flacso - Área de relaciones...
TRANSCRIPT
![Page 1: FLACSO - Área de Relaciones Internacionalesecaths1.s3.amazonaws.com/ignaciojavierdiaz10/1021555943.Lopez... · nociones de aprendizaje social y altercasting implementando el recurso](https://reader031.vdocuments.us/reader031/viewer/2022011806/5bdf576e09d3f21e118b5a36/html5/thumbnails/1.jpg)
Jornadas de relaciones internacionales 2009
FLACSO - Área de Relaciones Internacionales
identidad del estado Y teoría de las relaciones
internacionales
Ponencia presentada en las Jornadas del Área de Relaciones Internacionales de FLACSO Argentina Las Relaciones Internacionales: una disciplina en constante movimiento. (1, 2 y 3 de octubre de 2009).
María Florencia López [email protected]
![Page 2: FLACSO - Área de Relaciones Internacionalesecaths1.s3.amazonaws.com/ignaciojavierdiaz10/1021555943.Lopez... · nociones de aprendizaje social y altercasting implementando el recurso](https://reader031.vdocuments.us/reader031/viewer/2022011806/5bdf576e09d3f21e118b5a36/html5/thumbnails/2.jpg)
_______________________________________________________________________________________________
1, 2 y 3 de Octubre, Área de Relaciones Internacionales – FLACSO/Argentina
Resumen
“Identidad del Estado y Teoría de las Relaciones Internacionales” pretende
abordar los sentidos que le han sido adjudicados al concepto identidad estatal en las más
recientes elaboraciones teóricas del campo de las Relaciones Internacionales. Se
considerarán aquellas problemáticas específicas que hacen al significado de identidad
estatal tales como: los diversos modos de definirla, las herramientas metodológicas que
contribuyen a su estudio, como así también los temas a los que afecta o son afectados
por ella. En segunda instancia, se vincula tales problemáticas con diversos modos de
pensar al Estado a modo de indagar si cada una de las articulaciones consideradas se
acercan más a la consolidación del Estado como forma de organización de la autoridad
distintiva o si son más propensas a considerar que la propia idea de identidad del Estado
consiste en la institucionalización de una configuración particular de relaciones de
dominación.
Palabras Clave. Estado. Identidad. Relaciones Internacionales. Teoría de las
relaciones Internacionales.
![Page 3: FLACSO - Área de Relaciones Internacionalesecaths1.s3.amazonaws.com/ignaciojavierdiaz10/1021555943.Lopez... · nociones de aprendizaje social y altercasting implementando el recurso](https://reader031.vdocuments.us/reader031/viewer/2022011806/5bdf576e09d3f21e118b5a36/html5/thumbnails/3.jpg)
_______________________________________________________________________________________________
1, 2 y 3 de Octubre, Área de Relaciones Internacionales – FLACSO/Argentina
I
El campo de las relaciones internacionales ha evidenciado la profundización a
partir de la década del ’80 de una tendencia que pretende considerar a la política
internacional desde una perspectiva sociológica alentada por cierta motivación crítica.
Una consecuencia de esto es la reformulación de preguntas e hipótesis sobre el accionar
estatal y las dinámicas de política internacional. Ineludiblemente vinculado a lo anterior
se observa la incorporación de conceptos como cultura e identidad con el objeto de
profundizar explicaciones vigentes hasta ese momento caracterizadas por un fuerte
determinismo materialista. El fin de la Guerra Fría alentó la proliferación de estudios
sobre política internacional que aluden a la identidad como elemento presente en las
dinámicas de las relaciones globales. De la variedad de temas y actores que involucran a
la identidad esta ponencia se concentrará en el concepto identidad estatal. La irrupción
de dicho concepto responde a la motivación de argumentar que las acciones estatales no
sólo dependen de las capacidades materiales ni de cierta condición anárquica del
sistema internacional. Este trabajo aborda los sentidos atribuidos al concepto identidad
estatal en el campo de las teorías de las relaciones internacionales. Se considerarán
diversas definiciones de identidad estatal tanto como los temas que afecta o son
afectados por ella. En segundo lugar se vincularán tales problemáticas específicas en
referencia a diversos modos de pensar al Estado. Esto es, ¿es la identidad estatal un
concepto que contribuye a pensar más profundamente la figura del Estado o conduce
simplemente a una enumeración de alternativas que pretenden orientar la acción estatal
dentro de un rango esperado de conductas?
II
La afirmación de que los Estados desarrollan identidad ha implicado un ejercicio
de definición sobre la misma y sobre los fenómenos, procesos, variables que intervienen
en su conformación. Esto ha provocado una diversidad de aportes tales como los que se
considerarán en el presente apartado.
![Page 4: FLACSO - Área de Relaciones Internacionalesecaths1.s3.amazonaws.com/ignaciojavierdiaz10/1021555943.Lopez... · nociones de aprendizaje social y altercasting implementando el recurso](https://reader031.vdocuments.us/reader031/viewer/2022011806/5bdf576e09d3f21e118b5a36/html5/thumbnails/4.jpg)
_______________________________________________________________________________________________
1, 2 y 3 de Octubre, Área de Relaciones Internacionales – FLACSO/Argentina
A) Alexander Wendt o los Estados que aprenden identidad.
Al sostener que las dimensiones ontológicas de la política internacional son tanto
materiales como ideacionales, A. Wendt considera a los Estados como organizaciones
intencionales que desarrollan identidad. La misma se origina en dos dimensiones: la
corporativa y la social dando lugar la identidad corporativa y a la identidad social del
Estado. A su vez, esta última encierra tres sub tipos: la identidad de tipo, la identidad de
rol y la identidad colectiva.
A partir del modelo general evolutivo de formación de la identidad estatal
propuesto por el autor se puede sostener que las distintas identidades sociales son
indicadores de instancias de socialización de los Estados a través de la interacción lo
cual se convierte en una condición de posibilidad para el surgimiento de un proceso de
identificación positiva entre Estados dando lugar así a la identidad colectiva.
La identidad corporativa del Estado refiere a cualidades intrínsecas auto-
organizantes que conforman al mismo como una individualidad. Tales son: individuos
constitutivos, creencias compartidas e instituciones. La formación de esta identidad es
previa a toda interacción con otro y es en virtud de la misma que determinado grupo de
individuos funciona como un nosotros. La identidad corporativa es independiente de la
existencia de otro y del mismo modo que el cuerpo –como distinto de la persona en
términos de G.H.Mead- es constitutivamente exógena al otro. Es a su vez el punto de
partida de la constitución de los diversos tipos de la identidad social.
El modo en el que los Estados busquen satisfacer sus intereses corporativos
(seguridad física, seguridad ontológica, reconocimiento y desarrollo) no está signado a
priori sino que depende de la existencia misma de un proceso de interacción con otros
Estados a partir del cual se conforma la identidad social. Wendt define a la misma
como “el conjunto de significados que un actor se atribuye a si mismo a partir de la
consideración de la perspectiva de los otros” (Wendt, 1999: 2). Por lo tanto, los
Estados tienen un componente identitario variable que no se encuentra determinado. La
identidad social es para el autor múltiple, maleable, intersubjetiva, implica esquemas
cognitivos que posibilitan al Estado no solo determinar quien es sino también quien es
el otro y finalmente es un elemento clave en la vinculación mutuamente constitutiva
![Page 5: FLACSO - Área de Relaciones Internacionalesecaths1.s3.amazonaws.com/ignaciojavierdiaz10/1021555943.Lopez... · nociones de aprendizaje social y altercasting implementando el recurso](https://reader031.vdocuments.us/reader031/viewer/2022011806/5bdf576e09d3f21e118b5a36/html5/thumbnails/5.jpg)
_______________________________________________________________________________________________
1, 2 y 3 de Octubre, Área de Relaciones Internacionales – FLACSO/Argentina
entre agente y estructura. No obstante eso, debemos recordar que las condiciones de
posibilidad de la multiplicidad de identidades sociales del Estado llegan hasta donde la
satisfacción y preservación de los intereses involucrados en la identidad corporativa le
permiten.
Hay dos temas clave desarrollados en el marco del interaccionismo simbólico
que serán centrales en los trabajos de Alexander Wendt respecto de las dinámicas a
través de las que los Estados definen y reproducen su identidad social. Por un lado, el de
la comunicación o conversación significante. Esto a su vez remite a la idea de gesto, de
procesos de aprendizaje y de altercasting sin conducir necesariamente a un
determinismo interaccional ya que incorpora una permanente tensión entre el yo y el mi
en el proceso con el otro. Por otro lado, el emplazamiento de estas dinámicas en la
estructura social a partir de la consideración del otro generalizado.
La conformación de la identidad social del Estado –en sus diversos tipos- se da,
entonces, a partir alguna interacción con sus pares.
A diferencia de la identidad de rol, la identidad de tipo –que puede ser múltiple y
simultánea- involucra características individuales de los Estados. Tales características a
su vez son tipificadas desde la perspectiva del sistema social interestatal a partir de la
existencia común de ciertas reglas que especifican las conductas acordes hacia tales
Estados. Decimos entonces que si bien la identidad de tipo involucra la existencia del
otro generalizado y de un nivel de interacción social entre Estados necesariamente se
basa en la existencia de ciertos rasgos internos de las organizaciones estatales.
Por otro lado, la identidad de rol según Wendt existe sólo en virtud de su
relación con el otro. En este caso, las características internas de los Estados no guardan
incidencia alguna ya que la identidad de rol es la consecuencia de ocupar una posición
en la estructura social lo cual a su vez implica llevar adelante una conducta acorde a tal
posición.
El concepto de identidad de rol elaborado por A. Wendt inscribe a la identidad
estatal dentro del proceso social en el que es producida y reproducida. A los efectos de
dar cuenta de la reproducción de la identidad social del Estado, el autor recurre a las
nociones de aprendizaje social y altercasting implementando el recurso de espejo
propuesto por Cooley.
![Page 6: FLACSO - Área de Relaciones Internacionalesecaths1.s3.amazonaws.com/ignaciojavierdiaz10/1021555943.Lopez... · nociones de aprendizaje social y altercasting implementando el recurso](https://reader031.vdocuments.us/reader031/viewer/2022011806/5bdf576e09d3f21e118b5a36/html5/thumbnails/6.jpg)
_______________________________________________________________________________________________
1, 2 y 3 de Octubre, Área de Relaciones Internacionales – FLACSO/Argentina
…las identidades y sus intereses correspondientes son aprendidas y
reforzadas en respuesta a cómo los actores son tratados por otros
significativos. Esto es conocido como el principio de
“apreciación/valuación reflejada” o “espejo” porque hipotetiza que los
actores se ven a sí mismos como un reflejo de cómo los otros los piensan o
los aprecian, en el espejo del otro las representaciones del yo .(Wendt,
1999: 327)
Este aprendizaje –heurísticamente desarrollado por el autor en el relato de un
primer encuentro entre Alter y Ego- guarda como aspecto central el modo en el que los
actores se representan mutuamente y se asignan roles ya sea a través del role taking –
situación en la que los Estados se encuentran frente a la posibilidad de elegir entre
representaciones del yo ya disponibles con sus respectivas identidades e intereses- y el
altercasting –donde la elección depende de la satisfacción de las expectativas generadas
por el otro generalizado. Ahora bien, tanto las representaciones mutuas de los actores
como la de los objetos involucrados emergen del modo en el que las situaciones son
entendidas. La comprensión de las situaciones se basa en descripciones compartidas ya
inscriptas en la trama cultural en la que los actores interactúan. La incidencia cultural en
la reproducción de la identidad social del Estado es matizada por la redefinición de la
identidad e intereses que los actores realicen individualmente. En esta instancia es
donde las asimetrías de poder juegan su parte. Por un lado, cada Estado pretenderá que
su modo de definir los objetos y situaciones prevalezca. Para que esto suceda empleara
sus recursos de poder –cualesquiera que sean considerados como tales en ese momento-
como base de un sistema de premios y castigos adjudicables a aquellos que compartan o
no las definiciones que pretende que primen. En segundo término, es preciso recordar
aquí el rol del otro generalizado en la configuración de la identidad social del Estado.
Más aún cuando ese otro generalizado necesariamente involucra los otros autoritarios
aún cuando tal incorporación implique algún grado de reconocimiento por parte del
involucrado. Entonces la interacción se torna más compleja, y la conformación de la
identidad social del Estado no es el producto de una relación inocente entre ego y alter.
Algo más circula, y esto es el poder, el poder en la disputa por la definición –ya sea de
![Page 7: FLACSO - Área de Relaciones Internacionalesecaths1.s3.amazonaws.com/ignaciojavierdiaz10/1021555943.Lopez... · nociones de aprendizaje social y altercasting implementando el recurso](https://reader031.vdocuments.us/reader031/viewer/2022011806/5bdf576e09d3f21e118b5a36/html5/thumbnails/7.jpg)
_______________________________________________________________________________________________
1, 2 y 3 de Octubre, Área de Relaciones Internacionales – FLACSO/Argentina
los objetos, gestos o situaciones- y el poder en la consideración de la sanción y
recompensa por parte del otro generalizado.
Algunos autores han postulado la idea de que la propuesta de Alexander Wendt
ganaría en poder explicativo si a la interacción social interestatal se le agregaran dos
dimensiones que contribuyen a la definición y redefinición de la identidad estatal: el
contexto institucional en el que los Estados se relacionan y las dinámicas al interior del
Estado.
Desde una perspectiva más institucionalista como la desarrollada en los trabajos
compilados por Peter Katzenstein y Jepperson (Katzenstein, 1996), el desarrollo de la
identidad estatal considera el contexto de acción en el que los Estados se emplazan. El
mismo está conformado por capacidades materiales e instituciones. Preservando la
concepción wendtiana de que la identidad social del estado se conforma a partir de
procesos sociales resultantes de la acción política con arreglo a propósitos, estos autores
introducen a las instituciones entendidas tanto como contexto social a partir del cual se
conforman las identidades. Aquí la idea de cultura se asocia al conocimiento compartido
pero aludiendo a una dimensión más estructural que subyace a la mera interacción,
puesto que tal conocimiento es institucionalizado. Esto desplaza el foco de las ideas
intersubjetivas y de la mutua percepción resultante de estímulos y respuestas durante
las interacciones a la consideración de ideas colectivas cristalizadas en instituciones con
una alta capacidad constitutiva y prescriptiva de la acción. Así, la identidad estatal
queda subsumida a la dimensión cultural más amplia puesto que su construcción se da a
partir de modelos identitarios colectivos. La cultura aquí, alude a modelos colectivos de
autoridad o identidad del Estado-Nación respaldados por la costumbre o la ley. Implica
un conjunto de patrones evaluativos (normas y valores) y patrones cognitivos (reglas y
modelos) que definen qué actores sociales existen en un sistema, cómo operan y cómo
se relacionan (Katzenstein, 1996). La identidad alude de este modo a una construcción
de Estado mediante un proceso eminentemente político que se desarrolla en la arena
política nacional como así también en la internacional. Esto resulta en dos formas de
identidad estatal: la intrínseca vinculada a su estructura social interna y la definida
relacionalmente dentro de la estructura social internacional. Entonces, la identidad
puede entenderse
![Page 8: FLACSO - Área de Relaciones Internacionalesecaths1.s3.amazonaws.com/ignaciojavierdiaz10/1021555943.Lopez... · nociones de aprendizaje social y altercasting implementando el recurso](https://reader031.vdocuments.us/reader031/viewer/2022011806/5bdf576e09d3f21e118b5a36/html5/thumbnails/8.jpg)
_______________________________________________________________________________________________
1, 2 y 3 de Octubre, Área de Relaciones Internacionales – FLACSO/Argentina
...como etiqueta de la variación en la construcción del Estado y de la
nación. Así nos referiremos a: las ideologías nacionales de distinción
colectiva y de objetivos (nacionalismo) que varían y a la variación de la
soberanía estatal que es establecida domésticamente y proyectada hacia el
exterior (existencia y reconocimiento como Estado). Con respecto a esto
último se notan dos formas de variación: la variación a través del tiempo
dentro de un determinado sistema internacional y la variación entre
diversos sistemas interestatales.(Katzenstein, 1996: 11)
Las definiciones de cultura e identidad se concentran entonces más en lo
colectivo que en lo subjetivo o intersubjetivo bilateral atribuyéndole a las expectativas
colectivas un efecto causal fuerte. De acuerdo a este planteo, el contexto cultural afecta
a las identidades de tres modos. Primero, afecta las expectativas de supervivencia de los
Estados en tanto tales. Segundo, incide en las características mismas de lo que implica
ser Estado, esto es que poseen un efecto constitutivo. Tercero, generan diferenciación en
los Estados de una misma coyuntura temporal.
Quienes se han ocupado de introducir la dimensión correspondiente a las
dinámicas internas a los efectos de completar lo propuesto por Wendt han indagado
aquellos factores, mecanismos e indicadores que nos habilitarían a los efectos de
estudiar la definición de los intereses de política exterior de los Estados a partir de
decisiones sobre que identidad asumirían respecto de otros Estados. Contemplando esta
apertura del nivel de la unidad política estatal Thomas Banchoff propone una definición
de la identidad estatal en los siguientes términos: “el propio posicionamiento estatal
respecto de otros estados, de instituciones internacionales y del pasado histórico.”
(Banchoff, 1999: 271)
La definición de identidad estatal, en este caso es monopolizada por las elites
políticas. Son los lideres políticos quienes articulan hacia el interior y hacia el exterior
en sus discursos la idea de enemigos/amigo, como así también aluden a normas
internacionales especificas, a la memoria colectiva, especifican el contenido de los
intereses estatales alentando determinadas relaciones interestatales, decidiendo políticas
exteriores acordes a tales configuraciones identitarias y optando por adscribir o no a
determinadas normas internacionales por sobre otras.
![Page 9: FLACSO - Área de Relaciones Internacionalesecaths1.s3.amazonaws.com/ignaciojavierdiaz10/1021555943.Lopez... · nociones de aprendizaje social y altercasting implementando el recurso](https://reader031.vdocuments.us/reader031/viewer/2022011806/5bdf576e09d3f21e118b5a36/html5/thumbnails/9.jpg)
_______________________________________________________________________________________________
1, 2 y 3 de Octubre, Área de Relaciones Internacionales – FLACSO/Argentina
En cualquier caso dos dimensiones relacionadas de la identidad
discursiva pueden ser cruciales: la descriptiva y la narrativa. Por un lado
los líderes describen la situación estatal respecto de otros Estados e
instituciones. El discurso descriptivo reduce la complejidad de la arena
internacional… delinea amigos y enemigos y define las normas
institucionales que sirven de base a la identidad… Por otro lado, los líderes
narran la historia de la interacción del Estado con su entorno externo… la
articulación de la memoria colectiva… quienes fuimos sirve para definir
quiénes somos.(Banchoff, 1999: 270)
De este modo, Banchoff aportará al constructivismo elementos que resitúan a la
identidad en relación con las dinámicas políticas internas quitando gran parte del
determinismo que los planteos anteriores pudieran insinuar. El planteo de Banchoff
conduce a pensar que la identidad estatal es múltiple y dinámica y que tales
características no quedan libradas a la interacción con otro Estado ni a la adaptación o
no a cierto contexto normativo cultural, sino que es la identidad misma la que se
encuentra en juego en la sucesión de discursos de la elite política. Lo maleable de la
identidad estatal, entonces, no responde a algo tan general como la dinámica del
proceso social o la voluntad de sus participantes –los Estados- sino que se contiene
componentes provenientes de las dinámicas políticas internas de los Estados.
Los resultados de la identidad social. De cómo la identidad del Estado pasa a
ser identificación entre Estados y es un vehículo del Estado mundial
El desarrollo de la identidad social del Estado en sus variantes de la identidad de
tipo y de rol resulta de acuerdo al planteo de A. Wendt en una creciente socialización
que tenderá parcialmente a borrar las fronteras del binomio yo/otro. Esto sucede a través
de un proceso de identificación que, como mecanismo de conformación de la identidad
colectiva implica dos procesos. Un proceso de aprendizaje complejo durante la
interacción a partir del cual se crean normas regulativas de la conducta del Estado y se
producen normas constitutivas orientadas al surgimiento de una conciencia subjetiva a
partir de la que las necesidades del otro se compatibilizan o asimilan con las del yo. Un
![Page 10: FLACSO - Área de Relaciones Internacionalesecaths1.s3.amazonaws.com/ignaciojavierdiaz10/1021555943.Lopez... · nociones de aprendizaje social y altercasting implementando el recurso](https://reader031.vdocuments.us/reader031/viewer/2022011806/5bdf576e09d3f21e118b5a36/html5/thumbnails/10.jpg)
_______________________________________________________________________________________________
1, 2 y 3 de Octubre, Área de Relaciones Internacionales – FLACSO/Argentina
proceso de articulación de representaciones simbólicas, -generalmente en manos
intelectuales- que sustentan y disipan las posibles tensiones entre las necesidades
individuales y las del resto del grupo de Estados.
Ahora bien, la identificación como mecanismo de conformación de identidad
colectiva entre Estados implica un aprendizaje social como modo de internalización de
pautas de comportamiento social a partir de los mecanismos de role taking y
altercasting. A su vez, la reproducción de determinadas prácticas con sus
correspondientes identidades implica la reproducción de estructuras sociales que
constituyen y regulan a las mismas1. La lógica de reproducción identitaria a través del
aprendizaje es reforzada por una serie de variables que contribuirán al cambio
estructural social pasando de estructuras sociales basadas en prácticas e identidades
egoístas a estructuras más cercanas a las identidades colectivas. Tales variables son
organizadas por el autor en dos grupos: las variables que juegan un papel de causa
activa o eficiente y las que desempeñan un rol de causa permisiva. Entre las causas
activas o eficientes distingue a la interdependencia, el destino común, y la
homogeneidad. Las mismas actúan incrementalmente fomentando la identificación y la
consecuente identidad colectiva entre Estados ya que
Mientras que éstas se incrementan los actores cuentan con más
incentivos para comprometerse con comportamientos pro sociales,
erosionando las fronteras egoístas del yo y llevándolos a incluir al otro.
Este proceso sólo se puede dar, si los actores superan el temor de ser
engañados por quienes se identifican física o psicológicamente. (...) La
creación de esta confianza es el problema fundamental de la formación de
identidades colectivas, y es particularmente difícil en anarquía, donde ser
engañado puede ser fatal. Las variables discutidas hasta ahora no
resuelven el problema. (Wendt, 1999: 359)
Esta insuficiencia se verá disipada por el autocontrol, causa permisiva necesaria.
Ahora bien son las condiciones estructurales y las prácticas vigentes las que dan sentido
1 De ahí que el desarrollo de este tema se de acoplado al de otros dos: su pregunta por las diversas culturas de anarquía y sus concomitantes definiciones de seguridad.
![Page 11: FLACSO - Área de Relaciones Internacionalesecaths1.s3.amazonaws.com/ignaciojavierdiaz10/1021555943.Lopez... · nociones de aprendizaje social y altercasting implementando el recurso](https://reader031.vdocuments.us/reader031/viewer/2022011806/5bdf576e09d3f21e118b5a36/html5/thumbnails/11.jpg)
_______________________________________________________________________________________________
1, 2 y 3 de Octubre, Área de Relaciones Internacionales – FLACSO/Argentina
al gesto del autocontrol como la manifestación de la voluntad política de profundizar el
proceso e identificación entre Estados. En palabras de A. Wendt,
La solución tradicional al problema de la confianza es la
limitación por un tercero. (…) por esta razón Norbert Elías arguye que el
autocontrol es la esencia de la civilización. (…) Al retirarnos,
posibilitamos que los otros se identifiquen con nosotros lo cual posibilita
que nos identifiquemos con ellos. Esto por sí mismo no genera identidades
colectivas, ya que sin incentivos positivos para identificarse, el autocontrol
puede llevar simplemente a la indiferencia. Pero dados los incentivos –
debido a las otras variables- el autocontrol juega un rol clave posibilitando
que se realicen. Tal vez paradójicamente deberíamos decir que el
autocontrol es la última base para la identidad colectiva y la amistad, las
cuales no se sustentan en actos de cooperación, aunque ésta sea importante,
sino en respetar las diferencias mutuas. (Wendt, 1999: 359)
Ahora bien, la pregunta es de qué manera los Estados confían en el autocontrol
de los otros ya que el autocontrol no es un resultado automático. Tres son los procesos
que incentivarán el autocontrol por parte de los Estados según el autor. Primero, aún
cuando los Estados inicien su participación en una comunidad de seguridad pluralista en
respuesta a meros intereses egoístas, es probable que se produzca una internalización
paulatina de la institución que irá desplazando los primitivos intereses por identidades e
intereses más colectivos, siendo la reciprocidad la instancia a partir de la cual los
Estados demuestran su compromiso con el respeto de las reglas. Segundo, la
externalización de prácticas organizativas domesticas, es decir, los Estados tenderán a
imitar en la resolución de conflicto y organización de la interacción social entre ellos
aquellas prácticas que han sido útiles en el nivel interno de sus sociedades –el autor
piensa aquí en las prácticas domésticas que se desarrollan en los regímenes
democráticos-. Tercero, el compromiso unilateral sin expectativas de reciprocidad, esto
es, los grandes gestos hacia el otro. Estos tres procesos marcan el parentesco que A.
Wendt guarda con las lecturas más liberales de política internacional. Por un lado al
postular la internalización institucional exitosa y el compromiso desinteresado se acerca
a lecturas como las del institucionalismo neoliberal. Por el otro, al afirmar la posibilidad
![Page 12: FLACSO - Área de Relaciones Internacionalesecaths1.s3.amazonaws.com/ignaciojavierdiaz10/1021555943.Lopez... · nociones de aprendizaje social y altercasting implementando el recurso](https://reader031.vdocuments.us/reader031/viewer/2022011806/5bdf576e09d3f21e118b5a36/html5/thumbnails/12.jpg)
_______________________________________________________________________________________________
1, 2 y 3 de Octubre, Área de Relaciones Internacionales – FLACSO/Argentina
de transposición de prácticas democráticas domésticas en el campo de las relaciones
entre Estados se acerca a las tesis de la paz democrática.
No obstante, el autor admite que la formación de identidades colectivas no es un
proceso ajeno a las resistencias puesto que se da en un entorno cultural en el que
generalmente priman los intereses egoístas aún cuando se conformen comunidades de
seguridad entre Estados. Pensemos, por ejemplo en la ONU. Si bien todos los Estados
son miembros de tal organización y como signatarios de la carta asumen una noción de
identificación positiva con la seguridad del otro, no hay indicadores de plena
internalización de los principios de la institución en todos los Estados miembros.
Tampoco encontramos una transposición exitosa de los mecanismos organizativos
democráticos. Recordemos que, el único órgano democrático de Naciones Unidas –que
cuenta con la representación de todos los Estados miembros - es la Asamblea, la cual
sólo tiene prerrogativas de discusión, consideración, recomendación, investigación
sobre la cooperación necesaria para el mantenimiento de la paz y seguridad (Carta
Naciones Unidas). Es sólo el Consejo de Seguridad quien, puede determinar cuáles son
las amenazas a la paz y seguridad internacional y tomar medidas concretas al respecto2.
Todo esto nos indica la ascendencia de los intereses egoístas en el seno de la
Organización.
Las dificultades notadas en el caso de Naciones Unidas son sólo un ejemplo de
las que pueden surgir en otros niveles de la política internacional. Esto es considerado
por el autor quien señalará que debido a que los procesos de identificación positiva entre
Estados no siempre son perfectos es más probable que tal proceso se lleve a cabo a
partir de núcleos pequeños de Estados que irán conformando “círculos concéntricos”
(Wendt, 1999: 364) de identificación. Esto a su vez contribuirá a la internalización de
una cultura con la cual los actores se sentirán identificados y a su vez a partir de la cual
los Estados darán forma a su propia identidad social.
Esta identificación, este sentido de ser parte de un grupo, de un
“nosotros”, es una identidad social o colectiva que le da a los actores un
interés en la preservación de su cultura. Intereses colectivos implica que
2 Si bien esta prerrogativa del Consejo se encuentra legitimada por el Art. 24 de la Carta en el que los Estados miembros delegan tales facultades, no hay mecanismos que renueven o modifiquen tal atribución.
![Page 13: FLACSO - Área de Relaciones Internacionalesecaths1.s3.amazonaws.com/ignaciojavierdiaz10/1021555943.Lopez... · nociones de aprendizaje social y altercasting implementando el recurso](https://reader031.vdocuments.us/reader031/viewer/2022011806/5bdf576e09d3f21e118b5a36/html5/thumbnails/13.jpg)
_______________________________________________________________________________________________
1, 2 y 3 de Octubre, Área de Relaciones Internacionales – FLACSO/Argentina
los actores hacen del bienestar del grupo un fin en sí mismo, lo cual les
ayudará a sobrellevar problemas de acción colectiva que bloquea a los
egoístas. Los actores bien socializados tenderán a defender su cultura
cuando ésta sea amenazada. Los actores aún son racionales pero la unidad
en base a la que ellos calculan la utilidad y la acción racional es el grupo.
(Wendt, 1999: 336)
B) La identidad vía competencia
Otra perspectiva de la conformación de la identidad estatal es la generalmente
asociada a elaboraciones de corte racionalista-realista. A diferencia de lo que se ha
desarrollado hasta el momento de acuerdo a los enfoques racionalista-realistas la
identidad estatal aún como vehículo de identidad colectiva entre grupos de Estados no
es compatible con la lógica teleológica que la perspectiva wendtiana. Tomemos, por
ejemplo los trabajos de Jonathan Mercer (Mercer, 1995). En los mismos, el autor
postula que las relaciones intergrupales están lejos de propiciar el advenimiento de un
cambio estructural que desplace el sistema internacional vigente basado en la auto-
ayuda. Aun aceptando un marco teórico que problematiza sobre las identidades estatales
–cuestión no habitual dentro de este tipo de enfoques-, Mercer afirma que la autoayuda
y no el Estado mundial es la consecuencia de las relaciones intergrupales en anarquía.
Mientras que los trabajos constructivistas sobre identidad estatal implican alguna
lectura de la teoría de la identidad (en sus variantes de interaccionismo simbólico
tradicional y estructural), los trabajos de Mercer refieren a la teoría de la identidad
social. Ambas teorías “…reconocen que los individuos se ven a sí mismos en términos
de significados impartidos por una sociedad estructurada.”(Burke,2000: 6)
En este caso, la identidad necesariamente se conecta con alguna idea del sí
mismo (no exclusivamente en sentido meadiano) con intervención de lo social. Es aquí
donde surge la diferencia, ya que la teoría de la identidad social, desarrollada en los
trabajos de Tajfel, Turner, Hogg, Oakes, etc. sostiene que la formación de la identidad
se da a partir de un proceso de auto categorización, entendiendo que las categorías
sociales se inscriben en la existencia de grupos sociales como conjuntos de individuos
![Page 14: FLACSO - Área de Relaciones Internacionalesecaths1.s3.amazonaws.com/ignaciojavierdiaz10/1021555943.Lopez... · nociones de aprendizaje social y altercasting implementando el recurso](https://reader031.vdocuments.us/reader031/viewer/2022011806/5bdf576e09d3f21e118b5a36/html5/thumbnails/14.jpg)
_______________________________________________________________________________________________
1, 2 y 3 de Octubre, Área de Relaciones Internacionales – FLACSO/Argentina
que se perciben como miembros de una misma categoría. En todo proceso de
identificación, según esta teoría se encuentran en juego la auto categorización y la
comparación social. La primera alude a la igualación con el resto de los miembros del
grupo ya sea en sus actitudes, creencias, valores, reacciones, normas de
comportamientos y estilos discursivos. La segunda implica necesariamente la
contrastación de las categorías sociales por parte del individuo la cual sustenta de idea
de competición ya sea por recursos sociales como por recursos simbólicos.
Este marco conceptual le permite a Mercer admitir la identificación entre grupos
de Estados sin que esto necesariamente sea preludio de un Estado Mundial. Sostiene
esto al afirmar que la competencia es la resultante de la categorización, la comparación
y la necesidad de una identidad social positiva. Esta última se conforma a partir de la
categorización, entendida por el autor como una necesidad cognitiva de simplificar el
ambiente acentuando la diferencia entre el interior y el exterior del grupo. Así, la
identidad social positiva lleva a acentuar los valores positivos del grupo en comparación
con el otro, por lo tanto, los corolarios lógicos del planteo son el egoísmo y el
etnocentrismo.
Una fuerte identidad intragrupal lleva a la cooperación, percepción
mutua de intereses y deseo de sacrificar los intereses personales por los del
grupo. Pero esto tiene un costo. Cuanto más nos identificamos con nuestro
grupo, más diferenciaremos nuestro grupo con otros. Esto lleva a
competencia entre grupos, conflicto de intereses, y una preferencia de
ganancias relativas a las absolutas. Este es el doble filo de la espada de la
identidad social, la identidad intragrupal promueve discriminación
intergrupal.(Mercer, 1995: 238)
Esto a su vez no coloca a la identidad colectiva entre estados en el terreno de los
imposibles sino que condiciona su existencia la necesaria existencia de un otro. Lo que
sí padece del destierro del mundo de los posibles es el cambio estructural y la
configuración de un Estado Mundial que implique la superación de la autoayuda y de la
anarquía como rasgos del sistema internacional. En palabras de Mercer
el fenómeno detrás de la integración europea (es) una definición
expandida ó más colectiva del yo para afrontar a otros seleccionados. (…)
![Page 15: FLACSO - Área de Relaciones Internacionalesecaths1.s3.amazonaws.com/ignaciojavierdiaz10/1021555943.Lopez... · nociones de aprendizaje social y altercasting implementando el recurso](https://reader031.vdocuments.us/reader031/viewer/2022011806/5bdf576e09d3f21e118b5a36/html5/thumbnails/15.jpg)
_______________________________________________________________________________________________
1, 2 y 3 de Octubre, Área de Relaciones Internacionales – FLACSO/Argentina
La Unión Europea no implica trascender los incentivos egoístas sino una
definición más expandida del grupo. Esto no resuelve el problema de la
auto ayuda, sino que lo eleva a un nivel más alto. (…)No podemos
identificarnos con un grupo si pensamos que no es diferente a otros
grupos. (Mercer, 1995: 240)
Entonces, si en Wendt la interacción social que sustenta a la identidad
desemboca en la identidad positiva entre grupos a través del aprendizaje, en Mercer tal
interacción agudiza la competencia ubicando a la identidad positiva como una
prerrogativa que solo se da en el interior de grupos.
C) La identidad. ¿Su búsqueda en el origen o la operación por desenmascararla
como narrativa de dominación? De las críticas moderadas a las demoliciones.
Las consideraciones respecto de la identidad estatal hasta aquí desarrolladas
guardan un rasgo en común: todos los casos parten de una idea de Estado como
organización pre existente a aquello que se pretende estudiar, esto es, su identidad.
Tanto los planteos de base interaccionista como los institucionales postulan la existencia
de ciertos rasgos o procesos internos al Estado que lo dotan de ciertas características
distintivas respecto de otros actores de la política internacional –los hace idénticos a sí
mismos-. No obstante, sus indagaciones otorgan a esto un carácter axiomático y
desplazan la problematización del concepto de identidad ya sea a la interacción con
otros Estados o a la trama institucional interestatal en la que Estados e interacciones se
inscriben.
La pregunta, entonces aquí tiene que ver con aquellas cuestiones que
contribuyen a comprender los rasgos o procesos que dan forma al Estado. En palabras
de Jepperson, el foco de atención pasa del comportamiento estatal a las propiedades y
finalmente a su propia existencia.
Partiendo de la idea de que la actividad teórica se desarrolla en un proceso de
creciente endogenización en el que la heurística positiva contribuye a la creciente
problematización de los objetos de estudio –en este caso la identidad corporativa del
Estado- son los Estados mismos los que a la hora de hablar de su identidad pasan a ser
considerados como variables dependientes. El Estado en su identidad corporativa es un
![Page 16: FLACSO - Área de Relaciones Internacionalesecaths1.s3.amazonaws.com/ignaciojavierdiaz10/1021555943.Lopez... · nociones de aprendizaje social y altercasting implementando el recurso](https://reader031.vdocuments.us/reader031/viewer/2022011806/5bdf576e09d3f21e118b5a36/html5/thumbnails/16.jpg)
_______________________________________________________________________________________________
1, 2 y 3 de Octubre, Área de Relaciones Internacionales – FLACSO/Argentina
constructo social. Esto necesariamente pone en cuestión el mismo origen del Estado a
los efectos de aclarar sus rasgos identitarios. De este modo, se pretende profundizar allí
donde las restricciones ontológicas en las que el constructivismo a lo Wendt termina
cayendo al sostener que el Estado es una clase dada. A efectos de evitar esto, autores
como Cedermann y Daase (Cederman y Daase, 2003) buscan indagar las identidades
corporativas de los Estados más allá de sus roles sociales. Esto abre a la identidad
corporativa conectándola con los elementos y procesos originarios del Estado. Mientras
que las categorías en juego cuando se considera la identidad social del Estado son gran
potencia, amigo, enemigo, pro occidental; las que evoca la identidad institucional
aluden a la soberanía, las involucradas en la identidad corporativa nos conducirán a las
nociones de territorio, frontera, marco legal e instituciones internas. La identidad
corporativa pasa desde este ángulo a ser algo más que una propiedad del Estado, es
considerada como una configuración a partir de la cual el Estado es. La pregunta aquí se
centrará en los mecanismos espacio temporales que hacen al surgimiento de los Estados
como resultado de una serie de procesos sociales que lo consolidan no sólo como un
espacio legítimo y legal de lo político sino también como la consolidación de una
creencia intersubjetiva respecto de un modo de considerar, de pensar y de hacer lo
político. Este modo de pensar, hacer y hablar lo político erige al Estado como
organización social intencional indivisible, diferenciada y continua (Bartelson, 1998).
Los mecanismos a partir de los que se articularán los procesos de construcción
social del Estado postulados por Cederman y Daase son:
- cohesión de grupo basados en estrategias de categorización en base a
diferencias objetivas y subjetivas con otros grupos,
- transmisión de duración intergeneracional y
- delimitación espacial –territorialidad como hecho social configurado
espacialmente-
Tales mecanismos se sustentan en el mobiliario social de la cultura objetivada y
estandarizada, el lenguaje, la ley, un determinado estilo de vida y en las instituciones.
Dos consideraciones resultan interesantes. En primer término podríamos
remarcar que aún el intento de endogenización del Estado como instancia para una
mejor conceptualización de su identidad propuesto por Cederman y Daase se
![Page 17: FLACSO - Área de Relaciones Internacionalesecaths1.s3.amazonaws.com/ignaciojavierdiaz10/1021555943.Lopez... · nociones de aprendizaje social y altercasting implementando el recurso](https://reader031.vdocuments.us/reader031/viewer/2022011806/5bdf576e09d3f21e118b5a36/html5/thumbnails/17.jpg)
_______________________________________________________________________________________________
1, 2 y 3 de Octubre, Área de Relaciones Internacionales – FLACSO/Argentina
presentaría como un exponente más de una sucesión de intentos circulares y regresivos.
Esto es así si consideramos que las explicaciones regresivas de la identidad estatal, de
acuerdo a lo sugerido por Jens Bartelson (Bartelson, 1998) son aquellas que intentan
dar cuenta de la identidad estatal partiendo del Estado como algo preexistente o bien
remitiendo a la identidad de otros actores según el rasgo identitario que se pretenda
remarcar. Tal sería caso de quienes pretenden desentrañar la identidad estatal partiendo
de la existencia del Estado a modo de axioma y también refiere a los intentos de
quienes distinguen a la soberanía como rasgo identitario distintivo del Estado a partir de
la confrontación de tal status jurídico con la carencia del mismo en otros actores de la
política internacional como empresas transnacionales y los organismos no
gubernamentales.
En todos los casos analizados (interacción con o sin posibilidad de aprendizaje,
instituciones y origen) la identidad estatal guarda un carácter intersubjetivo en tanto y
en cuanto los actores involucrados comparten la creencia del Estado como tal. De este
modo, la idea de construcción social de la identidad –reitero interactiva, institucional o
por configuración- adquiere connotaciones dinámicas mientras que la idea misma de
que el agente en cuestión, esto es, el Estado, es un constructo social se anquilosa
adquiriendo status de axioma sin llegar a ser problematizada su dinámica ontológica. El
anquilosamiento de la figura del Estado, su no problematización completa –
endogenización insuficiente- se produce allí donde las explicaciones de su identidad
remiten a la noción de que los Estados encierran en si mismos algún tipo de autoridad
soberana que constituye su esencia. En definitiva, y a pesar de los intentos de evitarlo
tales enfoques terminan sustentados en lógicas sustancialistas. Ahora, aquellos enfoques
que aún reconociendo la dimensión de construcción social presente de la identidad de
los actores estatales no dejan de ser sustancialistas toda vez que hacen descansar sus
elaboraciones teóricas en el supuesto de que el Estado guarda algún rasgo anterior a las
dinámicas sociales a partir de las que adquiere su identidad. A efectos de evitar
explicaciones que sustenten la idea de constructo social de modo meramente superficial,
es necesario indagar sobre los proceso de constitución de los grupos sociales bajo la
forma de Estados teniendo en cuenta las relaciones de dominación subyacentes a las
![Page 18: FLACSO - Área de Relaciones Internacionalesecaths1.s3.amazonaws.com/ignaciojavierdiaz10/1021555943.Lopez... · nociones de aprendizaje social y altercasting implementando el recurso](https://reader031.vdocuments.us/reader031/viewer/2022011806/5bdf576e09d3f21e118b5a36/html5/thumbnails/18.jpg)
_______________________________________________________________________________________________
1, 2 y 3 de Octubre, Área de Relaciones Internacionales – FLACSO/Argentina
dinámicas de delimitación de los espacios en sus múltiples dimensiones territorial y
simbólica y las prácticas que a nivel interno y externo refuerzan tales relaciones.
La pregunta entonces sería ¿cómo se puede dar cuenta de la identidad estatal –y
en este caso según Bartelson la soberanía- sin suponerla previamente como rasgo del
Estado ni de sus pares?
Un primer conjunto de respuestas aludiría a consideraciones propias de la
sociología histórica a lo Tilly (Tilly, 1992) en la que se pretende enmarcar el origen del
Estado como resultado de un proceso de competencia por el control de territorio que
encuentra en la concentración y acumulación de capital y coerción el mecanismo más
apto. Dentro de esta misma perspectiva podemos ubicar también historias del origen de
la soberanía estatal como modo de organización y reconocimiento de la autoridad.
Si deseamos explicarnos por qué el hombre ha pensado el poder en
forma de soberanía sólo debemos indagar por qué ha supuesto que había
una autoridad final y absoluta en su sociedad y por qué no siempre lo
supuso así… El concepto de soberanía se formuló cuando las
circunstancias pusieron de relieve la interdependencia entre la sociedad
política y el fenómeno concreto de su gobierno. (Hinsley, 1972: 9)
En un segundo grupo se pueden ubicar aquellos que sostienen que el Estados en
su propio proceso generativo ha dado origen a un modo determinado de definirlo, de
hablar el Estado. Esto tiene que ver con la idea de que soberanía y Estado son
fenómenos políticos que aluden a la indivisibilidad, diferencia y continuidad. La
asociación de la configuración que el poder y la autoridad asumen bajo la forma
histórica de organización estatal y el discurso conceptual de la soberanía como
desarrollo complementario y sostenedor de éste, provocan que todo intento por indagar
sobre la identidad del Estado remita necesariamente a la afirmación de las
características de aquello mismo que se pretende estudiar –monopolio del uso legítimo
de la fuerza, monopolio de la recaudación fiscal y soberanía.-
Mientras tratemos la indivisibilidad, diferenciación y continuidad
como criterio transhistórico de igualdad, terminaremos en la regresión y
circularidad… El Estado es explicado por sí mismo…(lo cual ) imposibilita
entender los orígenes del Estado y del sistema internacional y la
![Page 19: FLACSO - Área de Relaciones Internacionalesecaths1.s3.amazonaws.com/ignaciojavierdiaz10/1021555943.Lopez... · nociones de aprendizaje social y altercasting implementando el recurso](https://reader031.vdocuments.us/reader031/viewer/2022011806/5bdf576e09d3f21e118b5a36/html5/thumbnails/19.jpg)
_______________________________________________________________________________________________
1, 2 y 3 de Octubre, Área de Relaciones Internacionales – FLACSO/Argentina
transformación de las identidades estatales más allá de lo superficial
(poder, intenciones e intereses) (Bartelson, 1998: 304)
Por tanto la pregunta no es sobre la identidad estatal sino sobre la definición de
la identidad estatal como indivisible, diferente y continua que hace que el Estado sea
idéntico a sí mismo. Esto remite a que algunos sostengan que tal abordaje de la
identidad estatal no sólo reproduce un fenómeno de configuración histórica de poder
organizado, esto es el Estado moderno y soberano, sino también una serie de prácticas
que han cristalizado como propias de la política interestatal.
En segundo lugar, la consideración de Cederman y Daase respecto de las
dinámicas que colaboran a la de limitación del Estado como espacio político omite las
manipulaciones de los agentes sociales hacia el interior de los grupos estatales y
necesariamente la idea de mecanismos desplaza toda consideración de las dinámicas de
poder en juego. A los efectos de remediar esto, tal vez la llamada de atención de Astrid
Von Busekist restaure el protagonismo que diversos actores sociales o en palabras de la
autora los empresarios de la identidad desempeñan en la delimitación de lo político.
Desde este ángulo los inocentes mecanismos de Cedermann y Daase se transforman en
estrategias y la identidad es un recurso utilizado como vehículo para la legitimación de
pretensiones por parte de ciertos grupos. El correlato lógico de esta postura es el de
deslegitimar a la identidad como algo que se es o se tiene relativizando su status
conceptual dentro de las ciencias sociales y sugiriendo buscar en las descripciones
identitarias las tensiones propias de los conflictos políticos.
En resumen, uno puede aceptar que el término identidad no es de
gran ayuda. Es una entidad construida, individual y colectivamente. (…)Es
por esto práctico ya que caracteriza un cierto tipo de conflicto.(Von
Busekist, 2004: 85)
Sin caer necesariamente en una posición tan escéptica sobre el uso conceptual
de la identidad estatal, se encuentran quienes sostienen que la identidad estatal no es
esencia pura sino contingencia en relación a un discurso que la constituye y la hace
inteligible. La identidad es el resultado de nuestro modo de hablar sobre política que
establece, delimita y articula la diferencia entre lo interno y lo externo por un lado y
que por el otro diferencia y categoriza diversas formas de organización política. Desde
![Page 20: FLACSO - Área de Relaciones Internacionalesecaths1.s3.amazonaws.com/ignaciojavierdiaz10/1021555943.Lopez... · nociones de aprendizaje social y altercasting implementando el recurso](https://reader031.vdocuments.us/reader031/viewer/2022011806/5bdf576e09d3f21e118b5a36/html5/thumbnails/20.jpg)
_______________________________________________________________________________________________
1, 2 y 3 de Octubre, Área de Relaciones Internacionales – FLACSO/Argentina
estos enfoques que asocian la identidad estatal con lo discursivo debemos mencionar
los trabajos de Williams, Neumann y Ringmar. Trabajan con el concepto de “historias
constitutivas” las cuales son socialmente construidas y suministran un contexto de
significación tanto para la identidad como para la acción dependiendo del
reconocimiento y aceptación de los actores involucrados. Los autores emplazan la
construcción narrativa de la identidad en un contexto social institucional previo en el
que toda identidad social se sitúa y a partir del que las identidades y las narrativas que
les dan forma se inscriben. Los autores vinculan a las narrativas de identidad con la
lógica de lo apropiado que circunscribe a la construcción de la identidad estatal a la
previa comprensión por parte de los actores de la estructura social en la que se
encuentran emplazados como así también de las prácticas apropiadas o permitidas por
tal estructura. “Ser reconocido como determinado tipo de actor implica adherir a
determinado comportamiento visto como apropiado para la situación, y por tanto ser
un actor legitimo.”(Williams, Neuman, 2000: 364)
La viabilidad de tales estructuras narrativas no es independiente de los recursos
de poder, las amenazas y la estructura de poder vigente. Las estructuras narrativas o
discursivas involucradas no emergen instrumentalmente como un plan predeterminado
sino que surgen como respuestas prácticas a situaciones emergentes que se delinean a
partir de recursos disponibles en los distintos contextos políticos. Tales respuestas
practicas no se encuentran ajenas de cuestiones de amenaza y poder (Williams,
Neuman, 2000: 385). Así, la vinculación entre identidad, rol y acción se constituye en
una estructura de poder social toda vez que “La capacidad de proclamar tales
identidades, y garantizarlas o negarlas a otros, es una fuente de poder
social”(Williams, Neuman, 2000: 364).
Tomemos como ejemplo el reconocimiento de los Estados. Esto es un acto
político y fuente de poder social a través del cual un grupo de Estados reconocen a un
tercero en carácter de soberano habilitándolo para que lleve a cabo una serie de
practicas fundamentales de la vida política interestatal, tales como poseer
representación diplomática con inmunidad jurisdiccional, firmar tratados, acuerdos y
convenciones internacionales, poseer representantes con derecho a voto en los
organismos internacionales, etc…
![Page 21: FLACSO - Área de Relaciones Internacionalesecaths1.s3.amazonaws.com/ignaciojavierdiaz10/1021555943.Lopez... · nociones de aprendizaje social y altercasting implementando el recurso](https://reader031.vdocuments.us/reader031/viewer/2022011806/5bdf576e09d3f21e118b5a36/html5/thumbnails/21.jpg)
_______________________________________________________________________________________________
1, 2 y 3 de Octubre, Área de Relaciones Internacionales – FLACSO/Argentina
Toda identidad y las prácticas posibles –esto es, las que se ajustan a la lógica de la
pertinencia-3 pueden estar sometidas tanto a procesos de continuidad o de
transformación. En estos últimos las acciones de reconstrucción identitaria encuentran
en las narrativas un papel central. Sin embargo, como lo señala Eric Ringmar
(Williamns, Neuman, 2000), debe tenerse en cuenta que no todos los actores estatales
poseen los mismos recursos narrativos para influir en la estructura de conocimiento
social a partir de las que las practicas sociales son articuladas y habilitadas.
Ahora bien, como se señalara anteriormente esta alternativa de narrativas
identitarias es desde las perspectivas más críticas como la de Bartelson y von Busekist
pura apariencia ya que según James Bartelson no deja de generar una dinámica
regresiva y circular de conocimiento, puesto que siempre termina remitiendo a algo
previo dado, que en este caso es el discurso político que dota de identidad al Estado.
Mientras los argumentos de contingencia han separado
exitosamente la identidad del Estado de todo aquello que parecería dado, la
explicación siguiente de cómo la identidad del Estado se ha conformado
no puede sino confirmar lo obvio, que debe explicarse en referencia a algo
más que a su vez debe ser asumido como idéntico a sí mismo o
completamente diferente a sí mismo. Así hasta los más ortodoxos
proponentes de la contingencia deben asumir la existencia de algo cuya
contingencia puede ser contingente y que no puede ser contingente salvo
para sí mismo… Pero si la identidad es asumida como contingente del
discurso político, este discurso es asumido como contingente de la
resolución moderna del problema de la comunidad política –el estado- de
cuya presencia el mismo discurso deba dar cuenta en primer
lugar.(Bartelson, 1998: 316)
En definitiva aun pretendiendo buscar en el discurso la génesis del actor, de sus
prácticas e identidad la pregunta por la identidad estatal continúa siendo un problema
de autoridad. La autoridad que en este caso se impone no es la del Estado sino la del
3 No olvidemos aquí que los Estado en varias ocasiones prefieren seguir la lógica de las consecuencias esperadas a la de la pertinencia amparándose en la anarquía del sistema internacional o su posición estructural lo que en la ponderación de la relación medios y fines puede postular este tipo de acción en desmedro de aquello inscripto en las estructuras normativas de la sociedad internacional.
![Page 22: FLACSO - Área de Relaciones Internacionalesecaths1.s3.amazonaws.com/ignaciojavierdiaz10/1021555943.Lopez... · nociones de aprendizaje social y altercasting implementando el recurso](https://reader031.vdocuments.us/reader031/viewer/2022011806/5bdf576e09d3f21e118b5a36/html5/thumbnails/22.jpg)
_______________________________________________________________________________________________
1, 2 y 3 de Octubre, Área de Relaciones Internacionales – FLACSO/Argentina
discurso a partir del cual se dan las condiciones simbólicas de posibilidad del Estado y
de sus prácticas y como correlato de su identidad.
Finalmente, o nos quedamos dentro del discurso y le asignamos
alguna autoridad, o nos salimos del mismo asignándole autoridad a
aquellas instituciones y prácticas que supuestamente produce y sustenta.
En el primero de los casos, la autoridad necesaria para demarcar al Estado
se vuelve fantasmagórica y la explicación subsiguiente regresiva, y en el
último caso no sólo violamos los preceptos metodológicos del análisis de
discurso ortodoxo, sino que finalizamos en un argumento circular en el que
el Estado es idéntico a sí mismo en virtud de ser constituido por el discurso
que funda y presupone al Estado.(Bartelson, 1998: 316)
Concluirá así Bartelson en cierta frecuencia con Von Busekist que todas estas
cuestiones y entre ellas la que aquí nos ocupa –la identidad estatal- remiten a algo más
primigenio, anterior a y fundamento del discurso, de las instituciones y de las
interacciones, esto es la cristalización de prácticas de política de poder. La ficción
jurídico política del Estado y su corolario de sistema interestatal no
es más que una estabilización momentánea de prácticas históricas de
política de poder, prácticas que preceden y exceden la constitución de la
identidad política y la autoridad política, pero que en sí mismas son
específicas históricamente y distintivamente de origen occidental. … la
imposible posibilidad el Estado se funda en la razón de Estado y vivirá y
morirá con su diseminación. Lo que vemos hoy no es la muerte del estado ,
sino la intensificación de la conciencia de cómo su crisis permanente elude
otro entendimiento que aquel de la perspectiva que no puede sino
contribuir a su reproducción. Sólo cuando esta perspectiva haya sido
olvidada, podremos hablar del fin del estado. (Bartelson, 1998: 322)
![Page 23: FLACSO - Área de Relaciones Internacionalesecaths1.s3.amazonaws.com/ignaciojavierdiaz10/1021555943.Lopez... · nociones de aprendizaje social y altercasting implementando el recurso](https://reader031.vdocuments.us/reader031/viewer/2022011806/5bdf576e09d3f21e118b5a36/html5/thumbnails/23.jpg)
_______________________________________________________________________________________________
1, 2 y 3 de Octubre, Área de Relaciones Internacionales – FLACSO/Argentina
III
Conclusiones
La teorización respecto del concepto identidad estatal es una labor relativamente
reciente dentro del campo. Es, pues, a partir de los ´80 y con una mayor intensidad
luego de los ´90 que se comienza a trabajar la idea de que uno de los actores más
relevantes de la política internacional –el Estado- desarrolla identidad o identidades, y
que tal cuestión debía ser considerada para lograr una mejor comprensión de su política
exterior sino también de la política internacional.
La pregunta sobre la identidad desde el campo de las Relaciones Internacionales
ha se ha desarrollado en paralelo a un proceso en el que la disciplina ha incorporado una
mirada más socio antropológica. Esta nueva forma de mirar a los asuntos de la política
mundial se ha constituido en una alternativa descriptiva y explicativa frente a los más
tradicionales enfoques arraigados en una percepción de corte más cercano a la
microeconomía el racionalismo y el utilitarismo. Debe aclararse aquí que el estudio de
los sentidos teóricos con los que se ha dotado a la identidad estatal no constituye más
que un recorte de la realidad y que como tal no agota ni pretende agotar la complejidad
de las dinámicas coexistentes en la política internacional. Esto es así ya que los estudios
sobre la identidad producidos en el campo de las Relaciones Internacionales abarcan
una variedad amplia de actores sociales, políticos y económicos y pretenden indagar una
gran gama de procesos. Han proliferado los estudios sobre identidad nacional, identidad
transnacional, identidad de grupos de la sociedad civil, identidad étnica, identidad
religiosa, identidad comunitaria, etc… No obstante esto, abordar todas estas aristas del
concepto identidad habría excedido las posibilidades del presente trabajo.
Como se ha visto, la idea de que los Estados formulan sus políticas exteriores
articulando narrativas identitarias, o la afirmación de que desarrollan identidad social
entre sí, es una alternativa al confinamiento que venía padeciendo el Estado como una
actor internacional racional, maximizador de bienes finitos (poder o seguridad)
emplazado en un contexto caracterizado por una situación de permanente anarquía y
competencia.
![Page 24: FLACSO - Área de Relaciones Internacionalesecaths1.s3.amazonaws.com/ignaciojavierdiaz10/1021555943.Lopez... · nociones de aprendizaje social y altercasting implementando el recurso](https://reader031.vdocuments.us/reader031/viewer/2022011806/5bdf576e09d3f21e118b5a36/html5/thumbnails/24.jpg)
_______________________________________________________________________________________________
1, 2 y 3 de Octubre, Área de Relaciones Internacionales – FLACSO/Argentina
Se ha detectado que las explicaciones más difundidas de identidad estatal
abordadas en estas páginas no sólo remiten a distintas lecturas de teorías socio-
antropológicas sino que implican también diversas propuestas metodológicas. Estas
últimas varían desde la observación gestual y de conducta de Estados inmersos en un
proceso interactivo, como lo sugieren los trabajos de Wendt y Mercer, pasando por la
consideración del modo en el que un marco institucional previo puede afectar a tales
conductas, aquí se perfilan las propuestas del constructivismo sociológico institucional
hasta llegar a aquellos que sostienen la necesidad de incorporar instrumentos de análisis
de discurso y comprensión de las narrativas articulados tanto por las elites estatales a los
efectos de promover determinadas identidades que sostienen ciertas preferencias por los
intereses estatales y por los rumbos de acción de política exterior a elegir, tal es el caso
de lo propuesto por Thomas Banchoff , Ringmar, etc… Finalmente, hay quienes instan
a la necesidad de abordar el concepto de identidad estatal desde una posición más
crítica partiendo del supuesto de que ni el Estado ni la identidad son cuestiones dadas
sino que son la expresión institucional y conceptual de la lucha por el poder entre
diversos grupos sociales, aquí los trabajos de Bartelson y Von Busekist sirven de
ejemplo.
Habida cuenta de la ausencia de un consenso sobre el sentido y los métodos
involucrados en el estudio de la identidad estatal y con el objeto de reflexionar sobre los
aportes y carencias de las elaboraciones conceptuales abordadas se presentan a
continuación una serie de observaciones que refieren, en última instancia al modo en el
que cada propuesta piensa no sólo al Estado y a las condiciones en las que opera la
política internacional, sino también los límites y posibilidades de cambio en el mundo
social.
Si bien por tratarse de un autor inscripto en una matriz analítica realista el
abordaje que realiza J. Mercer sobre la identidad estatal es en apariencia innovador,
los resultados de su propuesta nos conducen a la confirmación de los supuestos
realistas. Esto es, la identidad estatal es definida en función de la categorización de los
Estados lo cual refuerza el argumento de la existencia de una lógica competitiva entre
los mismos apuntalando a su vez una concepción de la condición anárquica bajo la que
opera la política internacional que no contempla alternativas ni posibilidades de
![Page 25: FLACSO - Área de Relaciones Internacionalesecaths1.s3.amazonaws.com/ignaciojavierdiaz10/1021555943.Lopez... · nociones de aprendizaje social y altercasting implementando el recurso](https://reader031.vdocuments.us/reader031/viewer/2022011806/5bdf576e09d3f21e118b5a36/html5/thumbnails/25.jpg)
_______________________________________________________________________________________________
1, 2 y 3 de Octubre, Área de Relaciones Internacionales – FLACSO/Argentina
cambios. Las conclusiones del autor conducen a pensar que el mundo seguirá operando
del mismo modo y que los Estados conservarán sus características de unidades egoístas
y competitivas en función de las que desarrollarán su identidad en el proceso de
interacción social. El argumento de la competencia descansa en la idea de la
categorización social como un proceso dado, anterior inclusive a la interacción misma,
que no provoca en el autor preguntas más allá de su enunciación. Es decir que esta
propuesta teórica si bien incorpora el concepto de identidad estatal lo hace reafirmando
la continuidad de las instituciones y ordenamientos vigentes del sistema internacional.
Esto a su vez es enunciado en clave de regularidad y la ausencia de toda pregunta que
vaya más allá de la explicación de por qué las cosas son como son y no pueden ser de
otra manera termina generando un marco analítico de características ahistóricas.
Al igual que en los trabajos de Mercer, de acuerdo a Wendt la identidad estatal
se resuelve a partir de la interacción con un “otro” –también Estado-. Si bien ambos
autores coinciden en el carácter interactivo de la definición de la identidad estatal, el
sentido de la interacción varía en cada caso habida cuenta de que no sólo parten de
supuestos divergentes respecto de las consecuencias de la anarquía en la acción y
constitución de los Estados en política internacional; sino que además recurren a
distintas teorías ad hoc para desarrollar sus argumentos. Hemos visto cómo, las lecturas
que Wendt realiza del interaccionismo simbólico posibilitan una propuesta en la que el
aprendizaje social toma un rol fundamental en la explicación del modo en el que los
Estados definen su identidad social. En cambio, J. Mercer se basa en la teoría social de
la identidad y acentúa de este modo la idea de que la interacción entre Estados
necesariamente tenderá a la polarización a partir de la diferenciación.
Alexander Wendt entiende que la identidad social del Estado puede lentamente
dar lugar a las condiciones de posibilidad de formación de un Estado Mundial. Es decir,
la lectura de sus trabajos sugiere que es más probable que los Estados aprendan a
conducirse bien -de un modo más social- y eviten un mal desempeño. Jonathan Mercer,
en cambio concluirá que la identidad del Estado no hace otra cosa que reforzar lógicas
competitivas –política basadas en egoísmo auto interesado- en un contexto de anarquía.
![Page 26: FLACSO - Área de Relaciones Internacionalesecaths1.s3.amazonaws.com/ignaciojavierdiaz10/1021555943.Lopez... · nociones de aprendizaje social y altercasting implementando el recurso](https://reader031.vdocuments.us/reader031/viewer/2022011806/5bdf576e09d3f21e118b5a36/html5/thumbnails/26.jpg)
_______________________________________________________________________________________________
1, 2 y 3 de Octubre, Área de Relaciones Internacionales – FLACSO/Argentina
Diferenciándose de lo planteado por Mercer, las propuestas constructivistas
consideran que la identidad estatal es variable, esto a su vez en el conjunto de sus
argumentos lleva a sostener un serie de posibilidades:
*que las culturas de anarquía se transformen -algunos de estos autores como A. Wendt
sólo definen este concepto como ausencia de una autoridad formal- y coexistan en sus
variadas formas;
*la emergencia de un Estado Mundial fomentado por un proceso de creciente
identificación entre Estados
*la modificación de las conductas de políticas exterior de los Estados según factores que
intervienen en la definición de la identidad estatal como el aprendizaje, la existencia de
ideas intersubjetivas, determinadas manifestaciones gestuales unilaterales, variaciones
en el contexto institucional internacional, o modificaciones en la articulación discursiva
de la identidad e intereses estatales en materia de política exterior en manos de la elite
política hacia el interior de los Estados
*la modificación del contexto institucional en el que los Estados operan.
Lo notable es que, si bien esta consideración del cambio permite análisis más
amplios y despega a los Estados de la reiteración de una lógica circular tales
posibilidades de cambio se circunscriben a un menú limitado de opciones. Estas
opciones, si bien proveen de un mayor dinamismo analítico tanto en el nivel de las
políticas exteriores como en el de la política internacional llegan hasta donde el Estado
y el sistema internacional –como alternativas de organización del poder y del uso de la
fuerza- en sus concepciones más tradicionales lo permiten.
Como se ha señalado, esto es así toda vez que las categorías identitarias a
disposición de los Estados (amigo, rival, enemigo, soberano, democrático, etc…) son
categorías limitadas a la existencia misma del Estado como forma institucional en la que
se organiza el poder y el uso legítimo de la fuerza. A esta situación es aplicable la
crítica que Ian Clark desarrolla respecto de la construcción de tradiciones de
pensamiento sobre la historia del pensamiento de las Relaciones Internacionales:
la construcción de tradiciones teóricas está condenada a alentar el
conservadurismo intelectual y cerrar la agenda. El marco de pensamiento
propuesto por estas tradiciones favorece la formulación de algunos asuntos
![Page 27: FLACSO - Área de Relaciones Internacionalesecaths1.s3.amazonaws.com/ignaciojavierdiaz10/1021555943.Lopez... · nociones de aprendizaje social y altercasting implementando el recurso](https://reader031.vdocuments.us/reader031/viewer/2022011806/5bdf576e09d3f21e118b5a36/html5/thumbnails/27.jpg)
_______________________________________________________________________________________________
1, 2 y 3 de Octubre, Área de Relaciones Internacionales – FLACSO/Argentina
y asfixia la consideración de otros… son un dispositivo para mantener el
status quo. Así, mientras que la presentación de tres tradiciones pareciera
ofrecer un especto liberal de opciones, disponemos de una libertad de
opción elección pero sólo dentro de un menú ofrecido. La reificación
sucede limitando el rango de discusión a aquello encerrado en los límites
intelectuales.(Clark, 1999: 8)
En resumidas cuentas, estas propuestas parten de la consideración de la
existencia del Estado moderno con su correlato, el sistema interestatal, como previos a
las posibles identidades que tales Estados pueden llegar a desarrollar. Por lo tanto, la
pregunta por la identidad del Estado queda restringida a las posibles conductas que el
Estado puede asumir en su relación con otros Estados o dentro de un contexto
institucional existente, aún cuando estas conductas los lleven a participar en la
formación de un Estado mundial, no deja de pensarse en que la forma estatal es el
dispositivos válido y legítimo del que se dispone para organizar el poder y el recurso de
la fuerza. En estos casos la identidad estatal poco nos dice del Estado. El foco de
atención parece centrarse más en las opciones de acción estatal dentro de un marco
cultural/institucional entendido como contexto de acción, ideas intersubjetivas, prácticas
institucionalizadas, etc. que se constituye en condición de posibilidad epistémica para
los actores en cuestión. La consecuencia de este enfoque es que contribuye a reificar al
Estado como forma de organización de lo político.
Es decir, al partir del supuesto de que el Estado posee características
autorganizantes independientes de la interacción social Wendt desvincula al concepto de
identidad de los procesos genéticos mismos del Estado como organización política.
Esto delimita su estudio sobre la identidad estatal evitando la pregunta de por qué los
Estados adoptan tales cualidades auto genéticas. Al combinar la existencia de cualidades
autoorganizantes en el Estado con una concepción antropomórfica del mismo no sólo
evita la pregunta por el origen de la identidad corporativa sino que excluye todo análisis
de la incidencia de los procesos sociales internos del Estado en la conformación de la
identidad del mismo. Es decir, al asumir a la identidad corporativa como constante y al
postular que la identidad social es la dimensión variable y que como tal sólo depende
de la interacción con otros Estados no indaga sobre el modo en el que los actores
![Page 28: FLACSO - Área de Relaciones Internacionalesecaths1.s3.amazonaws.com/ignaciojavierdiaz10/1021555943.Lopez... · nociones de aprendizaje social y altercasting implementando el recurso](https://reader031.vdocuments.us/reader031/viewer/2022011806/5bdf576e09d3f21e118b5a36/html5/thumbnails/28.jpg)
_______________________________________________________________________________________________
1, 2 y 3 de Octubre, Área de Relaciones Internacionales – FLACSO/Argentina
políticos internos pueden incidir en la formulación de política exterior a través de su
apoyo a diversas identidades sociales. Finalmente, la identidad social del Estado no es
constitutiva del Estado como forma de organización política sino que sólo es
constitutiva de sus conductas y de sus características no esencialmente necesarias. Es
decir, la identidad social se conformará dentro de límites preestablecidos a partir de la
identidad corporativa en la cual se encuentran las instituciones del Estado. Al no
establecer un vínculo claro entre estas dos identidades y al considerar a la identidad
corporativa como un dato a priori, las posibilidades de desarrollo de la identidad social
del Estado se verán limitadas. Esto es así toda vez que el autor circunscribe a la
identidad social como el modo en el que los Estados pretenden satisfacer sus cuatro
intereses básicos corporativos.
Al pretender interpretar a la política internacional como un sistema social que
posee una estructura, Alexander Wendt introduce en sus planteos la idea de que tal
estructura contiene en sí una serie de roles que son previos a toda interacción pero que
son internalizados por los estados en el transcurso de la misma constituyendo lo que en
lenguaje meadiano será su mi. Esto es decir que a partir de la elección de determinados
roles existentes en la estructura social internacional los Estados tienen en cuenta las
conductas prescriptas acordes a tales roles y se desempeñan monitoreándose a sí
mismos desde la perspectiva del otro.
Así, varias situaciones de la política internacional pueden ser comprendidas
desde una clave más sociológica que nos induzca a la pregunta sobre la existencia de
roles y de Estados que hayan desempeñado la autoridad social a los efectos de
preservar los criterios bajo los que debían conducirse otros ocupantes de roles. Al
respecto valdría también indagar sobre cuál es en cada caso el otro generalizado
subyacente en la definición de identidad de rol del los diversos Estados. Tomemos el
caso de Irak en 1991. En su invasión a Kuwait se evidencia una conducta inapropiada
respecto del rol de Estado soberano signatario de la carta de Naciones Unidas que se
compromete a preservar la integridad territorial del resto de los Estados. Clara es
también la sanción impuesta por la autoridad social desempeñada por EE.UU. y aliados
a través de la medida concreta de la guerra. Ahora, ¿qué sucede cuando Estados con una
base de poder material significativamente abrumadora como los EE.UU a partir del
![Page 29: FLACSO - Área de Relaciones Internacionalesecaths1.s3.amazonaws.com/ignaciojavierdiaz10/1021555943.Lopez... · nociones de aprendizaje social y altercasting implementando el recurso](https://reader031.vdocuments.us/reader031/viewer/2022011806/5bdf576e09d3f21e118b5a36/html5/thumbnails/29.jpg)
_______________________________________________________________________________________________
1, 2 y 3 de Octubre, Área de Relaciones Internacionales – FLACSO/Argentina
2001 decide incumplir con las mismas conductas de rol de Estado soberano al
intervenir en Irak? Esto nos lleva a pensar que no todo es tan simple. La mirada de
Wendt complejiza esto ya que sostiene que el sistema internacional posee una estructura
pobremente institucionalizada. Esto se refuerza con la afirmación de que los Estados
tiene libertad de acción y de interpretación sobre cómo desempeñarse en los roles que
hayan adoptado. Finalmente la ausencia de herramientas conceptuales que vinculen la
concepción de estructura de roles con capacidades materiales que habilitan
determinadas conductas en algunos casos y que en otros son la fuente de castigo social
conducen a que la mirada materialista aparezca como más seductora a pesar de su
reduccionismo recurrente, este es, que el más fuerte domina al más débil.
En este proceso de constitución conjunta de identidades cualquiera de los actores
involucrados puede optar por la redefinición. Dos lecturas posibles se desprenden de
esta afirmación. Por un lado, si todos pueden redefinir su identidad o al menos pueden
optar por hacerlo, la noción de poder como elemento subyacente a toda interacción
social queda desplazada. Por otro lado, una lectura más compleja y no necesariamente
tan democrática –en cuanto a la igualdad de oportunidades- parte de la consideración
del poder como elemento que determinará la capacidad de opción que cada Estado tenga
de redefinir su identidad. Esto es así ya que:
a. postular la interacción como base de la formación de la identidad social del Estado
necesariamente debe conducir a la idea de que tales interacciones son asimétricas
b. proponer la existencia de una trama cultural en la que los objetos e interacciones son
definidos necesariamente debe remitirnos a la lucha por la imposición de tales
definiciones. Convengamos que no se trata justamente de definiciones consensuadas
c. postular que la formación de la identidad social de Estado se da dentro de una
estructura social en la que no sólo el otro inmediato sino también el otro generalizado
cumplen un rol fundamental necesariamente implica preguntarse por los mecanismos
sociales a partir de los que la libertad de acción y de opción de los Estados se encuentra
restringida.
Se han abordado también en estas páginas algunos análisis que se muestran
insatisfechos con la capacidad de problematización del concepto de identidad estatal
propuesta por el constructivismo de vía media –interaccionismo e institucionalista-. Sin
![Page 30: FLACSO - Área de Relaciones Internacionalesecaths1.s3.amazonaws.com/ignaciojavierdiaz10/1021555943.Lopez... · nociones de aprendizaje social y altercasting implementando el recurso](https://reader031.vdocuments.us/reader031/viewer/2022011806/5bdf576e09d3f21e118b5a36/html5/thumbnails/30.jpg)
_______________________________________________________________________________________________
1, 2 y 3 de Octubre, Área de Relaciones Internacionales – FLACSO/Argentina
embargo, tales análisis distan de ser homogéneos. Comenzando con este último grupo,
se puede distinguir el trabajo de Cedermann y Daase en su idea de que la identidad
estatal Estado debe ser entendida considerando al Estado como una configuración
histórica de poder. Lo que los autores intentan hacer es situar a la identidad del Estado
en relación a una serie de factores que pretenden dar cuenta del origen mismo del
Estado y por lo tanto de su identidad. Aquí, a diferencia de los enfoques anteriores el
Estado no es considerado como previo a su identidad sino que es enfocado de modo
simultáneo. Es decir, el intento de situar históricamente el origen del Estado moderno
lleva a ambos autores a explayarse sobre la existencia de una identidad propia del
mismo que lo explica y es explicada a través de él. Al respecto, este enfoque se despega
del constructivismo de vía media al reconocer que Estado e identidad se corresponden
con una organización histórica del poder, pero no llega a identificarse con las posturas
más extremas que cuestionan la existencia misma del concepto de identidad estatal
como dispositivo que refuerza la permanencia del Estado como elemento ordenador de
relaciones de poder establecidas entre grupos sociales en pugna. Es decir, estudios como
los de Astrid Von Busekist y Jens Bartelson toman como punto de partida
necesariamente la idea de que toda pregunta sobre la identidad del Estado es una
pregunta sobre el Estado mismo no ya desde la perspectiva de su conducta o de su
origen histórico sino como configuración de poder sostenida por una articulación
discursivo-conceptual que lo rodea y lo avala en su permanencia. La institución estatal
en estos casos es sostenida por un marco interpretativo o cultural que le atribuye ciertas
características de apariencia inmutables, esto es su identidad; siendo en el fondo ambos
Estado e identidad estatal dispositivos de dominación social en una doble articulación
complementaria y funcional a tales fines: la institucional y la discursiva. Es debido a
esto que tales planteos que no sólo pretenden evitar la reificación del Estado y de su
identidad sino que al entenderlo como relaciones de poder objetivadas institucional y
discursivamente suministran las condiciones de posibilidad para la indagación de
ordenes sociales alternativos y una reflexión más profunda sobre el cambio social y
político.
Finalmente, es interesante remarcar que estos últimos estudios sobre identidad
estatal -más cercanos a las teorías críticas- son los que abrirían las condiciones de
![Page 31: FLACSO - Área de Relaciones Internacionalesecaths1.s3.amazonaws.com/ignaciojavierdiaz10/1021555943.Lopez... · nociones de aprendizaje social y altercasting implementando el recurso](https://reader031.vdocuments.us/reader031/viewer/2022011806/5bdf576e09d3f21e118b5a36/html5/thumbnails/31.jpg)
_______________________________________________________________________________________________
1, 2 y 3 de Octubre, Área de Relaciones Internacionales – FLACSO/Argentina
posibilidad de una fructífera reflexión que permita incorporar las preguntas que estudios
sobre la identidad –en su sentido más inclusivo- se han formulado en el campo de las
Relaciones Internacionales. Esto es, si por un lado se considera la existencia de aportes
que emplazan la idea de identidad del Estado como elaboración inscripta en la dinámica
de poder presente aún en aquellas instituciones más tradicionales de la vida
internacional como ser el Estado moderno y el sistema interestatal, y por el otro se toma
en cuenta que la pregunta por la identidad no sólo se ha dirigido a la identidad estatal
sino que además ha motivado estudios sobre identidad nacional, grupal, transnacional,
subnacional, étnica, religiosa, de género, comunitaria, etc. Se puede sostener que las
últimas elaboraciones conceptuales abordadas en el presente trabajo sobre identidad
estatal serían las más propicias para una reflexión que incluya el resto de las preguntas
sobre identidad permitiendo un acercamiento más profundo a las dinámicas presentes en
la política internacional contemporánea. Esto se constituiría en una estrategia para
ampliar la retórica de una disciplina que como bien ha sostenido Steve Smith (Smith,
2004) no sólo se ha recreado a sí misma sino que ha contribuido a recrear ciertas
circunstancias que posibilitaron el mundo del 11-S. Es en definitiva, a través de esta
mirada crítica de la identidad estatal que el analista transcenderá la explicación de cómo
funciona el mundo para iniciarse en la comprensión no sólo de las configuraciones de
poder subyacentes a los fenómenos institucionales y discursivos sino también de la
posibilidad de cambio.
![Page 32: FLACSO - Área de Relaciones Internacionalesecaths1.s3.amazonaws.com/ignaciojavierdiaz10/1021555943.Lopez... · nociones de aprendizaje social y altercasting implementando el recurso](https://reader031.vdocuments.us/reader031/viewer/2022011806/5bdf576e09d3f21e118b5a36/html5/thumbnails/32.jpg)
_______________________________________________________________________________________________
1, 2 y 3 de Octubre, Área de Relaciones Internacionales – FLACSO/Argentina
Bibliografía
Banchoff, Thomas: “German Identity and European Integration”, European Journal of
International Relations, Vol. 5, Nº3, 1999.
Bartelson, Jens: “Second Natures: Is The State Identical with Itself?”, European Journal
of International Relations, Vol 4 (3), 1998.
Burke, Peter; Stets Jan: “Identity Theory and Social Identity Theory”, Social
Psychology Quarter, Vol. 63, Nº 3, 2000.
Burke, Peter; Stets, Jan: “A Sociological Approach to Self and Identity”, capítulo
borrador de Burke, Peter; sets, Jan: “Handbook of Self and Identity”, Guilford Press.
Carta Organización de las Naciones Unidas.
Cedermann, Lars Erik; Daase, Christopher: “Endogeneizing Corporate Identities: The
next Step in Constructivist IR Theory”, European Journal of International Relations,
March 2003.
Clark, Ian: “Traditions of thought and classical theories of International Relations”, en
Clark, Ian; Neumann, Iver: “Clasical theories of International Relations” , St Antony’s
Series, Oxford, 1999.
Hinsley, F.H.: “El Concepto de Soberanía”, Nva. Colección Labor, 1972.
Katzenstein, Peter: “The Culture of Nacional Security. Norms and Identity in World
Politics”, Columbia University Press, New York, 1996.
Mead, George H.: “Espíritu, persona y sociedad”, Paidos, 1953.
Smith, Steve: “Singing Our World into Existence: International Relations Theory and
September 11”, International Studies Quarterly , 48, 2004.
Tilly, Charles: “Coerción, Capital y los Estados Europeos 990-1990”, Alianza. Buenos
Aires, 1992
Von Busekist, Astrid: “Uses and Miuses of the Concept of Identity”, Security Dialogue,
Vol 35, (1), 2004.
Wendt, A.: “The agent structure problem”, International Organization, Vol. 41, Issue 3,
Summer 1987.
Wendt, A.: “Collective Identity Formation and the International State”, American
Political Science Review, Vol 88, Nº 2, Junio 1994.
![Page 33: FLACSO - Área de Relaciones Internacionalesecaths1.s3.amazonaws.com/ignaciojavierdiaz10/1021555943.Lopez... · nociones de aprendizaje social y altercasting implementando el recurso](https://reader031.vdocuments.us/reader031/viewer/2022011806/5bdf576e09d3f21e118b5a36/html5/thumbnails/33.jpg)
_______________________________________________________________________________________________
1, 2 y 3 de Octubre, Área de Relaciones Internacionales – FLACSO/Argentina
Wendt, A.: “Social Theory of International Politics”, Cambridge University Press, 1999.
Williams, Michael; Neumann, Iver: “From Alliance to security community: NATO,
Russia, and the power of identity”, Millenium Journal of International Studies, Vol 29,
Nº 2, 2000.