kant lo bello y lo sublime cap 1 y 2

5/10/2018 Kant Lo Bello y Lo Sublime Cap 1 y 2

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ES PROPIEDAD ,Copyright by Calpe. Madrid, 1919~':".. . ~. ;:

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Papel expresamcnte fabrlcado por LA PAPRLlUtA.Espd"oLA. '

hello y 1 0 sublime(..8().'% 'f ~ ]I.ENSAYO DE ESTETlCA Y MORAL

La traducci6n del aleman ha sidohecha por A. Sanchez Rivero

MADRID. 1919

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".gene8 de la,e8tetica kantiana. Pera ., . ' tituyen, como hemos tj,ioho, u~ .s e n e de .' .,ooorrencias, de, certeras obBervaci~' ' - d r e ' ~ " ~ .~!eiOriticas, sin e l aparato solemne de la .' ... ' ,ddctica.

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'_LO BELLO Y LG SUBLIME

CAPITULO PRIMERO"

Sobre los dHerentes objetos del sentimiento de 10sublime y de 10 bello.

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Las diferentes sensaciones de contento 0 dis-gusto obedecen menos a la condici6n de las cosesextemas que las susoitan-que s. la sensibilided pe-,

. culiar de cads. 'hombre para ser grata e ingr8.~-mente impresionado por ellas, De ahi provie~eque ,algunos sientan placer con 10 que a otros pro-duce asco; de ahi la enamorada pasi6ri, que es amenudo para los demas un enigma, y Is. viva re-pugnancia sentida por este hacia 10 que para aqueles por completo indiferente. El campo de las ob-servaciones de estas particularidades de la natura-Ieza humana as muy amplio y oculta sUn buenaeopia de descubrimientos tan interesantes comoinstructivos. Por ahora dirigire mi mirada sobrealgunos puntos que psrecen particularmente des-ta.carse en este terreno, y mas 'con el ojo de un ob-servador que de un fil6sofo.Como todo hombre 8610 se siente feliz en tanto

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_ -blimesIntuicionesdel entendimiento y aquel atrae- i'')", '" -'tivo que sabia percibir un Keplero cuando, como -

1 " ' 11 0 . . . . . " " . ; . '. ,i;,;:,_~]~ayleefiere, decia que no hubiera cambiado Uno-" de sus descubrimientos por rut'principado. Esesta. - afecci6nexcesivamerite fina para entrar dentro del

presente ensayo, destinado s610a tratar 1aemoei6nsensible, de que las almas mas comunes son tam-- bien capaces..Este delieado sentimiento _que ahora vamos aconsiderar esprincipalmente de dos clases: e1sen-timiento de 10 -sublime y el de 10bello. La emoci6nes en ambos agradable, pero de muy diferentemodo. La vista de una montana cuyas rievadas ci-mas se alzan sobre las nubes, Ia descripei6n deWlRtempestad furiosa 0 la pintura del infierno porMilton, producen agrado, pero unido a terror; encambia, 1a contemplaci6n de campinas floridas,valles con arroyos serpenteantes, cubiertos de re- ,baiios pastando; Ia descripcion del Eliseo 0 la pin-,tura del cintur6n de Venus en Romero, proporcio-'nan tambien una sensacion agradable, pero alegrey sanriente. -Para que .aquella primet:a impresionocurra en nosotros con fuerza apropiada debemos'tener un sentimiento de lo sublime; para disfrutar

L bien la segunda es preeiso el sentimiento de lo bello.AItas eneinas y sombrias soledades en e1 bosque,sagrado son sublimes; platabandas de flores, setosbajos y arboles recortados en figuras son bellos.La noche es sublime, el dia es bello. Enla calma

de 1a noche estival, ' cuando 1a luz temblorosa de

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,' '\'';-tra'propia naturaleza, La comedia, en eambio, pre- ..' ',,":'_",:'-,'s'~ta sutiles intrigas, confusiones asombrosas, gen-

"-tes despiertas que saben salk de apuro, tontos que -se dejan engafiar, bromas y caracteres ridiculos. El-amor nil es aqui tan triste, sino alegre y confiado.'-.~ -'-Lo mismo que en otros casos, sin .embargo, puede-en este hacerse compatible basta ciorto grade> 10'noble con 10 bello.-'_. Rests. los vicios Y los defectos morales contie--nen a veces en 51 algunos rasgos de 10 sublime 0de 10 'bello; por 10 menos as1 aparecen a nuestro.-sentimiento sensible, prescindiendo del juicio quepuedan mereoer a los ojos de Ia raz6n. La c6Iera deun hombre terrible es sublime: tal Is. de Aquilesen 1 8 0 lliada. En general, el heroe de Homero tie-ne una sublimidad terrible, y 01 de Virgilio, noble.El vengar una. gran ofensa de un modo claro yatrevido tiene en sl algo de grande, y 'por illcitoque pueda. ser, _produce al ser referido una emo- ' ' ~ ' ' - I ' ' 'movidos y series e1 hermoso contraste en _q~e al- .. -ternan espontaneamente ambos sentimientos.: La- ,"-:~amistad presenta principalmente el caracter de 10. . .,'.."'....,.."sublime; el amor sexual , e1de 10 bello. La delicade- .:za yelrespeto profundo dan, s~ emba~go, a estetlltimo eierta dignidad y elevaeion, nuentras l~ ',_'br~mas tre.viesasy la confianza Ie acentaan elea-. _,racter bello. La tragedia' se distingue, en mi sentir,

, principalmente de 10.camedia en que 1a primera ex-I cita el sentimiento de 10 sublime y Ia segunda. el .j de 10 bello. En la'primera se nos muestra el magna- "';lJ nimo sacrificio en aras del bien ajeno, la decision ',;'


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, I"'-F-',ie ' " .";'_ .,-'" -Por otro lado, en un proy~to astuto, ,'; bJUlt;_:j'_"iKtli""-':~':~_ ,-:~e tambien, por 10 menos en la imaginaci6n de losobjeto sea una picardia, bay _algo 'f~oy';.ex~! .' ">::hombres, algo que cae dentro de estas emociones.Ia risa. El deseo de seducir 0coquetena, en un S~~->i':'::o;-> Un alto nacimiento y un t .itulo inelinan a los hom-tido -delicado, es decir, de admitir las atenciones Y _ , - , ? r < . , : / : bres_al respeto. La riqueza, aun sin merecimientos,

it .:las es acaso censurable en una persona ama.- _:_-:,'~" inspira reverencia hasta a gentes desinteresadas.exCl arr , 1 ". .'_ble ya de por si, pero resulta,. con todo, bel o. ~ , .:-,~:-; porque acaso les sugiere Ia idea de los grandes pro--comtmmente preferible a Ia acbtud grave Y serH~:' -yeetos que permite realizar. Este respet_o aproveeha. La figura de las personas que agradan por sy. . - en ocasiones a mucho rico granuja que jamas rea

. t uno ya el otro genero I' ~It' Iaspecto externo reVISe, ya, , .' -, izara a es cosas y no rene a menor sospecha delde' ,sentimiento. Una elevada estatura ~onqUlst_~ , ,'_ ,_; noble sentimiento que solo puede hacer estima-

t" y respeto' una pequeiia, conflanza. Bl ' 't,. hIe la riqueza. Lo que acrecienta 10 malo de la popres igio ' t' s afi' \ i beabello obscuro Y los ojos negros . lenen roa - . reza es el menosprecio, que ni aun con mereei-nidad con 10 sublime; los ojos azules y el tone ru- '. '\ mientos puede ser borrado por completo, al menosbio, mas con 10 bello. Una edad av~zada s~ une ante los 'ojos vulgares, a no ser que range y titulomas bien con los caracteres de 10 sublime; en ~am,- ~ 'enganen este sentimiento grosero y 10 faIseen ven-bio, Ia juventud, con los de 10 bell? Lo mismc tajosamente para e l en cierto modo.ocurre con Ia diferencia de elases sociales, yh~ta ~,_ Nunca se enouentran en Ia naturaleza humana1 l'ndumento puede influir en la diferente calidad ~ cualidades Ioables sin que al mismo tiempo -lase , ~1 t os de "- d .de est-as impresiones, que aqm so 0 ocam . , egene!'uclOne.s de las mismas no terminen, por

da Las Personas altas y de apariencia deb~n infinitas gradaeiones, en Ia imperfeccion-m. as ex-pasa '. . ~ 1procurar en sus trajes la ssncillez o,a 10 mas, a trema. La cualidad de 10 sublime terrible, cuandomagnificencia; las pequeiias pueden usar de ador~ se haee completamente monstruoso cae en 10 ex-nos y perifollos. A la vejez cor:vienen los ~olores tra11qgante (I). Cosas fuera de 10 natural, por ouan-obscuros Y Ia uniformidad; la Juventud bnlla e? to en ellas se pretende 10 sublime, aunquo poco 0los colores claros y las formas de contrastes am- nada se consiga, son las monetruosidades. Quienmados. Entre las clases sociales, a igualdad de for- -, guste de 10extravagante 0 crea en e l es un fantastuna Y .rango, deben los eciesiasticos mostrar 1':,L tico. La m clinac ion a 10monstruoso origina el chi/laomayor sencillez, y el hombre de Estado, Ia mayor do (Grillenfanger). Por otra parte, el sentimiento de~agnificencia. El chichisbeo puede adornarse como 10 bello degenera cuando en 131alta por completoguste. Iiid d .En las circunstancias extern as de fe Cl a eXlS-

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.(1) Cu~ndola subllmidad 0 ItLbeUeza rebasa el conoc ldo t~r-mmo medic, se In suele denominar romantica (romaniCh)Lo DELLO Y 1.0 SUBLIME 2


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io noble, y entonees se Ie denomina trivolo.A unk '.' ,persona masculina de este genero, cuando es i6~...ven Be la conoce por un lechuguino; en la edad rna>dura es un [atuo; y como 10 elevado 0 sublime esma s necesario que nunca en la vejez, resulta queun viejo verde es la mas despreciable criatura de'la oreacion, asi como un joven chi/lado la m a s an,i"tipati~a e insoportable. Las bromas y la [ovialidadentran en el sentimiento de 10 bello, Con todo, pue-de en ellas transparentarse bastante .inteligencia, yen este sentido resultan mas 0 menos afines coli -10 sublime. Aquel en cuya jovialidad esta mezcla :es imperceptible, desbarra. Y si esto Ie sucede decontinuo, acaba enmentecato. FAcilmente se ad-'vierte que tambien gentes avisadas desbarran ave:'>--ees y que no se. necesita poco ingenio pf;lra [uzgarcon el entendimiento sin dar alguna vez una nota:falsa. Aquel cuya conversacion ni divierte ni eon-mueve es un [astidioeo, y si ademas se esfuerza enconseguir ambas cosas, resulta un insf,pido'- Ouan-' _do el insipido es ademas un envanecidoviene a pa-rar en tonto (1). ;,_Con algunos ejemplos voy a hacer algo mas in)

teligible este extraiio compendio de las debilida-des humanas; quien carece del buril de Hogarth'tiene que suplir con la deseripcion las deficienciaS

li(1) Pronto se advlerte que esta honrada socledad esta repartl-da en dos paleos: el de los chlflados y el de los fatuos. A un chifladoinstrufdo se Ie l lama pladosamente un pedante. Cuando adopta unahe presuntuoso de sabiduria, como los necios ant lguos y moder-nos, Ie slenta perfectamente la capa con cascabeles. La close de Iosfatuos se encuentra principal mente en el gran mundo. Acaso esmejor que Ia prlmera. Hayen enos mucho que ganar y que relr, ; r

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1 9 ' .de la expresion en el dibujo.' El arrostrar audaz-. --mente los peligros por nuestros dereehos, por losde Is patria 0 por los de nuestros amigos es subli-me. Las oruzadas, la antigu~ caballeria, eran -extra-vagant~Jos duelos, resto desdichado de ella, ori-ginado de un equivocado concepto del honor, sonmonstruoeos, Un melancolico alejamiento del mun-dano bullicio a consecuencia de l.ill fastidio legiti- -nio es noble. La devocion solitaria de los antiguoseremitas era extravagante. Los ocnventos y los se-puleros de tal genero para encerrar santos vivos_son monstruos08._El dominio de las pasiones en nom-bre de prineipios es sublime. Las mortificaciones,- los votos y otrasvirtudes monaoales son mas bien'eosas monetruoeas. Entre las obras del ingenio y delaentimiento delicado, las poesias epicas de Virgilio-y Klopstock se quedan en 10 noble; las de HomeroyMilton coon en 10 extracaqante, Las Metamorjoeide Ovidio son montruosas, y los cuentos de hadas dela superstieion francesa son las nuis Iamentablesmonstruosidades [amas imaginadas. Las poesiasanaereontdcas estan a menudo rnuy cerca de 10frivoIo.-


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,blime y majestuoso. En cambio, hay muchas S!ld .'tilezas vanas que desfiguran la filosoffa, La" .ap~1\rieneia de profundidad no impide que "las euatrofiguras silogisticas merezcan ser eontadas entre Ias.monstruosidades de escue1a. > . . :En Ias cualidadesmorales s610 Ia verdadera vir r

tud es sublime. Existen algunas, sin embargo, qu~son amab1es y bellas, y en cuanto arrnonizan eonla virtud pueden ser consideradas como nobles, aun-que no deba incluirselas en la Intencion virtuosa,EI juicio sobre esto es sutil y complicado. No pue-de, ciertamente, denominarse virtuoso el estadode'animo del cua1se_originan aetos que tambien la vir,tud Inspiraria, porque los motivos que inspiran ta-les aetas, aunque casualmente coinciden can la vir.tud, pueden, por su naturaleza, entrar a menudoen conflicto con las reglas generales de la virtud,Una cierta blandura que faeilmente neva a un ca:lido sentimiento de compasiOn es bella y amable,pues muestra rma bondadosa part.icipacion en eldestino de otros hombres, a la que Ilevan igual-mente los principios de la virtud. Pero esta bue-na pasion es debil y siempre oiega, Supongamosque tal sentimiento os mueve a socorrer con vues-tros recursos a un necesitado en ooasion en que de-bemos a otros, y por tanto nos incapacitamos paraoumplir el estricto deber de Ia justlcie: el acto n~{puede nacer de ningun principio moral, porque si1guiendo este nunca nos veriamos excitados a sa;crificar una obligacion superior a este ciego impul-so. Si, en eambio, la general benevolencia hacia ~ . J ,

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., glnero humane se ha eonvertido en un, prinCIPIO,dentro de vosotros, al eual subordinais siemprevuestros aetas, perdura entonees el amor al neoe-,sitado, pero es puesto, desde un superior punto devista, en la verdadera relacion con la totalidad devuestros deberes. La benevolencia es un funda-mento -dela partioipaoion en su desdicha, pero tam-bien de la justioia, y, segun Ia preseripcion de esta,renuncia al acto en el oaso presente. Pero ocurreque al ser exaltado este sentimiento a una debidageneralidad, si bien se haee sublime, resulta, eneambio, m a s frio, No es posible que nuestro pe-cho se interese delicadamente por todo hombre nique toda pena extrafia despierte nuestra compasi6n.. De otro modo, el virtuoso estaria, como Heracli-to, conbinuamento deshecho en lagrim as , y contoda su bondad no vendria a ser mas que un hol-gazdn tierno (I).EI segundo genero del sentimiento bondadoso,

ciertarnente bello y arnable, pero que no sirve debase sufieiente a .una verdadera virtud, -es Ia cor-testa, por la eual nos sentimos inclinadosa mos-trarnos agradables con los otros mediante la amis-

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- (l) Considerada mas de cerca, se ve que 1\ Ia condici6n compasi-va.,por amable que sea, falta la dignidad de 1 3 0 virtud. Un nHio quesufre, una mujer desdichada y slmpatlce, infundirin en nuestro co-r!lz6n este sent imlento, en tanto que reclblmos frlamente 1&notl-I;lade una gran batalla, en 1&eual, como es fad! pensax, una con-siderable porcl6n del genero humano ha perecido Inocentementebajo crueles dolores. Muchos principes que apartaron tristementeIn. vista. de una persona desgraciada no tuvleron Ineonvenlente endesencadenar al mlsmo tiernpo Is guerra por motivos' a menudo fri-volos, No hay aqul ntnguna proporciOn en los defectos: lc6mo pue-de, pues, declrse que la causa sea el arnor general a 1&Humanldad?


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",'22t " o o , 'Ia aquiescencia a sus deseos y la e~1.1a~i6n'.-~~:nuestra conducta con su manera de pensar. -'Este -fundamento de -una cncantadora ' sooiahilidadtesIiermoso, y tan blanda eondici6n es seflal de nattf-raleza bondadosa. Pero tan lejos esta de 'ser u n avirtud, que si principios superiores no ponen susbarreras y 10 debilitan; puede ser origen d e todoslos vicios. Aun sin contar que la complacencia ha-cia aquellos que tratamos signifiea a menudo IS.injusticia con otros situados f~lel'&de este-cireulo, 'e1hombre complaeiente, si se admite s610 este eS~tfmulo, podra tener todos los vicios, no pOl' inoli-naeion espontanea, sino porque vive para agra-dar. La afeetuosa soeiabilidad Ie convertiria en unembustero, en un holgazan, en un bOlTaeho,etce~.tera, etc., pues no obra .segun reglas encm:nma:.das ala buena.conducte en general, sinosegun unainclinaeion, bella en sf, pero que al hallarse sin fre~no ni principios resulta frivola.La verdadera virtud, por tanto, s610puede deS-,.

cansar en principios que Ia haeen tanto mas su-blime y noble cuanto mas generales. Estos prinei-pios no son reglas especulativas, sino laconcien-cia de un sentimiento que vive en todo pecho hu-mano, y cuyo dominio es mucho m a s amplio que elcampo de la compasi6n y de Ia oomplacencia. Creorecoger todo su eontenido dieiendo que es el senti-sniento de la belleza y la dignidad de la suuurolezahumana. Lo primero es el fundamento de la bene-volencia general; 10 'segundo, de Ia estimacion ge-nera]; y si este eentimiento alcanzase Ia maxima

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23 '; , ....perfeccion en un corazon Iiumano cualquiera, este.hombre se amaria y se estimarfa ciertamente a si~:inismo;pero no m a s que en cuanto es uno de todos_aquellos a los cuales se extiende BU amplio y no-.ble sentimiento. S610 subordinando a inclinaci6n, Jan amplia las riuestras pueden apliearse proper-~cio~ente nuestros buenos instintos y producir.e] noble decoro que constituye Ia belleza de IaFirtud... En eonsideraoion a la debilidad de la naturale-.~a humana y de] eseaso poder que habia de ejer-eel' sobreel mayor numero de los corazones el sen-timiento etico general, ha colocado en nosotros la,Providencia, como suplemento de la virtud, talesmstintos auxiliares; por ellos, algunos, aun sin prin-cipios, son llevados a bellas acciones, y aquellosque los poseen no pueden recibir mayor impulso yestimulo mas energico, La compasion y la eompla-cencia son fundamentos de bellas acciones, queaoaso serian ahogadas todas ellas pOl' el predominio9, 6 un grosero egoismo, 'pero, segUn hemos visto,no fundamentos inmediatos de la virtud, aunque,ennoblecidas pOl' el parentesco con ella, se lasIlema tambien virtuosas. Puedo denominarlas, pOl'consiguiente, virtudes adoptadas, y genuina virtud~ la que descansa sobre principios. Las primerasson bellas y seductoras; pero s6]0 Ia segunda essublime y venerable. Al espiritu en que dominanIas primeras sensaciones se Ie denomina un buencorazon, y bondadoso al hombre de tal caracter, eneambio ~e atribuye con justicia un noble corazOn

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"~ _ 1 '. -al 'virtuoso, segun prineipios, y' a 61 mlsmose le'1"";'/:'

llama recto. Estas virtudes adoptadas tienEm,sin r "embargo, gran semejanza con las verdaderas vir,~)tudes, pues encierran el sentimiento de un placere'inmediato en actos buenos y benevolos. Sin interes,por espontanea benevolencia, el bondadoso as tra-tara amistosa y cortesmente y compartlra de veras;la pena de otro. s < ; ;Mas como esta. simpatda moral no es todavia r

bastante para inspirar a los hombres indolentesacciones de utilidad general, la Providencia ha')_puesto en nosotros cierto sentimicnto delioado que Jpuede empujarnos a la acci6n 0servir de contra-rpeso al gros.ro egoismo y al vulgar deseo de plac"'~1:res. Es el aentimiento del honor, y BU resultado, 1 8 0 1vergUenza. La opinion que de nuestro valer tengan Ilos demas y su juicio sabre nuestros aetos es un'.m6vil de gran importancia y nos lleva a muehos sa4~crificios. Lo que gran parte de los hombres no ha-brla hecho por impulsos de espontanea bondad ni..por principios se hace bastante a menudo rnerced.al prestigio aparente de una preocupaei6n muy.lutil, aunque en si muy superficial, como si el jui->cio de los demas determinase nuestro valor y el de .'nuestros actos. Lo que acontece obedeciendo a esteimpulso no es de ningun modo virtuoso, y de ahi';que quien desea ser tenido por tal oculte ouidado-vsa.mente tal motivo. Esta inclinaci6n no tienotam-poco tanta afinidad con la~genuina virtud como IaIhondad de coraz6n, porque no puede ser movida 1 -irunediatame'nte por la hermosura de los aetas, i.;

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."2 5 ,--sino par 10 que estos representan ante los ojos aje-nos. Con todo, como el sentimiento del -honor _esdelieado, puedo denominar resplandor de la virtudaquello analogo a 10 virtuoso que por eles ocasio-, nado.,Bi comparamos los esplritus de los hombres se-gun en ellos predomina u n o de est os generos desentim.iento, determinando el caracter moral, en-contramos que cada uno de ellos se halla en pro-xima afinidad can uno de los, temperamentos, talcomo se los divide eomtmmente; pero de tal suer-te que, ademas, corresponderia al flematieo .unamayor carencia de sentimiento moral. Y no quie-,ro deeir con esto que Is . nota principal en el carac-ter de estas distintas espeeies de espiritus corres-ponda a los indieados rasgos, pues a.qui no consi-deramos sentimientos mas groseros, por ejemplo:eldel egoismo, el del placer vulgar, etc., y tales in-elinaciones son las observadas con preferencia enIS.division corriente, sino que los mas finos senni-niientos morales aqui considerados son suscept.i-bles de unirse mas facihnente con uno 0 con otrotemperamento, y de hecho van unidos en los mascasos.-Un intimo sentimiento de la belleza y Ia digni-dad de la naturaleza humana y un animo seguro yvigoroso para referir a esto, como fundamento ge-neral, todas las acciones son serias y no se asocianbien con una alegria volandera ni con la incons-; tancia de un hombre ligero. Y hast a se halla cercade Is . honda melancoHa (Schewermut), una dulce

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J26' , , .-noble sensacion, en cuanto se funda sobre; ~l}~l. _,y. - I' .t da do lIenatmor que siente un alma nm a a cuan , '.'~d: un gran proyecto, ve los peligros que debe ve.f.!i-,cer y tiene ante Ia vista Ia grave, aunque ~an~~,. t . del dominic de 8f mismo. La genuma VIr:-VIC ona '; 1 e na-t d ,t?~n principios encierra en 81a go qu r;0- _u , se54-U ~ i Z ' _

. idir con' el temperamento melanco sco- ~ T fece cornel '. , .un sentido atenuado. _. . _. '_- EI aeter bondadoso, una condicion bell~!J~car - . tar ovido _sensible para ser en oasos partieu , es co~_'_I":' Td "una manera icompasiva y benevola, esta mv ;r - ._e"t al cambi~ de las _circunstaneias, y por,"~9"~eo 'b mdeseansar el moviroiento del alma so r~. un pr h.~

f~ ilm t formas duerentee,. general toma ~c en e ".l JCPlO.. t -vgun ofrecen los objetos uno U otro aspec o. /'01~se ta inclinaei6n se encamina a 10bello, par~rcomo as tible de unirse sobre todo con el tempe?1~._,::'ce suscep I d 'mento dsnominadc sanguineo, que es volan e r o . _ - : Ydado a las diversiones. En este temperament~. ~~i .bemos busear l~ simpaticas cualidades _quehem.9.~c1enominado virtudes adoptadas, ;i:). El ntimiento del honor es desde luego re~o~_p-!.id ::mo earacteristica de la complexion colen%!'rclod Ii do senti-las consecuencias morales de .este e ca , .,.'.Y. t que casisiempre s610-se'preocupa del b~'imien 0," 0 delIo, nos presenta~an rasgos para Is descripci n ;')'este carscter. ,_ . . .;~.~E" hombre alguno faltan huellas de sentimia _,:,n '. " . de elIos _ca-t d Iicados: pero una gran ausencta , ,.,ios e " . ibilid d apa-Iifieada comparativamente de msensi 11 a, . r :rece en e1 caracter del flemafico, y hasta los l~:

27. /pulsos mas Vulgares, como e1deseo de dinero, etc.,J-suelen negarsele. Nosotros podeinos abandollarle-esta incImaeion, junto can ot-ras analogas, porQlteBaen fuera de nuestro plan.'!' "EXamlnemos ahara las sensaciones de 10 subli--iUey10 bello, principalmente en ouanto son -mora-ie-s,bajo la aclmitida divisi6n de los temperamentos.No se llama meIanc61ico a lID hombre porque,

substrayendos~ a los goces de 1 3 . vida, se consuma'eh una sombria tristeza, sino porque _sus senti.fuientos, intensificados mas alIa de cierto punto 0;dirigidos, merced. a determinadas eausas, en una'falsa direccion, aeabarian en esta tristesa mas fa-~.ilmente que los de otros, Este temperamento tie-ne principahnente sensibilidad para IO-sttblime. AUllIii bel1eza, a la cual es igualmenf.e sensible, no Ieencanta tan s610,sino que, Ilenalldole de asombro,Ie conmueve. EI placer de las diversiones es en ~l-_mas serio; pero, POl' 10 mismo, no menor, Todaslas conmociones de 10 sublime tienen algo mas .fas-cinador en si que el inquieto encanto de 10 bello .Bii biel1estar seraJ mas bien que alegria,una satis-fticci6n t-ranquila. Es constanjs. Esto los mueve aordenar sus sensaciones bajo principios, y tantomenos estan sujetas a la inconstancia y al cambio .cuanto mas general as el principio al oual se hallansubordinadas y m a s amplio, por tanto, el elevado,Sb;lltimiento al oual se subordinan los inferiores. To-d ? _ s los motivos particulares de las inclinaciones 00-hin sujetos a muchas excepciones y cambios si no 's& ~ derivados d~ tal fundamento superior. El ale-


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gre y afectuoso Alcestes dice: Amo y estimo a i i I lmujer porque esbeUa, carmosa y discreta.' iC6! r i b ' !,Y si, desfigurada por Ia enferDledad, agriada p ' o \ >la yejez Y pasado el primer encanto, dejase dep.i~recerte mas discreta que cualquier otra? Cuando '.gIfundamento ha des8oparecido, ,que puede resultlirde Ia iIiclinaci6n? Tomad, en cambia, el benevol8y sesudo Adrasto, que pensaba para si: ,Tengo qUetr80tar a esta persona con am.or yrespeto porque&fnilmujer.)) Tal manera de pensar as noble y ma)f:l)8.nirna. Ya pueden los encantos fortuitos altJ1rarse: Biernpre continua siendo su mujer. El rid::ble motivo' perroanece y no esta tan Bujeto a_ls ;inconstancia de I"" c0S8Sexteriores. De tal calidallson 'los principios, en comparacion can impulsosoriginados s610 de oeaslOnas particuIares, y asi ' ' < i s .el hombre de principios. al Iado de aquel al cualsobreviene una inspiraci6n buena Y af~ctuosa. y,10 mismo diriamos si el secreto lenguaje de su COral_zon se expresara de esta suerte~ Tengo que auxi-'liar a ese hombre porque sufre. no porque acas8 '"sea amigo 0conocido mio ni porque Ie consideriieapaz de agradecerroel0 despues. Ahora no es tiem:po de hacer distingos ni detenerse en cuestiones~as un hombre, Y 10 que dana a los hombres tambien-a rni me toea. Desde este momento su conductS:se apoya en el supremo fundamento de la 'benev6;o:s'-h~i6b~'-'th~ ' a ~ u s o : - : J j " ~ i ' _ :d~-':..'_ ,~:no poder tomar el'P1l l1tO de vista .del3~e~I eual es- : _."

tos contrastesse funden en elgran cuadrode Ia. naturaleza humana, como en 'un conjunto ' impresio- ,'--, nante. Comprendo ,que en .Iineas generales deTa ':,~~,__ ; _ " : ~ " ~: ....~ . ... \ r - tr:. - .. ,g r a n neturaleza estas grotescas situaclones:no pue- .: , __:,'"'_~'-den menos de tener una significacion noble, aWl- - -~.'"que se~os dem~iado miopes, para conteinplar-,'-,\_.'~-laspor este aspecto. En una rapida ojeada sabre.el asunto me parece, sin embargo, observar 10 si-guiente: los hombres que obran segUn principiosson muy pocos, eosa que hasta esmuy conveniente,pues con faeilidad estos principios resultan equi-vocados, y entonces el dano que de ella se deriva'llega tanto m A s lejos cuanto m8.s-g~ilerales el prin-cipio y mas firme la persona q..{e--loba adoptado.'.Los que obedecen 8.bondadespontanea son mu-

. /ch08 ' l!J8 ,- Y esm bien, aun cuando no pueda ser. .~con~H.o,comoull. merito particular de la persona.Estos instintos virtuosos fallen a veces, mas, portermino medici,cumplen perfectamente el gran pro-posito de Ia naturaleza, 10 mismo que los demaa

" "instintos, merced a los cuales se mueve con tanta.: fe gtIarid ad el mundo animal. Los que como Wrieopunto de referencia para sus esfuerzos tienen fijaante-los ojos BU adorada persona y procuran bacergirar todo en tomo de su egoismo, como eje mayor,sonjos m6a~ _ y esto viene a resultar .tambien muy, -beneficioso;ellos, en._efecto,.son los mas inteligen-tes, ordenados y precavidos; dan consistencia y fir-meza al todo, y, sin proponerselor? son utiles en

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CAPITULO III. " , ',--,' ' -- ~ > ; Sobre la difereIfcia entre 10 sublime y 10 bello; : ~ c - :en Ja relacion reciproca de ambos sexes.

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for' Qufen par primers vez aplicoa la mujer el nom-, ,\'-;':'"_re 'de -be llo se ::co - acaso quiso decir .algo galante,, _, , ', '4, pero acertO mejor de 10 que {'Imismo pudo imsgi-,n:arse. Sin tener en cuerrta que BU figure. es, en ge-, 'nera1~mas fina, sus rasgos mas delicados y dulces,

'"_".,~u ro~tro mas significativo y cautivante en la ex-> _ ~presion del afecto, Is broma y Iaafabilidad que en- M sexo masculino; sin olvidar 10 que debe atribuir-.se ~I '~n~anto secreto, que inelina nuestra p~?n. 8:,'jUicios favorables para ellas, hay en el caraeter deeste sexo rasgos particulares que 10 diierencian ela-

" " :", ' ramente del nuestro f Ie haee distinguiife princi ~, ",~:''palmente por Is nota de 10 bello. De otro lado, po-, ' ~ < ' : 'driamos aspirarnosotros a Ia denominacion de no

ble sexo si no se exigiese _al caracter noble el spar-'tamiento de. titulos honorifieos y:-el eoncederlosmejor que el reeibirlos. No se entienda por esto.que Ia mujer earece de nobles cualidades 0 que ha-'\':y~mde faltae por completo las bellezas al sexo mas-eulino.mas bien debe esperarse que en cada sexo,,"resulten unidas ambas cosas; pero de tal suerte, que

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kant lo bello y lo sublime cap 1 y 2

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