el nocivo fanatismo

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El fanático se niega a un diálogo razonado y tiene una incapacidad de imaginar alternativas.

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  • www.ladiscusion.cl EDITORIAL3LA DISCUSIN Mircoles 27 de enero de 2016

    LA DISCUSINDirector: Francisco Martinic Figueroa Representante legal: Daniel Seplveda H. Domicilio: 18 de septiembre 721 Fono: 422201 200 Propietario: Empresa Periodstica La Discusion S.A.

    Correo electrnico: [email protected] Sitio web: www.diarioladiscusion.cl Impresor: Impresora La Discusin S.A. Empresa Corporacin Universidad de Concepcin.

    HUMOR

    Otra mirada

    Efemrides

    1824. Bajo el mando del general Ramn Freire se efecta la primera expedicin militar a Chilo, destinada a liberar ese territorio del dominio espaol.

    1930. En el pas se instal la Base Area de Magallanes.

    1979. Muere al caer desde la terraza de su casa en el lago Vichuqun el alcalde de la Municipalidad de Santiago Patricio Mekis Spikin.

    Hace 50 aos Coihueco pronto contar con el servicio de suministro de agua potable para la poblacin. Obras Sanitarias instalar las bombas para el accionamiento de los pozos.

    Hace 25 aos Un dptico con la biografa del pintor Arturo Pacheco Altamirano y el catlogo de su donacin a la ciudad de Chilln, se presentan en el Centro Histrico y Cultural de Chilln Viejo.

    El nocivo fanatismo

    Germn Gmez VeasConsultor Educacional

    Cuando los polticos, respecto de las polticas que el gobier-no debe poner en marcha, se opo-nen pblicamente dividiendo el mundo de lo posible nicamente entre o lo bueno o lo perverso, emerge el nocivo fanatismo.

    Lo caracterstico de esta din-mica, tal como lo estamos viendo casi a diario, es que se emplea una discusin sorda e indiferente, que busca imponer un juicio excluyen-te a toda costa, negando la mnima posibilidad de predisponer un dilogo razonado, o de abrirse a matices, o de insinuar alternati-vas. Incluso, esta conducta cierra la posibilidad de convocar a pen-sadores que, algo ms alejados de la contingencia, puedan brindar luces y abrir el horizonte del dis-curso racional. Para ser francos, esta dinmica no se diferencia en nada de la idolatra ideolgica.

    Merece la pena subrayar que la idolatra ideolgica es una actitud que se extiende cada vez ms en nuestro medio porque es de suyo contagiosa. Pero tambin cabe tener muy presente su corrosi-

    va bipolaridad, la que cuando se logra imponer a la ciudadana, poco le queda a sta para quedar doblegada por una forma totalita-ria de gobierno, desnaturalizando por completo aquello por lo que muchos han dado su vida: com-poner un pas libre, democrtico, respetuoso, tolerante, y honora-ble.

    Con respecto a las notas esen-ciales de quien cultiva una idola-tra ideolgica, G. K. Chesterton, en El fantico, apunta que El fanatismo es la incapacidad de concebir seriamente la alternati-va de una proposicin. No tiene nada que ver con la creencia en la proposicin misma. Un hom-bre puede estar suficientemente seguro de algo como para dejarse quemar por ello, o para dar guerra a todo el mundo, y sin embargo no estar ni un milmetro ms cerca de ser fantico. Es fantico solamen-te cuando no puede comprender que su dogma es un dogma, aun-que sea verdad. No es fanatismo -por ejemplo- tratar al Corn como sobrenatural. Pero es fanatismo tratar al Corn como natural, como evidente para cualquiera y comn a todos.

    Coincido con el anlisis del escritor britnico adems, cuan-

    do especifica que El fanatismo es la incapacidad de una mente para imaginarse otra mente. El fanti-co est entre los ms pobres de los hijos de los hombres. Tiene un solo universo. Dicho de otro modo, la incapacidad de imaginar alter-nativas retuerce, desnaturaliza, corrompe y tergiversa intrnse-camente la preliminar capacidad crtica o propositiva del fantico. Por esta razn, y en mi modes-to parecer, no se lograr mucho intentando hacer que el fantico cambie de doctrina. Entonces, qu nos queda para enfrentar esta nociva conducta?

    Hasta cierto punto, el desafo que queda para hacer frente al furor obsesivo tan caracterstico del fanatismo, no puede menos que implicar el inequvoco fomento del pensamiento cr-tico, con el volumen suficiente para inspirar dilogos racionales que como marco de interlocu-cin establezcan la dignidad de la persona y los valores incon-fundibles de una sociedad libre. Asimismo, pero en simultneo, se impone el imperativo de saber cultivar el respeto al prjimo y la genuina valoracin del bien comn, propiciando un ambien-te de crecimiento mutuo.

    Alguien recuerda aquellos tiempos en que las cosas se mandaban a arreglar, la ropa dura-ba muchas temporadas o las vaca-ciones se hacan en forma austera o cada cierto tiempo? Nuestros padres compraban cuando haban terminado de juntar la plata, y si an no se poda, haba que esperar.

    En ese predicamento tan senci-llo haba una profunda sabidura y sobre todo una alta tolerancia para saber esperar. Mientras tanto, la vida segua su curso y nadie se des-esperaba o se atribulaba por tener las cosas antes de tiempo. Hoy en da, el consumo a travs de sus men-sajes parece tener dos palabras que se encuentran bordadas en sus vis-tosas banderas de lucha: felicidad e inmediatez. Por ello a nadie debe sorprender que el 75% de los jve-nes que viven en nuestra ciudad presenten preocupantes niveles de endeudamiento y morosidad.

    Hay un slogan publicitario de un banco asociado a una multitienda que dice: le ayudamos a hacer reali-dad todas sus locuras. Nunca ms la publicidad volver a ser tan sincera y certera como en ese mensaje.

    Consumistas y endeudadosLa actividad turstica en la Provincia de uble viene ejerciendo una positiva influencia en la economa, en

    el rea de la produccin (cuarto lugar en orden de impor-tancia) y de la generacin de empleos (quinto lugar). Con el ltimo fin de semana de enero, comienza el recam-bio de visitantes en los destinos de mayor demanda en la provincia. Quilln, Cobquecura, Termas de Chilln y Las Trancas ya hicieron una primera evaluacin, bastante positiva los primeros, pues estuvieron cerca del 90% de ocupacin y proyectan mejores cifras para febrero, no as los segundos, que acusan una paulatina cada a raz de la actividad del volcn Chilln. En ese sentido, resulta positivo el anuncio hecho ayer por la subsecretaria de Turismo, Javiera Montes, en orden a gene-rar un plan de trabajo con los empresarios de la zona cor-dillerana, que permita revertir esta tendencia para lo que queda del verano, y sobre todo para los prximos meses, considerando el feriado de Semana Santa y muy en especial el invierno, donde las Trancas y Las Termas son dos de los destinos ms visitados del pas. Ahora bien, independientemente de la coyuntura que afec-ta a la zona cordillerana, se advierte la necesidad de mante-ner un continuo esfuerzo de promocin que permita soste-ner, sin decaimiento, la atraccin de stos y otros destinos de uble, tanto para el turismo interno como externo. Para ello es indispensable ampliar y diversificar la correcta informacin que se ofrezca al visitante para planificar su actividad y lo motive a conocer lugares destacados de la provincia, sin omitir las propuestas de extender los itine-rarios proyectados, a fin de conocer circuitos alternativos, de los que hay muchos en la provincia, pero son muy poco conocidos. Es bien sabido que el turismo fue creciendo en el mundo a medida que se enriqueci el conocimiento. La informacin

    se expandi a medida que mejoraron las comunicaciones y los medios de transporte y, de igual modo, creci la ofer-ta de servicios, adecuados a los turistas segn niveles de expectativas y recursos. El capital humano capaz de vender a uble es un factor muy relevante. La provincia cuenta con una muy variada naturaleza, que le permite ofrecer alternativas muy dife-rentes como montaa, lagunas, mar, reservas naturales, adems de una rica historia que recoge mitos, herosmo, acciones relevantes para la formacin del pueblo chileno y la independencia nacional y americana.En consecuencia, la capacitacin del personal, tanto en idiomas, como en aspectos culturales, geogrficos y econ-micos, tambin deben ser objeto de preocupacin y moni-toreo permanente, pues es comn que en la fase inicial los proyectos se ajusten a los perfiles ideales planteados en su formulacin, pero con el tiempo tienden a relajarse los con-troles de calidad y las iniciativas terminan desperfilndose. Finalmente, en este cuadro algo ms hay que sealar y que es condicin sin la cual se limita su poder de convocatoria: la sustentabilidad. Hay aqu una deuda pendiente, pues falta una mejor planeacin de los respectivos gobiernos locales para impedir que la actividad turstica sature los ecosistemas, como estara ocurriendo en sectores como Las Trancas, donde se constata un crecimiento desorganizado y deficiente en saneamiento de servicios bsicos, como agua potable y alcantarillado, lo mismo que en la gestin de los desechos.Es necesario tener presente que no solo un hecho fortuito como la actividad del volcn Chilln puede afectar al turis-mo local, sino tambin cualquier emprendimiento que degrade el ambiente, pues ello implica la prdida de la cali-dad turstica y consecuentemente una disminucin de las posibilidades de producir ingresos genuinos.

    No solo un hecho fortuito como la actividad del volcn Chilln puede afectar al turismo local, sino tambin la degradacin del ambiente, pues ello implica prdida de la calidad turstica y consecuentemente una disminucin de las posibilidades de producir ingresos genuinos.

    Turismo: doble preocupacin

    Cancelacin de reservas

    - S seor, tenemos un volcn activo, pero en la costa est la fragata portuguesa...