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UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS ESCUELA DE MEDICINA HEMORRAGIA DIGESTIVA BAJA: CORRELACIÓN CLÍNICO COLONOSCÓPICA, EN EL HOSPITAL LUIS VERNAZA PERÍODO 2011-2015 TRABAJO DE TITULACIÓN PRESENTADO COMO REQUISITO PARA OPTAR POR EL GRADO DE MÉDICO CRISTINA MANUELA RAMÍREZ MATAMOROS TUTOR: DR. LUIS CHANTONG GUAYAQUIL-ECUADOR AÑO LECTIVO 2015-2016

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UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL

FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS

ESCUELA DE MEDICINA

HEMORRAGIA DIGESTIVA BAJA: CORRELACIÓN CLÍNICO

COLONOSCÓPICA, EN EL HOSPITAL LUIS VERNAZA PERÍODO 2011-2015

TRABAJO DE TITULACIÓN PRESENTADO COMO REQUISITO PARA OPTAR

POR EL GRADO DE MÉDICO

CRISTINA MANUELA RAMÍREZ MATAMOROS

TUTOR: DR. LUIS CHANTONG

GUAYAQUIL-ECUADOR

AÑO LECTIVO

2015-2016

I

UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL

FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS

ESCUELA DE MEDICINA

Este Trabajo de Graduación cuya autoría corresponde a la Srta. RAMÍREZ

MATAMOROS CRISTINA MANUELA ha sido aprobada, luego de su defensa publica,

en la forma presente por el Tribunal Examinador de Grado Nominado por la Escuela de

medicina como requisito parcial para optar por el título de Médico

MIEMBRO DEL TRIBUNAL MIEMBRO DEL TRIBUNAL

PRESIDENTE DEL TRIBUNAL

SECRETARIA

ESCUELA DE MEDICINA

III

DEDICATORIA

Mi trabajo y esfuerzo con todo el corazón, a Dios; mi familia; mis amigos; los docentes

que marcaron mi trayectoria universitaria y a la experiencia que abrió mis ojos y me retorno

a mi camino.

IV

AGRADECIMIENTO

Al creador de todo, Dios que es mi guía; a mis padres Wladimir y María, por ser ejemplo

en el ámbito profesional y de vida, en especial a mi mamá a quien espero igualar en un

futuro; a mis abuelos por confiar en mí y brindarme su apoyo incondicional; a mis

hermanos Humberto y Wladimir, por ser mi motor; a mi hermana Fiorella por las largas

noches, aprender mis lecciones y jamás dudar de mí.

A mi tutor, Dr. Luis Chantong por la excelente guía para la realización de este trabajo.

A mis amigos, por ser esa familia con la que compartí mi vida de aula, a Pedro mi

hermano de vida, y a Diana, hermana de vida, mi leal copiloto y gran amiga.

V

REPOSITARIO NACIONAL EN CIENCIA Y TECNOLOGÍA

FICHA DE REGISTRO DE TESIS

TITULO Y SUBTITULO: HEMORRAGIA DIGESTIVA BAJA: CORRELACIÓN

CLÍNICO COLONOSCÓPICA, EN EL HOSPITAL LUIS VERNAZA PERÍODO

2011-2015

AUTOR/ES: CRISTINA

MANUELA RAMÍREZ

MATAMOROS

REVISORES:DR. LUIS CHANTONG VILLACRES

INSTITUCIÓN:

UNIVERSIDAD DE

GUAYAQUIL

FACULTAD:

FACULTAD DE CIENCIAS MEDICAS

CARRERA: MEDICINA

FECHA DE

PUBLICACIÓN: 2016 N. DE PAGS: 50

ÁREAS TEMÁTICAS: GASTROENTEROLOGÍA

PALABRAS CLAVE:hemorragia digestiva baja, colonoscopia.

RESUMEN

La hemorragia digestiva baja (HDB) es un problema frecuente, generalmente causado por

malformaciones vasculares, divertículos, y neoplasias. Representan el 20% de las

hemorragias de tubo digestivo y ocurre a cualquier edad, siendo progresiva hasta la edad

avanzada, con predominio en el sexo masculino.

En la actualidad se disponen de una gran variedad de exploraciones para manejar la

hemorragia digestiva baja. De todas estas pruebas la colonoscopia convencional es la

prueba estándar de oro para el diagnóstico de patologías de colon, y ofrece ventajas sobre

otras pruebas. Presenta mayor probabilidad de obtener el diagnóstico y la hemostasia al

mismo tiempo.

Se estima que la HDB es la responsable de 20,5 a 27 casos por cada 100.000 adultos. La

incidencia de hospitalización 36 casos por cada 100.000 adultos. La causa más frecuente de

HDB en pacientes adultos de países occidentales es la diverticulosis con el 10 a 40% de

todos los casos, seguida de la neoplasia y la colitis isquémica. Todas estas patologías

aumentan su frecuencia con la edad y predominan en el sexo masculino. Otras causas son:

hemorroides, pólipos, úlcera solitaria del recto, linfangiomas, proctitis por radiación,

angiodisplasia.

N. DE REGISTRO (en base de

datos): N. DE CLASIFICACIÓN:

DIRECCIÓN URL (tesis en la web):

ADJUNTO URL (tesis en la

web):

ADJUNTO PDF:

SI NO

CONTACTO CON

AUTORES/ES: Teléfono:0987495332

E-mail:

[email protected]

CONTACTO EN LA

INSTITUCION:

Nombre: UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL

Teléfono: 042284505

E-mail:

RESUMEN

La hemorragia digestiva baja (HDB) es un problema frecuente, generalmente causado por

malformaciones vasculares, divertículos, y neoplasias. Representan el 20% de las

hemorragias de tubo digestivo y ocurre a cualquier edad, siendo progresiva hasta la edad

avanzada, con predominio en el sexo masculino.

En la actualidad se disponen de una gran variedad de exploraciones para manejar la

hemorragia digestiva baja. De todas estas pruebas la colonoscopia convencional es la

prueba estándar de oro para el diagnóstico de patologías de colon, y ofrece ventajas sobre

otras pruebas. Presenta mayor probabilidad de obtener el diagnóstico y la hemostasia al

mismo tiempo.

Se estima que la HDB es la responsable de 20,5 a 27 casos por cada 100.000 adultos. La

incidencia de hospitalización 36 casos por cada 100.000 adultos.La causa más frecuente de

HDB en pacientes adultos de países occidentales es la diverticulosis con el 10 a 40% de

todos los casos, seguida de la neoplasia y la colitis isquémica. Todas estas patologías

aumentan su frecuencia con la edad y predominan en el sexo masculino. Otras causas son:

hemorroides, pólipos, úlcera solitaria del recto, linfangiomas, proctitis por

radiación,angiodisplasia.

Palabras clave: hemorragia digestiva baja, colonoscopia.

ABSTRAC

Lower gastrointestinal bleeding (HDB) is a common problem, usually caused by vascular

malformations, diverticulosis, and tumors. They represent 20 % of digestive tract bleeding

and occurs at any age, being progressive to old age, with predominance in males.

Nowadays, they have a variety of scans to handle lower gastrointestinal bleeding. Of all

these tests conventional colonoscopy is the gold standard test for diagnosing colon

pathology, and offers advantages over other tests. You are more likely to get the diagnosis

and hemostasis at the same time.

It is estimated that the HDB is responsible for 20.5 to 27 cases per 100,000 adults. The

incidence of hospitalization 36 cases per 100,000 adults. The most common cause of HDB

in adult patients in Western countries is diverticulosis with 10-40 % of all cases, followed

by malignancy and ischemic colitis. All these diseases increase in frequency with age and

males dominate. Other causes are hemorrhoids, polyps, solitary rectal ulcer,

lymphangioma, radiation proctitis, angiodisplasia.

Keywords: lower gastrointestinal bleeding, colonoscopy.

TABLA DE CONTENIDO

INTRODUCCIÓN .............................................................................................................................1

CAPÍTULO I ......................................................................................................................................2

1.1 EL PROBLEMA ....................................................................................................................2

1.1.1 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA ..................................................................................2

1.1.2 JUSTIFICACIÓN DEL PROBLEMA ......................................................................................3

1.1.3 FORMULACIÓN DEL PROBLEMA .....................................................................................4

1.2 OBJETIVOS ...........................................................................................................................5

1.2.1 OBJETIVO GENERAL: ....................................................................................................5

1.2.2 OBJETIVOS ESPECÍFICOS: .............................................................................................5

CAPÍTULO II ....................................................................................................................................7

2. MARCO TEÓRICO ......................................................................................................................7

2.1 DEFINICIONES ............................................................................................................................7

2.2 HISTORIA ................................................................................................................................. 10

2.3 EPIDEMIOLOGÍA ..................................................................................................................... 10

2.4 CAUSAS DE HEMORRAGIA DIGESTIVA BAJA ......................................................................... 11

2.4.1 Diverticulosis ................................................................................................................... 11

2.4.2 Colitis isquémica .............................................................................................................. 13

2.4.3 Angiodisplasia ................................................................................................................. 15

2.4.4 Neoplasia de colon .......................................................................................................... 16

2.4.5 Hemorroides .................................................................................................................... 18

2.4.6 Colitis Ulcerativa ............................................................................................................. 19

2.4.7 Pólipos Colorrectales ....................................................................................................... 20

2.5 HIPÓTESIS ............................................................................................................................... 21

2.6 DEFINICIÓN DE VARIABLES .................................................................................................... 21

CAPITULO III ................................................................................................................................ 22

3. MATERIALES Y MÉTODOS .................................................................................................. 22

3.1 METODOLOGÍA Y TIPO DE INVESTIGACIÓN ......................................................................... 22

3.2 CARACTERIZACIÓN DE LA ZONA DE TRABAJO ................................................................. 22

3.3 ÁREA DE TRABAJO ............................................................................................................ 22

3.4 UNIVERSO Y MUESTRA ..................................................................................................... 22

3.5 VIABILIDAD ....................................................................................................................... 23

3.6 CRITERIOS DE INCLUSIÓN Y EXCLUSIÓN .......................................................................... 23

3.7 OPERACIONALIZACIÓN DE VARIABLES ............................................................................ 24

CAPÍTULO IV ................................................................................................................................ 25

4. RESULTADOS ....................................................................................................................... 25

5. CONCLUSIONES ................................................................................................................... 34

CAPÍTULO VI ................................................................................................................................ 35

6. RECOMENDACIONES O PROPUESTAS ......................................................................... 35

BIBLIOGRAFÍA............................................................................................................................. 36

1

INTRODUCCIÓN

La hemorragia digestiva baja (HDB) es un problema frecuente, generalmente causado por

malformaciones vasculares, divertículos, y neoplasias. Representan el 20% de las

hemorragias de tubo digestivo y ocurre a cualquier edad, siendo progresiva hasta la edad

avanzada, con predominio en el sexo masculino(David R de Rungs Brown, 2014).

En el manejo de la HDB lo primordial es establecer el origen del sangrado, conseguir la

hemostasia y prevenir recidivas. La colonoscopia es el procedimiento diagnóstico y

terapéutico de elección para esta patología, ya que permite localizar, caracterizar y tratar de

forma relativamente segura la mayoría de lesiones sangrantes en colon e íleon distal

(Villegas, 2013).

La importancia de realizar una colonoscopia electiva de forma adecuada radica en la

detección de un diagnóstico de certeza, la probabilidad de realizar un tratamiento

endoscópico y la reducción de la estancia hospitalaria de los pacientes con HDB leve que

pueden darse de alta precozmente.

El presente trabajo, pretende determinar el hallazgo colonoscópico más frecuente en los

pacientes que fueron sometidos a este procedimiento debido a la presencia de signos clínico

sugestivos de HDB, en el Hospital Luis Vernaza en el período del 2011 al 2015, con la

finalidad de contribuir con información confiable a los registros hospitalarios, para que

sean utilizados en la implementación de protocolos de prevención o terapéutica acorde con

las causas que originan HDB.

La investigación a realizar será de tipo descriptivo, de corte transversal, metodología

cuantitativa para determinar el hallazgo colonoscópico más frecuente en pacientes con

hemorragia digestiva baja. También analizaron artículos de revisión de la literatura

publicados entre 2010 al 2015, con información actualizada relacionados con hemorragia

de tubo digestivo bajo.

2

CAPÍTULO I

1.1 EL PROBLEMA

1.1.1 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

En la actualidad se disponen de una gran variedad de exploraciones para manejar la

hemorragia digestiva baja. De todas estas pruebas la colonoscopia convencional es la

prueba estándar de oro para el diagnóstico de patologías de colon, y ofrece ventajas sobre

otras pruebas. Presenta mayor probabilidad de obtener el diagnóstico y la hemostasia al

mismo tiempo. Cuando la colonoscopia falle, el método siguiente es la angiografía (David

R de Rungs Brown, 2014). Otras pruebas son la gammagrafía con hematíes marcados y la

tomografía computada.

Se estima que la HDB es la responsablede 20,5 a 27 casos por cada 100.000 adultos

(Francisco Rodríguez Moranta, 2011). La incidencia de hospitalización 36 casos por cada

100.000 adultos(Ghassemi, 2013).La causa más frecuente de HDB en pacientes adultos de

países occidentales es la diverticulosis con el 10 a 40% de todos los casos(Rios Zambudio,

2010), seguida de la neoplasia y la colitis isquémica. Todas estas patologías aumentan su

frecuencia con la edad y predominan en el sexo masculino. Otras causas son: hemorroides,

pólipos, úlcera solitaria del recto, linfangiomas, proctitis por radiación,

angiodisplasia(Villegas, 2013).

Mundialmente la enfermedad diverticular tiene mayor incidencia en los Estados Unidos,

Europa Occidental y Australia, alcanzando el 50 % de la población de 60 y más años de

edad; por otra parte, en los países del África subsahariana la enfermedad es rara y se

presenta en la cuarta década de vida. La baja incidencia de la enfermedad diverticular en

África puede ser deberse al acceso limitado a la atención sanitaria en la población en

general, ya la baja esperanza de vida en esta zona (Tanase, y otros, 2015). Se ha notificado

que la prevalencia en la población abierta en México es de 4% a 9% y es infrecuente en

3

individuos menores de 40 años con una afectación de 5% a 10% (Abdo Francis, 2010). En

Ecuador no hay registros de la incidencia de enfermedad diverticular.

El presente estudio pretende recabar información de los pacientes del Hospital Luis

Vernaza, ciudad de Guayaquil, Ecuador, que fueron sometidos a evaluación colonoscópica

convencional indicada por presentar signos clínicos sugestivos de hemorragia digestiva

baja, durante los años 2011 al 2015. La finalidad es establecer el hallazgo colonoscópico

más frecuente en este grupo de pacientes.

1.1.2 JUSTIFICACIÓN DEL PROBLEMA

Este trabajo indagará cual es el hallazgo colonoscópico más frecuente en pacientes que

presentaron signos clínicos sugestivos de hemorragia digestiva baja, en el Hospital Luis

Vernaza, 2011-2015; debido a que la hemorragia digestiva baja constituye un desafío que

requiere de acciones inmediatas que tienen como finalidad estabilizar al paciente e

identificar el sitio y la etiología del sangrado. En cuanto al estudio de la hemorragia

digestiva baja, la colonoscopía suele ser la exploración inicial en la mayor parte de centros

hospitalarios para los pacientes con hemorragia digestiva baja, pues la mayoría de las

lesiones sangrantes en colon e íleon distal se podrán localizar, caracterizar e incluso tratar

de forma relativamente segura.

A nivel mundial, se reconocen diferentes causas de sangrado de tubo digestivo bajo, siendo

la enfermedad diverticular la más frecuente en los países occidentales, y aumentando su

incidencia con la edad. Este estudio establecerá cuál es la causa más común de hemorragia

digestiva baja en nuestro medio, el signo clínico que se asocia a ella con mayor frecuencia

y mediante la revisión de la literatura saber precisar si esta causa se asocia con sangrado de

tipo leve o masivo, para determinar cuáles son los pacientes que pueden someterse al

estudio colonoscópico de forma precoz, en quienes se pueden reducir los días de estancia

hospitalaria.

4

Los resultados de este trabajo serán entregados al departamento de Gastroenterología del

Hospital Luis Vernaza, con la finalidad de: contribuir con un registro numérico, verídico y

confiable para de este modo realizar tener datos para la comparación con las estadísticas

mundiales; optimizar la utilización de recursos en los pacientes que serán sometidos al

estudio colonoscópico; y de esta forma reducir los índices de morbimortalidad de estos

pacientes.

1.1.3 FORMULACIÓN DEL PROBLEMA

¿Cuál es la relación que existe entre los hallazgos colonoscópicos más frecuentes y los

signos clínicos sugestivos de hemorragia digestiva baja en pacientes atendidos en el

Hospital Luis Vernaza en el período comprendido entre los años 2011-2015?

El presente estudio tiene por finalidad establecer la relación que existe entre los hallazgos

colonoscópicos y los signos clínicos sugestivos de hemorragia digestiva baja, en pacientes

estudiados por el Departamento de Gastroenterología del Hospital Luis Vernaza en el

período comprendido entre años 2011-2015. El análisis de los reportes de colonoscopia,

permitirán relacionar los signos clínicos que sugieren realizar la misma, y la causa de

hemorragia digestiva baja que los producen con mayor frecuencia, y de este modo se

pretende contribuir con información confiable que permita establecer un protocolo

diagnóstico, y de ser viable terapéutico, aplicable a nuestro medio de forma práctica,

obedeciendo a la causa que provoque la HDB.

Preguntas de investigación

¿Cuál es la causa más frecuente de hemorragia digestiva baja según los reportes

colonoscópicos?

Determinar la causa más frecuente de hemorragia digestiva baja según los reportes

colonoscópicos.

5

¿Cuál es la manifestación clínica que se observa con mayor frecuencia en los pacientes

antes del estudio colonoscópico?

Establecer cuál es el signo clínico que indica realizar colonoscopia como parte del esquema

diagnostico con mayor frecuencia.

¿Cuál es la relación entre la región anatómica en la que se origina la hemorragia

digestiva baja y la frecuencia?

Determinar la región anatómica en la que se produce hemorragia digestiva baja con mayor

frecuencia.

1.2 OBJETIVOS

1.2.1 OBJETIVO GENERAL:

Determinar la relación que existe entre los hallazgos colonoscópicos y los signos clínicos

sugestivos de hemorragia digestiva baja, mediante la observación indirecta, en pacientes

atendidos en el Hospital Luis Vernaza en el período comprendido entre los años 2011-2015.

1.2.2 OBJETIVOS ESPECÍFICOS:

1. Identificar las manifestaciones clínicas que se observanen los pacientes con

hemorragia digestiva baja.

2. Determinar las causas de hemorragia digestiva baja según los reportes

colonoscópicos.

6

3. Establecer la región anatómica más usual en la que se origina el sangrado digestivo

bajo.

4. Correlacionar los hallazgos colonoscópicos con los signos clínicos de los pacientes.

7

CAPÍTULO II

2. MARCO TEÓRICO

2.1 DEFINICIONES

De manera tradicional se considera que existe una hemorragia digestiva baja (HDB) cuando

la lesión que causa el sangrado se sitúa en cualquier tramo intestinal por debajo del ángulo

de Treitz. Supone el 25% de las hemorragias digestivas, y su importancia radica en la

elevada prevalencia (2-3% de la población general) y en que los episodios más graves

inciden en el grupo etario más avanzado, en quienes comporta una alta

morbimortalidad(Luis Jiménez Murillo, 2015).

Aunque existen avances en las técnicas diagnósticas, a veces la HDB aguda puede presentar

un problema diagnóstico, y requiere múltiples pruebas, que en ocasiones deben realizarse

de forma reiterada, y un abordaje multidisciplinar entre gastroenterólogos, radiólogos y

cirujanos.

Existen varias formas de presentación de hemorragia digestiva baja, puede ser aguda, que

es aquella que se produce en cantidad moderada o masiva, o crónica, en la que se pierde

sangre en cantidad escasa pero de forma prolongada. Se puede definir como hemorragia

digestiva baja masiva como aquella que se caracteriza por una pérdida sanguínea rápida,

con hipotensión arterial y que generalmente requiere reposición de la volemia para lograr la

estabilización hemodinámica provisional del paciente. Existen también otro parámetros

propuestos para su definición, como el número de unidades de concentrado de hematíes

requeridas para transfundir mayor a 4, la estimación cuantitativa de pérdida sanguínea

mayor de 1500 ml/día, o el descenso de cifras de hemoglobina por debajo de 6 mg/dl.

Desde el punto de vista hemodinámico, el paciente con hemorragia digestiva baja leve

presenta una presión arterial sistólica (PAS) > 100 mm Hg y una frecuencia cardíaca (FC) <

100 lpm; en la hemorragia digestiva baja moderada los niveles de PAS se sitúan en 90-100

8

mm Hg y la FC en 100-110 lpm; la forma grave o masiva la PAS es<90 mm Hg y la FC >

110 lpm, y estos pacientes presentan signos y/o síntomas de hipoperfusión (preferentemente

cutánea y cerebral) (Rodríguez García, 2013).

La hemorragia digestiva baja aguda se manifiesta clínicamente en forma de enterorragia,

proctorragia (rectorragia), hematoquecia o melenas, según la cuantía y localización del

sangrado. Sin importar la forma de manifestación, los coágulos y la mejor tolerancia

hemodinámica orientan hacia una hemorragia digestiva de origen bajo.

La enterorragia, indica una hemorragia de origen intestinal sin especificar su lugar de

origen. La hematoquecia, es una deposición con sangre pura, roja, con o sin coágulos, con o

sin materia fecal. La presencia de coágulos indica cierto retardo en la evacuación.

Generalmente se trata de hemorragias del colon distal y recto. Cuando tienen un origen más

alto indican una aceleración del tránsito. La proctorragia, es sangre rutilante, roja, no

mezclada con materias fecales. La mayor parte de las veces observada con la defecación o

al asearse el paciente. La existencia de coágulos indica cierto retardo en la ampolla rectal.

La melena. Las materias fecales son negras o alquitranadas, frecuentemente mal olientes,

fruto de la degradación de la hemoglobina en hematina y la acción de la flora microbiana

entérica. Su origen está por encima del colon izquierdo, siendo frecuentemente su origen

gastroduodenal. Una vez detenida, la melena puede persistir varios días dependiendo de la

velocidad del tránsito digestivo.(Galindo, 2009)

La hemorragia digestiva baja crónica incluye la presentación como sangrado oculto, que de

forma frecuente se detecta por la positividad de la sangre oculta en heces, ferropenia o

anemia ferropénica, y las hematoquecias o melenas de poca cuantía e intermitentes

Al realizar la valoración de estas formas de presentación (aguda y crónica) hay que tener en

cuenta una serie de factores, tales como la localización del origen de la hemorragia, la

intensidad y la actividad peristáltica intestinal. Así que, aunque de manera habitual las

hemorragias originadas en el colon izquierdo se manifiesten como hematoquecia, y las del

colon derecho e intestino delgado como melenas, cuando el sangrado es copioso, el tránsito

9

intestinal se acelera y no hay tiempo para la degradación de la hemoglobina por las

bacterias intestinales, el sangrado originado en tramos proximales puede manifestarse

también como hematoquecia. Del mismo modo, si la hemorragia es muy escasa y la

actividad peristáltica muy lenta, una hemorragia digestiva baja originada en tramos muy

distales puede manifestarse como heces negras en vez de rojas. De todas formas, lo más

frecuente es que el color de la sangre expulsada establezca una buena orientación sobre el

tramo intestinal en el que se ha originado.

En cuanto al manejo de la hemorragia digestiva baja, los objetivos más importantes en su

manejo son identificar el origen del sangrado, conseguir la hemostasia y prevenir la

recidiva. Pero, predecir el origen y la gravedad del episodio hemorrágico en el momento del

ingreso supone un desafío para el clínico, por lo tanto es necesario disponer de técnicas que

nos permitan explorar el tracto gastrointestinal inferior, Entre ellas, destacan la

colonoscopia, la arteriografía, la gammagrafía con hematíes marcados y la tomografía

computarizada(Francisco Rodríguez Moranta, 2011).

La colonoscopia o endoscopia digestiva baja es una técnica que permite la exploración del

colon y del segmento de intestino delgado adyacente, el íleon terminal (López & Ramos,

2008); y es la prueba estándar de oro para el diagnóstico de la patología de colon (Rivero,

Suárez, & García, 2013). Permite obtener muestras para diagnóstico macroscópico de las

lesiones así como citológico e histológico, presenta ciertas limitaciones en los trastornos

motores, en las compresiones extrínsecas y ante estenosis luminales insalvables, aunque en

estos casos puede ser de utilidad por su faceta terapéutica. Para realizar una colonoscopia se

dispone de los siguientes instrumentos:

1. Aparatos rígidos (anuscopios, rectoscopios y rectosigmoidoscopios), se utilizan

fundamentalmente en exploraciones con fines terapéuticos como fisuras, hemorroides,

pólipos rectales, etc.

2. Aparatos flexibles que se diferencian en su longitud: sigmoidoscopio (70-110 cm);

colonoscopio corto (130-140 cm); y colonoscopio largo (165-180 cm), este último el

utilizado en la mayoría de las exploraciones, ya que siempre permite llegar al ciego, y la

10

exploración del colon izquierdo resulta igual de cómoda y rápida. Para su realización se

necesita una preparación previa del colon que garantice una limpieza adecuada. Las

preparaciones incluyen soluciones orales, siendo las más empleadas el polietilenglicol o la

solución de fosfato sódico y enemas de limpieza.

2.2 HISTORIA

Phillips en 1839 descubrió por primera vez una anormalidad vascular desencadenante de

hemorragia digestiva baja en la Gaceta médica de Londres. Hasta 1920 se consideraban a

las neoplasias como causa principal de sangrado de tubo digestivo. En 1950 la enfermedad

diverticular es reconocida como la causa más importante de sangrado de tubo digestivo. El

término angiodisplasia fue utilizado por primera vez por Galdabini en 1977, sin embargo

existía mucha confusión acerca de la naturaleza exacta de los sangrados, lo que dio como

resultado una variedad de denominaciones que incluyeron términos como malformación

arteriovenosa, hemangioma, telangiectasia, y las descripciones actuales de las principales

causas de sangrado de tubo digestivo bajo.

2.3 EPIDEMIOLOGÍA

La hemorragia digestiva baja es un problema muy frecuente, generalmente requiere

hospitalización del paciente y realización de varios tipos de estudios invasivos. Se estima

que la hemorragia digestiva baja es responsable de 20 a 27 casos por casa 100.000 adultos.

El 85 % de las hemorragia digestiva baja implican colon, 10% corresponden a hemorragia

digestiva alta (HDA) y 3 a 5 % implican intestino delgado (David R de Rungs Brown,

2014).

La incidencia de la hemorragia digestiva baja aumenta con la edad, incluso en la edad

anciana la incidencia de hemorragia digestiva alta es superada por la de hemorragia

11

digestiva baja. En cuanto a género, la hemorragia digestiva baja predomina en hombres con

un 43.2%, frente a las mujeres con un 5.8%. Según la región anatómica se observó que las

hemorragias digestivas bajas se producen en mayor frecuencia a nivel de ciego con el

68,85%; seguido por el colón derecho, 13,3%; transverso, 2,7%; colón izquierdo, 5,4%;

sigmoides y recto, 10,8% ((David R de Rungs Brown, 2014).

Los pacientes, como ya se mencionó, pueden presentarse con anemia o afectación del

estado hemodinámico en el 50% de los casos, el 30% con hipotensión ortóstatica y el 10%

con síncope. Además estos pacientes tienen menor probabilidad de presentar shock

hipovolémico en comparación con los pacientes con hemorragia digestiva alta, ya que solo

se producen hemorragias masivas en el 10% de los casos. Del mismo modo requieren

menor soporte transfusional, y tienen un hematocrito inicial más elevado. El 75 a 80% de

los episodios de HDB cederán espontáneamente.

En cuanto a las causas de hemorragia digestiva baja, la más frecuente es la de origen

diverticular, seguida se la neoplasia y la colitis. Tabla 1.

Tabla 1. Causas más frecuentes de hemorragia digestiva baja. (Schimmer,

2009)

Origen Porcentaje (%)

Diverticular 4-48

Colitis 9-21

Neoplasia/Pospolipectomia 11-14

Patologías de ano y recto 11-13

Otros 0-4

2.4 CAUSAS DE HEMORRAGIA DIGESTIVA BAJA

2.4.1 Diverticulosis

Definiciones. La enfermedad diverticular engloba una serie de problemas encuadrados en el

marco de la diverticulosis, como diverticulitis, inflamación o infección de uno o más

12

divertículos colónicos; enfermedad diverticular dolorosa, dolor abdominal y hábito

intestinal alterado en el marco de una diverticulosis sin otra explicación; y enfermedad

diverticular complicada, diverticulitis con absceso, formación de fistula, perforación libre u

obstrucción.

Epidemiología. En Estados Unidos la diverticulosis afecta al 70% de la población de

alrededor de 80 años, afortunadamente solo el 20% de los pacientes desarrollan enfermedad

sintomática, 1- 2% requiere hospitalización, y <1% requiere cirugía. La enfermedad

diverticular se ha convertido en el quinto desorden gastrointestinal más costoso en Estados

Unidos. Es un trastorno propio de las poblaciones de países industrializados, y se

correlaciona con una baja ingesta de fibra. En hombres jóvenes, un factor de riesgo para

diverticulosis es la obesidad (Harrison, Kasper, & Fauci., 2015).

Anatomía. En el intestino se presentan dos tipos de divertículos: verdaderos y falsos o

seudodivertículos. El divertículo verdadero es una herniación sacular de toda la pared

intestinal, pero un seudodivertículo implica solo la protrusión de la mucosa y submucosa a

través de la capa muscular del colon. Se producen con mayor frecuencia en el colon

izquierdo, siendo el sigmoide el fragmento más afectado, esto se debe probablemente a la

presión relativamente elevada que existe en su luz.

Clínica. La diverticulitis aguda no complicada se caracteriza por la triada: fiebre, anorexia y

dolor abdominal en el cuadrante inferior y estreñimiento resistente al tratamiento, en menos

del 25% los paciente presentan signos de defensa abdominal, esto sugiere perforación

diverticular. Los estudios de laboratorio presentan leucocitosis (Iyer, Longstreth, & Chu,

2014). En la radiografía simple de abdomen, el paciente puede presentar en raras ocasiones

un nivel hidroaéreo en el cuadrante inferior izquierdo, este signo representa un divertículo

gigante de colon sigmoide y se corrige con ablación quirúrgica para evitar su inminente

perforación. La diverticulosis complicada es una diverticulosis acompañada de un absceso,

perforación o fistula.

13

En un divertículo la pérdida de sangre es la causa más frecuente de hematoquecia en

personas mayores de 60 años, sin embargo solo el 20% de las personas con diverticulosis

presentarán hemorragias gastrointestinales. Los individuos que están expuestos a un peligro

de sangrado mayor tienden a ser los hipertensos, los que tienes ateroesclerosis y aquellos

que consumen antiinflamatorios no esteroideos. La mayor parte de las pérdidas hemáticas

ceden por sí solas. Existe un riesgo permanente de nueva hemorragia del 25%. Para la

localización de la hemorragia diverticular se debe practicar una colonoscopia, que puede

ser diagnóstica y terapéutica en el caso de hemorragias leves a moderadas. Los pacientes

estables con pérdida de sangre masiva también pueden ser valorados mediante angiografía.

Los estudios de localización indican que la hemorragia consecutiva a diverticulosis de

colon es más frecuente en hemicolon derecho (Harrison, Kasper, & Fauci., 2015).

2.4.2 Colitis isquémica

Definición. Son todas las lesiones producidas en el marco colónico por una deprivación

transitoria o permanente de su irrigación (Navarta Herrera, 2012). La colitis isquémica (CI)

es la forma más frecuente de isquemia intestinal, motivo frecuente de abdomen agudo en

urgencias, aunque de difícil diagnóstico, esto se debe a que las formas leves suelen pasar

desapercibidas o pueden confundirse con patologías infecciosas o inflamatorias. Existen

dos tipos de colitis isquémica, la forma no gangrenosa, que es la más frecuente (80-85%), y

la forma gangrenosa (Lozano-Maya, y otros, 2010).

Epidemiología. Es la causa única más frecuente de isquemia mesentérica, es responsable de

aproximadamente el 50% de los casos y 1 de cada 2.000 ingresos hospitalarios, y una

incidencia de 16-20 casos por 100.000 habitantes por año. La mayoría de estos procesos

son agudos y autolimitados y se producen en personas de más de 60 años. Estos casos se

deben probablemente a la hipoperfusión no oclusiva transitoria de un segmento de colon.

14

Anatomía. La arteria mesentérica superior (AMS) irriga el colon derecho y la mitad

proximal del transverso por medio de tres arterias (Cólica derecha, Cólica media e

Ileocólica), que se hallan interconectadas por la “arcada marginal de Drummond” desde la

cual parten los vasos rectos hasta el colon derecho. Esta arcada puede encontrarse

pobremente desarrollada en más del 50% de la población, además una o más de las tres

ramas de la AMS pueden faltar en el 20% de la misma. Por esta razón el colon derecho es

uno de los tres puntos más vulnerables a la hipoxia del marco colónico. La arteria

mesentérica inferior (AMI) irriga el tercio distal del colon transverso y el colon izquierdo,

posee tres ramas principales (Cólica izquierda, Sigmoidea y Rectal Superior), también

interconectadas por la arcada marginal de Drummond. El ángulo esplénico tiene asegura su

flujo por la “arcada de Riolano” (red vascular que une ambas mesentéricas al interconectar

la cólica media con la cólica izquierda). El arco de Riolano y la arteria de Drummond son

insuficientes en un 30% de la población haciendo del ángulo esplénico el segundo punto

más sensible al hipo flujo “Punto de Griffith”. El denominado “Punto de Sudek” es la unión

recto sigmoidea donde la arteria sigmoidea inferior se anastomosa con la arteria rectal

superior, es el tercer punto más sensible a la hipoxia del marco colónico.

En una serie de 250 casos comunicada por Lawrence J Brandt L y Scott Boley, el colon

izquierdo fue el más comúnmente afectado, apreciando afectación del colon derecho en el

12% de los casos, del colon transverso y ángulo esplénico en el 17%, de la flexura

esplénica sola en el 11%, colon descendente y sigma en el 40% y recto en el 6% (Navarta

Herrera, 2012).

Etiología. La etiología se divide en formas oclusivas y formas no oclusivas. En la forma

Oclusiva, la isquemia surge como consecuencia de una obstrucción mecánica de una de las

ramas vasculares, que puede corresponder a una embolia, trombosis (frecuentemente

arterial) o traumática (cirugía de aneurisma de aorta). La oclusión distal y de los vasos de

pequeño calibre se debe casi siempre a estados de hipercoagulabilidad o vasculitis. La

forma no oclusiva, puede aparecer en forma espontánea o idiopática. Con menor frecuencia

15

aparece causada por vasoconstricción, en situaciones de bajo gasto, hemorragia o

deshidratación. Es aquí donde el segmento más afectado es el colon derecho.

Entre diversos fármacos que pueden determinar un cuadro clínico similar o idéntico al de la

colitis isquémica, entre los que destacan: Digital, diuréticos, estrógenos, pseudoefedrina,

antiinflamatorios no esteroideos, y psicotrópicos y simpaticomiméticos. En pacientes

jóvenes se debe descartar el consumo de cocaína y la práctica de atletismo. Es frecuente

observar colitis isquémica asociada a cuadros de obstrucción intestinal por neoplasias y

fecalomas, probablemente debido a la hipoxia que se produce por estasis venosa secundaria

a un incremento en la presión intraluminal.

Clínica. La manifestación clínica de la colitis isquémica es aguda, en la mayor parte de los

pacientes se presenta con dolor abdominal (cuadrante inferior izquierdo), con diarreas,

rectorragia y hematoquecia (Lozano-Maya, y otros, 2010). Además pueden presentar:

anorexia, náuseas, vómitos, y distensión abdominal. La pérdida de sangre no suele requerir

transfusión, sin embargo algunos pacientes presentan cambios ortostáticos por la

disminución de sangre y líquidos en la porción afecta del colon.

2.4.3 Angiodisplasia

Definición. La angiodisplasia se define por el hallazgo anormal, ectasia o dilatación de

pequeños vasos sanguíneos tortuosos que se localizan en la mucosa y submucosa intestinal

(vénulas, capilares y arteriolas adyacentes) (Sami, Al-Araji, & Ragunath, 2012). También

se pueden detectar estas lesiones en el estómago, en el intestino delgado, y rara vez en el

esófago. Las lesiones angiodisplásicas pueden ser únicas, o múltiples y conforme avanza la

edad aumenta su frecuencia.

Epidemiología. La angiodisplasia es la malformación vascular más común del tracto

gastrointestinal en la población general. La mayoría de las lesiones se presentan en

16

pacientes mayores de 60 años, aunque puede presentarse en pacientes más jóvenes cuando

está asociada a la insuficiencia renal crónica. En el colon la angiodisplasia se localiza con

mayor frecuencia en el lado derecho (1%), esto se debe al incremento de la tensión de la

pared del ciego y el colon ascendente (Andrei, y otros, 2015).

Clínica. Los pacientes pueden ser asintomáticos, pero las lesiones angiodisplásicas también

pueden causar hemorragia dolorosa, oculta, en cuyo caso solo se detecta por las heces

guayaco-positivo o anemia ferropénica; o puede presentar signos y síntomas de sangrado

gastrointestinal, como: hematoquecia, melena e incluso hematemesis (Goldman & Ausiello,

2009). Puede presentarse de forma crónica y bien compensada en la mayoría de los

pacientes, aunque en ocasiones lo hace de forma aguda amenazando la vida del paciente.

2.4.4 Neoplasia de colon

Definición. Se define al cáncer colorrectal como el tumor maligno que se encuentra situado

en el colon o en el recto. Este término engloba a dos tumores de comportamiento muy

diferente: cáncer de colon y cáncer de recto. Con mayor frecuencia los cánceres

colorrectales, derivan de pólipos adenomatosos. Los pólipos pueden clasificarse en:

hamartoma no neoplásico (pólipo juvenil), proliferación hiperplásica de la mucosa (pólipo

hiperplásico) o pólipo adenomatoso. Menos del 1% de los pólipos llegan a ser malignos

(Erick & Leslyn, 2013).

Epidemiología. El cáncer colorrectal es el segundo tumor más frecuente en hombres y el

tercero en mujeres. Las áreas mundiales que presentan mayor incidencia de esta

enfermedad son Australia, Nueva Zelanda, América del Norte y Europa. Las áreas con

menor incidencia son África y Asia. Se presume que, estas diferencias geográficas se

relacionan con factores ambientales y dietéticos que complementan a factores genéticos. En

poblaciones sin factores de riesgo añadido el riesgo de padecer cáncer de colon se estima en

torno a un 5%. Existe un incremento en el número de casos de cáncer de colon derecho o

17

proximal, predominando así aquellos ubicados en el ciego. Este fenómeno puede

relacionarse con el mayor empleo de las rectosigmoidoscopias para el cribado, lo que

conlleva a una mayor resección de pólipos del colon izquierdo.

La mortalidad del cáncer colorrectal ha ido disminuyendo de manera progresiva en los

últimos 30 años (Lete, Villaverde, González, & Soto, 2013). Esto se debe a detección más

precoz y a un mejor tratamiento de esta enfermedad. Se presume que en el momento actual

el 61% de los pacientes tratados en países desarrollados están vivos a los cinco años del

diagnóstico. Por otro lado, en países que poseen limitaciones en las infraestructuras en

salud (América Central, América del Sur, Europa del Este) aún se observa un incremento

en la mortalidad de esta enfermedad. El factor pronóstico más importante de cáncer

colorrectal es el estadio al diagnóstico. La precocidad del diagnóstico es un objetivo clínico

esencial en el manejo del cáncer colorrectal.

Clínica. La mayoría de los pacientes que desarrollan cáncer colorrectal son diagnosticados

en estadios localizados de la enfermedad. Los síntomas más frecuentes en el momento del

diagnóstico son ocasionados por el propio tumor: alteración del ritmo intestinal, anemia

ferropénica por sangrado oculto y hematoquecia. Por otra parte, existen síntomas más

específicos de las neoplasias rectales como el tenesmo y la rectorragia. Los síntomas

sistémicos, como el síndrome constitucional, son también muy frecuentes. Los pacientes

pueden ser diagnosticados por cuadros graves como una obstrucción intestinal o una

perforación. La evolución natural de los pacientes que padecen cáncer colorrectal

regularmente comienza con síntomas locales que luego evolucionan a molestias sistémicas.

A pesar de eso, en el momento del diagnóstico entre el 20-25% de los pacientes presentarán

metástasis, y más del 50% de los pacientes diagnosticados en estadios iniciales acabará

desarrollándolas (Lete, Villaverde, González, & Soto, 2013). Por este motivo es de suma

importancia conocer los síntomas procedentes de la enfermedad metastásica, sobre todo

para distinguir los casos en los que podamos realizar pruebas de extensión más precisas por

una sospecha clínica de enfermedad a distancia. Las zonas de diseminación más frecuentes

del cáncer colorrectal son los ganglios linfáticos, hígado, pulmones y peritoneo.

18

Es sustancial destacar que por la anatomía del drenaje venoso de la zona rectal, los tumores

rectales tienden a metastatizar en los pulmones y después en el hígado, mientras que los

tumores colónicos presentan metástasis hepáticas en primer lugar. Los síntomas que

presenten los pacientes con tumores metastásicos dependerán de las localizaciones de los

implantes: carcinomatosis peritoneal (estreñimiento, dolor abdominal, obstrucción), hígado

(ictericia, hepatomegalia dolorosa, coagulopatía), pulmón (disnea, tos seca, hemoptisis),

etc.

Se considera que los pacientes asintomáticos tendrán un mejor pronóstico que aquéllos que

se presentan con obstrucción o con perforación intestinal. Sin embargo, los pacientes que

presentan sangrado son diagnosticados antes (y por lo tanto en estadios más precoces), por

lo que en este caso se relacionan con un mejor pronóstico.

2.4.5 Hemorroides

Definición. En el canal anal existen unas estructuras vasculoelásticas que lo almohadillan,

se componen de arteriolas y venas dilatadas con comunicaciones arteriovenosas, músculo

liso y tejido conectivo y elástico. En condiciones normales conforman un mecanismo

accesorio de la continencia fecal al asegurar un cierre anal más efectivo. Fisiológicamente

existen tres, situadas en las zonas lateral izquierda, anterolateral y posterolateral derecha del

conducto anal, aunque puede haber otras menores. Estas son estructuras normales, que en

ausencia de clínica, y aun observando que están engrosadas, no requieren tratamiento. Las

hemorroides son el deslizamiento distal de estas estructuras, que al desplazarse con la

defecación pueden engrosarse, prolapsar, congestionarse y sangrar.

Se han identificado factores predisponentes, como la posición erecta, herencia, embarazo,

hipertonía anal, incremento de presión intraabdominal, permanecer mucho tiempo sentado

en el retrete, etc., que no resultan significativos en estudios epidemiológicos (Vila &

Armengol, 2012). El estreñimiento es el más comúnmente incriminado y existe gran

19

controversia sobre este, si bien agrava los síntomas. Y a pesar de ser paradójico, la diarrea

también puede agravar o desencadenar una crisis hemorroidal, pues si bien disminuye el

esfuerzo defecatorio, el aumento importante de la frecuencia es un condicionante.

Epidemiología. Su prevalencia es de alrededor del 5%, con un pico de incidencia entre 45 y

65 años, sin diferencias entre sexos, aunque más del 50% de la población tendrá algún

síntoma a lo largo de su vida. Muchas molestias anorrectales se atribuyen

injustificadamente a hemorroides (Vila & Armengol, 2012).

Clínica. La anamnesis y la exploración física deben centrarse en la evaluación de la

gravedad y duración de los síntomas como hemorragia, dolor y/o la existencia de prolapso

hemorroidal. Sin embargo la precisión diagnóstica, decisiva para descartar la presencia de

cáncer rectal, pues infortunadamente los primeros síntomas de ambos trastornos pueden ser

similares. Por esta razón, el examen físico es obligado y de suma importancia en todos los

pacientes, especialmente si el síntoma principal es la presencia de hemorragia digestiva

baja en forma de rectorragias (Estalella, Lopez-Negre, & Pare, 2013).

2.4.6 Colitis Ulcerativa

Definición. La colitis ulcerosa (CU) es una enfermedad inflamatoria crónica de patogenia

todavía poco conocida, que afecta a la mucosa del colon. La lesión inicia en el recto (sólo

excepcionalmente el recto queda exento), pudiendo alcanzar una extensión variable de

forma proximal y continua hasta el ciego. El curso de la enfermedad suele ser en forma de

brotes de actividad (durante los cuales el grado de inflamación aumenta y se agudiza),

siendo imprevisible el número, la periodicidad y la gravedad de éstos. Estos brotes de

actividad se siguen (espontáneamente o inducidos por el tratamiento) de períodos de

remisión de duración variable.Junto a la enfermedad de Crohn y la colitis indeterminada, la

CU se engloba dentro de la denominada enfermedad inflamatoria intestinal, dada la

20

similitud en ciertos aspectos patogénicos, clínicos evolutivos y de respuesta al

tratamiento.(Jordá, 2011)

Epidemiología. La CU presenta una incidencia en Estados Unidos de 10-20 nuevos casos

por 100.000 habitantes con una prevalencia de 150 a 250 casos por 100.000 habitantes, la

edad de inicio de la CU es bimodal con un ascenso mayor entre los 20-40 años y un ascenso

menor después de los 60 años.(QUERA, 2008)

Clínica. El inicio de los síntomas en pacientes con CU es generalmente gradual e

intermitente, resultando cada vez más persistente y severo. La diarrea con sangre y/o mucus

y la rectorragia son los síntomas cardinales de la CU, presentes en el 90% de los pacientes.

Otros síntomas incluyen la presencia de pujo y tenesmo rectal principalmente en pacientes

con compromiso distal y la diarrea nocturna. Malestar y dolor abdominal son generalmente

leves y un aumento en su severidad debe plantear la presencia de alguna complicación.

Casos de constipación pueden ser referidos en pacientes con compromiso de recto

(proctitis). El examen físico no presenta características destacables en pacientes con crisis

leve a moderada.

2.4.7 Pólipos Colorrectales

Definición. Es una terminología clínica o una descripción macroscópica para denominar un

tumor o crecimiento localizado que protruye desde la pared hacia la luz intestinal. Se trata

de una definición independiente de las características histológicas. Según la superficie de

fijación pueden ser pediculados o sésiles. El número puede ser muy variable, cuando la

presencia de pólipos es reducida suelen ser esporádicos y si el número es muy elevado se

habla de poliposis intestinal. Se clasifican según su histología en neoplásicos y no

neoplásicos.(Arenas, 2011)

Epidemiología. Altamente frecuentes en los países occidentales. Distribución similar a la

del cáncer colorrectal, las prevalencias más elevadas se observan en Estados Unidos y

21

Japón. En Ecuador la incidencia es desconocida. Presentes en más del 30 % de los

pacientes mayores de 60 años.

Clínica. La mayoría de pólipos son detectados en el transcurso de exploraciones

endoscópicas indicadas por motivos diversos y corresponden a pólipos hiperplásicos o

adenomas tubulares de pequeño tamaño, los cuales no tienen traducción clínica. En los

casos sintomáticos, la presencia de anemia por pérdidas crónicas en heces y la rectorragia

constituyen las manifestaciones más frecuentes. Los adenomas localizados en el recto

suelen manifestarse con tenesmo y emisión rectal de sangre y moco. En ocasiones, los

adenomas vellosos en esta localización liberan cantidades elevadas de moco rico en potasio

que pueden conducir a hipopotasemia y alcalosis metabólica.

2.5 HIPÓTESIS

La enfermedad hemorroidal es la causa más frecuente de hemorragia digestiva baja en el hospital

Luis Vernaza.

2.6 DEFINICIÓN DE VARIABLES

Las variables a analizar en el presente estudio son:

INDEPENDIENTE:

Hemorragia digestiva baja.

DEPENDIENTE:

Diagnóstico colonoscópico.

22

CAPITULO III

3. MATERIALES Y MÉTODOS

3.1 METODOLOGÍA Y TIPO DE INVESTIGACIÓN

La investigación a realizar será enfoque cualitativo, diseño no experimental, tipo

descriptivo, corte transversal, método indirecto y correlacional.

3.2 CARACTERIZACIÓN DE LA ZONA DE TRABAJO

El presente trabajo se realizará en el Servicio de Gastroenterología, Hospital Luis Vernaza,

de la Junta de Beneficencia de Guayaquil, en la ciudad de Guayaquil, provincia del Guayas,

Ecuador.

3.3 ÁREA DE TRABAJO

Servicio de gastroenterología del Hospital Luis Vernaza.

3.4 UNIVERSO Y MUESTRA

Universo: el universo estará constituido por todos los registros de estudio colonoscópico de

los pacientes evaluados por el servicio de gastroenterología del Hospital Luis Vernaza,

durante los años 2011 a 2015.

Muestra: el tamaño de la muestra será propositivo e incluirá los registros colonoscópicos de

los pacientes que previo al estudio presentaron signos clínicos sugestivos de hemorragia

digestiva baja.

23

3.5 VIABILIDAD

Se debe tener aprobación del anteproyecto por parte del Comité de Trabajo de Graduación,

que autoriza a desarrollar la investigación, bajo la dirección del Director (a) Tutor (a), quien

debe velar por que el trabajo se sujete a la metodología y al cronograma establecidos.

Solicitud de autorización al Servicio de Gastroenterología, a la Dirección Técnica y al

Departamento de Docencia e Investigación del Hospital Luis Vernaza.

Selección de los reportes colonoscópicos según los criterios de inclusión y exclusión.

Recursos humanos: el investigador tiene la disponibilidad para llevar a cabo el estudio

correspondiente.

Recursos financieros a utilizar son mínimos y pueden ser cubiertos por el investigador.

Recursos físicos y académicos: libros de reportes colonoscópicos, memoria USB, CD,

hojas papel bond A4, plumas, computadora, programa SPSS.

3.6 CRITERIOS DE INCLUSIÓN Y EXCLUSIÓN

Para el presente estudio se incluyen todos los reportes colonoscópicos de los pacientes en

quienes se indicó este método diagnóstico por presentar signos clínicos de hemorragia

digestiva baja.

Se excluyen los reportes colonoscópicos cuyo motivo de consulta sea: estreñimiento, dolor

abdominal, rastreo de lesiones anteriores, resección de carcinoma colorrectal, hemorragia

digestiva alta, pérdida de peso, diarrea.

24

3.7 OPERACIONALIZACIÓN DE VARIABLES

VARIABLES DEFINICIÓN INDICADORES ESCALA VALORATIVA FUENTE

INDEPENDIENTE Hemorragia digestiva baja.

Pérdida de sangre aguda o crónica desde un origen distal al ligamento de Treitz.

Signos clínicos.

Exámenes de laboratorio.

Hallazgos colonoscópicos.

Hematoquecia.

Rectorragia.

Sangre oculta en heces.

Historia clínica.

DEPENDIENTE Diagnóstico colonoscópico

Exploración o examen visual del interior del colon mediante un colonoscopio.

Presencia de lesiones sangrantes o estigmas de sangrado reciente.

Diverticulosis.

Neoplasia.

Colitis isquémica.

Hemorroides.

Pólipos.

Úlcera solitaria del recto.

Otras causas de sangrado de tubo digestivo bajo.

Colonoscopia.

25

CAPÍTULO IV

4. RESULTADOS

Gráfico No. 1. Caracterización de los pacientes del estudio según el género.

GÉNERO DEL PACIENTE

Frecuencia Porcentaje

MASCULINO 318 49,4

FEMENINO 326 50,6

Total 644 100,0

FUENTE: HOSPITAL LUIS VERNAZA. ELABORADO POR C. RAMÍREZ

Según los registros colonoscópicos de pacientes con hemorragia digestiva baja, de acuerdo

con el género del paciente no es estadísticamente significativo.

49%51%

GÉNERO DEL PACIENTE

MASCULINO FEMENINO

26

Gráfico No. 2. Caracterización de los pacientes del estudio según la edad del paciente.

EDAD DEL PACIENTE

Frecuencia Porcentaje

<20 5 ,8

20 - 40 92 14,3

41 - 65 228 35,4

66 - 85 271 42,1

>85 48 7,5

Total 644 100,0

FUENTE: HOSPITAL LUIS VERNAZA. ELABORADO POR C. RAMÍREZ

La edad predominante de los pacientes que reportaron hemorragia digestiva baja fue entre

los 66-85 años con un 42%: seguida por el grupo de 41-65 años con 35%: 20-40 años, 14%:

mayores de 85 años, 14%: y en menores de 20 años 1%.

1% 14%

35%42%

8%

EDAD DEL PACIENTE

<20 20 - 40 41 - 65 66 - 85 >85

27

Gráfico No. 3. Caracterización de los pacientes del estudio según el motivo de consulta.

MOTIVO DE CONSULTA

Frecuencia Porcentaje

ENTERORRAGIA 529 82,1

RECTORRAGIA 86 13,4

SANGRE OCULTA EN HECES 20 3,1

HEMATOQUECIA 9 1,4

Total 644 100,0

FUENTE: HOSPITAL LUIS VERNAZA. ELABORADO POR C. RAMÍREZ

La manifestación clínica que se registra con mayor frecuencia es la enterorragia (82%),

seguida por la rectorragia (13%), sangre oculta en heces (3%) y hematoquecia (1%).

82%

13% 3%2%

MOTIVO DE CONSULTA

ENTERORRAGIA RECTORRAGIA

SANGRE OCULTA EN HECES HEMATOQUECIA

28

Gráfico No. 4. Caracterización de los pacientes del estudio según el diagnóstico

colonoscópico.

DIAGNÓSTICO COLONOSCÓPICO

Frecuencia Porcentaje

DIVERTÍCULOS 390 60,6

HEMORROIDES 59 9,2

COLITIS ULCERATIVA 57 8,9

PÓLIPOS 56 8,7

NEOPLASIAS 52 8,1

ÚLCERAS 12 1,9

MALFORMACIONES VASCULARES 8 1,2

COLITIS INESPECÍFICA 4 0,6

PROCTOCOLITIS AMEBIANA 3 0,5

FÍSTULA 2 0,3

COLITIS INFLAMATORIA 1 0,2

Total 644 100

FUENTE: HOSPITAL LUIS VERNAZA. ELABORADO POR C. RAMÍREZ

De acuerdo con los reportes de colonoscopia se registra como principal causa de

hemorragia digestiva baja a la enfermedad diverticular con el 60%: seguida por la

enfermedad hemorroidal, la colitis ulcerativa y los pólipos colorrectales con 9% cada una:

neoplasias colorrectales con 8%: y se registra un 5% de otras causas.

60%9%

9%9%

8% 5%

DIAGNÓSTICO COLONOSCÓPICO

DIVERTÍCULOS HEMORROIDESCOLITIS ULCERATIVA PÓLIPOSNEOPLASIAS OTRO

29

Gráfico No. 5. Caracterización de los pacientes del estudio según la región anatómica

afecta.

REGIÓN ANATÓMICA AFECTA

Frecuencia Porcentaje

CIEGO 17 2,6 COLON ASCENDENTE

120 18,6

COLON TRANSVERSO 48 7,5

COLON DESCENDENTE 214 33,2

COLON SIGMOIDE 86 13,4

RECTO 108 16,8 ANAL 2 ,3 TRAYECTO COLÓNICO TOTAL

49 7,6

Total 644 100,0

FUENTE: HOSPITAL LUIS VERNAZA. ELABORADO POR C. RAMÍREZ

La región anatómica afecta con mayor frecuencia es el colon descendente con el 33%,

seguida por: colon ascendente 19%, recto 17%, colon sigmoide 13%, colon transverso 8%,

ciego 3%, y 8% de las afecciones se reportaron en todo el trayecto colónico.

3%19%

7%

33%

13%

17%0%8%

REGIÓN ANATÓMICA AFECTA

CIEGO COLON ASCENDENTE

COLON TRANSVERSO COLON DESCENDENTE

COLON SIGMOIDE RECTO

ANAL TRAYECTO COLÓNICO TOTAL

30

Gráfico No. 6. Caracterización de los pacientes del estudio según la descompensación

hemodinámica.

DESCOMPENSACIÓN HEMODINÁMICA

Frecuencia Porcentaje

SI 89 13,8

NO 555 86,2

Total 644 100,0

FUENTE: HOSPITAL LUIS VERNAZA. ELABORADO POR C. RAMÍREZ

Previo al examen colonoscópico y según los reportes de las historias clínicas de los

pacientes se registra un 14% de descompensación hemodinámica previo a la colonoscopia.

14%

86%

DESCOMPENSACIÓN HEMODINÁMICA

SI NO

31

Gráfico No. 7. Comparación de las regiones anatómicas afectas entre el estudio realizado y

los reportes de la literatura médica.

FUENTE: HOSPITAL LUIS VERNAZA. ELABORADO POR C. RAMÍREZ

De acuerdo al estudio la región anatómica que presenta mayor afección es el colon

descendente, seguido afección de colon sigmoide y recto, colon ascendente y por ultimo

ciego. Esto se contrapone con la literatura ya que esta registra como región más afecta al

ciego.

* (David R de Rungs Brown, 2014)

REGIÓN ANATÓMICA AFECTA

Porcentaje del estudio Porcentaje literatura CIEGO 3% 68% COLON ASCENDENTE 20% 13%

COLON TRANSVERSO 8% 3%

COLON DESCENDENTE 36% 5%

COLON SIGMOIDE / RECTO 33% 11%

TOTAL 1,0 1,0

0%

10%

20%

30%

40%

50%

60%

70%

CIEGO COLONASCENDENTE

COLONTRANSVERSO

COLONDESCENDENTE

COLONSIGMOIDE /

RECTO

3%

20%

8%

36% 33%

68%

13%

3% 5%11%

REGIÓN ANATÓMICA AFECTA

Porcentaje del estudio Porcentaje literatura

32

Gráfico No. 8. Causa de hemorragia digestiva baja por región anatómica según registros

colonoscópicos.

FUENTE: HOSPITAL LUIS VERNAZA. ELABORADO POR C. RAMÍREZ

Registro de patologías según región anatómica:

Ano: fistulas 100%.

Recto: divertículos 1%, hemorroides 54%, neoplasias 18%, pólipos 4%, colitis

ulcerativa 10%, malformaciones vasculares 1%, úlceras 10%, proctocolitis

amebiana 3%.

Colon sigmoide: divertículos 77%, neoplasias 5%, pólipos 12%, colitis ulcerativa

3%, malformaciones vasculares 1%, colitis inespecífica 1%, úlceras 2%.

Colon descendente: divertículos 85%, neoplasias 1%, pólipos 12%, colitis

ulcerativa 1%, colitis inespecífica 1%.

Colon transverso: divertículos 31%, pólipos 12%, colitis ulcerativa 50%,

malformaciones vasculares 3%, colitis inflamatoria 1%, malformaciones vasculares

4%, colitis inespecífica 2%.

Colon ascendente: divertículos 69%, neoplasias 19%, pólipos 8%, colitis ulcerativa

1%, malformaciones vasculares 3%, colitis inflamatoria 1%.

Ciego: neoplasias 18%, colitis ulcerativa 82%.

0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%

CIEGO

COLON ASCENDENTE

COLON TRANSVERSO

COLON DESCENDENTE

COLON SIGMOIDE

RECTO

ANO

CAUSA DE HEMORRAGIA DIGESTIVA BAJA POR REGIÓN ANATÓMICA

DIVERTÍCULOS HEMORROIDES NEOPLASIAS

PÓLIPOS COLITIS ULCERATIVA MALFORMACIONES VASCULARES

COLITIS INESPECÍFICA ÚLCERAS FÍSTULA

COLITIS INFLAMATORIA PROCTOCOLITIS AMEBIANA

33

El estudio se realiza a partir de la hipótesis: La enfermedad hemorroidal es la

causa más frecuente de hemorragia digestiva baja en el hospital Luis Vernaza.

Se realiza la recolección de datos, se calculan valores esperados y se obtiene el

CHI-cuadrado a partir de la variable en que se basa el estudio: frecuencia de

enfermedad hemorroidal; y la variable que recolectó mayor cantidad de casos

de hemorragia digestiva baja: enfermedad diverticular.

El resultado del Chi-cuadrado es 167,83 y la significación del Chi-cuadrado

(p, intervalo de confianza) es <0.05.

El estudio confirma que la hipótesis de esta tesis es una hipótesis nula, debido

a que la enfermedad hemorroidal no es la causa más frecuente de hemorragia

digestiva baja en el hospital Luis Vernaza, sino la enfermedad diverticular

como principal causa de hemorragia digestiva baja.

34

CAPÍTULO V

5. CONCLUSIONES

Las causas de hemorragia digestiva baja según los reportes colonoscópicos, en

orden frecuencia de mayor a menor son: divertículos, hemorroides, colitis

ulcerativa, pólipos, neoplasias, úlceras, malformaciones vasculares, colitis

inespecífica, proctocolitis amebiana, fístula, colitis inflamatoria

La enterorragia es el signo clínico que se observa con mayor frecuencia en los

pacientes con hemorragia digestiva baja.

Las principales causas de enterorragia en orden de frecuencia de mayor a menor

son: divertículos, colitis ulcerativa, pólipos, neoplasias y enfermedad hemorroidal.

La región anatómica en la que se origina la hemorragia digestiva baja es el colon

descendente.

35

CAPÍTULO VI

6. RECOMENDACIONES O PROPUESTAS

Realizar los registros colonoscópicos con el CIE 10 para aumentar la eficacia al

momento de recolectar datos y tabulaciones.

Ante el hallazgo de sangre oculta en heces es importante rastrear neoplasias en tubo

digestivo bajo, ya que se demuestra que es la tercera causa en este estudio de

hemorragia digestiva baja. Esto es debido a las implicaciones clínicas que conlleva

diagnosticar neoplasias.

Se demuestra que la hemorragia digestiva baja en la gran mayoría de los casos no se

presenta con descompensación hemodinámica, por lo que los hemoderivados deben

ser utilizados en estricto apego a las indicaciones. Ya que se propende al uso

inadecuado de los mismos, sólo por tratarse de una hemorragia.

36

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Anexos

Cuadro No. 1 Fuente: Cirugía Digestiva, F. Galindo, www.sacd.org.ar.

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