costumbres y tradiciones

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FASCÍCULOS DE HISTORIA LOCAL UNIVERSIDAD POPULAR DE MIGUELTURRA Gananes y jornaleros Nº 10

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Fascículos sobree costumbres, tradiciones y leyendas de Miguelturra (Ciudad Real)

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Page 1: COSTUMBRES Y TRADICIONES

FASCÍCULOS DE HISTORIA LOCALUNIVERSIDAD POPULAR DE

MIGUELTURRA

Gananes y jornaleros

Nº 10

Page 2: COSTUMBRES Y TRADICIONES

Fascículos de historia local: Número 10.Edita: Universidad Popular.(Área de Cultura. Excmo. Ayuntamiento de Miguelturra)Realizado por: Mª del Castillo González Garrido. Monitora del Aula de Estudios de la U.P.Colaboran:

Estrella Martín Sánchez.Teresa Sánchez Arévalo.Esmeralda Muñoz Sánchez.Isabel Gómez Rodrigo.Mª José Sánchez Rodrigo.Ascensión Sánchez Rodrigo.Alberto Martín Castellanos.Amalio Segura González.Manuel Palmero Rodrigo.José Antonio Mondéjar Rodrigo.José Manuel García Pardo.Teresa Sánchez Serrano

Foto portada: «Gañán con carro de mies»Diseño y maquetación: Marcial González RiveroImprime: FISENSI Artes GráficasI.S.B.N. Fascículo: 8: 84-932063-5-0I.S.B.N. Genérico: 84-932063-0-XDepósito Legal: CR. 187/2001

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Índice

1. Introducción.2. Antecedentes históricos.3. Actividades agrícolas (según

estaciones).4. Vida y trabajo en el campo.5. jerarquías: Amo, mayoral,

servidumbre.6. Aperos de labranza.7. Fiestas.8. Las casas y sus gañanes.9. Informantes.10. Bibliografía.

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1. Introducción

Con el paso de los años, las formastradicionales de vida van cambiando in-cluso a veces desapareciendo.

Es sabido que en las economías mo-dernas se sigue la tendencia de reducir elnúmero de personas ocupadas en el sec-tor agropecuario, incrementándose lasfunciones en otros como el secundario yde servicios; ello ha sido posible gracias ala mecanización, los avances tecnológicosy los cambios en la estructura social, queinfluyen directamente en este hecho.

Pero hasta épocas muy recientes, hasido la agricultura el sector más impor-tante en la economía, tanto por el volu-men de riqueza que aportaba como porel número de trabajadores que empleaba.

Incluso durante siglos el sistema semantuvo simultaneando el pastoreo conel cultivo de cereales, a veces, mantenien-do una autarquía de producción donde elintercambio fue más del hombre con lanaturaleza que del hombre con la socie-dad, con instrumentos y medios de tra-bajo rudimentarios y una fuerza para eldesarrollo de las labores agrícolas asistidaúnicamente por tracción animal.

Con este nuevo fascículo, se pretendeacercar la historia cotidiana de un puebloligado a la actividad agraria, recordandono sin cierta nostalgia, algunas de las es-cenas de su pasado reciente1 que nos evo-can un tiempo duro y difícil, en el que elanalfabetismo y las necesidades, fueron la

tónica general entre los jornaleros del cam-po, tanto por el sistema de trabajo al queestaban sometidos, en ocasiones rozan-do la explotación, como por las condi-ciones socio-políticas de la época, que fa-vorecían de manera evidente, esta reali-dad.

2. Antecedentes histó-ricos

Durante la etapa de la postguerra, yhasta más o menos, mediados los años60 (siglo XX), el impulso económico deMiguelturra, se estableció, como en tan-tos otros pueblos de la Mancha, por latierra y estuvo limitado por la posesiónde ésta, monopolizada en manos de unospocos, el dominio de los terratenientes.

Las oligarquías terratenientes, que ha-bían ostentando el poder desde antiguo,seguían manteniendo la hegemonía en estesentido, y la posesión de la tierra les otor-gaba la influencia que les permitía ocuparcargos administrativos y la dirección dela política municipal.

Así mismo, con el fin de mantener elpoder e incrementar el capital, se solía re-currir a cierta “endogamia de grupo”,materializada en el pacto de matrimoniosque con frecuencia se apalabraban ya des-de niños, curiosamente en la mayoría deestos casos, los grandes capitales eranaportados por las mujeres.

El resto de la población soportaba

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unas duras condiciones de vida, donde lapobreza, la miseria y el hambre, eviden-ciaban una precaria situación.

Durante estos años (1940-60) el tra-bajo estuvo centrado en las actividadesagrícolas y ganaderas, principal recursoeconómico basado en la agricultura desecano, vitivinícola y olivarera, comple-mentada con cereales y pequeños rega-díos, y en la explotación del ganado pre-dominando el lanar, al lado de algunosvacunos y porcinos.

A partir de 1960 se evidencia una di-versificación por sectores donde la cons-trucción comienza a despuntar, em-pleando a gran cantidad de mano deobra que hasta entonces había tra-bajado como jornalero o gañan.

3. Actividades agrí-colas (según esta-ciones)

Desde antiguo, el hombre ha es-tado unido a la tierra con unsimbolismo claro y repetido que semanifiesta en las labores del año,siembra, siega, trilla, vendimia…

Se puede hablar, por tanto, deque el año agrícola se divide en ciclosclaramente diferenciados, que co-menzaría con el ciclo de la siem-bra, distribuido entre los meses deoctubre a diciembre.

En Miguelturra, a este ciclo, se le co-noce como “la cimentera”, existe unrefrán que alude a esta actividad agrícola,que dice así:

“En octubre echa pan y cubre”.Es en este mes cuando se acostum-

braba a sembrar y no se aconsejaba quese dejara para después, ya que cuando lle-gasen los primeros hielos, era convenien-te que la siembra hubiera nacido, evitan-do así, que la tierra endurecida por el hie-lo no pudiera ser atravesada por el tallo.

Generalmente el encargado de sem-brar era el mayoral, que realizaba la tarea a

Campesino arando los campos

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mano, recorriendo el terreno con el cos-tal o talega cruzado sobre el pecho, don-de llevaba las simientes que iba lanzandoal voleo acompasadamente sobre los cam-pos abiertos.

Después de haber sembrado se pasa-ba un palo, que se enganchaba a la yuntay era arrastrado por el “pedazo” a modode rulo, con el fin de separar la cortezadel grano y facilitar su penetración en la

tierra.

Más o menos hacia mediados de ene-ro y hasta bien entrado el mes de febrero,era el tiempo de la recogida de aceitu-na, una de las recolecciones que más im-portancia adquiría en el término, tanto porla producción aportada, como por la gran

cantidad de jornaleros que eran contrata-dos para su ejecución; ya que empleaba acuadrillas de campesinos temporeros demuy diversas edades, y también a muchas

mujeres.“La aceituna se ordeñaba en la rama o

bien se vareaba en el olivo, recogiéndola despuésen el suelo o dejándola caer en una manta quepreviamente se tendía en la tierra para facilitarla labor. En la recogida de aceituna, cobrabaespecial interés el último día; esta fecha no solomarcaba el final de la labor, sino que tenía paralas cuadrillas un significado mayor, pues era tra-dición que el amo, como final de ésta y todas lasrecolecciones del año, diese a los cuadrilleros unabuena comida en el campo2”, (la olla o coci-do).

Durante los meses de primavera, demarzo a mayo los campos se cubren deverde y se salpican con infinidad de flo-res, lo que viene a ser algo así como unviejo símbolo de las cosechas que ahoraempiezan a despuntar; es entonces cuan-do llegaba el tiempo de arada y prepara-ción de la tierra que previamente se habíadejado en barbecho. Era frecuente duran-te esta época del año ver a los gañaneshaciendo surcos en la tierra tras el tinti-neo de las campanillas de sus yuntas.

Con la llegada del verano, comienza elciclo de las cosechas, asociado simbóli-camente al sol y al fuego (hogueras deSan Juan), es temporada de siega y trilla.

Cuando llegaban los calores de junio,por fin los campos han dado su fruto,balanceándose la mies dorada mecida porel viento, entonces se escuchaba muy de

Gañán en época de recolección

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mañana el sonido de la caracola del capa-taz llamando a los jornaleros al tajo.

Al igual que la recogida de la aceitunay más adelante la vendimia, la siega erauna de las temporadas de más trabajo, enla que se contrataba a muchos hombres ymujeres temporeros para esta tarea. Setrataba de una labor dura y cansada queobligaba a trabajar con el cuerpo encor-vado, siguiendo el interminable surco, cor-tando a golpe de hoz el cereal bajo el durosol del verano.

Después de la siega venía la trilla, la-bor que se desarrollaba en la era para se-parar el grano de la paja; subido sobre eltrillo y tirado por la yunta, era el mayoralel encargado de realizar esta tarea.

Termina el ciclo de las cosechas con

la vendimia, pasadas las fiestas patrona-les, más o menos hacia mediados de sep-tiembre, comienza la recogida de la uva;es entonces cuando penden del troncoviejo y retorcido del sarmiento los apre-tados racimos de vid.

Los días previos a la vendimia el pue-blo se movilizaba para “ajustarse” con losamos, formándose cuadrillas, que bajo elmando del capataz iban vendimiando porlas diferentes zonas del término. Tambiéneste trabajo era duro y cansado, desde lasalida hasta la puesta del sol, los

vendimiadores, se afanaban el cortar losracimos de la cepa y cargarlos en los serosde esparto, que después eran transporta-

Descanso durante la trilla

Antonio Naranjo almacenando paja

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dos en carros hasta las bodegas.Era frecuente “hacer aldea” en las

quinterías cercanas a los plantíos dondehabía que vendimiar, sobre todo cuando

éstos se encontraban lejos del pueblo yno compensaba volver a diario, en estoscasos, se aprovechaba la noche para pa-sar un rato divertido, antes de que el ca-pataz diera la orden de ir a dormir, secantaba y bailaba al compás del caldero yla botella, o de las castañuelas y guitarra,también se solía jugar a las prendas, la ga-llinita ciega, u otros muchos juegos, to-dos ellos con cierta gracia y picaresca,pero sin malicia.

La recogida de la aceituna, marca el

fin el año agrícola que comenzó con elarado de la tierra y la sementera; hastaque comience otra vez el ciclo pocas sonlas labores a desarrollar, solo la poda deolivos y vides y cavar las cepas.

4. Vida y trabajo en elcampo

Como se ha comentado anteriormen-te, el trabajo estaba centrado en las acti-vidades agrícolas y ganaderas, especial-mente entre los años (1940-60). La basede la agricultura la formaban los típicoscultivos mediterráneos, trigo, olivo y vid,complementados con avena, cebada, gui-santes, chícharos, garbanzos y pitos.

El día se hacía duro y pesado,prolongándose de sol a sol por un míserosalario que era retribuido mitad en espe-cie (el avío consistía en tres panes y medio, treskilos y medio de patatas y dos panillas de aceitesemanales), mitad en metálico.

Con frecuencia la jornada laboral, ex-cedía de lo estipulado, extendiéndose has-ta bien entrada la noche incluso a vecesllegando a la madrugada, sobre todo enépoca estival, cuando los gañanes ademásde la siega y recogida del grano tenían queencargarse de otras muchas labores, comola de almacenar los sacos de trigo, traídosde la era, en los depósitos de las fincaspara las que trabajaban.

La jornada empezaba a las seis de lamañana, era entonces el momento del

Gañanes de regreso a casa

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desayuno consistente en unas migas rá-pidas (según el refrán: «las migas del pastor,vueltas y vueltas hasta que sale el sol, las migasdel gañán a la media vuelta van»); después seenganchaban las bestias al carro para saliral campo y comenzar la arada con el alba,a las diez se paraba para el almuerzo, queconsistía en una sardina salada o un tro-zo de tocino rancio con algo de pan, y amedio día se hacía la comida en común,el “ajo patatas”.

A la caída de la tarde, tras un duro día

de trabajo volvían para preparar lospiensos, acercarse al herradero a calzar lasmulas y reparar la guarnicionería, de talmanera que estuviese todo listo para eldía siguiente.

El tiempo transcurría lenta y monó-tonamente, sin a penas momentos parael descanso, solo los días de lluvia no sesalía al campo a trabajar, era lo que se lla-maba “estar en San Borce” en estoscasos los gañanes permanecían en las

quinterías, o en la casa del amo donde sededicaban a otras labores tales como,arreglar las cuadras, sacar y preparar labasura, coser serillas, hacer esparto, etc.Estos días de San Borce eran del agradode los trabajadores porque, aunque no separaba del todo, la jornada transcurría másrelajadamente y la celebraban diciendo:

“ Agua, Dios y venga mayo que estoyajustaó por año”.

A lo que el amo respondía:“ Agua, Dios y mayo venga, que si no vas a

arar irás a por leña”.La mujer, no estaba exenta de estas

labores, incorporándose al trabajo delcampo especialmente en las campañasde recolección, siega, vendimia y acei-tuna; tareas que alternaban con las obli-gaciones domésticas.

Además solían trasladarse a la capi-tal para “servir” en casas acomodadas,aprovechando el viaje para vender pro-ductos al estraperlo, vino, vinagre, ja-bón… Otras veces intercambiaban pro-ductos de primera necesidad como pan,huevos, aceite, etc. También era frecuen-

te que se dedicaran a la fabricación dequesos o la recogida de leña, que poste-riormente vendían en el pueblo.

Ocasionalmente, las mujeres de gaña-nes y jornaleros, estaban empleadas en lascasas de los “amos” para los que trabaja-ban sus maridos, quienes las tenían a suservicio como sirvientas, cocineras y ni-ñeras durante todo el año. Entre otras la-bores se dedicaban al jalbiego, desinfec-ción y acondicionamiento de las casas

Otra modalidad de arada, con bueyes.

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cuando se aproximaban épocas festivas,o durante la temporada de verano. Por logeneral se complementaba la economíafamiliar con el trabajo de la anea, típicaartesanía local, que podía desarrollarse enla propia casa.

Pese a la dureza del trabajo y a la in-tensa jornada laboral que ocupaba todoel día, siempre había tiempo de encontrarun rato para el ocio y el buen humor, so-bre todo en temporadas de recolección,donde cuadrillas de hombres y mujeressalían al campo a escardar, segar y reco-ger la mies, y aunque lo hacían por sepa-rado existía buena convivencia entre tra-bajadores/as, compitiendo sanamente yapostando quién segaba más rápido, omás cantidad, etc.

A la hora del almuerzo solían juntarsepara comer y echar un rato de risas, eraentonces cuando se gastaban bromas, se

contaban chistes y chascarrillos, tambiénse aprovechaba para cantar algunas co-plas; había canciones de arada, de siega,otras típicas de los carreros, etc.

Algunas canciones de arada dicen así:

“ Con arado y vertedera”.Con arado y vertederatodo el día estoy arandoy no he podido llegara tu ventana, morena.

“ Siempre me toca partir”.Como soy “ayudaor”siempre me toca partir,pongo la mano en la estevay la “mira” en tu mandil.

“ Que llevo la yunta grande”.Quiéreme que soy gañan,que llevo la yunta grande

y los campanillos gordosy el mayoral es mi padre.

“ Gañancillo, gañancillo”.Gañancillo, gañancilloecha los surcos derechos,que aunque está mi amor

arandola tierra es para el barbech

5. Jerarquías

Se puede hablar de unadiferenciación por jerarquías

que clasificaba a los trabajadores del cam-Gañanes durante la cosecha

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po según funciones, responsabilidades yexperiencia en el trabajo; de esta manerapodemos distinguir entre:

- mayoral- “ayudaor”- zagal grande- zagales segundos- zagales chicos o gañanes- muleteros.El mayoral es el que estaba a

cargo de todo, dando a cada unosu tarea por orden del amo, el cualle había instruido previamente indi-cándole los trabajos a realizar. Du-rante la sementera, siempre era élquien sembraba y en la temporadade la siega, permanecía en la era or-ganizando la trilla, mientras los de-más iban al campo a por la mies.

El “ayudaor”, era la personaque disponía de la mejor yunta y elque tenía mayor responsabilidad en las re-colecciones, también era el encargado derecoger el pienso, paja o cebada, que se

daba como alimento a lasmulas. Los gañanes, sobretodo si eran solteros teníanla obligación de “hacer cua-dra”, lo que consistía en dor-mir en la cocina, cerca del es-tablo para estar pendientesde las bestias y controlar sualimentación, echándoles decomer cada poco tiempo yen pequeñas dosis, ya que sise les echaba de una sola veztodo el pienso, éstas calenta-ban la paja con el vaho delhocico y rechazaban el ali-

mento; aunque en algunas casas existía lafigura del cuadrero, que tenía la misiónde cuidar las mulas por la noche y admi-nistrarles el pienso.

También el “ayudaor” seresponsabilizaba de los carros cuando sa-lían al campo para la recogida de la mies u

Cuadrilla en días de fiesta

Antonio Naranjo dispuesto al corte (1940)

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otras labores.El zagal grande se encargaba de dis-

tribuir la paja a los pastores que estabanen los quintos, además tenía que sacar labasura del establo, que después se utiliza-ba como abono y ocuparse delmantenimiento de carros y gale-ras; otra de sus funciones, era lle-var las rejas de los arados a la fra-gua para que fueran aguzadas porel herrero y mantener siempre apunto todos los aparejos de la-branza.

Los zagales o gañanes seocupaban de todas las demás la-bores que se realizaban tanto enel campo, como en la era, en laquintería, o en casa del amo: laarada, la siega, la trilla, etc.

Los muleteros vivían todo el tiempoen los quintos, sólo iban al pueblo cadaquince días, de sábado a lunes. Se encar-gaban de cuidar la piara de mulas cerriles,llevándolas de finca en finca, al río paradarles agua, o a las ferias que se celebra-ban periódicamente en pueblos cercanos,para ser vendidas o cambiadas; tambiénse ocupaban del apareamiento de yeguasy asnos, encargándose del nacimiento ycrianza de las nuevas mulas.

El garrancho, otra de las figuras do-cumentadas, era el mayoral de toros enlas fincas dedicadas al ganado vacuno.

Era costumbre que todos ellos, se ajus-taran siempre para San Miguel (29 de sep-tiembre), era entonces cuando se estable-cía el jornal y las condiciones de trabajo.

En cuanto a los jornaleros, personaleventual contratado para trabajosestacionales, como pueden ser la siega,vendimia, aceituna, etc., también existíauna jerarquía previamente establecida que

diferenciaba entre:- capataz- sota- peón.El capataz era el responsable de dis-

tribuir y organizar el trabajo del resto delpersonal. Por debajo de éste, estaba elsota que era quien más mandaba despuésdel capataz.

El peón o jornalero, tenía más omenos las mismas funciones que los ga-ñanes y zagales, solo que se contratabanen temporada de recolección o trabajosestacionales donde se necesitaba másmano de obra.

Los jornaleros solían ajustarse para lavirgen de agosto.

Cuadrilla de jornaleros

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6. Aperos de labranza

Para documentar y describir cada unode los instrumentos y útiles empleados enel cultivo de cereales, se ha tomado comoreferencia una ficha etnográfica3 que cons-ta de las siguientes partes:

1. Instrumento (nombre o denomi-nación).

2. Descripción y partes.3. Uso (actividad básica para la que

se utiliza).4. Época del año en el que se usa (si

es estacional).5. Materiales que

conforman el instru-mento.

6. Lugar deconstrucción.

7. Lugar de repa-ración (manteni-miento y partes másvulnerables).

8. Frecuencia deuso actual.

9. Antigüedad(según el informante).

10. Medidas básicas del objeto des-crito.

Descripción de instrumentos tradicio-nales según dibujo y ficha de referencia:

1. AzadillaDescripción y partes: Útil compues-

to por una lámina metálica plana en for-ma de triángulo con los vértices redon-

deados, en la parte central de su base tie-ne un orificio o cuello donde se ajusta elmango de madera.

Uso: Se utiliza para excavar el trigo(agricola).

Época del año en que se utiliza: seusa indistintamente.

Materiales: El útil es de hierro y elmango de madera.

Lugar de construcción: Antigua-mente eran fabricados por el herrero, hoyson de procedencia comercial.

Lugar de reparación: Herrería (cadavez menos), el mango que es la parte más

vulnerable, lo repone el dueño cuando serompe.

Frecuencia de uso: bastante fre-cuente

Antigüedad: De toda la vida.Medidas aproximadas: 1,30 m.

2. Horca de hierroDescripción y partes: Instrumento

compuesto de cuatro a seis puntas largas

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y finas llamadas gajos, en forma de tene-dor, de la parte superior central, sale uncuello o vástago cilíndrico hueco que sir-ve para introducir el mango de madera.

Uso: Sirve para cargar y extender tan-to basura como paja (agrícola).

Época del año en que se utiliza:Se usa indistintamente.

Materiales: El mango es de madera,los gajos de hierro.

Lugar de construcción: Proceden-cia comercial.

Lugar de reparación: No ha lugar,solo se intercambia el mango que es laparte más vulnerable, aunque a veces elherrero, arregla los gajos si hay un peque-ño desperfecto.

Frecuencia de uso: Bastante exten-dida.

Antigüedad: Desde siempre.Medidas aproximadas: 1,40 m.

3. Rastrillo de hierroDescripción y partes: Útil compues-

to de dos puntas, llamadas también ga-jos, a modo de tenedor, redondeadas,cortas y robustas, la parte central presen-ta un cuello o vástago cilíndrico, donde seinserta el mango de madera de seccióncircular.

Uso: Se utilizaba para descargar labasura del carro, (agrícola).

Época del año en que se utiliza:Se usaba indistintamente.

Materiales: El útil esta hecho de hie-rro y el mango de madera.

Lugar de construcción: Antigua-

mente el útil era moldeado en la herreríadel pueblo, hoy ha dejado de construirse.

Lugar de reparación: En la herrería,el mango es la parte más vulnerable, y elpropietario la arregla o cambia cuando serompe.

Frecuencia de uso: Bastante exten-dida.

Antigüedad: De toda la vida.Medidas aproximadas: 0,75 cm. X

0,30 cm.

4. y 5. Horcas de maderaDescripción y partes: Palo remata-

do por dos, cuatro o cinco puntas o ga-jos aguzados, largos y robustos a modode tenedor. Forma un solo cuerpo.

Uso: Se usa para cargar los haces alcarro y dar vuelta a la parva (agrícola).

Época del año en que se utiliza:Se usa indistintamente.

Materiales: Está realizado en made-ra de álamo o chopo.

Lugar de construcción: Fabricaciónlocal, el propio labrador seleccionaba, cor-taba y preparaba la rama más apropiadapara la construcción de su horca.

Lugar de reparación: El mismo agri-cultor repara el instrumento si el daño noes muy grande, en cuyo caso se fabricaráotro. Las partes más vulnerables son laspuntas, tronchándose o despuntándosesi se cargan en exceso.

Frecuencia de uso: Es de gran utili-zación.

Antigüedad: De toda la vida.Medidas aproximadas: 1,30 m.

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6. y 7. Bieldo y bieldaDescripción y partes: Instrumento

con forma de tenedor, compuesto poruno o dos travesaños paralelos, rectangu-lares, donde se insertan cinco ó seis dien-tes planos alargados y alineados, de as-pecto fusiforme y terminados en punta.De la parte central del travesaño y en ellado opuesto a los dientes, surge el man-go alargado de sección circular.

Uso: Se usan para mover y separar,respectivamente, la paja una vez trillada,del grano, beldar, (uso agrícola).

Época del año en que se utiliza:Se emplea durante la época de bielda,meses de julio, agosto.

Materiales: Madera de pino.Lugar de construcción: En la car-

pintería local.Lugar de reparación: También la

carpintería local. La parte más vulnerabledel instrumento son los dientes, por loque debían repararse y ajustarse antes dela época de trilla para su buen uso y con-servación.

Frecuencia de uso: Estacional, co-incidiendo con la temporada de la siega yla trilla.

Antigüedad: Inmemorial.Medidas aproximadas: Bieldo: 0,95

cm. X 0,25 cm. Bielda: 1,50m. X 0,40 cm.

8. Pala de maderaDescripción y partes: Instrumento

de una sola pieza compuesto de una lá-mina plana rectangular con los bordes re-dondeados y curvados hacia arriba, en la

parte central de uno de sus extremos tie-ne el mango para la sujección, que con-siste en un astil de sección circular.

Uso: Se utiliza para dar vuelta a la par-va cuando está suficientemente molida,su uso está especialmente indicado en lamanipulación del grano, ya que es un ins-trumento no cortante, lo que evita el de-terioro de los cereales (agrícola).

Época del año en que se utiliza:Fundamentalmente durante la tempora-da de trilla y bielga.

Materiales: Esta realizada en made-ra, generalmente de encina.

Lugar de construcción: La carpin-tería local.

Lugar de reparación: Generalmen-te no necesita dedicación especial para sumantenimiento, pero si fuera precisa sureparación, también se haría en la carpin-tería local.

Frecuencia de uso: Se usa frecuen-temente en la estación de siega y bielda.

Antigüedad: De toda la vida.Medidas aproximadas: 0,90 cm.

9. HozDescripción y partes: Hoja metáli-

ca dentada, plana y curvada, uno de susextremos es puntiagudo, el otro seencastra en la empuñadura de madera.

Uso: Se utiliza normalmente para lasiega, cortar el cereal, (agrícola).

Época del año en que se utiliza:Sólo en la época de siega.

Materiales: Empuñadura de maderade pino, hoja de hierro o acero templado.

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Lugar de construcción: Proceden-cia comercial.

Lugar de reparación: La parte másvulnerable es la hoja que debe protegersede golpes y cortes bruscos, suele ser afila-da por el propio segador, que la pone apunto con una piedra de afilar.

Frecuencia de uso: Uso generaliza-do incluso en la actualidad.

Antigüedad: Desde época prehistó-rica, ya en el neolítico se documentan ho-ces realizadas en madera con dientes desílex o cuarcita.

Medidas aproximadas: De alturamás o menos 0,35 cm., su anchura varía

dependiendo de la curvatu-ra de la hoja.

10. TrilloDescripción y partes:

Instrumento de forma rec-tangular, compuesto por va-rios tablones de madera pa-ralelos unidos con travesa-ños también de madera ensu parte posterior, la caraanterior, presenta en todala superficie, pequeñas inci-siones rectangulares en lasque se insertan trozos de pe-dernal o cuchillas metálicas.La cara en la que se encajanlas cuchillas o pedernales esla que estaría en contactocon el suelo a la hora de tri-llar. El instrumento es arras-trado por tracción animal.

Uso: Sirve para triturar las cañas delcereal e irlas desmenuzando del grano,(agrícola).

Época del año en que se utiliza:Se usa exclusivamente durante la épocade trilla que coincide con la temporadaestival.

Materiales: Generalmente realizadocon madera de pino, las piedras cortan-tes son de pedernal o sílex, también loshay con cuchillas metálicas.

Lugar de construcción: Se cons-truían en lugares específicos donde ha-cían los trillos, por lo que al pueblo llega-ban como procedencia comercial.

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Lugar de reparación: La parte másvulnerable, era el empedrado, para su bue-na conservación cada año, solían repo-nerse los sílex rotos y caídos, de lo que seencargaba el propio agricultor o bien elcarpintero local.

Frecuencia de uso: Se ha usado máso menos hasta mediados de los años 60(siglo XX), en la actualidad no se usa, almenos, con fines agrícolas.

Antigüedad: De toda la vida. Losprecedentes del trillo se encuentran en elantiguo “ploscellum punicum” romano (untipo de trillo con chapas cortantes quegiraban al ser despla-zado), se usó muchoen la bética, pero fuesustituido por el máscomún, formado porgruesas tablas conpiezas de sílex en suparte inferior.

M e d i d a saproximadas: Aun-que los hay de varias medidas y tamaños,por lo general la medida estándar sueleser de 1,30 m. X 0,70 cm.

11. ZoquetaDescripción y partes: Especie de

guante, a modo de cuenco de formatriangular cerrado, que presenta en la par-te más ancha una boca amplia y de for-ma elíptica para dar cabida a los dedosíndice, medio y anular de la mano izquier-da.

Uso: Se usaba para proteger la mano

de posibles cortes a la hora de la siega.Época del año en que se utiliza:

Durante el verano, en época de siega,acompañando al manejo de la hoz, comoinstrumento protector.

Materiales: Suele ser de madera depino.

Lugar de construcción: Aunque esun producto artesanal no tiene produc-ción local, siendo su procedencia de otrasprovincias.

Lugar de reparación: No ha lugar.Frecuencia de uso: Se usaba fre-

cuentemente durante la siega, también

solían usarse los “dediles”, fundas de cue-ro para proteger los dedos.

Antigüedad: De toda la vida.Medidas aproximadas: 0,12 X 0,90

cm.

12. Rastrillo de maderaDescripción y partes: Instrumento

compuesto por un travesaño rectangular,donde se insertan en sendos orificios cir-culares pequeñas púas (de 12 á 18) agu-zadas en su extremo, a modo de gran pei-ne, formando una alineación. En su par-

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te central y lateralmente se incrusta el man-go circular formando un ángulo recto conel útil.

Uso: Se usa para ayudar a recoger laparva, (agrícola).

Época del año en que se utiliza:Se emplea fundamentalmente en la trilla.

Materiales: Todo el instrumento esde madera remachado con clavos.

Lugar de construcción: Suele serconstruido por el carpintero local.

Lugar de reparación: También enla carpintería, las partes más vulnerablesson las púas , repasándolas y arreglándo-las periódicamente para su buena conser-vación.

Frecuencia de uso: Se mantiene suuso normalmente.

Antigüedad: De toda la vida.Medidas aproximadas: Entre 1,20

y 1,40 m. X 0,45 cm.

13. RastrónDescripción y partes: Instrumento

compuesto por un gran travesaño cua-drangular curvado, en cuya parte supe-rior se insertan en pequeños orificios, losvástagos o púas de altura desigual. En laparte central lateral, se inserta un robustomango circular.

Uso: Recoger la parva (agrícola).Época del año en que se utiliza:

Se usa exclusivamente durante la bielda.Materiales: Madera de pino o cho-

po.Lugar de construcción: Ocasional-

mente lo construye el propio agricultor,

aunque lo más frecuente es que se cons-truya en la carpintería local.

Lugar de reparación: El mismo agri-cultor se encarga del arreglo, la parte másvulnerable es la unión del travesaño conel mango, por ser donde se ejerce la pre-sión, se refuerza o repasa antes de la trilla.

Frecuencia de uso: Se utiliza frecuen-temente.

Antigüedad: Desde siempre.Medidas aproximadas: Entre 1,20

y 1,40 m. X 0,90 cm.

14. Cribas.Descripción y partes: Arco cilíndri-

co cerrado en una de sus partes por unamalla o tela metálica más o menos tupida,o por una chapa agujereada, en base a loque se ha de cribar.

Uso: Limpiar el grano del polvo, tie-rra u otras impurezas.

Época del año en que se utiliza:Se usa fundamentalmente durante la biel-da.

Materiales: El cerco exterior está he-cho de madera y el fondo de chapa o telametálica.

Lugar de construcción: Tiene unaprocedencia comercial.

Lugar de reparación: La parte másvulnerable es la tela metálica que en casode rotura, puede cambiarse fácilmente.

Frecuencia de uso: Actualmente sesigue usando, aunque más generalizado suuso en otras profesiones relacionadas conla construcción.

Antigüedad: Desde siempre.-176-

Page 19: COSTUMBRES Y TRADICIONES

Medidas aproximadas: Entre 0,40- 0,50 cm. de diámetro.

15. Media fanegaDescripción y partes: Cajón en for-

ma trapezoidal provista de un asa en sucara menor:

La media fanega tiene de cabida 6celemines.

El celemín es la doceava parte de lafanega.

El cuartillo corresponde a la cuartaparte del celemín.

Uso: Instrumento de medida para elgrano, (uso agrícola).

Época del año en que se utiliza:Durante el envasado del grano límpio, lasmedidas y envasado del grano, solían rea-lizarse a finales de agosto.

Materiales: Está hecho de madera depino.

Lugar de construcción: Se cons-truían en la carpintería local.

Lugar de reparación: No necesita-ban ningún cuidado especial, pero en casode rotura o desperfecto, la reparación sehacía en la misma carpintería.

Frecuencia de uso: En la actualidadno se utilizan prácticamente, a no sercomo pieza ornamental.

Antigüedad: De toda la vida.Medidas aproximadas: 0,60 cm. X

0,20 cm.

16. CelemínDescripción y partes: Cajón en for-

ma rectangular, sin asideros.

Uso: Instrumento de medida para elgrano.

Época del año en que se utiliza:Finales de agosto.

Materiales: Madera de pino.Lugar de construcción: Carpinte-

ría local.Lugar de reparación: Carpintería

local.Frecuencia de uso: En la actualidad

no se usa.Antigüedad: De toda la vida.Medidas aproximadas: 0,30 X 0,20

cm.

17. CuartilloDescripción y partes: cajón de for-

ma cuadrada de pequeñas dimensiones.Uso: Instrumento de medida para el

grano.Época del año en que se utiliza:

Finales de agosto.Materiales: Madera de pino.Lugar de construcción: Carpinte-

ría local.Lugar de reparación: Carpintería

local.Frecuencia de uso: Actualmente no

se usa.Antigüedad: De toda la vida.Medidas aproximadas: 0,10 X 0,10

cm.

18. RaseroDescripción y partes: Palo cilíndri-

co con una pequeña empuñadura redon-deada en un extremo.

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Page 20: COSTUMBRES Y TRADICIONES

Uso: Rasar o alinear con el borde, eltrigo contenido dentro de una de las me-didas descritas, para que sea lo más exac-to posible.

Época del año en que se utiliza:En época de medición y envasado, fina-les de agosto.

Materiales: Madera de chopo.Lugar de construcción: Lo cons-

truye el propio usuario.Lugar de reparación: No procede.Frecuencia de uso: De vez en cuan-

do.Antigüedad: Desde siempre.Medidas aproximadas: 0,50 cm.

19. AradoDescripción y partes: Instrumento

compuesto de una serie de partes dife-renciadas:

- Dental: parte inferior donde encajala reja. Es de forma triangular.

- Reja: pieza de hierro ajustada en el

extremo superior del dental, presenta for-ma lanceolada.

- Cama: pieza encorvada hacia delan-te, en la que encajan la esteva en la partetrasera y el dental por la parte inferior de-lantera.

- Esteva: pieza encorvada hacia atrás,encajada en la cama mediante una cuñade madera (pescuño) en cuyo extremosuperior se encuentra un pequeño trave-saño o guía del que ara.

- Timón: pieza recta unida a la camamediante unas abrazaderas (virlotas), enesta pieza se enganchan los atalajes paraestablecer la tracción animal.

- Virlotas: abrazaderas de hierro quesujetan en un extremo el timón a la camadel arado y en el otro el timón con losatalajes de los animales de tiro.

- Itas: los clavos que sujetan las virlotas.Uso: Abrir surcos para levantar y re-

mover la tierra. Se usa en la primera laborpara preparar la tierra y en lasiembra (uso agrícola).

Época del año en que seutiliza: Uso indistinto.

Materiales: La reja, virlotase itas de hierro, el resto de ma-dera de roble.

Lugar de construcción:Procedencia comercial.

Lugar de reparación: Laparte más vulnerable es la reja,que en caso de rotura suele arre-glarse en la herrería local.

Frecuencia de uso: Has-ta más o menos los años 70 (si-

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Page 21: COSTUMBRES Y TRADICIONES

glo XX), donde la mecanización del cam-po lo ha sustituido por modernos tracto-res.

Antigüedad: Desde la prehistoria, yaen la edad del bronce se utilizban los ara-dos de azada con reja de madera, poste-riormente se generaliza el arado en épocaromana y su uso perdura hasta práctica-mente nuestros días.

Medidas aproximadas: Envergadu-ra desde el extremo del timón hasta lapunta de la esteva 3,60 m.

20. VertederaDescripción y partes: Instrumento

básicamente parecido al arado, que cons-ta de:

- Timón: pieza aplanada y larga encuyo extremo delantero presenta unaincurvación descendente provista de treso más agujeros, donde se enganchará alos atalajes. En el extremo trasero y en suparte superior se insertan lateralmente yen forma de V, dos manillares o manijasrematados en sendas empuñaduras.

- Reja: a diferencia de la del arado, seencuentra dispuesta de manera más per-pendicular y con mayor superficie de pe-netración. Atornillada a ella, va el paletóno especie de tea encargada de voltear overter la tierra removida hacia un lado úni-camente, (el izquierdo). Estas dos partesse adosan al timón inmediatamente de-bajo de los manillares.

Uso: Roturar la tierra para que se aireesuficientemente (uso agricola).

Época del año en que se utiliza:

Uso indistinto.Materiales: Salvo la empuñadura de

las manillas, que son de madera, el restoes de hierro forjado.

Lugar de construcción: Proceden-cia comercial.

Lugar de reparación: El arreglo nopresenta excesivas complicaciones, por loque el herrero del pueblo solía ser el en-cargado de repararlo, sino quedaba nor-malmente fuera de uso. La reja y la verte-dera son las piezas más vulnerables y ex-puestas a los golpes, ya que sobre ellas seconcentra la presión y la tradición delutensilio.

Frecuencia de uso: Se emplea bas-tante.

Antigüedad: De toda la vida.La vertedera por remover más pro-

fundamente la tierra y ejercer una fuerzano simétrica, necesita una tracción ani-mal más potente para realizar su cometi-do e igualmente los atalajes son más fuer-tes para desarrollar y soportar mejor latracción a que se ve sometido.

Medidas aproximadas: Envergadu-ra desde el extremo del timón a la puntade los manillares 2,60 m.

21 y 22. Ubios (yugos).Descripción y partes: Instrumento

compacto de forma simétrica, presentan-do a derecha e izquierda unasincurvaciones destinadas a situarlo en latestuz de los bueyes. En su parte delante-ra y a cada lado de estas incurvaciones ,surgen verticalmente unos vástagos re-

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Page 22: COSTUMBRES Y TRADICIONES

dondos, pequeños y recios destinados auncir el ubio a la testuz del animal me-diante las coyudas. En la parte central delinstrumento que se encuentra libre, seadosa en su parte inferior el barzón omadera doblada en forma de U y soldadaen el extremo; su parte central y superiorestán ahuecadaspara poderse atar ala parte central delubio mediante unafuerte y ancha correade cuero. A esta pie-za que cuelga perpen-dicular entre los bue-yes se conectará el ti-món del arado.

Como complemento se utilizan las“melenas” o pequeñas bolsas de cuero al-mohadillado que se interpone entre la tes-tuz y el ubio para evitar que los animalesse hieran al empujar.

- Variedades: el ubio para carro es másancho y no lleva el barzón en su partecentral, a diferencia del ubio para el ara-do.

Uso: Sirve para unir los animales en-tre sí y para unirlos al carro o al arado(uso agrícola y de transporte).

Época del año en que se utiliza:Uso indistinto.

Materiales: Suele ser de madera deroble, pero en algunos casos se realizancon madera de ciruelo u olmo.

Lugar de construcción: Solían fa-bricarlos los carreteros locales, hay otrosde procedencia comercial.

Lugar de reparación: La pieza quemás se estropea es el barzón, rompién-dose el cuero que le une al yugo, cuandola tracción es fuerte y el cuero está ya muydesgastado por el uso, siendo el propiousuario quien se encarga de reponerlo.

Frecuencia de uso: De toda la vida.

Antigüedad: Inmemorial.Medidas aproximadas: Longitud

1,50 m. el ubio de arar; 1,60 m. el de ca-rro.

23. ArcaDescripción y partes: Baúl rectan-

gular de gran tamaño.Uso: Almacenar y proteger el trigo.Época del año en que se utiliza:

Uso indistinto.Materiales: Está hecho de madera de

pino o haya.Lugar de construcción: Carpinte-

ría local.Lugar de reparación: Aunque no

suele presentar problemas de roturas, encaso de haberlas se reparan en la carpin-tería local.

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Page 23: COSTUMBRES Y TRADICIONES

Frecuencia de uso: Continúan usán-dose en la actualidad.

Antigüedad: De toda la vida.Medidas aproximadas: 1,20 m. X

0,90 cm. X 0,60 cm.

24. AlforjasDescripción y partes: Dos bolsas

cuadradas unidas y abiertas por su partesuperior.

Uso: Transportar utensilios o trigo alomos de un animal.

Época del año en que se utiliza:Se utilizaban en cualquier estación del año.

Materiales: Suelen ser de lana.Lugar de construcción: Tienen pro-

cedencia comercial y a veces se fabricanlocalmente.

Lugar de reparación: A cargo delpropietario que repasa de vez en cuandolos bajos, evitando así roturas o agujerospor donde pueda haber alguna perdida.

Frecuencia de uso: Se siguen utili-zando actualmente.

Antigüedad: De siempre.Medidas aproximadas: 0,50 X 0,30

cm.

25. Costal o talegaDescripción y partes: Pequeño saco

con una abertura en su parte superior yprovisto de un asa semicircular rematadaen cada extremo, con el fin podérselo col-gar para su transporte.

Uso: Transportar objetos en su inte-rior, especialmente se usaba para llevar lasemilla cuando se iba a sembrar.

Época del año en que se utiliza:Uso indistinto.

Materiales: Está hecho de lana o cá-ñamo.

Lugar de construcción: Proceden-cia de construcción doméstica.

Lugar de reparación: Antes de suuso para la sementera, se repasan los ba-jos y costuras a fin de evitar que se puedaperder parte de la semilla, esa labor tam-bién se realiza en la propia casa.

Frecuencia de uso: En la actualidadprácticamente no se usa, al menos coneste fin.

Antigüedad: Su uso es antiguo, lle-gando hasta más de la mitad del siglo XX.

Medidas aproximadas: 0,25 X 0,12cm.

26. Costal o sacoDescripción y partes: Rectángulo o

bolsa rectangular abierta en uno de suslados menores.

Uso: Contención del grano limpio,bien para transportarlo, bien para guar-darlo hasta su molturación o consumo.

Época del año en que se utiliza:Acabadas las faenas de limpieza y medi-da del grano.

Materiales: Solían hacerse de cáña-mo o lana.

Lugar de construcción: Proceden-cia industrial.

Lugar de reparación: Si el desper-fecto es pequeño suele ser reparado porel propio usuario.

Frecuencia de uso: Se usa con bas--181-

Page 24: COSTUMBRES Y TRADICIONES

tante frecuencia, aunque en la actualidadestán fabricados de materiales plásticos.

Antigüedad: Desde muy antiguo.Medidas aproximadas: 0,80 X 0,35

cm.

27. CarroDescripción y partes: Consta de- Caja: parte estructural y esqueleto del

carro.- Pértiga: es la pieza más larga, consis-

te en un palo de sección cuadrangular quese inserta perpendicularmente al eje delcarro, atravesando su parte inferior yemergiendo por la parte delantera cen-tral, en esta pieza se une el ubio con elsobeo.

- Ruedas: compuestas de:-Cubo: pieza central esférica, en la

que se encajan los radios.-Cinchos: aros de hierro que aprie-

tan el cubo.-Radios: piezas alargadas de sec-

ción cuadrangular que unen el cubo a laspinas.

-Pinas: cada una de las piezas cur-vas de madera de la circunferencia.

-Aros: cada uno de los cinturonesde hierro que abrazan a las piñas.

- Eje: barra esférica que atraviesa elcarro transversalmente, en cadauno de sus extremos se enca-jan las ruedas.

- Manguera: es la partedonde voltea la rueda.

- Murrión: clavija que se in-troduce en el cubo para evitarque se salga la rueda.

- Barandilla: palos que so-bresalen en vertical del rectán-gulo de la caja, cerrando por loslaterales al carro y que están

apoyados en los tablares.- Tablares: trabazón o conjunto de

tablas yuxtapuestas paralelamente que for-man la base para contener lo que se va atransportar, su base de sustentación es eleje y las ruedas.

Uso: Transporte de basura o estiercolpara abonar la tierra antes de cultivarla,también para llevar los haces a la era, opara transportar la paja.

Época del año en que se utiliza:En cualquier época.

Materiales: La caja suele ser de ma-dera de olmo, las pinas, radio, cubo, etc.,de madera de encina, los cinchos y arcosde hierro.

Lugar de construcción: Son pro-pios de la zona, el carretero se ocupabade estos trabajos.

Lugar de reparación: El mismo-182-

Page 25: COSTUMBRES Y TRADICIONES

constructor, las partes más vulnerables sonlas ruedas y el eje. Cada dos o tres añosconviene darles un repaso llevándolos alcarretero para que asegure y remache laspiezas. Un carro bien cuidado, represen-taba el medio de transportey carga fundamental con uncosto de mantenimiento mí-nimo.

Frecuencia de uso: Seusaba con bastante frecuen-cia.

Antigüedad: Se recuer-dan de toda la vida.

Medidas aproxima-das: Longitud de la caja 1.50m. Longitud de la pértiga(parte exterior) 1.50 m. An-chura total de la caja 1 m.Las barandillas se insertan a2,5 cm. del extremo de los

tablares. Altura de la barandilla0,60 cm. Altura total 1, 30 m.Diámetro total de la rueda 1,10m.

7. Fiestas

La actividad cotidiana es-taba muy marcada por las la-bores del campo, así como porlas festividades religiosas, la vidatranscurría monótona y falta deemociones, centrada casi exclu-sivamente en el trabajo, eviden-temente bajo éstas circunstan-

cias las fiestas más celebradas, eran las delCristo en mayo, San Pedro en junio, laVirgen de la Estrella y San Miguel en sep-tiembre, prácticamente los únicos días delaño en que no se salía a trabajar al campo.

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De romería

Page 26: COSTUMBRES Y TRADICIONES

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Pero sin duda alguna, el día más festejadopor labradores y campesinos era el de SanAntón, el 17 de enero, que solía celebrar-se, haciendo grandes hogueras en las queparticipaba todo el pueblo, tras lo cual se

daban varias vueltas alrededor de la ermi-ta del Santo con todos los animales

Este día se limpiaban las guarnicionesde las bestias y se arreglaban cuidadosa-mente las caballerías para sacarlas en pro-cesión por las calles. También era costum-bre que el amo convidase a almorzar a losgañanes que trabajaban para él, según lo

espléndido que fuera el amo, la comidavariaba, desde un ajo patatas a una bue-na caldereta de cordero.

Además de éstas fiesta,institucionalmente establecidas, estabanlos días de “San Borce”, que como ya seha comentado anteriormente, eran losdías que llovía y no se iba al campo a tra-bajar, aunque siempre había algo que ha-cer en casa del amo.

8. Las casas y susgañanes

En este capítulo se incorpora una lis-ta con algunos mayorales, capataces y ga-ñanes y los amos para los que solían tra-baja.

Mayorales:- Isidoro Rodrigo Imedio, en casa de

Marcelino Abenza.- Damián Fernández, en casa de los

Valero.- Irineo León, en casa de Vitoriano

Corral Trujillo.- Julián Rivero, en casa de

NicomedesTrujillo.- Eladio Rodrigo, en casa de Claudio

Fernández.- Sinforiano Molina, en casa de Lucas

Gómez.- Diego y Lópe Matas, en casa de Je-

rónimo León.- Félix Pérez en casa de Gertrudis

Antonio Naranjo en el día de SanAntón

Page 27: COSTUMBRES Y TRADICIONES

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Fernández.Capataces:- Teodosio Gómez en casa de Jeróni-

mo León.- José Antonio Mondéjar en casa de

Ramón Trujillo.- Manuel Moraga, en casa de

Antonio Fernández.- Bartolomé Ramírez, en

casa de Gertrudis Fernández.- Miguel Arévalo, en casa de

José Mora Sánchez-Vizcaino.- Procopio López, en caa de

Marcelino Abenza.- Ceferino Molina, en casa

de Ramón Ramos Requena.Gañanes:- Rafael Ruiz, en casa de Pi-

lar Corral.- Rosario Rodrigo, en casa

de Félix Marina.- Serafín y Bernardo Rodrigo

Imedio, en casa de Victoriano

Trujillo Corral.- Leandor Díaz, en casa de Ramón

Trujillo.- Isidoro Rodrigo Imedio, en casa de

Marcelino Abenza.- Paco Camacho, en casa de Claudio

Fernández.- Victoriano, Domingo y Francisco

Fernández, en casa de Bernardino Trujillo.- Alfonso Rodrigo, en casa de Paco

Trujillo.

9. Informantes

Para la realización de este trabajo seha utilizado, entre otras, una fuente deprimera mano, como es la tradición oral,acercándonos a los modos de vida de lasgentes dedicadas al trabajo en el campo,

José Antonio, Vicente y Melquiadesablentando en Peralbillo

Trabajando durante la siega

Page 28: COSTUMBRES Y TRADICIONES

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lo que nos ha proporcionado el conoci-miento de los hechos, aparentementeintranscendentes, testigos de una épocay un lugar que han pasado a la historia yforman parte de nuestra realidad.

La ayuda más valiosa ha sido aporta-da por nuestros mayores, memoria vivade lo que ocurrió durante el periodo alque nos remitimos, sus conocimientos nosha permitido presentar, no solo los re-cuerdos más destacados de éstos años, sino también cómo eran las gentes de en-tonces, con sus odios, sus rencores, susmiedos y sus esperanzas.

A ellos, agradecemos su inestimablecolaboración, gracias a la cual, hemos re-cogido la información necesaria para po-der elaborar este fascículo:

- Magdaleno Yébenes, 72 años.Muletero en casa de Antonio Fernández.

- Antonio Naranjo Rojo, 83 años.Zagal grande en casa de VictorianoTrujillo.

- Rosario Rodrigo, 76 años. Gañánen casa de Félix Marina.

- Darío González Bautista, 77 años.Gañán, en casa de José María Romero.

- Alberto Martín Castellanos, 80 años«trillaor», en casa de Julián Ramírez.

10. Bibliografía

- Actas de Sesiones, 1939-1951. Ayun-tamiento de Miguelturra.

- Alía Miranda, F., García J. : Centena-rio del Cardenal Monescillo 1897-1997.

Volumen II “Corral de Calatrava”. Uni-versidad de Castilla La Mancha, Cuenca1997.

- Anuario Estadístico Provincial deCiudad Rea, año 1946, Presidencia delGobierno. Instituto Nacional de Estadís-tica. Madrid, 1997.

- González Arpide, J.L.: “El cultivo deltrigo en Castrillo de la Reina (Burgos).Ensayo de tecnología agricola”. Etnogra-fía Española nº 4. Ministerio de cultura.Dirección General de Bellas Artes y Ar-chivos, 1984.

- Mangas, J.: “La agricultura romana”.Cuadernos de Historia 16, nº 146.

- Muñoz Sánchez, E., y GómezRodrigo, I.: Miguelturra una aproximacióna la historia de la postguerra, 1939-1950.Trabajo de curso ( 4º de Historia del Arte,1998-1999).

- Vallejo Cisneros, A. : “Música y tra-diciones populares”. Diputación de Ciu-dad Real. Área de Cultura. Biblioteca deAutores Manchegos.

Notas1 Desde finales de la guerra civil, 1939 hasta principios de

los años 60.2 “Música y tradiciones populares”, págs. 257 y 258.3 Ficha elaborada por José Luis González Arpide, en su

artículo “Ensayo de tecnología agrícola”, publicado en Etno-grafía Española nº 4 (consulltar bibliografía).