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Especialización flexible, distritos industriales y clusters en la América Latina del Washington Consensus RESUMEN A partir de un tratamiento teórico y, posteriormente empírico sobre la Provincia de Santa Fe (Argentina), el trabajo aborda desde un perfil crítico la introducción de la especialización flexible y sus referentes empíricos, los distritos industriales y los clusters, en el contexto latinoamericano. Se señalan los límites de este enfoque para una estrategia desarrollo territorial consistente, así como sus riesgos de funcionalidad con las reformas remercantilizadoras inspiradas en el Consenso de Washington. Se sostiene la conformación de esos límites en el encierro localista de la propuesta, en la asunción de una relación local-global que disuelve los espacios y los estados nacionales, así como en una injustificada restricción de las reformas liberalizadoras al ámbito macro nacional, sin contemplar el crecimiento de las las asimetrías económicas sociales territoriales que emergen como efectos en el ámbito meso- regional. Se formulan finalmente algunas pautas para una estrategia superadora que recupere ese ámbito meso-regional como constitutivo de una estrategia que potencie las redes inter-locales y construya los enlaces nacionales donde se formulan las políticas macro, se asegura la dinámica colectiva de las regiones y se acuerdan las acciones nacionales para la inserción global. * Fernández, Víctor Ramiro: Investigador del CONICET y Departamento de Geografía de la Facultad de Humanidades y Ciencias. Universidad Nacional del Litoral. Santa Fe. [email protected] ** Villalba, Marta: Investigadora asistente Facultad de Ciencias. Jurídicas y Sociales Universidad Nacional del Litoral. Santa Fe. [email protected]

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Especialización flexible, distritos industriales y clusters en la América Latina del Washington

Consensus

RESUMEN

A partir de un tratamiento teórico y, posteriormente empírico sobre la Provincia de Santa Fe(Argentina), el trabajo aborda desde un perfil crítico la introducción de la especialización flexible y susreferentes empíricos, los distritos industriales y los clusters, en el contexto latinoamericano. Se señalanlos límites de este enfoque para una estrategia desarrollo territorial consistente, así como sus riesgos defuncionalidad con las reformas remercantilizadoras inspiradas en el Consenso de Washington. Sesostiene la conformación de esos límites en el encierro localista de la propuesta, en la asunción de unarelación local-global que disuelve los espacios y los estados nacionales, así como en una injustificadarestricción de las reformas liberalizadoras al ámbito macro nacional, sin contemplar el crecimiento delas las asimetrías económicas sociales territoriales que emergen como efectos en el ámbito meso-regional. Se formulan finalmente algunas pautas para una estrategia superadora que recupere eseámbito meso-regional como constitutivo de una estrategia que potencie las redes inter-locales yconstruya los enlaces nacionales donde se formulan las políticas macro, se asegura la dinámicacolectiva de las regiones y se acuerdan las acciones nacionales para la inserción global.

* Fernández, Víctor Ramiro: Investigador del CONICET y Departamento de Geografía de la Facultadde Humanidades y Ciencias. Universidad Nacional del Litoral. Santa Fe. [email protected] ** Villalba, Marta: Investigadora asistente Facultad de Ciencias. Jurídicas y Sociales Universidad Nacional del Litoral. Santa Fe. [email protected]

Introducción Hacia mediados de los ´80s tuvo lugar a escala mundial la emergencia de un cuadro de interpretación diferente de la crisis y del proceso de reestructuración del capitalismo respecto del que había presentado en su momento el pensamiento neo-conservador que inspiró en los 70s las experiencias de Ronald Reagan (EEUU) y Margaret Tatcher (UK). Dicha interpretación, que ganó la denominación de especialización flexible (EF), vino a poner el acento en la relevancia de entender el proceso de crisis como producto de un agotamiento del proceso de producción en masa y standarizado consolidado durante la posguerra, y a la reestructuración en curso como una transformación de esos procesos de producción hacia formas flexibles compatibles con una demanda inestable e internacionalizada. Los ámbitos locales (y en menor medida las regiones) aparecerán como los ámbitos privilegiados para la configuración de estos nuevos procesos de producción flexible, y la cooperación tanto inter-empresarial como inter-institucional como el núcleo de comportamiento organizacional que convive y se retroalimenta (y no se contrapone) con a la competencia exaltada por el enfoque neoliberal. Fundado en un buen número de experiencias locales a nivel internacional, todas en los países centrales (fundamentalmente Europa y, en menor medida, en EEUU), la EF se fue expandiendo hacia la periferia, no quedando la región latinoamericana ajena a dicha expansión. Sin embargo su introducción en la región no encontró ningún punto de diálogo con el hegemónico Consenso de Washington (WC) que ganó cuerpo en la mayoría de las experiencias nacionales de la región, nutriéndose sustancialmente del enfoque neoliberal y haciendo eje casi exclusivo en la capacidad “sanadora” y redinamizadora que tenía el desplazamiento de la “sobre-intervención estatal” y la reposición de los mecanismos de mercado a través de la introducción (masiva) de los procesos de privatización y desregulación. Valiéndose del categorial de los enfoques sistémicos que distinguen (y relacionan) los niveles macro, meso y micro, y asociando nosotros dichos niveles con los ámbitos espaciales (macro–global-nacional; meso–regional; micro-local), nuestro trabajo se propone, desde un punto de vista crítico, analizar en relación a la EF: sus vínculos con el WC, así como las debilidades que se traslucen en su presencia en el contexto latinoamericano, producto de esos vínculos y de elementos intrínsecos a su dispositivo teórico. Luego de presentar brevemente el origen del diagnóstico de la crisis del capitalismo y las estrategias-instrumentos centrales de salida por parte, respectivamente, del enfoque neoliberal (representado por el WC) y la EF, nos volcamos a considerar (también en forma muy resumida) la introducción en el contexto latinoamericano de ambos enfoques. Destacamos, en tal sentido, la posición dominante del WC, generada a partir de la imposición global de su diagnóstico y camino de salida en el nivel-ámbito macro y, por otro, la ubicación subalterna de la EF, operativamente circunscripta al nivel-ámbito micro local. Sobre la base de este posicionamiento, comenzamos a interrogarnos sobre la posibilidad de expansión y reversión de los condicionantes estructurales con que cuenta la EF y sus operacionalizadores empíricos, los distritos industriales (DI), y los clusters (CL). Para ello, realizamos una consideración teórica y luego una exploración empírica de la misma. Dicha consideración empírica la procuramos a través de un análisis, en el caso argentino, de las experiencias de Rafaela (nivel micro), caso prototípico de una localidad exitosa que responde a los patrones de los DI y la EF, y de Santa Fe (nivel meso), provincia donde la referida localidad se desenvuelve junto a otras 365 comunidades locales. A través de nuestro desarrollo teórico y de este tratamiento empírico, el enfoque crítico presentado sostiene la debilidad de la EF en su introducción latinoamericana como producto de la conjugación

de tres elementos (fuertemente interrelacionadas): a) un encierro intra-localista de las pautas de cooperación inter-empresarias e inter-institucionales; b) la asunción de un marco de interpretación general de la globalización que sostiene la dilusión de los espacios nacionales y sus estados y establece (como condicionante para evitar la exclusión) el desafío de construir una relación retroalimentaria global-local, sustentada en el dinamismo de estos últimos ámbitos; c) y en la suposición de una acción reparadora y re-equilibradora generada por los mecanismos remercantilizadores del WC, cuyos efectos quedan (también supuestamente) circunscriptos a la dimensión macro. Hacia el final del trabajo, y ante estos resultados, proponemos algunas pautas para la formulación de una estrategia (de acción e investigación) alternativa, fundadas en la asunción de la escala meso-regional como centro estructurador para: a) impulsar un desarrollo sistémico y estructural, capaz de dar oportunidades integradoras y redinamizadoras al conjunto de localidades que se desenvuelven en un escenario regional crecientemente asimétrico, a partir del desarrollo de una cooperación no sólo intra sino también inter local; b) buscar una nueva articulación “de abajo arriba” con el espacio y el estado nacional, capitalizando su escala, pero preservando la flexibilidad y el dinamismo que aportan las regiones estructuradas en redes de cooperación flexibles. Concluimos remarcando la necesidad de no desconocer el aporte de la EF y sus operacionalizadores empíricos a las estrategias de desarrollo regional y local en el contexto latinoamericano, tomando el componente de la cooperación inter-empresaria e inter-institucional como su principal activo, pero condicionando dicho aporte a la cualificación y contextualización de sus formulaciones en base a las pautas sugeridas. 1. Crisis de los ´70s, la imposición del diagnóstico conservador y su traducción regional en el CW en los ´90s. La última crisis estructural que experimentó el capitalismo, comenzó a insinuarse avanzado los 60s y ganó cuerpo durante los 70s, obligando tanto a los centros académicos, como a los formuladores de políticas públicas, a diagnosticar las causas generadoras y, posteriormente, a formular salida consistentes. Luego de claros años de hegemonía keynesiano-fordista que sobrevinieron a la posguerra, el pensamiento conservador volvió a ganar posiciones dominantes al imponer a la sobre intervención estatal, potenciada por la democracia de masas, como causa fundamental de dicha crisis. Este diagnóstico, impulsado entre otros por la Trilateral Commission 1 encontró continuidad durante los ´80s y buena parte de los ´90s, excluyendo como factor causal el componente democrático, pero dejando intacto el elemento de la sobre intervención estatal. En el contexto latinoamericano, dicha sobre intervención, potenciada centralmente durante el régimen de sustitución de importaciones (RSI), paso a ser considerada la causa fundamental de las distorsiones económico-institucionales, así como de la regresión en la que se vio envuelta la región durante la “década perdida” de los 80s2. Ante dicha realidad, la salida a través de los “reparadores mecanismos de mercado” ganó consistencia producto, entre otras cosas, de la activa implicación de los Organismos de Financiamiento Internacional (OFI), los que centraron en la desregulación y la privatización los instrumentos fundamentales para dicha “restitución remercantilizadora”.

1 Crozier, M. et al (1975) “The crisis of democracy”. New York University Press. 2 Ballasa, B et al (1982) “Development Strategies in Semi Industrial Economies”. Baltimore Johns Hopkins University Press (Para el Banco Mundial).

La convergencia en este diagnóstico, esa salida y esos instrumentos, fue creando un “consenso”, denominado Consenso de Washington (WC)3 que permeó, ciertamente, las macro-políticas de la mayor parte de los países de la región durante una parte de los 80s y los 90s, aunque la forma (o crudeza) de su implantación fue filtrada por las distintas especificidades nacionales. 2. La EF como marco de explicación alternativo. La relevancia de la cooperación (inter-empresaria e inter-institucional) y su complementariedad con la competencia. Hacia mediados de los ´80s, fundamentalmente a través de “La Segunda Ruptura Industrial”, obra de los norteamericanos Michael Piore y Charles Sabel, 4 ganó cuerpo un diagnóstico, así como una interpretación de salida a la crisis claramente diferente a la del WC, y, en gran medida, alternativa a la que este último instaló en nuestra región. El enfoque de estos teóricos, luego compartido por una plétora de académicos, estuvo centrado en adjudicar la crisis no a las irracionalidades introducidas por una descontrolada sobre intervención estatal, sino al progresivo agotamiento de las formas de producción en masa (standarizadas) que ganaron consistencia fundamentalmente desde la posguerra. Los procesos de internacionalización creciente de la economía, sumado a una marcada inestabilidad en la demanda, fueron actuando debilitadoramente sobre la rigidez de los procesos de producción standarizados, exigiendo una reformulación en el proceso de producción que le permita suficiente flexibilidad para actuar en respuesta ante el nuevo escenario. A diferencia del WC, la salida a la crisis no tenía como columna central la reposición de los “auto-reguladores” mecanismos de competencia que conlleva el mercado, sino la construcción de una forma de organización social e institucional que recupere a la cooperación como elemento estructurador de los procesos de organización social de la producción. Lejos de considerarse incompatible con la competencia, la cooperación pasó a considerarse como un componente complementario y, a su vez, dinamizador de aquella. 5 La cooperación inter-empresaria como inter-institucional en el nivel territorial, pasó a ser considerado por la especialización flexible como el instrumento fundamental para la construcción de redes de actuación sobre las que se generan las nuevas pautas flexibilizadoras a nivel de la acumulación y la regulación, y (relacionado a ello) sobre las que ganan compatibilidad los procesos descentralizadores y las formas de producción en pequeña empresas con las escalas necesarias que exigen los procesos de globalización 6.

3 Williamnson, (1990) “Latin American adjustment. How much has happened?”. Washington DC. Institute of International Economics. 4 Piore, M.; Sabel, CH. (1990)” La Segunda Ruptura Industrial”. Ed. Alianza. Introducción. 5 Sabel, Ch. (1992) “Studied trust: building new forms of cooperation in a volatile economy”. En Pyke; Sengenberger (eds). Industrial districts and local economic regeneration. International Institute for labour studies, Geneve; También en: Pyke, Frank; Sengenberger, W (1992) – “Distritos industriales y regeneración económica local: cuestiones de investigación y de política”. En Pyke; Becattini y Sengenberger (Comps.). Los distritos industriales y las pequeñas empresas III. Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. España. 6 Vázquez Barquero, A. (1992) “Local development and flexibility in accumulation and regulation of capital”. Entrepreneurship & Regional Development, vol 4:381-395

- En lo que respecta a las redes formadas desde la cooperación inter-empresaria, la misma, asociada a la reciprocidad y la consolidación de la confianza entre los actores económicos e institucionales, aparece habilitando la desintegración vertical de los procesos productivos, y, a partir de allí la obtención de economías de escala por asociación, así como la reducción de costos de transacción y los riesgos de las empresas que se desempeñan en el territorio. 7 - Por su parte, la cooperación institucional, si bien estuvo presente en los propios trabajos fundacionales de la especialización flexible, 8 experimentó un desarrollo más reciente al localizarse la densidad institucional (institutional thicknnes) como un pre-requisito para la construcción de sistemas de acumulación territorial, que no sólo le otorguen a dichos sistemas la mencionada flexibilidad, sino también la necesaria capacidad innovativa que demanda el proceso de globalización. 9 Para cumplir dicha funciones, dicha densidad no sólo debe ser entendida com el volumen de instancias institucionales, sino también como la capacidad de impulsar comportamientos sinérgicos (basados centralmente en la cooperación) entre las institucionales del ámbito local, y entre éstas con los actores empresariales y la propia fuerza de trabajo. 3. Distritos industriales, medios innovadores y clusters. Las experiencias empíricas de la especialización flexible. Estos nuevos patrones organizacionales de la producción centrados en la cooperación territorial no emergieron como sugerencias de acción ante la crisis, sino que ganaron potencia a partir de la localización de un cuerpo (creciente) de experiencias locales que respondían a los patrones de la especialización y la acumulación flexible, y daban cuenta de localidades (y a veces regiones) que ganaban exitosamente posiciones ante el proceso de globalización. Al caso más conocido de los distritos industriales (nombre inspirado en Alfred Marshall) del noreste italiano y difundido por toda Europa, 10 se le sumaron experiencias estadounidenses del Silicon Valley y la Route 128;11 y aun los de la industria fílmica. 12 A su vez, junto al concepto de distrito industrial, se desarrolló el de clusters, dado a luz en su momento por Porter, y reutilizado con nuevos componentes por muchos centros académicos,13 así 7 Scott, W. (1988) “Flexible production organization and regional development in North America and Western Europe”. Pion Limited. London. 8 Capechi, (1992)”Un caso de especialización flexible: los distritos industriales de Emilia Romagna”. En PyKE, F; Becattini, G; Sengenberger, W (comps) los Distritos industriales y las pequeñas empresas. Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.España; y Becattini, G. (1978) “Dal settore industriale al distretto industriale: alcune considerazione sull´unita di indagine dell´economia industriale”. Rivista di Economia e Politica Industriale. n.1:7-21. 9 Amin, A.; Thrift, N. (1995) “Institutional issues for the european regions: from market and plans to socioeconomics and powers of association”. Economy and Society. Vol.24 (1). 10 Brusco, S. (1982) “The emilian model: descentralization and social integration” en Camridge Journal of Economics, 6.; y Bagnasco, A. (1977) “Tre Italie. La problemática territoriale dello sviluppo italiano”. Bolonia. Il Mulino 11 Saxenian, A. (1985) “Silicon Valley and Route 128: regional prototypes or historic exceptions”. En Castells, M (Ed.). High technology, space and society. Annual Review Vol.28. 12 Storper, M. (1989) “The Transition to flexible specialisation in the US film industry: External economies, the division of labour, and the crossing of industrial divides”. Cambridge Journal of Economics, 13.

como el de medios innovadores (melieux innovater), que inspiró buena parte de las estrategias territoriales de acumulación flexible en el contexto europeo.14 Todas aquellas experiencias y estos conceptos, aun con sus matices y sus especificidades de origen, destacaban convergentemente la retroalimentaria convivencia de la cooperación con competencia, así como la conformación, a partir de la primera, de redes de instancias públicas y privadas territorialmente conformadas sobre las que se desarrolla, como vimos, la estrategia (descentralizadora y “localizadora”) de acumulación flexible. 4. Del centro a la periferia. El ingreso de la especialización flexibles y sus expresiones empírica en el contexto latinoamericano. Como es sabido, los hallazgos empíricos de la EF no quedaron circunscriptos al contexto de los países centrales, impulsándose su análisis hacia los ámbitos (regiones y localidades) de países periféricos. Africa, el Sur y Sudeste asiático, fueron receptores a lo largo de los ´90s de sendas investigaciones sobre la presencia de la EF en la reformulaciones productivo territoriales y sus impactos sobre las PyMEs. 15 América Latina no quedó excluida de este impulso expansionista, ganando fuerza las pautas productivo territoriales de la EF a través de dos rutas: a) Una de carácter indirecto, por medio de las incorporaciones vernáculas realizadas, fundamentalmente, por los académicos del ILPES, los que, claramente influenciados por los desarrollos europeos entorno a la especialización flexible, fueron planteando la relevancia de la construcción social de las regiones y el desarrollo local a partir del protagonismo de las PyMEs y los actores institucionales de base territorial.16

13 Humphrey, J.; Schmitz, H. (2000) “Governance and upgrading: linking industrial cluster and global value chain research”. IDS Working Papers 120. 14 Camagni, R. (1991) “Innovation networks. Spatial perspectives”. Belhaven Press. Londres; y Aydalot (1986) “Melieux Innovaeurs en Europe”. Economica. Parías. 15 EADI papers. “Workshop New aproach to industrialisation: flexible produccion and innovation networks in the south.” Lund; y Dawson, J. (1992) “The relevance of the flexible specialization paradigm form small scale industrial restrcuturing in Ghana”. IDS Bulletin. Vol.23, n3; También en: Pedersen, P; Sverrisson, A; Pieter Van Dijk, M (1994). “Flexible specialization: The dynamics of small-scale industries in the South”. Intermediate Technology Publications; y en: Rasmusesen, J. (1991) “The local entrepreneurial milieu: linkages and specialisation among small town enterprises in Zimbabwe”. Research Report, n. 79, Dpt. of Geography, Roskilde University with Center for Development Research, Copenhagen; UNTACD/ITD/TEC (1994) “Technological dynamism in industrial districts: an alternative approach to industrialization in developing countries”. United Nations. New York/ Genova. 16 Boisier, S. (1988) “Las regiones como espacios socialmente construidos”. Revista de la CEPAL n. 35. Comisión Económica para América Latina y el Caribe. Naciones Unidas. Santiago de Chile. Agosto; y Boisier, S (1992) “Las relaciones entre descentralización y equidad”. Revista de la CEPAL n.46 (abril). También en: Alburquerque, F. (1997) “La importancia de la producción local y la pequeña empresa para el desarrollo de América Latina”. Revista de CEPAL n. 63. Comisión Económica para América Latina y el Caribe. Naciones Unidas. Santiago de Chile. Diciembre; Y en: Alburquerque, F (2000) “La importancia del enfoque del desarrollo económico local”. En Antonio Vázquez Barquero y Oscar Madoery (comp.) Transformaciones globales, instituciones y políticas de desarrollo local. Homo Sapiens Ediciones.

b) La otra ruta, de carácter más directo, estuvo basada en el intento, tanto de académicos locales como europeos, de localizar en distintos países de la región, experiencias localizadas que compatibilizan con las nuevas pautas posfordistas de acumulación. Bajo el esquema conceptual de los distritos industriales o de los clusters, se realizaron durante los ´90s aproximaciones (en Brasil, México, Argentina y Perú), a veces individuales y a veces comparativas, que respetaron siempre el instrumental analítico generado en los países centrales, y, por cierto, no evidenciaron ningún registro de la, en su momento, muy rica producción en las ciencias sociales latinoamericanas.17 5. El posicionamiento de la EF y sus contenedores empíricos bajo el contexto de la aplicación del WC en América Latina Atento a esta introducción de la EF y sus expresiones empíricas (DI; CL) en el contexto latinoamericano, cabe preguntarse ¿cuál fue el alcance, los límites y las potencialidades que adquirió en la región este enfoque y esas expresiones empíricas, teniendo como marco de referencia la crisis del RSI y la hegemonía adquirida desde mediados de los ´80s y a lo largo de los ´90s por las macro-políticas de base neoliberal que inspiraron al WC?; lo que, a su vez, nos interroga acerca de ¿cuáles fueron las relaciones que se fueron estableciendo entre este enfoque del EF y el WC bajo ese nuevo escenario hegemónico?. La respuesta a estos interrogantes nos exige, en primer lugar, determinar cuales fueron los ámbitos-dimensiones donde se gestaron y se desenvolvieron estos cuerpos teóricos y, en base ello, considerar el alcance de los impactos generados por los mismos. Para dicha determinación, podemos valernos de la diferenciación de niveles (dimensiones) macro, meso y micro que realizan los enfoques sistémicos, 18 traduciendo en nuestro caso estos niveles acorde a los ámbitos espaciales que representan. Podemos en tal sentido considerar: a) Al ámbito macro, como aquel comprendido por el ámbito global y sus relaciones con los

espacios nacionales. b) Al ámbito meso, como aquel comprendido por los ámbitos regionales donde se desenvuelven

una pluralidad de localidades, que acarrean, cada una, específicas trayectorias económicas, institucionales y organizacionales.

c) Al ámbito micro, como aquel expresado por estas localidades a las que recientemente nos

referimos. Atento a estas distinciones, el WC se desarrolló y encontró como ámbito prioritario de actuación el nivel-ámbito macro, y, desde allí, pasó a controlar la redefinición (estructural) del régimen de acumulación, instalándose tanto fuera del Estado, a través de los “think tanks” vinculados a los 17 Rabelotti, R. (1994) “Industrial district in Mexico: the case of footwear industry in Guadalajara and Leon”. En Pedersen, Severrison and Van Dijk: Flexible specialization. The dinamic of small-scale industries in the south. Intermediate technology publications; y en: Schmitz, H. (1995) “Small Shoemakers and fordist giants: tale of a supercluster”. World Development, vol.23, n1. También en: Arias, P. (1992) “Nueva rusticidad mexicana”. México. Consejo Nacional Para la Cultura y las Artes; y en: Visser, E (1999) “A comparison of clustered and dispersed firms in the small-scale clothing industry in Lima”: World Development. Vol.27, n.9 (1553-1570). 18 Esser et al (1999) “Competitividad sistémica: nuevo desafío para las empresas y la política”. En Klaus Esser Editor. Competencia global y libertad de acción nacional. Nuevo desafío para las empresas, el Estado y la sociedad. Instituto Alemán de Desarrollo. Editorial Nueva Sociedad.

grandes actores económico financieros, como dentro del mismo, en las áreas decisionales estratégicas de los ejecutivos nacionales donde se fueron formulando (coordinadamente con los OFI) las macro-políticas económicas de base remercantilizadora. Precisamente ese carácter macro de su intervención les brindó una cobertura nacional y una capacidad de configurar las orientaciones generales del proceso de acumulación en su conjunto, que permeó claramente los niveles meso y micro con sus contenidos remercantilizadores y autoreguladores, así como con su impronta privatizadora y desreguladora. La capacidad de actuar en los ejecutivos nacionales implementando programas en estos niveles, y combinadamente de contar con el apoyo de los grandes actores transnacionales y sus think tanks al barrimiento de los mecanismos intervencionista de la SI, terminó contribuyendo a la formación de un imaginario, claramente hegemónico en los ´90s, que perforó los propios escenarios territoriales (regionales y locales) donde se ha propuesto actuar la EF. Frente a este posicionamiento, la EF y la consideración de sus operacionalizadores empíricos (DI, CL, MI) sujetaron su introducción a una operatoria fragmentaria, circunscripta a esos niveles micro (locales) y meso (regionales), y al impulso desde ciertos ámbitos académicos regionales (como el citado ILPES) de las pautas de cooperación territorial entre los actores económicos e institucionales para la generación de un desarrollo local en el marco globalizador.19 Desde este posicionamiento fragmentario y territorialmente circunscripto que se desprende de lo señalado, surgen inevitablemente nuevos interrogantes: ¿cuál ha sido el alcance efectivo de la EF en este marco de hegemonía del WC?; y asociado a ello ¿contiene dicho enfoque una posibilidad expansiva capaz de actuar por sobre sus niveles micro y contribuir a redefinir estrategias nacionales y regionales consistentes en el contexto de la globalización?.¿No podría suceder, por el contrario, que dicha inserción de los análisis de los DI y los CL finalice operando funcionalmente a la estrategia neoliberal que ha orientado hegemónicamente las transformaciones macro del RSI durante la última década y media?. 6. Explorando los límites teóricos del enfoque de la EF en el contexto latinoamericano. Nuestra hipótesis, sobre la que intentaremos ahora avanzar empíricamente, es que las EF y sus operacionalizadores (DI, CL y MI) tanto en un nivel general, como en su inserción en el contexto latinoamericano, ha mostrado un dispositivo teórico-empírico fuertemente autocentrado en lo local (y un depósito exclusivo en ese nivel de las cooperaciones territoriales), acompañado de una lectura de las articulaciones con los niveles meso y macro, que no permite considerar adecuadamente los efectos generados desde este último sobre los ámbitos regionales y locales y sus potencialidades de desarrollo endógeno. Como se observa en el Gráfico Nro. 1, los enfoques desarrollados en el contexto latinoamericano han navegado en la misma ruta del cuadro teórico desarrollado en los países centrales, que sostiene la disolución del estado y los espacios nacionales, estableciendo un conector directo global-local que no sólo opera en forma excluyente, sino que asume el desafío de operar en forma retroalimentaria.20 Los posicionamientos latinoamericanos han recogido esta mirada explícitamente

19 Alburquerque, F (2000) “La importancia del enfoque del desarrollo económico local”. En Antonio Vázquez Barquero y Oscar Madoery (comp.) Transformaciones globales, instituciones y políticas de desarrollo local. Homo Sapiens Ediciones. 20 Omhae, K. (1995) “End of the nation state. The rise of regional economies”. Harper Collins Publishers.

al plantear la relevancia del desarrollo local en nuestro contexto21 o implícitamente a través de los estudios de casos a los que ya nos referimos. Gráfico N 1

NIVELES TERRITORIALES micro meso macro

local regional nacional global redes de

cooperación En el marco de este cuadro interpretativo (bajo la hegemonía clara del enfoque neoliberal del WC) ha tenido lugar una lectura benevolente en relación a los impactos de las políticas del WC, considerando que la misma, expresada a través de los planes de ajuste estructural, se limita a actuar en la reposición de los equilibrios perdidos por la sobre regulación económica,22 quedando en este ámbito delimitado su campo de acción e impacto. Otros, también desde este ámbito macro, han planteado las políticas liberalizadoras como desafíos para la competitividad de los actores económicos, fundamentalmente PyMEs, sobre-protegidos durante el RSI.23 De tal forma, las políticas macro del WC y los impulsos localmente situados de la EF, parecen actuar no sólo en niveles diferenciados, sino también, desde el punto de vista de la lógica general, en forma claramente complementaria. Por lo indicado, entonces, nos encontramos con que el esquema analítico elaborado desde la EF y los abordajes del desarrollo local en base a los DI y los CL encuentra, al menos, cuatro elementos fundamentales para considerar la inserción y potencialidades de dicho enfoque: a) Desde una disolución de la pertinencia de los espacios y los estados nacionales, establece una relación retroalimentaria global-local, donde esta última instancia puede imponerse exitosamente en la medida que desarrolle fuertes e innovativas redes de cooperación local.

21 Arocena (1999) “Por una lectura compleja del actor local a los procesos de globalización”. En Desarrollo local en la globalización. Javier Marciglia Compiladores. Centro Latinoamericano de Economía Humana. Uruguay. 22 Alburquerque, F (1999) “Cambio estructural, desarrollo económico local y reforma de la gestión pública”. En Desarrollo local en la globalización. Javier Marsiglia Compiladores. Centro Latinoamericano de Economía Humana. Uruguay. 23 Altenburg, T; Meyeer Stamer, J (1999) “How to promote Cluster: Policy Expeeriences from Latin America”. World Development, vol 27 Nro 9.

b) en el marco de tal de desafío, los desarrollos de la EF han participado del hegemónico enfoque que considera que las políticas macro del WC arribaron a la región con un propósito de acción re-equilibrador destinado a superar las distorsiones (desequilibrios) hiper-regulacionistas del RSI. c) Esta acción reequilibradora, se desenvuelve en el nivel macro, sin competerle, mas allá de una hegemonía que atraviesa todos los ámbitos, las respuestas regionales y locales específicas a los desafíos de la globalización y el cambio de régimen de acumulación. Cada instancia local queda, por lo tanto, condicionada en su éxito a la asunción de las lógicas de cooperación inter-empresarias e interinstitucionales que se propugnan desde los enfoques de la EF. d) Como consecuencia de lo indicado, la acción del WC y la de EF, aun cuando por los motivos expresados una es hegemónica y la otra subalterna, se desenvuelven en andariveles (macro y micro respectivamente) específicos y paralelos que finalmente se complementan. Como resultado final, la operatoria presentada por la EF “hacia futuro” pasa por la “promoción” de una respuesta a un nivel estrictamente intra-local de las formas de cooperación inter-empresaria e inter-institucional. Sin embargo, desenvolviéndose bajo este cuadro general de análisis, el dispositivo teórico de la EF no parece haber considerado (entre otras cosas) que las políticas del WC, y sus efectos, pueden no quedar restringidos en ese nivel macro, arrastrando su dinámica hacia los niveles meso (regionales), donde actúan una pluralidad de localidades. En esos niveles, a su vez, puede dominar no la convergencia y la reposición de los equilibrios, como sostienen los enfoques neoclásicos del WC, sino el agravamiento de los desequilibrios y la expansión de las asimetrías productivas, sociales y territoriales. La verificación de este escenario, puede colocarnos ante un agravamiento estructural de las condiciones de reproducción regional donde se desenvuelven una pluralidad de localidades que, acorde a la estrategia de la EF, deben “ensayar” respuestas (localmente) individuales a las exigencias globalizadoras, a partir de condiciones cada vez más asimétricas entre ellas. La identificación de estas condiciones de agravamiento generalizado sobre este nivel meso nos abre nuevos y serios interrogantes sobre las viabilidades de una apelación fragmentaria, intra-localista a la reversión de las trayectorias del desarrollo, y no sólo obliga a repensar las fortalezas y los aportes de la EF, sino (y centralmente) las debilidades que recaen sobre la misma. Ante un cuadro como el planteado, la EF no sólo puede quedar indefinidamente en su posicionamiento subalterno, sino también, lo que sería aun más grave, corre el riesgo de comportarse funcionalmente respecto de las estrategias del WC que hegemonizaron en la región latinoamericana en los ´90s y direccionaron (con poco éxito general) la reestructuración del RSI. Es relevante por ello volver sobre el campo empírico, pero trascendiendo la impronta localista que ha dominado los estudios de caso de la EF, y dando lugar a tratamientos que se sitúen en el nivel meso para evaluar, de un modo mas estructural sobre el conjunto de localidades que integran ese nivel, los impactos generados por las dinámicas macro del WC. 7. Exploraciones empíricas sobre los límites de la EF. Los resultados del ejercicio recién sugerido (y la falsación de las hipótesis que últimamente formulamos) es lo que presentamos ahora. Apelando al caso argentino, consideramos primeramente, desde el nivel micro-local, la experiencia de la localidad de Rafaela, la que,

presentada como caso prototípico de DI, otorga a partir de su “éxito comparado”, basamentos a los enfoques de la EF para formular hacia futuro requerimientos de organización y comportamiento similares (intra-locales) a las demás instancias locales. Posteriormente, y siguiendo con nuestra propuesta de trabajo, nos introducimos en el nivel meso, considerando (arbitrariamente) a la provincia de Santa Fe como ámbito regional, para evaluar como la aplicación de las políticas del WC han impactado sobre la trayectoria del tejido productivo (fundamentalmente industrial). Confirmando nuestra hipótesis, se da cuenta con dicha evaluación no sólo del incumplimiento de los equilibrios y las convergencias neoclásicas, sino también del aumento de las asimetrías (divergencia) en las dimensiones económico-territoriales, sociales y demográficas. Sobre la base de estos resultados, retomaremos la discusión sobre los límites de la EF que hemos planteado desde un nivel aun estrictamente teórico. Intentaremos mostrar como, a partir de estos últimos resultados, la formulaciones prospectivas centradas desde aquel nivel micro-local quedan cuestionadas en su viabilidad. Finalizamos con el aporte de algunos elementos que nos podrían conducir hacia una estrategia superadora que se valga (y no que excluya) los enriquecedores elementos de la EF. 8. El caso de Rafaela. Los límites de un enfoque de la cooperación inter-empresarial institucional sujeto al ámbito local. El caso de Rafaela, es citado en innumerables oportunidades por expositores y adherentes del enfoque de la EF y de los DI, quienes la dieron a conocer como uno de los casos más importantes de economías locales dinámicas, sustentadas en formas de organización flexibles de producción, de la Argentina. Esta ciudad, situada en el centro- oeste de la provincia de Santa FE, concentra, según el último censo, alrededor de 83.500 habitantes y cuenta con una trayectoria industrial centrada en los sectores alimenticio y metalmecánico. En las últimas décadas Rafaela, habiendo consolidado un cuadro organizativo funcional de carácter “cuasidistrital”, como la calificaron algunos autores,24 ha logrando un posicionamiento diferenciador dentro del escenario provincial y nacional. De allí que se la compare con una serie de experiencias internacionales, estudiadas por su notable capacidad de adaptación e incluso de crecimiento durante la crisis desindustrializadora de los ´70s. En su mayoría, los trabajos realizados sobre el caso rafaelino, exhiben el exitoso desenvolvimiento económico-social como resultado de la articulación de una serie de caracteres convergentes con los postulados de la EF, los que básicamente pueden sintetizarse en: • Una importante especialización sectorial con aglomeración territorial de la producción, entorno

a las actividades metalmecánicas. No obstante que en esta localidad se desarrollan una diversa cantidad de actividades manufactureras: agroindustrias (lácteas y frigoríficas), químicas (curtiembres), plásticos (de envases), se destaca un sector metalmecánico (dirigido a la fabricación máquinas para la industria, autopartes, implementos agrícolas y fundiciones) conformado sustancialmente por PyMEs, que cuenta con muy buenas posibilidades de explotar las ventajas asociativas que brinda una importante aglomeración territorial.25.

24 Quintar, A.; Ascúa, R.; Gatto, F. (1993) “Rafaela: un cuasi-distrito italiano a la Argentina”. PRIDRE. CFI.CEPAL. Municipalidad de Rafaela. 25 Quintar, A.; Ascúa, R.; Gatto, F. (1993) Ob cit. Pag.2.

• Pero Rafaela no es reconocida por tener simplemente una aglomeración importante de empresa industriales, existe en el ámbito local una atmósfera productiva que tiende a facilitar la generación de ventajas competitivas dinámicas 26 y que la colocan en la posición de cuasi-distrito industrial para algunos, o cercana a los nuevos tipos de organizaciones a los que Porter definió como cluster.27 En convergencia con las formulaciones de este último, se ha remarcado que la sociedad rafaelina se desenvuelve en un ámbito que contiene, junto a una importante concentración geográfica de empresas, actitudes empresariales innovadoras y acciones comerciales arriesgadas, y donde, al mismo tiempo, se protegen valores éticos muy arraigados en las costumbres de los inmigrantes, que permiten cierta identificación de los actores individuales con objetivos globales a nivel local28.

• Finalmente, al igual que los DI exitosos, esta localidad exhibe el desarrollo de una importante

densidad institucional y el impulso desde ésta de la cooperación industrial. Efectivamente, el caso de Rafaela ha sido destacado por la riqueza de su vida institucional local, la cual se expresa, por ejemplo, en la existencia de distintas organizaciones a nivel territorial comprometidas con el desarrollo de servicios orientados a fortalecer la competitividad de sus empresas. La existencia y fortalecimiento de esta vitalidad institucional, se ha manifestado en la creación durante los últimos años de nuevas instituciones y programas de apoyo a la cooperación interempresaria local (Centro de Desarrollo Empresario BID-UIA, CITRA, CAPIR). 29

La presencia de estos caracteres, tan convergente con los destacados en los enfoques de los DI y los clusters, le han permitido a Rafaela obtener resultados económicos claramente superiores respecto del resto de las localidades de la región, en el contexto de aplicación de las políticas operadas en base a los lineamientos de WC, lo cual se tradujo en: a) una preservación del tejido industrial en un contexto de desindustrialización provincial y nacional; b) la preservación del nivel de complejidad de su sistema de acumulación; c) y una mayor inserción comparada en el mercado externo, bajo el contexto recesivo de la segunda mitad de los ´90s. a) Considerando al primer aspecto, y como se observa en el Cuadro Nro. 1, Rafaela exhibió en el (también desindustrializador) período intercensal 1985-1994 una muy escasa reducción de establecimientos (de sólo el 2%), que contrasta con lo acontecido en la estructura provincial, donde, como vimos, se registró una pérdida cercana al 20% (-20.08%). Mas sorprendentemente aún, Rafaela acusó un crecimiento neto del empleo industrial del 12.42% que contrasta notablemente con la pérdida del 24.48% del que dio cuenta la provincia. b) En lo que respecta al segundo aspecto, la preservación en la complejidad del aparato de acumulación de esta localidad, en un contexto de degradación de este último a nivel provincial, queda reflejado al observarse en el mismo cuadro, que en el período intercensal 1985/1994, se da una mínima variación en el coeficiente valor agregado/valor de producción, mientras la provincia de Santa Fe en su conjunto muestra una fuerte variación negativa de dicho coeficiente. 26 Kantis, H (1999) “El caso Rafaela: Redes y desarrollo local”. En Globalización, desarrollo local y redes asociativas. Ed. Corregidor. Argentina. 27 Porter, M. (1999) “Los clusters y la competitividad” En Globalización, desarrollo local y Redes Asociativas., Ed. Corregidor, Argentina. 28 Quintar, A.; Ascúa, R.; Gatto, F. (1993) Ob cit. Pag. 18. 29 Ferraro, C y Costamagna, P (2000) “Entorno institucional y desarrollo productivo local,” CEPAL, Buenos Aires.

Rafaela Prov. de Santa Fe ArgentinaVariacion%

Establecimientos (1985-1994)

-2,00 -20,08

Variacion% Empleo (1985-

1994)12,49 -24,48

Variacion de coeficientes VA/VP

(1985-1994)-0,07 -0,84

Variacion % Media Valores de Exportacion

(1997/1999)

1,47 -42,45 -27,57

Fuente: Elaboración propia en base a datos aportados por el INDEC de los CEN 1985 y 1994 y de la Secretaria de Programación Económica de la Ciudad de Rafaela. c) Finalmente, en el marco del inicio del largo ciclo recesivo argentino que tiene lugar en la segunda mitad de la década de los 90, Rafaela ha logrado dar cuenta, como se observa en el cuadro anterior, un crecimiento (aunque leve) de su capacidad exportadora, en un contexto provincial y nacional donde las exportaciones se desploman al ritmo de la caída del producto. Llegado a este punto, los resultados parecen mostrar evidencias claras de las ventajas que conllevan la organización y funcionamiento económico semejantes a los patrones de DI, o de otras nuevas formas flexibles de producción. Posicionados en el marco discursivo de la EF, y tal como ha sucedido efectivamente con Rafaela en los 90s, parece legitimo deducir: “...si con estos elementos se obtienen comparativamente mejores posicionamientos del nivel micro en el ámbito global, la “estrategia hacia futuro” pasa por incentivar a cada localidad a desarrollar esos elementos como condición para un desenvolvimiento exitoso”. Del ámbito micro-local rafaelino al meso-provincial de Santa Fe Mas allá de esta aparentemente justificada convocatoria, que nos vuelve al punto inicial de la difusión de la EF a nivel global y en la región en particular, queda todavía vigente el interrogante sobre la viabilidad de desarrollar estos elementos y pautas organizacionales de carácter intra-local en cada una de las 365 localidades que conforman una provincia tan representativa como Santa Fe, y especialmente en aquellas económica, social e institucionalmente mas relegadas. La pregunta sería entonces: ¿Están todas las localidades en iguales condiciones para generar esos elementos tan estratégicos basados centralmente en la cooperación intra-local?. En primer lugar, cabe destacarse que la capacidad de reproducir la dinámica organizacional y funcional de los DI o los CL ha sido ya cuestionada por no tener en cuenta las especifidades históricas de las distintas comunidades locales cuyas trayectorias conformadas por la desconexión de las PyMEs y una marcada debilidad institucional para potenciar la cooperación30 31. En el

30 Amin, A.; Robins, H. (1990) “The re-emergence of regional economies? The mythical geography of flexible accumulation”. Environment and Planning D. Society and Space, vol. 8.

contexto de América Latina, al desconocimiento de las especificidades históricas, se la ha sumado la crítica sobre la ausencia de una evaluación de las matrices de poder imperantes al momento de considerar la emergencia espontánea de DI y CL en el contexto latinoamericano. 32 Ante estas críticas, una línea relativamente superadora la han emprendido los enfoques de grupo de investigaciones vinculadas al IDS de Sussex, los que, reconociendo lo indicado, han sugerido la necesidad de tomar el análisis de los DI y los CL más que desde el punto de vista de las “replicaciones”, desde el punto de vista de un instrumento idóneo y flexible para el examen de las “trayectorias” específicas y diferenciadas experimentadas por distintos agrupamientos productivos territoriales localizados en Europa, África, Asia y América Latina. 33 También se ha cuestionado el irrealismo de pretender reproducir patrones organizativo industriales sustentados en pequeñas y medianas empresas cuando se han dado pruebas contundentes que el proceso de globalización ha pasado a ser controlado por las Ets,34 hecho que en América Latina debería tenerse en especial consideración dado el enorme avance experimentado por las ETs tanto en el campo productivo como financiero.35 También aquí, una línea superadora se ha generado tratando de mostrar las relaciones sinérgicas que pueden tener lugar entre grandes y pequeñas empresa localizadas, cuando los ámbitos productivos terrioriales están formados por densas redes de cooperación entre pequeñas empresas e instituciones públicas del nivel local. 36 De todas formas, y no obstante que tanto esos enfoques críticos como estas líneas superadoras han actuado nada secundariamente sobre el interrogante acerca de la igualdad en las respuestas locales y la reproductibilidad de las experiencias territoriales, los mismos no alcanzan a tomar nuestro ángulo de indagación crítico que, retomando, nos lleva a preguntarnos si las dinámicas planteadas a nivel extra local, en particular las formuladas bajo los enfoques remercantilizadores del WC desde el nivel macro, no han influido en los ámbitos regionales donde se desenvuelven esa pluralidad de localidades. Si la respuesta a este interrogante fuera afirmativa, deberíamos, a su vez, dar cuenta si esas influencias, de lo macro sobre lo meso, han caminado en dirección a establecer las condiciones reequilibradoras a nivel económico espacial y social que se desprende del marco teórico neoclásico que alimenta este enfoque remercantilizador.

31 Amin, A (1994) “The potential for turning informal economies into marshallian industrial district”. En Technological dynamism in industrial district: an alternative approach to industrialization in developing countries. United Nations. 32 Fernández, V. R. (1997) “Desde el neoliberalismo a la especialización flexible. Una lectura desde la realidad latinoamericana”. Revista Internacional de Sociología. Tercera Epoca, n.16. Enero-Abril. 33 Humphrey, J. (1995) “Industrial reorganization in developing countries: from models to trayectories”. World Development. vol.23 (1): 149-162; y en: Schmitz, H; Nadvi, K (1999) “Clustering an Industrialization: Introduction”. World Development, vol 27 Nro 9. 34 Dunning, J (1991) “The competitive advantage of countries and TNC activity: a review article”. University of Reading. Department of economics: Discussion Papers in International Investment and Business Studies, n159; Y en: Harrison, B. (1994) “Lean and Mean: the changing landscape of corporate power in the age of flexibility”. Nueva York Basic Books. 35 Stumpo, G (1998) “Empresas Transnacionales: Procesos de reestructuración industrial y política económica en América Latina”. CEPAL y Alianza Editorial. Buenos Aires. 36 Amin, A, Tomaney, J (1997) “El potencial de desarrollo regional de las inversiones externas en las regiones menos favorecidas”. En Gran Empresa y Desarrollo Económico. Madrid. Síntesis; Y en: Vázquez Barquero, A. (1998) “Desarrollo, redes e innovación”. Lecciones sobre desarrollo endógeno. Ed. Pirámide.

Para avanzar en respuesta a estos cuestionamientos, introducimos el análisis del nivel meso, representado, como dijimos, por la Provincia de Santa Fe, provincia que integra la tradicionalmente denominada: “ pampa húmeda”, la región más rica y dinámica del país, y junto a Córdoba y Buenos Aires, se posiciona entre las tres provincias de mayor importancia económica y demográfica a nivel nacional. Durante la década del ´90s, se fue desplegando en la Argentina un proceso de reformas estructurales, claramente encuadradas en los principios del CW, y centrado en agresivos programas de privatización y desregulación, que procuraban la inserción de la economía nacional en la economía global, y en la conformación de una caja de convertibilidad de la moneda local respecto del dólar, fundamentalmente abocada a frenar las tendencias inflacionarias profundizadas desde mediados de los ´70s. 37 Sobre la base de estas reformas, asociadas a un fuerte ingreso de capitales externos, Argentina experimentó un acentuado crecimiento del PBI en la primera mitad de los 90s, fundamentalmente motorizado por la expansión del sector servicios; mientras, paralelamente, no se generaba ninguna reversión en el debilitamiento del parque industrial (establecimientos y empleo) que tenía lugar desde mediados de los 70s. 38 Producto de un creciente consenso en las direcciones políticas territorales (al igual que en otros actores) sobre los “efectos derrame” que las transformaciones pro-mercado generarían sobre el conjunto del territorio, la implicación de los gobiernos regionales fue escueta y circunscripta a los patrones de transformación recién indicados. Por lo tanto, el comportamiento económico-territorial de Santa Fe, al igual que las otras provincias, quedó sujeto a esa dinámica generada por las reformas formuladas desde el ámbito nacional y consensuadas con los OFI. Como resultado de lo indicado, el producto bruto geográfico (PBG) de esta provincia experimentó un comportamiento expansivo, siendo el PBG industrial uno los principales dinamizadores de dicho comportamiento. Como se observa en el gráfico n.2, en los ´90s Santa Fe exhibió una media de crecimiento interanual del 6,5.% del PBG industrial, crecimiento no sólo marcadamente superior al PBG provincial, sino también ciertamente más significativo que el importante crecimiento experimentado por el PBI nacional. La importancia del crecimiento del sector industrial también queda reflejada cuando, observando el gráfico n.3, constatamos que, a diferencia de lo ocurrido en el ámbito nacional, en Santa Fe este sector sólo fue superado por el crecimiento del sector agropecuario, imponiendo un ritmo expansivo claramente superador ya no sólo del PBG provincial en su conjunto, sino también de los sectores comercial y servicios, que pasaron a dominar el crecimiento en el ámbito nacional.39

37 Bianchi, P (2002) “Che cosa impariamo dalla crisi argentina?” Quaderni del Dipartimento Di Economia, Istituzioni, territorio. Universita’ degli Studi di Ferrara. 38 Kosacoff, B; Ramos, A (2001) “Cambios contemporáneos en la estructura industrial argentina (1975-2000)”. Univiversidad Nacional de Quilmes. 39 Fernández, V.; Peretti, G, Tarabella, L (2002) “Rotura del tejido industrial y profundización de los desequilibrios territoriales en la Provincia de Santa Fe durante los 90s. Una crítica al Consenso de Washington”. IX Jornadas Cuyanas de Geografía. 25 al 28 de setiembre. Mendoza: Argentina.

Gráfico N 2 Gráfico N 3

1990 - 1999 / CO MPARACIO N TASAS ACUMULADAS MEDIAARG ENTINA, PBI INDUSTRIAL, PBG STA.FE Y PBG IND.

4.23

2.95

0.91

6.52

0

10

20

30

40

50

60

70

PBI - Argentina PBI - Industria PBG Sta.Fe PBG Ind. S ta.FeP B I / P B G

C R E C IM IE N TO A C U M U LA D O M E D IO IN TE R A N U A L 1990-1999, P O R S E C TO R E S E C O N O M IC O S

P B I A rg . Y P B G S ta .Fe

2 ,95

9,45

3,75 4,436 ,5 2

1 ,9 2

7 ,0 7

-4 ,7 4-60

-40

-20

0

20

40

60

80

100

120

Indus tr ia S erv ic iosF inanc .

A gricu ltu ra yG anaderia

C om erc io

S E C T O R E S E C O N O M IC O S

POR

CEN

TAJE

AC

UM

ULA

DO

P B I - A R G E N T IN A 9 0 -9 9 P B G S A N T A F E 9 0 -9 9

Fuente: Elaboración propia con datos de FIDE CEPAL e Instituto Provincial de Estadísticas y Censos

Fuente: Elaboración propia con datos de FIDE CEPAL e Instituto Provincial de Estadísticas y Censos

Sin embargo, y al igual que a nivel nacional, tanto el proceso de crecimiento del PBG como del PBG industrial, corrieron paralelos a un fuerte proceso de desindustrialización. Como se refleja en el cuadro Nro. 2, los establecimientos y el empleo industrial experimentan variaciones negativas del 20% y 24% entre los censos económicos de 1985 y 1994. Por su parte, el índice de empresarialidad, expresado a través del cociente: empresas industriales sobre población en un determinado período de tiempo, nos permite considerar si, aun en un contexto expansivo como el considerado, las variaciones intertemporales operadas en el volumen de actores productivos acompaña el desempeño demográfico de un determinado territorio. La caída del 29% (mayor a la de establecimientos y empleo industrial) experimentada por este índice, actúa como un claro indicador de la profundidad del deterioro del tejido industrial en dicho período. CUADRO 2. VARIACIONES ESTABLECIMIENTOS, EMPLEO E INDICE DE EMPRESARIALIDAD

1985 199413123 10488

135078 1020092499053 2795256

0,48 0,34Fuente: Elaboración propia a partir de Censos Económicos Nacionales 1985 y 1994, INDEC.

TOTAL PROVINCIA DIF. 94-85 Dif.94-85 %Establecimientos -2635 -20,08%Empleo -33069 -24,48%Total Población 296203 11,85%Indice de Empresarialidad -14 -29,16%

Yendo ahora al plano de las asimetrías territoriales, este deterioro del tejido productivo no tuvo lugar en forma homogénea en el conjunto del espacio provincial, sino que se dio en el contexto de un marcado aumento de las disparidades productivo-territoriales, lo que coadyuvó al agravamiento de la situación de las zonas periféricas o tradicionalmente menos industrializadas. Para considerar la ampliación de esta asimetría, podemos apelar a la, ya tradicional, división de la provincia en tres grandes zonas. Así, por un lado, tenemos una zona norte, tradicionalmente relegada, desindustrializada y despoblada que contrasta con una zona centro donde, la importante producción agropecuaria es complementada con importantes actividades agroindustriales, impulsadas por inmigrantes europeos llegados hacia fines del siglo XIX. Y por último, encontramos una zona sur, la que, además de contar con el centro urbano más grande y la mayor densidad industrial de la provincia, también se vincula al desarrollo de la actividad agropecuaria propia de su inserción en la pampa húmeda.

El análisis del comportamiento de variables, como establecimientos, empleo industrial y población presentado en el cuadro Nro.3, nos permite verificar el aumento de las asimetrías productivo-territoriales entre las distintas zonas. Según se desprende de este cuadro, la zona norte, tradicionalmente la más relegada, experimenta una variación negativa en todas las variables analizadas (empleo, establecimientos e índice de empresarialidad) respecto a las otras dos zonas consideradas. Especial comentario merece esta última variable, dado que la misma (formada, como señaláramos, por el coeficiente empresas sobre población) experimenta una mayor caída en esa zona norte, no obstante que su crecimiento poblacional en el período considerado fue sensiblemente menor al de las otras dos zonas. CUADRO 3

COMPORTAMIENTO INDUSTRIAL EN LA PCIA. DE SANTA FE (1985-94) ESTABLECIMIENTOS, EMPLEO E INDICE DE EMPRESARIALIDAD.

Cantidades Absolutas 1985 1994 DIF. 94-85 Dif.94-85 %NO RTETotal Establecim ientos 1265 854 -411 -32,49%Total Em pleo 10434 7230 -3204 -30,71%Total Población 359697 362309 2612 0,73%Em pr./Poblac. - Indice Em pr. 0,35 0,24 -0,11 -31,43%CENTRO Establecim ientos 3586 3023 -563 -15,70%Em pleo 32723 29391 -3332 -10,18%Total Población 698789 796879 98090 14,04%Em pr./Poblac. - Indice Em pr. 0,51 0,38 -0,13 -25,49%SUR Establecim ientos 8272 6611 -1661 -20,08%Em pleo 91921 65388 -26533 -28,87%Total Población 1440567 1636068 195501 13,57%Em pr./Poblac. - Indice Em pr. 0,58 0,40 -0,18 -31,03%

Fuente: Elaboración propia con datos de los Censos Económicos Nacionales 1985 Y 1994. INDEC.

A su vez, como advertíamos, este crecimiento de las asimetrías productivo-territoriales muestra tener fuerte impacto en variables sociales de mucha relevancia, como por ejemplo el desempleo, la pobreza o los movimientos migratorios. Considerando esta última, la caída de establecimientos industriales, territorialmente determinada acorde a las mencionadas zonas (y acorde a los censos 1985 y 1994), muestra tener marcada significancia estadística en la conformación de estos saldos migratorios desagregados también en las tres grandes zonas. Como se da cuenta en el Gráfico Nro. 4. el coeficiente de determinación superior al 0.90 (R2: 0.9023) muestra que la mayor desindustrialización evidenciada por la zona norte de la provincia respecto de las restantes, tiene innegable vinculación sobre los (también mayores) saldos migratorios presentados por ese mismo ámbito entre los períodos 1991-2001.

Gráfico 4

C o r r e l a c i ó n e n t r e C a í d a d e E s t a b l e c i m i e n t o s I n d u s t r i a l e s y S a l d o s M i g r a t o r i o s p o r Z o n a s

- 9 , 8 1

- 1 , 6 8

- 4 , 6 9

R 2 = 0 ,9 0 2 3

- 1 2 ,0 0

- 1 0 ,0 0

- 8 ,0 0

- 6 ,0 0

- 4 ,0 0

0 0

0 ,0 0- 2 5 ,0 0 - 2 0 ,0 0 - 1 5 ,0 0 - 1 0 ,0 0 - 5 ,0 0 0 ,0 0

% C a í d a d e E s t a b l e c i m i e n t o s

% S

aldo

s M

igra

torio

s

Zona Norte

Zona Sur

- 2 ,Zona Centro

Fuente: Elaborado propia con datos de los Censos Económicos Nacionales 1985 y 1994. Los mayores saldos migratorios de la zona norte, a su vez, han mostrado estar vinculados al éxodo de los recursos más jóvenes, generalmente los mejor preparados. Ello se puede ver en el cuadro Nro. 4 donde muestra el monto poblacional del grupo etario comprendido entre los 20 y 29 años para 1991 comparado con el volumen que tenía el mencionado grupo una década atrás (1980). CUADRO 4 ÁREA POBLACIÓN 20-29

años. Año 1991 POBLACIÓN 10-19

años. Año 1980. DIFERENCIA

NORTE 51065 65630 -14565 CENTRO 111644 113288 -1644 SUR 227794 214982 +12812 Teniendo en cuenta el bajo nivel de incidencia del factor mortalidad en las diferencias calculadas entre los dos momentos censales, la importante disminución de la población joven en el área Norte y el aumento en el área Sur, dan cuenta de esa dinámica poblacional territorial diferenciada, que afecta precisamente en las subregiones más postergadas el potencial de recursos humanos necesarios para emprender procesos locales de desarrollo.40 9. Evaluando los resultados del tratamiento empírico Los aspectos analizados a través del examen de la provincia de Santa Fe, traslucen que la implementación de políticas de reforma sustentadas en los principios del WC no parecen haber quedado neutralizados dentro su ámbito-nivel macro, sino haber trascendido el mismo para impactar en el conjunto del nivel meso (donde actúan nada menos que 365 comunidades locales). En esa trascendencia (de lo macro a lo meso), no ha tenido lugar a su vez la convergencia y el equilibrio económico, espacial y demográfico, que ha pregonado el enfoque neoclásico, sino por el contrario un agravamiento de las divergencias y las asimetrías locales y sub-regionales.

40 Fernández, V.; Peretti, G, Tarabella, L (2002) "Rotura del tejido industrial y profundización de los desequilibrios territoriales en la Provincia de Santa Fe durante los 90s. Una crítica al Consenso de Washington”. IX Jornadas Cuyanas de Geografía. 25 al 28 de setiembre. Mendoza: Argentina.

Ante esta realidad, como se observa en el Gráfico n. 8, los enfoques de la EF que tomaron a Rafaela como caso privilegiado de estudio no tienen mucho para aportar, dado que, el nivel meso y los efectos sobre estos generados desde las dinámicas impuestas a nivel macro, no están contemplados en su dispositivo teórico. Estas ausencias en el dispositivo, sumado al centramiento desde un punto de vista territorial en un nivel excesivamente micro local, como el que se ha realizado en Rafaela, no permite a los abordajes teórico-empíricos inspirados en los DI y los CL evaluar los alcances sobre las dinámicas territoriales regionales generadas por las estrategias macro (estructurales) que devenían de las políticas remercantilizados del WC. Lo que es más relevante aun, la “estrategia hacia futuro” que deriva de dicho análisis, consistente, como vimos, en reclamar respuestas intra-locales al desafío que impone la globalización, no parece colocarse como una respuesta plausible y equitativa para el conjunto de las localidades insertas en un escenario crecientemente asimétrico. Nuestro argumento central, como intentamos reflejar en el gráfico Nro. 5, es que no resulta consistente apelar con exclusividad a respuestas fragmentarias sustentadas en la “auto-conciencia local” en un contexto de efectos estructurales (y sistémicos) que provienen de niveles extra-territoriales y perforan (destructivamente) los niveles meso donde se desenvuelven un conjunto complejo de localidades que quedan asimétricamente posicionadas para formular sus respuestas. La EF y sus operacionalizadores empíricos pierden capacidad de respuesta efectiva ante un efecto estructural que no sólo actúa negativamente sobre la inmensa mayoría de localidades, sino que se desenvuelve asimétricamente sobre las localidades tradicionalmente mas empobrecidas, debilitando su capacidad organizativa y extrayendo (como en el norte provincial) sus recursos mas genuinos para la construcción de esas respuestas. Gráfico 5 macro políticas del WC NIVELES TERRITORIALES micro meso macro local regional nacional global -agravamiento de las asimetrías productivo-territoriales, sociales y demográficas

-condicionamientos estructurales para la propagación de las experiencias locales exitosas al conjunto de localidades regionales La EF, desde su posicionamiento intra-local, y sus asunciones sobre la dilusión de los ámbitos macro (espacio- nación y estado nación) y la reposición de los equilibrios de las políticas macro que deberían generar las macro-políticas del WC: a) queda inhabilitada para diagnosticar estos efectos-condicionadores b) y no permite formular una estrategia territorialmente consistente para el

conjunto de las “localidades”, especialmente para la más relegadas

10. Hacia la formulación de una estrategia alternativa Atento a estos efectos estructurales sobre el conjunto del ámbito meso, parece legítimo plantearse respuestas, también estructurales, que den respuestas sistémicas en las que puedan articularse en forma consistente los niveles macro-meso-micro. La necesidad de apelar a esta respuesta sistémica nos resulta fundamental para actuar superadoramente sobre la señalada debilidad en la capacidad transformadora que presenta el enfoque de los DI y los CL en nuestra región, y, peor aún, en la existencia de un riesgo cierto por parte de ésta de actuar con funcionalidad a los programas inspirados en la agenda de Washington que terminaron reconcentrando y extranjerizando el proceso de acumulación y, como vimos, agravando las asimetrías sociales, espaciales y económicas. Para la generación de esta respuesta sistémica, ese nivel meso-regional (sobre el que hasta ahora consideramos los efectos de las dinámicas macro) aparece como un punto de anclaje relevante para la formulación de una estrategia alternativa, que cuenta con dos grandes rutas de formulación: La primera de esas rutas, tiene como meta trascender la idea de una cooperación (inter-empresaria e inter-institucional) centrada en lo local y forjar dinámicas inter-locales con un espacio condensador de iniciativas y re-sinergizador como es el estado regional. Por medio de la cooperación inter-local, se requiere no sólo articular las instancias locales más dinámicas de un determinado ámbito regional, sino también incorporar al circuito de intercambios y cooperación a aquellas localidades mas postergadas. La incorporación de estas últimas a la dinámica meso-regional, conlleva la implementación de políticas públicas novedosas, destinadas no sólo a fortalecer las condiciones del hard de dicha cooperación (como el desarrollo de infraestructuras), sino también a brindar soportes al soft, fundados en la capacitación y el suministro de información a dicha localidades (dinámicas y retrasadas), e incluso, al condicionamiento de ayudas a una cooperación sostenida con esas localidades más relegadas. A su vez, la posibilidad de sumar las instancias locales más relegadas implica desarrollar hacia el interior de las mismas políticas públicas sistemáticas, tendientes a revertir las estrategias de acción estrictamente individuales de sus actores, y promover en las mismas formas de cooperación inter-empresaria e inter-institucional que, como vimos, destacan a las comunidades más exitosas. Dicho impulso no se restringe a una redistribución (condicionada a la cooperación) de recursos económicos, sino también al fuerte sustento a la cualificación de las condiciones institucionales (capacitación de recursos humanos, información para la asociación y la exportación, fortalecimiento de la seguridad jurídica) que facilitan la retención los recursos humanos y económicos en las localidades más pobres. La segunda ruta de elaboración es la de la articulación del nivel meso (regiones, sus actores y su estado) con el ámbito nacional, procurando centralizar recursos e instrumentos, sobre la base de fuertes relaciones inter-regionales (provinciales) que garanticen un involucramiento participativo y de abajo-arriba (y no subordinado) de las instancias regionales en el espacio nacional. En contra de las asunciones del mundo académico de la EF, desarrollos académicos recientes han dado cuenta claramente que ni el espacio nacional ni el Estado (nacional) han desaparecido ante el proceso globalizador, sino que, por el contrario, su existencia y las especificidades de las

trayectorias históricas sobre las que se desenvuelve se vuelven fundamentales para explicar las respuestas disímiles y con grados diversos de éxito ante la globalización .41 Por lo tanto, el re-forjamiento del espacio nacional y su instancia estatal desde la implicación y el dinamismo de las instancias regionales, permite combinar la flexibilidad y el dinamismo que otorgan las redes de cooperación que pueden tener lugar en estas últimas, con la escala de una ámbito de acción aun potente y clave para cualquier estrategia de acción global, como lo son el espacio y el Estado nacional. Por otra parte, las acciones redistributivas como reimpulsoras de nuevos comportamientos a nivel intra- regional, que actúa en forma sistémica sobre el conjunto de las localidades, requiere recursos que, fundamentalmente en el caso de las regiones mas retrasadas, la instancia meso debe asegurar a través de los mecanismos de redistribución inter-regional acordados a nivel nacional. Conclusiones La forma como la EF y sus operacionalizaciones (DI y CL) ganaron terreno en América Latina, refleja la forma acrítica de asimilación de instrumentales de los países centrales que viene tomando gran parte de la producción en ciencias sociales en la región en los últimos treinta años. Producto de este carácter acrítico y desarticulado (respecto de otros desarrollos), nunca se consideró en su introducción sus vinculaciones con la posición dominante que desde el nivel macro tomaba el WC en los ´90s en toda la región latinoamericana y, más aun, sus potencialidades para actuar en forma transformadora en el nuevo contexto de sustitución de importaciones. El examen de las articulaciones que hemos realizado, primero desde un punto de vista teórico, y luego a través de un análisis empírico, ha intentado dar cuenta de las limitaciones intrínsecas presentes en este enfoque teórico, producto de la circunscripción localista de su instrumental teórico, como de asunciones en las nuevas articulaciones micro-meso-macro que no parecen confirmarse. Ante ello, insistimos en la necesidad de formular una estrategia (tanto de investigación como de acción) que rescate la potencialidades brindadas por la EF para redinamizar los procesos de desarrollo local, y, paralelamente, amplíe los campos de actuación, fortaleciendo la relevancia de los ámbitos regionales y recuperando desde allí la centralidad de los espacios nacionales y sus estados. La posibilidad de capitalizar las potencialidades que la EF presenta para explicar los caminos de un desarrollo territorial integral y dinámico, fundamentalmente desde su gran núcleo de convergencia y dinamización formado por la relevancia de la cooperación inter-empresaria e inter-institucional, está condicionada a la ampliación de su base de actuación y sus articulaciones con los niveles meso y macro de una manera consistente, aspecto este que, ausente en la EF, la ha expuesto a un alto riesgo de funcionalidad a las estrategias neoliberales que se desenvuelven centralmente en el ámbito macro, pero que también, como intentamos mostrar, desestructuran los propios ámbitos (regionales y locales) donde la EF pretende actuar.

41 Weiss, L. (1998) “The myth of powerless state”. Cornell University Press.