introduccion sindrome nefrotoxico
TRANSCRIPT
TOXICOLOGIA Y QUIMICA CRIMINALISTICA
7-5-2014
2014SINDROME NEFROTOXICO
RESUMEN
La estructura renal es sensible a la acción de fármacos, especialmente en el túbulo
proximal y distal, que están constituidos por células especializadas con gran actividad
metabólica dedicada al transporte de solutos. En esta comunicación se describen diversos
fármacos que interfieren con el túbulo-intersticio renal en forma aguda o crónica, se explican
los mecanismos de daño renal y las formas de evitarlos en el momento del uso clínico de
nefrotóxicos.
También se hace referencia a aquellos fármacos cuya eliminación es principalmente
por filtración glomerular, por lo que su administración debe ajustarse al cálculo de esta
variable funcional para evitar toxicidades en órganos y tejidos, incluido el riñón.
Existen diferentes mecanismos por los cuales las sustancias tóxicas pueden causar
lesiones en la función renal. Hay sustancias que afectan directamente a la célula
(citotoxicidad) alterando su permeabilidad (mercurio), inhibiendo procesos enzimáticos
(cadmio), o interfiriendo en la síntesis proteica (tetracloruro de carbono) También puede verse
alterada la actividad de las bombas de transporte.
Otras sustancias tributarias de nefrotoxicidad interfieren en la perfusión renal
disminuyendo o el flujo plasmático renal originando una lesión por isquemia (AINES)
Existen lesiones renales de componente obstructivo que aumentan la presión intratubular y
disminuyen el filtrado glomerular (glicoles) Tubulopatía causada por hipermioglobulinemia,
rabdomiolisis o síndrome de aplastamiento (drogas de abuso y pesticidas), y/o
hiperglobulinemia que son pigmentos tubulotóxicos.
1
INTRODUCCION
La incidencia de las nefropatías causadas por sustancias tóxicas ronda el 10% de las
Insuficiencias Renales Crónicas, y el 20% de las Agudas. Se puede definir la nefropatía tóxica
como una alteración de la estructura y/o función renal causada por sustancia o sustancias
exógenas o endógenas. El riñón es un órgano muy sensible a las sustancias tóxicas dada su
gran vascularización y su propia función como depurador de sustancias. Ambos riñones
reciben, aproximadamente, del 20% al 25% del gasto cardíaco, lo que representa un
importante volumen de flujo plasmático renal. Existen diferentes mecanismos por los cuales
las sustancias tóxicas pueden causar lesiones en la función renal. Hay sustancias que afectan
directamente a la célula (citotoxicidad) alterando su permeabilidad (mercurio), inhibiendo
procesos enzimáticos (cadmio), o interfiriendo en la síntesis proteica (tetracloruro de carbono)
También puede verse alterada la actividad de las bombas de transporte.
Otras sustancias tributarias de nefrotoxicidad interfieren en la perfusión renal
disminuyendo o el flujo plasmático renal originando una lesión por isquemia (AINES)
Existen lesiones renales de componente obstructivo que aumentan la presión intratubular y
disminuyen el filtrado glomerular (glicoles) Tubulopatía causada por hipermioglobulinemia,
rabdomiolisis o síndrome de aplastamiento (drogas de abuso y pesticidas), y/o
hiperglobulinemia que son pigmentos tubulotóxicos.
Algunos fármacos y agentes químicos están relacionados con nefropatías mediadas
inmunológicamente con depósitos inmunoforéticos y respuesta de macrófagos. Son poco
frecuentes y requieren de una predisposición del sujeto (hipersensibilidad). (Ballesta, 1995)
2
OBJETIVOS
Conocer los tipos de toxico que afectan al riñón causando una nefrotoxicidad.
Conocer la toxicocinetica y toxicodinamia de los tóxicos.
Conocer los daños que pueden ocasionar la diversidad de tóxicos en el organismo.
Describir los diferentes productos que pueden ocasionar un síndrome nefrotóxico.
Clasificar los agentes y las sustancias que causan daño renal.
3
I. ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA RENAL
1. APARATO URINARIO
El aparato urinario normal está compuesto por dos riñones, dos uréteres, una
vejiga y una uretra. El tracto urinario es esencialmente igual en el hombre que en la
mujer, excepto por lo que se refiere a la uretra. La función del aparato urinario es la de
mantener el balance de fluidos y electrólitos, mediante la excreción de agua y varios
productos de desecho. Un cierto número de sustancias son conservadas en el
organismo por su reabsorción en el riñón. Otras son excretadas y el producto final, la
orina, es liberada hacia el sistema colector correspondiente
2. RIÑÓN, ESTRUCTURA Y VASCULARIZACIÓN
El riñón es un órgano par, en forma de habichuela cada uno
aproximadamente de 12 a 13 cm de longitud según su eje mayor y unos 6 cm. de
anchura, 4 de grosor, siendo su peso entre 130 y 170 gr ; apreciándose dos áreas bien
diferenciadas : una más externa, pálida, de 1 cm de grosor denominada cortical que se
proyecta hacia el hilio renal formando unas columnas, denominadas de Bertín, que
delimitan unas estructuras cónicas estructuras cónicas en número de 12 a 18 con la
base apoyada en la corteza y el vértice dirigido al seno renal, denominadas pirámides
de Malpighi, y que constituyen la médula renal, en situación retroperitoneal, al nivel
de la última vértebra torácica y primera vértebra lumbar. El riñón derecho está
normalmente algo más bajo que el izquierdo. El polo superior toca el diafragma y su
porción inferior se extiende sobre el músculo iliopsoas.
La cara posterior es protegida en su zona superior por las últimas costillas. El
tejido renal está cubierto por la cápsula renal y por la fascia de Gerota, que es de tal
4
consistencia que es capaz de contener las extravasaciones sanguíneas y de orina, así
como los procesos supurativos.
Medialmente, los vasos sanguíneos, los linfáticos y los nervios penetran en
cada riñón a nivel de su zona medida, por el hilio. Detrás de los vasos sanguíneos, la
pelvis renal, con el uréter, abandonan el riñón. La sangre es suministrada por medio de
la arteria renal, que normalmente es única, y que se ramifica en pequeños vasos que
irrigan los diferentes lóbulos del riñón. Los riñones reciben por minuto
aproximadamente una cuarta parte del flujo cardiaco. Una vez la arteria ha penetrado
en el riñón, se ramifica a nivel del límite entre corteza y médula del riñón.
Las funciones de los riñones son:
La regulación de la osmolaridad de los fluidos corporales y su volumen
La regulación del balance de electrolitos
La regulación del balance ácido-base
La eliminación de productos del metabolismo y sustancias extrañas
La producción y excreción de hormonas que regulan la presión arterial, en
particular de la renina, a través del sistema renina-angiotensina
La producción de otras sustancias importantes para el metabolismo como
el calcitriol (forma activa de la vitamina D), prostaglandinas
o eritropoyetina (sustancia que estimula la producción de hematíes en la médula
ósea)
3. UNIDAD FUNCIONAL: NEFRONA
La Nefrona es la unidad funcional del riñón. Se trata de una estructura
microscópica, en número deaproximadamente1.200.000 unidades en cada riñón,
compuesta por el glomérulo y su cápsula de Bowman y el túbulo. Existen dos tipos de
5
nefronas, unas superficiales, ubicadas en la parte externa de la cortical (85%), y otras
profundas, cercanas a la unión corticomedular, llamadas yuxtamedulares
caracterizadas por un túbulo que penetra profundamente en la médula renal.
4. GLOMÉRULO
Es una estructura compuesta por un ovillo de capilares, originados a partir de la
arteriola aferente, que tras formar varios lobulillos se reúnen nuevamente para formar
la arteriola eferente. Ambas entran y salen, respectivamente, por el polo vascular del
glomérulo. La pared de estos capilares está constituida, de dentro a fuera de la luz, por
la célula endotelial, la membrana basal y la célula epitelial. A través de esta pared se
filtra la sangre que pasa por el interior de los capilares para formar la orina primitiva
5. TÚBULO RENAL
Del glomérulo, por el polo opuesto a la entrada y salida de las arteriolas, sale el
túbulo contorneado proximal que discurre un trayecto tortuoso por la cortical.
Posteriormente el túbulo adopta un trayecto rectilíneo en dirección al seno renal y se
introduce en la médula hasta una profundidad variable según el tipo de nefrona
(superficial o yuxtamedular); finalmente, se incurva sobre sí mismo y asciende de
nuevo a la corteza. A este segmento se le denomina asa de Henle. En una zona
próxima al glomérulo sigue nuevamente un trayecto tortuoso, denominado túbulo
contorneado distal, antes de desembocar en el túbulo colector que va recogiendo la
orina formada por otras nefronas, y que desemboca finalmente en el cáliz a través de la
papila.
6
6. FISIOLOGÍA RENAL
Las funciones básicas del riñón son de tres tipos:
1. Excreción de productos de desecho del metabolismo. Por ejemplo, urea, creatinina,
fósforo, etc.
2. Regulación del medio interno cuya estabilidad es imprescindible para la vida.
3. Equilibrio hidroelectrolítico y acido básico.
4. Función endocrina. Síntesis de metabolitos activo, sistema Renina angiotensina,
síntesis de eritropoyetina, quininas y prostaglandinas.
5. Estas funciones se llevan a cabo en diferentes zonas del riñón. Las dos primeras, es
decir, la excretora y reguladora del medio interno, se consiguen con la formación y
eliminación de una orina de composición adecuada a la situación y necesidades del
organismo. Tras formarse en el glomérulo un ultra filtrado del plasma, el túbulo se
encarga, en sus diferentes porciones, de modificar la composición de dicho ultra
filtrado hasta formar orina de composición definitiva, que se elimina a través de la
vía excretora al exterior.
7. FILTRACIÓN GLOMERULAR
Consiste en la formación de un ultra filtrado a partir del plasma que pasa por
los capilares glomerulares. Se denomina ultra filtrado, pues sólo contiene solutos de
pequeño tamaño capaces de atravesar la membrana semipermeable que constituye la
pared de los capilares.
7
8. FUNCIÓN TUBULAR
Gran parte del volumen de agua y solutos filtrados por el glomérulo son
reabsorbidos en el túbulo renal. Si no fuera así, y teniendo en cuenta el filtrado
glomerular normal, el volumen diario de orina excretada podría llegar a 160 l. En lugar
del litro y medio habitual.
En las células tubulares, como en la mayoría de las del organismo, el transporte
de sustancias puede efectuarse por mecanismos activos o pasivos. En el primer caso el
proceso consume energía en el segundo no y el transporte se efectúa gracias a la
existencia de un gradiente de potencial químico o electroquímico. No obstante la
creación de este gradiente, puede precisar un transporte activo previo. Por ejemplo, la
reabsorción activa de sodio por las células del túbulo renal, crea un gradiente osmótico
que induce la reabsorción pasiva de agua y también de urea. Por uno u otro de estos
mecanismos, la mayor parte del agua y sustancias disueltas que se filtran por el
glomérulo son reabsorbidas y pasan a los capilares peritubulares y de esta forma
nuevamente al torrente sanguíneo.
9. LOS RIÑONES Y EL SISTEMA GENITOURINARIO
La orina es filtrada por el glomérulo y recogida en un espacio confinado por la
cápsula de Bowman.
Desde aquí es transportada a través del túbulo contorneado proximal, el asa de
Henle y el túbulo contorneado distal, hacia los túbulos colectores, los cuales, por
medio de la pirámide medular, desembocan en los cálices renales. La orina es filtrada
principalmente gracias a la presión hidrostática sanguínea. Así, cuando la tensión
arterial baja, se interrumpe la filtración y cesa la formación de orina.
8
Son también factores importantes en la formación de la orina:
La presión osmótica, que es dependiente en gran parte de las proteínas plasmáticas
de la sangre.
La presión de la propia orina ya excretada, a nivel del sistema colector. El
glomérulo actúa, pues, como un filtro que separa determinados corpúsculos y no
deja pasar proteínas.
9
II. SINDROME NEFROTÓXICO
a. SINDROME
En medicina, un síndrome (del griego syndromé, 'concurso') es un cuadro
clínico o un conjunto sintomático que presenta alguna enfermedad con cierto
significado y que por sus características posee cierta identidad; es decir, un grupo
significativo de síntomas y signos (datos semiológicos), que concurren en tiempo y
forma, y con variadas causas o etiología.
Todo síndrome es una entidad clínica que asigna un significado particular o
general a las manifestaciones semiológicas que la componen. El síndrome
es plurietiológico porque tales manifestaciones semiológicas pueden ser producidas
por diversas causas.
b. NEFROTOXICIDAD
La nefrotoxicidad es la toxicidad ejercida sobre los riñones, órganos cuya
integridad funcional es esencial para el mantenimiento de la homeostasia corporal de
los seres humanos. Esto es debido o su papel primordial en funciones tan esenciales
como la excreción de los desechos metabólicos, la regulación del volumen de líquido
extracelular, la composición de electrolitos y el equilibrio ácido-base. Además, los
riñones sintetizan hormonas, tales como renina y eritropoyetina, y metabolizan
la vitamina D3. Los riñones son con frecuencia órganos diana de muchos agentes
tóxicos que provocan perturbaciones en su comportamiento fisiológico, que en pueden
ocasionar lesiones graves. Sin embargo estos órganos disponen de diversos
mecanismos de desintoxicación y tienen reserva funcional y capacidad de
regeneración considerables.
10
Cualquier alteración morfológica o funcional del riñón producida por la ingesta,
inhalación, inyección o absorción de un fármaco, una sustancia química o un agente
biológico.
Etiología
La mayor parte de los fármacos y sustancias químicas que producen
nefrotoxicidad con importancia clínica son tóxicos directos para las células. Otras
sustancias pueden provocar lesiones renales mediante mecanismos indirectos, que no
suelen resultar aparentes a la vista de los conocimientos sobre la bioquímica de las
mismas. En la figura 226-1 se muestran los efectos de algunos antibióticos sobre
distintas zonas de la nefrona. También se puede producir nefrotoxicidad por la
presencia de cantidades anómalas circulantes de iones normales (p. ej., por
hipopotasemia, hiperpotasemia, hipomagnesemia o hiperuricemia).
Los fármacos que se eliminan principalmente por vía renal deben ser
empleados con cuidado en los pacientes con nefropatías conocidas. La unión a
11
proteínas modifica sustancialmente la farmacocinética y la toxicidad celular en
muchos órganos. En la insuficiencia renal se reduce la unión a proteínas de los
fármacos ácidos por la pérdida de proteínas plasmáticas. La insuficiencia renal
también modifica la oxidación y la reducción de los fármacos, la conjugación con
glucorónido, sulfatos y glicina, la acetilación y la hidrólisis.
En los hospitales la causa principal de insuficiencia renal nefrotóxica (un 25%
de las insuficiencias renales agudas) es la utilización de antibióticos, sobre todo
aminoglucósidos (estreptomicina, kanamicina, neomicina, gentamicina, tobramicina,
amikacina, sisomicina). Dichos fármacos se unen a los fosfolípicos aniónicos de las
células tubulares proximales y son transportados por una proteína aniónica (megalina);
después son captados por endocitosis y se acumulan en lisosomas, cuya función
posiblemente inhiben. Los aminoglucósidos también incrementan los niveles de
enzimas y proteínas urinarias y reducen el aclaramiento de creatinina. A no ser que la
toxicidad sea grave, se suele producir una insuficiencia renal no oligúrica. La
toxicidad de los aminoglucósidos parece ser sinérgica con la de otros fármacos
nefrotóxicos directos y previsibles, como polimixina B o anfotericina B. Como estos
fármacos se acumulan, la toxicidad se puede retrasar o aparecer en fases iniciales de
un ciclo de tratamiento repetido. La tetraciclina caducada puede producir un síndrome
parecido al Fanconi (v. también Nefritis tubulointersticial inducida por fármacos).
Todas las sustancias de contraste radiológico son en cierta medida
nefrotóxicas, sobre todo cuando se administran por vía intraarterial. Entre los factores
predisponentes destacan la hipoperfusión, el shock cardiogénico, la depleción del
volumen del LEC, la existencia de insuficiencia renal, la edad >60 años, el riñón
12
solitario, la nefropatía diabética, el mieloma, la hiperuricemia, la insuficiencia cardíaca
y las exposiciones repetidas en intervalos cortos.
Los analgésicos causan del 2 al 5% de las nefropatías terminales en EE. UU. y
del 13 al 20% en Australia y Sudáfrica. En general, prácticamente todos los
analgésicos antiinflamatorios de acción periférica pueden ser nefrotóxicos, mientras
que los de acción central no suelen serlo. Los salicilatos son nefrotóxicos directos
cuando se administra una sobredosis de los mismos y actúan de manera sinérgica en la
nefropatía mixta por analgésicos; son componentes frecuentes de muchos fármacos.
Prácticamente todos los analgésicos antiinflamatorios no esteroideos (que son
inhibidores en distintos grados de la síntesis de prostaglandinas) pueden provocar
lesiones en el epitelio del túbulo renal, con hipoperfusión, necrosis papilar y nefritis
tubulointersticial crónica. Muchos de estos fármacos se venden sin receta.
La mayor parte de los metales pesados se acumulan en segmentos de la nefrona
proximal porque los sitios de transporte o de unión, como los grupos sulfhidrilo, se
localizan en esta zona. Los efectos tóxicos del plomo se asocian con la pica, la
exposición industrial, el agua, el vino o los alcoholes contaminados, la minería, la
inhalación de humo o gasolina con plomo. El plomo tetraetilo penetra a través de la
piel intacta y de los pulmones. El síndrome crónico por plomo incluye riñones
pequeños y retraídos, uremia, hipertensión, anemia con punteado basófilo,
encefalopatía, neuropatía periférica y síndrome de Fanconi. Se puede producir un
cólico agudo por plomo. La incidencia de la toxicidad por Hg, bismuto y talio está
disminuyendo, aunque sigue siendo prevalente la toxicidad por cadmio, cobre, oro,
uranio, arsénico y hierro. La nefrotoxicidad por hierro se asocia con una miopatía
proximal en los pacientes con hemocromatosis y otros tipos de sobrecarga de hierro,
13
como en los pacientes dializados sometidos a múltiples transfusiones y en las anemias
hemolíticas (talasemias)
Los disolventes que pueden producir nefrotoxicidad y los fármacos que pueden
inducir enfermedades por complejos inmunes se recogen en la tabla 226-1.
Algunas moléculas de plantas y animales infrecuentes pueden determinar
necrosis tubular aguda (p. ej., la vesícula biliar cruda de carpa herbívora en el sushi:
Ctenopharyngodon idella),síndrome nefrótico por antígenos (hiedra venenosa) o
fibrosis intersticial (síndrome nefrótico por antígeno, ocratoxina de los hongos y
sustancias químicas, hierbas como Aristolochia pistolochia).
Fisiopatología
Las múltiples características especiales del riñón hacen que sea susceptible a la
toxicidad. Posee el riego sanguíneo más importante por gramo (unos 3,5 ml/g/min) de
todos los tejidos (unos 0,07 ml/g/min para la mayor parte de los órganos salvo el
pulmón). Por eso, los fármacos circulantes llegan al riñón a una velocidad 50 veces
mayor que a otros tejidos. Los trastornos de la distribución pueden acelerar la
toxicidad, por ejemplo, por la constricción del lecho vascular renal. El riñón posee
también la mayor área de superficie endotelial/g, con dos lechos capilares completos.
El primero (glomérulo) tiene la presión hidrostática más elevada y la mayor fracción
de filtración. Los solutos no fijados abandonan la circulación mediante filtración a una
velocidad de ³100 ml/min, muy superior a la media de otros órganos. Por eso, se
presenta al riDón una muestra desproporcionada de los fármacos absorbidos a través
de la circulación arterial.
La reducción fisiológica del filtrado glomerular para formar una orina
concentrada puede exponer las superficies luminales de las células a una
14
concentración hasta 300 veces superior a la del plasma de moléculas filtradas y 1.000
veces o más en el caso de las moléculas secretadas. El área de superficie expuesta es
enorme por la presencia del borde en cepillo en las células tubulares proximales. Un
mecanismo de flujo contracorriente aumenta la concentración iónica del líquido
intersticial en la médula (aumentando así la concentración urinaria) hasta 4 veces la
concentración plasmática; ningún otro líquido corporal consigue concentraciones tan
elevadas.
El transporte tubular separa los fármacos de las proteínas de unión, que suelen
proteger a otras células. El transporte transcelular expone al interior de la célula y sus
organelas a sustancias químicas novedosas. Los sitios de unión (como grupos
sulfhidrilo) pueden facilitar la entrada, pero retrasan la salida (como en los metales
pesados). La salida puede verse reducida por la reabsorción proximal o distal o ambas
de una toxina (p. ej., ocratoxina A: 1/3 a nivel distal y 2/3 a nivel proximal). La
inhibición general (p. ej., alcalinización, acidificación) puede modificar el transporte
en cualquier dirección. El bloqueo de los receptores para el transporte puede modificar
la exposición tisular (p. ej., diuresis por bloqueo del receptor de la adenosina A). El
riñón consume la mayor cantidad de O2 y glucosa por gramo, lo que le hace
vulnerable a las toxinas que afectan al consumo de energía celular.
Como uno de los lugares más frecuentes de depósito de complejos inmunes, el
riñón presenta una especial susceptibilidad a las lesiones inmunológicas. Un 2% de las
células glomerulares y un 5% de las mesangiales expresan moléculas Ia que forman
complejos con antígenos y activan a los linfocitos responsables de las reacciones
inmunes de tipo celular. El mesangio es un lugar que puede ser invadido por los
monocitos, los fagocitos y otras células con actividad biológica que migran desde la
15
sangre. Los procesos inmunológicos que se producen en el mesangio también pueden
controlar fenómenos fisiológicos vasculares; por ejemplo, esto sucede con la
estimulación intensa de los receptores de angiotensina, posiblemente mediada por
linfocinas o por la liberación de renina en el aparato yuxtaglomerular.
Diagnóstico y tratamiento
El diagnóstico exige amplios conocimientos sobre fármacos y toxicología y
sobre la posible exposición a sustancias tóxicas en el ámbito laboral, por actividades
recreativas o hobbies, por intento de suicidio u homicidio y por alimentos o bebidas (v.
tabla 226-4).
En los comentarios sobre los síndromes producidos por un determinado tóxico
se pueden ver las pautas de tratamiento específicas (p. ej., en la insuficiencia renal
crónica o aguda, el síndrome nefrótico, la acidosis tubular renal, la nefritis
tubulointersticial); algunas pautas también se recogen en la sección 23. Se han
empleado determinados dializadores de alto flujo para eliminar el metotrexato y
también se han empleado membranas especiales contra el dializado de albúmina
reciclada para eliminar las toxinas unidas a esta proteína. Se ha propuesto la
utilización de antioxidantes para evitar las lesiones por oxidación de los riñones.
Entre las medidas generales destacan la eliminación de la sustancia responsable
por emesis, el aumento de la excreción (quelantes o diuréticos) mientras persista la
función renal, o mediante la eliminación directa de la sangre por el sistema más eficaz
(habitualmente la hemodiálisis con un dializador de gran superficie, hemoperfusión
mejor que carbón activado o resinas, plasmaféresis o sorbaféresis).
Puede estar indicado el tratamiento combinado. Así, en casos de intoxicación
por metanol, se debe combinar la diálisis con la infusión de etanol para competir por la
alcohol deshidrogenasa, lo que reduce el metabolismo del metanol a neurotoxinas y
16
toxinas oculares potencialmente peligrosas. También pueden estar indicadas las
infusiones de HCO3 para la acidosis por producción de ácido fórmico. El tratamiento
combinado puede salvar la vida del paciente y también su vista cuando la ingesta de
grandes cantidades de metanol u otros disolventes determinen niveles elevados de
acidosis láctica.
1. CAUSAS DE LA SENSIBILIDAD DEL RIÑÓN A LOS AGENTES TÓXICOS
Por sus características, los riñones entran en contacto con una gran cantidad
de fármacos y sustancias químicas que circulan por la sangre. Los procesos que
intervienen en la concentración de la orina sirven también para concentrar los tóxicos,
que llegan finalmente al líquido tubular, pues favorecen a su penetración por difusión
pasiva a través de las células tubulares. Por lo tanto, puede ocurrir que un agente
químico cuya concentración no llega a ser tóxica en el plasma alcance concentraciones
tóxicas en los riñones. Finalmente el transporte, el depósito y el metabolismo de los
xenobióticos contribuyen notablemente a la predisposición del riñón para sufrir
lesiones tóxicas.
CUADROS PATOLÓGICOS
Las patologías renales causadas por sustancias nefrotóxicas más habituales son:
• Insuficiencia Renal Aguda (IRA)
• Insuficiencia Renal Crónica (IRC)
• Síndrome Nefrótico (SN)
• Refritis (NFT)
Una intoxicación aguda causada por una sustancia marcadamente nefrotóxica
puede originar una IRA por Necrosis Tubular (NT). La gravedad de este cuadro y su
17
pronóstico dependerán de la dosis, el tiempo de exposición y el grado de agresividad
de la sustancia.
El depósito crónico de algunos metales pesados produce lesiones
tubulointersticiales (fibrosis intersticial y atrofia tubular) Las lesiones celulares son
irreversibles. El metal más característico de esta IRC es el plomo.
En el sistema nervioso las sustancias tóxicas lesionan la membrana basal
glomerular permitiendo el paso de proteínas que serán evacuadas con la orina (>3,5
g/24 horas) Frecuentemente se acompaña de hipoalbuminemia.
2. VÍAS DE ENTRADA
Las sustancias tóxicas pueden penetrar de diferentes formas en general y
específicas en particular. La sustancia, o su presentación, pueden estar en forma
sólida, líquida o gaseosa. En función de su estado penetrará por la vía más directa
(digestiva, respiratoria, cutáneo-mucosa y parenteral). En ocasiones, y mediante la
presencia de factores diversos, se modifica el estado de las sustancias variando la vía
de absorción. El mercurio, por ejemplo, vaporiza fácilmente potenciándose su
toxicidad.
La vía de entrada más habitual es la digestiva, relacionada con sucesos
accidentales, de autolisis o intoxicaciones criminales. La vía respiratoria y la vía
cutáneo-mucosa está más relacionada con la actividad laboral, y la vía parenteral se
concreta a las intoxicaciones medicamentosas y a la drogodependencia.
Los tóxicos, o las sustancias tóxicas, se pueden encontrar en diversos medios,
de forma pura o mezclados, relacionados con los procesos industriales, actividades
laborales, domésticas, recreativas, gastronómicas y también sociales. Es importante
18
destacar los accidentes tóxicos en la infancia y en la vejez pues en estas edades
extremas de la vida la agresión tóxica es peor soportada y se eleva notoriamente la
mortalidad. En los ancianos la función renal puede estar deteriorada por el proceso de
la vejez. En los niños juega un papel muy importante el peso.
3. CLASIFICACIONES DE LOS AGENTES Y SUSTANCIAS
3.1. SUSTANCIAS QUÍMICAS
a. Orgánicas
Etilenglicol: Es un alcohol alifático que está presente en los líquidos
anticongelantes de los radiadores de los automóviles. Al metabolizarse se
forman cristales de oxalato cálcico que obstruyen la filtración renal. Puede ser
ingerido con fines suicidas o en el síndrome de abstinencia alcohólica.
Tricloroetileno: Hidrocarburo alifático clorado. Sustituye al tetracloruro de
carbono en su función de disolvente y agente de limpieza en la industria
metalúrgica, tintorerías, imprentas, y pinturas. También está considerado como
“droga euforizante” cuando se inhalan sus vapores.
Tetracloruro de carbono: Utilizado como disolvente de pinturas, ceras y
lacas. Muy tóxico y volátil. También se emplea en los extintores de incendios.
Sus efectos se potencian si se consume alcohol.
Otros disolventes orgánicos: (tolueno, xileno, estireno) si bien no presentan
una IR instaurada, si producen alteraciones renales que se manifiestan por
hiperalbuminuria y aumento de B-glucurónidas y lisozima en orina.
19
Paraquat: Es un pesticida desfoliante muy tóxico. Su ingestión oral es fatal.
Su uso agrícola está controlado. El órgano diana de este herbicida es el pulmón
(fibrosis), pero en la segunda fase de la intoxicación produce una IRA.
Derivados del ácido fenoxiacético: Pesticidas orgánicos clorados cuya
intoxicación puede causar una IRA. Provocan convulsiones violentas con
fasciculaciones musculares que liberan mioglobina y ocasionan lesión en los
túbulos.
b. Inorgánicas
Metales
Plomo: Es el metal nefrotóxico más característico. Está presente en numerosos
procesos industriales y en el ambiente. A pesar de ser un elemento extraño al
organismo todos tenemos niveles de plomo acumulado. La exposición
prolongada al plomo (exposición laboral) puede ocasionar una IRC por afectar
directamente a las células tubulares de forma irreversible.
Cadmio: Es un metal que como tóxico se acumula una tercera parte en el
riñón. Afecta al túbulo proximal causando IRC. La intoxicación aguda de
cadmio causa IRA (soldaduras con oxiacetileno)
Mercurio: Se concreta en el túbulo proximal. En una intoxicación aguda
puede ocasionar IRA por NT aguda. La intoxicación por mercurio suele ser
accidental o por autolisis. En la intoxicación crónica está asociado el síndrome
nefrótico. La intoxicación crónica por mercurio se conoce como la enfermedad
de Minamata.
20
Cromo: El cromo es eliminado por la orina. Una intoxicación aguda puede
provocar una IRA.
Otros metales nefrotóxicos son el uranio, la plata, el hierro, el talio, el
antimonio y el oro.
No metales
Óxido de silicio: El óxido de silicio está directamente implicado en la silicosis
(fibrosispulmonar), pero también produce IRC por fibrosis del parénquima
renal.
c. Pesticidas
Arsénico: Utilizado como pesticida en compuestos inorgánicos. Se presenta
como vapor al transformarse el anhídrido en ácido elevando su toxicidad.
Produce nefritis y anurias, uremia por deshidratación diarreica.
Estricnina: Utilizado como raticida. Suele ingerirse accidentalmente o con
fines suicidas. Provoca una hiperexcitación medular espinal con contracciones
que desgarran los músculos liberando mioglobina que ocasiona rabdomiolisis.
Clorato de K y Borato de Na: El clorato de K se encuentra en las cabezas de
las cerillas. En dosis altas, los cloratos son metahemoglobinizantes y originan
una IRA. El borato de Na y el clorato de K también se utilizan como herbicidas
y fungicidas.
3.2. SUSTANCIAS BIOLÓGICAS
a. Toxinas animales
Ofidios: Sus toxinas son proteolítcas, hemotóxicas (víboras) o neurotóxicas
(culebras). Un fracaso renal causado por mordedura de serpiente estaría ligado
a un shock anafiláctico con isquemia del parénquima renal.
21
La mordedura de la víbora de Russell provoca fracaso renal en el 60%-70% de
los casos.
Arácnidos: Una araña cuya mordedura puede provocar un cuadro de IR: la
Loxosceles Ruferens, araña marrón o de los rincones. Vive más activa en
verano y su veneno es necrótico y hemolítico.
b. Tóxicos vegetales
Los tóxicos de los vegetales se hallan en sus principios activos, que pueden
ser alcaloides, glucósidos, fitotoxinas o toxoalbúminas y oxalatos. La toxicidad
puede estar generada por la misma planta o por la planta contaminada en procesos
accidentales o ambientales. Bien a través de la raíz, bien sobre los tejidos. En estos
casos la toxicidad no es propia del vegetal.
El cuadro de toxicidad general y renal está en función de la dosis, el sujeto
y diversos factores. La inoxicación es por vía digestiva siendo necesaria una
cantidad importante de vegetal.
Las lesiones renales pueden ser glomerulares (toxoalbúminas), tubulares
(alguno hongos) u obstructivas (cristales de oxalato cálcico)
Plantas
Las plantas de la Familia de las Timeleáceas: Contiene dafnina, glucósido
amargo con dehidrocumarina y mezereina (resina tóxica) Produce nefritis con
hematuria y proteinuria. Tiene un sabor muy amargo que limita la posibilidad
de ingerir grandesdosis.
22
Actanea spicata (Hierba de San Cristóbal) Familia de las Ranunculáceas:
Contiene un glucósido que libera protoanemonina (muy irritante) Es de
eliminación renal causando lesiones con hematuria y anuria.
Juniperus communis (Enebro común o real) Familia de las Cupresáceas:
Sus bayas contienen un aceite con alfapineneo y terpinol. Puede provocar
disuria y hematuria.
Rhamnus franqula (Arraclán, Chopera) Familia de las Ramnáceas:
Contiene glucofrangulina que por oxidación se transforma en frangoloemodina
y d-glucosa.
Rhamnus catharticus (Cambronero, Espino Cerval) Familia de las
Ramnáceas: Sus drupas contienen ramnoemodina, y se ha descrito
nefrotoxicidad.
Ricimus commnunis (Ricino, Hiquera infernal) Familia de las
Euforbiáceas: Sus semillas contienen toxoalbúmina (ricino) Como dosis letal
se describen 6 semillas. Produce IRA por lesiones tubulares
Hongos
Amanita Phalloides: La ingestión de este hongo produce, sobretodo, un
estado de coma hepatotóxico con necrosis de las células hepáticas. También se
presenta una IRA por efecto nefrotóxico.
c. DROGAS DE ABUSO
Heroína: Puede presentarse un fracaso renal agudo por sobredosis de heroína
secundaria a rabdomiolisis o síndrome de aplastamiento no traumático. Por
23
efecto de la sobredosis se produce un estado de coma que deja al paciente
caído e inmóvil durante un cierto tiempo. La presión que ejerce el peso de su
propio cuerpo sobre el músculo produce necrosis de las células musculares,
liberándose mioglobina que acaba cesando el filtrado renal.
La adicción prolongada a la heroína causa alteraciones glomerulares
que se manifiesta en forma de síndrome nefrótico y que en ocasiones
desemboca en una IRC relativamente rápida. El efecto nefrotóxico no está
ligado directamente al alcaloide sino a las sustancias con que se adultera el
producto antes de su consumo.
Cocaína: El proceso es idéntico al de la heroína. Toda sustancia capaz de
provocar un coma de forma rápida puede causar una IRA rabdomiolisis. Hay
descritos casos de sobredosis de cocaína mezclada con heroína (speed-ball), o
administradas por separado pero en poco tiempo que han causado
rabdomiolisis.
d. VIRUS Y PROTOZOOS
Hantavirus: Virus perteneciente a la familia de los Bunya viridae. El
reservorio de los humanos son los roedores. En Escandinavia es endémico.
También se ha detectado en el oeste de Europa, Balcanes y al oeste de la
antigua URSS. Se han descrito algunos casos en Bélgica y norte de Francia.
Causa fracaso renal aproximadamente al 10% de los afectados por el virus
obligando a dializarse. Provoca lesiones intersticiales con edema e
infiltraciones mononucleares conspícuas y ocasionalmente hemorragias
intersticiales medulares.
24
Plasmodium Malarie y Plasmodium Falciparun: Son dos protozoos
causantes de la malaria, parasitosis muy grave y endémica en zonas tropicales.
El síndrome nefrótico en la malaria está asociado al P. Malarie (malaria
cuartana).
El fracaso renal agudo está asociado al P. Falciparun. Es una de las
peores complicaciones de la malaria y se presenta cuando existe una masiva
infestación de plasmodio produciendo hemólisis.
El cuadro agudo guarda relación con la intensidad de la arasitemia, la
hemólisis y la hemoglobinuria resultante (malaria de orina negra) También está
implicada la disminución de la volemia con un menor flujo plasmático renal.
La IRC es el resultado de las alteraciones intersticiales de origen
inmunológico que producen fibrosis de las células.
e. SUSTANCIAS FARMACOLÓGICAS
Los fármacos pueden ocasionar problemas renales en sujetos con un
filtrado normal y suelen afectar muy especialmente a pacientes con IR no terminal.
La nefrotoxicidad puede estar originada por diversos mecanismos:
Reducción y/o redistribución del flujo plasmático renal.
Alteración en la membrana del glomérulo y/o túbulo, de orden inmunológico.
Reacciones de hipersensibilidad.
Acumulación selectiva en el riñón.
Antimicrobianos:
Aminoglucósidos: Presentan una incidencia del orden del 10-15% de los casos
de IRA originadas por la administración de antimicrobianos. Afectan a la
célula tubular proximal. Asociados con furosemida aumenta su nefrotoxicidad.
25
Cefalosporinas: La cefaloridina es una sustancia altamente nefrotóxica. Su
eliminación renal sigue la vía de secreción del túbulo proximal.
Vancomicina: Fármaco nefrotóxico por excelencia. Asociado a
aminoglucósicos aumenta su riesgo de lesión renal. Se administra en pacientes
con IRC terminal.
Tetraciclinas: Las tetraciclinas caducadas producen acidosis en el túbulo
proximal.
Imipimem: Es un Beta-lactámico, puede originar cuadros de oliguria, anuria,
poliuria, pero raramente IR.
Anfotericina B: Fungicida. Puede producir IRA en el 80% de los pacientes
que han recibido dosis > 5 g., por acumulación. La descamación del túbulo por
necrosis puede, incluso, contribuir por obstrucción. Un sedimento anormal y
una discreta proteinuria pueden ser evidencia de nefrotoxicidad.
Polimixina B: Fármaco de uso restringido debido a su alta nefrotoxicidad. De
sus efectos indeseables, el 100% son IRA. En ocasiones el cuadro no se ha
recuperado instaurándose una IRC.
Rifampicina: Antituberculoso. Su administración puede desarrollar reacciones
sistémicas de complejos Ag-a circulantes y han podido causar fracaso renal
agudo. A pesar de que los casos son infrecuentes, su administración debe estar
limitada durante un cierto tiempo.
Antituberculosos: Deben ser administrados con monitorización de proteinuria
y sedimento urinario durante las primeras semanas de tratamiento dada su
potencial nefrotoxicidad.
26
Sulfonamidas: La nefrotoxicidad de las sulfonas está relacionada con la
precipitación dela sustancia en el túbulo.
Pentamidina: En un principio utilizado como antiparasitario. Es un antibiótico
de elección frente al Neumocystis Carinii pulmonar en el SIDA. En el 25% de
los pacientes sometidos a tratamiento con pentamidina se ha observado un
aumento del BUN o de la creatinina sérica. Los cuadros de fracaso renal agudo
han sido descritos con la concurrencia de aminoglucósidos.
Antineoplásicos
Cisplatino: Es el agente quimioterápico más asociado al fracaso renal dado
que se acumula en el túbulo. La terapia con cisplatino debe estar asociada con
una hidratación importante para reducir la incidencia de nefrotoxicidad.
Ciclofosfamida: Esta sustancia está considerada como más nefrotóxica que el
cisplatino. Los efectos tóxicos suelen aparecer a las 12 horas de su
administración. En la orina aparecen metabolitos tóxicos.
Methotrexate: Dosis de > a 200 mg/m2 de superficie corporal pueden estar
asociadas a nefrotoxicidad por precipitación de cristales que obstruyen la
nefrona. Alternativamente se evidencia toxicidad tubular directa disminuyendo
el ratio de filtración glomerular por la posible constricción de las arteriolas
aferentes.
5-Fluorouracil: La asociación de este antimetabolito con mitomicina causa
nefrotoxicidad. Se pueden describir dos cuadros clínicos: a) Síndrome
27
hemolítico-urémico con trombocitopenia de IRA. b) Cronificación lenta y
progresiva del primer cuadro sin estar asociado el síndrome hemolítico.
AINES
La complicación renal más seria relacionada con los AINES es la
disminución del filtrado glomerular que puede aparecer días o semanas después de
iniciado el tratamiento. Esta disminución está relacionada con la dosis de AINES
administrada, capaz de inhibir la biosíntesis de prostaglandinas. El resultado es
una disminución o redistribución del flujo plasmático renal capaz, a su vez, de
causar una lesión por isquemia.
Familias de AINES
• Salicilatos, ácidos y esteres (A.A.S.)
• Fenil-acéticos y derivados (Sulindac, Diclofenaco)
• Propiónicos y derivados (Naproxeno)
• Fenámicos, ácidos arilacéticos
• Oxicames (piroxicam)
• Indoles (indometacina)
Patologías causadas por los AINES
• IRA de origen hemodinámico (reversible)
• NFT intersticial con o sin SN.
• Necrosis de las papilas renales.
• IRA (irreversible)
28
Analgésicos
La nefropatía por analgésicos se puede manifestar en forma de necrosis de
las papilas renales, nefritis intersticial crónica (100% de los casos), ateromatosis y
estenosis de la arteria renal.
Suele producirse por el prolongado y excesivo abuso del consumo de
analgésicos, combinaciones de estos, conteniendo A.A.S., o fenazona con
fenacetina o paracetamol, cafeína o fosfato de codeína. La nefropatía por
analgésicos puede cursar asintomáticamente y suele ser detectada durante un
control médico rutinario (HTA, creatinina sérica elevada,...) El 95% de los casos
detectados presentan una disminución del ratio de filtración glomerular, estando el
14% en situación de IR terminal. El 75% de los pacientes presentan HTA.
El carcinoma uroepitelial de la pelvis renal y del tracto urinario es una seria
complicación en más del 8% de los pacientes con nefropatía por analgésicos.
Los analgésicos más habitualmente consumidos en nuestro medio son:
A.A.S., paracetamol, fenacetina, dipironas, diferentes combinados y sinergismos
con codeína.
Contrastes radiológicos
La capacidad nefrotóxica de los contrastes radiológicos es bien conocida y
podría definirse como un agudo deterioro de la función renal por exposición a
estos agentes administrados por vía oral o por vía parenteral. Se han estado
utilizando contrastes iónicos compuestos de Na, meglunina, Ca, Mg, y de una
elevada osmolaridad (o60-2170 mos/l.).
El efecto tóxico de los contrastes es debido a su actividad iónica y a la
hiperosmolaridad. Tienen una vida media de 30-60 minutos y se eliminan por
29
filtración glomerular. Pueden producir diversos efectos en el riñón: isquemia del
parénquima, lesión glomerular, agresión tubular, obstrucción tubular y NFT
intersticial aguda.
Existen factores de riesgo asociados a patologías concretas como la IR
crónica no terminal, la diabetes y las vasculopatías. Actualmente se suelen utilizar
contrastes con menor capacidad de lesionar al riñón y que presentan menor
incidencia de anafilaxia (Iopamidol)
Inmunosupresores
Ciclosporina A: Fármaco inmunosupresor utilizado para prevenir el rechazo
del injerto en los trasplantes alogénicos, entre ellos el de riñón. Su toxicidad se
presenta de dos formas, aguda y crónica.
La forma aguda afecta al endotelio vascular creando vasoconstricción,
especialente arteriolar, e induciendo isquemia.
La forma crónica presenta una fibrosis intersticial.
4. INTERACCIONES FARMACOLÓGICAS
Interacciones medicamentosas que potencian el efecto nefrotóxico o aumentan
la concentración en plasma de sustancias nefrotóxicas.
Aminoglucósidos con: Cefaloridina, cefalotina, polimixina, ciclosporina,
anfotericina B y citotóxicos. Aumento de la nefrotoxicidad de los
aminoglucósidos.
Ciclosporina A con: AINES, eritromicina, contrimoxazol y trimetoprim. Aumento
de la concentración plasmática de ciclosporina A.
30
31
III. CONCLUSIÓN
1. El interés de esta modesta recopilación no es otro que la descripción de aquellas
sustancias y agentes que desde diversas formas, ámbitos y aspectos son capaces de
producir daño renal en diferente grado.
2. Si bien alguna de estas sustancias y agentes pueden resultar anecdóticos, cabe
destacar que están presentes en la misma naturaleza de forma espontánea o
provocada (vegetales, procesos industriales), también como resultado indeseado de
actividades positivas para la salud (fármacos), y que en ocasiones están presentes
en el ámbito laboral.
3. Es obligado hacer una referencia al ámbito doméstico ya que están al alcance de la
mano muchos productos con capacidad de lesionar al riñón.
4. En los casos de intoxicaciones industriales un 10% es metanol, 10% etilenglicol,
30% disolventes (Hidrocarburos, Pb, As) y el 50% sosa. “Tan sólo la dosis decide
que algo no sea veneno”v
5. Un número importante de drogas pueden ser nefrotóxicas, o al ser administradas a
pacientes con insuficiencia renal, pueden producir toxicidades en otros órganos o
tejidos. En la prevención de estos eventos deben considerarse las siguientes
recomendaciones:
6. Hidratar al paciente por vía endovenosa en aquellos casos de tóxicos que se
potencian con la deshidratación: utilizar solución salina fisiológica o bicarbonato
de sodio antes y después de la administración del fármaco.
7. Evaluar otros sistemas que se afectan junto con la función renal: nervioso central,
hígado, tubo digestivo, pulmón.
32
IV. BIBLIOGRAFIA
Poza L y Ballesta D. (1995). Agentes y sustancias nefrotóxicas. Recuperado el 06 de mayo de 2014, de: http://www.revistaseden.org/files/art538_1.pdf
Jorge Morales B. (2010). Drogas Nefrotóxicas. Recuperado el 06 de mayo de 2014, de: http://www.clc.cl/Dev_CLC/media/Imagenes/PDF%20revista%20m%C3%A9dica/2010/4%20julio/14_Dr_Morales-14.pdf
Cutillas Arroyo B. (2010). Sistema Urinario: Anatomía. Recuperado el 06 de mayo de 2014, de: http://www.infermeravirtual.com/files/media/file/103/Sistema%20urinario.pdf?1358605607
Gustavo Ramón S. (2000). Sistema Renal y Actividad Física. Recuperado el 06 de mayo de 2014, de: http://viref.udea.edu.co/contenido/menu_alterno/apuntes/ac25-sist-renal.pdf
Barranco Ruiz F. (2006). Principios de Urgencia y Emergencia y Cuidados Críticos. Recuperado el 06 de mayo de 2014, de: http://tratado.uninet.edu/c070202.html
MANUAL MERCK. (2008). Nefropatía tóxica. Recuperado el 06 de mayo de 2014, de: http://manualmerck.tripod.com/MMCap226.htm
33