neumo nosocomial

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  • 7/23/2019 NEUMO NOSOCOMIAL

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    Cmo citar este artculo: Blanquer J, et al. Normativa SEPAR: neumona nosocomial. Arch Bronconeumol. 2011.

    doi:10.1016/j.arbres.2011.05.013

    ARTICLE IN PRESSG Model

    ARBRES-521; No.of Pages11

    Arch Bronconeumol. 2011;xxx(xx):xxxxxx

    www.archbronconeumol .org

    Normativa SEPAR

    Normativa SEPAR: neumona nosocomial

    Jos Blanquer a,,1, Javier Aspa b,1, Antonio Anzueto c, Miguel Ferrer d, Miguel Gallego e, Olga Rajas b,Jordi Rello f, Felipe Rodrguez de Castro g y Antonio Torres d

    a Unidad de Cuidados Intensivos Respiratorios, Hospital ClnicUniversitari, Valencia, Espanab Neumologa,Hospital Universitario La Princesa, UniversidadAutnoma deMadrid, Madrid, Espanac Pulmonary/Critical Care Medicine, South Texas Veterans HealthCare System, Audie L. MurphyDivision;University of Texas Health Science Center at SanAntonio,

    SanAntonio, Texas, USAd Unidadde Vigilancia Intensiva e IntermediaRespiratoria, Servicio de Neumologa, Instituto del Trax,Hospital Clinic, IDIBAPS, Barcelona, Espanae Neumologa, Corporaci Sanitaria Parc Taul, Sabadell, Barcelona, EspanafUCI, Hospital Universitari Vall dHebron, VHIRUniversitat Autonoma Barcelona, CibeRes, Barcelona, Espanag Neumologa, Hospital Universitario de Gran Canaria Dr. Negrn, Las Palmasde Gran Canaria, Espana

    informacin del artculo

    Historia del artculo:

    Recibido el 20 de mayo de 2011

    Aceptado el 24 de mayo de 2011

    On-line el xxx

    Sumario de recomendaciones

    Patogenia: El mecanismo ms frecuente en neumona noso-

    comial es la aspiracin de microorganismos que colonizan laorofaringe y/o el tracto gastrointestinal.

    El origen de los agentes causales de la colonizacin e infeccin

    puede ser exgeno, cuando el patgeno procede del entorno, o

    endgeno, cuando proviene de la flora bacteriana del enfermo.

    En pacientes con tubos endotraqueales la formacin de la bio-

    capabacteriana es unafuente importante de infeccin en neumona

    asociada al ventilador (NAV).

    Factores de riesgo: Se dividen en dos grupos: a) situaciones

    clnicas que alteran los mecanismos de defensa del husped (intrn-

    secos) y b) manipulaciones diagnstico-teraputicas (extrnsecos).

    Las condiciones intrnsecas ms frecuentes incluyen estancias

    hospitalarias prolongadas, edad avanzada, enfermedades del SNC y

    otros procesos crnicos.

    Las condiciones extrnsecas ms frecuentes incluyen el uso devasareas artificiales (tubos endo-traqueales), medicamentos(uso

    de sedantes, administracin prolongada o inapropiada de antibiti-

    cos, profilaxis de lcera de estrs conbloqueadores de la histamina

    e inhibidores de la bomba de protones), y la utilizacin de otros

    tubos como sondas nasogstricas.

    Autor para correspondencia.

    Correoelectrnico: blanquer [email protected] (J. Blanquer).1 Coordinador de la Normativa.

    Medidas preventivas:

    1. Higiene de manos conlavado y/odesinfeccin (nivel de eviden-

    cia A-3).

    2. Tubos endotraqueales recubiertos de plata (B-1).

    3. Descontaminacin selectiva digestiva (B-1).

    4. Descontaminacin oral con clorhexidina (A-1).

    5. Aspiracin de secreciones subglticas (A-1).

    6. Ventilacin mecnica no invasiva (VMNI) (B-1).

    7. Evitar cambios o manipulacinde la tubuladuras delrespirador

    (B-3).

    8. Evitar traslados intrahospitalarios innecesarios (B-3).

    9. Estrategias posicionales (A-3).

    10. Otras medidas: valoracin diaria de extubacin e intentarevitar

    reintubaciones (A-2); control estricto de la sedacin (A-1); pro-

    gramas de educacin hospitalaria (B-4); evitar transfusiones

    sanguneas (B-1); desinfeccin rigurosa de equipos respirato-

    rios (B-3); prevencin de contaminacin de aerosoles (B-3).

    Diagnstico:

    1. El diagnstico de neumona se basa en la combinacin de datos

    clnicos y radiolgicos (A-1).

    2. Se recomienda la obtencin de muestra respiratoria, ya sea

    mediante broncoscopia o tcnicas no broncoscpicas. La cuanti-

    ficacindel nmero de coloniasdebe interpretarseen el contexto

    de exposicin a antibiticos, patologa basal y perodo de hospi-

    talizacin (A-1).

    0300-2896/$ seefrontmatter 2011 SEPAR. Publicado por Elsevier Espaa, S.L. Todos losderechos reservados.

    doi:10.1016/j.arbres.2011.05.013

    http://localhost/var/www/apps/conversion/tmp/scratch_5/dx.doi.org/10.1016/j.arbres.2011.05.013http://localhost/var/www/apps/conversion/tmp/scratch_5/dx.doi.org/10.1016/j.arbres.2011.05.013http://localhost/var/www/apps/conversion/tmp/scratch_5/dx.doi.org/10.1016/j.arbres.2011.05.013http://localhost/var/www/apps/conversion/tmp/scratch_5/dx.doi.org/10.1016/j.arbres.2011.05.013http://www.archbronconeumol.org/mailto:[email protected]://localhost/var/www/apps/conversion/tmp/scratch_5/dx.doi.org/10.1016/j.arbres.2011.05.013http://localhost/var/www/apps/conversion/tmp/scratch_5/dx.doi.org/10.1016/j.arbres.2011.05.013mailto:[email protected]://www.archbronconeumol.org/http://localhost/var/www/apps/conversion/tmp/scratch_5/dx.doi.org/10.1016/j.arbres.2011.05.013http://localhost/var/www/apps/conversion/tmp/scratch_5/dx.doi.org/10.1016/j.arbres.2011.05.013
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    el equipo redactor de estas Recomendaciones SEPAR se dividi en

    tres subgrupos, que se encargaron de la revisin bibliogrfica de los

    citados temas en los artculos publicados o en prensa hasta abril de

    2010 y de la elaboracin posterior de los borradores subsiguientes

    de: a) Patogenia, factores de riesgo y prevencin de la NN y NAV;

    b) Diagnstico de NN y NAV, y c) Tratamiento y seguimiento de

    los pacientes con NN y NAV. Estos borradores fueron analizados

    y aprobados posteriormente por todos los miembros del equipo

    redactor. La metodologa empleada para valorar los diversos nive-

    les de evidencia de las recomendaciones efectuadas ha sidodescrita

    previamente por la American Thoracic Society, basada en la fuerza

    y en la calidad de la evidencia, segn el sistema de Grados de Reco-

    mendacin, Valoracin, Desarrollo y Evaluacin (GRADE), segn la

    fuerza de la recomendacin (A: recomendacin consistente, y B:

    recomendacin dbil), y su nivel de evidencia (1: alta; 2: moderada;

    3: baja; 4: muy baja) (tabla 1)2.

    Patogenia

    La patognesis de la NN es multifactorial3, aunque el meca-

    nismo ms frecuente consiste en la aspiracin de microorganismos

    que colonizan la orofaringe o el tracto gastrointestinal superior4,5.

    Esta aspiracin ocurre hasta en el 45% de individuos sanos duranteel sueno, donde no tiene consecuencias porque su microbiota

    orofarngea contiene microorganismos comensales. En individuos

    hospitalizados, en cambio, la combinacin de una funcin inmune

    deprimida, la supresinde la degluciny del reflejo tusgeno, junto

    al aclaramiento debilitado del sistema mucociliar del tracto respi-

    ratorio y la presenciade comorbilidades, desnutriciny organismos

    patgenos, hacenque la aspiracin sea un factorcontribuyente sig-

    nificativo para la NN3.

    El origen de los agentes causales de la colonizacin e infeccin

    puede ser exgeno, cuando proceden del entorno (inhalacin de

    aerosoles infectados, nebulizadores contaminados, tubuladuras de

    ventiladores, equipos de anestesia, broncoscopios, manos e indu-

    mentaria del personal sanitario)4,6, o endgeno, cuando proviene

    de la microbiota bacteriana habitual del enfermo (primaria) o dela sustituidapor organismos hospitalarios (secundaria: senos para-

    nasales, tracto gastrointestinal, diseminacin hematgena)4,6-9. Un

    mecanismo patognico relevante en pacientes con tubo endotra-

    queal (TE) es la formacin de la biocapa bacteriana10, compuesta

    por agregados bacterianos, que aparece dentro del TE y protege a

    los organismos de la accin de los antibiticos y de las defensas

    de paciente; los microorganismos se desprenden fcilmente de la

    citada biocapa al usar sondas de succin, lo que favorece la colo-

    nizacin traqueal y la inoculacin distal6. La NAV coincide en su

    patognesis con varios elementos: tubos endotraqueales, probabi-

    lidad elevada de aspiracin, comorbilidades y disminucin de las

    defensas8,11.

    Factores de riesgo

    Se han descrito situaciones clnicas que facilitan la aspiracin

    silente de secreciones, aumentan la cantidad y patogenicidad de

    los microorganismos inoculados y disminuyen las defensas locales

    del tractorespiratorio e incluso la inmunidadsistmica, que suelen

    ligarse a alteraciones de los mecanismos defensivos del hus-

    ped (intrnsecas) y/o a manipulaciones diagnstico-teraputicas

    (extrnsecas)11 (tabla 2). Se incluyen en ellas las estancias hospita-

    larias prolongadas, las enfermedades del sistema nervioso central

    o el uso de sedantes (que disminuyen el nivel de conciencia y

    los reflejos protectores de las vas areas superiores, o afectan a

    la deglucin correcta), as como la edad avanzada, la uremia, el

    uso prolongado o inapropiado de antibiticos, los hbitos txicos

    (alcoholismo, tabaquismo) o bien la presencia de enfermedades

    Tabla 2

    Factores de riesgo para neumona nosocomial

    Factores intrnsecos Factores extrnsecos

    Enfermedadescrnicas subyacentes Traqueostoma

    EPOC Aerosoles

    Otras enfermedadespulmonares Hospitalizacin prolongada

    Enfermedades del SNC Antibioterapia

    prolongada/inadecuada

    En fe rm edades neuro muscular es Tratamien to s del pacien te

    Diabetes mellitus AntisecretoresInsuficiencia renal/dilisi s Citotxicos

    Tabaco y alcohol Corticoides

    Alte racin del nivel de con cien cia Se dant es del S NC

    Coma Nutricin enteral

    Sinusitis Ciruga toracoabdominal

    complicada

    Traumatismoscraneoenceflicos Posicin endecbito supino

    Malnutricin(albmina srica 4 U de

    hemoderivados

    Colonizacin anor malo rof ar ngea So ndas nasogst ricas

    Colonizacin g strica Mal c ontrol de l a i nfeccin

    Inmunodepresin No lavarse las manos

    No cambiarselos guantes

    No aislar correctamente a los

    pacientes

    EPOC: enfermedad pulmonar obstructiva crnica; SNC: sistema nervioso central.

    crnicas (EPOC, diabetes mellitus), neoplasias hematolgicas o

    tratamiento con quimioterapia, fallo respiratorio, nutricin ente-

    ral,coma, ciruga mayor, malnutricin,fracasomultiorgnico, junto

    al patrn microbiolgico de resistencia a los antibiticos en el

    ambiente comunitario u hospitalario (tabla 2), familiar conviviente

    con un patgeno multirresistente, neutropenia, posicin en dec-

    bito supino y sndrome de distrs respiratorio del adulto (SDRA).

    Adicionalmente, la profilaxis de lcera de estrs con bloqueadores

    de la histaminae inhibidores de la bomba de protones se asociacon

    un incremento en la colonizacin por microorganismos gramnega-

    tivos (G) en el tracto digestivo. Finalmente, el uso de TE o sondas

    nasogstricas interrumpe las barreras naturales de las vas areas

    bajas, con alteracin de los reflejos tusgeno y deglutorio, la glo-

    tis, y los esfnteres esofgicos superior e inferior. Diversos autoreshandemostrado que la duracin de la intubacin endotraqueal y la

    necesidadde reintubacino la traqueostoma son factores de riesgo

    de NN1-4,9,10, as como los TE cuando las secreciones orofarngeas

    se acumulan en la reginsubgltica,por encimadel neumotapona-

    miento, pues contienen una carga bacteriana elevada que incluye

    flora patgenahospitalaria,que supone un inculo potente durante

    las microaspiraciones.De igual forma, tambin supone un riesgo de

    NN la manipulacin de las tubuladuras del ventilador12.

    Medidas preventivas

    Las estrategias implicadas en la prevencin de la NN pueden

    dirigirse hacia factores de riesgo modificables para la colonizacin

    y la aspiracin5,7,13-15

    , adems de incluir intervenciones asocia-das a reducir el tiempo de VM8,16. Esto requiere la necesidad de

    implementar mltiples estrategias para reducir el riesgo de NN.

    (tabla 3).

    1. Higiene de manos con lavado y/o desinfeccin por partedel personal sanitario, antes y despus del contacto con los

    pacientes. Esta sencilla maniobra, de eficacia probada, puede

    prevenir la transferencia de patgenos de un paciente a otro y

    mantener las manos del personal sanitario libres de bacterias

    potencialmente patgenas, ayudando a prevenir las infeccio-

    nes cruzadas y la colonizacin de los pacientes, sobre todo

    si se acompana del aislamiento de los pacientes colonizados

    por patgenos multirresistentes7,17. El uso de soluciones alco-

    hlicas ha aumentado el cumplimiento del lavado de manos

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    Tabla 3

    Medidas recomendadas para la prevencin de la NN

    1) Medidasgenerales recomendadashabitualmente

    Desinfeccin de manos, con soluciones alcohlicas

    Monitorizacin y eliminacin temprana de dispositivos invasivos:

    - Extubacin temprana

    - Preferencia de ventilacin mecnica no invasiva

    - Evitar la intubacin endotraqueal/reintubacin

    Aspiracin de secreciones subglticas

    Posicin del paciente semiacostado a 30

    Evitar cambios o manipulacin en los circuitos del respirador

    2) Medidas adicionalesque podra sertiles en distintos entornos y

    poblaciones:

    - Tubos endotraquealesrecubiertos con plata o con aspiracin subgltica

    - Descontaminacin oral con clorhexidina

    - Descontaminacin selectiva del tracto digestivo

    - Evitar traslados innecesarios intrahospitalarios

    Modificado de varios autores5,7,8,11,13,15,1719,28,33 .

    Intervenciones del paquete preventivo del ventilador (ventilator bundle)

    1. Profilaxisfarmacolgica de la lcerade estrs

    2. Profilaxis de la trombosis venosa profunda

    3. Elevacin de la cabecera de la cama

    4. Control estricto de la sedacin

    5. Usode higiene oral con clorhexidina

    6. Evaluacindiariade extubacin

    Modificado de Daz et al18 .

    (del 48 al 66%) y ha disminuido la tasa de infecciones nosoco-

    miales (del 17 al 9,9%)18,19 (A-3).

    2. Tubosendotraqueales recubiertos de plata. En noviembre de2007 la FDA autoriz la venta de TE recubiertos de plata, que

    previenen la formacin de biocapa, tienen actividad bacteri-

    cida, reducen la carga bacteriana y disminuyenla inflamacin8.

    Un ensayo clnico reciente15, prospectivo, aleatorizado, doble

    ciego, con ms de 2.000 pacientes intubados durante ms

    de 24 h, observ que los portadores de estos tubos tuvieron

    una reduccin estadsticamente significativa en la incidencia

    de la NAV comprobada microbiolgicamente (mayor impacto

    durante los primeros 7-10 das) y un retraso en su aparicin,

    comparados con los de TE normal. No se encontraron dife-rencias en la evolucin del paciente, incluyendo mortalidad,

    estancia en la UCI o duracin de la VM. Deberan considerarse

    estos TE recubiertos de plata en pacientes con alto riesgo de

    desarrollar NAV, dado su bajo coste y el potencial limitado de

    causar dano8,20 (B-1).

    3. Descontaminacin selectivadigestiva. Consiste en la preven-cin de la colonizacin de bacterias tanto gramnegativas como

    positivas y levaduras, mediante el uso tpico, en la orofaringe y

    el tracto gastrointestinal, de antibiticos de instilacin local no

    absorbibles, con o sin antibitico parenteral21. Aunque se ha

    probado su beneficio en subgrupos seleccionados de pacien-

    tes (quirrgicos y traumatolgicos), no se recomienda su uso

    habitual, por el riesgo de incrementar las resistencias antibi-

    ticas, su elevado coste y la ausencia de un claro efecto sobre lamortalidad8,11,22 (B-1).

    4. Descontaminacinoralconclorhexidina. Es unaalternativaenmedios conaltos niveles de resistencias21, y segnun metaan-

    lisis reciente23 es la estrategia preventiva con mayor evidencia

    clnica, aunque hay autores que dudan de que dicha evidencia

    sea definitiva24 (A-1).

    5. Aspiracinde secrecionessubglticas.ExistenTEconuncanaldorsal adicional para la aspiracin continua o intermitente

    de secreciones acumuladas en la regin subgltica8,18,25. Un

    metaanlisis25 demostr una disminucin de la incidencia de

    NAV, pero no de mortalidad, estancia en la UCI o tiempo de

    VM. En el mayor ensayo aleatorizado realizado de esta medida

    preventiva16 se observ que en pacientes intubados durante

    ms de 48 h la aspiracin de secreciones subglticas alcanz

    porcentajes significativamente ms bajos de NAV, acort la

    duracin de la VM y la estancia en UCI. Esta intervencinpuede

    usarse en pacientes de alto riesgo en quienes se espera que la

    duracin de la VM sea superior a 48 h8 (A-1).***

    6. Ventilacinmecnicano invasiva (VMNI).En pacientesselec-

    cionados, la VMNI con presin positiva reduce el riesgo y la

    mortalidad de la NN. Una revisin sistemtica de Cochrane26

    observ que en pacientes EPOC la VMNI reduca el riesgo de

    NN, por lo que se recomienda como alternativa para pacientes

    con exacerbaciones agudas de EPOC, insuficiencia respiratoria

    hipoxmica e inmunosuprimidoscon insuficiencia respiratoria,

    infiltrados pulmonares y fiebre5,17. La VMNI est contraindi-

    cada en pacientes con las siguientes caractersticas: hipoxemia

    refractaria que necesitan altas concentraciones de oxgeno,

    inestabilidad hemodinmica, alteraciones del nivel de con-

    ciencia, y adems es difcil en ocasiones su aplicacin en

    postoperados (B-1).

    7. Evitar cambios o manipulacin de la tubuladuras del res-pirador. Prevenir pasos inadvertidos del condensado dentrode las vas areas inferiores o de los nebulizadores cuando el

    paciente se gira o la cama se eleva27. Los cambios frecuentes de

    las tubuladuras deberan disminuir el riesgo de la colonizacin

    bacteriana inicial, pero estudios bien disenados28-30 mostra-

    ron que no hay ventajas en cambiar los circuitos ms de unavez por semana; de hecho, el cambio ms frecuente asociaba

    mayor coste24,29,31. Deben, por tanto, cambiarse no ms de una

    vez por semana, excepto si estn visualmente contaminadas

    con secreciones purulentas, vmito o sangre5,25,31 (B-3).

    8. Evitar traslados intrahospitalarios innecesarios. En caso

    necesario, suspender la nutricin enteral 4 h antes del tras-

    lado e intentar colocar al paciente semisentado para efectuar

    el traslado17,18 (B-3).

    9. Estrategias posicionales. La posicin semiincorporada a 45

    disminuye el reflujo y la aspiracin. Es efectiva, especialmente

    en pacientes con nutricinenteral; aunque probablemente una

    inclinacin a 30 sea igualmente eficaz11,13,18,32 (A-3).

    10. Otras medidas. Valoracin diaria de extubacin e intentar evi-

    tar reintubaciones (A-2), interrupcin diaria de la sedacin(A-1), programas de educacin hospitalaria (B-4), evitar trans-

    fusiones sanguneas (B-1), desinfeccin rigurosa de equipos

    respiratorios (B-3) y prevencin de contaminacin de aerosoles

    (B-3)7,8,13,17,32.

    Diagnstico

    Etiologa

    Los datos en la literatura sobre etiologa de la NN son mltiples,

    aunque basados sobre todo en estudios observacionales, y princi-

    palmente en la NAV. Existe una amplia gama de microorganismos

    implicados, donde los agentes responsables ms frecuentementeaislados son Pseudomonas aeruginosa y Staphylococcus aureus33.

    En general, es importante identificar los factores que se asocian

    con la posibilidad de contraer NAV por microorganismos oportu-

    nistas y multirresistentes, pues tiene implicacin en el tratamiento

    y el pronstico. As, en las guas ATS/IDSA5 se diferencia entre neu-

    mona precoz (5 das), con el objetivo de ajustar

    el tratamiento a la etiologa ms probable. En el primer grupo los

    microorganismos ms frecuentes son Streptococcus pneumoniae y

    Haemophilus influenzae, mientras que en el segundo existe mayor

    incidencia de bacilos gramnegativos y grmenes multirresistentes.

    De todas formas, existen otros factores (tabla 4) que pueden condi-

    cionar la aparicin de microorganismos multirresistentes durante

    los primeros das. En este sentido, P. aeruginosa se relaciona espe-

    cialmente conla presenciade EPOC y el uso de antibiticos previos,

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    Tabla 4

    Factores de riesgo para patgenos multirresistentes

    1) Tratamiento antibitico en los ltimos 90 das

    2) Ingreso 5 das o ms en los 90 das previos

    3) Frecuencia elevadade resistenciasantibiticas en la comunidad o en la

    unidad hospitalaria

    4) Presencia de factores de riesgo para NN:

    - Ingreso de2 o ms das en los ltimos 90 das

    - Residencia en un centro de cuidados crnicos

    - Tratamiento intravenoso domiciliario (incluyendo antibiticos)

    - Dilisis crnica en los ltimos 30 das- Curas de heridas domiciliarias

    - Miembro de la familia afecto de un patgeno multirresistente

    5) Enfermedad inmunosupresora y/o tratamiento inmunosupresor

    Modificado de ATS Guidelines5.

    Factores de riesgo especficos

    Pseudomonas aeruginosa: Estancia prolongada en UCI, corticoterapia,

    tratamiento antibitico previo, enfermedad pulmonar estructural

    Staphylococcus aureus:coma, traumatismo craneoenceflico, diabetes

    mellitus, insuficiencia renal

    Streptococcus pneumoniae:usopreviode antibiticosen los ltimos

    tres meses,contacto con ninos con infecciones respiratorias

    Legionella: tratamiento con altas dosis de corticoides, neoplasias (sobre

    todo hematolgicas)

    Anaerobios: ciruga abdominal reciente, aspiracin presenciada

    Modificado de Capmbell et al34 .

    mientras que SARM comparte, adems de estos factores, la cortico-

    terapia previa34. Es posible que estosfactores debanser redefinidos,

    tal como se sugiere en un trabajo reciente de Ferrer et al35.

    En general, y aunque esta aproximacin es vlida, la distribu-

    cin de microorganismos causales de NN vara de centro a centro,

    como se puede observar en la tabla 5 36-41, e incluso es diferente

    entre unidades del mismo hospital, por lo que los protocolos de

    tratamiento se han de adaptar a las circunstancias locales.

    Diagnstico clnico

    El diagnstico clnico se basa en la combinacin de un infil-

    trado radiolgico de nueva aparicinjunto a secreciones purulentas

    (excepto en neutropnicos), y alguno de los siguientes criterios:

    fiebre, hipoxemia o leucocitosis. A pesar de ello, la clnica es

    inespecfica en enfermos ventilados mecnicamente, pudiendo

    confundirse con otras entidades como atelectasias, tromboem-

    bolismo pulmonar y sepsis de otros orgenes5. En una revisin

    reciente42, en la que se evalan los criterios clnicos (se inclu-

    yen nicamente estudios que utilizan los hallazgos histolgicos

    como referencia), se concluye que la presencia de dos criterios cl-

    nicos (fiebre, leucocitosis o secreciones purulentas) junto a uno

    radiolgico (opacidad de nueva aparicin) elevan en 2,8 veces la

    probabilidad de tener neumona (IC del 95%, 0,97-7,9), mientras

    que la ausencia de infiltrado radiolgico disminuye la probabilidad

    a 0,35 (IC del 95%, 0,14-0,87).

    Existen episodios compatibles con infeccin pulmonar y aisla-

    miento de microorganismos en concentraciones significativas en

    pacientes ventilados que no presentan infiltrado pulmonar visi-

    ble, conocidos como traqueobronquitis asociada al ventilador. Esta

    entidad, aunque poco analizada, de acuerdo con los estudios ms

    recientesparece incrementarlos dasde VM,e incluso la mortalidad

    si no se trata con antibiticos43. Est an por definir si representa

    una verdadera NAV (falta de resolucin radiolgica) o nicamente

    una entidad precursora de NAV.

    Con el objetivo de mejorar la sensibilidad y la especificidad del

    diagnstico de neumona Pugin et al44 desarrollaron una escala

    predictora, llamada Clinical Pulmonary Infecion Score (CPIS) (tabla

    6), en la que se valoran una serie de parmetros (temperatura,

    recuentode leucocitos, aspecto de las secreciones respiratorias, oxi-

    genacin, radiografa de trax, tincinde Gramy cultivode aspirado

    traqueal). Puntuaciones mayores de 6 se asociaron con el diagns-

    tico de neumona en la serie original, donde la sensibilidad y la

    especificidad eran del93 y del100%, respectivamente. Sinembargo

    Fbregas et al45, utilizando como referencia los hallazgos histopa-

    tolgicos, observaron una sensibilidad del 77%, pero nicamente

    un 42% de especificidad.

    Diagnsticomicrobiolgico

    La investigacin microbiolgica en la NN incluye el anlisis cua-

    litativo y cuantitativo de las secreciones respiratorias obtenidas

    mediante tcnicas broncoscpicas o dirigidas, no broncoscpicas o

    ciegas, o tambin por la toma de aspirados traqueales. Las dos pri-

    meras se pueden realizar por lavado broncoalveolar (LBA) y catter

    protegido (CTT), mientras que la ltima consiste en la toma directa

    de secreciones a travs del TE.

    La obtencin de muestra respiratoria es una prctica habitual

    en el proceso diagnstico de la NAV, pero la validez de dicho

    diagnstico est cuestionada si se basa nicamente en los datos

    microbiolgicos. En este sentido, la cuantificacin de la carga bacte-

    riana no tiene bases cientficas documentadas46; as,en elLBA y enel aspirado traqueal no est estandarizado el volumen diluyente, y

    adems las tcnicasutilizadas en la realizacin del LBAson diversas,

    con resultados dispares al repetir la prueba46. Por ello, los puntos

    de corte por debajo de los recomendados no excluyen la existen-

    cia de neumona, ya que dichos puntos nicamente representan

    probabilidad de neumona47.

    Tanto en el anlisis cualitativo como en el cuantitativo es impor-

    tante valorar la calidad de las muestras respiratorias. El hallazgo de

    ms de 1% de clulas escamosas en el LBA o el CTT representa una

    fuerte contaminacin orofarngea; por otro lado, la existencia de

    menos del 10% de neutrfilos hace poco probable el diagnstico de

    neumona. En muestras de broncoaspirado, una muestra de calidad

    debera tener menos del 10% de clulas escamosas.

    Tabla 5

    Etiologa del NAV y de la NAH en diversas seriesespanolas

    Microorganismos Dorca et al

    (1995)39 N %

    Vallset al

    (2003)36 N %

    Sopenaet al

    (2005)37 ) N %

    Barreiro et al

    (2005)38 N %

    Koulenti et al

    (2009)40 N %

    Esperatti et al

    (2010)41 N %

    P. aeruginosa 4 (6,2%) 18 (19%) 7 (4,2%) 2 (3%) 17 (13,4%) 58 (18,4%)

    Enterobacteriacea 16 (25%) 8 (8%) 8 (5%) 4 (6%) 16 (12,6%) 61 (19,3%)

    L.pneumophila 12 (18.7%) 9 (9%) 7 (4,2%)

    S.pneumoniae 7 (10,9%) 11 (11,5%) 16 (10%) 7 (10%) 7 (5,5%) 8 (2,5%)

    S. aureusa 6 (9,4%) 9 (9%) 4 (3%) 1 (1%) 37 (29,1%) 58 (18,4%)

    Aspergillus spp 13 (13,5%) 8 (2,5%)

    Otros 19 (29,8%) 14 (8,6%) 28 (22,1%) 30 (9,5%)

    Desconocido 27 (29,6%) 29 (30%) 107 (65%) 53 (80%) 22 (17,3%) 124 (39%)

    36-39: enfermos hospitalizados en plantaconvencional. (40): NAV (datosde Espana en estudio multicntrico europeo).

    41: enfermos ventilados y no ventilados en el mbito de la UCI.a

    Incluidos losresistentesa la meticilina.

    http://localhost/var/www/apps/conversion/tmp/scratch_5/dx.doi.org/10.1016/j.arbres.2011.05.013http://localhost/var/www/apps/conversion/tmp/scratch_5/dx.doi.org/10.1016/j.arbres.2011.05.013
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    Cmo citar este artculo: Blanquer J, et al. Normativa SEPAR: neumona nosocomial. Arch Bronconeumol. 2011.

    doi:10.1016/j.arbres.2011.05.013

    ARTICLE IN PRESSG Model

    ARBRES-521; No.of Pages11

    6 J. Blanquer et al / Arch Bronconeumol. 2011;xxx(xx):xxxxxx

    Tabla 6

    Clinical Pulmonary InfectionScore. Consta de 6 tems, conuna puntuacin quepuede oscilar entre 0 y 12

    Criterio 0 1 2

    Secreciones traqueales Ausentes No purulentas Abundantes y purulentas

    Infiltrados en radiografa de trax No Difuso Localizado

    Temperatura,C 36,5 y 38,4 38,5 o 38,9 39 o 36

    Leucocitos 4.000 y 11.000 11.000 11.000 + bandas >50% o >500

    PaO2 /FiO2 >240 o SDRA 240sin SDRA

    Microbiologa Negativa Positiva

    Hemocultivos

    En general son poco sensibles (menos del 20%), y en venti-

    lados, alrededor del 8%. Sin embargo, y aunque un aislamiento

    positivo no confirma su origen pulmonar, est indicada la realiza-

    cin de hemocultivos en pacientes con sospecha de NAV, ya que

    tiene implicaciones pronsticas y los hemocultivos positivos se

    asocian ms frecuentemente a S. aureus resistentes a la meticilina

    (SARM)48,49.

    Broncoscpicos versus no broncoscpicos

    La necesidad de disponer de un broncoscopista experimentado,

    los costes y la minimizacin de riesgos para el enfermo han provo-

    cado una eclosin de tcnicas no broncoscpicas, como el catter

    telescopado a ciegas o catteres para realizacin del LBA, que per-miten obtener muestras de forma fcil y reproducible. A pesar del

    intenso debate sobre la superioridad de una tcnica sobre otras,

    parece que no existen diferencias significativas en sensibilidad y

    especificidad entre los dos tipos de tcnicas. En una revisin pro-

    funda deltemase concluye quela sensibilidadde lastcnicas ciegas

    es de 30-70%, y la especificidad, del 90-100%50. Asimismo, existe la

    posibilidad de utilizar, en el caso del LBA, volmenes inferiores a

    los recomendados (100-150 ml de suero fisiolgico), sin alterar la

    precisin diagnstica.

    Aspirados traqueales

    Sera la forma ms simplificada de obtencin de muestras. En

    los ltimos anos se han realizado cinco ensayos aleatorizados

    comparando tcnicas broncoscpicas frente a aspirado traquealcualitativo.En unarecienterevisinen la que se analizanestos estu-

    dios se concluye que no hay diferencias significativas con respecto

    a la mortalidad ni al uso de antibiticos51.

    En la prctica clnica es ms frecuente la utilizacin de aspi-

    rado traqueal.As, en un estudio multicntrico realizadoen 9 pases

    europeos se utilizaron tcnicasbroncoscpicas en menos de un 20%

    de pacientes, mientras el aspirado traqueal cuantitativo represent

    el 70% de los casos40.

    Examenmicrobiolgico directo de muestras respiratorias

    La cuantificacin de microorganismos intracelulares es una tc-

    nica que permite un diagnstico precoz y la posibilidad de iniciar

    un tratamiento dirigido.En este sentido, la determinacin en el LBA

    de ms del 2% de microorganismos intracelulares tiene un valorpredictivo positivo cercano al 100%52.

    Enrelacinconla determinacin delGramen muestrascomolos

    aspiradosy CTT,existe menos experiencia publicada, conresultados

    divergentes.En el estudio con mayor nmero de enfermos,el ndice

    de concordanciakappaentrela lectura delGram y el resultadofinal

    del cultivo fue nicamente de 0,3653.

    Biomarcadores

    En anos recientes se han empleado diversos biomarcadores con

    la intencin de mejorar la sensibilidad y la especificidad en el

    diagnstico de NAV; entre los ms estudiados destaca la procalci-

    tonina (PCT), la protena C reactiva (PCR) y el sTREM-1. Aunque las

    publicaciones iniciales54 con el sTREM-1 fueronprometedoras, con

    sensibilidades y especificidades de cerca del 100%, posteriormente

    no han sido confirmadas; as, en un estudio reciente, eligiendo una

    sensibilidad del 95%, el valor predictivo positivo (VPP) fue del 41%

    y el valor predictivo negativo (VPN) de 62% en la poblacin estu-

    diada. Con una especificidad del 95%, el VPP fue del 67% y el VPN

    del 62%55.

    En relacin con la PCR y la PCT, nicamente se ha determinado

    su utilidad diagnstica en un estudio realizado con44 enfermos. La

    determinacin de procalcitonina mostr una sensibilidad del 78% y

    unaespecificidad del97%, mientrasque losvalores de la PCRfueron

    de 56 y 91%, respectivamente56.

    En la figura 1 se adjunta un algoritmo diagnstico de NN que

    incluye criterios clnico-radiolgicos, biolgicos y microbiolgicos.

    Tratamiento

    Recomendaciones generales

    En pacientes con sospecha de NN y NAV, las muestras para

    estudios microbiolgicos deben ser recogidas lo antes posible; sin

    embargo, el inicio del tratamiento emprico no debe ser, en nin-

    gn caso, retardado por la necesidad de realizar procedimientos

    especiales. Un aspecto fundamental en este momento es asegurar

    que dicho tratamiento inicial sea apropiado y adecuado. El trata-

    miento emprico apropiado se refiere al uso de un antibitico al

    que el/los posible/s microorganismo/s etiolgico/s sea/nsensible/s,

    y el trmino de tratamiento adecuado es el uso de un antibi-

    tico apropiado a las dosis correctas, con buena penetracin al sitio

    de la infeccin y, cuando est indicado, en combinacin. Diversosestudios han demostrado la importancia de iniciar un tratamiento

    antibitico emprico apropiado inicialmente57. La correccin de un

    tratamiento inapropiado inicial segn los resultados de los culti-

    vos de secreciones respiratorias no disminuye la mortalidad que

    conlleva, por lo que todos los esfuerzos deben dirigirse a asegurar

    que el tratamiento inicial sea apropiado y adecuado58. Con elfin de

    implementar un tratamiento empricoapropiado, es de vital impor-

    tancia conocer la microbiologapropia del hospitaly de cadaunidad

    de hospitalizacin59 y seguir las recomendaciones de las guas de

    tratamiento que han sido elaboradas por las sociedades cientficas

    en este campo.

    Estratificacin de los pacientes y recomendaciones para el

    tratamiento emprico

    La American Thoracic Society5 public unas guas para el diag-

    nstico y tratamiento de pacientes adultos con NN, en las que se

    consideraque los dos principales factores que determinan el tipode

    antibiticos que se suministrar sonel tiempoque lleva el paciente

    ingresadoen el hospital,que permite clasificar la neumonaen tem-

    prana(

  • 7/23/2019 NEUMO NOSOCOMIAL

    7/11

    Cmo citar este artculo: Blanquer J, et al. Normativa SEPAR: neumona nosocomial. Arch Bronconeumol. 2011.

    doi:10.1016/j.arbres.2011.05.013

    ARTICLE IN PRESSG Model

    ARBRES-521; No.of Pages11

    J. Blanquer et al / Arch Bronconeumol. 2011;xxx(xx):xxxxxx 7

    Infiltrado radiolgico+

    Secreciones purulentasFiebre

    Empeoramiento gasomtrico

    Obtencin de muestrasObtencin de biomarcadores

    Procalcitonina/PCRy/o CPIS

    Tratamiento emprico

    Neumona graveFactores de riesgode

    multirresistencia

    Inici tardo (> 5 das)Si

    Criterios clnicos y/o radiolgicosde sospecha de neumona

    Aspirado traquealCatter telescopado

    LBA ciego/broncoscopiaHemocultivos

    No

    Tabla8 Tabla7Figura 1. Algoritmo diagnstico de la neumona nosocomial.

    espectro, y en combinacin, para garantizar la cobertura de la

    mayora de microorganismos causales en este grupo de enfermos

    (tabla 8). El uso del tratamiento combinado tiene como objetivos

    buscar la sinergia entre diferentes grupos de antibiticos, ampliar

    el espectro para asegurar un tratamiento apropiado contra micro-

    organismos gramnegativos, y evitar el desarrollo de resistencias.

    Tanto la dosis antibitica como los intervalos recomendados semuestran en la tabla 9.

    Un metaanlisis acerca del uso de betalactmicos, solos o

    en combinacin con aminoglucsidos para el tratamiento de la

    sepsis en pacientes inmunocompetentes60, no pudo demostrar

    un efecto beneficioso en trminos de mortalidad, fracaso clnico

    o microbiolgico en el grupo completo de pacientes, ni tam-

    poco de mortalidad para el subgrupo de pacientes infectados

    con P. aeruginosa. No obstante, encontr una mayor nefro-

    toxicidad de la terapia combinada con aminoglucsidos. Sin

    embargo, en otro metaanlisis que evalu el papel del tratamiento

    combinado en pacientes con bacteriemias por bacilos gramnega-

    tivos, los autores hallaron un efecto beneficioso del tratamiento

    citadonicamente en el subgrupo de pacientes coninfecciones por

    Tabla 7

    NN y NAV de inicio precoz, sin factores de riesgo para infeccin por patgenos

    multirresistentes y cualquier estadio de gravedad

    Microorganismos probables Antibitico emprico

    recomendado

    Streptococcus pneumoniae

    Haemophilus influenzae Ceftriaxona

    Staphylococcus aureus sensi ble a la meticilina (SASM) o

    Bacilos entricos gramnegativos Levofloxacino

    Escherichia coli

    Klebsiella pneumoniae

    Enterobacterspp

    Proteus spp

    Serratia marcescens

    P. aeruginosa61. El tratamiento combinado se administra usando un

    betalactmicoantipseudomnico (cefalosporinade tercera o cuarta

    generacin, penicilina asociada a un inhibidor de betalactamasas o

    carbapenemes)combinadocon un aminoglucsido o unaquinolona

    activa contra Pseudomonas. En casos con evolucin satisfactoria, el

    aminoglucsido o la quinolona pueden ser suspendidos despus de

    5 das de tratamiento combinado.Cuando existen multirresistencias y pocas posibilidades de

    efectuar combinaciones de antibiticos, como puede ser el caso

    de neumonas por P. aeruginosa y Acinetobacter baumanii, se ha

    constatado la efectividad de la administracin, de antibiotera-

    pia por va nebulizada anadida al tratamiento antibitico por va

    intravenosa62. Los antibiticos que se han utilizado son los amino-

    glucsidos y la colistina. Se requiere an ms experiencia sobre la

    dosificacin, la penetracin pulmonar y los efectos secundarios de

    la utilizacin de antibiticos por esta va.

    Tabla 8

    NN y NAV de inicio tardo, con factores de riesgo para grmenes multirresistentes

    de cualquier grado de severidad

    Mi croorgani smos probables Tratamiento antibi tico combinado

    Microorganismosde la tabla 7 ms: Cefalosporina anti-pseudomnica

    (ceftazidima o cefepima)

    Pseudomonas aeruginosa o

    Carbapenem (imipenem, meropenem)

    Klebsiella pneumoniae (BLEA+) o

    -lactmico/inhibidor de -lactamasa

    Acinetobacterspp (piperacilina/tazobactam)

    +

    Fluoroquinolona anti-pseudomnica

    Staphylococcus aureus resistente a la

    meticilina (SAMR)

    (ciprofloxacino, levofloxacino)

    o

    Legionella pneumophila Aminoglucsido

    (amikacina)

    Otros BGN no fermentadores +

    Linezolid o vancomicina

    http://localhost/var/www/apps/conversion/tmp/scratch_5/dx.doi.org/10.1016/j.arbres.2011.05.013http://localhost/var/www/apps/conversion/tmp/scratch_5/dx.doi.org/10.1016/j.arbres.2011.05.013
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    8 J. Blanquer et al / Arch Bronconeumol. 2011;xxx(xx):xxxxxx

    Tabla 9

    Dosise intervalosrecomendadospara los principalesantibiticos recomendados en

    el tratamiento de la neumona nosocomial y asociada a la ventilacin mecnica

    Antibitico Dosis Intervalo Tiempo de perfusin

    Ceftriaxona 1 g c/ 12 h -1 h

    Levofloxacino 500 mg c/12 ha

    Ceftazidima 2 g c/ 8 h 2-3 h

    Cefepima 2 g c/ 8 h 2-3 h

    Imipenem 500 mg c/ 6 h 1 h

    Meropenem 500 mg-1 g c/ 6-8 h 2-3 hPiperacilina/tazobactam 4 /0,5 g c/ 6 h 2-3 h

    Ciprofloxacino 400 mg c/ 8 h h

    Amikacina 15 mg/kg c/ 23 hb -1 h

    Vancomicina 1 g c/ 8-12 hc 1-3 h

    Linezolid 600 mg c/ 12 h 1 h

    a Administrar esta dosis durante 3 das y luego continuar con 500mg cada24 h.b Adecuar la dosis segn los parmetros de farmacocintica-farmacodinmica.c Iniciar estadosiscon 24 h,hacer nivelesvalle previosa la siguientedosisy ajustar

    losniveles segn losvalores.

    Con respecto al tratamiento de la traqueobronquitis asociada

    al ventilador, un estudio aleatorizado de pocos pacientes muestra

    una menor mortalidad en los pacientes que recibieron tratamiento

    antibitico43. A la esperade estudios ulteriores quelo confirmen, la

    recomendacin seratratara estospacientes conel mismoesquemateraputico empleado para la NN.

    Duracin del tratamiento

    Tradicionalmente, la duracin del tratamiento antibitico era

    de entre 7 y 10 das para las neumonas nosocomiales tempranas,

    que son causadas por microorganismos generalmente sensibles y

    de origen comunitario. Para las neumonas tardas, las recomenda-

    ciones consideraban tiempos de tratamiento de hasta 21 das en

    pacientes infectados con algunas bacterias multirresistentes como

    P. aeruginosayA. baumanii.Sin embargo,en la prcticaclnicaactual

    la duracin del tratamiento est siendo acortada, basndose en

    estudios clnicos. El trabajo ms importante, publicado por Chas-

    tre etal63, evala de forma prospectiva, aleatorizada y doble ciegodos pautas teraputicas diferentesen pacientescon NAV, llevadas a

    caboen varias UCIen Francia.El objetivoprincipal era compararuna

    pauta de 8 das de tratamiento antibitico frente a otra de 15 das.

    Se aleatorizaron 401 pacientes (197 al grupo de tratamiento de 8

    das y 204 al de 15das); la mortalidad a los 28dasfue del 18,8% en

    el grupo de 8 das vsel 17,2% en el de 15das de tratamiento. Tam-

    poco hubo diferencias conrespecto a los das de VM, gravedad, das

    de fallo orgnico o presencia de bacteriemia, SDRA o shock. La tasa

    de recurrencia de una infeccin pulmonar documentada microbio-

    lgicamente fue del 28,9% en los pacientes tratados durante 8 das

    vsel 26%en lostratados durante 15das.Sin embargo, alanalizarlas

    recurrencias del subgrupo de pacientes con infecciones primarias

    causadaspor bacilos gramnegativos no fermentadores,esta tasafue

    significativamente mayor en los pacientes del grupo de 8 das (40,6vs 25,4%), sin implicar diferencias en la mortalidad. As pues, en

    definitiva, parece prudente limitar el tratamiento a 7-10 das en las

    neumonas nosocomiales precoces, y alargar dicho esquema tera-

    putico a un mnimode 14 das en caso de neumonastardas,sobre

    todo las provocadas por bacterias multirresistentes, tanto gramne-

    gativas (P. aeruginosa, A. baumanii) como grampositivas (S. aureus

    resistente a la meticilina).

    Desescalonamiento

    Una estrategia utilizada actualmente en la prctica clnica, que

    adems es el objetivo de varios estudios, es la conocida como

    terapia de desescalonamiento o de reduccin64. Consiste en la

    reduccin del espectro o del nmero de antibiticos basndose en

    los resultados de los cultivos microbiolgicos. Esta estrategia ha

    conseguido en varios estudios una disminucin en el uso de anti-

    biticos, sin un incremento significativo en la tasa de recurrencias

    o mortalidad65.

    Respuesta al tratamiento emprico

    Una vez los resultados microbiolgicos estn disponibles, se

    puede modificar el tratamiento emprico si se aslan patgenosresistentes o inesperados en un paciente que no responde al tra-

    tamiento. Por otro lado, si no se aslan patgenos o son sensibles

    a antibiticos de espectro ms reducido, stos se pueden reducir o

    incluso retirar.

    Patrnnormal de resolucin

    Conceptos clnicos como mejora, resolucin, resolucin dife-

    rida, recada, fracaso y muerte estn bien definidos66. La mejora

    clnica se manifiesta generalmente en las primeras 48-72 h de tra-

    tamiento; por tanto, la pauta antimicrobiana no debe cambiarse

    durante este periodo, a menos que se observe deterioro progresivo

    o los cultivos iniciales as lo indiquen66,67.

    Los cultivos seriados de muestras respiratorias permiten esta-

    blecer la respuesta microbiolgica. Se puede definir erradicacin,

    superinfeccin, infeccin recurrente y persistencia microbiana68.

    Es aconsejable repetir los cultivos microbiolgicos 72 h despus de

    iniciar el tratamiento, ya que hay buena correlacin entre fracaso

    clnico y aislamiento de patgenos a concentraciones significativas

    en el seguimiento69.

    La evolucin radiolgica tiene un valor limitado. Un deterioro

    radiolgico inicial es comn, especialmente en pacientes con bac-

    teriemia u organismos altamente virulentos. Adems, la mejora

    radiolgica suele ser ms lenta que los parmetros clnicos67. Sin

    embargo, un aumento superior al 50% del tamano del infiltrado a

    las 48 h, con afectacin multilobar, cavitacin o derrame pleural

    significativo, debe considerarse un signo de alerta5.

    Junto con la microbiologa, los parmetros ms fiables para

    definir la resolucin de la NN son el recuento leucocitario, la oxi-genacin y la temperatura central. En pacientes con tratamiento

    inicial adecuado, estos parmetros mejoran durante la primera

    semana de tratamiento68. Tambin existe una buena correlacin

    entre la evolucin del Clinical Pulmonary Infection Score (CPIS)

    (tabla 6) en los primeros 3 das de tratamiento con respecto a la

    adecuacin del tratamiento emprico y la supervivencia69.

    La determinacin seriada de protena C reactiva (PCR)7072 y

    procalcitonina56,62,72 puede auxiliar en la decisin de interrumpir

    o modificar el tratamiento antimicrobiano. En concreto, la procal-

    citonina srica ayuda, junto con los parmetros clnicos, a detectar

    la respuesta al tratamiento en la NN,62 y adems podra ser til en

    el desescalonamiento o suspensin del tratamiento antibitico73.

    Se ha propuestodefinirla faltade respuestaal tratamientoemp-

    rico segn alguno de los siguientes criterios en las primeras 72 hde tratamiento: 1) sin mejora de la oxigenacin o necesidad de

    intubacin traqueal; 2) persistencia de fiebre o hipotermia junto

    con secreciones purulentas; 3) aumento de infiltrados radiolgi-

    cos pulmonares 50%, o 4) aparicin de shock sptico o disfuncin

    multiorgnica74. Esta definicin, sin embargo, est pendiente de

    validacin clnica. Asimismo, la evolucin de los marcadores infla-

    matorios y CPIS puede ser de gran ayuda.

    Causas de deterioro o falta de respuesta al tratamiento emprico

    Se estima una incidencia de 20-60% de falta de respuesta al tra-

    tamiento inicial, segn la gravedad y las comorbilidades, que se

    asocia a mal pronstico57,74-76 La edad, la duracinprevia dela VM,

    la enfermedad neurolgica y la falta de mejora en la oxigenacin al

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    Tabla 10

    Posiblescausasde la falta de respuestaclnica al tratamiento antibitico inicial

    Microorganismos o antibiticos Otras infecciones No infecciosas Factores del husped

    Eleccin o combinacin antibitica inadecuada Sinusitis SDRA Ventilacin mecnica prolongada

    Dosis o niveles bajos de antibiticos Sepsis asociada a catter Atelectasias Insuficiencia respiratoria grave

    Resistencia a antibiticos Sepsis abdominales NOC Enfermedad pulmonar crnica

    Microorganismos fuera del espectro habitual Abscesos pulmonares Hemorragia pulmonar Edad avanzada

    Superinfeccin Derrame pleural/empiema Embolia-infarto pulmonar Respuesta inflamatoria sistmica aumentada

    Sepsis urinaria Insuficiencia cardaca

    Contusin pulmonarEdema post-reseccin pulmonar

    Fiebre por frmacos

    SDRA: sndrome de distrs respiratorio agudo; NOC: neumona organizativa criptogentica.

    tercer da de tratamiento son factores de riesgo asociados a fracaso

    clnico en la NAV77.

    Hay muchas posibles causas de un rpido deterioro o ausencia

    de mejora en pacientes con sospecha clnica de NN (tabla 10).

    Microorganismos y antibiticos

    El patgeno causal puede ser resistente al antibitico elegido,

    adquirir resistencia durante el tratamiento o ser inherentemente

    difcil de erradicar. Los patgenos ms frecuentemente asociados a

    falta de respuesta y mal pronstico son bacilos gram negativos (P.aeruginosa, Acinetobactersp., Enterobacter sp. y Klebsiella pneumo-

    niae productora de betalactamasa de espectro ampliado) y S. aureus

    resistente a la meticilina. Tambin hay patgenos inhabituales, que

    quedan fuera del espectro del tratamiento emprico (Mycobacte-

    rium tuberculosis, hongos o virus respiratorios). Algunos pacientes

    pueden tener inmunodepresin no conocida (p. ej., sndrome de

    inmunodeficiencia adquirida) y patgenos comoPneumocystis jiro-

    vecii.

    Otras infecciones

    Otras causas simultneas de fiebre de origen no neumnico

    incluyen la sinusitis, la infeccin de catter vascular, la enteroco-

    litis seudomembranosa, las sepsis abdominales o las infecciones

    urinarias78,79

    . Algunas complicaciones de la neumonapueden con-tribuir al fracaso teraputico, como el desarrollo de un absceso

    pulmonar o empiema. Tambin hay que considerar la fiebre por

    frmacos o sepsis con fallo multiorgnico.

    Causas no infecciosas

    Se trata de procesos diagnosticados errneamente de NN,

    comoatelectasias,insuficienciacardaca, embolismopulmonar con

    infarto, contusin pulmonar, neumona organizativa, aspiracin o

    distrs respiratorio agudo (SDRA). La hemorragia pulmonar, a veces

    asociada a neumona, es frecuente en pacientes ventilados.

    Factores del husped

    Incluyen condiciones asociadas con mortalidad, como VM pro-

    longada, insuficiencia respiratoria, enfermedad grave subyacente(especialmente respiratoria crnica), edad avanzada e infiltra-

    dos radiolgicos bilaterales al inicio de la neumona, as como la

    respuesta inflamatoria sistmica aumentada, detectada mediante

    niveles elevados de citoquinas proinflamatorias62,74,76.

    Evaluacin de los pacientes que no respondenal tratamiento

    emprico

    Es fundamental obtener muestras respiratorias para cultivo,

    siempre que sea posible por fibrobroncoscopia (o aspirado tra-

    queal en pacientes intubados), as como hemocultivos74,75. En

    pacientes con deterioro rpido o que no responden al tratamiento

    inicial puede ampliarse la cobertura antimicrobiana hasta cono-

    cer los resultados de cultivos u otros estudios. Si hay patgenos

    resistentes o inhabituales, debe modificarse el tratamiento. Si no

    se aslan dichos patgenos, debe considerarse otro proceso descrito

    anteriormente.

    La radiografa de trax en decbito lateral, la ecografa o la

    tomografa computarizada (TC) pueden detectar o descartar un

    derrame pleural (en tal caso hay que excluir el empiema), abscesos

    parenquimatosos o adenopatas, as como identificar otros focos de

    infeccin. En pacientes intubados con sonda nasogstrica una TC

    de senos puede evidenciar una infeccin sinusal que coexiste con

    laNN23

    .Si los estudios microbiolgicos y radiolgicos son negativos,

    se puede decidir: 1) observacin, manteniendo o cambiando

    empricamente el tratamiento antibitico; 2) proseguir el estudio

    diagnstico para identificar focos infecciosos extrapulmonares; 3)

    realizar un lavado broncoalveolar para buscar organismos menos

    habituales u oportunistas. Si estas exploraciones son negativas se

    puede plantear una biopsia pulmonar quirrgica para identificar

    procesos no infecciosos que puedan remedar una neumona. El

    valor de la biopsia pulmonar est debatido por falta de evidencias

    que sugieran un beneficio claro; por lo tanto, la decisin debe ser

    individualizada en cada paciente.

    Si la mejora es lenta pero progresiva, es mejor mantener

    al paciente en observacin. Si permanece hemodinmicamente

    estable pero sin mejora clnica y las exploraciones radiolgi-

    cas as como la broncoscopia son anodinas, se puede modificar

    el tratamiento antibitico o plantear el inicio de un tratamiento

    antiinflamatorio con corticoides antes de proceder a una biopsia

    pulmonar.

    Conflicto de intereses

    A. Anzueto fue investigador de BARD en el estudio de tubos

    endotraqueales. J. Rello es consultor y conferenciante de Astellas,

    Pfizer, Jansen y Kenta.

    A. Torres es consultor de Astellas, MSD y Sanofi Pasteur,

    conferenciante de Astellas, MSD, Pfizer, y ha recibido becas de

    investigacin de Pfizer y Covidien.

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