recrean la vajilla de moctezuma ii, seÐor del anÀhuac · 2018. 7. 14. · e 14 cu lt u r a...

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Viernes 13 de julio de 2018 EL UNIVERSAL E14 CULTURA PROYECTO UNAM Texto: Rafael López [email protected] Obras de Nobre, Takemitsu y Saint-Saëns Dentro de su Temporada de Verano 2018, la Orquesta Sinfónica de Minería, dirigida por Valentina Peleggi, interpretará Kabbalah, de Nobre; From me flows what you call time, de Takemitsu; y la Sinfonía número 3, de Saint-Saëns, el 21 y 22 de julio (a las 20:00 y 12:00 horas, respectivamente), en la Sala Nezahualcóyotl, en el Centro Cultural Universitario. ESPECIAL Dos segundos lugares para robots pumas Robots de la Facultad de Ingenie- ría de la UNAM obtuvieron dos se- gundos lugares en el Torneo Mun- dial RoboCup Major@Home, en Montreal, Canadá. La ya famosa Ju s t i n a lo logró en la categoría de Robots de Servicio, Robo- cup@Home OPL, y Ta k e sh i en la categoría Robocup@Home DSPL, Toyota. Ambos están a cargo del equipo Pumas, cuyos integrantes pertenecen al Laboratorio de Bio- Robótica de dicha facultad, enca- bezado por Jesús Savage. Antes ganaron en la categoría At Home, torneo nacional celebrado en abril de este año. Laboran 16 millones de mujeres en precariedad De acuerdo con María Luisa Gon- zález Marín, investigadora del Ins- tituto de Investigaciones Econó- micas de la UNAM, en México, con más de 16 millones de mujeres trabajando en precariedad, con contratos por outsourcing, hono- rarios temporales y sin ningún ti- po de prestaciones, es poco pro- bable salir adelante en un mundo donde cada vez hay más madres solteras o titulares de familia. “La precariedad ahora no sólo implica carecer de los ingresos o recursos suficientes; además es un proble- ma que afecta principalmente a las mujeres”, dijo. ESPECIAL Recrean la vajilla de Moctezuma II, señor del Anáhuac Coordinados por Luis Equi- hua, del Centro de Investiga- ción y Diseño Industrial (CIDI) de la Facultad de Arquitectura de la UNAM, los diseñadores universitarios Paola González y Agustín Roble- do, en colaboración con el chef e historiador Ro- drigo Llanes, lograron recrear un conjunto de platos y vasos pertenecientes al servicio que ha- cia 1521 utilizaba en la mesa Moctezuma Xoco- yotzin o Moctezuma II, señor del Anáhuac. Como se sabe, Moctezuma Xocoyotzin (1466-1520) fue huey tlatoani (“gran gobernante, gran orador”, en náhuatl) de los mexicas entre 1502 y 1520 (no se debe confundir con Mocte- zuma Ilhuicamina o Moctezuma I, quien tam- bién fue huey tlatoani de los mexicas, pero de 1440 a 1469). Hijo de Axayácatl e Izelcoatzin, hija de Neza- hualcóyotl, Moctezuma Xocoyotzin fue el go- bernante de Tenochtitlán y sus dominios se ex- tendieron a las ciudades de Texcoco y Tlatelolco durante el periodo en que gobernó. Muerto Ahuízotl durante la inundación de 1502, fue elegido huey tlatoani, y mantuvo una política enérgica e implementó mecanismos para centrar el poder en su persona. El 8 de noviembre de 1519, Moctezuma Xo- coyotzin se encontró con Cortés, convencido de que era el dios y sacerdote Quetzalcóatl, y dobló las manos ante todas las solicitudes del español; incluso aceptó ser bautizado y declarado súb- dito de España, donde todavía viven sus des- cendientes, los condes de Miravalle y los duques de Moctezuma. Hay varias versiones acerca de su muerte. Se- gún la de diferentes autores españoles, el 29 de junio de 1520 se asomó al balcón de su palacio para tratar de sofocar el violento tumulto de su pueblo e instarlo a retirarse. Al comprobar la su- puesta complicidad de Moctezuma Xocoyotzin con los españoles, el pueblo mexica comenzó a arrojarle piedras y flechas que lo hirieron mor- talmente. Falleció poco tiempo después. 30 guisados distintos La idea de recrear la vajilla de Moctezuma Xo- coyotzin surgió cuando el chef Llanes estudiaba la licenciatura en Historia en la Facultad de Fi- losofía y Letras de esta casa de estudios. La tesis con que se recibió, titulada “Conquista a la car- t a”, es un estudio sobre la manera en que los españoles se alimentaban una vez que arribaron a tierras americanas. “Obtener alimentos fue parte indisoluble de su aventura conquistadora”, dice. Un capítulo especial de dicha tesis describe el ritual que realizaba la nobleza mexica al mo- mento en que Moctezuma Xocoyotzin se dispo- nía a comer. Este acontecimiento cotidiano, que sorprendió a los conquistadores, fue consignado tanto por Bernal Díaz del Castillo en su Hi s t o r i a verdadera de la conquista de la Nueva España, como por Cortés en las Cartas de relación. Mientras el huey tlatoani permanecía sentado en su estera del palacio, los hijos de la nobleza mexica le mostraban 300 platillos, con 30 gui- sados distintos, montados sobre un bracero para que no se enfriaran. De entre ellos, Moctezuma Xocoyotzin señalaba con una varita el que más le apetecía. Entonces, unos criados le lavaban las manos y a continuación empezaba a comer, lo cual por lo general hacía en soledad. Desde la perspectiva de Llanes, resultaba muy importante rescatar ese ritual gastronómico, cu- yo aspecto relevante era la vajilla. Y es que las piezas de ésta representaban aspectos decisivos de la tradición mesoamericana. Más tarde, el chef e historiador se enteró de que Equihua estudiaba los llamados soportes gastronómicos y entró en contacto con él para exponerle el proyecto que tenía en mente y que se desarrolló a lo largo de un año y medio. A partir de números sagrados En ese periodo, González y Robledo, diseñado- res del CIDI, trabajaron en conjunto para ana- lizar las formas, las figuras y los conceptos ar- tísticos y religiosos del mundo mexica. “Las piezas están diseñadas a partir de nú- meros sagrados; todo corresponde a un análisis profundo de las formas y los elementos mexicas de esa época”, comenta Robledo. Al elegir los materiales con que está manu- facturada la vajilla recreada (obsidiana, basalto, cerámica y madera) se revaloraron las técnicas artesanales con que se elaboraron las piezas ori- ginales. En opinión de Equihua, la investigación académica permitió explorar nuevos materiales que no habían sido considerados, como el ba- salto y la obsidiana. A propósito de esto, la bús- queda de basalto y de los artesanos que lo tra- bajaran los llevó a El Seco, una localidad pró- xima a Jalapa, Veracruz. “La vajilla resultó un hito y detonó otros pro- cesos, como abrir mercados para los artesanos”, as egura. Una de las piezas de la vajilla recreada integra el cruce del fuego y el agua, elementos de la sim- bología mexica plasmados en dos tonos de ma- dera: clara y oscura. “Pensamos representar en ella la cosmovisión mesoamericana. Visualmente se ve sólo made- ra, pero tiene estos elementos de fondo”, acota Roble do. Esta vajilla suntuosa rescata el protocolo de Moctezuma Xocoyotzin. A veces, el ritual de la comida era público y, antes de disponerse a co- mer, el huey tlatoani tomaba con una mano gra- nos de maíz de los distintos colores y variedades mesoamericanas y los arrojaba a los cuatro pun- tos cardinales y al cielo para que en el Anáhuac siempre hubiera alimentos. La vajilla recreada por los universitarios es utilizada por el Colectivo de Chefs que labora en el restaurante El Jolgorio, ubicado en la Pla- za de Cibeles, en la colonia Roma de la Ciudad de México. b “Las piezas están diseñadas a partir de números sagrados; todo corresponde a un análisis profundo de las formas y los elementos mexicas de esa época” AGUSTÍN ROBLEDO Diseñador del Centro de Investigación y Diseño Industrial (CIDI) de la Facultad de Arquitectura de la UNAM CORTESÍA UNAM Los materiales utilizados fueron obsidiana, basalto, cerámica y madera. Tres diseñadores del Centro de Investigación y Diseño Industrial (CIDI) de la Facultad de Arquitectura de la UNAM y un chef e historiador sumaron sus conocimientos en este proyecto

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Page 1: Recrean la vajilla de Moctezuma II, seÐor del AnÀhuac · 2018. 7. 14. · E 14 CU LT U R A Viernes 13 de julio de 2018 EL UNIVERSAL PROYECTO UNAM Texto: Rafael LÒpez l o p e z

Viernes 13 de julio de 2018 EL UNIVERSALE14 CU LT U R A

PROYECTO UNAM Texto: Rafael Lópezrl o p e z g @h o t m a i l.c o m

Obras de Nobre, Takemitsu y Saint-SaënsDentro de su Temporada de Verano 2018, la Orquesta Sinfónica de Minería,dirigida por Valentina Peleggi, interpretará Kabbalah, de Nobre; From meflows what you call time, de Takemitsu; y la Sinfonía número 3, deSaint-Saëns, el 21 y 22 de julio (a las 20:00 y 12:00 horas, respectivamente),en la Sala Nezahualcóyotl, en el Centro Cultural Universitario.

E S P E

C I A L Dos segundos

lugares pararobots pumasRobots de la Facultad de Ingenie-ría de la UNAM obtuvieron dos se-gundos lugares en el Torneo Mun-dial RoboCup Major@Home, enMontreal, Canadá. La ya famosaJu s t i n a lo logró en la categoría deRobots de Servicio, Robo-cup@Home OPL, y Ta k e sh i en lacategoría Robocup@Home DSPL,Toyota. Ambos están a cargo delequipo Pumas, cuyos integrantespertenecen al Laboratorio de Bio-Robótica de dicha facultad, enca-bezado por Jesús Savage. Antesganaron en la categoría At Home,torneo nacional celebrado en abrilde este año.

Laboran 16 millonesde mujeres enp re ca r i e d a dDe acuerdo con María Luisa Gon-zález Marín, investigadora del Ins-tituto de Investigaciones Econó-micas de la UNAM, en México,con más de 16 millones de mujerestrabajando en precariedad, concontratos por outsourcing, hono -rarios temporales y sin ningún ti-po de prestaciones, es poco pro-bable salir adelante en un mundodonde cada vez hay más madressolteras o titulares de familia. “Laprecariedad ahora no sólo implicacarecer de los ingresos o recursossuficientes; además es un proble-ma que afecta principalmente alas mujeres”, dijo.

E S P E

C I A L

Recrean la vajilla de Moctezuma II,

señor del Anáhuac

Coordinados por Luis Equi-hua, del Centro de Investiga-ción y Diseño Industrial (CIDI)de la Facultad de Arquitecturade la UNAM, los diseñadores

universitarios Paola González y Agustín Roble-do, en colaboración con el chef e historiador Ro-drigo Llanes, lograron recrear un conjunto deplatos y vasos pertenecientes al servicio que ha-cia 1521 utilizaba en la mesa Moctezuma Xoco-yotzin o Moctezuma II, señor del Anáhuac.

Como se sabe, Moctezuma Xocoyotzin(1466-1520) fue huey tlatoani(“gran gobernante,gran orador”, en náhuatl) de los mexicas entre1502 y 1520 (no se debe confundir con Mocte-zuma Ilhuicamina o Moctezuma I, quien tam-bién fue huey tlatoani de los mexicas, pero de1440 a 1469).

Hijo de Axayácatl e Izelcoatzin, hija de Neza-hualcóyotl, Moctezuma Xocoyotzin fue el go-bernante de Tenochtitlán y sus dominios se ex-tendieron a las ciudades de Texcoco y Tlatelolcodurante el periodo en que gobernó.

Muerto Ahuízotl durante la inundación de1502, fue elegido huey tlatoani, y mantuvo unapolítica enérgica e implementó mecanismospara centrar el poder en su persona.

El 8 de noviembre de 1519, Moctezuma Xo-coyotzin se encontró con Cortés, convencido deque era el dios y sacerdote Quetzalcóatl, y doblólas manos ante todas las solicitudes del español;incluso aceptó ser bautizado y declarado súb-dito de España, donde todavía viven sus des-cendientes, los condes de Miravalle y los duquesde Moctezuma.

Hay varias versiones acerca de su muerte. Se-gún la de diferentes autores españoles, el 29 dejunio de 1520 se asomó al balcón de su palacio

para tratar de sofocar el violento tumulto de supueblo e instarlo a retirarse. Al comprobar la su-puesta complicidad de Moctezuma Xocoyotzincon los españoles, el pueblo mexica comenzó aarrojarle piedras y flechas que lo hirieron mor-talmente. Falleció poco tiempo después.

30 guisados distintosLa idea de recrear la vajilla de Moctezuma Xo-coyotzin surgió cuando el chef Llanes estudiabala licenciatura en Historia en la Facultad de Fi-losofía y Letras de esta casa de estudios. La tesiscon que se recibió, titulada “Conquista a la car-t a”, es un estudio sobre la manera en que losespañoles se alimentaban una vez que arribarona tierras americanas.

“Obtener alimentos fue parte indisoluble desu aventura conquistadora”, dice.

Un capítulo especial de dicha tesis describe elritual que realizaba la nobleza mexica al mo-mento en que Moctezuma Xocoyotzin se dispo-nía a comer. Este acontecimiento cotidiano, quesorprendió a los conquistadores, fue consignadotanto por Bernal Díaz del Castillo en su Hi s t o r i averdadera de la conquista de la Nueva España,como por Cortés en las Cartas de relación.

Mientras el huey tlatoani permanecía sentadoen su estera del palacio, los hijos de la noblezamexica le mostraban 300 platillos, con 30 gui-sados distintos, montados sobre un bracero paraque no se enfriaran. De entre ellos, MoctezumaXocoyotzin señalaba con una varita el que másle apetecía. Entonces, unos criados le lavabanlas manos y a continuación empezaba a comer,lo cual por lo general hacía en soledad.

Desde la perspectiva de Llanes, resultaba muyimportante rescatar ese ritual gastronómico, cu-yo aspecto relevante era la vajilla. Y es que las

piezas de ésta representaban aspectos decisivosde la tradición mesoamericana.

Más tarde, el chef e historiador se enteró deque Equihua estudiaba los llamados soportesgastronómicos y entró en contacto con él paraexponerle el proyecto que tenía en mente y quese desarrolló a lo largo de un año y medio.

A partir de números sagradosEn ese periodo, González y Robledo, diseñado-res del CIDI, trabajaron en conjunto para ana-lizar las formas, las figuras y los conceptos ar-tísticos y religiosos del mundo mexica.

“Las piezas están diseñadas a partir de nú-meros sagrados; todo corresponde a un análisisprofundo de las formas y los elementos mexicasde esa época”, comenta Robledo.

Al elegir los materiales con que está manu-facturada la vajilla recreada (obsidiana, basalto,cerámica y madera) se revaloraron las técnicasartesanales con que se elaboraron las piezas ori-ginales. En opinión de Equihua, la investigaciónacadémica permitió explorar nuevos materialesque no habían sido considerados, como el ba-salto y la obsidiana. A propósito de esto, la bús-queda de basalto y de los artesanos que lo tra-bajaran los llevó a El Seco, una localidad pró-xima a Jalapa, Veracruz.

“La vajilla resultó un hito y detonó otros pro-cesos, como abrir mercados para los artesanos”,as egura.

Una de las piezas de la vajilla recreada integrael cruce del fuego y el agua, elementos de la sim-bología mexica plasmados en dos tonos de ma-dera: clara y oscura.

“Pensamos representar en ella la cosmovisiónmesoamericana. Visualmente se ve sólo made-ra, pero tiene estos elementos de fondo”, acotaRoble do.

Esta vajilla suntuosa rescata el protocolo deMoctezuma Xocoyotzin. A veces, el ritual de lacomida era público y, antes de disponerse a co-mer, el huey tlatoanitomaba con una mano gra-nos de maíz de los distintos colores y variedadesmesoamericanas y los arrojaba a los cuatro pun-tos cardinales y al cielo para que en el Anáhuacsiempre hubiera alimentos.

La vajilla recreada por los universitarios esutilizada por el Colectivo de Chefs que laboraen el restaurante El Jolgorio, ubicado en la Pla-za de Cibeles, en la colonia Roma de la Ciudadde México. b

“Las piezas están diseñadasa partir de números sagrados;todo corresponde a un análisisprofundo de las formas y loselementos mexicas de esa época”AGUSTÍN ROBLEDODiseñador del Centro de Investigacióny Diseño Industrial (CIDI) de la Facultadde Arquitectura de la UNAM

CORTESÍA UNAM

Los materiales utilizados fueron obsidiana,basalto, cerámica y madera.

Tres diseñadores del Centro de Investigacióny Diseño Industrial (CIDI) de la Facultad deArquitectura de la UNAM y un chef e historiadorsumaron sus conocimientos en este proyecto