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El legado de su enemigo

Editado por HARLEQUIN IBRICA, S.A.

Nez de Balboa, 56

28001 Madrid

2015 Sara Craven

2015 Harlequin Ibrica, una divisin de HarperCollins Ibrica, S.A.

El legado de su enemigo, n. 2393 - junio 2015

Ttulo original: Inherited by Her Enemy

Publicada originalmente por Mills & Boon, Ltd., Londres.

Todos los derechos estn reservados incluidos los de reproduccin, total o parcial. Esta edicin ha sido publicada con autorizacin de Harlequin Books S.A.

Esta es una obra de ficcin. Nombres, caracteres, lugares, y situaciones son producto de la imaginacin del autor o son utilizados ficticiamente, y cualquier parecido con personas, vivas o muertas, establecimientos de negocios (comerciales), hechos o situaciones son pura coincidencia.

Harlequin, Bianca y logotipo Harlequin son marcasregistradas por Harlequin Enterprises Limited.

y son marcas registradas por Harlequin Enterprises Limited y sus filiales, utilizadas con licencia. Las marcas que lleven estn registradas en la Oficina Espaola de Patentes y Marcas y en otros pases.

Imagen de cubierta utilizada con permiso de Harlequin Enterprises Limited. Todos los derechos estn reservados.

I.S.B.N.: 978-84-687-6293-7

Conversin ebook: MT Color & Diseo, S.L.

Cmo iba a convencerle de que ella no era parte de la herencia si apenas poda resistirse a sus caricias?

El silencio en la sala result ensordecedor mientras se lean las ltimas palabras del testamento del padrastro de Virginia Mason. De repente, la vida de la inocente Ginny qued hecha aicos. Sin herencia, su futuro y el de su familia quedaran en manos del enigmtico Andre Duchard.

El francs era extraordinariamente atractivo, pero tambin era todo aquello que Ginny despreciaba en un hombre; era arrogante y cnico. Pero un beso robado la hara sucumbir sin remedio.

ndice

Portadilla

Crditos

ndice

Captulo 1

Captulo 2

Captulo 3

Captulo 4

Captulo 5

Captulo 6

Captulo 7

Captulo 8

Captulo 9

Captulo 10

Captulo 11

Captulo 12

Captulo 13

Si te ha gustado este libro

Captulo 1

Ginny Mason sonri y despidi con la mano a los ltimos asistentes antes de cerrar la pesada puerta de entrada. Estaban a finales de enero y haca mucho fro. Dejando escapar un suspiro de alivio, apoy el hombro contra el marco de la puerta y escuch el ruido del motor del coche que se alejaba durante unos segundos. Lo peor del da haba terminado por fin. O al menos eso esperaba. La capilla del crematorio se haba llenado de gente porque su padrastro, Andrew Charlton, era una persona muy conocida en la localidad y respetada por sus empleados. Haba dejado la direccin de su empresa de luz elctrica unos meses antes. Muy pocos de los presentes en el servicio religioso haban aceptado la invitacin de Rosina, sin embargo. Pocos se haban presentado en la casa para tomar el buf que haba preparado y casi todos se haban marchado rpidamente.

Todava creen que somos unas intrusas. Seguramente piensan que Andrew debera haber sido enterrado junto a su primera esposa, se dijo Ginny, haciendo una mueca.

Pero haba otra posibilidad. A lo mejor el rumor acerca de los planes de su madre haba llegado hasta sus odos. Ese da Rosina haba desempeado su papel de triste seora de la finca, frgil y acongojada con su vestido negro. La noche anterior, sin embargo, no le haba faltado tiempo para anunciar con arrogancia que estaba deseando vender Barrowdean House, que quera alejarse de todas esas camisas almidonadas y buscar un sitio con algo ms de vida.

El sur de Francia, creo haba dicho, asintiendo con la cabeza . Una de esas casas de campo que estn en las colinas, con una piscina. Ser estupendo cuando vengan a visitarme mis nietos haba aadido, mirando a su hija pequea.

Por Dios, mam haba dicho Lucilla con impaciencia . Jonathan y yo acabamos de prometernos. No estamos pensando en tener familia todava. Yo tambin quiero divertirme un poco.

Eso no es nada nuevo, haba pensado Ginny, pero tampoco poda echarle la culpa a Cilla. Su hermana era la guapa, mientras que ella, tal y como le deca su madre con frecuencia, haba salido a su padre. Su piel clara y aterciopelada y su figura esbelta no eran suficiente porque su pelo no era rubio, sino castao claro, y sus ojos no eran azules, sino grises. Su rostro, adems, era de lo ms anodino.

Cilla, por el contrario, era una autntica chica de oro, consentida y mimada por todos desde su nacimiento. Ni siquiera Andrew haba sido inmune a su influencia. Cuando haba regresado de Suiza tras terminar sus estudios en un carsimo colegio, jams le haba dicho que se buscara un trabajo o que continuara estudiando. Y cuando el nico hijo de sir Malcolm y lady Welburn se haba fijado en ella y el cortejo haba dado paso al compromiso rpidamente, no haba hecho ms que asentir con resignacin, como si hubiera tratado de adivinar cunto le iba a costar la boda. Pero no haba vivido lo bastante como para ver el enlace.

Ginny sinti un nudo en la garganta al recordar al hombre alto y amable que tanta seguridad les haba dado durante ms de diez aos. Se preguntaba por qu nadie les haba dicho nada acerca de sus problemas cardiacos. Apenas haba tenido tiempo de llorar la muerte de su padrastro. La reaccin histrica de su madre y de su hermana haba acaparado toda su atencin y entonces haba llegado el golpe de la decisin de Rosina en lo concerniente a la propiedad. Haba dicho que iba a mudarse en cuanto encontrara a un comprador. Segn ella no tena motivos para quedarse all porque Cilla iba a casarse con Jonathan y l iba a cuidar muy bien de ella.

T, en cambio, tienes tu trabajo en esa pequea cafetera tan curiosa haba aadido . Seguro que alguien del pueblo estar dispuesto a alquilarte una habitacin.

Ginny haba estado a punto de decirle que esa cafetera ya no era solo un trabajo para ella, sino una esperanza de futuro, y que el alojamiento no tena por qu ser un problema. Sin embargo, despus de pensrselo dos veces, haba decidido guardar silencio.

Se alej de la puerta y se detuvo un instante sin saber qu hacer. Escuch el murmullo de las voces y el tintineo de la vajilla y los cubiertos. La seora Pelham, la octogenaria ama de llaves de Andrew, estaba recogiendo lo que haba quedado del buf con la ayuda de Mavis, una mujer del pueblo. Seguramente pasaran el resto de la semana comiendo lo que haba quedado del buf. La seora Pel era otra de las preocupaciones que tena. La anciana no se haca muchas ilusiones. Saba muy bien que Rosina haba intentado librarse de ella desde su llegada a Barrowdean House, alegando su avanzada edad y sus recurrentes achaques una y otra vez. Andrew, sin embargo, haba ignorado todas sus quejas e insinuaciones. Aparte del afecto personal que le tena a la anciana, les haba dicho que la seora Pelham era parte de Barrowdean. Para l la casa siempre estaba perfecta gracias a su buen hacer y les haba dejado claro que no tena intencin de hacer ningn cambio hasta el momento en que ella misma decidiera retirarse. Con la ausencia de Andrew, no obstante, todo cambiaba y despedir al ama de llaves sera una de las prioridades de Rosina.

Ginny saba que deba echarles una mano, tal y como haca casi todos los das con las tareas de la casa por consideracin hacia la seora Pelham, que padeca de artritis, pero ese da se dirigi hacia el estudio de Andrew para ver si todo estaba listo para la lectura del testamento.

Vaya parip ms absurdo le haba dicho Rosina en un tono custico . Si nosotras somos las nicas beneficiarias.

Espero que todo sea as de sencillo, haba pensado Ginny, presa de una inesperada inquietud.

El seor Hargreaves, sin embargo, el abogado que siempre se haba ocupado de todos los asuntos de Andrew, se haba mostrado muy tajante al respecto y haba hecho hincapi en que se cumplieran los ltimos deseos de su cliente. Le esperaban a las cinco de esa tarde.

El estudio siempre haba sido la estancia favorita de Ginny, seguramente porque las paredes estaban llenas de libros. Recordaba todos esos momentos cuando se acurrucaba en una silla junto al fuego, totalmente absorta en la lectura mientras Andrew trabajaba en su escritorio.

No haba vuelto a entrar en el estudio desde su muerte y tuvo que hacer acopio de toda su valenta antes de abrir la puerta. Era difcil de creer que esa vez no fuera a estar all, detrs del escritorio, con una sonrisa en los labios. Su presencia, no obstante, an se notaba en la estancia. Barney, el labrador de cinco aos de su padrastro, estaba tumbado en la alfombra que estaba delante del hogar. Al verla entrar, levant la cabeza y agit la cola un momento, pero no se levant de un salto para ir a restregar el hocico contra su mano. Ese era un privilegio que reservaba para su amo.

Pobrecito mo dijo Ginny . Creas que me haba olvidado de ti? Te prometo que te llevar a dar otro paseo en cuanto terminemos con la lectura del testamento.

Barney era otra preocupacin ms. Su madre, a la que no le gustaban los perros, ya haba empezado a hablar de llevarlo al veterinario para sacrificarlo y la idea la horrorizaba.

Ella estaba dispuesta a hacerse cargo de l, pero tena que saber a ciencia cierta qu expectativas tena. Hasta entonces tena las manos atadas. Ech algo ms de lea al fuego, apag las lmparas y se asegur de que hubiera suficientes sillas. Fue hacia las ventanas y, al cerrar las cortinas, vio unos faros que se aproximaban por el camino que daba acceso a la casa. Mir el reloj. La puntualidad del seor Hargreaves nunca fallaba. El timbre de la puerta son unos minutos despus, as que fue a abrir. Sorprendentemente, Barney la acompa. El perro gema de emocin.

Seguramente pensaba que Andrew se haba marchado unos das y que acababa de regresar, pero siempre haba sido el sonido de sus llaves lo que reconoca...

Le sujet del collar al abrir, consciente de que no a todo el mundo le gustaba recibir una bienvenida tan efusiva de un enorme labrador.

Buenas tardes... las palabras seor Hargreaves no llegaron a salir de su boca.

El hombre que estaba delante de ella no era el abogado de la familia. Durante una fraccin de segundo le pareci que haba salido de la oscuridad. Llevaba un abrigo negro sobre un traje gris oscuro y de su hombro colgaba una cartera de cuero. Su pelo tambin era oscuro y brillante como el ala de un cuervo. Lo llevaba un poco largo, no obstante, y lo tena ligeramente alborotado.

Era alto. Su tez exhiba un sutil bronceado y sus ojos eran de color marrn oscuro. No era muy atractivo, o al menos eso pens Ginny en ese momento. Tena los labios demasiado finos y pareca que alguna vez le haban roto la nariz. Su rostro le resultaba vagamente familiar, sin embargo, y eso era lo ms turbador de todo. Pero Barney no tena reparo alguno en acercarse al misterioso visitante. Dejando escapar un gemido de pura alegra se solt del brazo de Ginny rpidamente y se lanz contra las piernas del extrao.

Barney! Sintate! la voz le temblaba ligeramente, pero el perro obedeci, meneando la cola y mirndola con esos ojos de miel . Lo siento. Normalmente no se comporta as con... gente que no conoce.

El hombre se agach. Le acarici la cabeza al perro y le tir de las orejas son suavidad.

No hay problema dijo una voz grave y ligeramente ronca. El acento no era de la zona.

Cuando se puso erguido, Ginny se dio cuenta de que ella tambin estaba siendo observada. Su rostro no revelaba nada, pero sinti que lo que vea no le impresionaba en absoluto.

Pues ya somos dos, pens.

Lo siento. Le esperbamos? pregunt, tomando el aliento.

El seor Hargreaves me espera. Me pidi que me encontrara con l aqu.

Oh, claro dijo Ginny, mintiendo.

Le resultaba difcil establecer algn vnculo entre ese hombre de aspecto rudo y con una barba de medio da y el ultraconservador bufete de abogados de Hargreaves and Litton.

Bueno, entre, por favor.

Si resulta ser un asesino en serie o un ladrn, te echar la culpa, pens, mirando a Barney.

Dio media vuelta y regres al estudio. No le haca falta mirar atrs para saber que l la segua. El perro iba a su lado.

Espere aqu un momento, por favor. Desea un caf?

Gracias, pero no.

Era un hombre cordial, pero haba una tensin implcita en su actitud. Adems, la forma en que miraba a su alrededor, como si estuviera evaluando todo lo que vea, resultaba inquietante.

El seor Hargreaves llegar en cualquier momento.

l respondi con un ligero movimiento de cabeza. Dej a un lado su cartera y se quit el abrigo. Ginny se fij en su camisa. Era color gris perla y estaba ligeramente abierta en el cuello. Su corbata, negra, estaba un poco floja. Consciente de que estaba siendo demasiado curiosa, murmur algo acerca de su madre y su hermana y se retir.

En el saln, Rosina se puso en pie y se alis la falda.

Imagino que el seor Hargreaves ha llegado ya y que podremos terminar de una buena vez con toda esta farsa.

No. Era otra persona, alguien de su bufete, al parecer dijo Ginny, recordando los dedos bronceados y endurecidos que haban acariciado a Barney. Esas no podan ser las manos de alguien que trabajaba frente a un escritorio.

Sus pensamientos se vieron interrumpidos por el sonido del timbre. Se puso en pie, pero su madre la hizo detenerse.

Qudate aqu, Virginia. Es la seora Pelham quien tiene que abrir la puerta, al menos mientras permanezca en esta casa.

La puerta del saln se abri una vez ms y la seora Pelham entr. La anciana necesitaba un bastn para andar.

Ha llegado el seor Hargreaves, seora. Le he acompaado al estudio.

Rosina asinti.

Me reunir con l en un momento.

Cilla y ella subieron a sus dormitorios para retocarse el peinado y el maquillaje. Ginny, en cambio, agarr una silla extra de camino al vestbulo. Estaba satisfecha con la falda gris y el suter color crema que se haba puesto y no necesitaba retocarse nada. El seor Hargreaves ya estaba en el estudio y conversaba pausadamente con el hombre desconocido. Al ver entrar a Ginny el abogado se detuvo y fue hacia ella para ayudarla con la silla. Su rostro, normalmente calmo, pareca contrado y tenso, lleno de preocupacin.

Siento mucho su prdida, seorita Mason. S lo apegada que estaba a su padrastro. Todava no soy capaz de asimilar... le dio una palmada en el brazo y regres al escritorio. Coloc la silla junto a la suya propia.

De repente se oyeron voces por el pasillo y Rosina y Cilla entraron en el estudio. Sus radiantes melenas doradas resplandecan ms que nunca con la ropa negra. El misterioso acompaante del seor Hargreaves levant la vista y su atencin fue reclamada por la melanclica visin que se presentaba ante l. Sus ojos se posaron en Cilla, que incluso llevaba un pauelo en las manos. El vestido negro que llevaba dibujaba su exquisita figura a la perfeccin.

No te hagas muchas ilusiones. A Cilla le gustan los finos y sofisticados y t no cumples los requisitos, pens Ginny.

Rosina se detuvo.

Qu hace ese perro aqu? Virginia, sabes muy bien que debera estar en la cocina. Es que tengo que hacerlo todo yo?

El extrao habl.

Qu tal si hacemos otra cosa? chasque los dedos y Barney se levant de la alfombra. Fue hacia el escritorio y se acurruc debajo.

Ginny se sorprendi. Ningn ayudante de un bufete de abogados hubiera hecho algo semejante delante del jefe. Adems, el acento del misterioso visitante definitivamente era extranjero. Quin era ese hombre?

Bueno, en realidad... comenz a decir Rosina, indignada, pero Ginny la agarr de la mano y se la apret con fuerza.

La condujo hacia una silla situada cerca del hogar y se apoy en uno de los brazos de la misma. Solo poda esperar que su sexto sentido, que tanto la haba ayudado en otras ocasiones, estuviera mal encaminado esa vez. El seor Hargreaves comenz a hablar con su estilo de siempre, convencional y formal. Primero se ocup de las herencias pequeas, destinadas al jardinero y a varias organizaciones benficas. Tambin le haba sido asignada una generosa pensin a Margaret Jane Pelham en reconocimiento a todos sus aos de servicio en la casa, adems de una de las numerosas propiedades que Andrew tena en el pueblo.

Ginny pens que la seora Pelham debera haber estado presente en ese momento, pero su madre se haba opuesto.

Bueno... y ahora vamos con las disposiciones principales del testamento.

Rosina se puso en pie, expectante.

A mi esposa, Rosina Elaine Charlton, le asigno una renta anual de cuarenta mil libras, cantidad que le ser entregada el primer da de enero de cada ao. Tambin podr disfrutar de Keepers Cottage en usufructo hasta su muerte. Las reparaciones y el mantenimiento de la vivienda estarn cubiertas con mi patrimonio.

Una renta? Una casa de campo? con la voz temblorosa, Rosina apenas poda articular palabra . Pero de qu est hablando? Tiene que haber un error.

Madre Ginny la hizo sentarse de nuevo. Ella tambin estaba temblando . Deja terminar al seor Hargreaves.

Gracias, seorita Mason el abogado se aclar la garganta . Hay una ltima estipulacin que es muy importante hizo una pausa . El resto de cantidades y propiedades que poseo a mi muerte, incluyendo Barrowdean House y mis acciones en Charlton Engineering, sern heredadas por mi hijo biolgico, Andre Duchard de Terauze, Francia.

Se produjo un silencio sepulcral. Ginny mir al hombre que estaba sentado junto al abogado. Su rostro sombro no albergaba expresin alguna. Andre... La versin francesa de Andrew. Ella no haba notado ms que cierto parecido al que no era capaz de ponerle nombre, pero Barney s le haba reconocido inmediatamente. El animal le haba reconocido como parte de la familia desde el primer momento.

Hijo biolgico? repiti Rosina, alzando la voz . Me est diciendo que Andrew se lo ha dejado todo a un... un bastardo? Un francs del que nunca hemos odo hablar hasta ahora?

Pero yo, madame, s que he odo mucho sobre usted dijo Andre Duchard en un tono impasible . Estoy encantado de conocerla por fin.

Encantado? Rosina dej escapar una amarga risotada . Estar encantado de saber que me ha robado mi herencia, sin duda. Bueno, no est tan seguro de ello, porque tengo intencin de reclamar estas disposiciones aunque me cueste todo lo que tengo.

Ginny rode a su madre con el brazo.

Lo siento, seor Hargreaves dijo en voz baja . Pero creo que todos estamos bastante sorprendidos. Como ha dicho mi madre, no tenamos ni la menor idea acerca de la existencia de monsieur Duchard. Pero imagino que Andrew se ocup de hacer todos los trmites pertinentes para que se pudiera comprobar la identidad de su heredero.

El seor Hargreaves se quit las gafas y las limpi con cuidado.

Por supuesto. El seor Charlton siempre supo que tena un hijo y obtuvo el reconocimiento legal de su paternidad de acuerdo con las leyes francesas. Tambin tiene cartas y fotos que se remontan al momento en que naci su hijo. Mi padre se las guardaba en la oficina en una caja se detuvo de nuevo . Era un asunto con el que debamos tener mxima discrecin porque la seora Josephine Charlton an viva en aquel momento y nuestro cliente no quera causarle un disgusto.

Y qu pasa con mis sentimientos? pregunt Rosina entre lgrimas . Por ellos no se preocup tanto. Diez aos de absoluta devocin y me lo paga con esto, una miseria y el usufructo de una choza!

Ginny se mordi la lengua para reprimir una exclamacin. La custica sonrisa de Andre Duchard le resultaba insoportable. El hombre la miraba directamente con el entrecejo fruncido, como si estuviera intentando resolver un puzle con el que acababa de encontrarse.

Apart la mirada de l rpidamente.

Madre, por qu no subes y te tumbas un rato? le sugiri . Le pedir a la seora Pelham que te prepare un t...

No quiero nada de esa mujer. No te das cuenta de que Andrew nos ha tratado como si furamos igual que ella, simples sirvientas? Pero cmo ha podido hacernos algo as? Debi de volverse loco su mirada se afil de repente . Pero... Claro. Ahora lo entiendo todo. Algo debi de hacerle perder el equilibrio mental. No es eso lo que dicen?

Creo que se refiere al suicidio, madame Andre Duchard la corrigi con cordialidad.

Bueno, s. Lo que sea... la seora Charlton agit la mano, restndole importancia . Todava podemos revocar ese testamento. Es algo que pasa todos los das.

Yo le recomiendo que no haga tal cosa dijo Robert Hargreaves en un tono grave y serio . No tiene sentido, seora Charlton. Su esposo era un hombre racional, sano, y estaba en pleno uso de sus facultades. Simplemente decidi reconocer a su hijo ilegtimo abiertamente. El testamento que acabo de leer fue redactado hace dos aos.

Pero si este hombre realmente es el hijo de Andrew, por qu su apellido es Duchard o lo que sea? A m me suena falso.

El francs intervino en ese momento.

Duchard, madame, es el apellido de la familia de mi padrastro, la persona que me adopt al casarse con mi madre. Espero que as se quede algo ms tranquila.

Al ver que el rostro de Rosina se enrojeca de manera alarmante, el abogado decidi hablar.

Le sugiero que acepte el consejo de Virginia y que descanse un rato, seora Charlton. Hablaremos de nuevo dentro de un par de das, cuando est ms calmada. Hay otros asuntos importantes de los que debemos ocuparnos.

Quiere decir que todava tengo un dormitorio en esta casa? Rosina fulmin a los dos hombres con la mirada . Su cliente pretende mudarse en este momento?

No le causara semejante problema, madame haba un ligero tono burln en las pulcras palabras de Andre Duchard . He reservado habitacin en un hotel del pueblo porque yo tambin tengo que hablar de varias cosas con el seor Hargreaves.

Si quiere le llevo de vuelta, monsieur Robert Hargreaves estaba metiendo los documentos en su maletn. Su alivio era ms que visible . Vi que despidi al taxi.

Merci. Pero con el viaje y el largo camino hasta aqu, llevo demasiado tiempo sentado. Creo que ir andando se puso su abrigo y se colg la cartera de cuero del hombro.

Cuando se dispusieron a salir, Barney sali de debajo del escritorio y se qued mirndolos, con las orejas gachas y la cola cada, como si una vez ms se sintiera abandonado. Ginny tambin comparta ese sentimiento, pero no tuvo ms remedio que acompaar a los dos hombres hasta la puerta principal y se despidi de ellos con cortesa.

Buenas noches. Espero que entiendan que mi madre est muy afectada.

Por supuesto dijo el seor Hargreaves, no sin reticencia . Voy a posponer mi prxima reunin con ella hasta la semana que viene. Adis, querida. Estoy seguro de que todo cobrar otro color maana.

Ginny sonri y asinti con la cabeza. An tenan una larga noche por delante antes de que llegara la maana.

Au revoir, Virginie.

La versin francesa de su nombre sonaba mucho ms suave. Casi le imprima una entonacin sensual. Pero Andre Duchard no tena ningn derecho a usar su nombre de esa manera.

Ginny sinti que el rostro se le ruborizaba y dese dar un paso atrs para poner algo de distancia. Reprimi las ganas, no obstante.

Et bientt aadi Duchard.

Esa vez la nota de sorna resultaba inconfundible. l tena que saber tan bien como ella que era la ltima persona a la que quera volver a ver.

Ginny murmur algo evasivo y cerr la puerta. Cmo haba podido pensar unas horas antes que lo peor haba terminado? Con un suspiro, se dirigi hacia la cocina. La seora Pelham estaba sentada frente a la mesa grande, leyendo una carta.

No se preocupe, seora Pel. He venido a preparar un t. Me temo que hoy nos hemos llevado una sorpresa tremenda. Al parecer el seor Charlton tena un hijo ilegtimo, un francs llamado Andre Duchard, y se lo ha dejado todo a l.

El ama de llaves se quit las gafas lentamente y las meti en su estuche.

Pero a lo mejor usted ya saba algo aadi Ginny.

No, seorita Ginny. Pero s saba que pasaba algo. La seora Charlton tiene una voz muy fuerte y Mavis tiene muy buen odo guard silencio durante un momento . Entonces este francs lo heredar todo. Bueno, bueno.

Pero esto no le afecta a usted, seora Pel. El seor Charlton se ha asegurado de que no tenga nada por lo que preocuparse a partir de ahora.

Bueno, eso s que lo saba dijo la seora Pelham en un tono calmo . l habl conmigo hace unos dos meses y cuando lleg el seor Hargreaves me dio esta carta donde me lo explicaba todo. Era un buen hombre, el seor Charlton aadi con contundencia . Y yo nunca dir otra cosa. Aunque nunca haya podido encontrar la felicidad que buscaba, fue un buen hombre.

Ginny llen el hervidor de agua y lo puso sobre el fogn.

Seora Pel, tiene idea de quin era la madre del seor Duchard?

No estoy segura, seorita Ginny la anciana se puso en pie y comenz a poner tazas y platitos sobre una bandeja . Pero recuerdo a Linnet Farrell, la acompaante de la difunta seora Charlton. Pas todo un ao aqu y un da desapareci sin ms. Entonces se dijo que se iba a cuidar de su madre enferma, pero recuerdo que un da me haba dicho que sus padres haban muerto.

Ginny sac la leche del frigorfico y llen una jarra.

Cmo era?

No era muy llamativa dijo la seora Pelham . Pero tena una dulzura que compensaba el resto de cosas, y la casa siempre estaba alegre con ella. La seora Josie tambin le haba tomado mucho afecto, sorprendentemente.

Por lo que he credo entender, estaba invlida.

Los nervios. Y la decepcin. Al principio fue eso. Ella quera tener un beb, pero nunca pas. Tuvo tres abortos naturales, todos a los cuatro meses, durante cuatro aos consecutivos. Los mdicos le advirtieron que nunca podra llevar a trmino un embarazo. Se sumi en una profunda depresin y termin en una residencia para adultos en ms de una ocasin la anciana suspir . Y cuando estaba en casa pasaba todo el tiempo en la cama o en el sof. El pobre seor Charlton tena que dormir en otra habitacin adems baj la voz . Estoy segura de que ella lo quera, pero creo que no le gustaba mucho la vida de casada, no a menos que hubiera un beb por el que mereciera la pena hacer el esfuerzo. Pero un hombre no vera las cosas de esa manera, imagino.

No Ginny ech algo de azcar en un bol . Supongo que no.

Y de repente apareci esta chica amable y alegre en la casa. Adems, el seor Charlton era un hombre atractivo cuando era joven. Yo nunca vi nada inapropiado, y Linnet era buena con la seora Josie. La llevaba a pasear, conduca su coche e incluso le haca de jardinera. Pero un buen da desapareci sin ms. Vino a la cocina para despedirse y estaba claro que haba estado llorando suspir de nuevo . Y ms tarde la seora Josie se puso muy enferma, pobrecita. Le diagnosticaron Parkinson y el seor Charlton fue muy bueno con ella. Bueno, creo que ya he dicho bastante.

Asinti con la cabeza y mir hacia el hornillo.

Creo que esa agua ya est hirviendo, seorita Ginny.

Con la cabeza dando vueltas, Ginny llev la bandeja al estudio. Un torrente de tristeza la invadi de repente, devolvindola a la realidad de golpe.

Bueno, por lo menos tienes esa pensin, madre le deca Cilla a su madre en un tono furibundo . A m, en cambio, no me dej ni un penique. Maldito viejo enclenque.

Ginny puso la bandeja sobre el escritorio.

A lo mejor pens que no era necesario, teniendo en cuenta que te vas a casar con un hombre proveniente de una de las familias ms ricas de todo el condado.

Cilla arremeti contra ella.

Y t tampoco has conseguido nada, as que todo ese inters por sus libros fue una prdida de tiempo. T eres la que peor lo va a tener de todas nosotras.

Eso parece dijo Ginny con un entusiasmo que no senta. Sirvi el t . Pero, por favor, no te preocupes por ello.

No me voy a preocupar dijo su hermana en un tono malhumorado . Solo quiero saber cmo vamos a pagar mi boda. Madre, tendrs que hablar con el seor Hargreaves. Tienes que conseguir que te d ms dinero.

Mientras serva el t Ginny se fij en algo.

Dnde est Barney?

Le saqu fuera dijo Rosina . No poda soportar que siguiera en la habitacin ni un segundo ms aadi, abanicndose con un pauelo.

Ginny dej la tetera sobre la mesa.

Os dais cuenta de que a lo mejor se ha ido?

Y qu ms da? Ya te he dicho que me voy a librar de l.

No puedes hacer eso dijo Ginny, de camino a la puerta . Al igual que el resto de las cosas que hay en esta casa, Barney es propiedad de monsieur Duchard. Y es un perro muy valioso.

Se puso su chaqueta de punto y sus botas de agua. Busc la correa del perro, tom una linterna y sali por la puerta de atrs de la casa. La temperatura era muy baja y el aliento se le congelaba nada ms salir de su boca. Rode la casa, llamndolo por su nombre. Solo poda esperar que la estuviera esperando en el patio.

Pero no haba ni rastro del animal. Mordindose el labio, fue hacia el portn lateral. Lo haban dejado abierto. Seguramente haba sido Mavis al marcharse. Sali al camino que llevaba a la casa y mir a su alrededor. Ech a andar y sigui llamndolo por su nombre, consciente de que poda estar en cualquier sitio. Al llegar al borde de la finca respir profundamente y silb tres veces, tal y como sola hacer Andrew. Se oy un ladrido y un momento despus Barney apareci a lo lejos, meneando la cola, con la lengua fuera.

Buen chico dijo Ginny, respirando con alivio.

Le puso la correa y dio media vuelta para regresar a la casa. El perro se resista a volver, no obstante. Se par con firmeza y mir hacia atrs, hacia el camino del que haba salido. Comenz a gemir suavemente. Era como si esperara a alguien. Ginny levant la linterna y apunt directamente hacia la maleza y los tojos.

Quin hay ah? pregunt con decisin.

No hubo respuesta alguna. Un momento despus Barney dej de estar en alerta y ech a andar hacia la casa. Ginny se sinti como una idiota fantasiosa de pronto. No era momento de dar rienda suelta a la imaginacin, sino de resolver cosas prcticas e importantes, cosas como dnde iba a vivir a partir de ese momento, cmo se ganara la vida...

Mientras caminaba hacia la casa, la desesperacin se apoder de ella.

Ojal no hubiera odo jams el nombre de Andre Duchard.

Captulo 2

Cuando Ginny regres a la casa, su madre estaba sola en el saln.

Dnde est Cilla? le pregunt.

Se ha ido a la casa de campo para hablar con Jonathan acerca de la horrible situacin en la que nos encontramos.

Hablar con Jonathan? Para qu?

Para ver cmo podemos revocar este testamento infame. Por supuesto dijo Rosina. Su voz recuper ese ominoso temblor de antes . Oh, no puedo ni pensar en que Andrew me haya podido traicionar de esta forma, que me haya engaado, que haya pisoteado nuestro amor sacudi la cabeza . Haber tenido un hijo, en secreto, y haberlo ocultado durante todos estos aos, sin decirme nada... a m, a su esposa. Es que es difcil de creer. Casi me hace desear que... se detuvo abruptamente . Treme un brandy, Virginia, uno bien cargado. Necesito algo que me calme un poco los nervios.

Mientras Ginny le preparaba la bebida, Rosina continu hablando.

T tienes suerte de no sufrir de esta manera. Cilla y yo somos muy sensibles, pero a ti nada parece afectarte nunca.

Eso no es cierto dijo Ginny sin perder la calma y entonces le llev el brandy a su madre . Pero creo que no tiene sentido alterarse tanto por cosas que no podemos cambiar.

Pero si todos nos unimos y nos mantenemos firmes...

Podramos terminar haciendo el ridculo y nos perderan el respeto.

A lo mejor no opinaras as si hubieras sido la vctima de este gran ultraje.

Si supieras..., pens Ginny, con amargura.

No es eso, madre. Hay muchsimas familias que tienen que arreglrselas con mucho menos hizo una pausa . Por qu no vamos maana a ver esa casa de campo?

Rosina movi la cabeza.

T ve, si quieres. Yo me niego a poner un pie en ese sitio sac un pauelo . Oh, Andrew, cmo me has hecho esto?

Era evidente que no esperaba respuesta alguna a la pregunta. Ginny esper a que hubiera tomado un poco de brandy y entonces le sugiri que vieran un poco la televisin. Esperaba que su madre volviera a acusarla de ser una insensible y no se equivoc. Rosina, sin embargo, se dej convencer finalmente y en cuestin de unos minutos su telenovela favorita acapar toda su atencin. Ginny agradeci el descanso.

El sitio en el que trabajaba en ese momento se llamaba Meadowford Caf, pero la gente siempre se refera a la cafetera como el bar de la seorita Finn. La seorita Finn original haba servido como cocinera en algunas de las casas ms prestigiosas y finalmente haba decidido abrir un negocio en la zona donde veraneaba y a la que estaba muy apegada. Era una seora rolliza y rozagante y su don para la repostera la haba hecho famosa. El local abra a primera hora de la maana y serva cafs, comidas ligeras, sndwiches, quiches y ensaladas apetitosas. La jornada terminaba despus de la hora del t. La seorita Finn se haba retirado unos aos antes y su sobrina soltera, la seorita Emma Finn, se haba hecho cargo del negocio.

Ginny siempre haba querido ser maestra, pero su madre se haba opuesto a ello desde el principio, horrorizada. Siempre le haba dicho que la necesitaban en casa.

Esta es una casa enorme y necesito a alguien a mi lado para ocuparme de todo. La seora Pelham ya no puede con todo y se lo debo a Andrew.

Ginny haba terminado dando el brazo a torcer, pero, despus de tres meses ociosos, haba visto el anuncio en la ventana de la cafetera de la seorita Finn y se haba decidido a pedir el trabajo.

Vas a ser camarera? le haba preguntado la seora Charlton, escandalizada . Pero no puedes hacer eso. Qu va a decir Andrew?

Su madre se haba equivocado, no obstante. Andrew le haba dado una palmadita en el hombro y le haba dicho bien hecho mientras le guiaba un ojo.

Trabajar en el local de la seorita Finn haba resultado ser una experiencia muy buena y no haba tardado mucho en aceptar la oferta de la seorita Emma para trabajar a tiempo completo.

Haban pasado tres aos desde entonces y an segua disfrutando de su empleo. Adems, de esa manera tambin poda seguir ayudando a la seora Pelham.

Unos meses antes, no obstante, la seorita Emma haba anunciado que estaba comprometida y que se ira a Bruselas tras la boda, as que haba que tomar decisiones rpidas respecto a la cafetera. Los Welburn eran los dueos del local. Solo haca falta que alguien quisiera comprar el negocio y Ginny haba sido la primera en recibir la oferta.

Supongo que debera ser Iris Potter le haba dicho la seorita Emma en un tono algo ansioso . Porque es la ms antigua aqu, pero no se lleva muy bien con la gente, y t, Ginny, aunque eres joven, eres una chica muy capaz y les caes bien a los clientes.

Ginny saba que era una buena oportunidad, pero era evidente que la seorita Finn no estaba al corriente de su situacin econmica. Andrew siempre le haba dado una paga y se la haba aumentado en cuanto se haba dado cuenta de todo lo que haca en la casa, pero, aparte de su sueldo, eso era todo lo que tena. Haba ido al banco con un proyecto empresarial, pero no haba servido de nada. Le haban dicho que era demasiado joven y que no tena aval alguno, as que finalmente no haba tenido ms remedio que acudir a Andrew.

l la escuch con atencin.

Bueno... le dijo cuando termin de exponer su plan . Entonces realmente quieres convertirte en la prxima seorita Finn, no?

S, bueno le dijo ella, aunque jams se hubiera visto a s misma de esa manera . Es un negocio estupendo, y como han construido esos nuevos hoteles rurales en Lans Field, creo que es una buena oportunidad.

Andrew levant la mano.

Dame todos los papeles, querida. Yo lo revisar todo y te dir algo.

Ginny le dio todo lo que le pidi, pero l estuvo ausente la mayor parte del tiempo durante las tres semanas siguientes a esa conversacin y la incertidumbre inevitablemente se apoder de ella. La seorita Emma, adems, necesitaba una respuesta rpida. Una noche, sin embargo, fue el mismo Andrew quien la abord para hablarle del tema justo antes de irse a la cama. Le oy llamarla por su nombre y se volvi. Estaba al pie de la escalera, mirndola con esa sonrisa dulce que siempre le acompaaba.

No te preocupes, querida. No me he olvidado de la nueva seorita Finn.

Pero s la olvid, pens Ginny con tristeza.

Dos das despus estaba muerto y no haba dejado instrucciones respecto al negocio de la cafetera, as que eso la dejaba en el punto de partida. No era ms que una camarera y el lunes iba a tener que decirle a la seorita Emma que no poda adquirir la cafetera. Cuando comenzaron a aparecer los crditos de la telenovela en la televisin, la seora Charlton pregunt si iba a haber cena esa noche, o si la seora Pelham estaba de huelga.

Le dije que ya nos arreglaramos nosotras. Hay mucha comida le dijo Ginny.

Su madre arrug los labios.

Eso es comida del funeral. Un plato de comida caliente es mucho pedir? Incluso me valdra con una tortilla.

Mientras cascaba unos huevos en un bol y gratinaba un poco de queso, Ginny pens en lo fcil que le haba resultado a Rosina adaptarse a su papel de esposa de un hombre rico, y en lo difcil que le sera volver a cocinar y a limpiar su propia casa. Justo cuando iba a cortar la tortilla en dos, oy un portazo a lo lejos. Cilla no tard en aparecer.

Eso es la cena? Gracias a Dios. Me muero de hambre agarr ambos platos, tom unos cubiertos y se fue, dejando a Ginny con la palabra en la boca.

Esta unt dos rebanadas de pan con mantequilla, puso algo de jamn encima y se llev su sndwich de vuelta al saln. El chaparrn de lamentos y calamidades ya haba comenzado.

Simplemente no poda crermelo deca Cilla . Les cont lo que haba pasado y lo horrible que haba sido todo, y ellos no me dijeron nada. Se limitaron a mirarse los unos a los otros. No hubo ni una sola palabra de empata o de preocupacin.

Crees que ya lo saban? le pregunt Rosina, pero Cilla sacudi la cabeza.

No. Es evidente que se llevaron una enorme sorpresa. Y entonces sir Malcolm dijo que supona que el seor Duchard se hospedaba en el Rose and Crown, y ella dijo: Claro. Irs a verle, querido, y le invitars a cenar Cilla sacudi la cabeza . Cuando o eso me qued anonadada. Pens que Jon iba a decir algo, que iba a decir que lo senta mucho, por nosotras, pero no dijo nada. Se qued con la cabeza baja, mirando la alfombra.

Vers que Jonathan siempre est de acuerdo con su madre, Cilla.

Su hermana se volvi hacia ella. Sus ojos azules estaban llenos de malicia de repente.

No siempre. Si as fuera, estara comprometido contigo y no conmigo. Estoy segura de que los Welburn te haban escogido a ti como futura nuera, as que tuvisteis mala suerte. Yo volv y Jonathan decidi que me prefera a m.

Cario dijo la seora Charlton en un tono reprobador . Eso no ha estado bien.

Y tampoco es cierto dijo Ginny . Jonathan y yo solo salimos unas pocas veces. No fue nada ms que eso.

Eso no es lo que dice Hilary Godwin. Ha ido diciendo por ah que estabas loca por l.

Hilary sali con l durante un tiempo. A lo mejor tena otros motivos para decir eso. Pero eso ahora no importa. Volvamos a lo que nos ocupa Ginny respir profundamente . Creo que deberamos ser nosotras, y no los Welburn, quienes invitaran a cenar a Andre Duchard.

La seora Charlton contuvo el aliento.

Debes de haberte vuelto loca. Quieres que nos convirtamos en el hazmerrer del pueblo?

Al contrario dijo Ginny con energa . Eso es precisamente lo que estoy intentando evitar. Si queris que conservemos algo de respetabilidad por aqu, entonces tendremos que aceptar lo que ha pasado con toda la dignidad que podamos. Tendremos que aceptar al heredero al que ha elegido Andrew.

Ginny guard silencio un instante y las dej asimilar lo que sin duda era una idea descabellada para ellas.

As que maana... aadi, asintiendo con la cabeza . Le dejar una nota en el Rose and Crown. No ser nada formal, pero tampoco ser una invitacin a tomar la merienda. Y tambin invitaremos a los Welburn. Haremos que sea una gran reunin de familia y con un poco de suerte nos apuntaremos unos cuantos puntos con ello se volvi hacia su madre . Y no podemos esconder la cabeza como el avestruz, madre, as que llamar al despacho del seor Hargreaves y le pedir la llave de la casa de campo. Echaremos un vistazo y haremos una lista con todo lo que haya que hacer all.

Te ests echando un gran peso encima dijo Rosina.

Alguien tiene que hacerlo. Y ahora, si me disculpis, me voy a tomar el sndwich a mi habitacin. Ha sido un da tremendo y tengo que escribir una carta.

Al cerrar la puerta oy las exaltadas palabras de Cilla.

Bueno, de verdad...

Primero se dirigi hacia el estudio de Andrew para buscar algo de papel. Los sobres estaban al fondo de un cajn y al intentar alcanzarlos sus dedos se toparon con algo ms grande.

Dios mo, pens al sacarlo hacia fuera. Acaso era otro testamento en el que todos sus problemas quedaban resueltos? Sac el documento del cajn y se encontr con un mapa de Francia. Era de la regin de Borgoa y el motivo por el que estaba escondido no era ningn misterio. Lo examin durante unos segundos. La curiosidad batallaba con el resentimiento. Trataba de convencerse de que no le importaba en absoluto de dnde procediera Andre Duchard, pero no fue capaz de resistir la tentacin. Finalmente termin abriendo el mapa y extendindolo sobre el escritorio. Localiz Terauze sin mucha dificultad. La ciudad estaba rodeada por un crculo negro. El mapa, adems, estaba algo desgastado en los bordes. Estaba claro que lo haban usado mucho. Todos esos viajes al extranjero... Su madre siempre deca que eran aburridos viajes de negocios, y muchos de ellos deban de haberlo sido, de hecho. Los registros de pedidos de la empresa siempre estaban llenos.

Andrew nunca te ha pedido que le acompaes? le haba preguntado una vez a su madre.

Rosina se haba encogido de hombros.

Querida, no son ms que reuniones y ms reuniones. Est mucho mejor solo.

Y su madre tambin estaba mucho mejor sin l, con sus clases de golf, las amigas del bridge y los almuerzos en Lanchester. Pero a la vista de las circunstancias, estaba claro que Andrew prefera guardar el secreto y que animaba a su esposa a que se quedara en casa. Sin embargo, tena que ser consciente de que un da todo llegara a saberse y que entonces las consecuencias seran nefastas. O acaso le daba igual?

No. Eso no puedo creerlo, se dijo Ginny.

Andrew Charlton era un hombre bueno, generoso, alguien que se haba hecho cargo de una viuda y de sus dos hijas. Suspirando, volvi a mirar el mapa. Borgoa... Muchas cosas provenan de all: el vino, la mostaza... Andre Duchard. Pero si realmente era el hijo de Linnet Farrell, tal y como pensaba la seora Pelham, cmo haba terminado ella en Borgoa?

Haba tantas preguntas sin respuesta que no tena sentido darle vueltas al enigma. Lo nico que poda hacer era tratar de mejorar las relaciones con el recin llegado. Volvi a guardar el mapa, por tanto, sac el papel y el sobre que buscaba y regres a su habitacin.

No tuvo ningn problema para conseguir la llave de Keepers Cottage a la maana siguiente. El seor Hargreaves no trabajaba los sbados por la maana, pero lo llam por telfono despus del desayuno y l le prometi que se la dejara en su despacho lo antes posible. Adems, por primera vez en mucho tiempo, logr que su madre le prestara su pequeo coche sin protestar.

Keepers Cottage estaba en el borde de la finca de Barrrowdean y se acceda a ella por un estrecho sendero. Hecha de ladrillo rojo, era la clase de casa que dibujaba un nio. Tena una puerta central flanqueada por dos ventanas cuadradas, con tres ventanas en la planta superior y chimeneas a ambos lados del techo de pizarra. Ginny empuj el portn de madera y avanz por el camino que atravesaba el jardn abandonado. Haca un da plomizo y ola a nieve. Ginny se tap mejor con el abrigo y trat de resguardarse del afilado viento. La puerta de entrada cruji al abrirse. Ginny se detuvo un instante en el estrecho vestbulo y mir hacia el tramo de escaleras que tena delante. Respir profundamente y subi al primer piso.

El corazn acababa de carsele a los pies. Keepers Cottage tena mucho potencial para alguien con entusiasmo y energa. Para su madre, sin embargo, tener que vivir all sera como una sentencia de destierro, y tal vez tena algo de razn. Una vez ms volvi a tener dudas acerca de ese matrimonio que siempre haba credo perfecto.

Pero qu s yo del matrimonio? O del amor?, se pregunt a s misma, recordando las pullas que Cilla le haba lanzado en ocasiones.

Jonathan le gustaba. Sola sentir esas mariposas en el estmago cuando l la llamaba, pero las cosas no haban pasado de ah. El glorioso regreso de Cilla haba puesto fin a ese pequeo romance, y el dolor que haba sentido a causa de su rechazo seguramente provena del orgullo herido.

Si me hubiera importado lo bastante, probablemente habra luchado por l. Adems, todo eso forma parte del pasado y en junio se convertir en mi cuado, se dijo.

Al volverse hacia las escaleras se par en seco. Acababa de or un ruido proveniente del piso inferior. Era el crujido de la puerta de entrada al abrirse y cerrarse. No poda ser un ladrn porque no haba nada que robar, excepto el hornillo. De todos modos, no obstante, Ginny meti la mano en el bolso para buscar el mvil, pero entonces record que lo haba dejado cargando en su mesita de noche. Camin hasta el borde de las escaleras y mir hacia abajo con cautela.

Apoyado contra el poste de la barandilla, dueo de s mismo y de todo lo que le rodeaba, Andre Duchard la observaba con gesto tranquilo. Tena el pelo algo alborotado y no se haba afeitado.

Virginie.

Una vez ms el sonido de su nombre en francs la hizo sentir una extraa vergenza. Era como si acabara de deslizar un dedo sobre su piel.

No recuerdo haberle dado permiso para llamarme por mi nombre de pila. Qu est haciendo aqu?

Andrew Duchard la taladraba con la mirada.

Estoy inspeccionando mi herencia dijo y sonri . Todas mis nuevas posesiones.

Era eso lo que haca anoche, merodeando por el jardn?

l se encogi de hombros.

De vez en cuando necesito despejarme un poco.

Ginny se mordi el labio.

El seor Hargreaves sabe que est aqu?

Claro que s arque las cejas . Le dije que nunca haba estado en una choza y que quera ver cmo era. l me entendi perfectamente y me dio una llave, pero no me ha hecho falta usarla porque t ya estabas aqu.

Ella lo mir fijamente.

No le dijo que a lo mejor yo estaba aqu?

No. Acaso era importante saberlo?

El silencio se prolong peligrosamente.

Yo... siento mucho el comentario de la choza se apresur a decir Ginny de pronto . Me temo que mi madre estaba demasiado alterada y no saba lo que deca ayer.

Pero espero que hoy ya se haya resuelto todo y que se haya acostumbrado a la idea su tono de voz era incisivo . Me gustara que fuera as mir a su alrededor . Crees que le gustar su nuevo hogar?

Ginny decidi callarse la respuesta ms obvia. No era sensato enfrentarse a Andre Duchard.

Bueno, es un sitio pequeo y necesita muchas reformas, pero creo que con el tiempo podra llegar a ser un lugar muy acogedor.

Tout de mme, ella no ha venido contigo para ver la casa.

Creo que no entiende la sorpresa que nos hemos llevado todos con esto se mordi el labio . Ni siquiera sabamos que mi... que su padre estaba enfermo.

Yo tampoco. l prefiri guardar silencio al respecto.

Como muchos otros dijo Ginny, sin poder aguantarse.

Su rostro sombro tena un toque de cinismo.

A lo mejor saba que la noticia de mi existencia no sera bien recibida.

Mi madre no podra culparle por algo que ocurri mucho tiempo antes de que se conocieran dijo Ginny, a la defensiva . Si hubiera estado al tanto de todo, entonces no tendra por qu sentirse traicionada.

Se siente traicionada? Es curioso que piense eso.

Ginny se movi, inquieta.

Bueno, no he venido aqu a discutir los aspectos positivos y negativos de esta situacin. Me marcho y le dejo que siga con su inspeccin comenz a bajar las escaleras, pero entonces se detuvo . Casi se me olvidaba. Tengo una invitacin para usted.

Una invitacin? repiti l, como si oyera la palabra por primera vez en su vida.

S, una invitacin a cenar con nosotras, maana por la noche.

Al ver su cara de incredulidad, Ginny dese no haberles planteado una idea tan peregrina a su hermana y a su madre. Ojal no se le hubiera pasado por la cabeza. Ya era demasiado tarde, no obstante.

Iba a dejrsela en el hotel, pero ya que est aqu...

Continu bajando las escaleras, buscando el sobre dentro del bolso. De pronto pis donde no deba y se precipit hacia delante, pero unas manos firmes la agarraron justo a tiempo. Durante una fraccin de segundo, Ginny sinti su pecho contra el rostro y su nariz y su boca se llenaron de un suave aroma a lana limpia, a jabn y a algo indefinido... el clido olor de la piel masculina. Un segundo despus volva a tener los pies en el suelo.

Se sonroj.

Deberas tener ms cuidado, mademoiselle le dijo l con frialdad . No necesitas ms tragedias en la familia.

No... no suelo ser tan torpe le entreg el sobre . No tiene que decidir inmediatamente. Por supuesto. Y no nos sentiremos ofendidas si no puede asistir porque est muy ocupado.

Acepto la invitacin. Claro. Me sorprende mucho que la seora Charlton est dispuesta a ofrecer esta ramita de olivo hizo una pausa . Porque la iniciativa viene de ella, no?

Oh, claro dijo Ginny rpidamente.

El breve titubeo que haba precedido a su respuesta result ser fatal, no obstante.

Unos dedos fuertes capturaron su barbilla y la obligaron a mirarlo a los ojos.

Para ser un mentiroso hbil hace falta mucha prctica, ma mie le dijo suavemente . Esperemos que no te veas obligada a faltar a la verdad muy a menudo, porque de lo contrario, no s si llegars a conseguir ese grado de pericia. Es evidente, no obstante, que tus poderes de persuasin con mam son formidables.

Ginny se solt con brusquedad y dio un paso atrs.

Si es franqueza lo que quiere, monsieur, le puedo preguntar si alguna vez se afeita?

Bien sr, en ocasiones, sobre todo si me voy a la cama con una mujer. Pero dudo mucho que vaya a ser tan afortunado aadi en un tono pensativo . Su preciosa hermana ya tiene a su amante, hlas. El corazn de Ginny dio un salto que la dej sin aliento.

Mi hermana est comprometida para casarse, monsieur. El seor Welburn es su prometido.

Y es un prometido muy rico, segn lo que o en el bar anoche Duchard se encogi de hombros . Lo que nadie sabe a ciencia cierta es si el compromiso terminar en boda o si acabar cuando l piense que ya ha pagado bastante por los placeres obtenidos.

Ginny contuvo el aliento. Ech el brazo hacia atrs, pero antes de que pudiera abofetear ese rostro cnico y burln, unos dedos de acero se cerraron alrededor de su mueca.

Bueno... Ya veo que la chica educada tiene genio. Y me pregunto qu ms tendr.

De repente tir de ella, la rode con un brazo y sus labios se estrellaron contra ella casi con violencia. Las protestas de Ginny no llegaron a salir de su boca.

Captulo 3

Ginny no era capaz de forcejar, ni de gritar. Apenas poda respirar. l la sujetaba con demasiada fuerza. Senta las manos atrapadas entre sus cuerpos y no era capaz de resistirse al movimiento experto de sus labios y a la sensual exploracin que estaba llevando a cabo con la lengua. Era como si tratara de probar todo su sabor, como si quisiera beber de ella, vaciarla por completo.

Ginny se mova entre sus brazos. La mente le daba vueltas y, sin embargo, por alguna extraa razn, no quera que parara.

l la solt de pronto.

Oh, Dios dijo, ahogndose . Cmo se atreve? Cmo se atreve?

Sois tranquille Duchard tuvo la desfachatez de sonrer . Me ha hecho falta valor, sans doute, pero todos los experimentos lo requieren, no?

La invitacin sigue en pie.

Me sorprendes le dijo l lentamente . Tu familia debe de necesitar algo desesperadamente.

Ella pas por delante de l sin decir ni una palabra. Al llegar a la puerta se detuvo un instante.

Una tregua. Eso es lo mximo que esperamos. Bueno, le esperamos a las siete y media.

La sonrisa de Duchard no desapareci de sus labios.

Estoy deseando asistir. demain. A Ginny se le haba soltado el cabello durante el violento encuentro y su melena se mova alrededor de su rostro sin ton ni son mientras avanzaba hacia el coche. Subi con rapidez, asi el volante con fuerza y esper a que los temblores que la sacudan remitieran un poco antes de arrancar. Al lamerse los labios con la punta de la lengua se dio cuenta de que an poda sentir su sabor. Condujo con sumo cuidado hasta que Keepers Cottage se perdi a lo lejos. Se detuvo en un rea de descanso a las afueras del pueblo y permaneci inmvil durante unos segundos.

Tienes una cena que preparar. Concntrate en eso. Olvida todo lo dems, se dijo.

Haba hablado del men con la seora Pelham esa maana y tenan pensado preparar mousse de salmn, buey Wellington con verduras asadas, uvas en gelatina de champn, para despus terminar con un buen queso. Tras dejar la llave en el despacho del seor Hargreaves fue a comprar el queso a una tienda especializada situada en High Street y, justo en el momento en que sala del establecimiento, vio a sir Malcolm y a lady Welburn. La pareja sala del Rose and Crown en ese instante.

Los salud con la mano.

Me alegro mucho de verles les dijo, sin aliento despus de haber cruzado la acera . S que deberamos haber avisado con ms tiempo, pero a mi madre le encantara que cenaran con nosotros maana, con Jonathan, si no tiene otros compromisos. Andre Duchard, el hijo de Andrew y su heredero, va a estar presente tambin.

Mi querida Virginia, qu idea tan buena dijo lady Welburn. Ese aire de comedimiento que siempre la acompaaba desapareci durante unos segundos y entonces sonri . Acabamos de preguntar por l en el hotel, pero no est ahora baj la voz . Te confieso que estaba un poco preocupada por la actitud de Lucilla ayer, y me alegro de que Rosina haya decidido hacer lo correcto. Es una situacin muy difcil para todo el mundo. Dale las gracias a tu madre y dile que all estaremos.

Ginny le devolvi la sonrisa. Saba que la seora Welburn saba de quin haba sido la idea en realidad.

Estar encantada.

Dos horas ms tarde regres a la casa, cargada con bolsas del supermercado de Lanchester. En el vestbulo se encontr con su madre.

Hola le dijo . Voy a guardar todo esto y luego te cuento lo de la casa.

No hace falta dijo Rosina . Porque no pienso irme de aqu.

Ginny dej las bolsas.

Entonces dnde tienes pensado vivir?

Me voy a quedar aqu mismo. Es la solucin ms evidente.

La solucin a qu problema?

Rosina agit una mano con impaciencia.

La solucin al futuro de Barrowdean. Ese tal Duchard regresar a Francia pronto. Su lugar no est aqu y lo sabe. Pero es el dueo de esta casa y necesita que alguien cuide de ella en su ausencia. Contratar a un vigilante que viva en la propiedad le costara una fortuna, as que seguir viviendo aqu sin pagar renta y, a cambio, me ocupar del mantenimiento de la casa. Yo dira que es una solucin muy sencilla.

Yo tambin, pero mi definicin de solucin sencilla es algo distinta Ginny sacudi la cabeza . Cundo se te ocurri esta fantasa?

Es una cuestin prctica dijo Rosina en un tono cortante . Parece que se te ha olvidado la boda de Cilla. La carpa y el catering ya han sido contratados y van a venir ms de doscientas personas Rosina asinti rpidamente . A lo mejor lo de esta cena de familia no es tan absurdo como pensaba. As tendremos oportunidad de hablarle del tema y de convencerle.

Me alegra que pienses eso dijo Ginny con frialdad . Es maana por la noche y los Welburn tambin vienen.

Bueno, con un poco de suerte, lograrn hacerle entrar en razn, sobre todo en lo que se refiere al asunto de la boda hizo una pausa . Le has visto, no? Al francs... Cmo reaccion cuando le invitaste?

Un estremecimiento recorri a Ginny por dentro al recordar el momento. La expresin de su rostro le haba dado miedo.

Se mostr sorprendido dijo.

Teniendo en cuenta su aspecto, no creo que asista a muchas cenas. Solo espero que sepa usar un tenedor y un cuchillo como es debido Rosina fingi un escalofro . No puedo ni imaginarme cmo es posible que Andrew, que siempre fue tan exigente con esas cosas, haya podido tener algo con una campesina.

Ginny estuvo a punto de corregirla, pero decidi callar. No saba qu poda hacer su madre con una informacin como esa.

El domingo por la tarde el invierno haba vuelto al pueblo y las nevadas no hacan ms que contribuir al clima glido que reinaba en Barrowdean. Ginny lo haba intentado todo, pero no haba sido capaz de convencer a su madre para que abandonara el plan de quedarse como vigilante de la casa.

Entonces por lo menos pregntaselo en privado le dijo.

No. Esta es la oportunidad perfecta. Los Welburn son nuestros vecinos ms cercanos y l querr causarles una buena impresin.

Bueno, no creo que al seor Duchard le importe lo que piensen los vecinos de l le dijo Ginny con cansancio . Su hogar est en Francia, as que no pasar por aqu tiempo suficiente como para preocuparse por eso.

Rosina chasque la lengua.

Virginia, puedes dejar de ser tan negativa? Me ests deprimiendo.

La joven prefiri guardar silencio.

Ayudar a la entraable seora Pelham a preparar la comida, por suerte, la hizo sentirse algo mejor, y si hubiera podido limitarse a servir la comida en vez de tener que compartir mesa con los invitados, se habra puesto ms contenta an. Para empezar, no saba qu ponerse. La mayor parte de la ropa que tena en el armario eran prendas de diario, justo lo que necesitaba para las largas jornadas de trabajo en la cafetera y los quehaceres de Barrowdean.

Lady Welburn siempre elega bien su atuendo. Sola ponerse faldas largas de terciopelo de distintos colores que le haca la modista del pueblo, y las combinaba con suteres de cachemira, siempre de color negro. Ella, sin embargo, tendra que ponerse el vestido. Lo sac del armario e hizo una mueca. Se trataba de un vestido que le llegaba hasta la mitad de la pierna, de manga larga y con cuello alto, en color topo. Se lo haba comprado a toda prisa durante las navidades dos aos antes. No estaba de humor para ir de compras en aquella ocasin, y tampoco dispona de mucho tiempo. No poda ser ms sencillo y deslucido. No la favoreca en absoluto, pero s le encajaba donde deba al menos.

Se dio una ducha, se pein el cabello al estilo bob, tal y como haca siempre, se puso el vestido color topo y baj las escaleras. Saba que ni su madre ni Cilla apareceran hasta el ltimo momento. Fue a ver cmo estaba el fuego del hogar del saln, comprob que no faltaban bebidas y regres a la cocina para llevar los boles de aperitivos. Al abrir la puerta se detuvo de golpe. La garganta se le agarrot. Andre Duchard estaba all, apoyado contra el borde de la mesa de la cocina, algo que la seora Pelham no le dejaba hacer a nadie. Estaba comiendo anacardos como si nada. Llevaba un traje oscuro, combinado con una camisa blanca y una corbata gris de seda que le daba un aire sombro, pero radiante. Segua llevando el cabello demasiado largo, pero por lo menos se haba peinado un poco y afortunadamente se haba afeitado.

l la examin de arriba abajo y arque las cejas, como si opinara lo mismo que ella acerca del vestido que se haba puesto.

Bonsoir dijo finalmente, inclinando la cabeza.

Reprimiendo las ganas de apretar los dientes, Ginny se apart de la puerta y dio un paso adelante.

Yo... yo no saba que ya haba llegado alguien.

Es que he llegado demasiado pronto no sonaba muy arrepentido . Pero quera hablar con Marguerite. Era muy amiga de mi madre le sonri y tom otro anacardo . Pero eso ya lo sabes, creo.

Ginny se puso tensa.

La seora Pelham cree que la conoca. S.

En ese momento la seora Pelham entr en la cocina. Llevaba un lbum de fotos en las manos.

Saba que lo encontrara dijo con entusiasmo y entonces se detuvo . Oh, seorita Ginny. Los otros invitados han llegado ya?

No le dijo Ginny . Es que he recordado unas cosas en el ltimo momento.

Ech los anacardos que quedaban en un bol y tom un plato de palitos de queso. Tena intencin de llevarlos al saln, pero algo la hizo detenerse.

Ah est deca la seora Pelham . En el jardn con la seora Charlton. Y esa es ella, ayudando en las fiestas del pueblo. Oh, era una chica encantadora.

Si jeune. Si innocente. As era dijo la seora Pelham con vehemencia . Era todo bondad, y lo repetir hasta el da en que me muera.

En ese momento son el timbre de la puerta y la seora Pelham volvi a ser el ama de llaves correcta y educada de siempre.

Si me disculpa, seor...

Ginny corri hacia el saln tambin, seguida de cerca por Andre Duchard. Cuando entraron los Welburn, segua all de pie, con esa sonrisa desenfadada.

Ginny respir profundamente mientras realizaba las presentaciones y les ofreci bebidas. Tanto el seor Malcolm como la seora Welburn pidieron un sherry, mientras que Jonathan y Andre Duchard prefirieron un whisky escocs. Jonathan la acompa para ayudarla con las bebidas.

Esto tiene que ser una pesadilla le susurr con discrecin.

Hemos tenido momentos mejores le dijo Ginny con disimulo.

En ese momento se abri la puerta y apareci Rosina con un vestido negro de seda que dejaba ver unas piernas bien formadas y bonitas. Salud a todos los presentes y les pidi disculpas por su tardanza.

Espero que Virginia les haya agasajado como es debido aadi . Un gin tonic para m, cario, por favor. Est nevando de nuevo o son ideas mas? Qu horror.

Cuando la conversacin sobre el tiempo empezaba a agotarse lleg Cilla. Se detuvo en la puerta un instante para causar el mayor efecto posible. Se haba puesto un vestido tipo tnica de color morado, combinado con unas medias negras que la hacan parecer un heraldo sexy. Ella lo saba, adems. Ginny termin mirando a Andre Duchard. Haba una mueca burlona en sus labios. Pareca que todo aquello le diverta mucho, pero haba algo ms en su gesto...

No solo ha sido una mala idea. Ha sido la peor idea que he tenido en toda mi vida, pens Ginny, cada vez ms alarmada.

Cuando lleg el momento de cenar, se dio cuenta de que nadie iba a respetar la disposicin de asientos que haba preparado.

No hace falta entrar en formalidades en una ocasin familiar como esta dijo Rosina con entusiasmo, presidiendo la mesa.

Con un gesto les indic a los Welburn que se sentaran a ambos lados de ella. Ginny se dio cuenta de que Andre Duchard se haba sentado junto a Cilla, dejando a Jonathan frente a ellos.

La mousse de salmn recibi los halagos de todos los comensales y Rosina acept los elogios de buen grado.

Cocinar siempre ha sido una de las cosas que ms disfruto aadi.

Lady Welburn mir por encima de su copa.

Yo pensaba que esta era una de las especialidades de la maravillosa seora Pelham.

Rosina no titube ni un segundo.

Me temo que esta clase de cosas ya le resultan un poco difciles de hacer. Debera haberse retirado hace mucho tiempo se volvi hacia Ginny . El prximo plato, querida. Te importa?

La pieza de ternera se haba cocinado a la perfeccin dentro del hojaldre y la cubierta de pat y championes, y las verduras asadas con ajo eran la guarnicin perfecta.

Sir Malcolm se haba ofrecido a hacer de sumiller. Al ver que Ginny haba escogido un St Emilion tras el Chablis que haba servido con el primer plato, arque las cejas ligeramente.

Burdeos, querido amigo, no Borgoa dijo mientras llenaba la copa de Andrew Duchard . Espero que no se lo tome como un desafo.

En absoluto dijo Andre, mirando a Ginny . Un vino maravilloso siempre es un vino maravilloso. No importa de dnde venga la uva.

Ginny se sonroj.

No s mucho sobre vino en realidad dijo, mintiendo.

La sonrisa de Andre se hizo ms grande, pero lady Welburn acudi en su ayuda.

En qu parte de Borgoa vive, monsieur Duchard?

En un pueblo que se llama Terauze, madame. Terauze? pregunt sir Malcolm . Me suena ese nombre. Usted tiene algo que ver con la industria enolgica?

Trabajo en el Domaine Baron Emile, monsieur. Ginny contempl con horror la mirada que su madre acababa de lanzarle a la seora Welburn.

Un campesino. Lo saba, pareca quererle decir.

Por suerte, su actitud fue corts cuando se volvi hacia Duchard.

Es usted una de esas personas que pisa las uvas, seor Duchard?

Non, hlas su rostro sombro permaneca impasible . Ya no se machacan de esa manera, aunque todava se recogen a mano.

Ah exclam Rosina evasivamente . Entonces supongo que no tiene mucho que hacer en esta poca del ao.

En este preciso momento, quizs s, madame se encogi de hombros . Pero despus de la fiesta de St Vincent, el patrn de los vignerons, que es dentro de diez das, comenzamos con la poda.

Fascinante dijo Rosina y se volvi hacia lady Welburn para preguntarle algo acerca del Womens Institute.

Andre Duchard volvi a dedicarle toda su atencin a Cilla y comenz a flirtear con ella sin ningn pudor delante de su prometido. Pero lo peor de todo era que la hermana de Ginny le segua el juego, mirndolo de reojo y rindose con disimulo. Ginny haba odo decir una vez que el flirteo era como hacer el amor sin tocarse, y la expresin no poda ser ms adecuada para describir lo que ocurra en ese momento. Andre Duchard le sonrea a su hermana, le murmuraba cosas al odo... Sus labios estaban a unos pocos milmetros de distancia. Su actitud no tena nada que ver con la que haba empleado para dirigirse a ella; la haba agarrado brutalmente y la haba besado con fiereza. Pero Ginny ya no quera pensar ms en ello. Lo mejor que poda hacer era comportarse como si nunca hubiera pasado.

Los Welburn fingan no darse cuenta de lo que estaba ocurriendo al otro lado de la mesa. Sin embargo, Ginny solo necesit mirar una vez a Jonathan para darse cuenta de que su expresin de siempre se haba convertido en una mscara. Se volvi hacia l y sonri. Le pregunt por el caballo que tena pensado comprar.

Voy a pagar un precio muy alto por l le respondi l en un tono tenso . Solo espero que merezca la pena.

Ginny record de repente aquel comentario corrosivo de Andre Duchard en referencia a los rumores que circulaban acerca de Jonathan en el pueblo.

Y es un prometido muy rico, segn lo que o en el bar anoche. Lo que nadie sabe a ciencia cierta es si el compromiso terminar en boda o si acabar cuando l piense que ya ha pagado bastante por los placeres obtenidos, le haba dicho el francs.

Respirando profundamente, Ginny decidi lanzar una advertencia en cuanto pudiera.

La comida desapareci rpidamente. Era evidente que Ginny era la nica persona a la que masticar la tierna carne cubierta de hojaldre le resultaba igual que comerse unos viejos guantes de cuero en ese momento. A cada segundo que pasaba, le costaba ms tragar. La gelatina de champn fue todo un xito y sir Malcolm y Andre Duchard tambin tomaron queso para terminar.

El caf en el saln, creo dijo Rosina, levantndose y alisndose el vestido . Ocpate de ello, Virginia, por favor.

Ginny sospechaba que su madre quera librarse de ella, pero no poda hacer nada al respecto.

Mientras la seora Pel preparaba el caf y la bandeja, limpi la mesa del comedor y carg el lavavajillas antes de dirigirse hacia el saln. Nada ms llegar a la puerta, sus peores temores se vieron materializados.

No? deca su madre en ese momento . Va a rechazar una peticin tan razonable como esta sin siquiera considerarlo un momento, teniendo en cuenta que su padre deseaba que Lucilla se casara en esta casa, que quera llevarla al altar? la voz de Rosina temblaba cada vez ms . Oh, esto es una verdadera pena. Es increble.

Con el corazn en el suelo, Ginny empuj la puerta y entr, pero nadie repar en su llegada. Todos miraban a Rosina y a Andre Duchard con caras de estupefaccin.

Que mi padre lo deseaba, madame? dijo Andre Duchard con frialdad . A lo mejor no est al tanto de que hace unas semanas lo prepar todo para alquilar esta casa el mes que viene durante tres aos, o quizs tampoco sabe que tena intencin de irse a Francia, para reunirse conmigo en Terauze. El contrato con los futuros inquilinos ya ha sido firmado y no est en mi poder rescindirlo, aunque quisiera hacerlo, lo cual no es as.

El silencio sepulcral que sigui a sus palabras hizo tambalearse a Ginny, tanto as que tuvo que dejar la bandeja sobre una mesa antes de que se le cayera de las manos. Intentando controlar el temblor de su mano, agarr la cafetera y comenz a servir caf en las tazas. La cabeza le daba vueltas.

Quiere leche, lady Welburn? se oy decir a s misma en un tono calmo.

De pronto, como si una cuerda acabara de romperse, la atmsfera de tensin que reinaba en la estancia se desvaneci y dio paso a un ambiente ms relajado.

Gracias, querida dijo lady Welburn y entonces se volvi hacia su futura nuera, que haba empezado a llorar . Clmate, querida. No es el fin del mundo.

Pero hemos pedido una carpa preciosa con rayas de color rosa y blanco, e bamos a poner flores a juego dijo Cilla en un tono quejumbroso . Oh, lo que nos ha hecho Andrew es una crueldad. Cmo pudo hacernos algo as, sin decirnos nada?

A lo mejor lo hizo para ahorrarse una escena como esta, pens Ginny.

Bueno, yo no me creo ni una palabra dijo Rosina en un tono iracundo.

Andre se encogi de hombros.

Entonces le sugiero que hable con monsieur Hargreaves. l le dar todos los detalles.

Hargreaves? Rosina dej escapar una risotada cargada de rabia . Ya me buscar a un abogado que no permita que me timen y que me quiten mis derechos.

Que la timen? repiti Andre Duchard . Madame, me parece que ese es el ltimo argumento que una persona como usted debera usar.

Ginny vio cmo hua la sangre del rostro de su madre. Sir Malcolm se coloc a su lado rpidamente.

Sintese, seora Charlton la llev hacia una silla . Entiendo que se trata de una situacin de lo ms inesperada e incmoda para usted, pero estoy seguro de que Andrew tena intencin de hablarle de sus planes. Desafortunadamente no tuvo tiempo de hacerlo. Podra haber sido un cambio muy agradable para los dos aadi en un intento por apaciguar a Rosina . Una nueva vida.

Vivir en Francia? Con su bastardo? a Rosina le temblaba la voz . Yo nunca, nunca habra estado de acuerdo. Y l deba de saberlo.

Y mi boda dijo Cilla con una energa repentina . Qu va a pasar con mi boda, con todos mis planes? Todo se ha desmoronado aadi con un sollozo.

No, Lucilla. Simplemente habr que cambiar unas cuantas cosas dijo lady Welburn . Pero podemos hablar de ello en otro momento, cuando ests ms calmada.

Cilla, sin embargo, se resista a posponer la conversacin y en ese momento fulmin a su hermana con una negra mirada cuando se acercaba para darle su taza de caf.

T sabas algo de todo esto? Apuesto a que s. Y ya puedes llevarte todo eso. No lo quiero extendi una mano con petulancia y tir la taza que Ginny sostena al suelo. El caf se derram sobre su vestido color topo antes de precipitarse hacia el suelo.

Lady Welburn apret los labios.

Creo que deberamos marcharnos, querido le dijo a su marido.

Andre Duchard dio un paso adelante.

Au contraire, madame. Por favor, no se preocupe. Claramente soy yo quien debera marcharse. Les pido disculpas por haberles arruinado una noche tan placentera, aunque el motivo del desacuerdo no lo he escogido yo. Bonsoir.

Esboz una rgida sonrisa y se dirigi hacia la puerta. Justo antes de salir, no obstante, se volvi hacia Ginny, que en ese momento estaba agachada, recogiendo la taza y el platito de la alfombra.

Ojal pudiera lamentar tambin el dao que ha sufrido su vestido, mademoiselle dijo con tranquilidad . Pero, hlas, eso es imposible. Ms bien me parece un acto de Dios aadi y se march sin ms.

Ginny debera habrselo tomado como un insulto, pero, por alguna razn, sinti unas ganas incontenibles de echarse a rer.

Ya ve, lady Welburn la voz de Rosina retumb de repente en el silencio . Ya ve lo difcil que es lidiar con esta persona. Solo Dios sabe a qu presin someti a mi pobre Andrew. S que nunca hubiera renunciado a esta casa por voluntad propia, no cuando saba lo mucho que significaba para m.

Se volvi hacia Ginny, que se haba puesto en pie con la vajilla intacta en las manos.

Todo esto es culpa tuya. Saba que invitar al tal Duchard iba a ser un completo desastre.

Lady Welburn tambin se puso en pie.

No creo que Virginia tenga la culpa de las decisiones que tom su padrastro, seora Charlton. Seguramente ella tampoco saba nada, como usted hizo una pausa . Creo que deberamos marcharnos para que pueda reflexionar tranquila sobre la situacin le dedic una amable sonrisa a Ginny . Por qu no subes y te quitas ese vestido, querida? A lo mejor si lo metes en agua fra...

Tambin puedo echarlo al cubo de la basura, pens Ginny.

Ya en su habitacin, se cambi rpidamente y se puso la bata de terciopelo rojo que le haba regalado Andrew por su cumpleaos. Hubiera dado cualquier cosa por irse a la cama en ese momento, pero todava tena quehaceres pendientes, as que esper a que se fueran los Welburn antes de bajar de nuevo.

Cuando volvi al vestbulo, la puerta se abri de repente. Era Jonathan. Tena copos de nieve por toda la cabeza y tambin sobre el abrigo.

Oh, lo siento dijo al verla . Mi padre ha olvidado su bufanda.

Est ah, sobre la mesa Ginny se detuvo y esper a que la recogiera . Jon, por favor, pdeles disculpas a tus padres en mi nombre. No saba que esto iba a terminar as.

Jonathan dej escapar una risotada seca.

Eso tambin va por m. Pero en qu estaba pensando Cilla cuando se puso a flirtear con ese hombre?

Ginny se mordi el labio.

Quera un favor de l. A lo mejor solo trataba de mejorar las relaciones, limar asperezas trat de sonrer . Ya sabes cmo es cuando se empea en conseguir algo.

Ya empiezo a darme cuenta. Pero despus de lo de esta noche, ya no s si soy yo lo que realmente le interesa.

Ginny reprimi una exclamacin. Las cosas se estaban complicando por momentos.

Jon, no puedes pensar eso de verdad. Crees que Cilla va a estar interesada en alguien como Andre Duchard? Imposible. A lo mejor no se ha comportado bien durante la cena, pero ahora mismo ninguno de nosotros se encuentra en su mejor momento. Adems aadi con vehemencia . Ninguna mujer en su sano juicio podra preferirle a l antes que a ti.

Eres una buena amiga, Ginny, mucho ms de lo que merezco, creo.

De repente se inclin hacia delante y, para sorpresa de Ginny, le dio un beso en los labios. No fue ms que una caricia fugaz, pero Ginny retrocedi de inmediato, consciente del sonido de una puerta cercana que acababa de cerrarse en ese momento.

Forz una sonrisa.

Y ser mejor cuada todava. Buenas noches, Jon. Y no te preocupes. Todo va a salir bien. Ya lo vers.

Le acompa a la puerta y cerr con llave. Aos antes haba vivido esa escena muchas veces en su imaginacin, antes de que Cilla regresara y cautivara el corazn de Jonathan Welburn. Por aquel entonces soaba con el da en que l la tomara en sus brazos y la besara.

Y en ese momento, de repente, haba ocurrido. Jon la haba besado, pero... no haba sentido nada ms que una ligera vergenza y un gran alivio. Su madre o Cilla podran haber pasado por all en ese instante y...

Creo que ya hemos tenido bastante por hoy. Maana tengo que ir al trabajo y darle a la seorita Finn la mala noticia, pens.

Con eso tena cubierto el cupo de calamidades.

Captulo 4

A la maana siguiente un blanco manto de nieve lo cubra todo. Ginny se abrig bien y sac a Barney a dar un paseo.

El animal saltaba y daba vueltas, maravillado con la nieve. Cuando regresaron entr por la cocina a toda prisa y termin sacudindose en el vestbulo en el momento en que Rosina bajaba las escaleras.

Ese perro exclam la madre de Ginny en un tono envenenado . Se va tan pronto como el veterinario pueda venir a buscarle.

No. No puedes hacer eso Ginny agarr a Barney del collar y le hizo calmarse . Andrew lo quera mucho.

Mucho ms de lo que nos quera a cualquiera de nosotras, por lo visto.

Por lo menos djame intentar conseguirle otro hogar.

Tienes una semana le espet Rosina por encima del hombro de camino al comedor . Hasta entonces, que se quede en alguna de las casetas de fuera. No quiero volver a verlo por aqu.

Y yo no quera tener que levantarme esta maana. Ahora entiendo por qu, pens Ginny, llevndose a Barney de vuelta a la cocina.

Haba pasado una noche inquieta y apenas haba podido dormir. Tal y como esperaba, Rosina y Cilla seguan igual, lamentando sus penas y calamidades ante todo aquel que quisiera prestarles atencin. No poda negar que tenan algo de razn, no obstante. Andrew deba de haber hecho planes a largo plazo y no haba duda de que haba guardado silencio con toda intencin.

Sin embargo, a pesar de todo, Ginny no poda olvidar la inesperada rplica de Andre Duchard cuando su madre se haba quejado de que la haban timado.

Debera haberle preguntado y voy a hacerlo en cuanto tenga oportunidad, se dijo.

Por lo menos Rosina haba aceptado que no iba a tener ms remedio que quedarse en Keepers Cottage, e incluso haba accedido, no sin reticencia, a visitar la vivienda tras revisar la lista de reformas que haba hecho Ginny. Pero Barney se haba convertido en otro problema ms que necesitaba solucin... Ginny se cambi de ropa y se puso una falda de tweed de color beige y un suter negro para irse a trabajar.

Fue a ver a Emma Finn a la hora de la comida, y la cosa result tan difcil como haba imaginado.

Ha habido muchos rumores acerca del testamento del seor Charlton, como supongo que ya sabes le dijo su jefa en un tono poco alentador . Pero yo, francamente, no he hecho caso a ninguno de ellos.

Desafortunadamente, todo es cierto Ginny se mir las manos. Las tena sobre el regazo, fuertemente entrelazadas . No... no tengo nada que reclamar.

No crees que el nuevo heredero te respaldara, si le explicas las circunstancias?

Ginny se puso erguida.

Estoy segura de que no lo hara le dijo con contundencia . Aunque pudiera preguntrselo.

Oh, vaya dijo Emma . Bueno, Ginny, no te voy a mentir. Esto ha sido una gran decepcin para m, pero tengo la oferta de Iris sobre la mesa y necesito cerrar el trato lo ms pronto posible frunci el ceo . Aunque sospecho que cuando me vaya, todo va a cambiar mucho por aqu.

Como todo lo dems, pens Ginny cuando regresaba al trabajo.

Fue una tarde muy ajetreada. El tiempo no acompaaba y todo el mundo peda sopa y chocolate caliente. Adems, cada vez que serva a alguien tena que soportar con estoicismo un discurso de condolencias y no tena ms remedio que dar las gracias y tratar de no enfadarse ante la inquisitiva curiosidad que perciba.

Es normal, se deca una y otra vez. No pareca propio de Andrew haber tenido un hijo ilegtimo y haberlo mantenido en secreto durante tantos aos.

El caf se fue vaciando a medida que se acercaba la hora de cerrar. Ginny estaba limpiando las mesas cuando vio entrar a Andre Duchard. El francs se sent en una mesa de una esquina.

Durante una fraccin de segundo se qued petrificada. Solo senta los pesados latidos de su corazn y una extraa sequedad en la boca. Era real, pero era inexplicable. Y no poda hacer nada al respecto. El orgullo le impeda recoger la bandeja cargada y esconderse en la cocina.

Respir profundamente y cruz el saln de la cafetera, consciente en todo momento de su incisiva mirada. Pareca sonrer con disimulo.

Entonces as pasas los das le dijo al verla detenerse frente a l.

S, as es le dijo Ginny, levantando la barbilla . Para eso ha venido? Para satisfacer su curiosidad? le pregunt.

Pas entirement examin la carta rpidamente . Un caf filtre, sil vous plat. Enseguida Ginny anot el pedido en su cuadernillo y entonces se detuvo . Con leche y azcar?

l hizo una ligera mueca.

Merci. Tambin quisiera un coac.

Ginny sacudi la cabeza.

No tenemos licencia para vender alcohol. Ni siquiera vino, as que la seorita Finn no es un cliente en potencia.

Quel dommage le dijo l y volvi a mirar la carta . Pero este establecimiento es muy femenino, nest ce pas? No del todo. Nuestra comida tambin tiene mucho xito entre los hombres... Tal vez le venga mejor el Rose and Crown aadi Ginny.

l se encogi de hombros.

El caf que hacen es muy malo, pero cumple su funcin. A m me ha parecido une veritable mine de renseignements hizo una pausa y observ su expresin de confusin . Una mina de informacin le explic, dedicndole una mirada irnica . Adems, las chicas que trabajan all sonren ms.

Ginny se puso tensa.

A lo mejor tienen muchas ms cosas de las que alegrarse. Parece que ha olvidado que acabo de perder a alguien a quien consider mi padre durante muchos aos.

Yo, en cambio, no. Durante la mayor parte de mi vida, no fue ms que un nombre para m. Y cuando eso cambi, al principio no me hizo mucha gracia.

Nosotras ni siquiera sabamos de su existencia.

Y desearais que hubiera seguido siendo as, no?

Yo sin duda hubiera querido estar preparada para ello, en vez de llevarme una sorpresa tras otra.

Y le odias por ello?

Ginny lo mir con estupefaccin.

No. No. Claro que no. Cmo iba a odiarle? hizo una pausa . Es que no entiendo cmo pudo guardar semejante secreto durante tanto tiempo.

Todos tenemos nuestros secretos, no? Cosas que escondemos... durante una fraccin de segundo su mirada se pos sobre los labios de Ginny, entreabiertos en ese instante.

La joven sinti un calor repentino en las mejillas.

En cuanto a mi padre... volvi a encogerse de hombros . A lo mejor pensaba que siempre habra tiempo... para explicar el pasado y hablar de sus planes de futuro. Esa es una leccin que deberamos valorar.

Y yo debera recordar que estoy aqu para trabajar. Ir a buscar el caf.

Y trae uno para ti. Quisiera hablar contigo.

No puedo. Va contra las normas. No podemos sentarnos con los clientes.

Andre levant las cejas.

Oh l l. Ni siquiera cuando se trata de un miembro de la familia?

No estamos emparentados... afortunadamente.

Entonces estamos de acuerdo en algo Andre Duchard le sonri . Bueno, por una vez, sltate esta norma que no creo que exista, y tmate un caf conmigo aadi . Sin tirrmelo a la cara, por favor.

Ginny le fulmin con la mirada. Se dirigi hacia la plancha situada detrs de la barra y sirvi dos cafs bien cargados. Senta su mirada sobre la piel en todo momento. Las manos le temblaban, pero logr llevar las tazas hasta la mesa sin derramar nada en los platitos.

De qu quera hablar? le pregunt, sentndose en el borde de su silla.

Empecemos con tu deseo de comprar este lugar.

Ginny dej la taza sobre la mesa de golpe.

Cmo saba eso?

Mi padre me lo dijo Andre hizo una pausa . l no quera que te llevaras una decepcin, pero no estaba de acuerdo con esa decisin.

l se lo dijo? Ginny trag con dificultad . Pero... por qu?

No quera que te convirtieras en la prxima seorita Finn. Crea que eras demasiado joven como para enterrar tu futuro de esa manera.

Ginny se mordi el labio.

Bueno, eso ya no tiene importancia. Le van a vender el caf a otra persona.

Entonces vas a empezar de cero, en otro lugar lejos de aqu.

Todava no lo he decidido.

Los labios de Andre dibujaron una ligera mueca.

No me cabe duda de que tienes muchas cosas que pensar, pero te aconsejo que ignores las expectativas de tu madre respecto a la revocacin del testamento. Eso no pasar, sea cual sea el abogado al que contrate para reemplazar al seor Hargreaves.

Para reemplazarle? repiti Ginny, estupefacta . No entiendo.

Hablaron por telfono hoy. Ella estaba muy molesta porque l no le haba informado de que la casa iba a ser alquilada. l le explic que no quera darle tantas malas noticias juntas, que estaba esperando a encontrar el momento adecuado, pero todo lo que le dijo fue en vano. Tu madre quiere prescindir de sus servicios.

Ginny tuvo que reprimir un gruido de impotencia.

Estoy segura de que no hablaba en serio. Hablar con ella.

Creo que ya es demasiado tarde para eso. Ella le echa la culpa por haber seguido las instrucciones que mi padre le dej respecto a su patrimonio, por no haberle hecho entrar en razn.

Haba un ligero tono de burla en su voz que no pas desapercibido para Ginny.

Est claro que no entiende lo que siente mi madre. No entiende lo aturdida que est, el dao que le han hecho. Verse tratada de esta manera... despus de once aos de feliz matrimonio...

As lo ves t? Une vraie idylle? le dijo. Ya no se molestaba en disimular la sorna que impregnaba sus palabras . As empez, no? La cubierta de un barco bajo las estrellas, un hombre y una mujer abrazados, tras haber superado la tragedia del pasado, buscando una nueva esperanza juntos...

Y qu hay de malo en eso? Mucha gente comienza relaciones duraderas cuando estn de vacaciones.

Pero hay muchos ms que lo ven como un interludio agradable, y nunca ms vuelven a pensar en ello una vez regresan a sus vidas de siempre. A lo mejor eso es lo ms sensato.

Ginny lo mir fijamente durante unos segundos.

Y cree que eso es lo que debera haber hecho mi madre?

No puedo hablar por ella dijo Andre en un tono serio . Pero s puedo hablar por mi padre.

Creo que sus palabras estn siendo ofensivas.

l se encogi de hombros.

Yo dira... falsas.

Ginny se puso en pie. Estaba temblando.

Pero qu derecho tiene a juzgarla? Mi madre se qued viuda con dos nias pequeas, y muy poco dinero.

Andre Duchard hizo una mueca cnica.

Sin embargo, era duea de una parte de un saln de belleza y poda permitirse un caro crucero por el Mediterrneo, pero no os llev ni a tu hermana ni a ti. Incroyable. Duea de un saln de belleza? Sus palabras resonaron en la mente de Ginny. De qu hablaba ese hombre? Su madre haca la manicura. No era ms que una empleada.

Cambi el rumbo de la conversacin rpidamente.

Habla como si mi madre nos hubiera abandonado en la calle le dijo en un tono desafiante . Nos quedamos con nuestra madrina y su marido en Fulham y lo pasamos muy bien all. En un barco nos hubiramos muerto de aburrimiento. Y mi madre se fue de crucero porque le toc la lotera. No fue un premio grande. Claro aadi al verle arquear las cejas . Pero con eso pag muchas deudas. Adems, lo haba pasado muy mal y necesitaba tomarse un pequeo descanso.

Sans doute dijo Andre en un tono neutral . Y al volver del crucero, qu sorpresa. Tena un nuevo marido.

Pero cmo se atreve? Qu es lo que est insinuando?

No insino nada. Simplemente enumero los hechos. Nunca te has preguntado cmo pas todo? Cmo fue que se produjo este matrimonio tan conveniente?

Por supuesto que no. Se conocieron y se enamoraron. Eso es todo Ginny se agarr del respaldo de la silla con ambas manos. Estaba confusa, dolida, desconcertada . Es este el veneno que le ha dado a Andrew durante todos estos aos? Le hizo volverse contra su propia esposa? Bueno, yo no me creo ni una palabra.

Es una exhibicin de lealtad familiar? exclam l en un tono custico . Es un poco tarde para eso, me parece. Y yo no le dije nada a mi padre. Al contrario. Era l quien tena todas las dudas. No eres ninguna tonta, Virginie, as que pregntate por qu.

Andre Duchard se termin su caf y se puso en pie. Dej un montn de monedas sobre la mesa.

Haces un caf excelente dijo y se march sin ms.

Ginny hubiera querido tirarle el dinero encima, pero muchos ojos la miraban desde la cocina.

Meti el importe del caf en la caja registradora y puso el resto del dinero en la jarra de las prop