unc editorial gaceta deodoro 22

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  • 8/19/2019 Unc Editorial Gaceta Deodoro 22

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       R  e  v   i  s   t  a    d  e

        l  a   U  n   i  v  e  r  s   i    d  a

        d   N  a  c   i  o  n

      a    l    d  e   C   ó  r

        d  o

        b  a

        |   A  r  g  e  n   t   i  n  a

        |   A  g  o  s   t  o    d  e   2   0   1   2    |  a   ñ  o   3    |   N   º   2   2    |    $   5 .  -

        |   I   S   S   N  :   1   8   5   3  -   2   3   4   9

    Una respuesta a la idea del populismo como

    debilidad filosófica

    Entrevista a Lisandro Aristimuño

    Campo de la Ribera, de centro de exterminio a Espaciode memoria

    Sin cartel: Jorge Cueto, autor de Quién se ha tomadotodo el vino

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    Rabia al silencioFranco Rizzi

    ¿Bienestar para todos? | LibrosEmmanuel Biset

    Sindicalismo | Portulano

    Luis Rodeiro

    Como pez en la tierra | Entrevista a Lisandro AristimuñoGonzalo Puig

    El viudo | La neurona atentaLiliana Arraya

    Trovas rosarinas | MúsicaJosé Ávila

    Sólo le pido a DiosMariano Marchini

    Sobre lo público y lo privado | DebateCarlos Gallo

    Adivinos | TeoremasSergio Dain

    Un campo..., una ribera: una “escuelita”... y el horror | InformePilar Ortega

    Conmemoraciones, olvidos y silencios de la Reforma del 18Marta Philp

    Papanatas con “champein” y… ¡Good show ! | Elogio de la sombra

    César Barraco

    Las calles de la ciudadSebastián Ramia

    Libertador y guitarrero | PentatramasMariano Medina

    Mirar en palimpsesto: la historia como material | TeatroGabriela Aguirre

    Dymphna | Baldosa flojaMaría Teresa Andruetto

    De (desde) Córdoba hacia el futuro | LibrosLuciano Lamberti

    El brillo de lo real | Literatura del presenteSilvio Mattoni

    Jorge Cueto, el hombre que se tomó todo el vino | Sin cartelLautaro Bentivegna

    Las obras en este número pertenecen a Ingeborg Gazi Herrera(Barcelona, 1979). Vive y trabaja en Córdoba.ingeborggazi.blogspot.com (Fotografías: I. Gazi Herrera)

    Universidad Nacional de Córdoba

    Rectora: Dra. Carolina ScottoVicerrectora: Dra. Hebe GoldenherschSecretario General: Mgtr. Jhon BorettoDirector Editorial UNC: Carlos LonghiniSecretaria de Extensión:Mgtr. María Inés

    PeraltaSubsecretaria de Cultura: Mgtr. Mirta BonninProsecretaria de Comunicación Institucional:Lic. María José Quiroga

    Tapa: Ingeborg Gazi Herrera. Goloso. Técnica mixta, 2005/11.(Fotografía Natalia Colazo)

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    Director: Franco Rizzi

    Secretario de redacción:Mariano Barbieri

    Consejo Editorial:Marcelo Arbach, Natalia Arriola, María Cargnelu-tti, Andrés Cocca, Liliana Córdoba, Romina Gauna,Agustín Massanet, Gonzalo Puig, Juan Cruz Tabor-da Varela, Guillermo Vazquez.

    Corrección: Raúl Allende

    Administración: Matías Lapezzata

    Diseño: Lorena Díaz

    Revista mensual editada por la Editorial de la

    Universidad Nacional de Córdoba

    ISSN: 1853-2349

    Editorial de la UNC. Pabellón Argentina

    Haya de la Torre s/n, Ciudad Universitaria.

    (351) 4629526 | Córdoba | CP X5000GYA

    [email protected]

    [email protected]

    Impreso en Comercio y Justicia Editores

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    Rabia al silencioFranco Rizzi

    I   . G az i   H er r  er  a . C  om b  o . C  er  á mi    c  a ,2  0 0 8 

    P ostdata (7 de septiembre de 1972)-.   Agrego estaslíneas mientras corrijo las pruebas de galera yescucho los boletines radiales sobre lo sucedido en los

     juegos olímpicos. Empiezan a llegar los diarios conenormes titulares, oigo discursos donde los amos de latierra se permiten sus lágrimas de cocodrilo más efi-caces al deplorar «la violación de la paz olímpica enestos días en que los pueblos olvidan sus querellas ysus diferencias». ¿Olvida? ¿Quién olvida? Una vez másentra en juego el masaje a escala mundial de los massmedia. No se oye, no se lee más que Munich, Munich.No hay lugar en sus canales, en sus columnas, en susmensajes, para decir, entre tantas otras cosas, Trelew.

    Esto fue publicado en El Libro de Manuel  por JulioCortázar. Aquel 5 de septiembre había sucedido lamasacre de Munich, durante los Juegos Olímpicos

    del 72, cuando Septiembre Negro, un comando ter-rorista palestino, se infiltró en la villa olímpica ytomó como rehenes a los integrantes del equipo deIsrael. Luego del fracaso del operativo montado porla policía alemana para rescatar a los deportistas, 11atletas israelíes, 5 miembros de la organización Sep-tiembre Negro y 1 policía murieron. El mundo siguióen vivo los hechos, en una de las primeras masacrestelevisadas.

    En agosto de 1972 omás Eloy Martínez trabajabapara la revista Panorama. Le pidieron una nota sobrelo que había ocurrido en relew pero basándose sóloen la versión oficial de los hechos. Sucedía que la ver-

    sión oficial era obscenamente increíble. “Si bien nodesmentí la versión oficial, escribí que si en este actose ha derramado sangre sin un juicio justo iba a co-rrer sangre. Lamentablemente, ese vaticinio resultódespués cierto”, contó tiempo más tarde e l periodista,que fue inmediatamente despedido bajo la carátula dedaños a la empresa. Eloy Martínez, con tiempo libreobligado por la coyuntura, viajó entonces a relewpara investigar cómo habían sido los hechos, hastaentonces encubiertos por la dictadura de Lanusse,para luego escribir una de las obras claves del perio-dismo en la Argentina “La pasión según relew”.

    Agosto del 72 quedó en la memoria argentina comoel mes de la masacre:-15/08: 25 presos de distintas organizaciones arma-das se fugaron de la cárcel de Rawson con el obje-

    tivo de secuestrar un avión, huir a Chile y pedir asi-lo político al gobierno de Salvador Allende. Sólo 6lograron llegar al avión.-16/08: los 19 restantes ofrecieron una conferencia deprensa donde pidieron garantías de seguridad anteun juez, militares y la prensa. El capitán de corbetaLuis Emilio Sosa se comprometió a cumplir con estoy fueron trasladados a la base Aeronaval AlmiranteZar.-21/08: la junta de Comandantes en Jefe de las tresfuerzas armadas, los ministros y Lanusse se reunie-ron en la Casa Rosada para analizar la situación.-22/08, 03:30 h: los 19 detenidos fueron sacados desus celdas. Mientras estaban formados y obligados a

    mirar hacia el piso fueron fusilados por una patrullaa cargo del capitán de corbeta Luis Emilio Sosa y delteniente Guillermo Roberto Bravo. La mayoría de losdetenidos falleció en el acto y algunos heridos fueronrematados en el piso. Sólo 3 sobrevivieron.

    La justicia, lenta y perezosa, se tomó 40 años para juzgar a los responsables y, el 7 de mayo de este año,comenzó el juicio oral y público contra cinco ex mili-tares acusados del asesinato de los 16 presos políticos.Estos son, Luis Emilio Sosa quien era segundo jefedel Batallón de Infantería Marina de la base, y la per-sona que dio su “palabra de honor” en el aeropuerto;Emilio Jorge Del Real y Carlos Amadeo Marandino,acusados por ser los fusiladores; Rubén NorbertoPaccagnini quien era el responsable de la base y jefedirecto de todos ellos; y Jorge Enrique Bautista quien

    hizo el sumario que respaldó la versión del intento defuga, es decir la versión oficial de la época que omásEloy Martínez no creyó.

    ristemente, no podrá ser juzgado Guillermo Rober-to Bravo, que se encuentra en Estados Unidos graciasa un juez de Florida que no aceptó la extradición ale-gando que era una causa política.ampoco será juzgado Alejandro Agustín Lanusse,quien murió, también en agosto, pero de 1996.

    Agosto de 2012, cuando ya comenzaron los juegosolímpicos de Londres, seguimos diciendo, entre tan-tas otras cosas, relew ■

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    El 17 de junio de este año, una notadel diario La Voz del Interior   anun-cia una buena nueva: «Una investigacióndesarrollada en la Facultad de Derechode la Universidad Nacional de Córdobaanaliza, en sus distintas manifestaciones,el talón de Aquiles filosófico del kirchne-rismo». La nota, titulada «¿Bienestar paratodos?» anuncia que el libro La personahumana y el bien común, con dirección deJorge Horacio Gentile,  reúne 14 aproxi-maciones a la vinculación entre la perso-na y el bien común que habrían dado conel preciado talón de Aquiles. De modoque el libro se presenta ante todo comoun posicionamiento filosófico-político, omejor, viene a enunciar la supuesta debi-

    lidad filosófica fundamental del procesopolítico que vive la Argentina desde elaño 2003.

    El desarrollo de la nota anuncia que esadebilidad se encuentra en que el kirch-nerismo es un «populismo» que dividea la sociedad en fuerzas antagónicasimposibilitando la realización del biencomún. La debilidad sería, entonces, queel bien común no está en el horizonte dela dinámica política argentina. Sin más,y luego de traernos el fastuoso descu-brimiento teórico, la nota finaliza: «Poreso, aunque nos duela, podrá haber, bajoel kirchnerismo, fútbol o milanesas o ga-rrafas para todos, pero no bienestar para

    todos. Porque el kirchnerismo, y aquíestá su falla, no respeta ni gobierna paratodos». Por cierto, este supuesto descu-brimiento filosófico no va más allá de loque se ha repetido hasta el hartazgo los úl-timos años, calificando al gobierno comoconflictivo, proclive a la confrontación,motivador de crispaciones, enemigo deldiálogo. Lo que haría el libro sería darcuenta  filosóficamente de eso repetido alhartazgo.

    Quisiera argumentar aquí en contra deeste supuesto descubrimiento atendiendo,de un lado, a la carencia de rigurosidad fi-losófica del texto citado y, por otro lado, acómo la tesis sostenida presenta una serie

    de dificultades. Ahora bien, antes de ello,es posible notar una primera paradoja: ellibro anuncia que la búsqueda del biencomún se opone al conflicto, o mejor, ala división de la sociedad en fuerzas an-tagónicas, pero el mismo libro no es sinouna oposición al kirchnerismo. Al mismotiempo que buscan eliminar el antago-nismo, el libro no se entiende sino comocierto antagonismo a una determinada

    caracterización del kirchnerismo. Digá-moslo brevemente: es un libro que no seentiende sino como ejercicio conflictivo.

    La rigurosidad

    La carencia de rigurosidad filosófica dellibro se encuentra, por lo menos, en dosdimensiones: en la caracterización delantagonista y en el desarrollo argumen-tal. Respecto al primer aspecto, el libropretende intervenir contra una cierta ca-racterización del proceso político actual,calificado en el primer artículo firmadopor Gentile como «democracia autorita-ria» o «populismo». Sin embargo, el librocarece de cualquier tipo de estudio rigu-roso que clarifique los términos utilizados

    en torno al proceso político actual, estoes, carece del mínimo requisito que seríaun análisis de la complejidad del procesopolítico nombrado como kirchnerismo.Se trata de una simple adscripción nomi-nativa: «el kirchnerismo es populismo»,«el kirchnerismo divide a la sociedad endos», etc. Afirmaciones que carecen decualquier respaldo en estudios políticossobre la última década argentina. Delmismo modo que no existe ninguna refe-rencia a la multiplicidad de estudios sobrela noción de populismo, noción utilizadacon vaguedad e imprecisión.

    La carencia de un análisis político delkirchnerismo parece compensarse conla alusión a la obra de Ernesto Laclau yChantal Mouffe. Ya al comenzar el es-crito, Gentile señala que «desde la teoríapolítica se han expresado definiciones yconceptos de democracia que poco tienenque ver con la idea de Bien Común,donde el papel de la persona humanaqueda relegado a un segundo plano ydonde las ideas de democracia y popu-lismo parecen confundirse». Asimismo,Baquero Lazcano escribe: «En esa tareala palabra agresiva cobra un rol esencial,con lo cual el Bien Común se evapora, porla sencilla razón de que no hay comuni-dad, sino conflicto». Según estos autoresel enemigo filosófico del Bien Común seencuentra en la perspectiva defendida porLaclau y Mouffe.

    ¿Bienestar para todos?Emmanuel Biset 

    La persona humana y el bien común, compilado por Horacio Gentile, abrió un nuevo debate sobre el pro-ceso político cultural de la Argentina post 2003. Vuelve a anunciar una supuesta debilidad filosófica en elkirchnerismo: el populismo.

    I   . G az i   H er r  er  a .F l    o c  c  o/  M ol   n ar  .T  é   c n

    i    c  ami   x t   a ,2  01  0

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    son importantes para seguir avanzandoen lo social, como el tema del aborto, porejemplo.

    Lisandro escribe canciones de esta época,en un mundo mediático subsumido enla nostalgia y el archivo. Violando aquelprecepto fundamental del Spinetta ar-taudiano  de que “mañana es mejor”. Lacontemporaneidad de Aristimuño le valióque las antropólogas musicales LilianaHerrero y eresa Parodi lo versionen ensus más recientes trabajos discográficos.Aristimuño, junto con otros de todo elpaís, componen la banda de sonido deesta época. Son cronistas de valiosas es-cenas instantáneas, haciendo pinturas yretratos de un país que habla en presente,y que suele referirse al pasado como ejer-cicio de memoria. Estos artistas son los

    Hay un aristimundo,  según HildaLizarazu. Un lugar donde convivenpaisajes naturales con seres espectacula-res recién salidos de una fábula. Imágenescomo las de El Bosco se proyectan entreresquicios de luminosidad que aún no hansido copados por el esmog de la ciudad.El aristimundo responde a la mente de sucreador, el rionegrino Lisandro Aristimu-ño. Pero esta vez, en este tan promocio-nado 2012, hay un mapa para cruzar porese lugar sin perderse en el intento voraz

    de querer entenderlo todo. En el mundode Lisandro conviven sonidos épicos, to-nadas étnicas, coros oportunos, vientospatagónicos y guitarras rockeras ejecuta-das por un chamán. Se corre el velo queno dejaba ver el bosque a medio talar, yahora nosotros debemos cerrar el círculoabierto por el cantautor (o cancionista).Lisandro Aristimuño nos deja ser partede su mundo. Un Mundo Anfibio.

    –¿En qué te basaste para hacer  Mundo Anfibio?

    Son varias las temáticas que busqué. Hayuna que es muy clara, que es el tema de

    la panza y del agua. Del mundo que vivi-mos antes de nacer. Eso tiene que ver conque fui padre y esa fue una influenciamuy fuerte. Investigando todo ese nuevomundo, sin querer hacerlo, eso entró enmi corazón y en mi mente. Ahí me pusea pensar qué le voy a dejar a mi hija, quémundo le va a quedar a ella. ambiénotro de los temas del disco, tiene que vercon la ecología, los animales, la tala deárboles. Esas cosas se unieron para darle

     vida al Mundo Anfibio. Intenté dar mi

     visión acerca de lo que me parece quelos seres humanos estamos haciendomal. Un montón de cosas aparecen en lascanciones.

    –Aparece mucho la iglesia, de hecho enla canción Elefantes  decís: Invasores re-ligiosos / ancestrales mentirosos / todo sehunde en la noche. ¿Por qué?

    Es cierto, la iglesia también aparecemucho. Ojo, no tengo ningún problemacon aquellos que creen en las institucio-nes religiosas. Solo me parece absurdoen esta época tener que estar a la esperade que la iglesia apruebe discusiones que

    Entrevista

    Como pez en la tierraGonzalo Puig

    Mundo Anfibio es el nuevo disco de Lisandro Aristimuño, artista convertido en referente de la nueva can-cionística popular argentina. Un cronista de este tiempo que genera las nostalgias del futuro.

    que construyen el relato de esta historiaque vivimos, y que plantean las preguntasa responder en un futuro inmediato.

    Hay una inquietante tensión en  Mundo Anfibio. Lo natural y lo cultural, lo arte-sanal y lo industrial, civilización y barba-rie. Desde el arte de tapa, hasta la instru-mentación y las métricas adoptadas por

    »Aristimuño, junto con otrosde todo el país, componenla banda de sonido de esta

    época«

    Mundo anfibio

    Lisandro Aristimuño

    Viento Azul, abril 2012

     L  i    s  an d r  oA r i    s  t  i   m uñ  o (   F  o t   o  gr  af  í    aM

     ar i    an a S  t  r  oi    a )   

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    “E jemplo paradigmático del espíritu de compañerismo y sacrificio dela mujer del soldado argentino, categoría hoy compartida en igualadversidad por centenares de esposas de camaradas que sufren ilegítimocautiverio, él un hombre de armas”. Eso dice Carlos Domínguez Linaresquien participa la partida “hacia la Casa del Padre” y ruega una oracióncristiana en memoria de Edith Angélica Abarca. Carlos Rezzónico y Nelade Prinzio de Rezzónico y familia, “acompañan al Sr. General y su familiaorando” por Perla. Sus amigos “de toda la vida” Carlos Alberto Chasseingy Norma también se hacen presentes a través de una participación al igualque el Club de las Fuerzas Armadas de Córdoba que “con profundo do-lor” dan cuenta del fallecimiento de “nuestra muy estimada socia y esposade quien fuera Presidente de esta institución”; Jorge González Navarro,esposa, hijos y nietos expresan “su cariño al Gral. y a toda su familia”;ydeo Lazo participa de la pérdida de la “dulce mujer, esposa y madreabnegada”; mientras que “sus amigas del Rosario: María eresa Boixados,Maty Caballero, Runguita Sánchez Sarmiento, Ilda Duret, Coqui GonzálezNavarro, Juanita Pajares, Nene Marini, Nelly Santiago, ere Anadón, YoyaBustos la recordarán siempre por su fortaleza, valentía y amistad”; JuanCarlos Ortega “acompaña al Gral. de Div. y a sus hijas e hijos estrechán-dolos con un fuerte y cordial abrazo, rezando por la esposa y madre ejem-plar”. El Brig. (R) Oscar Juliá y Sonia Hosch de Juliá, por su parte añadenque están convencidos de que “Dios ya la recibió en su gloria dándole lamerecida y anhelada paz que le fuera negada en la tierra”.  Para Rogelio García Lupo, maestro de la investigación periodística,husmear en los avisos fúnebres permite develar relaciones santas y de lasotras. Entiende él que la muerte es un momento en que se caen las más-caras y se muestran los lazos afectivos sinceros y profundos y tambiénlos de la complicidad. Para él, los avisos y participaciones fúnebres soncomo un GPS completo de la vida del fallecido y/o de sus apesadumbra-dos deudos. Este no es el caso, porque las participaciones por la muertede Edith Angélica Abarca de Menéndez, develan la trama de la familiamilitar que no solo expresa apesadumbrados sentimientos, sino tambiénreivindicaciones políticas de quienes se s ienten injustamente perseguidosy esperan una reivindicación desde el más allá y ocultan la otra, la que endemocracia le permitía compartir los palcos oficiales y lo invitaba a las ter-tulias organizadas por la Peña El Ombú, junto a empresarios, sindicalistas,

     jueces, periodistas y políticos, que permanece intacta.El 28 de junio, día en que murió Edith Angélica Abarca, el general con-denado que cumple prisión domiciliaria, por razones de salud y de edad,pudo velar a la madre de sus hijos en su hogar, recibir el consuelo de susprójimos y anunciar a sus relaciones que sus restos serían enterrados enla provincia de Buenos Aires. Nadie interrumpió su duelo, el que reciéncomienza, porque quienes conocieron a esta mujer, saben que a partir deahora nada será igual. Ella, su fiel seguidora, la que le dio amparo, en losmomentos más difíciles y extremos como en los que le tocó bajar el pul-gar a sus compatriotas de ojos vendados. Ella, quien se interiorizaba en elseguimiento de las causas que se acumulaban en su contra, quien velabalos argumentos de su defensa, quien estaba convencida de la Guerra Santaque su general había librado en nombre propio y de la familia cristiana queellos custodiaban, ella, ya no estará. Y el general Menéndez, al igual que elresto de los mortales –menos al que él les negó esa posibilidad– comen-zará a transitar el duelo, tiempo de soledad y desamparo.En esta ciudad, que en una misma calle cobija al ribunal Oral NúmeroII, que condena a los crímenes del errorismo de Estado, y al Club de lasFuerzas Armadas que tributa homenaje, a modo de placa, “a las víctimasde la subversión apátrida”, es posible que un general confinado a perpetui-dad empiece a tomar conciencia de su soledad y la inmensa mayoría delos ciudadanos hayamos empezado a sentirnos menos desamparados ■

    sus canciones tienen esta hibridación,que es sello distintivo del rionegrino.Pero aquí está resuelto de forma ma-

    gistral, generando un concepto de estatirantez cultural, desde el arte de tapa,hasta lo sonoro.

    –Lo intenté buscar mucho a eso y poderlograrlo es difícil, para que la gente lopueda percibir. La tapa del disco buscaadentrarnos a eso. Lo trabajé con GabrielSainz. Yo le iba mandando canciones, le-tras e incluso dibujé algunas cosas comomaquetas. Hay seres que ideé y que Gabipudo plasmar en el cuadro final que esla tapa del disco. Fui sacando fotos delas ciudades que viajaba. Fotografié, porejemplo, antenas que después Gabriel lastradujo al dibujo tal cual las había foto-grafiado. Fue un proceso hermoso traba-

     jar con él, y fue un orgullo terrible porque

    para mí es uno de los mejores pintoresque hay en Argentina.

    –¿En qué te basaste musicalmente parahacer este disco?

    Musicalmente me basé mucho en el rockargentino. Escuché mucho rock de acápara basarme e intentar hacer un discode rock nacional. enía ganas de usarherramientas de ese rock. Eso no lo hiceantes, donde me basaba más en músicade afuera, de Islandia o de Inglaterra. In-tenté hacer este disco escuchando muchoa Pescado Rabioso, Canción Animal deSoda Estéreo, Ciudad de Pobres Cora-zones de Fito Páez. Utilicé las herramien-tas de esos maestros para poder trans-

    mitir esta ciudad o este país. Es el discomás argentino que hice, y quizás tambiénel más porteño.

    Sin dudas Mundo Anfibio, el quinto desus discos, es el más urbano de todos.Parece el trabajo en el que Aristimuñodefinitivamente llega a Capital Federal.Sin olvidarlo del todo, corta el cordónumbilical con la Patagonia, cuya atmós-fera teñía sus trabajos anteriores. Y eneste disco el músico nacido en Viedmase dio más de un lujo. Por un lado con-tar con Hilda Lizarazu como corista dela canción Por donde vayan tus pies, loque le da aires garciezcos al tema. Por otrolado la voz hardcore de Boom Boom Kidse pregunta si “esto también se paga” en

    How Long. Ricardo Mollo afirma que “elmundo alrededor se quedó sin testigos”y “la prensa se olvidó de contarlo en sutitular”, en la canción Un dólar, un reloj yuna frase sin sentido. Además el líder deDivididos le metió su fraseo de guitarraa la composición más rocker del disco:raje de Dios.

    En el tema que interpreta junto a Lizara-zu, Aristimuño arremete: “Memorizar ydesenterrar muertos en el mar /un res-plandor que cenizas trae nunca parará /un tren de luz en la humanidad y el cantodel pueblo / una ilusión que pronto será

    agua en el desierto”. Apunta directa-mente a estos tiempos y al ejerciciode memoria. Hace clic en esta gene-

    ración de argentinos que construye elporvenir con base en el pasado. Perosin nostalgia, todo lo contrario. Este esel tiempo donde corre agua en el de-sierto, y esa agua se corresponde conel canto popular. Esa es la sensibilidadde un artista puesta en comprenderqué pasa afuera, para crear su propiomundo. Planta bandera, sin ceder a susconquistas estéticas.

    Aristimuño como muchos otros cro-nistas de época, está fuera del circuitocomercial. Por suerte. Esa maquinariaque todo lo destruye, no soporta hoyeste tipo de visiones. odos los músi-cos comerciales son parecidos. Salendel mismo molde, con las mismas

    fallas. Es por eso que Mundo Anfibionace del propio sello de Lisandro Aris-timuño, Viento Azul . La industria su-cumbe ante el avance tecnológico, ypor primera vez no está adelante deestos cambios. La revolución pasa porotros lados. En internet, pero tambiénen las calles. Después de todo la gentesigue yendo a ver música en vivo. Y ahíestán los músicos de hoy, tomando lainiciativa, creatividad mediante, para

     volver a tomar las riendas libertarias.Hace unos años Lisandro me decía quela propia industria nos convertía a losusuarios en infractores, “en Argentinano se edita a CocoRosie o Sigur Ros, tellevan a bajarte el disco de internet. Lasbateas de las grandes disquerías estánllenas de otras cosas”. Hoy me dice queno le importa mucho si se caen las em-presas discográficas. Él está en lo suyo,creando música y buscando la formamás efectiva de llegar a su público conella. Por eso nace su sello. Eso es partede este nuevo mundo, en donde de apoco se caen los tótems paradigmas,que como dogmas nos han metido ennuestras conciencias.

    Los cantores populares del momentocrean y cantan, pero además se metenen el barro de la discusión. Ahí estánarremangados, no solo viendo cómosubsistir, sino cómo crear un nuevo or-den de las cosas. Volviendo a tener el

    control. Eso los acerca a su auditorio,que muchas veces hace eso cotidia-namente. En la forma de hacer, y enlo que hace con su Mundo Anfibio,Lisandro Aristimuño, toca muchospuntos en común con eso que nos

     va pasando cotidianamente. Se leeuna postura, una forma de encarar elmundo que puede ser aceptada o no,pero que invita a reflexionar y debatir.Además de su propia búsqueda el au-tor permite otras lecturas. Y solo unaobra abierta a la resignificación porparte del auditorio que la degusta, setransforma en una obra perdurable  ■

    El viudo

    Liliana Arraya

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    ito Baglietto, el padre de Juan, le solíadecir a su hijo que con esa músicanunca iba a juntar más de cien personas.Aún así él seguía tocando las cancionesque habían compuesto a fines de los años70 en Rosario Jorge Fandermole, AdriánAbonizio, Lalo de los Santos y el por en-tonces desconocido Rodolfo Páez, luegollamado «Fito».

    Por aquellos años Juan Carlos Baglietto junto a su grupo, entre los que estaban sunovia, una chica de ojos azules y hermosa

     voz l lamada Silvina Garré, animaban lasnoches de un pequeño boliche rosarinollamado Café de la Flor.

    En el año 1981 un productor de gruposnuevos los escuchó y se enamoró de esamúsica, y sobre todo de esa poesía ur-bana y rural a la vez. Con un gastado ca-sete artesanalmente grabado recorrió lascompañías de discos y las redacciones dediarios y revistas de la época para dar a

    conocer aquellos artistas que acababa dedescubrir.

    Fue precisamente en aquel año 1981, el7 de agosto, que la banda de Baglietto,o la rova Rosarina tal vez emulando sunombre al de la rova Cubana hacen suprimera aparición importante en BuenosAires. Fueron convocados para participar

    de un Festival organizado por la revistaHumor   que dirigía el dibujante AndrésCascioli en repudio de la visita de FrankSinatra a la Argentina, traído por PalitoOrtega.Esa participación pública y el mensaje derechazo hacia la presentación en nuestropaís de “La Voz” llamaron la atención dealguna compañía discográfica importantey de algunos medios también.

    El festival de La Falda

    Aunque ya habían dado un paso impor-tante, faltaba cierto reconocimiento ma-

    Trovas rosarinas José Ávila

    Tal vez el grupo de músicos populares más reconocidos de nuestro país provenga de esta generación deartistas de la Trova Rosarina. En plena vigencia, a más de treinta años de su surgimiento, muchos de ellosdieron sus primeros pasos en La Falda Rock, aquel festival impulsado por Mario Luna.

    sivo del público. Eso ocurrió en el veranodel año 1982, para ser más precisos en elmes de febrero y en el marco del FestivalArgentino de Música Contemporánea deLa Falda.

    El Festival de La Falda, como se lo conocíapopularmente, fue un acontecimientoartístico y musical histórico organizadopor Mario Luna promocionado a través

    del programa “Alternativa” que se emitíapor Radio Universidad de Córdoba. animportante fue este festival que por suescenario a lo largo de sus primeros cua-tro años transitaron los más importantesreferentes de la música nacional, par-ticularmente del mundo del rock, entreellos Charly García, Los Abuelos de laNada, Virus, Miguel Cantilo y Punch, Los

    Músicos del Centro, Raíces, Rubén Rada,Horacio Fontova, La orre, Litto Neb-bia y muchos más, a los que habría quesumarle que en ese hermoso lugar del Va-lle de Punilla actuaron por última vez losAlmendra, con sus integrantes originalesLuis Alberto Spinetta, Emilio del Guercio,Rodolfo García y Edelmiro Molinari, que

     venían girando por el país luego de habergrabado dos discos, uno de estudio y otroen vivo, tras revivir una reunión del grupoque duró poco menos de dos años.

    En esa edición del Festival de 1982 larova Rosarina comandada por Baglietto,

     junto a Silvina Garré, Fito Páez, Rubén

    »En plena Guerra de Malvi-nas las radios argentinas

     por una disposición oficialestaban obligadas a difundir

    solamente música cantadaen castellano. Esto favoreciómayoritariamente a los ar-

    tistas argentinos que gozaronde una amplísima difusión

    en todas las radios del país«

    I. Gazi Herrera. Recepción (detalle y vista general). Cerámica, 2009

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    O | Gaceta de crítica y cultura  9

    Goldin, Marco Pussineri, el Sapo Agui-lera y el “muerto” Sergio Sainz lograronsu coronación popular. Con cancionescomo “Era en abril” y “Río marrón” deFandermole, “La vida es una moneda” y“Aunque mañana no estés” de Fito Páez,quien por entonces sólo tenía 18 años y“Mirta de regreso” de Abonizio, lograronser la revelación de ese año. an es asíque al día siguiente y a raíz del éxito de la

    noche del debut, sumado al retraso de labanda de Cantilo y su grupo Punch, sonnuevamente reprogramados para unasegunda actuación que resulta ser tanbien recibida y consagratoria como laprimera. Y aquí un detalle importante: elpúblico conocía las letras de algunas de lascanciones debido a la gran difusión quese hizo desde el programa radial «Alter-nativa» de al menos dos de ellas: «Era enabril» y «Mirta, de regreso». Esa mismanoche faldense estrenaron otra canciónde Abonizio que el tiempo le otorgaría lacategoría de clásico: «El témpano». Aque-lla que decía: «a veces cuando pienso quetodo está perdido, voy hacia alguna delas formas de la muerte, me pego un tirocon una palabra, y alguna vez me fue tan

    transparente».

    La historia de la canción «Mirta...» es in-teresante: había sido compuesta en Rosa-rio por Adrián Abonizio que por aquelentonces trabajaba en una pujante empre-sa de transportes. El autor tenía horarionocturno y escondía su guitarra en uncasillero. Allí era considerado por sus pa-trones como un «boludo» porque sabían«que andaba en la música». Esa noche

     volvió temprano a su casa con la inspi-ración a flor de piel y el tema salió comoun chorro, en el living de la casa de sus

     viejos. Sus padres tenían la casa en venta yesa mañana mientras su madre la mostra-ba a unos posibles compradores, Adriáncon una pierna frenaba el ingreso al li-

     ving para poder terminar de componerel tema. Faltaba poco para el Mundial 78.

    En tanto Jorge Fandermole, que si bien nointegró aquella camada de músicos querealizaron el desembarco porteño, dicesentirse orgulloso de haber participadoaunque más no sea casi de soslayo deaquella aventura ya que venía de una vetamás folclórica que rockera. Igualmente aél se le deben grandes clásicos de aquelprimer tiempo como los ya mencionados«Era en abril» y «Río marrón» sumadosa «Los locos y los niños» y «Canción delpinar», que fue un gran éxito en la voz deSilvina Garré e incluida en su primer dis-co solista llamado «La mañana siguiente»editado en 1983.

    El desembarco en Buenos Aires

    A pesar de lo que cuentan ciertos perio-distas aquella noche de febrero de 1982fue la primera puerta grande que se abriópara lo que hoy conocemos como “rovaRosarina”. A todo esto el disco “iemposdifíciles” grabado para el sello EMI ya es-taba listo y no había sido presentado, almenos, oficialmente.

    A partir de esa gran experiencia cordobe-sa, los rosarinos vuelven a Buenos Aires yel 14 de mayo del 82 el disco es estrenado

    en el Estadio Obras. Era el tiempo enque en plena Guerra de Malvinas lasradios argentinas por una disposiciónoficial estaban obligadas a difundir so-lamente música cantada en castellano.Esto favoreció mayoritariamente a losartistas argentinos que gozaron de unaamplísima difusión en todas las radiosdel país.Para los músicos rosarinos estar en

    Buenos Aires fue una experiencianueva, apasionante. Su música sonabaen los taxis, en los supermercados,y había carteles anunciando aquellapresentación por todos lados. Enaquel momento Baglietto y el restode la banda vivían en un hotel baratoque pertenecía a los radiotelegrafis-tas, quedaba en la calle Córdoba y notenían un peso. Aquí se les planteabauna dicotomía: para la gente ya eranconocidos, pero su situación económi-ca no había cambiado en nada.

    De hecho luego de su actuación en O-bras no cobraron un peso, les dijeronla típica frase “No dieron los números”y lo que poco que cobraron sólo les al-

    canzaba para comer algo o para pagarun flete que llevara la batería de Pusi-neri hasta Haedo.

    Aún así la experiencia en Obras, contóBaglietto años más tarde, fue muy con-mocionante. enían una gran nece-sidad de «pertenecer», de ser recono-cidos por sus pares músicos. Músicosque ellos habían admirado durantetoda su vida. Igual eso tardó un poco,el reconocimiento de la gente llegó pri-mero. ambién contó que tocar en O-bras con el sonido de Milrud y las lucesde Quaranta era como jugar en prime-ra no sólo por la jerarquía de quieneshistóricamente hicieron sus conciertosallí, sino porque la actividad principal

    del Estadio era «gente tocando». Dehecho son recordados los grandes con-ciertos que por allí pasaron: SpinettaJade, B.B.King, Serú Giran, Jan Ham-mer, Nito Mestre, León Gieco, Moris,Te Police, Porchetto, Virus, Dulces 16,Gilberto Gil, Cuarteto Zupay, Almen-dra, Dizzy Gillespie, Rodolfo Mederos,Alfredo Zitarrosa y Rubén Blades entreotros grandes artistas.

    Aquel 14 de mayo de 1982 el padre y lamamá de Juan, que lo había mandadoa los 5 años a estudiar guitarra porquequería que el nene fuera concertista,estaban sentaditos en el medio de O-bras rodeados de casi cinco mil per-sonas que habían ido a escuchar a Ba-

    glietto y la rova Rosarina. La madrede Juan estaba enferma, tenía un tumoren la cabeza que hizo que muriera alpoco tiempo, de a ratos estaba lúcida yde a ratos perdida, lo codea a su maridominutos antes del comienzo del showy le dice: «ito, me parece que acá haymás de cien personas».

    30 años después, en el verano de 2012,Silvina Garré publicó un disco ll amado«rovas Rosarinas» con canciones clási-cas de Adrián Abonizio, Jorge Fander-mole, Lalo de los Santos, Fito Páez, Be-ttina Canalis y Rubén Goldín ■

    Sólo le pido a Dios

    Las prácticas religiosas convocando el favor de Dios o la Virgen sonusuales para conseguir la victoria y el éxito deportivo. Minutos antesdel comienzo de los partidos es frecuente observar a jugadores invocandoal cielo con los brazos abiertos. Ni hablar de las profundas connotacionesque derivan del islam y los países musulmanes.La articulación entre deporte y religión ha transitado diversas etapas en eltiempo. Según el historiador Chester Urbina, el fútbol, por ejemplo, ini-cialmente habría sido considerado “peligroso” por algunos párrocos, puesdistraía a sus feligreses de los “deberes religiosos dominicales, así comodel recogimiento necesario a la virtud religiosa”. Posteriormente emergióalgo así como un “evangelio del músculo”, ya que el deporte sería utilizadocomo un “auxiliar” valioso en la tarea evangelizadora: podía atraer a lascapas más jóvenes de la sociedad hacia el culto religioso.En la Argentina, la iglesia ha promovido la práctica del fútbol en los secto-res marginales y rurales de la sociedad. Allí, los sacerdotes fueron líderesinfluyentes.El padre Mugica, insigne representante de los sacerdotes del tercer mundo,desarrolló una tarea inclusiva que todavía perdura en la memoria históricade un país que aún soñamos. Luchó incansablemente para mejorar la vidade los más humildes. El vínculo ético-moral entre deporte y religión en-contró su punto más destacado.Mugica perteneció a una familia de siete hermanos. Era hincha fanáticode Racing de Avellaneda. Su padre le daba un peso por semana y la popu-lar, donde invariablemente asistía, costaba 50 centavos. Siempre le pedíaa Dios en sus oraciones que ganara Racing, y su hermano Alejandro queera de River, le pedía que ganara su equipo. “El Señor sabrá y podrá arre-glárselas con tantos pedidos en direcciones opuestas” concluía.La religión católica, herencia de la colonización española, ha sido consi-derada como unos de los ejes constitutivos de la cultura popular y la iden-tidad nacional. La devoción hacia Cristo es exponencial y se observa encada una de las declamaciones de los protagonistas y el público en gene-ral. Si uno observa detenidamente los mensajes mediáticos y en los forossociales, es usual encontrar comentarios religiosos del tipo Dios, Señor,Jesús, Bendito, Bendición, etc. Solo el término “gracias” aparece con unafrecuencia mayor a “Dios”.Philippe Senderos es un futbolista suizo que supo brillar en el Arsenal lon-dinense. Representó a su país en las últimas dos ediciones mundialistas.En Sudáfrica, su selección, dio el gran golpe al vencer a la multicampeonaselección de España. Senderos es graduado en eología. Ha mostrado in-terés en las religiones del mundo. Hoy se ha convertido al islam y pertenecea la religión musulmana shiíta. “Si actualmente no estaría jugando al fút-bol, probablemente me habría convertido en un clérigo (imán)”, añadió.En nuestro país se distinguen los Atletas de Cristo. No se consideran unaiglesia, sindicato, mucho menos una secta. Es un movimiento integradopor deportistas de distintas disciplinas que reconocen a Jesús como únicosalvador y como medio para alcanzar el triunfo deportivo. Nació comoONG cristiana internacional en Brasil, en el año 1984. Adhiere a la confe-sión cristiana evangélica. Entre sus figuras más emblemáticas figuran Silas,Kaká y Radamel Falcao García.Podríamos citar infinidad de ejemplos. Desde Maradona que visitó el Vati-cano, más allá de sus críticas posteriores a la ostentación evidente, pasan-do por Batistuta, Ronaldo y otras figuras consulares del mundo del fútbol.Bourdieu denominó Illusio al conjunto de creencias que da sentido a un

     juego. Un componente central de la “Illusio” es la creencia de los distin-tos actores en pugna (jugadores, cuerpo técnico, hinchas y medios de co-municación) de que el deporte puede cumplir una función similar a lareligión: promover el sentido de pertenencia, hacer posible la redencióny, por qué no, lograr la proeza menos pensada. Al fin y al cabo no sóloBianchi puede tener el celular de Dios ■

     Mariano Marchini 

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    1. Primero, algunos datos

    Quiero hacer algunas cuentas sencillas.No se enojen ni se vayan. Son realmentesencillas. Para hacerlas necesito algunosdatos. Acá vamos.¿Cuánto puede gastar una compañía enpublicidad? ¿Cuánto gasta Coca Cola, porejemplo, en publicidad?Según Gustavo Castro Soto, de CIEPAC(Centro de Investigaciones Económicas

    y Políticas de Acción Comunitaria, orga-nización civil que acompaña los procesossociales de Chiapas, México) en su traba-

     jo “La historia negra de las aguas negras” ,Coca Cola gastaba en 1969 el 82,6% de to-das sus ganancias en publicidad, y a prin-cipios de los años 90, cerca del 14% de loproducido a nivel mundial. Esto ocurríacuando se consumían 45.000 botellas dela bebida por segundo en el planeta. Hoyson un poco más.Pero vayamos a un ejemplo más cercano.O, al menos, que a todos nos parece máspróximo.La empresa Arcor, en 2006, gastó el24,58% de todo lo producido en comer-cialización y de ese porcentaje más de lamitad en publicidad (“Integración vertical,

    caso ARCOR”, esis de Maestría en Agro-negocios, José Luis Pagnini, Ricardo Pas-sero y Marina Moreno, Universidad delCentro de Estudios Macroeconómicos deArgentina, 2006).

    2. Ahora sí: unas cuentas sencillas

    Con estos datos en la mano, uno puedesuponer que la cifra del gasto en publici-dad de una empresa que pretende ser exi-

    tosa, no debería ser inferior al 10% de loproducido en total por ella.Y ahora viene la cosa.

    Sabiendo esto, me irritó la siguiente re-flexión: en mi casa supongamos que segastan unos $ 5.000 en comida y limpiezaal mes. Somos cinco bocas grandes. Y cin-co también los que ensuciamos. De esos$ 5.000 gastados en artículos de comiday limpieza, también supongamos que el10% es invertido por las compañías quefabrican esos productos que mi familiacompra, en publicidad de los mismosproductos. Sería razonable. Son $ 500 almes. ¡Quinientos pesos que yo invierto enla publicidad de los productos que luego

     volveré a comprar!

    Y lo que aún es peor, a esa plata la gastopara convencerme (de nuevo) de no cam-biar las marcas que siempre, todos los me-ses, compro.

    Esta sola idea me alteró. Uno podría pen-sar al leer esto, “...déjenme ese 10% paramí y les sigo comprando el mes que vienelos mismos productos, se los juro...” Casicon seguridad, les comento, esa suma escomparable con lo que invierto mensual-mente en impuestos. Ojo, hablo de com-parar con impuestos, no con servicios.Las dudas se agrandan. ¿Cuánto invertiráel Estado en publicidad? ¿Será más de loque invierten las empresas privadas?

    3. ¿Cuánto del total es estatal?

    Por ejemplo, la torta publicitaria argen-tina es de unos 1.300 millones de pesos

    al mes, o 15.600 millones de pesos al año(CAAM, Cámara Argentina de Agenciasde Medios). De toda esa plata el 40% va aparar a la pauta publicitaria de la V. Lacifra es muy grande. Y la hacemos crecerentre todos.

    Pero para tener una mejor aproximaciónal tema, es bueno saber que  “... la pauta

     publicitaria oficial es el 10% de la torta publicitaria total en Argentina...” (Cristina

    Fernández de Kirchner, discurso anunci-ando convenio con BID, 14 de marzo de2012). Este dato fue posteriormente co-rroborado por la CAAM y luego por eldiario La Nación. “El Estado invierte unos130 millones de pesos al mes en  publi-cidad” (José Crettaz, La Nación, lunes11/06/2012). Algo así como el 0,20% delo que recauda en impuestos, incluido elIVA (AFIP).Entonces, si yo pago un 21% de lo queconsumo en IVA, lo que destino a pu-blicidad estatal termina siendo el 0,2% deesa cifra, o sea un 0,42% de cada artículocomprado.En este caso seria el 0,42% de lo que gastoen comida y limpieza, que da una cifra de$ 21 al mes. Eso es lo que gasto en publi-

    Sobre lo públicoy lo privado

    Carlos Gallo

    La asignación de la pauta oficial es un aspecto puesto sistemáticamente bajo la lupa por los medios masivosde comunicación. Un breve ejercicio matemático da cuenta de las superposiciones que existen entre lo pú-blico y lo privado. ¿Cuánto de público hay en la pauta privada? ¿Cuánto de privado hay en la pauta pública?

    »Cuando se dice que“...la actividad privadaes independiente...” uno podría preguntarse...

     ¿independiente de qué?«

    I. Gazi Herrera. Mujer siempre pequeña y su prolìfica mascota (Detalle). Cerámica, 2009

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    TEOREMAS | Gaceta de crítica y cultura  11

    cidad estatal por mes al “invertir” $ 5.000en comida y limpieza.

    4. Volvamos a los $ 500 por mes... Es una suma mensual que yo (y todos us-tedes también, no se hagan los distraídos)“invertimos” en la publicidad de esos pro-ductos que siempre compramos y volve-remos a comprar. Mes a mes nos sucede

    esto indefectiblemente. Con esos $ 500 lascompañías que hacen productos alimen-ticios y de limpieza ponen pauta publici-taria. Y esto sin contar otros tipos de pro-ductos que habitualmente consumimos,como los remedios, los repuestos de auto,los cigarrillos, las golosinas, etc.

    Supongamos que a esa pauta la ponenen publicidad que se transmite en pro-gramas de radio y de televisión privados,que según las mediciones se ven más quelos públicos (¿será realmente así?). Perosupongamos también que a una parte dela plata dedicada a publicidad el Estadola pone para bancar programas de radioy de V en compañías de radio y de Vestatales. Debe poner pauta publicitaria

    también en medios privados, sin duda,pero pensemos en la parte que pone enmedios estatales.

    Bueno, las cuentas son contundentes,yo termino aportando más, pero muchomás dinero mensualmente a la propa-ganda de artículos que finalmente bancanprogramas como el de Grondona o el deMarcelo Bonelli, que impuestos estatalesdedicados a la propaganda oficial, que sonsólo una parte de los impuestos totales ybancan programas como el de 6,7,8.

    5. Entonces...

    Entonces me creo con todo el derecho adecir que banco, o sea pongo mucha plata

    por mes para sostener programas comoel de Grondona o el de Marcelo Bonelli.Pero cuando digo banco digo que aportoplata de mi bolsillo. Y todos los meses. Yya me estoy enojando.Y por lo tanto tengo derecho (parece quetienen derecho a estas cosas sólo los queponemos plata) a exigir que en ese tipode programas estén representadas todaslas voces, todas las opiniones, cosa que engeneral no sucede.

    Es curioso cómo las palabras “público” y“privado” muchas veces confunden ¿no?Lo privado es más público de lo que nosimaginamos. O al menos parece tener uncontenido importante de público, de to-dos (y todas).

    Justamente periodistas como MarianoGrondona o Marcelo Bonelli, por ejem-plo, en nombre de esa confusión armantodo un andamiaje ideológico para decirque es al Estado al que debemos exigirlemás pluralidad de opiniones. Porque delotro lado, del privado, esa pluralidad noparece ser exigible según estos periodis-tas, ya que en este caso dejan su cohe-rencia de lado “ninguneando” nuestroaporte económico para la realización desus programas. Cuando pasan las placasde todas esas empresas que auspician susprogramas, allí es exactamente cuando seconsuma la trampa.

    Algunas personas intentan predecir el futuro en los dibujos que deja laborra del café. Asumen que el futuro se oculta en un objeto que exami-nado minuciosamente puede revelar sus secretos. Lo que sucederá guía laspartículas de café mientras se mueven en el agua caliente y forma las figur as enla taza cuando el café ha sido bebido. Unos ojos atentos observarán esas trazasnegras, en ellas, sólo en ellas, sin importar qué está sucediendo afuera en lacalle, se buscará descifrar el futuro de una persona. Semejante fenómeno noha sido nunca confirmado, pero esto no le quita atractivo. En todas las épocashabrá personas dedicadas a buscar signos del futuro en tazas, bolas de cristal,manchas de humedad, líneas de la mano, cartas, vuelos de aves. En rigor no setrata sólo de leer el futuro sino también de conocer los designios de algún dioso el sentido de nuestra vida.La física también busca predecir el futuro. Pensemos en un ejemplo simple:un péndulo. Si alejamos el péndulo de su posición de equilibrio y luego loliberamos el péndulo comienza a oscilar. Utilizando las ecuaciones de Newtones posible predecir en dónde se ubicará el péndulo en todo tiempo futuro. Esdecir, conociendo la posición inicial del péndulo podemos predecir el futurode su movimiento. Este es el mecanismo de un experimento, si la predicciónse confirma entonces la ley física sobrevive, si no se confirma entonces tieneque ser descartada.Una persona es un sistema mucho más complejo que un péndulo. Sin em-bargo, un hombre está hecho de partículas elementales y cada una de ellastiene un comportamiento simple similar, en cierto sentido, al de un péndulo.Entonces es imaginable que utilizando las leyes físicas que describen el com-portamiento de las partículas elementales sea posible predecir el futuro de unapersona. Pero existen limitaciones fundamentales a esta empresa. Aún si ig-noramos las sutilezas de la mecánica cuántica y pretendemos que un hombrepueda ser descripto por la mecánica clásica, es imposible conocer el futurode sistemas muy complejos porque existe el caos. Un excelente ejemplo de unsistema caótico es un péndulo doble. Como en el caso del péndulo simple, esposible calcular la posición del péndulo doble en cualquier instante de tiempofuturo si conocemos su posición inicial. Pero lo que sucede ahora es que unapequeña variación de la posición inicial produce una enorme variación delmovimiento futuro. En la práctica siempre existe un error al ubicar el pén-dulo inicialmente. En el péndulo simple un pequeño error inicial produce unpequeño error en la posición final y por eso es posible predecir. Pero en elpéndulo doble un pequeño error inicial produce una enorme variación en laposición final y por lo tanto es imposible predecir.La predicción en física queda así divorciada, tanto en sus métodos como en suspropósitos, de la del adivino. Pero también existe otra diferencia. No cualquierobjeto es elegido por el adivino para predecir el futuro. Se busca que seancapaces de producir diseños complicados producto del azar. Y además queestén cubiertos de misterio; usualmente porque forman parte de las costum-bres de personas sobre las que se conoce poco. Puede tratarse de sociedadeslejanas, como la hindú o la china vistas desde Europa o América. O gruposcercanos que son ignorados o incluso despreciados por el resto de la sociedad.Sus costumbres, en un principio olvidadas, aparecen luego en lugares impre- vistos. Y esto también sucede con el propio adivino. Un brujo casi siempreproviene de los márgenes de la sociedad o al menos no suele formar parte deninguna institución prestigiosa. Nadie imagina que un profesor universitariopueda tener poderes sobrenaturales. Los poderes del brujo no provienen deuna acumulación gradual ni existen exámenes que lo avalen. Son poderes quele son dados y cuyo ejercicio no parece involucrar mayores esfuerzos. No dejade ser sorprendente que personas ricas envueltas en dificultades recurran a unadivino y se pongan en sus manos con total ingenuidad, siendo que en otrascircunstancias ellos se encuentran en el extremo opuesto de una larga escalasocial. Una suerte de inversión, lo que fue despreciado pasa a oc upar un lugarde privilegio, al menos en ciertos ámbitos. La historia abunda en ejemplos,desde Rasputín hasta López Rega ■

    *Teoremas: proposiciones que son demostrables partiendo de ciertos axiomas.Constituyen la esencia de las matemáticas. La palabra proviene del griego, en susorígenes significaba especular, examinar, mirar. Tiene la misma raíz que las palabrasteoría y teatro.

    Adivinos

    Sergio Dain

    Justo en ese momento es cuando se es-conde lo que ahora parece más claro:que a todas esas empresas las bancamosnosotros consumiendo sus productos.

    6. Lo privado y lo público

    Lo privado hace referencia a capitalesque pertenecen a un grupo de personasque deciden invertirlo en alguna activi-

    dad, para lo cual se construye un plande negocios que permite que la mismasea rentable y permita el crecimientodel capital invertido.

    Lo público es lo mismo, salvo quequien invierte es el Estado a través delos gobiernos, con plata que se recaudaa través del sistema impositivo, al cualtodos los habitantes del país aportamos,unos más y otros menos (esto tambiénaporta, pero una gran confusión, gra-cias a la cual a lgunos no distinguen en-tre accionistas y ciudadanos).Y acá es donde comienzan a mezclarselos tantos.

    ¿Cómo se convierten en rentables las

    actividades del capital privado?Esto sucede cuando mucha gente, ha-bitantes de nuestro país, se hacen con-sumidores de los productos y/o servi-cios que se concretan con ese capital.Con lo cual mucha gente sostiene yhace crecer el capital privado.

    En lo público sucede algo parecido.Cuando mucha gente paga sus impues-tos crece la actividad y las inversionesestatales, con lo que mucha gente sos-tiene y hace crecer la inversión pública.

    7. ¿Cuánto de público tiene loprivado?

    Y sí, parece ser que con mucho público 

    crece el capital privado.En todo caso no es la totalidad del  pú-blico  solo porque, seguramente, algu-nos estarán privados de comprar. Hastaen el uso corriente estas palabras semezclan muchas veces.Lo privado tiene una parte de con-tenido público innegable. Cuando sedice que “...la actividad privada es inde-pendiente...” uno podría preguntarse...“¿independiente de qué?”¿Afirmaciones como esta, traducidas,querrán decir que la actividad privadaes independiente del Estado, del cualformamos parte todos?¿O sea que la actividad bancada pormuchos consumidores, la privada, esindependiente de la actividad de to-

    dos los posibles consumidores, o sea lapública?

    Puesto así es más difícil de creer. Hastapor un problema matemático, ya que“los muchos” son evidentemente, melo dijo la señorita Susana, un subcon-

     junto del “todos (y todas)”. Quizás laresponsabilidad social de la actividadprivada sea justamente eso: una formade expresar cuánto de público contienela misma.Y parece ser bastante.Sin dudas mucho más de lo que todosnosotros nos imaginamos ■

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    Un Campo... una RiBerauna “Escuelita”... y el horrorPilar Ortega

    A la vera del río se nos revelan una y muchas historias. El campo de la Ribera fue un Centro de Detención,Tortura y Exterminio en la ciudad de Córdoba. Hoy, es Espacio de Memoria, centro de cultura, educación,investigación, redes, y comunicación con los vecinos.

    ...lo que se hunde en la noche... es la resonancia

    de aquello que el silencio sumerge

    lo que el silencio sumerge

    difunde en la luz...

    (J.L. Godard)

    Voy en el colectivo hacia el Campo dela Ribera, bajo en el final del reco-rrido donde está ubicado el Cementeriode San Vicente, lugar donde fue encon-trada por el Equipo Argentino de Antro-pología Forense una de las fosas comunesmás grandes de la Argentina; dicha fosa

    contenía restos de cuerpos de personasdesaparecidas y muertas por la últimadictadura militar en Argentina, y aún an-tes de 1976.

    Es el fin del recorrido de la línea azul.Pasan sulkys, hay niños en la calle, tierray flores plásticas.Por un momento el tiempo se detiene ypierdo la temporalidad, el sonido de loscarros y las montañas de basura se fundenen los ojos y aquel espacio no tan lejano seabre al campo de la visión y la experiencia.

    En la zona del Campo de la Ribera veodos escuelas, autos desarmados y el humode basura ardiendo entre perros y algunaspersonas... A la vera se ven algunas casas

    precarias. El frío al sol parece no ser luzni gas para habitar aquel lugar, al costa-do derecho la costanera es un desérticotrecho, un camino sin autos, como si na-die recorriese ese tramo.

    Converso con la gente que está a cargodel Ex Centro Clandestino de Detención,ortura y Exterminio (CDyE), Campode la Ribera y tomo nota de lo que ellossaben y voy entrando en ese espacio, ensu historia, en esas dolorosas historias, enlas personales y en la nacional. Un datoconcreto es que esa Ribera se ubica enel área de la seccional quinta, sudeste de

    la ciudad de Córdoba, y que comprendelos barrios: Maldonado, Müller, BajadaSan José, Campo de la Ribera, Villa Inés,Renacimiento, Acosta y Los inglados.Otro, que antiguamente esta zona erasede de distintos asentamientos de pue-blos originarios, se dice que en su ma-yoría eran tribus de comechingones. Perolo que es seguro es que siempre cumplióuna importante función para el paso decarros y coches en el cruce del río Suquía.

    Emiliano dirige el área de Cultura en elCampo de la Ribera, él –mientras reco-rremos el espacio– me cuenta que: desde1904 hasta 1945 era una estancia quepertenecía a la familia Rivera-Palacios.Por eso se puede ver escrito el nombre deCampo de la Ribera tanto con una “b”, porla ribera del río; cuanto con otra “v”, porlos dueños de los terrenos. La historia de

    ese espacio señala que ese terreno de LaRibera fue comprado por el ejército du-rante el gobierno de Roca y que en el te-rreno funcionó una cárcel de encausados,para los presos militares, desde 1945 hastadiciembre de 1975.

    Por otra parte, si bien el 24 de marzo de1976 comenzó el Golpe Militar en nuestropaís, la represión ilegal en Córdoba em-pezó mucho antes de la dictadura militar.Se sabe que la Comunidad Informativa,integrada por los servicios de inteligenciade índole policial y militar, ya en diciem-bre de 1975 dispuso la creación del Cen-tro clandestino, al que denominan con

    un eufemismo: “lugar de Reunión de De-tenidos”, y que su asiento era esa prisiónmilitar de encausados Córdoba, la queluego sería conocida como “Campo de LaRibera”. A partir de entonces se pone enmarcha el accionar represivo del “GrupoInterrogador de Detenidos” y es el 10 dediciembre de 1975 –paradójicamente, esedía que se consagra como el día Inter-nacional de los Derechos Humanos– escuando comienza a operar como CentroClandestino de Detención, ortura y Ex-terminio. Sí, el Campo de la Ribera fun-

    cionó hasta junio de 1978, siendo el pri-mero creado en Córdoba. Y más absurdome suena cuando escucho que el sitio lue-go será denominado, por las fuerzas deseguridad, “La Escuelita”, y así el horrorse mezcla con lo propio de la infancia, los

     juegos y el saber.

    El Comando Libertadores de América(CLA)

    Recorro las salas del Campo y EmilianoLadaga me cuenta que en ese inicio endiciembre de 1975 es la sede del Co-mando Libertadores de América (CLA),grupo operativo especializado en la “lu-cha contra la subversión”, integrado pormiembros del Ejército, de la Policía Pro-

     vincial y Federal, además de civiles.

    Los archivos documentales que me brin-daron en el Espacio de Memoria Campode la Ribera son estudios de nuestro pasa-do reciente y allí han señalado que el CLArealizó en esa época numerosos atentadoscon explosivos, con el objetivo de instau-rar el miedo en la población civil y justifi-car la intervención de las fuerzas armadasen la represión. Se ha comprobado quehasta agosto del 75 decenas de cuerposaparecían en las inmediaciones de la ciu-dad, y que a partir de septiembre de esemismo año en Córdoba se pone en prác-tica la metodología del secuestro seguido

    de la desaparición de personas y es conla inauguración de la Ribera como CCD-yE cuando aumenta considerablementeel número de secuestrados, ya que eselugar garantizaría la posibilidad de man-tenerlos aislados y más tiempo vivos paralos interrogatorios. Con el golpe militarlos métodos ostentosos del Comando Li-bertadores de América ya no tienen lugarpor lo que la represión pasa a ser monopo-lio de las fuerzas que se asumen “legales”y no son más ni menos que terrorismode Estado. Y entonces el circuito repre-

    sivo empieza a tomar forma sistemáticay amplia, disminuyendo la aparición decuerpos a los costados de las rutas o encampos o zonas rurales, aunque aumentala cantidad de “desaparecidos”. Pero no sepuede ocultar la muerte, y hace años queparte de la sociedad argentina tiene unimperativo, es preciso encontrar los cuer-pos, devolver la memoria y recuperar lahistoria de sus vidas.

    Un espacio para no olvidar

    Estoy al sol mirando el patio de la Ribera, veo ganchos en una pared, piletones...un silencio sale y me toca e impresionamis ojos, el ardor y la asfixia revelan esaausencia-presencia. Los árboles están se-

    cos y veo un cartel despintado con la pa-labra CALABOZOS. La vida y la muerte,la desaparición, la aparición. La memorianítida, viva.

    Los archivos del ex CCDyE 

    Campo de laRibera publican que desde 1975 a 1978 fuecentro de detención, tortura, desapariciónde personas, asesinato y ocultamiento desus cuerpos muertos. La gran mayoríaprivada de su libertad durante ese períodonunca más fue vista, sólo se han podidorecuperar muy pocos de los cuerpos de se-cuestrados y muertos. Con el golpe de Es-tado y el gobierno de facto del 24 de marzode 1976 el Campo de la Ribera se fue es-

    »Si bien el 24 de marzode 1976 comenzó el Golpe Militar en nuestro país, larepresión ilegal en Córdobaempezó mucho antes de la

    dictadura militar«

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    I | Gaceta de crítica y cultura  13

    cardó, que compartió primero el espaciocon el jardín y la primaria, pero al necesi-tar nuevos espacios se vieron obligados aocupar, en 1992, los edificios donde habíafuncionado el CCDyE.

    Lentamente se fue acondicionando ellugar para la tarea educativa, y en 2000,con fondos del gobierno de la Nación yde la provincia, se modificó gran partedel edificio al que se acondicionó comolaboratorio de ciencias, taller, biblioteca yaún para aulas. Hoy el jardín de infantesy la primaria “Canónigo Piñero” cuentan

    la historia desde una nueva arquitectura,que les deja ver aquel pasado desde susnuevos edificios.

    En el año 2009 se traslada el IPEM 133“Florencio Escardó”   a su nueva sede y eledificio del ex

     

    CCDyE fue entregado, enabril de 2009, a la Secretaría de DerechosHumanos de la Provincia a los fines deadecuar el sitio y el “Campo de la Ribera”se inaugura el 24 de marzo de 2010 comoEspacio para la Memoria, Promoción y

    Defensa de los Derechos Humanos. Gra-cias a la denominada “Ley de la Memoria”,se crea la Comisión y el Archivo Provin-cial de la Memoria, así como también sepreservan los espacios que funcionaroncomo Centros Clandestinos de Deten-ción y así hoy el Campo de la Ribera esun espacio que da lugar a la educación,cultura, comunicación, derechos y sueñosde vida...

    Dentro del Espacio de Memoria se en-cuentran las áreas de Educación: visitasescolares, cursos, capacitación a docentesy Proyectos como el de Jóvenes y Memo-ria. El área de Cultura cuenta con talleresculturales y de oficio y Programacióncultural. Actualmente hay exposicionescomo: “Historias de Vida I. Memorias an-tes del golpe”. Esta exposición ilustra lashistorias de vida de un grupo de víctimasque pasaron por el Centro. Además, pue-den visitarse otras exposiciones como:

    Red Social de la 5° , Tiempos de Justicia,REGISTROS CONADEP: fotografías de

     Molas y Molas. En esta última muestra sepueden ver las imágenes tomadas por laCONADEP en 1984, material que ha sidorecolectado como parte de la investiga-ción de Molas y Molas.  Mi cara no es tutrabajo, Se hace camino al andar III.

    Mi recorrido por el espacio se va afirman-do en el hoy, advierto que el área de Redesestablece relaciones institucionales, vín-culos con organizaciones y el barrio. Estetrabajo es muy importante ya que per-mite que la gente de la zona pueda apro-piarse del proyecto cultural, encontrandoallí un lugar de reflexión, educación ycomunicación.

    Este Espacio para la Memoria busca através de sus proyectos y actividadestrasmitir las memorias vividas y las por

     vivir. Por eso no sólo están las memoriasdel Centro Clandestino de Detención,sino también las memorias de la Escuela,del espacio que, como un mural hechode cal y colores, narra la historia a partirdel presente, trabajando sobre lo vivo sinolvidar el dolor, retratando y accionandodesde un campo abierto, y entonces salgocon los ojos al sol, con una visión que yano deriva ni margina, sino que aúna expe-riencias, historias de vida ■

    pecializando como centro clandestino “de-rivador” de detenidos-desaparecidos, estoquiere decir que allí la persona secuestradapodía ser asesinada, desaparecida, trasla-dada a otro campo, o en poquísimos casos

    liberada con un estricto control, bajo el ré-gimen de libertad vigilada.

    Cuando escucho el siguiente dato, res-piro no sé si aliviada, porque el peso delo vivido y sufrido aquí a veces silencia yanonada. Me dicen que en junio de 1978Campo de la Ribera, luego de una visitade la Cruz Roja Internacional, se desman-tela como CCDyE y vuelve a funcionarcomo prisión militar hasta 1986.Y queeste centro se abandona en 1989.

    Los cambios y mis pasos por el lugarsiguen, escucho a los que trabajan allí yme entero que en ese momento el Estado

    provincial, cuyo gobernador era Angelozcompra el terreno al Ejército, con el fin dereconvertir el espacio en una escuela, enun desafortunado intento de dar respues-ta a una demanda de nuevos edificios que

     venía realizando el Centro de EducaciónPrimaria “Canónigo Piñero”, ya existenteen la zona, que funcionaba en la capilla delos Josefinos, en la bajada San José. Así escomo, en contra de la opinión de vecinosy docentes, en 1990 el gobierno provincialtrasladó la Escuela Canónigo Piñero  a loque fuera el edificio donde funcionaba lacuadra de soldados. En el acto de inaugu-ración de la nueva sede de las escuelas in-fantil y primaria, la comunidad manifies-ta la necesidad de la apertura de un centrode enseñanza de nivel medio, ya que noexistía ninguno en la zona. Con la luchay organización de la comunidad se lograla instalación de la Escuela Florencio Es-

    Fotografías: Archivo CONADEP

    Fotografía: Espacio de Memoria Campo de la Ribera

    F  o t   o  gr  af  í    a : E  s   p a c i    o d  eM em or i    a C  am  p o d  e l    aR i    b  e r  a

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    La Reforma Universitaria de 1918 cons-tituye el mito de los orígenes por ex-celencia de la Universidad Nacional deCórdoba, concebida como un parteaguas

    entre la universidad de las academias, delas elites y la universidad abierta a otrossectores sociales. Pero en los procesoshistóricos las rupturas y las continuidadescoexisten; así como la memoria simplificalas imágenes en aras de instalar una ver-dad, de convencer acerca de la legitimidadde una determinada lectura del pasado,del presente y del futuro, la historia inter-

     viene sobre el tiempo histórico cuestio-nando dichas imágenes, recordando quelos procesos históricos no son lineales, quedeterminadas realidades no desaparecenpara dar paso a los nuevos tiempos.

    La Universidad de la Reforma o de laRevolución Nacional

    En 1948, la distinción de Doctor HonorisCausa a Perón, anulada en 1956 y restitui-da en 1973, tuvo lugar en un escenario, se-ñalado por la oposición política al nuevomovimiento, y no sólo por ella, como laCórdoba de la Reforma Universitaria. Elperonismo en el poder negaba la impor-tancia de este acontecimiento ocurridoen 1918, las conmemoraciones del 17 deoctubre ocupaban el centro de la escenadesde que en 1946, primer aniversario deldenominado “Día de la Lealtad”, se esta-bleció el ritual que se desplegó, con va-riantes locales, hasta el derrocamiento delgobierno en 1955.

    Conmemoraciones, olvidosy silencios de la Reforma del 18

     Marta Philp

    Se trata de un ejercicio histórico en base a un acontecimiento: la Reforma Universitaria de 1918. Un recorridoen torno al mismo hecho en distintos escenarios políticos del siglo XX: el primer y tercer gobierno peronista y la dictadura militar de 1976.

    En un contexto de marcada centra-lización política, sectores de la oposiciónconmemoraban el pasado para disputarel presente. Así los estudiantes reformis-

    tas que se oponían a la intervención delas universidades, que desagraviaban lafigura de Sarmiento, rindieron en juniode 1950 un nuevo homenaje a la ReformaUniversitaria a través de la organizaciónde las Jornadas Reformistas, que debíancomenzar con una conferencia de ArturoOrgaz sobre el revisionismo en la histo-ria argentina, prohibida por la policía. En1951, también será Orgaz quien recordaráa Esteban Echeverría a través de una notaperiodística titulada “Defensa del DogmaSocial de Mayo”.

    Dos años después, en 1952, el radicalismose negaba a participar en los homenajesa Perón y Eva Perón. En contrapartida,

    proponía un homenaje a la ReformaUniversitaria de 1918, gestada en Cór-doba, a la que se opuso el peronismo. Eldiputado Queros Matos expresó que es“una posición irreligiosa de la vida, que laReforma ya ha sido derrotada por una ju-

     ventud viril y revolucionaria que ha toma-do la bandera de Cristo y de la Patria”. Porsu parte, el diputado Hugo Reyna, presi-dente del bloque peronista, manifestó que“recién se había logrado orden y progresoen la Universidad como consecuencia delmovimiento de 1943. La Reforma no tuvoun sentido nacional y fue solidaria con elimperialismo soviético de 1917”.

    Esta caracterización de la Reforma Uni- versitaria encontraba eco en algunos pro-tagonistas de la universidad intervenida.En el discurso de asunción del nuevo rec-

    tor de la UNC, Dr. José Miguel Urrutia,la Reforma del 18 fue la gran ausente; la

     verdadera reforma era la actual, la queestaba concretando el gobierno peronista.Se refería a la Reforma Universitaria deesta manera: “La conmoción universita-ria del año 1918 fue más una convulsiónpolítico-universitaria que científico-uni-

     versitaria. Por eso la Universidad quedóestancada y sus frutos fueron nulos”. Des-de este diagnóstico, invitaba a terminarcon el “intelectualismo estéri l y f río”.

    La Universidad de la “Reconstruc-ción Nacional”

    El 15 de junio de 1973 a los pocos díasde haber asumido como interventor de

    la Universidad Nacional de Córdoba,Francisco Luperi concedía el auspicio dela institución al “Festival del Regreso yla Reconstrucción Nacional”, organizadopor los estudiantes peronistas para feste-

     jar la nueva e tapa política que se iniciabaen Argentina, marcada por el retorno delperonismo y de su líder al país. El aus-picio al citado festival se correspondíacon el silencio en torno a la ReformaUniversitaria.

    Una Universidad que se adecuaba a losnuevos tiempos, también realizaba otrasoperaciones de memoria; recordaba los

    acontecimientos ocurridos en los basura-les de José León Suárez. A los pocos díasdel aniversario de “Operación Masacre”,nombre dado por Rodolfo Walsh a los

    sucesos de junio de 1956, una resoluciónde la UNC establecía la validez de la dis-tinción Honoris Causa otorgada a Perónen 1948. La reparación histórica ibaacompañada de una activa participaciónen los sucesos políticos del presente; laUNC disponía el asueto docente para quelos estudiantes pudieran viajar a BuenosAires con motivo del regreso de Perón,“líder del pueblo argentino y DoctorHonoris Causa de la UNC”. Después deEzeiza, la Universidad guardará silenciorespecto a lo ocurrido.

    Al mes siguiente, otra resolución de laUNC mostraba la adhesión a todos losactos conmemorativos en homenaje ala “compañera Eva Perón, abanderada

    de los trabajadores y mártir del trabajo”.Al tiempo que adhería al duelo nacionaldispuesto por el gobierno nacional conmotivo de la muerte del secretario generalde la CG, José Ignacio Rucci; la UNCguardaba silencio respecto a otros, comoel Navarrazo, el golpe policial, avalado porPerón, que terminó con la destitución delgobierno constitucional de Obregón Canoy Atilio López. Este silencio es acompa-ñado por la designación en lugares clavede personas ligadas a la derecha peronis-ta; un caso emblemático es el de ránsitoRigatuso, nombrado como director del“Belgrano”. Al igual que en el año anterior,

    I   . G az i   H er r  er  a . G i    t   an o d  e l    u  j    o (    D  e t   al   l    e s  )    .T  é   c ni    c  ami   x t   a ,2  01  0

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    Así afirmaba:

    Es cierto que las calles de Córdoba sepoblaron de cánticos: nuestro HimnoNacional y la Marsellesa simbólica y laInternacional revolucionaria. Es ciertoque se gritó con irritación ¡frailes no!Es cierto que nuestra Bandera azul yblanca se vio escoltada en la delanterade las manifestaciones callejeras por la

    bandera roja y la bandera negra (...).odo esto es cierto pero también escierto, ciertísimo, que los definidoresde la Reforma jamás renegaron de lasignificación de la patria, de su adhe-sión a la democracia ni de las esenciasreligiosas. (Orgaz, 1978:21)

    La segunda lectura de la UNC fue lapropuesta por Alberto Caturelli, pro-fesor de Filosofía, en un folleto pu-blicado por el gobierno de la provinciade Córdoba en 1978. Su intervenciónenfatizaba el origen religioso de la Casade rejo y tenía una mirada crítica delcrecimiento de las ciencias exactas ynaturales en detrimento de los estudioshumanísticos entre los que ubicaba a la

    eología. En su relato, la Reforma del18 se había producido en un contextocaracterizado por el enfrentamientoentre dos fracciones: católicos y libera-les por un lado, socialistas o marxistaspor otro, los que “impusieron su signoal movimiento”. A diferencia de otraslecturas, en particular la de Orgaz, laReforma no representaba el nacimientode una nueva universidad ya que “des-graciadamente, fuese cual fuese el signoideológico del movimiento, lo cierto esque no dio soluciones auténticamenteuniversitarias por la sencilla razón queninguno de los bandos en lucha sabía,a ciencia cierta, lo que es la Universi-dad”. (Caturelli, 1978). Esta evaluaciónera realizada en un contexto donde la

    posibilidad de definir lo que debía serla universidad había sido monopoli-zada por los militares en el poder ypor quienes legitimaban su accionary construían el consenso. El texto deCaturelli finalizaba con una invocacióna los emblemas de la UNC rescatadoscomo una prueba de los vínculos de lastres veces centenaria institución con lareligión: su escudo con su monogramaJHS ( Jesus Hominum Salvator ) con cruzy tres clavos (distintivo de la Compañíade Jesús) y su patrona, la InmaculadaConcepción. Otro texto de su autoríaReflexiones para una Filosofía Cri stianade la Educación, publicado el mismoaño, fundamentaba la importancia defortalecer la tradición nacional –greco-

    latina-hispánica-cristiana– presentadacomo “la reserva –quizá la última– dela cultura cristiana de occidente. Y nosolamente la reserva, sino la posibili-dad de una formulación original de lacultura cristiana”. (Caturelli, 1978:88)

    Conmemoraciones, olvidos y silen-cios en torno a la Reforma Universita-ria: diferentes operaciones de memoriapara imaginar, proyectar e intervenirsobre la Universidad Nacional de Cór-doba. Aquí sólo rescatamos algunas deesas huellas como una invitación a re-

     visar la historia de la UNC ■

    Sinopsis.Un pájaro, víctima de trata, es obligado a dar la hora. Un día es rescata-do, se cambia de sexo y obtiene nueva identidad y nuevo DNI mientras cele-bra con “champein”, compra dólares y conoce a un papanata que corta el aguapero que no vende drogas. El plumífero ahora se llama Cucusa y terminasus días hacinado en un pabellón psiquiátrico junto a una vaca y un lagarto.Cualquier coincidencia con la realidad, es tristísima.Desarrollo.

    En el furor del periodismo independiente desatado por el nuevo reloj cucúigualitario-trans –made in Carlos Paz–, al que el periódico local de mayorcirculación le buscó nombre a través de una encuesta online de sus lecto-res (Cucusa fue el resultado de semejante cruzada), y la expresión diabólicamonosilábica “champein” pronunciada por la hija del hijo del viento, comoun hechizo que hipnotiza y adormece el sistema nervioso central, mientrasconvierte en sapo a los príncipes del rating , el mundo cabe en una pantallay esa pantalla es el mundo. Y en esta pantalla del mundo nuevo aparece un viejo conocido con sus viejos dogmas, recalcitrados en el desierto comola piel del lagarto (Guizardi) que lo entrevistó. Bueno, supongamos que loentrevistó, que esa pantomima discursiva, libreteada y ensayada fue, comolo es en muchos programas de televisión, una entrevista, el lanzamiento decampaña, un nuevo género periodístico. Del cordobesismo sin Cordobazode José Manuel, que es De la Sota, al gobernador que quiere ser presidentede todos los argentinos justo ahora, y ahora más que nunca, que a Scioli loretan por Cadena Nacional y la provincia hace cadena de oraciones para quela nación le pague la deuda de la caja de pandora de las jubilaciones. Un Dela sota más preocupado por comprar un dólar que por el reconocimientode un derecho para las minorías, (es más fácil cambiarse el nombre en el

    DNI que conseguir un dólar) pues que para comprar un dólar habrá queponerse los tacos altos y calibrar la melena a un rubio ceniza tan koleston,tan “champein” . Son los drogadictos y no las drogas, son los hombres sin suscircunstancias que nacen malos y malos morirán, a no ser que los redimaun policía bueno con chaleco antibalas y funda de cuero para guardar suarma reglamentaria. (La provincia anunció la compra de 3000 chalecos y1500 fundas). Y entre el zapping rabioso que combina la falta de fútbol conasesinos por naturaleza tan norteamericanos, tan fríos y calculadores comoBatman o sus enemigos, ya no hay tanta diferencia entre unos y otros, entre villanos y superhéroes. Pero volvamos al último gran héroe de la ciudad sinpuerto y la entrevista inolvidable: “los que quieren legalizar las drogas sonunos papanatas”, remató el gobernador. (Breve listado rápido de papanatas:Fernando Enrique Cardoso, Mario Vargas Llosa, Pepe Mujica) y con el úl-timo trago de “champein” Caniggia, (conste en actas que Claudio Paul niasoma por estas pampas), José Manuel retó a los bolicheros que cortan elagua de sus instalaciones para vender las botellitas con H

    2O por una for-

    tuna, gracias a la sed que produce el éxtasis. Con semejante conocimientodel problema y una estrategia tan sofisticada como revisar las cañerías de los

    baños –imagino que la brigada responsable de combatir el flagelo del éxtasisy la falta de agua se llamará Los Plomeros–, dijo De la Sota que cuando van abuscar a las hijas de su pareja, Adriana Nazario, los sábados por la noche, vena las chicas que salen puestas y hacen el amor en el estacionamiento de losboliches sin ni siquiera saber con quien lo hacen. De ahí la importancia deobtener rápido y fácil un DNI para que las chicas sepan con quien lo hacen.Punto aparte, si eso ocurre en el estacionamiento del lugar, este papanata vaobviar escribir lo que imagina debe pasar adentro del mismo, en todo caso,le sugiero amigablemente al gobernador y su señora que si ven una señorita“puesta” (DLS dixit) al menos le ofrezcan ayuda, que eso no es de papanatas.Moraleja: agua que no has de beber, envásala y véndela en dólares, que algúnpapanata la confundirá con “champein” ■

    Ilustración: I. Gazi Herrera. S/t . Cerámica, 2009

    nada se dijo sobre la Reforma Universita-ria, acontecimiento que no tenía lugar enla Universidad de la Reconstrucción Na-cional. En 1975, nuevamente, el silenciofue la actitud frente a una nueva fecha dela Reforma Universitaria; en su lugar, eldía 15 de junio se estableció como Día delBioquímico en la UNC.

    En este proceso de unificación del pensa-

    miento de la Universidad en torno a lospostulados del gobierno peronista, el Rec-tor normalizador dispuso asueto docentey no docente durante tres días para la ce-lebración del 17 de octubre. Al respectodecía:Considerando que la doctrina nacional

     justicialista fundamentada en una ideo-logía humanista y cristiana, desprovistade todo matiz extremista, ha recogidoel apoyo mayoritario de un pueblo quehoy más que nunca está convencido de lanecesidad de brindar todo su esfuerzo ydedicación al proceso de reconstrucciónen que están empeñados todos los secto-res que desean concretar una Patria justa,libre y soberana, en el afán mancomuna-do de defensa de sus Instituciones y del

    Ser Nacional, tan artera y cobardementeatacados porque pretenden agregar adita-mentos a nuestros símbolos, agregadosque no son precisamente los del trabajoque dignifica sino de la dependencia queesclaviza... Que la celebración significala conjunción integral del Pueblo, Go-bierno, Iglesia y Fuerzas Armadas, en laconsecución de los grandes objetivos na-cionales de la hora, en defensa de la Patriagrande, en contra de las hordas apátridas.

    La preocupación por la argentinizaciónde la cultura continuó vigente en el “Pro-ceso de Reorganización Nacional”. El pe-ronismo, que había asumido esta tarea,señalando y combatiendo los obstáculospara el desarrollo del “Ser Nacional”, será

    sindicado en la nueva etapa como uno delos peligros a conjurar.

    La Universidad de la “Reorgani-zación Nacional”

    En 1978 una conmemoración, la del 365aniversario de la propia UNC, pobló tam-bién este mapa de los lugares de memoriacon dos lecturas diferentes. Una realizadapor un ex rector de la Casa de rejo; otra,por un profesor de Filosofía, un interlocu-tor privilegiado en el presente de la insti-tución. La primera lectura, realizada porJorge Orgaz –literato, médico, periodista,político– enfatizaba el lugar de la Refor-ma Universitaria en la larga historia dela UNC y se refería al gobierno peronista

    como el comienzo del período totalitariode la universidad “respecto al cual no hacefalta ninguna referencia”. Así decía: “Bastarecordar el hecho y sus consecuencias quetransformaron la Universidad en un ór-gano de oprobiosa propaganda oficialistay de deterioro intelectual y moral”. (Orgaz,1978). Lo significativo de su intervenciónera el rescate de la Reforma de 1918 en unmomento en que este acontecimiento es-taba ausente en las lecturas dominantes enla dictadura, signadas por el lugar centraldado a lo nacional por sobre lo foráneo.En este contexto hostil y en soledad, JorgeOrgaz rescataba la “esencia argentinista”de la Reforma.

    César Barraco

    Papanatas con“champein” y…¡Good show !

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    En los pueblos es ya como extranjera la causa

    de la patria. José María Paz

    Uno recorre caminos y forma sen-deros. Pensemos la ciudad como sifuera un descampado donde caminamos,formamos surcos, acostumbramos lospasos en diversas direcciones, por ciertoslugares. Así, vamos formando una huella,nuestra huella. Si bien las ciudades están

    diseñadas para que un burro ciego camine por ellas, por su trazado, su planificación(afirmación discutible en el caso de Cór-doba), el concepto de los senderos es apli-cable. Para ir a equis lugar seguimos lasmigas que dejamos. Esas rutas, además,tienen nombres y los nombres no suelenser inocentes o sin sentido. Levantar lacabeza y leer los carteles azules es unainvitación a ir por una historia, un sig-nificado muchas veces esquivo detrás de

    ese significante tan conocido. Hacia allá vamos.En Córdoba, las calles cambian de nom-bre. Los apellidos se pasan la posta, manoen mano, y van uniendo la ciudad, de unapunta a la otra, de manera caótica, de-sordenada. Si uno presta atención a lostrazados, rápidamente nos damos cuentalos ritmos de las obras, las épocas, las pla-nificaciones. La Docta se fue haciendo dea pedazos y eso se nota.

    Los dos cordobeses más importantesdentro del panorama nacional fueron elgeneral Paz y Dalmacio Vélez Sarsfield.Paz, militar de dilatada trayectoria y Vé-lez Sarsfield, creador del Código Civil.Ambos aparecen en la simbología cor-dobesa a través de monumentos, plazas,bustos, conmemoraciones de distintaíndole y celebraciones. Pensemos en esagran calle/avenida que forman Paz y Vé-lez Sarsfield; sus nombres van de norte a

    sur, unen esa ciudad “chica” (delimitadapor la Avenida de Circunvalación), son lalínea de la memoria cordobesa o, para sermás justos, los apellidos que en una épocafundante se decidieron a recordar.

    José María Paz fue el segundo Goberna-dor de la provincia de Córdoba en 1829.Nació en Córdoba y murió en BuenosAires. General de carrera. Inició la ca-rrera de derecho que nunca terminó porhaberse alistado en el ejército durantela guerra de la independencia. Luchóen ucumán, Vilcapugio y Ayohuma,bajo las órdenes del general Belgrano.

    Las calles de la ciudadSebastián Ramia

    Los nombres de las calles no son sólo señales cartográficas. Cada elección es un síntoma de una época, deun contexto, de una mirada política y social. Las avenidas General Paz y Vélez Sarsfield –una, continuación

    de la otra– dividen a la ciudad de Córdoba. Esas elecciones, también, guardan historias.

    I   . G az i   H er r  er  a .E  s   f   u e r z  o d  e  s   pr  o  p or  c i    on a d  o . C  er  á mi    c  a ,2  0 0 9

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    La música popular argentina nos legó unas cuantas obras conceptuales contemática histórica, de variada calidad. Entre las poco recordadas está labanda de sonido de Ariel Ramírez para la película El Santo de la Espada (1970) que abordaba la figura, sin duda compleja, de José de San Martín.Mercedes Sosa puso allí su voz. Desde aquella época de pura veta acústica,hasta enero de 1997, cuando La Negra subió al escenario del Festival deCosquín junto a Charly García para hacer su versión del Himno NacionalArgentino, hay una larga marcha.“No vayas a la escuela porque San Martín te espera”, advertía Luca Prodandesde Sumo, en Mañana en el abasto. al vez, el pelado angloparlante hayaleído pocas líneas sobre el general, pero la canción es de una poesía ur-bana digna del mejor rock argentino heredero de Manal. Más tarde, entrequienes la reversionaron estuvo Pedro Aznar, que curiosamente tambiéngrabó el olvidado Himno a San Martín como invitado de Lito Vitale en ElGrito Sagrado (2001), con la admirable delicadeza cantoral que lo carac-teriza. La paradoja es otra de las costumbres argentinas.Qué raro que a María Elena Walsh no se le haya ocurrido hablarnos delSan Martín artista. No era propensa a hablar de próceres, por más artis-tas que fueran. Mucho menos si eran militares, siendo ella una declaradapacifista. Ni a los niños ni a los grandes, ni en canciones ni en cuentos.Cuidadosamente hace la excepción en Aire Libre, libro de lectura para se-gundo grado editado por Estrada (1967). Allí nos llama la atención sobreel San Martín lector , ese que al d