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UNIVERSIDAD DE CHILE FACULTAD DE CIENCIAS AGRONÓMICAS ESCUELA DE POSTGRADO MANEJO DEL TAMAÑO DE FRUTO Y LA CALIDAD DE LA TUNA (Opuntia ficus- indica, M) MEDIANTE LA REGULACIÓN DE LA CARGA FRUTAL, BAJO CONDICIONES DE ZONA MEDITERRANEA Y TROPICAL. TESIS PARA OPTAR AL GRADO DE MAGÍSTER EN CIENCIAS AGROPECUARIAS CON MENCIÓN EN PRODUCCIÓN FRUTÍCOLA ADRIANA DEL CARMEN CELI SOTO DIRECTORES DE TESIS NICOLÁS FRANCK BERGER PROFESORES CONSEJEROS RODRIGO INFANTE ESPIÑEIRA CARMEN SAENZ HERNANDEZ SANTIAGO - CHILE 2013

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UNIVERSIDAD DE CHILE FACULTAD DE CIENCIAS AGRONÓMICAS ESCUELA DE POSTGRADO

MANEJO DEL TAMAÑO DE FRUTO Y LA CALIDAD DE LA TUNA (Opuntia ficus-

indica, M) MEDIANTE LA REGULACIÓN DE LA CARGA FRUTAL, BAJO

CONDICIONES DE ZONA MEDITERRANEA Y TROPICAL.

TESIS PARA OPTAR AL GRADO DE MAGÍSTER EN CIENCIAS AGROPECUARIAS

CON MENCIÓN EN PRODUCCIÓN FRUTÍCOLA

ADRIANA DEL CARMEN CELI SOTO

DIRECTORES DE TESIS

NICOLÁS FRANCK BERGER

PROFESORES CONSEJEROS

RODRIGO INFANTE ESPIÑEIRA

CARMEN SAENZ HERNANDEZ

SANTIAGO - CHILE

2013

UNIVERSIDAD DE CHILE FACULTAD DE CIENCIAS AGRONÓMICAS

ESCUELA DE POSTGRADO

MANEJO DEL TAMAÑO DE FRUTO Y LA CALIDAD DE LA TUNA (Opuntia ficus-

indica, M) MEDIANTE LA REGULACIÓN DE LA CARGA FRUTAL, BAJO

CONDICIONES DE ZONA MEDITERRANEA Y TROPICAL.

MANAGEMENT OF FRUIT SIZE AND QUALITY OF CACTUS PEAR (Opuntia

ficus-indica, M) TROUGH THE ADJUSTMENT OF THE FRUIT LOAD UNDER

CONDITIONS OF MEDITERRANEAN AND TROPICAL ZONE

ADRIANA DEL CARMEN CELI SOTO

SANTIAGO DE CHILE

2013

UNIVERSIDAD DE CHILE FACULTAD DE CIENCIAS AGRONÓMICAS

ESCUELA DE POSTGRADO

MANEJO DEL TAMAÑO DE FRUTO Y LA CALIDAD DE LA TUNA (Opuntia ficus-

indica, M) MEDIANTE LA REGULACIÓN DE LA CARGA FRUTAL, BAJO

CONDICIONES DE ZONA MEDITERRANEA Y TROPICAL.

Tesis presentada para optar al Grado de Magíster en Ciencias Agropecuarias, con mención

en Producción Frutícola.

ADRIANA DEL CARMEN CELI SOTO

Calificaciones

(Tesis de grado)

Directores de Tesis

Nicolás Franck Berger A

Ingeniero Agrónomo, Ph. D.

Profesores Consejeros

Rodrigo Infante Espiñeira A

Ingeniero Agrónomo, Dr.

Carmen Saenz Hernandez A

Químico Farmacéutico, Dra

Santiago, Chile

2013

i

AGRADECIMIENTOS

Dicen que cada persona cumple un ciclo, un largo camino por recorrer hasta poder llegar a

obtener un proceso de aprendizaje, el cual está lleno de retos, desafíos, fortalezas, ese

camino es el que nos permite madurar y aprender a diferenciar entre lo bueno y malo, reír,

llorar, y con ello saber llenarse de valor para vencer cada desafío que se plantea; uno de

mis escritores favoritos es “Rubén Darío” y el entre uno sus sabios fragmentos decía “No

dejes apagar el entusiasmo, virtud tan valiosa como necesaria; trabaja, aspira, tiende

siempre hacia la altura”, es decir jamás dejes de soñar y haz todo lo que este a tu alcance

para hacer esos sueños realidad, ser constante y perseverante, avanzar siempre con

humildad, esa enseñanza me quedo después de dos años y medio de estar lejos de mi país

Ecuador, lo que me permitió valorarlo aún más, porque vi su paisaje, sus costumbres y más

que nunca digo ¡Qué orgullosa me siento de ser Ecuatoriana!, sin embargo no dejo de

rescatar este bello país que me acogió como lo es Chile, que me dio la oportunidad de

conocerlo y prepararme profesionalmente, además de rodearme de buenas y buenos

amigas y amigos que se los guarda en el corazón.

No pensé que iba a llegar este momento, pero a la final se dio y no niego que este trabajo

me costó mucho esfuerzo y cambiar mi percepción, lagrimas e impotencia pero a la final se

concluye una etapa, siempre y cuando uno tiene claro su objetivo y horizonte; agradezco a

la vida por ponerme a mi lado gente valiosa, humilde y rica de corazón, además de mis

profesores que siempre me guiaron como lo es la Profesora Loreto Prat quien siempre

estuvo conmigo apoyándome y dándome muchos consejos y ánimos que me permitían salir

siempre de una derrota, así como también a la actual coordinadora Karen Sagredo, quien

hasta el último de mis días de instancia en la Universidad me apoyo y me supo guiar.

Además a cada uno de los administrativos a la señora Jeannette Pizá, por su cálido trato

especial con cada uno de nosotros como personas extranjeras. También quiero agradecer al

propietario de la parcela donde instale mis ensayos, y a su ayudante “Don Juanito” y su

familia en el Noviciado por haberme permitido relacionarme con ellos e incluirme en el

seno de su hogar con esa sencillez y bondad tan grande que le enseña a uno a entender que

no basta solo tener dinero para ser ricos de corazón sino más bien que ese amor se

construye a base de humildad y carisma.

Como no olvidar a mi profesor guía Nicolás Franck, gracias por confiar en mí, y gracias por

la consideración, es increíble conocer a personas que tienen amplios conocimientos, pero

que sin embargo no pierden su sentido de espiritualidad y sencillez, y el amplio interés por

formar nuevos profesionales esas características logre visualizar en Nicolás, y además sus

clases hicieron despertar mi interés por la fisiología, gracias Nicolás por apoyarme a pesar

de tener mis momentos de desesperación y angustia, sepa que mi cariño hacia usted es

amplio y lo respeto, lo admirare siempre, y será uno de mis ejemplos a seguir, gracias por

enseñarme y téngalo por seguro que algún momento escuchara de mí y pues espero que

usted pueda sentirse orgulloso de esta alumna Ecuatoriana.

ii

Siempre fui independiente al tomar mis decisiones, con la bendición de dios y el apoyo

incondicional de un ser maravilloso a quien le hice una promesa el día que fue sepultado mi

querido padre y lo único que espero es que él se sienta orgulloso de mi; además a mi

mamita, ese ser luchador, que a pesar de habernos quedado solos supo dar ese ejemplo de

constancia, Clarita esto es por ti te amo mucho y eres lo más importante en mi vida,

también a mis hermanos Walter, Eduardo René, Marisol del Rosario, Manuel Raúl y Henry

Celi Soto , quienes confiaron en mí siempre, ¡gracias!, hice todo lo que estuvo a mi alcance

y perdón si me falto dar mucho más.

Finalmente agradezco a quienes me permitieron tener la oportunidad de formarme

profesionalmente como lo es la Secretaria Nacional de Educación Superior, Ciencia,

Tecnología e Innovación (SENESCYT), además a quienes me permitieron realizar los

ensayos en Ecuador como es La Federación de Comunidades y Organizaciones Negras de

Imbabura y Carchi (FECONIC), también a quienes me dieron las facilidades para los

análisis respectivos como son los encargadas y practicantes del laboratorio de la Calidad y

Mejoramiento de la Fruta de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de

Chile así como también al laboratorio de la calidad de la Pontificia Universidad Católica de

Ibarra.

Atentamente:

“Aprender es ser un árbol en otoño que espera la primavera para nutrirse de hojas”

iii

Dedicado A la memoria de:

José Raúl Celi Díaz

Loja, 1996

“Siempre vives en mi corazón”

iv

ÍNDICE

CAPITULO I

REVISIÓN BIBLIOGRAFICA

Características generales de la tuna ............................................................................... 1

Importancia de la tuna ..................................................................................................... 1

Características Botánicas y Fenológicas ......................................................................... 3

Fenología y desarrollo de los frutos ................................................................................ 6

Requerimientos del Cultivo ............................................................................................ 7

Fisiología de Opuntia ficus-indica .................................................................................. 7

Prácticas de manejo del cultivo ....................................................................................... 8

Carga frutal ..................................................................................................................... 9

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS ...................................................................... 10

CAPITULO II .................................................................................................................... 14

MANEJO DEL TAMAÑO DE FRUTO Y LA CALIDAD DE LA TUNA (Opuntia ficus

indica, M) MEDIANTE LA REGULACIÓN DE LA CARGA FRUTAL, BAJO

CONDICIONES DE ZONA MEDITERRANEA Y TROPICAL ............... 14

RESUMEN .......................................................................................................................... 14

INTRODUCCIÓN ............................................................................................................. 16

Hipotesis .......................................................................................................................... 18

Ojetivos ............................................................................................................................ 18

MATERIALES Y MÉTODOS.......................................................................................... 20

Sitios de estudio .............................................................................................................. 20

Selección de las unidades experimentales .................................................................... 20

Ensayo de ajuste de carga frutal a nivel de cladodios en Chile .................................... 20

Ensayo de carga frutal natural en Ecuador y Chile ....................................................... 21

Evaluaciones de las variables de ambos ensayos .......................................................... 21

Diseño experimental y análisis estadístico .................................................................... 25

RESULTADOS Y DISCUSIÓN ....................................................................................... 26

Ensayo de ajuste de Carga Frutal ..................................................................................... 26

v

Efecto de la carga frutal sobre el rendimiento .............................................................. 26

Diámetro ecuatorial y polar........................................................................................... 29

Firmeza ......................................................................................................................... 31

pH y acidez titulable ..................................................................................................... 32

Contenido de Solidos Solubles Totales (SST) .............................................................. 33

Contenido de jugo ......................................................................................................... 34

Ensayo de carga frutal en condiciones naturales para Chile y Ecuador………......37

Rendimiento .................................................................................................................. 37

Peso fresco del fruto, la pulpa y la cascara ................................................................... 38

Diámetro ecuatorial y polar........................................................................................... 39

Firmeza y contenido de jugo ......................................................................................... 40

Contenido de Solidos Solubles Totales (SST) .............................................................. 42

pH y acidez titulable ..................................................................................................... 43

Comparación del efecto de la carga frutal natural y ajustada a nivel de cladodio

sobre el rendimiento y el peso promedio de los frutos en el Noviciado ……………………………. 44

CONCLUSIONES .............................................................................................................. 46

ANEXOS ............................................................................................................................. 53

1

CAPITULO I

REVISIÓN BIBLIOGRAFICA

Características generales de la tuna

Importancia de la tuna

La tuna (Opuntia ficus-indica) esta extensamente distribuida en México, gran parte de

América Latina, África del Sur y a zona del Mediterráneo (Hassan et al., 2011).A nivel

mundial son numerosos los países que producen tuna, siendo el mayor productor mundial,

México (Según SAGARPA, 2010, citado por Sanhueza, 2010). Después de México otros

países que producen tuna son Italia, Sudáfrica, Argentina, Chile, Bolivia, Perú, Colombia,

Estados Unidos, Marruecos, Argelia, Libia, Tunes, Egipto, Jordania, Pakistán, Israel,

Grecia, España y Portugal (Flores et al., 1995). Los principales mercados para este

producto son Alemania, Francia, Holanda, Inglaterra, Estados Unidos y Japón (FAO,

2006).Chile es uno de los países productores de tuna cuya superficie plantada se centra en

la Región Metropolitana con 611,4 ha de acuerdo al Catastro Frutícola (2010), mientras se

encuentra en menores superficies entre las Regiones de Atacama y el Bio-Bio, siendo la

superficie total de 1240.1 ha. California y México, se convierten en los principales

proveedores del mercado de Estados Unidos, mercado al cuál las exportaciones Chilenas

registran algunos picos durante los meses de septiembre a mayo. Mientras que Colombia

exporta tuna a los mercados europeos durante todo el año (FAO, 2006).

En Chile se han desarrollado varios estudios en la zona de Til - Til, que determinaron que

Opuntia ficus-indica (L.) Mill, es capaz de producir una cantidad de biomasa comparable a

otras especies con menor tasa de riego (Doussoulin y Acevedo, 1984).

Según González e Icaza (2007), en las últimas décadas, Ecuador ha incorporado al

consumo interno y ventas externas una serie de productos. Dentro del país, la tuna es un

cultivo artesanal de las zonas secas y áridas con pequeñas superficies, en la actualidad

algunas familias afro-ecuatorianas de Imbabura y Carchi, desde hace cuatro años iniciaron

la producción de tuna, asesorados por el Centro de Investigaciones de la Familia Negra

(CIFANE), cuyo propósito es mejorar la calidad de vida y su propia tierra. Dichas familias

han potenciado el cultivo de tuna extendiendo su producción a 60 ha aproximadamente, es

así que se impulsa la creación de una pre-asociación conformada por aproximadamente

cien productores de El Juncal, Chalguayacu, Chota, Tumbatú, Pusir, La Concepción, Santa

Ana, Santa Lucía, entre otras, con la finalidad de fomentar la comercialización de tuna y

cochinilla, evitando intermediarios para obtener mejores réditos, y tratar de innovar en la

producción de tuna (Ponce y Vela, 20010).

2

Tanto en Chile como en Ecuador se consume la tuna como fruta fresca, como en otros

países de Sudamérica y resto del mundo. En México, existe la mayoría de variedades de

Opuntia, además de consumir su fruto, también se usa exclusivamente en la producción de

cladodios destinados para el consumo humano (nopalitos o nopales), además se aprovecha

la infesta de cladodios con Dactylopius coccus, cuando este insecto se seca y se muele, se

produce carmín, un colorante natural de color rojo que durante siglos se ha convertido en

fuente de riqueza de exportación al nuevo y viejo mundo y hoy en día tiene un papel

económico y comercial muy significativo como colorante en la industria textil y alimentaria

en América Central y del Sur (México, Perú y Chile) y en las Islas Canarias (Inglese,

2010).

A nivel mundial se conocen 200 especies de Opuntia y su identificación se dificulta por su

alto nivel de hibridación. Algunas de estas especies han sido introducidas en más de 30

países en donde se aprovechan en la producción de tuna, verdura, forraje, es así que es una

planta cosmopolita. Desde el punto de vista económico y social, sus características

nutritivas, terapéuticas, químicas industriales ecológicas y simbólicas hacen que la tuna sea

un recurso natural exótico (Méndez y García, 2006).

Opuntia ficus-indica, es muy eficiente en el uso del agua, por lo que se adapta muy bien a

ambientes áridos y semiáridos, fundamentalmente en períodos de sequía o insuficiencia de

los monzones (Singh, 2003). Esta alta eficiencia en el uso del agua se debe a que Opuntia,

posee un mecanismo fotosintético especializado conocido como Metabolismo del Ácido

Crasuláceo (CAM), por el cual las plantas abren sus estomas para captar CO2en la noche,

momento en que las temperaturas son bajas y la humedad más alta que durante el resto del

día. Esto reduce la perdida de agua (Nobel, 1995) y ofrece enormes posibilidades de

producción de biomasa para destinarla al consumo forrajero en áreas donde la

disponibilidad hídrica es limitada (Felker et al., 2006). Además, el éxito ecológico y

agronómico de las cactáceas como Opuntia y Stenocereus en ambientes semiáridos

depende de varias características de adaptación, como el tallo suculento y asimilación de

carbono nocturno (Nobel, 1995, 1988; citado por Pimienta-Barrios et al., 2000). Esto

permite que los cactus pueden tolerar las sequías prolongadas, existiendo la ganancia de

carbono durante periodos de escasez de agua, además el tallo suculento actúa como un

importante regulador para mantener la turgencia en los tejidos fotosintéticos (Pimienta-

Barrios et al., 2000).

Nutricionalmente los frutos de tuna son ricos y comestibles, sus cladodios tiernos se

utilizan como verdura fresca y ensalada, además tanto la fruta como el tallo de este cactus

se utiliza para elaboración de productos de valor agregado tales como: mermelada, vino,

vinagre, lociones para el cuerpo, champú, cremas, entre otros, también tiene varios usos

medicinales e industriales y sus semillas se pueden utilizar como agentes aromatizantes

(Pareek et al., 2002). Además la tuna ha sido utilizada como medicina familiar por su rol en

tratamientos de una serie de enfermedades incluyendo efectos inflamatorios hipo-alérgicos,

inhibición en ulceras estomáticas (Galati et al., 2003), y efectos neuro-protectores (Dok-Go

et al., 2003).

3

También se considera a la tuna como un cultivo energético debido a que este cactus cumple

con las condiciones de a) producir una elevada cantidad de biomasa a bajo costo de

producción, b) desarrollarse en tierras marginales, c) no degradar el medioambiente y d)

tener un balance energético positivo, es decir que la energía neta contenida en el

biocombustible sea superior a la gastada en el cultivo y en el proceso de transformación

(Falasca et al., 2011).

Para revertir la desertificación y restaurar la cubierta vegetal en áreas afectadas por erosión,

se deben usar paquetes integrados donde se controle el pastizal y la conservación de

recursos naturales. Así, por ejemplo, en países como Argelia y Túnez, se plantan

variedades de Opuntia ficus-indica sin espinas, para disminuir y dirigir el movimiento de

los arenales, mejorar la restauración de la cubierta vegetativa y evitar la erosión de las

terrazas construidas para la reducción de la escorrentía; además, en el centro y sur de

Túnez, se utiliza grandes cantidades de forraje de nopal para alimentar al ganado. Una

medida de conservación de suelos son “las terrazas” que se dañan fácilmente por la

escorrentía, pero las raíces de la tuna ayudan a mantenerlas en su lugar, asegurando su

estabilidad. Se plantan dos hileras de nopal en el margen interior de las terrazas. La

humedad almacenada en la base de la terraza mejora el crecimiento de la planta.

Adicionalmente, las pencas se cosechan y usan como forraje durante los períodos de sequía.

Los nopales pueden usarse en combinación con barreras de cemento u hojas de palma

cortadas y acomodadas para reducir la erosión eólica y el movimiento de arena,

manteniendo el suelo y mejorando la cubierta vegetativa (Vázquez-Alvarado et al., 2011). Características Botánicas y Fenológicas

La tuna pertenece a la familia Cactaceae, género Opuntia y existen diversas especies, entre

ellas: ficus-indica (Sudzuki, 2002). Algunos autores indican que es un arbusto y en realidad

debería clasificarse como un árbol, ya que posee un solo tronco muy diferenciado, el que se

ramifica muy cerca del suelo, aunque en el género Opuntia, pueden encontrarse desde

formas rastreras a arborescentes (Melgarejo, 2000). Son plantas suculentas con numerosas

ramas laterales que pueden alcanzar de 3-5 m de altura (Sudzuki, 2002). Cuando la planta

procede de semilla posee una raíz pivotante siguiendo el típico patrón de las dicotiledóneas

y constituye la raíz la radícula del embrión lo que permite obtener agua a más profundidad,

sus raíces secundarias alcanzan varios metros y tienden a distribuirse superficialmente, con

capacidad de profundizar para alcanzar agua, careciendo de pelos absorbentes en sequía y

recuperándolos rápidamente en periodos de lluvia. Cuando la planta se obtiene por

propagación vegetativa, el sistema radical es superficial y fasciculado con capacidad de

alcanzar los 80 cm de profundidad y varios metros en sentido longitudinal (Fernández y

Saiz, 1990). Los tallos se modifican en sus primeros estados de crecimiento (Figura 1a)

para reemplazar a las hojas (Sudzuki, 2002); además es fotosintético y está formado por

artejos aplanados, elípticos y carnosos y comúnmente conocidos como “pencas, paletas, o

raquetas”, con el tiempo las paletas o cladodios inferiores adquieren la consistencia leñosa

y forman un tronco lignificado y cilíndrico a los 15 años. Según Becerra (1999), en la

epidermis de los cladodios se encuentran numerosas estomas; debajo de ella se localiza el

clorénquima que es una capa de células de color verde intenso que da color a la penca y

4

constituye el tejido fotosintético. Este clorénquima se convierte gradualmente en

parénquima medular y es la zona del centro y esponjosa del cladodio por donde circula la

savia ascendente, este tejido está formado por células blancas que tienen este color por

ausencia de cloroplastos y por una gran vacuola que corresponde el 95% del volumen

celular. También los mucílagos, hidrocoloides que están presentes en los tejidos tienen la

capacidad de retener el agua (Nobel et al., 1992). Sobre el tallo modificado se desarrollan

las estipulas diminutas efímeras que rápidamente caen y son reemplazadas por un conjunto

de hojas transformadas en espinas, unas finas y pequeñas (glóquidos) y otras gruesas y

largas, que se disponen en cavidades llamadas areolas (Sudzuki, 2002). Las hojas sólo se

encuentran en los cladodios tiernos, siendo visibles únicamente en la primera edad y son

caducas (Figura 1b), ya que su vida dura poco más de un mes; aunque en algunos casos

también pueden ser persistentes, sobre todo cuando los tejidos se esclerifican y se

transforman en espinas al igual que los tallos, las hojas también realizan la fotosíntesis,

según Bravo (1978, citado por Melgarejo 2000). Las espinas son características de las

cactáceas, unos autores manifiestan que son hojas modificadas, otros dicen que actúan en la

defensa de los animales, y que a través de ellas se produce la condensación del agua por la

noche ayudando a su captación e inclusive ayuda a disminuir la transpiración por evitar el

contacto directo del aire seco con el tallo (Melgarejo, 2000). Las areolas se encuentran en

las axilas de las hojas y son las zonas que darán origen a brotes, flores y espinas (ahuates).

Las flores se ubican en el borde apical de las pencas (Figura 1c), son solitarias de 6 a 7 cm

de longitud carecen de aroma y se desarrollan a partir de las aréolas, una por cada aréola,

son actinomorfas, hermafroditas y sésiles, receptáculo de color verde, con sépalos

pequeños y de número variable, pétalos extendidos numerosos, amarillo verdoso y vistoso,

el pistilo tiene un estilo grueso, un ovario ínfero unilocular multiovulado, con óvulos

largamente pedicelados (Sudzuki et al., 1993). La polinización puede realizarse mediante la

intervención de insectos (entomófila) del viento (anemófila) y, en ocasiones, quedan flores

sin fecundar y se mantienen en la planta hasta entradas de invierno y su coloración es rosa

vinosa (Fernández y Sais, 1990).

La composición de los frutos varía con la madurez, son frutos no climatéricos (una vez

cosechados no maduran), por lo que es importante cosecharlos en el óptimo índice de

madurez (Sáenz, 2006). El fruto de tuna corresponde a una baya carnosa, unilocular

polisperma, tiene forma ovoide cubierta de una cáscara o pericarpio, con numerosas

espinas pequeñas (Figura 1d), la fructificación se produce sobre cladodios de uno a dos

años de edad y, raramente, en los de tres años, aspecto a considerar en la poda (Melgarejo,

2000). Además, la envoltura funicular de las semillas abortivas es capaz de desarrollar

pulpa de igual forma que la envoltura de las semillas normales, las semillas abortivas en un

fruto maduro se distinguen por su coloración que tienden a ser de color café claro; y las

semillas viables, por su parte, son más grandes y de color oscuro. Los frutos con mayor

número de semillas abortivas tendrán mayor volumen de pulpa (Becerra, 1999).

5

Figura 1.1. Diferentes órganos y estructuras de la tuna a) cladodios inferiores que

lignifican y forman el tallo, b) brotación de un nuevo cladodio y cladodios donde se

observan las areolas y espinas c) detalle de flor abierta y otras abriendo, d) fruto de

Opuntia ficus-indica, con areolas, e) tallo y ramificaciones de Opuntia ficus-indica,

según Acosta (2010; citado por Vásquez, 2012).

Últimopiso Penúltimopiso

Antepenúltimopiso

Tronco

a b

c d

e

6

Fenología y desarrollo de los frutos

La fenología de las plantas está relacionada al clima (temperatura, radiación y humedad) y

comprende fenómenos biológicos como brotación de yemas, floración y maduración de

frutos. La fenología floral es un tema poco estudiado en Opuntia ficus-indica, una

característica de las cactáceas es que el desarrollo de la flor es asincrónico, es decir en un

momento determinado se pueden encontrar simultáneamente yemas reproductivas, flores en

antesis y frutos jóvenes y algunas especies pueden tener una segunda floración. La

inducción de la tuna y de cactáceas en general, ocurre cuando las temperaturas son

relativamente bajas (Inglese et al., 2002). Opuntia ficus-indica, tiene la capacidad de

reflorecer a diferentes tiempos en forma natural o a través de prácticas inductivas (Nerd y

Mizrahi, 1997), dicha práctica se utiliza en Italia para obtener una segunda floración

después de remover completamente el flujo primaveral de flores y nuevos cladodios y así

cosechar frutos maduros en Octubre y Noviembre. Esta técnica se conoce como

Scozzolatura (Hernández, 2009). Las flores de las cactáceas generalmente abren y cierran el

mismo día, la apertura floral de Opuntia ficus-indica típicamente dura de 8 a 11 horas,

aunque las flores pueden abrir un segundo día (Pimienta y del Castillo, 2002). Pimienta

(1990) clasificó las flores del nopal en dos tipos “A” y “B”:“las del tipo A” inician su

apertura a las 9h00 y su cierre a las 18h00, y no vuelven abrir; las del tipo “B” parten con

su apertura a las 15h00, se cierran a las 19h00 y se abren nuevamente al día siguiente como

la flor tipo “A”. Esta particularidad reduce la pérdida de agua por transpiración y protege el

estigma que es de tipo húmedo y promueve la germinación de los granos de polen (Rosas,

1984).

En Chile la floración es escalonada, se inicia en Octubre -Noviembre y los frutos empiezan

a madurar desde mediados de enero a finales de abril (tuna de verano) en la zona central

(Sudzuki, 2002). Luego se presenta una segunda floración entre junio y julio (tuna de

invierno). En Ecuador la floración ocurre todo el año, pero es mayor entre enero y febrero,

lo que se le atribuye a su ubicación geográfica. Un solo cladodio puede soportar más de 30

flores, pero el 60-70% de la cosecha proviene de cladodios que llevan de 4-8 flores

(Inglese, 2009). La tuna sigue un patrón de crecimiento doble sigmoideo en términos de

peso fresco: un aumento pronunciado del peso de la piel ocurre en la etapa I, de las semillas

en la etapa II y de la pulpa durante la fase III del periodo de desarrollo de frutos según

Barbera et al (1992; citado por Inglese et al., 1997). El ciclo de desarrollo de los frutos de

tuna a partir del inicio de floración en la planta hasta la completa maduración del fruto y el

punto máximo de desarrollo y la madurez fisiológica de los frutos se obtiene 80 días

después de la antesis (Gerencia Regional Agraria , 2009), y resulta indispensable los

momentos claves de la curva de crecimiento de los frutos para la toma de decisiones en

relación al manejo del cultivo (fertilización, irrigación, poda, aplicación de hormonas,

control de enfermedades, etc.). Por lo tanto es importante identificar la iniciación y

finalización de la floración, la iniciación de la fase de fructificación y la duración del

período de desarrollo del fruto (PDF). La productividad de Opuntia ficus-indica es

extremadamente variable y dependiente del cultivar, condiciones de manejo y sistema de

plantación de huerto. Se han reportado altos rendimientos en huertos comerciales que

fluctúan entre 20-30 t/ha obtenidos en las mejores plantaciones de Sicilia e Israel, en

7

México y Sud-África los promedios de rendimiento son de 15 t/ha, así como también se

reportan bajos rendimientos de 4-9 t/ha en plantaciones de México y norte de África

(Inglese, 2009).

Figura 1.2. Evolución del desarrollo y maduración de frutos de tuna (Opuntia ficus-indica)

antes de la antesis; Estadios de maduración: V (fruto verde), IP (Inicio de la pigmentación

amarillo), VA (verde amarillo) e AV (Amarillo verde) (Gerencia Regional Agraria, 2009).

Requerimientos del Cultivo:

El factor ambiental limitante más importante de los cactus son principalmente las bajas

temperaturas (Nobel, 1998). La tuna se desarrolla en climas áridos en zonas de

precipitación de 100-125 mm/año, excesos de humedad provocan enfermedades fungosas y

daños por insectos, prefiere climas templado cálidos con temperaturas máxima media de

20-30 ºC, siendo el óptimo de 18-25 oC (Sudzuki, 2002). En cuanto a los requerimientos

edáficos, la tuna prefiere suelos de textura franco arcillosa arenosa, franco arenoso con una

profundidad mínima de 30 cm para garantizar vigor de la planta, el pH de 6,5-8,5, a pesar

de estos requerimientos se adapta a cualquier tipo de suelos, según Castro et al. (2009;

citado por Vásquez, 2011).

Fisiología de Opuntia ficus-indica

La tuna está especialmente adaptada a zonas cálidas áridas y semiáridas, soportando

extremas sequías estivales, es una planta suculenta o crasa (posee tejidos acumuladores

carnosos), que acumulan gran cantidad de agua en sus tallos (Melgarejo, 2000). Además,

diversos autores consideran que las características anatómicas de la epidermis, densidad

baja de estomas y cutícula gruesa, han tenido una función importante en la adaptación de

Desarrollo

Crecimiento Maduración

Estadios de maduración

Días antes de la antesis (40 días) Flor (Antesis)

Días después de la antesis (80 días)

8

las tunas a la aridez, (Conde, 1975; Mauseth, 1984; Gibson y Nobel, 1986; Pimienta

Barrios et al., 1993; Nobel, 1994,1995; Gibson, 1996; Wickns, 1998; citado por Pimienta-

Barrios et al., 2003). El xilema, además de la función de soporte mecánico, tiene la

función en la regulación de la economía hídrica. Al respecto, Pimienta Barrios et al., 2003),

en un estudio anatómico de los elementos de vaso del xilema en las especies de Opuntia,

verificó que los vasos del xilema son especializados, ya que tienen las punteaduras

intervasculares predominantemente escalariformes y alternas, estos vasos son estrechos lo

que es una ventaja adaptativa en hábitats secos ya que los hace menos vulnerables a la

cavitación. Además otra peculiaridad de la tuna es su metabolismo especial que es el

CAM (crassulacean acid metabolism). Dicho metabolismo CAM se describe para especies

de la familia Crasulácea y consiste en (1) captación nocturna de CO2, vía apertura

estomática fijado por la enzima fosfoenolpiruvato carboxilasa (PEPC), almacenando CO2

en la vacuola en forma de ácidos orgánicos especialmente ácido málico y (2) la

remobilización en el día de los ácidos orgánicos de la vacuola y refijación del CO2, con

estomas cerrados en el ciclo de Calvin (fase III). Entre estas fases hay transiciones

principalmente cuando los estomas se abren para captar CO2 , por un corto tiempo durante

un periodo temprano de luz (fase II) y la reapertura continua tarde en el periodo de luz para

captar CO2directo para la asimilación de carbohidratos cuando se agotan lo ácidos

orgánicos vacuolares (fase IV). Las fases II y IV responden sensiblemente a los parámetros

de entrada del medio ambiente (Lüttge, 2004). De esta forma se reducen la perdida de agua

de los estomas en gran parte de las horas del día, especialmente las más calurosas en donde

mantienen sus estomas cerrados , abriéndolos durante la noche donde almacenan ácido

málico, y en el día se va transformando en azucares (Melgarejo, 2000).

Figura 1.3.Proceso metabólico de Opuntia ficus-indica, durante la noche y día y Esquema

simplificado del ciclo CAM de los principales pasos metabólicos Winter and Smith 1996.

Prácticas de manejo del cultivo

Entre las prácticas culturales realizadas para Opuntia ficus-indica: el suministro de riego es

clave. Así se ha documentado que, con una pequeña cantidad de agua, incrementa el

crecimiento y rendimiento del cultivo, como se observó en una prueba realizada en Sicilia

con una o dos aplicaciones de 350 m3/ha, suministrados inmediatamente después de la

primer remoción floral o un mes más tarde o aplicar riego en ambas fechas, dando todos los

tratamientos mayores resultados de rendimiento (Barbera e Inglese, 1993). En Santa Fe,

9

Jerez Zacatecas, con el uso del fertirriego (a través del riego por goteo) ha sido posible el

adelanto de la floración, adicionando fertilizantes antes de floración (Medina y Ruiz, 2004).

Otra práctica estudiada consiste en el anillado parcial de los cladodios del segundo piso

para inducir el adelanto de la cosecha,(Aguilar, 2005), lo que también ha sido aplicado en

el endoletargo de la tuna, cuya práctica permite adelantar la antesis y cosecha de 51 y 55

días. El desfasamiento de la cosecha en el Mediterráneo, ha sido posible con la aplicación

del riego, fertilización y el uso de cubiertas plásticas, (Nerd et al., 1989; Nerd et al., 1991;

Barbera e Inglese, 1993; Mulas, 1997; citado por Zegbe y Covarrubias, 2006). En Italia y

muchos países, se practica la eliminación completa y manual de las flores y cladodios

durante la temprana o plena floración (primavera), práctica que es conocida como

“scozzolatura”, se constituye en una práctica común que induce una segunda floración

aprovechando cuando se producen lluvias y las temperaturas son adecuadas para el

desarrollo de la fruta y la maduración es óptima (Inglese, 2009). Otra práctica que se

realiza en otros frutales es la regulación de carga frutal, la misma que ha sido replicada en

Opuntia ficus-indica, tema que no ha sido muy abordado en este frutal, pero se constituye

una práctica clave para obtener calibres comerciales adecuados y buenos rendimientos.

Carga frutal

La regulación de la carga frutal por medio de flores o frutos sirve para incrementar el

tamaño y promueve la maduración del fruto (Barone et al., 1994) y además controla la

alternancia productiva de árboles frutales. La aplicación del raleo consiste en regular la

cantidad de frutos en relación al área foliar y la edad del árbol, El momento en que se lleva

a cabo el raleo depende del patrón de crecimiento del fruto, la duración del periodo de

desarrollo de los frutos (FDP) y, predominantemente, las condiciones ambientales. Según

Pimienta Barrios y Leguizamón (1989, citado por Inglese et al., 1995), el tamaño del fruto

de la tuna depende del cultivar, contenido de semillas, disponibilidad de agua, tiempo de

maduración y carga frutal/cladodio. De acuerdo a investigaciones de raleo del fruto de

Opuntia ficus-indica, se postula que el máximo peso fresco del fruto se obtendría dejando 6

frutos/cladodio fértiles lo que se constituiría en un umbral para frutos de exportación

(Inglese et al., 1995). A escala del árbol, el crecimiento de un órgano depende del contexto

microclimático, (por ejemplo luz vs sombra) en el que se desarrolle (Umeki y Seino, 2003);

sin embargo la prioridad de los órganos por asimilados (carbono y agua), también depende

de la posición relativa de los otros órganos en el mismo árbol (Sprugel, 2002) y, con

respecto a la ontogenia del árbol (Lauri et al., 2010). Una jerarquía del sumidero se

considera generalmente entre los órganos o tejidos de especies perennes, resumidos por el

siguiente orden de prioridad de reparto en un rango de mayor a menor: semillas, pulpa del

fruto, ápices de brotes, hojas maduras, cambium, raíces y almacenamiento (McQueen,

2004).

10

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14

CAPITULO II

MANEJO DEL TAMAÑO DE FRUTO Y LA CALIDAD DE LA TUNA (Opuntia ficus-

indica, M) MEDIANTE LA REGULACIÓN DE LA CARGA FRUTAL, BAJO

CONDICIONES DE ZONA MEDITERRANEA Y TROPICAL

RESUMEN

Con el objetivo de evaluar el efecto de la carga frutal de la tuna (Opuntia ficus-

indica, M) sobre el rendimiento y la calidad de los frutos, se realizaron dos ensayos:

uno en el que se ajustaron diferentes niveles de carga frutal a nivel de cladodios

individuales (2, 4, 6, 8, 10, 12, 14 y 16 frutos/cladodio) en la localidad de El

Noviciado, Chile; y un segundo en el que se evaluaron siete plantas con diferentes

niveles de carga frutal natural (sin ajuste de carga) en la misma localidad y en el

Valle del Chota, Ecuador. En ambos ensayos la disminución de la carga frutal

redujo el rendimiento de frutos pero aumentó las siguientes variables de calidad de

los frutos: peso fresco, tamaño (diámetros polar y ecuatorial), relación pulpa/cáscara

y firmeza. Por otro lado, en ambos ensayos, el porcentaje de jugo de la pulpa se

redujo al disminuir la carga frutal, mientras no se observaron efectos de la carga

sobre el contenido de sólidos solubles, el pH y la acidez titulable de la pulpa. Al

comparar las localidades, se obtuvo respuestas casi idénticas del rendimiento, el

peso fresco y la firmeza de los frutos a la carga frutal natural. Esto indica que dichas

variables están fuertemente determinadas por la carga frutal, independiente de las

diferencias en las condiciones edafo-climáticas. Por otro lado, para los mismos

niveles de carga frutal, en la localidad chilena se presentó mayores relaciones

pulpa/cáscara y contenido de sólidos solubles que en la localidad ecuatoriana. Al

comparar las plantas con carga ajustada con aquellas de carga natural en la localidad

de El Noviciado, se concluyó que el ajuste de carga permite obtener mayores

rendimientos y pesos frescos de frutos para un mismo nivel de carga y que la carga

natural tiene un efecto más acentuado en la reducción del peso promedio y

rendimiento (al aumentar la carga). Dichas diferencias indican que el crecimiento de

los frutos de tuna depende principalmente del suministro de asimilados y nutrientes

del cladodio sobre el que se desarrollan. Por otro lado desde el punto de vista

agronómico, se concluye que (i) las recomendaciones de manejo de la carga frutal

para controlar el rendimiento, el peso fresco y la firmeza de los frutos de tuna

pueden aplicarse de igual forma bajo las condiciones de El Noviciado y el Valle del

Chota, a pesar de las marcadas diferencias edafo-climáticas y (ii) el ajuste de la

carga frutal a ocho frutos por cladodio permite una óptima combinación de

rendimiento y calidad de los frutos en El Noviciado, la cual debe considerar

variables comerciales con respecto a (1) precio de las diferentes calidades de frutos

(peso, tamaño) y (2) destino del mercado.

Palabras claves: carga frutal, peso fresco, peso pulpa, peso cáscara, pH, sólidos

solubles, acidez titulable, firmeza, contenido de jugo.

15

MANAGEMENT OF FRUIT SIZE AND QUALITY OF CACTUS PEAR (Opuntia

ficus-indica, M) TROUGH THE ADJUSTMENT OF THE FRUIT LOAD UNDER

MEDITERRANEAN AND TROPICAL CONDITIONS

Summary

With the aim of studying the effect of fruit load of cactus pear (Opuntia ficus-

indica, M) on fruit yield and quality, two trials were carried out: one in which

different fruit loads were adjusted at the cladode levels (2, 4, 6, 8, 10, 12, 14 y 16

fruits/cladode) in The Noviciado, Chile and a second trial in which seven plants

with different natural fruit loads were evaluated in the same locality and in Valle del

Chota, Ecuador. In both trials, lower fruit loads reduced yield but increased fruit

fresh mass, size (polar and equatorial diameter) pulp/peel ratio and firmness. On the

other hand, in both trials, increasing fruit load reduced the proportion of juice in the

pulp whereas no effects of fruit load on pulp soluble solids, pH and titratable acidity

were observed .When comparing localities, nearly identical responses of fruit yield,

fresh mass and firmness to fruit load were observed. This indicates that these

variables are highly controlled by fruit load, irrespective of the edapho-climatic

differences. On the other hand, for similar fruit load levels, the Chilean locality

achieved higher pulp/peel ratio and soluble solid content than the Ecuadorian

locality. As to adjusted vs. natural fruit load in El Noviciado, it was shown that,

throughout fruit load levels, adjusting the fruit load to homogenous per cladode

levels allows achieving higher fruit yield and fresh mass as compared to natural fruit

load which, in turn, more drastically reduced fruit yield (with decreasing fruit load)

and fresh mass (with increasing fruit load). This indicates that fruit growth of

prickly pears mainly depends on the assimilate and nutrient supply by the cladodes

they grow on. From an agronomic point of view it was concluded that (i) fruit load

management practices aiming to control prickly pear fruit yield, fresh mass and

firmness can be equally applied under edapho-climatic conditions as diverse as

those of El Noviciado and Valle del Chota and (ii) adjusting fruit load to eight fruits

per cladode in El Noviciado allows achieving an optimal fruit yield for quality

combination, hich should consider commercial variables with respect to (1) price of

various grades of fruit (weight, size) and(2) market destination.

Key words: fruit load, fresh mass, pulp mass, peel mass, pH, soluble solids, titratable

acidity, firmness, juice content.

16

INTRODUCCIÓN

La tuna (Opuntia ficus-indica), es una fruta jugosa y dulce, con una cáscara espinosa y una

gran cantidad de semillas pequeñas y duras (Galati et al., 2003). En los últimos años,

muchos países han aumentado la producción de tuna (también conocida como: higo-

chumbera en España, ficod’India en Italia, figue de barbarie en Francia, sabras en Israel,

palma forrageira en Brasil, prickly pear en Estados Unidos, nombre que está

evolucionando a cactus pear, por su término peyorativo y tuna que es reconocido por

México y América en general). Stintzinget al. (1999) manifiesta que una característica

interesante de los frutos de Opuntia ficus-indica reportada en cultivos de México y

Sudáfrica, es el alto contenido de taurina, con un rango de 323,6 a 572,1 mg/l, este

aminoácido, cuya presencia no es común en una gran cantidad de plantas, es importante por

su influencia en el desarrollo de la retina y en la síntesis de ácidos biliares, a lo que se suma

la baja capacidad del ser humano para sintetizarlo. Además reduce notablemente los

marcadores plasmáticos de daño oxidativo a lípidos, tales como: MDA (marcador de la

peroxidación lipídica), e incrementos de vitaminas antioxidantes como: Vitamina C y

vitamina E (Tesoriere et al., 2004).

La tuna pertenece al grupo de las cactáceas y posee metabolismo CAM (ácido crasuláceo).

Franck (2006) manifiesta que el metabolismo CAM de Opuntia, tiene la particularidad de

separar temporalmente las distintas fases de la fotosíntesis: (i), el carbono ambiental CO2,

es absorbido durante la noche y transformado en ácido málico por acción de la enzima PEP

carboxilasa (PEPC), y es almacenado en las vacuolas del clorénquima de los tallos, (ii)

durante el día se libera el malato de la vacuola hacia el citosol donde este es

descarboxilado, liberando CO2.Finalmente se asimila en los cloroplastos por la enzima

Rubisco, seguida por el ciclo de Calvin-Benson y la generación de carbohidratos (Andrade

et al., 2007).

Para condiciones de pluviometría limitada, las especies de Opuntia, han desarrollado

características-xerofíticas. La pérdida de agua se reduce por una baja transpiración

cuticular, reducido número de estomas por unidad de superficie y, por la presencia de pelos

o tricomas (Rensburg et al., 1993). Debido a que la absorción de CO2en las plantas CAM

ocurre durante la noche, las temperaturas nocturnas son mucho más importantes que las

diurnas para la absorción neta de CO2de O. ficus indica. La temperatura nocturna óptima es

relativamente baja, 15 °C, y su rango adecuado se encuentra entre temperaturas de 5 a 20

°C (Nobel 2003).

Barbera et al. (1992) manifiesta que O. ficus-indica se cultiva en América, África, Asia,

Europa y Oceanía, siendo México donde se encuentra la mayor riqueza de especies y

cultivares del mundo, y se considera el centro de origen y dispersión de la especie.

Márquez-Berber et al. (2012) manifiesta que Opuntia ficus-indica, es una planta que se

adapta bien a las condiciones restrictivas de las diferentes regiones áridas y semiáridas del

planeta, tanto en lo referido a recursos hídricos, suelos y aspectos medioambientales. Esta y

otras razones relacionadas con el fruto (tuna) enfatizan novedosas investigaciones para el

incremento del rendimiento agrícola, adaptabilidad y desarrollo de la planta, erradicación

17

de enfermedades, prácticas de cultivo, mejoramiento de la cosecha, calidad en las

operaciones de post-cosecha e industrialización (Cerezal et al., 2005).

Según Barbera et al. (1992) el crecimiento del fruto y el tamaño final depende de varios

manejos, condiciones ambientales y factores fisiológicos que determinan el crecimiento

potencial y fuerza del sumidero durante el periodo del desarrollo del fruto. Sin embargo, la

fuerza del sumidero de un fruto es básicamente regulada por hormonas endógenas

relacionadas a la división celular y desarrollo de las semillas. Por lo que el efecto de la alta

carga frutal se relaciona con una baja relación de área fotosintética/fruto, existiendo menos

carbohidratos disponibles para el crecimiento del fruto y una baja acumulación de sólidos

solubles durante su madurez, lo que se traduce en un aumento de la competencia por foto-

asimilados entre frutos adyacentes (Ayala y Wedeles, 2006).

La carga frutal es el factor más importante, de todos aquellos que influyen en el tamaño del

fruto, por lo que la eliminación de parte de esta carga es la manera más efectiva para

mejorar el tamaño de la fruta (Racskó, 2006). Sin embargo, al reducir la carga frutal, se

reduce también el rendimiento, razón por la que se debe llegar al óptimo económico, en

función al tamaño de la fruta, rendimiento y precio (Reginato et al., 2007). La regulación de

la carga frutal mediante el raleo de flores y/o frutos sirve para incrementar el tamaño del

fruto, adelantando la maduración del mismo y teniendo control de la alternancia en la

producción interanual de los frutales. El grado de raleo del fruto está regulado por: la

relación hoja/fruto, la edad del árbol y las prevalentes condiciones ambientales, (Barone et

al., 1994; Havis, 1962, citados por Inglese et al., 1995). Por otro lado Chaar y Sánchez

(2010) mencionan que el raleo de frutos, junto con disminuir el rendimiento y aumentar el

tamaño de los frutos, aumenta el porcentaje de sólidos solubles incrementando así la

proporción de la fruta de un elevado valor comercial. En cerezos por ejemplo, se ha visto

que el calibre es un factor de calidad importante y depende de muchos factores como:

variedad, porta-injerto, carga frutal, poda, raleo de dardos, yemas flores y frutos (Elorriaga,

2010).

Se han utilizado varios métodos para medir la carga frutal, el número de frutos/árbol es útil

solamente bajo condiciones uniformes, en donde las diferencias de tamaño de los árboles

sean insignificantes, pero cuando se trata de árboles muy des-uniformes, resulta esencial

normalizar la carga frutal por tamaño del árbol. Es así como se ha utilizado la cantidad de

fruta en relación al área de sección transversal de tronco (frutos/ASTT), aunque la relación

entre el tamaño del árbol y el ASTT se va perdiendo con el tiempo, debido a las

intervenciones de poda que se realizan cada año. Una estimación que ha ido tomando

importancia a través del tiempo es la eficiencia de convertir la luz en biomasa de fruta (kg

de fruta por unidad de luz interceptada), existiendo una directa relación entre la luz

interceptada por la copa y la productividad por unidad de superficie. Este índice permite

comparaciones minimizando las diferencias entre densidad, forma y tamaño de los árboles

(Reginato et al., 2007).

La poda y el raleo son indispensables prácticas de manejo para el cultivo de Opuntia ficus-

indica cuyo propósito es producir frutos con apreciado valor comercial, mejorar calidad y

18

facilitar cosecha. (Byers y Faust, 1989) manifiestan que el grado de raleo es usualmente

regulado en un fruto: en relación de la hoja, edad del árbol, pero el tiempo en el que se lleva

a cabo depende de patrón de crecimiento del fruto, la duración del período de desarrollo de

los frutos (FDP), y prevalentemente las condiciones ambientales. Por su parte, Barbera et

al., (1992) muestra que el patrón de crecimiento de Opuntia ficus-indica, también implica el

crecimiento de las flores, ya que estas representan entre el 25 a 30% del peso de fruta

cosechada y el 50 a 60% de su tamaño.

En cuanto a las condiciones climáticas, es importante recalcar la facilidad de adaptación de

la cactácea a diferentes lugares del mundo y su proliferación se debe a su rusticidad y

adaptabilidad (Brutsch, 1992).

Por su parte González et al. (2007), dicen que Chile es uno de los países productores de

tuna, mientras que Ecuador no muestra muchos avances en producción debido al bajo nivel

de tecnificación de la agricultura tradicional. No obstante a lo anterior, Ecuador tiene

oportunidades y ventajas de producción que por su latitud y clima le resulta fácil producir

fruta durante todo el año, a diferencia de Chile cuya producción se centra en dos cosechas

al año (verano e invierno). De lo anteriormente expuesto, se desprende que son varios

factores de manejo y clima los involucrados en la determinación del tamaño y la calidad del

fruto de este frutal, por esta razón se vio la necesidad de ampliar herramientas de

investigación y estudiar el efecto de la carga frutal sobre el rendimiento y la calidad de los

frutos de tuna:

HIPOTESIS

Al incrementar la carga frutal de la tuna (Opuntia ficus-indica), tanto a nivel de cladodio

individual como de planta completa, aumenta el rendimiento, pero se reduce la calidad

comercial de la fruta, tanto en condiciones de clima Tropical como Mediterráneo.

OBJETIVOS

Objetivo general

Estudiar el efecto de distintos niveles de carga frutal ajustados homogéneamente por

cladodio individual en Chile y obteniendo como carga natural a nivel de planta entera en

Chile y Ecuador sobre el rendimiento y calidad de la fruta.

Objetivos específicos

Estudiar el efecto de distintos niveles de carga frutal ajustados homogéneamente por

cladodio individual en Chile y obtenidos como carga natural a nivel de planta entera en

Chile y en Ecuador sobre:

19

Rendimiento del huerto

Parámetros de calidad comercial (peso fresco, peso cáscara, diámetro ecuatorial y

longitudinal, firmeza, sólidos solubles, pH, acidéz y contenido de jugo).

Comparar el efecto de la carga a nivel de planta entera sobre las variables antes

descritas, bajo condiciones de clima Mediterráneo (Sector del Noviciado en Chile) y

tropical (Valle del Chota en Ecuador).

20

MATERIALES Y MÉTODOS

Lugar de estudio

Los ensayos se realizaron durante la temporada 2011/2012, en dos huertos comerciales de

tuna (Opuntia ficus-indica) del ecotipo verde, ubicados en dos países. En Chile en un

huerto comercial ubicado en el sector Noviciado de la comuna Pudahuel, perteneciente a la

región Metropolitana, huerto de cuarenta y cinco años de edad en plena producción, con

sistema de riego por aspersión y, en Ecuador en un huerto comercial de cinco años de edad

empezando a producir, con sistema de riego tradicional con manguera, ubicado en un sector

del Valle del Chota, provincia de Imbabura de la sierra norte del país. Ambos huertos

tenían el mismo marco de plantación de 5x5 m. En el cuadro 1 se indica las características

agroclimáticas de los lugares donde se llevó a cabo la investigación.

Cuadro 1. Ubicación y características agroclimáticas de los lugares de estudio

Localidad Ubicación (latitud

y longitud)

Altura

(msnm)

Temperatura

máxima y

mínima anual

Precipitación

media anual

(mm)

Noviciado-Pudahuel 33°23'42" S

70°51'54" W

694 13 - 30 °C

En inviernos

min 20C

277

Valle del Chota 0°10' - 0°40' N

77°30' - 78°30' O

1300-2400 19,5 - 24 °C 340-670

Fuente: 1Recopilación de Estudio de la producción, poscosecha, mercadeo y consumo de

fréjol arbustivo en el Valle del Chota, Ecuador. INIAP. 2011. 2 http://164.77.222.61/climatologia/publicaciones/Estadistica_ClimatologicaI.pdf

Selección de las unidades experimentales

Ensayo de ajuste de carga frutal a nivel de cladodios en Chile

A mediados de primavera (finales del mes de septiembre del año 2011), se seleccionaron 16

plantas homogéneas en el huerto de El Noviciado. A estas plantas se les contabilizó el

número de frutos presentes en cada cladodio productivo y el número de cladodios

productivos. Posteriormente se dejó un número idéntico de cladodios productivos por

planta, eliminando todas las flores de los cladodios sobrantes. En los cladodios productivos

se eliminó una porción de las flores de modo de obtener tratamientos con una distribución

de cargas frutales homogéneamente distribuidas entre un nivel muy bajo y otro muy alto.

21

Dichas cargas frutales se ajustaron a nivel de cladodio individual dejando un número

idéntico de frutos en todos los cladodios productivos, de las plantas pertenecientes a cada

uno de los siguientes tratamientos. En el cuadro 2 se indica la distribución de los

tratamientos de ajuste de carga frutal asignados a los cladodios.

Cuadro 2. Tratamientos de carga frutal, de tuna (Opuntia ficus-indica), asignados en

Terreno.

Tratamientos Intensidad de carga

T 1 dos frutos/cladodio

T2 cuatro frutos/cladodio

T3 seis frutos/cladodio

T4 ocho frutos/cladodio

T5 diez frutos/cladodio

T6 doce frutos/cladodio

T7 catorce frutos/cladodio

T8 dieciséis frutos/cladodio

Para cada tratamiento se utilizaron dos plantas (repeticiones), que fueron cosechadas

durante los meses de febrero, marzo y abril que corresponde a la cosecha de verano.

Ensayo de carga frutal natural en Ecuador y Chile

En cada país (Ecuador y Chile) se seleccionaron seis plantas que presentaban un rango de

cargas frutales distribuidas homogéneamente desde muy baja a muy alta. La carga frutal se

expresó en número de frutos por unidad de superficie (frutos/m2).

Evaluaciones de las variables de ambos ensayos

La cosecha fue escalonada, es decir se cosechó de acuerdo a la madurez comercial de la

fruta tomando como referencia el llenado, desespinado y color de la misma; la cosecha fue

manual y se realizó un día antes de llevar la fruta a laboratorio, para realizar los análisis

respectivos. Para determinar el rendimiento completo de las plantas de ambos ensayos, se

cosechó y pesó la totalidad de la fruta madura en cada cosecha. Para realizar las mediciones

de calidad de la fruta se trabajó con muestras, según se detalla a continuación. En caso del

22

ensayo de regulación de la carga frutal a nivel de cladodios, se tomó un total de 6

frutos/cladodio representativo de cada planta (2 frutos en T1 y 4 en T2), sin que estas

presentasen fisuras o daños físicos adquiriendo un total de 12 frutas cosechadas por planta

en cada fecha de cosecha. En el caso del ensayo de carga en condiciones naturales, se tomó

la misma referencia para cosechar en ambos países y la recolección de fruta consistió en

seleccionar al azar 7 frutos por planta en cada fecha cosechada, tomados desde la parte alta

a baja de las plantas de cada huerto.

Se realizaron las mismas mediciones, tanto en regulación de carga así como carga natural, y

las variables analizadas se mencionan a continuación:

Peso fresco de la fruta:

Se contó y pesó toda la fruta recolectada en cada cosecha para obtener la cantidad y

rendimiento total de las cosechas acumuladas. Para determinar el peso de la fruta se utilizó

una balanza electrónica, modelo (FEJ-500), con una capacidad de 5 kg. Estas evaluaciones

se realizaron en el laboratorio de Calidad de la Fruta de la Universidad de Chile. En

Ecuador se determinó el peso de la fruta a nivel de campo, debido a que la producción de

todos los huertos asociados es comercial por lo que se determinó el peso para descontar el

valor que sería adjudicado al productor que colaboró con la investigación, para ello se pesó

la fruta de manera individual con una balanza mecánica (Figura 2.1.a y b) y con una

balanza de sobremesa METTLER TOLEDO para determinar el peso total de la cosecha por

semana.

Figura 2.1.Determinación de peso de fruta a nivel de campo a) Balanza de sobremesa

METTLER TOLEDO, b) Balanza Mecánica; Valle del Chota Ecuador.

Diámetro Ecuatorial y polar

El tamaño de los frutos se evaluó con un pie de-metro (Bulls Tools, ADT-8656, EE.UU.),

en la zona ecuatorial y polar del fruto. Los valores se expresaron en mm.

a b

23

Figura2.2. Pie de metro para medir tamaño de tuna

Firmeza

Se determinó con un texturómetro FTA (Fruit Texture Analyser, FT011 0-11 Lbs, Italia).

Las mediciones se realizaron en la zona ecuatorial en ambas caras de fruto, usando un

embolo de 2,5 mm en cáscara a una velocidad de descenso de 1 mm/s, la distancia de

penetración fue de 20 mm (Flores et al., 2007). Los resultados se expresaron en Kg.

Figura 2.3. Equipos para determinar firmeza a) FT011-011 Lbs, Italia, b) Penetrómetro

Embolo 2,5 mm.

Peso fresco de pulpa y cascara

Se separó la pulpa de la cáscara de cada fruto, pensando solamente la pulpa, y luego se pesó

la cáscara de la fruta. Para lo cual se ocupó una balanza electrónica de precisión (Belltronic,

ES 1000HA, Suiza).

a b

24

Peso fresco de jugo

La pulpa se trituró usando un multiprocesador de alimentos domésticos a baja velocidad.

Las semillas se separaron usando tela de manta de cielo (para quesería) y el jugo se pesó

antes de realizar el análisis fisicoquímico (peso, pH, sólidos solubles totales y acidéz

titulable).

Contenido de sólidos solubles (SS), pH y acidéz titulable

Este parámetro de calidad de la fruta se determinó, usando un refractómetro termo

compensado modelo PAL y escala de 0-32 °Brix (Atago, Tokio, Japón). Los resultados se

expresaron en grados Brix.

Figura 2.4. Equipos de determinación para Sólidos Solubles. Refractómetro PAL

La acidéz titulable se obtuvo mediante un titulador automático (Schott, Titrolineeasy,

Alemania), se utilizaron 10 ml de cada tubo de jugo que fue extraído de cada fruta de

acuerdo a los tratamientos y la secuencia de la cosecha, obteniendo una serie de tubos para

análisis, los cuales fueron titulados con NaOH-0,1N, hasta lograr estabilizar el pH a 8,2-8,3

(Gurrieri et al., 2000). Los ácidos orgánicos se expresaron como porcentaje de ácido cítrico

(Walker et al., 2011).

Los resultados se expresaron como % de Ácido Cítrico de acuerdo con la fórmula siguiente:

% Á𝑐𝑖𝑑𝑜𝐶í𝑡𝑟𝑖𝑐𝑜 =𝐴𝑥𝑁𝑥0,064

𝑀× 100

25

Donde:

A= mL de solución de NaOH utilizado en la titulación

N= Normalidad de la solución de NaOH (0.1 N)

0,064= mili-equivalentes del Ácido Cítrico

M = peso de la muestra en gramos.

Diseño experimental y análisis estadístico

El diseño experimental fue completamente aleatorizado. La unidad experimental la

conformó la planta, para los tratamientos de carga frutal. Para las evaluaciones a cosecha de

calidad del fruto, se tomó una muestra representativa de seis frutos por tratamiento, que

tuvo dos repeticiones cada uno, de esta manera se obtuvo un total de 96 frutos del ensayo

en condiciones de regulación de carga frutal. En el caso de condiciones de carga natural la

unidad experimental fue la planta y se tomó aleatoriamente 7 frutos de seis plantas

seleccionadas al azar generando un total de 42 frutos en Chile y 42 frutos en Ecuador.

Los resultados obtenidos de cada una de las variables como: peso fresco, pulpa, cáscara,

diámetro ecuatorial, polar, firmeza, acidéz titulable, pH, sólidos solubles y contenido de

jugo, fueron evaluados mediante análisis de regresión, usando como herramienta Microsoft

Excel versión 2010 y los cálculos así como promedios obtenidos de cada variable para

compararlos con otras fuentes bibliográficas se obtuvieron mediante un software estadístico

Stata/SE 11.1.

26

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Ensayo de ajuste de Carga Frutal

Efecto de la carga frutal sobre el rendimiento

En la Figura 2.5 se observa que la respuesta del rendimiento expresado en kilogramos por

unidad de superficie (Kg/m2) de la fruta a la carga frutal siguió una curva potencial. Los

coeficientes de determinación fueron cercanos al 50% y similares para ambas variables

explicativas (Figura 2.5.a y b).

a b

Figura 2.5. Relación entre (a) rendimiento y carga frutal por cladodio, y (b) rendimiento

y frutos por unidad de superficie m2 (Desv. E. 0.18).

Al disminuir la carga frutal se redujo el rendimiento, caso similar se informó en un estudio

realizado en cultivos de cerezos, en el que, al incrementar la intensidad de raleo (menos

fruta/rama) el rendimiento disminuyó (Cittadini et al., 2013). Al reducir la carga frutal el

rendimiento también se ve afectado (Figura 2.5.a), lo que coincide con reportes anteriores

que indican que en la tuna la menor carga frutal incrementa el peso fresco del fruto y en

menor proporción que la reducción del rendimiento (Inglese et al., 1995), existiendo un

óptimo en la producción para lograr obtener los rendimientos y pesos frescos de la fruta

adecuados. Chaar y Sánchez (2010), manifiestan que, al aumentar la carga frutal se ve

favorecida la producción total, al mismo tiempo se afecta de forma negativa el tamaño de

los frutos, por lo cual se debe lograr llegar a un equilibrio entre el crecimiento vegetativo y

productivo (Lemus y Donoso, 2008). La mayoría de las prácticas agrícolas son capaces de

cambiar la partición de carbono dentro de la planta, así, modelos de asignación de carbono

para las especies anuales sugieren que se obtiene el máximo rendimiento reproductivo al

cambiar el crecimiento vegetativo al reproductivo que se da en el momento cuando la masa

vegetativa es proporcional al rendimiento reproductivo final (Cannell, 1985).

y = 1,0454x0,1381

R² = 0,5223

0

0,2

0,4

0,6

0,8

1

1,2

1,4

1,6

1,8

0 5 10 15 20

Kg/m

²

Frutos/cladodio

y = 0,8869x0,2248

R² = 0,50170

0,2

0,4

0,6

0,8

1

1,2

1,4

1,6

1,8

0 5 10 15 20

Kg/m

²

Frutos/m²

27

Peso fresco del fruto, la pulpa y la cáscara

Tanto el peso fresco del fruto como el de la pulpa y el de la cáscara se redujeron al

aumentar la carga frutal, ya sea expresada por unidad de cladodio o unidad de superficie de

suelo (Figura 2.6). El peso fresco en función a la carga por cladodio mostró una reducción

al aumentar la carga frutal siguiendo un ajuste cuadrático, con un valor de R2: 0,93,

tendencia similar se aprecia para el peso de la pulpa R2: 0,91, al igual que el peso de la

cáscara cuyo coeficiente de determinación corresponde a 0,21(Figura 2.6.a).

La respuesta del peso fresco del fruto a la carga frutal expresada como frutos por m2,

(Figura 2.6.b) mostró una tendencia cuadrática (R2= 0,93), al igual que el peso de la pulpa

(0,91) y el peso de la cáscara (R2 = 0,20). Lo cual se tradujo en una reducción de la relación

pulpa/cáscara a medida que aumentó la carga frutal, como se aprecia en la Figura (2.7).

a

b

Figura 2.6. Relación entre (a) Peso fresco ( ), Peso pulpa (), Peso cáscara ( ) en función a

frutos por cladodio y; (b) Peso fresco (×), Peso pulpa (+), Peso cáscara ( ) y frutos/m2

R² = 0,9304

R² = 0,9148

R² = 0,20770

50

100

150

200

250

300

0 5 10 15 20

Pes

o (

g)

Frutos/cladodio

R² = 0,8983

R² = 0,8337

R² = 0,1495

0

50

100

150

200

250

300

0 5 10 15 20

Pes

o (g

)

Fruto/m2

28

Figura 2.7. Relación pulpa/cáscara en función a la carga por cladodio (Frutos/cladodio).

A medida que aumenta la carga frutal, se obtienen frutos de menor peso (Figura 2.6). Esto

se debe a que se modifica la relación tallo/fruto (como dicho anteriormente, en la tuna, el

tallo realiza la actividad fotosintética), desviándose parte de la producción de metabolitos al

crecimiento vegetativo de la planta (Ojer et al., 2009). Reduciendo el número de frutos por

árbol incrementará el área de tallo/fruto, lo que resulta en un aumento en la disponibilidad

de asimilados para los frutos (Racskó, 2006).Por otro lado, la reducción pulpa/cáscara al

aumentar la carga frutal (Figura 2.7) indica que la competencia entre frutos afecta de mayor

manera el crecimiento de la pulpa que el de la cáscara. Este efecto podría explicarse

porque, al momento de realizar el ajuste de carga, el crecimiento de la cáscara, que ocurre

en la primera fase de crecimiento, ya se encontraba avanzado, mientras el crecimiento de la

pulpa, durante la segunda fase del crecimiento del fruto (Barbera et al, 1992; citado por

Inglese et al., 1997) se produciría una vez que el ajuste de carga ya se había realizado y, por

ende, tuvo mayor efecto sobre el segundo componente del crecimiento del fruto.

La Mantia et al. (1997) manifiestan que el tamaño de la tuna depende ampliamente del

cultivar, número de semillas, carga frutal y manejo de huerto como: raleo, riego y forma de

crecimiento del fruto. La relación entre el tamaño de fruto y el número de frutos es variable,

las diferencias se reflejan por el vigor del árbol y condiciones de crecimiento del mismo

(Elfving y Schechter, 1993).

El peso del fruto promedio varió entre 25,4 y 98,34 g, obteniéndose los mayores pesos al

dejar dos frutos por cladodio, y los de menor peso al dejar 16 frutos por cladodio. Árboles

frutales con altas cargas tienen frutos más densos que aquellos de carga frutal ligera. La

densidad de la fruta es el resultado de la diferencia entre los espacios intercelulares que son

mayores en los frutos pequeños que en los grandes, los frutos pequeños usualmente tienen

menor cantidad de células y de menor tamaño, a diferencia de los frutos grandes (Racskó,

2006).

y = -0,09x + 2,34

R² = 0,69

0

0,5

1

1,5

2

2,5

3

0 5 10 15 20

pu

lpa

/cá

sca

ra (

g/g

)

Frutos/cladodio

29

Los pesos de pulpa y cáscara también se vieron afectados a medida que se incrementó la

carga frutal (Figura 2.6.a y b), y los pesos fluctuaron entre 222,7 y 47 g de peso de pulpa,

mientras que el peso de cáscara fluctuó entre 52 y 83g. Inglese et al. (1995) encontró que al

disminuir 15 a 6 frutos por cladodio, tanto peso fresco y de pulpa incrementaron un 35%.

En la presente investigación se apreció que en términos porcentuales el contenido de pulpa

fluctuó en un 57,7% en relación a la cáscara que es del 42,3%; dichos porcentajes de pulpa

están dentro de los rangos 45 a 67% en pulpa citados por Piga (2004) y a su vez son

mayores de 33 a 35%, en peso de la cáscara, mencionados por el mismo autor.

El peso de la cáscara en función de la carga por cladodio y frutos/m2, muestra un bajo

coeficiente de determinación (Figura 2.6), lo que podría también atribuirse a la pérdida de

agua en la cáscara por un incremento en la temperatura (Corrales y Hernández, 2005).La

pérdida de peso y ablandamiento de la cáscara de tuna es un inconveniente, lo que

contribuye al incremento en la susceptibilidad al daño físico y deterioro de la tuna durante

su manejo (Cantwell et al., 1995). Además como se indicó previamente, otra explicación

sobre el menor efecto de la carga sobre el peso de la cáscara podría estar dado a que el

crecimiento de la misma se produjo, en gran medida, antes de aplicar los tratamientos de

carga frutal.

Diámetro ecuatorial y polar

En cuanto a los diámetros en función a la carga por cladodio se observa que ambos se

reducen al aumentar la carga frutal con una tendencia cuadrática (Figura 2.8.a) con

coeficientes determinación de 0,72 para el diámetro polar, siendo un poco menor para el

diámetro ecuatorial con un R2:0, 45, mientras que sus promedios fluctuaron entre 86-24.5

mm y 148,1 – 44,5 mm de diámetros ecuatorial y polar respectivamente. Estos valores son

altos en comparación a los encontrados por Silva y Brito (2009), quienes reportaron valores

de diámetro polar de 39,9-50,8 mm y 33,1-40mm de diámetro ecuatorial.

Por otra parte los diámetros polar y ecuatorial en función de la carga expresada como frutos

por m2 presentó coeficientes de: 0,64 y 0,36 respectivamente, también con una respuesta

cuadrática a la carga frutal (Figura 2.8.b).

30

a

b

Figura 2.8. Relación entre (a) diámetro ecuatorial ( ) y polar ( ) en función a la carga

expresada como frutos por cladodio y (b) diámetro ecuatorial ( ) y polar ( ) en función

a frutos/m2.

A medida que se incrementó la carga, el diámetro polar se vio más afectado que el diámetro

ecuatorial (Figura 2.8.a).Esto demuestra que los frutos de tuna reducen su relación diámetro

polar/diámetro ecuatorial, al aumentar la carga frutal (Figura 2.9), resultado que concuerda

con investigaciones realizadas en manzanos variedad Royal Gala por Gil y Rodríguez

(2003) que observaron que árboles con mayor carga frutal obtuvieron el mayor porcentaje

de frutos achatados (menor relación, diámetros polar/diámetro ecuatorial), mientras que, en

los tratamientos con menor carga frutal, los frutos fueron alargados. Al reducir el número

de frutos, se incrementa su diámetro (ecuatorial como longitudinal), dado que los frutos

restantes tienen menor competencia entre ellos por los asimilados (Bussiet al., 2005)

R² = 0,454

R² = 0,7157

0

20

40

60

80

100

120

140

160

0 5 10 15 20

Diá

met

ro (

mm

)

Frutos/cladodio

y = -0,0782x² + 0,6414x + 63,757

y = -0,2549x²+ 0,6337x + 118,65

R² = 0,364

R² = 0,6453

0

20

40

60

80

100

120

140

160

0 5 10 15 20

Diá

met

ro (

mm

)

Frutos/m2

y = -0,315x² + 3,4573x + 56,017

y = -1,0967x² + 9,8092x + 96,316

31

Figura 2.9. Relación entre diámetro polar/diámetro ecuatorial (mm/mm) y Frutos/cladodio.

La relación diámetro polar/diámetro ecuatorial, sigue una tendencia cuadrática (Figura 2.9)

y su tamaño se ve afectado a medida que incrementan los frutos por cladodio, sin embargo

el diámetro polar se ve más afectado en relación al diámetro ecuatorial, dicho

anteriormente esto se atribuye a la competencia por asimilados, así como también podría

deberse a la ubicación del fruto en el cladodio y a la ubicación del cladodio en la planta.

Firmeza

La respuesta de la firmeza al incremento de la carga frutal (Figura 2.10.a y b) sigue un

comportamiento lineal negativo con coeficientes de determinación de R2: 0,81 y 0,47 al

relacionarlos con la carga del cladodio y la planta, respectivamente.

a b

Figura 2.10. Firmeza, en función de: (a) frutos por cladodio ( ) y (b) en función a

frutos/m2 ( ).

R² = 0,40

0

0,5

1

1,5

2

2,5

3

0 5 10 15 20

diá

met

ro p

ola

r/d

iám

etro

ecu

ato

ria

l (m

m/m

m)

Frutos/cladodio

y = -0,0644x + 2,5108

R² = 0,808

0,0

0,5

1,0

1,5

2,0

2,5

3,0

0 5 10 15 20

Fir

mez

a (K

g)

Frutos/cladodio

y = -0,0995x + 2,7001

R² = 0,467

0,0

0,5

1,0

1,5

2,0

2,5

3,0

0 5 10 15 20

Fir

mez

a (k

g)

Frutos/m2

32

La firmeza se ve afectada a medida que incrementa la carga por cladodio y los frutos por

m2, existiendo un efecto inverso de la carga en la firmeza de la fruta de tuna. Dicho

aumento de la firmeza al reducirse la carga frutal podría relacionarse con una menor

competencia por los asimilados entre los frutos, como lo proponen Ruess y Stösser (1993,

citado por Corelli-Grappadelli y Lakso, 2004). La pérdida de la firmeza se debe a que los

espacios intercelulares (IS) incrementan cuando la fruta va madurando, cambiando la

relación en la composición de la pared celular lo que se traduce en una reducción de la

firmeza (Según DeEll et al., 2001). La firmeza del fruto ha sido fuertemente correlacionada

con la disponibilidad de nutrientes. Por ejemplo en frutos de kiwi al desarrollarse

tardíamente, cuando la competencia con las hojas es grande, está en una situación

desfavorable en cuanto a la absorción de Ca, elemento que juega un importante rol en la

mantención de la firmeza de los frutos (Ferguson, 1980) Por otro lado, altos contenidos de

K disponible influyen positivamente en la firmeza del fruto y, a su vez, el P en la planta se

encuentra íntimamente relacionado con el rendimiento y la firmeza de frutos (Girona et al.,

2005). Por lo tanto, la reducción de la firmeza de los frutos de tuna al aumentar la carga

frutal podría estar relacionada con una competencia por los nutrientes antes mencionados.

Se ha visto también que altas temperaturas acortan la tercera fase de crecimiento del fruto,

momento en el que se produce mayor crecimiento de la pulpa, producto de ello los frutos

son más pequeños y con menor firmeza (Inglese et al., 1999). Existe poca investigación

sobre el efecto de la firmeza en función de la carga frutal, por lo que sería recomendable

incrementar futuras investigaciones en este campo.

pH y acidéz titulable

No se encontraron efectos de la carga frutal sobre el pH y la acidez titulable de la pulpa

(Figura 2.11). Cantwell (1995) manifiesta que la mayoría de los ácidos orgánicos presentes

en Opuntia ficus-indica son: el ácido oxálico, cítrico, entre otros.

a b

R² = 0,0024

6,0

6,1

6,2

6,3

6,4

6,5

0 5 10 15 20

pH

Frutos/cladodio

R² = 0,0033

5,9

6,0

6,1

6,2

6,3

6,4

6,5

6,6

0 5 10 15 20

pH

Frutos/m2

33

c d

Figura 2.11.Relación entre: (a) pH en función a frutos por cladodio ( ), (b) pH en función

a frutos/m2 ( ); (c) acidez titulable en relación a la frutos por cladodio ( ) y, (d) en

función a los frutos/m2( ).

Lo anterior indica que deben existir otras variables que se relacionan con el

comportamiento del pH y la acidéz titulable de la tuna. Existe poca investigación que

estudie la respuesta de estas variables en función de la carga frutal, específicamente en la

fruta de tuna. Estudios en este aspecto, han relacionado el pH de la tuna con la

disponibilidad de nutrientes a nivel de suelo, correlacionando estas variables con el balance

del nitrógeno que, a su vez, está relacionado con el estado nutricional, la edad, la ubicación

del cladodio y el fruto en la copa (Gugliuzza et al., 2002). Los valores de pH, reportados en

esta investigación fluctuaron entre 6,68 y 5,8; similares a 6,3 y 5,48 que fueron reportados

por Cerezal y Duarte (2005) en un estudio en la Región del Altiplano de Chile, así como a

también a los valores entre 5 y 5,3 reportados por Gurrieri et al. (2000).

Contenido de Sólidos Solubles Totales (SST)

El contenido de sólidos solubles totales no mostró un comportamiento claro en función de

la carga frutal (Figura 2.12).

R² = 0,0092

0,00

0,01

0,02

0,03

0,04

0,05

0,06

0,07

0,08

0 5 10 15 20

Aci

déz

Tit

ula

ble

(%

)

Frutos/cladodio

R² = 0,0043

0,00

0,01

0,02

0,03

0,04

0,05

0,06

0,07

0,08

0 5 10 15 20

Aci

déz

Tit

ula

ble

(%

)

Frutos/m2

34

a b

Figura 2.12. (a) Contenido de sólidos solubles (SST) en función a frutos por cladodio ( ) y

(b) Sólidos solubles en función a la carga expresada como frutos por m2( ).

El efecto de la carga sobre la concentración de los sólidos solubles en los frutos, ha sido

analizado ampliamente en varios frutales. En la presente investigación no se logra apreciar

un efecto directo en relación a los frutos por cladodio ni a la carga expresada en función a

frutos por m2. Estos resultados concuerdan con un estudio realizado por Inglese et

al.(1995), donde al aplicar raleo de frutos no se logró diferencias en el contenido de sólidos

solubles. Barbera e Inglese (1992) manifiestan que el contenido de azúcar juega un rol

decisivo en la calidad para el consumo de tuna y que estos se relacionan con muchos

factores. Por ejemplo, la falta de riego reduce el contenido de sólidos solubles de la tuna

(Barbera, 1984, citado por Barbera and Inglese 1992). Por otro lado, en otras especies como

ciruelo europeo, Chaar y Sánchez (2010) observaron diferencias estadísticas en la

concentración de sólidos solubles frente a dos cargas frutales, siendo menores los valores

en aquellos árboles de alta carga frutal. Al respecto, Fitch (1981), menciona que árboles

con altas cargas frutales presentan menor número de hojas por fruto, afectando los

carbohidratos disponibles para el crecimiento y la acumulación de sólidos solubles.

Los promedios obtenidos en este trabajo, fluctuaron entre 18,6 y 12,8 °Brix, se encuentran

dentro de los intervalos especificados por Sáenz y Sepúlveda (1993), quienes mencionan

que en tunas de verano los valores fluctúan entre 17,3 y 14,0 °Brix.

Contenido de jugo

El contenido de jugo en función de la carga por cladodio, mostró una tendencia lineal de

pendiente negativa con un coeficiente de determinación de 0,20 (Figura 2.13.a), y en

función de los frutos por m2 un coeficiente de determinación de 0,13 (Figura 2.13.b).

R² = 0,058

13,0

13,5

14,0

14,5

15,0

15,5

16,0

16,5

17,0

17,5

0 5 10 15 20

SS

(0

Bri

x)

Frutos/cladodio

R² = 0,0457

13,0

13,5

14,0

14,5

15,0

15,5

16,0

16,5

17,0

17,5

0 5 10 15 20

SS

(0

Bri

x)

Frutos/m2

35

a b

Figura 2.13. Contenido de jugo en función de: (a) frutos por cladodio (×) y (b) carga

expresada como frutos por m2 ( )

Los coeficientes de determinación son bajos, ello podría llevar a hipotetizar que existen

otras variables asociadas al contenido de jugo, además de la regulación de la carga, que no

han sido consideradas en esta investigación. Tampoco se encontró una relación fuerte entre

el contenido de jugo expresado como porcentaje del peso del fruto y la carga frutal pero si

se encontró una relación de incremento del porcentaje de jugo de la pulpa al aumentar la

carga frutal con una respuesta cuadrática con un R2=0,40 (Figura 2.14). Este aumento en el

porcentaje de jugo en la pulpa al aumentar la carga frutal podría estar relacionado con la

reducción observada en la firmeza de los frutos (Figura 2.10).

Figura 2.14. Contenido de jugo en la pulpa ( ), y contenido de jugo en el fruto con cáscara

( ) en función a los frutos/cladodio.

y = -1,0499x + 50,603

R² = 0,200

10

20

30

40

50

60

70

0 5 10 15 20

Ju

go

(ml)

Frutos/cladodio

y = -1,4822x + 52,615

R² = 0,130

10

20

30

40

50

60

70

0 5 10 15 20

Ju

go

(m

l)

Frutos/m2

R² = 0,40

R² = 0,16

0

10

20

30

40

50

60

70

80

90

0 5 10 15 20

Co

nte

nid

o d

e ju

go (

%)

Frutos/cladodio

y = 0,03x² + 1,40x + 27,59

y = -0,01x² + 0,72x + 18,12

36

Los porcentajes de jugo en la pulpa fluctuaron entre 26,9 y 80%, lo que corresponde a un

rango más amplio que los valores de 59,85 y 49,7 % de jugo, reportados para tunas

cosechadas en Santiago de Estero, Argentina (Cerezal y Duarte, 2005). La literatura reporta

que las variaciones en el contenido de jugo de una misma variedad se pueden deber a

condiciones ambientales y, en menor grado a tratamientos de relación fuente-demanda

(Ribeiro y Machado, 2007). El contenido de jugo está en función de la disponibilidad de

agua en el suelo para la planta, del material genético y de la fertilización con calcio y

potasio (Zhenming et al., 2008).

37

Ensayo de carga frutal en condiciones naturales para Chile y Ecuador

Rendimiento:

Para entender el comportamiento del rendimiento en función de la carga frutal, para los

huertos experimentales ubicados en los sectores del Noviciado en Chile y el Valle del

Chota en Ecuador, se hizo un análisis de regresión, en el que se logra apreciar un aumento

lineal del rendimiento, a medida que incrementan los frutos por planta, coincidiendo con

los resultados obtenidos en el presente estudio al regular la carga frutal, por lo que se

puede deducir que a nivel de campo, se debe alcanzar un óptimo para obtener los mejores

rendimientos (Figura 2.15).

Figura 2.15. Relación entre el rendimiento en función a la carga expresada como frutos por

m2 en el sector Noviciado en Chile ( ) y Valle del Chota en Ecuador ( ) (Desv. E. 0.27).

Los coeficientes de determinación variaron entre 0,53 y 0,70, para Chile y Ecuador

respectivamente (Figura 2.15). El mayor coeficiente de determinación observado en el

huerto experimental del Valle del Chota podría deberse a que este huerto era joven (cinco

años) estaba en plena producción, a diferencia del huerto en Chile (45 años) que de acuerdo

a los antecedentes de campo iba disminuyendo su producción. No obstante lo anterior, cabe

resaltar la similitud en la respuesta del rendimiento a la carga frutal observada en ambos

huertos, siendo las pendientes y los interceptos de las rectas ajustadas casi idénticas,

independiente de las variaciones climáticas de cada lugar de estudio. (Figura 2.15).

R² = 0,5328

R² = 0,6995

0

0,2

0,4

0,6

0,8

1

1,2

1,4

0 2 4 6 8 10

Kg/m

2

Frutos/m2

y = 0,1906x - 0,2885

y = 0,1924x - 0,2861

38

Peso fresco del fruto, la pulpa y la cáscara

En cuanto al peso fresco del fruto, la pulpa y la cáscara se logra apreciar una relación

inversa con la carga frutal, es decir, a medida que incrementan la carga expresada como

frutos por m2, los pesos van disminuyendo, los coeficientes de determinación del peso

fresco, pulpa y cáscara para el Noviciado fueron de: 0,56, 0,43 y 0,77 respectivamente y

0,65, 0,62 y 0,65 para el Valle del Chota (Figura 2.16).

a

b

c

Figura 2.16. (a) Peso fresco de la fruta en el Noviciado ( ) y Valle del Chota-Ecuador ( ),

(b) Peso de la pulpa de la tuna en el Noviciado ( ) y Valle del Chota-Ecuador ( ) y; (c)

peso de la cascara en función a los m2, en el Noviciado-Chile ( ) y en el Valle del Chota

Ecuador ( ).

y = -23,077x + 262,78

R² = 0,56

y = -20,982x + 250,23

R² = 0,65

0

50

100

150

200

250

0 2 4 6 8 10

Pes

o F

resc

o (

g)

Frutos/m2

y = -13,938x + 154,46

R² = 0,43

y = -9,9898x + 123,8

R² = 0,62

0

50

100

150

0 2 4 6 8 10

Pes

o p

ulp

a (

g)

Frutos/m2

y = -9,1384x + 108,32

R² = 0,77

y = -10,992x + 126,43

R² = 0,65

0

50

100

150

0 2 4 6 8 10

Pes

o c

ásc

ara

(g

)

Frutos/m2

39

Bajo condiciones de carga natural, se aprecia un comportamiento similar al ensayo de

regulación de carga, los promedios de peso fresco en el huerto experimental ubicado en el

sector Noviciado en Chile fluctuaron entre 225 y 66,39 g, siendo mayores a los reportados

en el huerto experimental del Valle del Chota en Ecuador que variaron entre 193,18 y

90,29g, estos a su vez son mayores a los reportados por Singh(2003) en un estudio

realizado en la India, cuyo promedio fue de 150 g y se encuentran dentro de los rangos de

120 a 200 g mencionados por Inglese (2009). Otros estudios realizados en la Región del

Altiplano en Chile, reportaron valores de 97 y 162 g (Cerezal y Duarte, 2005), y en

Ecuador en el Valle del Chota 166 g (Vásquez, 2011).

El peso de pulpa varió entre 158,11 y 33,54 g, que corresponde al 56,51 % para el Sector

Noviciado y de 104,69 a 41,6 g que corresponde al 51,05 % para el Valle del Chota,

mientras que el peso de cáscara fluctuó entre 98,95 a 19,37 g y 104,85 a 35,41g que en

términos porcentuales de cascara es 43,49%para el Noviciado y 48,95% Valle del Chota

respectivamente. Sáenz y Sepúlveda (1993) reportaron rendimientos de 40% de pulpa y

60% de parte no comestible (cáscara y semillas) en tunas correspondientes a la V, VI

Región Metropolita de Chile. Mientras que el 40-50% de pulpa y 60-75% de la parte no

comestible han sido reportados para Ecuador (Vázquez, 2011). Esto lleva a deducir que al

ajustar la carga frutal por cladodio se logra mejorar el calibre del fruto considerando llegar

a alcanzar el óptimo productivo a nivel de campo; en el presente trabajo se observaron

valores similares de peso de fruto en función de la carga frutal para ambos países

estudiados, sin embargo mayores pesos de pulpa y menores de cáscara (es decir mayor

relación pulpa/cáscara) en Chile que en Ecuador. Al respecto, se podría hipotetizar que

existen otros parámetros que podrían estar incidiendo en esta variación de pesos, partiendo

por las condiciones de manejo. De hecho, en el huerto del Valle Chota, el acceso al sistema

de riego es limitado, pues, a pesar de la tolerancia de la tuna a sequías prolongadas, bajos

volúmenes de riego afectan el desarrollo de la pulpa. El riego mejora el crecimiento de

frutos; así, en tuna, se ha reportado que el riego aumenta el peso de la semilla al igual que

el peso de la cáscara con una posible compensación de mayor crecimiento de pulpa y

relación jugo/fruta (Mulas and D` hallewin, 1997).

Diámetro ecuatorial y polar

Los diámetros en función a la carga presentaron una respuesta potencial de exponente

negativo en los dos sectores de estudio tanto del Noviciado-Chile y Valle del Chota-

Ecuador. Los coeficientes de determinación son de 0,35, 0,53 de diámetro ecuatorial y 0,32,

0,12 de diámetro longitudinal para el Noviciado y Valle del Chota, respectivamente (Figura

2.17.a y b).

40

a b

Figura 2.17. Relación entre (a) Diámetro ecuatorial y frutos/m2 en dos sitios Noviciado ( )

y Valle del Chota Ecuador ( ); (b) Diámetro polar de la fruta de tuna en el Noviciado ( )

y Valle del Chota Ecuador ( )

Bajo condiciones de carga natural se aprecia un comportamiento similar al ensayo de

regulación de carga frutal (Figura 2.8), siendo afectado el diámetro en función de un

incremento de los frutos por árbol. Un mayor coeficiente de determinación se aprecia en el

comportamiento del diámetro ecuatorial en ambas localidades. Los promedios de los

diámetros variaron entre 68 y 19 mm de diámetro ecuatorial y entre 130 y 42,1 mm de

diámetro polar para el Noviciado y para el valle del Chota entre 65 a 25,2 mm, 112a 42 mm

de diámetro ecuatorial y polar respectivamente. Estos resultados no fluctuaron mucho en

ambas localidades, pero son inferiores a los que se logró conseguir al ajustar la carga a un

determinado número de frutos por cladodio. Sin embargo esta leve fluctuación entre los

países coincide con el estudio realizado en Turquía, donde el diámetro de la fruta se vio

afectado en diferentes regiones, atribuyendo esta variabilidad a las condiciones climáticas

(Karababa et al., 2004; Bekir, 2006).

Firmeza y contenido de jugo

El comportamiento de la firmeza mostró una tendencia lineal negativa en su respuesta al

incremento de la carga frutal en ambas localidades (Figura 2.18.a), siendo mayor el ajuste

en el sector Noviciado cuyo coeficiente de determinación fue de 0,58; mientras que en el

valle del Chota el R2fue de 0,21. En este caso, al igual en el caso del rendimiento (Figura

2.15) y el peso fresco de los frutos (Figura 2.16 a), la respuesta a la carga frutal fue similar

en ambas localidades.

El contenido de jugo en relación a la carga, mostró un comportamiento potencial de

exponente negativo (Figura 2.18.b) y sus coeficientes de determinación fueron de: 0,29

para Chile y 0,53 para Ecuador.

y = 102,59x-0,424

R² = 0,353

y = 105,16x-0,45

R² = 0,532

0

10

20

30

40

50

60

70

0 2 4 6 8 10

Diá

met

ro e

cu

ato

ria

l (m

m)

Frutos/m2

y = 170,44x-0,476

R² = 0,316

y = 109,8x-0,20

R² = 0,120

0

20

40

60

80

100

120

0 2 4 6 8 10

Diá

met

ro p

ola

r (m

m)

Frutos/m2

41

a b

Figura 2.18. (a)Relación entre firmeza y frutos por m2, en el Noviciado-Chile ( ) y Valle

del Chota-Ecuador ( ) y; (b) relación entre contenido de jugo y frutos/m2 en dos

localidades ( ) Noviciado-Chile y (×) Valle del Chota-Ecuador.

El ajuste lineal de la firmeza en ambas localidades demuestra que al haber menos frutos por

árbol la firmeza es mayor. El promedio de la firmeza fue de 2,14 y 2,15 Kg en el Noviciado

y Valle del Chota, respectivamente, valores bajo el rango de 3,88 a 2,54kg reportados

entuna de la variedad “Amarilla” sin espinas por Ochoa et al (2006) y son mayores que

otros valores de 1,45 y 0,02 que han sido reportados por Ochoa et al. (2009). A pesar de la

diferencia de regímenes de las dos localidades la firmeza no difiere mayormente, lo que

lleva a deducir que el comportamiento de la firmeza tanto en el Noviciado como en el

Chota son similares.

La respuesta del contenido de jugo a la carga frutal fue del tipo potencial en ambas

localidades, lo que difiere con el comportamiento del contenido de jugo en condiciones de

carga regulada (Figura 2.13.b). Existe un mejor ajuste del contenido de jugo en el Valle del

Chota a diferencia del Noviciado en condiciones de carga natural (Figura 2.18.b) lo que

podría indicar que esta respuesta del huerto del Valle del Chota, se debería a un mecanismo

de adaptación del cultivo de tuna a una inadecuada aplicación de regímenes de riego. El

contenido de jugo en el Noviciado fluctuó entre 17,81% y en Ecuador 16.12%, dichos

valores son menores a los que encontramos en la presente investigación, al ajustar un nivel

de carga por cladodio, deduciéndose que existe un efecto favorable al regular la carga a un

cierto nivel de frutos por cladodio en el contenido de jugo.

y = -0,243x + 3,478

R² = 0,583

y = -0,229x + 3,386

R² = 0,214

0,0

0,5

1,0

1,5

2,0

2,5

3,0

3,5

0 2 4 6 8

Fir

mez

a (K

g)

Frutos/m2

y = 78,14x-0,73

R² = 0,291y = 80,29x-0,77

R² = 0,531

0

5

10

15

20

25

30

35

40

45

0 2 4 6 8

Ju

go

(m

l)

Frutos/m2

Chile Ecuador

42

Contenido de Sólidos Solubles Totales (SST)

El contenido de sólidos solubles muestra una respuesta lineal negativa en respuesta a la

carga en ambas localidades y sus coeficientes de determinación son de: 0,044 para el

Noviciado en Chile y 0,11 en el Valle del Chota en Ecuador (Figura 2.19).

Figura 2.19. Concentración de Sólidos solubles en función a frutos/m2 en dos localidades

( ) Noviciado-Chile y ( ) Valle del Chota- Ecuador.

El contenido de sólidos solubles totales muestra una relación débil con la carga frutal,

similar a los resultados obtenidos en el presente trabajo al ajustar la carga por cladodio

(Figura 2.12.b), además existe un mayor ajuste del contenido de sólidos solubles en función

a los frutos por m2en el Noviciado (Figura 2.19), a pesar de ello estos coeficientes son

bajos, y la tendencia nos muestra que, a medida que incrementa los frutos por m2,el

contenido de sólidos solubles disminuye. El contenido de Sólidos Solubles Totales (SST)

expresado como °Brix fluctuó entre 16,4 y 14,9 en el Noviciado, 15,9 y 13,5 en el Valle del

Chota, los resultados obtenidos en el Noviciado son mayores a los que se obtuvieron en el

Valle del Chota, los mismos que resultan ser inferiores al ensayo en el que se regulo carga a

un determinado nivel. Al respecto, Sáenz (2006), manifiesta que el contenido de sólidos

solubles llega a valores de 12-15% dependiendo del cultivar, es esta etapa cuando alcanza

la mejor calidad de fruta para consumo en fresco o para el almacenamiento. Nuestros

valores resultan ser mayores a los 13,3 y 13,6 % que fueron reportados por Inglese et al

(1995), y a14 oBrix registrados por Aguilar (2005) en un estudio de anillado. Permitiendo

concluir que los valores reportados en el Noviciado son mayores a los del Valle del Chota,

esto se podría relacionar con la mayor cantidad de luz que recibe el primer huerto.

R² = 0,1081

R² = 0,044

0

5

10

15

20

0 2 4 6 8 10

Sóli

dos

So

lub

les

(0B

rix)

Frutos/m2

43

pH y acidéz titulable

Al igual que en el ensayo de ajuste de carga a nivel de cladodios, no se encontró una

relación con la carga frutal para el pH y la acidez titulable, en ambos países (Figura 2.20).

a b

Figura 2.20. (a) Relación entre pH y frutos por m2, en el ( ) Noviciado-Chile y ( ) Valle

del Chota-Ecuador; y (b) acidez titulable y frutos/m2 en el Noviciado ( ) y Valle del

Chota ( ).

Los ácidos orgánicos expresados como porcentaje de ácido cítrico variaron entre 0,104 y

0,025. Estos promedios son similares a los encontrados en la investigación bajo regulación

de carga por cladodio, en el Noviciado; mientras que, en el Valle del Chota se encontraron

promedios entre 0,094 y 0,029.

Comparación del efecto de la carga frutal natural y ajustada a nivel de cladodio sobre el

rendimiento y el peso promedio de los frutos en el Noviciado

En el sector del Noviciado se lograron mejores rendimientos al ajustar la carga frutal

homogéneamente en cada cladodio que al dejar la carga natural de las plantas (Figura 2.18).

En la misma figura se aprecia que la reducción del rendimiento al reducir la carga frutal fue

más abrupta en las plantas con carga natural respecto de aquellas en las que se ajustó la

carga frutal.

R² = 0,0558

R² = 0,0169

5,4

5,6

5,8

6,0

6,2

6,4

6,6

6,8

0 2 4 6 8

pH

Frutos/m2

R² = 4E-05

R² = 0,0002

0,00

0,01

0,02

0,03

0,04

0,05

0,06

0,07

0,08

0 2 4 6 8

% A

cid

éz T

itu

lab

le

Frutos/m2

44

Figura 2.21. Relación entre el rendimiento de la carga natural ( ), y carga ajustada ( ) en

función a la carga frutal expresada como frutos/m2.

Respecto del peso fresco de los frutos, se observó una tendencia similar a la observada para

el rendimiento: (i) las plantas con carga frutal ajustada obtuvieron mayores pesos promedio

para niveles similares de carga frutal y (ii) la reducción del peso promedio de los frutos al

aumentar la carga frutal fue más abrupta en las plantas con carga natural (Figura 2.22).

Figura 2.22. Peso fresco del fruto en condiciones de carga natural ( ) y carga ajustada ( )

en relación a la carga frutal expresada como frutos/m2.

En ambos casos (rendimiento y peso fresco), el mejor resultado obtenido al ajustar la carga

frutal homogéneamente a nivel de cladodios de la carga natural de la planta indican que el

crecimiento de los frutos depende en mayor grado del suministro de asimilados de otros

y = 0,1906x - 0,2885

R² = 0,5328

y = 0,8869x0,2248

R² = 0,5017

0

0,2

0,4

0,6

0,8

1

1,2

1,4

1,6

1,8

0 2 4 6 8 10 12 14

Ren

dim

ien

to (

kg

/m2)

Carga frutal (frutos/m2)

Carga natural

Carga ajustada

R² = 0,56

R² = 0,91

0

50

100

150

200

250

300

0 2 4 6 8 10 12 14

Pes

o f

resc

o d

el f

uro

(g)

Carga frutal (frutos/m2)

Carga natural

Carga ajustada

45

cladodios de la planta. Esto coincide con lo reportado por Inglese (1999). Cabe señalar

que, en el caso de las plantas con carga natural, las cargas de los cladodios individuales

eran muy heterogéneas, presentándose, por lo tanto muchos cladodios con una muy alta

carga frutal lo que pudo provocar frutos de menor peso y por consiguiente menor

rendimiento.

46

CONCLUSIONES:

Al hacer la regulación de la carga frutal a nivel de cladodio así como al mantener la carga

frutal natural, en ambos países se logra apreciar:

Mayor carga frutal incrementó el rendimiento de fruta.

Una menor carga frutal tuvo un efecto positivo sobre la calidad, aumentando el

peso fresco, el tamaño (mayores diámetros ecuatorial y polar), la relación

pulpa/cáscara y la firmeza de los frutos, lo que podría explicarse por una menor

competencia entre los frutos por asimilados y nutrientes.

Una menor carga frutal redujo la relación diámetro polar/diámetro ecuatorial y

aumentó el porcentaje de jugo en la pulpa.

Los sólidos solubles, el pH y la acidez titulable de la pulpa no se vieron afectados

con relación a la carga frutal.

Mientras que al realizar la comparación entre el efecto de la carga en condiciones naturales

sobre el rendimiento y la calidad de las tunas en Chile (Sector Noviciado) y Ecuador (Valle

del Chota se logró apreciar.

La respuesta del rendimiento, el peso fresco y la firmeza de los frutos a la carga

frutal fue prácticamente idéntica lo que indica que estos parámetros están

fuertemente ligados con la carga frutal y son independientes de las condiciones

edafo-climáticas.

De lo anterior mencionado, nos permite aplicar las mismas recomendaciones de

ajuste de carga frutal para controlar las variables antes mencionadas en ambos

países (conociendo previamente condiciones de manejo de los huertos).

En el caso del Valle del Chota en Ecuador, para los mismos niveles de carga frutal

los frutos tendieron a tener menores relaciones pulpa/cáscara, y además menores

contenidos de sólidos solubles que en Chile, lo que podría ser asociado a las

diferencias edafo-climáticas en ambos sectores.

El realizar un ajuste de carga frutal homogéneamente a nivel de cladodio individual

permitió incrementar el rendimiento y el peso fresco de los frutos, con respecto a mantener

una carga frutal natural de la planta, ello nos indica que el crecimiento de los frutos es

dependiente fundamentalmente del suministro de asimilados y nutrientes sobre el cladodio

en el que se desarrollan.

Bajo el contexto del manejo agronómico, la investigación permite concluir que al ajustar la

carga a ocho frutos por cladodio permitiría una adecuada combinación de rendimiento y

calidad de fruta (peso, tamaño). Pero esto tendría que ser analizado en términos de

antecedentes comerciales que incorporen los precios asociados a la calidad de los frutos.

47

BIBLIOGRAFIA

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53

ANEXOS

I. Ubicación geográfica del sitio de estudio en Ecuador

Según el VII censo nacional de población realizado en el año 2010, de los 14' 483 499

habitantes que tiene el Ecuador, la población total del cantón Ibarra alcanza a 181.175

habitantes de los cuales 93.389 corresponden a mujeres y 87.786 a hombres. (Fuente

INEC).

Sitio de estudio:

Ibarra-Valle del

Chota

54

II. Ubicación geográfica del sitio de estudio en el sector el Noviciado

Sitio de estudio:

Noviciado-

Santiago Chile

55

III. Mediciones previas al ajuste de carga frutal en el huerto experimental del Noviciado

Selección de plantas, para ensayo de regulación de carga.

56

IV. Ajuste de carga frutal y distribución de los tratamientos en el Sector El Noviciado

57

V. Cosecha de tuna (Opuntia ficus indica), en dos huertos experimentales ubicados en dos

localidades: El Noviciado-Santiago de Chile y Valle del Chota-Ibarra-Ecuador.

Las prácticas de cosecha en el Noviciado, parten a las 5 am.

Cosecha en el Valle del Chota, a nivel de campo y en el centro de Acopio de la

Organización del FECONIC

58

VI. Manejo postcosecha de tuna (Opuntia ficus-indica), en las dos localidades Noviciado y

Valle del Chota Ecuador.

En el Valle del Chota-Ecuador

Colaboradores