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Flory Chaves Q. El ser como idea y la existencia de Dios en el pensamiento de Michele Federico Sciacca Sumary: The present article deals with the individual as Idea and existence of God in Mi- chele F Sciacca's thought. The core of this thesis is the afirmation that our own being and the pre- sence of the being in itself, that is, God coexist in the interior of a man in a dialectics of implica- tion and copresence that is not solved in a third position due to the fact that the elements are not only of different nature but they are in constant movement, the Idea of the Being and the existen- ce of God are two concomitant topics. I also re- fer to the influence that Plato, Saint Augustin, Pasea1,Kierkegaard, Blondel, Rosmini and Gen- lile had on Sciacca. Resumen: El presente artículo trata del Ser como Idea y la existencia de Dios en el pensa- miento de Michele F Sciacca. Su tesis central es la afirmación de que en el interior del hombre coexisten el ser propio de cada uno y la presen- cia del Ser en sí, Dios, en una dialéctica de impli- cación y copresencia que no se resuelve en una terceraposición porque los elementos no sólo son de diversa naturaleza, sino que están en constan- te movimiento. La Idea del Ser y la existencia de Dios son dos temas concomitantes. También me refiero a la influencia que tuvieron en el pensa- miento de Sciacca, Platón, San Agustín, Pascal, Kierkegaard, Blande 1, Rosmini y Gentile. Introducción Michele F. Sciacca en su investigación filo- sófica respecto a los problemas que se plantean en este artículo: el ser como Idea y la existencia de Dios, parte del hombre, el ser como Idea es conocido o más bien intuido por nosotros, en nuestra alma y esto es lo que permite el paso a la metafísica. Por la Idea del Ser infinito, el hombre es un ente metafísico. De aquí que la metafísica no sea una ciencia extraña, externa, que pueda no interesar al hom- bre; por el contrario, interesa a su propio ser. El hombre, por esencia, en cuanto tiene en sí mismo el Ser infinito, es un ente metafísico, se puede decir entonces que lo metafísico cons- tituye el ser del hombre por su misma naturale- za espiritual, capaz de tener en sí la Idea del Ser infinito. Es precisamente esta Idea la que nos propone el problema de la metafísica, el proble- ma de Dios. El problema de Dios no puede ser propuesto al hombre como ser intelectivo, por esto la bús- queda de Dios parte del ser del hombre como ser que piensa, quiere y actúa. El problema de la existencia de Dios y del fundamento del hombre (el ser como Idea según Sciacca) serán siempre puestos y vividos por el hombre aún cuando algunos digan como Nietzs- che que "Dios ha muerto", puesto que surge siempre y más fuertemente en tiempos de crisis como son los tiempos actuales. El problema de la existencia de Dios será apagado solo después de la muerte del hombre, cuando él desaparezca de la faz de la tierra. La persona humana dotada de autoconcien- cia y de poder intelectivo que la hace capaz de elevarse al conocimiento y al amor de Dios, par- ticipa del Ser Absoluto en una forma más alta que todas las criaturas sensibles. Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, XXXVII (92), 193-202, 1999

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  • Flory Chaves Q.

    El ser como idea y la existencia de Dios en elpensamiento de Michele Federico Sciacca

    Sumary: The present article deals with theindividual as Idea and existence of God in Mi-chele F Sciacca's thought. The core of this thesisis the afirmation that our own being and the pre-sence of the being in itself, that is, God coexist inthe interior of a man in a dialectics of implica-tion and copresence that is not solved in a thirdposition due to the fact that the elements are notonly of different nature but they are in constantmovement, the Idea of the Being and the existen-ce of God are two concomitant topics. I also re-fer to the influence that Plato, Saint Augustin,Pasea1,Kierkegaard, Blondel, Rosmini and Gen-lile had on Sciacca.

    Resumen: El presente artículo trata del Sercomo Idea y la existencia de Dios en el pensa-miento de Michele F Sciacca. Su tesis central esla afirmación de que en el interior del hombrecoexisten el ser propio de cada uno y la presen-cia del Ser en sí, Dios, en una dialéctica de impli-cación y copresencia que no se resuelve en unaterceraposición porque los elementos no sólo sonde diversa naturaleza, sino que están en constan-te movimiento. La Idea del Ser y la existencia deDios son dos temas concomitantes. También merefiero a la influencia que tuvieron en el pensa-miento de Sciacca, Platón, San Agustín, Pascal,Kierkegaard, Blande 1, Rosmini y Gentile.

    Introducción

    Michele F. Sciacca en su investigación filo-sófica respecto a los problemas que se planteanen este artículo: el ser como Idea y la existencia

    de Dios, parte del hombre, el ser como Idea esconocido o más bien intuido por nosotros, ennuestra alma y esto es lo que permite el paso a lametafísica.

    Por la Idea del Ser infinito, el hombre es unente metafísico.

    De aquí que la metafísica no sea una cienciaextraña, externa, que pueda no interesar al hom-bre; por el contrario, interesa a su propio ser.

    El hombre, por esencia, en cuanto tiene ensí mismo el Ser infinito, es un ente metafísico,se puede decir entonces que lo metafísico cons-tituye el ser del hombre por su misma naturale-za espiritual, capaz de tener en sí la Idea del Serinfinito. Es precisamente esta Idea la que nospropone el problema de la metafísica, el proble-ma de Dios.

    El problema de Dios no puede ser propuestoal hombre como ser intelectivo, por esto la bús-queda de Dios parte del ser del hombre como serque piensa, quiere y actúa.

    El problema de la existencia de Dios y delfundamento del hombre (el ser como Idea segúnSciacca) serán siempre puestos y vividos por elhombre aún cuando algunos digan como Nietzs-che que "Dios ha muerto", puesto que surgesiempre y más fuertemente en tiempos de crisiscomo son los tiempos actuales. El problema de laexistencia de Dios será apagado solo después dela muerte del hombre, cuando él desaparezca dela faz de la tierra.

    La persona humana dotada de autoconcien-cia y de poder intelectivo que la hace capaz deelevarse al conocimiento y al amor de Dios, par-ticipa del Ser Absoluto en una forma más altaque todas las criaturas sensibles.

    Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, XXXVII (92), 193-202, 1999

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    Mi artículo trata de ahondar en el pensamien-to de Michele F. Sciacca específicamente en lanoción de ser como Idea y la existencia de Dios,aspectos concomitantes pues según Sciacca el sercomo Idea presupone la existencia de Dios.

    En ·Ia segunda parte del artículo nos referire-mos brevemente, a los pensadores que influyeronen Sciacca respecto a los temas propuestos, Pla-tón, San Agustín, Pascal, Kierkegaard, Blondel,Rosmini y Gentile pues según afirmó Sciacca élbuscó un punto de vista que, radicado en el surcode esos pensadores le diera la oportunidad de uti-lizarlos e integrarlos en una visión unificadora,sin adherirse a ellos, así lo manifiesta en su obraLa Clessidra.'

    Es necesario tener en cuenta que en Sciaccahay una relación íntima entre metafísica, ontolo-gía, antropología y teología, lo que no quiere de-cir que se identifiquen o confundan y tampocopodemos separarlos, ya que él los ha unido."

    El Ser como Idea

    El Ser en sí está ante mí como presencia, ysolo porque él está presente, está presente el Serde los entes, que puedo conocer solo mediante laidea originaria de ser. No hay pensamiento sin elser que está presente en la intuición originaria delser. Pienso porque tengo la Idea del Ser y tengola Idea del Ser, porque el Ser existe.

    Sciacca tiene plena conciencia de que la in-vestigación por el ser, el compromiso inmediatodel hombre no es gnoseológico sino ontológico.'

    La investigación del ser es previa e indepen-diente del problema del conocer, primero hay queestablecer cómo el sujeto cognoscente se radica yconstituye en el ser y sólo después se puede plan-tear el problema del conocimiento.

    El ser no es un producto del pensar sino queel pensar mismo como acto, supone siempre lapresencia fundacional y originaria, la presenciadel ser que se patentiza intuitiva, inmediata ycontitutivamente en la interioridad objetiva.Sciacca reserva el término acto para designar so-lamente al Ser, al Sujeto infinito que es el Ser ab-soluto y a los sujetos finitos, es decir, al existen-

    te, no hay acto de las cosas materiales sino solode lo existente y todo ente material existe en re-lación con el ser humano. Sciacca distingue elSer en sí, absoluto, infinito, y el ser real, finito, elsingular existente. El ser por el que soy, que intu-yo inmediatamente y que origina la interioridadobjetiva es una presencia que Sciacca llama pri-mum ontológico porque es el fundamento, es elprincipio y raíz de toda fundarnentación." Simul-táneamente ocurren mi ser y el Ser sin ningún apriori, pues en el ser hay una actualidad ideal quemi yo no puede actualizar porque es finito. Es asícomo el Ser que es el principio, desata en cadaexistente un infinito proceso de actuación. Carac-terísticas del primum: el sujeto no lo extrae de larealidad externa, sino que lo ve dentro de sí, esinterior, no es creado por el sujeto, sino que el su-jeto lo encuentra por esto es objetivo. El Ser co-mo Idea, primum ontológico es lumen de la men-te y ley de la voluntad.

    La dialéctica de la implicación y lacopresencia

    Este es el nudo que fundamenta el pensamien-to de Sciacca, el Ser es acto y es dialéctico, es de-cir está en relación con la mente de la que es obje-to interior y la mente es dialéctica solo en relacióncon la esencia del Ser que es el Ser como Idea.5

    La esencia del Ser intuida por la mente es laIdea, objeto primero de la mente con la que cons-tituye una unidad originaria que es mente-acto.La Idea es forma ideal cuando está especificadapor un contenido de experiencia exterior y es for-ma objetiva, objetividad primera válida indepen-dientemente de cualquier contenido de la expe-riencia sensible, objetividad en sentido ontológi-co no gnoseológico.

    El sujeto o existente espiritual, el hombre,que es finito puede intuir la verdad ontológica ab-soluta, el ser como Idea, pero no puede cumplir enlo real la infinitud del ser que está presente en lamente, aunque conociera todo lo real jamás esteconocimiento se podría adecuar a la Idea porquecomo ente finito no puede actualizar en su pleni-tud el acto primero ontológico que lo constituye

  • EL SER COMO IDEA Y LA EXISTENCIA DE DIOS EN SCIACCA

    comoente espiritual y que está presente en cadaactode su espíritu. Sciacca da el nombre de inte-rioridadobjetiva al objeto constitutivo el ser co-moIdea que el existente intuye en sí. La Idea eslaluzde la inteligencia que impide que el hombreseencierreen el concepto de un ente cualquiera,esdecir,la naturaleza o la ciencia, en la voluntadqueridao en la belleza sentida, está allí para abrir-loal Ser en sí, que es la Verdad, el Bien y la Be-lleza.La persona es sagrada porque el ser comoIdeaes lo divino en el hombre.?

    La autoconciencia

    En el acto de conciencia de sí surge la Ideaporquetener conciencia de sí es saberse existir ynohay saber ni conocimiento alguno sin la intui-ciónde la Idea, es decir, del objeto de la inteli-gencia.Por lo tanto, la conciencia de ser, el yosoy,es un acto sintético, síntesis de mi existenciay de la intuición del ser como Idea determinadopormi subsistencia. Según Sciacca la concienciadesí implica el querer ser que es amarse, es el ac-tode plena adhesión a sí mismo."

    La existencia de Dios

    El problema de Dios no puede no ser pro-puesto al hombre como ser intelectivo, por estolabúsqueda de Dios parte del ser del hombre co-moser que piensa, quiere y actúa.

    El problema de la existencia de Dios es unproblema del hombre mismo en cuanto hombre:sentido, pensado, en suma, es un constitutivoesencial del ser del hombre y éste es un proble-ma que ninguno puede obviar no obstante todoslos ateísmos prácticos o teóricos.

    El problema de la existencia de Dios y delfundamento del hombre (el ser como Idea segúnSciacca) serán siempre puestos y vividos por elhombre aún cuando algunos digan como Nietz-che que "Dios ha muerto". El abismo, la profun-didad del problema demuestra la profundidad delespíritu humano del cual brota la necesidad debuscar a Dios por cuanto es Dios mismo quien ha

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    puesto en cada uno de nosotros un movimientoirresistible hacia Él. "Señor, nos hiciste para ti ynuestro corazón no descansa sino en ti" dice SanAgustín en las Confesiones. Esta es una de lasverdades más profundas y válidas del pensamien-to sciacquiano. En el orden ontológico, la existen-cia de Dios no es un conocimiento sino una pre-sencia. El hombre no es el Absoluto sino que as-pira al Absoluto que está en su interior. El ser co-mo Idea hace que todo acto espiritual sea una as-piración a Dios o más bien una inspiración de Él.

    Sciacca se pregunta cómo se entiende la pa-labra Dios, pues cuando los hombres piensan,pronuncian o escriben el término Dios le dancierto significado aunque no sea unívoco. Sinembargo cualquiera que sea el grado de impreci-sión en el uso del término, tanto quien afirma queDios existe como quien 10 niega y dice que igno-ra si existe, todos saben en cierto modo de quérealidad están hablando.

    Si se formulara la hipótesis Dios como posi-ble explicación, habría que partir de ciertos datosreales aún no explicados y en el caso de que sepueda demostrar la explicación ha de ser tomadacomo verdad objetivamente válida. ¿Y cuálesson los datos reales que inducen al real racionala formular la hipótesis Dios? Es el hombre mis-mo y el mundo en que vive, o sea la realidadexistente, en la que los hombres viven piensan yactúan, y de la que son parte. No hemos existidosiempre: por lo menos como existimos ahora enconsecuencia sabemos que tenemos un principioy que las cosas existentes en el mundo en que vi-vimos también tienen un principio sabemos quetanto nosotros como los demás seres que hoyexisten no han existido siempre, ni existirán ma-ñana. La contingencia y la temporalidad de noso-tros y de todo cuanto existe, es un hecho que po-demos experimentar. Cabe preguntamos enton-ces, ¿de dónde venimos? ¿Nuestra existencia tie-ne un principio? ¿Adónde vamos?

    Ahora bien, el hecho de que seamos seresque pensamos queremos y somos conscientesplantea otros problemas. Si somos conscientes ypensantes ¿de dónde proviene la conciencia y elpensamiento? Si tenemos pensamiento, si pensa-mos en algo, alguna cosa es objeto de nuestro

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    pensamiento, luego pensamos y conocemos algu-na cosa que es verdadera, ¿de dónde viene la ver-dad? Es que nosotros, contingentes y finitos, ¿so-mos la fuente creadora de la verdad? ¿Existía laverdad antes de que naciéramos y existirá des-pués de que hayamos dejado este mundo? Porotro lado, la naturaleza tiene un orden, la evolu-ción obedece a un orden intrínseco que no pode-mos comprender a fondo, hay un impenetrablesecreto que nos maravilla. En cuanto a la volun-tad, hay ciertas normas que constituyen una fuer-za que obliga a los hombres. Y nos preguntamos¿De dónde provienen esas normas? Somos res-ponsables de nuestras acciones aún cuando elambiente a veces trate de dominar nuestra volun-tad, ¿de dónde procede la libertad?

    Todo esto afirma Sciacca'' nos lleva a la ideade que hay un orden del pensamiento o de la ver-dad, un orden moral o del bien que no son con-tingentes y que no dependen del principio y finde nuestra existencia, aun cuando nosotros tenga-mos conciencia de que somos contingentes y li-mitados. Esto parece indicar que nosotros, serescontingentes y finitos (como todas las cosas)existimos en cuanto participamos del Ser; existi-mos porque somos en esta participación.

    La hipótesis Dios se podría descartar sólo si seresolvieran los problemas que surgen de ella, o seasi nuestro mundo se bastara. a sí mismo; que fueraautosuficiente, y en cuanto tal, metafísicamente au-tónomo e independiente, fundamento absoluto desí mismo. Sin embargo, la renuncia a la hipótesis esuna renuncia al supremo conocimiento metafísicoy a una adecuada explicación a los problemas radi-cales de la filosofía y no sólo de ésta, sino de laconciencia humana más ingenua y del más elemen-tal sentido común, para el que estos problemas es-tán siempre presentes. Si no se puede descartar lahipótesis Dios por cuanto todo ente y el mundo denuestra existencia en su totalidad no son metafísi-camente autosuficientes, se sigue que la hipótesistiene su origen en la conciencia de nuestros límitesy de nuestra insuficiencia; nace del sentimiento ra-dical (metafísico) de dependencia de una realidad(la nuestra Y la del mundo) respecto a Otra Reali-dad (posible en cuanto estamos al nivel de la hipó-tesis). Nace del hecho de que tenemos concienciade ser y por esto participamos en el Ser.

    Si la existencia de Dios fuera conocida por símisma, inmediata, no habría problema ni se nece-sitaría ninguna demostración racional: porque setrataría de una verdad evidente; como vemos elproblema de que hablamos interesa el fundamentoabsoluto de toda la realidad y por esto, así como sualcance es total también debe ser total el empeñopuesto en llegar a una posible solución total. Elproblema de la existencia de Dios se plantea a par-tir de datos reales o sea de la condición de lo realfinito, del mundo humano y natural." Lo real encuanto finito no puede tener en sí mismo su prin-cipio y plantea el problema de su origen y de susuprema inteligibilidad. La demostración de laverdad o falsedad de la hipótesis Dios no puedepartir sino de la realidad finita que se la plantea yreflexiona sobre ella, o sea el hombre.

    Sólo el hombre entre los entes reales finitosde que podamos tener experiencia se formula elproblema de la inteligibilidad metafísica de suexistencia planteando así la hipótesis Dios. Elpunto de partida es el hombre en cuanto sujetopensante y capaz de conocimiento racional. DiceSciacca que el discurso sobre el hombre es inte-ligible porque es necesariamente discurso sobreDios y por lo tanto, la antropología implica in-trínsecamente la teología. 10

    Hay un elemento decisivo para aceptar a loreal humano como punto de partida en la demos-tración de la existencia de Dios y es el interés delhombre por saber qué es verdad de cuanto cono-ce y qué hay de bien en sus voliciones, es decir, sies capaz de conocer la verdad a la que está obli-gado a adecuar su conducta. Si el hombre razona,discurre o demuestra lo hace en base a normasque considera verdaderas, o sea objetivamenteválidas, que garantizan la veracidad de sus juiciosy demostraciones. La verdad del juicio no resideni en el sujeto que juzga, contingente finito (o enla razón por sí misma, también finita y mudable)ni en la cosa sometida a juicio, también ella fini-ta y mudable, sino en los principios según los cua-les el sujeto juzga las cosas; estas normas son in-dependientes de la razón, no son producidas porella, por lo tanto son superiores. La verdad es larevelación del Ser como tal, que ilumina la razónhumana con su luz y le suministra la norma de to-do juicio, la medida de cualquier valoración. La

  • EL SER COMO IDEA Y LA EXISTENCIA DE DIOS EN SCIACCA

    Verdad presente en la mente, es al mismo tiempotrascendencia, es superior e independiente a ella,la ilumina y la hace capaz de pensar y conocer, deformular juicios verdaderos. Así pues, si al intuirla Verdad que hay en nosotros, participamos dealgo que tiene caracteres divinos, entonces cadavez que la mente busque la verdad, busca a Dios,y cada vez que descubre algo verdadero, descubrea la vez en eso y dentro de sí mismo, una imagena Dios.11

    El surco renovado

    Sciacca se adhiere al idealismo objetivo en elque la verdad no es creada por el pensamiento.Considera que el principio de toda verdad y elorigen de la inteligibilidad o sea el origen de laverdad es el ser como Idea o Verdad.

    Sciacca renueva y enriquece el surco de Pla-tón, San Agustín, Pascal, Rosmini, Kierkegaard,Gentile y Blondel, en puntos que a continuaciónanalizaremos.

    A Platón le une el idealismo objetivo, a SanAgustín la interioridad de la verdad. El puntosobre el cual se apoya San Agustín es que lamente humana conoce lo verdadero, pero nocrea la verdad, sino que ésta existe en sí y esDios. La mente humana no crea la verdad, parti-cipa de ella, pero la Verdad en sí es preexisten-te, es eterna y trasciende la mente humana.PSan Agustín concibe una iluminación mediantela cual la verdad se irradia desde Dios, sobre elespíritu del hombre. No se trata de una ilumina-ción sobrenatural, de una revelación sino de al-go natural. La Verdad es al mismo tiempo inte-rior al hombre y trascendente. El hombre nopuede buscarla sino es encerrándose en sí mis-mo reconociéndose en lo que es, confesándosecon absoluta sinceridad.

    Sciacca "se encuentra" con el pensamiento deSan Agustín, coincide con él en tesis tan impor-tantes como la de la Verdad y a la vez lo interpre-ta siguiendo sus propias líneas de pensamiento.P

    Entre las ideas fundamentales del pensa-miento de Pascal hay una de inspiración agusti-niana: que el hombre sin Dios es corrupción y ne-cedad, miseria y tiniebla, sin embargo, este hom-

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    bre lo puede todo con Dios. Pase al piensa que elhombre está suspendido entre el infinito y la na-da en una verdad que es la verdad del corazón. Laoscuridad del sentimiento tiene una claridad pro-funda, persuasiva que penetra en un campo veda-do para la razón geométrica, es decir más allá deella que es el sentimiento. Precisamente es elsentimiento el que le da a conocer al hombre laduplicidad de su naturaleza y una vez conocidaésta él siente la necesidad de resolverla, de escla-recer el misterio que es él mismo, y aquí radica lanecesidad de Dios y ama a Dios.14 Pascal se es-fuerza por disponer el corazón más que persuadircon la razón pues sabe que las pasiones y losafectos mal dirigidos corrompen el corazón y lavoluntad, son los obstáculos más grandes y losprincipales impedimentos para que aflore la fe yuna vez quitados estos no es difícil que el espíri-tu acoja las razones que lo pueden convencer.Cercano a Pase al encontramos un elemento en lametafísica de Sciacca: el sentimiento. El senti-miento primario total es aquel que posee todo serhumano en su totalidad indistinta. Para Sciacca laexistencia es sentimiento y el principio de la sub-jetividad pura es el sentir fundamental, del queno tenemos conciencia. La primera síntesis onto-lógica está constituida por este sentir fundamen-tal y el principio de la objetividad que es la intui-ción fundamental del ser como Idea.

    Junto a San Agustín coloca Sciacca a Rosmi-ni, para quien la filosofía es ciencia del ser ideal,el ser real y el ser moral. El ser real es conocidopor el ser ideal.

    La idea del ser es un elemento formal del co-nocimiento, es objetivo no subjetivo. No es unaforma creada por la actividad del sujeto cognos-cente y está determinada por la materia que pro-porcionan los sentidos y que es el otro elementodel conocer. De manera que el conocimiento tie-ne dos elementos: uno que es formal a priori quetransforma la experiencia sensible subjetiva yparticular en conocimiento intelectivo objetivo yuniversal. Este primer conocimiento es intuitivoy corresponde al conocimiento del ser ideal quese conoce por sí mismo, con solo presentarse a lamente se sabe que lo que es.15

    La mente intuye el ser ideal que se puedepensar por sí mismo pero nada se puede pensar

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    sin él, la idea del ser indeterminada o posible esla forma del conocimiento, un elemento a prioricomo hemos afirmado, constante en todos nues-tros conocimientos, las ideas determinadas. Noes producida por abstracción, por reflexión, nitampoco la produce el sujeto humano porque és-te no puede ser causa de un objeto universal e in-finito. El Ser ideal que tiene una existencia men-tal, no es Dios, quien es el Ser real.

    Sciacca por su parte nos dice que en elhombre está presente la Idea, no el Ser en la ple-nitud de todas sus formas, es la luz de la inteli-gencia, no una forma del conocimiento. La dife-rencia entre el pensamiento de Rosmini y el deSciacca en el punto que analizamos es casi im-perceptible lo que nos hace comprender que elser como Idea en Sciacca tiene una honda raízrosrruruana.

    En Kierkegaard, el problema central es el dela persona, para defenderla no recurre a la filo-sofía, a la razón, sino a la religión, a la fe.16 Pa-ra Kierkegaard el mundo existe porque Dios lohace existir y considera que en la religión se es-conde el secreto de la vida, la solución de nues-tro único problema que es el de nosotros mismoscomo personas. Lo que le importa a Kierkegaardes encontrar una idea por la cual pueda vivir omorir, la razón de la existencia, un principio devida.

    Según Sciacca el mayor aporte de la filoso-fía de Kierkegaard es entender el pensamientocomo meditación interior, continua y desespera-da, diálogo del alma consigo misma por lo cualse puede hablar de una teología dialéctica no ol-vidando que la teología está en el filósofo da-nés, en función de la persona. Uno de los pun-tos de coincidencia que encontramos entre Kier-kegaard y Sciacca es el encuentro de tiempo yeternidad, finito e infinito en el interior delhombre, hablar de singular ante Dios y de finitoe infinito en la dialéctica de la implicación y lacoopresencia es hablar de las mismas realida-des: el hombre y Dios. Sin embargo en Sciaccano hay polarización como en Kierkegaard, sinocoloquio interior.

    Sciacca ubica dentro del Idealismo inma-nente la filosofía de Giovanni Gentile, cuyo pen-samiento central es el principio de que no hay

    nada que se pueda presuponer al pensamiento: elobjeto se convierte en el sujeto, de aquí se deri-va otro principio: que el pensamiento no se pue-de considerar como objeto, pensamiento pensa-do, sino como pensamiento pensante, pensa-miento en acto, o sea, autoconcepto. Se identifi-can el pensamiento y el ser, el contenido del pen-samiento queda ab orbido en el pensar en acto.Pensar es actuar es decir realizarse el espíritu yactuar es pensar. Lo real es pues el pensamientoen su desarrollo dialéctico, en su eterno hacersecomo acto puro.

    "Ed é quel modo che non lascia concepire l'unitá se non attraverso la molteplicitá, e vicever-sa: quello che nella molteplicitá mostra la realtáe la vita dell' unitá. La quale, appunto perció,non é ma deviene, si forma non é come abbiamodetto una sostanza, un'unitá definitiva ma unproceso costruttivo uno svolgimento.!"

    Lo otro del pensamiento no es más que el ac-to mismo del pensamiento convertido en hecho,es la actualidad del pensar. Lo que llamamos ob-jeto es la vida espiritual fraccionada en el espacioy en el tiempo.

    La relación que encontramos entre el pen-samiento de Blondel y el de Sciacca, es la deldinamismo o acción, decimos relación no iden-tificación. El filósofo Blondel trata de recons-truir la realidad total (no sólo el ser del hombre)en todos los grados, sobre la base de un únicomotivo dialéctico y a diferencia de Hegel, con-sidera que la dialéctica real es la de la voluntad,no la de la razón, y el resorte que mueve el de-sarrollo no es la contradicción sino el contrasteentre voluntad que quiere y el resultado efecti-vo de ella, entre el acto de querer y su realiza-ción.l'' Sciacca por su parte dice que la filosofíade la acción no es una moral ni una descripciónde las costumbres, sino una investigación sobreel dinamismo interno de la voluntad, por lo tan-to metafísica de la acción.

    Cercano al pensamiento de Blondel, encuanto al dinamismo interior encontramos enSciacca la dialéctica de la implicación y la coo-presencia que mantiene los términos finito e in-finito (en una constante tensión en la que no hayresolución porque lo finito es el hombre y lo in-finito la Idea.

  • EL SER COMO IDEA Y LA EXISTENCIA DE DIOS EN SCIACCA

    Conclusión

    Los temas fundamentales tratados en mi ar-tículo hacen ver a primera vista que nos encon-tramos en el ámbito de la metafísica y el conse-cuente paso a la teología. Esto es así porque nosocupamos primero del tema de la estructura on-tológica del hombre, del ser del hombre y luegopasamos a la existencia de Dios, el Ser per se,porque la Idea que constituye nuestro ser es ob-jetiva respecto al hombre y proviene de Dios. Noes Dios propiamente sino una real manifestaciónde Él. Esta manifestación se encuentra en todoslos hombres, pero sólo aquellos que profundizanen su conciencia pueden encontrar en sí mismosla Idea, como luz de la inteligencia.

    Por otra parte, el hombre no puede funda-mentar al hombre, todo el orden humano y natu-ral, según Sciacca, tiene su fundamento absolutoy su fin supremo en Dios que lo trasciende y so-brepasa y le da validez. Sólo en Dios está la inte-ligibilidad radical de la vida espiritual. De aquíprocede la necesidad del Absoluto, el imperativode reconquistar en Dios nuestra autenticidad dehombre. Ahora, ¿ de qué Dios hablamos aquí, delDios de la Revelación, del Dios cristiano? Por lavía filosófica consideramos que Sciacca no en-cuentra al Dios de Abraham, Jacob e Isaac, sinopor la Revelación y esto no invalida sus tesis fi-losóficas, al contrario, nos pone frente a un filó-sofo creyente en quien se da la unión entre filo-sofía y teología.

    Pensemos ahora qué sucede con la metafísi-ca de Sciacca desde el punto de vista de una filo-sofía materialista que encierra al hombre en su fi-nitud, que no acepta el Trascendente ni la tras-cendencia en sentido vertical, como paso a unarealidad superior, sino horizontalmente, como untrascender del hombre hacia el mundo, se diríaque estamos haciendo teología en lugar de filoso-fía pero esto no es así, como lo hemos dejadobien fundamentado; cuando se trata de buscar elfundamento del hombre, tenemos que ascender ala esfera de lo inmutable e intemporal, en otraspalabras a Dios.

    La Idea de un Ser universal e intemporal nobrota de una experiencia positiva y concreta de larealidad en que vivimos, ni de la propia subjeti-

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    vidad que nos constituye, realidades que son vi-vidas por el hombre como temporales, inestablesy cambiantes sino que emana de su propia inte-rioridad, como algo estable e intemporal.

    La filosofía de Michele F. Sciacca se puedeconsiderar como un baluarte de la metafísica es-piritualista: estudioso de Platón, Agustín, Pas-cal, Kierkegaard, Blondel y especialmente Ros-mini y Gentile y de todo el pensamiento moder-no, supo elaborar ideas tomadas de estos pensa-dores en una gran síntesis y darles un sello pro-pio, dialogó con filósofos de ideas contrarias alas suyas y esto le permitió afirmar sus propiasconcepciones.

    Para terminar quiero destacar la importanciade Michele F. Sciacca en la filosofía modernadonde el punto de apoyo es el hombre y frente ala cual él demuestra que hay una experiencia fun-damental, condición de todas las demás, expe-riencia espiritual del ser como Idea que se desa-rrolla dialécticamente en el núcleo mismo del serdel hombre, a través de cuya interioridad el espí-ritu se eleva a la Trascendencia.'?

    Notas

    l. Cfr. Sciacca, Michele F. La Clessidra. Milano.Marzorati Editore, 1981, p.120.

    2. Según lo dice el mismo Sciacca en sus obrasLa Clessidra y el Il mio itinerario a Cristo las cua-tro fases de su pensamiento son: Idealismo, Actua-lismo, Filosofía cristiana, espiritualismo cristiano yfilosofía de la integralidad o metafísica de la interio-ridad.

    3. Cfr. Gonzalo Casas, Manuel. Sciacca. BuenosAires, Ed. Columba, 1962. P. 50-51.

    4. Sciacca. M. F. Atto ed. Essere en Studi Sciac-chiani. Génova, Studi Editoriale di Cultura, 1986, gen-naio - giugno, p 28.

    5. Cfr. Otonello, Pier Paolo. Studi su Sciacca.Génova, Edizioni dell' Arcipelago, 1992. p. 159.

    6. Cfr. Sciacca Michele F. La interioridad obje-tiva. Barcelona. Ed. Luis Mirac1e, 1963. P.47.

    7. Sciacca. Michele F. El hombre este desequili-brado. Barcelona. Ed. Luis Mirac1e,1958, p. 118.

    8. Cfr. Sciacca Michele, F. La existencia deDios. Buenos Aires. Editorial Richardet 1950, p.22.

    9. Cfr. Sciacca, Michele F. La existencia deDios. Op. Cit. P. 24.

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    Bibliografía fundamental

    FLORY CHAVES Q.

    10. "La demostración de la existencia de Dios nodependería así de una apelación a la exterioridad; no-sotros somos la prueba de que Dios existe. ¿Por qué?Porque al Ser lo encuentro en mi interioridad, pero eseSer es más que mi interioridad misma y me remite alfundamento. L' io ha al di lá di se il principio del suoessere- el yo tiene más allá de sí mismo el principio desu ser" Gonzalo Casas, Manuel Sciacca Cit. P. 58-59.

    I l. "Nos hemos preocupado de mostrar que nohay verdad sin un pensamiento cuya verdad es, y que,por otra parte, no hay pensamiento sin verdad; en elhombre la verdad existe, y por tanto el hombre: a. Esun ser que piensa la verdad. b. Es un ser pensante por-que es capaz de verdad, sin la cual dejaría de ser pen-sante". "En consecuencia: a. Existe un ente pensante b.Existe Dios pensamiento absoluto, creador de todo en-te pensante". Sciacca, Michele F. La existencia deDios. Cit, p. 130-13 l.

    12. Cfr. Sciacca Michele F. San Agustin. Barce-lona. Ed. Luis Miracle, 1955, p. 266.

    13. La argumentación por la verdad que desarro-llaremos para demostrar la existencia de Dios es de de-rivación e inspiración Augustiniana. El texto más com-pleto a este respecto es el libro II del De Libero Arbitrio.Sciacca Michele F. La existencia de Dios Cit, p. 54.

    14. Pascal, Blaise, Pensieri. Verona. AmoldoMondadori Editore, 1973, p. 264.

    15. "L'oggeto della mente o L'essere ideale é dun-que dialettico, in quanto non puó esistere se non inrela-zione alla mente che lo pensa; non é la mente, ma é nellamente, peró, non é come un dato, quasi il contenuto de-lla mente, recipiente ma é alla mente unito distinto, é laventá prima che la fa pensante". Sciacca, Michele F. In-terpretazioni rosminiane. Marzorati Editore 1963.p 112.

    16. "La categoría di singolo o della personalitáappassionata nella sua tragica sfida al mondo, e alla vi-ta del mondo, ne suo orgoglioso e desolato rifuito ditullo meno che di Cristo venuto ad insegnare che si re-dime e si salva solo chi sa cancellare il mondo e abban-donarsi a Lui, quasi a sublimare in questo atto di umil-tá I'orgoglio smisurato della dignitá del singolo".Sciacca, Michele F. L' Estetismo Kierkegaard-Piran-dello. MIlano Marzorati Editore, 1974, p.299.

    17. Cfr. Gentile, Giovanni. Teoria Generale de-lIo Spirito come Atto puro. Firenze, Casa Editrice LeLettere, 1987, pAI.

    18. Chaves Quesada Flory, El ser como Idea y laExistencia de Dios en el pensamiento de Michele FSciacca. Tesis al grado de Doctor 1995.

    19. Cfr. Chavez Quesada Flory. El ser como Ideay la existencia de Dios en el pensamiento de MicheleF Sciacca. Tesis al grado de Doctor. 1995.

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    Il chisciottismo tragico di Unamuno. Mila-no Marzorati Editore, 1971.____ interpretazioni rosminiane. Milano. Marzo-rati, Editore, 1963.

    ____ L 'estetismo Kierkegaard-Pirandello, Mila-no Marzorati Editore. 1974.____ La Clessidra. Milano Marzorati Editore.1963

    ----Acto y ser. Barcelona, Editorial Luis Mira-cle, 1961____ El pensamiento filosófico de Rosmini. Bar-celona. Editorial Luis Miracle. 1954.-- __ La Existencia de Dios. Buenos Aires. Edito-rial Richardet 1955.

    ____ La Interioridad objetiva. Barcelona. Edito-rial Luis Miracle. 1963.____ Pascal Barcelona Editorial Luis Miracle 1955.____ San Agustin. Barcelona. Editorial Luis Mi-racle, 1953.

    Bibliografía complementaria

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    Castro Sariñana Ma. Luisa Metafísica del hom-bre en Michele F Sciacca. Imprenta de la Universidadde Córdoba, 1959

    Chaves Quesada, Flory El hombre en su dimen-sión personal y social en el pensamiento de Michele FSciacca. Tesis Magister Philosophiae San José, Uni-versidad de Costa Rica, 1985

    Chaves Quesada, Flory. El ser como Idea y laexistencia de Dios en el pensamiento de M. F Sciac-ea. Tesis Doctoral. 1995.

    Gentile, Giovanni La riforma della dialettica he-geliana. G.c. Sansoni Editore. Firenze. 1954.

    Gentile, Giovanni Teoría Cenerale dello Spiritocome atto Puro. Casa Editrice Le Lettere. Firenze.1987.

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    Mattiuzzi. Gustavo L'ontologia dialettica diSciacca in Filosofía Oggi. Genova Studio Editoriale diCultura, 1979. Apr.Giug. p. 189-204. N. 4 Ou Die1979. Pp. 490- 504

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    Flory Chaves Q.Apdo. Postal 7350-1000

    San José, Costa Rica