cancer de prostata. diagnostico temprano
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Revista Medica de Cosla Rica yCenlroamerica LXI (529) 139"149; 1994
UROl::8GIA"'
y¡
CANCERDE PROSTATA.DIAGNOSTICO TEMPRANO
Gonzalo AzÚa C6rdova*
SUMMARYAs the JiCe expectancy in our country
¡ncreases, so do sorne iIInesses related to age.In Costa Rica prostate cancer is the secondleading cause oC death by cancer in males.Most oC these tumors, just as in the rest oCtbe world, are diagnosed in an advencedstage, when a cure cannot possibly be olTered. The present paper has the objective togive a c1ear vision on the epidemiology, natural history, and the methods with which wecount today to diagnose prostate cancer andof how to use this inCormation to reach anearly diagnosis.
INTRODUCCIONEn el ámbito urológico el cáncer de
próstata se ha convertido en un problema de suma importancia. Muchos factores contribuyen a
., Servicio de Urología. Hospital México
esto: su alta prevalencia, su larga evolución(con respeto a otros tumores letales), que haceque los pacientes sean vistos por años en laconsulta externa, su alta mortalidad debida adiagnóstico en estadía avanzado y por últimoque con el aumento en la población en riesgo,el número de casos tiende a aumentar con losaños. Cuando tenemos un paciente con enfermedad maligna avanzada, la frustración de nopoder ofrecer curación se traduce en la búsqueda de métodos que faciliten la detección de laenfermedad, en estadíos en que aún podamoscurar. Así, nace la necesidad de establecer eldiagnóstico temprano de cáncer de próstata. Pero, podemos hacerlo? Lamentablemente el cáncer prostático es una enfermedad larvada que seoculta tras el síndrome prostático o mejor conocido como prostatismo. Cuando da síntomas, setrata por lo general, de una enfermedad avanzada. La exploración física permite la valoraciónde la glándula a través del tacto rectal, el método más antiguo de detección de cáncer prostáti-
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ca. En los últimos 20 años, con el descubrimiento del antígeno prostático específico(APE) y el desarrollo del ultrasonido transrectal(USTR), se aumentó el número de casos diagnosticados en etapa temprana. Pero no es suficiente sólo diagnosticar más casos, la deteccióntemprana debe traducirse en la disminución delíndice de mortalidad. En cuanto a la deteccióntemprana existen algunas preguntas que debemos responder. Los métodos de detección conque contamos actualmente, serán lo suficientemente sensibles y específicos'!. Podemos confiar en su valor como estudios de detección'!.La presente revisión tiene como objetivo contestar estas preguntas y además dar una visiónacerca de la epidemiología, historia natural y delos métodos actuales de diagnóstico del cáncerde próstata, haciendo énfasis en la deteccióntemprana.
METODOLOGIASe revisó, analizó y seleccionó la biblio
grafía reciente referente a la epidemiología, historia natural y métodos diagnósticos en el cáncer de próstata, centrando la atención en sudiagnóstico temprano. Además, se revisó la información acerca de lesiones consideradas premalignas.
RESULTADOS
EPIDEMIOLOGIA: Para 1991, el cáncer depróstata constituyó la segunda causa de muertepor cáncer en la población masculina costarricense luego del cáncer gástrico. Con una tasade mortalidad para ese año de 9 por 100.000hombres (31). La incidencia en Costa Rica enlos últimos II años no ha variado en forma importante. Durante el perlado 1979-1983 la tasade incidencia fue de 12.9, en 1989 se reportó en13.1 y para 1991 fue de 13.2' (31,42). La prevalencia nacional de cáncer prostático no se conoce. En Estados Unidos se considera que esuno de los tumores de mayor prevalencia en los
\ tasas por \00.000 hombres
hombres mayores de 50 años. Esto, basado enel hecho de encontrarlo como hallazgo inciden·tal en el 10 a 20% de la cirugía por hiperplasiaprostática (9, 26), además de que en el 30% delas autopsias de los hombres mayores de 50años se encuentran focos de cáncer (9,10, 23,40). El cáncer de próstata tiene predilección porla raza negra, teniendo el doble de incidenciacon respecto a la población blanca en los Esta·dos Unidos. (9,46). Esta patología rara vez ocu·rre antes de los 50 años, y tanto la incidenciacomo la mortalidad aumentan en forma logarít·mica con la edad. Es importante tener en cuentaque dos terceras partes de pacientes con cáncerde próstata morirán de otras causas. En un estu·dio reciente, en que se recopilaron censos yen·cuestas de 50 países, se determinó que la pobla·ción mundial mayor de 65 años alcanzó para1992, 342 millones de personas. Esto corres·ponde al 6,2% de la población mundial total. Elestudio revela además que el 62% del aumentoocurrió en países en vías de desarrollo. Basadaen estos hallazgos, La Oficina del Censo de laPoblación Mundial de Ancianos, hizo una proyección del crecimiento de esta población parael período 1990-2025. la estimación del aumen·to para Costa Rica es de 327% (45). Ante estepanorama, es evidente que la población en ries·go para el cáncer de próstata aumentará en foroma importante. Debemos estar preparados nosolo para manejar los pacientes con cáncer depróstata ya diagnosticados, sino también, paraestablecer campañas de educación enfocadas alpersonal médico y a la población en general,con miras a establecer un diagnóstico tempra·no. Sólo con esto podremos reducir el índice demortalidad de esta enfermedad.
HISTORIA NATURAL: En cuanto al campar·tamiento del cáncer de próstata, en la actuali·dad se considera imposible predecir el poten·cial biológico y la historia natural de una lesiónindividual. Esta incapacidad en predecir elcomportamiento del cáncer de próstata es elcentro del dilema en cuanto al manejo que seofrece ante un estadía temprano (25). Algunos
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tumores son muy agresivos, produciendo metástasis mucho antes de producir algún signo osíntoma local. Otros en cambio, son extremadamente indolentes y permanecen localizados yasintomáticos por largos períodos de tiempo(9). Estos dos extremos, han hecho que las investigaciones se centren en identificar condiciones, que ayuden a predecir el comportamiento que tendrá una lesión determinada. Entre estas condiciones se han identificado la edad delpaciente y el tamaño de la lesión al momentodel diagnóstico, el grado de Gleason (21, 27),laploidía o cantidad de ADN del tejido tumoral yniveles de antígeno prostático específico. McNeal en su estudio de 138 pacientes portadoresde cáncer de próstata, encontró que todos lostumores que presentaron metástasis a distanciaeran mayores de 4 mi; a la vez, todos tuvieronestadío de Gleason 4 ó 5 (29). Este hallazgocoincide con lo reportado por Stamey, el cualno encontró metástasis linfáticas en tumoresmenores de 4 mI. Además encontró que la penetración capsular se relaciona con el tamañode la lesión. Para tumores menores de 3 mi, el18% presentó invasión capsular comparado conel 79% cuando era mayor de 3 mI. (44). El antígeno prostático específico se relaciona directamente con el tamaño de la lesión. Se ha estimado que el tejido tumoral eleva 10 veces más losniveles séricos de APE que el tejido hiperplásico (3 ng/ml y 0.3 ng/ml por gramo de tejidorespectivamente) (10,48). Así, Palken encontróque el 88% de los pacientes con tumores mayores de 3 mi tuvieron niveles de PSA mayores de10 ng/ml comparado con un 7% cuando el tumor era menor de 3 mI. Además reporta que niveles de APE mayores de 50 ng/ml sugierenenfermedad extraprostática (34, 37). El gradode Gleason se ha correlacionado con el potencial biológico del tumor. Algunos investigadores han reportado enfermedad metastásica sóloen tumores con grado de Gleason 4 ó 5 (29).Lowe encontr6 en 232 pacientes, una recurrencia de 34% cuando el grado de Gleason fue 4 omenos, comparado con una recurrencia del95% cuando el grado de Gleason fue 5 o más
(27). Smith encontró un 4% de incidencia deganglios pélvicos positivos en pacientes con tumores circunscritos a la glándula cuando el grado de Gleason fue menor de 4 y un 43% cuando el grado de Gleason fue mayor de 7 (15).Otro parámetro que se ha evaluado en miras apredecir el comportamiento del cáncer prostático es el contenido tumoral de ADN. Pacientescon tumores que tienen un contenido normal deADN (diploides) tienen mejor pronóstico queaquellos que muestran mayor cantidad de ADNen los núcleos de las células tumorales (tetraploides o aneuploides) (43). Dejter encontróque el 97% de los tumores circunscritos a laglándula prostática tenían patrón diploide. Encontraste, el 72% de los tumores metastásicosfueron aneuploides. Además, el grado de Gleason para los tumores aneuploides en promediofue de 8.2 versus 5.5 para los diploides (14). Encuanto a márgenes positivos se ha encontradoun índice de progresión del 27% para tumoresdíploides.
CLASIFlCACION DE GLEASON (1)
PATRON 1,Microgl~lasrOOoDdeadas u ovoides. monoesuatificadas. con citOplasma claro, sio UlrOh)a iotecglaodul<lr. tStaRdoiotcrglaodul.....eslaDdo todo el conjuDto glandulat bien delimitado del eDtoroo.
PATRON 2,GlándUías más irregulares, citoplasmas cl3ros. la delimitación 000 eleDlorno es irregular. con "pérdida" de ¡Iiodulas yestroma interglaad......
PATRON3,a) GlúduJas mú irregulares. anguladas eo muchas zooas COD ampliaxpuaci6D glandular, citoplasmas basó11foa defimitaci6a mal definidadel eatamo.b) Presencia de miaogl4Ddulas. que sueleo mezClarse COD el patróoaauricx.e) Es el típico patrÓn cribiforme o papilar. sin Decrosis.
PATRON4,Progresiva fU!i90 de glándulasa) C6lulas claras.b) Cél.).., o.scuraJ.
PATRONS,Es la {onu mis iodifereDciada ea que se incluyea Jas variaotescomedoc:arciaomatosas y las formas cordoaaJes o sólidas coo ocasioDaIes gUDdulás. También se iocluyeo las variantes: coa células ea...110 de sello.
El grado de Gleasoo se obtiene sumando el patrQn domíDaDte o pIimario y el palrÓl'lI secundario, siendo el rango de la clasificaci60 de 2
a 10. ",.. 1.~ . H'; 1
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Raynwater estudi6 71 pacientes con cáncerprostático, encontrando que todos los que presentaron tumores tetraploides o aneuploides tuvieron APE elevado. comparado con solo el35% de los diploides. Ninguno de estos últimostuvo progresi6n, los otros todos murieron a pesar del tratamiento (38). La herencia también esun factor que se ha estudiado como condicionante en el comportamiento tumoral. Actualmente se acepta que existe un cáncer de pr6stata hereditario que resulta del paso, en familia,de un gene alterado que confiere una mayorsusceptibilidad de desarrollar la enfermedad. Secaracteriza por una aparici6n más temprana(menores de 55 años). Vale anotar que hastaahora el diagnóstico de esta forma hereditariaes clínico, con respecto a la distribuci6n y edaddel cáncer en una familia. Sin embargo, con lautilizaci6n del APE y del ultrasonido transrectal han aumentado los diagn6sticos a edad temprana, por lo que habría, tal vez. que modificarla difinici6n. Se ha estimado que la frecuenciade este gene autosómico productor de cáncer depróstata en la población general es de 0.36%(8). Cuando existen familiares de primer grado(padres o hermanos) con cáncer de próstata, setiene el doble de riesgo de desarrollar la enfermedad (8).
DIAGNOSTICO TEMPRANO: El valor de ladetecci6n temprana en el cáncer de próstata hasido tema de controversia. No es suficiente solodiagnosticar más casos, sino es necesario demostrar que se reduce la mortalidad con su tratamiento. Los tumores en estaMos tempranostienen un alto índice de curabilidad, lo que indica que es razonable centrar nuestros esfuerzosen diagnosticar lo antes posible un cáncer depróstata (10). El hecho de que pacientes con tumores circunscritos a la glándula tratados concirugía radical tengan una sobrevida similar a lapoblación general (34), justifica cualquier esfuerzo para detectar estos tumores en estadíotemprano. Sin embargo, el diagn6stico temprano no siempre va a significar cirugía radical.Hay que tener presente que en la mayoría de los
casos trata de pacientes de edad avanzada, conpatologías asociadas y con una expectativa devida ya casi alcanzada al momento del diagnóstico. En el manejo, además de los factores delhuésped, se deben tomar en cuenta indicadoresdel potencial biológico del tumor, como son laploidía de las células tumorales, el grado deGleason, tamaño de la lesión del momento deldiagnóstico y niveles de APE. Todas estas seránlas armas con que contará el médico para tomaruna decisión en cuanto al manejo de un paciente con cáncer de próstata. En cuanto al crecimiento del tumor. en general. el cáncer de próstata es de crecimiento lento. En estudios experimentales se ha estimado que se necesitan de 5 a15 años para que el tumor alcance un volumenclínicamente detectable (l mI). Lo que corres·ponde a 30 desdoblamientos o 10' células. Sólose necesitan 10 desdoblamientos más para queel tumor sea letal, es decir 10" células. Estoimplica que una vez hecho el diagn6stico altacto rectal. el 75% de la vida del tumor en elhuésped natural ha pasado y el concepto de tratamiento temprano será relativo (22). Lo anterior es estrictamente cierto mientras se utilicesólo el tacto rectal como estudio de detección.Esto ocurrió durante las primeras siete décadasde este siglo. Posteriormente, con el descubrimiento del antígeno prostático específico y conel desarrollo del ultrasonido transrectal, los tu·mores prostáticos pueden detectarse en etapasmás tempranas. Es así como en los últimos 20años se ha modificado en forma sustancial elenfoque de la patología prostática maligna. Unagran cantidad de investigadores han analizado ycomparado la utilidad por separado y en conjunto del tacto rectal, el APE y el USTR comoestudios de detección temprana del cáncer depróstata.
TACTO RECTAL (TR): Aunque la próstata esun órgano interno su localización hace que seafácilmente valorable por palpación, por imageny por biopsia. La valoración urológica rutinariapara detección de cáncer prostático no es unarecomendación nueva, Young en 1905 ya ha-
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bIaba de ella (46). Asimetría, induración nódulos duros y palpación de vesículas seminalesson los hallazgos positivos al tacto rectal, sinembargo, estos no son específicos para cáncer(9, 40). Tradicionalmente se consideró al tactorectal como el estudio más preciso para la detección del cáncer (20). Sin embargo, como seexplicó anteriormente la aparición de otros métodos diagnósticos han hecho que esto varíe. Elíndice de detección del tacto rectal varía en losdiferentes estudios entre 0.8 y 1.7% (tabla I)(11,23,34,40).
TABU I
RESULTADOS DE PROGRAMAS DE DETECClONTEMPRANA USANPO CADA ESTUDIO DIAGNOSTICO
TRI') llSI1l l'l APE(~l
" 4-1" >1.
Valar predidivo pooitivo 22·36 15-41 25·35 S6-61
Tasa de ddecci60 0.S.1.4 . 2.3 3.1 2.2 22
0fnicammIe local;z.... 53-&8 S8-IOO 96 nl'aloI6gi<ammte _
37·17 l(Hll S6-n S.33
Adapudode Scardioo P, el al (40).
• Valoc de APE en Dg/ml.
La sensibilidad del tacto rectal es 41 % Yla especificidad es del 97%. El valor predictivo negativo es 98% y el valor predictivo positivo34% (23). Si se utiliza solo el tacto rectal del 32al 38% de los cánceres no se diagnosticarán(34). En estudios comparativos se ha encontrado que los tumores que son detectados por tactorectal tienen mayor incidencia de enfermedadavanzada que en los detectados por APE (67%versus 30%) (17). Se ha encontrado que los tumores diagnosticados por tacto rectal, teniendoun tacto previo normal, tienen mayor probabilidad de estar confinados a la glándula (17). Sinembargo, el tacto rectal anual no ha tenido unimpacto significativo en la detección de tumores curables y en la actualidad se considera altacto rectal como un estudio poco sensible einespecífico (I7, 40).
ANTIGENO PROSTATICO ESPECIFICO(APE): El antígeno prostático específico es unaglicoproteína secretada exclusivamente por lascélulas epiteliales prostáticas (acinares y ductales). Descubierta inicialmente por Hara et el enJapón en 1971, es hasta 1979 que Wang la aíslay demuestra su especificidad con el tejido prostático (32). Su vida media es de 3.2 días. El gene completo que codifica la información delAPE ha sido localizado en el cromosoma 19(34). En la actualidad el APE se considera elestudio más sensible y de mayor utilidad en ladetección y seguimiento de los pacientes concáncer de próstata. El índice de detección es de2,2 a 2,6%, el doble del tacto rectal. Aunque elAPE puede detectar más cánceres que el tactorectal no todos los tumores producen elevaciónde esta glicoproteína. Existe un 20% de tumores prostáticos que tendrán un APE dentro delímites normales (34). Debe tenerse en cuentaal considerar los falsos negativos que el Finasteride (PROSCAR)' produce una disminucióndel 50% del PSA luego de 6 meses de tratamiento (16, 19,34). El APE es órgano específico pero no cáncer específico. Esto hace que susniveles aumenten en patologías no tumorales,como son prostatitis, infartos prostáticos e hiperplasia prostática (34). El valor predictivopositivo es 49 y 75% para valores de APE mayores de 4 y 10 ng/ml respectivamente (32).Cooner encontró que pacientes con tacto rectalnegativo con APE mayor de 10 ng/ml teníancáncer en el 31 % Ysi el APE se encontraba entre 4.1 y 10 ng/ml existía cáncer en el 7% (11).Catalona es un estudio con 814 pacientes conniveles de APE entre 4.1 y 9.9 ng/ml encontróen el 26% cáncer de próstata. Comparado con215 pacientes con niveles mayores de 10 ng/mlen el que el 59% tenían cáncer (lO). Estos hallazgos coinciden con lo encontrado por otrosautores (32, 40). El APE se correlaciona con elvolumen y con el estadío del cáncer de próstata.Niveles de APE mayores de lOng/mi se aso-
1 Inhibidor de la 5 alfa reduclasa utilizado en el tnll.am.iento de la h.iperplasia prostática, recientemente introducido en Costa Rica.
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TABLA 3
NIVELES DE APE POR RANGO DE EDAD
Velocidad de APE en ng/mllañoHPB: Hiperplasia prostáticaCAP: Cáncer de PróstataAdaptado de Oesterling el al (34)
Aunque el Indice Prostático y la velocidad delAPE se han utilizado en el estudio de pacientescon cáncer, Oesterling sugiere tener en cuentareferencias edad-APE en la valoración de estos(tabla 3) (33).
Ni el contacto rectal ni el APE son lo suficientemente sensitivos o específicos como paraconstituirse en el estudio de detección ideal para el cáncer de próstata temprano. Ambos deben combinarse, con lo cual mejora el índice dedetección.
APE(Da/mi)
0-2.5
0-3.S
0-4.S
0-6.S
EDAD(allos)
40-49
SO-S9
60-69
70-79
Adaptado de Oesterling JE. et al (34).
ULTRASONIDO TRANSRECTAL (USTR)A partir de 1968 varios investigadores
iniciaron el uso del USTR para la detección decáncer prostático (18). Estudios recientes hanestablecido que su índice de detección es 2,6%con una sensibilidad del 91 % Y una especifici-
TABLA Z
UTILIDAD DE LA VELOCIDAD DEL APE
nmRV.\LO OJ>LOCAL CAl'ANffiSI)ElDIAGNOsnco COmROL HP ORECIONA!. MlITASTASICIl
O-S aDOS 0.03 0.12 0.88 5J1
0-10 dos 0.01 0.09 017 IJl
O-\S aDOS 002 0.09 014 OJO
cian con tumores no diploides, de mayor volumen, alto grado y con extensión a través de lacápsula en el 87% (40) Con niveles entre 4.1 y10 ng/mlla posibilidad que el tumor esté confinado a la glándula es de 56 a 72%. Cuando losniveles son mayores de 10 ng/ml el 67 a 92%son tumores avanzados (40). Un APE mayor de50 ng/ml se asocia con enfermedad extraprostática (37). Pacientes que presentan niveles deAPE menores de 20 ng/ml tienen una probabilidad de 0.3 a 0.8% de tener enfermedad óseametastásica. (13, 34, 35). En los últimos añosse ha tratado de identificar a través del APEcuales pacientes sin evidencia clínica de la enfermedad tienen mayor riesgo de desarrollarla opresentan un cáncer oculto enmascarado por lahiperplasia prostática. La atención se ha centrado en los paciente que presentan niveles deAPE entre 4,1 y 10 ng/ml con un tacto rectalnegativo. Es así como Benson en 1992 proponeel uso del Indice Prostático, que consiste en ladivisión del volumen prostático entre el niveldel APE (3,4). Los pacientes que tengan un índice prostático menor de 0.15 tienen un riesgode tener cáncer prostático del 6%, comparadocon aquellos que tienen un índice mayor de0.15 en los cuales el riesgo es de 45 a 87% (4,34). La velocidad del incremento del APE también se ha estudiado para identificar tumores enestadío temprano, Carter y colaboradores anali~aron retrospectivamente las determinacionesde APE en 54 pacientes, de estos 16 no tuvieron enfermedad prostática, 20 tuvieron hiperplasia prostática diagnosticada luego de prostatectomía simple y 18 presentaron cáncer depróstata documentada por biposia. Los autoresencontraron que 5 años antes del diagnóstico(cuando los niveles de APE para la hiperplasiay para el cáncer no diferían en forma significativa), la velocidad de APE fue marcadamentemayor en pacientes con cáncer (7) Beatie yBrawer luego de estudiar 693 hombres conAPE anual, concluyeron que un aumento en elAPE mayor de 20% anual indica malignidad(tabla 2) (2).
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dad del 94% (23). El patrón predominante delcáncer prostático es una área hipoecoica en lazona periférica de la glándula. El USTR puededetectar tumores mucho más pequeños que losdetectados al tacto rectal, 0,2 mi versus I mirespectivamente (22, 40). Sin embargo, la mayor utilidad del USTR en la detecci6n tempranadel cáncer de pr6stata consiste en proporcionaruna guía para la toma de biopsia directa. También, el tamaño de la zona hipoecoica correlaciona bien con el espécimen quinírgico, aunqueno todos los investigadores están de acuerdocon esto (40). El índice de detecci6n del USTRcuando el tacto rectal y el APE son normales esde 0.4% para hombres menores de 65 años. Para mayores de 65 años el índice de detecci6ndel USTR es de 3,7% que excede en mucho alhist6rico 1,7% del tacto rectal (11). Por ésto,Cooner recomienda el uso del ultrasonido comoparte del estudio inicial en pacientes mayoresde 65 años. En el resto, su uso debe limitarse alestudio de pacientes con tacto rectal o APEanormales (11).
NEOPLASIA INTRAEPITELIAL DEPROSTATA (NIP)
Los cambios premalignos en la glándulaprostática se conocen desde hace más de seisdécadas. Durante este tiempo, el mismo tipo delesi6n, ha recibido diferentes nombres: hiperplasia epitelial atípica, atipia citol6gica, displasia ductoacinar, atipia glandular, displasia intraductal, displasia intraglandular e hiperplasiaacinar atípica (6, 30). Con miras a uniformarcriterios y a unificar la nomenclatura, se acord6en un estudio conducido por The National Prostate Cancer Detection Project en 1989, incluirtodos estos diagn6sticos como neoplasia intraepitelial de la pr6stata. La neoplasia intraepitelial consiste en displasia y proliferación de lascélulas epiteliales que recubren los ductos yacinos. La presencia de la membrana basal ladiferencia del cáncer (6,30). Las condicionespara una que una lesión sea considerada comopremaligna incluyen: a) Que la lesión muestrecambios morfológicos similares al cáncer. b)
Asociación espacial con cáncer microinvasoralrededor de la lesi6n. c) Que los cambios ocurran con mayor frecuencia y severidad en 6rganos que muestran cáncer que en los que hay enfermedad benigna. d) Demostrar que la lesiónprogresa a cáncer.En cuanto a la morfología de la neoplasia intrepitelial, los cambios histológicos consisten, como ya se mencionó, en displasia y proliferaciónde las células epiteliales. ,Estos cambios varíanen severidad por lo cual se ha clasificado estalesión en 3 grados. En el grado 3, el más severo, la morfología celular es indistinguible delcáncer, y algunos investigadores han sugeridopara este grado de lesión el nombre de Ca in situ (30). Similar al carcinoma, la NIE es muchomás frecuente en la zona periférica de la glándula (81 %) (47). Además, de esta relaci6n espacial, Bostwick y Brawer encontraron que de1.093 ductos y acinos con NIE, en el 41 % seevidenció carcinoma invasor en la serie deprostatectomía radical (5). La NIE ocurre conmayor frecuencia en glándulas portadoras decarcinoma invasor que en las portadas de hiperplasia (73% versus 32%) (30). Que coincidecon lo reportado por Mc Neal (82% versus 43%respectivamente) (28). La condición definitivapara considerar una lesión como premaligna esobservar su progresión a carcinoma invasor enbiopsias seriadas. Sin embargo, ha sido imposible demostrar la progresión histológica de laNIE hacia el carcinoma (6). Aún sin ésto, esconsiderada por la mayoría como lesi6n premaligna. Una vez que se ha definido la NIE comolesión premaligna, nuestro interés debe centrarse en la importancia clínica de la misma. Estosignifica, que si queremos hacer diagnósticotemprano de cáncer de próstata tendremos quediagnosticar más casos de NlE. Analizando elefecto de la NIE sobre el APE, encontramos estudios que muestran un aumento considerableen los niveles de APE en presencia de NIE.Brawer encontró que en 26 pacientes con hiperplasia prostática el APE promedio fue 2,1nglml, en 14 pacientes con carcinoma incidental el APE promedio fue 35,1 nglml y en 25 pa-
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cientes que tuvieron NIE sin evidencia de carcinoma invasor el APE promedio fue 5.6 ng/ml(6). Estos hallazgos coinciden con lo reportadopor otros autores (24). Se acepta en la actualidad que aproximadamente el 50% de los pacientes con NIE tendrán niveles de APE mayores de 4 ng/ml (6). La explicación para este aumento en el APE se sustenta en el hallazgo deque en más de la mitad de los pacientes conNIE grado 3 existe ruptura mayor del 30% de lamembrana basal en contraposición, menos del1% de las NIE grado I se asocian a disrupciónde la membrana basal (6). El patrón de imagende la NIE al USlR es en la mayoría de los casos la misma que la del cáncer invasor. Esto es,una lesión hipoccoica en la zona periférica dela glándula (6). Lee encontró que el índice dedetección del USlR, cuando se incluyó NIE,fue mayor que cuando se incluyó cáncer invasor 3,8% y 2,6% respectivamente (23). En vistaque la NIE cumple con la mayoría de las condiciones de una lesión premaligna, es mejor considerarla como el estadío más temprano delcáncer de próstata. La vigilancia en cuanto a suprogresión o invasión debe llevarse en formaestricta. En casos de NIE grado 1 se recomienda tacto rectal y APE semestral o anual. En casos de NIE grado 2 o 3 un seguimiento más estricto con tacto rectal. APE, USlR y biopsia en3 a 6 meses (37).
DISCUSIONEl cáncer de próstata es una patología
que se diagnostica tardíamente. Tanto, que el60 a 80% de los casos se presentan como enfermedad avanzada (40). Sin embargo. el diagnóstico tardío tiene que ver también, con la edad almomento del diagnóstico. Esta ha ido disminuyendo conforme se ha ido incrementando al armamento diagnóstico con que cuenta el médico. El tacto rectal, hoy por hoy, continúa siendoun estudio fundamental en la valoración inicialdel cáncer de próstata. Aún cuando varios estudios demuestran que es poco preciso y confiable en la detección del cáncer forma parte de lavaloración física completa de cualquier pacien-
te, no tiene costo adicional y está al alcance dela mano. El tacto rectal no es un arte, es un método de exploración científico y como tal debeaprenderse y enseñarse. Durante el período deentrenamiento es aconsejable ha-cerio con correlación ultrasonográfica. El APE constituye elmarcador tumoral prostático más útil en la actualidad. Además de tener el doble índice dedetección del tacto rectal, permite el seguimiento y valoración de recurrencia. El USTR estáindicado cuando los hallazgos al tacto rectalson sospechosos de neoplasia o cuando el APEse encuentra elevado. Algunos autores sostienen que en los pacientes mayores de 65 años elUSlR debe realizarse como estudio de detección, es decir a todos los pacientes (11). Ninguno de los métodos de detección utilizado enforma aislada es lo suficientemente sensible yespecífico. Lo ideal hoy en día es combinarlos.Debe seguirse un protocolo en el estudio y seguimiento de los hombres mayores de 50 años,que incluya por supuesto tacto rectal y APEanualmente. La utilización del Indice Prostáticoy de la velocidad del APE reflejan los esfuerzospara diagnosticar antes la enfermedad. Debemodificarse la clasificación tradicional deWhitrnore Jewett ya que no incluye tumores enlos que se encuentre sólo elevación del APE, oque solo sean visibles al USTR. Algunos autores ya incluyen en un estadío aparte aquellospacientes con APE elevado como único hallazgo (36). Por tanto, si se qUiere diagnosticar elcáncer temprano de próstata se debe seguir larecomendación dada por la American Urological Association (AUA) de valorar con tacto rectal y APE anual a todos los hombres a partir delos 50 años. En los casos de familiares con historia de cáncer de próstata la evaluación debeiniciarse a los 40 años. Por otro lado se debe seguir un protocolo de manejo racional de los pacientes con tacto rectal sospechoso o APE elevado (Cuadro 1). Actualmente se recomienda eluso del USTR sólo cuando el tacto rectal o elAPE están alte-rados, siendo su valor principalla toma de biopsias dirigidas. El diagnósticotemprano no siempre va a significar cirugía ra-
Azúa: Cáncer de Próstata. Diagnóstico Temprano 147
dical. Hay que tener presente que en la mayoríade los casos trata de pacientes de edad avanzada, con patologías asociadas y con una espectativa de vida ya casi alcanzada al momento deldiagnóstico. En el manejo, además de los factores del huésped, se deben tomar en cuenta indicadores del potencial biológico del tumor, como son la ploidía de las células tumorales, elgrado de Gleason, tamaño de la lesión a momento del diagnóstico y niveles del APE. Todaséstas serán las armas con que contará el urólo-
go para tomar una decisión en cuanto al manejode un paciente con cáncer de próstata.
PERSPECTIVASEn los últimos años se han investigado
otros marcadores para el cáncer prostático. Así,recientemente se reportó el descubrimiento delAntígeno Prostático Mucinoso (APM). Estápresente tanto en las células tumorales como enlas consideradas premalignas (NIE). Los estudios preliminares sugieren que se trata del pri-
CUADRON'I:
DETECCION DE CANCER DE PROSTATA
P.S.A.
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PSA: Antígeno Prostático Específico SERIADAS
TR. TocIO RectalUSTR: Ultrasonido TransreclalIP: Indice Prostático
148 Revisla Médica de Cosla Rica y eenlrcarnérica
mer marcador específico para cáncer prostático.Sin embargo, se necesitan estudios a gran escala para determinar el potencial clínico de estenuevo marcador tumoral (41,48).
RESUMENConforme aumenta la expectativa de vi
da en nuestro país, aumenta la prevalencia dealgunas enfermedades propias de la edad. EnCosta Rica, el cáncer de próstata es la segundacausa de muerte por cáncer en hombres. La mayoría de estos tumores, al igual que en el restodel mundo, se diagnostican en estadío avanzado, cuando ya no es posible ofrecer cura. Lapresente revisión tiene por objeto dar una visión clara acerca de la epidemiología, la historia natural y los métodos con que contamos hoyen día para el diagnóstico del cáncer de próstatay de como utilizar esta información para procurar un diagnóstico temprano.
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