jugadores de no-a

8/4/2019 Jugadores de No-A

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LOS JUGADORES DE NO-A

ALFRED E. VAN VOGT

tulo Original: The Players of Null-A.

1948 by Alfred E. van Vogt.1975 por Ediciones Acervo, Barcelona.aduccin de Jos Mara Aroca.

dicin Digital de Arcnido.evisin 2.

I

NO-EXTRACTOS: Un sistema nervioso humano normal es potencialmente superior alde cualquier animal. En bien de la cordura y de un desarrollo equilibrado, cadaindividuo tiene que aprender a orientarse a s mismo en el mundo real que le rodea.Existen mtodos de adiestramiento para llevarlo a cabo.

mbras. Un movimiento en la colina donde en otro tiempo se haba alzado la Mquina de los

egos, donde ahora todo era desolacin. Dos figuras, una curiosamente disforme, caminabanntamente entre los rboles. Cuando salieron de la oscuridad, y a la luz de un farol callejero que segua como un centinela solitario en aquella altura desde la cual dominaban la ciudad con larada..., una de las figuras result ser un hombre bpedo completamente normal.La otra era una sombra, hecha de materia de sombra, hecha de negrura a travs de la cual era

sible el farol callejero.Un hombre, y una sombra que se mova como un hombre, pero que no lo era. Una sombra dembre que se detuvo al llegar ante la valla protectora que discurra a lo largo del borde de la colina.

ue se detuvo y seal con un brazo de sombra la ciudad que se extenda all abajo, y habl

bitamente con una voz que no era de sombra, sino muy humana.Repita sus instrucciones, Janasen.Si el otro hombre estaba amedrentado por su extrao compaero, no lo demostr. Bostezeramente.Me estoy durmiendo dijo.Sus instrucciones!El hombre hizo un gesto de enojo.Oiga, seor Discpulo dijo, en tono irritado, no me hable de ese modo. Su disfraz no me

usta lo ms mnimo. Usted me conoce. Har el trabajo.

Su insolencia dijo el Discpulo, acabar por agotar mi paciencia. Usted sabe que hayergas temporales involucradas en mis propios movimientos. Sus demoras estn calculadas paraolestar, y le dir una cosa: si me encuentro abocado a una situacin desagradable por culpa de esandencia suya, pondr inmediatamente fin a nuestra conexin.


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Haba una nota tan salvaje en la voz del Discpulo que el hombre no dijo nada ms. Se encontreguntndose a s mismo por qu incordiaba a aquel individuo inconmensurablemente peligroso, ynica respuesta que se le ocurri fue que su espritu se senta oprimido al darse cuenta que era elente pagado de un ser que era su dueo en todos los aspectos.Vamos, aprisa dijo el Discpulo, repita sus instrucciones.De mala gana, el hombre empez. Las palabras carecan de significado para la brisa que soplabatrs de ellos; se arrastraban en el aire nocturno como fantasmas surgidos de un sueo, o comombras que se disipaban a la luz del sol. Haba algo acerca de aprovecharse de la lucha callejerae no tardara en terminar. Habra un puesto vacante en el Instituto de Emigracin. Loscumentos falsos que tengo me proporcionarn el empleo durante el tiempo necesario. Y eljetivo del plan era impedir que un tal Gilbert Gosseyn pudiera ir a Venus hasta que fuesemasiado tarde. El hombre no tena la menor idea de quin era Gosseyn, ni a lo que Gosseyn tenae llegar tarde..., pero los medios eran bastante claros.Utilizar toda la autoridad del Instituto, y el jueves, dentro de catorce das, cuando laesidente Hardie salga hacia Venus, cuidar que ocurra un accidente a una hora determinada..., yted se encargar para que l est all para que le alcance.Yo no me encargar de nada de eso dijo el Discpulo con voz remota. Me limito a prevere estar all en el momento oportuno. Cundo se producir el accidente?A las 9.28 de la maana, hora de la zona 10.Se produjo una pausa. El Discpulo pareca reflexionar.Debo advertirle dijo finalmente que Gosseyn es un individuo fuera de lo comn. Ignoro si

to afectar o no a los acontecimientos. No parece existir ningn motivo de preocupacin en estepecto, pero no hay que descartar del todo la posibilidad. Tenga cuidado.El hombre se encogi de hombros.Har todo lo que est en mi mano. No estoy preocupado.Ser usted trasladado a su debido tiempo del modo habitual. Puede esperar aqu o en Venus.En Venus dijo el hombre.Muy bien.Se produjo otro silencio. El Discpulo se movi ligeramente, como para librarse de la traba de la

esencia del otro. Su forma de sombra pareci sbitamente menos substancial. El farol callejeroill intensamente a travs de la sustancia negra que era su cuerpo, pero incluso mientras el serblinoso se haca ms desvado, ms vago, menos claramente dibujado, se conservaba unido,antena su forma. Se desvaneci como un conjunto, y desapareci como si nunca hubiera existido.Janasen esper. Era un hombre prctico, y era curioso. Haba visto espejismos antes, y estabarcialmente convencido del hecho que ste era un espejismo ms. Al cabo de tres minutos, el sueloencendi. Janasen retrocedi prudentemente.El fuego ardi furiosamente, aunque no con tanta violencia que no le permitiera ver las entraasuna mquina con complicadas piezas mientras las blancas y silbantes llamas fundan la estructurauna masa informe. No esper al final, sino que ech a andar a lo largo de la vereda que conduca

una parada de robocoches.Diez minutos ms tarde se hallaba en el centro de la ciudad.

La transformacin de la energa temporal se produjo a su ritmo indeterminable hasta las 8.43 demaana del primer jueves de marzo de 2561 A. D. El accidente a Gilbert Gosseyn estaba planeadora las 9.28.8.43 de la maana. En el espaciopuerto en la montaa que dominaba la ciudad, la Presidente

ardie, con destino a Venus, flotaba en posicin de despegue. Su salida estaba prevista para la unala tarde.


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Haban pasado dos semanas desde que el Discpulo y su hombre contemplaban la ciudad desdemundo baado en noche. Haca dos semanas y un da que una descarga elctrica desprendida

esperadamente de una campana aislante de energa en el Instituto de Semntica General habacapitado a Thorson. Como resultado de ello, al cabo de tres das la lucha en la ciudad propiamentecha haba terminado.Por doquier, las herramientas-robot chirriaban, zumbaban, silbaban y trabajaban bajo la direccinsus cerebros electrnicos. En once das una gigantesca ciudad volvi a la vida, no sin sudor, no

n que los hombres tuvieran que inclinar sus espaldas al lado de las mquinas. Pero los resultadosan ya colosales. Los suministros de alimentos volvan a ser normales. La mayora de las cicatricesla batalla haban desaparecido. Y, lo que era ms importante, el miedo a las fuerzas desconocidase haban atacado el Sistema Solar desde las estrellas se estaba desvaneciendo con cada noticiagada de Venus y con cada da transcurrido.8.30 de la maana. En Venus, en la fosa que en otro tiempo haba sido la base galctica secretal Supremo Imperio en el Sistema Solar, Patricia Hardie estaba en su rbol-apartamento estudiandoa gua estelar abreviada. Llevaba un tres-das ocasional que slo vestira hoy antes de destruirlo.a una joven esbelta cuya belleza quedaba superada por otra cualidad ms rara: un indudable aireautoridad. El hombre que abri la puerta y entr en aquel momento se detuvo a mirarla, pero si

a le haba odo llegar no lo dio a entender.Eldred Crang esper, ligeramente divertido, pero no disgustado. Respetaba y admiraba a Patricia

ardie, pero ella no estaba an plenamente adiestrada en la filosofa no-A, y en consecuenciadava desplegaba tcnicas de reaccin de las cuales probablemente no tena conciencia. Mientrasla contemplaba, la joven debi completar el proceso inconsciente de aceptar la intrusin, ya quelvi la cabeza y le mir.Y bien? pregunt.El hombre delgado avanz unos pasos.Ninguna novedad dijo.Cuntos mensajes han llegado con se?Diecisiete Crang sacudi la cabeza. Temo que hemos sido lentos. Dimos por descontadoe Gosseyn encontrara la manera de regresar aqu. Ahora, nuestra nica esperanza es que viaje ennave que sale hoy de la Tierra en direccin a Venus.Sigui un breve silencio. La mujer hizo algunas seales en la gua con un instrumentontiagudo. Cada vez que tocaba la pgina, el material resplandeca con una leve luz azulada.nalmente, se encogi de hombros.No poda evitarse. Quin hubiera credo que Enro descubrira con tanta rapidez lo que estabasciendo? Por fortuna, reaccionaste a tiempo y sus soldados estn esparcidos por docenas de bases,son utilizados ya para otros propsitos.La joven sonri con admiracin.Fuiste muy listo, querido, al poner esos soldados a disposicin de los jefes de base. Estn tansiosos por disponer de ms hombres en sus sectores, que cuando algn oficial responsable lestrega unos cuantos millones tratan de ocultarlos. Hace aos, Enro tuvo que desarrollar unmplicado sistema para localizar ejrcitos perdidos de ese modo.Hizo una pausa. Luego inquiri:Durante cunto tiempo podremos permanecer aqu?Malas noticias en ese sentido dijo Crang. En Gela 30 tienen rdenes de desconectar a

enus del circuito madre individual en el momento en que t y yo lleguemos a Gela. Dejarn elmino abierto para las naves que lleguen por esta ruta, lo cual ya es algo, pero me han dicho que los

Distorsionadores individuales sern desconectados dentro de veinticuatro horas, independientee lleguemos o no a Gela.Frunci el ceo.


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Si al menos Gosseyn se diera prisa... continu. Creo que podra contenerles un da ms sinvelar tu identidad. Creo que deberamos correr ese riesgo. Tal como yo lo veo, Gosseyn es ms

mportante que nosotros.Noto que me ocultas algo dijo Patricia Hardie bruscamente. De qu se trata? La guerra,

aso?Crang vacil:Cuando estaba enviando el mensaje, hace unos instantes, sintonic con una confusin demadas desde alguna parte prxima al centro de la galaxia. Unos cien mil cruceros estn atacandoas potencias de la Liga central en el Sexto Decant.La joven permaneci silenciosa largo rato. Cuando finalmente habl, haba lgrimas en sus ojos.De modo que Enro se ha lanzado... Sacudi la cabeza furiosamente y sec sus lgrimas.o arregla la cuestin. He terminado con l. Puedes hacerle lo que te plazca, si tienes laortunidad.Crang permaneci impasible.Era inevitable dijo. Lo que me fastidia es la rapidez con que se ha producido. Nos hannado por mano. Imagina: esperar hasta ayer para enviar al doctor Kair a la Tierra en busca deosseyn...Cundo llegar aqu? La joven agit una mano. No importa. Ya me lo dijiste antes, nocierto? Pasado maana. Eldred, no podemos esperar.Patricia Hardie se puso en pie y se acerc a Crang. Frunci los ojos en actitud especulativaentras estudiaba su rostro.Confo en que no vas a hacernos correr ningn riesgo desesperado.Si no esperamos dijo Crang, Gosseyn puede quedar atrapado aqu a novecientos setenta yaos-luz del transporte interestelar ms prximo.Patricia se apresur a decir:Enro podra dejar caer en cualquier momento una bomba atmica similarizada en la fosa.No creo que destruya la base. Tardara demasiado en reconstruirla, y, adems, tengo la ideae sabe que ests aqu.La joven le mir fijamente.Dnde habra obtenido esa informacin?Crang sonri.A travs de m dijo. Despus de todo, tuve que decirle a Thorson quin eras para salvar tu

da. Se lo dije tambin a un agente del servicio de informacin de Enro.Sin embargo dijo Patricia, todo esto no se basa en ningn hecho concreto. Si logramos

capar sanos y salvos, podemos regresar en busca de Gosseyn.Crang la mir pensativamente.En todo esto hay algo ms de lo que ven los ojos. Olvidas que Gosseyn siempre ha sospechadoe ms all de l, o detrs de l, haba un ser al que llamaba, a falta de un nombre mejor, ungador de ajedrez csmico. Desde luego, es una comparacin descabellada, pero si tuviera algunalicacin, tendramos que imaginar a un segundo jugador. El ajedrez no es un juego de solitarios. Yra cosa: Gosseyn se consideraba a s mismo como un pen en sptima. Bueno, creo que senvirti en reina cuando mat a Thorson. Y resulta peligroso dejar a una reina en una posicin enque no pueda moverse. Debera estar en campo abierto, entre las estrellas, donde gozara de la

ayor movilidad posible. En mi opinin, mientras los jugadores permanezcan ocultos y puedanectuar sus movimientos sin ser atrapados ni observados, Gosseyn se encontrar en peligro deuerte. Creo que un retraso incluso de unos cuantos meses podra ser fatal.Tras un breve silencio, Patricia dijo:Adnde vamos a ir?


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Bueno, tendremos que utilizar los transportes regulares. Pero proyecto que nos detengamos enguna parte para obtener noticias. Si es lo que yo creo que ser, slo hay un lugar al que podemos

Oh! dijo la mujer en tono inexpresivo. Cunto tiempo piensas esperar?Crang la mir con aire sombro y respir profundamente.Si el nombre de Gosseyn dijo figura en la lista de pasajeros de la Presidente Hardie, y yo

ndr esa lista unos minutos despus que sta despegue de la Tierra, esperaremos hasta que lgue; tres das y dos noches a partir de ahora.Y si su nombre no figura en la lista?Entonces, nos marcharemos en cuanto nos aseguremos de ello.El nombre de Gilbert Gosseyn no figuraba en la lista de pasajeros de la Presidente Hardie.

8.43 de la maana. Gosseyn despert con un sobresalto, y casi simultneamente tuvo concienciatres cosas: de la hora que era, del sol que brillaba a travs de la ventana de la habitacin del hotel,

del videfono instalado al lado de la cama que estaba zumbando suave pero insistentemente.Mientras se incorporaba, las brumas del sueo se disiparon, y bruscamente record que ste era el

a en que la Presidente Hardie deba salir hacia Venus. La idea le galvaniz. La lucha habaducido los viajes entre los dos planetas a uno por semana, y Gosseyn tena que resolver an eloblema de obtener permiso para embarcar hoy. Se inclin y conect el receptor pero, debido a quevaba todava su pijama, dej a oscuras la pantalla del vdeo.Gosseyn al habla dijo.Seor Gosseyn dijo una voz de hombre, aqu el Instituto de Emigracin.Gosseyn se tens. Saba que ste iba a ser el da de la decisin, y haba un acento en la voz quentestaba a su llamada que no le gust.Con quin hablo? inquiri bruscamente.Con Janasen.Oh! se lament Gosseyn.ste era el hombre que haba puesto tantos obstculos en su camino, que haba insistido en que

esentara un certificado de nacimiento y otros documentos y se haba negado a admitir un testvorable del detector de mentiras. Janasen era un funcionario subalterno, una categora quesultaba sorprendente en vista de su negativa casi patolgica a hacer algo por su propia iniciativa.o era la persona ms indicada para atenderle el da en que una nave sala hacia Venus.Gosseyn conect la pantalla del vdeo. Esper hasta que la imagen del rostro del otro fue clara, yo:Mire, Janasen, necesito hablar con Yorke.He recibido instrucciones del seor Yorke respondi Janasen en tono imperturbable. Su

stro pareca extremadamente blando a pesar de su delgadez.Pngame con Yorke dijo Gosseyn.Janasen ignor la interrupcin.Se ha decidido dijo, que en vista de la confusa situacin imperante en Venus...Deje libre la lnea! dijo Gosseyn en tono peligroso. Hablar con Yorke y con nadie ms.... que en vista de la confusa situacin imperante en Venus, no proceda el autorizarle latrada dijo Janasen.Gosseyn estaba furioso. Durante catorce das, este individuo haba estado ponindole

mpedimentos, y ahora, cuando la nave estaba a punto de partir, le comunicaba la decisin.Esta negativa dijo el imperturbable Janasen no significa en modo alguno que no pueda

ted volver a presentar su peticin cuando la situacin en Venus haya quedado aclarada por lasrectrices del Consejo Venusiano para la Inmigracin.


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Gosseyn dijo:Comunquele a Yorke que ir a verle inmediatamente despus de desayunar.Sus dedos pulsaron el interruptor, y cort la conexin.Gosseyn se visti rpidamente, y luego se detuvo a contemplarse en el espejo de cuerpo entero dehabitacin del hotel. Era un hombre alto, de rostro severo y de unos treinta y cinco aos de edad. visin era demasiado aguda para que no percibiera las cualidades anormales de aquella imagen.simple vista pareca completamente normal, pero a sus propios ojos su cabeza era demasiado

ande para su cuerpo. Slo lo macizo de sus hombros, brazos y msculos pectorales haca tolerabledesproporcionado de la cabeza. Poda pensarse de ella que caa dentro de la categora de

eonina. Se puso el sombrero, y ahora pareca un hombre robusto con un rostro sumamenteusculoso, lo cual resultaba satisfactorio. En la medida de lo posible deseaba pasar inadvertido. Elrebro adicional, que aumentaba el tamao de su cabeza casi una sexta parte de la de un sermano normal, tena sus limitaciones. En las dos semanas que haban transcurrido desde la muertel poderoso Thorson, haba sido libre por primera vez para poner a prueba sus aterradorascultades..., y los resultados haban modificado profundamente su anterior sensacin devulnerabilidad.Unos cuantos minutos por encima de las veintisis horas era el tiempo mximo durante el cual sursin memorizada de una parte del suelo era utilizable. Ningn cambio podra ser visible en elelo, pero se habra modificado, y ya no podra retirarse a l con la similarizacin instantnea.Aquello significaba que deba, literalmente, reconstruir sus defensas cada maana y cada noche,modo que nunca fuese sorprendido sin unos cuantos puntos clave a los cuales pudiera escapar ena emergencia. Haba varios aspectos intrigantes en los lmites de tiempo involucrados. Pero esoa algo que tendra que investigar cuando llegara a Venus.Cuando entr en el ascensor un momento ms tarde, consult su reloj. Eran las 9.27.Un minuto despus, a las 9.28, la hora prevista para el accidente, el ascensor se precipit hacia sustruccin.

II

NO-EXTRACTOS: La Semntica General capacita al individuo para realizar lassiguientes adaptaciones a la vida: (1) Puede anticipar lgicamente el futuro. (2) Puederealizarse de acuerdo con sus capacidades. (3) Su conducta es adecuada a su entorno.

Gosseyn lleg al punto de despegue en la montaa unos minutos antes de las once. A aquellaitud el aire era vigorosamente fro, y el efecto resultaba estimulante. Se detuvo unos instantesrca de la alta valla ms all de la cual se encontraba la nave espacial sobre su alvolo. El primerso, pens, era pasar a travs de la valla.Aquello era bsicamente fcil. En la zona haba numerosas personas, y una ms, una vez

tuviera dentro, apenas sera notada. El problema estribaba en entrar sin que nadie le vieraaterializarse.No experimentaba ningn remordimiento, ahora que haba tomado una decisin. El leve retraso

ovocado por el accidente haba escapado del ascensor mediante el simple proceso demilarizarse a s mismo regresando a su habitacin del hotel le haba aportado una agudanciencia del poco tiempo que le quedaba. Tena un cuadro de s mismo tratando de obtener un


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rtificado de admisin del Instituto de Emigracin en aquel da final. La visualizacin era lo nicoe necesitaba. Ya no quedaba tiempo para la legalidad.Escogi un lugar al otro lado de la valla detrs de un montn de cajas, lo memoriz, se situtrs de un camin..., y un momento despus surga de detrs del montn de cajas y se encaminabacia la nave. Nadie intent detenerle. Nadie le dedic ms de una ojeada casual. El hecho quetuviera en la parte de dentro de la valla era una credencial suficiente, al parecer.Subi a bordo y pas sus primeros diez minutos memorizando una docena de zonas del suelo concerebro adicional..., y eso fue todo. Durante el despegue, permaneci cmodamente tumbado encama de uno de los camarotes ms elegantes de la nave. Alrededor de una hora ms tarde oy

rar una llave en la cerradura. Gosseyn sintoniz rpidamente una zona memorizada y fueansportado rpidamente hasta ella.

Haba escogido hbilmente sus posiciones de materializacin. Los tres hombres que le vieronlir de detrs de una pesada sobrequilla creyeron obviamente que llevaba all varios minutos, yae apenas le miraron. Se traslad sin dificultad hasta la parte posterior de la nave, y se detuvolante de la gran lucerna de plexigls encarada hacia la Tierra.El planeta era inmenso debajo de l. Era un mundo enorme que todava mostraba color. Mientrascontemplaba, adquiri lentamente un tono gris oscuro y pareci ms redondo a cada instante.

uego empez a contraerse, y por primera vez Gosseyn lo vio como una bola nebulosa flotando ennegro espacio.Tena un aspecto algo irreal.Gosseyn pas aquella primera noche en uno de los numerosos camarotes desocupados. El sueog lentamente, ya que sus pensamientos le mantenan insomne. Haban transcurrido dos semanassde la muerte del poderoso Thorson, y no haba sabido absolutamente nada de Eldred Crang ni detricia Hardie. Todas sus tentativas para establecer contacto con ellos a travs del Instituto de

migracin haban tropezado con la invariable respuesta: Nuestra oficina venusiana nos informa deimposibilidad de entregar su mensaje. Un par de veces crey que Janasen, el funcionario del

stituto, revelaba una satisfaccin personal al darle la mala noticia, pero aquello apenas parecasible.En opinin de Gosseyn, no era posible dudar del hecho que Crang haba asumido el control del

rcito galctico el mismo da que Thorson muri. Los peridicos haban prodigado las noticiaserca de la retirada de los invasores de las ciudades del Venus no-Aristotlico. Haba confusin res-cto a los motivos de la retirada en masa, y los editores no parecan conocer con exactitud lo quetaba ocurriendo. nicamente para l, que saba lo que haba precedido a la enorme derrota,sultaba comprensible la situacin. Crang haba asumido el control. Crang estaba enviando a losldados galcticos fuera del Sistema Solar con toda la rapidez con que podan transportarles susves de dos millas de longitud alimentadas por similaridad..., antes que Enro el Rojo, supremo jefelitar del Supremo Imperio, descubriera que su invasin estaba siendo saboteada.Pero eso no explicaba por qu Crang no haba delegado a alguien para que estableciera contacton Gilbert Gosseyn que, al matar a Thorson, haba hecho posible todo esto.Aquella idea turb el sueo de Gosseyn. Ya que si bien el terrible peligro de la invasin haba

do eludido temporalmente, su propio problema personal continuaba sin resolver: Gilbert Gosseyn,e posea un cerebro adicional adiestrado, que haba muerto, pero que viva de nuevo en un cuerpouy similar al original. Su propio objetivo deba ser el de investigar acerca de s mismo y de sutrao y terrible mtodo de inmortalidad. Cualquiera que fuese el juego que se estaba desarrollandosu alrededor, l pareca ser una de sus figuras importantes y poderosas. Tena que haber sidoectado por la prolongada tensin a que haba estado sometido y por la espantosa lucha con laardia acorazada de Thorson, pues en caso contrario se hubiera dado cuenta mucho antes que, lestara o no, para bien o para mal, estaba fuera de la ley. Nunca debi perder el tiempo con elstituto de Emigracin.


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Nadie le hizo preguntas. Cuando algn oficial se acercaba al lugar donde se encontraba, seuaba fuera de su vista y desapareca hacia una de sus zonas memorizadas. Tres das y dos nochesspus del despegue, la nave se desliz a travs de los nebulosos cielos de Venus. Gosseyntrevi rboles colosales, y luego una ciudad se agrand en el horizonte. Gosseyn descendi con elsto de los cuatrocientos pasajeros. Desde su puesto en la hilera que avanzaba rpidamententempl cmo cada uno de los viajeros se paraba ante un detector de mentiras, hablabaevemente, y una vez confirmada su declaracin pasaba a travs de un torniquete al vestbuloincipal.Con el cuadro claro en su mente, Gosseyn memoriz un lugar detrs de una columna ms all del

rniquete. Luego, como si hubiera olvidado algo, regres a bordo de la nave y se ocult hasta elochecer. Cuando las sombras se espesaron, se materializ detrs de la columna del edificio demigracin y ech a andar tranquilamente hasta la puerta ms cercana. Unos instantes despussaba una acera pavimentada, y extenda su mirada a lo largo de una calle que brillaba con unlln de luces.Tena la aguda sensacin de encontrarse al comienzo y no al final de su aventura: Gilbert

osseyn, que saba lo suficiente acerca de s mismo como para sentirse insatisfecho.La fosa estaba vigilada por una divisin de no-Aes venusianos, pero los visitantes no eran

olestados para nada. Gosseyn recorri con desaliento los pasillos brillantemente iluminados de laudad subterrnea. La inmensidad de lo que en otro tiempo haba sido la base secreta del Supremo

mperio en el Sistema Solar le abrumaba. Silenciosos ascensores tipo distorsionador le llevaron a losveles superiores, a travs de estancias llenas de mquinas, algunas de las cuales todava funciona-n. A intervalos se detena a contemplar mecnicos venusianos solos o en grupos que examinabanstrumentos y aparatos.Un comunicador llam la atencin de Gosseyn, y un sbito impulso le hizo pararse y pulsar el

terruptor. Se produjo una pausa, y luego la voz del roboperador inquiri:A qu estrella est llamando?Gosseyn respir a fondo.Deseara hablar con Eldred Crang o con Patricia Hardie dijo.Esper, con creciente excitacin. La idea se le haba ocurrido de repente, y apenas poda imaginare diera resultado. Pero aunque no se estableciera ningn contacto, obtendra algn tipo deformacin.Al cabo de unos segundos, el robot dijo:Eldred Crang dej el siguiente mensaje: Lamento que no sea posible ninguna comunicacinn cualquiera que intente localizarme. Aquello era todo. Sin ms explicacin. Alguna otramada, seor?Gosseyn vacil. Estaba decepcionado, pero la situacin no era del todo adversa. Crang habajado el Sistema Solar conectado con la vasta organizacin videofnica interestelar. Era unaorme oportunidad para los venusianos, y Gosseyn se estremeci al imaginar lo que podan hacern ello. Otra pregunta se form en su mente. La respuesta del roboperador fue inmediata:Una nave tardara alrededor de cuatro horas en llegar a Gela 30, que es la base ms prxima.Era un extremo en el que Gosseyn estaba muy interesado.Crea que el transporte por Distorsionador era virtualmente instantneo.Hay un margen de error en el transporte de materia, aunque el viajero no tiene conciencia fsicaello. Para l, el proceso parece instantneo.Gosseyn asinti. Poda comprender aquello hasta cierto punto. Una similaridad de veintecimales no era perfecta. Continu:Supongamos que efecto una llamada a Gela. Tardara ocho horas en recibir un mensaje de

spuesta?


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Oh, no! El margen de error en el nivel electrnico es infinitesimalmente pequeo. El errorsta Gela sera de un quinto de segundo. Slo la materia es lenta.Comprendo dijo Gosseyn. Puede hablarse a travs de la galaxia sin apenas demora.Exactamente.Pero, supongamos que quiero hablar con alguien que no conoce mi idioma...No hay problema. Un robot traduce frase por frase del modo ms coloquial posible.Gosseyn no estaba tan seguro que no existiera ningn problema en semejante transferenciarbal. Parte de la aproximacin no-A a la realidad tena que ver con la importancia de la relacinlabra-a-palabra. Las palabras eran sutiles y con frecuencia tenan poca conexin con los hechose se supona que representaban. Poda imaginar innumerables confusiones entre ciudadanos ga-

cticos que desconocan mutuamente el idioma del otro. Dado que los imperios galcticos noseaban no-A, ni lo practicaban, ignoraban aparentemente los peligros de incomprensin

mplcitos en el proceso de intercomunicacin a travs de robots.Lo importante era tener conocimiento del problema. Gosseyn dijo:Eso es todo, gracias!Y cort la conexin.No tard en llegar al rbol-apartamento que haba compartido con Patricia Hardie cuando los dos

an prisioneros de Thorson. Busc un mensaje que podra haber sido dejado para l, un relato msmpleto y personal del que poda ser confiado al intercambio videofnico. Encontr variasnversaciones transcritas entre Patricia y Crang..., y tuvo lo que deseaba.Las referencias a la identidad de Patricia no le sorprendieron. Siempre haba vacilado en aceptar

s afirmaciones de la joven acerca de su vida personal, a pesar incluso que ella se haba reveladogna de confianza en la lucha contra Thorson. La informacin del inicio de la gran guerra en elpacio le impresion. Sacudi la cabeza ante la sugerencia que ellos regresaran en busca de lntro de unos cuantos meses. Demasiado largo. Pero el convencimiento cada vez mayor delcho que estaba desconectado de un aislado Sistema Solar le hizo prestar ms atencin al relatostante completo de los esfuerzos que Crang haba realizado para establecer contacto con l en laerra.El responsable era Janasen, desde luego. Gosseyn suspir al comprenderlo. Pero, qu pasaba conhombre, empeado en poner trabas a un individuo al que no conoca? Antipata personal? Erasible. Cosas ms raras haban sucedido. Pero, pensndolo bien, a Gosseyn le pareci que laplicacin no era aqulla.Ms pensativamente, volvi a escuchar lo que Crang haba dicho acerca de posibles jugadoresultos y del peligro que representaban. Resultaba extraamente convincente, y dirigi de nuevo sunsamiento hacia Janasen.El hombre era su punto de partida. Alguien haba movido a Janasen sobre el tablero, quizsicamente por un momento fugaz de tiempo-universo, quizs nicamente para un objetivo fugaz,simple pen en esta gran partida..., aunque los peones tambin eran vigilados. Los peones

gaban de alguna parte y, cuando eran humanos, regresaban al lugar del que procedan. Proba-emente no haba tiempo que perder.Pero, incluso mientras aceptaba la lgica de aquello, otro propsito creca en la mente de

osseyn. Reflexion sobre algunas de las posibilidades, se sent delante del comunicador delartamento y efectu su llamada. Cuando el roboperador le pregunt con qu estrella quera hablar,o:Pngame con el funcionario de ms categora que se encuentre en la oficina principal de la

ga Galctica.Quin debo decirle que le llama?Gosseyn dio su nombre, y esper. Su plan era sencillo. Ni Crang ni Patricia Hardie haban podidovertir a la Liga de lo que haba ocurrido en el Sistema Solar. Era un riesgo que no podan haber


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rrido sin grave peligro. Pero la Liga, o al menos un pequeo sector de ella, haba ejercido su dbilfluencia en una tentativa de salvar a Venus de Enro, y Patricia Hardie haba afirmado que susncionarios permanentes estaban interesados en no-A desde un punto de vista educativo. Gosseynda ver numerosas ventajas en establecer el contacto.La voz del roboperador interrumpi sus pensamientos:Madrisol, el secretario de la Liga, hablar con usted.Apenas haban sido pronunciadas las palabras cuando un rostro enjuto apareci en la pantalla del

defono. El hombre pareca tener unos cuarenta y cinco aos y en su rostro se reflejaban muchassiones. Sus ojos azules estudiaron el rostro de Gosseyn. Al fin, aparentemente satisfecho, losbios de Madrisol se movieron. Se produjo una breve demora, y luego:Gilbert Gosseyn?El tono del traductor robot reflejaba un interrogante. Si era una representacin razonablementeacta del original, era un trabajo notable. Quin era Gilbert Gosseyn?, sugera el tono.Aquel era un extremo sobre el cual Gosseyn no deseaba hablar con ninguna clase de detalle.

mit su relato a los acontecimientos producidos en el Sistema Solar, en los cuales tengo motivosra creer que la Liga est interesada. Pero, incluso mientras hablaba, se sinti decepcionado.aba esperado encontrar cierto aspecto no-A en el secretario permanente de la Liga, pero el rostro

este hombre revelaba que era un individuo de tipo talmico. Las emociones le dominaban. Laayora de sus actos y decisiones seran reacciones basadas en estructuras emocionales, y no enocesos crtico-talmicos no-A.Estaba describiendo las posibilidades de utilizar venusianos en la batalla contra Enro, cuando

adrisol interrumpi sus especulaciones mentales y su narracin.Est usted sugiriendo dijo bruscamente que los Estados de la Liga establezcan una red demunicaciones con el Sistema Solar, y permitan a unos no-Aes adiestrados dirigir la guerra deldo de la Liga.Gosseyn se mordi el labio. Daba por sentado que los venusianos alcanzaran las posiciones ms

evadas en muy poco tiempo, pero no deba permitirse que los individuos talmicos lo sospecharan.na vez iniciado el proceso, quedaran sorprendidos por la rapidez con que los hombres no-A, queocedan de la Tierra, alcanzaran las posiciones ms elevadas que crean necesario ocupar.Obligndose a sonrer, sin demasiado xito, dijo:Naturalmente, los hombres no-A seran de gran ayuda en el aspecto tcnico.Madrisol enarc las cejas.Eso sera difcil dijo. El Sistema Solar est rodeado por un sistema estelar dominado porSupremo Imperio. Si intentsemos romper el cerco, podra parecer que atribuimos una

mportancia especial a Venus, en cuyo caso Enro podra destruir todos vuestros planetas. Sinmbargo, hablar del asunto con los funcionarios pertinentes, y puede estar seguro que se har lo

e pueda hacerse. Ahora, si me permite...Era una despedida. Gosseyn se apresur a decir:Excelencia, seguro que podr encontrarse alguna solucin aceptable. Unas pequeas navesdran transportar a unos cuantos millares de hombres perfectamente adiestrados a los lugares ens que pudieran ser ms tiles...Posiblemente, posiblemente Madrisol tena una expresin de impaciencia, y el traductor

ecnico hizo que su voz sonara impaciente, pero informar de todo esto a...Aqu en Venus insisti Gosseyn tenemos un distorsionador transmisor de naves intacto,

paz de manejar naves espaciales de tres mil metros de longitud. Tal vez ustedes podran utilizarlo.tal vez usted pudiera darme una idea del tiempo que un transmisor semejante permanece

milarizado con transmisores en otras estrellas.Comunicar todo eso a los expertos adecuados dijo Madrisol, y se tomarn las decisionesortunas. Supongo que habr alguien disponible y autorizado ah para discutir el problema.


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Dar instrucciones al roboperador para que hable usted con las..., ejem..., autoridadesecuadamente constituidas dijo Gosseyn, reprimiendo una sonrisa. En Venus no habatoridades, pero ste no era el momento de hablar del amplio tema de la democracia voluntaria no-

Adis y buena suerte.Se oy un clic, y el apasionado rostro desapareci de la pantalla. Gosseyn instruy al roboperadorra que conectara todas las futuras llamadas procedentes del espacio con el Instituto de Semnticala ciudad ms prxima, y cort la conexin. Estaba razonablemente satisfecho. Haba puesto en

ovimiento otro proceso y, aunque no tena la intencin de esperar, al menos estaba haciendo todoque poda.A continuacin, Janasen..., aunque ello significara regresar a la Tierra.

III

NO-EXTRACTOS: Para estar cuerdo y adaptado como ser humano, un individuo tieneque darse cuenta que no puede llegar a poseer todos los conocimientos susceptibles deser adquiridos. No basta con comprender intelectualmente esta limitacin; lacomprensin debe ser un proceso ordenado y condicionado, inconsciente al mismotiempo que consciente. Tal condicin es esencial para la equilibrada adquisicin deconocimientos sobre la naturaleza de la materia y de la vida.

La hora pareca tarda, y Janasen no se haba recobrado an de la sorpresa de haber sidorancado de las oficinas del Instituto de Emigracin. No haba sospechado la presencia de unaquina de transportacin en su propia oficina. El Discpulo deba tener otros agentes en estetema planetario. Mir cautelosamente a su alrededor. Se encontraba en una zona de parquebilmente iluminada. Un salto de agua caa desde alguna altura invisible ms all de unsquecillo. El agua pulverizada brillaba a la vaga claridad.El Discpulo apareci parcialmente silueteado contra la cascada, pero su cuerpo sin forma

mergi con la mayor oscuridad a cada lado. El silencio se prolong, y Janasen empez ampacientarse, pero no quera ser el primero en hablar. Finalmente, el Discpulo se removi y serastr varios pasos ms cerca.Tena dificultades en ajustarme a m mismo dijo. Esos intrincados problemas de energa

empre me han fastidiado, dado que no poseo una mente diseada para la mecnica.Janasen continu callado. No haba esperado una explicacin, y no se senta cualificado para

terpretar la que haba recibido. Esper.Tenemos que correr el riesgo dijo el Discpulo. He seguido mi curso actual porque deseo

slar a Gosseyn de aquellos que podran ayudarle y, en caso necesario, destruirle. El plan que henvenido en desarrollar en apoyo de Enro el Rojo no puede ser interferido por una persona detencialidades desconocidas.En la oscuridad, Janasen se encogi de hombros. Luego, por un instante, se maravill de su

opia indiferencia. Por un instante pas por su mente la idea que haba algo supranormal en unmbre como l. La idea se desvaneci. No importaba el riesgo que asumiera, ni cules pudieran ser

s potencialidades desconocidas de sus adversarios. No le importaba.Soy una herramienta se dijo a s mismo con orgullo. Sirvo a un amo-sombra.


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Ri salvajemente. Ya que estaba intoxicado con su propio ego, y las cosas que haca y senta ynsaba. Se haba llamado a s mismo Janasen porque era lo ms parecido posible a su verdaderombre. David Janasen.El Discpulo volvi a hablar.Hay unos extraos vacos dijo en el futuro de ese Gosseyn, pero surgen cuadros a travsellos..., aunque ningn Pronosticador puede verlos claramente. Sin embargo, estoy seguro que lescar a usted. No trate de eludirle. l descubrir que su nombre figuraba en la lista de pasajeros dePresidente Hardie. Se extraar de no haberle visto, pero al menos ello le indicar que ahora secuentra usted en Venus. En este momento estamos en un parque de Nuevo Chicago...Huh!Janasen mir a su alrededor, asombrado. Pero all slo haba rboles y arbustos semejantes a

mbras, y el susurro de la cascada. Aqu y all unas dbiles luces proyectaban su claridad en lacuridad, pero no haba ninguna seal de una ciudad.Esas ciudades venusianas dijo el Discpulo no tienen paralelo en otra parte de la galaxia.tn dispuestas de un modo distinto, planeadas de un modo distinto. Todo es gratuito: alimento,

ansporte, vivienda..., todo.Bueno, eso simplifica las cosas.No del todo. Los venusianos han llegado a conocer la existencia de seres humanos en los

anetas de otras estrellas. Habiendo sido invadidos una vez, son propensos a adoptar precauciones.n embargo, dispondr usted de una semana, aproximadamente, y durante ese tiempo Gosseynber descubrirle.Y cuando lo haga? se interes Janasen.Tendr que llevarle a su apartamento y darle esto.El objeto brot resplandeciente de la oscuridad y cay como una parpadeante llama blanca.

ued sobre la hierba brillando como un espejo a la luz del sol.De da no parece tan brillante dijo el Discpulo. No olvide que debe entregrselo en subitacin. Alguna pregunta?Janasen se inclin a recoger el brillante objeto. Pareca ser una tarjeta de plstico, lisa y cristalinatacto. Haba algo impreso en ella, aunque el tipo de letra era demasiado pequeo para que Janasendiera leerlo.Qu se supone que har con esto?Leer el mensaje.Janasen enarc las cejas.Y qu ocurrir?No es necesario que lo sepa. Limtese a cumplir mis instrucciones.Janasen reflexion unos instantes y luego frunci el ceo.Hace unos instantes ha dicho usted que tenamos que correr un riesgo. Al parecer, el nico quene que correr riesgos soy yo.Amigo mo dijo el Discpulo en tono acerado, le aseguro que se equivoca. Pero no

scutamos. Alguna otra pregunta?En realidad, se dijo Janasen a s mismo, nunca se haba preocupado lo ms mnimo.No respondi.Se produjo un silencio. Luego, el Discpulo empez a desaparecer. Janasen no hubiera podidocir en qu momento se complet la desaparicin. Pero de pronto supo que estaba solo.

Gosseyn inclin la mirada hacia la tarjeta, luego volvi a alzarla hacia Janasen. La tranquilidadl hombre le interes, porque proporcionaba una clave del carcter del otro. Janasen era unrtidario de la teora que sostiene que slo puede conocerse el yo, el cual es lo nico existente para


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da individuo, y en consecuencia la realidad es subjetiva; y haba encontrado un equilibrio con suurosis desarrollando una actitud de valoracin compensatoria, que dependa del hecho que otrosmbres ms fuertes tolerasen su insolencia.El escenario de su encuentro era tpicamente venusiano. Se hallaban en una habitacin que sera a un patio lleno de floridos arbustos. Era una habitacin con todas las comodidades, incluidasentrega automtica de alimentos y los elementos automticos para prepararlos, lo cual dispensabala necesidad de tener una cocina.Gosseyn estudi al hombre de mejillas hundidas con una mirada hostil. La tarea de encontrar a

nasen no haba sido demasiado complicada. Unos cuantos mensajes interplanetarios que estaz no haban sido objeto de ninguna obstruccin, un rpido repaso de roboregistros de hoteles, yu estaba el resultado final.Janasen fue el primero en hablar.El sistema de este planeta me interesa. No puedo acostumbrarme a la idea que los alimentos

an gratuitos.Gosseyn dijo secamente:Ser mejor que empiece a hablar. Lo que haga con usted depender por entero de la cantidadinformacin que me proporcione.Los ojos claros, azules, sin temor, le contemplaron pensativamente.Le dir todo lo que s dijo finalmente Janasen, encogindose de hombros, pero no a causasus amenazas; ocurre simplemente que no me molesto en guardar secretos acerca de m mismo nilos dems.Gosseyn estaba preparado para creer eso. El agente del Discpulo estara de suerte si sobreviva

ros cinco aos, pero durante ese tiempo conservara el respeto a s mismo. Sin embargo, no hizongn comentario, y sbitamente Janasen empez a hablar. Describi sus relaciones con elscpulo. Pareca completamente sincero. Haba pertenecido al servicio secreto del Supremo Im-rio, y algo en l debi llamar la atencin a la sombra-forma. Relat palabra por palabra susnversaciones con el Discpulo acerca de Gosseyn. Al final se interrumpi, y volvi a su anteriorrmacin.La galaxia dijo hierve de ideas anarquistas, pero nunca he odo decir que dieran resultado.

e estado tratando de imaginar cmo funciona ese no-artist..., to..., to...Llmelo no-A dijo Gosseyn.... cmo funciona ese no-A, pero al parecer depende del hecho que la gente sea sensible, y eso

e niego a creerlo.Gosseyn no dijo nada ms. Ya que lo que se discuta era la propia cordura, algo que no poda serplicado con simples palabras. Si Janasen estaba interesado, poda acudir a las escuelasementales. El otro debi darse cuenta de su estado de nimo, ya que volvi a encogerse dembros.No ha ledo an la tarjeta? inquiri.Gosseyn no contest inmediatamente. La tarjeta era algo qumicamente activo, aunque nornicioso. Tena la impresin que se trataba de un material absorbente. No obstante, era un objetoro, obviamente algn desarrollo de la ciencia galctica, y no tena intencin de actuar de un modoecipitado.Ese Discpulo dijo por fin predijo realmente que yo entrara en aquel ascensor alrededorlas 9.28 de la maana.Resultaba difcil de creer. Debido a que el Discpulo no perteneca a la Tierra, ni al Sistemalar. En alguna parte en las lejanas extensiones de la galaxia, aquel ser haba vuelto su atencincia Gilbert Gosseyn. Y le haba imaginado haciendo una cosa particular en un momentorticular. Eso era lo que implicaba el relato de Janasen.


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Lo complicado de la profeca involucrada resultaba desconcertante. Y haca valiosa la tarjeta.esde el lugar en el que estaba sentado poda ver que haba algo impreso en ella, pero las palabrasan ilegibles. Se inclin ms cerca. Los tipos seguan siendo demasiado pequeos.Janasen empuj una lupa hacia l.Yo tuve que utilizar esto para leerlo dijo.Gosseyn vacil, pero sbitamente tom la tarjeta y la examin. Trat de pensar en ella como eninterruptor que poda activar un mecanismo mayor. Pero, qu?Mir a su alrededor. En el momento de entrar en la habitacin haba memorizado los enchufes

ctricos ms prximos y localizado cinco lneas de cables. Algunas discurran hasta la mesa ante laal estaba sentado, y suministraban energa a la compacta mquina electrnica de cocinar.Finalmente, Gosseyn alz la mirada.Usted y yo vamos a permanecer juntos una temporada, seor Janasen. Tengo la impresin que

ted va a ser sacado de Venus por una nave o por un distorsionador de transporte. Me propongo irn usted.La mirada de Janasen reflej cierta extraeza.No cree que eso podra ser peligroso?S dijo Gosseyn con una sonrisa. S, podra serlo.Se produjo un silencio.Gosseyn sintoniz la tarjeta con una de sus zonas memorizadas y, simultneamente, estableci la

cin a desencadenar por un simple miedo-duda. Si la emocin del miedo y la duda penetraban enmente, la tarjeta sera similarizada instantneamente fuera de la habitacin.La precaucin no era del todo adecuada, pero le pareci que deba correr el riesgo.Enfoc la lupa sobre la tarjeta, y ley:

Gosseyn:Un Distorsionador posee una cualidad fascinante. Es alimentado elctricamente,

pero no revela ninguna caracterstica anormal ni siquiera cuando est funcionando.Uno de esos instrumentos se encuentra en la mesa ante la cual est usted sentado. Si haledo el contenido de esta tarjeta hasta aqu, est atrapado en la trampa mscomplicada que nunca fue ideada para un individuo.

Si lleg la emocin del miedo, no lo record ni entonces ni ms tarde. Ya que todo se hizo noche.

IV

NO-EXTRACTOS: El cerebro de un nio, al carecer de una corteza desarrollada, esvirtualmente incapaz de discriminacin. El nio incurre inevitablemente en muchasvaloraciones falsas del mundo. Muchos de estos falsos criterios quedan condicionadosen el sistema nervioso a nivel inconsciente y pueden perdurar en la edad adulta. Enconsecuencia, tenemos hombres y mujeres bien educados que reaccionan de un modoinfantil.

La rueda brillaba mientras giraba. Gosseyn la contempl ociosamente, mientras yaca en larreta. Su mirada se alz finalmente de la brillante rueda de metal y se pos en el cercano


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rizonte, en el que se extenda un edificio. Era una amplia estructura que se curvaba desde el suelomo una enorme bola, de la cual slo era visible una pequea parte.Gosseyn dej que la imagen empapara su conciencia, y al principio no se sinti intrigado ni

eocupado. Se encontr a s mismo estableciendo una comparacin entre la escena que tenalante y la habitacin del hotel en la que haba estado hablando con Janasen. Y luego pens: Soyshargin.La idea no fue verbal, sino una conciencia automtica del ego, una simple identificacin que

rga de los rganos y glndulas de su cuerpo y era aceptada por su sistema nervioso. Aunque nol todo. Gilbert Gosseyn rechaz la identificacin con un aturdimiento que provoc untremecimiento de alarma y luego una sensacin de confusin.Una brisa veraniega acarici su rostro. Haba otros edificios adems del grande, esparcidos aqu y en el interior de un cinturn de rboles. Los rboles parecan formar una especie de valla. Ms de ellos una perspectiva de insuperable esplendor, y en ltimo trmino una majestuosa montaaronada de nieve.Ashargin!Gosseyn se sobresalt al or aquella voz de bartono que son a unos centmetros de distancia deodo. Empez a volverse, pero en medio de la accin se fij en el aspecto de sus dedos. Aquelloinmoviliz. Olvid al hombre, olvid incluso mirar al hombre. Desconcertado, examin sus

anos. Eran esbeltas, delicadas, muy distintas de las manos ms fuertes, ms firmes y de mayormao de Gilbert Gosseyn. Se contempl a s mismo. Su cuerpo era delgado, juvenil.Not la diferencia, sbitamente, en su interior: una sensacin de debilidad, una fuerza vital menos

tensa, una incorporacin de pensamientos ajenos. No, pensamientos no. Sensaciones. Expresionesrgidas de rganos que haban estado bajo el control de una mente distinta.Su propia mente retrocedi con desaliento, y a un nivel no-verbal surgi de nuevo la fantstica

formacin: Soy Ashargin.No era Gosseyn? Su razn se tambale, ya que estaba recordando lo que el Discpulo haba

crito en la tarjeta. Est atrapado..., en la trampa ms complicada..., que nunca fue ideada. Lansacin de desastre que sigui no poda compararse con nada que hubiera experimentado hastatonces.Ashargin, trasto intil, bjate y arregla el atalaje del animal.Salt de la carreta como un relmpago. Con vidos dedos apret las correas del aparejo delimal, semejante a un buey, que se haban aflojado. Todo ello antes que pudiera pensar. Realizadatarea, volvi a montar en la carreta. El conductor, un sacerdote con ropas de trabajo, aplic eligo. La carretera reemprendi la marcha.Gosseyn estaba luchando por comprender la servil obediencia que le haba hecho saltar como untmata. Resultaba difcil pensar. Haba demasiado confusin. Pero al fin lleg una ciertamprensin.Otra mente haba controlado en otro tiempo este cuerpo: la mente de Ashargin. Haba sido una

ente sin integrar, insegura, dominada por temores y por emociones incontrolables que estabanmpresos en el sistema nervioso y en los msculos del cuerpo. Lo ms terrible de aquel dominio era

e la carne viviente de Ashargin reaccionara a todo aquel desequilibrio interno a nivel in-nsciente. Ni siquiera Gilbert Gosseyn, sabiendo dnde estaba el fallo, podra ejercer algunafluencia sobre aquellas violentas compulsiones fsicas..., hasta que pudiera adaptar el cuerpo deshargin a la cordura crtico-talmica no-A.Hasta que pudiera adaptarlo...Se trata de eso? se pregunt a s mismo Gilbert Gosseyn. Por eso es por lo que estoyu? Para adaptar este cuerpo?Ms rpida que sus propias preguntas, la corriente de pensamiento orgnico afluy a su cerebro:

cuerdos de aquella otra mente. Ashargin. El heredero Ashargin. El enorme significado de aquello


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g lentamente, lleg vagamente, lleg fragmentariamente debido a que era mucho lo que habaurrido. Cuando tena catorce aos, las fuerzas de Enro se haban presentado en la escuela a la cualista. Aquel terrible da haba esperado morir a manos de los esbirros del usurpador. Pero, en vez

matarle, le llevaron a Gorgzid, planeta natal de Enro, y le dejaron bajo la vigilancia de loscerdotes del Dios Durmiente.All trabaj en los campos, y pas hambre. Le alimentaban por la maana, como a un animal.

ada noche dorma con estremecida inquietud, anhelando que llegara la maana, que le traera laica comida diaria que le mantena con vida. Su identidad como el heredero Ashargin no eravidada, pero se pona de relieve que las antiguas familias gobernantes tendan a hacerse dbiles ycadentes. En tales perodos los mayores imperios tenan la costumbre de caer por negligencia enanos de hombres poderosos como Enro el Rojo.La carreta rode un grupo de rboles que adornaban una parte central del terreno, y bruscamente

eron un aerocoche. Varios hombres vestidos de negro, con uniformes sacerdotales, y un individuontuosamente ataviado estaban de pie sobre el csped al lado del avin, viendo acercarse la carreta.El sacerdote-conductor se inclin hacia atrs excitadamente y golpe a Ashargin con la punta deltigo, en un gesto apresurado y brutal. Dijo:Ponte boca abajo. Es Yeladji en persona, el Celador de la Cripta del Dios Durmiente.Gosseyn not un violento tirn. Se dej caer y se aplast contra el fondo de la carreta.rmaneci tendido all, aturdido, mientras penetraba en l que los msculos de Ashargin habanedecido la orden con rapidez maquinal. Todava estaba sometido a aquella impresin cuando unaz sonora y resonante dijo:Koorn, haz que el prncipe Ashargin suba al avin y considrate despedido. El prncipe no

gresar al campo de trabajo.Una vez ms, la obediencia de Ashargin fue inmediata. Las imgenes se hicieron borrosas. Sustremidades se movieron de un modo convulsivo. Gosseyn record haberse desplomado sobre uniento. Y luego el aerocoche empez a moverse.A dnde le llevaban? Fue la primera idea que se le ocurri cuando pudo pensar de nuevo.ulatinamente, el permanecer sentado relaj los msculos en tensin de Ashargin. Gosseyn hizo lausa crtico-talmica no-A, y not que su cuerpo se relajaba todava ms. Sus ojos centraron suco, y vio que el avin despegaba del suelo y se remontaba por encima del picacho coronado deeve ms all del templo del Dios Durmiente.Su mente se pos en aquel punto como un pjaro detenido en pleno vuelo. Dios Durmiente?na un vago recuerdo de otros hechos que Ashargin haba odo. Al parecer, el Dios Durmienteca dentro de una caja transparente en la cmara interior de la cpula. Slo los sacerdotes erantorizados a contemplar el cuerpo dentro de la caja, y slo durante la iniciacin, una vez en el cursola vida de cada individuo.El recuerdo de Ashargin llegaba hasta all. Y Gosseyn tuvo todo lo que necesitaba. Era unariante tpica de una religin pagana. En la Tierra haba muchas, y los detalles carecan de

mportancia. Su mente salt sobre la realidad mucho ms importante de su situacin.Evidentemente, este era un momento decisivo en la carera de Ashargin. Gosseyn mir a su

rededor con una creciente conciencia de las posibilidades de lo que haba aqu. Tres sacerdotesiformados de negro, otro en el control..., y Yeladji. El Celador de la Cripta era un hombrerdinfln. Sus ropas, que haban parecido tan deslumbrantes, vistas de cerca resultaron ser uniforme negro con una capa dorada y plateada encima.La inspeccin termin. Yeladji era el sacerdote nmero dos en la jerarqua de Gorgzid, superado

lamente por Secoh, jefe supremo religioso del planeta en el cual haba nacido Enro. Pero sutegora y su papel en todo esto no significaban nada para Gilbert Gosseyn. Pareca un personajen muy poca influencia en los asuntos galcticos.


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Gosseyn mir a travs de la ventanilla: abajo se vean an montaas. Entonces se dio cuenta porimera vez que las ropas que llevaba no eran normales para Ashargin, el trabajador del campo.evaba un uniforme de oficial del Supremo Imperio: pantalones recamados en oro y chaqueta conmas incrustadas, tales como Ashargin no haba visto desde que tena catorce aos, es decir, onceos antes.Un general! Lo elevado de la categora desconcert a Gosseyn. Sus pensamientos se hicieron

s claros, ms agudos. Tena que existir algn motivo muy importante para que el Discpulo lebiera situado en este momento decisivo de la carrera del heredero Ashargin..., sin su cerebroicional e indefenso en un cuerpo que estaba controlado por un sistema nervioso sin integrar.Si era un estado provisional, representaba una oportunidad para observar un aspecto de la vidalctica de la que nunca hubiera gozado en condiciones normales. Si, por el contrario, escapar deta trampa dependa de sus esfuerzos personales, su papel era todava ms claro. Educar ashargin. Educarle con la mayor rapidez posible utilizando mtodos no-A. Slo as poda confiar enminar esta situacin nica..., en posesin de un cuerpo que no era el suyo.Gosseyn respir profundamente. Se senta muchsimo mejor. Haba llegado a una conclusin:

tuara con decisin y con un conocimiento razonablemente completo de las limitaciones de susicin. El tiempo y los acontecimientos podran aadir hechos nuevos a su propsito, peroentras estuviera encarcelado en el sistema nervioso de Ashargin, aquel proceso educativo deba

ner la primaca en todos sus planes. No debera resultar demasiado difcil.La pasividad con la que Ashargin haba aceptado el vuelo le haba engaado. Se inclin a travsl pasillo hacia Yeladji.Muy noble Seor Celador, a dnde soy conducido?El sacerdote se volvi, sorprendido.A presencia de Enro. A qu otra parte podra ser? dijo.Gosseyn se haba propuesto mantenerse vigilante durante todo el viaje, pero su capacidad decerlo termin en aquel instante. El cuerpo de Ashargin pareci fundirse en una gelatina informe. visin se hizo borrosa en la miope ceguera del terror.Las sacudidas del avin al aterrizar le devolvieron a una apariencia de normalidad. Con piernas

mblorosas baj del avin y vio que haban aterrizado sobre el techo de un edificio.vidamente, Gosseyn mir a su alrededor. Le pareci importante captar un cuadro de lo que le

deaba. Se dio cuenta que no estaba de suerte. El borde del tejado ms prximo se encontrabamasiado lejos. De mala gana, permiti que los tres sacerdotes jvenes le llevaran hacia unacalera que conduca a la parte baja del edificio. Vio fugazmente una montaa a su izquierda, lejos,sesenta o setenta kilmetros de distancia. Era aquella la montaa ms all de la cual se hallaba elmplo? Tena que serlo, ya que no pudo ver ninguna otra montaa en parte alguna.Descendi con su escolta tres amplios tramos de escalera, y luego avanz a lo largo de un pasillo

illantemente iluminado. Se detuvieron delante de una puerta recargada de adornos. Los sacerdotesmenos categora se hicieron a un lado. Yeladji avanz lentamente, con los ojos azules muy

illantes.Entrars solo, Ashargin dijo. Tus obligaciones son sencillas. Cada maana, exactamente a

ta hora, las ocho, hora de la ciudad de Gorgzid, te presentars ante esta puerta y entrars sinmar.Vacil, pareci meditar sus siguientes palabras, y luego continu con cierta dureza en su voz:Nunca ser de tu incumbencia lo que su excelencia est haciendo cuando entres, y esto tienelidez incluso si hay una dama en la habitacin. No prestars la menor atencin, literalmente, aes incidentes. Una vez dentro, te pondrs incondicionalmente a su disposicin. Esto no significae seas requerido necesariamente para realizar trabajos domsticos, pero si se te concede el honorprestar algn servicio personal a su excelencia, lo hars inmediatamente.


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Lo imperioso de sus maneras se desvaneci. Hizo una mueca como de dolor, y luego sonrimablemente. Fue un gesto seorial de condescendencia mezclado con una leve ansiedad, como sido lo que haba ocurrido fuese inesperado. E incluso sugera que el Celador de la Cripta lamentabaertos actos que haba llevado a cabo contra Ashargin por pura disciplina. Dijo:A partir de este momento vamos a separarnos para siempre, Ashargin. Has sido trado aqu conmayor consideracin hacia tu rango y el importante papel que ahora te ser confiado. Forma partenuestro credo que el primer deber del hombre hacia el Dios Durmiente es el de aprender a ser

milde. A veces puedes haberte preguntado si la carga que gravitaba sobre tus hombros no eramasiado pesada, pero ahora puedes ver por ti mismo que lo que cuenta es el final. Como ltimavertencia, quiero recordarte una cosa: desde tiempo inmemorial ha sido costumbre de los nuevosncipes, tales como Enro, eliminar hasta las races a las dinastas rivales. Pero t continas conda. Slo por esto deberas sentirte agradecido al gran hombre que rige el mayor imperio de todoss tiempos y de todo el espacio.Una vez ms, una pausa. Gosseyn tuvo tiempo de preguntarse por qu Enro haba dejado con

da a Ashargin; tiempo para darse cuenta del hecho que este cnico sacerdote trataba en realidad decer que se sintiera agradecido. Y luego:Eso es todo dijo Yeladji. Ahora, entra!Fue una orden, y Ashargin la obedeci sin darle a Gosseyn la posibilidad de resistir. Su mano setendi hacia adelante. Agarr el pomo con sus dedos, lo hizo girar y empuj la puerta, abrindola.uz el umbral.La puerta se cerr tras l.

En el planeta de un lejano sol, una sombra se espes en el centro de una estancia gris. Finalmenteot sobre el suelo. Haba otras dos personas conscientes en aquella angosta cmara, separadas una

otra y del Discpulo por unas verjas metlicas..., pero la sombra no les prest ninguna atencin.n vez de ello se inclin sobre un camastro en el cual yaca el cuerpo inerte de Gilbert Gosseyn.

Se inclin un poco ms, y pareci escuchar. Finalmente se incorpor.Est vivo dijo en voz alta.Pareca defraudado, como si hubiera sucedido algo que no estaba previsto en sus planes. Selvi a medias para enfrentarse a la mujer a travs de los barrotes que les separaban..., si es que unr desprovisto de rostro puede enfrentarse a alguien.Lleg a la hora que yo haba predicho?La mujer se encogi de hombros, luego asinti con aire sombro.Y ha permanecido as desde entonces?Su resonante voz era insistente.Esta vez, la mujer no contest directamente.De modo que el gran Discpulo ha tropezado con alguien que no se somete a sus deseos...La sustancia hecha de sombra tembl, casi como si se sacudiera las palabras de la mujer. Su

spuesta tard largo rato en llegar.Vivimos en un extrao universo dijo finalmente el Discpulo. Y aqu y all, en lasradas de planetas, hay individuos que, al igual que yo, poseen una facultad nica que les elevar encima de la norma. Uno de ellos es Enro..., y otro es Gosseyn.Se interrumpi, y luego aadi en voz baja, como si hablara consigo mismo:Podra matarle en este momento golpendole en la cabeza, o acuchillndole, o utilizandoalquiera de otra docena de mtodos. Y, sin embargo...Por qu no lo haces? le desafi la mujer.Vacil.


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Porque..., no s lo suficiente. Su voz se hizo fra y perentoria. Y, adems, yo no mato a lante a la que puedo controlar. Volver.Empez a desvanecerse, y no tard en desaparecer de la angosta estancia de hormign en la quea mujer y dos hombres permanecan encarcelados en celdas separadas por una delgada yntstica red de metal.

Gosseyn-Ashargin descubri que haba entrado en una amplia habitacin. A primera vista parecatar llena de mquinas. Para Ashargin, cuya educacin haba terminado a los catorce aos, eladro era todo confusin. Gosseyn reconoci mapas mecnicos y pantallas de vdeo en las paredes,casi en todas partes haba tableros de mando de Distorsionadores. Haba tambin varios aparatose nunca haba visto, pero su perspicacia cientfica era tan aguda que su misma disposicin conspecto a las otras mquinas le dio una pista de la finalidad a la que estaban destinados.Aquella era una sala de control militar. Desde aqu Enro diriga, en la medida en que un solombre poda hacerlo, las fuerzas inconcebiblemente numerosas del Supremo Imperio. Las pantallasvdeo eran sus ojos. Las luces que parpadeaban en los mapas podan proporcionarle, en teora, un

adro completo de la situacin en cualquier batalla. Y la gran cantidad de equipo para elstorsionador sugera que intentaba mantener un frreo control sobre su extenso imperio. Tal vezspona incluso de un sistema de transporte por Distorsionador que le permita trasladarsestantneamente a casi cualquier parte de su imperio.A excepcin de las mquinas, la amplia habitacin estaba vaca y sin guardianes.En un extremo haba un gran ventanal, y Gosseyn corri hacia l. Un momento despus estabantemplando desde una gran altura la ciudad de Gorgzid.La capital del Supremo Imperio resplandeca bajo los rayos de su brillante sol azul. Gosseyn

cord con la memoria de Ashargin que la antigua capital de Nirene haba sido arrasada pormbas atmicas, y que toda la zona que en otro tiempo haba sido una ciudad de treinta millones debitantes era un desierto radioactivo.El recuerdo sobresalt a Gosseyn. Ashargin, que no haba presenciado las escenas de destruccinaquel da de pesadilla, permaneca indiferente, con la irreflexiva indiferencia de las personas quepueden imaginar un desastre del que no han sido testigos. Pero Gosseyn se estremeci ante los

talles de uno de los peores crmenes que Enro haba cometido. Lo terrible era que este individuoba sumergido ahora a la civilizacin galctica en una guerra cuya amplitud superaba ya todo lo

maginable. Si Enro pudiera ser asesinado...Su corazn lati irregularmente. Sus rodillas empezaron a doblarse. Tragando saliva, Gosseyn

zo la pausa no-A e interrumpi la aterrada reaccin de Ashargin a la implacable resolucin queababa de formarse en la mente de Gosseyn.Pero la resolucin perdur. Perdur. La ocasin que se le presentaba era demasiado buena pararmitir que alguien o algo se interpusiera en su camino. Este dbil corazn deba ser persuadido,ba ser convencido, condicionado para que realizara un esfuerzo supremo. No era imposible. Eltema nervioso humano poda ser inducido a llevar a cabo los mayores esfuerzos y sacrificiosmitados.Pero tendra que permanecer vigilante. En el momento en que se consumara el asesinato habraligro de muerte, y podra existir incluso el problema de un regreso a su propio cerebro.Permaneci all, con los ojos fruncidos y los labios apretados, con implacable decisin. Not la

ferencia dentro del cuerpo de Ashargin, la creciente fortaleza a medida que aquel tipompletamente distinto de pensamiento modificaba los procesos metablicos de las glndulas yganos. No tena ninguna duda acerca de lo que estaba ocurriendo. Una mente nueva y ms fuertetaba en posesin de este frgil cuerpo. No era suficiente, desde luego. No por s mismo. Era


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cesario an el adiestramiento no-A de la coordinacin msculo-nervio. Pero haba dado el primerso.Matar a Enro...Contempl la ciudad de Gorgzid con sincero inters; pareca una ciudad gubernamental. Incluso

s rascacielos estaban cubiertos de lquenes y de hiedra trepadora tena aspecto de hiedra, y losmientos estaban construidos con torres anticuadas y accidentales taludes que parecantrecruzarse. De los catorce millones de habitantes de la ciudad, las cuatro quintas partes de lablacin activa ocupaban posiciones clave en edificios gubernamentales conectados directamenten oficinas de trabajo en otros planetas. Alrededor de quinientos mil habitantes Ashargin no seba enterado nunca de la cifra exacta eran rehenes que vivan lgubremente en los remotosburbios. Lgubremente, porque consideraban a Gorgzid como una ciudad provinciana y se sentansultados. Gosseyn pudo ver algunas de las casas en las cuales vivan, hogares esplndidos ocultostre rboles y arbustos de perenne verdor, hogares montados a horcajadas sobre las colinas ondidos en los valles, perdidos en las nieblas de la distancia.Gosseyn se apart lentamente del ventanal. Desde haca ms de un minuto, unos extraos sonidosban resonado apagadamente detrs de una puerta en la pared opuesta. Gosseyn se dirigi haciaa, consciente de haberse demorado ya ms de la cuenta tratndose de la primera maana. Laerta estaba cerrada, pero la abri con mano firme y cruz el umbral.Instantneamente, el sonido llen sus odos.

V

NO-EXTRACTOS: Debido a que los nios y los adultos de mentalidad infantil sonincapaces de refinada discriminacin, numerosas experiencias impresionan sus sistemasnerviosos con tanta violencia que los psiquiatras han desarrollado un vocablo especial para el resultado: trauma. En aos posteriores, esos traumas pueden influir en unindividuo hasta el punto de provocar en l desequilibrios mentales es decir, neu-rosis o incluso la locura psicosis. La psicoterapia puede paliar el efecto demuchos traumas.

Tard un momento en aceptar el cuadro. Estaba en un amplio cuarto de bao. A travs de unaerta situada a su derecha, parcialmente abierta, pudo ver la mitad de un inmenso lecho en una

coba en el rincn ms lejano de un dormitorio de tamao colosal. Haba otras puertas en el cuartobao, pero estaban cerradas. Y, adems, despus de una breve ojeada, Gosseyn apart su mente ymirada del dormitorio para concentrarlas en la escena que se desarrollaba ante l.El cuarto de bao estaba construido literalmente a base de espejos. Paredes, techo, suelo,

nitarios..., todo era espejos, tan perfectos que, dondequiera que mirase, vea imgenes de s mismocindose cada vez ms pequeas, pero siempre definidas y claras. De una de las paredesbresala una baera. Hecha tambin de espejos. Voluptuosamente curvada, tena una altura de casimetro. El agua caa ruidosamente en ella de tres grandes grifos alrededor de un hombre enorme,

snudo, pelirrojo, que estaba siendo baado por cuatro jovencitas. Al ver a Gosseyn, el hombrezo una sea a las muchachas para que se apartaran.Estaban muy atentas, aquellas jvenes. Una de ellas cerr el agua. Las otras se hicieron a un lado.

n medio de un completo silencio, el hombre apoy la espalda en una de las paredes de la baeran los labios fruncidos y los ojos semicerrados, estudiando al delgado Ashargin-Gosseyn. Los


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ectos de aquel examen sobre el sistema nervioso de Ashargin fueron terribles. Una docena de ve-s, con un gran esfuerzo de voluntad, Gosseyn hizo la pausa crtico-talmica no-A. Tuvo quecerlo, no slo para conservar el control, sino principalmente para evitar que el cuerpo de Asharginrdiera el conocimiento. As de desesperada era la situacin.Lo que me gustara saber dijo Enro el Rojo lentamente es lo que te ha hecho demorarte enCentro de Control para mirar a travs del ventanal. Por qu el ventanal? Pareca resuelto e

trigado. Sus ojos no reflejaban ninguna hostilidad, pero brillaban con la pregunta que habarmulado. Despus de todo, ya habas visto la ciudad.Gosseyn no pudo contestar. El interrogatorio directo amenazaba con convertir a Ashargin en una

asa de gelatina. Gosseyn luch por recuperar el control, mientras en el rostro de Enro apareca unapresin de sardnica satisfaccin. El dictador se puso en pie y sali de la baera. Sonriendovemente, robusto y musculoso, esper a que las mujeres cieran una gigantesca toalla en torno a

chorreante cuerpo. Luego quitaron aquella toalla y secaron su cuerpo con otras toallas msqueas, vigorosamente manejadas. Finalmente, le presentaron una tnica del color de susmeantes cabellos. Despus de ponrsela, habl de nuevo, sin dejar de sonrer:Me gusta que me baen las mujeres. Hay en ellas una suavidad que apacigua mi espritu.Gosseyn no dijo nada. La observacin de Enro pretenda ser humorstica, pero al igual que tantasrsonas que no se comprenden a s mismas expresaba con ella una realidad. Toda la escena delo sugera que Enro era un adulto que no se haba desarrollado del todo. A los nios tambin lessta el contacto de unas suaves manos femeninas. Pero la inmensa mayora de los nios no crecenra asumir el control del mayor imperio de todos los tiempos y de todo el espacio. Y el hecho que

nro hubiera seguido bandose, sabiendo lo que Gosseyn-Ashargin estaba haciendo en labitacin contigua, revelaba que por muy inmaduro que estuviera por una parte, otra parte de sunstitucin haba alcanzado un estado comparativamente superior. Quedaba por ver hasta qunto sera valiosa aquella cualidad en una emergencia.Por un momento, all de pie, haba olvidado a Ashargin. Fue un lapsus peligroso. La observacin

recta de Enro acerca de las mujeres haba sido algo excesivo para su inestable sistema nervioso. Surazn apresur sus latidos, sus rodillas entrechocaron y sus msculos desfallecieron. Se tambalehubiera cado al suelo si el dictador no hubiese hecho una sea a las mujeres. Gosseyn vio elovimiento por el rabillo del ojo. Un segundo despus, unas manos firmes le sujetaron.Cuando Gosseyn pudo erguirse y ver de nuevo claramente, Enro estaba cruzando el umbral dea de las dos puertas de la pared izquierda para entrar en una habitacin brillantemente iluminadar la luz del sol. Y tres de las mujeres salan del cuarto de bao por la puerta parcialmente abiertal dormitorio. Slo la cuarta joven continu sosteniendo su tembloroso cuerpo. Los msculos deshargin empezaron a contraerse ante la mirada femenina, pero Gosseyn hizo la pausa a tiempo. Ye l quien se dio cuenta que la mirada de la joven no era desdeosa, sino compasiva.De modo que eso es lo que han hecho contigo murmur ella. Tena los ojos grises y unas

cciones de belleza clsica. Enarc las cejas, y luego se encogi de hombros. Me llamo Nirene...,ser mejor que vayas all, amigo mo.Empez a empujarle hacia la puerta abierta a travs de la cual haba desaparecido Enro, pero

osseyn volva a ejercer el control. Resisti la presin. El nombre de la joven le habampresionado.

Hay alguna relacin entre la joven Nirene y Nirene, la antigua capital? inquiri.La joven le mir, visiblemente intrigada.En un momento dado te desmayas dijo, e inmediatamente despus haces preguntas

teligentes. Tu carcter es ms complicado de lo que sugiere tu aspecto. Pero vamos, date prisa.enes que...Qu sugiere mi aspecto? pregunt Gosseyn.Los ojos grises y fros le estudiaron.


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T lo has querido dijo. Derrotado, dbil, afeminado, incapaz. Se interrumpi, con unsto de impaciencia. Date prisa, he dicho. No voy a quedarme aqu ni un minuto ms.Dio media vuelta. Sin mirar atrs, se dirigi rpidamente hacia el dormitorio y cerr la puertatrs de ella.Gosseyn no se apresur. Se senta tenso cuando pensaba en su propio cuerpo. Pero empezaba a

ner una idea de lo que deba hacer para que la situacin no desembocara en un desastre total para.., y para Ashargin.Restriccin. Reacciones no-A de demora. Instruccin a travs de la accin, con sus numerosassventajas. Estaba convencido que durante muchas horas todava se encontrara sometido a laenta vigilancia de Enro, el cual no dejara de alarmarse ante cualquier manifestacin detocontrol en el hombre al que haba tratado de destruir. Eso no podra ser evitado. Pero habra quersuadir al dictador respecto a que todo era completamente normal.Y en el momento en que llegara a la habitacin que le asignaran, procurara curar a Asharginn mtodos no-A.Avanzando lentamente, Gosseyn cruz la puerta a travs de la cual haba desaparecido Enro. Secontr en una estancia muy amplia en la que haba una mesa puesta para tres personas debajo deenorme ventanal. Calcul, tras una segunda mirada, que el ventanal tena unos treinta metros de

ura. Unos camareros se movan de un lado para otro, y haba varios hombres de aspectostinguido con importantes documentos en las manos. Enro estaba inclinado sobre la mesa. Mien-as Gosseyn se detena, el dictador levant, una tras otra, las brillantes tapaderas de varios platos, yfate la humeante comida que haba debajo. Finalmente se incorpor.Ah! dijo. Mantoll frito. Delicioso... Se volvi hacia Ashargin-Gosseyn con una

nrisa. T te sentars ah seal una de las tres sillas.El saber que tendra que almorzar con Enro no sorprendi a Gosseyn. Encajaba con su anlisis de

s intenciones de Enro hacia Ashargin. Sin embargo, se dio cuenta muy a tiempo que el joventaba empezando a reaccionar a su manera. Hizo la pausa crtico-talmica. Y vio que Enro letaba mirando con aire pensativo.De modo que Nirene se est interesando por ti dijo lentamente. Esa es una posibilidad queno haba previsto. Sin embargo, la cosa es digna de ser considerada. Ah, aqu est Secoh.El recin llegado pas a unos centmetros de distancia de Gosseyn, de modo que su primerarada al hombre fue lateral y por detrs. Tena unos cuarenta aos, los cabellos oscuros, y no era

o a pesar de lo anguloso de su rostro. Llevaba un traje azul de una sola pieza, muy ceido, con unapa roja sobre los hombros. Cuando se inclin ante Enro, Gosseyn le haba catalogado ya como unmbre astuto, cauteloso y taimado. Enro estaba diciendo:No puedo permitir que Nirene hable con l.Secoh se acerc a una de las sillas y se situ detrs de ella. Sus penetrantes ojos negros selvieron hacia Enro con aire interrogador. El dictador explic sucintamente lo que haba pasadotre Ashargin y la joven.Gosseyn escuch aquel relato con asombro. Se hallaba ante una nueva manifestacin de lasteriosa facultad de Enro de saber lo que estaba ocurriendo en lugares fuera del alcance de su

sta y de su odo.El fenmeno cambi la direccin de sus pensamientos. Parte del control sobre Ashargin se relaj.r un instante, tuvo un cuadro de este amplio entorno de civilizacin galctica, y de los hombrese lo dominaban.Cada individuo tena una calificacin especial. Enro poda ver en las habitaciones contiguas. Eraa facultad nica, y sin embargo apenas justificaba lo elevado del poder que le haba ayudado a

canzar. A primera vista pareca demostrar que no necesitaba superar en mucho a sus camaradasra ganar ascendiente sobre ellos.


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La posicin especial de Secoh pareca derivar del hecho que ste era el jefe supremo religioso deorgzid, el planeta natal de Enro. La cualidad de Madrisol, de la Liga, era todava una incgnita.Finalmente, estaba el Discpulo, cuya ciencia inclua la exacta prediccin del futuro, y un

tilugio para hacerse insustancial que le proporcionaba tal control de las mentes de otras personase haba impuesto la de Gilbert Gosseyn sobre la de Ashargin. De los tres hombres, el Discpuloreca ser el ms peligroso. Pero eso estaba tambin por demostrar.Enro hablaba de nuevo.Se me ocurre que podra convertir a Nirene en la amante de Ashargin dijo, con aire ceudo.

uego, su rostro se ilumin. Por todos los dioses que lo har. Pareci sbitamente de buenmor, ya que se ech a rer. Eso ser algo digno de verse dijo. Sonriendo, cont un chistebido de color acerca de los problemas sexuales de ciertos neurticos, y termin en un tono mslvaje: Yo curar a esa mujer de los planes que pueda tener.Secoh se encogi de hombros y dijo con voz sonora:Creo que subestimas las posibilidades. Pero no acarrear ningn perjuicio hacer lo que

gieres. Hizo una sea imperiosa a uno de los ayudantes. Toma nota del deseo de sucelencia orden, en el tono del hombre acostumbrado a ordenar.El hombre se inclin servilmente.Ya lo he hecho, excelencia.Enro se volvi hacia Gosseyn.Vamos dijo. Tengo hambre. Su voz se hizo sardnicamente corts. O acaso testara que te ayudaran a sentarte?Gosseyn haba estado combatiendo las reacciones corporales de Ashargin al significado de larden de Secoh. Combatindolas con xito, en su opinin. Avanzaba hacia la silla cuando lopero del tono de Enro debi penetrar en la conciencia de Ashargin. O tal vez fue una mezcla derumadores acontecimientos. Fuera cual fuese la causa, lo que ocurri fue demasiado rpido paraitarlo. Mientras Enro se sentaba, Ashargin-Gosseyn se desmay.Cuando recobr el conocimiento, Gosseyn se encontr sentado ante la mesa; dos camareros

antenan erguido su cuerpo. Inmediatamente, el cuerpo de Ashargin se estremeci, esperando unansura. Desconcertado, Gosseyn domin el potencial colapso.Mir a Enro, pero el dictador coma despreocupadamente. Tampoco el sacerdote le prestaba la

enor atencin. Los camareros soltaron sus brazos y empezaron a servirle. Todos los alimentos eransconocidos para Gosseyn, pero a medida que eran levantadas las tapaderas de los platos notabaa reaccin favorable o desfavorable en su interior. Por una vez, las compulsiones inconscientesl cuerpo de Ashargin tenan su utilidad. Al cabo de unos instantes estaba ingiriendo alimentos quean familiares y satisfactorios para las papilas del gusto de Ashargin.Empez a sentirse impresionado por lo que haba ocurrido. Resultaba difcil participar en unaperiencia tan humillante sin sentirse ntimamente una parte del desastre. Y lo peor de todo era quepoda hacer nada de un modo inmediato. Estaba atrapado en este cuerpo, con su mente y su

emoria superpuestas en el cerebro y el cuerpo de otro individuo, presumiblemente por medio deguna variante de similarizacin Distorsionadora. Y, qu le estaba sucediendo entretanto al cuerpoGilbert Gosseyn?Semejante posesin de otro cuerpo no poda ser permanente..., y, adems, no deba olvidar en

ngn momento que el sistema de inmortalidad que le haba permitido sobrevivir a una muertelvera a protegerle. En consecuencia, ste era un incidente sumamente importante. Debaborearlo, tratar de comprenderlo, darse perfecta cuenta de todo lo que ocurriese.Bueno pens, maravillado: aqu estoy, en el cuartel general de Enro el Rojo, soberano delpremo Imperio. Almorzando en la misma mesa con l.Dej de comer, y contempl al gigantesco hombre con brusca fascinacin. Enro, al que conocagamente a travs de lo que haban dicho Thorson, Crang y Patricia Hardie. Enro, que haba


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denado la destruccin de no-A porque sera el mtodo ms simple de iniciar una guerra galctica.nro, dictador, caudillo, csar, usurpador, tirano absoluto, que deba parte de su ascendiente a sucultad de or y ver lo que estaba ocurriendo en las habitaciones contiguas. Un hombre ms bienractivo, a su manera. Su rostro era duro, pero ligeramente pecoso, lo cual le daba cierto airevenil. Sus ojos eran claros y osados, de color azul. Sus ojos y su boca parecan familiares, peroba tratarse de una impresin ilusoria. Enro el Rojo, a quien Gilbert Gosseyn ya haba ayudado arrotar en el Sistema Solar, y que ahora haba iniciado una ms amplia campaa galctica. A faltauna ocasin para asesinar al hombre, sera una hazaa fantstica descubrir aqu, en el corazn y el

rebro del Supremo Imperio, un mtodo para derrotarle.Enro apart su silla de la mesa. Fue como una seal. Secoh dej inmediatamente de comer, asar que su plato no estaba an vaco. Gosseyn solt su tenedor y su cuchillo, y supuso que elmuerzo haba terminado. Los camareros empezaron a levantar la mesa.Enro se puso en pie y dijo, en tono animado:Alguna noticia de Venus?Secoh y Gosseyn se levantaron tambin, Gosseyn con cierta rigidez. La impresin de or la

miliar palabra a aquella remota distancia del Sistema Solar fue personal, y en consecuenciantrolada. El inestable sistema nervioso de Ashargin no reaccion al nombre de Venus.El delgado rostro del sacerdote permaneci tranquilo.Tenemos unos cuantos detalles ms. Nada importante.Enro suspir.

Tendramos que emprender alguna accin con respecto a ese planeta dijo lentamente. Sidiera estar seguro que Reesha no se encuentra all...Aquello fue tan slo un rumor sin confirmar, excelencia.Enro gir sobre s mismo, con expresin ceuda.La simple posibilidad dijo es suficiente para retener mi mano.El sacerdote permaneci impasible.Sera una desgracia dijo framente que las potencias de la Liga descubrieran tu debilidad ytendieran el rumor respecto a que Reesha se encuentra en alguno de los millares de planetas de laga.El dictador tens su cuerpo y vacil unos instantes. Luego se ech a rer. Se acerc al sacerdote y

de sus hombros con su brazo.El bueno y viejo Secoh dijo sarcsticamente.El seor del Templo se estremeci ante el contacto, pero lo soport unos instantes con unapresin de disgusto en el rostro. Enro enarc las cejas.Qu pasa? inquiri.Secoh se desprendi del pesado brazo, con suavidad no exenta de firmeza.Tienes alguna otra instruccin para m?El dictador se ech a rer una vez ms, y luego su rostro adquiri rpidamente una expresinnsativa.Lo que le ocurre a aquel sistema no tiene importancia. Pero me siento irritado cada vez que

cuerdo que a Thorson le mataron all. Y me gustara saber cmo fuimos derrotados. Algo fall.Se ha nombrado un Comit de Investigacin dijo Secoh.Bien. Ahora, qu hay acerca de la batalla?Difcil, pero progresivamente decisiva. Quieres revisar las cifras de las bajas?S.Uno de los secretarios presentes entreg un papel a Secoh, el cual se lo tendi silenciosamente a

nro. Gosseyn observ el rostro del dictador. Las potencialidades de esta situacin se estabanciendo ms amplias a cada instante. Este deba ser el combate al que Crang y Patricia Hardieban aludido: novecientos mil cruceros..., librando la titnica batalla del Sexto Decant.


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Decant? Pens excitadamente: La galaxia tiene la forma de una rueda gigantesca...bviamente, la haban dividido en decants. Tenan que existir otros mtodos para localizar laitud y la longitud de planetas y estrellas, desde luego, pero...Enro estaba devolviendo el papel a su consejero. En su rostro y en sus ojos haba una expresinraa.Me siento indeciso dijo lentamente. Es un sentimiento personal, una sensacin indicandoe mi energa vital no ha llegado a su plenitud.Tienes ms de una veintena de hijos arguy Secoh.Enro ignor aquello.Secoh dijo, hace cuatro aos siderales que mi hermana, destinada por la antiguastumbre de Gorgzid a ser mi nica esposa legal, se march a..., dnde?No hay ningn rastro dijo el sacerdote framente.Enro le mir con aire sombro y dijo lentamente:Amigo mo, t siempre estuviste de su parte. Si creyera que me ests ocultando alguna

formacin... Se interrumpi, y algo debi ver en los ojos del otro, ya que se apresur a aadir,n una leve sonrisa: De acuerdo, de acuerdo, no te enfades. Estoy equivocado. Sera imposiblee un hombre de tu condicin hiciera una cosa as. Aunque solamente fuera por respeto a tus votos.Pareca estar discutiendo consigo mismo. Tras una breve pausa, continu:Tendr que procurar que de los hijos de mi hermana y mos, todava por nacer, las nias no

an educadas en planetas en los que se escarnece el principio dinstico de matrimonios entrermanos.Secoh no dijo nada. Enro le mir duramente. No pareca darse cuenta que haba otras personas

cuchando la conversacin. Bruscamente, cambi de tema.Todava puedo interrumpir la guerra dijo. Los miembros de la Liga Galctica estn ahora

uniendo fuerzas de flaqueza, pero se apresuraran a bendecirme si me mostrara dispuesto aterrumpir la batalla del Sexto Decant.El sacerdote estaba tranquilo, sereno, impasible.El principio del orden universal dijo y de un Estado universal trasciende de las emocionesl individuo. No puedes eludir ninguna de las crueles necesidades. Su voz era dura como laca. Ninguna concluy.Enro no se enfrent con aquellos plidos ojos.Estoy indeciso repiti. Me siento incompleto. Si mi hermana estuviera aqu, cumpliendon su deber...Gosseyn apenas escuchaba. Estaba sumido en lgubres pensamientos. De modo que eso era loe se estaban diciendo a s mismos: un Estado Universal, controlado centralmente y mantenido ene por medio de la fuerza militar...Era un antiguo sueo del hombre, y muchas veces el destino haba determinado una ilusin

mporal de xito. En la Tierra haban existido varios imperios que haban alcanzado el controlrtual de todas las regiones civilizadas de su poca. Durante unas cuantas generaciones, los vastosminios conservaban sus lazos artificiales. Artificiales, porque el veredicto de la historia siemprereca reducirse a unas cuantas frases desprovistas de significado: El nuevo gobernante careca des dotes de gobierno de su padre... Insurrecciones de las masas... Los estados conquistados,clavizados durante largo tiempo, se sublevaron con xito contra el debilitado imperio... Yempre se explicaban los motivos por los que un imperio particular se haba debilitado.

Los detalles no importaban. No haba nada bsicamente errneo en la idea de un Estadoniversal, pero los hombres que pensaban talmicamente no crearan nunca algo ms que laariencia exterior de un estado semejante. En la Tierra, no-A haba triunfado cuandoroximadamente el cinco por ciento de la poblacin estuvo adiestrada en sus principios. En la


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laxia sera suficiente el tres por ciento. Entonces, y slo entonces, el Estado Universal sera unaea factible.En consecuencia, esta guerra era un fraude. No tena ningn significado. Si triunfaba, el Estado

niversal resultante durara posiblemente una generacin, tal vez dos. Y luego, los impulsosmocionales de otros hombres desequilibrados les induciran a la conjura y a la rebelin. Entretanto,

les de millones moriran para que un neurtico pudiera ofrecerse el placer de obligar a unasantas damas de noble cuna a baarle cada maana.El hombre era un desequilibrado, pero la guerra que haba iniciado era demencial. Haba que

mpedir su desarrollo...Se produjo una conmocin en una de las puertas, y Gosseyn dej de pensar. Reson unafurecida voz de mujer:Desde luego que puedo entrar! Te atreves a prohibirme que vea a mi propio hermano?La voz, a pesar de su furor, tena un acento familiar. Gosseyn gir sobre s mismo y vio que Enro

taba corriendo hacia la puerta situada frente al gran ventanal, al otro extremo de la habitacin.Reesha! grit, y haba jbilo en su voz.A travs de los acuosos ojos de Ashargin, Gosseyn contempl la reunin. Haba un hombrelgado con la muchacha, y mientras avanzaban, con la muchacha en brazos de Enro que la apretabantra su pecho, aquel hombre delgado atrajo la fascinada atencin de Gosseyn.Ya que era Eldred Crang. Crang? Entonces, la muchacha tena que ser..., tena que ser... Selvi a mirarla, mientras Patricia Hardie deca en tono impaciente:Sultame, Enro. Quiero que conozcas a mi marido.El cuerpo del dictador se envar. Lentamente, dej a la muchacha en el suelo y, lentamente, selvi a mirar a Crang. Sus ojos hostiles se enfrentaron con los amarillentos ojos del detective no-A.ang sonri, como si no se diera cuenta de la inmensa hostilidad del otro. En aquella sonrisa y ens maneras haba algo de su fuerte personalidad. La expresin de Enro cambi ligeramente. Por unstante pareci intrigado, casi desconcertado; luego entreabri los labios como si se dispusiera ablar, pero en aquel preciso momento, por el rabillo del ojo, vio a Ashargin.Oh! dijo. Su actitud cambi radicalmente. Recobr el dominio de s mismo. Llam a

osseyn con un brusco gesto. Ven, amigo mo. Quiero que actes como mi oficial de enlace conGran Almirante Paleol. Dile al almirante...Ech a andar hacia una puerta cercana. Gosseyn le sigui, y de pronto se encontr en lo queteriormente haba identificado como la sala de control militar de Enro. El dictador se detuvolante de una de las jaulas del Distorsionador. Se encar con Gosseyn.Dile al almirante repiti que eres mi representante personal. Aqu est tu credencial. Letreg una placa delgada y brillante. Ahora dijo, entra aqu seal la jaula.Un ayudante estaba abriendo la puerta de lo que Gosseyn haba reconocido ya como un

ansportador del Distorsionador. Gosseyn avanz sin prisa. No deseaba abandonar la corte de Enroecisamente ahora. No se haba enterado an de lo suficiente. Le pareca importante quedarse yterarse de algo ms. Se detuvo ante la pue

jugadores de no-a

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