intercediendo con cristo jesus - p. marcelino iragui

8/14/2019 Intercediendo Con Cristo Jesus - p. Marcelino Iragui

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Y orando ante el Santsimo, pens el Seor poda aadir: Por favor, no hagis una intercesinseis das. Jess no intercede por unos das, ni intercede a ratos. Todo l es intercesin: porque un hombre totalmente entregado a Dios para beneficio de todos los hombres.

Acaso nada nos identifica tanto con Jess como la intercesin, cuando hacemos de ella un estilode vida: olvidando nuestros deseos, la vivimos 24 horas al da. Ese es el ideal y la finalidad deManos Alzadas y de todos los intercesores consagrados. Unidos a Jess y a la humanidad doliente,

permanecer 24 horas a la diestra de Dios. Nada tan santificante. Hermanos, os ruego, por la misericordia de Dios, a que os ofrezcis vosotros mismos comosacrificio vivo, santo, agradable a Dios: este es el culto de debis ofrecer (Rm 12,1s). La videntera ofrecida a Dios en unin con Cristo Jess, y por sus mismas intenciones, se convierte enuna intercesin ininterrumpida.

Esencial para interceder por otros es la intencin, el deseo: un acto de la voluntad o del corazn,que permanece mientras no se retracte. Nuestra atencin, propia de la mente, es muy limitada.Nuestra intencin, propia del corazn, no tiene otros lmites que los que el corazn marca.

El corazn humano, sobre todo cuando est unido a Dios por la gracia, tiene una capacidadilimitada para desear el bien. Dentro de l hay innumerables repliegues para acoger a cuantos

deseamos bien. Una vez purificado de egosmos, tiene tantos repliegues acogedores como elcorazn de Mara, o el del mismo Jess. Ah se encuentran nuestros seres queridos, todos los quenos han pedido oraciones, todos los miembros de la Iglesia y de la humanidad...

Si dejamos que el Espritu controle nuestra vida, de algn modo misterioso, actuando ms all denuestro consciente, l grava en nuestro corazn las mismas intenciones de Jess. Nosotros laspodemos desconocer, pero Dios las lee y, como siempre concuerdan con su santa voluntad,siempre encuentran una acogida favorable.

Al mismo tiempo, cuando permitimos al Espritu controlarlo todo, l fusiona nuestra vida con la deJess. De ese modo toda nuestra vida con sus actividades, alegras y tristezas, es intercesin.Claro est que ejercemos mejor el poder de la intercesin cuando oramos, postrados a los pies delRey, ante el Santsimo.

La obra ms grande de Dios: la redencin del gnero humano. Tan humilde y generoso es Jess,que nos hace socios suyos en ella. Ante todo Jess desea cooperemos con la plegaria, pues en elreino de D ios la oracin siempre ha de ir por delante. La mies es mucha, los obreros pocos; rogal dueo de la mies (Mt 9,35-38). Nuestra responsabilidad sagrada es obtener por la oracin y elsacrificio el triunfo de la gracia divina sobre la dureza del corazn humano. Y obtener esa graciapara todos nuestros hermanos.

Santa Teresita escribe a su hermana Celina: Qu misterio! No es Jess omnipotente? Por qu,pues, dice: Pedid al dueo de la mies... ? Ah! Es que Jess siente por nosotros un amor tanincomprensible, que quiere que tengamos parte con l en la salvacin de las almas. El Creador deluniverso espera la oracin de una pobrecita alma para salvar a las dems almas, redimidas, comoella, al precio de toda su sangre. He aqu las palabras de Jess: Levantad los ojos y ved... Vedcmo en mi cielo hay sitios vacos; os toca a vosotros llenarlos. Vosotros sois mi Moiss orante enla montaa; pedidme obreros, y yo los enviar. No espero ms que una oracin, un suspiro devuestro corazn (Crta 135).

La intercesin algo muy sencillo Dios es infinitamente simple. Cooperar en las grandes obras de Dios es algo muy sencillo, si lohacemos desde el Espritu de Dios, y no desde nuestra sabidura y habilidad humanas. La


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intercesin por la Iglesia y el mundo nos introduce en el corazn mismo de la actividad redentorade Cristo Jess, y de la actividad transformadora del Espritu Santo. Cuanto ms nos identificamoscon Cristo y su Espritu, tanto ms se simplifica nuestra actividad.

Para vivir la intercesin intensamente, no es necesario complicarse la vida. La Virgen Mara, tansencilla, la viva a tope. S es necesario que el Espritu consagre a uno como intercesor.

Una bella ilustracin de esta realidad la encontramos en santa Teresita, que escribe: Las almassencillas no necesitan usar medios complicados. Como yo soy una de ellas, Jess me inspir unmodo sencillo de cumplir mi misin (de intercesora). Me hizo comprender el sentido de estaspalabras de los cantares: Atreme, correremos tras el olor de tus perfumes . Oh Jess! cuando unalma se ha dejado cautivar por el olor embriagador de vuestros perfumes, no podra correr sola;todas las almas que le son queridas se sienten llevadas tras ella... El alma que se abisma en elocano sin riberas de vuestro amor, lleva tras de s todos los tesoros que posee. Seor, sabis quemis nicos tesoros son las almas que os habis dignado unir a la ma... He aqu mi oracin. Pido aJess que me atraiga a las llamas de su amor, que me una tan estrechamente a s, que sea lquien viva y obre en m. Cuanto ms me abrase el corazn el fuego de amor, con tanta mayorfuerza dir: Atreme . Cuanto ms se acerquen las almas a m, con tanta mayor ligereza corrernestas almas tras el olor de los perfu mes del Amado (C 34r).

Dios es Amor, y nuestra cooperacin en las grandes obras de Dios depende de la pureza y fuerzade nuestro amor. Escuchemos al gran Doctor de la Iglesia, san Juan de la Cruz, hablando del almamsticamente unida a Dios en amor:

Cuando un alma llega este estado de amor no la conviene ocuparse en obras exteriores, qupudiesen impedir un punto de aquella asistencia de amor en Dios, aunque sean de gran servicio deDios, porque es ms precioso delante de Dios un poquito de este puro amor y ms provecho hace ala Iglesia, aunque parece que no hace nada, que todas esas otras obras juntas. Adviertan aqu losque son muy activos, que piensan ceir el mundo con sus predicaciones y obras exteriores, quemucho ms provecho haran a la iglesia y mucho ms agradaran a Dios, si gastasen siquiera lamitad de ese tiempo en estarse con Dios en oracin, aunque no hubiesen llegado a tan alta comoesta. Entonces haran ms y con menos trabajo con una obra que con mil, merecindolo su oracin,y habiendo cobrado fuerzas espirituales en ella; porque de otra manera, todo es martillar y hacerpoco ms que nada, y a veces nada, y aun a veces dao.... Est cierto que las buenas obras no sepueden hacer sino en virtud de Dios (Can 29,2s).

2. INTERCEDER BENDICIENDO Dios utiliza su diestra para bendecir; la izquierda para corregir. Estar a la diestra de Dios significaestar llamados a bendecir en nombre de Dios. Este es un modo divino y muy sencillo (como todolo divino) de interceder ante Dios, fuente de todo bien.

Preguntaba alguien a Dios: Seor, t que nunca duermes, qu haces todo el tiempo? No aburres? Muy amable responda Dios: Aburrirme? Nunca. Que qu hago todo el tiem

Perdonar y bendecir; bendecir y perdonar. Si imitas el ejemplo de Dios nunca encontrars la vida montona ni te aburrirs. Y recogers unaincreble cosecha de bendiciones, pues uno cosecha lo que va sembrando en la vida. Cuando bendicesests en sintona con Dios. Si bendices a todos y por todo ests siempre en sintona con Dios. La paz yla felicidad no se apartarn de ti. Y algo de eso llegar a cuantos bendices. Este es un modoevanglico de interceder; un modo muy sencillo y eficaz de contribuir a un mundo mejor


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El intercesor sabe que Dios interv iene en todo para bien de sus hijos. Sabemos que Dios ordenatodas las cosas para bien de los que le aman (Rm 8,28). Por eso, el intercesor bendice a Dios ptodo y en toda circunstancia; y en nombre de Dios bendice a todos.

Bendecir en nombre de Dios supone bien-desear en un corazn en el que el Espritu derrama elamor de Dios (Rm 5,5), pues de la abundancia del corazn habla la boca. Es desear sinceramentetodo el bien posible a una persona, a un grupo, a una ciudad o nacin, a una empresa o

proyecto...; es desear salud, xito, alegra, felicidad, paz, amor; desear, sobre todo, la misericordiay la salvacin de Dios.

Tal bendicin es una llamada al cielo; hace que la mirada amorosa de Dios se pose sobre laspersonas, lugares, situaciones... que bendices; que la bondad, misericordia, alegra de Dios sederrame sobre ellas.

Cuando bendices en nombre del Seor, cree de corazn que Dios ya lo est haciendo. No es lmejor que t? Por eso os digo: todo cuanto pidis en la oracin (o expresis en la bendicin),creed que ya lo habis recibido, y lo obtendris (Mc 11,24). Por tanto, algrate de ello, da gracy bendice a Dios de parte de esas personas, lugares, asuntos... sobre los que recae la bendicindivina.

Praxis Al despertar por la maana bendice a Dios por el nuevo da; y en el nombre de Dios Padre, Hijo yEspritu Santo bendice la nueva jornada. Es un modo de atraer las bendiciones del cielo sobretodas tus actividades del da.

Bendice a cada miembro de tu familia; a tus vecinos; y a cuantas personas vas ha contactardurante sea jornada...

Bendice tu pueblo o ciudad, sus autoridades, cargos pblicos, sacerdotes, funcionarios, hospitales,mdicos...

Bendice los alimentos que vas a tomar y a cuantos han contribuido a que lleguen a tu mesa: tubendicin puede llegar a miles de personas: campesinos, ganaderos, carniceros, pescadores,

transportistas, mayoristas... y sobre todo a quienes los prepararon.En tu oracin bendice a cuantos cruzan tu pensamiento o imaginacin... Ante el telediario, bendicea cuantos aparecen en la pantalla, y a cuantos trabajan tras ella.

Cuando vas por la calle, bendice silenciosamente a los transentes; bendice pisos, tiendas,escaparates, bares, escuelas, parques y a cuantos pululan por ellos.

En el supermercado, oficina...derrama bendiciones sobre todos los presentes: su salud, estado denimo, trabajo, preocupaciones y problemas; sobre sus relaciones familiares y con Dios. Que lapaz, la gracia y la alegra de Dios acompae a todos.

Cuando visitas o pasas por una iglesia, bendice a sus sacerdotes catequistas, empleados, y acuantos en ella buscan el favor de Dios.

Si pasas por un hospital, bendice al personal mdico, a pacientes y familiares... De modo especialbendice a los moribundos y encomindalos a san Jos y a la Virgen Madre. Si ves a alguien quesufre fsica o moralmente... bendcelo. Que sienta el toque sanador y el perdn de Jess; que sussufrimientos se unan al misterio pascual de Cristo; que la vida de Cristo fluya de nuevo a esapersona...


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Viajas en autobs, en tren...? Bendice en nombre de Dios a todos: que los santos ngelesacompaen a cada uno; que la paz de Cristo se pose sobre cada uno y sobre todos; que lleguencon bien a su destino.

Visitas una ciudad o pueblo? Bendice a sus autoridades, trabajadores, amas de casa, emigrantes,turistas...

En cualquier caso, como miembro del sacerdocio real (1 P,29), bendice en el nombre de DiosPadre, Hijo y Espritu Santo. Consciente de la presencia de Mara Virgen, puedes tambin impartirsu bendicin maternal.

Y bendice en todas las formas imaginables, que te sugiere el Espritu que habita en tu corazn. Te bendigo en tu salud- felicidad - trabajo - familia - amistades - empresas Te bendigo, sobretodo en tu relacin con Di os; en tu vida de oracin ... Ves una persona amargada, criticona, de cara triste...? Bendcela algo as: Seor Jess, vellenando sus vacos, sus carencias; que sienta tu presencia, pues t ests dentro de ella; queperciba tu sonrisa, pues t desea s comunicar tu alegra (Jn 15,11)Drogadicto, fumador...? Te bendigo, y en nombre de Jess te libero de tu adiccin daina;Espritu de Jess llena tus carencias con su paz y felicidad Una persona cansada, agobiada? Siente el alivio de Jess Emigrantes? Sentid la compaJess; el amor del Padre que os arropa; la luz del Espritu, que gua vuestros pasos. Ante una situacin conflictiva, o desconcertante? - Bendice a diestra y siniestra. En este y enalgunos casos anteriores puede ser opo rtuno hacer una oracin de liberacin: En el nombre deCristo Jess, Hijo de Dios y de Mara Virgen, por el poder de su santa cruz, ordeno a todo espritumaligno que te alejes de estos hijos de Dios, redimidos con su preciossima sangre. Virgen Mara,cbrelos con tu manto santo; gurdalos para Jess. Bendecir es desear que Dios mire con su misericordia y amor infinito a quienes bendecimos, quese acerque a ellos, que los proteja y llene de su paz, su gracia y felicidad.

Gradualmente la bendicin se ir extendiendo a todas las personas en tu entorno. Si en unaciudad hay muchos intercesores sembrando bendiciones, Dios estar ms cerca de nosotros y elmundo ser un poquito mejor.

Como toda oracin, la bendicin siendo ms concreta podr ser ms eficaz. Mejor que decir, Bendigo a todos los enfermos, es visualizar a un enfermo y otro, envuelto en la luz de Jesdecir: Te bendigo en el nombre de Jess. Para vivir la intercesin de este modo, no es necesario complicarse la vida. S es necesario que elEspritu consagre a uno como intercesor. El intercesor consagrado gracias al carisma esinstrumento del Espritu Santo; gracias a su unin con Jess es canal de gracia. No necesita andartodo el da diciendo: Te bendigo, te bendigo... Su mirada, su presencia lleva bendiciones pordoquier.

Quien siembra bendiciones, recoge bendiciones

Dice el Seor: Yo pongo hoy ante ti la vida y la felicidad, la muerte y desgracia... la vida y la bendicin, la muerte y la maldicin. Elige la vida (Dt 30,15.19) .

Amar, perdonar y bendecir es la forma ms bella de imitar a Dios; la forma ms sencilla y eficaz deabrirse a la vida verdadera y la felicidad duradera. Lo que uno siembre, eso cosechar (Ga 6,vida repartiendo bendiciones produce una eternidad de bendiciones.


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Un sabio catequista africano explicaba a sus alumnos: Imagnate hay dos zonas dentro de cahumano: una llena de agujeritos negros donde anidan pjaros negros (malos deseos, maldiciones).Otra llena de agujeritos blancos donde anidan pjaros blancos (buenos deseos, bendiciones). Unenemigo mo suelta un pjaro negro cargado de maldiciones. Si yo suelto contra l un pjaro negro,en mi interior queda libre un agujero negro. Su pjaro negro entra en m con sus maldiciones.... Perosi yo respondo soltando un pjaro blanco, su pjaro negro no puede entrar en mi; al fin volver a sudueo y le cargar de males. Mi pjaro blanco, si no encuentra en l un agujero blanco volver a micargado de bendiciones.

A esa bella parbola hay que aadir que los pjaros, tanto negros como blancos, si permaneceninactivos se debilitan y mueren; cuanto ms activos, mas se cargan de maldiciones o de bendiciones.

Aadir tambin que en todo ser humano hay agujeritos blancos: sed de amor, deseos de felicidad,vacos, carencias y lagunas para acoger bendiciones. Y aadir tambin que cuando un pjaro blancosale de ti y pasa a otra persona a tu agujerito blando desciende de inmediato un pjaro del cielo.

Si los hijos de Dios, llamados a interceder por nuestros hermanos, tomsemos en serio esta leccin,llenaramos nuestros pueblos y ciudades de pjaros blancos; y los negros moriran de inaccin oemigraran al reino de las tinieblas.

El arte de bendecir es una forma de practicar el amor cristiano y de interceder accesible a todos loshijos de Dios. Se puede practicar con la mayor sencillez en cualquier momento y situacin. Incluso enmedio de una acalorada discusin lo puedes hacer, pues basta un acto de la voluntad, una mirada delcorazn.

Mirad las flores del campo, nos dice Jess. Cuantas lecciones! Ellas ofrecen su belleza, susu aroma a todo el mundo: lo mismo al ms rico que al ms pobre, al mayor santo que al mayorcriminal. Ellas dan todo lo que son con naturalidad, sin esfuerzo, sin descanso, sin tomarsevacaciones; se dan incondicionalmente, sin esperar nada en retorno. Y a nadie ponen etiquetas.

El arte de bendecir es una forma de amar limpia de egosmo y protagonismo, pues aquellos a quienesbendices nunca sabrn de donde les vino el rayo de luz que de pronto ilumin sus vidas.

En los comienzos hace falta un esfuerzo mental para bendecir. Se comienza por una decisin de la

voluntad humana, ayudada por la gracia divina. Bajo la accin del Espritu la bendicin se desplaza dela mente al corazn, habitado por Dios. Ms que una frmula de labios o mente, es una aspiracin delcorazn. La prctica de bendecir se encarna en uno, y se convierte en algo espontneo como elrespirar. As se abre una fuente creciente de energa, vitalidad, salud, gracia para quien bendice y paraquienes son objeto de esas bendiciones...Conforme el Espritu toma las riendas de tu vida, Jess se va encarnando en ti; y desde ti va

repartiendo bendiciones T te sientes ms bien como un testigo de su bondad que nunca se cansa debendecir, como un instrumento o canal de sus bendiciones. Y alabas al Seor de parte de todos losbeneficiados. Es un modo de interceder.

La diestra de Dios significa bendicin. Significa tambin gozo pleno, dicha perpetua. "Me hartars degozo en tu presencia, de dicha perpetua a tu derecha (S 16,11).Derramando bendiciones sobre todas las personas, sin detenerse en apariencias, deseando la felicidadde todos y de cada uno, el corazn humano se ensancha ms y ms: se convierte en templo de Diosabierto a todas las gentes; el espritu humano se va fusionando con el Espritu divino. As se cosechanlos frutos ms abundantes del Espritu, amor, alegra, paz... (Ga 5,22). Cuntas veces en un encuentro prolongado de intercesin intensa Dios nos harta de gozo en su

presencia!


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3. CON MARA AL PIE DE LA CRUZ

Lc 9,28ss: En la transfiguracin, Moiss y Elas hablan con Jess del acontecimiento mssorprendente en toda la historia, la prueba ms chocante del amor incomprensible de Dios a loshombres, hablan de la muerte de Jess en la cruz. Nadie tiene amor ms grande que el que da svida por los amigos (Jn 15,13). En esto consiste el amor: en que Dios nos am y entreg a

Hijo como vctima de propiciacin por nuestros pecados (1Jn4,10).No hay redencin sin la cruz. As lo dispuso Dios en su sabidura y bondad infinitas. As lo aceptJess en su obediencia total: Como levant Moiss la serpiente en el desierto, as ser levantael hijo del hombre, para que todo el que crea en l tenga vida eterna. Porque tanto am Dios almundo que dio a su Hijo nico... (Jn 3,14-17).La sabidura del mundo no comprende los planes de Dios. Busca un Mesas sin cruz (y sin poderpara salvar). sta habl por boca de los judos retando a Jess: Baja de la cruz y creeremos enti, y te aclamaremos! (Mt 27,42). Pero Jess, lleno de sabidura y poder de Dios, no baj; siguiall hasta el final en que pudo decir: Todo se ha consumado (Jn 19,30).

Ya lo haba anunciado Jess: Y yo, cuando sea levantado, atraer a todos hacia m (Jn 12,32).

Nada ha atrado tantas miradas agradecidas, ni conquistado tantos corazones nobles y generosospara Dios como la imagen de Jess crucificado por amor.

En la Rusia estalinista la polica sorprendi a una viejecita en una ermita, arrodillada y besando lospies del crucifijo. Uno de los policas le pregunt: Babushka (abuela), estara dispuesta a beas los pies del generalsimo Estalin? Ciertamente y con mucho gusto, contest la viejecita,tal que el generalsimo Estalin hiciera por m lo que hizo este.Los que son consecuentes y agradecidos, al fin, llegan a la misma conclusin que Pablo: El ade Cristo nos apremia; l muri por todos para que los que viven no vivan ya para s, sino paraaque l que muri y resucit por ellos (2Co 5,14s).Un cantante negro sola sorprender a su audiencia con esta pregunta: Estabas t all cuancrucificaron a mi Seor?. Todos estbamos all cuando Jess muri en la cruz. Y all continuaEl drama del Calvario es eterno; la cortina nunca cae. Todos estamos all como verdugos,causando su muerte. Y estamos como beneficiarios; gracias a su muerte gozamos de vida eterna

Los intercesores consagrados estamos all de un modo nuevo: estamos como acompaantes ysocios suyos, junto a la Virgen Mara. La iconografa medieval representa a la derecha de la cruzuna mujer que recoge en una copa la sangre del divino Salvador. Casi siempre se trata de la

Virgen Madre; a veces de la Iglesia (con la sinagoga a la izquierda).

La escena est inspirada en Jn 19, 25s: Estaban en pie junto a la cruz de Jess su madre... haba sido anunciada 33 aos antes por el profeta Simen: Una espada te atravesar el alma (2,34s)

Cristo Jess ofrece su vida y su sangre en la Cruz y ahora en la Eucarista - por la salvacin delmundo entero. Hemos sido rescatados con la preciosa sangre de Cristo, cordero sin tachadefecto (1P 1,18-20). Tal es el precio pagado por nuestra salvacin.Mara recoge esa sangre preciosa en el cliz de su corazn; y, mezclada con la sangre de su propiaalma, atravesada por la espada, la ofrece al Padre, por la salvacin de todos los redimidos.

Ese es el lugar reservado a los intercesores consagrados: junto a Mara, al pie de la cruz. Esa es sumisin: recoger en el cliz de su corazn consagrado la preciosa sangre de Jess; y ofrecerla aDios junto con la sangre de su propia vida.


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Donde est mi cruz? La cruz no hay por qu buscarla, menos fabricarla. Pero s tomarla, abrazarla como y cuando sepresenta en nuestra vida.

1. Por la maana temprano se presenta junto a tu cama: Vence la pereza y el sueo. Levntate yora antes de emprender tus labores. Cuntas bendiciones puedes atraer sobre tu familia, laIglesia, el trabajo.... Une tu vida a Jess; que sea una eucarista con l: Rm 12,1

2. Pon orden y concierto en tu vida: regula tus hbitos de comer, beber, dormir...,fumar! Col3,17. Controla la tele; no te dejas controlar por ella, que sers esclavo y no has nacido para eso.

3. Ofrece el cansancio y los trabajos de cada da, en unin con Cristo Jess, por la salvacin delmundo. Ah se encuentra la mayor y mejor parte de tu intercesin: Col 1,244. Controla tu protagonismo, orgullo, vanidad, la tendencia a sentirte importante atrayendo laatencin de los presentes... Mas bien, escoge permanecer en la sombra; aspira al ltimo lugar, porel que no suele haber competicin: Fl 2,1ss5. Ten como norma de vida buscar siempre y en todo la voluntad de Dios. Ah se encuentra laverdadera paz y se descubre con el tiempo la mayor felicidad: Jn 6,38; 8,29; Rm 12,2; 14,7s6. La cruz puede presentarse como humillaciones..., fracasos en el trabajo, en relaciones, en lavida... Como enfermedad, achaques, vejez.... Como rechazo, difamacin, calumnias...

7. Si vas progresando por los caminos de oracin y contempla-cin, la cruz te acompaar comosequedad espiritual y ms adelante como noche oscura. Esa cruz te llevar ms adentro delmisterio de salvacin, y te proteger de muchos peligros.

Con la cruz aceptada crece el vigor espiritual; crecen los frutos del Espritu (Ga 5,22s); se entra enlas bienaventuranzas evanglicas.

Cualquiera sea su forma, la cruz es tu participacin en la obra grandiosa de Cristo. Alegraoparticipar en los sufrimientos de Cristo, para que os podis alegrar gozosos el da de sumanifestacin gloriosa. Dichosos vosotros si sois ultrajados por el nombre de Cristo, pues elEspritu de la gloria alienta en vosotros (1P 4,13s).Santa Teresita comenta as su entrar en el Carmelo: El sufrimiento me tendi sus brazos, y yo mearroj en ellos con amor. A los pies de Jess Hostia, en el examen que precedi a mi profesin,declar lo que vena a hacer en el Carmelo: He venido para salvar a las almas y sobre todo paraorar por los sacerdotes. Cuando se desea un fin, hay que emplear los medios necesarios paraalcanzarlo. Jess me hizo comprender que las almas me las quera dar por medio de la cruz. Y mianhelo de sufrir creci a medida que el sufrimiento mismo aumentaba. (A 69v). Canta san Juan de la Cruz canta:

Gocmonos, Amado,y vmonos a ver en tu hermosura al monte y al collado

donde mana el agua pura; entremos ms adentro en la espesura.

Esta espesura de sabidura y ciencia de Dios es tan profunda e inmensa, que, aunque ms el almasepa de ella, siempre puede entrar ms adentro, por cuanto es inmensa y sus riquezasincomprensibles, segn Rm 11,33... Tambin por esta espesura en que el alma desea entrar seentiende la espesura y multitud de trabajos y tribulaciones en que desea esta alma entrar, porcuanto le es sabrossimo y provechossimo el padecer; porque el padecer le es medio para entrar ms adentro en la espesura de la deleitable sabidura de Dios. Porque el ms puro padecer trae


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ms ntimo y puro entender, y por consiguiente ms puro y subido gozar, porque es de msadentro saber... Oh, si se acabase ya de entender cmo no se puede llegar a la espesura ysabidura de las riquezas de Dios, si no es entrando en la espesura del padecer, poniendo en esoel alma su consolacin y deseo!.... Porque para entrar en estas riquezas de su sabidura, la puertaes la cruz, que es angosta. Y desear entrar por ella es de pocos; mas desear los deleites a que seviene por ella, es de muchos (Cntico Espiritual 36,10-13).

4 RECOGIENDO PTALOS DE ROSAS! En nuestro estado de bienestar, hablar de la cruz resulta poco atractivo, excepto para losverdaderamente enamorados de Jess. No podramos usar un lenguaje ms atractivo?Ciertamente que s. Lo encontramos en Santa Teresita.

Cuando Teresita estaba a cargo de las novicias, acuda con ellas al patio del convento, donde hayun gran crucifijo. Recogan los ptalos de rosa cados al suelo de los numerosos rosales y, concantos y plegarias, los arrojaban al crucifijo. Era un gesto simblico de lo que la santa hizo todoslos das de su vida, y de lo que muchas almas generosas y sencillas siguen haciendo: recogerptalos del suelo y ofrecerlos a Jess. Los ptalos son las innumerables oportunidades que en lavida diaria se nos presentan de negar el propio yo por amor a Jess; pequeos sacrificios ymortificaciones, pequeas nadas. En s los ptalos no tienen ningn valor; pero al contacto conJess en la cruz, adquieren un valor infinito, y descienden sobre la tierra como lluvia de gracias.

La vida de Teresita tan corta, es inmensamente rica porque se dedic a recoger ptalos del suelo;no desperdici ninguno. Ante los frecuentes reproches de su superiora, besa el suelo y calla.

Acribillada a alfilerazos por una monja envidiosa y celosa, calla y sonre. En la comida a veces ledan las sobras, porque nunca se queja. Su compaera de mesa se bebe el botelln de sidra, queera para dos, Teresita hace que no se entera. En invierno se pasa noches sin dormir, tiritando defro; lo ofrece por l os pecadores. Cansada y enferma se arrastra al coro: Ando por unmisionero.... Para encontrar ptalos de rosas no hay que ir muy lejos. Eso s, hay que agacharse para

recogerlos del suelo. Recorramos algunos campos, donde se pueden recoger ptalos a puados.1. Cada vez que renuncias a tus planes, ideas, gustos y deseos propios, o a tu propiaconveniencia, por complacer a otros, tus manos se llenan de ptalos cados. Ofrcelos a Jess yadquieren un valor infinito: Ga 5,13...2. Aceptas lo mejor que puedes a las personas que te caen mal, tratando de ver a Jess en cadauna de ellas; y en las personas que te caen bien, aceptas las cosas que te caen mal. Ptalospreciosos!3. La convivencia estrecha con otras personas, por muy queridas que sean, supone fricciones queduelen, pues cada una tiene sus cadaunadas ... Ms ptalos que recoger y ofrecer!4. Ante una provocacin, en vez de responder en el mismo tono, te muerdes la lengua. Bocadopoco sabroso, pero ptalo muy precioso!5. Menosprecios y humillaciones suelen venir sin buscarlos. Piensa en Jess que, humillado antesus jueces, soportaba todo y callaba, sostenido por el Espritu eterno (Hb 9,14). Ciertashumillaciones en tu vida, si las aceptas en silencio con la ayuda del Espritu Santo y las unes aJess, pueden convertirse en tu mayor contribucin al tesoro de la Iglesia, la pasin de Cristo (Col2,24)6. Perdonaos unos a otros como Dios os perdon en Cristo (Ef 4,32). Hace dos mil aos Diosvea a todos los pecadores en Jess colgado de la cruz, porque todos estbamos en su corazn. Y


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15. Si vives la oracin personal como amistad con Dios, y eres fiel y perseverante en la oracinincluso en los desiertos, el Espritu te introducir en la noche oscura de contemplacin. La esenciade la contemplacin consiste en un conocimiento simple y profundo, superior a la mente; y poreso oscuro a la mente. Y en un amor fuerte, superior al sentido; y por tanto un amor seco alsentido.Esa luz superior, cuando enfoca en Dios, es pura delicia, no de este mundo. Y cuando enfoca en el

orante, como va ms all de la lnea del consciente, suele exponer abismos insospechados dementira, de miseria, pecado. El contemplativo ama a Dios con un amor fuerte, pero no a nivel delsentido, sino del espritu. Al palpar tanta miseria y al no sentir el amor de Dios, el alma enamoradade Dios puede encontrarse en un verdadero infierno, como alejada de Dios, o rechazada por l.Nada ayuda tanto para identificarse con los pecadores y salvar a muchos del verdadero infierno. Un Abismo llama a otro abismo, canta el Salmo 41,8. En el alma del contemplativo es domejor se siente esa llamada y se realiza ese encuentro. El abismo de la miseria humana seencuentra cara a cara con el abismo de la misericordia divina; el abismo de la pura nada con elabismo de la inmensidad, del todo de Dios.Qu sucede cuando el contemplativo, en su pobreza y miseria, se identifica con toda la miseria dela Iglesia y del mundo? Que el amor misericordioso de Dios, con su fuerza infinita, se lanza sobre

esa miseria y la va consumiendo, y la va transformado en gracia. S, dice el Espritu, dichosos desde ahora los que mueren en el Seor (Ap 14,13). La dichcontemplativo llega a su plenitud cuando, despus de largas noches oscuras, muere del todo a suyo. Cuando muere en el Seor, se encuentra resucitado en el Seor, identificado con l. As nacenlos intercesores cristificados, como Teresita. Estos son los mayores bienhechores de la humanidad,los que constantemente recogen ptalos del suelo y los arrojan a Jess.

5. CMO INTERCEDER EN EL MUNDO DE HOY

Y ahora, Padre, voy a ti, y digo estas cosas en el mundo, para que los que me has dado tenganmi alegra colmada. Yo les he dado tu palabra y el mundo los ha odiado, porque no son del

mundo, como yo no soy del mundo. No te pido que los retires del mundo, sino que los guardes delMaligno. Santifcalos en la verdad (Jn 17,13-19).La palabra Mundo se usa en san Juan en un doble sentido. Mundo es el lugar donde vivimos loshumanos, pobres pecadores. Tanto ama Dios a este mundo, que envi a su Hijo nico por salvarlo(Jn 3,16). Mundo significa tambin una mentalidad y estilo de vida opuestos al evangelio, bajo elcontrol del Maligno. Todo lo que hay en el mundo: las pasiones carnales, el ansia de las cosas yarrogancia, no provienen del Padre (1Jn 2,16).El objetivo de este captulo no es dar una visin global del mundo en que vivimos y su cultura,sino resaltar algunas de las numerosas enfermedades de nuestro mundo actual, para remediar loque podemos y suplicar a Dios que remedie lo que los humanos no podemos remediar.

Invocando al Espritu de la verdad, trataremos de analizar algunas caractersticas del mundo dehoy, y nuestra respuesta a la luz de la fe como cristianos y como intercesores .

1. El eclipse de Dios, sobre todo en la Europa moderna, es alarmante. En general a Dios no se lerechaza; pero se le aparca respetuosamente fuera de la vida. El resultado inmediato es una visinatea de la vida. La religin se considera como algo intil, que pertenece a un mundo del pasado,predemocrtico, no cientfico. Al cristianismo se le rechaza como incompatible con los valores mspreciados de nuestra sociedad: libertad, bienestar, placer. A la Iglesia se le critica comoretrgrada, por no someterse a los criterios de la nueva cultura. Incluso muchos, que se profesan


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cristianos y democrticos, actan de un modo antidemocrtico, y no toleran una Iglesia diferente yfiel a s misma.

Una sociedad sin Dios es una sociedad sin alma, amenazada por la ambicin humana, expuesta ala corrupcin total. Por el olvido de Dios la propia criatura queda oscurecida (Vaticano II).La mayor desgracia del hombre actual es querer explicarlo todo sin Dios. Por eso cada vez seencuentra ms vaco, desconcertado y descontento. Al visitar Estados Unidos en 1977, un cristianoamericano me deca: En este pas hay mucha gente hambrienta. Cuando uno est hambrienpor mucho tiempo se siente muy inquieto. Y si no sabe de qu tiene hambre, muy desconcertado.Es lo que vemos hoy en Europa.

Que es el hombre para que te acuerdes de l?... Lo hiciste un tanto a falta de Dios o necesitade Dios: es una posible traduccin del salmo 8. Para descubrir su verdadera identidad yrealizarse, el hombre necesita volver a Dios mediante la conversin y fe en Jess.

Cmo interceder en nuestro mundo? *Orando por la conver-sin (cambio de rumbo) y la fe(muestra el camino). * Mc 1,15s.*Identificados con nuestros conciudadanos, rezando de corazn: Padre nuestro... venga tu reino Hgase tu voluntad... *Y proclamando y aclamando a Jess como Seor de toda criatura: Fl 2,9-11; y nico salvador delos hombres: Hch 4,12

2. En una visin atea de la realidad campea el egosmo: el hombre se yergue como dueo y seorde su existencia y como centro del universo. En tal caso no hay valores absolutos, pues tododepende del propio bienestar y felicidad. Consecuencia inevitable: el hombre se convierte enesclavo de su propio egosmo y pecado.

El egosmo va destruyendo la sociedad y desterrando la alegra del corazn de sus esclavos. Enuna comunidad donde cada uno busca su propio inters, hay demasiados yos; y cada yo chocacon los otros. Eso provoca resentimiento, ira y hasta odio ; lleva a crticas, protestas, acusaciones,lamentos quejas y ms quejas, y divisiones.

La meta final del egosmo no es otra que el infierno. Aleccionadora es la parbola de Dostoievski,La cebolla es ma (ver mi libro Campanas a Fiesta pag. 252).

Cuando el hombre se convierte en su propio centro, las normas morales son vistas comocontrarias a la libertad y felicidad, a la que todos tenemos derecho. Pero que de todos escapa... Ental caso no hay escrpulos en asesinar al indefenso no nacido. No hay por qu molestarse encorregir a tiempo y educar a nios y a jvenes. Reina la indisciplina; y crece el egosmoamargando la vida de sus vctimas

Un mundo egosta, que busca el poder y placer, desprecia a los dbiles y arrincona a los ancianos.Incluso aqu se aplica la nueva norma de usar y tirar.En un mundo sin Dios y de valores cambiantes, no hay compromiso permanente. Por tanto peligra

la misma familia, clula de toda sociedad; no hay vocaciones al sacerdocio, vida consagrada, ni alverdadero matrimonio. Se inventan sucedneos baratos.Cmo interceder en este contexto?* Dando gracias a Dios por el don de la vida y de la familia.* Orando por respeto a la vida; y por los nios abortados o en peligro

(Bueno es ponerlos en manos de la Virgen Mara).* Orando por los nios maltratados, explotados...; por los ancianos,

enfermos, marginados...


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mal. Al mismo tiempo protegen a uno de la tentacin tan comn y daina de juzgar a otros yponer etiquetas.

Evangelizacin En el mundo actual el cristiano comprometido, adems de interceder incesantemente, estllamado a evangelizar. Entre nuestros conciudadanos, sobre todo en las nuevas generaciones, hayun desconocimiento casi total del Dios verdadero, revelado en Jesucristo: Dios de amor ymisericordia, fuente de vida y de esperanza, que lejos de amenazar la libertad humana, lafortalece y garantiza (2Co 3,17).

El Maestro nos llama a interceder, primero para que la gracia vaya por delante de losevangelizadores, disponiendo y abriendo corazones (Mt 9,36ss); luego, para que losevangelizadores prediquen realmente a Jess, nico Salvador de la familia humana; y para que elPadre extienda su mano y se realicen curaciones y seales y prodigios en el nombre santo Jess (Hch4,30s)

Nada hay ms fro que un cristiano que no se preocupe por la salvacin de los dems (san JuCrisstomo). Todo el que conoce de veras a Jess y su mensaje tiene que preguntarse: Cmo

puedo yo compartir mi fe con otros en mi entorno?No podemos permanecer indiferentes viendo cmo el patrimonio espiritual de tantos siglos sedilapide en una generacin, y la nuestra! El mejor servicio que podemos prestar a quinesamamos es ponerles en contacto con Jess y su mensaje de salvacin. La evangelizacin boca aboca la ms eficaz y asequible.

Quin puede evangelizar? Todos con la fuerza del Espritu Santo, que hemos ya recibido (Hch1,8). Usmosla! Que usando esa fuerza crece, como todo lo que de Dios viene.

6. CMO INTERCEDER EN Y POR LA IGLESIA HOY

Ante la confesin de fe de Pedro, Jess le dice: Dichoso t, Simn, porque eso no te lo revelado la carne ni la sangre, sino mi Padre que est en los cielos. Y yo te digo: t eres Pedro, ysobre esta piedra edifica r mi Iglesia, y las puertas del infierno no prevalecern contra ella (M16,17s).

Y dichosos nosotros, los catlicos, que despus de 20 siglos, continuamos en comunin con la fede Pedro. Santa Teresa de Jess muri dichosa y agradecida porque Soy hija de la Iglesia .

Cristo am a su Iglesia y se entreg por ella, para santificarla y hacerla gloriosa sin mancharruga... (Ef 5,25-27). Cuanto ms se adentra uno en Dios, por los caminos de oracin eintercesin, ms se identifica con Cristo Jess, ms se ensancha su corazn, ms y mejor ama a laIglesia. Y por eso precisamente ms le duele el ver ciertas manchas y arrugas en la Iglesia quemilita en la tierra.

El objetivo de este captulo es analizar algunas manchas y arrugas de la Iglesia en nuestros das,con el fin de eliminarlas, o presentarlas al Espritu Santo para que las elimine, como l sabe. Deese modo los intercesores cooperamos con su Fundador al crecimiento y santificacin de la santaIglesia.

1. Ceguera espiritual e increencia masiva en el mundo occidental. Pablo VI reconoca: El humo deinfierno ha entrado en la Iglesia. Slo as se explica cmo tantos bautizados se profesagnsticos o ateos; cmo tantos son indiferentes; cmo tantos, que se profesan cristianos, critican


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alegremente a la Iglesia, como si fuera una tercera persona. Y cmo tantos con hambre de Dios,buscan inspiracin en religiones paganas y aceptan las enseanzas de la New Age, dejando delado el evangelio de Cristo y su Iglesia.

Posiblemente la raz de estas manchas y arrugas de la Iglesia actual se encuentra aqu. A partirdel siglo 18 se ha ido extendiendo en Europa el culto de la diosa razn, eclipsando la luz de la fe.Ms adelante se aade el culto de la libertad personal, y finalmente el culto de lo que a cada uno

le gusta. Al presente se ha generalizado como norma de conducta lo que me gusta , y lo que me parece . Hoy el cristiano occidental, si no es muy humilde, se gua ms por sus luces naturales ypor sus gustos personales que por el Espritu.

Una consecuencia de ello es la alarmante prdida de la nocin de pecado. A ello ha contribuidotambin el legalismo del pasado, que vea pecados donde no los hay. En todo caso, como alpecado no se le por ningn sitio, ste se mueve alegremente en la sociedad.

Sin reconocer el propio pecado, no hay conversin: Lc 18,9ss. Sin conversin, se apaga la fe, quees un don de Dios. Jess comenz a evangelizar as: El reino de Dios est cerca. Convertocreed la Buen Nueva(Mc 1,15). Y Jess envi el Espritu s., cuya funcin es mostrar dnde est elpecado, convencer y convertir (Jn 16,8s).

Agravando la increencia, existe en la Europa moderna una tendencia, propia del adolescenteorgulloso y tonto: desdear el proyecto de vida heredado del pasado. Por eso, el declararseagnstico es mucho ms popular y ms fcil que profesarse creyente.

Con la increencia y la ceguera espiritual crecen la vaciedad, la soledad, la desesperanza y lainseguridad; crecen el temor y el desasosiego; crece el egosmo y con el egosmo los conflictos.Los racionalistas de hoy tuvieron sus precursores ya en tiempos de san Pablo en la Iglesia griega.En su carta a los Corintios el Apstol distingue entre el hombre psquico , y el hombre pneumtico (1Co 2,12ss). El hombre psquico (natural, mundano) posee el Espritu, pero en la prctica se guapor sus luces naturales: la razn, la conveniencia, incluso el egosmo. El hombre pneumtico(espiritual), no slo posee el Espritu; se deja poseer por el Espritu: su vida se desarrolla ms omenos bajo el control y direccin del Espritu de Dios. Por eso, como dice Pablo, lo juzga t

segn Dios. Mientras que el hombre psquico no acepta las cosas del Espritu de Dios; son lopara l. En el presente contexto el Espritu nos llama a orar por la conversin, methanoia, especialmente laconversin de los buenos

Y nos urge a orar por un Pentecosts masivo en la Iglesia: que el Espritu abra los ojos del corazna tantos ciegos.

2. Embotamiento espiritual provocado por la mentalidad de consumo, y excesiva exposicin a losmedios de comunicacin. Tantos cristianos practicantes en nuestra sociedad, llenos de cosas ydeseos de ms cosas, entre prisas y ruidos, se mueven en la superficie, sin entrar nunca dentro des mismos y menos dentro del misterio de la Iglesia y otros misterios de fe catlica. Por eso

encuentran el cristianismo poco o nada convincente.Muchos optan por el deporte de criticar a la Iglesia, para justificar su propia apata religiosa. Tantolos que se mueven en la superficie, como los crticos (y ms estos), pertenecen a la Iglesia deLaodicea. A ellos dice el Seor: Conozco tus obras; no eres ni fro ni caliente. Porque eres tibivoy a vomitar de mi boca(Ap 3,14sEn estos tiempos, el cristiano o es un mstico (muy metido en Dios y con la visin de Dios), o sehunde arrastrado por el mundo. Para tener la visin de Dios es esencial alimentarse con Palabra


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de Dios: Mt 4,1-4. Mt 7,24-27. Para disponerse a la mstica es esencial practicar la oracin deinteriorizacin, encaminada a la contemplacin: Jn 14,15ss.

Los intercesores estamos llamados a orar para que el Espritu suscite en el pueblo hambre de laPalabra de Dios. Y para que el Espritu regale a muchos orantes el don de la contemplacin infusa.

Nada como la contemplacin nos introduce en los profundos de Dios; y nada como lacontemplacin nos introduce en el misterio de la Iglesia y la comunin de los santos, porque contemplacin es ciencia de amor.San Juan de la Cruz: Esta es la operacin del Espritu Santo en el alma transformada en amor:unida la voluntad del alma con la de Dios, ama subidsimamente. Estos actos de amor sonpreciossimos, y merece ms en uno y vale ms que cuanto haba hecho en toda su vida sin estatran sformacin, por ms que ello fuese (Llama 1,3).3. Anemia espiritual. El embotamiento espiritual y la falta de oracin lleva al rechazo de la Cruz. Y eso resulta en anemia espiritual. Cristianismo sin cruz es cristianismo sin fuerza. El mundo buscaMesas sin cruz. Hace siglos gritaba a Jess: Que baje de la cruz y creeremos en l: Mt 27,Pero Jess, sostenido por el Espritu eterno, se mantuvo en la cruz hasta el final; y obtuvo la granvictoria de los siglos. El lenguaje de la cruz es locura para los que se pierden; pero para nosotro

que nos salvamos, es poder, sabidura, redencin... de Dios 1Co 1,18ss.Bueno es el acercamiento del clero y religiosos al mundo. Lo triste es que, en vez de evangelizar almundo, salgan evangelizados por el mundo, contaminados del espritu del mundo: 1Jn 2,15-17...Ofreciendo un ideal de vida consagrada con rebajas, est claro que ningn alma generosa la va acomprar.

Como intercesores amantes de la Iglesia, pidamos al Espritu Santo nos ensee a todos loscristianos la sabidura de la cruz, de modo que nos enamoremos del crucificado por amor. La cruzde cada da, abrazada con amor y unida a la de Jess, ser nuestra mejor intercesin en favor dela Iglesia y del mundo.

4. Sincretismo religioso. Por una parte, el vaco de fe catlica y el desconocimiento del Parclito;por otra, la tendencia moderna de reducir todo a tcnicas bajo nuestro control, provoca encristianos con inquietudes religiosas gran entusiasmo por tcnicas orientales como yoga y zen...Mal se ir a Dios partiendo de pistas falsas. A Dios no se llega centrando la atencin, la oracin yla vida en nosotros mismos, seres creados. Como tampoco se llega por ascensores de fabricacinhumana, que si funcionan bien y suben alto, pueden hacer que el orgullo suba a la cabeza...

Ram era un hinde especializado en yoga. Al encontrarse con Jess reconoca: Cuanto ms elevaba por la escala de yoga, tanto ms me llenaba de autosuficiencia y orgullo; y, como ahora loveo, tanto ms lejos me encontraba del Dios de salvacin. Pero l tuvo misericordia conmigo y merescat de los lazos de la merte.

A Dios se llega acogindolo donde l se ha dignado descender en la persona de Cristo Jess;acogindolo como el Espritu nos ensea y capacita: en fe viva, con amor grande y humildad

profunda. Jess es el camino que nos lleva a Dios (Jn 14,6)Otra pista falsa es confundir oracin con concentracin. La oracin autntica no es una tcnica, niel resultado de tcnicas. Es nada menos que el don amistad con Dios, resultado del respirar ( ruah )de Dios dentro de nosotros. Oracin es la unin de la que no es con el que es (Bta. Isabel deTrinidad); el encuentro de la nada con el Todo. Sta. Teresa explica: Todo el edificio de la oracinse basa en la humildad, en la conviccin de que nada podemos en ese campo por nosotromismos. Como a los humildes Dios da su gracia, los eleva ms all de lo que los humanos puedensoar. 1Co 2,9s


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La bsqueda de tcnicas y nuevas sensaciones abre la puerta a sectas como la New Age, quemezcla reencarnacin, astrologa, sabiduras orientales y textos bblicos, con movimientosexotricos, espiritismo, ocultismo, magia, e incluso satanismo.

Pidamos que Jess salga al encuentro y se manifieste a todos los que buscan a Dios... por caminosequivocados.

5. Un posible error. La Iglesia va aprendiendo a convivir y dialogar con otros credos. Muy bueno.Pero es un error absorber creencias o adoptar posturas incompatibles con el credo catlico o lamoral cristiana. Y es un error dar la impresin de que todos los caminos son iguales para ir a Dios.En Libreras Catlicas se exhiben publicaciones de la Nueva Era. En nuestros centros deespiritualidad se dan cursos de lo mismo...La Nueva Era es hoy el mayor peligro y reto para la fe catlica. Gracias a su ropaje religioso, vapenetrando como una nebulosa la mente de muchos cristianos incautos, sin hacer saltar lasalarmas de la fe. Y ah est lo ms alarmante del caso. Ms peligroso que el lobo que alla es elque viene con piel de oveja y destilando miel.

El Consejo Pontificio para el Dilogo Interreligioso public en 2003 un estudio sobre la nueva era,donde lamenta: Algunos centros de espiritualidad catlica desgraciadamente estn contribuyendo

de modo activo a la difusin de la religiosidad de la nueva era dentro de la Iglesia. Es necesariocorregir esa situacin. No pocos grupos de nueva era califican sus encuentros como gruposoracin, y se aprovechan de la falta de preparacin teolgica o espiritual de las personas paraexponer su filosofa y actividades y para atraerlas gradualmente a lo que puede ser una forma deculto falso (6.2). Los intercesores debemos orar para que Dios proteja a los fieles cristianos de todo error antiguo ynuevo.

Y debemos orar para que el Espritu de la verdad ilumine a cuantos tienen cargos deresponsabilidad en la Iglesia.

6. Otro posible error. Ante la actitud del mundo actual, muchos cristianos responsables, para daruna imagen ms atractiva de la Iglesia, han intentado hacer a la Iglesia ms dialogante y ms

condescendiente; una Iglesia que habla ms de la tierra y menos del cielo; que se preocupa msde los problemas sociales que de la evangelizacin directa.

Pero una iglesia que olvida la dimensin religiosa y escatolgica, en realidad ni tiene poder, niinteresa a nadie. No parece ir por ah el Espritu de Jess: Mt 28,18ss. En realidad, las iglesiasfundamentalistas, evanglicas y pentecostales, con su evangelizacin directa y valiente, tienenmayor atraccin para el hombre que busca a Dios.

Lo que el mundo necesita es el evangelio entero, sin recortes, sin rebajas y sin adornos. Elmensaje de Jess, proclamado el primer Pentecosts, es vlido para todos los tiempos: Hc 2,37ss:Qu debemos hacer? Convertos... y bautizaos...!Conversin es cambio de ideales, de valores, de rumbo; es entregar a Jess nuestros pecados y

nuestros proyectos. Y bautizarse en el Espritu es dejar que el Espritu controle nuestra vida,poniendo a Jess en el centro, gravando a fuego su mensaje en nuestro corazn y capacitndonospara compartirlo con otros con entusiasmo. La persona y el mensaje de Jess, iluminado por elEspritu, responde a las aspiraciones ms profundas del corazn humano, y es capaz deentusiasmar a los jvenes.

7. La divisin y el grupismo es la mayor mancha y ms fea arruga en la Iglesia, la que mspreocupa a Jess, que lleva 2000 aos orando: Padre, como t enm y yo en ti que todos seanuno, para que el mundo crea que t me has enviado (Jn 17,21).


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Slo el humo del infierno explica cmo los cristianos podemos perder de vista que todos somos uncuerpo, y cuerpo de Cristo! Slo as se explica que antepongamos nuestras buenas ideas ymaravillosos proyectos a la unidad de la Iglesia. Es preocupante ver grupos de creyentesencerrados cada uno en su propia burbuja, defendindose de otros grupos hasta con imposiciones,cuando no con crticas, sospechas y acusaciones.

Las consecuencias de tales enfrentamientos son funestas, como lo fueron para los Corintios hace

dos mil aos. Hay divisiones entre vosotros... Por eso muchos de vosotros estis enfermodbiles, y otros han muerto (1Co 11,18s.28-32).El Espritu nos urge Con toda humildad soportaos unos a otros por amor, poniendo todo empeen conservar la unidad del Espritu con el vnculo de la paz (Ef 4,1-7).

Porque todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jess; pues los que habis sido bautizadosCristo os habis revestido de Cristo (Ga 3,26s). La Iglesia es, mejor, somos, el Cristo total, caby cuerpo, inseparablemente unidos por un mismo Espritu; y destinados a la gloria imperecedera!

Vi un cielo nuevo y una tierra nueva... Y vi la ciudad santa, la nueva Jerusaln, que bajaba delcielo, del lado de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su esposo (Ap 21,1s). .

Dnde estn los intercesores? Esencial para los intercesores es descubrir su puesto en la Iglesia. Todos los cristianos practicantesentramos como piedras vivas en la construccin de la Iglesia (1 P 2,5). Ya en la primera mitad delsiglo tercero escriba Orgenes: En este edificio de la Iglesia hay un altar. Ahora bien, yo creoson capaces de llegar a serlo todos aquellos que, entre vosotros, piedras vivas, estn dispuestos adedicarse a la oracin, para ofrecer a Dios da y noche sus intercesiones, y a inmolarle las vctimasde sus splicas. Esos son, en efecto, aquellos con los que Jess edifica su altar... Los santosapstoles, por su unanimidad y su concordia, formaron como un nico altar. Como todos ellosoraban concordes con una misma voz y un mismo espritu, son dignos de formar un nico altarsobre el que Jess ofrezca su sacrificio al Padre.Pero nosotros tambin, por nuestra parte, debemos esforzarnos por tener todos un mismo pensary un mismo sentir, no obrando por envidia ni por ostentacin, sino permaneciendo en el mismoespritu y en los mismos sentimientos, con el fin de que tambin nosotros podamos llegar a serpiedras vivas aptas para la construccin del altar (Breviario R. Dedicacin de una iglesia)

OREMOS con la plegaria eucarstica : As pues, Padre, dirige tu mirada sobre la ofrenda de tuIglesia, y reconoce en ella la Vctima por cuya inmolacin quisiste devolvernos tu amistad, paraque fortalecidos con el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo y llenos de su Espritu Santo, formemos enCristo un solo cuerpo y un solo espritu. Que este l nos transforme en ofrenda permanente.

intercediendo con cristo jesus - p. marcelino iragui

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