arizaaa camps

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  • 8/18/2019 Arizaaa Camps

    1/62

     

    VI

    1 \

    1\ 111111111 1

    d

     

    1\ 1I1

      1111 1

      lII

  • 8/18/2019 Arizaaa Camps

    2/62

      VlhH

    ,III I

    I\rll

    111111 1

    I

    II

     

    I\rll

    111111

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    IIbm   II rrlun ell I I l lpl l l l l I

    I fl III I lilt Ii

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    II.

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    IIMI

    ,10

    11 d .

    pI I  , luI

     .111

    1111

    dll Ihllllll

    Air.

     

    d

    11I1IIll

     t

    1111

  • 8/18/2019 Arizaaa Camps

    3/62

    ANUAI ES MlJSI AI.I :S

     odolfo rjzaga

     ompeyo amps

    mSTORI

    DEL MUSI

    EN LA ARGENTINA

      .

     w

    k

  • 8/18/2019 Arizaaa Camps

    4/62

    IS N

    950 22 0304 6 . Ricordi Americana S.A.E.C.

      199 by

    RI ORDI

     MERI N S.A.E.C. Tte. Gral. Juan D Peron 1558· Buenos Aires

    dos los derechos estan reservados All rights reserved.

    Ou da hecho

    el

    deposito que establece fa Ley 11.723.

    IN

    1 E

    GENERAL

    PI OGO

    III\ OLONIA

    VIRREINATO

      REVOLUCION DE MAYO

    I

    II\ EPOCA DE

    RIV

    ADA

    VIA

    L EPOCA DE ROSAS

    J l CASEROS AL CENTENARIO

      LA

    PRIMERA

    A LA SEGUNDA

    GUERRA

    MUNDIAL

    1

    A EPOCA

    DEL

    ESPACIO

    Bibliografia

    ndice

    alfabetico

    Pig.

    7

    9

    15

    19

    23

    29

    37

    59

    91

    103

    105

  • 8/18/2019 Arizaaa Camps

    5/62

    ACLARACION

    Convocado po r la Editorial Ricordi

    co n

    el a s en timie n to d e la suc e-

    s i ~ n de l m ~ s t r o

    Rodolfo Arizaga, y co n

    insoslayable responsabilidad

    asu-

    la

    reescntura

    d e e st a H is to ri a d e If Musica en la Argentina texto qu e

    ml recordado

    colega

    di o

    po r

    acabado a u n qu e te cn ica men te r e q ue r ia

    al.

    guna ampliacion.

    tarea

    dentro

    del ma s e s cr u pu los o r e sp e to hacia el

    pensamiento

    y

    10 meJor

    de

    la

    letra

    de l

    autor inicial,

    consistio

    en l os c asos estrictamente

    necesarios, en c l ar i fi c ar y actualizar la sintaxis

    0

    e l e sti l o confirmar datos

    sumar

    acotaciones extender la bibliografia y el indice   ~ l f a b e t i c o y a g r e ~

    gar texto que en

    todos

    l os c asos, aqui queda editorialmente sefialado po r

    la

    menor

    a n c hu r a d e las

    lineas.

    A d ve rt i e n los originales de Arizaga la in ten c io n d e p r o du c ir

    un a

    his-

    t? ria a d ema s d e s i . ~ t e t i c a de fluida y dinamica lectura a la vez q ue d e fa-

    cll c o n ~ u ~ t a .   m b l e ~ estuve

    de

    acuerdo

    co n

    estas premisas y

    tuve

    e l pla -

    c.er

      r ~ l s t l c o

    y profeslOnal d e c o nt i nu a r

    un lenguaje

    cuya

    fluidez

    period   -

    tlCa dlera frescura al rigor cientifico coincidencia poco f r ec u en te e n pu -

    blicaciones

    d e e st e t i po .

    P o mp ey o Ca mp s

    I

    UO GO

    Una historia po r sumaria qu e se a, se debe

    al

    pasado.

    El

    p r es e n te s o lo

      ·ultivo de historia: los hechos ingresaran 0

    no

    a s us registros cuando

    I,

     n

    d

    jado

    de ser

    actualidad.

    El

    h o mb re q ue e st a t r ab aj an d o e n

    el

    surco

    11I14 d hacer historia contribuir a un hecho historico si su

    obra

    y su accion

    I,   ce.

    ad o

    y se

    someten

    al juicio

    d e l tie mp o .

    Una historia escrita

    puede

    ser

    abrumadoramente

    detallista 0 , como

     1 \ pst

    caso,

    selectivamente sintetica. No siempre

    es

    preciso

    suministrar

    I ta

    la informacion posible sobre u n t em a dado. A vec es, un r e su me n d e

    II , h chos Y s us protagonistas contribuye a un a ma s r a pid a u b ic a cio n his-

    1.

    ri  a, sin d es me dr o d e q ue el le c to r p u e da e n sa n ch a r

    su

    in fo r ma c ion e n

     f.ras

    fuentes.

    Al confeccionar este

    breviario

    de historia surgio, en el u m br al d e la

    Iv niura, un erizante di le ma: ; .se trataria

    en

    realidad de

    un a

    historia de la

    IIlt lsi a

    argentina

    0 de

    la

    musica

      la

    Argentina?

    Leyendo estas paginas, cada

    cual sacara

    sus

    conclusiones.

    Si s e

    empie-

    za p o r a d mitir

    0

    advertir al menos que Buenos A ir es e s l a fragua vital de

    10

    que se ha

    hecho

    y se sigue

    haciendo

    en el

    pais

    en

    materia

    de musica y

    qu el in ter ior d e la Re pu b lic a c u mple a d mir a ble men te c o n u n a a c tiv id ad

      Impefiosa perc

    no

    creadora; si se observa qu e muchos musicos de p r v ~ -

    cia t uv ie ro n q ue c 6n cu rr ir a la Capital para poder

    integrarse

    a

    su mOVI-

    I

    i n to

    artistico y que po r razones historicas qu e se consignan

    en

    estas

    puginas, muchos

    music

    os extranjeros se r a dic ar o n e n

    el

    pais y p:otagoniza-

    r n tantos acontecimientos. d e f u n da me nta l imp or tan c ia el dIlema plan-

     

    ado se hace

    acuciante

    y, al parecer insoluble.

    En la vida musical argentina

    confluyen

    varias fuerzas: musicos locales

    r

    r ma do s e n

    Paris

    Leipzig 0 Milan, q ue t ra j er on

    consigo

    ensefianzas ya

    impuestas; colectividades extranjeras apegadas a sus tradiciones de origen

    sin animo

    de

    asimilarse a su nuevo pais de residencia; la frecuentacion per-

    rnanente

    de

    figuras internacionales que sin pretenderlo crean modulos

    J importacion; el yeleidoso afan ta n argentino po r otra

    parte de

    creer

    qu

    la cultura

    solo

    se h or ne a e n E u ro p a.

    P fO mas

    an a

    de l dilema

    en

    sf, q ue s er ia un a c u es tio n d e concepto

    st.a la r

    ~ l i d a d

    de la misma vida

    musical

    a r ge n tin a q ue n a d a n i

    nadie

    pue-

    d ya

    Il gar

    a isimular. Si b ien c o n stituimo s un p a is d e ma sia do n u ev o

    7

  • 8/18/2019 Arizaaa Camps

    6/62

    ( , h

    ra

    d \

    qu

    mp ,  ( mos a

    ac

     ptar sus mejor \s logro

    SlIl

    L nta

     util

    zas.

    Lo

    que se

    ha

    planteado

    responde

    a

    frecuentes interpretaciones que

    se

    formulan

    sobre

    el

    hecho,

    y

    ya no tiene mas

    sentido continuar dilatanto el

    problema. El tiempo

    dira,

    con

    el tiempo,

    cuando

    germinen

    todas

    las

    si-

    mientes sembradas

    y sus flores y

    frutos

    anuncien una primavera,

    que

    no

    fue

    prestada,

    una primavera que se d io aqui , abonada por todos , los de a-

    dentro

    y los de

    afuera, resplandeciente, euforica,

    vital.

    El

    tiempo dira,

    como 10 ha

    dicho otras

    veces,

    que ha

    llegado el tiempo

    de

    ser.

    Rodolfo Arizaga

    ., C LONIA

     ·

    xtenso

    territorio

    que

    hoy ocupa la

    Republica Argentina

    (2.887.113

    It 1 m tros

    cuadrados,

    0 3.761.274 incluidos archipielagos en l it ig io ) y

     

    di

    tribucion

    geografica

    tan

    vasta,

    que

    se desplaza desde el

    tropico

    de

    ( lJ>ri

    ornio

    a heladas regiones australes,

    estaba escasamente

    poblado

     11:lndo

    l legaron los

    conquistadores

    espanoles,

    en

    e l siglo XVI . Las fuen-

    1.\\

    ulturales que exitfan

    en

    ese

    momento eran reducidas

    y provenfan

    de

    ,·pi ntros

    limftrofes

    mas desarrollados, como el imperio de los Incas en

    \,1 n

    roeste,

    y los

    dominios araucanos que

    10

    limitaban

    al sur

    en

    10

    que hoy

    \ ,

    I

    centro

    de

    Chile, en la

    cordillera de

    l os Andes. Las

    tribus

    contribu-

    nt

    s

    que escasamente 10 poblaban, eran prim

    arias y

    culturalmente

    des-

    IIU

    tridas en

    comparacion con

    el apabullante

    esplendor de

    los incas.

    Buenos

    ir s fundada

    primero

    por don Pedr o de Mendoza en 1536, y destruida

    por

    los ind ios

    c inco anos

    mas tarde, fue nuevamente fundada por

    don

    ,Juan de Garay en 1580, c uando ya

    exist

    fan otros centros

    urbanos

    como

    :uncion

    del Paraguay,

    San

    Miguel

    de Tucuman

    y

    Cordoba.

    Es logico,

    pU s comprender que la

    colonizacion espanola

    llegara

    antes

    por el

    noro

      1st ,desde

    el

    poderosovirreinato

    del

    Peru,

    que

    por

    el

      o

    de

    la Plata.

    Como colon izar

    implica

    domesticacion

    de los

    naturales

    que habi-

    I an el territorio que se coloniza, fue preciso, como siempre 10 ha sido (mas

    ,lIa de los

    medios

    utilizados), llegar a la

    confianza

    de los nativos para

    10-

    rar su

    subordinacion,

    Y en

    esto,

    la Iglesia Catolica

    supo representar

    un

    papel

    protagonico, maxime en America lat ina,

    regida

    entonces por dos

    ,

    ronas

    estrechamente l igadas al

    Vaticano.

    De al lf

    que,

    un modo eficaz

    para

    internarse en

    el

    espiritu del indio,

    y

    domesticarlo

    sin violencia, fue

    1

    practica

    musical.

      en la America hispanica las misiones de los jesuitas se de-

    sarrollaron bajo

    un signo progresista.

    Venfan para purificar,

    median-

    te

    el

    e jemplo de

    la

    abnegacion

    y el ascetismo, a una Iglesia

    Catolica

    entregada

    al

    ocio

    y al goce

    desenfrenado de

    los bienes

    que

    la

    conquis

    ta habfa puesto a disposicion

    del

    clero.

    Fueron

    las misiones

    del

    Pa-

    raguay las que alcanzaron el mayor nivel; en poco mas de un siglo y

    medio

    (1603-1768)

    definieron

    la

    capacidad

    y los f ines

    de

    sus

    creado

    res . Los

    jesuitas atrajeron,

    mediante ellenguaje

    de

    la mus ica, a los in-

    dios

    guaranies que

    habian buscado amparo en la selva 0

    que

    en ella

    habian permanecido

    sin

    incorporarse

    al pro eso iviliz torio

    de

    los

    ncom

    nderos

    y los terratenientes.

    Ciento

    cincuenta mil indios gua-

    rani s pudi ron, asi, reencontrarse con su organizacion comunitaria

    primitiva

    y

    r u

    itar

    sus

    propias tecnicas en

    los oficios y las artes .

    tCLa

    ;o r

      na

     u umbio finalmente a las presiones de los

    encomen-

    9

  • 8/18/2019 Arizaaa Camps

    7/62

    d

     ro

    cri

    11os,

    y los jesuitas fueron expulsados de

    America.

    Los terra

    t

      i ntes

    y los esc lavistas se lanzaron a la caza de los indios . (Jorge

    Abelardo Ramos:

    Historia

    de

      nacion latinoamericana

    Buenos Ai

    res, 1968;

    Eduardo

    Galeano:

    Las venas abiertas de merica latina

    Si

    glo Veintiuno, edicion, Buenos Aires, 1986).

    La

    musica era

    entonces,

    como 1

    es

    ahora

    y

    1

    sera

    siempre, un

    len

    guaje, y el modo de hablarles a estos a ri scos y desconfiados habitantes

    americanos (al menos has ta que el

    conquistador dominara

    sus lenguas na

    tivas) era haciendo musica. Para ello fue valiosa la

    colaboracion

    de la Igle

    sia que, a su vez, alimentaba el

    proposito

    evangelizador: dos intenciones

    concurrentes.

    Fue

    asi que ,

    desde

    e l Peru, l legaron

    dos sacerdotes andalu

    ces,

    el jesuita Alonso Barzana (?-1598)

    y el

    franciscano Francisco Solano

    (1549-1610),

    empenados

    en la

    doble tarea . El pr imero

    actuo

    en el area

    del

    Tucuman,

    en la que enseno villancicos y letri llas populares, y e n l a

    que

    a-

    prendio las lenguas ind igenas para for talecer su trato con los nat ivos . El

    segundo llego un

    poco

    mas lejos,

    no

    solo geograficamente (actuo en la re

    gion de Santiago del Estero), sino

    tambien

    espiritualmente: la Iglesia

    1

    hizo san to por su milagrosa accion evangelizadora.

    Ambos murieron

    en el

    Peru.

    El

    rey

    Felipe III

    de Espana,

    impuesto

    de

    la necesaria colaboracion de

    las ordenes religiosas para l a evangel izac ion y la conquista de America, y

    atento -especialmente- a.la

    eficiencia

    de

    los jesuitas al respecto,

    firma

    en

    1609 una real cedula creando las

    Mision es Jesuiticas, para

    obrar

    en l a f lam

    ante P r o v i l l t ~ ; l

    del Paraguay;

    creada po r el general d e l a Compania de Jesus, padre Claudio Aquaviva, in

    dependiente de

    la del

    Peru, que abarcaba

    la

    extensa zona que

    hoy

    com

    prende el

    Paraguay,

    el Litoral argentino de los r os

    Parana,

    Uruguay y de

    la Plata, la frontera andina con e l Peru, Chi le y la, Patagonia.

    El- primer provincial que tuvo la

    orden

    en

    estos

    territorios

    fue

    e l pa

    d re Diego de Tor re s, quien

    impuso

    la obligacion de ensenar diariamente la

    doctrina, el idioma castellano y la musica, especialmente a los ninos indi

    genas. En

    pocos

    anos, las Misiones desarrollaron una

    notable labor

    educati

    va: no solo instruyeron al nativo

    en

    las tecnicas agropecuarias yartesana

    les, sino que tambien los introdujeron

    en

    el correcto uso del idioma y los

    capacitaron para el buen ejercicio de l a musica. Hubo reducciones que

    contaron con

    adie,strados coros y verdaderas orquestas

    que

    incluian ins

    trumentos

    construidos

    a ll i de acuerdo con las ensenanzas de los jesuitas.

    El indigena de la region no fue

    un

    creador, perc

    s un

    habil

    interprete

    de la

    musica que

    Ie

    ensenaban,

    un

    excelente intermediario

    entre

    la

    musica

    europea de importacion y el nuevo estado social que Ie impuso la conquis

    tao

    Esto les bastaba a los espanoles , aunque, posiblemente,

    no

    les

    basta

    a

    los nativos, quienes concentraron en su inter io r, en su intimidad, l a ex

    presion

    ancestral que luego se encarnaria en el folklore latinoamericano.

    Ademas de las escalas de s ie te son idos y del sen tido de la tonali

    dad que

    conllevo

    la

    dominacion europea,

    en la

    musica popular de

    los

    territorios de influencia hispana, enraizo definitivamente, y en primer

    lugar,

    la polimetria

    ternaria: equivalencia

    del

    compas

    de 3/4

    al de

    6/8, su alternancia y superposicion, que se advierte en la zamba, la

    ( ue

     a,

    la chacarera, el gato, el malambo, el chamame, etcetera. La

     

    polim< lrta

    sobn

    base binaria, ala. qu

    ~ l u d i r a

    r speclo del tango,

    ( pr dujo post

    riorm

    nt

    ,

    po r mfluencla de

    la

    musica ancestral

    \l ri

    ·ana.

    El primer musico profesional

    que

    enseno musica a los indios, como

    II I i nero, fue e l

    jesuita

    , .

    Juan Vaseo  

    Vaisseau) (1584-1623),

    nacido en

    Tournay,

    B e l ~ l c ~ ;

    1,ll( go de ejercer como maestro de capilla del emperador Carlos V, decIdIo

    II

    miladarse a las Misiones Jesuiticas del Paraguay para desarrolla:- ,su

    v ~ c a -

     I {m apdstolica. Llego al   o de la Plata

    en

    1617 y se desempen actlva

    t i l l t

    durante

    siete anos en la Mision de Lore to , en el Alto

    ~ a r a n a ,

    ?onde

    Illurio

    vlc t ima de

    un a epidemia, En el mismo

    ano

    de su arr Ibo l lego

    tam-

    l t n el

    jesuita frances

    . . .

    Luis

    Berger

    (1588-1639),

    nacido en A b b e v ~ l l e , Amlens, para

    Incorpo-

    I

    Ir . a la M isio n

    de

    San Ignacio que, gracias a e l en pocos anos alcar:

    zo

    el

    lillI notable desarrollo

    artistico entre

    las Misiones.

    Berger

    pIntor,

    IId dico,

    platero,

    musico y bailarin, condiciones que Ie.

    permItleron

    rea

    Ilzar

    una

    labor amplia y efect iva en su tarea

    e v a r : g e l l z ~ d ? r a .

    La f ama

    lilt

    por

    ello alcanzo, hizo que el Provincial de ChIle. ,sollcItara aRoma

    \I t ra sl ado a la r egi on transcordillerana, Y que tamblen se

     1

    r ~ c 1 a m a r a

    d sde el Peru. El hermano Berger

    P3:so

    varios ano s en

      o ~ ~ p I t a n I a t r a ~ a l 1 -

    d ina, y mudo

    en

    Buenos Aires en viaje de regreso ala MIsIon Igna

    cio. Tambien en

    1617

    l lego al

      o

    de la Plata otro sacerdote Jesulta des-

    t.inado a la misma reduccion

    de indios,

    el iniciado  

    Pedro

    Comental

    (1595-1665) , nac ido en Napoles, Ital la, qUIen aur:

      habia recibido

    las ordenes religiosas, para

    1

    c,ual t

     

    1VO trasladarse

    I

    Cordoba . Tres anos

    despues,

    en

    1620,

    comenzo

    a

    ~ ~ t u a r ,

    ~ I e n d o

    ya

    sa

    (

    rdote,

    en

    la Mision

    de

    San Ignacio, donde se

    Ie c o n f ~ o la

    pnmera

    e ~ c u e l a

    I musica

    que

    hubo en la region

    para

    educar a lo s

    n a t ~ v ? s .

    A sus aptItudes

    d musico unio una particular vocacion por las matematlcas. . .

    Setenta y cuatro anos despues de que arr ibaran estos tres rehglOsos,

    vino otro sacerdote jesuita con identica finaJidad: . .

    Antonio

    Sepp

    (1655-1733) nacido en

    Bolzan,o, TIrol

      A u s ~ n a ) ,

    uien fue

    incorporado

    a otra Mision del Alto Parana, la de Y a p ~ y u . S,u

    salida formacion Ie permitio generar el nacimiento

    d; l centro

    m u s ~ c ~ mas

    d s ta cado de la region. La Mision de Yapeyu, despues de la ~ l s H : ~ n de

    \ an Ignacio dec1ino a la

    muerte

    de Berger y

    C o ~ e n t a l , cobro

    un InusIta.do

    plendor que se prolongo hasta

    principios

    del slglo

    XVIII.

    Las ceremOl1laS

    r ligio sas y las f ie st as populares l legaron a t ener una relevar:te

    o r n a . m e l ~ t a -

    ion

    mus ical g raci as a l a

    empecinada

    y s ab ia

    t a r e ~ ~ d u ~ a t l v a

    del

    Jesulta.

    El padre

    Sepp

    tambien c ~ m p u s o . ~ i v e r s o s texts h t u r g l c o ~ para que los

     antaran los indios y

    1 hlZO en

    Idloma guaranI

    con

    el

    obJeto

    de q ue los

    sintieran i n t e r i o r m ~ n t e .

    Esto ocurrio

    mas de dos siglos

    antes

    de que la Igle

    ia aceptara como una necesidad el

    usa

    de los idiomas regionales en la lec-

    tura

    y el

    canto de

    los textos sagrados. ,

    Domenico Zip oli

    (1688-1725)

    nacido

    en

    ~ ~ a t o

    T ~ s c a n a ,

    Italla, fue

    :i n

    duda 1

    musico

    mas

    notable

    de aquellos

    rehglOsos Jesultas que

    l l e ~ a : o n

    a

    Am ri

    a p ra j rcer el aposto lado en Misiones..

    En

    1717

    a r r ~ b o

    pU(lrlo

      Bupnos

    Air, dispu sto a

    prosegulr

    sus

    e s t ~ ~ l o S en

    el

    SemInano

    d( \ ~ < > r d ) h a , r( ( il>ir las {rden y trasladars a las MISlOnes del Paraguay.

    11

  • 8/18/2019 Arizaaa Camps

    8/62

    Ya an t s

    de

    ntregarse a la aventura que significaba la conquista espiritual

    d

    ·1 indio

    sudamericano, Zipoli t uvo una

    destacada

    actuacion profesional

    r.

    Italia: habfa est renado en Roma

    dos

    oratorios, Sant Antonio di Pado-

      y

    Santa Caterina vergine

    e martire y publicado

    una coleccion

    de piezas

    bajo el titulo de Sonate d intavolatura pe r organo e cimbalo

    ( en dos

    par-

    tes: la primera, para

    organo,

    y la segunda ,

    para

    clave). Tambien se

    habia

    desempenado como maest ro de capilla de l a Igl esi a del Gesu , y

    en

    la Ba-

    silica de San

    Juan

    de Let ran,

    de

    Roma.

    Para

    sus

    practicas

    liturgicas escri-

    bio numerosas paginas musicales

    aun no

    halladas.

    El

    musicologo esta-

    dounidense Robert Stevenson descubrio en 1960, en el Archivo

    Capitular

    del

    Cabildo

    Eclesiastico

    de

    la ciudad de

    Sucre,

    Bolivia,

    un a

    Misa para cora

    a tres voces, con solos vocales y acompanamiento instrumental, que se

    Ie

    atribuye

    con

    bastante fundamento.

    Zipoli no a lcanzo a ordenarse en el seminario porque la muerte

    10

    sorprendio prematuramente en un accidente que

    frustro

    ilusiones

    de

    intervenir

    en la cruzada misionera. Se

    ignora donde reposan

    sus restos,

    que

    yacerfan

    en el hogar

    de

    descanso que los

    jesuitas

    pose fan a 50 kilometros

    de la ciudad de Cordoba. Se

    habia

    accidentado

    en

    el

    Convento de Santa

    Catalina, de la capital mediterranea, cuyas monjas aun hoy can tan un Cre-

    do que tambien se Ie atribuye al maestro toscano.

    En 1727 ll ego al   o de la

    Plata

    otro sacerdote

    jesuita , el

    padre

    Martin Schmid (1694-1773), nacido en Baar, Canton de Zug, Suiza,

    quien ejercio en la Mision de

    Chiquitos,

    en cuya

    zona de influencia

    perma-

    necio hasta la expulsion de los jesuitas en 1767. E ra organista profesional

    y

    habilidoso

    constructor

    de

    instrumentos musicales. Tambien fue relojero

    y tallista , 10

    que

    Ie permitio introducir al indio

    en

    los

    sec re tos de la

    escul-

    tura

    en

    madera,

    seglin

    todavia

    se

    advierte

    en

    las ruinas de

    San

    Ignacio. En-

    tre

    sus

    disclpulos

    figuro el novicio

    Juan Mesner (1703-1768),

    nacido en Aust, Bohemia,

    quien luego

    de

    ordenarse sacerdote en Cordoba -habfa l legado al puerto de Buenos Ai-

    res en 1733-, secundoa Schmid en la Mision de

    Chiquitos.

    Veintidos

    anos an te s d e que el rey de Espana expulsara a los jesuitas

    de

    America,

    las Misiones

    seguian

    incorporando

    riqueza

    humana para su

    firme proposito

    evangelizador. En

    1745

    l lego a

    Buenos

    Aires el padre es-

    panol

    Juan Fecha (1727-1812),

    nacido en Santiago de Compostela,

    Galicia,

    destinado a una Mision

    extralitoralena:

    la reduccion de los indios Lules,

    en el Tucuman , donde enseno musica, la practica del canto y el

    manejo

    de los mas diversos

    instrumentos.

    Algunos

    anos

    mas

    t ar de , e n enero de 1749,

    llego

    tambien

    al

    puerto

    de Buenos

    Aires otro religioso

    jesuita,

    el

    aleman

    .

    Florian Baucke (0 Paucke) (1719-1780), quien tuvo que completar sus

    estudios

    eclesiasticos

    en Cordoba

    para poder

    incorporarse

    a

    la

    Mision

    de

    los indios Mocobfes, en la region de Santa Fe. Era violinista y compositor,

    pero

    su

    comet ido no

    consistio

    solamente en la tarea

    domestica de ensenar

    musica a los indfgenas ,

    sino t ambien en prepararlos

    adecuadamente

    en

    la

    practica

    coral e instrumental

    de

    conjunto, 10 que

    provoco

    el asombro

    d los

    espanoles

    cuando

    comprobaron

    el alto nivel artistico de

    su

    cora y

    su orquesta de camara. Con ellos ofrecio conciertos

    en

    Buenos Aires en los

    qu dio a conocer obras

    propias,

    consagradas a la liturgia, escritas en suelo

    , I

    111 1110

    Cuall< o . oi l

    c VlllO III

    c pulsi11 1 • i6 n 1 m na t

    no

    d Zw ,

    I

    I

    I

    dd l r gn sar a   ur

    f l· \. •

     

    . 1 d  

    I

    III  . t.na d nd r  da ·t . u m  m

    nas, cunosaI?ente

    bt u a as q

    1111 pi a

    r

    y

    r

    gocijo

    aqu{ amarguras y angusttas

    : niv 1 internacional

    alcanzado

    po r los guita:ristas

    argentinos

    Ie

    I igl XX

    de

    hecho prestigia la

    guitarra en

    e l RIO de la P l a t ~ .de

    III

    IIwr

    tal

    que prolonga una historia paralela a la de la

    m ~ s l ~

    ntina

    en

    su

    totalidad, y que , como aquel la ,. a.rranca ~ e s ~ a

    t duccion del

    instrumento

    por parte

    de

    los mlSloneros J ~ s u l t a s .

    ~ I l c h s de e llos

    no

    solo tocaban la guitarra

    -instrumento

    de

    ~ o m o o

    IIIl

    lado y

    de amp

    lias posibilidades en toda

    g ama de

    e ~ l g e n ~ s

     

    {.. ticas-, sino

    que,

    como se ha vist.o, t amblen eran l u t ~ l 1 e r s . n-

    e

     

    ron

    a

    to

    car

    la

    guitarra

    y a

    construula,

    pa,ra

    10

    cual

    tuvleron

    a

    su

    Ikance

    las preciosas

    maderas

    .de

    bosques vugenes de l no:este.

     in

    embargo

    la guitarra JesultIca, al p a r e ~ e r - los c ~ o . n l s t a s de

     a fueron b ~ s t n t e desprolijos

    en

    materIa de precisiones

    mUSI-

    I ~ : I

    gicas-,

    no prolifero en el rango c ~ a s i c o

    tras

    las h l ; l e ~ l a s del

    a:

    te

    pun t ado

    de

    los vihuelistas, pero

    es

    eVldente que enralZ? en la prac-

    t

    j  U

    musical popular, en el estilo

    r ~ s g u e ~ o

    heredana el

    gaucho,

    y que

    en

    aquellos inicios acompano los cantlcos que coadyuvaron en

    III

    ·atequizacion.

    13

  • 8/18/2019 Arizaaa Camps

    9/62

    1:1/ IRREINATO

    Div rsas ra zo n es d e ordep. politico y economico, a las que se sumaba

    I I I H I igr sa

    vecindad

    portuguesa

    en

    el Brasil, motivaron la rea l cedula

    de

     l l   < d

    1776

    po r la qu e Carlos

    II I

    de

    E s pa n a c reo

    el virreinato del Ri o

     I I

    I

    Plata,con

    Buenos

    Aires

    como

    c a pital. Un

    censo

    de

    poblacion

    efectua-

     II ( I i ( an o Ie asigna a la ci udad 24.205

    habitantes,

    de

    mayoria

    blanca, co n

    1111.1 I.t r· ra

    parte integrada

    po r negros esclavos, indios, mulatos y mestizos.

    La

    jerarquizacion politica

    de la

    colonia qu e

    s ignifico su ascenso a

    11, illaio,

    trajo

    como consecuencia un a logica jerarquizacion social co n

    I I lin s ncia de

    a lto s fu nc ion a rio s, je fe s

    militares

    de

    mayor

    graduacion,

    y

    tl l l lI

    lI.arios d e l a Iglesia co n sus respectivas familias. Esto

    provoco,

    natural

     

    1

      111.

  • 8/18/2019 Arizaaa Camps

    10/62

     f a

    precise

    instruirse literaria y

    musicalmente.

    Para

    e lla fue

    oportuno el

    arribo

    a Buenos Aires de un joven indigena de

    20

    anos, proveniente de la

    Mision de San Carlos,

    en

    el Alto

    Parana, llamado Cristobal Pirioby, quien

    mudo

    su

    n ombre p or o tro mas adecuado a sus

    propositos.

    En

    Buenos

    Aires se

      conocio como

    Jose Antonio

    Ortiz

    (1764-1794). Era un experto

    lut i r

    que

    constru

    yo espinetas, guitarras y violines, una a rt esan ia que

    Ie

    ensenaron los je

    suitas. Su

    aguda

    inteligencia y

    buena

    formacion musical   l levaron a ser

    un solicitado

    profesor en

    las mas altas esferaS de la  lit portena. Tras su

    temprana

    muerte,

    recibio

    sepultura en la Iglesia de

    Montserrat.

    La

    musica religiosa en las iglesias proponia tambiim una ornamenta

    cion mas adecuada

    al

    nuevo

    nivel social

    de

    la

    gran

    aldea.

    Cabe senalar,

    sobre este

    punto, que

    ya

    po r  

    menos en 1585

    existfa un organo en una iglesia de Santiago del Estero; en 1607 se

    legalizo

    en

    Cordoba un tes tamento que destinaba

    cierta suma

    a l a p a

    ga del organa del

    Convento

    de San Francisco; en 1691, el padre Sepp

    des-taco

    la habi li dad de los

    indigenas, instruidos po r

    los

    misioneros

    jesuitas,

    para

    construir -organos; en las primeras decadas del siglo

    XVII, Buenos

    Aires

    contaba

    con

    dos organos, uno

    en la

    Catedral

    y

    el otro en la iglesia de la Compania

    de J esus ; en

    la

    misma

    epoca se

    regis tra la presencia,

    tambien en Buenos

    Aires,

    de Juan Viscaino

    de

    Agiiero, probablemente el primer

    organista

    criollo. Se

    est ima que

    el

    organa pequeno de la Catedral Metropolitana, es de fabricacion local

    del

    siglo XVIII,

    mientras

    que el

    organo mayor

    es un Walcker

    de 1873.

    En

    la

    Catedral

    de

    Buenos

    Aire s ll ego a

    existir

    una orquesta de 12

    musicos para los fastos liturgicos, y

    un

    cor a de ninos y voces masculinas,

    como era habitual en

    la

    epoca.

    En 1770 lIego al

    virreinato un adolescente

    vasco de 11 anos quien, con el andar del tiempo,

    serla

    el padre

    Juan

    Bautista Goiburu

    (1759-1813),

    oriundo

    de

    Guipuzcoa

    y parien

    te

    del dean

    Pedro

    Ignacio Picasarri, tambien guipuzceano, quien   man

    do l lamar para que

    ingresara al

    sector de

    voces blancas del

    conjunto

    coral.

    A los 26 .anos de

    edad,

    y 15 de residencia en la capital del

    virreinato,

    Goi

    bum ya era capellan y fue designado organista de la Catedral, cargo

    que

    desempeno

    hasta 1813,

    cuando la

    Asamblea

    General Constituyente

     

    destituyo por haberse negado a renunciar a la ciudadania espanola. Parale

    lamente

    enseno canto llano

    en el Rea l Coleg io

    de San

    Carlos

    (hoy

    Cole

    gio Nacional Buenos Aires), una t ar ea que Ie permitio concretar la forma

    cion musical de

    los alumnos

    de

    esa

    rectora

    casa

    de

    estudios.

    El

    organa

    fue

    siempre

    el

    anfitrion

    incansable de las

    ceremonias

    re

    l igiosas, y su ornamento mas importante. No se

    concebia,

    por   tanto,

    que

    en una

    ciudad como

    Buenos

    Aires --pequena,

    perc

    flamante

    capital

    de virreinato- sus principales iglesias

    no

    dispusieran de organos adecua

    dos.

    Para e ll a e ra

    necesaria la presencia

    de artesanos

    organeros que supie

    ran

    construirlos , armarlos

    y

    mantenerlos. Con

    esos

    propositos

    l lego al

      o de la

    Plata

    el organero frances

    Luis

    J ib en ( u Oben) que a ct uo ent re

    1785

    y 1821.

    Imagino

    para la

    Catedral de Buenos Aires un ambicioso proyecto del que se ignora si fue

      vado a

    cabo.

    En cambio se sabe que construyo el

    organo de

    la Iglesia

    d • an Franc isco y el de la Cated ra l d e Cordoba , en epoca s del dean

    If)

    orio un s, qui( n firm el

    ontrato

    para realizarlo

    en

    15 meses po r

    II

    lima

    d

    3.800

    p sos

    plata.

    La

    vida social g n ralmente

    intensa

    cuando las jerarquias danzan en

    III narios del

    poder,

    recibio

    en

    estos

    tiempos una respetable cuota

    l l l l s i ·al. Se realizaban

    conciertos

    intimos con obras

    de autores europeos,

     II I

    que

    predominaba la

    musica para

    clave, violfn,

    flauta

     

    arpa

    a cargo

    cit los

    propios contertulios ,

    y se organ izaban bai les famil ia res,

    muchas

    C C .s

    suntuosos, en los que las danzas de s alon mas aceptadas eran e l mi·

    I l l la gavota, la contradanza, e l paspie y el vals.

    Resulta logico deducir que en estas tertulias aristocraticas no parti

    cinaba

    el hombre comun,

    quien

    tambien s iente avidez y neces idad de es

    par

    imiento

    al igual

    que

    los aristocratas. Esto se dio,

    principalmente,

    en la

    poblacion de

    color.

    El negro,

    po r

    naturaleza,

    es

    apegado

    al

    ritmo.

    En

    aque

    Ilos

    tiempos, en

    el   o

    de

    la

    Plata

    habia esclavitud, aunque de caracteris

    I

    leas

    menos brutales

    que

    en

    otras zonas americanas,

    como

    el

    sur

    de los ac

    III:d s

    Estados Unidos

    y Brasil, donde se la

    utilizaba

    como mano de obr a

    ,,,,raria. En el   o de la Pla ta , en cambio, por razones de idiosincrasia pro-

     I(,tiva, el

    negro

    estuvo

    destinado

    casi

    exclusivamente

    a la

    servidumbre

     II

    hana, incluida la domestica.

    Ese negro, amordazado por la r ig idez de una iglesia

    que

    prolon

     aba

    el

    fanatismo

    de

    Fel ip e I I -Roma, trono de

    Dios;

    Espana,

     s u

    di tra siempre armada -, y acaso sin la

    excitacion

    de la

    exuberan

    ( ia tropical, se entrego a sus celebraciones con una alegria quiza mas

    III

    derada

    que la

    de

    sus

    hermanos de

    infortunio

    en

    otras regiones.

    u

    ritual

    danzante en

    esos

    tiempos

    fue

    el

      ndombe, una verdadera fiesta coreografica colectiva, apoyada por

    l . lml res que marcaban el ritmo y en la que se reunian las diversas colecti

    l( lad. negras segun su

    procedencia

    u origen,

    representadas

    por r eyes y

    II·inHs de

    fantasia,

    con sus cortes y sequitos como suele hacerse aun en los

    , .lrnHvales brasilenos.

    El candombe no fue una forma musical cerrada ni implico una

    cor g ra fl a e st ri ct a.

    Sin

    embargo,

    indudablemente fue mus ica y dan

    za  n

    estrecha

    fus ion y espontanea improvisaci6n, Reflotaba

    ritmos

    . (

    ntorsiones de

    c epa a fr ic ana, a los que se sumaron letri11as, fre

      t nL

    mente procaces, en la lengua 0 jerga del

    trasplante.

    Lo barrios

    portenos

    donde

    mas

    se

    practico

    el candombe

    (cultivado

    I

    : l In hi t 11 n

    Montevideo)

    fueron Montserrat y

    San Telmo. La reacc ion

    es

    Ill.

    clc . pl i

  • 8/18/2019 Arizaaa Camps

    11/62

    d stinados a una sala mejor dotada y dcfinJl,lva . I lI.1c lt I I I

    Coliseo Provisional d e Buen os Ai r s, qll nh l i l l

    pe

    II pi

    IIllc l

    I VC i . sus

    puertas el

    1

    0

    de mayo de 1804. Se traLaha dc

    111111

    ·..

    d

    Ic·l.all

    ,111\( nt<

    es-

    paciosa para la epoca ; de

    1200

    a

    1400

    ( SIH ( .:lcllIl

    l

     .

    III

    til

    .Idc 1/, C II

    platea,

    palcos, cazuela y galedas. Se hallaba ubicado 111 111.·

      I., [f

    lt

      .I clc

    La

    Mere

    ced, en la esquina de Cangallo (hoy TLC . (;1 ;11, .111.111

    I

    I t telll)

    y

    I  con

    quista. AlI i se cont inuo con las simpl(\s prac Lic \: I t .d t

    .dc

    qllc ( acos-

    tumbraba

    a hacer en el teatro anterior,

    S{)lo < f :Pllc

    . \:

    I

    cll c Llnldll

    Ja

    Re-

    voluci6n de Mayo, el Coliseb t uvo una

    u( Livid;l

  • 8/18/2019 Arizaaa Camps

    12/62

    NorL ,

  • 8/18/2019 Arizaaa Camps

    13/62

    I, A EPOCA DE RIVADAVIA

    En

    toda sociedad en formacion, el hecho politico es

    un

    factor desen-

      ad nante del desarrollo cultural. En las primeras decadas del siglo XIX,

    Bu

    nos Aires

    no

    era aun l a gran ciudad que

    es

    hoy, sino

    una

    aldea

    mayor

    y

    ni siquiera rica;

    su poder

    estaba en el

    puerto,

    que

    abria al nuevo

    pais las

    pu

    rtas comerciales can Europa

    y el mundo. La Republica

    Argentina

    tam-

    p

    co exist la aun ;

    era la

    suma de

    Provincias Unidas del

      o de

    la

    Plata

    que

     omenzaban

    a

    luchar

    Inilitarmente pa r su

    independencia

    y la

    de

    America.

     I

    do

    estaba pa r ha ce rse , y habia que hacerlo

    en

    el fragor

    de

    la

    lucha

    con-

    t ra Espana y contra la

    penetracion

    colonialista de potencias

    como

    Ingla-

      rra,

    que

    infructuosamente habia intentado dos veces

      n

    1806

    y 1807-

    invadir la ciudad de Buenos Air es y copar la economia de la region.

    Significativamente,  cuando se

    constituyo

    la

    Junta

    revoluciona-

    ria en Buenos Air es, el 25 de mayo de 1810, una salva de canonazos

    de los buques britanicos de g Je rr a l a saluda desde el

    rio

    Tres dias

    de spues, se comenzo a disminuir impuestos a la exportac ion en una

    progresiva

    polltica librecambista

    que

    lagro pnicticamente

    la elimina-

    ci on de

    todas

    las t rabas en 1813,

    ca n

    la Asamblea, tras   c ua l l os

    comerciantes extranjeros

    pudieron

    prescindir

    de

    sus colegas vernacu-

    l os , al

    tiempo

    que se estrangulo la produccion local. (Eduardo Galea-

    no: o p. cit.)

    Hubo qu e formalizar juridicamente la independencia y declarar al

    mundo la voluntad de s er l ib re s y soberanos. Esto ocurrio el 9 de jul io de

    1816

    en el Congreso convocado al efecto en la c iudad de San Miguel de

    Tucuman.

    Cada provincia se

     sentia

    autonoma y

    can

    derechos a

    administrarse

    pa r sf

    misma;

    sus

    caudillos no

    e ran hombres de di3.logo facH y la

    depen-

    dencia

    natural

    ca n

    el

    puer to de

    Buenos Aires

    contribuyo

    a

    crear duras

    as-

    p r eza s,

    muchas

    veces sangrientas. El

    pais

    se di vi dio

    en

    f e de r al e s y unita-

    ris,

    dos maneras distintas de concebir la nacion en

    c ie r ne s, a

    de

    concebir

    los mecanismos

    de

    su

    estado poli t ico. Esto

    tina

    de

    sangre el vasto territo-

    rio que,

    de

    una u otra manera, procuraba ser un

    territorio

    nacional. E l i n-

    dio, en el s ur ,

    puso

    margen a estos desvelos limitandolos, momentanea-

    mente, a la mitad norte de   que hoy consti tuye la republica.

    No obstante ella, el crecimiento cultural se fue dando paulatinamen-

    t n fo rma cada vez mas ostensible. A un ana de la Declaraci6n de la In-

    d p ndencia, se constituyo en Buenos Aires la

    ociedad del Buen Gus to en el Teatro, que reunio a un grupo de inte-

     

    tual s ntusiastas pa r el desarrollo del

    teatro,

    segtin iniciativa del Direc-

    t or Supn mo  

    ,Juan

    Martin

    de

    Pueyrred6n. A ese grupo pertenecieron

     

    MaUl...1

    B t l ~ r a n ) , I · ~ s t < · b a n

    Dc

    Luca, Juan

    Crisostomo

    Lafinur,

    Vicente

    Lo

  • 8/18/2019 Arizaaa Camps

    14/62

    p. z y Plant s y : - ~ b r o s ~ ~   iorante. Si bien el teatro fue

    la

    r azon que

    los

    ~ ) I l v o a h a ,

    la ,muslca sallo

    19ualmente

    favorecida, ya que ellos valoraban el

    \ I 1 1 p u l s ~

    d r a m a t i c ~

    de su lenguaj.e en las representaciones escfmicas, y esto

    I)pvo a perfecclOnar,

    con

    mejores

    autores

    y mayores posibilidades los

    prtm

     ros

    pasos

    de

    la musica incidental

    en

    Buenos   ires '

    1821, ~ o b e r n a d o r Martin Rodriguez

    designo a

    Bernardino

    Ri

    v a d a ~ I a

    :omo

    Ministro

    de Gobierno , quien , a

    veinte

    dias de ocupar el car

    g?, firmo el decre to de creac ion de la

    Universidad

    de Buenos Aires. Basta

    na este, h ~ h o para

    a d v ~ ~ t i r

    la vision progresista del funcionar io , pero no

    fue 10 uniCO de su

    gestIon

    en

    materia cultural y educativa: las artes en

    general y la musica en particular, hallaron

    en

    ella

    un

    vigoroso estimulo pa

    ra su d e s a r r o l ~ o ..Al p r o m e d i a ~ el

    ano

    siguiente, ya funcionaban

    en

    la capi

    tal de la

    prOVInCIa

    cuatro entIdades culturales con objetivos bien delinea

    d.os:

    la

    S o c i ~ d a d de

    Medicina, la

    Sociedad de Ciencias

    Fisicas

    y

    Matema

    bcas, Socledad de Amigos

    del

    Pais y

    la

    Sociedad

    Literaria,

    cuyos poetas

    y

    escntores

    Ie prepararon a Rivadavia el camino de la presidencia

    de

    la

    Re

    publica en 1826.

    Los.

    est imulos que

    Rivadavia

    proporcionaba

    al

    arte

    y a la

    cultura

    pronto

    dIeron frutos.

    En 1822,

    y bajo sus auspicios, se

    creo

    la

    Academia de Musica, el primer insLituto

    especializado

    en

    la

    materia

    que

    se

    establecio en el pais. Fue su fundador el profpsor italiano Vir:J'ilio

    R a b ~ g l i o , habia l l e ~ a d o a Buenos Aires en 1820 para dedicarse 6

    a

    la

    e n s e n . ~ n z a p r I v ~ d ~ .

    No

    s o I ~ era mu.sic.o (.ensenaba guitarra, canto y violin),

    tamblen

    era

    dibujante

    y pmtor, discIplmas

    que

    Ie

    permitieron amp

    l ia r el

    espectro sus

    ensenanzas:

    se hacia

    llamar  profesor

    de bellas

    artes .

    Ha

    bl a

    conoCldo

    a Rivadavia

    en Espana,

    y

    este

    10

    estimulo

    a

    que abr ie ra una

    a ca dem ia publ ica d e musi ca e n Buenos Aires. Rabaglio no se limito al

    aspecto

    docente

    de su

    instituto; tambien

    organizo frecuentes conciertos

    en

    los que se

    alternaban obras

    para

    orquesta

    con

    otras de

    camara y voca

    les, seglin la usanza

    europea de

    la epoca.

    Ya

    ejercia po r entonces el sacerdote

    espanol

    . ~ o s e Antonio

    Picasarri

    (1769-1843), nac ido en Ia Vil la

    de

    Segura,

    GUlpuzcoa  Habfa l l e g ~ d o ~ Buenos Aires en 1783 reclamado po r su tio

    Pedro IgnacIo PlCasarrl , qUIen se desempenaba

    como

    dean

    de

    la Catedra l

    y rector. del Real Seminario

    de

    San Carlos. Confiado al

    padre

    Juan Bau

    tIsta

    G O I ~ U r u p . a ~ a su

    formacion

    musical,

    Jose Antonio

    Picasarri

    cumplio

    estudloS rehglosos

    y se ordeno sacerdote en

    1

    796 en la Catedral de

    C o r d o b ~ .

    Fue dura.,?te el D.irectorio de Juan Martin

    de

    Pueyrredon que se

    empl?-zo a los espan?les resldentes,

    que

    no quisieran adoptar la

    ciudadania

    amerIcana,

    a

    que dejasen

    el

    pais. Picasarri

    eligio

    con

    orgullo su nacionali

    dad. vasca , y

    t uvo que

    embarcarse

    rumbo

    a Espana.

    En 1822,

    una Ley del

    OIVIdo,

    p r ~ m u l g d

    po r

    el

    gobernador

    Martin

    Rodriguez, Ie permitio re

    gresar a l RIO de

    la

    Plata y reasumir sus tareas de mus ico de iglesia en la Ca

    tedral y

    otros templos

    catolicos.

    Fue un

    animoso promotor de la incipien

    te vida

    musical argentina: en

    1836 dirigio en Buenos Aires la primera au-

    . d ic ion sudamer ic ana de la Misa

    Solemne de

    Ludwi g v an Beethoven,

    nire

    tantfsimas

    otras

    obras de

    notoria

    envergadura. Cuando Rivadavia

    a-

    sumi6

    la Presidencia

    de la Nacion en 1826, Picasarri

    adopto la

    ciudadania

    ,rr ntina. A su retorno

    en

    1822, y

    con

    el apoyo mora l y economico d 1

    , ~ ) b i e r n o

    de

    la Provincia, habia

    fundado

    la Escuela de Musica

     

    Canto

    C lIya

    sede

    fueron los altos del Consulado,

    solar

    donde actualmente

    funcio

    l l l l  Banco de la Provincia de Buenos Aires, en

    la cal le

    San Martin. A

    la

    ill

    uguracion

     

    2

    de octubre de

    ese

    ano) concurr io el ministro

    Rivadavia,

      pirador

    de

    la empresa, quien, consciente de l a neces idad de instru ir a

      poblacion en la practica de las Bellas Artes, concedio becas a los j ove

      l s

    que

    desearan

    transitar

    po r aquellas aulas. Picasarri fue

    secundado en

    ( a tarea docente po r

    su

    sobrino

    Juan Pedro Esnaola (1808-1878), porteno, quien 10 habia acompana

    do en su regreso a Espana. En

    Europa,

    Esnaola perfecciono los conoci

    mientos musicales

    que

    Ie habia

    proporcionado

    su

    tio

    y se inicio como

    c

    mpositor. Las cronicas testimonian que era

    un

    prolijo

    y

    destacado

    pia

    nista. Como h ombr e c ult o de

    la

    epoca , no

    pudo soslayar la

    funcion

    pu-

    l ica, y

    sin

    tener que internarse en los laberintos de la politica, ejercio di

    versos cargos

    de

    impor tanc ia : f ue d ir ec to r de la

    Casa

    de

    Moneda, pre

    s idente del Banco de l a P rovinc ia , juez de paz y

    director

    de un

    batallon

    e vig ilancia pol ic ia l: s irvio a varios gobiernos, incluido el de Rosas. En

    1860 fue invitado a reelaborar

    el   imnoNacional

    que

    habia

    escrito Pa

    rera, cuyo

    original

     se

    estimo- padecia ciertas

    endebleces en

    su

    armoni

    zacion,

    y era preciso institucionalizarlo oficialmente en todo el pais,

    ya q ue cada

    director

    de banda solia ejecutar lo a su

    buen

    gusto y saber.

    Su

    revision, salvo ligera,s variantes posteriores; es la que

    actualmente

    goza de

    la

    aprobacion

    oficial.

    Mario

    Garcia

    Acevedo,

    en La

    ml sica argentina durante el   -

    r{odo de la Organizacion Nacional (Ediciones Culturales Argentinas,

    ECA,

    1961), sintetiza

    este tramo

    de

    la historia

    de nuestra cancion

    pa

    tria a part i r del

    arreglo

    de Esnaola oficialmente publicado en

    1860,

     

    .. .

    version de 77 compases, en

    Mi

    bemol mayor, y que musicalmen

    te

    difiere

    en algunos aspectos de

    una

    anterior

    version del

    propio

    Es

    naola, incluida

    en un album

    que pertenecio a Manuelita Rosas. En

    1944,

    un decreto

    oficializo la version de Esnaola de 1860, adoptando

    la

    tonalidad

    de Si bemol, y

    dandole forma r i tmica

    al grupo corres

    pondiente

    a la

    palabra

     vivamos . Hacia

    1932

    se

    recomendaba

    a las

    maestras de musica

    de las

    escuelas primarias de

    jurisdiccion nacional,

    imprimir caracter de marcha a nuestro   imno

    10

    que n o fue pos ible

    por razones de estilo y escritura.

    Esnaola deja

    una

    produccion musical

    importante

    y

    muy

    admirada

    en

    su

    epoca: varias sinfonias, misas ( una de elIas de Requiem), una Pasion,

    cantos liturgicos, himnos y p ieza s de salon , e st as muy frecuentadas po r la

    sociedad burguesa

    de

    la epoca, a la

    que

    Esnaola estaba

    estrechamente

    vin

    culado

    po r

    su holgada posicion

    economica

    y su

    refinada cultura.

    Cuando

    Picasarri

    y Esnaola inauguraron

    la Escuela de

      l sica  

    Can-

    to en 1822, arribo al puerto de Buenos Aires

    un

    musico italiano, cuya la

    b r en

    los

    medias artis ticos de

    la

    ciudad fue destacada:

    el

    compositor e

    i

    nstrumentista

    Esteban

    Massini (1788-1838), nacido

    en

    Genova,

    que

    contribuyo

    , la

    forma

    i n prof sional de

    numerosos

    musicos aficionados

    dada

    su soli-

    25

  • 8/18/2019 Arizaaa Camps

    15/62

    tia

    pr paracion ~ . c n i 'a . .Fu ' flautista

    (k

    la orqW\st..l

      It l

      o l l s \ ) yescribio

    alguna

    0r.np0::JlclOn clfcunstancia1< ,

    gen

    'raloH'Il .(\

    dc s inau s

    al halago

    como .el Htmno de los Restauradores e 'rita  

    U ~ ; ~ f

    ya ( n

    { p c a de

    sas, I?Ieza cele,brada en su

    J?om nt o por SlI (\

    ullallt('

    Lon politico.

    t ~ m b l e n

    lIego a

    Buenos

    AIres otro

    italiano,

    m l l \ w mils

    ramoso aun

    el vlOhnlsta '

    Santiago Massoni (1798-1878), quicn allto('ollsid mba a lumno

    de P a g ~ n i n i por. h a ~ e :

    recibido

    el

    alguna  

    ('('i()Il('s y

    'ons

    jos. Venia

    precedIdo de

    un JustIflCado prestIglO po r

    su

    acibimien

    to. La v i ~ a musical

    Rio

    de

    la

    Plata ra ( 11 .OIl

    '('S

    rnll

    domestica,

    Y

    ~ e s c o n o c l a las perpleJIdades

    del virtuosismo

    a Tob i' t i( 'o, t an a l

    gus to de

    la

    epoca

    en

    E ~ r ~ p a . Parece

    ser

    que Massoni

    ('ra

    Ul l   j cut.aoL< impecabIe,

    .y esto electnzo

    a

    'platea p o r ~ e n a .

    'I'ambii'n

    < ra

    li n

    d

    r ] , rquesta

    ave

    zado, y esto Ie vallo

    protagonIzar,

    como tal,

    ( I estreo

    ,udamericano

    de

    El

    barbero de Sevilla

    de Gioacchino

    Antonio

    Rossini, 127

    d

    noviembre

    de 1825

    en

    el

    Coliseo

    ~ r o v i s i o n a l : fue

    Ia

    prim('ra

    ()rwra

    IU

    se

    represento

    completa en Buer:os AIres , y

    era relativam

    nt nu

     

    ya qu habla sido

    estrena

    cantante

    y emp:esario

    se

    extendieron

    a

    Montevideo y ciudades

    del

    Intenor. de nuestro palS. Como compositor

    hizo

    estrenar

    una

    opera su

    ya , El

    Calzta de Bagdad ( tema t ra ta do en

    1800

    po r el

    operista frances

    F ~ a n ~ o ~ - A d r i e n B o i ~ l d i e u ,

    y

    otras obras:

    La batalla de

     yacucho

      ~ l I ~ f O n l a de

    j ~ n a ,

    hora

    y

    media de duracion ),

    la

    obertura

    Pampero

    -

    r z ~ z o n e s . para vzolzn y orquesta y una importan te Cantata para coros

    Su

    h IJO LUIS P a ~ l o . , cantante,

    b a i l ~ r ~ n ,

    actor y

    pianista,  

    acompano

    en

    sus

    a ~ , d a n z a s

    artIstlCas por Sudamenca,

    en

    las

    que participo hasta

    la radica

    CIOn de

    su,

    p ad re e n

    Bolivia.

    Mariano Pablo Rosquel las mur io en Sucre,

    donde habla

    recalado luego

    de tener problemas con la justicia

    argentina.

    Formalmente, la

    guitarra

    culta

    a rgen ti na apa recio en agosto de

    ~ 8 ~ 2 ,

    en

    el segundo

    concierto

    de la Sociedad

    Filarm6nica fundada

    en

    J ~ n l o de ano. f\ cargo ejecutantes no registrados por

    la his to

    rIa,

    se

    oyo un

    duo

    de gUltarras con p iano de Ferdinando

    Carulli

    (,1770-,1841),

    guitarrista, c.ompositor

    y

    p e d a g o ~ o

    italiano

    que

    perdura

      n a l g ~ n

    m todo de,

    estudlo. En

    el

    tercer conClerto, en

    el

    mismo mes

    la

    socIPdad

    pr nto un

    cuarteto

    de

    guitarras tambien de Ca

    II

    I

    .   ' ru 1, y

    () .t ( ) « glll  .arras con

    pIano,

    d Franz ,Joseph Haydn, que

    seguramen-

     1;

    L\ ra

    una

    transcripcion

    d e n o se

    sabe que obra. Sea cual fu

    r

    lu

    ('all

    dad de

    los

    instrumentistas,

    es

    evidente que poseia n

    un a considerabl(\

    pr paracion tecnica que venIa de arrastre.

    El maestro

    Massini, a poco

    de arribar

    a

    Buenos

    Aires,

    publico un

    aviso

    ofreciendose como profesor. Pron to tuvo numerosos a lumnos

    1

    guitarra,

    entre

    los

    que se destacaron Jeronimo

    Trillo,

    a quien se

    10

    sindica

    como payador

    -amigo de

    los

    payadores

    Santos

    Vega

    y

    Juan

    Poca Ropa-,

    perc

    que evidentemente

    fue

    musico de

    escuela,

    admira-

    or del catalan Fernando

    So r

    (a quien se debe el renacimiento

    del

    es

    Ludio

    clasico del

    instrumento); Y lo s ya mencionados

    Nicanor

    Alba

    relIos,

    aglutinador de guitarristas,

    y

    Francisco Cruz Cordero, quien

    publico

    en

    Paris

    Seis divertimentos Op

    6 para guitarra.

    En

    cuanto

    a

    Esteban Echeverria, quien entrara en escena en

    el

    apitulo siguiente,

    si

    bien

    no se mostraba en publico como

    guitar:is

    ta, se

    sabe que

    tocaba

    musica de inf luencia vihuell st ica del madnle

    no

    Dionisio Aguado,

    y se

    consideraba adscripto

    a

    laescuela catalana

    de Sor .

    Cabe des tacar que

    Sor murio

    en

    1839, y

    Aguado diez anos

    des-

    pues,

    po r

    10

    cual, de hecho,

    los

    mencionados rioplatenses

    y

    otros que

    ni siquiera

    pasaron a

    la historia,

    tocaban la mejor musica contempo-

    ranea para guitarra.

    La creciente aficion

    a

    l a musica que

    se operaba

    entonces

    en

    B u e n o ~

    i res, y

    el

    habito

    cada

    vez

    mas f irme de hacer mus ic a en

    casa,

    en

    las ter

    Lulias

    familiares

    y en los agapes fest ivos,

    d io p ie

    a la primera publicacion

    (specializada

    en

    la

    materia que se edito

    la

    ciudad. Co.n

    ~ l t u l ~ de

    .,

    El Orfeo Argen tino , que

    apareclO

    en

    1829,

    se InIClO

    la

    ImpreslOn

    p \r iodist ica de

    piezas musicales

    para

    canto 0

    flauta con acompanamiento

    I

    piano

    0

    guitarra,

    que e ran los

    medios

    habituales de que disponian las

    t'amilias portenas para

    hacer

    musica de

    salon,

    entre

    aficionados.

  • 8/18/2019 Arizaaa Camps

    16/62

    LA EPOCA DE ROSAS

    Don

    Juan Manuel de Rosas

     1793-1877)

    fue un personaje controver

    Lido de la

    polltica

    de

    su epoca, caracteris tica

    que 10 acompafia a traves de

    la

    historia. Desde

    el 6

    de diciembre de

    1829

    al 3

    de febrero de

    1852,

    fecha

      n

    que

    fue derrotado

    po r el

    general

    Justo Jose de Urquiza

    en

    la batalla de

    Caseros,

    fue

    Gobernador de

    la

    Provincia

    de

    Buenos Aires con delegacion

    ('xpresa de las demas

    Provincias

    Unidas para representarlas en el exterior.

    Noes

    este el lugar para analizar su personalidad ni sus largos afios de go

    bi

    rno.

    Era

    un federalista

    contumaz, cuya

    luclla contra los unitarios 10

    II('vo a excesos y a imaginar y poner en

    practica

    metodos de

    persuasion

    y

    d minio, si bien personales, en el

    fonda nada

    originales

    --como

    10 es el

    del terror-

    puesto

    que e n es os y otros tiempos y l at it udes como en

    el

    Paraguay contemporaneo

    de Rosas ,

    el gobierno, de 1814 a 1840, de  e l

    Supremo Dictador Gaspar

    Rodriguez

    de Francia) eran,

    0

    habian

    side

    uti

    lizados

    con

    disfraces diferentes.

    Respecto

    de Rosas, se habla de

    dictadura,

    y

    dictadores

     t l vez

    con menos exi to- eran tambien muchos

    de sus ene

    rnigos.

    Eran epocas

    en

    America en que

    los

    metodos

     de

    una mentalidad

    que aun no ha des aparec ido

    totalmente-

    sollan ser heterodoxos, como

    10

    I l l

    ron en el refinado Renacimiento italiano, 0 en t iempos de la Inquisi

    ('ibn catolica, 0 a la sombra del puritanismo de los tcuaqueros. Pero este

      s t ema para

    un estud io

    h is to rico d iferen te . Lo que interesa aqui es que

    I 0 as fue .el

    primero

     y

    ta l

    vez el

    unico) gobernante argentino

    que

    impuso

    li n

    e st il o, a su modo y

    con

    las limitaciones propias de su epoca y

    del

    IllPdio en que Ie toco actuar. Evidentemerte, era un autocrata, y

    asi, entre

    nLras coacciones, impuso el color rojo como

    simbolo

     y

    elemento identi

    rl('aLorio de adeptos y contrarios-,

    en

    la vestimenta, la decoracion y el ani

    Ii) ) del

    pueblo.

    Pero

    tambien

    a su

    manera

    fue un refinado: la

    iconografia

    In lTIuestra a el y a su hija

    Manuelita

    (al igual

    que

    a

    otros cortesanos

    de la

    l'poca) elegantemente

    ataviados,

    a un nivel que bien

    podrfa

    rivalizar con

    In, personajes

    mas empinados de las cortes europeas. Poetas y musicos en

    .\;llzaron su

    accion de gobierno con

    la

    misma devocion que aplicaron

    sus

     IH'migos para detractarla . Pena grande es - como dijo un

    historiador

    con

    L m poraneo-

    que

    Rosas

    n o h ay a t en id o u n cr oni st a p ro pi o

    de su

    lade

    para as

    comparar

    sus alabanzas

    con

    las diatribas de sus mas

    empecinados

    l'l'iLicos, sobre to do cuando estos fueron hombres

    de

    la

    estatura

    intelectual

    .y moral de Domingo Faustino Sarmiento,

    0

    la del poeta

    Esteban Echeverria 1805-1851), quien tras su permanencia de cinco

    :lIIOS

    n Paris, introdujo los ardores del romanticismo en el

      o

    de l a P la ta .

    Fu un r('l('vante aficionado a la musica, y hay evidencias de que e ra un

    IlnLilhl(' guitarrisLa. Su po mas

    fueron muchas

    veces pensados

    para

    ser

    11e-

    v:,c1o, al1t.o, Y

      11

    oLras LanLas, ('scriLo. ('sp cialmcnLc on es

    proposito.

    Muchos compositores utilizaron sus poemas, pnicticamente la

    y

    por

    el floreciente ronlanticismo, al

    borde

    de l icores y

    refn

    s o ~ ~ · I \ · >

  • 8/18/2019 Arizaaa Camps

    17/62

    mitad de las canciones de camara -   de salon- d e E sn ao la

    estan

    c o mpu e sta s s o bre versos de Echeverria,

    pese

    a la a mis tad q u e el

    musico y estadista mantenia

    co n

    Rosas , a quien Ie d dico e l Him

    n o F ed er al

     

    Himno a

    Rosas,

    y Manuelita, cuyos cilbumes ngroso

    co n diversas piezas, incluido el

    Minue

    Federal

    0

    Montonero.

    En su historico

    Dogma de

    Mayo Echeverria canal izQ us nuevas ideas

    liberales, que se

    enfrentaron

    con el personallsimo esLilo y cnsamiento del

    gobernador Rosas. Po r eso, primero desde la cland

  • 8/18/2019 Arizaaa Camps

    18/62

    en derecho. A los 21 anos fue diputado por   provincia n 1 Congreso

    Nacional convocado

    en

    Buenos Air ,Y

    lu

  • 8/18/2019 Arizaaa Camps

    19/62

    cuatro

    de los mejores

    comediantes que

    habia \n Uu  no Air \s: Trinidad

    Guevara, Juan Aurelio Casacuberta, Juan

    Antonio Vi

    ra y F l ip e David.

    Antes de la representacion se habia ejecutad \ m o

    Nacional

    y la

     

    bertura

    de la opera

    Semiramide

    de Rossini, Y al finalizaf IW

      nt6 un duo

    de

    Guillermo Tell tambien

    de Rossini,

    como

    ra ha >i tuu] div rsi fica r la

    programacion

    en esa epoca. Fue el t eat ro ofi  ial

    durant

    I g

    bierno

    de

    Rosas, y en el se ofrecieron conciertos y esp

    eta

     ulos 1{ri( os y d \ omedia.

    Era una sala espaciosa y decorada con a lgun s detal lps

  • 8/18/2019 Arizaaa Camps

    20/62

    DE

    CASEROS

    AL

    CENTENARIO

    El 3 de

    febrero

    de 1852 significa algo mas

    que

    la derrota del goberna

    do r

    de la provinc ia

    de

    Buenos Aires,

    don

    Juan Manuel de Rosas, en la ba

    lla

    de

    Caseros. Es el fin de

    una

    epoca,

    del estilo de

    una

    epoca.

    A

    partir

    de

    aqui,

    e l p ai s

    se va

    aver envuelto en una

    controvertida lucha

    po r 10

    que se

    dio en l lamar la Organizacion Nacional; mas que una lucha por el poder en

    si una

    lucha

    por el s is tema de

    ostentarlo.

    Todo

    esto

    condujo a la Const i

    tucion

    Nacional de

    1853, aun

    vigente

      con

    las

    reformas

    de

    1860, 1866,

    1898 y 1957). Pero, mas a lla

    de

    la polltica local misma, otros

    factores

    contribuyeron a

    convocar

    un cambio estructural

    que

    conducirfa a la Re

    publica federal . E l avanzado envion que cobraba la revolucion industrial

    en Europa, comenzaba a advertirse en el   o de la Plata, y sus connota-

    ciones

    artfs ticas dejaron de

    ser ajenas

    hasta encarnarse como

    propias. To

    do

    esto requirio

    tiempo

    como

    1 requiere toda evolucion. Y se entrevera

    ron los modulos

    perimidos con

    los anunciantes de nuevos

    tiempos.

    Buenos Aires, centro neuralgico del pais, comenzo a vivir su macro

    ncefalico

    destino.

    La

    Gran

    Aldea quedo

    atras

    hasta

    perderse

    en el olvido;

    la gran ciudad se

    hizo meta

    futura, imperativa, y

    por momentos agobiante.

    Al iniciarse

    esta

    etapa crucial, los

    remanidos

    esquemas de la cultura

    existente

    hallaron

    en el

    Club del Progreso una magra pero ostentosa justificacion y suficiente

    aliento.

    Se

    inauguro

    el 25 de mayo de 1852, tres meses

    despues de

    la

    aida

    de Rosas.

    Un grupo

    de cabal le ro s de la

    alta burguesia portefia

    con

    tribuyeron a enriquecer los sa lone s de una lujosa residencia

    de

    la cal le

    Peru,

    cerca de

    la Plaza de la Victoria , con m uebles, vajilla, cortinados, lam

    paras y

    demas elementos apropiados

    al

    empleo suntuoso que

    se

    buscaba

    arle a la

    aristocratica

    sede social portefia. Los caballeros mas encumbra-

    os y las

    damas mas

    elegantes (algunos

    no

    tanto y las otras

    tampoco,

    pe

    ro de igual riqueza y poder) animaron las reuniones del club, que hicieron

    ,poca por s u luj   y esp lendor . Sus bai les fueron

    memorables,

    y no pocos

     ronistas presenciales

    testimoniaron

    este hecho.

    Alli

    tambien

    se

    ofrecieron

    nciertos confiados a a lt as personalidades locales y otras

    extranjeras

    que

    vi itaban la

    ciudad,

    como

    e l celebre tenor italiano

    Francesco Tamagno,

    uien

    en 1878 debuto en el primitivo Teatro Colon con   a Traviata de

    V rdi, y que en 18 87

    protagonizo

    en Milan el

    estreno

    mundial

    de

    Otello

    d

    mismo compositor.

    Ademas

    de las tertulias l isonjeras y

    cotidianas

    del c lub, los bai les

      malizaban

    su

    aporte

    socio-cultural

    mas

    elocuente, y

    como

    era habitual

    PH Il .UT pa, tambi n n aque llos af ios, los mus icos loca le s mas destacados

     \ ocup b

    n

    d

    s

    ribir las

    pi

    zas

    apropiadas

    a la

    danza. Salvando

    distan

      j   Y

    nllum.

    , B .n

    y

    .hub

    rt hi i

    r n otTO

    tanto

    n Vi

    na.

    :l7

    Las danzas

    que

    estaban

    de

    moda en esta nueva ('lapa

    pOI

    1.('lIa (casi

    una zarzuela y

    una

    opereta:

    El

    prIncipe

    Luzbel

    y Sulamita

  • 8/18/2019 Arizaaa Camps

    21/62

    (.oda perduraban

    de

    la anterior)

    eran

    la mazurca, la poka, In, I\I\( 'pr s , el

    vats,

    1

    schottisch   0 chotis a la espanola) y las cuadril la s,a I. qu tam

    b i ' n cont ribuyeron Amancio Alcorta y Juan Pedro Esnaola   0 piezas

    < I antes y de

    buen

    gusto. Otros musicos menos r ( ;or

  • 8/18/2019 Arizaaa Camps

    22/62

    r a I nm en . al' b 1 . .

    sa y flV

    lZa

    a co n a d e F ra nz LIszt, co n

    qUIPI1 11 '0 I

    nf r

    ntar-

    se personalmente en,Paris, en un

    verdadero duelo

    pianisLl( o, I ;

    I

    I. primera

     legaba al RIO de la

    Plata

    un musico de semejanL('

    II I

    I ~ L l I 1. Habia

    S ~ ? O mVltad?.a, t oc ar e n la corte

    po r

    el emperador P dr o II

    d.'1

    Brit il oca

    SIO? qu e

    facihto

    su

    traslado

    a Buenos Aires , do nde d lJuto till I   l i n . na des

    pues

    en el Teatro Argentino, la nueva denominacion d 1 C o l t .   ) Provisio-

    nal Of ., . . . . .

     

    ~ e c l o cmco

    conClertos

    qu e

    hlcleron dehrar al pulll o

    ..

    11 ION

    ue

    to-

    co

    segu h

    b t

    I

     

    ,

    , n era a I ua en a epoca, parcifrasis

    fantasias

    y

    V,1I1

    U IOIWS perso-

    nales

    de

    distintas arias

    de

    operas

    de moda.

    '

    a c o n t e ~ i m i e n t o

    que significo la

    presentacion

    d('

     I ll

    111,.. n Bue-

    nos :AIres, cerr.o u n a no -como se ha

    dicho, 1 8 5 5 - au

    pkio 0 p Irll la vida

    musICal argentIna, se

    habia

    iniciado

    co n

    el

    e st r n o

    1

    >

    1

    ll

      n

    ro,

    de

    Il Tro vatore

    de VerdI, en el Teatro Argen tino , a sol do, arlo. (h'l streno

    mundlal,

    R o m ~ La

    o ~ e r a t;nia cada vez mas

    ad p to s q w

    hi

     I

    r n posi

    ble el funclonamlento slffiultaneo

    de

    dos teatros liriCOH H III vC Z: I de la

    Victoria y e l Argentino , en los que actuaban compaiHas

    it-ali IIW,

    y france

    sas que llegaban de Europa y haclan escala

    en

    RIO d Jan( 'l ro , 1 ;sLO r avivo

    ul}

    antiguo

    proyecto

    que

    provenia de la epoca del virr .inaLo, qu se ha

    bl a

    postergado

    hasta

    rozar el olvido. ASI nacio el

    Antiguo

    Teatro

    Colon, qu e se

    inauguro

    el2 5

    de

    abril dc I H 7 co n La

    T r a v ~ a t a de Verdi. E st aba ubicado f r ent e ala actual Plaza d(' Ma y ,e n la

    esqulna de las c a . ~ e s Rivadavia y

    Reconquista,

    donde h'

    lIa

      Il lplazado el

    ~ a n c o de la Naclon Argentina, qu e 10 adqui ri o en 1887 para   stablecer en

    el su

    sede

    central: breve y materialis ta

    destino

    d e u n b lIi sim t atro de

    opera. a l ~ n a s

    reformas

    qu e

    n o

    disimulaban su orig n,   I L('utro de so

    lo 30

    a ~ o s

    aloJo al

    ente bancario

    oficial

    hasta

    1944,

    cuando

    fu \

    molido

    para deJar lug3:

    r

    al edificio actual. La idea

    de

    construir

    un

      I importante

    para Buenos AIres

    en

    ese e s t r a b ~ g i c o lugar, venia de 1804,

      po

    as del

    vi

    rrey S o ? r ~ m o n t e L ~ s .

    i n v a s i o n ~ s . inglesas, la Revoluc ion d ) Mayo y

    otros

    aconteCImlentos po h tlCos y mihtares postergaron

    su

    constru ion

    cuyas

    p ~ e d e s

    exteriores comenzaron a levantarse hasta que , en 1832, incen

    dIO

    deJo la o b ra p oc o

    menos

    qu e en ruinas. En

    1854

    se f o rm a u n a socie

    d? d e ~ p r e s ~ i a d i s p u ~ s t a a concretar el antiguo proyecto. A el la pertene

    cI,a

    el Ingenlero ~ r a n c e s Carlos Enrique Pellegrini   1800- 1875) quien resi

    dl a

    en

    B u e n ~ s

    Au::s desde la epoca de Rivadavia, y que

    tomo

    a su cargo el

    proyecto y dIreCCIOn de la obra. Diversos aportes novedosos fueron incor

    porados a

    su

    importat;tte arquitectura: la sala estaba iluminada

    po r

    un a ara

    na

    central

    c on 4 50 pICos

    de

    gas,

    qu e

    desplazo a la tradicional iluminacion

    a

    candela

    q ue a un

    se usaba.

    Otra

    de

    las revolucionarias innovaciones

    fu e

    el

    .mpleo, po r

      p ~ i m e r a

    voz en la

    c iud a d, d e

    tiranterias

    de

    hierro, qu e permi

    t}

    r ~ n ~ po r 10g.lCa,

    la construccion de un edificio

    de

    estructura mucho mas

    ambIClOsa q u ~ l ~ se conocian entonces en Buenos Aires,

    c om o q ue

    la

    sala admltIa, comodamente, a 2500 espectadores. Pellegrini, q ue e ra

    pmtor, y .com? tal se

    10

    admi r aba en Buenos Aires

    po r

    sus retratos y paisa

    J.   ~ o n t f l b u ~ o a qu e la nueva sala

    ofreciera un a majestuosa

    y a l a v ez ca

    ltd Imagen VIsual en su

    decoracion

    y en sus ineas.

    .

    sociedad

    qu e

    l ~ v a n t o

    el edificio 10

    a r r ~ n d o

    al empresario Aquiles

    rIm para qu organlzara los futuros espectaculos. Luego

    de

    un viaje a

     Ii

    .fOpU

    11

    d

    nd

    fu n bus a d antantes de gran relieve

    internaci

    nal,

    o

    el celebre

    tenor

    italiano Enrico Tamberlick y la sopr ano Ana Cassaloni,

    quien

    habia intervenido en el

    estreno mundial

    de

    Rigoletto

    de Verdi, n

    L a F en ic e d e Venecia, en

    1 85 1. F ue

    en este

    antiguo

    Teatro Colon dond

    se e st re no e n 1 8 66 la opera

    Fausto

    de Charles Gounod, que moti vo al poe

    ta

    Estanislao del Campo a escribir

    su

    celebre poema gauchesco del mismo

    titulo.

    EI dimimico desarrollo musical que estaba cobrando Buenos Aires en

    e s to s a n os se complementaba, pese a las grandes distancias, co n el qu e se

    veni a dando si mul taneament e en

      o

    de

    Janeiro,

    Santiago de Chile , Mon

    tev ideo y Lima. E st o p er mi ti o u n a m a yo r y

    mejor

    afluencia

    de

    artistas de

    relieve internacional, puesto que la

    aventura

    de viajar hacia region ta n ale

    jada

    del fulgurante

    mercado europeo,

    se

    hacia rentable

    y

    menos

    incomoda.

    Las forzosas escalas de las t ravesias

    terrestres

    permitieron que

    estos

    visi

    tantes ilustres aprovecharan tales pausas p a ra a ct ua r e n las ciudades del in

    terior

    argentino,

    10

    que

    favorecio

    su

    propio desarrollo musical. Antes

    de

    cruzar la cordillera, a ct ua b an e n Mendoza. En ellargo

    camino

    hacia Lima,

    se d e te n ia n e n algunas capitales de provincia, c o mo S an ta Fe, Cordoba,

    Tucuman

    0 Sal ta . Estas

    ciudades

    fueron las mas favorecidas

    po r

    ese fIuj0

    artistico ta n valioso que, co n el tiempo, favorecio la concrecion de auten

    ticos centros regionales de

    cultura,

    EI pulso mus ical

    rioplatense

    latia

    cada

    di a

    mas aceleradamente.

    Si

    b ien el viejo est ilo

    de

    la musica

    de

    sa:lon

    estaba

    au n vigente, las actividades

    comenzaron a desplazarse hacia plateas mas espaciosas y anonimas como

    el anti guo T eat r o Colon . AlI i

    actuaron

    muchas personalidades europeas

    h oy y a olvidadas y o tr as q ue ingresaron a la historia , como los ya mencio

    nados F rancesco T amagno

    y

    Louis

    Moreau

    Gottschalk,

    y el viol in ist a y

    compositor vasco P ab lo d e Sarasate. En otros sitios de

    la

    Capital tambien

    actuaron famosas voces de la lfrica

    internacional,

    como la soprano Adelina

    Patti,

    la cantante mas

    cost osa de

    ese momento, y la garganta au n no supe

    rada

    en

    mater ia de cotizacion. Es qu e

    la

    opera y el virtuosismo

    instrumen

    tal, co n sus pasmosas acrobacias, se aduenaron de las preferencias del

    hom

    br e

    del romanticismo, inc linado a la exaltacion apasionada y a los riesgos

    del

    delirio. P or e st o mismo,

    un a ciudad,

    aunque joven, como

    Buenos

    Ai

    res, tenia avidez

    de

    otros teatros lfricos para

    q u e fu era

    aun mayor la inter

    v e nc ion d e otras

    compani as. De

    esto nacio, el25 de mayo de 1872, fecha

    de s u

    inauguracion, el

    T ea tr o d e la

    Opera,

    en la calle Corrientes, donde luego de

    su

    demoli

    c io n e n 1 93 5, se construyo

    un cinematografo

    que lleva el mismo nombre.

    Las cronicas

    afirman

    que

    era

    u n t ea tr o

    amplio y lujoso

    que

    rivalizo holga

    d a me n te c o n el primer

    Colon,

    no

    solamente

    en

    su

    aspecto visual, sino tam

    bien

    po r

    la cal ida d de sus

    temporadas.

    El desgaste natural y e l avance tec

    n ic o q ue se

    fue

    o pe ra nd o e n el

    mundo

    a f ines

    del

    siglo XIX,

    aconsejaban

    una remodelacion

    del

    edificio

    que,

    reformado, volvio a

    abrir

    sus puertas en

    1 88 9 c on Mefistofele

    de Arrigo

    Boito.

    Es alli donde comenzaron a darse

    espectaculos wagnerianos: en

    1898

    se

    estreno

    Los maestros cantores y

    m uy p oc o despues, Arturo

    Toscanini

    protagonizo la divulgacion

    este

    es

    tilo d e m us ic a en Buenos Aires, un a

    ciudad

    demasiado entregada, enton

    ces, al

    culto de

    la musica italiana y francesa.

    F u e t a m

    bien alIi donde se es

    tr n6 I Requiem d Verdi, y un a d las prim ras op ras de t rna y autor

    41

    elIas: L assedio di Livorno

    Los

    estudiantes de Bolonia «' n do. :w t n:,)

  • 8/18/2019 Arizaaa Camps

    23/62

    sudamericano: Il

    guarani,

    del

    brasilefio

    Carlos Gome

    , q lH hlll

    II I

    , ido dada

    a conocer

    en el Teatro

    AlIa

    Scala,

    de Milan, co n resonanl('

    { , Il.o,

    La opera estaba de moda desde Rusia, toda Europa y

    IlH ric'

    , yera

    logico

    que sus escenarios

    proliferaran.

    Fu e

    as

    que

    1 1G dc

    pllll d

    1879

    se inauguro

    en Buenos

    Aires un te rcer

    teatro

    lirico (el f

    1( 1\1.1110

    Y I

    tro de la

    Victoria

    habfan dejado de funcionar) . En sa f(·( ltll H( inauguro,

    tam

    bien

    en

    la

    calle Corrientes,

    el

    Teatro

    Politeama

    con

    Los

    Hugonotes, de Gia como Mt y< rl

    er ,

    oon

    Francesco

    Tamagno.

    Fue alIi donde luego

    actuo

    la c'l('hrc' dt·lina Patti.

    No era un teatro

    ta n

    lujoso

    como el Opera 0 el

    Colon,

    p( ro ,

    I 1II11

    'h o

    mas

    espacioso:

    tenia

    capacidad

    para

    3500

    espectadores

    (la

    mism:l

    l i l t

    1actual

    Teatro

    Colon).

    Este furor po r el teatro l i rico no

    se

    dct('ndr III I qUI .

      En esas

    dos

    ult imas decadas del siglo funcional>an ( lInlr t a

    tros

    liricos

    en

    Buenos

    Aires:

    e l Colon , e l Politeama, .. I O P rl\ Y I

    Na

    cional

    (... ),

    e st e en

    la

    calle Florida

    entre Bartolom6 Mitre y C a l l ~ a l l o

    (hoy T te . Gral. Juan D. Peron), inaugurado el 3 d

    1

    hrc r )

      I

    1882

    co n u na

    temporada operistica: 800 localidades,

    trc

    s p al( rta: .

    n

    un

    total

    de 74 palcos, dos avant-scene, para so de

    tr s gradas. ( olll it

    ria.

    Fu e destruido po r

    un

    incendio . (Pompeyo

    Camps: Da

      I SLCU:

      Co-

    lon y los conciertos,

    en   uenos

    Aires, historia de cualro

     

    il los. Torno

    II.

    Editorial

    Abril,

    Buenos

    Aires, 1983).

    La

    dem ]jei1\ ha  j

      una

    de las

    nefastas

    obsesiones de los

    argentinos. El

    efect

  • 8/18/2019 Arizaaa Camps

    24/62

    lorico. del teatro

    a:gentino,

    como

    Enrique

    Garcia V('lJoso, NplIH sio

    Trejo

    y

    EnrIque De Mana.

    Fue

    uno

    de los

    pioneros del

    Lango: 1II< hly ) algunos

    ( n sus piezas escenicas.

    Tambien incursion

    a

    en

    la

    mlISIC :

    . Inl o,;i( a

    con un

    Boceto andino para orquesta;

    A ~ t o n i o

    Po?estci

    (1868-1945),

    actor y

    musico

    UrllgllllyO, na'ido

    en

    M o n t ~ v l d e o y m l ~ m r de la

    celebre

    familia

    teatral

    r1opla(·Il. I

    nuevo continente, donde

    las

    guerras

    emancipadoras

    ya

    habian eoncluido

    grandes pianistas

    de

    la epocasollan enardecer a ,sus pIaU.'as d('s('()sa,' d(' Illlf

  • 8/18/2019 Arizaaa Camps

    25/62

    y arrimo a

    Ameri ca un p lant e

    I de

    idoneos

    profesicnalC's d(' la musica - a l :

    gunos

    excepcionales-- que construyeron las bases d una vida

    musical sali

    da, qu e se

    hizo cada

    vez mas

    intensa

    y permanentc. Muchos sc asentaron

    n la Argentina y formaron familia de musicos; otros 10

    hici('ron

    a traves

    de sus

    discipulos,

    como

    Salvador

    Fracassi (1837-1922), italiano,

    que sc radice) ('n Huenos Ai

    res en 1860. Fue

    director

    de banda de un

    regimiento

    {I

    infant

    ri a hasta

    alcanzar el

    g rado de

    capitan. A

    su

    retiro

    se

    dedico a la ( 'n:('nanza privada

    de l

    violin.

    Sus hijos ,

    argentinos,

    Elmerico

    (1878-19 0)

    y Amcri'O

    (1880

    1936)

    desarrollaron una intensa

    actividad

    musical.

    EI prinH'ro

    d ' llos fun

    do el

    Conservatorio

    Fracassi

    en

    1900, de larga y desta('ada tray( 'c toria . Ex

    celente pianista, como compositor de ja

    la

    opera

    Finlandia

    que

    estreno

    en el

    Teatro

    Reggio, de

    Turin,

    y

    es

    el

    autor

    d e u na

    difulldida

    v rsion sin

    fonica de l Pericon Nacional;

    Juan

    Jose Castro

    (1864-1942),

    violoncelista gall('go ql l S( '

    establecio

    en

    1868 pr imero en Montevideo y luego en

    Buenos

    1\

    in

    s, (/onde integra

    las, ~ r q u e s t a s

    de l

    Teatro

    Colon

    y

    de l

    Teatro Opera, y

    fonn6

    un a familia

    de

    mUSlCOS

    de

    la

    que

    se destacaron como composi tor s y din 'Lor s de or

    questa sus hi jos Jose ~ 1 a r i a

    Juan

    Jose y Washington. Fup, ad('m,IS, un cot i-

    zado

     

    thier;

    Cayetano

    Gaito

    (1852-1915), violinista

    napoJiLano quP

    lI{ go

    al Plata

    en 1874, t ra s e st ud ia r en el

    Conservatorio

    San Pietro a Maj{'lIa

    d

    su ciu

    dad nat al .

    Se consagro a la

    musica

    de camara y fund6, 'on su

    hijo

    Cons

    tantino, el Conservatorio Gaito de

    Buenos

    Aires'

    . Juan

    Grazioso Panizza

    (1851-1898),

    v i o l o ~ c e l i s L a

    y di n 'Lor

    italiano,

    nacldo en Cremona,

    que

    llego contratado para

    integrar

    In orflu('sLa del Tea

    tro Colon en

    1875.

    A par ti r de entonce s

    se

    incorporo a la vida musical

    portena . Su hijo Hector,

    importante

    c o m p o s i t o r ~ alcanz f('nombre

    inter

    naeional como

    director de orquesta;

    . ~ l f o n s o

    P a o l a n ~ o n i o

    (1859-1939),

    director

    de

    banda

    italiano

    qu e se

    ~ a d 1 C o en B . ~ e n o s

    AIres

    e,: 1877, con sus hermanos Antonio y Fel ix , de

    19ual profeslOn, y otros ffilembros

    de

    la familia igualmcnte musicos,

    entre

    los que

    se

    destaco

    internacionalmente

    el

    director

    de

    orquesta

    argentino

    Franco Paolantonio, hijo

    de

    Felix;

    Edmundo

    Piazzini

    (1857-1927), pianista

    y compositor italiano naci

    do

    n

    Milan.

    Establecido

    en

    Buenos Aires en

    1878,

    intervino

    en c o n ~ i e r t o s

    10 ales (estreno en el antiguo Teatro

    Colon,

    como sol is ta , e l   oncierto

     ° 3 para piano y orquesta , de Camille Saint-Saens) y mas tarde se consa

    gr6

    a la

    ensenanza junto

    a

    Alfonso Thibaud

    (1861-1937),

    hermano del viol inista Jacques Thi

    baud, integrante del famoso Trio Thibaud-Casals-Cortot. Alfonso Thibaud

    p i a ~ i ia f r a n ~ e ~ , .habia

    cumplido

    una b ri ll an te car re ra en

    Europa

    antes

    ra(h

    ~ _ r s e

    . d ~ f 1 l 1 l t v a m e n t e en B ~ e n o s Aires

    en

    1885, donde, juntamente

    ('on

    J lazzlnl, creo el conservatono qu e llevo sus nombres.

    Jementino Del

    Ponte (1858-1914)

    fue un pianista y compositor ita

    liano, naeido en

    Turin,

    qu e

    se

    radico en Buenos Aires en

    1878.

    Ejercio

    un a

    ('ollsid('rahl(' influcn 'ia

    en I

    desarrollo

    musical

    argentino

    durante la trans i-

    ('lOll (/( siglo XJ al XX, Fu e un ini'rprcL s vpro en la seleccion de su re

    I ' l ' t

    lorio, ,u n   o n s r v . I L ~ r t o ,

    ('Oil

    SlI

    I\Oll1l>r(',

    I) j< )

    ,lIgllll:ls

    ohras d l'r:lI)

    all('IlCO:

    una 0IH'ra,

  • 8/18/2019 Arizaaa Camps

    26/62

    liosas ensefianzas;

    Inocente

    Bernardino Carcano (1828-1904),

    compositor italiano, naci

    do en Como. Exiliado po r razones pollticas tras la derrota de Novara en la

    guerra con Austria, llego a la

    Argentina

    en

    1849

    y se radico

    en Cordoba,

    donde se dedico a la ensenanza en el Colegio de Montserrat, rpo la banda

    de la Universidad y

    fundo

    la Sociedad

    Filarmonica;

    Santo Discepolo (1850-1906), contrabajista y compositor italiano, na

    cido

    en

    Napoles,

    quien,

    desde su radicacion

    en

    la Argentina

    en 1871,

    for

    ma par te de las orquestas de los teatros Opera , San Mart in, de la Victoria

    y Politeama.

    Fue

    uno

    de

    los

    pioneros

    del

    tango.

    Sus dos hij os, Armando y

    Enrique Santos, fueron autenticos creadoresdel teatro, la poesla y l a m us i

    ca

    ciudadana;

    Halo Casella (1862-1936), violinista italiano que se con agro a la en

    senanza l uego de

    haber actuado

    en el Teatro

    Colon

    desdc su radicacion en

    1896. Su hijo, Enrique Mari