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INTERNATIONAL WEEKLY Copyright © 2014 The New York Times DOMINGO 14 DE DICIEMBRE DE 2014 Una colaboración con VENTANA Por GARDINER HARRIS AMRAVATI, India — Una epidemia mortal que podría tener repercusio- nes globales se extiende por toda In- dia, y ha causado la muerte de dece- nas de miles de bebés que nacen con infecciones bacterianas resistentes a la mayoría de los antibióticos cono- cidos. Más de 58 mil murieron el año pasado. Las infecciones resistentes a los an- tibióticos de India ya han comenzado a migrar a otras partes. Investigado- res han descubierto “super bichos” portadores de un código genético ini- cialmente identificado en India —el NDM1 (o New Delhi metallo-beta lac- tamase 1)— en todo el mundo. Autoridades de salud han advertido durante décadas que el uso excesivo de antibióticos a largo plazo haría que las bacterias evolucionen en una for- ma que haga inútiles a los antibióticos. India y otras naciones en desarrollo no son los únicos transgresores. El uso excesivo de antibióticos en las granjas ganaderas de Estados Unidos ha resultado en el aumento de cepas resistentes en ese país, e inves- tigaciones han demostrado que hasta la mitad de las recetas para antibióti- cos en Estados Unidos son innecesa- rias. En Estados Unidos, dos millones de personas se enferman cada año debido a bacterias resistentes y 23 mil mueren como resultado. En la Unión Europea, la cifra de muertes es simi- lar: 25 mil al año. Los esfuerzos para detener el uso inapropiado de antibióticos en Esta- dos Unidos y gran parte de Europa han sido exitosos, y entre 2000 y 2010 disminuyó el número de recetas. Pero dicha reducción fue más que compen- sada por su creciente uso en el mundo en desarrollo. Las ventas globales de antibióticos para consumo humano aumentaron un 36 por ciento entre 2000 y 2010, y Brasil, Rusia, India, China y Sudáfri- ca representan un 76 por ciento de ese incremento. Un creciente coro de investigadores señala que ahora hay evidencia abru- madora de que una porción significati- va de las bacterias presentes en India —en su agua, drenaje, animales, suelo e incluso en las madres— son inmunes a casi todos los antibióticos. Y no son sólo los recién nacidos los afectados. Uppalapu Shrinivas, uno de los músicos más famosos de In- dia, murió el 19 de septiembre a los 45 años, debido a una infección que los doctores no pudieron curar. Los pediatras indios dicen que el creciente número de infecciones re- sistentes a antibióticos podría sobre- pasar pronto los esfuerzos para re- ducir el enorme índice de mortalidad infantil de India. Casi un tercio de las muertes de recién nacidos en el mun- do ocurren en India. En visitas a las unidades de cuidados intensivos neo- natales en cinco estados del país, los médicos dijeron sentirse abrumados. Los recién nacidos son particular- mente vulnerables debido a que sus sistemas inmunológicos son frágiles, lo que le da poco tiempo a los doctores para encontrar un medicamento que funcione. La hija de Anju Thakur, quien na- ció prematuramente hace un año, fue una de las víctimas de una epidemia en Amravati, una ciudad en la región central de India. Los doctores le ase- guraron a la madre que aunque su hi- ja sólo pesaba un 1,8 kilos, iba a estar bien. Tres días después, Thakur sabía que algo andaba mal. El estómago de su hija se infló, sus extremidades se pusieron rígidas y se le engrosó la piel, todas señales clásicas de una infección en la sangre. Como precau- ción, los médicos le habían dado dos potentes antibióticos a la bebé poco después de nacer. Luego le dieron otros antibióticos y entonces volvie- ron a cambiar medicamentos. Nada funcionó. La bebé murió a los siete días de nacida. Una prueba reveló luego que la in- fección era inmune a casi todos los antibióticos. Según los doctores, la rápida muerte de la bebé significa que la bacteria probablemente provino de su madre. Expertos dicen que las bacterias se propagan con facilidad en India por- que la mitad de los indios defeca al ai- Una víctima de la guerra contra las drogas ha sido el estudio de sustancias prohibidas para usos terapéuticos. Aho- ra la actitud está cambiando, y drogas como la marihuana y los hongos psi- coactivos se inves- tigan con seriedad tras un largo exilio en el desierto cien- tífico. Los hongos psiloci- bios o alucinógenos, que Estados Unidos penalizó en 1968, ahora se reexami- nan en busca de aplicaciones médicas. Un estudio reciente en el King’s College de Londres descubrió que los cerebros bajo los efectos de la psilocibina tienen diferentes patrones de conectividad entre las regiones corticales, que se cree juegan un papel en la conciencia, informó Eugenia Bone en The New York Times. El líder del estudio, Paul Expert, le dijo a Bone que estos cambios en la función cerebral y patrones nuevos dan esperan- za para nuevos tratamientos. “Al sufrir depresión, las personas que- dan atrapadas en una espiral de pensa- mientos negativos y no pueden salir de ella”, Expert le dijo a The Times. “Uno imagina que romper cualquier patrón que impida el funcionamiento ‘correcto’ del cerebro puede ser útil”. El movimiento para legalizar la mari- huana en todo Estados Unidos empezó con sus usos médicos, para tratar el es- trés, el glaucoma, la náusea causada por la quimioterapia y otros males. Una variedad de marihuana que contiene muy poco del ingrediente psicoactivo se está dando a conocer como un tratamiento para la epilepsia y los trastornos convulsivos, informó The Times. En años recientes, cientos de familias con hijos epilépticos se han mudado a Colorado para probar el aceite elaborado con una planta cultivada por cinco hermanos de apellido Stanley. La Fundación de Epilepsia de Estados Unidos ha pedido que “Charlotte’s Web” (bautizada en honor a una niña cuyos ataques ayudó a controlar) esté disponi- ble para todos los pacientes. La ley fede- ral aún prohíbe su venta más allá de los límites estatales. “Esperamos que las agencias de justicia tengan peces más gordos que atrapar y no quieran quitarles medica- mentos a niños enfermos”, dijo Jared Stanley. “Pero si lo van a hacer, conti- nuaremos la lucha. Si nos van a encarce- lar, es por algo que vale la pena”. Cuando se trata de drogas ilegales en el ámbito atlético, las reglas también son poco claras. El dopaje es tan antiguo como el pro- pio deporte, informó Alex Hutchinson en The Times. Los atletas de la Grecia antigua comían hongos “mágicos”; los tarahumara, de la tribu corredora del norte de México, usaban peyote para aumentar su resistencia. El caso del ciclista sudafricano Daryl Impey —el primer africano en ser líder del Tour de Francia— que dio positivo por una sustancia prohibida usada para ocultar otras drogas, es notable sólo porque después fue exone- rado, escribió Hutchinson. El farmacéutico de Impey le había vendido cápsulas vacías contami- nadas con la sustancia pro- hibida, que luego el ciclista llenó con su estimulante preferido, bicarbonato de sodio, y obtuvo la victoria. Pero su sustancia preferida es permitida. “El espíritu del deporte dice que juguemos de acuerdo con las reglas”, es- cribió Hutchinson. “Así que formulamos una lista de sustancias prohibidas para que los atletas compitan sin poner en peligro su salud. Aunque aceptamos que la lista es un poco arbitraria y sujeta al debate, castigamos a los que recurren al dopaje porque hicieron trampa”. TOM BRADY Por QUENTIN HARDY LEESBURG, Indiana — Kip Tom, un agricultor de séptima generación, cosecha los productos básicos de la agricultura moderna: maíz, soya... y datos. “Soy adicto a una droga de informa- ción y productividad”, dijo, sentado en una oficina llena de monitores de computadora y un pizarrón blanco cubierto de planos para la red compu- tacional de su granja. Tom, de 59 años, es tanto director tecnológico como agricultor. Mien- tras que su tatarabuelo enganchaba una mula, “nosotros tenemos senso- res en la máquina cosechadora, datos de GPS satelital, módems celulares en tractores que se manejan solos y apps de riego en iPhones”, explicó. El fin de la pequeña granja familiar se ha visto venir desde hace mucho. Pero para agricultores como Tom, la tecnología ofrece un sustento y una forma de sortear los ciclos de altiba- jos de ganarse la vida con la tierra. También ayuda a que algunos de ellos compitan con enormes negocios agrícolas. La granja de Tom está en expan- sión, de 280 hectáreas en los años 70, a 8.100 en la actualidad. Pero algunas de las granjas de sus vecinos están desapareciendo. Tecnología tan cara está fuera del alcance de los agricultores más pe- queños. Los fabricantes de equipos han cubierto sus sembradoras, trac- tores y cosechadoras con sensores, computadoras y equipos de comuni- cación. Una máquina equipada para cosechar unos cuantos cultivos quizá costaba 65 mil dólares en 2000; ahora llega a hasta 500 mil dólares debido a la mayor cantidad de tecnología de la información. “Hemos visto un gran repunte en la productividad de las granjas más grandes”, dijo David Schimmelpfe- nnig, economista en el Departamento Miles de bebés mueren a causa de bacterias resistentes a fármacos Cambian las ideas sobre el uso de drogas Tecnología le da una ventaja a granjeros Se propagan ‘super bichos’ Sus comentarios son bienvenidos en [email protected]. INTELIGENCIA Baja la tensión entre Japón y China. PÁG 2 FOTOGRAFÍAS POR KUNI TAKAHASHI PARA THE NEW YORK TIMES Una madre amamanta a su bebé en Haryana, donde a casi todos los recién nacidos en hospitales se les inyectan antibióticos. Científicos descubren usos terapéuticos para ciertas drogas. Continúa en la página 2 Continúa en la página 2 MATTHEW STAVER PARA THE NEW YORK TIMES EL MUNDO Limbo en ciudad fronteriza. PÁG 4 DINERO Y NEGOCIO Netflix tiene ambici ón global. PÁG 5 ARTE Y DISEÑO Dios se roba el show en relato bíblico. PÁG 8 MICHAEL KIRBY SMITH PARA THE NEW YORK TIMES La granja de Kip Tom ha crecido de 280 a 8.100 hectáreas. Su padre atiende a las vacas. Madres y bebés comparten una cama en un hospital en Haryana. La aglomeración ayuda a que se propaguen infecciones intratables. Muchas familias con hijos epilépticos se han mudado a Colorado para probar un aceite hecho con una variedad de marihuana. Los agricultores se convierten en directores tecnológicos.

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Page 1: Se propagan ‘super bichos’Continúa en la página 2 MATTHEW STAVER PARA THE NEW YORK TIMES EL MUNDO Limbo en ciudad fronteriza. PÁG 4 DINERO Y NEGOCIO Netflix tiene ambición

INTERNATIONAL WEEKLYCopyright © 2014 The New York Times

DOMINGO 14 DE DICIEMBRE DE 2014Una colaboración con

VENTANA

Por GARDINER HARRIS

AMRAVATI, India — Una epidemia mortal que podría tener repercusio-nes globales se extiende por toda In-dia, y ha causado la muerte de dece-nas de miles de bebés que nacen con infecciones bacterianas resistentes a la mayoría de los antibióticos cono-cidos. Más de 58 mil murieron el año pasado.

Las infecciones resistentes a los an-tibióticos de India ya han comenzado a migrar a otras partes. Investigado-res han descubierto “super bichos” portadores de un código genético ini-cialmente identificado en India —el NDM1 (o New Delhi metallo-beta lac-tamase 1)— en todo el mundo.

Autoridades de salud han advertido durante décadas que el uso excesivo de antibióticos a largo plazo haría que las bacterias evolucionen en una for-ma que haga inútiles a los antibióticos.

India y otras naciones en desarrollo no son los únicos transgresores.

El uso excesivo de antibióticos en las granjas ganaderas de Estados Unidos ha resultado en el aumento de cepas resistentes en ese país, e inves-tigaciones han demostrado que hasta la mitad de las recetas para antibióti-cos en Estados Unidos son innecesa-rias.

En Estados Unidos, dos millones de personas se enferman cada año debido a bacterias resistentes y 23 mil mueren como resultado. En la Unión Europea, la cifra de muertes es simi-lar: 25 mil al año.

Los esfuerzos para detener el uso

inapropiado de antibióticos en Esta-dos Unidos y gran parte de Europa han sido exitosos, y entre 2000 y 2010 disminuyó el número de recetas. Pero dicha reducción fue más que compen-sada por su creciente uso en el mundo en desarrollo.

Las ventas globales de antibióticos para consumo humano aumentaron un 36 por ciento entre 2000 y 2010, y Brasil, Rusia, India, China y Sudáfri-ca representan un 76 por ciento de ese incremento.

Un creciente coro de investigadores señala que ahora hay evidencia abru-madora de que una porción significati-va de las bacterias presentes en India

—en su agua, drenaje, animales, suelo e incluso en las madres— son inmunes a casi todos los antibióticos.

Y no son sólo los recién nacidos los afectados. Uppalapu Shrinivas, uno de los músicos más famosos de In-dia, murió el 19 de septiembre a los 45 años, debido a una infección que los doctores no pudieron curar.

Los pediatras indios dicen que el creciente número de infecciones re-sistentes a antibióticos podría sobre-pasar pronto los esfuerzos para re-ducir el enorme índice de mortalidad infantil de India. Casi un tercio de las muertes de recién nacidos en el mun-do ocurren en India. En visitas a las

unidades de cuidados intensivos neo-natales en cinco estados del país, los médicos dijeron sentirse abrumados.

Los recién nacidos son particular-mente vulnerables debido a que sus sistemas inmunológicos son frágiles, lo que le da poco tiempo a los doctores para encontrar un medicamento que funcione.

La hija de Anju Thakur, quien na-ció prematuramente hace un año, fue una de las víctimas de una epidemia en Amravati, una ciudad en la región central de India. Los doctores le ase-guraron a la madre que aunque su hi-ja sólo pesaba un 1,8 kilos, iba a estar bien. Tres días después, Thakur sabía que algo andaba mal. El estómago de su hija se infló, sus extremidades se pusieron rígidas y se le engrosó la piel, todas señales clásicas de una infección en la sangre. Como precau-ción, los médicos le habían dado dos potentes antibióticos a la bebé poco después de nacer. Luego le dieron otros antibióticos y entonces volvie-ron a cambiar medicamentos. Nada funcionó. La bebé murió a los siete días de nacida.

Una prueba reveló luego que la in-fección era inmune a casi todos los antibióticos. Según los doctores, la rápida muerte de la bebé significa que la bacteria probablemente provino de su madre.

Expertos dicen que las bacterias se propagan con facilidad en India por-que la mitad de los indios defeca al ai-

Una víctima de la guerra contra las drogas ha sido el estudio de sustancias prohibidas para usos terapéuticos. Aho-ra la actitud está cambiando, y drogas como la marihuana y los hongos psi-

coactivos se inves-tigan con seriedad tras un largo exilio en el desierto cien-tífico.

Los hongos psiloci-bios o alucinógenos, que Estados Unidos penalizó en 1968, ahora se reexami-

nan en busca de aplicaciones médicas. Un estudio reciente en el King’s College de Londres descubrió que los cerebros bajo los efectos de la psilocibina tienen diferentes patrones de conectividad entre las regiones corticales, que se cree juegan un papel en la conciencia, informó Eugenia Bone en The New York

Times.El líder del estudio, Paul Expert, le dijo

a Bone que estos cambios en la función cerebral y patrones nuevos dan esperan-za para nuevos tratamientos.

“Al sufrir depresión, las personas que-dan atrapadas en una espiral de pensa-mientos negativos y no pueden salir de ella”, Expert le dijo a The Times. “Uno imagina que romper cualquier patrón que impida el funcionamiento ‘correcto’ del cerebro puede ser útil”.

El movimiento para legalizar la mari-huana en todo Estados Unidos empezó con sus usos médicos, para tratar el es-trés, el glaucoma, la náusea causada por la quimioterapia y otros males.

Una variedad de marihuana que contiene muy poco del ingrediente psicoactivo se está dando a conocer como un tratamiento para la epilepsia y los trastornos convulsivos, informó The Times. En años recientes, cientos de familias con hijos epilépticos se han mudado a Colorado para probar el aceite elaborado con una planta cultivada por cinco hermanos de apellido Stanley.

La Fundación de Epilepsia de Estados Unidos ha pedido que “Charlotte’s Web” (bautizada en honor a una niña cuyos ataques ayudó a controlar) esté disponi-ble para todos los pacientes. La ley fede-ral aún prohíbe su venta más allá de los límites estatales.

“Esperamos que las agencias de justicia tengan peces más gordos que atrapar y no quieran quitarles medica-mentos a niños enfermos”, dijo Jared Stanley. “Pero si lo van a hacer, conti-nuaremos la lucha. Si nos van a encarce-lar, es por algo que vale la pena”.

Cuando se trata de drogas ilegales en el ámbito atlético, las reglas también

son poco claras.El dopaje es tan antiguo como el pro-

pio deporte, informó Alex Hutchinson en The Times. Los atletas de la Grecia antigua comían hongos “mágicos”; los tarahumara, de la tribu corredora del norte de México, usaban peyote para aumentar su resistencia.

El caso del ciclista sudafricano Daryl Impey —el primer africano en ser líder del Tour de Francia— que dio positivo por una sustancia prohibida usada para ocultar otras drogas, es notable sólo

porque después fue exone-rado, escribió Hutchinson.

El farmacéutico de Impey le había vendido cápsulas vacías contami-nadas con la sustancia pro-hibida, que luego el ciclista llenó con su estimulante

preferido, bicarbonato de sodio, y obtuvo la victoria. Pero su sustancia preferida es permitida.

“El espíritu del deporte dice que juguemos de acuerdo con las reglas”, es-cribió Hutchinson. “Así que formulamos una lista de sustancias prohibidas para que los atletas compitan sin poner en peligro su salud. Aunque aceptamos que la lista es un poco arbitraria y sujeta al debate, castigamos a los que recurren al dopaje porque hicieron trampa”.

TOM BRADY

Por QUENTIN HARDY

LEESBURG, Indiana — Kip Tom, un agricultor de séptima generación, cosecha los productos básicos de la agricultura moderna: maíz, soya... y datos.

“Soy adicto a una droga de informa-ción y productividad”, dijo, sentado en una oficina llena de monitores de computadora y un pizarrón blanco cubierto de planos para la red compu-tacional de su granja.

Tom, de 59 años, es tanto director tecnológico como agricultor. Mien-tras que su tatarabuelo enganchaba una mula, “nosotros tenemos senso-res en la máquina cosechadora, datos de GPS satelital, módems celulares en tractores que se manejan solos y apps de riego en iPhones”, explicó.

El fin de la pequeña granja familiar se ha visto venir desde hace mucho. Pero para agricultores como Tom, la tecnología ofrece un sustento y una forma de sortear los ciclos de altiba-

jos de ganarse la vida con la tierra. También ayuda a que algunos de ellos compitan con enormes negocios agrícolas.

La granja de Tom está en expan-sión, de 280 hectáreas en los años 70, a 8.100 en la actualidad. Pero algunas de las granjas de sus vecinos están desapareciendo.

Tecnología tan cara está fuera del alcance de los agricultores más pe-queños. Los fabricantes de equipos han cubierto sus sembradoras, trac-tores y cosechadoras con sensores, computadoras y equipos de comuni-cación. Una máquina equipada para cosechar unos cuantos cultivos quizá costaba 65 mil dólares en 2000; ahora llega a hasta 500 mil dólares debido a la mayor cantidad de tecnología de la información.

“Hemos visto un gran repunte en la productividad de las granjas más grandes”, dijo David Schimmelpfe-nnig, economista en el Departamento

Miles de bebés mueren a causa de bacterias resistentes a fármacos

Cambian las ideas sobre el uso de drogas

Tecnología le da una ventaja a granjeros

Se propagan ‘super bichos’

Sus comentarios son bienvenidos en [email protected].

INTELIGENCIA

Baja la tensión entre Japón y China. PÁG 2

FOTOGRAFÍAS POR KUNI TAKAHASHI PARA THE NEW YORK TIMES

Una madre amamanta a su bebé en Haryana, donde a casi todos los recién nacidos en hospitales se les inyectan antibióticos.

Científicos descubren usos terapéuticos para ciertas drogas.

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MATTHEW STAVER PARA THE NEW YORK TIMES

EL MUNDO

Limbo en ciudad fronteriza. PÁG 4

DINERO Y NEGOCIO

Netflix tiene ambiciónglobal. PÁG 5

ARTE Y DISEÑO

Dios se roba el showen relato bíblico. PÁG 8

MICHAEL KIRBY SMITH PARA THE NEW YORK TIMES

La granja de Kip Tom ha crecido de 280 a 8.100 hectáreas. Su padre atiende a las vacas.

Madres y bebés comparten una cama en un hospital en Haryana. La aglomeración ayuda a que se propaguen infecciones intratables.

Muchas familias con hijos epilépticos se han mudado a Colorado para probar un aceite hecho con una variedad de marihuana.

Los agricultores se convierten en directores tecnológicos.

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INTERNATIONAL WEEKLY

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E L M U N D O

2 DOMINGO 14 DE DICIEMBRE DE 2014THE NEW YORK TIMES INTERNATIONAL WEEKLY

Por KATRIN BENNHOLD

LONDRES — El francotirador llegó al atardecer con binoculares infrarrojos y un silenciador en su bolsa de tenis. Montó su rifle calibre .22 en la parte trasera de una casa victoriana y apuntó el cañón ha-cia el rincón más lejano del jardín. Luego esperó.

Llevó menos de una hora. Una sombra salió arrastrándose en la oscuridad. Un chasquido, y el objetivo colapsó en un bulto inerte de pelaje anaranjado.

“Este bebé vuelve a anotar”, dijo el francotirador, dándole palmadas a su rifle. Miró a su cliente, una mujer de 37 años con dos hijos y le preguntó “¿Tiene una bolsa de basura?”.

Gran Bretaña tiene la densidad más al-ta de zorros urbanos conocida del mun-do, un resultado de su colonización en las ciudades desde los años 30. Ahora en Londres hay más zorros que autobuses de dos pisos: aproximadamente diez mil vagan por las calles y jardines.

Los zorros desentierran bulbos de flo-res, hurgan en la basura y a veces atacan a mascotas o personas. Han matado a pingüinos y bebés de flamingos en el zoológico de Londres y, una vez, le arran-caron un dedo a un bebé.

“Pueden parecer tiernos y adorables, pero los zorros son una plaga y una ame-naza, sobre todo en nuestras ciudades”, dijo Boris Johnson, el alcalde de Londres. Cuando su propio gato fue aparentemen-te atacado por un zorro, Johnson se enojó tanto, que dijo que quería salir con su ca-libre .22 “y disparar sin cesar”.

El tema ha provocado fuertes pasiones en un país que inventó la caza moderna del zorro en el siglo XVIII, pero que tam-bién tiene la tradición de derechos de los animales más larga en el mundo.

La Real Sociedad para la Prevención de la Crueldad contra los Animales fue fundada en 1824, nueve años antes de

que el Imperio británico aboliera la es-clavitud.

Clare, una abogada con tres hijos que también tenía zorros en su jardín, dispa-ró; no quiso que se publicara su apellido, porque dijo que “quizá hay más personas que quieren dispararle a la gente que dis-para a los zorros, que personas que quie-ren dispararle a los zorros”.

Por el mismo motivo, también Phil pi-dió que su apellido no se publicara. “No quiero que nadie me reviente las llantas o lance bombas incendiarias a mi casa”, dijo.

Aquí es legal dispararle a los zorros. Phil, un plomero de 63 años, lo consideró por primera vez hace 30 años, cuando un zorro le arrancó la cabeza al conejillo de indias de su hija. Luego, los dos perros salchicha de un amigo fueron atacados, y él mató a un par de zorros en su jardín. “A partir de entonces, fue una bola de nie-ve”, indicó.

Sus clientes incluyen clubes de tenis, escuelas, granjas urbanas y familias, por lo general con niños pequeños o masco-

tas. Cobra 75 libras, unos 120 dólares, por el primer zorro y cerca de 50 libras por cada zorro adicional.

Algunos londinenses los alimentan. Otros colocan cámaras en los jardines para subir videos a Internet. Páginas de Facebook como Urban Fox Defenders (Defensores de los zorros urbanos) tie-nen miles de “me gusta”.

Cuando las gemelas Lola e Isabella Koupparis, de nueve meses, fueron hos-pitalizadas con lesiones en cara y brazos luego de que un zorro entró en su habita-ción en Londres en 2010, su madre reci-bió tantas amenazas en línea que la poli-cía le ofreció protección.

Stephen Harris, de la Universidad de Bristol, culpa a los tabloides por hacer

creer a la gente que los zorros urbanos son ahora “tan grandes como un pastor alemán” y que sus cifras están “fuera de control”.

En 1973, un periódico británico advir-tió que eventualmente un zorro mataría a un bebé, escribió Harris en The Guar-dian. “Esto no ha ocurrido”.

De hecho, dijo que se cree que la can-tidad de zorros es casi la misma que en los años 80.

El mismo día que Phil apuntaba su rifle en el jardín, Sandra Reddy y Terry Woods cuidaban a tres zorros heridos en un refugio a las afueras de Londres. “Matar animales es cruel”, dijo Reddy. “Además, no tiene caso. Por cada zorro que mates, llegará otro”.

La evidencia sugiere que tiene razón: investigaciones de Harris muestran que transcurre un promedio de cuatro días hasta que un nuevo zorro ocupa el terri-torio desocupado.

“Para reducir el número de zorros sig-nificativamente, tendrías que matar al 70 por ciento de ellos cada año”, dijo.

re libre y gran parte de las aguas resi-duales generadas por quienes sí usan inodoros no se tratan. Como resulta-do, los indios tienen uno de los índices más altos de infecciones bacterianas en el mundo y toman, colectivamen-te, la mayor cantidad de antibióticos, que en el país se venden sin receta.

“En ausencia de una mejor higiene, tenemos que depender en gran medi-da de los antibióticos para reducir infecciones”, dijo Ramanan Laxmi-narayan, vicepresidente de investi-gación y políticas en la Fundación de Salud Pública de India. “El resultado es que estamos perdiendo estos fár-macos y nuestros recién nacidos ya enfrentan las consecuencias”.

En un estudio que varios hospitales administrados por el gobierno reali-zan en Nueva Dehli, se descubrió que casi el 70 por ciento de las infecciones de doce mil bebés eran inmunes a múltiples antibióticos potentes.

Aunque las bacterias resistentes están en todos los lugares de India, los hospitales se han vuelto fábricas de “super bichos” intratables. Un pro-

grama del gobierno que le paga a las mujeres para que tengan a sus bebés en hospitales ha hecho que aumente a más del doble la cantidad de niños nacidos en hospitales en diez años, a un 82 por ciento, pero el gobierno hizo poco para mejorar la capacidad de los hospitales para enfrentar dicha alza. En las salas de maternidad, con frecuencia hay dos o tres mujeres en cada cama, lo que permite que las in-fecciones se propaguen rápidamente.

Muchos hospitales son poco higié-nicos, lo que permite que se desarro-llen las bacterias.

A casi todos los bebés nacidos en hospitales en años recientes les in-yectaron antibióticos, dijo Suresh Dalpat, subdirector de salud infantil en el estado de Haryana. “Ahora, con la capacitación adecuada, estamos reduciendo eso”.

Todos los antibióticos crean bacte-rias resistentes que se abren paso a las aguas residuales, que en su mayo-ría son desaguadas sin tratamiento en ríos, canales y pozos en las comu-nidades circundante, donde las mu-jeres embarazadas pueden contraer infecciones.

Tras la muerte de su bebé hace un año, Thakur, de 21 años, pronto vol-vió a quedar embarazada. El 21 de septiembre dio a luz a una niña. En una visita poco después del alum-bramiento, Thakur se estremecía por los escalofríos causados por una infección grave mientras se alojaba en una casa que no tenía inodoro ni agua potable.

Casi dos meses después, informó que ella y la bebé estaban bien.

de Agricultura de Estados Unidos. “No es que las granjas más pequeñas sean menos productivas, sino que las grandes pueden costear estas inversiones tecno-lógicas”.

Y existe otro riesgo: el incentivo de enfocarse en monocultivos para maxi-mizar la eficacia de la tecnología al pro-ducirlos a la mayor escala posible. La tecnología incentiva a los agricultores a optar por los cultivos fáciles de producir y vender que son más fácilmente medi-bles por instrumentos.

En una granja familiar grande en Texas, Brian Braswell utiliza tractores con conexión satelital para labrar cam-pos con una precisión de 2,5 centímetros entre los surcos. Estas tierras fueron sometidas a pruebas con cargas eléctri-cas, y luego mapeadas para que el fertili-

zante se aplicara en dosis exactas desde máquinas controladas por computadora.

Brent Schipper toma lecturas de datos de su máquina cosechadora cada tres se-gundos en su granja de 2.400 hectáreas cerca de Conrad, Iowa. En la temporada de tormentas, revisa el app del clima en su teléfono inteligente cada 30 minutos. Él y otros granjeros, que solían pasar los inviernos descansando y reparando má-quinas, añaden sensores nuevos y anali-zan detenidamente los datos de la tempo-rada pasada, con la esperanza de obtener una ventaja en la próxima temporada.

Antes un granjero con 400 hectáreas

podía ganarse bien la vida, recordó Tom. “No estoy seguro que eso vaya a durar”, agregó.

Tom Farms tiene cultivos genética-mente modificados, sistemas de compu-tación en la nube y, quizá pronto, drones, si Tom no opta por lásers en satélites de órbita baja. Todos estos elementos en-viarán datos para ser analizados en sis-temas de computación en la nube.

“Los granjeros aún piensan que la tec-nología significa un aumento físico: más potencia y más fertilizante”, dijo Tom. “No se dan cuenta de que la tecnología se trata de multiplicar la información”. Con la baja en los precios del maíz, “mi creci-miento será a costa de agricultores que no incorporen la tecnología”, dijo.

Tom Farms tiene 25 empleados todo el año y, en ciertos momentos, puede te-ner hasta 600 trabajadores temporales. “Granjas de este tamaño pueden tener ingresos de más de 50 millones de dóla-res en un buen año”, dijo Tom.

Ahora tiene ganancias, pero aún re-cuerda haber tenido que suplicar por préstamos a una tasa de interés del 21 por ciento durante la crisis agrícola de los 80. Dijo que logró sobrevivir y crecer gracias a la tecnología, y calcula que es así como prosperará ahora que el maíz vale cuatro dólares el bushel (25,2 kilos), aproximadamente la mitad que hace dos

años.Dijo que el año pasado, el mejor usosdel

análisis de datos mejoró el rendimiento sobre su inversión, del 14 al 21,2 por cien-to.

Kassandra Rowland, una hija de Tom, administra el personal y las asociaciones con otras granjas y compañías, y tam-bién mantiene las cuentas de la granja en Twitter, Facebook, Instagram y Pinte-rest. Su hija de nueve años está en el club de robótica de la escuela local.

“Ése es otro cambio importante”, dijo Marie E. Tom, de 84 años, madre de Kip Tom. “Nuestras hijas van a juntas de agricultura, tienen voz y son respetadas. Las cosas no eran así cuando yo llevaba la contabilidad, y la agricultura se tra-taba únicamente de lo que hacías en los sembradíos”.

Granjeros prosperan gracias a la tecnología

Bacterias resistentes a antibióticos aumentan

Londinenses responden a la invasión de zorros

Continúa en la página 1

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Desastre sanitario se combate con un exceso de antibióticos.

‘Pueden parecer tiernos y adorables, pero los zorros son una plaga’.

FOTOGRAFÍAS POR TOM JAMIESON PARA THE NEW YORK TIMES

Terry Woods y Sandra Reddy cuidan a zorros heridos. Phil (derecha) cobra 75 libras por matar a un zorro.

EN LÍNEA: EN INDIANA Un paseo virtual en una cosechadora y con las vacas: nytimes.com Busque Tom Farms

INTELIGENCIA/AKIO TAKAHARA

Tregua para China y JapónBEIJING

La expresión vacía que asumió el Presidente chino Xi Jinping cuando le estrechó la mano al Primer Ministro japonés Shinzo Abe fue su rostro más afable en toda la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC, por sus siglas en inglés) el mes pasado. Fue su primer encuentro, y duró sólo 25 minutos.

No obstante, fue un momento de cam-bio en las relaciones entre China y Japón, especialmente después de renovadas tensiones en torno a las islas del Mar de China Oriental que ambos estados reclaman como propias, conocidas como las Senkaku en japonés y las Diaoyu en chino. El gobierno chino había expresa-do tanta indignación por ese desacuerdo recientemente que necesitaba una excu-sa bastante buena para justificar ante su pueblo cualquier contacto directo con el Primer Ministro de Japón.

De ahí las condiciones disparejas que Xi estableció antes de reunirse con Abe: Japón tenía que reconocer formalmente que existe una disputa territorial entre los dos países, y Abe debía prometer que ya no visitaría el Santuario Yasukuni, que honra a criminales de guerra de Clase A entre los muertos en combate de Japón.

Pero justo antes de la cumbre, ambas

partes llegaron a un acuerdo hábilmente redactado y convenientemente abierto a múltiples interpretaciones. Declaraba que China y Japón tienen diferentes pun-tos de vista sobre sus recientes tensio-nes en el Mar de China Oriental, lo que permitió al lado chino asegurarle a su pueblo que Japón había reconocido for-malmente la existencia de una disputa, como quería Xi, mientras que permitió que el gobierno nipón le dijera a su propio público en su país que éste no era el caso. Yasukuni no se mencionó.

Abe y Xi merecen el crédito por esta vaguedad constructiva. Al compartirla, dieron un paso responsable para calmar las tensiones en el este de Asia. Abe, en particular, parece haber calculado que

aunque perdería puntos entre algunos partidarios, podría soportar dicha car-ga más fácilmente que Xi, quien lucha para salvar las divisiones en el sector militar y de política exterior de China.

Esto no pudo haber sido fácil para Abe. China frecuentemente ha enviado barcos patrulla a las aguas alrededor de las islas Senkaku/Diaoyu, y el pueblo japonés generalmente apoya adoptar una postura dura contra tales provoca-ciones y en asuntos de seguridad que tienen que ver con China.

Según una encuesta conjunta que hi-cieron a mediados de año Genron NPO, un grupo no gubernamental japonés, y el periódico China Daily, el 93 por ciento de los nipones no tiene una buena impre-

sión de China.Pero muchos japoneses también

entienden que China es un vecino im-portante y esencial para su propia paz y prosperidad.

El encuentro ha abierto el camino ha-cia una mejora en las relaciones. Aunque esto no se informó en China, Abe le dijo a Xi que piensa que Japón y China pueden cooperar en cuatro temas: fomentar una mayor cooperación en el Mar de China Oriental (incluyendo la implementación de un tratado de 2008 sobre el desarrollo conjunto de petróleo y gas en el área), re-laciones económicas más profundas, un ambiente de seguridad más estable en el este de Asia, y una mayor comprensión mutua.

El apretón de manos entre Abe y Xi ya ha estimulado negociaciones que se habían estancado, como el Diálogo de Políticas sobre la Región del Mekong y el Nuevo Comité de Amistad Japón-China para el Siglo XXI.

El Comité de Amistad, en el que sirvo como secretario general por el lado ja-ponés, es un panel de no políticos que ac-túa como un organismo asesor para los Primeros Ministros de los dos países.

Ahora Abe y Xi deben mostrarle a los pueblos japonés y chino los beneficios tangibles de tal cooperación. Eso empie-za por dar a conocer los hechos prome-tedores. Por ejemplo, China y Japón ya han cooperado en asuntos económicos y de seguridad no tradicionales, como la

conservación de la energía y el control de la contaminación. La Fuerza de Au-todefensa Marítima de Japón protege barcos comerciales operados por China en esfuerzos internacionales contra la piratería frente a la costa de Somalia. El gobierno nipón proporciona asistencia técnica y subvenciones significativas a escuelas y ONGs locales en China. Un número récord de turistas chinos ha visitado Japón.

El Comité de Amistad también abordó maneras de fortalecer el programa de

intercambio que desde 2007 ha llevado a Japón a por lo menos 30 mil jóvenes de la región Asia-Pacífico, incluyendo Chi-na. Por trivial que parezca tal contacto entre los pueblos, puede cambiar la dinámica entre los dos países al disipar ideas erróneas comunes. De hecho, más que cualquier otra cosa, un mayor en-tendimiento entre los pueblos japonés y chino puede ayudar a Abe y Xi a superar la presión de las fuerzas nacionalistas de Japón y China.

Envíe sus comentarios a [email protected].

Con un pacto vago, líderes tratan de aliviar las tensiones.

KIM KYUNG-HOON/REUTERS

MICHAEL KIRBY SMITH PARA THE NEW YORK TIMES

Un modelo de negocios basado en la tecnología ha contribuido al auge de Tom Farms.

El Primer Ministro japonés Shinzo Abe (izquierda) y el Presidente chino Xi Jinping han avanzado hacia la cooperación bilateral.

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E L M U N D O

DOMINGO 14 DE DICIEMBRE DE 2014 3THE NEW YORK TIMES INTERNATIONAL WEEKLY

Por NEIL MacFARQUHAR y ANDREW E. KRAMER

MOSCÚ — El Presidente Vladimir V. Putin se volvió muy popular haciendo que los rusos fueran más ricos cada año y prometiendo restaurar el estatus de gran potencia para Rusia. Pero ahora, con la predicción del gobierno de que la economía caerá en recesión el próximo año, esa fórmula está en peligro.

Cada día, trae un torrente de noticias económicas lamentables. Los precios globales del petróleo cayeron a su nivel más bajo en cinco años. El rublo bajó 40 por ciento frente al dólar en lo que va de 2014. Se prevé que la inflación aumente 9 por ciento este año y siga subiendo. La fuga de capitales podría llegar a 128 mil millones de dólares.

El Kremlin sufrió el colapso del estado soviético y una moratoria del gobierno durante largos descensos previos en los precios del petróleo, por lo que el cambio de suerte podría representar desafíos extremos. Pero expertos destacan que el país, particularmente su sector priva-do, es mucho más fuerte ahora que en los

años 80 o en 1998, otras épocas de crisis .Algunos analistas dicen que los cam-

bios pueden sentirse en el terreno de polí-ticas, donde Putin puede sentirse obliga-do a bajar el tono de su agresiva postura anti Occidental.

Pero a otros les preocupa que pueda hacer todo lo contrario, ya que su nece-sidad de desviar la atención de los pro-blemas económicos podría inspirar más aventuras nacionalistas en el extranjero, similares a la anexión de Crimea.

“Es una realidad completamente nue-va para él”, dijo Sergei M. Guriev, un pro-minente economista que huyó al exilio el año pasado. “Cada vez que Rusia ha querido que el precio del petróleo suba, ha subido. Él siempre ha tenido suerte, y esta vez no la tiene”.

Rusia depende mucho del petróleo, que constituye cerca del 60 por ciento de sus exportaciones. Con el colapso de los precios coincidiendo con la severa tur-bulencia económica causada por las san-ciones de Occidente debido a la anexión de Ucrania, Putin se arriesga a perder el motor que se suponía iba a impulsar a

Rusia nuevamente al escenario mundial.Expertos financieros dicen que el pro-

blema más urgente de Rusia es la crisis financiera. Hay una deuda de 700 mil mi-llones de dólares a bancos occidentales, en gran parte de las empresas guberna-mentales gigantes que constituyen el corazón de la economía rusa. Pero las sanciones impuestas por Estados Unidos y Europa por la anexión de Crimea y la temeridad política en el sureste de Ucra-nia han bloqueado el acceso al financia-miento occidental.

La deuda amenaza con drenar al Kremlin de sus 400 mil millones en re-servas de divisas extranjeras.

Putin ha abordado las preocupaciones sobre el petróleo diciendo que los precios

fueron lo suficientemente altos en el pri-mer semestre de 2014 para financiar una buena parte del presupuesto ruso, y que el país tiene que “esperar y ver” cómo las cosas son el próximo año.

También intentó retratar la gran caída en el valor del rublo como útil. “Solíamos vender por dólar y obtener 32 ó 35 rublos a cambio, pero si observamos el tipo de cambio hoy, obtenemos 45, 47 o 48 rublos por el valor de cada dólar de lo que ven-demos”, dijo. “En ese sentido, el ingreso presupuestario incluso ha aumentado”.

Los reveses han retrasado o eliminado las metas para lograr salarios más altos, mejores servicios de salud y viviendas más baratas, ambiciones establecidas en una serie de decretos populistas que Putin firmó en 2012.

“Rusia está en una crisis económica”, dijo Kirill Rogov, analista económico independiente. “Por supuesto que todos esos grandes planes son irrelevantes ahora”.

Los efectos de la crisis económica re-cién comienzan. Una vez que electores y pensionistas se den cuenta de que el ru-

blo está perdiendo su poder de compra, se puede esperar que exijan aumentos para poder comprar tanto como antes. Pero las empresas gubernamentales se-rán las primeras en la fila.

“El problema es que no puede cumplir sus promesas económicas, por lo que tie-ne que cumplir con la nostalgia post-im-perial”, Guriev dijo sobre Putin. “Dirá que ya no somos ricos, pero al menos so-mos temidos”.

Pero la propaganda en la televisión es-tatal y otras partes ha pasado del triun-falismo a una determinación de que los rusos estén preparados para hacer cual-quier tipo de sacrificio con tal de ganar una confrontación con Estados Unidos.

Un anuncio panorámico recientemen-te proclamaba: “Hay cosas más impor-tantes en la vida que el mercado financie-ro”, y hacía referencias a la historia rusa.

“Están pasando de la grandeza a la ad-versidad, porque estamos luchando con-tra la dominación estadounidense”, dijo Vladimir Milov, un político de oposición. “Es una definición totalmente diferente de la misión”.

Los cultivadores de aceitunas italianas tuvieron un mal año

Pronóstico de recesión crea una nueva realidad para PutinRégimen abandona triunfalismo debido a problemas financieros.

Por ELISABETTA POVOLEDO

CALENZANO, Italia — Al dar una ca-minata por el olivar que colinda con la ca-sa de campo de su familia el mes pasado, Federico Dufour sacó algunos nódulos amoratados. “Me avergüenzo de llamar-las aceitunas”, dijo.

Dufour mostró los frutos marchitos en la palma de su mano. “Mire, aquí hay un hoyo”, señaló, y luego describió el ciclo de vida breve, pero devastador, de una mosca de la fruta que había arrasado con sus cultivos. En su vida, cada mosca pue-de depositar cientos de huevos en igual cantidad de aceitunas, acabando con olivares completos “en un santiamén”, explicó.

Este año, el drama se desplegó en cien-tos de granjas que producen aceite de oliva en Italia, contribuyendo a hacer de 2014 el “annus horribilis”, o año horrible, del aceite de oliva italiano. Además de la mosca, granizadas e inundaciones seve-ras, y una bacteria devastadora en par-

tes de Apulia, redujeron la producción de aceitunas en aproximadamente un 35 por ciento.

La devastación ya se ha traducido en un alza de precios de un producto bási-co para las familias en Italia, y pronto lo sentirán los consumidores a nivel mun-dial. El precio básico para el aceite de oli-va extra virgen italiano se ha duplicado desde el año pasado, y el panorama tam-bién se ve mal para España, el productor más importante del mundo.

La inminente escasez de aceite de oliva ha estimulado inquietudes sobre adulte-ración, que podrían arruinar la reputa-ción de una industria avaluada en 2.500 millones de dólares para Italia.

Gerardo Gondi, otro productor tosca-no de aceite de oliva, dijo que sus más de 18 mil árboles no habían dado una sola aceituna utilizable este año.

En Calenzano, a unos 20 kilómetros al norte de Florencia, la producción bajó alrededor de un 80 por ciento. Algunos

agricultores ni siquiera se tomaron la molestia de tratar de cosechar; el costo no valía la pena. Muchas granjas son or-gánicas y no utilizaron pesticidas para mantener la mosca a raya. Los métodos biológicos fueron ineficaces ya que las lluvias hicieron difícil atraparlas y re-quirieron reaplicaciones constantes de diversos aerosoles, como carnada para

moscas de la fruta y arcilla de caolín.Aunque algunos poblados toscanos

optaron por cancelar sus celebraciones anuales de la aceituna, los administra-dores de Calenzano pensaron que era importante que siguiera adelante su fes-tival, ahora en su decimonoveno año.

Gondi se unió a otros productores lo-cales durante dos fines de semana en no-

viembre. Pero todo lo que pudo ofrecer en su stand fue la última botella de la co-secha de 2013 y panfletos que muestran su propiedad, que ofrece alojamiento de agroturismo y visitas guiadas.

Pocos de los productores locales en el festival tenían su propio aceite de oliva para vender. Algunos ofrecieron produc-tos secundarios (vinos, espelta biológica, legumbres y miel) que podrían permitir-les llegar al próximo año y, con optimis-mo, a mejores cultivos. El temor es que el clima se ha vuelto permanentemente impredecible, y que la crisis de 2014 pre-sagie malas cosechas futuras.

Los agricultores por toda Italia espe-ran que las temperaturas bajen de los 0 grados centígrados este invierno, lo que mate a las moscas, pero hasta ahora, ha prevalecido un clima cálido. Si eso conti-núa, se deben tomar medidas más agre-sivas para combatir la plaga.

“Ni siquiera debe costar mucho”, dijo Niccolò Taiti, director de la oficina de tu-rismo de Calenzano. “Pero se tiene que hacer, de lo contrario, es seguro que ha-brá problemas”.

GIANNI CIPRIANO PARA THE NEW YORK TIMES

Federico Dufour entre olivos afectados por moscas que arrasaron sus cultivos.

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E L M U N D O

4 DOMINGO 14 DE DICIEMBRE DE 2014THE NEW YORK TIMES INTERNATIONAL WEEKLY

Por THOMAS FULLER

YANGON, Myanmar — Cuando re-cuerda sus años como prisionero político, U Htein Lin piensa en un lugar oscuro y húmedo, en tener los ojos vendados y ser golpeado por guardias. Pero ahora, como hombre libre, algo lo atrae de regreso.

Htein Lin ha vuelto dos veces a la pri-sión para ayudar a dar un curso de medi-tación budista de diez días.

Dijo que se ofreció como voluntario pa-ra los cursos como una especie de deber cívico; la meditación lo ayudó a sobrevi-vir su propio encarcelamiento y quiere transmitirle esa habilidad a los prisione-ros y guardias.

Pero también ha querido reconectar-se con cierto sentido de confinamiento.

Como artista, la prisión es donde produjo algunas de sus mejores obras.

“Veo mi vida, los altibajos, y pienso que es como un cuento”, dijo hace poco. “Ls puntos bajos también son parte de la historia. Ésta es la razón por la que quise volver”.

Htein Lin fue sentenciado por el go-bierno militar por ayudar a organizar una manifestación a favor de la demo-cracia, una razón común usada por la paranoica junta para encarcelar a gente.

A diferencia de la mayoría de los pre-sos políticos, Htein Lin salió de un encie-rro de más de seis años con un trabajo terminado. Mientras estaba en prisión, logró producir y sacar de contrabando aproximadamente 300 pinturas y escul-

turas.Usaba uniformes antiguos de la prisión

como lienzos, y jeringas y ruedas de en-cendedores servían como sus pinceles. Con colores vibrantes, pintó imágenes abstractas de prisioneros deformes y esqueléticos, paredes almenadas, can-dados y rostros atormentados. Esculpía barras de jabón con la imagen de reos apretujados en celdas.

“Estaba completamente desconectado de los críticos de arte y de un público”, di-jo en su departamento en Yangon. “Sim-plemente hice lo que quería. En la celda encontré libertad. Fue el momento más importante en mi carrera artística”.

Mientras estuvo en prisión, su esposa lo abandonó y su padre falleció; recibió la

noticia dos meses después.Sobrevivió a la prisión gracias a la me-

ditación, su arte y su incesante desafío a sus captores. “Nunca acepté cómo me trataban”, dijo. “Debes pelear constan-temente”.

Tras ser liberado en 2004, conoció a la embajadora inglesa Vicky Bowman. Ella

logró sacar clandestinamente del país parte de su obra en una valija diplomáti-ca. Se enamoraron y se casaron.

Cuando Htein Lin volvió por primera vez a la prisión como visitante en marzo, se habían congregado casi 100 guardias. A la mayoría se le había ordenado tomar el curso debido a problemas de disciplina o alcohol.

Htein Lin, el ex prisionero, ahora hacía que se cumplieran órdenes. Cuando ins-peccionó la habitación, miró a los ojos a U Ko Ko Naing, uno de sus antiguos guar-dias.

“Me reconoció”, dijo Htein Lin. “Le di-je: Sí, estoy aquí. Te voy a ayudar. Pero me alegraría mucho si pudieras seguir mis instrucciones”.

DIARIO DE TIJUANA

Ciudad fronteriza es limbo para deportados

Artista vuelve a prisión como maestro visitante

El amor triunfa en Iraq en medio del fuego de ISIS

Mala planeación frustra esfuerzos para combatir el ébola

Por RANDAL C. ARCHIBOLD

TIJUANA, México — Bajo un resplan-deciente sol de mediodía, en el fétido

canal de drenaje que es el Río Tijuana, Valentín Gómez inyectó una aguja hipodérmica con metanfetamina cristal bajo la clavícula de un amigo. Los ojos del hombre se pusieron en

blanco de éxtasis, o de alivio. Era difícil decir de qué.

Así es como Gómez pasa sus días jun-to a muchos de los cientos que viven en el canal, un sumidero para drogadictos y deportados, al sur de la frontera entre Estados Unidos y México.

Se lo conoce como “El bordo”, una mezcla entre español e inglés de “bor-der” (frontera). Para muchos de los que viven aquí, bien podría ser el limbo.

“Casa, no, ahí no hay nada para mí”, dijo Gómez, de 27 años, quien proviene de Puebla, pero vivió la mitad de su vida en California antes de ser deportado ha-ce un año. “Aquí tampoco hay nada para mí, pero uso mi droga y espero a ver si puedo regresar al otro lado”.

Tijuana se promueve como una ciudad en auge, que ha dejado atrás años de vio-lencia relacionada con el narcotráfico y de disminución del turismo extranjero. En la Avenida Revolución se puede comrar cerveza artesanal. Jóvenes em-presarios tecnológicos se han apropiado de una vieja estación de autobuses como centro para nuevos negocios.

Gran parte de este renacimiento com-place a los jóvenes y ricos de la ciudad. Pero Tijuana sigue siendo una estación de paso para los oprimidos que se diri-gen a Estados Unidos, o para quienes son expulsados de ahí. Entre 100 y 150

deportados son enviados a través de una puerta en la valla aquí todos los días, a una ciudad que no tiene capacidad para acogerlos.

El número ha aumentado en años re-cientes bajo las políticas del Presidente George W. Bush y más recientemente del Presidente Barack Obama, quien ha deportado a más de dos millones de per-sonas, más que su predecesor. Casi un tercio han sido enviados a Tijuana.

La mayoría se dispersa, pero los más desesperados —drogadictos, alcohóli-cos, enfermos mentales, criminales— terminan en El Bordo.

Sus filas han aumentado. Un estudio que hizo a fines del año pasado el Cole-gio de la Frontera Norte estimó que la población de El Bordo suma entre 700 y 1.200 personas, alrededor del 90 por ciento de las cuales dijeron haber sido deportadas de Estados Unidos. Cerca del 70 por ciento dijo consumir drogas.

El nuevo alcalde de Tijuana, Jorge Astiazarán Orcí, ha prometido limpiar

El Bordo y remover a sus residentes. Ellos mendigan, limpian parabrisas y a veces roban, y compran metanfetamina y heroína a 50 pesos por dosis.

Residentes dijeron que la policía quema sus pertenencias, pide sobornos y los lleva a la cárcel por no tener iden-tificación. Un portavoz policiaco negó que los agentes hayan realizado dichas redadas, pero reconoció que a menudo hacen detenciones por robo, drogas y otros delitos.

Miguel Marshall, de 28 años, un capi-talista de riesgo, dijo estar trabajando en un plan para convertir las orillas del canal en jardines y parques.

Pero Juan Rudio Ramírez, de 42 años, mientras bebía tragos de Tonayan, un licor barato de caña de azúcar, dijo que sería difícil mantenerlo a él y a otros alejados del canal. Los refugios, señaló, cobran hasta dos dólares por noche.

“Ésta es nuestra casa”, dijo. “Cuando llueve, agarramos lo que podemos y co-rremos. Y luego aquí estamos de nuevo”.

Por BEN HUBBARD

DHULUIYA, Iraq — Cuando Ekhlas Mohammed se comprometió con un soldado iraquí del otro lado de laciudad, ella soñaba con el día en que se pondría un vestido blanco y celebraría con ami-gos, familia, música y comida.

Pero no fue tan sencillo. Combatien-tes extremistas del Estado Islámico se apoderaron de la zona. Su prometi-do y su tribu tomaron las armas para expulsarlos, mientras que sus vecinos se unieron a los jihadistas, enfrentán-dose en una línea de frente mortal que atravesó la ciudad y separó a la joven pareja.

Pese a las amenazas de muerte y ataques suicidas, se casaron, gracias a un audaz plan del novio y la madre de Mohammed para sacar a la novia de la ciudad en bote, a lo largo del Río Tigris.

“Nuestra historia fue como una pe-lícula romántica de drama”, dijo Mo-hammed, de 21 años. “Amenazada por los malos y escapando con el hombre que lucha contra ellos en este momen-to”.

Los enfrentamientos estallan a dia-rio en Dhuluiya, un pueblo ribereño a 80 kilómetros al norte de Bagdad, y una de muchas comunidades iraquíes que fueron destruidas este año por la invasión del Estado Islámico, tam-bién conocido como ISIS.

Sus residentes permanecen casi ro-deados, sin acceso al centro comercial, a los edificios del gobierno y ni siquiera a un ce-menterio para ente-rrar a sus muertos.

Su único vínculo con el exterior es una flota de botes destar-talados que surcan el Tigris entre su comu-nidad sunita y una ciudad chiita cerca-na, Balad. Las embarcaciones traen comida, combustible, municiones y combatientes. También sirven como ambulancias porque los jihadistas con-trolan el hospital.

Dhuluiya seguía intacta cuando Ali Amer, un soldado de 23 años del ejérci-to iraquí, decidió casarse. Un familiar que conocía a Mohammed sugirió que la conociera. Se encontraron en la casa de ella en mayo.

Le pareció bonita y con “buenos prin-cipios”. Ella lo consideró un caballero y apreció que le permitiera terminar sus estudios. Anunciaron su compromiso unos días más tarde, y luego Amer re-gresó a su base militar. Hablaban con frecuencia por teléfono y comenzaron a planear cuándo sería la boda.

Pero en junio, el Estado Islámico y otros grupos sunitas armados se apo-deraron de Mosul, la segunda ciudad más grande de Iraq. Gran parte del

ejército iraquí huyó, y los extremistas avanzaron hacia el sur, a Dhuluiya.

Los jihadistas amenazaron a Mo-hammed, diciéndole que le pusiera fin al compromiso o la iban a asesinar.

Las llamadas telefónicas de ella se volvieron más angustiosas. “Me de-cía: ‘¡Apresúrate y sácame de aquí!’”, contó Amer.

Los jihadistas amenazaron con ma-tar también a su familia, por lo que su madre y Amer eleboraron un plan para sacar a Mohammed. Pero antes, los ji-hadistas enviaron a un atacante suici-da a una calle comercial, matando a 20 personas, entre ellas el primo y mejor amigo de Amer, Salah Mijbil.

Tras una larga desviación para eva-dir los frentes, Mohammed y su madre abordaron un bote para cruzar el río

hacia el lado sur de Dhuluiya, donde Amer estaba esperando.

“Cuando vi a Ali desde la distancia”, dijo Mohammed, “me di cuenta de que mi sueño se iba a cumpli”.

El 22 de septiembre, ella se puso un vestido blanco y cruzó el río, para reu-nirse con Amer en Balad. Se tomaron fotos y luego tomaron un bote a casa para tener una comida con la familia de él. La mayor parte de la familia de ella no asistió debido a la dificultad para cruzar las líneas de combate, y no hubo música porque Amer todavía estaba de luto por su primo.

Aun así, Mohammed estaba conten-ta. “Fue el día más hermoso de mi vi-da”, dijo la joven, “y estoy muy feliz de tener a Ali a mi lado”.

Pero Amer, quien volvió al combate sólo cuatro días después de su boda, es-taba un poco malhumorado.

“No hubo luna de miel”, dijo. “Fue un mes de tristeza, un mes de balas”.

Por JEFFREY GETTLEMAN

KERRY TOWN, Sierra Leona — En la ladera de una colina recién despeja-da afuera de la capital, el nuevo centro de tratamiento del ébola parece tenerlo todo. Hay percheros con batas médicas y estantes con botas de látex, baños lim-pios, una farmacia en una carpa, incluso una choza en donde relajarse.

Pero falta una pieza: el personal. El centro se abrió recientemente con una plantilla mínima. Ahora, en un área donde las personas mueren porque no pueden ingresar a una clínica del ébola, 60 de las 80 camas en la instalación no se utilizan.

Funcionarios de ayuda humanitaria en Sierra Leona afirman que la mala coordinación entre grupos de ayuda, la mala administración gubernamental y algunas ineficiencias cuestan innume-rables vidas.

Las ambulancias, por ejemplo, se usan para trasladar muestras de sangre, a veces sólo un tubo de ensayo a la vez, mientras los pacientes mueren en casa

tras esperar días para que llegue una ambulancia. La mitad de los pacientes en algunas clínicas ni siquiera tiene ébola, pero los análisis tardan tanto que termi-nan quedándose ahí por días, ocupando camas y aumentando sus posibilidades de contraer el virus. Incluso después de que los pacientes se recuperan, muchos centros no los dan de alta hasta que haya suficientes sobrevivientes para realizar una ceremonia de despedida.

Recientemente, Sierra Leona reportó casi 100 casos nuevos en un solo día, y ésos son sólo los confirmados, que según expertos podrían ser un tercio del total. A este paso, los gravemente enfermos su-perarán los pronósticos más optimistas sobre nuevas camas de hospital.

Las críticas aumentan, especialmente contra Gran Bretaña, que está asumien-do el mando en este lugar. “¿Por qué es-tán aquí los ingleses? ¿Para acabar con el ébola, o para andar de fiesta?”, decía un titular en un periódico local. Agregó: “Mientras sus homólogos estadouniden-ses trabajan duro para poner fin al ébola en Liberia, nuestros llamados amos colo-niales están llevando una vida despreo-cupada”.

Una gran pregunta que la gente en el

país empieza a hacerse es si las fuerzas armadas estadounidenses, que han en-viado 2.400 elementos a Liberia, quieren ir a Sierra Leona. Muchos funcionarios de ayuda humanitaria dicen que el papel estadounidense en construir centros de tratamiento, establecer laboratorios de sangre móviles y transportar suminis-tros para el ébola alrededor de Liberia ha ayudado a desacelerar la epidemia ahí.

Un funcionario del gobierno de Oba-

ma en Washington dijo que no se había tomado ninguna decisión sobre trasladar a efectivos esta-dounidenses de Liberia a Sierra Leona, pero que “no se ha descar-tado nada”.

Muchos funcionarios de ayuda humanitaria en Sierra Leona se-ñalaron que ansían una estructu-ra de mando más efectiva. Por lo general, en las grandes emergen-cias donde muchas personas tie-nen necesidades desesperadas, la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de Nacio-nes Unidas (OCHA, por sus siglas en inglés) desempeña un papel clave, al dividir los servicios en grupos y luego coordinar el tra-

bajo de agencias humanitarias privadas dentro de cada grupo.

Una funcionaria de la ONU dijo que OCHA define la crisis del ébola como un “problema médico sistémico”.

“Corporativamente, ésta no es una emergencia humanitaria”, dijo, pero re-conoció que para la mayoría de las agen-cias de ayuda, que sí lo es.

También hay crecientes interrogan-tes sobre la corrupción, y el gobierno

anunció recientemente que había des-cubierto seis mil “trabajadores médicos fantasmas” en su nómina, mientras que verdaderos equipos de sepultura y fun-cionarios de salud del ébola dicen que no les han pagado en semanas.

Pero nada ha impactado más a la gen-te que la nueva clínica de ébola de Kerry Town, sin suficientes enfermeras o hi-gienistas capacitados para funcionar de forma segura con cupo lleno.

Varios funcionarios de ayuda humani-taria dijeron que el gobierno tuvo prisa por abrir la clínica, pero que el grupo hu-manitario puesto a cargo, Save the Chil-dren International, nunca había dirigido un hospital de campo de cuidados críti-cos. Las hileras de camas vacías han lle-vado a que muchos le echen la culpa a los otros. Funcionarios de Save the Children afirmaron que el gobierno les había “su-plicado” que administraran la clínica. El gobierno dijo que Gran Bretaña había tomado la decisión. Y los ingleses dijeron que nadie más quería la tarea.

“Ese lugar es como un barco sin capi-tán”, dijo un alto funcionario de ayuda internacional. “Todo el mundo rema en una dirección distinta, y el barco no se mueve”.

Jaime Yaya Berry, Eric Schmitt y Helene Cooper contribuyó con reportes a este artículo.

Una pareja atraviesa líneas enemigas en plan audaz para casarse.

MINZAYAR PARA THE NEW YORK TIMES

DANIEL BEREHULAK PARA THE NEW YORK TIMES

Demoras con los análisis ponen a pacientes en riesgo de contraer ébola en clínicas. Un técnico con muestras.

AHMAD AL-RUBAYE/AGENCE FRANCE-PRESSE — GETTY IMAGES

Dos jóvenes cruzan el Río Tigris para hacer realidad su sueño de casarse.

FOTOGRAFÍAS POR ADRIANA ZEHBRAUSKAS PARA THE NEW YORK TIMES

La mayoría de los que viven en el canal El Bordo son mexicanos que han sido deportados de Estados Unidos. Desiree Miranda (izquierda) había vivido en California.

U Htein Lin hizo algunas de sus mejores obras en prisión.

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D I N E R O Y N E G O C I O S

DOMINGO 14 DE DICIEMBRE DE 2014 5THE NEW YORK TIMES INTERNATIONAL WEEKLY

Por FARHAD MANJOO

Cuando hablamos del acceso de los ni-ños a la tecnología digital, por lo general nos enfocamos en el tiempo frente a la pantalla, pero en toda la industria, Inter-net se está escapando de la pantalla.

Hoy, los termostatos, las básculas de baño y los automóviles se pueden contro-lar a través de una conexión en línea. Ma-ñana, los juguetes tendrán capacidades similares. Y esa conexión podría alterar para siempre la forma en que concebi-mos el entretenimiento.

“Queremos sacar a los niños de una pantalla bidimensional para incorporar una experiencia física práctica con una app y darle vida a algo nuevo”, dijo Vikas Gupta, de Wonder Workshop, una empre-

sa que fabrica a Dash y Dot, dos robots de juguete programables.

Dash y Dot son controlados por una aplicación móvil, pero también se les puede enseñar a entender y reaccionar a eventos del mundo real: por ejemplo, a tocar una melodía real en un xilófono o a ladrar cuando un niño aplaude.

Internet se está infiltrando en casi to-das las cosas con las que su hijo juega, y promete volver a los juguetes físicos más divertidos.

Como los juguetes conectados pueden adquirir nuevas habilidades con el tiem-po, Internet podría hacer que los jugue-tes sean menos desechables. En cuanto su hijo se aburra de un juguete, éste po-dría ser capaz de hacer algo nuevo.

Algunos fabri-cantes señalan que los juguetes digitales también podrían revolucio-nar la educación. Juguetes como el ro-bot Dash le enseñan a los niños las bases de programación computacional.

Pero lo más importante, la “interneti-zación” de los juguetes podría finalmen-te romper el hechizo de la pantalla.

La convergencia entre los juguetes físicos y digitales es una fuerza podero-sa, y los grandes fabricantes ya la están sintiendo. Una de las series de figuras de acción más populares del mundo es un ac-

cesorio para un juego de video, Skylanders: Trap Team. En el juego, las figuras de acción fí-sicas se pue-

den integrar a la acción en pan-talla, y cada uno asume un rol di-

ferente en el juego.Además de Dash y Dot, los juguetes

conectados más nuevos incluyen a Anki Drive, una autopista robótica artificial-mente inteligente; y Sphero 2.0 y Ollie, una pelota y un robot rodante controla-dos por apps.

El robot Dash viene con cuatro apps diferentes, cada una destinada a una edad ligeramente diferente. Las apps

más sencillas funcionan como controles remotos. Las más avanzadas ofrecen ha-bilidades que se asemejan a un lenguaje de programación.

El juego de carreras de autos Anki Dri-ve usa software para darle a cada auto en la pista una personalidad diferente y un conjunto de poderes, similares a los que habría en un juego de video en pantalla.

“Solía haber una brecha creciente en-tre el lado de los juguetes y el lado de los juegos de video”, dijo Boris Sofman, de Anki.

Sofman dijo que las apps le permiten a los fabricantes crear juguetes físicos con sus propias personalidades que no nece-sariamente se toman de otros medios.

“Se puede empezar a pensar en esto como Pixar en tres dimensiones”, dijo. “Usted tiene una hoja en blanco donde puede construir lo que quiera, porque tiene software para controlarlo”.

Pueblo fantasma de Moscú busca inquilinos

Juguete tecnológico se aleja del monitor

Inversionistas valoran la innovación artística

Netflix se inspira en nueva serie para buscar expansión

Banqueros tratan a Warhol y Manet como a cualquier otro activo.

Por EMILY STEEL

En el primer episodio de “Marco Polo”, la nueva serie original de Netflix, el em-perador mongol Kublai Kan está sentado en un trono de su palacio de oro mientras planea las futuras conquistas de su cre-ciente imperio.

Uno de sus asesores le pregunta si de-sea ser emperador de Mongolia o de Chi-na. Kublai Kan se levanta del trono, saca su espada y grita: “¿Emperador de Chi-na? ¿Emperador de Mongolia? ¡Quiero ser emperador del mundo!”.

Esa declaración bien podría haber sido escrita para la propia Netflix mien-tras emprende una expansión global. La compañía de transmisión de series por Internet (streaming) ha ingresado agre-sivamente a más de 50 países y tiene más de 50 millones de suscriptores en todo el mundo.

“No es ningún secreto que queremos que Netflix sea un producto global”, dijo Ted Sarandos, su director de contenido.

Tal como fue el caso con la creación del imperio de Kublai Kan en el siglo XIII, la misión de Netflix en el siglo XXI involu-

crará una serie de batallas a medida que la empresa se tope con enormes diferen-cias culturales, rivales feroces y costos elevados, entre otros desafíos.

Las cuestiones de infraestructura pa-ra establecer sistemas de pago para los clientes resultaron difíciles en Latinoa-mérica. Y casi una quinta parte del valor de mercado de la compañía se ha evapo-rado desde mediados de octubre, luego de decepcionar a los inversionistas con un aumento de suscriptores más lento de lo esperado. Algunos analistas han ex-presado preocupaciones de que las obli-gaciones rápidamente crecientes ligadas a pagar por contenido podrían dejarla en una posición financiera precaria.

Analistas pronostican que Netflix en-frentará amenazas a medida que más empresas lancen sus propios servicios de streaming. También debe aventajar a competidores como HBO, que ya cuenta con un sólido negocio internacional y que anunció un contrato para transmisiones por Internet en China el mes pasado.

Pero quizá su mayor apuesta de conte-nido es “Marco Polo”, su serie sobre las

aventuras del viajero en la corte de Kub-lai Kan. Netflix es dueña de los derechos internacionales del programa, que es producido por el estudio independiente The Weinstein Co. y que estará disponi-ble para streaming por Netflix en todo el mundo. Con aproximadamente 90 millo-nes de dólares para los diez episodios de la primera temporada, de acuerdo con ejecutivos de la industria, se dice que sólo “Game of Thrones”, de HBO, supera ese presupuesto.

Ejecutivos y productores esperan que “Marco Polo” —que se graba en Italia, Kazajistán y Malasia, con un elenco inter-nacional y llena de batallas sangrientas, atractivo sexual, aventura, artes marcia-les e intrigas políticas— atriga a especta-dores de todo el mundo.

“Al centro de ella está una historia uni-

versal”, dijo John Fusco, creador y pro-ductor ejecutivo de la serie. “El trayecto de Marco Polo es el trayecto del héroe, uno con el que todas las culturas del mun-do se pueden identificar”.

Mientras rodaba “Forbidden King-dom” en 2007, Fusco y su hijo cruzaron la parte central de Mongolia a caballo. En el camino, se toparon con una histo-ria tras otra sobre Kublai Khan y Marco Polo. “Eso siempre me fascinó porque muy pocas personas hacen la conexión entre los dos”, dijo. “Como que Marco Po-lo ha estado sepultado bajo esta nube de polvo histórico más bien banal, cuando la verdadera historia es mucho más emo-cionante”.

Tras promover la idea en Hollywood, Fusco finalmente tuvo noticias de Har-vey Weinstein. La Weinstein Company y el estudio de multimedia Electus anun-ciaron en 2012 que habían encontrado una casa para la serie en Starz, el canal premium de cable. Pero pronto, la pro-ducción se topó con obstáculos. En busca de un mayor presupuesto, los producto-res llevaron la idea a Netflix. Sarandos

tomó los guiones de Fusco, no pudo dejar de leerlos y se integró al proyecto.

La producción resultante es mucho más grande que la serie planeada para Starz.

Los productores habían visto a más de 100 actores, pero aún no habían encontra-do a su Marco Polo. La esposa de Fusco, una profesora de actuación, se quedó des-pierta una noche, revisando videos de au-diciones y encontró a un actor italiano po-co conocido de nombre Lorenzo Richelmy.

Richelmy, de 24 años, voló a Malasia y obtuvo el papel. Comenzó un intensivo programa de entrenamiento que incluyó cuatro horas en el gimnasio, artes mar-ciales y lecciones de montar a caballo todos los días.

Los comentarios en torno al programa servirán como una herramienta promo-cional para Netflix al tiempo que entra a nuevos mercados, dijo Sarandos.

El ejecutivo comparó la expansión glo-bal de Netflix con el propio Marco Polo. “En un momento u otro todos hemos sido un forastero en una tierra extraña”, dijo. “Netflix es ese forastero en una tierra extraña”.

Por JAMES B. STEWART

Si aún había dudas de que “ganar di-nero es un arte”, como dijo Andy War-hol, sin duda se esfumaron el mes pasa-do cuando una serigrafía de ese artista, “Triple Elvis (Ferus Type)”, una ima-gen tomada de una fotografía publici-taria de un estudio de Hollywood, se vendió en casi 82 millones de dólares.

En Nueva York, en tan sólo dos sema-nas, las casas de subastas vendieron más de dos mil millones de dólares en arte, un récord para las subastas prin-cipales de otoño en la ciudad.

El inversionista multimillonario Steven A. Cohen pagó más de 100 mi-llones de dólares por una escultura de Giacometti. Un Manet se vendió en 65 millones, dos obras de Mark Rothko en 45 y casi 40 millones respectivamente, un Georgia O’Keeffe en 44 millones y una pequeña bandera estadounidense de Jasper Johns, en 36 millones.

Las enormes sumas asombraron incluso a observadores veteranos del mercado del arte.

“Es fenomenal”, dijo Michael Moses, uno de los fundadores de Mei Moses Fine Art Index, un índice de precios de arte muy respetado. “En la venta de arte post moderno y contemporáneo, el rendimiento compuesto anualizado fue de 20 por ciento. Eso es asombroso”.

Para bien o para mal, términos fi-nancieros como “tasas compuestas de rendimiento” se han integrado al voca-bulario tradicional de los expertos en arte.

Las ventas sin precedentes hicieron que algunos comerciantes y coleccio-nistas hablaran de una exuberancia irracional y de una burbuja, especial-mente en el exorbitante mercado del arte contemporáneo.

Evan Beard, quien dirige la oficina de arte y finanzas de la firma Deloit-te en Estados Unidos, dijo no estar de acuerdo.

“Si hubiera obras de segunda cate-goría vendiéndose a precios altísimos, entonces se diría que hay dinero tonto ahí afuera”, dijo. “Pero las obras que se venden a estos múltiplos elevados son obras importantes que los historiado-res de arte han considerado innova-doras y que han tenido influencia. La gente quiere poseer obras originales de genios”.

En una encuesta reciente de profesio-nales del arte realizada por Deloitte, el 76 por ciento dijo que los coleccionistas consideran al arte, al menos en parte, como una inversión, en comparación con un 53 por ciento hace dos años.

Los banqueros tratan al arte como cualquier otra clase de activo, lo que, a su vez, ayuda a subir los precios. Más bancos hacen préstamos usando arte como garantía.

Los precios altísimos son impulsa-dos por fuerzas del mercado en vez de la estética, dijo David Galenson, profe-sor de economía en la Universidad de Chicago. Él dijo que lo que importa es la innovación del artista.

“En realidad, es increíblemente sen-cillo”, aseguró. “Las pinturas valiosas son innovadoras. Los artistas valiosos

son innovadores. Cézanne hizo sus obras más influyentes muy al final de su carrera, y Picasso muy al principio, cuando inventó el cubismo. Fue en 1962 cuando Warhol comenzó a usar repro-ducciones mecánicas y fotografía y reinventó el arte moderno. Sus obras de los años 60 son las más caras”.

El artista japonés Kazuo Shiraga, quien falleció en 2008, no es un nombre muy conocido. Pero su obra “BB56” se vendió en 4,9 millones de dólares, lo que representa la mejor tasa compuesta de rendimiento —un 53 por ciento— de cualquier obra vendida el mes pasado.

La descripción de la obra en el ca-tálogo de Christie’s incluye todos los puntos de referencia mencionados por Galenson. Es innovadora: “Pintada directamente con los pies del artista mientras estaba suspendido sobre el lienzo colgando del techo con una soga, la pintura representa una unidad de los principios centrales de la abstracción de la post guerra con la representa-ción”.

Y es del período más influyente de la obra del artista: “Pintada en 1961, ‘BB56’ data de un momento sumamen-te significativo para el artista”, señala la descripción del catálogo, que añade que 1962 “fue el año en que Shiraga tu-vo su primera exposición solo fuera de Japón, en la Galería Stadler en París, donde se exhibió su pintura”.

El que para algunos pueda parecer algo que un niño pintó con las manos es irrelevante. “Gran parte del arte con-temporáneo es agresivamente feo”, dijo Galenson. “Eso no importa en tér-minos de su valor”.

Por ANDREW E. KRAMER

MOSCÚ — En la codiciada oficina de la esquina, un hombre de barba prepa-raba huevos revueltos en una cocinilla, disfrutando de la belleza de las luces ur-banas que brillaban a lo lejos. Otros dos hombres jugaban s en un Xbox. En vez de cubículos, hay literas.

High Level Hostel, uno de los nuevos arrendatarios en el distrito financiero de Moscú, conocido como Moscow City, se encuentra en un inmueble de primera categoría en el piso 43 de una torre mul-timillonaria.

“Pensamos: ¿Por qué no abrir un hos-tal en un rascacielos?”, dijo Roman Droz-denko, el propietario, que tiene 25 años.

El distrito de los rascacielos de Moscú, formalmente el Centro Internacional de Negocios de Moscú, refleja los problemas más amplios en la economía rusa, que se pronostica estará en recesión en 2015. El país, que enfrenta sanciones financieras y está dominado por compañías guber-namentales, no necesita vastos espacios de oficina para operadores de bolsa y banqueros.

El sitio de doce mil millones de dólares, aproximadamente 60 hectáreas que aho-ra incluyen al edificio más alto de Euro-pa, Mercury City Tower, tenía una tasa de espacios disponibles del 32 por ciento a finales de octubre. Se espera que dicha tasa aumente por encima del 50 por cien-to el próximo año, cuando se inauguren nuevos edificios.

“Los rusos tienen una gran tradición de construir cosas que no necesitan”, dijo Sergei Petrov, un oficinista en una de las torres.

Moscow City fue concebido como un centro de finanzas de mercados emer-gentes, un testimonio de la creciente in-fluencia internacional de Rusia. Por un tiempo, la idea no era ridícula: entre 2000 y 2007, la economía rusa creció en prome-

dio 7 por ciento al año.Una torre, llamada Evolution, se re-

tuerce en una doble hélice parecida al ADN. Las agujas de Federation Towers parecen velas ondulantes que evocan a Rusia navegando hacia un futuro capita-lista.

Ocho rascacielos están terminados. Otros ocho están en construcción y se planean dos más.

Las sanciones de Occidente han afec-tado a las instituciones financieras gu-bernamentales más grandes de Rusia, Sberbank y VTB, ambas propietarias de torres o espacio en Moscow City. Los bancos tienen una capacidad limitada para emitir deuda en los mercados glo-bales, lo que limita sus opciones de cre-cimiento. Se espera que las sanciones reduzcan alrededor de un punto porcen-tual el crecimiento del PIB de Rusia este año.

Pero incluso sin sanciones, los proble-mas se han acumulado. El alza de la infla-ción, la caída en los precios del petróleo y un rublo en picada han dejado a Rusia cerca de la recesión.

El gobierno también es responsable de una enorme proporción de la economía, lo que deja pocos empleos para los ban-

queros, abogados y agentes para quienes se construyó Moscow City.

Moscow City está cambiando sus tác-ticas para llenar los espacios. Diversas empresas no financieras están rentando espacio. Una empresa le vende ciudada-nía camboyana a rusos que quieren un segundo pasaporte. Se abrirá una escue-la culinaria. Muchas multinacionales han rentado espacio. IBM, General Elec-tric, KPMG, General Motors, Hyundai, Energizer y Japan Tobacco Internatio-nal son arrendatarios.

Los precios también han bajado. Droz-denko, el dueño del hostal, dijo que un agente de bienes raíces le ofreció el es-pacio en ocho mil dólares al mes por 148 metros cuadrados.

Empire Tower, el rascacielos donde se encuentra el High Level Hostel, aún es-tá en gran parte vacío dos años después de abrir. High Level Hostel abrió en sep-tiembre, con precios desde 25,50 dólares en una habitación para seis personas.

El gerente del hostal, Leonid L. Fe-dotov, de 19 años, recordó a unos hués-pedes de Holanda llamados Ron y Eve. “Fue realmente genial porque Ron y yo tocábamos la guitarra en la noche”, dijo, mientras miraban las luces de Moscú.

FOTOGRAFÍAS POR JAMES HILL PARA THE NEW YORK TIMES

CHRISTIE’S

“BB56”, de Kazuo Shiraga. Es un artista poco conocido con una obra considerada innovadora.

Algunos rascacielos en el centro de negocios de Moscú están prácticamente vacíos. High Level Hostel renta espacio ahí.

EN LÍNEA: EXPLORA UN IMPERIOJohn Fusco, creador de “Marco Polo”, narra una escena:nytimes.com Busque Marco scene

STUART GOLDENBERG

Page 6: Se propagan ‘super bichos’Continúa en la página 2 MATTHEW STAVER PARA THE NEW YORK TIMES EL MUNDO Limbo en ciudad fronteriza. PÁG 4 DINERO Y NEGOCIO Netflix tiene ambición

C I E N C I A Y T E C N O L O G Í A

6 DOMINGO 14 DE DICIEMBRE DE 2014THE NEW YORK TIMES INTERNATIONAL WEEKLY

Misterios de los inicios del universo atraen a astrofísico

Cueva revela unacultura de reciclaje

Genes pueden dar claves sobre el ébola

Por GINA KOLATA

CAMBRIDGE, Massachusetts — Un antiguo edificio de ladrillo, que solía ser un centro de distribución para la cerveza Budweiser, ahora es la fábrica más im-portante del mundo para analizar genes de personas y virus.

En cualquier momento dado, diez mil tubos de ensayo que contienen fluido con material genético son procesados por técnicos que trabajan 24 horas al día, los 365 días del año. Las máquinas generan datos de secuenciación en una pantalla de computadora en la forma de una lista larga y ordenada de las letras que cons-tituyen material genético. Eso equivale a tres mil millones de letras si los genes son de una persona.

Todo es en servicio de investigadores que trabajan para el Instituto Broad, un centro de genética a unas cuadras de distancia. El centro de secuenciación ha trabajado en ADN humano recopilado como parte de un esfuerzo internacional, el 1000 Genomes Project, que analiza los genes de personas de todo el mundo. Ha obtenido la secuencia de microbios como la malaria y de animales como los chim-pancés. Y es aquí a donde los científicos que estudian el ébola y una enfermedad similar, la fiebre de Lassa, envían sus muestras.

El grupo de ébola y Lassa, liderado por Pardis Sabeti, quiere entender el aspecto de los virus. ¿Mutan mientras infectan a la gente? ¿Algunas cepas son más mor-tales que otras? ¿Algunas personas son más resistentes a estos virus? El objetivo es tener una imagen detallada de la epi-demiología de la enfermedad, mientras ésta ocurre. Armados con eso, los docto-res podrían detener la epidemia.

En una de sus primeras investigacio-nes, el grupo ubicó el inicio de la epidemia de ébola en Sierra Leona en un funeral que terminó infectando a catorce muje-res. El Departamento de Salud y Seguri-dad en Sierra Leona envió epidemiólogos a la aldea para preguntar quiénes habían estado en el funeral y con quién habían tenido contacto. Encontraron a catorce personas enfermas de ébola y 35 cuyas pruebas dieron negativas, pero que ha-bían estado expuestas al virus y tenían algunos síntomas. La sangre de esa gen-te fue enviada al Instituto Broad, donde se hizo la secuencia de cualquier mate-rial genético viral. Ésas 35 no estaban infectadas. Pero la prueba halló el virus en las catorce que tenían la enfermedad.

Para determinar por qué algunas per-sonas expuestas al ébola se enferman y mueren mientras que otras evitan la infección, o se enferman y se recuperan, los investigadores necesitan estudiar los genes de los pacientes. En Sierra Leona, Sabeti dijo que la gente no quería que es-tudiaran las células de personas que mu-rieron. “Así que por ahora, estudiaremos a los sobrevivientes”, dijo.

Sabeti y otros que trabajan en el ébola, también trabajan en el virus de Lassa y hacen las mismas preguntas. La fiebre de Lassa es mucho más común que el ébola y tiene muchos de los mismos sín-tomas. Sólo el 16 por ciento de quienes in-gresan a hospitales en Sierra Leona con la enfermedad sobreviven. Lassa, a di-ferencia del ébola, infecta el cerebro, así que los sobrevivientes a menudo sufren daño neurológico permanente.

El interés de Sabeti en el virus de La-ssa surgió hace siete años. Había decidi-do analizar secuencias ya determinadas

del ADN de personas de todo el mundo con una pregunta sencilla: ¿Hay nuevas mutaciones genéticas que podrían prote-ger contra enfermedades?

La idea era que si una enfermedad en-traba a una población y era mortal, quie-nes fueran portadores de una mutación protectora sobrevivirían y se reprodu-cirían, y pronto la mutación se volvería común.

Sabeti vio una mutación así en Nige-ria: un ligero cambio en un gen, tan co-mún que el 34 por ciento de la población lo tiene. El gen, LARGE, es entre diez y 50 veces más grande que otros genes.

Resultó que LARGE modifica una pro-teína en la superficie de las células, que el virus de la fiebre de Lassa usa como punto de acceso.

Lassa había estado en Nigeria duran-te casi mil años. Sabeti analizó secuen-cias de ADN de Sierra Leona, a donde la fiebre entró hace casi 150 años. El 10 por ciento tenía la mutación. En otros luga-res, era desconocida. Hasta el momento, con base en un conjunto de datos, la mu-tación en LARGE de hecho parece ser protectora.

El desafío con la fiebre de Lassa y el ébola era seguir la propagación de los

virus en tiempo real. Eso significaba en-contrar una forma rápida y precisa de ob-tener las secuencias genéticas de Lassa y ébola con muestras de sangre.

Al Instituto Broad le llevó cinco años desarrollar esa prueba viral de sangre. Ahora, el grupo comienza a estudiar có-mo es que las variaciones en las secuen-cias genéticas de los virus afectan el cur-so de la infección.

“Hay cientos de mutaciones que evo-lucionan en los individuos”, dijo Sabeti. “Podemos ver a las nuevas mutaciones cuando surgen, y eso nos ayuda a enten-der la transmisión”.

Civilización de cueva en Israel se adelantó a su época.

RINA CASTELNUOVO PARA THE NEW YORK TIMES

La evidencia de herramientas reutilizadas es común.

DAMON WINTER/THE NEW YORK TIMES

Pardis Sabeti lidera el trabajo del Instituto Broad, en Massachusetts, sobre el ébola y Lassa.

Por ISABEL KERSHNER

ROSH HAAYIN, Israel — Durante años, los arqueólogos se han abier-to paso excavando a través de capas prehistóricas del tiempo, desenterran-do los secretos de la Cueva de Qesem. Ubicada a doce kilómetros de Tel Aviv y descubierta por accidente durante un proyecto carretero en 2000, la cueva da una perspectiva de la vida de hace cientos de miles de años, que brinda un contrapunto a por lo menos un aspecto de la vida moderna. Parece que los pri-meros habitantes estaban interesados en reciclar.

“El reciclaje era una forma de vida”, dijo Ran Barkai, de la Universidad de Tel Aviv. “Era parte de la evolución y la naturaleza humana”.

Los arqueólogos han descubierto miles de herramientas recicladas en la cueva, entre ellas martillos hechos con huesos y pedernales. Con superfi-cies trabajadas y brillantes, y bordes más nuevos y resistentes afilados como navajas, las herramientas de pedernal eran parte de una amplia colección de cuchillos aparentemente utilizados pa-ra destazar, limpiar pieles de animales y cortar vegetales.

En el sitio de la cueva hay evidencia de que los humanos prehistóricos no siempre fueron tan frugales, pero que esa conducta evolucionó. La vida en la región se remonta al menos a 1,5 millo-nes de años, pero Barkai dijo que aquí había ocurrido un cambio dramático hace 400 mil años. Señaló que por algu-na razón desconocida, los elefantes que habían servido como principal fuente de alimento aparentemente desapa-recieron, provocando un cambio en el menú y estilo de vida.

Los arqueólogos israelíes dijeron que, para sobrevivir, los moradores de las cuevas empezaron a cazar gamos en lugar de elefantes. Al mismo tiempo, descubrieron los deleites de una comi-da casera caliente, y aparentemente

inventaron la carne asada.Estos primeros humanos tenían la

inteligencia para aprovechar cada pro-ducto al máximo. Tras cocinar la carne, y luego quebrar los huesos para extraer el tuétano, “usaban los fragmentos óseos para crear herramientas con las que podían destazar al siguiente cier-vo”, dijo Barkai.

La cueva generó algo de polémica en 2010, cuando se informó que varios dientes hallados allí habían ofrecido evidencia de la existencia de Homo sa-

piens, o los humanos modernos, 200 mil años antes que en África.

Hasta la fecha, se han descubierto trece dientes de los primeros humanos, y Barkai señaló que los habitantes po-drían haber sido un tipo de eslabón per-dido, más avanzados que el Homo erec-tus y precursores del Homo sapiens y los neandertales. Los innovadores de la Era de Piedra vivieron aquí intermiten-temente alrededor de hace 200 mil a 400 mil años.

Los primeros seres humanos tuvie-ron que adaptarse a su entorno cam-biante. Bakati dijo que desarrollaron una cultura local independiente que se extendió a través del territorio que hoy incluye a Jordania, Líbano y Siria.

Los cazadores se tuvieron que volver más perceptivos, ágiles y eficaces.

Comenzaron a crear sus afiladas he-rramientas de pedernal, con lo que se adelantaron rápidamente a su época y a sus contemporáneos humanos en Eu-ropa y África.

En un espacio que alguna vez sirvió como chimenea, capas de ceniza endu-recida datan de hace 300 mil años.

Aunque el uso esporádico de fuego existió mucho antes, la Cueva de Qesem ha sido establecida como el sitio con la primera evidencia del uso sistemático del fuego para asar carne cotidiana-mente para consumo doméstico.

La cueva estaba organizada como una casa, con una cocina, un taller y un área donde los niños parecían haber practicado la elaboración de sus herra-mientas de pedernal.

Barkai dijo que se ha descubierto evidencia de los mismos métodos, tec-nologías y conductas en lugares tan lejanos como Siria y que debió haber existido algún tipo de comunicación entre los primeros seres humanos en la región.

“No lo sé”, expresa Barkai. “No había WiFi, pero se conocían”.

Por CLAUDIA DREIFUS

CAMBRIDGE, Massachusetts — Entre los astrofísicos, Abraham Loeb es conoci-do por sus esfuerzos creativos y prolíficos por entender los inicios del universo.

Loeb, de 52 años, se especializa en el período entre 400 mil y mil millones de años después del Big Bang. Loeb, presi-dente del Departamento de Astronomía de la Universidad de Harvard, ha publi-cado más de 400 estudios sobre la natura-leza de los primeros planetas, estrellas, galaxias y agujeros negros.

A continuación, una versión editada de una entrevista que concedió.

P.¿Por qué escogió los inicios del univer-so como su campo de estudio?

R.Porque me gusta trabajar donde no hay amontonamiento. Uno de los gran-des placeres de la astrofísica es tratar de averiguar algo sobre el universo que nadie más ha descubierto.

A través de los años, he ayudado a desarro-llar herramientas para trazar imágenes y ma-pas de lo que sucedió. He desarrollado una técnica para tomar imá-genes tridimensionales del universo que se rela-cionan con los momen-tos en que se formaron galaxias. También he desarrollado una prue-ba que, con suerte, nos permitirá ver la expan-sión del universo en tiempo real. Se cargará al Telescopio Espacial James Webb, cuyo lan-zamiento está programaddo para 2018. Esto debe generar nuevas perspectivas. Así que este campo alguna vez solitario se ha vuelto concurrido.

P. El año pasado, publicó un estudio ex-traordinario donde señala que algún tipo de vida podría haber sido posible en los inicios del universo, miles de millones de años antes de que apareciera en la Tierra. ¿De dónde surgió esto?

R. En el momento en que se forma-ron las primeras estrellas y galaxias, el fondo de microondas cósmicas —la ra-

diación que sobró de los inicios— estaba aproximadamente a temperatura am-biente. Así que el universo, unos quince millones de años después del Big Bang, se hallaba a una temperatura lo suficien-temente agradable para que se incubara la química de la vida. Me di cuenta de es-to mientras me daba una ducha.

Si hubiera habido planetas desde ese entonces, podrían haber sido calentados por el fondo de microondas cósmicas. No necesitaban una estrella que los calen-tara. Y así, la química de la vida podría haber comenzado desde ese entonces.

P.Alguna vez publicó un estudio en el que señala que si tomáramos en serio la bús-queda de vida extraterrestre, podríamos buscar señales de industrialización, co-mo el smog. ¿El smog?

R.Sí, el smog podría servir como una huella digital de una civilización industrial. Siempre se ha pensado que la forma de detec-tar vida en otros luga-res es buscando seña-les de oxígeno. Pero la vida inteligente podría producir moléculas an-ti-naturales. Podrían hacerlo intencional-mente si su planeta fue-ra demasiado frío para la vida. Las moléculas anti-naturales incluso podrían dar señales de una civilización que quizá ya no exista, por-que éstas pueden sobre-vivir mucho después de una civilización.

P.¿Cómo administra la enorme cantidad de tiempo y espacio que debe sortear pa-ra realizar su trabajo? ¿A veces se llega a sentir perdido entre las estrellas?

R.Personalmente, no me siento perdi-do en las estrellas, sino más bien a gusto con todas ellas. Cuando observo las es-trellas de la Vía Láctea en una noche des-pejada, aparecen ante mí como las luces de una enorme nave espacial surcando el universo. ¿Hay pasajeros cerca de las otras luces en esta nave espacial? Sería divertido averiguarlo y, quizá, compartir experiencias con ellos.

Insectos y ratas compiten por la basura urbanaPor NICHOLAS BAKALAR

Todos lo han visto en una ciudad: una rata que mete la cabeza a una bolsa de pa-pas fritas sobre los rieles del metro, una paloma que esquiva el tráfico mientras picotea la orilla de una rebanada de pizza o una ardilla que se acerca desafiante a los restos de un sandwich de pavo aban-donado en una banca de parque.

Pero resulta que estos entusiastas re-colectores de basura no son los únicos animales que limpian la basura que de-jamos.

Un estudio reciente, publicado en la re-vista Global Change Biology, ha encon-trado que millones de insectos diminutos también recogen las sobras que dejamos en las ciudades.

Durante el verano de 2013, investi-gadores haciendo su labor en parques

y camellones de Manhattan midieron la temperatura y humedad y tomaron muestras de la población de artrópodos: hormigas, milpiés, termitas, arañas y otros.

Para establecer la diversidad de las es-pecies en cada sitio, hurgaron entre hojas muertas y ramas y capturaron hormigas con una aspiradora de mano. Extrajeron 16.294 insectos, incluyendo representan-tes de 32 especies de hormigas.

Los científicos colocaron comida cha-tarra en cada sitio: papas fritas, galletas y salchichas para hot dog.

Colocaron parte de la comida en una jaula que permitía la entrada de insectos, pero mantenía fuera a ratas, ardillas y otros vertebrados. El resto de comida fue puesto donde cualquier animal pudiera comérsela. Tras 24 horas, regresaron al

sitio para ver lo que se había consumido.En un tercio de los camellones, los in-

sectos se comieron el 100 por ciento de la comida dentro de las jaulas. Donde todos los animales tenían acceso, faltaba alrededor del doble de esa cantidad de comida, lo que indica que vertebrados e insectos tienen aproximadamente la misma dieta.

La ecología urbana no ha sido amplia-mente investigada, a menudo porque se ha favorecido el estudio de áreas natura-les protegidas, indicó la autora principal del estudio, Elsa Youngsteadt, investiga-dora asociada en la Universidad Estatal de Carolina del Norte. “Pero más de la mitad de la población mundial vive en ciudades, y tenemos que decidir si los or-ganismos que viven a nuestro alrededor nos proporcionan un servicio o nos per-

judican”, dijo.Los investigadores estiman que en un

solo camellón de una cuadra de largo, en el curso de un período activo de entre cinco y ocho meses, los insectos podían remover unos cuatro a seis kilos de ba-

sura. En 150 cuadras de camellón, eso representa entre 590 y 950 kilos de peso seco al año.

Youngsteadt dijo que los insectos ayu-dan a los residentes urbanos, al competir con las ratas por comida.

“Quizás no le gusten las hormigas, pe-ro es probable que las ratas le desagra-den más”, dijo.

El gobierno local percibió los resul-tados de manera distinta. El estudio “confirma que la basura callejera, par-ticularmente los desechos de comida, es una fuente importante de alimento para ratas y otras plagas, por lo que incenti-vamos al público a botar la basura en uno de los muchos contenedores que hay por toda la ciudad”, dijo Levi Fishman, un portavoz.

DAVID PLUNKERT

JARED LEEDS

Abraham Loeb estudia la naturaleza de las estrellas.

En 150 cuadras de camellón, insectos removieron hasta 950 kilos de basura comestible al año.

Page 7: Se propagan ‘super bichos’Continúa en la página 2 MATTHEW STAVER PARA THE NEW YORK TIMES EL MUNDO Limbo en ciudad fronteriza. PÁG 4 DINERO Y NEGOCIO Netflix tiene ambición

E S T I L O

DOMINGO 14 DE DICIEMBRE DE 2014 7THE NEW YORK TIMES INTERNATIONAL WEEKLY

La apariencia lo dice todo para la app de citas Tinder

Taxidermia hecha en casa y en una forma ética

Poder de la moda islámica para cambiar percepciones

Ideas prácticas para eliminar el desorden

Por PENELOPE GREEN

Según ella misma cuenta, Marie Kondo fue una niña inusual, que estudiaba dete-nidamente revistas de estilo de vida para recopilar técnicas de organización y luego practicarlas sigilosamente en la casa y la escuela, lo que confundía a su familia y desconcertaba a sus profesores.

Tal como escribe en “The Life-Chan-ging Magic of Tidying Up: The Japane-se Art of Decluttering and Organizing” (La magia transformadora de ordenar: El arte japonés de despejar y organizar), entraba a escondidas a las habitaciones de sus hermanos para tirar los juguetes y la ropa que no usaban, y se escabullía en el recreo para organizar los libreros de su salón y limpiar los clósets, mientras se quejaba de los malos sistemas de almace-namiento. El libro fue publicado recien-temente en Estados Unidos y ha tenido gran éxito de ventas en Japón y Europa.

Kondo, ahora de 30 años, es una celebri-dad en su país y tema de una película para televisión, con una lista de espera de tres meses para sus servicios de organización. Es decir, hasta hace poco, porque ha deja-do de aceptar clientes para concentrarse en capacitar a otros sobre sus métodos.

Las teorías de organización de Kondo pueden reducirse a dos principios bási-cos: deshacerse de todo lo que no “provo-ca alegría”, después de darle las gracias a los objetos que uno desecha; y no com-prar equipo para organización, porque su casa ya tiene todo el almacenamiento que necesita.

“Provocar alegría” puede ser un con-cepto flexible: aquello que causa come-zón o es demasiado caluroso, definitiva-mente no provoca alegría. Al igual que cualquier cosa grande, holgada o de pier-na acampanada.

Kondo escribe que ordenar es un diálo-go con uno mismo,

Se pueden encontrar videos de su téc-nica en YouTube, pero no es tan difícil: doblar todo en un rectángulo largo, lue-go doblar eso otra vez en un rectángulo más pequeño y luego enrollar eso para formar un tubo, como un rollo de sushi. Colocar eso verticalmente en los cajones. Y hacerlo con todo su entusiasmo, exhor-ta Kondo: déle las gracias a sus cosas, que se han esforzado por usted.

“Cuando tomamos nuestra ropa con nuestras manos y la doblamos con esme-ro”, escribe, “creo que les transmitimos energía, lo que tiene un efecto positivo en nuestra ropa”.

Propone una técnica igual de afable para colgar la ropa. Colgar cualquier co-sa que se vea más feliz colgada, y organi-zar cosas similares, de izquierda a dere-cha, comenzando con prendas oscuras y pesadas desde la izquierda: “La ropa, al igual que la gente, puede relajarse más libremente en compañía de otra que sea de tipo muy similar, y por lo tanto orga-nizarla por categoría ayuda a que ésta se sienta más cómoda y segura”.

Todo esto puede ser una revelación pa-ra un occidental, pero Leonard Koren, un teórico de diseño que ha escrito extensa-mente sobre estética japonesa, dijo que ese antropomorfismo es algo conocido en la cultura japonesa.

En Japón, la conciencia exaltada, in-cluso reverencia, por los objetos es una respuesta nacional a la geografía, expli-có Koren, quien pasó diez años allá. “Un ejemplo es el kimono y la tradición de doblar”, explicó. “También está el furo-shiki, que es básicamente un cuadro pla-no de tela que se usa diariamente para envolver paquetes. Doblar cosas es algo profundo y generalizado en la cultura japonesa. Doblar es una estrategia clave de sistemas modulares que han evolucio-nado debido a los espacios limitados para

vivir”.Añadió: “De una forma más espiritual,

la idea de la no dualidad es una relación con la realidad que propone que todo es-tá inextricablemente conectado y vivo, incluso los objetos inanimados. Si somos compasivos y respetuosos con todo lo que existe, entonces tenemos que ser compa-sivos con los calcetines que no están do-blados adecuadamente en el cajón”.

En una sección de su libro titulada “Acumulaciones asombrosas que he vis-to”, Kondo escribe sobre una clienta con 60 cepillos de dientes y sobre otra con 80 rollos de papel de baño. El récord, seña-la, fue el de un cliente que acumuló 20 mil hisopos de algodón.

Sobre la acumuladora de cepillos den-tales, Kondo reflexiona: “Es interesante cómo es que la mente humana intenta darle sentido incluso a lo absurdo. Me puse a reflexionar si ella gastaría uno al día si se cepillaba los dientes con dema-siada fuerza, o si quizás usaba un cepillo diferente para cada diente”.

Las instrucciones de Kondo para clasi-ficar papeles son quizá las más liberado-ras de sus máximas: tírenlos todos.

“No hay nada más molesto que los pape-les”, dice firmemente. “Después de todo, nunca provocan alegría, sin importar lo cuidadosamente que se conserven”.

Por VANESSA FRIEDMAN

El mes pasado se llevó a cabo un evento de moda que parecía... bueno, diferente a los demás: el Festival de Moda Islámica en Kuala Lumpur, Ma-lasia.

“¿Festival de moda islámica? Sim-plemente no tiene sentido”, una joven musulmana escribió en Twitter.

Pero ése era precisamente el punto.Fundado hace nueve años por Da-

to’ Raja Rezza Shah, parcialmente para combatir los estereotipos sobre el Islam, el festival es parte de un mo-vimiento más amplio dentro de una porción del mundo musulmán —más a menudo musulmanes que viven en con-textos minoritarios, o países de mayo-ría musulmana no árabe— que ha apro-vechado la moda como un medio para transformar la narrativa cultural. O al menos, la forma en que es vista.

Como dijo Reina Lewis, profesora en el London College of Fashion y autora de “Muslim Fashion: Contemporary Style Cultures” (Moda musulmana: Culturas de estilo contemporáneo), que se publicará en 2015: Cada vez que hay pánico moral en Occidente sobre los musulmanes como un Otro civiliza-cional, ya sea por la yihadización de los hombres jóvenes o lo que sea, se ilustra con una imagen de mujeres usando el hijab o abaya, cubiertas de negro”.

El diseñador Dian Pelangi, quien se especializa en chifones teñidos de ar-coiris y sedas combinadas con detalles africanos que también cubren la cabeza y el cuerpo, le dijo a The Jakarta Post: “Creo que si la moda islámica puede ganar tracción en Estados Unidos, va a cambiar las percepciones de la gente sobre el Islam y la moda islámica”.

El festival, que nació en 2006 y aho-ra se realiza tres veces al año, más recientemente fue un escaparate para 26 diseñadores de Malasia, Singapur, Indonesia y Paquistán. El festival tiene el objetivo oficial de construir “una re-ferencia visual y cultural actualizada desde la cual el Islam pueda relacionar-se con el mundo moderno a través de la arena creativa de la moda divorciada del conflicto político, económico y so-cial”.

Pero también es un mercado lucra-tivo.

El mercado musulmán de ropa y calzado fue estimado por Thomson Reuters en 224 mil millones de dólares a nivel mundial en 2012 o 0,6 por cien-to del gasto global total en el sector, y

el segundo mercado más grande del mundo después del de Estados Unidos (494 mil millones de dólares en 2012). La agencia de noticias estima que va a aumentar a 322 mil millones para 2018.

Malasia está compitiendo con Dubai e Indonesia por el puesto de “capital de la moda islámica”, dijo Lewis. “Es parte de la estrategia y desarrollo de marcas nacionales”.

Calvin Thoo, uno de los diseñadores que ha participado en el evento desde que comenzó, dijo: “Hay una crisis don-de probablemente los extremistas le han dado una mala reputación al Islam, y quiero demostrar que la vestimenta modesta no tiene que ser sombría, abu-rrida o muy complicada”.

La mayor parte de la ropa en exhibi-ción estuvo caracterizada por colores saturados, desde jade hasta rosa, zafi-ro, carmesí y blanco, así como drapea-dos y tocados elaborados. Eran modes-tos en cobertura, pero no en ambición estética.

El festival es parte de una conciencia creciente en una gran variedad de cul-turas y países de que la moda puede ser una herramienta útil de comunicación. InexModa, de Colombia, ha sido parte de un esfuerzo por transformar la his-toria nacional, de una de narcotráfico a una de diseño. Y la semana de la moda de Zambia fue concebida para cambiar la conversación de la pobreza a la crea-tividad y el orgullo.

Los organizadores del festival se muestran entusiasmados sobre su po-tencial. “Creo que el festival ha logrado llevar el mensaje de que Islam no equi-vale a terrorismo; un ejemplo fácil es que aún nos invitan de todo el mundo”, escribió Dato’ Rezza en un correo elec-trónico.

Lewis fue más mesurada.“No quiero sugerir que este enfoque

acabará con la fricción global o la gue-rra”, dijo. “Pero junto con la represen-tación del Islam como una religión de paz y valores universales, la represen-tación del Islam como parte de la cultu-ra contemporánea de consumo es una forma efectiva de transmitir el mensaje de que viven en el mismo mundo que to-dos los demás”.

Por NICK BILTON

WEST HOLLYWOOD, California — En los dos años desde el lanzamiento de Tin-der, la app para teléfono inteligente ha te-nido un gran auge, y procesa más de mil millones de “deslizamientos” (swipes) a la izquierda y a la derecha diariamen-te (a la derecha significa que alguien le gusta, a la izquierda significa que no) y al emparejar a más de doce millones de personas, según la compañía.

Especialistas en relaciones sugieren que lo que ha hecho tan popular a Tinder no es lo que está haciendo bien, sino lo que otros sitios de citas han hecho mal.

Servicios como eHarmony, OKCupid y Match.com han proclamado que sus algoritmos exclusivos pueden calcular el amor verdadero, o que las ecuaciones matemáticas pueden reunir a dos desco-nocidos para que vivan felices para siem-pre. Eso parece más ficción que realidad.

Lo único que realmente importa, se-

gún investigadores científicos de la Uni-versidad Northwestern y la Universidad Estatal de Illinois, al menos al principio de una relación, es la apariencia.

En Tinder, uno sólo comienza una se-sión a través de Facebook, elige unas cuantas fotos que mejor lo reflejen y em-pieza a deslizarlas (“swipe”). Podría pa-recer que lo que sucede después es pre-decible (la gente más atractiva atrae más “likes” o “me gusta”). Pero los expertos en relaciones de Tinder dicen que ocurre algo diferente.

“La investigación muestra que cuando la gente evalúa fotos de otras personas, tratan de acceder a una compatibilidad no sólo a nivel físico, sino a nivel social”, dijo Jessica Carbino, experta en citas y relaciones de Tinder. “Están tratando de entender: ¿Tengo cosas en común con esta persona?”.

Carbino estudia qué tipo de señales visuales podrían hacer que una perso-

na marque un “like” o un “no”. Ella ha descubierto que los usuarios de Tinder decodifican un conjunto de rasgos suti-les y no tan sutiles antes de decidir hacia dónde deslizar. El estilo de la ropa, los labios fruncidos e incluso la postura, dijo Carbino, nos dice mucho sobre su círculo social, qué tanto les gusta salirde fiesta y su nivel de confianza.

En una encuesta de Tinder, se le pidió a un grupo de mujeres que vieran una se-rie de fotos de modelos guapos. En casi todos los casos, las mujeres descartaron a los hombres con facciones marcadas. “Los hombres con líneas de mandíbula más suaves indican que tienen más com-pasión”, dijo Carbino.

“Se tiene la idea de que la atracción se deriva de una visión muy superficial de la gente, lo que es falso”, dijo Sean Rad, pre-sidente ejecutivo y uno de los fundadores de Tinder. “Todos son capaces de captar miles de señales en estas fotos. Una foto

de un muchacho en un bar con amigos alrededor de él envía un mensaje muy diferente que una foto de un muchacho con un perro en la playa”.

Paul W. Eastwick, profesor au-xiliar de desarrollo humano y cien-cias familiares de la Universidad de Texas en Austin, y Lucy L. Hunt, una estudiante de postgrado, han publica-do un artículo que señala que la aparien-cia de una persona es lo más importante cuando se trata de encontrar pareja.

“No hay consenso sobre quién es atractivo y quién no”, dijo Eastwick. “Al-guien que tú consideras especialmente atractivo podría no serlo para mí. Lo mismo sucede con las fotos”.

El equipo de datos de Tinder dijo que no existe una mentalidad elitista o inma-dura sobre el sitio.

“¿Cuándo fue la última vez que entras-te en un bar y alguien te dijo: ‘Disculpa,

¿puedes llenar este formulario para em-parejarte con gente de aquí?’”, dijo Rad, en referencia a los cuestionarios en otros sitios de citas.

“Ésa no es la forma en que pensamos sobre conocer a gente en la vida real”, agregó.

Por KATE MURPHY

La casa de Alison Raleigh está llena de animales disecados. Hay una cabeza de venado en el baño, un faisán y un cuer-vo sobre la repisa de la chimenea, una cabeza de carnero en el estudio. Compró muchos de ellos en eBay, pero algunos especímenes los hizo ella misma.

“Coleccionaba toda esta taxidermia”, dijo Raleigh, de 40 años, madre de dos hijos y residente de Hoboken, Nueva Jer-sey. “Luego pensé: ¿por qué simplemen-te no lo hago yo? No me da asco”.

Hay quienes podrían opinar que la ta-xidermia hecha en casa es ir demasiado lejos.

Pero no Raleigh, y muchos otros como ella que aprenden este hobby victoriano en clases en museos de historia natural, centros de la naturaleza e incluso restau-rantes.

Raleigh dijo que la taxidermia hecha por uno mismo es la única manera de asegurarse de que los animales proven-gan de fuentes éticamente aceptables.

Para aquellos que quieren cerciorarse de que el alce y el venado montados en

sus paredes han sido tratados humana-mente, ahora existe la taxidermia ética.

Mickey Alice Kwapis, de 23 años, ins-tructora de taxidermia en Cleveland, Ohio, dijo que los animales que usa fue-ron criados y sacrificados sin causarles dolor para servir como alimento para reptiles y grandes felinos.

Kwapis le enseña a sus alumnos a pre-parar la carne para el consumo, preser-var los órganos en frascos y limpiar los huesos para elaborar joyería o molerlos para usarlos como fertilizante.

“Nada se desperdicia”, dijo.Raleigh, que aprendió la taxidermia en

clases ofrecidas en el Morbid Anatomy Museum, en Brooklyn, obtiene sus ani-males en compañías de alimento para reptiles. Utiliza el animal entero, y le da las entrañas a su perro.

Qué constituye exactamente la ética cuando se trata de la taxidermia depende de a quién se consulte.

“Usar animales sacrificados para ali-mento de mascota para mí es lo mismo que la producción industrial de animales de granja”, dijo Allis Markham, asistente

en el Departamento de Taxidermia en el Museo de Historia Natural de Los Án-geles y propietaria de Prey Taxidermy, que crea montajes para producciones de Hollywood.

Markham obtiene animales para sus clases —estorninos, codornices, ardillas, patitos y mapaches— de trajabadores de control de plagas que se habrían dese-cho de ellos en un relleno sanitario o de criadores de animales de caza, después de que los animales han muerto de forma natural.

La mayoría de las clases de taxidermia tiene listas de espera. Tanto estudiantes como instructores tienden a ser mujeres de entre 20 y 50 años.

Parte del atractivo puede ser la ilu-sión de engañar a la muerte, dijo Margot Magpie, que a veces da clases en el Mor-bid Anatomy Museum.

Dijo que Magpie (urraca) es el apellido que adoptó tras recibir amenazas de ac-tivistas de los derechos de los animales que objetaban a su arte.

Al parecer, lo que es ético para algunos resulta execrable para otros.

TONY CENICOLA/THE NEW YORK TIMES

Tras tomar clases en el Morbid Anatomy Museum, Alison Raleigh hizo un retablo con ratones blancos.

VINCENT THIAN/ASSOCIATED PRESS, SUPERIOR Y ARRIBA

Diseños islámicos por Dian Pelangi (derecha) y Calvin Thoo (arriba y foto superior).

EN LÍNEA: TRANSFORMAN LOOKUn video de modas tradicionales con giros actuales:nytimes.comBusque ‘Dian Pelangi’

Marie Kondo, en el clóset de un cliente, es conocida en Japón por sus métodos de organización.

ELLEN WEINSTEIN

BEAWIHARTA/REUTERS

Page 8: Se propagan ‘super bichos’Continúa en la página 2 MATTHEW STAVER PARA THE NEW YORK TIMES EL MUNDO Limbo en ciudad fronteriza. PÁG 4 DINERO Y NEGOCIO Netflix tiene ambición

A R T E Y D I S E Ñ O

8 DOMINGO 14 DE DICIEMBRE DE 2014THE NEW YORK TIMES INTERNATIONAL WEEKLY

Por MICHAEL CIEPLY y BROOKS BARNES

LOS ÁNGELES — La película en tres dimensiones de Ridley Scott, “Éxodo: Dioses y reyes” (Exodus: Gods and Kings), contiene plagas, olas y tornados generados por computadora. Tiene coco-drilos que muerden botes, 400 mil escla-vos hebreos reproducidos digitalmente y un Christian Bale que blande una espada como un Moisés parecido a “Gladiador”.

Pero Dios aún podría robarse la peli-cula. .

“Éxodo”, lanzada a nivel mundial este mes, preserva la severidad del Dios del Antiguo Testamento, pero lo hace dentro de la personalidad de un niño obstinado. Scott usa a un actor inglés de once años, Isaac Andrews, para darle voz y rostro a su Todopoderoso, en vez de ocultar a la deidad detrás de un pilar de fuego, como optó por hacerlo Cecil B. DeMille en su cinta “Los diez mandamientos” (Ten Commandments).

Y es Andrews —de mirada seria, im-paciente, a veces vagamente angelical y en otras, aterrador— quien ya empieza a causar molestia a algunos que toman la Biblia con seriedad.

“Sería difícil para cualquiera que ten-ga alguna relación con Dios y las Escritu-ras decir que esto está bien”, opinó Chris

Stone, consultor de marketing. Su com-pañía, Faith Driven Consumer, ayuda a vincular productos, incluyendo pelícu-las, con cristianos practicantes. Stone reveló que su compañía fue rechazada cuando intentó servir como consultora en la película, que él no ha visto.

Hubo evidencia inicial de reacciones negativas contra la cinta en octubre, cuando Bale, al hablar en una proyección de material de “Éxodo” para reporteros, utilizó la palabra “voluble” para des-cribir al Dios del Antiguo Testamento e involuntariamente generó un fuerte pro-blema para el estudio que lanzó el filme, 20th Century Fox, tanto en sitios de In-ternet cristianos como en tabloides.

Gary A. Rendsburg, profesor de estu-dios judíos en la Universidad Rutgers en Nueva Jersey, dijo que podía pensar en sólo una referencia en el Antiguo Testa-mento que podría apoyar la idea de Dios como un niño inocente. Se trata de una breve referencia en el Primer Libro de Reyes, capítulo 19, en el que Dios le habla a Elías en lo que se describe como una “voz apacible y delicada”.

Rendsburg dijo que en el Libro de Éxo-do, Dios no es un hombre ni un espíritu, sino un “personaje” con características humanas.

A mediados de noviembre, Hollywood

Reporter publicó un informe que identi-ficaba a Andrews como el avatar de Dios en “Éxodo”.

Scott dijo que confió en su “instinto” al decidir que Dios hablara a través de lo que él imagina podría ser un niño pastor de ovejas. “Quería evitar los clichés”, di-jo.

Fox señaló que al menos uno de los primeros espectadores entre los fieles, el reverendo Floyd Flake, de la Catedral Greater Allen AME de Nueva York, tuvo una reacción positiva a “Éxodo” tras una proyección privada.

“Creo que recibirá una buena respues-ta”, dijo Flake. Muchos cristianos, agre-gó, probablemente sentirán que la idea de un Dios infantil es consistente con los relatos del nacimiento de Cristo en el Nuevo Testamento.

Para Andrews, “Éxodo” le ha dado el papel de su vida.

“Necesito un general”, Andrews le dice a Moisés en cierto momento, desatando una guerra de liberación en Egipto.

Los elementos resultantes de película de acción, que enfrentan a Bale contra Joel Edgerton, en el papel del faraón Ramsés, convierten a la cinta de Scott en una experiencia considerablemente más cinemática que “Los diez mandamien-tos” , de 1956.

Personas con conocimiento de la estra-tegia del estudio dijeron que Fox y Cher-nin Entertainment decidieron desde un principio promover su filme no como una historia religiosa, sino como un espectá-culo de acción, al estilo de “Gladiador”.

Bill T. Arnold, profesor en el Semina-rio Teológico Asbury, en Wilmore, Ken-tucky, se rió al comienzo, cuando se le informó sobre el papel de Andrews. Pero luego dijo estar intrigado.

“Hay una cierta idea de Dios como niño que me agrada”, dijo Arnold. “No sé cuál será mi impresión cuando la vea. Pero quiero darles el beneficio de la duda”.

Por BROOKS BARNES

LOS ÁNGELES — Tras haber inten-tado con películas en tres dimensiones, sistemas de sonido potentes e incluso la venta de bebidas alcohólicas para atraer a cinéfilos jóvenes, algunas cadenas de cines ahora instalan asientos ondulados, máquinas de aromas y pantallas de 270 grados.

Por un precio adicional de ocho dóla-res, un cine de la cadena Regal en Los Án-geles incluso rocía a los espectadores con agua y bombea olores (llanta quemada, pólvora de un arma, etc.) a la sala.

“Cuando me pongo a pensar en qué hará que la gente se levante de su sillón, se suba al auto y vaya al cine, la respues-ta no son pantallas diminutas y butacas viejas”, dijo Gerardo I. Lopez, presiden-te ejecutivo de AMC Entertainment, la segunda cadena de cines más grande en Estados Unidos. “¿Para qué tomarse la molestia? Mejor quédese en casa”.

Si Lopez suena frustrado, es porque lo

está. Los ingresos de la venta de boletos en Estados Unidos y Canadá han caído 4 por ciento este año comparado con el mismo período de 2013, de acuerdo con analistas de la taquilla, y también ha dis-minuido la asistencia.

El declive ha golpeado a las compañías de salas de cine más grandes. Las ganan-cias tanto de AMC como de Regal Enter-tainment, la cadena estadounidense más grande, han disminuido más del 50 por ciento en los primeros nueve meses de este año, comparado con el mismo perío-do del año anterior.

Pero lo que realmente pone nerviosa a esta industria son dos estadísticas que dio a conocer la Asociación Cinemato-gráfica de Estados Unidos. El año pasado en Estados Unidos, el porcentaje de ciné-filos de entre 18 y 24 años cayó un 17 por ciento, comparado con el año anterior y el grupo de doce a 17 años bajó un 13 por ciento.

Las cadenas de cines parecen dispues-

tas a intentar lo que sea. En junio, Regal empezó a ofrecer algo llamado 4DX, en Los Ángeles. Más de 100 asientos se sa-cuden y se inclinan con la acción en la pantalla.

Aire comprimido sale de las cabeceras de los asientos para simular balas vo-lando. Hay dos tipos de efectos de agua: lluvia, que cae del techo, y rocío, que es disparado con un atomizador del asiento de adelante. Los espectadores pueden apagar este efecto presionando un botón.

Para muchos cinéfilos, esto es sacri-legio. Pero el público objetivo, varones de 18 a 24 años, parece disfrutarlo, y las

salas a menudo están llenas. “Es más entretenido de lo que suena”,

dijo David Ramirez, de 25 años, al salir de una función reciente en 4DX.

Cinemark, la tercera cadena más gran-de de Estados Unidos, ha experimentado con pantallas de 270 grados. “Parece que a nuestros clientes realmente les gusta”, dijo Timothy Warner, presidente ejecuti-vo de Cinemark.

Pero Warner prometió que Cinemark se limitará a eso. “A diferencia de los de-más, aún creemos que la razón por la que la gente va al cine es para ver películas”, dijo.

Escritores crean librossin páginas

Los cines innovan para tratar de atraer a un público joven

Película con Dios infantil causa polémica

Los berlineses siguen bailando entre las ruinas

20TH CENTURY FOX FILM CORPORATION

Christian Bale salta a la batalla como Moisés en “Éxodo: Dioses y reyes”.

Por JON PARELES

La salida del Sol a duras penas es evi-dente una mañana de domingo en Ber-ghain, el club que desde hace una década ha sido el bastión de la música tecno en Berlín. Su pista de baile principal es un lugar perpetuamente oscuro, iluminado de vez en cuando por luces que destellan desde arriba y repleto a toda hora de bailarines cada vez más sudorosos. Sus DJs tocan sesiones maratónicas que no paran durante todo el fin de semana has-ta la tarde del lunes, sosteniendo el caos metronómico del desenfrenado tecno berlinés: ritmos y líneas de bajo ensor-decedoras que retumban y toman fuerza una y otra vez.

La pista principal del Berghain alguna vez fue la sala de turbinas de una planta de energía de Berlín Oriental; tiene esca-leras de acero austeramente funcionales, paredes de concreto y un imponente te-cho de 18 metros de altura.

La multitud está vestida para bailar: las mujeres en vestos negros o camisetas de tirantes, shorts y mochilas; los hom-bres ataviados con sudadera con gorra y jeans, o sin camisa, o con arneses de piel y poco más.

Fuera de la pista de baile hay espacios oscuros donde ocurren encuentros priva-dos. Todo está permitido, excepto tomar fotos.

El mes pasado, Berlín celebró el ani-versario 25 de la caída del Muro de Ber-lín, en 1989. Las energías anárquicas liberadas por su caída han definido a la ciudad durante una generación, pese a una inclinación reciente hacia los clichés internacionales de aburguesamiento.

Las cicatrices de la división aún son visibles en lugares como la Galería del Lado Este, una sección sin demoler de 1,6 kilómetros del muro a lo largo del Río Spree, ahora decorada con murales cari-caturescos, pero por lo general conmove-dores, de propaganda política.

Un aspecto de la reunificación que nadie podría haber predicho —el sur-gimiento del tecno y una escena tenaz e improvisada de clubes— ha resultado ser la piedra angular de la identidad de la ciu-dad. Aunque la música dance electrónica se acerca al glamour y la fama del pop, la tradición berlinesa sigue siendo la de bai-lar entre las ruinas: un ambiente oscuro, enérgico y nada glamoroso.

Los clubes de Berlín atraen a la ciudad no sólo a turistas, sino a una afluencia de artistas, músicos y DJs extranjeros, y a muchos berlineses.

Berlín ya no sólo es regido únicamente por el tecno. La música house, el estilo que domina a los clubes a nivel interna-cional, también se toca en muchas pistas de baile de la ciudad. Pero el tipo de músi-ca house de clubes grandes que voltea la mirada al pop —la música de los DJ que

se presentan en arenas por todo el mun-do— todavía no ha conquistado a Berlín.

El tecno que surgió durante la reunifi-cación de Berlín fue producto de circuns-tancias singulares: música nueva (y la tecnología para realizarla y presentar-la), espacios disponibles y drogas emer-gentes, como el Ecstasy.

“Gorbachev es el culpable del tecno”, dijo Dimitri Hegemann, quien fundó el club innovador Tresor. “Porque él abrió el muro, finalmente dio la luz verde. To-dos estos jóvenes del este y oeste fueron a Berlín para ver qué estaba sucediendo y durante un tiempo no había autoridades

para cerrar los clubes ilegales”.Los espacios fueron cruciales. Donde

el muro había delimitado un perímetro para su tristemente célebre franja de la muerte, había edificios abandonados a la espera de gente que comenzara la fiesta.

El tecno se afianzó en Berlín como una música importada. Éste era el tecno de productores de Detroit como Juan At-kins y Derrick May. El tecno de Detroit refractaba algunos de los sonidos y rit-mos electrónicos robóticos introducidos en los años 70 por grupos alemanes como Kraftwerk a través del house y el hip-hop

de Estados Unidos.Otro factor importante dio forma a la

cultura berlinesa de los clubes: no más to-ques de queda. Eso ayudó a crear el hábito de la ciudad de salir tarde por la noche y seguir la fiesta hasta el día siguiente. Po-cos juerguistas se toman la molestia de llegar antes de la una de la mañana.

La ciudad se distingue de otras metró-polis conocidas por su vida nocturna: Berlín aún prefiere la música a las apa-riencias ostentosas. Hay anécdotas de mujeres que han sido rechazadas de un club porque llevaban zapatos de tacón y evidentemente no planeaban bailar mu-cho.

Con el paso de los años, los efíme-ros clubes ilegales han cedido el paso a lugares con permisos, revisiones de seguridad y agendas de eventos. E ine-vitablemente, el tecno austero de Ber-lín enfrenta competencia de estilos que son populares en otros lados. Algún día, quizá los locales con excelente ubicación junto al río se convertirán en oficinas corporativas o departamentos con vista. Pero no por el momento. Una generación después de la invasión del tecno, Berlín sigue bailando en la oscuridad.

Por ALEXANDRA ALTER

La imprenta ha sido buena para Je-ffery Deaver. En los últimos 26 años, Deaver, un abogado convertido en escritor de suspenso, ha publicado 35 novelas y vendido 40 millones de copias a nivel mundial.

Pero su obra más reciente, “The Starling Project”, un misterio sobre un investigador de crímenes de gue-rra, no está disponible en las libre-rías. No se imprimirá. La historia fue concebida, escrita y producida como un drama de audio original pa-ra Audible, el productor y vendedor de libros de audio. Si los lectores de Deaver quieren la historia, tendrán que escucharla.

“Mis fans son muy leales”, dijo Deaver. “Si escuchan que he hecho esto y que es un thriller, creo que ven-drán”.

“The Starling Project”, que salió a mediados de noviembre, pondrá a prueba el apetito de una forma de ar-te emergente que mezcla el encanto del radioteatro de antaño con la tec-nología digital.

Audible ha producido unas 30 obras originales, tan variadas como un thriller en serie sobre una conspira-ción que lleva a India y Paquistán al borde de la guerra nuclear, y cuentos cortos originales ambientados en el mundo de las novelas de vampiros de Charlaine Harris.

“Uno tiene una oportunidad enor-me cuando no tiene que luchar por los ojos de la gente”, dijo Donald Katz, presidente ejecutivo de Audible.

Algunos evitan el término “libro de audio” y tratan de renombrar su con-tenido como “audio entretenimien-to” o “películas para sus oídos”. “The Starling Project” dura un poco más de cuatro horas y tiene 29 actores.

No es sorprendente que los autores estén ansiosos por dejar su huella en el medio. En los primeros ocho meses de este año, las ventas de libros de

audio digitales aumentaron 28 por ciento con respecto al mismo perío-do del año pasado, superando por mucho el crecimiento de los libros electrónicos, que subieron 6 por cien-to, de acuerdo con la Asociación de Editores Estadounidenses. Mientras tanto, las ventas de ediciones de lujo de ficción y no ficción para adultos ca-yeron casi 2 por ciento.

Los editores de libros de audio lan-zaron cerca de 36 mil títulos en 2013, comparados con los 6.200 en 2010, según la Asociación de Editores de Audio. Audible domina el mercado, con más de 170 mil, incluyendo 18 mil producidas este año.

Deaver dijo que cuando Audible se acercó a él para proponerle que es-cribiera una historia original para ellos, se sintió un poco intimidado. “Era como una obra de teatro no vi-sual”, dijo.

Deaver había colaborado en otras dos obras de audio originales de Audible, con más de una docena de otros escritores de thrillers. Pero nunca había escrito algo de princi-pio a fin.

Primero, creó un diagrama de flujo delineando una trama acerca de un agente de inteligencia del ejér-cito retirado, Harold Middleton, que es reclutado para detener el plan de un asesinato masivo. “La acción se desarrolla en México, Washington, Londres, Marsella y África Central. Pero Deaver rápidamente encontró problemas, al descubrir que es difícil establecer ubicaciones geográficas mediante el diálogo. En una escena optó por el anuncio de una azafata dándole la bienvenida a los pasaje-ros a Francia.

Deaver dijo que espera que el pro-yecto le ayude a construir una nueva audiencia de auditores.

“Hay tantas alternativas a la lec-tura que hacen perder el tiempo, y los autores enfrentan un compe-tencia formidable con cosas como Assassin’s Creed, Minecraft, Angry Birds”, dijo. “Ésta es una forma más fácil de que la gente tenga acceso a buenas historias”.

FOTOGRAFÍAS POR DANIEL ETTER PARA THE NEW YORK TIMES

Ventas de libros de audio aumentan más que las de e-books.

TED RICHARDSON PARA THE NEW YORK TIMES

El nuevo misterio de Jeffery Deaver es sólo para audio.

El tecno berlinés surgió tras la reunificación de Alemania. Dos clubes: Fiese Remise (arriba) y Zur Wilden Renate.

J. EMILIO FLORES PARA THE NEW YORK TIMES

Los asientos se mueven con la acción en cine de Los Ángeles, para atraer a jóvenes varones, cuya asistencia ha disminuido.