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Huelva, la costa secretaPlayas kilométricas en las que es posible dar un paseo a caballo. Espacios naturales como Doñana y el paraje de los
Enebrales. Casa Rufino, en Isla Cristina, y la Taberna Tío Paco, en Matalascañas. Veinte pistas para disfrutar del
sorprendente litoral onubense
Guillermo Esain 12 JUL 2013
Una de las kilométricas playas de la costa de Huelva. / SANTIAGO BAÑÓN
Por su ubicación alejada y limitadas conexiones en transporte público, Huelva pertenece al grupo de
litorales cuyo indudable atractivo no ha sido ponderado como se merece. No será por su paraíso
natural de Doñana o sus kilométricas playas abiertas al Atlántico, océano que, según Colón, “da a cada
hombre una nueva esperanza, como el dormir le da sueños”. Súmese un buen aliño de marismas,
gastronomía excelsa, chiringuitos y bares que diversifican la oferta de esta Costa de la Luz a precios
asequibles.
01 Ecoturismo en El Rocío
El Paseo Marismeño anima a caminar 700 metros
desde la ermita de El Rocío (Almonte) hasta el
estupendo Centro Ornitológico SEO/Birdlife. Sepa que
la entrada y el uso de prismáticos para divisar garzas,
Flamencos en la marisma del Guadalquivir, en Doñana(Huelva). / JUAN CARLOS MUÑOZ
ciervos y hasta águilas imperiales es gratuito.
Desde El Rocío parten además interesantes rutas guiadas al norte deDoñana, por ejemplo para
disfrutar de las colonias de garcetas y garcillas del Centro de Visitantes José Antonio Valverde. Resulta
admirable la competencia ornitológica de Miguel Ángel Jiménez, guía de Doñana Nature, a la hora de
vislumbrar águilas calzadas, abubillas, calamones… quizá linces. La finca Coto del Rey es otra de las
zonas a visitar.
Aparte, en El Rocío podemos degustar recetas marismeñas —y quedarnos a dormir— en el Toruño,
bajo el acebuche milenario.
02 Mario Gas en Niebla
Buena parte de Niebla posee valor artístico. Sus dos kilómetros de muralla (del siglo XII), sin ir más
lejos. A la iglesia de Santa María de la Granada, antigua mezquita, se accede por el patio de las
abluciones. Niebla fue sede episcopal en época visigoda y queda, del siglo VI, la pila bautismal, un
sitial arzobispal y dos extraordinarios ambones. En el mihrab una cruz parece querer marcar el
territorio cristiano. Dentro del castillo(visitable) tiene lugar el Festival de Teatro y Danza que traerá
mañana a José Sacristán, dando vida a Don Quijote, y el 17 de agosto, a Mario Gas encarnando a
Julio César.
Para los amantes del enoturismo están, en la localidad de Bollullos Par del Condado,las Bodegas
Sauci y su restaurante, la Taberna del Hortelano. Además de su cocina elaborada, cabe la opción de
pedir tapas mientras uno va sirviéndose de los toneles de vino del Condado. El de naranja, esencial.
03 Baño a puro cuerpo
A partir de la localidad deMatalascañas, el acceso por
la orilla del parque nacional de Doñana es libre. Los
andarines se verán acompañados por correlimos y
zarapitos, y a un par de kilómetros darán con el rancho
del Gamba,construido con barrones.
Por la vieja carretera de Punta Umbría toparemos con
el naturista paraje natural de los Enebrales, al que se
accede por pasarelas que parten del carril bici. Aparcar
es traicionero (hacerlo junto a otros conductores
conocedores de los bancos de arena). Enebros arborizados como cipreses apiñan su ramaje a
sotavento de las dunas; no confundirlos con las sabinas.
Pasarelas en el paraje natural de los Enebrales, enPunta Umbría. / JOSÉ LUCAS
Cerca de la localidad de El Terrón (Lepe) parten los 1,7 kilómetros bacheados hasta la pasarela de
la playa de Nueva Umbría, paraíso senderista a la par que naturista, que ocupa los 13 kilómetros de
la flecha del Rompido.
04 Espacios gastronómicos
En Huelva hay varias cosas que deberían ser pecado mortal. Una es no probar —con el típico
carraspeo de garganta— el jamón ibérico de bellota (marcas: 5 Jotas o Jabujo de Ley). Una buena
opción es paladearlo en Factory del Paladar de Punta Umbría.Sirven además chorizos y caña de lomo.
Otras cosas que no hay que dejar de degustar: los vinos del Condado, el exquisito aceite Oleodiel y la
miel de Aracena. Tiene también posición de privilegio la gamba blanca de Huelva.
Quienes no se acerquen a la tienda de Usisa en el puerto de Isla Cristina tienen a mano la línea de
etiqueta negra de dicha conservera en el citado Factory del Paladar. Sin salir de Punta Umbría, la
delicadeza de la tarta de galleta y las palmeras de lapastelería Dolago están a la altura del goloso más
ávido.
05 Moguer poético
La Casa-Museo Zenobia-Juan Ramón Jiménez,
consagrada al gran transformador de la poesía
española del siglo XX, atrapa solo con entrar por la
magnífica puerta. Se mantienen las estancias tal y
como las conoció el poeta. Todo es digno de
merecimiento, desde la claraboya —“la luna era roja/
la luna era azul”—, pasando por el despacho y la
biblioteca…, se escucha su voz recitando Sonetos
espirituales. Un premio Nobel del que se van a
publicar inéditos durante al menos una década. Es
este el momento y el lugar para acercarse además a la personalidad de la escritora Zenobia Camprubí,
esposa de Juan Ramón Jiménez.
Dentro del museo, los letraheridos verán lo material; puertas afuera, lo inmaterial deMoguer. La
localidad está volcada en ese Platero y yo que en 2014 cumplirá cien años de la primera edición. La
entrada conjunta para la casa-museo y el monasterio de Santa Clara cuesta 4 euros.
06 La blanca maravilla
La obra gótico-mudéjar de mayor calado en Huelva, el monasterio de Santa Clara de Moguer, al bergó
Una calle de Moguer (Huelva). / J. D. DALLET
monjas de ringorrango como se cerciora en el claustro, y tanto o más en el bajo coro, de estilo nazarí
granadino. Bello como pocos es el conjunto funerario gótico-tardío compuesto de cinco figuras
yacentes. ¿Cómo no reparar en el sepulcro de Juan de Portocarrero, obra maestra de Giacomo della
Porta? Y qué decir de las puertas del coro. Otro claustro visitable es el manierista del convento de San
Francisco,donde actuará el 24 de julio el grupo musical-teatral The Funamviolistas.
Y permanecemos un rato más en Moguer. Si nos gusta
el mesón El Lobito (donde cada uno se prepara la
tosta al gusto) nos gustará también laBodeguita de los
Raposo (donde las comandas se cumplimentan con
formularios). Su licor de Viagra es una mistela de
secretos ingredientes (y dudosos efectos). Otra buena
idea es surtirse de pastelitos de Moguer en La
Victoria y fotografiar las casas enrejadas de este
despampanante conjunto histórico-artístico.
07 De terrazas y mojitos
El deslumbrante Carabela Beach Club de Matalascañas es un ejemplo de reciclaje: antes era una
depuradora y ahora es una terraza de blanco mobiliario para atardecereschill out. El condumio se
enmarca dentro del concepto de gastrobar. Otra opción es elMosquito Club de Punta Umbría, cuya
jaima entarimada sorprende a la clientela alternativa. ¿Quién dijo que la playa estaba reñida con lo
cultural? Organizan desde cursos de yoga hasta actuaciones, como la de los Faith Keepers (funk-
soul) el próximo día 17 de julio.
El Rompido (Cartaya) es escenario para el disfrute de copas y buena música. El gancho del Horizontal
Beach Club —aparte del mobiliario balinés, sus zumos y tapas elaboradas— son las fiestas, que lo
emparentan con Marbella o Ibiza. Conciertos y naturaleza se conjugan en el chiringuito Larena. Antes,
un buen plan es despedir el sol en el Panorámico Rompido o en el Luz de Mar (donde se funden
magia, humor y grupos en directo).
08 Bajando por la Cuesta de Maneli
Un total de 23 kilómetros de playa esperan entre Matalascañas y Mazagón, ajenos al ladrillo. Y un
chiringuito, el de la Cuesta de Maneli (Almonte), accesible desde el aparcamiento (2 euros) por una
pasarela de 1,2 kilómetros: un paisaje de transición entre los pinos, el camariñal y el acantilado del
Asperillo, amalgama de dunas fósiles con baño sin corrientes y excelsa naturaleza. Francisco Javier
Palma, dueño del chiringuito y de la empresa Doñana Educa, organiza actuaciones los sábados por la
tarde. Con retirarse unos centenares de metros prima el naturismo. Lo mejor es ir entre semana.
JAVIER BELLOSO
09 Chocos en infusión
El restaurante Acánthum (959 24 51 35; menús entre 29,95 y 57,60 euros) nos acerca a una cocina
onubense evolucionada, refinada por Xanty Elías (Huelva, 1980) durante su estancia en el Arzak
donostiarra. El tartar de jamón ibérico y yema curada circula por las mesas al lado de platos
emblemáticos como la infusión de chocos y sus tallarines. De postre: helado de torta de Inés Rosales
con fresas.
10 Lugares colombinos
Las fronteras entre la historia y la leyenda se solapan en Palos de la Frontera. Fue en el monasterio de
Santa María de La Rábida donde Colón encontró ayuda en el confesor de Isabel la Católica. En la
antigua sacristía hoy rodean al visitante los frescos colombinos de Vázquez Díaz, en tanto que la
iglesia gótico-mudéjar custodia la Virgen de los Milagros y el Cristo de los Remedios. Tiene también
interés el Muelle de las Carabelas, porque ayuda a diferenciar la nao (la Santa María, más grande) de
las carabelas (la Pinta y la Niña), reproducidas las tres a escala exacta y aptas para navegar.
11 Multiactividad
Difícilmente pueden imaginarse paseos a caballo
hispano-árabes más deliciosos que los sugeridos
por Arte Andaluz en la kilométrica playa delparque
natural de Doñana. El mejor momento es el atardecer
—incluso bajo la luna— y el punto de destino puede
ser la torre del Loro. Para apuntarse no es necesario
tener experiencia. En el parque dunar de
Matalascañas organizan paseos en dromedario.
El paddle surf es un deporte emergente que tiene
en Isla Cristina a Francisco Javier Cueto como experto
valedor. Su escuela móvil recoge a cuantos deseen
iniciarse. Para los días 20 y 21 hay prevista una ruta bajo la luna con avituallamiento en chiringuitos.
Cerca existe un club de kite con el encanto del chiringuito Kitepiriña.
12 Tabernas felices
En Punta Umbría, el quiosco-bar Casa Félix se distingue por la gracia de sus camareros al servir
pescado a la brasa. Antonio Cruz, por su parte, es el alma de la Bodega Ramírez, abierta hace casi
cuatro décadas en Huelva capital: una tasca de vermú de Bollullos que se acompaña de langostinos y
Excursión a caballo de Arte Andaluz por las playas delEspacio Natural de Doñana.
patatas aliñadas con melva. Más espaciosa es la Bodega Dolores de Isla Cristina, donde el
amabilísimo Ramón Orta presume de salmonetes, cuando no de arroces caldosos.
Para el montadito de gambas en Casa Pepín (Isla Cristina) usan pan papus seco portugués, que
combina también con el atún al ajillo. EnMatalascañas destaca la animación de la Taberna Tío
Paco. Preguntar por el plato de San Marcos.
13 Ayamonte y el Guadiana
Su esencia es el río Guadiana, que a la altura deAyamonte tiene ya la majestad del océano. Cerca de
la gasolinera, el Molino de Mareas de El Pintao(entrada gratuita) aloja el centro de interpretación
delparaje natural Marismas de Isla Cristina. En la plaza de la Laguna la referencia es el palmeral con
azulejería sevillana profusamente ilustrada, que se extiende al patio del Consistorio. La taberna de
pescadores más añosa, La Puerta Ancha, abre hoy como bar de comida fusión.
No olvidarse de la piedra ostionera de la Casa Grande y de las tinajas que custodia.Casa Orta es un
colmado cargado de Historia y de historias. Pertenece desde 1826 a la misma familia y conserva la
corresponsalía del banco hispano-americano tal y como cerró en 1980, así como un bar en los viejos
almacenes de degustación (curiosa la cesta con la que surten a la vecina de arriba).
14 Vila Real de Santo António
“Eres más cumplido que un portugués”, se escucha por Huelva. Un chute de amabilidad recibirá a
quien tome en Ayamonte el transbordador que cruza el Guadiana en 15 minutos rumbo a Vila Real de
Santo António. Nos recibe la Casa dos Folques, el hotel Guadiana, y de allí a la retícula pombalina de
1776, erigida ex novo tras el terremoto de Lisboa. Un pastel de nata de la pastelería
Moderna acompaña al paseante por la plaza y las tiendas bien surtidas de sábanas y toallas. Para
comer bife de atún encebollado regado con vino de Estombar, restaurante Sem Espinhas. No hace
falta madrugar: en Portugal rige una hora menos.
15 Cazatardeceres
Hay un momento imborrable en la costa onubense que
lo cifra todo: el crepúsculo. Para presenciarlo, unos
recomiendan el faro de Matalascañas o la terraza
delparador de Ayamonte, viendo cómo cae el disco
rojo junto al puente internacional. Visto que en verano
cae el sol en tierra, o buscamos la punta de la
Canaleta en Punta Umbría o acudimos al Club
Atardecer en la playa de La Antilla. / JUAMPITER
Mandala, que ofrece atardeceres exclusivos sobre las marismas del Odiel. Decorado al estilo hindú —
en especial la portalada—, con DJ, actuaciones y coctelero los fines de semana… este mirador-
lounge está encaramado sobre el punto más alto de Huelva capital, El Conquero.
16 Conduciendo por medio del mar
La carretera por el dique Juan Carlos I (Huelva capital) nos planta, tras la friolera de 24,6 kilómetros,
en la bocana de la ría de Huelva. Primero nos detenemos en el Centro de Visitantes Calatilla del paraje
natural Marismas del Odiel. En pocas carreteras pueden fotografiarse tan cómodamente flamencos y
espátulas, por no hablar de limícolas. Cuanto más avanza el verano, más nutridas son. La arena de la
playa, una de las mejores de la provincia, colmataría la ría de no ser por esta barrera de contención.
Los tres últimos kilómetros acongojan: bacheados y siendo coto exclusivo de pescadores junto a la
baliza. Un lugar ideal para sentir la consciencia de la soledad frente a la nada del océano.
17 Qué verano ‘indie’
Un escenario con gradas sirve de marco al Santa
Teresa South Pop Isla Cristina, festival indie-pop que
no juega en las grandes ligas, pero que resulta familiar
y en el que las actuaciones jamás se solapan. La cita
arranca el 6 de septiembre y tiene como cabezas de
cartel a Dorian, con sus hits electro-newwave, y el
simpático pop hip-hopero de DelaFé y las Flores
Azules. Con el abono se obtiene gratis: autocar desde
Santa Justa (Sevilla) más plaza en el cámping Giralda
y barbacoa de despedida.
18 Isla Cristina: puerto y salinas
Hasta el día 16, festividad de la Virgen del Carmen, puede verse engalanada la flota de Isla Cristina, el
primer puerto andaluz en pesca fresca y artesanal. Cuando se retome la faena podrá presenciarse la
descarga de pescado y la subasta. La oficina de turismo (959 33 26 94) organiza visitas a la subasta
vespertina, y Biomaris Ambiental a la matinal, de cerco, además de a las salinas. La visita a las salinas
de Isla Cristinaresulta muy interesante al ser una de las últimas salinas artesanales de España. Julio y
agosto son los mejores meses para ver el blanco proceso del que brota la flor de sal, las escamas y la
sal común. De venta en la tienda.
Tres generaciones avalan la calidad del restaurante Casa Rufino (959 33 08 10). Se pide, por ejemplo,
Arena y tranquilidad en una de las playas de IslaCristina, en Huelva. / SPILA RICCARDO
el milhojas de bacalao, el morrillo de atún con su pellejo o los ravioles de choco. El llamado menú de
Tonteo sale por 55 euros para dos (bebidas aparte).
19 Los paradores quieren
La sorpresa salta en Matalascañas con el Hotel Doñana Blues, moderna casona con un cuidado jardín
y una esmerada atención a cargo de Carmen Escribano y su esposo, el cantautor y documentalista
Antonio Flores. Los paradores son también referencia a la hora del alojamiento en Huelva. El
de Mazagón, con sabor de caserío inglés y spa,se yergue sobre el acantilado fósil, a cuya playa se
desciende por una escalinata. Recordar salir de noche al balcón para ver la luna reflejada en el
Atlántico.
La arquitectura atrae en el parador de Ayamonte, de cuatro estrellas pero con vistas de cinco sobre el
puente internacional proyectado por Câncio Martins. El mobiliario resulta algo trasnochado, pero su
encanto arquitectónico y la calidad del desayuno lo avalan. A los golfistas les interesará el Precise
Resort. Y las familias harán bien en consultar laschozas marismeñas de El Rocío.
20 De El Terrón a la Casita Azul
Por último, dos ambientes pesqueros con sabor
auténtico. Primero: El Terrón, pueblo donde camiones-
bobinas descargan artes de pesca de arrastre debido
a la calidad de los rederos leperos. Y segundo: La
Antilla, donde los edificios comparten estampa con los
40 botes de trasmallo varados en la playa.
Algunos curiosos se detienen en elCentro Comercial
Islantilla para tomar algo en el primer 100 Montaditos
de la cadena y la primera cervecería La Sureña abierta
al público. Aunque el verdadero atractivo debería ser la librería-coctelería El Principito.
Para bañarse sin complicaciones, ir a la playa de la Casita Azul (Isla Cristina), antigua casa forestal,
hoy centro de interpretación de la naturaleza: pinos, dunas, la Senda del Camaleón y el chiringuito La
Gola, donde se cena muy agradablemente.
Arte de pesca en El Terrón. / G. ESAÍN
Guía
Cómo llegar y moverse
» Una opción interesante es tomar el tren Alvia Madrid-Huelva, sin parada en Sevilla, y alquilar un coche en la estación
onubense. Ya en la costa de Huelva, conviene tener a mano monedas para los aparcamientos.
Información
» Oficina de turismo de Andalucía.
» Oficina de turismo de Huelva. El patronato de Turismo de Huelva ofrece guías y planos diseñados desde hace más de
una década por Óscar Mariné.
» www.aytomoguer.es.
» www.ayamonte.es.
» www.puntaumbria.es