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2013 ACC/AHA - Actualización de las guías de recomendación para el tratamiento del colesterol en
sangre y reducción de riesgo cardiovascular en adultos.
2013 ACC/AHA Guideline on the Treatment of Blood Cholesterol to Reduce Atherosclerotic
Cardiovascular Risk in Adults: A Report of the American College of Cardiology/American Heart
Association Task Force on Practice Guidelines.
N. J. Stone, J. Robinson, A. H. Lichtenstein et al.
J Am Coll Cardiol. 2013;():. doi:10.1016/j.jacc.2013.11.002
Resumen: Dra. Rafaela Pinto Reyes
Con la intención de aportar una base terapéutica sólida basada en la evidencia para la prevención primaria
y secundaria de enfermedad aterosclerótica cardiovascular (EAC), fue publicada recientemente la
actualización del American College of Cardiology / American Heart Association (ACC / AHA) de las
guías de recomendación para el tratamiento del colesterol en sangre y la reducción del riesgo
cardiovascular. Para tales fines se utilizaron datos provistos por estudios controlados randomizados
(ECR) y sus metaanálisis.
La evidencia relevante sobre el tratamiento con estatinas de las dislipemias ha sido evaluada en
numerosos estudios, y los hallazgos de éstos respaldan el uso de estas drogas en la prevención de eventos
de EAC tanto fatal como no fatal, incluyendo dentro del concepto de EAC a la enfermedad coronaria,
accidente cerebro-vascular, enfermedad arterial periférica y todas las entidades de presunto origen
aterosclerótico.
Existe un nivel de evidencia considerable que demuestra que las estatinas reducen la mortalidad total en
individuos con antecedentes de eventos de EAC previos (prevención secundaria). No obstante, en
prevención primaria la evidencia acerca de la reducción en la mortalidad con el uso de estas drogas es
mucho menos contundente.
Los cambios en el estilo de vida continúan siendo la base fundamental para la reducción de riesgo de
EAC. Es importante enfatizar sobre los hábitos saludables y la modificación del estilo de vida, ambos
componentes críticos tanto en la promoción de salud como en la reducción de riesgo de EAC.
Los ejes de las nuevas recomendaciones se focalizaron principalmente en la reducción del riesgo de EAC,
a partir del beneficio que aporta el tratamiento a moderadas y altas dosis con estatinas en prevención
primaria y secundaria. En base a esto se definieron cuatro grupos conceptuales que obtendrían mayor
beneficio con el tratamiento farmacológico y en quienes la reducción del riesgo de EAC sobrepasa el
riesgo de efectos adversos (con exclusión de aquellos pacientes que presentan insuficiencia cardíaca CF
III/IV y que se encuentran en tratamiento de hemodiálisis). Dichos grupos son:
- Individuos con clínica de EAC, definida como: SCA, antecedentes de IAM, angina estable o
inestable, ACV, AIT, revascularización o enfermedad arterial periférica.
- Elevación primaria de LDL >190 mg/dL.
- Pacientes diabéticos de entre 40 y 75 años con LDL de 70-189 mg/dL y sin clínica de EAC.
- Individuos sin evidencia clínica de EAC o diabetes con LDL de 70-189 mg/dL y un riesgo
estimado a 10 años mayor al 7,5%.
Se analizó la intensidad del tratamiento con estatinas al inicio, definiendo como tratamiento de moderada
intensidad aquél que produce una disminución del colesterol LDL de entre un 30 y un 50%, y tratamiento
de alta intensidad al que se asocia a una disminución de LDLc >50%, evidenciándose este último como
un factor crítico en la reducción de eventos.
Se establecieron nuevas perspectivas en cuanto al objetivo terapéutico basado en las cifras del colesterol
LDL y/o HDL, ya que se consideró que no existe evidencia lo suficientemente sólida que apoye el uso
continuo de estos biomarcadores para el seguimiento de los pacientes. Las nuevas recomendaciones
consideran que la intensidad apropiada del tratamiento farmacológico con estatinas debería ser la máxima
dosis posible o tolerable a fin de reducir los eventos, y no sólo aquella que reduzca hasta cierto nivel los
valores de colesterol.
Hasta ahora ningún estudio demostró que la titulación de la terapia farmacológica para un valor de LDL
específico o no HDL mejorara los resultados de la EAC. Objetivos tales como valores de LDL <70 mg/dL
y LDL<100 mg/dL para prevención secundaria y primaria de EAC han sido ampliamente usados; sin
embargo, la evidencia demuestra que el mayor beneficio en reducción de eventos de EAC se alcanza al
utilizar la máxima dosis tolerada de estatinas en aquellos grupos de mayor riesgo. Según la nueva guía,
otra de las implicancias negativas de fijar el tratamiento en base a las metas de LDLc es que éste podría
resultar en la utilización de una dosis subóptima de estatinas, debido a que la meta de LDL ya fue
alcanzada; o que la adición de una droga hipolipemiante no estatínica para alcanzar una meta específica
de colesterol resulte en una titulación inferior de las dosis de estatinas.
Otro de los puntos interesantes a destacar es la estimación del riesgo a 10 años para ambos sexos, para lo
cual se definió una nueva ecuación de cálculo de riesgo. Esta ecuación incluye variables tales como: edad,
raza, sexo, colesterol total, HDL, tabaquismo, hipertensión arterial y diabetes. A partir del cálculo de
riesgo con estos datos no sólo es posible estimar el riesgo a 10 años, sino también evaluar cuál sería el
riesgo a lo largo de la vida y el porcentaje de riesgo aceptable para cada individuo. El nuevo score de
riesgo también permitiría identificar con más exactitud a los individuos de mayor riesgo que presentarán
mayor beneficio con el tratamiento con estatinas.
En base a la utilidad de la nueva ecuación de riesgo a 10 años, se recomienda su uso como guía para el
inicio de tratamiento con estatinas en la prevención primaria de EAC en individuos sin clínica de EAC y
con un LDL de 70-189 mg/dL, así como también para guiar la intensidad del tratamiento con estas drogas
en pacientes diabéticos (tipo 1 o 2). Sin embargo, para aquellos con clínica de EAC o para pacientes con
LDL >190 mg/dL, que ya se encuentran dentro de uno de los grupos de beneficio con estatinas, no es
apropiado estimar el riesgo a 10 años. Respecto de la estimación del riesgo a diez años, algunos advierten
que una persona de 70 años sin otro factor de riesgo recibirá estatinas, basándose el tratamiento
únicamente en este factor de riesgo. Sin embargo, el riesgo estimado a 10 años es aún superior al 7,5%;
considerando que la mayoría de los eventos de EAC ocurren luego de los 70 años, el tratamiento con
estatinas les daría a estos sujetos el mayor potencial de la reducción absoluta de riesgo.
En cuanto a la prevención primaria, se resalta que la misma debe ser centrada en el paciente. Deben ser
considerados previo al inicio del tratamiento con estatinas el beneficio potencial en la reducción de riesgo,
los efectos adversos e interacciones entre drogas, y las preferencias del paciente.
Existe interés acerca de otros factores que podrían indicar un elevado riesgo de EAC, pero que no fueron
incluidos en la ecuación de la predicción de riesgo de EAC a 10 años.
En pacientes seleccionados que no están incluidos dentro de los cuatro grupos conceptuales citados y en
quienes la decisión de iniciar tratamiento con estatinas no es del todo clara, existen factores adicionales
pueden ser considerados. Estos factores incluyen: LDL >160 mg/dL o evidencia de hiperlipidemia
genética; antecedentes familiares de EAC prematura (<55 años en un familiar de primer grado masculino
o <65 años en sexo femenino); proteína C reactiva > 2mg/L; score de calcio >300 UA o >percentilo 75
para edad, sexo y raza; índice tobillo-brazo <0,9; o elevado riesgo de vida de EAC.
A modo de conclusión podemos resaltar que las nuevas recomendaciones basan el eje terapéutico en la
intensidad adecuada del tratamiento farmacológico con estatinas, droga de primera elección ya que es el
único agente hipolipemiante que ha demostrado concluyentemente reducir la mortalidad. Por medio de la
nueva ecuación de riesgo para EAC, es posible identificar pacientes con un riesgo incrementado a 10 años
y establecer la intensidad del tratamiento con estatinas de acuerdo al porcentaje de riesgo umbral, el cual
ha sido establecido en un valor >7,5% a 10 años. Aún restan más estudios que fundamenten el agregado
de otras drogas al tratamiento hipolipemiante con estatinas.