l cultura· de los sentimientos · los sentimientos es fundamental para el ser huma no, y creo que...

2
L� cultura · de los sentimientos Prof Mónica Sorin (Catedrática de Psicología) FEELINGS CULTURE. SORLN M. Keywords: Feelings cultur e, lave, psycalagist Engsh Abstract: In this paper the questian s present as wether a psychalagical culture can be cansidered the develapment reached by people with healthier relatianships. It stud{es i n depth the ,eelings culture", samething vefargatten nawadays. Same questians and dculties are presented thatpeaple have cancerning lave and relatianships, and the role ofthe psychalagist as a genetar af space f ar reflectian ón todays difficulties and a too! provicler from art ancl literature sources for the psychological develapent af h u man beings. · · ' . ' En muchos casos el psicólogo puede instrumentar el desaoo psicológico de la persona a través del arte y teratura Cuando se dice e una persona- que es culta, a menudo quiere decirse que asiste a conciertos, entiende e música clásica y va al teatro; es decir que tiende .a identificarse la cultura con el arte. Pero aunque esas aficiones artísticas sean sin dua muy importantes lo cierto es que el concep- to de cultura es más amplio. La cultura, según mi criterio y el e otros muchos, es todo aquello que el hombre construye a favor el e su desarrollo, en función e su desarrollo. Así puede hablarse por ej emplo e cultura gastronómica o e cualquier otro tipo. También existe una cultura psicológica; una persona puede ser más o menos culta en términos psicológicos, entendiendo por culura psicológica el desarrollo ganado por la persona en términos e una relación más sana y más sabia con las demás personas. Así existen personas muy cultas en el sentido e que entienden de esto y e aquel lo, pero que sin embargo son bastante incultas en lo psi cológico. Y hay personas que no saben quien es Beethoven pero que en sus relaciones con los demás nos engranclec'en el corazón cada día. Dentro de esa cultura psicológica está la cultura de los sentimientos, que es un aspecto particularmente relegado. Muchas veces se tiene miedo e hablar de los afectos, miedo e expresarlos y de desarrollarlos. Pero la cultura ele los sentimientos es fundamental para el ser huma- no, y creo que el psicólogo debe y puede jugar un papel fundamental en esa cultura de los senti- mientos. Para el lo cuenta con un arma múy eficaz: el arte y la literatura. El arte y la literatura son factores esenciales para el desarrollo de l a cultura en general, y por · tanto p· ara el desarrollo del ser humano, porque de todas las act _ ividades que realiza el hombre la que lo moviliza e forma más integral quizá sea el arte. El verdadero arte posibil ita vivencias estéti- cas y estimula el conocimiento, despierta la emo- ción y la creatividad, moviliza la expresión y la · comunicación y permite que emerjan actitudes transformadoras. En muchos casos el psicólogo 14 . NATURA MEDI�AT RIX Otoño/Invierno 1992/3 ( n.Q 31) puede instrumentar el desarrollo psicológico de la persona a través del arte y la literatura. En ese sentido he realizado experiencias que me han enriquecido mucho como psicóloga y como persona. He aquí un ejemplo: hace cinco años unos compañeros el e una editorial e mi país quisieron iniciar una colección juvenil e divulga- ción psicológica y me invitaron a hacer el primer libro de la colección; les contesté que sí y sin pensarlo les propuse el tema del amor. A ellos les gustó la idea y empezamos a trabajar. ¿Por que elegí ese tema? Porque tenía muchas inquietudes sobre la necesidad de una cultura de los sentimientos. Hacer ese libro supuso para mí una verdadera investigación en acción; realmente aprendí mucho haciéndolo. Como se trataba de un libro para jóvenes, lo , primero que hice fue iniciar numerosas entrevis- tas grupales con chicos y chicas e distintos' sectores de la sociedad cubana; quería saber cuales eran sus ideas, preocupaciones e inquietu- des en torno al tema del amor. Con el material que reuní salió el primer capítulo. También realicé un encuentro con universita- rios en el que les comuniqué cuales eran mis opiniones acerca del amor. Y eso constituyó el segundo capítulo. Las opiniones que les transmigeneraron mucho debate en el grupo, por lo que tuvimos que organizar un nuevo encuentro , que generó el tercer capí tulo. De manera que aquel fue un libro en que se describían mis opiniones sobre el amor y también las opiniones de los jóvenes sobre el amor. Además se describía tam- bién lo que pensaban los jóvenes acerca de lo que yo pensaba. El cuarto capítulo se escribió de una manera que me sorprendió extraordinariamente, y que quiero comentar con ustedes para que sepan lo importante y. necesario que es para la gente este tipo e trabajo. El día el e la publicación del libro me quedé muy sorprendida e que mi auditorio estuviera formado por unas dos mil personas, con la policía organizando la cola formada .por jóve-

Upload: others

Post on 06-Jul-2020

0 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: L cultura· de los sentimientos · los sentimientos es fundamental para el ser huma no, y creo que el psicólogo debe y puede jugar un papel fundamental en esa cultura de los senti

L� cultura · de los sentimientos Prof. Mónica Sorin (Catedrática de Psicología)

FEELINGS CULTURE. SORLN M. Keywords: Feelings culture, lave, psych_alagist English Abstract: In this paper the questian _is present as wether a psychalagical culture can be cansidered the develapment

reached by people with healthier relatianships. It stud{es indepth the ,:feelings culture", samething very fargatten nawadays. S ame questians and dif.ficulties are presented that peaple have cancerning lave and relatianships, and the role ofthe psychalagist as a generatar af space far reflectian ón todays difficulties and a too! provicler from art ancl literature sources for the psychological develaprn.ent af human beings. · · ' . '

En muchos casos el psicólogo puede instrumentar el desarrollo psicológico de la persona a través del arte y la literatura

Cuando se dice ele una persona-que es culta, a menudo quiere decirse que asiste a conciertos, entiende ele música clásica y va al teatro; es decir que tiende . a identificarse la cultura con el arte. Pero aunque esas aficiones artísticas sean sin duela muy importantes lo cierto es que el concep­to de cultura es más amplio. La cultura, según mi criterio y el ele otros muchos, es todo aquello que el hombre construye a favor ele su desarrollo, en función ele su desarrollo. Así puede hablarse por ejemplo ele cultura gastronómica o ele cualquier otro tipo. También existe una cultura psicológica; una persona puede ser más o menos culta en términos psicológicos, entendiendo por cult-ura psicológica el desarrollo ganado por la persona en términos ele una relación más sana y más sabia con las demás personas. Así existen personas muy cultas en el sentido ele que entienden de esto y ele aquello, pero que sin embargo son bastante incultas en lo psicológico. Y hay personas que no saben quien es Beethoven pero que en sus relaciones con los demás nos engranclec'en el corazón cada día.

Dentro de esa cultura psicológica está la cultura de los sentimientos, que es un aspecto particularmente relegado. Muchas veces se tiene miedo ele hablar de los afectos, miedo ele expresarlos y de desarrollarlos. Pero la cultura ele los sentimientos es fundamental para el ser huma­no, y creo que el psicólogo debe y puede jugar un papel fundamental en esa cultura de los senti­mientos. Para ello cuenta con un arma múy eficaz: el arte y la literatura.

El arte y la literatura son factores esenciales para el desarrollo de la cultura en general, y por ·

tanto p·ara el desarrollo del ser humano, porque de todas las act_ividades que realiza el hombre la que lo moviliza ele forma más integral quizá sea el arte. El verdadero arte posibilita vivencias estéti­cas y estimula el conocimiento, despierta la emo­ción y la creatividad, moviliza la expresión y la · comunicación y permite que emerjan actitudes transformadoras. En muchos casos el psicólogo

14 ... NATURA MEDI�ATRIX Otoño/Invierno 1992/3 (n. Q 31)

puede instrumentar el desarrollo psicológico de la persona a través del arte y la literatura.

En ese sentido he realizado experiencias que me han enriquecido mucho como psicóloga y como persona. He aquí un ejemplo: hace cinco años unos compañeros ele una editorial ele mi país quisieron iniciar una colección juvenil ele divulga­ción psicológica y me invitaron a hacer el primer libro de la colección; les contesté que sí y sin pensarlo les propuse el tema del amor. A ellos les gustó la idea y empezamos a trabajar.

¿Por que elegí ese tema? Porque tenía muchas inquietudes sobre la necesidad de una cultura de los sentimientos. Hacer ese libro supuso para mí una verdadera investigación en acción; realmente aprendí mucho haciéndolo.

Como se trataba de un libro para jóvenes, lo , primero que hice fue iniciar numerosas entrevis­tas grupales con chicos y chicas ele distintos' sectores de la sociedad cubana; quería saber cuales eran sus ideas, preocupaciones e inquietu­des en torno al tema del amor. Con el material que reuní salió el primer capítulo.

También realicé un encuentro con universita­rios en el que les comuniqué cuales eran mis opiniones acerca del amor. Y eso constituyó el segundo capítulo. Las opiniones que les transmití generaron mucho debate en el grupo, por lo que tuvimos que organizar un nuevo encuentro, que generó el tercer capítulo. De manera que aquel fue un libro en que se describían mis opiniones sobre el amor y también las opiniones de los jóvenes sobre el amor. Además se describía tam­bién lo que pensaban los jóvenes acerca de lo que yo pensaba.

El cuarto capítulo se escribió de una manera que me sorprendió extraordinariamente, y que quiero comentar con ustedes para que sepan lo importante y. necesario que es para la gente este tipo ele trabajo. El día ele la publicación del libro me quedé muy sorprendida ele que mi auditorio estuviera formado por unas dos mil personas, con la policía organizando la cola formada .por jóve-

Page 2: L cultura· de los sentimientos · los sentimientos es fundamental para el ser huma no, y creo que el psicólogo debe y puede jugar un papel fundamental en esa cultura de los senti

nes, viejos, negros, blancos . . . Entonces me dije: «Aquí pasa algo, ¿·Qué está tocando el tema del amor en las personas que genera tanto movimien­to?· La respuesta fue viniendo después con todo lo que pasó con ese libro, porque el cuarto capítulo se escribió en realidad a partir de un montón de cartas, debates y encuentros que me decían que la gente tenía una gran necesidad de reflexionar sobre el tema.

Aquello me hizo valorar la capacidad que puede tener el psicólogo para generar espacios de reflexión sobre los conflictos presentes en la sociedad. Sobre este particular quiero haGer un comentario; me ha llamado la atención aquí en España que cuando hablo de conflictos con cole­gas me comentan -¿Por qué hablas de conflictos? Vamos a hablar en positivo. Y eso está muy bien, pero sobre lo que hay que trabajar es sobre lo que no está bien, sobre el conflicto, las dificultades, los problemas. Pienso que el psicólogo puede generar un espacio para la reflexión, y que la única forma de encontrar soluciones reales a los problemas es poniéndolos sobre la mesa y trabajándolos.

El libro generó las cartas más increíbles, desde la de una profesora de filosofía hasta la de una campesina ama de casa. Y si un libro de reflexión sobre el amor moviliza por igual a una profes01:a de filosofía que a un ama de casa campesina, �stá indicando un camino importante que hay que indagar y trabajar. .

Se hicieron debates en los·lugares más insos­pechados, incluso se hizo uno en una obra, el cual me emocionó; porque que me llamen de una universidad puede ser bastante normal, pero lo de la obra . . . Una amiga me llama y me dice: -Oye, que al lado de mi casa hay una obra y los albañiles quieren debatir el libro, ¿Puedes venir? Aquel de­bate fue hermoso; me enseñó que la gama de concepc4ones acerca del amor puede ser muy amplia, y ¡Cuántas cosas llegaron a decirse!

Quisiera mencionar ahora algunos aspectos importantes que se discutieron en los diferentes encuentros y debates, como por ejemplo el tema de si el mayor grado de desarrollo y emancipación de la mujer contemporánea ayuda o desayuda en eL amor, de si conspira contra él o si por el contrario lo fortalece. La gama de opiniones al respecto es increíblemente diferenciada, y esa gran diferenciación queda patente en las distintas maneras de ver el tema de la fidelidad. En uno de los debates se reivindicó el derecho de la mujer a la infidelidad. Es decir que según esa opinión el mayor progreso alcanzado por la mujer no la lleva a una relación de'mayor reciprocidad y de mayor compromiso, sino que la lleva a pasar csuentas al otro, a una contradicción y a un enfrentamiento más hondos.

También en el tema de la "hombría, se dan posiciones muy opuestas. Desde el que dice "el que es hombre responde a lo que sea, aunque no le guste la mujer, porque para eso es hombre", hasta el c.¡ue mantiene lo opuesto: ,.Ja hombría consiste justamente en se.r selectivo, en escoger, y

. lo interesante es que la mujer comparta los mism�s criterios".

Se discutió mucho la cuestión de como lograr ser más querido, si entregándose incondicional­mente o si haciéndose el o la dificil. Ese es un tema muy polémico; la gente tiene pánico a la entrega.

Otro de los temas controvertidos y que tiene que ver directamente con el tema central de estas Jornadas -Narcisimo versus Relaciones Amoro­sas- es poder determinar hasta qué punto upo acepta al ser amado tal como es o hasta qué punto intenta modificarlo. El respeto porla individuali­dad del otro o el afán de posesión están, hasta donde yo sé, a la orden del día.

Resultó candente tratar el tema de eso que nuestros padres y abuelos llamaban "enamora­miento .. , ¿Ha desaparecido? Ahora la cosa es mucho más directa, más pragmática, "al pan, pan, y al vino, vino; vayamos al grano y no perdamos el . tiempo". Es una lástima que muchos jóvenes tengan una actitud tan utilitaria respecto al amor.

Se discutió mucho el papel que desempeña el atractivo físico. Las opiniones de los jóvenes son también aquí muy variadas, tal como se refleja en las siguientes expresiones textuales:«para mí las feas están perdonadas", "prefiero una flaca que piense a una guapa con mucha técnica que cuando la beso parece que beso un mármol", "a mí no me hace falta que una mujer piense para que me guste". Vean; hay para todos los gustos y para todos los niveles.

Se abordó el asunto de como los amigos y !Os grupos irúerfieren en las relaciones amorosas. Desde el punto de vista psicológico es muy inte­resante señalar la diferencia que se da entre lo que sería un comportamiento auténtico en el terreno del amor y lo que acaba haciendo el individuo a causa de la presión sociaL Muy a menudo el individuo no actúa según lo que él siente realmen­te o necesita realmente, sino'por lo que la sociedad o el grupo le dice que ha de hacer. Quizá la chica que te gusta es esta pero como tus amigos te. dicen que es fea no acabas de aceptarla. Es como si hubiese una contradicción permanente entre las necesidades genuinas de la persona y las que el grupo le impone, le asigna.

Algo fundamental sobre como se viven las relaciones amorosas y que pude descubrir a lo largo de la investigación es que hay una gran carencia de patrones amorosos. Casi todas las personas con las que hablé terminaban diciendo "Es que yo quisiera amar, pero no sé como". Así que resultó inevitable tener que escribir un nuevo libro que titulé Padres.e hijos: ¿amigos o adversa­rios? Me di cuenta de que tenía que haber empe­zado por ahí, porque en todos los debates los muchachos habían dicho: «Es que yo qulero amar, pero no sé como... O

Mónica Sotin es profesora titula!' en la Universidad de La Habana y jefa del Grupo de Promoción Cultural para Niños y Adolescentes.

Algo fundamental que descubrí

durante la irwestigación

es que hay una gran

carencia de patrones

amorosos; casi todas

las personas con las que

hablé terminaban

diciendo: -Es que yo

quisiera amar pero

no sé como

..

NATURA MEOlCATRlX Otoño/Invierno 1992/3 (n. Q 31) - 15