el enemigo ignorado

8/20/2019 El Enemigo Ignorado

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El enemigo ignorado por el Rev. Martín N. Añorga

En los Evangelios la orden reiterada de Jesús es que marchemos,

prediquemos, enseñemos, vayamos de sitio en sitio con un mensaje

de liberación y una actitud combativa; pero a lo largo de los últimos

años se ha perdido el entusiasmo y el interés que demanda ese

enérgico estilo de vida.

robablemente nos hemos acostumbrado al hecho lamentable de que

el cristianismo ha dejado de ser la base moral de la sociedad, lo que

nos ha limitado a una !e religiosa estrictamente personal y

comprometida de manera pre!erencial con el culto religioso al

amparo del templo.

En lugar de en!rentarnos a una sociedad secular, hemos dividido

nuestra !e en compartimientos estancos. En la calle, el trabajo y en

nuestras relaciones humanas actuamos igual que los dem"s, sin que

la !e religiosa se e#prese ni los temas cristianos a!loren. En el mundo

somos del mundo, y solamente en la iglesia somos de $ios. Esta

separación es letal para el desarrollo de los valores cristianos.

%n binomio tal es desastroso para el mundo como lo es para la

iglesia. arodiando al biólogo &tephen Jay 'ould, !allecido a sus ()

años de edad, en el *))*, y un convencido evolucionista,

consideremos esta e#presión+ la sociedad secular y el cristianismo

son irreconciliables enemigos, y de esa enemistad deben

aprovecharse los que sostienen los postulados de la ciencia en

contraposición con los que supeditan la ra-ón a la !e.

El problema es que hoy d/a la !unción social de la iglesia tiende a

despla-ar la misión espiritual de la iglesia. 0a vo- de los cristianos se



despla-a para combatir la pobre-a, el homose#ualismo, la injusticia y

la !alta de derechos, como una !orma de desa!iar la sociedad secular

en la que vivimos. 1 no es que estemos opuestos a esa agenda, sino

que critiquemos su supremac/a. 0a iglesia no est" para combatir los

males sociales, sino para destruir las ra/ces que los producen. 1 en

este escenario hemos !allado estrepitosamente.

2ichard 3iebuhr, el respetado teólogo norteamericano !allecido en

45(*, escribió en su aclamado libro 6risto y la 6ultura sobre el

relativismo con que los cristianos manejan su sentido de misión,

adelant"ndose al gran problema de hoy cuando a!ian-ados en una

errónea convicción hemos desconocido a nuestro verdadero enemigo.

osteriormente el laureado pro!esor de 1ale $ivinity &chool nos legó

para la posteridad esta !rase, que representa la !iloso!/a de los

creyentes que han reducido la vitalidad de su misión+ %n $ios sin

indignación ha tra/do a hombres sin pecado a un reino sin justicia por

medio del ministerio de un 6risto sin cru-.

El enemigo común de la iglesia es, para decirlo de una ve-, el

ateismo. $inesh $7&ou-a, un e# analista pol/tico de la 6asa 8lanca, y

actualmente un erudito investigador de la %niversidad de &tan!ord,

habla del ateismo en términos muy claros+ desde luego que mis

vecinos no piensan de ellos como ateos.

9uy pocos de ellos pertenecen a alguna organi-ación de ateos o est"n

suscritos a algunas de sus publicaciones:. 0a caracter/stica distintiva

de esta gente es que vive como si $ios no e#istiera. Ese es el

problema, se le ha asignado a $ios un domicilio estratos!érico, y se le

ha e#pulsado de su planeta pre!erido, donde reside el ser humano, su

creación suprema.



aul hompson, autor de Modern Times, a!irma que los que

creemos en $ios estamos hoy d/a sumergidos en un alud de

propaganda ate/sta. 9iremos a nuestro alrededor+ la escuela sin

$ios, la sociedad sin valores cristianos, el arte pervertido, el cine

reducido a una burda pornogra!/a, la econom/a despeda-ada, el

adulterio aplaudido y la niñe- degradada.

oda esta suciedad es el producto de nuestro distanciamiento de

$ios. $e aqu/ que creamos que la iglesia debe doblar la p"gina, y en

lugar de pretender redimir a la sociedad, debe colocar como el

objetivo de prioridad la redención del ser humano, a !in de cuentas,

el autor y el responsable de los males que aborrecemos..

El ateismo es la desa!iante ideolog/a que despla-a a $ios y propone al

hombre como el único autor de los valores. 0a implicación pol/tica de

este hecho es la instauración de los gobiernos totalitarios que basan

su e#istencia en el control de la mente humana. enemos como

ejemplos cl"sicos el comunismo mar#ista y el na-ismo hitleriano.

6onsideremos el caso de <ugo 6h"ve-, quien se autode!ine mar#ista

y cristiano, y cuando desde una tribuna legisla sus disparates, se saca

del bolsillo un librito que llama 6onstitución con el que justi!ica

todas sus atrocidades. $ios no tiene vo-. 0a única vo- es la del tirano

que anula derechos y pisotea la dignidad de sus gobernados.

El ateismo es !uer-a poderosa que no podemos ignorar como el mayor

enemigo de nuestra identidad cristiana. En Estados %nidos, según una

encuesta recientemente auspiciada por la revista Parade, el =)> de

los estadounidenses no pertenecen a iglesia alguna, y entre estos, la

mayor/a se declara agnóstica o atea. &on los probables votantes a

!avor de los matrimonios homose#uales, el !inanciamiento o!icial del

aborto y los e#perimentos con células embriónicas.



Estamos creciendo a saltos, ha e#clamado 8ob &enatore, un

maestro retirado y uno de los !undadores de la asociación ?lorida

@theists and &ecular <umanists, con la sigla ?0@&<. &u lema es+ si

no hacemos algo ahora, nos encontraremos viviendo bajo una

teocracia.

0os ateos se sintieron recon!ortados cuando el presidente 8aracA

Bbama hi-o re!erencia a los no creyentes en su discurso de

investidura, ha publicado e#tensamente &ean ?aircloth, director de la

asociación para la laicidad &ecular 6oalition !or @merica que tiene

su militancia nada menos que en el 6ongreso de la nación.

El enemigo ignorado es el ateismo. <a llegado la hora, y prisa

debemos darnos, de unirnos con todos nuestros recursos para

restaurar en @mérica, y de aqu/ en el resto del mundo, la !e perdida

y la esperan-a conculcada.

2ecordemos las claras palabras del salmista+ “El necio ha dicho en sucorazón: no hay Dios. Se han corrompido, han cometido hechos

abominables, no hay quien haa el bien!.

erminemos, sin embargo, proclamando esta suprema verdad+ “Del

Se"or es la tierra y todo lo que hay en ella# el mundo y los que en $l

habitan!.

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