redoble por rancas y la conceptualización del (neo) indigenismo
TRANSCRIPT
-
7/29/2019 Redoble por Rancas y la conceptualizacin del (neo) indigenismo
1/17
http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/redoble-por-rancas-y-la-conceptualizacin-del-
neo-indigenismo-una-tendencia-a-la-homogeneidad-0/html/0218124a-82b2-11df-acc7-
002185ce6064_2.html#I_0_
Redoble por Rancas y la conceptualizacin del (neo)
indigenismo: una tendencia a la homogeneidad
Natalio Ohanna
Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, Alicante 2009
De Ciberletras: revista de crtica literaria y de cultura 13 (2005)
En 1980 Rodrguez-Luis pregon el fin de la novela indigenista, enmarcndola como
un proyecto cuya insuficiencia, desde Aves sin nido hasta Yawar fiesta, habra
resultado de una ineptitud para representar fielmente la realidad indgena (51).
Desde entonces, en parte debido a posturas revisionistas que aportaban nuevos
criterios para interpretar el gnero, en parte por el surgimiento de obras que lo
prolongaban con una intensificacin de recursos formales, estilsticos y tcnicos en
consonancia con las narrativas del llamado Boom latinoamericano, la crtica se
enfrent con la dificultad de explicar y categorizar una corriente que pareca resurgir
de su tradicin adoptando nuevas directrices. Mucho de esa dificultad deriv del afn
de proclamar una ruptura donde en realidad no haba ms que la acentuacin de
ciertos rasgos ya presentes y la atenuacin de otros. Pero si hubo una deficiencia
principal por parte de la crtica, sta radic en no haber sabido reconocer que el
nuevo giro del indigenismo acarreaba un abandono de la preocupacin por la
heterogeneidad, es decir, una renuncia al proyecto de lograr una literatura enconformidad con el complejo universo sociocultural de los pases de gran poblacin
nativa. Con el fin de mostrar esto ltimo, en el presente trabajo exploro las
contradicciones a que condujeron los diversos intentos de categorizar el
indigenismo, comparo posiciones crticas diversas y analizo los elementos por los
que la novela Redoble por Rancas, de Manuel Scorza, constituye una obra
representativa de una de las nuevas tendencias.
1
http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/redoble-por-rancas-y-la-conceptualizacin-del-neo-indigenismo-una-tendencia-a-la-homogeneidad-0/html/0218124a-82b2-11df-acc7-002185ce6064_2.html#I_0http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/redoble-por-rancas-y-la-conceptualizacin-del-neo-indigenismo-una-tendencia-a-la-homogeneidad-0/html/0218124a-82b2-11df-acc7-002185ce6064_2.html#I_0http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/redoble-por-rancas-y-la-conceptualizacin-del-neo-indigenismo-una-tendencia-a-la-homogeneidad-0/html/0218124a-82b2-11df-acc7-002185ce6064_2.html#I_0http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/redoble-por-rancas-y-la-conceptualizacin-del-neo-indigenismo-una-tendencia-a-la-homogeneidad-0/html/0218124a-82b2-11df-acc7-002185ce6064_2.html#I_0http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/redoble-por-rancas-y-la-conceptualizacin-del-neo-indigenismo-una-tendencia-a-la-homogeneidad-0/html/0218124a-82b2-11df-acc7-002185ce6064_2.html#I_0http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/redoble-por-rancas-y-la-conceptualizacin-del-neo-indigenismo-una-tendencia-a-la-homogeneidad-0/html/0218124a-82b2-11df-acc7-002185ce6064_2.html#I_0 -
7/29/2019 Redoble por Rancas y la conceptualizacin del (neo) indigenismo
2/17
En Hermenutica y praxis del indigenismo, Julio Rodrguez-Luis sostuvo que La
representacin del indio autntico [...] debera haber sido el foco natural de la novela
indigenista, pues la creacin de aqul como objeto artstico sostendra mejor que
ningn otro elemento de la obra, el propsito poltico (51). Interpretando de manera
tan estrecha este proyecto, es decir, como una literatura que debi haber
literaturizado al indio para dar cuenta de su opresin social, Rodrguez-Luis atin a
sentenciar nada menos que su fracaso:la novela indigenista no logr, sin embargo,
dar vida literaria al indio; lo cual explica que nos deje insatisfechos tanto el proyecto
representado por la primera novela de Matto como su perfecta concrecin en la
primera de Jos Mara Arguedas (51).
La idea de dar vida literaria al indio, de representarlo en la lucha por su
reivindicacin, proviene en realidad de una lectura de Jos Carlos Maritegui, quien
fue el primero en plantear el problema del indio en trminos socioeconmicos.
Maritegui haba equiparado las narrativas indigenistas con el mujikismo de la
literatura rusa prerrevolucionaria, y haba entendido aqullas en un estadio de
gestacin, previo a lo que felizmente prosperara como la literatura del indio: Una
literatura indgena, si debe venir, vendr a su tiempo. Cuando los propios indgenas
estn en grado de producirla (221). Es esta aseveracin la que Rodrguez-Luis
cogi por criterio para determinar el origen y el ocaso del gnero, pasando por alto
que en realidad se trataba de un proyecto mucho ms complejo e inconstante, el
cual contena pero superaba la protesta social contra la situacin del poblador
americano. No por nada haba excluido del corpus en el que basa su estudio una
obra como Hombres de maz, de Miguel ngel Asturias, inconexa para su anlisis.
Apenas algunos aos despus de la publicacin del libro de Rodrguez-Luis, crticos
como ngel Rama y Antonio Cornejo Polar operaron una ampliacin de laproblemtica. Ambos comenzaron a dar cuenta de que el gnero no constitua tan
slo una miscelnea de obras ms o menos comprometidas, cuyo comn
denominador radicaba en una toma de lugar en la lucha por la reivindicacin del
indio. Semejante reduccin, que no haca ms que equiparar el indigenismo con el
realismo socialista, ahora se dejaba a un lado, dando lugar a interpretaciones que
llevaban al foco de la materia un examen sobre la realidad cultural latinoamericana.
En 1982 ngel Rama utiliz el concepto de transculturacin para referirse a la
2
-
7/29/2019 Redoble por Rancas y la conceptualizacin del (neo) indigenismo
3/17
narrativa de Jos Mara Arguedas, destacando cmo este autor se distanciaba de
los indigenistas que slo podan valorar al indio contemporneo en razn de los
elementos originarios que le vieran conservar (186). Poco ms tarde y en esta
misma direccin, Antonio Cornejo Polar explicara el indigenismo desde su teora de
la heterogeneidad:
Esta perspectiva permite ver lo que es esencial en el
indigenismo: su heterogeneidad conflictiva, que es el resultado
inevitable de una operacin literaria que pone en relacin
asimtrica dos universos socioculturales distintos y opuestos,
uno de los cuales es el indgena (al que corresponde la
instancia referencial), mientras que el otro (del que dependen
las instancias productivas, textuales y de recepcin) est
situado en el sector ms moderno y occidentalizado de la
sociedad peruana. Esta contradiccin interna reproduce la
contradiccin bsica de los pases andinos.
El indigenismo comenzaba as a entenderse como un proyecto para resolver el
problema de cmo conciliar elementos occidentales y amerindios en una mismaexpresin. Es decir, el problema de cmo revelar el mundo indgena (aunque ahora
lo indgena aparezca fuertemente mestizado) con los atributos de otra cultura y
desde una insercin social distinta (Cornejo Polar 550).
La estrechez de la definicin de Rodrguez-Luis pareca quedar superada, aunque
no por ello dej de ejercer una decisiva influencia entre los crticos posteriores. Esto
acarre una complicacin aparentemente terminolgica. Segn Teresa Smotherman,
la necesidad de categorizar aquellas obras que caan fuera de la descripcinimpuesta por Rodrguez-Luis dio lugar al empleo del trmino neoindigenismo por
crticos como Antonio Cornejo Polar (146). De manera que, habiendo obras
indigenistas de funcin predominantemente poltica, otras, tambin indigenistas, se
diferenciaran por presentar una perspectiva ms heterognea o transculturada. En
realidad, el primero en utilizar el calificativo neoindigenista fue Mario Castro
Arenas, ya en 1966, con el objeto de diferenciar la narrativa de Arguedas:
3
(550)
-
7/29/2019 Redoble por Rancas y la conceptualizacin del (neo) indigenismo
4/17
su sentido animista, su orbe de mitos secretos, su
profundo pantesmo enmascarado de piadoso pero superficial
catolicismo, en fin, nos revela el novelista-etnlogo que la
organizacin comunitaria ha servido de parapeto y defensa
para el mundo mental indgena [...] Consideramos por esto, aArguedas, como un neo-indigenista.
Sea como fuere, ms all de quin y cundo inaugur el trmino, ciertamente ste
responde a una necesidad de categorizar algunas obras que quedaran destacadas
dada en ellas la presencia de rasgos innovadores. Reconocer este gnero o
subgnero, sin embargo, entraa un problema conceptual no menos complejo que el
de definir el mismo indigenismo, por dos factores principales. Por un lado, la
innovacin que supone el prefijo neo no implica, necesariamente, una separacin
difana entre dos instancias temporales de la produccin. En su tesis doctoral de
1971, Toms Escajadillo sostuvo que el neoindigenismo operaba una transformacin
orgnica sobre la tradicin anterior, ms que su cancelacin (qtd. Cornejo Polar
208). Pero el factor principal por el que se dificulta el uso del trmino
neoindigenismo resulta de una falta de consenso crtico a la hora de determinarcules son los rasgos privativos o siquiera predominantes de este subgnero y
cules las obras que lo integran.
Segn Antonio Urrello, la caracterstica esencial del neoindigenismo es la
presentacin de las vetas espirituales del mundo indio desde una posicin nuclear,
opuesta a la de la literatura que antecede a Arguedas (24). Es decir que mientras
otros indigenistas se acercaron a la misma problemtica proyectando sobre el indio
una mirada externa y alienante, impregnada por preconcepciones e ideas ms bieneuropeas; Arguedas, separndose de aqullos, aportara por primera vez una
representacin del indio y de su mundo desde la experiencia autntica de su
realidad:
El mundo andino de Jos Mara est visto a travs de los
ojos de un narrador capaz de ver el orbe indio y su personaje
en su totalidad. El narrador testigo, obedeciendo a su papel de
gua, nos lleva de la mano hacia una creacin en que al indio
4
(qtd. Puente-Baldoceda 164)
-
7/29/2019 Redoble por Rancas y la conceptualizacin del (neo) indigenismo
5/17
no se le concibe solamente como a un ente al servicio de los
designios de un credo poltico o los gustos inmediatos de la
escuela literaria imperante, sino como un ser mltiple e
ntegro.
Indudablemente, la representacin del indio como un ser completo e inmerso en su
propio universo espiritual es un logro sealado de la narrativa de Jos Mara
Arguedas, y en efecto legtimo para establecer una diferencia respecto de autores
previos, aun contemporneos y posteriores. Pero tomando por criterio esa posicin
nuclear que privilegia la narrativa de Arguedas, quizs Antonio Urrello corra el riesgo
de establecer un gnero demasiado excluyente, por extraordinario. Elneoindigenismo quedara limitado as a unas pocas obras -ni siquiera a todas- de un
solo autor, por ser ste el nico a quien su misma experiencia vital le habra
proporcionado los recursos indispensables para representar al verdadero indio.
Por otra parte, un aspecto contradictorio de ste neoindigenismo reside en que, al
plantearlo en tales trminos, de alguna manera se estara retornando a las
preceptivas con que Maritegui conceba el gnero en su totalidad. Dicho retorno se
vislumbra en que, segn Urrello, la novedad presupuesta en el prefijo neo noquedara signada sino por el pasaje a un estadio ms avanzado en la evolucin de
esta literatura, mucho ms prximo al feliz acogimiento de la literatura indgena.
En palabras de Urrello: Arguedas es capaz de entregarnos esta valiosa
contribucin debido a que espiritualmente es un indio (23). Aun ms valiosa que la
de un indio espiritual sera ya, desde estas razones, la contribucin de un indio total.
Blas Puente-Baldoceda propone un contraste entre el neoindigenismo y ciertas
narrativas urbanas que le son contemporneas. En su opinin, mientras la
caracterizacin de los personajes andinos realizada por autores urbanos adolece de
las deficiencias de las fases indianista e indigenista, presentando una perspectiva
externa, paternalista, estereotipada y caricaturesca; por su parte, los autnticos
escritores neoindigenistas proponen una visin interna de las formas y los valores de
la cultura andina y logran legitimarlas a travs del arte verbal, y de esta manera
preservan sus rasgos intrnsecos (157). Luego Puente-Baldoceda ajusta su
5
(24)
-
7/29/2019 Redoble por Rancas y la conceptualizacin del (neo) indigenismo
6/17
definicin, aclarando que tal reinmersin en las fuentes primigenias con los
instrumentos de la modernidad se concreta en la creacin de innovaciones
formales al nivel de la estructura del relato y al nivel lingstico y estilstico, los
cuales (sic) vendran a constituir los rasgos privativos de la narrativa neoindigenista
(158).
Semejante posicin permite suponer un criterio menos excluyente que el de Antonio
Urrello, por fundarse en elementos narrativos y no biogrficos. Esto no impide que la
narrativa de Arguedas constituya, de todos modos, el modelo neoindigenista por
excelencia. No obstante, superando lo inslito de la complicacin, Puente-Baldoceda
ubica un perodo de la narrativa arguediana entre las obras del indigenismo clsico u
ortodoxo, por notar en aqul una cierta impostacin verista. Tal defecto se
manifestara en la primera fase de la escritura de Arguedas, cuando engarza el
lxico espaol con la sintaxis quechua -o sea, crea una lengua artificial formada por
una matriz sintctica quechua y realizada lxicamente en espaol- para lograr una
representacin verbal ms autntica del mundo andino(159).
Nuevamente es notable la influencia de Rodrguez-Luis. Dems est aclarar que si
bien existe una evolucin en la narrativa arguediana (Rama 239), la preocupacin
verbal recorre su totalidad y la fusin de elementos lingsticos del quechua y del
castellano se encuentra tanto en Diamantes y pedernales como en Los ros
profundos y hasta en su inacabada El zorro de arriba y el zorro de abajo. Para
mostrarlo bastara evocar la segunda versin de la carta que el personaje de Ernesto
redacta por encargo de su compaero el Markask'a, o el lenguaje deteriorado -al
extremo de no ser ya ni quechua ni espaol- con que se refleja el caos babilnico de
la ciudad industrial. Lo cierto es que, al menos en el caso de la obra de Jos Mara
Arguedas, la distorsin lingstica no responde a la bsqueda de una representacinverbal ms autntica del mundo andino -lo cual recuerda mucho la idea de dar vida
literaria al indio-, sino ms bien a esa preocupacin que crticos como ngel Rama y
Antonio Cornejo Polar identificaron en el centro del proyecto indigenista: el problema
de cmo hacer literatura en pases indgenas.
Otra posicin que tampoco deja de caer bajo la influencia de Rodrguez-Luis
pertenece a Teresa Smotherman. Esta crtica sugiere que hay otro modo de
establecer la categorizacin, el cual permitira colocar todas estas novelas bajo una
6
-
7/29/2019 Redoble por Rancas y la conceptualizacin del (neo) indigenismo
7/17
misma denominacin que incluira adems la novela de la mujer, del negro, del
pobre, etctera: son todas novelas de los marginados (147). Desde Cumandhasta
las novelas ms recientes del neoindigenismo -seala Smotherman- todas versan
sobre el indio como un ser marginado, ya seapor su exotismo, por su esclavitud,
por su vida aislada del campo o por su posicin de subhumano a los ojos de
compatriotas (147). Y en este punto tiene razn. Pero su perspectiva resulta
insuficiente a la hora de explicar con ella un corpus y delimitarlo como ms o menos
independiente. Definir el subgnero, como propone Smotherman, por su
correspondencia con la filosofa de la liberacin segn la formulan Paulo Freire,
Gustavo Gutirrez y Leopoldo Zea, conlleva nada menos que a una inversin de la
problemtica. Siguindola, deberamos entonces incluir dentro del neoindigenismo
no slo el mismo indigenismo: tambin toda obra que trate de dar voz o vida
literaria a cualquier sector marginado de cualquier sociedad. De ser as, en verdad
no cabra asegurar si el neoindigenismo se inicia con la Brevsima del padre Las
Casas o con los Evangelios. Evidentemente, Smotherman pasa por alto, una vez
ms, que los objetivos del proyecto no se confinan en la defensa de los marginados.
El intento ms coherente y cabal de definir el neoindigenismo fue postulado por
Toms Escajadillo en su tesis doctoral titulada La narrativa indigenista: un
planteamiento y ocho incisiones. Cornejo Polar recoge los caracteres principales
con que Escajadillo delimit el subgnero y los esquematiza de la siguiente manera:
a. El empleo de la perspectiva del realismo mgico, que
permite revelar las dimensiones mticas del universo
indgena sin aislarlas de la realidad, con lo que obtiene
imgenes ms profundas y certeras de ese universo.
b. La intensificacin del lirismo como categora integradaal relato.
c. La ampliacin, complejizacin y perfeccionamiento del
arsenal tcnico de la narrativa mediante un proceso de
experimentacin que supera los logros alcanzados en
este aspecto por el indigenismo ortodoxo.
d. El crecimiento del espacio de la representacin
narrativa en consonancia con las transformaciones
7
-
7/29/2019 Redoble por Rancas y la conceptualizacin del (neo) indigenismo
8/17
reales de la problemtica indgena, cada vez menos
independiente de lo que sucede a la sociedad nacional
como conjunto.
Presentadas as estas caractersticas, cabra sospechar si Escajadillo no est
tomando por criterio, no ya el abandono de la visin alienada que adapta al indio a
ideas occidentales, con lo que se alcanzara una expresin ms transculturada o
heterognea, sino, contrariamente, su grado de aproximacin a la nueva narrativa
hispanoamericana. Mientras Castro Arenas, Antonio Urrello y Blas Puente-
Baldoceda celebran la narrativa de Jos Mara Arguedas como exponente mximo
del neoindigenismo, dada su lograda presentacin de las vetas espirituales del
mundo indio desde una posicin nuclear -esto es, interna, capaz de integrar las
cosmovisiones indgenas en una escritura propiamente occidental-, la frmula de
Escajadillo parece ms bien reducir este factor al empleo de la perspectiva del
realismo mgico. Y de hecho esta primera caracterstica bien podra ubicarse, junto
con la segunda y la tercera, en el orden de lo puramente esttico. Es decir que de
acuerdo a sus categoras, habra en el neoindigenismo una disminucin, si no un
abandono, de la preocupacin por lograr una literatura heterognea, en beneficio de
una complejizacin formal quizs sellada por la influencia de novelas del Boom
latinoamericano, tales como La muerte de Artemio Cruz, Rayuela o Cien aos de
soledad, entre muchas otras.
Cornejo Polar afirma que la categorizacin de Escajadillo es correcta (208), y sin
embargo insiste en su teora de la heterogeneidad para explicar el neoindigenismo,
tomando por modelo de ste el ciclo narrativo de Manuel Scorza titulado La guerrasilenciosa:
el ciclo de Scorza reproduce [...] la constitucin actual de
la heterogeneidad andina. En otras palabras: si se inserta en
la modernidad ms puntual y se refiere al arcasmo de la
sociedad indgena, es porque esa modernidad y ese arcasmo
siguen coexistiendo, contradictoriamente, dentro de un mismo
espacio nacional.
8
(205)
-
7/29/2019 Redoble por Rancas y la conceptualizacin del (neo) indigenismo
9/17
Cabe aqu dejar a un lado la necesaria correccin del peyorativo arcasmo.
Siguiendo el planteamiento de Cornejo Polar, ms grave resulta, en cambio, pasar
por alto el punto ms paradjico de sus conclusiones. En efecto, si la narrativa deManuel Scorza presentara los rasgos con que Escajadillo define el neoindigenismo,
entonces con razn debera advertirse en ella justamente lo opuesto a lo entendido
por Cornejo Polar, es decir, un desequilibrio de la heterogeneidad. Para esclarecer
cmo dicho desequilibrio se produce y deja en primer plano aspectos formales, en
menoscabo de lo heterogneo, indispensable es analizar de cerca cada una de las
categoras propuestas por Escajadillo.
La primera de ellas es el empleo de la perspectiva del realismo mgico. En Redoble
por Rancas (1970), obra con que Manuel Scorza inaugura el ciclo de cinco novelas
que denomin La guerra silenciosa, la influencia del realismo mgico es clara. Luego
del captulo inicial con que se caracteriza el terror impuesto por un terrateniente
local, la obra toma un curso distinto para describir una universal huida de aves en la
pampa de Junn: Alguien les avisara. Gavilanes, cerncalos, chingolos, tordos,
gorriones, picaflores se entreveraron en un mismo pnico; olvidando enemistades,
los cerncalos volaban en pareja con los gorriones. El azul se plag de alas
aterradas (159). Semejante reaccin responde a un acontecimiento del que nos
enteramos mucho ms avanzada la narracin: la llegada inminente de las tropas de
asalto con el fin de reprimir a la comunidad de Rancas. Si en el nivel narrativo la
prolepsis anticipa al lector uno de los finales de la obra, el uso de la perspectiva del
realismo mgico se observa en el hecho de que las aves tambin anticipan la
represin militar, como si se tratara del advenimiento de un desastre natural. La
gravedad de dicho desastre es descrita ms avanzado el relato: el agua de
Yanamate se cribaba de agujeros. En Junn una vaca pari un chancho de nueve
patas. En Villa de Pasco, al abrir un carnero, salt un ratn (218).
La perspectiva del realismo mgico tambin forma parte en la caracterizacin de
personajes. Por ejemplo el protagonista, Hctor Chacn, puede ver en la oscuridad.
El Abigeo, compaero de aqul, es capaz de hablar con los animales: A los siete
aos conversaba con los potrillos; a los ocho, ningn animal se le resista (210).
9
(216)
-
7/29/2019 Redoble por Rancas y la conceptualizacin del (neo) indigenismo
10/17
Este personaje, por otra parte, est investido de los poderes del sueo (211). En
Redoble por Rancas los sueos tienen siempre un sentido premonitorio por el que
pueden asociarse con ciertos orculo descritos en ella, tales como la consulta del
maz y de las hojas de coca: Mama coca, usted sabe todo. Usted conoce los
caminos. El bien y el mal, el peligro y el riesgo usted los conoce, Chacn quiere
disfrazarse de mujer para matar a un abusivo. Hay peligro? (365).
De entre todos los elementos del realismo mgico, el ms evidente se pone de
manifiesto al final de la novela, cuando Fortunato y otros comuneros asesinados en
la represalia militar llevan a cabo una conversacin de ultratumba. Anna-Marie Aldaz
sugiere que podra tratarse de una reflexin sobre una creencia quechua, segn la
cual las personas permanecen con vida durante cinco das luego de su aparente
muerte (54). De cualquier modo, la referencia ms inmediata es Pedro Pramo.
Consuelo Hernndez, por su parte, sostiene que Scorza asume el papel de
incorporar contenidos y formas indgenas en la construccin de ficciones
transculturadas (143). No obstante, todos esos elementos que indudablemente
corresponden a la perspectiva del realismo mgico pueden no involucrar una mejor
revelacin de las cosmovisiones andinas. En el caso particular de esta novela cabe
decir que ocurre ms bien lo opuesto, es decir, una manipulacin de aqullas, su
generalizacin y ficcionalizacin al servicio de un plan esttico en consonancia con
el paradero de la narrativa latinoamericana de repercusin internacional. El mismo el
mismo Cornejo Polar aclara que el universo mgico desplegado en la obra de
Manuel Scorza no representa la expresin de contenidos mticos efectivamente
vividos por el pueblo quechua del centro, sino construcciones libres elaboradas por
el narrador (215). Esto acredita que lejos de haber aqu una preocupacin por
integrar en la novela materiales provenientes de cosmovisiones indgenas, hay undebilitamiento de tal preocupacin1.
Dunia Gras afirma que Manuel Scorza utilizaba elementos del realismo mgico de
manera irnica, con el fin de aligerar el contenido poltico de su novela y hacerlo ms
asequible a un determinado pblico: El revestimiento de cierto realismo mgico
equivaldra a un intento de endulzar la pldora del mensaje revolucionario que
1 Basndose en la caracterizacin de algunos personajes, en los signos premonitorios y en el tipo de
percepcin que los protagonistas tienen de la realidad, Jos Correa Camiroaga sostiene que la novela de
10
-
7/29/2019 Redoble por Rancas y la conceptualizacin del (neo) indigenismo
11/17
implica su narrativa (115). Es decir que en la obra de este autor, todo lo referente al
mundo andino, introducido mediante la perspectiva del realismo mgico, no ocupara
sino una funcin auxiliar, aligeradora o decorativa, al servicio de un contenido
poltico. Sea como fuere, lo que resulta evidente es el abandono de la preocupacin
por conseguir una expresin que armonice la dualidad conflictiva de los pases
latinoamericanos. Dado que la visin de lo andino deja as de ser nuclear y se
exterioriza para relegarse a un plano esttico, como resultado, comparando Redoble
por Rancas con obras anteriores de corte indigenista, podramos concebir un
proceso de homogeneizacin.
El segundo rasgo destacado por Toms Escajadillo para definir el corpus
neoindigenista es la intensificacin del lirismo como categora integrada al relato. En
Redoble por Rancas, la presencia de esta caracterstica puede comprobarse
mediante un anlisis del uso recurrente de figuras retricas. Las ms obvias son la
prosopopeya y la sincdoque, visibles ya desde la primera frase de la novela:Por la
misma esquina de la plaza de Yanahuanca por donde, andando los tiempos,
emergera la Guardia de Asalto para fundar el segundo cementerio de Chinche, un
hmedo setiembre, el atardecer exhal un traje negro (153, el nfasis es mo).
Poco ms avanzado el captulo nos enteramos de que ese traje negro es Francisco
Montenegro, Juez de Primera Instancia y gamonal abusivo que Hctor Chacn
intentar asesinar. Resulta de inters que el segundo antagonista de la novela sea
tambin caracterizado mediante la prosopopeya y la sincdoque: la Cerro de Pasco
Corporation -en cuyo favor se confiscan tierras indgenas y se lleva a cabo una
masacre- se representa en forma de un cerco que adquiere los atributos de un
monstruo. Dicho monstruo, que nace como un gusano de alambre (205), se
desarrolla en la medida en que va alimentndose de la naturaleza andina: Ni desde
Scorza hubiera podido constituir una narrativa autnticamente americana, lo cual no es cierto: Esta
perspectiva [...] es quebrada por el narrador ante su impotencia para entregar la totalidad de la obra
dentro de ella, lo que le obliga a echar mano a los recursos literarios que su tradicin cultural le ofrece,
en los que se destacan elementos caballerescos, tono cervantino, las tcnicas formales de la novela
contempornea y, sobre todo, una irona narrativa que es la caracterstica principal de la novela (514).
De cualquier modo, de haberse limitado el novelista al empleo de la perspectiva del realismo mgico,
tampoco habra conseguido distanciarse del ya instalado Boom latinoamericano. Evidentemente las
intenciones de aqul fueron opuestas.
11
-
7/29/2019 Redoble por Rancas y la conceptualizacin del (neo) indigenismo
12/17
las lomas se avizoraba el fin del alambrado. Avanzaba y avanzaba. Cerros, pastos,
puquios, cuevas, lagunas, todo lo engulla. El lunes, a las cuatro, devor el cerro
Chuco. La pampa qued dividida (193).
Ciertamente, como percibe Toms Escajadillo, se trata de un lirismo integrado al
relato, al que podramos atribuirle la funcin de caricaturizar y exhibir con irona la
malevolencia de los personajes antagnicos. No obstante, difcil resulta aseverar
que dicho lirismo participa en la bsqueda de una expresin heterognea. No
tenemos aqu, como en el caso de la narrativa arguediana, un uso de elementos
pertenecientes a la tradicin andina, sino figuras retricas que provienen del canon
ms occidental. De nuevo, a diferencia de lo que observa Cornejo Polar, la presencia
de estos recursos apoya la tesis de que se trata de una literatura ms homognea y
despreocupada de las cosmovisiones indgenas.
Ya para concluir con esta caracterstica, cabe aclarar que la intensificacin del
lirismo es mucho menos que un rasgo privativo de las obras de Scorza. De hecho,
de ser un criterio crucial, quizs deberamos considerar como neoindigenista por
excelencia una novela como Hombres de maz, de Miguel ngel Asturias. En dicho
caso quizs s se podra establecer una conexin entre el lirismo y el pensamiento
indgena, dada la vastedad de mitos y leyendas que impregnan la novela. Pero
incluso en Los ros profundos el nfasis puesto sobre la lrica es ms pronunciado
que en Redoble por Rancas. En la novela de Arguedas, Cada piedra habla (146);
el muro del palacio de Huayna Capac hierve por todas sus lneas (144); La roca
devuelve profundamente el grito de los patos o la voz humana(149); hay
campanas que tocan a medianoche. A su canto triste salen del agua toros de fuego,
o de oro (155-56); un coro de hombres reza con voz de moscardones (165); La
voz del ro aumenta, no ensordece, exalta (171-172); el canto de los wak'rapucussube a las cumbres como un coro de toros encelados e iracundos (185). Toda esta
riqueza metafrica que ciertamente hace sonar la novela de Arguedas se articula en
armona con formas lricas y musicales de las tradiciones andinas. A diferencia de lo
que observbamos en Redoble por Rancas, el resultado de semejante
experimentacin es una narrativa que se esfuerza por conciliar elementos andinos y
occidentales en una misma expresin. Es decir, una narrativa heterognea.
12
-
7/29/2019 Redoble por Rancas y la conceptualizacin del (neo) indigenismo
13/17
En cuanto a la complejizacin y perfeccionamiento del arsenal tcnico, tercera
caracterstica sealada por Toms Escajadillo, es indudable que en Redoble por
Rancas, obra que desde su primer captulo hace alarde de literariedad, se trata de
un rasgo fehaciente. Lo vemos incluso en aspectos estructurales, ya que en realidad
se trata de una novela en la que se articulan dos tramas diferentes como si se
enroscaran, apenas tocndose, en forma de hlice. Una que tiene por protagonista a
Hctor Chacn, el Nictlope, quien emprende una lucha contra los abusos del
terrateniente local. La otra, protagonizada por el cerco, tematiza una confiscacin de
tierras y una masacre en favor de una compaa multinacional. Semejante juego
discursivo suscita un efecto de opacidad, el cual por momentos suspende la ilusin
mimtica para exigir la detencin del lector en el plano de la escritura. Dicho efecto
es sobremanera ornamental, por lo que dudoso sera fundarse en l para apoyar la
tesis de las narrativas heterogneas. Por el contrario, como el empleo de la
perspectiva del realismo mgico y la intensificacin del lirismo, en esta novela lo que
el arsenal tcnico suscita es un desequilibrio -si no una ruptura- de la
heterogeneidad, en beneficio de una preocupacin esteticista2.
Otro aspecto a destacar en esta misma direccin es el empleo de la focalizacin
hiperrealista, la cual consiste en alterar el orden jerrquico con que es percibida la
realidad. Slo para ofrecer un ejemplo, cabe observar un momento del captulo
primero, en el que la descripcin de Montenegro se aletarga sobre detalles
minsculos que aparentemente carecen de motivacin: Mientras el pie izquierdo se
demoraba en el aire y el derecho oprima el segundo de los tres escalones que unen
la plaza al sardinel, una moneda de bronce se desliz del bolsillo izquierdo del
pantaln, rod tintineando y se detuvo en la primera grada (154). El efecto es
cinematogrfico: logra capturar la escena desde la perspectiva retardada de unacmara lenta, desplazando as a un registro irnico el dramatismo del momento.
Dems estara aclarar que la dilacin del relato mediante semejante recurso poco
2 Seala Tamayo Vargas que Los nuevos instrumentos de la tcnica narrativa le han dado armas a
Scorza para concebir este nuevo tipo de novela fuera de la lnea de otros novelistas experimentales,
pero tambin distinto en su indigenismo a los sealados ilustres nombres de una fase del novelar
peruano (693). Tal novedad, sin embargo, no resulta sino de la aproximacin a unos modelos que,
cuando Scorza comienza La guerra silenciosa, ya son los ms hegemnicos dentro de la narrativa
hispanoamericana, y de mayor repercusin internacional.
13
-
7/29/2019 Redoble por Rancas y la conceptualizacin del (neo) indigenismo
14/17
tiene que ver con el logro de una narrativa heterognea. Se trata de otro elemento
que exterioriza y deforma la caracterizacin del mundo andino, ahora desde un
punto de vista en extremo artificial.
Todava en el plano de la complejizacin cabe agregar dos aspectos
interdependientes: la intertextualidad y la parodia. Ambas se advierten en la inclusin
de epgrafes descriptivos con los que se imita un rasgo de las narrativas del Siglo de
Oro. Algunos de stos remiten nada menos que al Quijote, dada su apelacin directa
al desocupado lector (169). Parodia de parodia, tambin mediante este recurso la
obra de Manuel Scorza reclama su artificialidad, ya que esa referencia intertextual
tan evidente no hace otra cosa que subrayar que este texto es literatura.
Adems de la estructura en hlice, el hiperrealismo, la parodia y la intertextualidad,
cabra destacar aspectos concernientes ya al nivel narratolgico, tales como el uso
de analepsis y prolepsis o la presencia de mltiples voces narrativas. Pero basta con
lo hasta aqu analizado para mostrar que se trata de recursos ajenos a las
cosmovisiones indgenas, los cuales desproporcionadamente acentan aquello que
el indigenismo ya tiene y no puede prescindir del mundo occidental. Tornando ms
homognea la literatura resultante, dichos recursos recaen sobre el plano escritural.
La ltima caracterstica destacada por Toms Escajadillo es ya de otro orden. En
Redoble por Rancas, la tendencia a dilatar el espacio representado no es menos
evidente que las tres caractersticas anteriores. Si bien la lucha protagonizada por
Hctor Chacn es contra un gamonal y se resuelve en una regin muy especfica de
los Andes, hay tambin otra lucha, correspondiente a la segunda trama de esta
doble novela, emprendida contra una compaa multinacional. Desde el paratexto
advertimos un inusual esfuerzo por dar cuenta de la veracidad de este referente.
Sobre las siglas M. S. se afirma que Este libro es una crnica exasperantementereal (149) y queMs que un novelista, el autor es un testigo (149). Tambin se
alude a grabaciones magnetofnicas y fotografas y finalmente, a modo de epgrafe,
se cita un recorte periodstico presentando los ingresos anuales de la Cerro de
Pasco Corporation:
Nueva York, 3 (UPI). Las ganancias de la Cerro de
Pasco Corporation en los nueve primeros meses de este ao
aumentaron notablemente. No obstante los altos costos de
14
-
7/29/2019 Redoble por Rancas y la conceptualizacin del (neo) indigenismo
15/17
produccin y una huelga de ocho semanas en una compaa
subsidiaria de Estados Unidos, segn anunci el presidente
de esa organizacin, Robert P. Koening, las utilidades netas
en esos nueve meses alcanzaron a 31.173.912 dlares, o sea,
5,32 dlares por accin.
Es cierto que hay aqu una intencin de romper la visin insular de la vida indgena
como si no tuviese conexiones ms o menos orgnicas con el conjunto de la
realidad nacional (Cornejo Polar 212). De cualquier modo, la ampliacin del espacio
puede ser otra nota distorsionante de las transformaciones reales de la problemtica
indgena, y asimismo cae fuera de la bsqueda de una expresin acorde al
entreverado universo sociocultural de los pases de poblacin nativa. En efecto, el
tema de la lucha contra la Cerro de PascoCorporation introduce un conflicto cuyas
dimensiones sobrepasan el mbito de lo andino -e incluso de lo indgena-, por el
cual la novela termina desvindose hacia una denuncia ecumnica, o bien,
supranacional, contra los abusos del imperialismo capitalista. Es as cmo la
amplitud del espacio representado acarrea tambin una atenuacin de la
heterogeneidad, desplazando a un primer plano aquello que Rodrguez-Luisinterpretaba como el elemento aglutinante de las narrativas de este gnero. En
sntesis: hay aqu un paso retrgrado hacia el aspecto de la denuncia poltica, ahora
incluso ms alienante, ms dicotmico y maniqueo, que no tiende sino
homogeneizar la problemtica indgena dentro de un conflicto universal.
Dejando aparte la controversia terminolgica, podemos ya aseverar que la novela de
Manuel Scorza presenta en efecto los rasgos de una de las direcciones en que
deriv el indigenismo. En la toma de tal direccin, el impulso crucial lo dio la enormeinfluencia de las narrativas latinoamericanas de repercusin internacional. Quizs
esto no se debi sino a las aspiraciones de acceder a un pblico lector ms masivo,
ya familiarizado con las innovaciones implementadas por tales narrativas. El uso de
la perspectiva del realismo mgico, la intensificacin del lirismo, la complejizacin
tcnica y la ampliacin del espacio representado; todas estas caractersticas
prueban que hubo un intento de adecuar la cuestin indigenista a los nuevos
cdigos del relato impuestos por las obras del Boom de los aos 60 y 70. Como
15
(151)
-
7/29/2019 Redoble por Rancas y la conceptualizacin del (neo) indigenismo
16/17
efecto resultante del ajuste aparentemente formal, tuvo lugar un desequilibrio de la
heterogeneidad que en su momento la crtica advirti como el componente nuclear
del proyecto indigenista. Ha sido el propsito de ste trabajo mostrar una de las
tendencias hacia las que se extendi una corriente literaria. Otra tendencia, quizs
formalmente aun ms alejada de los primeros modelos, gir en cambio hacia el
gnero testimonio: el colapso de la categora de autor y su reemplazo por la de un
editor cuyo control no supera al del informante3 permitieron en cambio, en esta
segunda direccin, conservar la heterogeneidad.
Obras citadas
Aldaz, Anna-Marie. The Past of the Future. The Novelistic Cycle of Manuel
Scorza. New York: Peter Lang, 1990.
Arguedas, Jos Mara. Los ros profundos. Ed. Ricardo Gonzlez Vigil.
Madrid: Ctedra, 1998.
Cornejo Polar, Antonio. La novela peruana. Lima: Horizonte, 1989.
Correa Camiroaga, Jos. Redoble por Rancas epopeya latinoamericana?.
Actas del Simposio Internacional de Estudios Hispnicos. Budapest: Akad.
Kiado, 1978. 509-515.
Gras, Dunia. Introduccin. Redoble por Rancas. Madrid: Ctedra, 2002. 13-
143.
Hernndez, Consuelo J. Crnica, historiografa e imaginacin en las novelas
de Scorza. Beyond Indigenous Voices. Ed. Mary H. Preuss. Lancaster:
Labyrinthos, 1996. 143-149.
Maritegui, Jos Carlos. 7 Ensayos de interpretacin de la realidad peruana.
Eds. Anbal Quijano y Elizabeth Garrels. Caracas: Biblioteca Ayacucho, 1979.
3 Este aspecto es destacado por George Ydice, para quien el elemento principal del gnero testimonio es
su ruptura con el rol tradicional del intelectual en Latinoamrica. A diferencia del escritor del Boom, cuya
voz pretenda abarcar verdades universales, el testimonio apela a una verdad muy concreta e inmediata
que concierne a una comunidad especfica. Por tal razn Ydice insiste en definir el testimonio como
prctica directa -y no como representacin- de sectores populares a fin de acceder a la esfera pblica en
su lucha por la subsistencia: it is not so much a representation of a referent [...] but a practice involved in
the construction of such an entity. That is, testimonial writing is first and foremost an act, a tactic by
means of which people engage in the process of self-constitution and survival (46).
16
-
7/29/2019 Redoble por Rancas y la conceptualizacin del (neo) indigenismo
17/17
Puente-Baldoceda, Blas. La narrativa neoindigenista en el Per. Beyond
Indigenous Voices. Ed. Mary H. Preuss. Lancaster: Labyrinthos, 1996. 157-
166.
Rama, ngel. Transculturacin narrativa en Amrica Latina. Mxico: Siglo
XXI, 1982.
Rodrguez-Luis, Julio. Hermenutica y praxis del indigenismo. La novela
indigenista, de Clorinda Matto a Jos Mara Arguedas. Mxico: Fondo de
Cultura Econmica, 1980.
Smotherman, Teresa. La filosofa de la liberacin en la nueva novela
indigenista. Cuadernos Americanos 6.5.35 (1992): 145-157.
Scorza, Manuel. Redoble por Rancas. Ed. Dunia Gras. Madrid: Ctedra,
2002.
Tamayo Vargas, Augusto. Manuel Scorza y un neoindigenismo. Cuadernos
Hispanoamericanos 300 (1975): 689-693.
Urrello, Antonio. Antecedentes del neoindigenismo. Cuadernos
Hispanoamericanos 268 (1972): 5-25.
Ydice, George. Testimonio and Postmodernism. The Real Thing. Ed.
Georg M. Gugelberger. Durham & London: Duke U. P., 1996, 42-57.
17