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RESÚMENES ARTÍCULOS BD DATOS NP: ALCOHOLISM: CLINICAL AND EXPERIMENTAL RESEARCH Vol. 31, No. 6 June 2007 Decision Making and Binge Drinking: A Longitudinal Study Anna E. Goudriaan, Emily R. Grekin, and Kenneth J. Sher Los individuos alcohólicos dependientes ejecutan peor que los controles los test que evalúan funciones neurocognitivas. Por ejemplo, personas con historia de dependencia alcohólica realizan tomas de decisiones desventajosas en comparación de personas sin dependencia de sustancias (Bechara et al, 2001). Tb, una disminución de las funciones ejecutivas, como: regulación del propio comportamiento para la realización y obtención de metas han sido encontradas en personas con dependencia alcohólica (Giancola and Moss, 1998). En bebedores sociales intensivos (21 bebidas o más por semana) se ha encontrado que muestran déficits en una variedad de funciones neurocognitivas como: atención, memoria y habilidades visoespaciales (Parson y Nixon, 1998). Recientemente, teorías neurocomportamentales de las adicciones han mostrado altas relaciones entre la dependencia de sustancias y disfunción neural, particularmente en el CPF ventromedial, en el estriado y en los GB (Goldstein y Volkow, 2002). Estas áreas cerebrales son importantes en las funciones neurocognitivas implicadas en la evaluación y valoración de consecuencias positivas y negativas, funciones que juegan un papel en la toma de decisiones (Krawczyk, 2002). Hasta la fecha, ningún estudio ha examinado la relación entre los diferentes patrones longitudinales de uso de alcohol y toma de decisiones u otras funciones neurocognitvo de tipo afectivo. Las habilidades de toma de decisiones pueden ser especialmente importantes en la adolescencia tardía y la adultez temprana, ya que éste es un tiempo de cambios, desarrollo de la identidad y desarrollo educacional y de la

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NEUROPSICOLOGIA BINGE DRINKING

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RESÚMENES ARTÍCULOS BD DATOS NP:

ALCOHOLISM: CLINICAL AND EXPERIMENTAL RESEARCH Vol. 31, No. 6June 2007

Decision Making and Binge Drinking: A Longitudinal Study

Anna E. Goudriaan, Emily R. Grekin, and Kenneth J. Sher

Los individuos alcohólicos dependientes ejecutan peor que los controles los test que evalúan funciones neurocognitivas. Por ejemplo, personas con historia de dependencia alcohólica realizan tomas de decisiones desventajosas en comparación de personas sin dependencia de sustancias (Bechara et al, 2001). Tb, una disminución de las funciones ejecutivas, como: regulación del propio comportamiento para la realización y obtención de metas han sido encontradas en personas con dependencia alcohólica (Giancola and Moss, 1998). En bebedores sociales intensivos (21 bebidas o más por semana) se ha encontrado que muestran déficits en una variedad de funciones neurocognitivas como: atención, memoria y habilidades visoespaciales (Parson y Nixon, 1998).

Recientemente, teorías neurocomportamentales de las adicciones han mostrado altas relaciones entre la dependencia de sustancias y disfunción neural, particularmente en el CPF ventromedial, en el estriado y en los GB (Goldstein y Volkow, 2002). Estas áreas cerebrales son importantes en las funciones neurocognitivas implicadas en la evaluación y valoración de consecuencias positivas y negativas, funciones que juegan

un papel en la toma de decisiones (Krawczyk, 2002). Hasta la fecha, ningún estudio ha examinado la relación entre los diferentes

patrones longitudinales de uso de alcohol y toma de decisiones u otras funciones neurocognitvo de tipo afectivo.

Las habilidades de toma de decisiones pueden ser especialmente importantes en la adolescencia tardía y la adultez temprana, ya que éste es un tiempo de cambios, desarrollo de la identidad y desarrollo educacional y de la carrera. Además la adulted temprana es un período de consumo de alcohol frecuente. Por ejemplo, un reciente estudio informó de que el 23% de los estudiantes de instituto bebían frecuentemente y un 44% tuvieron un consumo intensivo en las últimas dos semanas (Weschler et al, 2000). Algunos estudios sugieren que los cerebros adolescentes pueden ser especialmente vulnerables a los efectos nocivos del alcohol. Estudios recientes indican que el BD tiene un mayor efecto decremental sobre la estructura cerebral y en su funcionamiento en las ratas adolescentes en comparación con las adultas (Crews et al, 2000, Monti et al, 2005). De manera notable, en humanos, los lóbulos prefrontales maduran durante la adolescencia y en la adulted temprana (Casey et al, 2000). Por lo tanto, las habilidades de toma de decisiones, las cuales dependen del funcionamiento del CPF, pueden ser especialmente vulnerables a los efectos del consumo intensivo de alcohol durante la adolescencia.

Revisiones recientes tienen una considerablemente elevada variabilidad en los patrones de bebida (Cho et al., 2001; Mundt et al., 1995;Searles et al., 2000), y no está claro si diferentes trayectorias en el consumo de alcohol están relacionadas diferencialmente con el funcionamiento neurocognitivo. Por tanto, en este estudio, 200 participantes fueron selecconados de un estudio longitudinal largo, basado en su curso de consumo en los últimos dos años y medio. Se incluyeron 4 grupos de estudiante de

instituto que deferían en su inicio en el consumo y la cantidad de BD. Por tanto, se fue capaz de investigar qué patrones de BD están relacionados con la disminución de la toma de decisiones. En la literatura relacionada con el alcohol y las drogas, abundantes estudios indican que existen diferentes trayectorias de desarrollo para el BD. Estos estudios hayan de manera consistente de una baja estabilidad, en aumento, y una alta estabilidad subgrupal (Chassin et al., 2002; Hill et al., 2000; Tucker et al., 2003), con un aumento y alta estabilidad subgrual tienen una alta prevalencia en muestras de estudiantes (Schulenberg and Maggs, 2002).

Cuando diferentes trayectorias de consumo de alcohol son asociadas con diferencias en la toma de decisiones, esto podría tener consecuencias sobre el modo en el que las estrategias de prevención e intervención en BD, como grupos targetings con una trayectoria de BD específica (Jackson et al., 2004).

Otra posibilidad en la explicación de las habilidades de la toma de decisiones y patrones de consumo de alcohol. Diferencias en la edad de inicio de consumo puede ser indicativo de una fase más avanzada de progresión a un comportamiento de bebedor, o a un patrón más severo de BD. Por tanto el efecto de la edad de inicio tb fue examinado.

Recientemente, la controversia que rodea a la definición de BD, como las defniciones tradcionales de BD (5/4 bebidas por sesión) pueden ser demasiado bajas para los patrones que siguen los estudiantes (White et al., 2006).

En este estudio se cogieron a estudiantes que tomaban una media de 5 bebidas en una misma sesión, y por tanto esta medida de consumo puede subestimar el patrón de BD. Por tanto, BD y una medida de la cantidad/frecuencia del consumo de alcohol en esta muestra de estudiantes ha sido altamente correlacionado. Por tan se refiere en el estudio a las trayectorias de BD y no sólo al BD.

El presente estudio, por tanto, examinó las relaciones entre algunos patrones longitudinales de BD y habilidades de toma de decisiones en una muestra de jóvenes adultos. La toma de decisiones se midió mediante el IGT (IGT, Bechara et al, 1999). En el IGT, los participantes juegan a un juego computerizado de cartas en el cual intentan desarrollar una estrategia ganadora seleccionando cartas cubiertas ventajosas en oposición a otras desventajosas. Los participantes tienen que aprender durante el curso de la tarea, qué bazas son desventajosas y ventajosas. Los patrones desventajosos en el IGT han sido encontrados en un número sustancioso de estudios de personas con daño en el lóbulo prefrontal ventromedial (Bechara et al., 1994, 2001; but see Manes et al., 2002), y poblaciones con variedad de comportamientos desinhibidos (Goudriaan et al., 2005;Grant et al., 2000; Rotherham-Fuller et al., 2004; van Honk et al., 2002; Whitlow et al., 2004). Tb se ha encontrado que otros factores afectan a la ejecución del IGT. En particular, el TDAH que correlaciona negativamente con una buena ejecución en tareas de toma de decisiones (Ernst et al., 2003a, 2003b; Murphy et al., 2001; Raghunathan and Pham, 1999) y tb se asocia con la dependencia alcohólica (Farrell et al., 2001;

Kessler et al., 1997). Alta impulsividad ha sido relacionada con una peor ejecución en el IGT (Crone et al., 2003) y consumo intensivo de alcohol (Waldeck and Miller, 1997).

Una meta secundaria de este estudio fue investigar la influencia tanto de síntomas de psicopatología externalizante como de impulsividad sobre la ejecución del IGT.

Tb estaban, en este estudio, interesados en la relación entre género y toma de decisiones. La literatura sobre el género y la ejecución en el IGT es variada. Dos estudios sobre la ejecución del IGT han encontrado que las mujeres ejecutan peor que los hombres (Bolla et al., 2004; Reavis and Overman, 2001), pero otros estudios no han encontrado diferencias relacionadas con el sexo en los niveles de ejecución (Crone et

al., 2003; Fein et al., 2004, 2006; Hooper et al., 2004). Uno de estos estudios indicó una diferencia en la frecuencia de preferencia de castigo entre chicos y chicas, donde tanto chicos como chicas prefieren una baja frecuencia de castigo de una cantidad grande, teniendo las chicas una mayor preferencia por esta opción (Hooper et al.,2004).

Un estudio de imagen cerebral informó que los hombre y las mujeres tb activan diferentes áreas órbitofrontales durante la ejecución del IGT (Bolla et al., 2004).

Este studio estaba formado por una amplia muestra de jóvenes adultos con una distribución equitativa de sexo, por lo que se fue capaz de estudiar los efectos del género sobre la ejecución en el IGT y las preferencias de contingencia.

En resumen, el presente estudio es el primero en examinar la relación entre la toma de decisiones y patrones longitudinales de BD, en una muestra amplia y de ambos sexos de jóvenes adultos. Además, este estudio examinó el grado en el que la psicopatología externalizante, impulsividad y género afectan a la relación IGT/BD. El objetivo era determinar si los consumidores bajos de BD diferían de: a) de los estudiantes con un consumo moderado de BD, b) los estudiantes quienes incrementaban su BD con la entrada en la universidad, c) estudiantes que ya tenían un consumo BD elevado 2 años antes de entrar en la universidad. Se hipotetizó que los efectos de un consumo elevado de BD podría tener un efecto de detrimento en la toma de decisiones, según las mediciones realizadas con el IGT.

MATERIAL Y MÉTODOS: Participantes:N= 200 estudiantes que participaban en estudio longitudinal (IMPACTS).

Completaron cuestionarios y entrevistas. Cuestiones específicas sobre hábitos de consumo de alcohol y frecuencia del mismo. Esto sirvió para clasificar los patrones de BD y los controles.

Los participantes se clasificaron como: bajos BD, moderados BD, altos BD con incremento del consumo a medida de q avanzaban los cursos de la universidad, altos BD desde antes de entrar en la universidad.

Para el propósito del estudio las muestras se formaron de 25 hombres y 25 mujeres.

No se hallaron diferencias entre grupos.

Iowa Gambling TaskMEjores bazas Cy DPeores A y B.

La impulsividad se midió mediante una subescala del cuestionario de personalidad de Zukerman- Kulhman (Zuckerman et al., 1993) y el BIS/BAS de Barrat.

Tb se empleó el DIS para diagnóstico de psicopatología y trastornos de abuso de sustancias.

MEDIDAS DE CONSUMO DE ALCOHOL:Además de la medida de BD primaria descrita, y de la medida de AUD descrita

por el DIS, se creó un consumo intensivo de alcohol compuesto de puntuaciones que comprometían los siguientes ítems de IMPACTS: 1) frecuencia de tener lightheaded or a little high on alcohol, 2) frecuencia de coger borracheras y 3) frecuencia de tomar 5 bebidas o más en una única sesión.

ANÁLISIS ESTADÍSTICO: medidas repetidas MANCOVA para ver las diferencias entre grupo y las interacciones grupo por factor (elecciones de bazas ventajosas, frecuencia de elecciones de castigo). Todas las medidas se compararon entre los 4 grupos.

Tb se realizaron análisis de regresión.

RESULTADOS:La variable BD y la cantidad/frecuencia del consumo correlacionaron altamente

en est muestra de estudiantes universitarios (Pearson 0,81 y 0.88) Por lo tanto, tanto los efectos de BD como de consumo elevado de BD son equiparables en este estudio.

Con respecto al IGT:A) Efectos de la frecuencia del castigo: se realizó un MANCOVA

para ver si la frecuencia del castigo influía a la hora de elegir las bazas. SE halló un efecto de la frecuencia del castigo. Se picaron más cartas donde el castigo era infrecuente que en donde era frecuente. Tb se encontró un efecto de frecuencia x género.

B) Ejecución de la toma de decisiones en el IGT: se realizó un MANCOVA de medidas repetidas con los grupos BD y factores de sujeto. Se encontró un efecto de la interacción grupo x género. Tb se encontró un efecto de la interacción entre elección ventajosa y grupo que indica que los grupos difieren en cuanto al número de cartas picadas de las bazas ventajosas y desventajosas. Se vio que todos los grupos aprendían a elegir las bazas ventajosas con el tiempo (Fig 3)

Tb se ve que los BD de bajo consumo elegían las bazas ventajosas con más frecuencia que los BD de alto consumo. Los de bajo consumo no diferían de las elecciones de los de consumo modera o en crecimiento.

Tb se encontró una interacción entre la puntuación de ACT y las elecciones ventajosas, indicando que los sujetos con puntuaciones altas en ACT elegían más carta sde las bazas ventajosas. No se encontraron interacciones entre género y elecciones ventajosas, ni género por grupo. Aunque se encontró un efecto de la interacción género por frecuencia, lo que indica que mientras tanto hombres como mujeres prefieren baja frecuencia/alta cantidad de castigo, las mujeres prefieren baja frecuencia/alta cantidad de castigo en mayor grado que los hombres (mujeres lo prefieren en un 70% y hombres en un 60%).

ANÁLISIS EXPLORATORIOS DEL CONSUMO INTENSIVO DE ALCOHOL Y EJECUCIÓN EN EL IGT: los consumidores crónicos BD difirieron de los de bajo consumo en la ejecución del IGT. No se hallaron diferencias en cuanto la ejecución entre los grupos de bajo, moderado y en incremento de BD. Tb se vio que el inicio temprano del consumo de alcohol era predictivo de una ejecución desventajosa en el IGT.

ANÁLISIS DE PROCESAMIENTO DE FEEDBACK: se calcularon los TR medios tras las recompensas y tras las pérdidas. SE realizó un MANCOVA con factores de grupos BD y factor inter-sujetos y contingencia y factor intra-sujeto. La velocidad de respuesta tras las pérdidas fue más rápida que cuando se ganaba. No se hallaron efectos de grupo por contingencia. Se encontró un efecto de género, en el que se vio que las mujeres respondían de manera más lenta que los hombres. Los hombres tendían responder más rápido tras las pérdidas que tras las ganancias, mientras que en las mujeres este efecto era muy pequeño.

DESPLAZAMIENTO DE LAS Rs DEL IGT TRAS RECOMPENSAS Y PÉRDIDAS:

Mediante un ANOVA se trató de ver si las ganancias o las pérdidas implicaban un cambio de baza o nuevo intento. El porcentaje de cambio tras la recompensa o la pérdida se incluyó como VD. Se observó un elevado porcentaje de cambio tras las pérdidas que tras las ganancias. No se encontró un efecto de grupo, pero sí de género. Tanto los hombres como las mujeres cambiaron igual tras las ganancias, pero éstas últimas cambiaron más que los hombres tras las pérdidas.

PSICOPATOLOGÍA COMÓRBIDA: No hubo interacción de grupo por elección ventajosa, lo que indicó que la

presencia o ausencia consumo a lo largo de la vida de alcohol/diagnóstico de

dependencia no afectaban a la ejecución del IGT. Tampoco se encontraron significaciones con análisis de dependencia de nicotina o cannabis.

No se encontraron correlaciones entre la ejecución del IGT y: trastornos externalizantes, trastornos internalizantes.

EDAD DE INICIO DE CONSUMO Y EJECUCIÓN DEL IGT:La edad de inicio del consumo no predijo el total de elecciones ventajosas

realizadas e el IGT. La cantidad/frecuencia del consumo de alcohol antes de la universidad predijo elecciones ventajosas en el IGT así como el BD durante este período. Por tanto un patrón de consumo BD predice una toma de decisiones menos ventajosas en el IGT.

IMPULSIVIDAD Y EJECUCIÓN EN EL IGT:

No se encontraron correlaciones entre el IGT y las medidas de impulsividd del BISo el ImpSS. Pero sí se encontraron correlaciones con la cantidad/frecuencia del consumo de alcohol y las medidas del BIS y el ImpSS.

DISCUSSION

CONSUMO INTENSIVO DE ALCOHOL Y EJECUCIÓN EN EL IGT:Los principales hallazgos de este estudio fueron que los BD intensivos y

crónicos mostraron una peor ejecución que los BD bajos. Más aún, el consumo intensivo en edades tempranas se relacionó fuertemente una disminución de las habilidades de toma de decisiones, que el consumo intensivo directamente anterior de la ejecución del IGT. Si el consumo empezaba en el primer año de universidad no guardaba relación con la ejecución del IGT, pero la ejecución era bastante pobre si el consumo era en el instituto.

Peor ejecución si la edad de consumo es a los 18-19 que si empiezan a los 21.La presencia o ausencia de AUD per se no influyeron en la ejecución del IGT.

Estos hallazgos parecen contradecir los datos que indican que la dependencia alcohólica se asocia con una disminución de las funciones neurocognitivas. Esto parece indicar que los daños encontrados en muestras de estudiantes difieren de los de muestras de personas mayores, crónicas y a tratatmiento.

El hallazgo de que el patrón BD intensivo crónico se asocie con una disminución de la ejecución del IGT es consistente con la de estudios que muestran que el consumo intensivo y prolongado de alcohol en individuos dependientes se asocia con un decremento de las funciones neurocognitivas, en comparación con las funciones neurocognitivas normales observadas en individuos con un patrón menos severo(Horner

et al., 1999; Svanum and Schladenhauffen, 1986).En este estudio, las medidas de cantidad/frecuencia de consumo de alcohol, y

BD se asociaron con la ejecución en el IGT, pudiéndose concluir que el patrón de consumo intensivo de BD se relaciona con una menor ejecución ventajosa en el proceso de toma de decisiones.

Los síntomas psicopatológicos no influyeron en la ejecución del IGT. Los trastornos externalizantes son asociados en la adolescencia con el consumo y abuso de alcohol (Marmorstein, 2006; Rohde et al., 2001; Stice et al., 1998), y el consumo temprano o su abuso puede reflejar un comportaiento más desviado, lo cual podría permitir realizar una relación espúrea entre el consumo de alcohol y la ejecución en el IGT. Este argumento no pudo ser confirmado en este estudio, ya que no se vio correlación tanto en psicopatología externalizante, ni internalizante con la ejecución en el IGT.

IMPULSIVIDAD Y EJECUCIÓN EN EL IGT:No se relacionaron medidas de impulsividad con la ejecución en el IGT. Aunque

un estudio en una población de estudiantes encontró que estudiantes con impulsividad alta y baja diferían en la ejecución del IGT (Crone et al., 2003), este estudio no corrobora estos hallazgos. Esto podría deberse a la muestra, ya que se seleccionaron sujetos con puntuaciones extremas en ese estudio, mientras que en el estudio presente nose cogieron muestras extremas. Ad+ el IGT es una tarea de toma de decisiones que aunque pueda verse influida en un principio por la impulsividad, esta influencia disminuye a medida que progresa la tarea, incluso en grupos extremos. Consistentes con los hallazgos de este estudio, otro estudio empleando una muestra sin seleccionar tb informaron de que no se encontraba un asociación entre impulsividad y ejecución en el IGT(Franken and Muris, 2005). El hallazgo de este estudio de que la impulsividad se

relaciona con la cantidad/frecuencia del consumo de alcohol y BD, sugiere que tanto la toma de decisiones y la impulsividad están relacionadas con altos niveles de BD y que la contribución de estos os factores son parcialmente independientes.

GÉNERO Y ESTRATEGIA DE EJECUCIÓN EN EL IGT:Este estudio incluyó una muestra amplia (N=5200) de hombres y mujeres

jóvenes. Los hallazgos de este estudio indican que los hombres y las mujeres ejecutan igual de bien en el IGT, pero emplean diferentes estrategias. Estos hallazgos contrastan con lo de otros dos estudios que encontraron que las mujeres ejecutan peor que los hombres en el IGT (Bolla et al., 2004; Reavis and Overman, 2001), pero es consistente con un reciente estudio que no ha encontrado diferencias de género en la ejecución del IGT en una muestra de pacientes alcohólicos-dependientes y un GC (Fein et al., 2006). En este estudio, no se encontraron diferencias en cuanto a la ejecución, pero sí difirieron entre sexos las preferencias para las contingencias de castigo: mientras tanto hombres como mujeres preferían bajas frecuencias de altos castigos sobre alta frecuencia de bajos castigos, las mujeres prefirieron más este patrón que los hombres. De manera notable, estas diferencias de género tb se han encontrado en niños y adolescentes, sugiriendo que las diferencias de género en la preferencia de las contingencias pueden persistir en el tiempo (Hooper et al., 2004). Los hombres responden más rápidamente que las mujeres, pa Rs tras pérdidas que para Rs tras ganancias. Uno de los estudios que investigó las diferencias de género en la toma de decisiones usando técnicas de neuroimagen informó que las mujeres tendían a usar el CPF dorsolateral izquierdo, el giro medial izquierdo y el lóbulo temporal; mientras que los hombres activaban el córtex órbitofrontal derecho (Bolla et al., 2004). Por tanto, diferentes estrategias de elección en hombres y mujeres pueden relacionarse con las diferencias de género en el uso de regiones cerebrales cuando ejecutan esta tarea.

LIMITACIONES:Algunas limitaciones de este estudio son: que el IGT sólo se administró una vez,

por lo que la pobre ejecución de la tarea podría deberse a: consumo prolongado de un patrón BD sobre las funciones cerebrales o si esto podría estar presente antes de ese inicio en el consumo, promoviendo incluso el inicio del consumo. Algunos estudios sugieren que la ejecución sobre tareas neurocognitivas que implican evaluación de recompensas y pérdidas son predictivas de un desarrollo tardío de abuso de sustancias o comportamientos adictivos (Perry et al., 2005;Tarter et al., 2004; Vitaro et al., 1999). Un estudio reciente de la recaída de la dependencia alcohólica encontraron una disminución en la toma de decisiones en el IGT que estaba relacionada con una recaída temprana (Bowden-Jones et al., 2005). Por tanto, una toma de decisiones desventajosa puede predisponer a un consumo intensivo de alcohol durante la adolescencia y la adultez temprana, por lo que se requiere de estudios prospectivos que empleen paradigmas de toma de decisiones.

Otra limitación es la clasificación y selección de los BD, quienes tb difieren sobre la cantidad de alcohol que consumen a la semana. Por tanto todas las conclusiones en este artículo se refieren a BD intensivos, y los hallazgos no pueden ser separados de acuerdo los sujetos sean BD o BD intensivos.

Finalmente, la muestra del estudio estaba compuesta por estudiantes universitarios caucasianos, con edades comprendidas entre los 18 y 21 años, por lo que se debe tener cautela al ahora de generalizar a otras poblaciones.

DISMINUCIÓN DE LA TOMA DE DECSIONES Y USO DE ALCOHOL: CAUSA O CONSECUENCIA?

Aunque los resultados de este estudio pueden ser interpretados como indicativos que una toma de decisiones desventajosa predispone a un consumo intensivo de alcohol,

otra posibilidad es que un patrón BD prolongado (como el que está presente en el BD intensivo), o BD durante el período de desarrollo en el cual el cerebro es especialmente vulnerable a daño por consumo de alcohol, provoca menos tomas de decisiones ventajosas. El análisis de regresión mostró que un patrón BD temprano era predictivo de una toma de decisiones desventajosa en el IGT. Estudios animales y humanos indican que la adolescencia es un período de desarrollo durante el cual las estructuras cerebrales y sus funciones son altamente vulnerables a los efectos del consumo intensivo de alcohol (Brown et al., 2000; De Bellis et al., 2000; Markwiese et al., 1998; Monti et al., 2005). Por tanto, este estudio no puede responder a la cuestión de causa y efecto. Se debería administrar el IGT en diferentes momentos temporales.

CONCLUSIONES Y SEGERENCIAS PARA FUTUROS ESTUDIOS:La toma de decisiones implica un correcto funcionamiento de la corteza

prefrontral ventromedial, y en este estudio se han encontrado estrategias desventajosas en esta muestra lo que hace necesario estudios que muestren los correlatos neurológicos de tal deficiencia. Los datos de este etsudio parecen indicar que los umbrales de los efectos del alcohol sobre la toma de decisiones pueden ser más bajos en los adolescentes que en adultos.

En definitiva, los datos presentados parecen ir en la línea de que BD a edades tempranas y el BD prolongado está asociado con una peor toma de decisiones.

Binge drinking and sex: effects on mood and cognitive function in healthy young volunteers

David E. Hartleya,*, Sarah Elsabagha,b, Sandra E. FileaPharmacology, Biochemistry and Behavior 78 (2004) 611– 619

RESUMEN:Este estudio comparó la ejecución cognitiva y emocional de hombres y mujeres

abstemias (teetotal) y estudiantes BD. Los BD tuvieron menor grado de ansiedad rasgo y depresión y estado de alerta que los abstemios. Las mujeres tenían significativamente mayores grados de ansiedad rasgo, pero no hubo interacciones de sexo en cuanto el estado de ánimo. Los BD tuvieron significativamente pocas Rs correctas en el test de atención sostenida y recordaban menos líneas del dibujo. Hubo una especial interacción en el BD con respecto al sexo en cuanto a una tarea de reconocimiento espacial en los hombres, pero no e mujeres, los BD ejecutaron la tarea más lenta para hacerla bien. Los hombres ejecutaron mejor que las mujeres tanto en las tareas espaciales como en las de memoria de reconocimiento. Había tres test para evaluar funciones ejecutivas: en la tarea de memoria de trabajo espacial, los hombres ejecutaron mejor que las mujeres, pero en ella o se encontraron efectos del BD. No hubo efectos en el test de habilidad mental. En el test de planificación, los BD fueron significativamente más lentos que los abstinentes.

Por tanto, comparado con el grupo de abstemios, los BD tenían rasgos más bajos de ansiedad y depresión y peor ejecución en los test de atención sostenida, memoria episódica y capacidad de planificación.

INTRODUCCIÓN:Sorprendeentemente, solo un 30-60% de los alcohólicos adultos muestran

déficits neuropsicológicos (Grant et al., 1984). Variables de alcoholismo como: cantidad de consumo y duración del alcoholismo, no pueden dar cuenta de los déficits cognitivos en alcohólicos, y Parsons y Stevens (1986) sugirieron que éstos pueden ser debidos al número de retiradas. Algunos estudios sugieren que el patrón de consumo es un factor importante. Hunt (1993) sugirió que el riesgo de de desarrollar daño cerebral era mayor en BD, y Weschler et als (1994) encontraron que los problemas relacionados con el alcohol se relacionaban con el patrón BD. Glenn et al. (1988) encontraron que el número de retiradas estaba unido con una pobre memoria en los alcohólicos adultos. Los adolescentes alcohólicos-dependientes muestran importantes déficits en la memoria a largo plazo no verbal que se relaciona con el número de retiradas, especialmente en chicos.

Hace una década, este equipo informó de los hábitos de consumo y estilo de vida de 774 estudiantes de odontología en Londres (File et al, 1994). Un tercio de los hombres estudiantes de 1 y 3º consumieron por encima según las pautas del Gobierno sobre consumo seguro (más de 21 unidades por semana) y entre un 12-22% de las mujeres estudiantes que se emborrachaban consumían más de 15 unidades a la semana. En el quinto año el porcentaje de hombres que bebía por encima de las 21 unidades creció al 59%. En el grupo de hombres estudiantes identificados por un patrón con niveles peligrosos (más de 40 unidades a la semana), tenían un patrón claro de BD, con un 100% de ellos que consumían más de 10 unidades o más por ocasión a la semana y al menos la mayoría de su consumo de alcohol ocurría en el fin de semana. De este grupo, el 65% ha sido agredido físicamente o ha agredido a otros como resultado de su consumo, y un 30% se ha emborrachado a la hora de comer en más de una ocasión.

En años recientes, ha habido un icremento en la incidencia de BD, y esto está siendo especialmente marcado en mujeres jóvenes (Office for National Statistics,London,

2002). En un estudio reciente, Weissenborn and Duka(2003) compararon estudiantes BD y no BD y encontraron que los BD mostraban una significativa peor ejecución en los test de memoria espacial y en tareas de patrones de reconocimiento. No se encontraron otras diferencias en la ejecución cognitiva. El propósito del presente estudio fue comparar la ejecución emocional y cognitiv de un grupo de estudiantes abstemios con un grupo de BD y determinar si hay alguna diferencia entre sexos.

La batería de test cognitivos incluían test de atención sostenida, memoria y funciones ejecutivas.

Siguiendo las definiciones del Gobierno de BD calcularon las puntuaciones de consumo definido por Townshend and Duka (2002) sobre la base de la información de “cosumiciones x sesión”, “veces que se han emborrachado en los últimos 6 meses” y “porcentaje de tiempo que se emborrachaban cuando salían”, estos datos fueron extraídos del AUQ (AUQ; Mehrabian and Russell,1978). Esta puntuación de consumo es derivada de la relación entre ingesta de alcohol y los patrones de consumo lo que provee una visión amplia del consumo habitual de alcohol. Por ejemplo, un participante con una puntuación alta en patrón BD puede tener un consumo semanal similar a la de aquellos con una puntuación baja, pero podría consumir la mayoría del alcohol en una única sesión. En un estudio de 61 estudiantes universitarios,Townshend and Duka (2002) encontraron que la relación entre estas “puntuaciones de consumo” e ingesta de alcohol mostraban poca correlación, mientras que se observaba una alta correlación entre el número de consumiciones x hora y la cantidad de alcohol consumido, lo que indica que las puntuaciones de consumo no están relacionadas con la cantidad de borracheras. Un comportamiento de consumo BD puede ser un factor clave para el desarrollo de la dependencia alcohólica y el déficit cognitivo (Hunt, 1993; Stephens, 1995), por ello es importante distinguir entre ingesta de alcohol y patrones de consumo.

MÉTODOS:

Participantes: estudiantes voluntarios de 18-23 años. Todos fueron evaluados sin haber consumido y luego se les dio Ginkgo y placebo.

BD= 9 hombres y 5 mujeresGC= 6 hombres y 7 mujeres.MEDIDAS DEL ESTADO DE ÁIMO: mediante el HAD (HAD; Zigmond and

Snaith, 1983TAREAS COGNITIVA:

Atención Sostenid: PASATTest de memoria episódica: test de recuerdo de memoria a largo plazo (trazados

de líneas que representan objetos), memoria de reconocimiento espacial y de patrones(CANTAB, CeNeS, Cambridge), que mide reconocimiento de memoria de

patrones visuals y localización espacial (Morris et al., 1987)TEST DE FUNCIONES EJECUTIVAS: CANTAB para memoria de trabajo

espacial, IDED para flexibilidad cognitiva que es controlada por el CPF (Owen et al., 1991, SoC para capacidad de planificación.

ESTADÍSTICA:Datos analizados con t de Student, para probar la hips de que los BD tendrían un

peor rendimiento.U de Mannwhitney y ANOVAs.

RESULTADOS:A) CARACTERÍSTICAS DE LOS VOLUNTARIOS:

B) CONSUMO DE ALCOHOL:Tanto los hombres como las mujeres BD no difieren significativamene en su

consumo semanal de alcohol, en sus puntuaciones de consumo.

C) GRADO DE ESTADOS DE ÁNIMO: 1) HAD: las mujeres tenían un grado más elevado de ansiedad que los

hombres, y los estudiantes abstemios tenían una ansiedad significativamente más alta que la de los BD, pero no había un efecto de la interacción del sexo. Los estudiantes abstemios mostraban ratios más elevados de depresión que los BD y tampoco se vio un efecto de interacción del sexo.

Las mujeres aunque tenían mayor grado de ansiedad que los hombres, o había efectos significativos del BD o de la interacción del sexo x BD. Los BD tenían un factor de alerta significativamente más bajo que los abstemios.

TEST COGNITIVOS:a) ATECIÓN SOSTENIDA: los BD tuvieron significativamente menos Rs

correctas en las dos partes del PASAT. No se encontró un efecto del sexo.

b) MEMORIA EPISÓDICA: - Tarea de recuerdo de memoria a largo plazo: los BD recordaron

significativamente menos líneas del dibujo que los abstemios. No hubo efectos del sexo. Ni tampoco hubo significancia en la tarea de recuerdo de palabras.

c) Memoria de Reconocimiento de Patrones: hubo un efecto significativo del sexo sobre el porcentaje de Rs correctas en la tarea de patrones de reconocimiento, ejecutándola mejor los hombres. No hubo efecto significativo del factor BD o de la interacción BD x sexo.

d) Memoria de Reconocimiento Espacial: tb se encontró un efecto significativo del sexo sobre el porcentaje de Rs correctas en las tareas de reconocimiento espacial, ejecutándola mejor los , no se encontraron efectos del factor BD ni de la interacción del factor sexo x BD en la latencia de las Rs correctas, teniendo los hombres BD un tiempo de Rs más lento que los hombres abstinentes. Hubo una interacción significativa del sexo x consumo para la latencia en la realización de Rs correctas, teniendo los hombres BD un tiempo de Rs más lento que los hombres abstinentes, mientras que las mujeres BD tienen tiempos de Rs más rápidos que las mujeres abstinentes. Los grupos muestran algunas diferencias interesantes en la relación entre precisión y velocidad de Rs en esta tarea. Las mujeres BD mostraron una alta correlación positiva (r=.80) debido a que las puntuaciones fueron lentas tanto en la precisión como para la rapidez y la imprecisión.

Las mujeres abstemias tb mostraron una correlación positiva, pero en este grupo, la correlación fue menos fuerte. Todos los hombres mostraron una buena ejecución en la tarea, pero mientras los hombres BD mostraron una pequeña relación entre rapidez y precisión, los hombres abstinentes mostraron una fuerte correlación negativa debido a que mostraban una tanto una buena precisión como rapidez.

TEST DE FUNCIONES EJECUTIVAS: a) Memoria de trabajo espacial; en toda la tarea, las mujeres cometieron

significativamente más errores de revisión de una localización que habían tenido un ensayo previo. No hubo efectos significativos de BD por sexo, ni del tipo de estrategia usada.

b) Flexibilidad Mental: no hubo efectos significativos en esta tarea, excepto en el número de errores cometidos en el estadio de cambio extradimensional, en el cual los hombres BD cometieron menos errores que los abstemios.

d) Capacidad de Planificación: hubo un efecto significativo sobre el tiempo de pensamiento inicial (planificación), donde los BD fueron significativamente más lentos que los abstemios.

3.4.4. Bingeing or high alcohol?Para separar los efectos del BD del nivel de consumo de alcohol, se dividió a los

BD en dos grupos de acuerdo a si consumo típico de alcohol. Aquellos que tenían una media menor de 18 unidades a la semana (2 hombres y 3 mujeres), y aquellos que consumían más de 20 a la semana (5 hombres y 2 mujeres). Estos grupos difirieron en su ingesta de alcohol, pero no en sus puntuaciones de consumo.

DISCUSIÓN:Los estudiantes en este studio fueron principalmente estudiantes de 3º, y el

consumo semanal típico era similar al de hace 10 años, mientras que el de las mujeres ha incrementado 2,5 veces. Aunque esto podría ser un artefacto debido al reducido número de la muestra, la indicación de un incremento en el consumo de alcohol en mujeres BD está de acuerdo con los hallazgos en un reciente encuesta realizada por la Office for National Statistics, London (2002). El nivel de consumote cocaína fue similar al de hace 10 ños, pero la incidencia de tabaquismo fue menor.

Con sólo uno de los grupos estudiados, en este estudio no se fue capaz de decir si las diferencias en el estado de ánimo sin debidas principalmente al grupo de abstemios o de BD, o si los cambios en ambos grupos contribuyen a los resultados. La interpretación de las diferencias en el estado de ánimo pueden estar complicadas por la diferencia entre grupos de porcentajes de estudiantes con ascendentes asiáticos. Para ver si las diferencias en el estado de ánimo reflejaron la etnicidad, más que la ingesta de alcohol, se compararon los estudiantes asiáticos con los no asiáticos. No se encontraron diferencias significativas en las escalas HAD y de depresión o en los estados de ansiedad o factores de alerta. Randall et al. (2004) estudiaron a abstinentes, BD bajos y moderados, pero desafortunadamente no es posible comparar las puntuaciones del HAD en los dos estudios porque el estudio de Randall et al. (2004) excluían a los estudiantes con una puntuación mayor de 11 en esa medida. Esto no nos ayuda a aislar el efecto de a etnia porque en este estudio de Radall la mayoría de la muestra eran estudiantes británicos asíaticos. Por tanto, comparando con ambos grupos BD, Randall (2004) encntraron que los abstinentes tenían un mayor grado de síntomas físicos relacionados con la ansiedad. Es por tanto posible que los abstemios se caractericen por mostrar un patrón de mayor Rs de ansiedad.

Debido a que los BD tienen menos rasgos de ansiedad típica y de depresión que los abstemios, por lo que la pobre ejecución cognitiva de los BD no puede atribuirse a alteraciones en el estado de ánimo. Es posible que la reducción de alerta contribuya a los déficits observados, pero esto no podría producir un patrón específico y podría ser más evidente en test muy largos de flexibilidad mental. Los BD tuvieron una peor ejecución que los abstemios en el PASAT, en las tareas de panificación y de memoria. La ejecución del PASAT implica atención sostenida, memoria de trabajo y habilidad para ignorar ítems interferentes. Parece que las funciones dañadas por el BD puedan ser las funciones ejecutivas. No se encontraron déficits en las tareas de memoria de trabajo espacial, aunque Weissenborn and Duka (2003) encontraron que la ejecución en estas tareas estaba alterada en los BD. La diferencia podría ser debida al alto nivel de ejecución de los hombres de esta muestra (los estudiantes de Duka et als cometían más errores). Esto parece indicar que al menos dos funciones del lóbulo frontal podrían estar

alteradas en el BD: memoria de trabajo y planificación. Es interesante saber que estas funciones del lóbulo frontal tb se han encontrado alteradas en los pacientes con Korsakoff (Joyce and Robbins, 1991). En los alcohólicos, el daño cortical es particularmente severo en los lóbulos frontales (Volkow et al.,1992; Kril et al., 1997), y la pérdida de receptores colinérgicos muscarínicos se ha encontrado sobre todo en el lóbulo frontal (Freund and Ballinger, 1988). Los resultados del presente estudio y los de

Weissenborn and Duka (2003) sugieren que el daño en los lóbulos frontales puede ocurrir incluso en edades tempranas en los BD.

Debido a que este estudio compara abstemios con BD, no se puede estar seguro de que las diferencias encontradas se deban más al patrón BD más que al consumo actual de alcohol. El subanálisis comparando los grupos de consumo típico de alcohol altos y bajos intentaron dirigirse a esta cuestión. Esto sugirió que los hallazgos de que los hombres BD tenían una ejecución deficitaria en las tareas de reconocimiento espacial podría ser resultado de un consumo muy elevado de alcohol, más que del patrón BD per se. Cuando Weissenborn and Duka (2003) compararon a BD y no BD con niveles similares de consumo de alcohol, no se encontraron diferencias en esta tarea. Es más, en el estudio de Randall et al. (2004), donde los efectos de la ingesta de alcohol sobre de atención sostenida (RVIP) y planificación (SoC) fueron investigadas, no se encontraron diferencias entre el grupo de abstemios con el de bebedores sin un patrón de BD. En este estudio no se encontraron otras diferencias entre los grupos de alto y bajo consumo. Esto, junto con los resultados de Weissenborn and Duka (2003), sugieren que puede ser más el patrón BD más que la ingesta de alcohol per se, el responsable de los déficits en las funciones frontales.

Estos resultados no permiten una determinación de causalidad. Esto es plausible con l idea de que los bajos niveles de ansiedad sean un factor que predisponga al BD, pero la posibilidad de que el ptón BD sea un factor ansiolítico no puede ser excluido.

Lo que parece plausible es que BD implica una ejecución cognitiva pobre, lo que es congruente con la hipótesis de este estudio y el de Weissenborn and Duka (2003). Por tanto, no se puede excluir la posibilidad de que los déficits en atención y funciones ejecutivas contribuyan al patrón BD.

Binge Drinking, Cognitive Performance and Mood in a Population of Young Social Drinkers

Julia M. Townshend and Theodora Duka

ALCOHOLISM: CLINICAL AND EXPERIMENTAL RESEARCH Vol. 29, No. 3March 2005

INTRODUCCIÓN:BD en gente joven está aumentando en Inglaterra (Morgan et al., 1999), EUU

(Naimi et al., 2003) e incrementándose en los países en desarrollo en el mundo(Parry et al., 2002).

En la población de estudiantes, BD se ha mostrado como predictor de la frecuencia con la que los problemas relacionados con el alcohol son experimentados (Wechsler et al., 1994) and Hunt (1993) han sugerido que los BD pueden tener un mayor riesgo de desarrollar daño cerebral. La exposición intensiva al etanol en ratas adultas causa una necrosis de la neuroegeneración tras sólo dos días de exposición(Obernier et al., 2002a).

Además, Crews et al (Crews et al., 2000) han encontrado que las ratas adolescentes muestran patrones diferenciales de daño cerebral tras un tratamiento de consumo intensivo de etanol en comparación con ratas adultas. La asociación de las regiones frontales olfatorias sólo fueron dañadas en las ratas adolescentes. Es más, estudios animales han aportado evidencia de un aumento de daño cerebral tras múltiples retiradas de alcohol o cuando se consumen grandes cantidades de alcohol seguidas de período de abstinencia (i.e., binge drinking; Crews et al., 2001;Veatch and Gonzalez, 1999).

Estudios de neuroimagen con adolescentes con trastorno de abuso de alcohol (AUD) han provisto tb evidencias de anormalidades cerebrales asociadas con la edad de inicio del trastorno de abuso de alcohol (De Bellis et al., 2000).

SE ha propuesto que el número de bebidas en una sesión diferencia los BD de los no BD (Wechsler and Austin, 1998), y mientras esto puede ser el caso tb significa que los BD y no BD consumirían diferentes cantidades de alcohol. En este estudio se empleó una puntuación (“binge drinking score”) derivada del los ítems del Alcohol Use Questionnaire (Mehrabian and Russell, 1978) referidos al comportamiento de consumo y no al consumo y lo se ha comparado con la cantidad de “bebidas en una sesión” como han descrito Wechsler and Austin (Wechsler and Austin, 1998). En este estudio se ha mostrado que a diferencia de la cantidad de “bebidas por sesión”, la “binge

drinking score” no guarda relacióncon el consumo semanal de alcohol(Townshend and Duka, 2002). Basados en la propuesta de que múltiples retiradas del alcohol pueden contribuir al desarrollo de la adicción (“withdrawal sensitization theory of addiction,” Stephens, 1995) la “binge score” encontrada e los patrones de bebedores más que las cantidades de consumo de alcohol podría ser un mejor predictor de futuros problemas de dependencia alcohólica.

Un marcador característico del comportamiento BD es el consumo de grandes cantidades de alcohol dentro de un período limitado de tiempo seguidos de un período de abstinencia, opuesto a un consumo regular en el cual un apersona puede consumir cantidades semanales similares pero sin llegar a la los extremos de la intoxicación etílica. Por tanto, BD puede ser considerado análogo a repetidas retiradas alcohólicas,

un comportamiento que se ha mostrado que afecta tanto a los aspectos cognitivos y emocionales en pacientes alcohólicos (Duka et al., 2004; Dukan et al., 2002, 2003; Townshend and Duka, 2003). Esa idea se basa en una extrapolación de los estudios animales que han mostrado claramente que el consumo intensivo de alcohol, así como las múltiples retiradas del mismo producen daño cerebral y cognitivo (Duka et al., 2004; Obernier et al., 2002b; Ripley et al., 2003; Stephens et al., 2001).

En los alcohólicos, algunas anormalidades morfológicas en el sistema del lóbulo frontal (for a review, see Moselhy et al., 2001), y este grupo recientemente ha encontrado que los pacientes alcohólicos con dos o más experiencias previas de desintoxicación etílica presentaban más daños que los que sólo tenían una experiencia o ninguna experiencia de desintoxicación etílica en tareas que miden funciones del lóbulo frontal. Dados estos resultados es posible que el comportamiento BD en jóvenes adultos sanos puede tb afectar la ejecución en muchas tareas. Este grupo, por tanto, han incluido una tarea que mide la capacidad para desinhibir una Rs prepotente (the Vigilance task in the Gordon Diagnostic System). En un estudio previo que observaba los efectos del alcohol en tareas que implicaban al lóbulo frontal se ha encontrado en un análisis posthoc que los BD cometen más errores de búsqueda y cometen más errores de estrategia en tareas que miden memoria de trabajo espacial en comparación con los no BD. Para replicar estos resultados en un estudio prospetivo tb se ha añadido el Spatial Working Memory task de la batería CANTAB en el estudio presente. Además, se incluyó una medida de la velocidad de búsqueda visual que puede revelar impulsividad, una mediad de comportamiento que se ha documentado como un potente predictor de consumo excesivo de alcohol. Una medida de este tipo podría aportar información sobre el déficit cognitivo que puede haber precedido al comportamiento BD. Este grupo es consciente de que a menos de que se lleve a cabo un estudio donde se evalúe a los adolescentes antes y después de que tengan un comportamiento BD no se puede establecer una clara distinción sobre qué déficits preceden al BD y cuáles los siguen.

Tradicionalmente BD era más común en hombres, pero últimamente está incrementándose el nº de mujeres con este patrón. En un estudio reciente, se ha informado de que los episodios de blackouts eran más elevados en mujeres que en hombres lo que incrementa los comportamientos de riesgo, en términos de seguridad personal (White et al., 2002). Por tanto, no se conoce aún si las consecuencias del BD son diferentes entre hombres y mujeres continúa sin conocerse. En consecuencia, en este estudio, miraron las diferencias de género en la ejecución sobre impulsividad y tareas del lóbulo frontal.

La agrupación de BD en este estudio se basó en una base de datos de 245 Alcohol Use Questionnaires (AUQ;Mehrabian and Russell, 1978) completados por voluntarios. La puntuación BD fue calculada par cada sujeto empleando 3 cuestiones del AUQ que evalúan patrones de consumo (bebidas por hora, veces que se emborracharon en los últimos 6 meses, % de borracheras cuando bebían) y se excluyó el consumo semanal de alcohol. Se agrupó a los sujetos como BD y no BD. La puntuación BD está basada en patrones de consumo, más que en la cantidad consumida. Este grupo no encontró diferencias entre las puntuaciones BD de hombres y mujeres de esta muestra de bebedores sociales. En consecuencia, los mismos puntos de corte fueron usados para hombres y mujeres.

Hay evidencias de que las mayores expectativas positivas del acohol son asociadas con los episodios BD (Blume et al., 2003). Tb la influencia de los iguales puede tener un fuerte impacto sobre el comportamiento de bebedor. Tb se ha asociado alta Harm Avoidance (medido con el TCI de Cloninger, 1994) con BD (Gilligan, 1987). Por otra parte, aspectos de la impulsividad y una edad temprana de comienzo de

consumo de alcohol se ha asociado con una alta búsqueda de sensaciones medida por el TCI. En este estudio se ha incluido, por lo tanto un Alcohol Outcome Expectancy Questionnaire y el

TCI. Estas últimas medidas podrían aportar información sobre qué características pueden predisponer a BD. En un estudio previo tb se encontró que los pacientes alcohólicos quienes habían tenido dos o más desintoxicaciones tenían más rasgos de sentimientos de ira en comparación con sus compañeros que no habían tenido desintoxicaciones previas (Duka et al., 2002). Por tanto, el estudio presente fue diseñado para ver la relación entre patrones de consumo, ejecución cognitiva, humor, expectativas del alcohol y características de personalidad. Tb se examinó el efecto del género.

MATERIAL Y MÉTODOS:Participantes:N= 100 voluntarios (50 hombres y 50 mujeres) bebedores sociales moderados.

Edad de 18 a 30 años. QuestionnairesI. Alcohol and Drug UseAlcohol Use Questionnaire (AUQ). (Townshend and Duka, 2000).Binge drinking score. Alcohol Expectancy Questionnaire (AEQ).– revised (SIQ-R). Drug Use Questionnaire. II. Trait MeasurementsThe Temperament and Character Inventory (TCI) (Cloninger et al.,1994).III. Current Mood MeasuresProfile of Mood States (POMS; McNair et al., 1971). Cognitive MeasuresNational Adult Reading Test (NART: Nelson, 1991). Matching to Sample Visual Search task. CANTAB (Cambridge CognitionLtd). Spatial Working Memory. CANTAB (Cambridge Cognition Ltd). The Vigilance Task for Adults from the Gordon Diagnostic System (Gordonet al., 1986). Variables Diana:TR, tiempo de los movimientos y errores cometidos.Statistical MethodsANOVA RESULTADOS:Datos DemográfficosMismo nº de hombres y mujeres en ambos grupos, difieren en el nº de bebidas a

la semana y edad de inicio de consumo. Tb los BD tienen puntuaciones elevadas en cuanto a consumo de drogas.

SIQSe encontraron diferencias entre grupos en la cantidad de consumo de alcohol

entre los que tenían hermanos de edades cercanas, pero no en el uso de drogas o en la historia familiar de alcoholismo. Una correlación de Pearson mostró que la cantidad de hermanos que consumían alcohol se relacionaba estrechamente con las puntuaciones de los participantes BD.

Alcohol Expectancy Questionnaire and TCINo se encotraron interacciones significtivas.

Profile of Mood States

Se encontró un efecto significativo de grupo con respecto al “humor positivo”, encontrándose que los BD tenían un menor estado de ánimo positivo. No se encotraron relaciones entre el presente estado de ánimo positivo y tiempo de la última vez que se consumió alcohol en los BD.

Cognitive MeasuresCANTAB; Matching to Sample Visual Search. No se encontraron efectos de

grupo x género. Además, la investigación mostró que los BD eran más rápidos en el tiempo de elección en el patrón 8, pero no en el cuatro.

Un ANOVA mixta sobre el tiempo de movimiento (condiciones de los patrones 4 y 8) reveló un efecto principal de grupo, donde los BD son más rápidos en los tiempos de movimientos que los no BD. No hay diferencias en el nº de errores cometidos.

CANTAB; Spatial Working Memory. Se encontró una interacción de género por BD. Se encontró que las mujeres BD cometían más errores que las no BD.

Gordon Diagnostic System; Vigilance task for adults. Se encontró un efecto significativo de la interacción de grupo x género. Se encontró que las muejres BD cometían más errores que las no BD.

DISCUSSIONEl presente estudio se estableció para examinar la validez de un nuevo método

de identificación de BD en jóvenes bebedores sociales saludables, y mirar las diferencias en la ejecución cognitiva y el estado d ánimo entre grupos con diferentes patrones. Empleando un cuestionario donde se preguntaba más sobre el comportamiento de consumo más que sobre la cantidad de alcohol consumida, este grupo ha sido capaz de mostrar diferencias en la ejecución cognitiva y el estado de ánimo.

Una importante limitación de este estudio ha sido la diferenciación de los BD d los no BD ya que se basó en la información que proporcionaban los propios sujetos más que en medidas objetivas, aunque la información sobre el consumo fue recogida previamente por el AUQ y un diario (Townshend and Duka, 2002).

Los grupos fueron emparejados por edad e IQ pero los BD empezaron a beber más pronto que los no BD. BD tb consumían más drogas y alcohol que los no BD. L aconcurrencia del uso de alcohol y drogas ha sido previamente informado en varios estudios [e.g.,(Sutherland and Willner, 1998)] y se ha sugerido que puede ser debido a una de estas dos hipótesis: que el alcohol actúa como una puerta de entrada para las drogas ilícitas (Kandel et al., 1992), o como parte de un patrón de comportamiento general en el que el uso de alcohol tiene un menor umbral que otras drogas y es más fácil de obtener (Jessor,1987). Los resultados de este estudio no distinguen entre esas dos hipótesis pero proveen evidencias de la relación entre incremento de la frecuencia de consumo de drogas y el incremento de de la frecuencia de borracheras.

Aunque ninguna de las unidades de borracheras por semana o la alta incidencia de consumo de drogas se encontraron en los BD en comparación con los no BD, sí se relacionó con los déficits vistos en la ejecución de tareas cognitivas en BD, por la que la contribución de estos factores no puede ser excluida de los datos presentes.

Se les preguntó a los participantes para que estimasen el consumo de alcohol y drogas de sus hermanos. El consumo de alcohol en hermanos de edades cercanas a las de los participantes se relacionó fuertemente con los BD. La influencia de los iguales podría tener un fuerte impacto sobre el comportamiento de consumo y un resultado similar previamente ha sido mostrado en un estudio de tabaquismo en el cual los hermanos fumadores era uno de los predoctores más fuertes de tabaquismo (Wilkinson and Abraham, 2004). Por lo tanto, no puede descartarse que las similaridades entre los hermanos bebedores en el presente estudio puedan ser debidas a una información sesgada por parte de los participantes [see Weitzman et al. (2003) for similar data

on peers]. Contrariamente, la Hª familiar de consumo de alcohol no se elacionó con el comportamiento BD o con el consumo de alcohol por parte de los hermanos, aunque sólo el 40% de los participantes tenían algún miembro de la familia con problemas de dependencia alcohólica, la mayoría de los cuales eran parientes de segundo grado. Aunque estos datos sugieren el BD en la población de bebedores sociales era poco debida a una predisposición genética y más debida a una influencia cultural o a la exposición ante iguales, futuros estudios son necesarios para examinar una posible predisposición genética de BD usando medidas más robustas de la Hª familiar de alcoholismo.

Los estados de ánimo de los BD fueron menos positivos que los no BD y esto no se relacionó con las retiradas alcohólicas. Se ha informado de un incremento de ansiedad y un aumento de la sensibilidad emocional negativa en alcohólicos dependientes con múltiples retiradas alcohólicas (Adinoff et al., 1994;Duka et al., 2002).

Aunque el abuso de alcohol es con frecuencia comórbido con bajos estados de ánimo, no está claro si es una causa o un efecto esta relación. Un incremento de ansiedad podría predecir la progresión a la dependencia alcohólica, particularmente cuando BD indujo una pérdida de las funciones ejecutivas inhibidoras protectoras.

Los hallazgos de TR más rápidos en la tarea de Matching to Sample Visual Search en el grupo BD es de interés. Estos hallazgos sugieren que los BD requieren menos tiempo para reflejar y hacer su elección , aunque el tiempo de elección se encontró que sólo era más rápido en el patrón 8, mientras que el tiempo de movimiento lo fue en el 6 y en el 8. Así como un incremento en la velocidad de Rs puede sugerir que

los BD son más eficientes en la en ejecución de Rs con respecto a tareas visoespaciales. Como la tarea era muy fácil y habían cometido muy pocos errores , no se puede sugerir, que los BD, como se predijo, podían ser más impulsivos, por lo que se necesita más estudios para resolver esta cuestión. La tarea de Vigilance task from the Gordon Diagnostic System es similar al paradigma go-nogo, en el cual los participantes tienen que inhibir su Rs seguido del E alerta hasta que el E target aparezca. La tarea mide tanto atención sostenida como control de impulsividad y las mujeres BD fueron particularmente deficitarias en esta tarea siendo incapaces de inhibir su Rs ante el E alerta sugiriendo una pérdida del control inhibitorio procedente de los lóbulos frontales. Si se tenía en cuenta la edad de inicio de consumo, se veía que el consumo temprano era un factor que contribuía a estos efectos provocados por el BD. Estudios previos han mostrado tb déficits en las funciones ejecutivas asociadas con un consumo intensivo durante la adolescencia (Brown et al., 2000). We

Este grupo tb encontró diferncias en las mujeres e la tarea de Memoria de Trabajo Espacial, donde las mujeres BD cometían más errores que las no BD. No se encontraron otros factores que contribuyesen a este efecto.

Este grupo tb ha demostrado previamente que los BD cometen más errores en las Tareas de Memoria de trabajo espacial que los no BD (Weissenborn and Duka, 2003),sin embargo, no se encontraron diferencias de sexo. Una razón para esta discrepancia podría ser que las mujeres BD en el presente estudio tenían unas puntuaciones más altas (45.5 _ 4.7) que las mujeres BD en el anterior estudio (28.0 _ 2.6). Adicionalmente, en el estudio previo los participantes se midieron bajo los efectos del alcohol o placebo y el agrupamiento de BD y no BD se basó en una medida posthoc. Para revisar la relación entre género y BD hay que clarificar la discrepancia entre los dos estudios. De manera interesante, los hombres BD bebían más alcohol qye las mujeres BD, aunque sus puntaciones binge fueron bajas. Este hallazgo puede indicr que las mujeres BD, aunque consumen menos, se emborrachan con más frecuencia cuando beben, dado la alta puntuación binge para la cantidad de alcohol que bebían en comparación con lo hombres. Por lo que no parece sorprender el hecho de las mujeres BD tuviesen más déficits que los hombres BD.

Estudios previos examinando los hábitos de consumo (Deckel et al.,1995) o las consecuencias adversas de la bebida (Giancola et al., 1996) en adultos jóvenes bebedores sociales, han mostrado una relación ente déficits de funciones ejecutivas y la frecuencia de beber para emborracharse (Deckel et al., 1995) o la severidad de las consecuencias de la bebida (Giancola et al., 1996).

Aunque los déficits en ciertas tareas cognitivas, tb se muestran en el presente estudio, puede ser debido a patrones extremos de consumo (incluyendo BD), ya que estudios animales sugieren que BD puede inducir daño cortical y permitir déficits cognitivos como las Rs perseverativas en tareas de aprendizaje espacial (Obernier et al., 2002b). Sólo un estudio prospectivo que estudiase la ejecución cognitiva de los adolescentes antes y después del consumo podría clarificar esta cuestión.

En resumen, estos resultados sugieren que las puntuaciones BD pueden ser usadas para mostrar diferencias en la cognición y el estado de ánimo en bebedores sociales no dependientes. Patrones de consumo pueden revelar diferencias que la cantidad de alcohol consumida no permite y puede ser más análogo a los efectos de repetidas desintoxicaciones vistas en pacientes alcohólicos. En particular los resultados han revelado que BD se asocia con déficits en la ejecución de tareas ejecutivas en mujeres más que en hombres. La importancia de la edad de inicio en el consumo es un factor contribuyente a los hallazgos presentados aquí tb ha sido destacado. Estos hallazgos ad+ indican la posibilidad de que bajos estados de ánimo y pérdida de

funciones ejecutivas debidas al BD se pueden combinar para contribuir a la progresión de niveles de consumo peligrosos y dependencia alcohólica.

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