D O M I N I O D EL A S E S C R I T U R A S

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D O M I N I O D EL A S E S C R I T U R A S

D O M I N I O D EL A S E S C R I T U R A S

Moisés 1:39Ésta es la obra y la gloria de Dios.

ContextoMientras se halla sobre una montaña alta, Dios habla con Moisés cara a cara y le explica Su propósito eterno para el género humano.

Doctrina o principioEl plan de nuestro Padre Celestial propor-ciona una manera de que vivamos para siempre y lleguemos a ser como Él.

Aplicación¿De qué modo puedes ayudar a Dios en Su obra? ¿Cómo puedes ayudar a los demás a buscar la vida eterna?

Moisés 7:18Sion uno en corazón y voluntad, en  rectitud

ContextoEnoc enseña el Evangelio y establece una ciudad de rectitud durante una época de gran iniquidad.

Doctrina o principioLos que pertenecen al pueblo de Dios son unidos, viven en rectitud y se cuidan mutuamente.

Aplicación¿Qué puedes hacer para crear unidad, promover rectitud y ayudar a los necesi-tados en tu familia o en tu barrio o rama?

Abraham 3:22–23Abraham fue escogido antes de nacer.

ContextoDios enseña a Abraham en cuanto a los espíritus preterrenales.

Doctrina o principioVivíamos con Dios antes de nacer, y Él eligió a sus hijos nobles y grandes para que fueran gobernantes y líderes aquí sobre la tierra.

Aplicación¿De qué modo el saber que Dios te co-nocía antes de nacer te inspira a seguirlo durante la vida terrenal?

Génesis 1:26–27Dios creó al hombre a Su propia imagen.

ContextoEl relato de la Creación describe la coloca-ción de Adán y de Eva sobre la tierra.

Doctrina o principioLos hombres y las mujeres fueron creados a imagen de Dios y se les dio dominio sobre todos los animales y las criaturas de la tierra.

AplicaciónEres un hijo de Dios, hecho a Su imagen. Cuando ores al Padre Celestial, recuerda que Él es un Padre amoroso.

Génesis 2:24El esposo y la esposa deben ser uno.

ContextoDespués de la creación de Eva, Dios enseña a Adán y a Eva que debe haber unidad en su matrimonio.

Doctrina o principioEl matrimonio entre el hombre y la mujer es ordenado por Dios.

Aplicación¿Qué puedes hacer ahora para prepararte para el matrimonio en el futuro? ¿Qué normas vas a seguir para honrar la unión con tu futuro cónyuge?

Génesis 39:9José resistió la tentación.

ContextoLa esposa de Potifar le insinúa en repeti-das ocasiones a José que cometa adulterio.

Doctrina o principioLa inmoralidad sexual es un pecado contra Dios.

AplicaciónEn el folleto Para la fortaleza de la juven-tud, busca normas específicas que pueden ayudarte a permanecer moralmente puro.

Éxodo 19:5–6Seréis un pueblo santo.

ContextoEn el monte Sinaí, el Señor invita a los hijos de Israel a llegar a ser Su pueblo del convenio.

Doctrina o principioSi damos oído a la voz del Señor y guardamos Sus convenios, entonces nos convertiremos en Su pueblo santo.

Aplicación¿Qué haces para guardar mejor los conve-nios que hayas hecho con el Señor?

Éxodo 20:3–17Los Diez Mandamientos

ContextoCerca del monte Sinaí, el Señor da man-damientos a los hijos de Israel a través de Su siervo, Moisés.

Doctrina o principioCuando cumplimos los Diez Mandamien-tos vivimos en armonía con Dios y con el hombre.

AplicaciónMedita en cada uno de los Diez Manda-mientos y en cuán bien lo obedeces. Com-prométete a obedecerlos más plenamente.

Josué 24:15.Escojan servir al Señor.

ContextoJosué enseña a los hijos de Israel lo que había hecho el Señor para protegerlos. Les insta a servir al Señor.

Doctrina o principioPodemos escoger si vamos o no a servir al Señor y seguirlo.

Aplicación¿Qué hechos en tu vida demuestran que hayas escogido servir al Señor?

1 Samuel 16:7Jehová mira el corazón.

ContextoSamuel supone que Eliab, el hijo mayor de Isaí, es el elegido por el Señor para ser el nuevo rey de Israel por su fuerte apariencia física.

Doctrina o principioDios nos juzga por nuestros pensamien-tos y deseos y no por nuestra apariencia exterior.

AplicaciónEn lugar de centrarte en la apariencia exterior, ora para verte a ti mismo y a los demás como Dios los ve.

D O M I N I O D EL A S E S C R I T U R A S

Génesis 39:9 Génesis 1:26–27 Abraham 3:22–23 Moisés 7:18 Moisés 1:39

Josué 1:8 Deuteronomio 7:3–4 Levítico 19:18 Éxodo 33:11 Éxodo 20:3–17

Proverbios 3:5–6 Salmos 24:3–4 Job 19:25–26 1 Samuel 16:7 Josué 24:15

Jeremías 16:16 Isaías 55:8–9 Isaías 53:3–5 Isaías 29:13–14. Isaías 1:18

Malaquías 4:5–6 Malaquías 3:8–10 Amós 3:7 Daniel 2:44–45 Ezequiel 37:15–17

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9 No hay otro mayor que yo en esta casa, y ninguna cosa me ha reservado sino a ti, por cuanto tú eres su esposa; ¿cómo, pues, haría yo este a gran mal y pecaría contra Dios?

26 Y dijo Dios: a Hagamos al b hombre a nuestra c imagen, conforme a nuestra semejanza; y d tenga dominio sobre los peces del mar, y sobre las aves de los cielos, y sobre las bestias, y sobre toda la tierra y sobre todo animal que se arrastra sobre la tierra.

27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y a hembra los creó.

8 Este libro de la a ley nunca se apartará de tu boca, sino que de día y de noche b meditarás en él, para que guardes y hagas con-forme a todo lo que en él está escrito, porque entonces harás prosperar tu camino y todo te saldrá bien.

3 Y no a emparentarás con ellas; no darás tu hija a su hijo ni toma-rás a su hija para tu hijo.

4 Porque a desviará a tu hijo de en pos de mí, y servirán a dioses ajenos; y el furor de Jehová se en-cenderá sobre vosotros y pronto te destruirá.

18 No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino que a amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo Jehová.

11 Y hablaba a Jehová a Moisés b cara a cara, como habla cual-quiera con su c prójimo. Y volvía al campamento; pero el joven d Josué, su ayudante, hijo de Nun, nunca se apartaba de en medio del tabernáculo.

3 No tendrás a dioses ajenos de-lante de mí.

4 a No te harás b imagen, ni nin-guna semejanza de cosa alguna que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.

7 No tomarás el nombre de Jehová tu Dios a en vano, por-que no dará por b inocente Jehová al que c tomare su nombre en vano.

8 Acuérdate del a día del reposo para b santificarlo.

12 a Honra a tu b padre y a tu c madre, para que tus d días e se alarguen en la f tierra que Jehová tu Dios te da.

13 No a matarás.14 No cometerás a adulterio.15 No a hurtarás.16 No dirás contra tu prójimo

a falso testimonio.17 No a codiciarás la casa de tu

prójimo; no codiciarás la esposa de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.

5 a Confía en Jehová con todo tu corazón,

y no te apoyes en tu propia b prudencia.

6 a Reconócelo en todos tus caminos,

y él enderezará tus vere-das.

3 ¿Quién a subirá al monte de Jehová?

¿Y quién estará en su lugar b santo?

4 El a limpio de manos y b puro de c corazón,

el que no ha elevado su alma a la d vanidad

ni e jurado con f engaño.É

25 a Yo sé que mi b Redentor vive,

y que c al final se levantará d sobre el polvo.

26 Y después de deshecha ésta mi a piel,

aún he de b ver en mi c carne a Dios,

7 Y Jehová respondió a Sa-muel: No mires a su parecer ni a lo grande de su estatura, por-que yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que a el hombre mira, pues el hombre b mira lo que está delante de sus ojos, pero c Jehová mira el d corazón.

15 Y si mal os parece servir a Jehová, a escogeos hoy a quién b sirváis; si a los dioses a quie-nes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habi-táis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.

16 He aquí que yo envío mu-chos a pescadores, dice Jehová, y los pescarán; y después enviaré muchos cazadores, y los caza-rán por todo monte, y por todo collado y por las cavernas de los peñascos.

b

p8 Porque mis a pensamientos no

son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos b mis caminos, dice Jehová.

9 Como son más altos los cielos que la tierra, así son a mis caminos b más altos que vuestros cami-nos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.

3 a Despreciado y desechado en-tre los hombres, varón de dolores y experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado y no lo b estimamos.

4 Ciertamente a llevó él nuestras b enfermedades y sufrió nuestros dolores, y nosotros le tuvimos por azotado, herido por Dios y afligido.

5 Mas él a herido fue por nues-tras b transgresiones, molido por nuestras iniquidades; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por sus c heridas fuimos nosotros d sanados.

13 Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se a me acerca con su b boca y con sus labios me honra, pero ha alejado su c corazón de mí, y su d temor de mí ha sido enseñado por e mandamiento de hombres;

14 por tanto, he aquí que nue-vamente haré una obra mara-villosa entre este pueblo, una obra maravillosa y a un prodi-gio; porque b perecerá la c sa-biduría de sus sabios, y se desvanecerá la d prudencia de sus prudentes.

18 Venid ahora, dice Jehová, y a razonemos juntos: aunque vues-tros b pecados sean como la grana, como la nieve serán c emblanque-cidos; aunque sean rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.

5 a He aquí, yo os b envío a c Elías el profeta d antes que venga el e día de Jehová, f grande y terrible.

6 Él a hará volver el b corazón de los c padres hacia los d hi-jos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la e tierra con f maldición.

8 ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos ro-bado? En vuestros a diezmos y ofrendas.

9 a Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado.

10 Traed todos los a diezmos al alfolí, y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos y derramaré sobre vosotros b bendi-ción hasta que sobreabunde.

11 R d é b é

7 Porque no hará nada Jehová el Señor a sin que b revele su secreto a sus siervos los c profetas.

44 Y en los a días de estos re-yes, el Dios del cielo b levantará un reino que no será jamás c des-truido ni será dejado el reino a otro pueblo; d despedazará y e con-sumirá a todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre.

45 De la manera que viste que del monte fue cortada una piedra, no con mano, la cual despedazó el hierro, el bronce, el barro co-cido, la plata y el oro; el gran Dios ha hecho saber al rey lo que ha de acontecer en lo por venir; y el sueño es verdadero, y fiel su interpretación.

15 Y vino a mí la palabra de Jehová, diciendo:

16 Y tú, hijo de hombre, toma ahora un a palo y escribe en él: Para b Judá, y para los hijos de Israel, sus compañeros. Toma después otro palo y escribe en él: Para José, c palo de Efraín, y para toda la casa de Israel, sus compañeros.

17 Júntalos luego el uno con el otro, para que sean uno solo, y serán a uno solo en tu mano.

Génesis 39:9 Génesis 1:26–27 Abraham 3:22–23 Moisés 7:18 Moisés 1:39

Josué 1:8 Deuteronomio 7:3–4 Levítico 19:18 Éxodo 33:11 Éxodo 20:3–17

Proverbios 3:5–6 Salmos 24:3–4 Job 19:25–26 1 Samuel 16:7 Josué 24:15

Jeremías 16:16 Isaías 55:8–9 Isaías 53:3–5 Isaías 29:13–14. Isaías 1:18

Malaquías 4:5–6 Malaquías 3:8–10 Amós 3:7 Daniel 2:44–45 Ezequiel 37:15–17

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9 No hay otro mayor que yo en esta casa, y ninguna cosa me ha reservado sino a ti, por cuanto tú eres su esposa; ¿cómo, pues, haría yo este a gran mal y pecaría contra Dios?

26 Y dijo Dios: a Hagamos al b hombre a nuestra c imagen, conforme a nuestra semejanza; y d tenga dominio sobre los peces del mar, y sobre las aves de los cielos, y sobre las bestias, y sobre toda la tierra y sobre todo animal que se arrastra sobre la tierra.

27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y a hembra los creó.

8 Este libro de la a ley nunca se apartará de tu boca, sino que de día y de noche b meditarás en él, para que guardes y hagas con-forme a todo lo que en él está escrito, porque entonces harás prosperar tu camino y todo te saldrá bien.

3 Y no a emparentarás con ellas; no darás tu hija a su hijo ni toma-rás a su hija para tu hijo.

4 Porque a desviará a tu hijo de en pos de mí, y servirán a dioses ajenos; y el furor de Jehová se en-cenderá sobre vosotros y pronto te destruirá.

18 No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino que a amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo Jehová.

11 Y hablaba a Jehová a Moisés b cara a cara, como habla cual-quiera con su c prójimo. Y volvía al campamento; pero el joven d Josué, su ayudante, hijo de Nun, nunca se apartaba de en medio del tabernáculo.

3 No tendrás a dioses ajenos de-lante de mí.

4 a No te harás b imagen, ni nin-guna semejanza de cosa alguna que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.

7 No tomarás el nombre de Jehová tu Dios a en vano, por-que no dará por b inocente Jehová al que c tomare su nombre en vano.

8 Acuérdate del a día del reposo para b santificarlo.

12 a Honra a tu b padre y a tu c madre, para que tus d días e se alarguen en la f tierra que Jehová tu Dios te da.

13 No a matarás.14 No cometerás a adulterio.15 No a hurtarás.16 No dirás contra tu prójimo

a falso testimonio.17 No a codiciarás la casa de tu

prójimo; no codiciarás la esposa de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.

5 a Confía en Jehová con todo tu corazón,

y no te apoyes en tu propia b prudencia.

6 a Reconócelo en todos tus caminos,

y él enderezará tus vere-das.

3 ¿Quién a subirá al monte de Jehová?

¿Y quién estará en su lugar b santo?

4 El a limpio de manos y b puro de c corazón,

el que no ha elevado su alma a la d vanidad

ni e jurado con f engaño.É

25 a Yo sé que mi b Redentor vive,

y que c al final se levantará d sobre el polvo.

26 Y después de deshecha ésta mi a piel,

aún he de b ver en mi c carne a Dios,

7 Y Jehová respondió a Sa-muel: No mires a su parecer ni a lo grande de su estatura, por-que yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que a el hombre mira, pues el hombre b mira lo que está delante de sus ojos, pero c Jehová mira el d corazón.

15 Y si mal os parece servir a Jehová, a escogeos hoy a quién b sirváis; si a los dioses a quie-nes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habi-táis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.

16 He aquí que yo envío mu-chos a pescadores, dice Jehová, y los pescarán; y después enviaré muchos cazadores, y los caza-rán por todo monte, y por todo collado y por las cavernas de los peñascos.

b

p8 Porque mis a pensamientos no

son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos b mis caminos, dice Jehová.

9 Como son más altos los cielos que la tierra, así son a mis caminos b más altos que vuestros cami-nos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.

3 a Despreciado y desechado en-tre los hombres, varón de dolores y experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado y no lo b estimamos.

4 Ciertamente a llevó él nuestras b enfermedades y sufrió nuestros dolores, y nosotros le tuvimos por azotado, herido por Dios y afligido.

5 Mas él a herido fue por nues-tras b transgresiones, molido por nuestras iniquidades; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por sus c heridas fuimos nosotros d sanados.

13 Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se a me acerca con su b boca y con sus labios me honra, pero ha alejado su c corazón de mí, y su d temor de mí ha sido enseñado por e mandamiento de hombres;

14 por tanto, he aquí que nue-vamente haré una obra mara-villosa entre este pueblo, una obra maravillosa y a un prodi-gio; porque b perecerá la c sa-biduría de sus sabios, y se desvanecerá la d prudencia de sus prudentes.

18 Venid ahora, dice Jehová, y a razonemos juntos: aunque vues-tros b pecados sean como la grana, como la nieve serán c emblanque-cidos; aunque sean rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.

5 a He aquí, yo os b envío a c Elías el profeta d antes que venga el e día de Jehová, f grande y terrible.

6 Él a hará volver el b corazón de los c padres hacia los d hi-jos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la e tierra con f maldición.

8 ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos ro-bado? En vuestros a diezmos y ofrendas.

9 a Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado.

10 Traed todos los a diezmos al alfolí, y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos y derramaré sobre vosotros b bendi-ción hasta que sobreabunde.

11 R d é b é

7 Porque no hará nada Jehová el Señor a sin que b revele su secreto a sus siervos los c profetas.

44 Y en los a días de estos re-yes, el Dios del cielo b levantará un reino que no será jamás c des-truido ni será dejado el reino a otro pueblo; d despedazará y e con-sumirá a todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre.

45 De la manera que viste que del monte fue cortada una piedra, no con mano, la cual despedazó el hierro, el bronce, el barro co-cido, la plata y el oro; el gran Dios ha hecho saber al rey lo que ha de acontecer en lo por venir; y el sueño es verdadero, y fiel su interpretación.

15 Y vino a mí la palabra de Jehová, diciendo:

16 Y tú, hijo de hombre, toma ahora un a palo y escribe en él: Para b Judá, y para los hijos de Israel, sus compañeros. Toma después otro palo y escribe en él: Para José, c palo de Efraín, y para toda la casa de Israel, sus compañeros.

17 Júntalos luego el uno con el otro, para que sean uno solo, y serán a uno solo en tu mano.

Génesis 39:9 Génesis 1:26–27 Abraham 3:22–23 Moisés 7:18 Moisés 1:39

Josué 1:8 Deuteronomio 7:3–4 Levítico 19:18 Éxodo 33:11 Éxodo 20:3–17

Proverbios 3:5–6 Salmos 24:3–4 Job 19:25–26 1 Samuel 16:7 Josué 24:15

Jeremías 16:16 Isaías 55:8–9 Isaías 53:3–5 Isaías 29:13–14. Isaías 1:18

Malaquías 4:5–6 Malaquías 3:8–10 Amós 3:7 Daniel 2:44–45 Ezequiel 37:15–17

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9 No hay otro mayor que yo en esta casa, y ninguna cosa me ha reservado sino a ti, por cuanto tú eres su esposa; ¿cómo, pues, haría yo este a gran mal y pecaría contra Dios?

26 Y dijo Dios: a Hagamos al b hombre a nuestra c imagen, conforme a nuestra semejanza; y d tenga dominio sobre los peces del mar, y sobre las aves de los cielos, y sobre las bestias, y sobre toda la tierra y sobre todo animal que se arrastra sobre la tierra.

27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y a hembra los creó.

8 Este libro de la a ley nunca se apartará de tu boca, sino que de día y de noche b meditarás en él, para que guardes y hagas con-forme a todo lo que en él está escrito, porque entonces harás prosperar tu camino y todo te saldrá bien.

3 Y no a emparentarás con ellas; no darás tu hija a su hijo ni toma-rás a su hija para tu hijo.

4 Porque a desviará a tu hijo de en pos de mí, y servirán a dioses ajenos; y el furor de Jehová se en-cenderá sobre vosotros y pronto te destruirá.

18 No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino que a amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo Jehová.

11 Y hablaba a Jehová a Moisés b cara a cara, como habla cual-quiera con su c prójimo. Y volvía al campamento; pero el joven d Josué, su ayudante, hijo de Nun, nunca se apartaba de en medio del tabernáculo.

3 No tendrás a dioses ajenos de-lante de mí.

4 a No te harás b imagen, ni nin-guna semejanza de cosa alguna que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.

7 No tomarás el nombre de Jehová tu Dios a en vano, por-que no dará por b inocente Jehová al que c tomare su nombre en vano.

8 Acuérdate del a día del reposo para b santificarlo.

12 a Honra a tu b padre y a tu c madre, para que tus d días e se alarguen en la f tierra que Jehová tu Dios te da.

13 No a matarás.14 No cometerás a adulterio.15 No a hurtarás.16 No dirás contra tu prójimo

a falso testimonio.17 No a codiciarás la casa de tu

prójimo; no codiciarás la esposa de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.

5 a Confía en Jehová con todo tu corazón,

y no te apoyes en tu propia b prudencia.

6 a Reconócelo en todos tus caminos,

y él enderezará tus vere-das.

3 ¿Quién a subirá al monte de Jehová?

¿Y quién estará en su lugar b santo?

4 El a limpio de manos y b puro de c corazón,

el que no ha elevado su alma a la d vanidad

ni e jurado con f engaño.É

25 a Yo sé que mi b Redentor vive,

y que c al final se levantará d sobre el polvo.

26 Y después de deshecha ésta mi a piel,

aún he de b ver en mi c carne a Dios,

7 Y Jehová respondió a Sa-muel: No mires a su parecer ni a lo grande de su estatura, por-que yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que a el hombre mira, pues el hombre b mira lo que está delante de sus ojos, pero c Jehová mira el d corazón.

15 Y si mal os parece servir a Jehová, a escogeos hoy a quién b sirváis; si a los dioses a quie-nes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habi-táis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.

16 He aquí que yo envío mu-chos a pescadores, dice Jehová, y los pescarán; y después enviaré muchos cazadores, y los caza-rán por todo monte, y por todo collado y por las cavernas de los peñascos.

b

p8 Porque mis a pensamientos no

son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos b mis caminos, dice Jehová.

9 Como son más altos los cielos que la tierra, así son a mis caminos b más altos que vuestros cami-nos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.

3 a Despreciado y desechado en-tre los hombres, varón de dolores y experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado y no lo b estimamos.

4 Ciertamente a llevó él nuestras b enfermedades y sufrió nuestros dolores, y nosotros le tuvimos por azotado, herido por Dios y afligido.

5 Mas él a herido fue por nues-tras b transgresiones, molido por nuestras iniquidades; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por sus c heridas fuimos nosotros d sanados.

13 Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se a me acerca con su b boca y con sus labios me honra, pero ha alejado su c corazón de mí, y su d temor de mí ha sido enseñado por e mandamiento de hombres;

14 por tanto, he aquí que nue-vamente haré una obra mara-villosa entre este pueblo, una obra maravillosa y a un prodi-gio; porque b perecerá la c sa-biduría de sus sabios, y se desvanecerá la d prudencia de sus prudentes.

18 Venid ahora, dice Jehová, y a razonemos juntos: aunque vues-tros b pecados sean como la grana, como la nieve serán c emblanque-cidos; aunque sean rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.

5 a He aquí, yo os b envío a c Elías el profeta d antes que venga el e día de Jehová, f grande y terrible.

6 Él a hará volver el b corazón de los c padres hacia los d hi-jos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la e tierra con f maldición.

8 ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos ro-bado? En vuestros a diezmos y ofrendas.

9 a Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado.

10 Traed todos los a diezmos al alfolí, y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos y derramaré sobre vosotros b bendi-ción hasta que sobreabunde.

11 R d é b é

7 Porque no hará nada Jehová el Señor a sin que b revele su secreto a sus siervos los c profetas.

44 Y en los a días de estos re-yes, el Dios del cielo b levantará un reino que no será jamás c des-truido ni será dejado el reino a otro pueblo; d despedazará y e con-sumirá a todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre.

45 De la manera que viste que del monte fue cortada una piedra, no con mano, la cual despedazó el hierro, el bronce, el barro co-cido, la plata y el oro; el gran Dios ha hecho saber al rey lo que ha de acontecer en lo por venir; y el sueño es verdadero, y fiel su interpretación.

15 Y vino a mí la palabra de Jehová, diciendo:

16 Y tú, hijo de hombre, toma ahora un a palo y escribe en él: Para b Judá, y para los hijos de Israel, sus compañeros. Toma después otro palo y escribe en él: Para José, c palo de Efraín, y para toda la casa de Israel, sus compañeros.

17 Júntalos luego el uno con el otro, para que sean uno solo, y serán a uno solo en tu mano.

Génesis 39:9 Génesis 1:26–27 Abraham 3:22–23 Moisés 7:18 Moisés 1:39

Josué 1:8 Deuteronomio 7:3–4 Levítico 19:18 Éxodo 33:11 Éxodo 20:3–17

Proverbios 3:5–6 Salmos 24:3–4 Job 19:25–26 1 Samuel 16:7 Josué 24:15

Jeremías 16:16 Isaías 55:8–9 Isaías 53:3–5 Isaías 29:13–14. Isaías 1:18

Malaquías 4:5–6 Malaquías 3:8–10 Amós 3:7 Daniel 2:44–45 Ezequiel 37:15–17

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9 No hay otro mayor que yo en esta casa, y ninguna cosa me ha reservado sino a ti, por cuanto tú eres su esposa; ¿cómo, pues, haría yo este a gran mal y pecaría contra Dios?

26 Y dijo Dios: a Hagamos al b hombre a nuestra c imagen, conforme a nuestra semejanza; y d tenga dominio sobre los peces del mar, y sobre las aves de los cielos, y sobre las bestias, y sobre toda la tierra y sobre todo animal que se arrastra sobre la tierra.

27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y a hembra los creó.

8 Este libro de la a ley nunca se apartará de tu boca, sino que de día y de noche b meditarás en él, para que guardes y hagas con-forme a todo lo que en él está escrito, porque entonces harás prosperar tu camino y todo te saldrá bien.

3 Y no a emparentarás con ellas; no darás tu hija a su hijo ni toma-rás a su hija para tu hijo.

4 Porque a desviará a tu hijo de en pos de mí, y servirán a dioses ajenos; y el furor de Jehová se en-cenderá sobre vosotros y pronto te destruirá.

18 No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino que a amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo Jehová.

11 Y hablaba a Jehová a Moisés b cara a cara, como habla cual-quiera con su c prójimo. Y volvía al campamento; pero el joven d Josué, su ayudante, hijo de Nun, nunca se apartaba de en medio del tabernáculo.

3 No tendrás a dioses ajenos de-lante de mí.

4 a No te harás b imagen, ni nin-guna semejanza de cosa alguna que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.

7 No tomarás el nombre de Jehová tu Dios a en vano, por-que no dará por b inocente Jehová al que c tomare su nombre en vano.

8 Acuérdate del a día del reposo para b santificarlo.

12 a Honra a tu b padre y a tu c madre, para que tus d días e se alarguen en la f tierra que Jehová tu Dios te da.

13 No a matarás.14 No cometerás a adulterio.15 No a hurtarás.16 No dirás contra tu prójimo

a falso testimonio.17 No a codiciarás la casa de tu

prójimo; no codiciarás la esposa de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.

5 a Confía en Jehová con todo tu corazón,

y no te apoyes en tu propia b prudencia.

6 a Reconócelo en todos tus caminos,

y él enderezará tus vere-das.

3 ¿Quién a subirá al monte de Jehová?

¿Y quién estará en su lugar b santo?

4 El a limpio de manos y b puro de c corazón,

el que no ha elevado su alma a la d vanidad

ni e jurado con f engaño.É

25 a Yo sé que mi b Redentor vive,

y que c al final se levantará d sobre el polvo.

26 Y después de deshecha ésta mi a piel,

aún he de b ver en mi c carne a Dios,

7 Y Jehová respondió a Sa-muel: No mires a su parecer ni a lo grande de su estatura, por-que yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que a el hombre mira, pues el hombre b mira lo que está delante de sus ojos, pero c Jehová mira el d corazón.

15 Y si mal os parece servir a Jehová, a escogeos hoy a quién b sirváis; si a los dioses a quie-nes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habi-táis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.

16 He aquí que yo envío mu-chos a pescadores, dice Jehová, y los pescarán; y después enviaré muchos cazadores, y los caza-rán por todo monte, y por todo collado y por las cavernas de los peñascos.

b

p8 Porque mis a pensamientos no

son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos b mis caminos, dice Jehová.

9 Como son más altos los cielos que la tierra, así son a mis caminos b más altos que vuestros cami-nos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.

3 a Despreciado y desechado en-tre los hombres, varón de dolores y experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado y no lo b estimamos.

4 Ciertamente a llevó él nuestras b enfermedades y sufrió nuestros dolores, y nosotros le tuvimos por azotado, herido por Dios y afligido.

5 Mas él a herido fue por nues-tras b transgresiones, molido por nuestras iniquidades; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por sus c heridas fuimos nosotros d sanados.

13 Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se a me acerca con su b boca y con sus labios me honra, pero ha alejado su c corazón de mí, y su d temor de mí ha sido enseñado por e mandamiento de hombres;

14 por tanto, he aquí que nue-vamente haré una obra mara-villosa entre este pueblo, una obra maravillosa y a un prodi-gio; porque b perecerá la c sa-biduría de sus sabios, y se desvanecerá la d prudencia de sus prudentes.

18 Venid ahora, dice Jehová, y a razonemos juntos: aunque vues-tros b pecados sean como la grana, como la nieve serán c emblanque-cidos; aunque sean rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.

5 a He aquí, yo os b envío a c Elías el profeta d antes que venga el e día de Jehová, f grande y terrible.

6 Él a hará volver el b corazón de los c padres hacia los d hi-jos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la e tierra con f maldición.

8 ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos ro-bado? En vuestros a diezmos y ofrendas.

9 a Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado.

10 Traed todos los a diezmos al alfolí, y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos y derramaré sobre vosotros b bendi-ción hasta que sobreabunde.

11 R d é b é

7 Porque no hará nada Jehová el Señor a sin que b revele su secreto a sus siervos los c profetas.

44 Y en los a días de estos re-yes, el Dios del cielo b levantará un reino que no será jamás c des-truido ni será dejado el reino a otro pueblo; d despedazará y e con-sumirá a todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre.

45 De la manera que viste que del monte fue cortada una piedra, no con mano, la cual despedazó el hierro, el bronce, el barro co-cido, la plata y el oro; el gran Dios ha hecho saber al rey lo que ha de acontecer en lo por venir; y el sueño es verdadero, y fiel su interpretación.

15 Y vino a mí la palabra de Jehová, diciendo:

16 Y tú, hijo de hombre, toma ahora un a palo y escribe en él: Para b Judá, y para los hijos de Israel, sus compañeros. Toma después otro palo y escribe en él: Para José, c palo de Efraín, y para toda la casa de Israel, sus compañeros.

17 Júntalos luego el uno con el otro, para que sean uno solo, y serán a uno solo en tu mano.

Génesis 39:9 Génesis 1:26–27 Abraham 3:22–23 Moisés 7:18 Moisés 1:39

Josué 1:8 Deuteronomio 7:3–4 Levítico 19:18 Éxodo 33:11 Éxodo 20:3–17

Proverbios 3:5–6 Salmos 24:3–4 Job 19:25–26 1 Samuel 16:7 Josué 24:15

Jeremías 16:16 Isaías 55:8–9 Isaías 53:3–5 Isaías 29:13–14. Isaías 1:18

Malaquías 4:5–6 Malaquías 3:8–10 Amós 3:7 Daniel 2:44–45 Ezequiel 37:15–17

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9 No hay otro mayor que yo en esta casa, y ninguna cosa me ha reservado sino a ti, por cuanto tú eres su esposa; ¿cómo, pues, haría yo este a gran mal y pecaría contra Dios?

26 Y dijo Dios: a Hagamos al b hombre a nuestra c imagen, conforme a nuestra semejanza; y d tenga dominio sobre los peces del mar, y sobre las aves de los cielos, y sobre las bestias, y sobre toda la tierra y sobre todo animal que se arrastra sobre la tierra.

27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y a hembra los creó.

8 Este libro de la a ley nunca se apartará de tu boca, sino que de día y de noche b meditarás en él, para que guardes y hagas con-forme a todo lo que en él está escrito, porque entonces harás prosperar tu camino y todo te saldrá bien.

3 Y no a emparentarás con ellas; no darás tu hija a su hijo ni toma-rás a su hija para tu hijo.

4 Porque a desviará a tu hijo de en pos de mí, y servirán a dioses ajenos; y el furor de Jehová se en-cenderá sobre vosotros y pronto te destruirá.

18 No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino que a amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo Jehová.

11 Y hablaba a Jehová a Moisés b cara a cara, como habla cual-quiera con su c prójimo. Y volvía al campamento; pero el joven d Josué, su ayudante, hijo de Nun, nunca se apartaba de en medio del tabernáculo.

3 No tendrás a dioses ajenos de-lante de mí.

4 a No te harás b imagen, ni nin-guna semejanza de cosa alguna que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.

7 No tomarás el nombre de Jehová tu Dios a en vano, por-que no dará por b inocente Jehová al que c tomare su nombre en vano.

8 Acuérdate del a día del reposo para b santificarlo.

12 a Honra a tu b padre y a tu c madre, para que tus d días e se alarguen en la f tierra que Jehová tu Dios te da.

13 No a matarás.14 No cometerás a adulterio.15 No a hurtarás.16 No dirás contra tu prójimo

a falso testimonio.17 No a codiciarás la casa de tu

prójimo; no codiciarás la esposa de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.

5 a Confía en Jehová con todo tu corazón,

y no te apoyes en tu propia b prudencia.

6 a Reconócelo en todos tus caminos,

y él enderezará tus vere-das.

3 ¿Quién a subirá al monte de Jehová?

¿Y quién estará en su lugar b santo?

4 El a limpio de manos y b puro de c corazón,

el que no ha elevado su alma a la d vanidad

ni e jurado con f engaño.É

25 a Yo sé que mi b Redentor vive,

y que c al final se levantará d sobre el polvo.

26 Y después de deshecha ésta mi a piel,

aún he de b ver en mi c carne a Dios,

7 Y Jehová respondió a Sa-muel: No mires a su parecer ni a lo grande de su estatura, por-que yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que a el hombre mira, pues el hombre b mira lo que está delante de sus ojos, pero c Jehová mira el d corazón.

15 Y si mal os parece servir a Jehová, a escogeos hoy a quién b sirváis; si a los dioses a quie-nes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habi-táis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.

16 He aquí que yo envío mu-chos a pescadores, dice Jehová, y los pescarán; y después enviaré muchos cazadores, y los caza-rán por todo monte, y por todo collado y por las cavernas de los peñascos.

b

p8 Porque mis a pensamientos no

son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos b mis caminos, dice Jehová.

9 Como son más altos los cielos que la tierra, así son a mis caminos b más altos que vuestros cami-nos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.

3 a Despreciado y desechado en-tre los hombres, varón de dolores y experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado y no lo b estimamos.

4 Ciertamente a llevó él nuestras b enfermedades y sufrió nuestros dolores, y nosotros le tuvimos por azotado, herido por Dios y afligido.

5 Mas él a herido fue por nues-tras b transgresiones, molido por nuestras iniquidades; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por sus c heridas fuimos nosotros d sanados.

13 Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se a me acerca con su b boca y con sus labios me honra, pero ha alejado su c corazón de mí, y su d temor de mí ha sido enseñado por e mandamiento de hombres;

14 por tanto, he aquí que nue-vamente haré una obra mara-villosa entre este pueblo, una obra maravillosa y a un prodi-gio; porque b perecerá la c sa-biduría de sus sabios, y se desvanecerá la d prudencia de sus prudentes.

18 Venid ahora, dice Jehová, y a razonemos juntos: aunque vues-tros b pecados sean como la grana, como la nieve serán c emblanque-cidos; aunque sean rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.

5 a He aquí, yo os b envío a c Elías el profeta d antes que venga el e día de Jehová, f grande y terrible.

6 Él a hará volver el b corazón de los c padres hacia los d hi-jos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la e tierra con f maldición.

8 ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos ro-bado? En vuestros a diezmos y ofrendas.

9 a Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado.

10 Traed todos los a diezmos al alfolí, y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos y derramaré sobre vosotros b bendi-ción hasta que sobreabunde.

11 R d é b é

7 Porque no hará nada Jehová el Señor a sin que b revele su secreto a sus siervos los c profetas.

44 Y en los a días de estos re-yes, el Dios del cielo b levantará un reino que no será jamás c des-truido ni será dejado el reino a otro pueblo; d despedazará y e con-sumirá a todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre.

45 De la manera que viste que del monte fue cortada una piedra, no con mano, la cual despedazó el hierro, el bronce, el barro co-cido, la plata y el oro; el gran Dios ha hecho saber al rey lo que ha de acontecer en lo por venir; y el sueño es verdadero, y fiel su interpretación.

15 Y vino a mí la palabra de Jehová, diciendo:

16 Y tú, hijo de hombre, toma ahora un a palo y escribe en él: Para b Judá, y para los hijos de Israel, sus compañeros. Toma después otro palo y escribe en él: Para José, c palo de Efraín, y para toda la casa de Israel, sus compañeros.

17 Júntalos luego el uno con el otro, para que sean uno solo, y serán a uno solo en tu mano.

D O M I N I O D EL A S E S C R I T U R A S

D O M I N I O D EL A S E S C R I T U R A S

D O M I N I O D EL A S E S C R I T U R A S

D O M I N I O D EL A S E S C R I T U R A S

D O M I N I O D EL A S E S C R I T U R A S

D O M I N I O D EL A S E S C R I T U R A S

D O M I N I O D EL A S E S C R I T U R A S

D O M I N I O D EL A S E S C R I T U R A S

D O M I N I O D EL A S E S C R I T U R A S

D O M I N I O D EL A S E S C R I T U R A S

Salmos 24:3–4Limpio de manos y puro de corazón

ContextoEn un salmo (canción) de alabanza a Dios, el salmista pregunta quién sería digno de permanecer en lugares santos como los templos.

Doctrina o principioSi nos arrepentimos y llevamos una vida pura, somos dignos de recibir las ordenanzas del templo y de entrar en el reino celestial.

Aplicación¿Qué puedes hacer para ser limpio y puro al utilizar los medios de comunicación y la tecnología? Si te es posible, haz planes para asistir al templo con regularidad.

Salmos 119:105Lámpara es a mis pies la palabra de Dios.

ContextoEn un salmo (canción) acerca de la ley de Dios, el salmista compara la palabra de Dios con una luz que nos guía en el camino de la vida.

Doctrina o principioLa palabra de Dios da dirección a nuestra vida.

AplicaciónA medida que estudias las Escrituras y las palabras de los profetas vivientes, busca respuestas a tus preguntas y guía para tu vida.

Salmo 127:3Los hijos son herencia de Jehová.

ContextoUn salmo (canción) acerca de las bendi-ciones de Dios enseña que los hijos son un estimado regalo de Dios.

Doctrina o principioLos hijos deben ser apreciados como regalos de Dios.

Aplicación¿De qué formas te preparas ahora para la sagrada responsabilidad de criar y cuidar a tus propios hijos?

Proverbios 3:5–6Confía en el Señor.

ContextoEl libro de Proverbios contiene principios, poemas y parábolas del Evangelio que fomentan la vida recta.

Doctrina o principioSi ponemos nuestra plena confianza en Dios, Él nos guiará en nuestra vida.

Aplicación¿De qué modo puedes confiar más en el Señor y menos en tu propia comprensión? A medida que aprendes a aumentar tu confianza en el Señor, ¿cómo tendrá tu vida más dirección y propósito divinos?

Isaías 1:18Aunque vuestros pecados sean como la grana

ContextoPor medio del profeta Isaías, Jehová insta a Sus hijos a arrepentirse y a llegar a ser limpios.

Doctrina o principioCuando nos arrepentimos, la sangre de Je-sucristo nos limpia de nuestros pecados y podemos ser completamente perdonados.

AplicaciónSi tienes algún pecado sin resolver, ejerce tu fe para seguir adelante en el proceso de arrepentimiento.

Isaías 5:20¡Ay de los que a lo malo llaman bueno!

ContextoIsaías advierte a los hijos de Israel del pesar y el sufrimiento que padecerían por causa de su iniquidad.

Doctrina o principioCuando las personas presentan lo malo como bueno y a lo bueno llaman malo, el resultado de ello es la infelicidad.

Aplicación¿Cuándo has visto en los medios de co-municación describir lo malo por bueno y lo bueno por malo? ¿Cómo puedes evitar ser engañado por las filosofías falsas del mundo?

Isaías 29:13–14Una obra maravillosa y un prodigio

ContextoIsaías profetiza que el Señor restauraría el Evangelio en los últimos días después de una época de apostasía.

Doctrina o principioLa restauración del Evangelio es una obra maravillosa que corrige las falsas doctri-nas y se opone a la sabiduría del mundo.

Aplicación¿De qué modo el Evangelio restaurado te ha ayudado a acercarte más al Señor?

Isaías 53:3–5Jesucristo llevó nuestras enfermedades y sufrió por nuestros pecados.

ContextoAproximadamente 700 años antes del nacimiento de Jesucristo, Isaías profetiza de Su vida y de Su misión expiatoria.

Doctrina o principioJesucristo sufrió por nuestros pecados y pesares; podemos ser perdonados y sanados por medio de la Expiación.

Aplicación¿Cuándo has sentido el poder sanador de la Expiación? Escribe en tu diario o comparte con alguien tus sentimientos por Jesucristo y Su expiación.

Isaías 58:6–7La ley del ayuno

ContextoDespués de que el profeta Isaías indica las formas en que la gente no vivía la ley del ayuno, les enseña acerca de los verdade-ros propósitos y bendiciones de ayunar.

Doctrina o principioEl ayuno ayuda a aliviar nuestras cargas y las de los demás, y nos ayuda a cuidar de los pobres.

Aplicación¿Cuándo has recibido bendiciones por el ayuno? Cuando ayunes, planea hacerlo con un propósito específico.

Isaías 58:13–14El día de reposo es el día santo del Señor.

ContextoEl profeta Isaías instruye a la gente que santifique el día de reposo y enseña en cuanto a las bendiciones que se reciben al guardar el día de reposo.

Doctrina o principioSi honramos a Dios al procurar hacer Su voluntad en el día de reposo, entonces prosperaremos.

AplicaciónEvalúa tu observancia del día de reposo y determina si las actividades que realizas ese día honran a Dios. Esfuérzate para servir y honrar a Dios de una manera mejor en Su día santo.

Génesis 39:9 Génesis 1:26–27 Abraham 3:22–23 Moisés 7:18 Moisés 1:39

Josué 1:8 Deuteronomio 7:3–4 Levítico 19:18 Éxodo 33:11 Éxodo 20:3–17

Proverbios 3:5–6 Salmos 24:3–4 Job 19:25–26 1 Samuel 16:7 Josué 24:15

Jeremías 16:16 Isaías 55:8–9 Isaías 53:3–5 Isaías 29:13–14. Isaías 1:18

Malaquías 4:5–6 Malaquías 3:8–10 Amós 3:7 Daniel 2:44–45 Ezequiel 37:15–17

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9 No hay otro mayor que yo en esta casa, y ninguna cosa me ha reservado sino a ti, por cuanto tú eres su esposa; ¿cómo, pues, haría yo este a gran mal y pecaría contra Dios?

26 Y dijo Dios: a Hagamos al b hombre a nuestra c imagen, conforme a nuestra semejanza; y d tenga dominio sobre los peces del mar, y sobre las aves de los cielos, y sobre las bestias, y sobre toda la tierra y sobre todo animal que se arrastra sobre la tierra.

27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y a hembra los creó.

8 Este libro de la a ley nunca se apartará de tu boca, sino que de día y de noche b meditarás en él, para que guardes y hagas con-forme a todo lo que en él está escrito, porque entonces harás prosperar tu camino y todo te saldrá bien.

3 Y no a emparentarás con ellas; no darás tu hija a su hijo ni toma-rás a su hija para tu hijo.

4 Porque a desviará a tu hijo de en pos de mí, y servirán a dioses ajenos; y el furor de Jehová se en-cenderá sobre vosotros y pronto te destruirá.

18 No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino que a amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo Jehová.

11 Y hablaba a Jehová a Moisés b cara a cara, como habla cual-quiera con su c prójimo. Y volvía al campamento; pero el joven d Josué, su ayudante, hijo de Nun, nunca se apartaba de en medio del tabernáculo.

3 No tendrás a dioses ajenos de-lante de mí.

4 a No te harás b imagen, ni nin-guna semejanza de cosa alguna que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.

7 No tomarás el nombre de Jehová tu Dios a en vano, por-que no dará por b inocente Jehová al que c tomare su nombre en vano.

8 Acuérdate del a día del reposo para b santificarlo.

12 a Honra a tu b padre y a tu c madre, para que tus d días e se alarguen en la f tierra que Jehová tu Dios te da.

13 No a matarás.14 No cometerás a adulterio.15 No a hurtarás.16 No dirás contra tu prójimo

a falso testimonio.17 No a codiciarás la casa de tu

prójimo; no codiciarás la esposa de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.

5 a Confía en Jehová con todo tu corazón,

y no te apoyes en tu propia b prudencia.

6 a Reconócelo en todos tus caminos,

y él enderezará tus vere-das.

3 ¿Quién a subirá al monte de Jehová?

¿Y quién estará en su lugar b santo?

4 El a limpio de manos y b puro de c corazón,

el que no ha elevado su alma a la d vanidad

ni e jurado con f engaño.É

25 a Yo sé que mi b Redentor vive,

y que c al final se levantará d sobre el polvo.

26 Y después de deshecha ésta mi a piel,

aún he de b ver en mi c carne a Dios,

7 Y Jehová respondió a Sa-muel: No mires a su parecer ni a lo grande de su estatura, por-que yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que a el hombre mira, pues el hombre b mira lo que está delante de sus ojos, pero c Jehová mira el d corazón.

15 Y si mal os parece servir a Jehová, a escogeos hoy a quién b sirváis; si a los dioses a quie-nes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habi-táis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.

16 He aquí que yo envío mu-chos a pescadores, dice Jehová, y los pescarán; y después enviaré muchos cazadores, y los caza-rán por todo monte, y por todo collado y por las cavernas de los peñascos.

b

p8 Porque mis a pensamientos no

son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos b mis caminos, dice Jehová.

9 Como son más altos los cielos que la tierra, así son a mis caminos b más altos que vuestros cami-nos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.

3 a Despreciado y desechado en-tre los hombres, varón de dolores y experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado y no lo b estimamos.

4 Ciertamente a llevó él nuestras b enfermedades y sufrió nuestros dolores, y nosotros le tuvimos por azotado, herido por Dios y afligido.

5 Mas él a herido fue por nues-tras b transgresiones, molido por nuestras iniquidades; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por sus c heridas fuimos nosotros d sanados.

13 Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se a me acerca con su b boca y con sus labios me honra, pero ha alejado su c corazón de mí, y su d temor de mí ha sido enseñado por e mandamiento de hombres;

14 por tanto, he aquí que nue-vamente haré una obra mara-villosa entre este pueblo, una obra maravillosa y a un prodi-gio; porque b perecerá la c sa-biduría de sus sabios, y se desvanecerá la d prudencia de sus prudentes.

18 Venid ahora, dice Jehová, y a razonemos juntos: aunque vues-tros b pecados sean como la grana, como la nieve serán c emblanque-cidos; aunque sean rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.

5 a He aquí, yo os b envío a c Elías el profeta d antes que venga el e día de Jehová, f grande y terrible.

6 Él a hará volver el b corazón de los c padres hacia los d hi-jos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la e tierra con f maldición.

8 ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos ro-bado? En vuestros a diezmos y ofrendas.

9 a Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado.

10 Traed todos los a diezmos al alfolí, y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos y derramaré sobre vosotros b bendi-ción hasta que sobreabunde.

11 R d é b é

7 Porque no hará nada Jehová el Señor a sin que b revele su secreto a sus siervos los c profetas.

44 Y en los a días de estos re-yes, el Dios del cielo b levantará un reino que no será jamás c des-truido ni será dejado el reino a otro pueblo; d despedazará y e con-sumirá a todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre.

45 De la manera que viste que del monte fue cortada una piedra, no con mano, la cual despedazó el hierro, el bronce, el barro co-cido, la plata y el oro; el gran Dios ha hecho saber al rey lo que ha de acontecer en lo por venir; y el sueño es verdadero, y fiel su interpretación.

15 Y vino a mí la palabra de Jehová, diciendo:

16 Y tú, hijo de hombre, toma ahora un a palo y escribe en él: Para b Judá, y para los hijos de Israel, sus compañeros. Toma después otro palo y escribe en él: Para José, c palo de Efraín, y para toda la casa de Israel, sus compañeros.

17 Júntalos luego el uno con el otro, para que sean uno solo, y serán a uno solo en tu mano.

Génesis 39:9 Génesis 1:26–27 Abraham 3:22–23 Moisés 7:18 Moisés 1:39

Josué 1:8 Deuteronomio 7:3–4 Levítico 19:18 Éxodo 33:11 Éxodo 20:3–17

Proverbios 3:5–6 Salmos 24:3–4 Job 19:25–26 1 Samuel 16:7 Josué 24:15

Jeremías 16:16 Isaías 55:8–9 Isaías 53:3–5 Isaías 29:13–14. Isaías 1:18

Malaquías 4:5–6 Malaquías 3:8–10 Amós 3:7 Daniel 2:44–45 Ezequiel 37:15–17

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9 No hay otro mayor que yo en esta casa, y ninguna cosa me ha reservado sino a ti, por cuanto tú eres su esposa; ¿cómo, pues, haría yo este a gran mal y pecaría contra Dios?

26 Y dijo Dios: a Hagamos al b hombre a nuestra c imagen, conforme a nuestra semejanza; y d tenga dominio sobre los peces del mar, y sobre las aves de los cielos, y sobre las bestias, y sobre toda la tierra y sobre todo animal que se arrastra sobre la tierra.

27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y a hembra los creó.

8 Este libro de la a ley nunca se apartará de tu boca, sino que de día y de noche b meditarás en él, para que guardes y hagas con-forme a todo lo que en él está escrito, porque entonces harás prosperar tu camino y todo te saldrá bien.

3 Y no a emparentarás con ellas; no darás tu hija a su hijo ni toma-rás a su hija para tu hijo.

4 Porque a desviará a tu hijo de en pos de mí, y servirán a dioses ajenos; y el furor de Jehová se en-cenderá sobre vosotros y pronto te destruirá.

18 No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino que a amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo Jehová.

11 Y hablaba a Jehová a Moisés b cara a cara, como habla cual-quiera con su c prójimo. Y volvía al campamento; pero el joven d Josué, su ayudante, hijo de Nun, nunca se apartaba de en medio del tabernáculo.

3 No tendrás a dioses ajenos de-lante de mí.

4 a No te harás b imagen, ni nin-guna semejanza de cosa alguna que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.

7 No tomarás el nombre de Jehová tu Dios a en vano, por-que no dará por b inocente Jehová al que c tomare su nombre en vano.

8 Acuérdate del a día del reposo para b santificarlo.

12 a Honra a tu b padre y a tu c madre, para que tus d días e se alarguen en la f tierra que Jehová tu Dios te da.

13 No a matarás.14 No cometerás a adulterio.15 No a hurtarás.16 No dirás contra tu prójimo

a falso testimonio.17 No a codiciarás la casa de tu

prójimo; no codiciarás la esposa de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.

5 a Confía en Jehová con todo tu corazón,

y no te apoyes en tu propia b prudencia.

6 a Reconócelo en todos tus caminos,

y él enderezará tus vere-das.

3 ¿Quién a subirá al monte de Jehová?

¿Y quién estará en su lugar b santo?

4 El a limpio de manos y b puro de c corazón,

el que no ha elevado su alma a la d vanidad

ni e jurado con f engaño.É

25 a Yo sé que mi b Redentor vive,

y que c al final se levantará d sobre el polvo.

26 Y después de deshecha ésta mi a piel,

aún he de b ver en mi c carne a Dios,

7 Y Jehová respondió a Sa-muel: No mires a su parecer ni a lo grande de su estatura, por-que yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que a el hombre mira, pues el hombre b mira lo que está delante de sus ojos, pero c Jehová mira el d corazón.

15 Y si mal os parece servir a Jehová, a escogeos hoy a quién b sirváis; si a los dioses a quie-nes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habi-táis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.

16 He aquí que yo envío mu-chos a pescadores, dice Jehová, y los pescarán; y después enviaré muchos cazadores, y los caza-rán por todo monte, y por todo collado y por las cavernas de los peñascos.

b

p8 Porque mis a pensamientos no

son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos b mis caminos, dice Jehová.

9 Como son más altos los cielos que la tierra, así son a mis caminos b más altos que vuestros cami-nos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.

3 a Despreciado y desechado en-tre los hombres, varón de dolores y experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado y no lo b estimamos.

4 Ciertamente a llevó él nuestras b enfermedades y sufrió nuestros dolores, y nosotros le tuvimos por azotado, herido por Dios y afligido.

5 Mas él a herido fue por nues-tras b transgresiones, molido por nuestras iniquidades; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por sus c heridas fuimos nosotros d sanados.

13 Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se a me acerca con su b boca y con sus labios me honra, pero ha alejado su c corazón de mí, y su d temor de mí ha sido enseñado por e mandamiento de hombres;

14 por tanto, he aquí que nue-vamente haré una obra mara-villosa entre este pueblo, una obra maravillosa y a un prodi-gio; porque b perecerá la c sa-biduría de sus sabios, y se desvanecerá la d prudencia de sus prudentes.

18 Venid ahora, dice Jehová, y a razonemos juntos: aunque vues-tros b pecados sean como la grana, como la nieve serán c emblanque-cidos; aunque sean rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.

5 a He aquí, yo os b envío a c Elías el profeta d antes que venga el e día de Jehová, f grande y terrible.

6 Él a hará volver el b corazón de los c padres hacia los d hi-jos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la e tierra con f maldición.

8 ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos ro-bado? En vuestros a diezmos y ofrendas.

9 a Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado.

10 Traed todos los a diezmos al alfolí, y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos y derramaré sobre vosotros b bendi-ción hasta que sobreabunde.

11 R d é b é

7 Porque no hará nada Jehová el Señor a sin que b revele su secreto a sus siervos los c profetas.

44 Y en los a días de estos re-yes, el Dios del cielo b levantará un reino que no será jamás c des-truido ni será dejado el reino a otro pueblo; d despedazará y e con-sumirá a todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre.

45 De la manera que viste que del monte fue cortada una piedra, no con mano, la cual despedazó el hierro, el bronce, el barro co-cido, la plata y el oro; el gran Dios ha hecho saber al rey lo que ha de acontecer en lo por venir; y el sueño es verdadero, y fiel su interpretación.

15 Y vino a mí la palabra de Jehová, diciendo:

16 Y tú, hijo de hombre, toma ahora un a palo y escribe en él: Para b Judá, y para los hijos de Israel, sus compañeros. Toma después otro palo y escribe en él: Para José, c palo de Efraín, y para toda la casa de Israel, sus compañeros.

17 Júntalos luego el uno con el otro, para que sean uno solo, y serán a uno solo en tu mano.

Génesis 39:9 Génesis 1:26–27 Abraham 3:22–23 Moisés 7:18 Moisés 1:39

Josué 1:8 Deuteronomio 7:3–4 Levítico 19:18 Éxodo 33:11 Éxodo 20:3–17

Proverbios 3:5–6 Salmos 24:3–4 Job 19:25–26 1 Samuel 16:7 Josué 24:15

Jeremías 16:16 Isaías 55:8–9 Isaías 53:3–5 Isaías 29:13–14. Isaías 1:18

Malaquías 4:5–6 Malaquías 3:8–10 Amós 3:7 Daniel 2:44–45 Ezequiel 37:15–17

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9 No hay otro mayor que yo en esta casa, y ninguna cosa me ha reservado sino a ti, por cuanto tú eres su esposa; ¿cómo, pues, haría yo este a gran mal y pecaría contra Dios?

26 Y dijo Dios: a Hagamos al b hombre a nuestra c imagen, conforme a nuestra semejanza; y d tenga dominio sobre los peces del mar, y sobre las aves de los cielos, y sobre las bestias, y sobre toda la tierra y sobre todo animal que se arrastra sobre la tierra.

27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y a hembra los creó.

8 Este libro de la a ley nunca se apartará de tu boca, sino que de día y de noche b meditarás en él, para que guardes y hagas con-forme a todo lo que en él está escrito, porque entonces harás prosperar tu camino y todo te saldrá bien.

3 Y no a emparentarás con ellas; no darás tu hija a su hijo ni toma-rás a su hija para tu hijo.

4 Porque a desviará a tu hijo de en pos de mí, y servirán a dioses ajenos; y el furor de Jehová se en-cenderá sobre vosotros y pronto te destruirá.

18 No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino que a amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo Jehová.

11 Y hablaba a Jehová a Moisés b cara a cara, como habla cual-quiera con su c prójimo. Y volvía al campamento; pero el joven d Josué, su ayudante, hijo de Nun, nunca se apartaba de en medio del tabernáculo.

3 No tendrás a dioses ajenos de-lante de mí.

4 a No te harás b imagen, ni nin-guna semejanza de cosa alguna que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.

7 No tomarás el nombre de Jehová tu Dios a en vano, por-que no dará por b inocente Jehová al que c tomare su nombre en vano.

8 Acuérdate del a día del reposo para b santificarlo.

12 a Honra a tu b padre y a tu c madre, para que tus d días e se alarguen en la f tierra que Jehová tu Dios te da.

13 No a matarás.14 No cometerás a adulterio.15 No a hurtarás.16 No dirás contra tu prójimo

a falso testimonio.17 No a codiciarás la casa de tu

prójimo; no codiciarás la esposa de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.

5 a Confía en Jehová con todo tu corazón,

y no te apoyes en tu propia b prudencia.

6 a Reconócelo en todos tus caminos,

y él enderezará tus vere-das.

3 ¿Quién a subirá al monte de Jehová?

¿Y quién estará en su lugar b santo?

4 El a limpio de manos y b puro de c corazón,

el que no ha elevado su alma a la d vanidad

ni e jurado con f engaño.É

25 a Yo sé que mi b Redentor vive,

y que c al final se levantará d sobre el polvo.

26 Y después de deshecha ésta mi a piel,

aún he de b ver en mi c carne a Dios,

7 Y Jehová respondió a Sa-muel: No mires a su parecer ni a lo grande de su estatura, por-que yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que a el hombre mira, pues el hombre b mira lo que está delante de sus ojos, pero c Jehová mira el d corazón.

15 Y si mal os parece servir a Jehová, a escogeos hoy a quién b sirváis; si a los dioses a quie-nes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habi-táis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.

16 He aquí que yo envío mu-chos a pescadores, dice Jehová, y los pescarán; y después enviaré muchos cazadores, y los caza-rán por todo monte, y por todo collado y por las cavernas de los peñascos.

b

p8 Porque mis a pensamientos no

son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos b mis caminos, dice Jehová.

9 Como son más altos los cielos que la tierra, así son a mis caminos b más altos que vuestros cami-nos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.

3 a Despreciado y desechado en-tre los hombres, varón de dolores y experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado y no lo b estimamos.

4 Ciertamente a llevó él nuestras b enfermedades y sufrió nuestros dolores, y nosotros le tuvimos por azotado, herido por Dios y afligido.

5 Mas él a herido fue por nues-tras b transgresiones, molido por nuestras iniquidades; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por sus c heridas fuimos nosotros d sanados.

13 Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se a me acerca con su b boca y con sus labios me honra, pero ha alejado su c corazón de mí, y su d temor de mí ha sido enseñado por e mandamiento de hombres;

14 por tanto, he aquí que nue-vamente haré una obra mara-villosa entre este pueblo, una obra maravillosa y a un prodi-gio; porque b perecerá la c sa-biduría de sus sabios, y se desvanecerá la d prudencia de sus prudentes.

18 Venid ahora, dice Jehová, y a razonemos juntos: aunque vues-tros b pecados sean como la grana, como la nieve serán c emblanque-cidos; aunque sean rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.

5 a He aquí, yo os b envío a c Elías el profeta d antes que venga el e día de Jehová, f grande y terrible.

6 Él a hará volver el b corazón de los c padres hacia los d hi-jos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la e tierra con f maldición.

8 ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos ro-bado? En vuestros a diezmos y ofrendas.

9 a Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado.

10 Traed todos los a diezmos al alfolí, y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos y derramaré sobre vosotros b bendi-ción hasta que sobreabunde.

11 R d é b é

7 Porque no hará nada Jehová el Señor a sin que b revele su secreto a sus siervos los c profetas.

44 Y en los a días de estos re-yes, el Dios del cielo b levantará un reino que no será jamás c des-truido ni será dejado el reino a otro pueblo; d despedazará y e con-sumirá a todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre.

45 De la manera que viste que del monte fue cortada una piedra, no con mano, la cual despedazó el hierro, el bronce, el barro co-cido, la plata y el oro; el gran Dios ha hecho saber al rey lo que ha de acontecer en lo por venir; y el sueño es verdadero, y fiel su interpretación.

15 Y vino a mí la palabra de Jehová, diciendo:

16 Y tú, hijo de hombre, toma ahora un a palo y escribe en él: Para b Judá, y para los hijos de Israel, sus compañeros. Toma después otro palo y escribe en él: Para José, c palo de Efraín, y para toda la casa de Israel, sus compañeros.

17 Júntalos luego el uno con el otro, para que sean uno solo, y serán a uno solo en tu mano.

Génesis 39:9 Génesis 1:26–27 Abraham 3:22–23 Moisés 7:18 Moisés 1:39

Josué 1:8 Deuteronomio 7:3–4 Levítico 19:18 Éxodo 33:11 Éxodo 20:3–17

Proverbios 3:5–6 Salmos 24:3–4 Job 19:25–26 1 Samuel 16:7 Josué 24:15

Jeremías 16:16 Isaías 55:8–9 Isaías 53:3–5 Isaías 29:13–14. Isaías 1:18

Malaquías 4:5–6 Malaquías 3:8–10 Amós 3:7 Daniel 2:44–45 Ezequiel 37:15–17

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9 No hay otro mayor que yo en esta casa, y ninguna cosa me ha reservado sino a ti, por cuanto tú eres su esposa; ¿cómo, pues, haría yo este a gran mal y pecaría contra Dios?

26 Y dijo Dios: a Hagamos al b hombre a nuestra c imagen, conforme a nuestra semejanza; y d tenga dominio sobre los peces del mar, y sobre las aves de los cielos, y sobre las bestias, y sobre toda la tierra y sobre todo animal que se arrastra sobre la tierra.

27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y a hembra los creó.

8 Este libro de la a ley nunca se apartará de tu boca, sino que de día y de noche b meditarás en él, para que guardes y hagas con-forme a todo lo que en él está escrito, porque entonces harás prosperar tu camino y todo te saldrá bien.

3 Y no a emparentarás con ellas; no darás tu hija a su hijo ni toma-rás a su hija para tu hijo.

4 Porque a desviará a tu hijo de en pos de mí, y servirán a dioses ajenos; y el furor de Jehová se en-cenderá sobre vosotros y pronto te destruirá.

18 No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino que a amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo Jehová.

11 Y hablaba a Jehová a Moisés b cara a cara, como habla cual-quiera con su c prójimo. Y volvía al campamento; pero el joven d Josué, su ayudante, hijo de Nun, nunca se apartaba de en medio del tabernáculo.

3 No tendrás a dioses ajenos de-lante de mí.

4 a No te harás b imagen, ni nin-guna semejanza de cosa alguna que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.

7 No tomarás el nombre de Jehová tu Dios a en vano, por-que no dará por b inocente Jehová al que c tomare su nombre en vano.

8 Acuérdate del a día del reposo para b santificarlo.

12 a Honra a tu b padre y a tu c madre, para que tus d días e se alarguen en la f tierra que Jehová tu Dios te da.

13 No a matarás.14 No cometerás a adulterio.15 No a hurtarás.16 No dirás contra tu prójimo

a falso testimonio.17 No a codiciarás la casa de tu

prójimo; no codiciarás la esposa de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.

5 a Confía en Jehová con todo tu corazón,

y no te apoyes en tu propia b prudencia.

6 a Reconócelo en todos tus caminos,

y él enderezará tus vere-das.

3 ¿Quién a subirá al monte de Jehová?

¿Y quién estará en su lugar b santo?

4 El a limpio de manos y b puro de c corazón,

el que no ha elevado su alma a la d vanidad

ni e jurado con f engaño.É

25 a Yo sé que mi b Redentor vive,

y que c al final se levantará d sobre el polvo.

26 Y después de deshecha ésta mi a piel,

aún he de b ver en mi c carne a Dios,

7 Y Jehová respondió a Sa-muel: No mires a su parecer ni a lo grande de su estatura, por-que yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que a el hombre mira, pues el hombre b mira lo que está delante de sus ojos, pero c Jehová mira el d corazón.

15 Y si mal os parece servir a Jehová, a escogeos hoy a quién b sirváis; si a los dioses a quie-nes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habi-táis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.

16 He aquí que yo envío mu-chos a pescadores, dice Jehová, y los pescarán; y después enviaré muchos cazadores, y los caza-rán por todo monte, y por todo collado y por las cavernas de los peñascos.

b

p8 Porque mis a pensamientos no

son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos b mis caminos, dice Jehová.

9 Como son más altos los cielos que la tierra, así son a mis caminos b más altos que vuestros cami-nos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.

3 a Despreciado y desechado en-tre los hombres, varón de dolores y experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado y no lo b estimamos.

4 Ciertamente a llevó él nuestras b enfermedades y sufrió nuestros dolores, y nosotros le tuvimos por azotado, herido por Dios y afligido.

5 Mas él a herido fue por nues-tras b transgresiones, molido por nuestras iniquidades; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por sus c heridas fuimos nosotros d sanados.

13 Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se a me acerca con su b boca y con sus labios me honra, pero ha alejado su c corazón de mí, y su d temor de mí ha sido enseñado por e mandamiento de hombres;

14 por tanto, he aquí que nue-vamente haré una obra mara-villosa entre este pueblo, una obra maravillosa y a un prodi-gio; porque b perecerá la c sa-biduría de sus sabios, y se desvanecerá la d prudencia de sus prudentes.

18 Venid ahora, dice Jehová, y a razonemos juntos: aunque vues-tros b pecados sean como la grana, como la nieve serán c emblanque-cidos; aunque sean rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.

5 a He aquí, yo os b envío a c Elías el profeta d antes que venga el e día de Jehová, f grande y terrible.

6 Él a hará volver el b corazón de los c padres hacia los d hi-jos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la e tierra con f maldición.

8 ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos ro-bado? En vuestros a diezmos y ofrendas.

9 a Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado.

10 Traed todos los a diezmos al alfolí, y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos y derramaré sobre vosotros b bendi-ción hasta que sobreabunde.

11 R d é b é

7 Porque no hará nada Jehová el Señor a sin que b revele su secreto a sus siervos los c profetas.

44 Y en los a días de estos re-yes, el Dios del cielo b levantará un reino que no será jamás c des-truido ni será dejado el reino a otro pueblo; d despedazará y e con-sumirá a todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre.

45 De la manera que viste que del monte fue cortada una piedra, no con mano, la cual despedazó el hierro, el bronce, el barro co-cido, la plata y el oro; el gran Dios ha hecho saber al rey lo que ha de acontecer en lo por venir; y el sueño es verdadero, y fiel su interpretación.

15 Y vino a mí la palabra de Jehová, diciendo:

16 Y tú, hijo de hombre, toma ahora un a palo y escribe en él: Para b Judá, y para los hijos de Israel, sus compañeros. Toma después otro palo y escribe en él: Para José, c palo de Efraín, y para toda la casa de Israel, sus compañeros.

17 Júntalos luego el uno con el otro, para que sean uno solo, y serán a uno solo en tu mano.

D O M I N I O D EL A S E S C R I T U R A S

D O M I N I O D EL A S E S C R I T U R A S

D O M I N I O D EL A S E S C R I T U R A S

D O M I N I O D EL A S E S C R I T U R A S

D O M I N I O D EL A S E S C R I T U R A S

Jeremías 1:4–5Jeremías fue preordenado antes de nacer.

ContextoCuando el Señor llama a Jeremías a profetizar al pueblo de Judá, le revela que antes de nacer había sido ordenado para ser profeta.

Doctrina o principioDios nos conocía antes de que naciéramos y nos preordenó para una misión terrenal.

AplicaciónEstudia tu bendición patriarcal para lograr una mejor comprensión de tu pro-pósito en la tierra. Si aún no has recibido una bendición patriarcal, prepárate para recibirla.

Ezequiel 37:15–17La Biblia y el Libro de Mormón se juntan el uno con el otro.

ContextoEzequiel profetiza que como parte del recogimiento de Israel en los últimos días, se unirían la Biblia y el Libro de Mormón.

Doctrina o principioLa Biblia y el Libro de Mormón se han unido para ser testigos de Jesucristo en nuestros días.

AplicaciónAl estudiar las Escrituras, busca las ver-dades que están respaldadas tanto por la Biblia como por el Libro de Mormón.

Amós 3:7Dios revela Su secreto a Sus profetas.

ContextoAl advertir de los juicios venideros del Señor, el profeta Amós testifica que Dios revela conocimiento a Sus profetas.

Doctrina o principioEl Señor revela Su voluntad por medio de profetas.

Aplicación¿Cómo has llegado a saber que Dios habla en la actualidad por medio de los profetas? ¿Qué te han aconsejado hacer los profetas actuales?

Malaquías 3:8–10El pago del diezmo trae bendiciones.

ContextoPor medio del profeta Malaquías, el Señor enseña al Israel descarriado a regresar a Él al vivir la ley del diezmo.

Doctrina o principioSi pagamos diezmos y ofrendas, Dios abrirá las ventanas de los cielos y derra-mará bendiciones sobre nosotros.

Aplicación¿Qué bendiciones has recibido como resultado de obedecer la ley del diezmo?

Malaquías 4:5–6Elías hará volver el corazón de los padres y de los hijos.

ContextoMalaquías profetiza que antes de la segunda venida de Jesucristo, el profeta Elías restauraría la autoridad de efectuar la obra de ordenanzas a favor de los muertos.

Doctrina o principioDebido a que Elías vino y restauró las llaves del sacerdocio, podemos realizar la obra de ordenanzas a favor de nuestros antepasados que han fallecido.

AplicaciónAprende a utilizar las herramientas de historia familiar que la Iglesia ofrece. Prepara el nombre de al menos uno de tus antepasados para las ordenanzas del templo.

Génesis 39:9 Génesis 1:26–27 Abraham 3:22–23 Moisés 7:18 Moisés 1:39

Josué 1:8 Deuteronomio 7:3–4 Levítico 19:18 Éxodo 33:11 Éxodo 20:3–17

Proverbios 3:5–6 Salmos 24:3–4 Job 19:25–26 1 Samuel 16:7 Josué 24:15

Jeremías 16:16 Isaías 55:8–9 Isaías 53:3–5 Isaías 29:13–14. Isaías 1:18

Malaquías 4:5–6 Malaquías 3:8–10 Amós 3:7 Daniel 2:44–45 Ezequiel 37:15–17

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9 No hay otro mayor que yo en esta casa, y ninguna cosa me ha reservado sino a ti, por cuanto tú eres su esposa; ¿cómo, pues, haría yo este a gran mal y pecaría contra Dios?

26 Y dijo Dios: a Hagamos al b hombre a nuestra c imagen, conforme a nuestra semejanza; y d tenga dominio sobre los peces del mar, y sobre las aves de los cielos, y sobre las bestias, y sobre toda la tierra y sobre todo animal que se arrastra sobre la tierra.

27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y a hembra los creó.

8 Este libro de la a ley nunca se apartará de tu boca, sino que de día y de noche b meditarás en él, para que guardes y hagas con-forme a todo lo que en él está escrito, porque entonces harás prosperar tu camino y todo te saldrá bien.

3 Y no a emparentarás con ellas; no darás tu hija a su hijo ni toma-rás a su hija para tu hijo.

4 Porque a desviará a tu hijo de en pos de mí, y servirán a dioses ajenos; y el furor de Jehová se en-cenderá sobre vosotros y pronto te destruirá.

18 No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino que a amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo Jehová.

11 Y hablaba a Jehová a Moisés b cara a cara, como habla cual-quiera con su c prójimo. Y volvía al campamento; pero el joven d Josué, su ayudante, hijo de Nun, nunca se apartaba de en medio del tabernáculo.

3 No tendrás a dioses ajenos de-lante de mí.

4 a No te harás b imagen, ni nin-guna semejanza de cosa alguna que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.

7 No tomarás el nombre de Jehová tu Dios a en vano, por-que no dará por b inocente Jehová al que c tomare su nombre en vano.

8 Acuérdate del a día del reposo para b santificarlo.

12 a Honra a tu b padre y a tu c madre, para que tus d días e se alarguen en la f tierra que Jehová tu Dios te da.

13 No a matarás.14 No cometerás a adulterio.15 No a hurtarás.16 No dirás contra tu prójimo

a falso testimonio.17 No a codiciarás la casa de tu

prójimo; no codiciarás la esposa de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.

5 a Confía en Jehová con todo tu corazón,

y no te apoyes en tu propia b prudencia.

6 a Reconócelo en todos tus caminos,

y él enderezará tus vere-das.

3 ¿Quién a subirá al monte de Jehová?

¿Y quién estará en su lugar b santo?

4 El a limpio de manos y b puro de c corazón,

el que no ha elevado su alma a la d vanidad

ni e jurado con f engaño.É

25 a Yo sé que mi b Redentor vive,

y que c al final se levantará d sobre el polvo.

26 Y después de deshecha ésta mi a piel,

aún he de b ver en mi c carne a Dios,

7 Y Jehová respondió a Sa-muel: No mires a su parecer ni a lo grande de su estatura, por-que yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que a el hombre mira, pues el hombre b mira lo que está delante de sus ojos, pero c Jehová mira el d corazón.

15 Y si mal os parece servir a Jehová, a escogeos hoy a quién b sirváis; si a los dioses a quie-nes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habi-táis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.

16 He aquí que yo envío mu-chos a pescadores, dice Jehová, y los pescarán; y después enviaré muchos cazadores, y los caza-rán por todo monte, y por todo collado y por las cavernas de los peñascos.

b

p8 Porque mis a pensamientos no

son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos b mis caminos, dice Jehová.

9 Como son más altos los cielos que la tierra, así son a mis caminos b más altos que vuestros cami-nos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.

3 a Despreciado y desechado en-tre los hombres, varón de dolores y experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado y no lo b estimamos.

4 Ciertamente a llevó él nuestras b enfermedades y sufrió nuestros dolores, y nosotros le tuvimos por azotado, herido por Dios y afligido.

5 Mas él a herido fue por nues-tras b transgresiones, molido por nuestras iniquidades; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por sus c heridas fuimos nosotros d sanados.

13 Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se a me acerca con su b boca y con sus labios me honra, pero ha alejado su c corazón de mí, y su d temor de mí ha sido enseñado por e mandamiento de hombres;

14 por tanto, he aquí que nue-vamente haré una obra mara-villosa entre este pueblo, una obra maravillosa y a un prodi-gio; porque b perecerá la c sa-biduría de sus sabios, y se desvanecerá la d prudencia de sus prudentes.

18 Venid ahora, dice Jehová, y a razonemos juntos: aunque vues-tros b pecados sean como la grana, como la nieve serán c emblanque-cidos; aunque sean rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.

5 a He aquí, yo os b envío a c Elías el profeta d antes que venga el e día de Jehová, f grande y terrible.

6 Él a hará volver el b corazón de los c padres hacia los d hi-jos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la e tierra con f maldición.

8 ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos ro-bado? En vuestros a diezmos y ofrendas.

9 a Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado.

10 Traed todos los a diezmos al alfolí, y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos y derramaré sobre vosotros b bendi-ción hasta que sobreabunde.

11 R d é b é

7 Porque no hará nada Jehová el Señor a sin que b revele su secreto a sus siervos los c profetas.

44 Y en los a días de estos re-yes, el Dios del cielo b levantará un reino que no será jamás c des-truido ni será dejado el reino a otro pueblo; d despedazará y e con-sumirá a todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre.

45 De la manera que viste que del monte fue cortada una piedra, no con mano, la cual despedazó el hierro, el bronce, el barro co-cido, la plata y el oro; el gran Dios ha hecho saber al rey lo que ha de acontecer en lo por venir; y el sueño es verdadero, y fiel su interpretación.

15 Y vino a mí la palabra de Jehová, diciendo:

16 Y tú, hijo de hombre, toma ahora un a palo y escribe en él: Para b Judá, y para los hijos de Israel, sus compañeros. Toma después otro palo y escribe en él: Para José, c palo de Efraín, y para toda la casa de Israel, sus compañeros.

17 Júntalos luego el uno con el otro, para que sean uno solo, y serán a uno solo en tu mano.

Génesis 39:9 Génesis 1:26–27 Abraham 3:22–23 Moisés 7:18 Moisés 1:39

Josué 1:8 Deuteronomio 7:3–4 Levítico 19:18 Éxodo 33:11 Éxodo 20:3–17

Proverbios 3:5–6 Salmos 24:3–4 Job 19:25–26 1 Samuel 16:7 Josué 24:15

Jeremías 16:16 Isaías 55:8–9 Isaías 53:3–5 Isaías 29:13–14. Isaías 1:18

Malaquías 4:5–6 Malaquías 3:8–10 Amós 3:7 Daniel 2:44–45 Ezequiel 37:15–17

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9 No hay otro mayor que yo en esta casa, y ninguna cosa me ha reservado sino a ti, por cuanto tú eres su esposa; ¿cómo, pues, haría yo este a gran mal y pecaría contra Dios?

26 Y dijo Dios: a Hagamos al b hombre a nuestra c imagen, conforme a nuestra semejanza; y d tenga dominio sobre los peces del mar, y sobre las aves de los cielos, y sobre las bestias, y sobre toda la tierra y sobre todo animal que se arrastra sobre la tierra.

27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y a hembra los creó.

8 Este libro de la a ley nunca se apartará de tu boca, sino que de día y de noche b meditarás en él, para que guardes y hagas con-forme a todo lo que en él está escrito, porque entonces harás prosperar tu camino y todo te saldrá bien.

3 Y no a emparentarás con ellas; no darás tu hija a su hijo ni toma-rás a su hija para tu hijo.

4 Porque a desviará a tu hijo de en pos de mí, y servirán a dioses ajenos; y el furor de Jehová se en-cenderá sobre vosotros y pronto te destruirá.

18 No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino que a amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo Jehová.

11 Y hablaba a Jehová a Moisés b cara a cara, como habla cual-quiera con su c prójimo. Y volvía al campamento; pero el joven d Josué, su ayudante, hijo de Nun, nunca se apartaba de en medio del tabernáculo.

3 No tendrás a dioses ajenos de-lante de mí.

4 a No te harás b imagen, ni nin-guna semejanza de cosa alguna que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.

7 No tomarás el nombre de Jehová tu Dios a en vano, por-que no dará por b inocente Jehová al que c tomare su nombre en vano.

8 Acuérdate del a día del reposo para b santificarlo.

12 a Honra a tu b padre y a tu c madre, para que tus d días e se alarguen en la f tierra que Jehová tu Dios te da.

13 No a matarás.14 No cometerás a adulterio.15 No a hurtarás.16 No dirás contra tu prójimo

a falso testimonio.17 No a codiciarás la casa de tu

prójimo; no codiciarás la esposa de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.

5 a Confía en Jehová con todo tu corazón,

y no te apoyes en tu propia b prudencia.

6 a Reconócelo en todos tus caminos,

y él enderezará tus vere-das.

3 ¿Quién a subirá al monte de Jehová?

¿Y quién estará en su lugar b santo?

4 El a limpio de manos y b puro de c corazón,

el que no ha elevado su alma a la d vanidad

ni e jurado con f engaño.É

25 a Yo sé que mi b Redentor vive,

y que c al final se levantará d sobre el polvo.

26 Y después de deshecha ésta mi a piel,

aún he de b ver en mi c carne a Dios,

7 Y Jehová respondió a Sa-muel: No mires a su parecer ni a lo grande de su estatura, por-que yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que a el hombre mira, pues el hombre b mira lo que está delante de sus ojos, pero c Jehová mira el d corazón.

15 Y si mal os parece servir a Jehová, a escogeos hoy a quién b sirváis; si a los dioses a quie-nes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habi-táis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.

16 He aquí que yo envío mu-chos a pescadores, dice Jehová, y los pescarán; y después enviaré muchos cazadores, y los caza-rán por todo monte, y por todo collado y por las cavernas de los peñascos.

b

p8 Porque mis a pensamientos no

son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos b mis caminos, dice Jehová.

9 Como son más altos los cielos que la tierra, así son a mis caminos b más altos que vuestros cami-nos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.

3 a Despreciado y desechado en-tre los hombres, varón de dolores y experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado y no lo b estimamos.

4 Ciertamente a llevó él nuestras b enfermedades y sufrió nuestros dolores, y nosotros le tuvimos por azotado, herido por Dios y afligido.

5 Mas él a herido fue por nues-tras b transgresiones, molido por nuestras iniquidades; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por sus c heridas fuimos nosotros d sanados.

13 Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se a me acerca con su b boca y con sus labios me honra, pero ha alejado su c corazón de mí, y su d temor de mí ha sido enseñado por e mandamiento de hombres;

14 por tanto, he aquí que nue-vamente haré una obra mara-villosa entre este pueblo, una obra maravillosa y a un prodi-gio; porque b perecerá la c sa-biduría de sus sabios, y se desvanecerá la d prudencia de sus prudentes.

18 Venid ahora, dice Jehová, y a razonemos juntos: aunque vues-tros b pecados sean como la grana, como la nieve serán c emblanque-cidos; aunque sean rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.

5 a He aquí, yo os b envío a c Elías el profeta d antes que venga el e día de Jehová, f grande y terrible.

6 Él a hará volver el b corazón de los c padres hacia los d hi-jos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la e tierra con f maldición.

8 ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos ro-bado? En vuestros a diezmos y ofrendas.

9 a Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado.

10 Traed todos los a diezmos al alfolí, y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos y derramaré sobre vosotros b bendi-ción hasta que sobreabunde.

11 R d é b é

7 Porque no hará nada Jehová el Señor a sin que b revele su secreto a sus siervos los c profetas.

44 Y en los a días de estos re-yes, el Dios del cielo b levantará un reino que no será jamás c des-truido ni será dejado el reino a otro pueblo; d despedazará y e con-sumirá a todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre.

45 De la manera que viste que del monte fue cortada una piedra, no con mano, la cual despedazó el hierro, el bronce, el barro co-cido, la plata y el oro; el gran Dios ha hecho saber al rey lo que ha de acontecer en lo por venir; y el sueño es verdadero, y fiel su interpretación.

15 Y vino a mí la palabra de Jehová, diciendo:

16 Y tú, hijo de hombre, toma ahora un a palo y escribe en él: Para b Judá, y para los hijos de Israel, sus compañeros. Toma después otro palo y escribe en él: Para José, c palo de Efraín, y para toda la casa de Israel, sus compañeros.

17 Júntalos luego el uno con el otro, para que sean uno solo, y serán a uno solo en tu mano.

Génesis 39:9 Génesis 1:26–27 Abraham 3:22–23 Moisés 7:18 Moisés 1:39

Josué 1:8 Deuteronomio 7:3–4 Levítico 19:18 Éxodo 33:11 Éxodo 20:3–17

Proverbios 3:5–6 Salmos 24:3–4 Job 19:25–26 1 Samuel 16:7 Josué 24:15

Jeremías 16:16 Isaías 55:8–9 Isaías 53:3–5 Isaías 29:13–14. Isaías 1:18

Malaquías 4:5–6 Malaquías 3:8–10 Amós 3:7 Daniel 2:44–45 Ezequiel 37:15–17

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9 No hay otro mayor que yo en esta casa, y ninguna cosa me ha reservado sino a ti, por cuanto tú eres su esposa; ¿cómo, pues, haría yo este a gran mal y pecaría contra Dios?

26 Y dijo Dios: a Hagamos al b hombre a nuestra c imagen, conforme a nuestra semejanza; y d tenga dominio sobre los peces del mar, y sobre las aves de los cielos, y sobre las bestias, y sobre toda la tierra y sobre todo animal que se arrastra sobre la tierra.

27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y a hembra los creó.

8 Este libro de la a ley nunca se apartará de tu boca, sino que de día y de noche b meditarás en él, para que guardes y hagas con-forme a todo lo que en él está escrito, porque entonces harás prosperar tu camino y todo te saldrá bien.

3 Y no a emparentarás con ellas; no darás tu hija a su hijo ni toma-rás a su hija para tu hijo.

4 Porque a desviará a tu hijo de en pos de mí, y servirán a dioses ajenos; y el furor de Jehová se en-cenderá sobre vosotros y pronto te destruirá.

18 No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino que a amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo Jehová.

11 Y hablaba a Jehová a Moisés b cara a cara, como habla cual-quiera con su c prójimo. Y volvía al campamento; pero el joven d Josué, su ayudante, hijo de Nun, nunca se apartaba de en medio del tabernáculo.

3 No tendrás a dioses ajenos de-lante de mí.

4 a No te harás b imagen, ni nin-guna semejanza de cosa alguna que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.

7 No tomarás el nombre de Jehová tu Dios a en vano, por-que no dará por b inocente Jehová al que c tomare su nombre en vano.

8 Acuérdate del a día del reposo para b santificarlo.

12 a Honra a tu b padre y a tu c madre, para que tus d días e se alarguen en la f tierra que Jehová tu Dios te da.

13 No a matarás.14 No cometerás a adulterio.15 No a hurtarás.16 No dirás contra tu prójimo

a falso testimonio.17 No a codiciarás la casa de tu

prójimo; no codiciarás la esposa de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.

5 a Confía en Jehová con todo tu corazón,

y no te apoyes en tu propia b prudencia.

6 a Reconócelo en todos tus caminos,

y él enderezará tus vere-das.

3 ¿Quién a subirá al monte de Jehová?

¿Y quién estará en su lugar b santo?

4 El a limpio de manos y b puro de c corazón,

el que no ha elevado su alma a la d vanidad

ni e jurado con f engaño.É

25 a Yo sé que mi b Redentor vive,

y que c al final se levantará d sobre el polvo.

26 Y después de deshecha ésta mi a piel,

aún he de b ver en mi c carne a Dios,

7 Y Jehová respondió a Sa-muel: No mires a su parecer ni a lo grande de su estatura, por-que yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que a el hombre mira, pues el hombre b mira lo que está delante de sus ojos, pero c Jehová mira el d corazón.

15 Y si mal os parece servir a Jehová, a escogeos hoy a quién b sirváis; si a los dioses a quie-nes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habi-táis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.

16 He aquí que yo envío mu-chos a pescadores, dice Jehová, y los pescarán; y después enviaré muchos cazadores, y los caza-rán por todo monte, y por todo collado y por las cavernas de los peñascos.

b

p8 Porque mis a pensamientos no

son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos b mis caminos, dice Jehová.

9 Como son más altos los cielos que la tierra, así son a mis caminos b más altos que vuestros cami-nos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.

3 a Despreciado y desechado en-tre los hombres, varón de dolores y experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado y no lo b estimamos.

4 Ciertamente a llevó él nuestras b enfermedades y sufrió nuestros dolores, y nosotros le tuvimos por azotado, herido por Dios y afligido.

5 Mas él a herido fue por nues-tras b transgresiones, molido por nuestras iniquidades; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por sus c heridas fuimos nosotros d sanados.

13 Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se a me acerca con su b boca y con sus labios me honra, pero ha alejado su c corazón de mí, y su d temor de mí ha sido enseñado por e mandamiento de hombres;

14 por tanto, he aquí que nue-vamente haré una obra mara-villosa entre este pueblo, una obra maravillosa y a un prodi-gio; porque b perecerá la c sa-biduría de sus sabios, y se desvanecerá la d prudencia de sus prudentes.

18 Venid ahora, dice Jehová, y a razonemos juntos: aunque vues-tros b pecados sean como la grana, como la nieve serán c emblanque-cidos; aunque sean rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.

5 a He aquí, yo os b envío a c Elías el profeta d antes que venga el e día de Jehová, f grande y terrible.

6 Él a hará volver el b corazón de los c padres hacia los d hi-jos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la e tierra con f maldición.

8 ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos ro-bado? En vuestros a diezmos y ofrendas.

9 a Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado.

10 Traed todos los a diezmos al alfolí, y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos y derramaré sobre vosotros b bendi-ción hasta que sobreabunde.

11 R d é b é

7 Porque no hará nada Jehová el Señor a sin que b revele su secreto a sus siervos los c profetas.

44 Y en los a días de estos re-yes, el Dios del cielo b levantará un reino que no será jamás c des-truido ni será dejado el reino a otro pueblo; d despedazará y e con-sumirá a todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre.

45 De la manera que viste que del monte fue cortada una piedra, no con mano, la cual despedazó el hierro, el bronce, el barro co-cido, la plata y el oro; el gran Dios ha hecho saber al rey lo que ha de acontecer en lo por venir; y el sueño es verdadero, y fiel su interpretación.

15 Y vino a mí la palabra de Jehová, diciendo:

16 Y tú, hijo de hombre, toma ahora un a palo y escribe en él: Para b Judá, y para los hijos de Israel, sus compañeros. Toma después otro palo y escribe en él: Para José, c palo de Efraín, y para toda la casa de Israel, sus compañeros.

17 Júntalos luego el uno con el otro, para que sean uno solo, y serán a uno solo en tu mano.

Génesis 39:9 Génesis 1:26–27 Abraham 3:22–23 Moisés 7:18 Moisés 1:39

Josué 1:8 Deuteronomio 7:3–4 Levítico 19:18 Éxodo 33:11 Éxodo 20:3–17

Proverbios 3:5–6 Salmos 24:3–4 Job 19:25–26 1 Samuel 16:7 Josué 24:15

Jeremías 16:16 Isaías 55:8–9 Isaías 53:3–5 Isaías 29:13–14. Isaías 1:18

Malaquías 4:5–6 Malaquías 3:8–10 Amós 3:7 Daniel 2:44–45 Ezequiel 37:15–17

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9 No hay otro mayor que yo en esta casa, y ninguna cosa me ha reservado sino a ti, por cuanto tú eres su esposa; ¿cómo, pues, haría yo este a gran mal y pecaría contra Dios?

26 Y dijo Dios: a Hagamos al b hombre a nuestra c imagen, conforme a nuestra semejanza; y d tenga dominio sobre los peces del mar, y sobre las aves de los cielos, y sobre las bestias, y sobre toda la tierra y sobre todo animal que se arrastra sobre la tierra.

27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y a hembra los creó.

8 Este libro de la a ley nunca se apartará de tu boca, sino que de día y de noche b meditarás en él, para que guardes y hagas con-forme a todo lo que en él está escrito, porque entonces harás prosperar tu camino y todo te saldrá bien.

3 Y no a emparentarás con ellas; no darás tu hija a su hijo ni toma-rás a su hija para tu hijo.

4 Porque a desviará a tu hijo de en pos de mí, y servirán a dioses ajenos; y el furor de Jehová se en-cenderá sobre vosotros y pronto te destruirá.

18 No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino que a amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo Jehová.

11 Y hablaba a Jehová a Moisés b cara a cara, como habla cual-quiera con su c prójimo. Y volvía al campamento; pero el joven d Josué, su ayudante, hijo de Nun, nunca se apartaba de en medio del tabernáculo.

3 No tendrás a dioses ajenos de-lante de mí.

4 a No te harás b imagen, ni nin-guna semejanza de cosa alguna que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.

7 No tomarás el nombre de Jehová tu Dios a en vano, por-que no dará por b inocente Jehová al que c tomare su nombre en vano.

8 Acuérdate del a día del reposo para b santificarlo.

12 a Honra a tu b padre y a tu c madre, para que tus d días e se alarguen en la f tierra que Jehová tu Dios te da.

13 No a matarás.14 No cometerás a adulterio.15 No a hurtarás.16 No dirás contra tu prójimo

a falso testimonio.17 No a codiciarás la casa de tu

prójimo; no codiciarás la esposa de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.

5 a Confía en Jehová con todo tu corazón,

y no te apoyes en tu propia b prudencia.

6 a Reconócelo en todos tus caminos,

y él enderezará tus vere-das.

3 ¿Quién a subirá al monte de Jehová?

¿Y quién estará en su lugar b santo?

4 El a limpio de manos y b puro de c corazón,

el que no ha elevado su alma a la d vanidad

ni e jurado con f engaño.É

25 a Yo sé que mi b Redentor vive,

y que c al final se levantará d sobre el polvo.

26 Y después de deshecha ésta mi a piel,

aún he de b ver en mi c carne a Dios,

7 Y Jehová respondió a Sa-muel: No mires a su parecer ni a lo grande de su estatura, por-que yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que a el hombre mira, pues el hombre b mira lo que está delante de sus ojos, pero c Jehová mira el d corazón.

15 Y si mal os parece servir a Jehová, a escogeos hoy a quién b sirváis; si a los dioses a quie-nes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habi-táis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.

16 He aquí que yo envío mu-chos a pescadores, dice Jehová, y los pescarán; y después enviaré muchos cazadores, y los caza-rán por todo monte, y por todo collado y por las cavernas de los peñascos.

b

p8 Porque mis a pensamientos no

son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos b mis caminos, dice Jehová.

9 Como son más altos los cielos que la tierra, así son a mis caminos b más altos que vuestros cami-nos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.

3 a Despreciado y desechado en-tre los hombres, varón de dolores y experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado y no lo b estimamos.

4 Ciertamente a llevó él nuestras b enfermedades y sufrió nuestros dolores, y nosotros le tuvimos por azotado, herido por Dios y afligido.

5 Mas él a herido fue por nues-tras b transgresiones, molido por nuestras iniquidades; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por sus c heridas fuimos nosotros d sanados.

13 Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se a me acerca con su b boca y con sus labios me honra, pero ha alejado su c corazón de mí, y su d temor de mí ha sido enseñado por e mandamiento de hombres;

14 por tanto, he aquí que nue-vamente haré una obra mara-villosa entre este pueblo, una obra maravillosa y a un prodi-gio; porque b perecerá la c sa-biduría de sus sabios, y se desvanecerá la d prudencia de sus prudentes.

18 Venid ahora, dice Jehová, y a razonemos juntos: aunque vues-tros b pecados sean como la grana, como la nieve serán c emblanque-cidos; aunque sean rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.

5 a He aquí, yo os b envío a c Elías el profeta d antes que venga el e día de Jehová, f grande y terrible.

6 Él a hará volver el b corazón de los c padres hacia los d hi-jos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la e tierra con f maldición.

8 ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos ro-bado? En vuestros a diezmos y ofrendas.

9 a Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado.

10 Traed todos los a diezmos al alfolí, y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos y derramaré sobre vosotros b bendi-ción hasta que sobreabunde.

11 R d é b é

7 Porque no hará nada Jehová el Señor a sin que b revele su secreto a sus siervos los c profetas.

44 Y en los a días de estos re-yes, el Dios del cielo b levantará un reino que no será jamás c des-truido ni será dejado el reino a otro pueblo; d despedazará y e con-sumirá a todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre.

45 De la manera que viste que del monte fue cortada una piedra, no con mano, la cual despedazó el hierro, el bronce, el barro co-cido, la plata y el oro; el gran Dios ha hecho saber al rey lo que ha de acontecer en lo por venir; y el sueño es verdadero, y fiel su interpretación.

15 Y vino a mí la palabra de Jehová, diciendo:

16 Y tú, hijo de hombre, toma ahora un a palo y escribe en él: Para b Judá, y para los hijos de Israel, sus compañeros. Toma después otro palo y escribe en él: Para José, c palo de Efraín, y para toda la casa de Israel, sus compañeros.

17 Júntalos luego el uno con el otro, para que sean uno solo, y serán a uno solo en tu mano.

Traducción de Old Testament Scripture Mastery Cards. Spanish.© 2012 por Intellectual Reserve, Inc. Todos los derechos reservados. Impreso en EE. UU. Aprobación del inglés: 8/12. Aprobación de la traducción: 8/12. 10555 002

Programa de lectura para el Antiguo TestamentoMoisés 1 2 3 4 5 6 7 8 Abr. 1 2 3 45 Gén. 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 1314 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 2930 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 4546 47 48 49 50 Éx. 1 2 3 4 5 6 7 8 910 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 2526 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40

Lev. 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 1415 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 Núm. 12 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 1718 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 3334 35 36 Deut. 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 1112 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 2728 29 30 31 32 33 34 Josué 1 2 3 4 5 6 78 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 2324 Jue. 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 1314 15 16 17 18 19 20 21 Rut 1 2 3 41 Sam. 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 1415 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 3031 2 Sam. 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 1314 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 1 Rey. 1 2 34 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 1920 21 22 2 Rey. 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 1112 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 1 Cró.1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 1617 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 2 Cró. 12 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 1718 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 3334 35 36 Esd. 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10

Neh. 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13Ester 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Job 1 23 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 1819 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 3435 36 37 38 39 40 41 42 Sal. 1 2 3 4 5 67 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 2223 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 3839 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 5455 56 57 58 59 60 61 62 63 64 65 66 67 68 69 7071 72 73 74 75 76 77 78 79 80 81 82 83 84 85 8687 88 89 90 91 92 93 94 95 96 97 98 99 100 101 102103 104 105 106 107 108 109 110 111 112 113 114 115 116 117 118119 120 121 122 123 124 125 126 127 128 129 130 131 132 133 134135 136 137 138 139 140 141 142 143 144 145 146 147 148 149 150

Prov. 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 1415 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 3031 Ecle. 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12Cant. 1 2 3 4 5 6 7 8 Isa. 1 2 3 45 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 2021 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 3637 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 5253 54 55 56 57 58 59 60 61 62 63 64 65 66 Jer.1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 1617 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 3233 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 4849 50 51 52 Lam. 1 2 3 4 5 Ezeq. 1 2 34 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 1920 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 3536 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 Dan. 12 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 Oseas 1 2 34 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 Joel 1 2 3Amós 1 2 3 4 5 6 7 8 9 Abd. 1 Jonás1 2 3 4 Miq. 1 2 3 4 5 6 7 Nahum 12 3 Hab. 1 2 3 Sof. 1 2 3 Hageo 1 2Zac. 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14Mal. 1 2 3 4

Programa de lectura para el Antiguo TestamentoMoisés 1 2 3 4 5 6 7 8 Abr. 1 2 3 45 Gén. 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 1314 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 2930 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 4546 47 48 49 50 Éx. 1 2 3 4 5 6 7 8 910 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 2526 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40

Lev. 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 1415 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 Núm. 12 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 1718 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 3334 35 36 Deut. 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 1112 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 2728 29 30 31 32 33 34 Josué 1 2 3 4 5 6 78 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 2324 Jue. 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 1314 15 16 17 18 19 20 21 Rut 1 2 3 41 Sam. 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 1415 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 3031 2 Sam. 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 1314 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 1 Rey. 1 2 34 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 1920 21 22 2 Rey. 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 1112 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 1 Cró.1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 1617 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 2 Cró. 12 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 1718 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 3334 35 36 Esd. 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10

Neh. 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13Ester 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Job 1 23 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 1819 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 3435 36 37 38 39 40 41 42 Sal. 1 2 3 4 5 67 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 2223 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 3839 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 5455 56 57 58 59 60 61 62 63 64 65 66 67 68 69 7071 72 73 74 75 76 77 78 79 80 81 82 83 84 85 8687 88 89 90 91 92 93 94 95 96 97 98 99 100 101 102103 104 105 106 107 108 109 110 111 112 113 114 115 116 117 118119 120 121 122 123 124 125 126 127 128 129 130 131 132 133 134135 136 137 138 139 140 141 142 143 144 145 146 147 148 149 150

Prov. 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 1415 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 3031 Ecle. 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12Cant. 1 2 3 4 5 6 7 8 Isa. 1 2 3 45 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 2021 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 3637 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 5253 54 55 56 57 58 59 60 61 62 63 64 65 66 Jer.1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 1617 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 3233 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 4849 50 51 52 Lam. 1 2 3 4 5 Ezeq. 1 2 34 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 1920 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 3536 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 Dan. 12 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 Oseas 1 2 34 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 Joel 1 2 3Amós 1 2 3 4 5 6 7 8 9 Abd. 1 Jonás1 2 3 4 Miq. 1 2 3 4 5 6 7 Nahum 12 3 Hab. 1 2 3 Sof. 1 2 3 Hageo 1 2Zac. 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14Mal. 1 2 3 4

Cuadro de lectura diaria de las EscriturasEne. Feb. Mar. Abr. May. Jun. Jul. Ago. Sep. Oct. Nov. Dic.

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