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    Disponible en: http://www.redalyc.org/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=139418667002

    RedalycSistema de Informacin Cientfica

    Red de Revistas Cientficas de Amrica Latina, el Caribe, Espaa y Portugal

    Rojas, Maria Cristina

    DESAMPARO Y DESMENTIDA EN LA FAMILIA ACTUAL: INTERVENCIONES DEL

    ANALISTA

    Vnculo - Revista do NESME, vol. 2, nm. 7, 2010, pp. 2-7

    Ncleo de Estudos em Sade Mental e Psicanlise das Configuraes Vinculares

    So Paulo, Brasil

    Cmo citar? Nmero completo Ms informacin del artculo Pgina de la revista

    Vnculo - Revista do NESME

    ISSN (Versin impresa): 1806-2490

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    Ncleo de Estudos em Sade Mental e

    Psicanlise das Configuraes Vinculares

    Brasil

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    DESAMPARO Y DESMENTIDA EN LA FAMILIA ACTUAL: INTERVENCIONES DELANALISTA

    RESUMEN: En esta presentacin me propongo analizar, entre los modos actuales del sufrimientofamiliar, algunas problemticas ligadas al desamparo y la vigencia de la desmentida, modo dedefensa a veces privilegiado. Cuestiones que relaciono, adems, con rasgos socioculturales

    facilitadores. Esta perspectiva supone una complejizacin de las series complementarias freudianas,a las que me referir entonces como series complejas; las que constituyen uno de los ejes sobre loscuales se sustentan las intervenciones del analista. As tambin fundamenta la posibilidad decuestionamiento de los mandatos epocales, que tienden hoy a cierta abolicin del pensamientocrtico. Enfocar en la trama familiar la lnea de los cuidados y el apuntalamiento tiene efectos en laclnica familiar, signando tambin las intervenciones del analista. En relacin con las problemticasligadas al desamparo, las intervenciones operan en el sentido de la construccin de vnculos que den

    base al apuntalamiento y favorezcan el sentimiento de pertenencia e inclusin. La desmentida,cuando se hace predominante, refuerza el desamparo y afecta el pensamiento, el sostn y laidentidad. El trabajo de la desmentida adquiere especificidad en el campo de las intervenciones delanalista familiar.

    Palabras clave: vnculos familiares, apuntalamiento, desamparo, desmentida, intervenciones.

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    La familia nuclear burguesa aparece hoy modificada en casi todos sus parmetros: no

    solamente se diversifican las configuraciones familiares observables, sino tambin las cualidadesvinculares esperadas. A la vez, encontramos ms aceptacin social de formas familiares noconvencionales, tales como la monoparentalidad y las familias ahora denominadas entre nosotrosensambladas, nacidas a partir del divorcio y los nuevos matrimonios. Se difunden ya ampliamente

    las tcnicas de fertilizacin asistida en sus distintas variantes, aunque enArgentina el alquiler devientres no est legislado, como ocurre en Estados Unidos, por ejemplo, donde est permitido enalgunos estados.

    En julio de 2010, el Congreso de la Nacin aprob la ley del matrimonio de las parejashomosexuales, denominado matrimonio igualitario, convirtindose as Argentina en el primer pasde Amrica Latina que lo admite.

    Entre otros cambios de la familia, decaen la valoracin extrema de la consanguinidad y laasignacin fija de ciertas funciones familiares a cada gnero. La llegada de los hijos puede darse demodos diferenciados (parentalidad biolgica, adopcin, fertilizacin asistida en sus diversos

    procedimientos, ensamble).Me propongo analizar aqu, entre los modos actuales del sufrimiento familiar, algunas

    problemticas ligadas al desamparo y la vigencia de la desmentida, modo de defensa a vecesprivilegiado; cuestiones que relaciono, adems, con rasgos socioculturales facilitadores. De talmanera, si el enfoque familiar descentr el sntoma o trastorno de su ubicacin exclusiva en el

    psiquismo de un sujeto, una mirada que toma en cuenta la produccin social de subjetividaddescentra a su vez de la familia el foco de la construccin de psiquismo, aunque contineconsiderndola una de las vas relevantes para el acceso teraputico y la transformacin vincular ysubjetiva.

    Esta perspectiva supone una complejizacin de las series complementarias freudianas, a lasque me he referido ya en otros trabajos como series complejas; las que constituyen uno de los ejessobre los cuales se sustentan las intervenciones del analista. Dicha revisin sita al factor actual nocomo mero factor desencadenante, le otorga en cambio valor constructivo lo cual implica, entreotras cosas, la consideracin de los vnculos actuales como conformadores del psiquismo. Dado queel psiquismo constituye una organizacin abierta, opera a lo largo del transcurso vital en constantesmovimientos de construccin/ deconstruccin.

    Por otra parte, pensar a la dimensin social como constitutiva en los distintos ciclos vitalesdel sujeto y la familia, la convierte en una vertiente del material clnico que da basamento a lasintervenciones. As tambin fundamenta la posibilidad de cuestionamiento de los mandatosepocales, que tienden hoy a cierta abolicin del pensamiento crtico. (ROJAS, 2009b)

    Si la familia es una construccin variable, consonante con cada lugar y tiempo, el cambio delos formatos y funcionamientos familiares va dando lugar a otras manifestaciones clnicas

    predominantes, tanto en lo que hace a la patologa de los vnculos como a la psicopatologa del

    sujeto. La composicin observable de la familia, o sea, quines integran las mltiples diversidadesfamiliares de hoy, sin duda produce efectos, pero no establece relacin directa por s misma conpatologa alguna.

    La familia configura todava para muchos, uno de los grupos de pertenencia que puedeconstituirse en especial apoyatura del psiquismo y sostener la coherencia de las identificaciones.Para ello, sus vinculaciones irn dando cuenta de mltiples y complejos trabajos psquicos, siempreconectados al contener y regular, y siempre de algn modo fallidos.

    En la fase de crianza las operaciones de sostn e interdiccin, operantes en la construccindel psiquismo infantil, se sostienen en la asimetra inicial adultos-nios. Dicha asimetra refiere alos distintos grados de conformacin subjetiva entre unos y otros, e implica para los adultos unasingular responsabilidad. Tambin les otorga poder, aunque el mismo se ve acotado por las

    regulaciones culturales que prohben la apropiacin del nio como objeto, para someterlo oseducirlo.

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    En las familias de hoy tiende a acentuarse la simetra de la relacin parentofilial, mientrasque en algunos casos hasta se invierte; se entrega el poder a los hijos y esto conlleva situaciones deverdadero desamparo. Dicho de otro modo: la igualacin generacional, cuando se extrema, da lugara formas de violencia invisible, ntimamente ligadas con el dficit en los lazos protectores.

    En lo que a intervenciones se refiere y en relacin con esto, el analista familiar se veconvocado a demarcar en su hacer y decir las diferencias intergeneracionales.

    Por lo dems, ante las carencias de respuesta y sostn, en una sociedad poco cuidadora,donde los propios adultos se hallan a menudo desvalidos y temerosos, suele plantearse a nios yadolescentes un exceso de responsabilidad y decisin, a la par que fuertes exigencias. En estecontexto, los descendientes suelen ser pensados y ansiados como sede idealizada del saber y del

    poder: ello constituye una expectativa de realizaciones y perfeccin que equivale a la encarnaduradel Yo Ideal.

    Considero que el apuntalamiento intersubjetivo del psiquismo, planteado por R. Kas(KAS, 1991/ 92) constituye una modalidad funcional que la familia posee a lo largo de losdistintos momentos del ciclo vital. Pienso esta funcin como aquella que, aun con modificaciones,

    persiste ms all del crecimiento de los hijos. Persiste, ya sin los requerimientos de la convivencia yasistencia especfica indispensables en los momentos iniciales de la vida familiar, cuando es

    extrema la dependencia del cachorro humano.La exacerbacin del individualismo, la indiferenciacin generacional y otras formas de vida

    ajustadas a las lgicas paranoide y consumista propias del mercado neoliberal, alteran la lnea de loscuidados y la empata amorosa. Como otros lazos humanos, las vinculaciones familiares se tornan aveces frgiles e inestables, vulnerndose esa suerte de piel familiar que deviene envoltura

    protectora.Enfocar en la trama familiar la lnea de los cuidados y el apuntalamiento, como aqu hago,

    tiene efectos en la clnica familiar, signando tambin las intervenciones del analista. En relacin conlas problemticas ligadas al desamparo, las intervenciones operan en el sentido de la construccinde vnculos que den base al apuntalamiento y favorezcan el sentimiento de pertenencia e inclusin.El psiquismo, en flujo constante, requiere anclajes, puntos de estabilidad, en especial cuando losotros y el mundo, como hoy, se deslizan, vertiginosos e inaprensibles. Al mismo tiempo, laconfiguracin del apego y el apuntalamiento recproco entre sujetos diferenciados supone laintervencin que discrimina y regula.

    Por otra parte, tal como se desconocen el paso del tiempo y las diferencias generacionales,nuestra poca favorece aquellas modalidades eficaces para la evitacin o postergacin delsufrimiento. De ah quiz la presentacin clnica frecuente de familias que operan con una elevadainsistencia de la desmentida. Me refiero a ese mecanismo que permite saber/ no saber al mismotiempo: Ya lo s, pero aun as, en trminos de Octave Mannoni. (Mannoni, 1969)

    Encontramos familias que intentan soslayar prdidas y frustraciones en la recurrencia, porejemplo, al consumo de objetos y/ o sustancias que la sociedad propone como solucin

    supuestamente rpida e indolora de todo displacer.Los psicofrmacos y algunas tecnologas fascinantes se ponen al servicio de una humanidadque pretende eludir la nostalgia, la tristeza y otros afectos profundos, ya que dar intensidad a lasvinculaciones amorosas ofrece al otro el poder de hacer sufrir, como sealara Piera Aulagnier(AULAGNIER, 1979) Quien no juega, nunca pierde. Entiendo que la desmentida es uno de losmodos de defensa que contribuyen a la evitacin del sufrimiento pautada por la poca, pero sinduda no es el nico recurso para un psiquismo que requiere habitar las lgicas mercantiles y elmundo que las tecnologas de la comunicacin van construyendo. Temtica abierta a lainvestigacin.

    El mecanismo de desmentida es sostenido por otros y con otros: la familia, los grupos depertenencia, la sociedad misma pueden colectivizar la renegacin. Cuestin y mecanismo sin duda

    preexistentes, hoy adquieren modos peculiares que conducen a su anlisis y reconsideracin.A veces, por miedo a sufrir, se hace difcil pensar algo, aceptar la realidad.parece que estono logra evitar finalmente el dolor. Vayamos a la clnica.

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    Fragmento de una sesin familiar. Llegan el padre y S., la hija mayor, 23 aos. Se hallan

    ausentes la madre y F., el hijo menor, de 21.

    Padre: tenemos que hablar de algoes tan difcilmenos mal que F. hoy no viene por el

    examen. Mi mujer se qued en la cama, se senta mal, lloraba

    S.: vamos, tampoco se muri nadie, no

    Padre: Siento un dolor muy grandeanoche S. nos dijo a mi mujer y a m cundo se van a

    dar cuenta que F. es gay? No lo puedo ni decir (pausa)Analista.: Lo veo muy dolido, Esteban, sin embargo, no parece haberlo sorprendido

    Padre: creo que lo sospechaba hace mucho, pero no quera saber

    La desmentida es un modo de defensa propio de la constitucin del psiquismo, junto a larepresin; no es, pues, privativa de la perversin ni necesariamente patolgica. Ahora bien, cuandose hace predominante refuerza el desamparo, ya que afecta el pensamiento, as como el sostn y laidentidad. Al estrechar la percepcin restringe la posibilidad de anticipar y prever, ejerciciosasignados a las funciones de la parentalidad que se inscriben en el sujeto como cuidado y

    posibilidad de proteccin propia y del otro.El no ver, no percibir, no anticipar, suele reproducirse en los hijos, con un dficit de la

    funcin psquica defensiva ligada a la seal de alarma del psiquismo. Los sucesos son vividos, porende, como accidentales e imprevisibles; la experiencia parece no fijarse en la memoria y loshechos advienen cada vez como si fuera la primera. As se configuran posibles situaciones de riesgofsico y psquico.

    Por lo dems, se limita el registro de los estados y afectos propios y de los otros:Vieta clnica: Se trata de una familia que por razones laborales regresa a Argentina pocos

    meses antes de la consulta y luego de varios aos en el exterior, durante los cuales nacieron dos

    nios. Son derivados por el pediatra de J., de 8 aos, por su decaimiento y distraccin, que van en

    aumento, y que el propio profesional relaciona con un proceso de duelo ligado a la migracin que

    el resto de los miembros de la familia no parece registrar.

    Dice el padre: no entiendo de qu se queja ni qu le pasa, tiene todo lo que quiere y est

    con esa cara que arruina todos los programas

    Como seala Elida Fernndez, la desmentida puede afectar tambin el juicio decondenacin. Si no hay tal, dice la autora, no hay subjetivacin de la responsabilidad, el sujeto seautojustifica y se absuelve. De tal manera, sera un modo de defensa no slo de efectosdesamparantes, como ya seal, sino favorecedor de la crueldad y la falta de piedad por el otro.(FERNNDEZ, 2010)

    En relacin con todo lo antedicho, los modos de la intervencin del analista constituyen unode los campos ms exigidos en la clnica de hoy, ya que los abordajes clsicos de nivelinterpretativo no dan cuenta de mltiples problemticas emergentes a partir de nuevas

    conformaciones subjetivas y vinculares.Intervenir refiere al hacer/ decir del analista que produce efectos en el proceso teraputico.Incluye la interpretacin pero la excede, ya que no hay trabajo analtico exclusivamenteinterpretativo en ningn dispositivo. Los modos de la intervencin dependen de las patologas quecada situacin clnica acoge, y adquieren especificidades en cada encuadre de trabajo. Laintervencin familiar, que acta en relacin con el sufrimiento ligado a los vnculos, da ocasin, almismo tiempo, a transformaciones del psiquismo singular. Constituye, ante todo, una singular

    produccin nacida en el vnculo co- construido entre unpaciente familia yunanalista.La intervencin sobre la desmentida en la sesin familiar, como he trabajado con

    anterioridad, se diferencia claramente de la interpretacin de la represin y sus retornos. En lasucesin de las sesiones de familia, lo desmentido, en su insistencia, implicar para el analista la

    decisin de volver al punto escindido, retomando su enunciacin, si es necesario, y/ o poniendo demanifiesto el mecanismo utilizado. Dicha intervencin seala la operacin psquica ms all de suscontenidos y tiende a promover trabajo psquico elaborativo. Junto a esto, es posible intervenir

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    convocndolos a pensar en conjunto las cuestiones temidas, es decir, propiciando el trabajo delpreconciente. (ROJAS, 1997)

    Para que esto sea posible, la sesin familiar debe sustentarse en una transferencia que lafunde y sostenga como mbito de contencin y regulacin, lo que har tolerable la confrontacincon lo desmentido y el consiguiente ineludible sufrimiento, que al inicio del proceso teraputicoaparece con frecuencia como dolor psquico, casi sin palabras.

    REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

    AULAGNIER, P. (1979) Los destinos del placer, Barcelona, Ediciones Petrel, 1980.

    DIMARCO, R. (2006) Condiciones actuales de produccin de subjetividad, RevistaPsicoanlisis de las Configuraciones Vinculares, 1, XXIX.

    FERNNDEZ, E.: La marcha del NO, Revista Imago Agenda,138, Buenos Aires, abril 2010.

    FREUD, S. (1916) Conferencias de Introduccin al Psicoanlisis, tomo XVI, Buenos Aires,Amorrortu, 1973.

    KAS, R. (1991/ 92); Apuntalamiento y estructuracin del psiquismo, Revista dePsicologa yPsicoterapia de Grupo,3/4, XV, 2.

    MANNONI, O. (1969): Ya lo s, pero aun as, en La otra escena. Claves de loimaginario,Buenos Aires, Amorrortu, 1990.

    ROJAS, M.C. (1997) Violencia y transgresin en la familia actual: una clnica posible?, ActasJornada Anual de la Asociacin Argentina de Psicologa y Psicoterapia de Grupo, BuenosAires.

    ROJAS, M. C (2009) Niez y familia hoy: las problemticas del desamparo, captulo enWettengel, Untoiglich y Szyber: Patologas actuales de la infancia. Bordes y desbordes enclnica y educacin,Buenos Aires, Editorial Noveduc.

    ROJAS, M.C. (2009b) Vnculos y sujetos de hoy: los tejidos de la violencia, Buenos Aires,Revista Psicoanlisis de las Configuraciones Vinculares, 1, XXI.

    Endereo eletrnico: [email protected]

    Recebido em: 20/09/2010Aceito em: 01/12/2010