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HOLANDA Y EL COMERCIO
• Los holandeses debieron un gran florecimiento económico al fomento metódico que de
sus
intereses
realizaron
los
duques
de
Borgoña
y
sus
sucesores,
los
Habsburgos.
Con
todo, los Países Bajos septentrionales no lograron conquistar un lugar hegemónico en el
comercio mundial hasta el día en que se produjo la decadencia de España.
• Pero,
mientras
Brujas
y
Amberes
se
veían
animadas
por
los
comerciantes
forasteros,
contentándose sus ciudadanos con servirles de intermediarios, los holandeses, imitando
el
ejemplo
de
los
italianos,
tomaron
a
su
cargo
la
navegación
marítima.
Sus
veleros
cruzaban el BáItico, transportando los granos de Danzig.
• Cálculos tales como los de Colbert en 1634, quien asignaba a la flota holandesa las tres
cuartas partes de la total europea, con 15.000 buques; o los de Petty, quien le concedía
450.000
last
(de
dos
toneladas).
De
todos
modos,
a
juzgar
por
ellas,
la
flota
holandesa,
que
a
fines
del
siglo
XV
igualaba
a
la
alemana
con
30.000
last,
al
terminar
el
XVI
la
duplicaba con sus más de 100.000
last
y equivalía a las de Alemania, Francia e Inglaterra
juntas; en los últimos años del siglo XVII contaba con 300.000
last, es decir, el doble de
todos los barcos alemanes, ingleses y franceses.
EL CRECIMIENTO DE HOLANDA
• Holanda fue
el
gran
emporio
para
pesca,
cereales,
vinos,
sal,
madera,
materiales
para
construcción
de
buques,
tejidos
de
lana
y
productos
coloniales.
Esta
situación
comportaba,
para
Holanda,
en
más
de
un
aspecto,
una
política
comercial
diferente
de
la
que
habían
venido
siguiendo
incluso
otras
ciudades
comerciales.
El
tráfico
de
cereales
hubo
de
sujetarse
a
las
más
diferentes
limitaciones,
en
interés
del
abastecimiento de la población indígena.
• Gracias
a
la
libertad
de
tráfico,
Holanda
podía
esperar
una
afluencia
tan
copiosa,
que
por
ella
favorecía en
alto
grado
el
propio
consumo.
A
fines
del
siglo
XVII
se
calculaba
que, de 76.000
last
de granos, se reservaban el 27,5% para Amsterdam, el 29% para el
resto de Holanda, mientras el 43% restante se destinaba a la ulterior exportación.
• El intercambio comercial sacó
a colación la importancia del capital. Sólo la teneduría de
libros
por
partida
doble,
tal
como
la
habían
estructurado
los
italianos
entre
los
siglos
XIII y XVI, permite al hombre de negocios la penetración lógica de la materia, el examen
de su situación. Simon Stevin introdujo en Holanda la partida doble italiana. En
1609
fue
creado
el
Banco
de
Amsterdam,
y
todos
los
pagos
importantes
debían
realizarse
asentándolos en sus libros, con lo cual se evitaba el engorroso recuento de las diversas
y heterogéneas monedas.
LA NUEVA ÉTICA PROTESTANTE
Anteriormente
la
libertad
de
comercio
se
había
desenvuelto,
en
un
punto
importante,
en
contraposición
con
la
moral
dominante.
La
Iglesia
prohibía
la
percepción
de
intereses;
por
eso el rédito aparecía con frecuencia en forma velada. Ya en el siglo XVI, Calvino y el jurista
francés
Molinäus
habían
rehabilitado
el
interés
del
capital
numerario,
fundamentándose
en
su
similitud
con
la
renta
de
otro
capital
invertido
en
casas
o
tierras
de
cultivo;
sin
embargo,
los
escritos
del
holandés
Salmasius
(3)
fueron
los
que
produjeron
la
revolución
decisiva
en
esta
cuestión.
Los
escrúpulos
religiosos
que
en
otro
tiempo
habían
limitado
el
comercio, desaparecieron. "Libre debe ser el comercio en todas partes, hasta en el infierno",
tal era el lema central de los mercaderes de la época.
Weber observa que estas doctrinas proveen de “respuestas”
a la realización de una forma de
actuar
en
el
mundo.
Por
ejemplo,
el
cumplimiento
de
ciertas
reglas
éticas
y
morales
en
el
transcurso de la vida y trabajo cotidianos le permite al hombre protestante el “gozar”
de los
“beneficios de la salvación”
en este mundo. El hombre que en el mundo terrenal goza de un
cierto éxito material ve en esto un símbolo del encontrarse en “estado de gracia”, indicio de
la salvación.
WEBER Y LA ÉTICA PROTESTANTE
• “En
todo
caso,
lo
absolutamente
nuevo
era
considerar
que
el
más
noble
contenido
de
la
propia
conducta
moral
consistía
justamente
en
sentir
como un deber el cumplimiento de la tarea profesional en el mundo. Tal
era
la
consecuencia
inevitable
del
sentido,
por
así
decirlo,
sagrado
del
trabajo,
y
lo
que
engendró
el
concepto
ético‐
religioso
de
profesión:
concepto
que
traduce
el
dogma
común
a
todas
las
confesiones
protestantes,
opuestos
a
la
distinción
que
la
ética
católica
hacía
de
las
normas
evangélicas
en
praecepta
y
consilia
y
que
como
único
modo
de
vida
grato
a
Dios
reconoce
no
la
superación
de
la
moralidad
terrena
por
medio
de
la
ascesis
monástica,
sino
precisamente
el
cumplimiento
en
el
mundo
de
los deberes
que
a
cada
cual impone
la
posición
que
ocupan
la
vida,
y
que
por
lo
mismo
se
convierte
para
él
en
“profesión”.
(Primera
Parte, Cap. III, pág. 88):
LA COMPAÑÍA DE LAS INDIAS ORIENTALES
• Con
la
Compañía
de
las
Indias
Orientales
quedó
creada
en
1602
la
primera
gran
organización capitalista moderna, el modelo de las sociedades anónimas.
• Allí
se
fusionaron
empresas
comerciales
y
navieras
competidoras
denominadas
Voorkompanien,
hasta
el
punto
de
que
puede
hablarse
de
precursores
de
los
modernos
trusts
o
cártels.
• La Compañía era una unión de capitales que tenía el lucro por finalidad. Se le dotaba de
una
constitución, copiada de
la del
Estado,
y
quedaba
bajo
la
vigilancia
del
Gobierno,
el
cual nombraba también a los primeros directores. Dicha constitución era aristocrática.
• Las
acciones
de
las
Compañías
de
las
Indias
constituyeron
pronto
una
base
del
negocio
bursátil, que se desarrolló
en gran escala ante todo en Amsterdam.
• Holanda debió
su potencia capitalista al comercio, pero hay que reconocer que
también
contribuyeron al fomento del capital las ramas de la actividad anejas a aquél, tales como
las
construcciones
navales,
la
industria
cervecera
y
la
azucarera.
El
comercio
mayorista
de Amsterdam tuvo bajo su dependencia la industria textil.
REVOLUCIÓN INDUSTRIAL
• En
primer
lugar,
cuando
hablamos
de
revolución
industrial
no
nos
referimos
a
una
simple aceleración del crecimiento económico, sino a una aceleración del crecimiento
determinada y conseguida por la trasformación económica y social... A fines
del
siglo
XVIII esta transformación económica y social se produjo en una economía capitalista y a
través de ella.
• En
segundo
lugar,
esta
revolución
industrial
fue
la
primera
de
la
historia.
Lo
que
no
significa
que
partiera
de
cero,
o
que
no
puedan
hallarse
en
ella
fases
primitivas
de
rápido
desarrollo
industrial
y
tecnológico.
Sin
embargo,
ninguna
de
ellas
inició
el
crecimiento
económico
auto‐sostenido
por
medio
de
la
constante
revolución
tecnológica y transformación social.
• En
tercer
lugar,
al
ser
la
primera
es
por
ello
distinta
a
las
revoluciones
industriales
subsiguientes.
No
puede
explicarse
en
termino
de
factores
externos
tales
como,
la
imitación
de
técnicas
avanzadas,
la
importación
de
capital
o
el
impacto
de
una
economía mundial ya industrializada.
• La
revolución
industrial
inglesa
fue
precedida
por
lo
menos
por
doscientos
años
de
constante
desarrollo
económico
que
echó
sus
cimientos.
Sin
embargo
no
puede
explicarse
sólo
en
términos
puramente
británicos,
ya
que
Inglaterra
formaba
parte
de
una
economía
más
amplia
que
podemos
llamas
“economía
mundial
de
los
estados
marítimos europeos
LA REVOLUCIÓN AGRÍCOLA
• La
principal
actividad
económica
en
la
economía
inglesa
del
siglo
XVIII
era
la
AGRICULTURA,
que
vio
aumentada
su
productividad
gracias
ala
introducción
de
mejoras
en
las
técnicas
de
cultivo.
Esta
productividad permitió
que, al crecer tanto la población, una parte de ella pudiera trabajar en actividades
no agrícolas.
• La nueva agricultura consistió
en la combinación de tres elementos: introducción de cultivos novedosos,
la
alimentación
de
la
ganadería
en
establos
y
la
eliminación
del
barbecho.
A
los
nuevos
sistemas
de
rotación se agregaron mejoras en las herramientas (los arados de hierro
y
la
primera
sembradora),
en
la
selección
de
semillas
y
en
los
sistemas
de
cría
de
ganado.
La
nueva
agricultura
permitió
romper
con
el
círculo vicioso de la contraposición entre agricultura y ganadería.
• •La
introducción
de
mejoras
en
la
agricultura
fue
acompañada
por
modificaciones
en
el
sistema
de
propiedad.
A
principios
del
siglo
XVIII,
la
mitad
de
las
tierras
eran
explotadas
con
el
sistema
de
campos
abiertos, de origen medieval.
• Los
campesinos
tenían
derechos
de
pastura,
recolección
de
leña
y
de
caza
en
las
tierras
comunales
incultas. Hacia 1830 esta forma de explotación de la tierra había desaparecido como consecuencia de las
LEYES DE CERCAMIENTOS que establecían la obligatoriedad de cercar tierras que podían ser de cultivo, de
pastoreo
o
incultas.
Estas
leyes,
que
habían
comenzado
en
el
siglo
XVI,
se
multiplicaron
en
la
segunda
mitad del siglo XVII, en general, por presión de los grandes propietarios.
FUNCIONES DE LA AGRICULTURA PARA LA INDUSTRIALIZACIÓN
• Las consecuencias de los cercamientos fueron que una proporción alta de
pequeños
propietarios
se
vio
obligada
a
vender
sus
tierras
a
grandes
propietarios
locales
o
inversores.
También
se
perjudicaron
los
campesinos
sin
tierras
que
ocupaban
campos
comunales
y,
en
general,
todos
perdieron
la
posibilidad
de
utilizar
esos
predios
para
el
pastoreo.
Los campesinos expulsados de sus tierras se transformaron en jornaleros
o arrendatarios con contratos de corto plazo.
• De
este
modo
la
Agricultura
estuvo
preparada
“...para
cumplir
sus
tres
funciones
fundamentales
en
una
era
de
industrialización:
aumentar
la
producción y la productividad para alimentar a una población no agraria
en
rápido
y
creciente
aumento,
proporcionar
un
vasto
y
ascendente
grupo
de
potenciales
trabajadores
para
las
industrias
y
suministrar
un
mecanismo
para
la
acumulación
de
capital
para
los
sectores
más
modernos de la economía.”
E.H.
EFECTOS DEL CERCAMIENTO
El
Parlamento
publica
un
decreto
de
enclousure
générale,
con
lo
que
se
legalizaban
multitud
de
apropiaciones
de
terrenos
arables
e
incluso
pastos
y
yermos.
A
principios
del
siglo
XVIII
la
estructura de la propiedad de la tierra era: a) 200 grandes familias latifundistas poseen el 25 % de
las
tierras
que
explotan
mediante
arrendatarios;
b)
La
Gentry
(pequeña
nobleza)
y
algunos
no
nobles
enriquecidos,
tenían
propiedades
de
tipo
medio.
En
total
un
50%
de
la
tierra,
que
cultivaban
por
medio
de
arrendatarios,
los
farmers.
c)
La
yeomanry,
pequeños
propietarios,
muy
numerosos y que en total, poseen el 25% de la tierra
Las principales consecuencias en el campo inglés por los cercados fueron:
• a)
La
aparición
de
empresas
agrícolas
explotadas
de
forma
capitalista
y
la
desaparición
de
los
openfield.
• b)
La
expulsión
de
muchos
farmers,
al
pasar
muchos
propietarios
a
trabajar
las
tierras
con
asalariados.
• c)
Disminución
de
la
pequeña
propiedad:
no
pueden
pagar
los
cercados
o
la
legalización
de
su
propiedad, y han de vender.
• d) Los cottagers (campesinos sin tierra) empeoran sus condiciones de vida, ya que ahora no pueden
pastar sus animales, ni coger leña ni cazar.
• e) Mejora la productividad, lo que produjo excedentes que permitieron un importante crecimiento
de la población
• f)
Estos
cambios
permiten
una
mayor
extensión
de
la
industria
en
el
campo,
ya
que
muchos
campesinos tenían más tiempo y necesidad de recursos, lo que a su vez, permitió
la extensión de la
moneda en zonas rurales.
PROTO‐INDUSTRIALIZACIÓN: SECTOR MANUFACTURERO
• La
actividad
proto‐industrial
y
manufacturera
tuvo
un
crecimiento
sostenido
a
lo
largo
del
siglo XVIII,
sus
formas
tradicionales
sobrevivieron
a
la
RI
y
se
combinaron
con
el
sistema
de
fábrica.
También
fueron
el
punto
de
partida
de
la
acumulación
de
capital,
para
la
capacitación
de
la
mano
de
obra,
para
la
constitución
de
un
sector
empresario
y
para
la
conformación de redes comerciales.
• La PRODUCCIÓN ARTESANAL podía se llevaba a cabo en los centros urbanos y los suburbios,
aunque
gran
parte
del
avance
industrial
de
la
Inglaterra
del
siglo
XVIII
consistió
en
su
expansión a través del sistema de industria a domicilio.
• La
industria
domiciliaria
tenía
como
principal ventaja
su
flexibilidad.
El
capital
podía
circular fluidamente de una industria a otra, ya que la parte inmovilizada en inversiones fijas
era
muy reducida,
mientras
la
fuerza
de
trabajo
era
flexible
y
muy
barata,
dado
que
se
trataba de una ocupación a tiempo parcial.
MANUFACTURA CENTRALIZADA
• Difundida
en
la
minería,
metalurgia,
algunas
ramas
de
la
industria
textil, del vidrio, de la cerveza, el papel, sal y otros rubros.
• En general se basaba en
técnicas
de
trabajo
intensivo,
en
la
disciplina
de la mano de obra artesanal y (a través de él) en la maximización de
las habilidades como resultado del trabajo artesanal.
• Antes de la introducción de la máquina, en estas industrias vendían su
fuerza de trabajo aquellos que habían sido despojados de la propiedad
de
los
medios
de
producción,
pero
que
aún
controlaban
parte
del
proceso productivo
con
el
conocimiento
venido
de
la
experiencia
del
trabajo artesanal.
MANUFACTURA CENTRALIZADA
Mujeres hilando lana a mano en un taller, antes de la introducción
de la maquinaria industrial que las desplazó
de este campo laboral.
CONDICIONES FAVORABLES PARA LA INDUSTRIALIZACIÓN :
EL MERCADO INTERNO
La conformación de un mercado interno en Gran Bretaña a lo largo del siglo XVIII
se vio favorecida por una serie de factores.
•
Crecimiento de la población.
•
Ausencia de fronteras internas y de cargas feudales.
•
Sistema
de
transportes
y
comunicaciones:
desde
mediados
del
siglo
XVII
se
destinaron fuertes inversiones públicas y privadas a la extensión del sistema fluvial
(construcción de canales) y a la construcción de nuevos puentes y carreteras.
•
Población
rural
integrada
al
mercado
en
su
condición
de
consumidor
de
productos manufacturados.
• No existe a
fines del siglo
XVIII en Inglaterra una economía
de
subsistencia.
Los
mercados
urbanos
en
gran
escala
de
bienes
de
consumo
barato
se
desarrollaron
tempranamente.
• A
fines
del
siglo
XVIII
predomina
la
tendencia
a
otorgar
un
rol
determinante
al
mercado interno mediante la protección de la producción local en
detrimento de
las industrias textiles artesanales de las colonias.
CONDICIONES FAVORABLES PARA LA INDUSTRIALIZACIÓN :
EL MERCADO EXTERNO
Con
un
mercado
interno
consolidado,
Inglaterra
contaba
con
la
ventaja
de
poder
acceder
a
un amplio mercado externo.
• Era una potencia marítima mundial en el siglo XVIII, poseía importantes territorios coloniales
y
tenía
relaciones
comerciales
gracias
a
la
extensión
de
su
poderío
naval
y
a
su
política
exterior, con las colonias españolas y portuguesas en América.
• El
Estado
había
sustentado
mediante
su
política
exterior,
la
expansión
económica
y
comercial.
• De su participación en las guerras, Inglaterra había obtenido territorios coloniales y tratados
de comercio preferenciales.
• Las
ACTAS
DE
NAVEGACIÓN
del
siglo
XVII
que
establecieron
privilegios
para
los
barcos
ingleses en el comercio de ultramar, habían servido para proteger a la flota inglesa y debilitar
el poderío naval holandés.
• Una vez puesta en marcha el proceso de cambio, una proporción creciente de la producción
de los sectores más modernos de la industria estuvo destinada al mercado externo.
CONDICIONES FAVORABLES PARA LA INDUSTRIALIZACIÓN :
NUEVAS FORMAS POLÍTICAS
La
política
estaba
engranada
en
los
beneficios.
Las
peticiones
específicas
de
los
hombres
de
negocios
podían
encontrar
resistencia
en
otros
grupos
de
intereses
(los
terratenientes
por
ejemplo);
sin
embargo,
en
conjunto
se
aceptaba
que
el
dinero
no
sólo hablaba, sino que gobernaba.
Todo lo que un industrial necesitaba adquirir para ser admitido entre los regidores de
la sociedad era bastante dinero. La cultura de la búsqueda del beneficio se anclaba en
dos
siglos
de
expansión
colonial
y
mercantil,
por
lo
que
el
desafío
más
importante
estaba vinculado a un cambio fundamental respecto de obtener riqueza.
La primera etapa de la Revolución industrial fue técnicamente un tanto primitiva no
porque no se dispusiera de mejor ciencia y tecnología, o porque la gente no tuviera
interés en ellas, o no se les convenciera de aceptar su concurso. Lo fue tan sólo porque,
en conjunto, la aplicación de ideas y recursos sencillos (a menudo ideas viejas de siglos),
normalmente nada caras, podía producir resultados sorprendentes.
La novedad no radicaba en las innovaciones, sino en la disposición mental de la gente
práctica para utilizar la ciencia y la tecnología
que durante tanto tiempo habían estado
a su alcance yen el amplio mercado que se abría a los productos, con la rápida caída de
costos y precios. No radicaba en el florecimiento del genio inventivo individual, sino en
la situación política que encaminaba el pensamiento de los hombres hacia problemas
solubles.
LA INDUSTRIA ALGODONERA: ÍCONO DE LA REVOLUCIÓN
La manufactura del algodón fue un típico producto secundario derivado de la
dinámica corriente de comercio internacional, sobre todo colonial, sin la que,
como hemos visto, la Revolución industrial no puede explicarse.
La única industria de algodón puro conocida por Europa a principios del siglo
XVIII
era
la
de
la
India,
cuyos
productos
vendían
las
compañías
de
comercio
en
el
extranjero
y
en
el
mercado
nacional,
donde
se
enfrentaban
con
la
oposición de los manufactureros de la lana.
La
industria
lanera
inglesa
logró
que
en
1700
se
prohibiera
su
importación,
consiguiendo así
accidentalmente para las futuras manufactureras nacionales
de algodón una suerte de vía libre en el mercado interior.
Más del 90 por ciento de las exportaciones británicas de algodón fueron a los
mercados coloniales, especialmente a África. La notabilísima expansión de las
exportaciones a partir de 1750 dio su ímpetu a esta industria: entre entonces
y 1770 las exportaciones de algodón se multiplicaron por diez.
EL AVANCE DE OTRAS INDUSTRIAS
• La
industria
siderúrgica:
utilización
del
coque
y
desarrollo
del
pulido
y
el
laminado;
abaratamiento
de
los
costos
de
los
instrumentos
agrícolas,
de
la
maquinaria
industrial
(primero
las
máquinas
a
vapor
y
luego
la
textil)
y
finalmente
posibilitando
la
construcción y el desarrollo de los ferrocarriles.
• Utilización
de
energía
mineral:
el
carbón
se
lo
utilizó
como
combustible
de
las
máquinas
a
vapor
y
como
fuente
de
calor
y
de
transformaciones químicas en la industria del hierro.
• Nuevas fuentes de energía: a lo largo del siglo XIX, el gracias a una
serie
de
innovaciones
tecnológicas
se
incrementó
el
aprovechamiento
de
la
energía
hidráulica
y
se
creo
la
máquina
a
vapor con usos
diversos en
la producción manufacturera,
minera
y
en el transporte marítimo y terrestre.