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Datos, ideas
• Objetivo principal de español que emprendía la conquista o recibía encomienda era
sustraer un excedente que pudiera ser transportado a Europa. El objetivo del
encomendero fue siempre descubrir, producir y transportar metales preciosos.
• La implantación de la encomienda fue facilitada por la existencia previa de una clase
dirigente. Los encomenderos trataban de obtener a través de los jefes de las
comunidades que los indígenas ampliasen el excedente tradicional y lo transfirieran en
gran parte al nuevo señor.
• Acciones de los portugueses asumieron la forma de una colonización más que de
conquista. La razón de ser de la colonia brasileña fueron las actividades agrícolas y y la
exportación de sus productos
• el trabajo realizado en América tenía por objetivo principal crear un flujo de recursos
destinados a ser acumulados en España
• polos de crecimiento constituidos por regiones de producción minera, que tenían como
base la mano de obra indígena encuadrada en la encomienda. Generaron prosperidad
en regiones alejadas que se dedicaron a la producción complementaria.
• Regiones productoras de metales preciosos se constituyeron en polos de crecimiento
• A mediados del siglo XVII se produjo el fin de la prosperidad de la producción de plata,
a la que siguió el debilitamiento del Estado español, que a comienzos del XVIII realizó
importantes concesiones a Inglaterra. Decadencia de la producción minera produjo
también que la propiedad de la tierra se convirtiera en la institución básica de todo el
orden social, cuyo control permitió que se siguiera extrayendo excedentes de la
población indígena una vez eliminada la encomienda.
• Hacia 1700, Portugal era incapaz de proporcionar a su colonia las principales
importaciones de textiles y de productos metalúrgicos, al tiempo que era incapaz de
pagar su propias importaciones sin los productos coloniales. En Brasil se descubrió el
oro a comienzos del XVIII, lo que creó un importante mercado de animales de tracción y
permitió que se ocupara mano de obra subempleada de la economía azucarera. La
emigración portuguesa se realizó en escala superior a los dos siglos anteriores. El
tratado de Methuen (1703) otorgó a Inglaterra situación privilegiada en el comercio
brasileño. Portugal abrió su mercado y el de sus colonias a cambio de ventajas para sus
vinos en el mercado inglés a la manufactura inglesa. Luego, la producción de oro
iniciada en la segunda década del XVIII imprimió gran dinamismo a la demanda luso
brasileña de manufacturas inglesas. El oro de Brasil se encaminó a Inglaterra.
• Imperialismo económico requiere de colaboración. Las élites ibéricas se percataron de
que dentro del estatus de dependencia económica podían conservar su estilo de vida.
Reflexión que puede ampliarse a la consideración de la actitud de las élites
latinoamericanas después de la independencia.
• Mestizos. Algunos pudieron pasar al grupo de la élite. Realizaban tareas que solo
hombres libres de estatus inferior podían cumplir.
• Los primeros 150 años de presencia española fueron de grandes éxitos económicos para
la corona y los conquistadores, se produjo la destrucción de gran parte de la población
indígena preexistente, el empeoramiento de las condiciones de vida de la población que
sobrevivió a la conquista y la vinculación de vastas regiones en torno a polos dinámicos
cuya función principal era crear un excedente bajo la forma de metales preciosos que se
transfería a España. Los segundos 150 años fueron testigos de la declinación de la
producción minera, del aflojamiento de la presión sobre la población, que vuelve a
crecer y cuyas condiciones mejoran, y el debilitamiento de los vínculos entre las
regiones, cuya interdependencia se reduce.
• Inicios del XIX se caracteriza por las luchas de independencia y la formación de los
estados nacionales
• A inicios del siglo XX,la población y los recursos de Iberoamérica eran esenciales para
los principales bloques económicos que competían por la hegemonía en Europa
occidental: los dominados por Francia e Inglaterra.
• Inglaterra, la mayor ganadora del colonialismo europeo en América.
• Período posindependentista: educación actúa como una medida de limitación social,
una barrera al ingreso y al estatus.
• En el siglo comprendido entre 1820 y la I Guerra Mundial, se implantó un esquema de
división internacional del trabajo y tomó forma un sistema de economía mundial. El
interés de Inglaterra durante la Revolución industrial fue convertirse en una fábrica y
abrir sus puertas a los productos primarios de todo el mundo. La formación de un
sistema de división internacional del trabajo estuvo sujeto a la hegemonía del grupo de
países cuya industrialización comenzó en la primera mitad del siglo XIX.
• El desarrollo de los centros industriales se apoyaba en el progreso tecnológico y en una
rápida acumulación de capital. El desarrollo de las regiones periféricas tenía como
punto de partida modificaciones en la demanda global a través del sector externo;
tenían una reducida capacidad transformadora de las técnicas tradicionales de
producción.
• A fines del siglo XIX se dio un florecimiento del racismo o pesimismo racial. Fue muy
extendida la visión de que el progreso se alcanzaría mediante la inmigración en masa
de europeos.
• Argentina y Uruguay fueron un caso singular en que el desarrollo se tradujo en una
efectiva mejoría de las condiciones de vida para la casi totalidad de la población. La
escasez de la mano de obra local y la intensidad de la fase de exportación los colocaron
en situación peculiar.
• México y Argentina fueron los dos países latinoamericanos que tuvieron un importante
grado de industrialización antes de la I Guerra Mundial
• Para la mayoría de países era provechosos adquirir en Inglaterra los productos
industriales pagándolos con materias primas.
• Crisis de 1929 evidenció la extrema vulnerabilidad de las economías exportadoras de
materias primas.
• El tipo de estructura agraria que prevaleció desde la colonia y que constituye el molde
del aspecto social de la región se caracteriza por los binomios latifundiocomunidad
indígena y latifundiominifundio.
• El punto de partida de la industrialización de los países de la región se encuentra en la
expansión de las exportaciones de materias primas. La primera fase de la
industrialización consistía esencialmente en la instalación de un núcleo de bienes de
consumo corriente (tejidos, productos de cuero, alimentos elaborados).
• La especialización en la producción elevó la productividad y el ingreso, abriendo el
camino a la formación de un mercado interno de productos manufacturados.
• A fines del siglo XIX la producción brasileña del café constituía el 80 % del total de la
oferta en el mercado mundial. En la primera década del XX los cafetaleros definieron
una política para estabilizar la oferta. Los excedentes serían retirados del mercado. En
los años treinta, las condiciones del mercado mundial y la creciente oferta de los países
competidores excluían posibilidad de dar salida a los enormes stocks acumulados. El
gobierno optó por su destrucción: 80 millones de sacos fueron destruidos.
• Al alcanzar el mercado interno cierta dimensión sería suficiente una política
proteccionista para provocar un surgimiento industrial.
• La contracción del sector exportador generó dos tipos de reacción según el grado de
diversificación de la economía de cada país: 1) retorno de factores productivos al sector
precapitalista: agricultura de subsistencia y artesanías; 2) expansión del sector industrial
ligado al mercado interno en un esfuerzo de sustitución de bienes antes adquiridos en el
exterior.
• La sustitución de importaciones solo se concretó en países que ya habían pasado por
una primera fase de industrialización
• para el desarrollo de un proceso de sustitución de importaciones es condición
esencial que ocurra una expansión del ingreso monetario capaz de anular el efecto
depresivo en el nivel de empleo ocasionado por la contracción de las actividades de
exportación. Esta condición fue obtenida más fácilmente en los países de agricultura
permanente.
• El modelo clásico de desarrollo de América latina basado en la integración en el
sistema de división internacional del trabajo no requería mayor plasticidad de las
estructuras, era compatible con estructuras de escasa aptitud para el cambio (la
expansión del sector exportador producía elevación del ingreso y diversificación de
la demanda, provocando indirectamente crecimiento y diversifiación de
importaciones; el sector dinámico, que era la oferta de roductos primarios, no
interactuaba con la demanda interna). Con la sustitución de importaciones, en
cambio, solo habrá desarrollo si la estructura de la oferta es rápidamente
transformada.
• En la medida en que los problemas de la balanza de pagos se agravaban,
aumentando la dependencia de los financiamientos, los esquemas impuestos por el FMI
fueron siendo aceptados
• En las dos últimas décadas la economía latinoamericana tuvo una considerable
expansión y transformaciones estructurales (su PIB pasó de $40,000 en 1950 a
$120,000 millones en 1967), pero el ritmo de crecimiento de la economía regional
tendió a debilitarse, debilitamiento debido principalmente al comportamiento de
economías con proceso de industrialización más avanzado
• “(...) el desarrollo inducido por el crecimiento de exportaciones de productos primarios
había permitido desembocar en la industrialización. Frente a las condiciones que han
prevalecido en el mercado mundial de productos primarios, y que se traducen en la
tendencia persistente al descenso de relativo de sus precios, la idea de que el desarrollo
regional se apoyaría más y más en el proceso de industrialización pasó a constituir un
punto de vista de aceptación general. El hecho de haberse debilitado el ritmo de
crecimiento en la forma que acabamos de ver pareciera indicar que la industrialización
no asumió la amplitud necesaria. En efecto, la reducción de la tasa de crecimiento del
PIB regional refleja principalmente el comportamiento de Argentina, ya en los años 50,
y de este país y Brasil en el actual decenio, vale decir, de los países que después de
conocer un período de rápida industrialización vieron declinar sus índices de
crecimiento del sector manufacturero”.
• Se plantea el problema de si la industrialización latinoamericana presenta limitaciones
intrínsecas.
• el avance relativamente lento de la mecanización agrícola se debe, en gran medida, a la
abundancia relativa de la mano de obra que aún la caracteriza.
• La cooperación externa en el proceso de industrialización de posguerra en América
Latina adoptó sobre todo la forma de instalación de filiales de las empresas que antes
abastecían el mercado. La nueva industrialización es hecha principalmente bajo control
extranjero e íntimamente integrada con importaciones.
• Es indudable que las posibilidades de desarrollo apoyadas en la exportación de materias primas
y en la industrialización sustitutiva de importaciones alcanza o ya alcanzaron límites de sus
posibilidades.
• Desde la I Guerra Mundial los capitales estadounidenses sustituyeron a los europeos en
en control de los servicios públicos de la casi totalidad de países del área.