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Las aventuras de Venturio

Mauricio Paredes, Ilustraciones de Vernica Laymuns

Enredado en las redes sociales

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Mauricio ParedesIlustraciones de Vernica Laymuns

Esta publicacin no puede ser reproducida, ni en todo ni en parte, ni registrada en, o transmitida por, un sistema de recuperacin de informacin, en ninguna forma ni por ningn medio, sea mecnico, fotoqumico, electrnico, magntico, electroptico, por fotocopia, o cualquier otro, sin el permiso previo por escrito de VTR.

Del texto: 2014, Mauricio Paredes

De las ilustraciones: 2014, Vernica Laymuns

www.mauricioparedes.com

www.laymuns.com

vtr.com

De esta edicin:

Inscripcin N 245.081

Impreso en Chile/ Printed in Chile

Primera edicin: marzo 2015

Diseo de coleccin interior y portada:

Sign Comunicacin Visual S.A

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Enredado en las redes sociales

Mauricio ParedesIlustraciones de Vernica Laymuns

Las aventuras deVenturio

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Catalina, a dormir! Maana tienes colegio!

S, mam, slo me falta imprimir el ltimo espritu!

La nia de cabello ondulado trabajaba en su dormitorio, iluminado nada ms que por la pantalla del computador. El padre de Catalina habl con voz de trueno.

Acustate, ya me tienes aburrido con tus onas!

Ella se levant de un salto y camin hasta su puerta.

Pap! Se llamaban selknam en realidad. Los otros les decan onas.

Que se llamen como quieras, pero mtete a la cama respondi su padre, que era tan carioso como grun. Maana terminas con calma.

Pero algo malo pasaba con la impresora. Y justo cuando iba a finalizar con su espritu selknam favorito: el Ktaix. Catalina pensaba que el Ktaix era un poco como su pap: si estaba de buen nimo era cmico y haca bromas. En cambio, si estaba enojado... Ay, ay, ay! Mejor huir. En todo caso, su padre se pareca al Ktaix en la personalidad, pero nada en lo fsico. El espritu selknam tena

1. La primera impresin

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el cuerpo pintado a franjas rojas y blancas y unos grandes cuernos sobre la cabeza.

Est bien, t ganas le dijo la nia al computador y luego seleccion Imprimir por ltima vez, como para probar suerte. Maana lo veremos con calma, como dice mi pap. Eres una mquina desobediente!

Apag la pantalla, pero dej el computador y la impresora prendidos, por si ocurra algn milagro durante la noche y se imprima el famoso Ktaix. Jams se habra imaginado la nia del cabello rizado que, efectivamente, en medio de la oscuridad, sucedera un fenmeno maravilloso que cambiara su vida.

Justo a la mitad de la noche, cuando todos los adultos y los nios estn dormidos, los seres misteriosos salen de sus escondites y tienen el mundo entero para ellos. En aquella hora encantada, el silencio del dormitorio de Catalina se vio interrumpido por el sonido de la impresora. Algunas luces parpadearon y una hoja ilustrada cay sobre la mesa. Era el Ktaix, con sus cuernos y franjas rojas y blancas! Hasta ah todo habra sido normal, pero ocurri algo ms, algo increble, algo formidable! Si alguien

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hubiese estado mirando el papel, podra haberse dado cuenta de que la imagen del espritu selknam pareca separarse de la hoja. Si ese alguien fueras t, no podras creer que en verdad la figura impresa se despegaba lentamente y tomaba forma, pero no plana, sino que con un cuerpo robusto y redondeado. Exactamente: un Ktaix, pero en miniatura.

El espritu mir a su alrededor, puso su puo izquierdo en su mentn y procedi a investigar toda la habitacin, que le pareca lo ms raro que haba visto en su vida. Bueno, es verdad que su vida era de apenas algunos segundos, as que no conoca mucho, pero de todas formas le pareca fascinante.

Mientras, Catalina dorma profundamente. No tena idea la sorpresa que le esperaba cuando despertara.

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Catalina, est listo el desayuno!

La nia se sent apoyando su espalda en la almohada y parpade varias veces, estir los brazos y arque la espalda para desperezarse. Finalmente se qued con la vista fija, como si fuera un zombi. Entonces vio la figura selknam a los pies de su cama y sus ojos brillaron de alegra.

Sper, sper! Qu linda sorpresa! exclam saltando sobre el colchn. Mis paps me tenan de regalo un Ktaix de juguete! Por eso decan que no me preocupara.Son muy astutos!

Abraz a su nuevo mueco con todas sus fuerzas.

Ay, me duele un poco! reclam el espritu.

Catalina lo lanz lejos, aterrorizada. El Ktaix aterriz de cabeza en el piso.

Ay, ay, ay! grit el selknam desde el suelo. Ahora s que me duele mucho!

Pero, cmo puede ser? Eres el Ktaix que yo quera imprimir

2. Un cuerpo pequeo para un espritu grande

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anoche, pero ests... ests... vivo!

Claro que estoy vivo! respondi l, muy ofendido. Bueno, mientras no me revientes.

Uy, perdona... fue la emocin dijo Catalina.

El pequeo selknam tena su mano izquierda afirmando su mentn, como si pensara mucho.

Dime, persona gigante. Cmo sabes que soy un Ktaix?

S todo sobre ustedes, los selknam! dijo sonriendo y se sent frente al computador. Ven, mira, he investigado todas sus tradiciones: el ritual del hain, los jvenes kloketen y tambin a Xalpen.

Xalpen! exclam con horror el espritu, que se haba trepado sobre el hombro de la nia para observar todo con detalle. No, Xalpen, no!

Catalina se dio cuenta que el espritu Xalpen asustaba mucho al Ktaix.

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Tranquilo, es slo una fotografa. Esta mquina es un computador y yo me conecto a Internet para investigar. Y bueno, para un montn de otras cosas.

Qu cosas? pregunt el pequeo espritu, lleno de curiosidad.

Bueno, para conversar con mis amigos, para poner fotos, para jugar... no s, muchas, muchsimas cosas. Internet es una maravilla.

Y yo? indag el selknam. Puedo tener amigos en esa maravilla de Internet?

La nia de cabello ondulado no supo qu responder.

Bueno, es que... mira, estn las redes sociales, pero hay que tener cuidado porque...

Entonces se escuch la voz de trueno del pap.

Catalina! Desayuno! Ahora!

Ella corri despavorida y se visti lo ms rpido que pudo.

Oh! Me acabo de dar cuenta que no s tu nombre. Tienes uno?

l infl su pecho, lleno de orgullo.

Claro que tengo un nombre. Me llamo Venturio, el Ktaix selknam.

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La nia se qued pensando y puso su mano izquierda en su mentn, imitando al espritu sin darse cuenta.

Venturio... te queda bien. Yo me llamo Catalina.

Muy lindo nombre, persona gigante. Puedo jugar a tener amigos mientras tomas tu desayuno?

No! grit ella, pero luego se calm, para no asustar a sus padres. No, por favor, no vayas a tocar el computador le suplic y tom su mochila, abriendo el cierre. Venturio, si te meto aqu y te llevo al colegio, te vas a quedar tranquilo?

No.

Ella se impresion con la respuesta.

No? Pero qu espritu selknam ms travieso! Y si te dejo aqu en mi dormitorio, te vas a portar bien?

Puede ser. No estoy tan seguro.

Catalina! se escuch la voz del pap de la nia, que ahora pareca rugido de len.

Bueno dijo ella, sintiendo que no tena alternativas, qudate aqu, Venturio, pero te lo suplico, te lo pido de rodillas: no hagas

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ningn desastre! Por favor?

Voy a tratar.

Est bien, supongo que con eso basta dijo y corri hacia la puerta. Adis, Venturio, vuelvo muy pronto! Estoy feliz de conocerte!

Hasta luego, Catalina, la nia gigante. Yo me s entretener solo.

Y es verdad que Venturio se entretuvo solo, pero no se puede decir que slo se entretuvo, porque la inocente Catalina no imaginaba la catstrofe que encontrara al volver del colegio.

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En el colegio, Catalina estaba nerviosa. No poda creer que Venturio realmente existiera. La hoja que no se quera imprimir se haba transformado en un selknam real! Bueno, en miniatura, pero verdadero al fin y al cabo. O estara volvindose loca? Deba guardar el secreto, hasta averiguar ms acerca de aquel miserioso Ktaix que la esperaba en su habitacin. En el recreo evit conversar con sus amigos. Cuando son la campana, corri desesperada para subirse con su madre a la micro que las llevara de vuelta a casa.

Trep las escaleras saltando los escalones de dos en dos.

Catalina, no te quedes pegada en el computador, ya va a estar listo el t!

S, mam! alcanz a decir, pero qued paralizada cuando vio a Venturio parado sobre el teclado del computador.

Qu ests haciendo? exclam con horror. Y por qu siempre te tomas la pera con la mano?

3. La ropa sucia se lava en casa

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l se detuvo, gir hacia ella y le dijo con una sonrisa:

Es algo que hago, como t, que te arreglas el pelo cada treinta segundos.

La nia no pudo evitar ordenarse el cabello y sinti rabia de hacer justo lo que le deca el pequeo selknam. Mir la pantalla y se acerc para leer cuidadosamente. Era su propia cuenta personal en las redes sociales!

Qu has hecho, Venturio? le pregunt, alarmada.

Aprend a usar Internet. Tenas razn. Es maravilloso! Mira, Catalina, la gigante: adems us ese aparato para capturar imgenes.

Se llama mquina fotogrfica. Y para qu la usaste?

l le mostr, feliz, lo que haba hecho en el computador.

Tarn! exclam. Ahora tendr muchos amigos!

La nia mir con espanto las imgenes que Venturio haba publicado en las redes sociales. Eran de su piyama, su camiseta... hasta de sus calcetines con hoyos!

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Venturio! Por qu hiciste eso? lo rega.

l le contest sorprendido.

T dejaste ese atuendo en el suelo, as que pens que ya no serva. Puse una imagen y a todo el mundo le gust. Luego puse otra y chan! ms personas dijeron que les gustaba y mira lo que escribieron: Ahora los calcetines, los calcetines!. As fue que captur una imagen y todos quedaron fascinados.

Todos menos yo dijo Catalina, con lgrimas en los ojos.

Venturio se baj del teclado y camin hasta el borde de la mesa.

Qu te ocurre, nia inmensa? Por qu te sale agua de los ojos?

Ella se cubri la cara con las manos.

Porque t me pusiste en ridculo! Te hiciste pasar por m y me humillaste frente a todos los que me conocen! Por qu tienes la obsesin de tener ms amigos? le pregunt, indignada.

l se sent, respir hondo y le respondi con voz suave.

Porque no tengo ni un solo amigo, Catalina.

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Ella se conmovi. Se acerc y lo levant con sus palmas para acercarlo a su rostro. El toc las lgrimas en la mejilla de la nia y luego se llev el ndice a la punta de la lengua,

Son saladas dijo con voz solemne, como el ocano. Nosotros vivamos a la orilla del mar, pero ya no queda ninguno. Mi pueblo est extinto. Solamente estoy yo. Por eso es que no tengo amigos.

Lo s, Venturio dijo ella, sollozando. Lo s porque he estudiado todo acerca de ustedes los selknam. Lo lamento mucho.

No es culpa tuya dijo l, acongojado. T eres una persona gigante buena.

Catalina se qued en silencio un momento.

Sabes? Yo puedo ser tu amiga... bueno, si t quieres.

Claro que s! Gracias! respondi dando saltos, pero sin quitar su mano del mentn.

Pero te portas bien le advirti la nia.

Lo intentar, pero a veces tengo arrebatos. No me puedo controlar. Es porque soy un Ktaix. Soy impulsivo por naturaleza.

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La nia de pelo ondulado sonri con su corazn lleno de cario.

Est bien, tienes que tratar todo lo posible y yo te ayudar. Aprenders a controlarte t solo, estoy segura. Ms tarde debo comer y luego a dormir. Vas a descansar a mi lado?

S, Catalina, como un juguete de peluche.

Ella se sinti feliz. Al fin tendra calma y paz. Eso crea.

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Durante la noche, Catalina se despert porque tena ganas de ir al bao. Cul fue su sorpresa al ver al espritu selknam instalado frente al computador, con los ojos rojos de tanto mirar la pantalla.

Venturio! exclam ella. Prometiste portarte bien!

Lo hice respondi l, con aires de importancia. No us tu cuenta, cre una propia. Y puse una de esas pinturas luminosas. Cmo es que se llaman?

Fotografas.

Eso mismo afirm Venturio. Puse una fotografa de m y ahora ser muy conocido.

La nia se acerc para ver lo que haca el Ktaix, a pesar de que ya se reventaba de ganas de ir al bao.

Ests chateando! Con quin ests conversando?

Con mi primer amigo.

Pero no quedamos en que yo era tu primera amiga? dijo ella, un poco ofendida.

4. Gente buena y gente mala

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El selknam dud un momento, pero luego dijo:

Bueno, mi primer amigo virtual.

Catalina sinti que le tiritaban las piernas. En parte por la rabia, pero tambin por las ganas de hacer pip.

Cmo conoces la palabra virtual? Quin te la ense? le pregunt. Venturio, escchame: no puedes hablar con desconocidos. Es peligroso, porque no toda la gente es buena.

Entonces toda la gente es mala?

La nia ri.

No, no es para tanto. La mayora de la gente es buena. Pero hay unos pocos malos... o que se han puesto malos con el tiempo. Ahora tengo que correr al bao, porque si no, me hago!

Despus de un rato, Catalina volvi aliviada y le pidi al Ktaix que se quedara en la cama. Aprovech de revisar su e-mail. Su corazn lati como un tambor cuando ley:

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Para: Ktaix

De: Xalpen

Querido Ktaix:

Mi marido Shoort y yo te saludamos. Pensabas

que eras el nico selknam? Pues no. Tambin

estamos nosotros y queremos cumplir tu deseo de

ser conocido. Sers ms famoso de lo que puedes

imaginar. Te esperaremos en el hain justo antes de

que se inicie el kerren.

Un abrazo,

Xalpen y Shoort

La nia no saba si leerle el correo a Venturio, pero finalmente decidi hacerlo y conversar acerca de lo arriesgado era creer en lo que le decan personas extraas por Internet.

Pero, Catalina, y si es verdad? pregunt, con inocencia, el espritu. Tendra miles de amigos!

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Venturio le dijo ella, hacindole cario en sus cuernos, esos no seran amigos de verdad. Comprendes?

Comprendo.

Adems, cmo sabes si es realmente Xalpen quien te escribe? Puede ser un impostor. Me entiendes, Venturio?

S, entiendo.

Si un nio inteligente estuviera leyendo esta historia, sabra que Venturio haba entendido, pero que eso no significaba que fuese a obedecer. Si ese nio inteligente fueras t, adivinaras exactamente lo que el pequeo selknam hara en unas pocas horas, especialmente si fueras tan inteligente de buscar en Internet el significado en idioma selknam de hain y kerren.

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Justo antes de que saliera el sol (kerren), Venturio se escap por la ventana rumbo al lugar sagrado selknam, llamado hain, donde los jvenes kloketen deban cumplir muchas pruebas difciles para aprender las verdades de la vida. Se escabull en silencio y corri por las calles solitarias y desconocidas para l, siguiendo su instinto. Era un pequeo ser dando saltos, con sus cuernos y rayas rojas y blancas iluminados por los primeros rayos de luz.

Esos mismos rayos de sol entraron al dormitorio de Catalina.

Mmm... murmur la nia de cabello rizado, acurrucada en su cama. Olor a pan tostado, qu rico!

Puso sus pies en el suelo e iba a caminar hasta la cocina. Entonces vio una nota escrita en la pantalla del computador.

NO PUDE AGUANTAR. FUI DONDE XALPEN.

Venturio! Nooo!

Sinti que se iba a desmayar, as que se sent en el borde de la cama. Qu hago? Qu hago! pensaba con angustia. Ir a buscarlo yo? Sola? Imposible, sera peor. Contarle a mis paps? Jams me creeran. O s? Yo nunca les miento, bueno, casi nunca.

5. Enredado en las redes sociales

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Vamos, Catalina, atrvete! se dijo a s misma.

Camin lentamente.

Hola dijo con la voz temblando. Tengo que decirles algo, pero tienen que creerme.

Catalina les cont todo y sus padres quedaron con la boca abierta. Entonces su pap comenz a hacer un sonido con la lengua y el paladar, un chasquido que pareca el tictac de un reloj. Era la contrasea de su familia para indicar que se deba decir la verdad, aunque fuese terrible. Tambin significaba que no habra castigo.

Clac, clac, clac hizo Catalina con su boca, igual que su pap, confirmando que todo lo que haba dicho era cierto.

Hay que llamar a la polica! dijo su mam y tom el telfono.

Hay que revisar la conversacin! dijo el pap y fue con su hija hasta el computador.

Leyeron el chat entre Venturio y Xalpen y ambos llegaron a la misma conclusin:

La mansin abandonada! exclamaron se es el hain!

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Llegaron corriendo al lugar, junto con los policas, que venan en radiopatrulla y motocicleta.

Por aqu! les dijo la mam de Catalina, indicando hacia el interior de la misteriosa casa.

Al llegar a la puerta, la nia de pelo ondulado se qued paralizada. Pens en lo que le podra haber pasado al selknam. Y todo por no ser responsable con el uso de Internet. Se sinti culpable por no haberle enseado mejor que no deba hablar con extraos, que no deba publicar fotos ni datos privados, que no deba creer en todo lo que le dijeran. Tuvo miedo de imaginarse las consecuencias.

Venturio, mi amigo! le sali del corazn. Pobrecito!

Vamos, entremos le dijo su padre, tomndole la mano.

En la habitacin ms oscura haba una jaula. Dentro estaba atrapado el pequeo Ktaix, sacudiendo los barrotes con desesperacin.

Squenme, squenme! Auxilio!

Catalina corri y forz la puerta para abrirla. Venturio salt para abrazarla.

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Venturio, mi Venturio, mi Ktaix querido! dijo ella, llorando.

l volvi a poner su puo en el mentn y le dijo:

Mira mis ojos, ahora tambin me sale agua.

Son lgrimas de miedo? pregunt la nia.

No, son ka lgrimas pero de agradecimiento hacia ti por haberme salvado. Actu mal. Te pido perdn.

Catalina le hizo cario.

Tranquilo, ya conversaremos despus. Lo importante es que t ests bien. Y Xalpen? Era ella de verdad?

A Venturio se le ensombreci el rostro.

S, era Xalpen. Ella y su marido Shoort se desvanecieron cuando los sintieron venir. Adems de malos son unos cobardes.

La madre de Catalina se haba acercado con suavidad.

Y por qu te encerraron, Venturio?

El selknam sinti vergenza y sus franjas rojas se pusieron ms rojas an.

Era todo un engao. Bueno, s queran hacerme famoso, pero no

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famoso por algo bueno. Su plan era mostrarme como un monstruo, como un bicho raro para que todos se rieran de m por ser distinto. Queran recorrer el pas y luego todo el mundo.

No te preocupes, los atraparemos! habl el padre con su voz de trueno. En nosotros s puedes confiar.

Gracias dijo el Ktaix. Me enred en las redes sociales.

Jaja ro Catalina. S, se podra decir eso.

El espritu rasc su mentn con su mano izquierda, pensando con fuerza.

Tengo una pregunta dijo.

Cuntanos dijo la mam de la nia de cabello ondulado.

Nunca ms en mi vida voy a poder usar Internet?

La mam, el pap, Catalina y hasta los policas rieron.

No, Venturio dijo la nia. O sea quiero decir s, Venturio. S vas a poder, pero nosotros te vamos a ensear. Recuerda lo que yo te dije: Internet es una maravilla, pero hay que ser cuidadoso.

Y podemos imprimir a alguno de mis amigos selknam?

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Catalina se qued en silencio y mir a sus padres. Ellos se miraron entre s y hasta miraron a los policas, que se encogieron de hombros.

Podemos tratar le respondi la nia de pelo rizado, Venturio. Qu crees t que pasar?

Un nio inteligente como t descubrira la respuesta.

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Este libro se enmarca en el Programa VTR Internet Segura, cuyo propsito es sensibilizar, educar y proteger a los menores de edad respecto a los beneficios y riesgos en el uso de Internet. Desde

que comenz el Programa VTR Internet Segura, se han realizado diversos estudios que nos entregan datos relevantes para poder entender el fenmeno de las nuevas tecnologas en los

nios y jvenes de nuestra sociedad. Algunos de estos hallazgos son:

2008 Descubrimos en el estudio del ndice de

Generacin Digital que el 49, 1% de los jvenes chateaban con desconocidos.

Frente a esta realidad nuestra campaa de sensibilizacin se llam No chatees con desconocidos, ni entregues tus datos personales.

2010 VTR public el Estudio sobre el Bullying,

Ciberbullying y violencia escolar, donde descubrimos que los jvenes utilizaban las fotografas publicadas como herramientas para intimidar y provocar dolor.

Tambin realizamos una nueva campaa cuyo slogan era Si no celebras la mala onda, la mala onda desaparece.

2012 El Estudio de usos y hbitos de los jvenes en redes

sociales descubri que el 63% de los jvenes ha aceptado la amistad de totales desconocidos en Internet.

Tambin que el 43% de los jvenes compartan sus claves secretas.

Por esto, se gestion una campaa de sensibilizacin remarcando la idea Tus claves secretas son secretas.

Algunos consejos para padres Ensee a sus hijos que las solicitudes de amistad de

extraos deben ser rechazadas.

Recuerde al nio que la informacin puesta en lnea es pblica.

Explqueles que no deben compartir sus claves de Internet.

Cmo navegar con seguridad en Internet

Para ms informacin visite la pgina www.vtrinternetsegura.cl

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