anderson, poul - el pueblo del aire
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Cuentos de CF de Poul AndersonTRANSCRIPT
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Ttulo original: The best of Poul Anderson
Edicin en lengua original:
Sam Hall (Sam Hall; 1953)
The barbarian (El brbaro; 1956)
The last of the deliverers (El ltimo de los libertadores; 1958)
The sky people (El pueblo del aire; 1959)
Traduccin: M Teresa Segur
1976 By Poul Anderson.
1977; Editorial Bruguera Julio Verne 5 Barcelona ISBN 84-02-05249-5
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Hace ms de un siglo que la tercera guerra mundial ha concluido. La humanidad no
ha sido totalmente destruida, ni ha sido olvidada por completo la sabidura de las
generaciones anteriores. Y sobre la tierra han surgido civilizaciones nuevas, culturas
diferentes, que intentan sobrevivir en medio de la escasez de un mundo dilapidado y en
ruinas. Lograrn esta vez los diferentes pueblos de la tierra entenderse entre s?
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Poul Anderson
El pueblo del aire
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Presentacin
Poul Anderson, "el Duro" de la ciencia ficcin
Poul Anderson es el mximo exponente de lo que se ha dado en llamar hard science
fiction, expresin que, traducida literalmente al castellano (ciencia ficcin dura), puede
sugerir contenidos de cruda violencia futurstica o atezados Bogarts con traje espacial. Sin
embargo, en este caso dura es sinnimo de rigurosa, y significa que este tipo de
ciencia ficcin trata los aspectos cientficos y tecnolgicos de los relatos con especial
atencin y seriedad.
Este tipo de rigor, se dir ms de un lector, equivale a menudo a falta de amenidad e
incluso de inteligibilidad: largas y detalladas descripciones de complicados artefactos,
oscuras parrafadas de terminologa tcnica, alusiones a frmulas y leyes cientficas
desconocidas... Y lo cierto es que, en algunos casos, puede ser as; existe, de hecho, una
ciencia ficcin no slo escrita por cientficos sino para cientficos.
Pero ste no es, en absoluto, el caso de Poul Anderson: paradjicamente, el padre de
la hard science fiction actual es tambin y a la vez uno de los maestros indiscutidos de la ciencia ficcin aventurosa. Esta rara y feliz combinacin de rigor y amenidad confiere a
la obra de Anderson galardonada con varios premios Hugo y Nebula un inters poco comn, y explica que sea uno de los autores de ciencia ficcin ms ledos en todo el mundo
y uno de los preferidos del pblico juvenil
En este volumen se incluyen cuatro de las mejores narraciones de la primera poca
de Anderson, que empez a darse a conocer en la inmediata posguerra y ocup desde el
primer momento entre los escritores del gnero un destacado lugar de primera lnea que an
conserva. Seguir otro tomo dedicado a su produccin posterior. Los dos volmenes juntos
renen lo que el propio Anderson ha seleccionado recientemente como lo mejor de su
narrativa, y constituyen, pese a algunas objeciones de tipo ideolgico que en ocasiones
pueden ponrsele al autor, una pieza fundamental en la biblioteca de todo aficionado al
gnero.
CARLO FRABETTI
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Introduccin Recibir la peticin de seleccionar los mejores relatos que uno ha escrito es un honor
agradable y peligroso. El cumplido se agradece profundamente. Pero cules son los
mejores? Los juicios varan segn la persona. El autor es el que ha estado ms cerca de su
trabajo, y precisamente esto es lo que le arrebata toda perspectiva sobre l.
Adems, ha de tener en cuenta una serie de consideraciones prcticas. Algunas
cosas, tales como novelas, son demasiado largas para incluir. Algunas narraciones ms
cortas son tan ampliamente asequibles en cualquier lugar, que una nueva reimpresin
parece injusta para con el lector. Algunas han quedado desfasadas a causa de los sucesos y
descubrimientos en el mundo real. Y algunas no son, ni remotamente, ciencia ficcin, sobre
lo cual se supone que debe tratar este libro.
No obstante estas restricciones, encontr gran cantidad de material que pareca
digno de consideracin. Me dej guiar por mis propias opiniones y tambin por las de las
personas cuyo gusto respeto. (Slo dos o tres de ellas son crticos. Como ya se ha dicho, la
idea de todo escritor sobre una crtica sensata son cinco mil palabras de adulacin
cuidadosamente razonada.) Y lo que yo intentaba era formar un conjunto representativo, no
slo de m mismo sino de la ciencia ficcin en general.
La segunda de estas tentativas estaba, naturalmente, predestinada al fracaso. Esta
clase de literatura tiene mucha ms variedad de la que un solo escritor puede cubrir..., lo
cual es muy conveniente. Sin embargo, he tratado de proporcionarles una amplia gama de
temas y tratamientos.
No me pregunten lo que es la ciencia ficcin. Tiene tantas definiciones como
definidores. nicamente podemos sealar lo que hace. Por esta razn he anotado unas
cuantas observaciones, a veces analticas y a veces anecdticas, sobre' cada relato. Pueden
saltrselas si as lo desean, pero confo en que les gusten los relatos propiamente dichos.
POUL ANDERSON
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I
Un escritor debe aprender a vivir con el hecho de que la mitad de la gente que
conoce le preguntar; De dnde saca sus ideas? Y si escribe ciencia ficcin, la
pregunta puede tomar otro giro: De dnde saca esas ideas absurdas?
La respuesta, naturalmente, es: De todas partes. Si posees ese don especial,
cualquier cosa un incidente, un comentario, una ojeada, algo que se ha ledo, algo que se ha visto puede sugerir un relato. El problema no reside en obtener la idea, sino en qu hacer con ella.
El origen de este cuento en particular constituye un buen ejemplo. Hace
demasiados aos, joven y sin compromiso, pas varios meses recorriendo Europa en
bicicleta. Fue muy divertido, pero tropec con algunas molestias. Una de ellas era rellenar
una estpida tarjetita dondequiera que pasara la noche nombre, nacionalidad, etc., tarjeta que estaba destinada a pudrirse en los archivos de la polica. Desde entonces,
tambin en Amrica hemos adoptado esa necia costumbre, pero en aquellos das no se era
tan rgido. Como casi nunca me pedan que enseara el pasaporte, llegu a firmar con
nombres imaginarios siempre que estaba de mal humor, y uno de los nombres era Sam
Hall, el hroe de la balada aqu incluida. La juventud actual no se ha inventado intiles
protestas contra el Sistema.
A mi regreso, encontr al senador Joseph McCarthy en pleno apogeo. Ahora bien,
no fue tan horrible como el folklore acadmico sostiene, aunque, indudablemente, unas
cuantas personas inocentes resultaron daadas como dijo un perspicaz observador, el
perodo consisti principalmente en intelectuales gritando desde los tejados que no se
atrevan a hablar ms que en susurros. La represin verdadera, cuando tena lugar, era
casi siempre el resultado de un histerismo extraoficial y particular. Sin embargo, no se
necesita tener mucha imaginacin para ver que la tendencia desembocara en una
dictadura.
Tampoco se necesitaba tener mucha imaginacin para ver la potencialidad de los
sistemas por computadora. En aquel tiempo haba pocas, imperfectas y extremadamente
limitadas en sus capacidades; pero iban en camino de perfeccionarse, y pensadores como
Norbert Wiener empezaron a considerar lo que eso traera consigo. Yo entrev la
posibilidad de un gobierno que vigilara da por da a todo el mundo; me acord de Europa
y de Sam Hall; y as naci mi relato.
Mis obras eran publicadas por John Campbell, editor de Astounding (nombre de la
revista en aquella poca), y conservador en el terreno poltico. Sam Hall fue reimpreso en
todas partes, y me proporcion una bonita suma total. Todo eso debido a la represin de la
era de McCarthy.
Sobrevivimos a eso, como habamos sobrevivido a otras cosas con anterioridad. Y,
sin embargo, no creo que esta fbula haya pasado de moda. Algunos cambios pueden ser
ms lentos que un viraje en el clima emocional, pero mucho menos reversibles. Hoy da
casi hemos terminado la construccin del sistema que describ; sus iniciales son IRS[1]
. Y
ahora hablan de un banco nacional de datos...
Pero, nota bene: Nosotros, en el verdadero mundo de los Estados Unidos en la
dcada de los setenta, todava estamos muy lejos de la situacin aqu descrita.
Efectivamente, se supone que esto ocurri a raz de la derrota en una guerra importante. A
pesar de todos los crmenes e intromisiones, nuestro gobierno an no ha perdido su
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legalidad. Una revolucin en estos momentos slo nos entregara al totalitarismo, fuera de
los extranjeros o de los barbudos fascisti de Berkeley. El deber de todos los que aman la
libertad es detener a los tiranos tanto dentro como fuera de su pas. Entonces, es posible
que la revolucin nunca sea necesaria.
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SAM HALL
Clic. Zummm. Brrr,
El ciudadano Lnea Lnea, Cualquier Ciudad, Algn lugar, U.S.A., se acerca a la
recepcin del hotel.
Una individual con bao. Lo siento, seor, nuestra racin de combustible no nos permite baos individuales. Podemos alquilarle uno; sern veinticinco dlares extra.
Oh, eso es todo? De acuerdo. El ciudadano Lnea saca su billetero, extrae su tarjeta y la introduce en la mquina
registradora; una serie de gestos automticos. Unas mandbulas de aluminio se cierran
sobre ella, unos dientes de cobre buscan la clave magntica, y una lengua electrnica
saborea la vida del ciudadano Lnea.
Lugar y fecha de nacimiento. Padres. Raza. Religin. Historial educativo, militar y
de servicios civiles. Estado. Hijos. Ocupaciones, desde el comienzo hasta el presente.
Asociaciones. Medidas fsicas, huellas digitales, retnales, grupo sanguneo. Grupo psquico
bsico. Porcentaje de lealtad, ndice de lealtad en funcin del tiempo hasta el momento del
ltimo anlisis. Clic, clic. Brrr.
Las razones de su estancia, seor? Viajante. Espero llegar a Cincinnati maana por la noche. El conserje (32 aos, casado, dos hijos; NB, confidencial: judo. Mantener apartado
de ocupaciones clave) aprieta botones.
Clic, clic. La mquina devuelve la tarjeta. El ciudadano Lnea vuelve a metrsela en
el billetero.
Chico! El botones (19 aos, soltero; NB confidencial: catlico. Mantener apartado de
ocupaciones clave) coge la maleta del cliente. El ascensor inicia la subida. El conserje
contina la lectura. El artculo se titula: Nos ha traicionado Gran Bretaa? Oros
artculos de la revista son: Nuevo Programa de Adoctrinamiento para las Fuerzas
Armadas, Bsqueda de mano de obra en Marte, Yo fui un enlace de la Polica de
Seguridad, Ms planes para SU futuro.
La mquina habla consigo misma. Clic, clic. Una bombilla guia el ojo a su vecina
como si compartieran un chiste privado. La seal final viaja a travs de los cables.
Acompaada por otras mil, baja por el ltimo cable y llega a la unidad clasificadora
del Registro Central. Clic, clic. Brrr. Zummm. Se enciende y se apaga. Las distorsionadas
molculas de una bobina concreta muestran la configuracin del ciudadano Lnea, y sigue
su camino. Entra en la unidad comparativa, haca donde ha sido desviada la seal
correspondiente a l que acaba de llegar. Las dos concuerdan a la perfeccin; sin novedad.
El ciudadano Lnea se encuentra en la ciudad donde, la noche anterior, dijo que estara, as
que no ha tenido que hacer una correccin.
Los nuevos informes se aaden al historial del ciudadano Lnea. Toda su vida
regresa al banco de datos. Desaparece de la unidad exploradora y la unidad comparativa,
para que stos atiendan la prxima llegada.
La mquina ha tragado y digerido otro da. Est satisfecha
Thornberg entr en su despacho a la hora de costumbre. Su secretaria alz la vista
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para decir: Buenos das, y le mir con ms atencin. Llevaba con l los suficientes aos
como para leer los matices de su rostro cuidadosamente controlado.
Algo va mal, jefe? No. Su voz fue ronca, lo cual tambin era peculiar. No, nada va mal. Es posible que me haya afectado el clima.
Oh. La secretaria asinti. Se aprenda a ser discreta en el Gobierno. Bueno, espero que se mejore pronto.
Gracias; no es nada. Thornberg coje hasta su mesa, se sent y sac un paquete de cigarrillos. Sostuvo uno durante un momento entre unos dedos amarillentos por la
nicotina antes de encenderlo, y hubo un vaco en sus ojos. Despus chup ferozmente y se
volvi hacia el correo. Como tcnico jefe de los Registros Centrales, reciba una generosa
racin de tabaco y la consuma toda.
El despacho era un cubculo sin ventanas, amueblado con un desolado sentido del
orden, cuya nica decoracin la constituan los cuadros de su hijo y su ltima esposa.
Thornberg pareca demasiado grande para aquel espacio. Era alto y enjuto, con facciones
correctas y grisceo cabello pulcramente cepillado. Llevaba una sencilla versin del
uniforme de Seguridad, una insignia de la prisin Tcnica y slo las cintas a las que tena
derecho denunciaban su rango de comandante. El clero de Matilda, la Mquina, estaba
constituido por un grupo bastante informal.
Repas el correo encendiendo un cigarro tras otro. La mayor parte estaba
relacionada con el cambio.
Vamos, June dijo. Grabar y transcribir ms tarde era suficiente para los asuntos rutinarios, pero resultaba preferible que su secretaria tomara notas aunque no dictara nada
extraordinario. Despachemos esto rpidamente. Tengo mucho trabajo que nacer. Alz una carta frente a s.
Al senador E. W. Harmison, S.O.B., New Washington. Muy seor mo: En respuesta a su comunicacin del 14 del corriente, en la cual requiere mi opinin personal
acerca del nuevo sistema ID, debo decirle que no es asunto de un tcnico expresar
opiniones. La orden de que todos los ciudadanos han de tener un solo nmero para su
expediente certificado de nacimiento, educacin, raciones, impuestos, salarios, transacciones, servicio pblico, familia, viajes, etc. tiene evidentes ventajas a largo plazo, pero naturalmente supone gran cantidad de trabajo tanto respecto a la reconversin como al
control de los datos provisionales. Ya que el presidente ha decidido que la ganancia
justifica nuestras presentes dificultades, el deber de los ciudadanos es conformarse, no
quejarse. Suyo atentamente. Esboz una fra sonrisa. Bueno, esto le har callar! La verdad es que no s para qu sirve el Congreso, excepto para fastidiar a los honrados
burcratas.
En secreto, June decidi modificar la carta. Quiz un senador no fuera ms que un
sello de goma, pero no se le poda despachar tan bruscamente. Parte del trabajo de una
secretaria es evitar problemas a su jefe.
Muy bien, pasemos a la siguiente dijo Thornberg. Al coronel M. R. Hubert, director de la prisin de Enlace, Agencia de Registros Centrales, Polica de Seguridad, etc.
Muy seor mo: En respuesta a su memorndum del da 14 del corriente, solicitando una
fecha definitiva para la conclusin de la conversin ID, debo manifestarle respetuosamente
que me es imposible fijar una. Comprender usted que hemos de desarrollar una unidad
modificadora de datos que efectuar el cambio en nuestros archivos sin que nosotros
debamos extraerlos y alterar cada una de los cien millones de bobinas. Comprender usted
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tambin que es imposible predecir el tiempo necesario para completar tal proyecto. Sin
embargo, la investigacin progresa satisfactoriamente (dgale que consulte mi ltimo
informe, de acuerdo?), y tengo el placer de notificarle que la conversin estar terminada y
todos los ciudadanos habrn sido informados de sus nmeros en un plazo mximo de tres
meses. Respetuosamente, y todo lo dems. Pngalo de forma ms literaria, June.
Ella asinti. Thornberg sigui leyendo el correo, tirando la mayor parte de la
correspondencia en un cesto para que la contestara ella sola. Una vez hubo terminado,
bostez y encendi un nuevo cigarrillo.
Bendito sea Al; ahora ya puedo bajar al laboratorio. Tiene algunas entrevistas concertadas para la tarde le record ella. Volver despus de comer. Hasta luego. Se levant y sali del despacho. Mientras descenda en el ascensor hacia un piso subterrneo an ms bajo y andaba
por un pasillo, devolvi automticamente los saludos de los subordinados que se cruzaban
con l. Su expresin no revelaba nada; el rgido balanceo de sus brazos quiz s.
Jimmy pens. Jimmy, muchacho. En la cmara de seguridad, present la mano y el ojo a la unidad exploradora. Las
huellas digitales y retnales constituan su pase. No son ninguna alarma. La puerta se abri
y l entr en el templo de Matilda.
Esta era enorme y estaba formada por hileras e hileras de tableros de mandos,
contadores y luces indicadoras hasta el techo. El espectculo siempre sugera a Thornberg
una pirmide azteca, cuyos dioses guiaban unos ojos rojos a los aclitos y fieles que se
arrastraban en torno a su base y flancos. Pero reciban sus sacrificios en otra parte.
Thornberg se detuvo un momento ante ella y la contempl. Volvi a sonrer, con
una sonrisa cansada que surc su cara de arrugas nicamente por el lado izquierdo. Le
asalt un recuerdo, ciertos libros que haba ledo sobre los aos cuarenta y cincuenta del
siglo anterior: franceses, alemanes, ingleses, italianos. Los intelectuales se preocupaban
acerca de la americanizacin de Europa, el derrumbamiento de la antigua cultura frente al
barbarismo mecanizado de la agresividad en las ventas, los enormes automviles cromados
(los daneses haban calificado todo eso como la sonrisa de los dlares), goma de mascar,
plsticos... Ninguno de ellos protest contra la europeizacin de Amrica: gobierno
abultado, armamento ilimitado, censores, polica secreta, chauvinismo... Bueno, al principio
surgieron algunos objetores, pero tanto sus propios excesos como su estupidez los
desacreditaron, y ms tarde...
Oh, bueno.
Pero, Jimmy, compaero, dnde ests ahora? Qu te estn haciendo?
Thornberg busc una mesa donde su ingeniero jefe, Rodney, comprobaba el
funcionamiento de una unidad.
Qu tal se las arregla? pregunt. Bastante bien, jefe. Rodney no se molest en saludar. La verdad es que Thornberg haba prohibido hacerlo en los laboratorios por considerarlo una prdida de
tiempo. Todava hay algunos defectos, pero los estamos eliminando. El proyecto era, esencialmente, desarrollar una tcnica que cambiara los nmeros
sin alterar nada ms; un trabajo no muy fcil, teniendo en cuenta que los bancos de datos
dependan de dominios magnticos individuales.
Est bien dijo Thornberg. Escuche, quiero hacer unas comprobaciones yo mismo, fuera del coordinador principal. El programa que han escrito para la Seccin Trece
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durante la conversin no me satisface totalmente.
Quiere un ayudante? No, gracias. Lo nico que quiero es que no me molesten. Thornberg sigui adelante. El suelo resonaba bajo sus fuertes pisadas. El
coordinador principal estaba en una casilla blindada especial, adosada a la gran pirmide.
Tuvo que pasar una segunda inspeccin antes de que la puerta le franqueara el paso. No
muchos eran admitidos all. Los archivos completos de la nacin eran demasiado valiosos
para arriesgarse.
El porcentaje de lealtad de Thornberg era AAB-2... no absolutamente perfecto, pero
s el mejor de todos los hombres y mujeres de su calibre profesional. Su ltimo chequeo a
base de drogas haba revelado ciertas dudas y reservas acerca de la poltica gubernamental,
pero ni una pizca de desobediencia. Prima facie, estaba destinado a ser leal. Haba servido
con honores en la guerra contra Brasil, perdiendo una pierna en accin; su esposa falleci
durante uno de los frustrados ataques chinos de haca diez aos; y su hijo era un prometedor
y joven oficial de la Guardia Espacial que prestaba sus servicios en Venus. Haba ledo y
escuchado asuntos ilegales, libros incluidos en la lista negra, propaganda subversiva y
extranjera, pero la verdad es que todos los intelectuales lo hacan; no constitua una falta
grave si tenas un expediente bueno y si te tornabas a risa lo que decan las cosas,
Se sent un momento y contempl el tablero que haba en el interior de la casilla.
Su complejidad habra desconcertado a la mayora de ingenieros, pero l estaba con Matilda
desde haca tantsimo tiempo que ni siquiera necesitaba las tablas de referencia.
Bueno...
Se necesitaba valor para ello. Un examen hipntico revelara lo que estaba a punto
de hacer. Pero tales pruebas eran, necesariamente, escasas. No crea que le sometieran a una
hasta al cabo de varios aos, especialmente con su porcentaje. Cuando le descubrieran, Jack
ya habra ascendido bastante para considerarse a salvo.
En la intimidad de la cabina, Thornberg se permiti una sonrisa irnica.
Esto murmur a la mquina, me perjudicar ms que a ti. Empez a apretar botones.
All haba circuitos que podan alterar los archivos, borrar un carrete entero y
escribir lo que se deseara en las molculas. Thornberg lo haba hecho unas cuantas veces
para importantes funcionarios. Ahora lo haca para s mismo.
Jimmy Obrenowcz, hijo de un primo segundo suyo, haba sido detenido una noche
por la Polica de Seguridad bajo sospecha de traicin. La ficha demostraba que ningn
ciudadano normal lo saba: el prisionero estaba en el Campo Fieldstone. Aquellos que
regresaban de all, un porcentaje no muy grande, guardaban un silencio absoluto, y no
decan absolutamente nada acerca de sus experiencias. A veces eran incapaces de hablar.
El jefe de la prisin Tcnica, Registros Centrales, no poda tener ningn pariente en
Fieldstone. Thornberg apret botones y consult pantallas durante una hora, borrando y
cambiando. El trabajo era arduo; tuvo que retroceder varias generaciones y alterar lneas de
sucesin. Pero cuando termin, James Obrenowcz no tena relacin alguna con los
Thornberg.
Y yo que tena un alto concepto de ese muchacho... Bueno, no lo hago por m,
Jimmy. Es por Jack. Cuando los agentes extraigan tu ficha, esta noche a ms tardar, no
sabrn que ests emparentado con el capitn Thornberg de Venus y que eres amigo de su
padre.
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Accion el interruptor que devolva el carrete al banco de datos. Con este acto te
repudio.
A continuacin permaneci sentado un buen rato, disfrutando del silencio que
reinaba en la cabina y de la fra impersonalidad de los instrumentos. Ni siquiera le apeteca
fumar. Sin embargo, entonces comenz a pensar.
As que ahora iban a dar un nmero a cada ciudadano, un nmero para todo. Ya
estaban hablando de tatuarlo. Thornberg se imagin a la gente refirindose a los nmeros
como marcas de fbrica y a Seguridad lanzndose sobre los que utilizaban el trmino.
Lenguaje desleal.
Bueno, la resistencia era peligrosa. Se hallaba financiada por pases extranjeros que
no deseaban un mundo dominado por los americanos... por lo menos, un mundo dominado
por la Amrica actual, aunque U.S.A. significara esperanza en otras pocas. Se deca
que los rebeldes tenan su propia base en algn lugar del espacio y que haban llenado el
pas con sus agentes. Poda ser. Su propaganda era sutil: no queremos destruir la nacin,
slo queremos restituir la Declaracin de Derechos. Poda atraer a gran cantidad de almas
inestables. Pero el espionaje de Seguridad caera sobre muchos ciudadanos que nunca
haban meditado una traicin. Como Jimmy... O acaso Jimmy haba sido un
revolucionario despus de todo? Nunca se sabra. Nadie iba a decirlo.
Haba un sabor amargo en la boca de Thornberg. Hizo una mueca. Un fragmento de
una cancin le vino a la memoria. Os odio con toda mi alma. Cmo poda haberse
olvidado? Solan cantarla en el colegio. Algo acerca de un individuo que haba cometido un
asesinato.
Oh, s! Sam Hall. Cmo era? Se necesitaba una voz muy baja para cantarla
debidamente.
Oh, mi nombre es Sam Hall, es Sam Hall
S, mi nombre es Sam Hall, es Sam Hall.
Oh, mi nombre es Sam Hall,
Y os odio con toda mi alma,
S, os odio con toda mi alma, malditos seis.
Eso era. Y Sam Hall estaba a punto de cometer un crimen. Thornberg volvi a
recordarlo. Se senta como el propio Sam Hall. Mir la mquina y se pregunt la cantidad
de Sam Hall que habra en ella
Distradamente, posponiendo su regreso al trabajo, solicit los datos archivados a
nombre de Sam Hall, sin ms especificaciones. La mquina mascull. Al cabo de un
momento, escupi un puado de hojas, microfotografiadas en el banco de datos. Un
expediente completo de todos los Sam Hall, vivos y muertos, desde la poca en que se
comenzaron los archivos. Al diablo con ello! Thornberg introdujo los papeles en la rendija
del incinerador.
Oh, he matado a un hombre, dicen, eso dicen...
El impulso era deslumbrador en su brutalidad. En aquel momento deban de estar
hablando con Jimmy, probablemente golpendole en los riones, y l, Thornberg, segua
esperando que la polica requisara la ficha de Jimmy, sin poder hacer nada. Tena las manos
vacas.
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Por Dios pens, yo les proporcionar a Sam Hall!
Sus dedos empezaron a volar; el intrincado problema tcnico, le hizo olvidar las
nuseas. Deslizar una falsa bobina en el interior de Matilda no era fcil. No poda
duplicarse ningn nmero, y todos los ciudadanos posean muchos. Haba que dar cuenta
de todos los das de su vida.
Bueno, era posible simplificar algunas cosas. La mquina slo exista desde haca
veinticinco aos; con anterioridad a esa fecha, los archivos se guardaban en una docena de
oficinas distintas. Sam Hall poda ser un residente en Nueva York cuyo expediente se
hubiera perdido en el bombardeo de haca treinta aos. Y como sus documentos se hallaban
en Nueva Washington, tambin se perdieron, durante el ataque chino. Eso significaba que
l mismo declaraba todo lo que lograba recordar, lo cual no necesitaba ser mucho.
Veamos. Sam Hall era una cancin inglesa, as que Sam Hall deba de ser britnico.
Inmigr con sus padres, oh, haca treinta y ocho aos, cuando l contaba tres, y se
naturaliz junto con ellos; eso fue antes de la prohibicin total de inmigracin. Creci en el
Lower East Side de Nueva York, siendo un muchacho pendenciero y alborotador. Los
archivos escolares se perdieron en el bombardeo, pero l sostena haber llegado hasta el
dcimo grado. Ningn pariente vivo. Sin familia. Sin ocupacin determinada, slo una serie
de empleos no especializados. Porcentaje de lealtad BBA-O, lo cual significaba que las
preguntas de rutina no demostraban la existencia de opiniones polticas que importaran,
Demasiado incoloro. Haba que darle un poco de violencia en sus antecedentes.
Thornberg solicit informacin sobre las comisaras de polica y centros oficiales de polica
civil destruidos en Nueva York durante los ltimos ataques. Los emple como fuente de
archivos que declaraban a Sam Hall como a un ciudadano constantemente envuelto en
problemas embriaguez, conducta desordenada, alborotos, una sospecha de atraco y robo, pero no tan graves como para requerir la presencia de los tcnicos hipnticos y un interrogatorio a fondo.
Hmm. Sera mejor hacerle 4-F; sin servicio militar. Razones? Bueno, una ligera
aficin a las drogas; en aquellos das no se necesitaba tanto a los hombres como para que
los toxicmanos tuvieran que ser curados. La neococa no menoscababa demasiado las
facultades. Es ms, el adicto se comportaba con una extraordinaria rapidez y fuerza bajo su
influencia, aunque despus sufriera una desagradable reaccin.
Entonces, tendra que introducir un curso adicional de servicio civil. Veamos. Pas
cuatro aos como trabajador en el proyecto del Dique de Colorado. En tal confusin de
hombres, quin iba a recordarle? En cualquier caso, no sera difcil encontrar a alguien que
lo hiciera.
Ahora haba que rellenar. Thornberg recurri a cierto nmero de dispositivos
automticos que le ayudaran. Tena que explicar todos y cada uno de los das de veinticinco
aos; pero, naturalmente, la mayora no mostrara ningn cambio en las circunstancias.
Thornberg solicit una lista de hoteles baratos, de esos que no tienen inconveniente en
conservar sus archivos propios una vez los datos han sido enviados a Matilda. Quin iba a
acordarse de un rado parroquiano? Como direccin habitual de Sam Hall escogi el Tritn,
una pensin de mala muerte situada en el East Side y no lejos de los crteres. En la
actualidad, su hombre se encontraba sin empleo, se supona que viva de sus ahorros,
aunque lo ms probable es que viviera de trabajos especiales y pequeos delitos, Oh, vaya!
Otra vez el impuesto sobre la renta. Sin embargo, Thornberg poda limitarse a ser
superficial en este sentido. Nadie esperaba que los pobres fueran meticulosos, y tampoco se
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les revisaba todos los aos como a los pertenecientes a la clase media y rica.
Hmm... fsico ID. Lo hara de estatura media, corpulento, de cabello y ojos negros,
nariz curvada, una cicatriz en la frente..., aspecto pendenciero, aunque no tanto como para
ser notable. Thornberg puls los botones correspondientes, eran fciles de falsificar;
introdujo un censor en su programa, por miedo a duplicar las de otro cualquiera por
casualidad.
Finalmente se apoy en el respaldo y suspir. El expediente an estaba lleno de
agujeros, pero poda taponarlos a placer. Lo principal ya estaba hecho: un par de horas de
mucho trabajo, extremadamente intil, a excepcin de haberle servido para atenuar la
tensin: Se senta mucho mejor.
Lanz una mirada a su reloj. Hora de volver al trabajo, hijo. Durante aquel
momento de rebelda, dese que no se hubieran inventado los relojes. Haban hecho posible
la ciencia que l amaba, pero tambin haban mecanizado al hombre. Oh, bueno, ya era
demasiado tarde. Abandon la cabina. La puerta se cerr tras l.
Cerca de un mes despus, Sam Hall cometi su primer crimen.
La noche anterior, Thornberg estuvo en su casa. Su graduacin le permita disfrutar
de un buen alojamiento, a pesar de vivir solo: dos habitaciones y un bao en el piso noventa
y ocho de una unidad en la ciudad, no lejos de la entrada camuflada a la morada subterrnea
de Matilda. El hecho de hallarse en Seguridad, aunque no perteneciera a la rama de
cazadores de hombres, le acarreaba tanta consideracin que se senta muy solo. El
superintendente le ofreci una vez a su hija... Slo veintitrs aos, seor, recin
abandonada por un caballero con rango de mariscal, y en busca de un buen dueo, seor.
Thornberg rehus, tratando de no parecer remilgado. Autres temps, autres moeurs... Pero,
sin embargo, ella no habra tenido oportunidad de elegir, al menos la primera vez. Y el
matrimonio de Thornberg haba sido largo y feliz.
Estuvo buscando algo que leer en los estantes de la librera. La Agencia Literaria
proclamaba a Whitman como un temprano ejemplo de americanismo, pero aunque a
Thornberg siempre le haba gustado ese poeta, sus manos se asieron tenazmente a un
gastado volumen de Marlowe. Qu era el escapismo? La A. L. no era partidaria del
escapismo. Corran tiempos difciles. No resultaba sencillo pertenecer a la nacin que
impona la paz a un mundo revuelto. Haba que ser realista, enrgico y todo el resto, era
indudable.
Entonces son el telfono. El descolg el receptor. La vulgar y redonda cara de
Martha Obrenowicz apareci en la pantalla; su cabello gris estaba en desorden y su voz era
un ronco graznido.
Uh..., hola dijo l con desasosiego. No la haba llamado desde que se enter del arresto de su hijo. Cmo ests? Jimmy ha muerto le dijo ella. El se qued mudo. Tena la cabeza hueca.
Hoy me he enterado de que muri en el campo dijo Martha. He credo que te gustara saberlo.
Thornberg sacudi la cabeza, de delante atrs, con extrema lentitud.
No es eso lo que me hubiera gustado or, Martha contest. No es justo! chill. Jimmy no era un traidor. Yo conoca a mi hijo. Quin iba a conocerlo mejor? Tena algunos amigos poco recomendables, pero Jimmy, Jimmy
nunca habra...
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Una corriente helada se form en el pecho de Thornberg. Resultaba imposible saber
cundo se grababan las llamadas.
Lo siento, Martha dijo con una voz sin inflexiones. Pero la polica tiene mucho cuidado con esas cosas. No habran actuado de no estar seguros. La justicia es una
de nuestras tradiciones.
Ella le contempl largo rato. Sus ojos tenan un brillo cruel.
T tambin dijo, al fin. Ten cuidado, Martha le advirti l. S que esto es un golpe para ti, pero no digas nada que despus puedas lamentar. Al fin y al cabo, es posible que Jimmy muriese
accidentalmente. Son cosas que ocurren.
Lo... haba olvidado repuso temblorosamente ella. T... tambin ests en Seguridad.
Clmate le dijo. Considralo un sacrificio para el inters nacional. Ella cort la comunicacin. El saba que no volvera a llamarle. Y no poda verla sin
arriesgarse demasiado.
Adis, Martha dijo en voz alta. Fue como si hablara un desconocido. Se volvi nuevamente hacia el estante. No por m se dijo. Por Jack. Toc la encuadernacin de Hojas de hierba. Oh, Whitman, viejo rebelde pens, sintindose invadido por unas extraas ganas de rer, acaso ahora te llaman Walt, el danzarn? Aquella noche tom dos pastillas para dormir. Segua teniendo las ideas confusas
cuando se present a trabajar, y al cabo de un rato dej de esforzarse por contestar el correo
y baj al laboratorio.
Mientras se hallaba hablando con Rodney, tratando de entender el problema tcnico
que se discuta, sus ojos se desviaron hacia Matilda. De repente comprendi que necesitaba
un purgante. Se escabull en cuanto le fue posible y entr en la cabina de coordinacin.
Se detuvo un momento frente al tablero de mandos. La creacin peridica de Sam
Hall haba sido una curiosa experiencia. El, callado e introvertido, haba dado forma a una
vida agitada y pintado una fuerte personalidad. Para l, Sam Hall era mucho ms real que
sus propios compaeros. Bueno, soy un tipo esquizoide. Quiz tendra que haber sido
escritor. No, eso habra significado demasiadas restricciones, demasiado miedo de molestar
al censor. Haba hecho exactamente lo que deseaba con Sam Hall.
Conteniendo el aliento, solicit informacin acerca de los asesinatos sin resolver de
los oficiales de Seguridad, en la zona de la ciudad de Nueva York, durante el mes anterior.
Eran sorprendentemente numerosos. Acaso poda ser que la insatisfaccin fuera
ms general de lo que el Gobierno admita? Pero cuando la mayor parte de una nacin
abriga pensamientos etiquetados como traidores, sigue siendo vlida la misma etiqueta?
Encontr lo que quera. El sargento Brady haba entrado imprudentemente en el
distrito Crter el da veintisiete por la noche en misin de rutina; llevaba el uniforme negro,
seguramente para revestirse con todo el peso de la autoridad. Al da siguiente fue
encontrado en un callejn, con el crneo destrozado.
Oh, he matado a un hombre, dicen, eso dicen.
S, he matado a un hombre, dicen, eso dicen.
Le golpe en la cabeza,
y le dej all por muerto,
s, le dej all por muerto, maldita sea.
-
Indudablemente, los peridicos habran deplorado esta brutalidad perpetrada por el
traidor agente de las fuerzas enemigas. (Oh, el prroco, s que vino, s que vino-.) Se
detuvo e interrog a numerosos sospechosos. (Y el sheriff, vino tambin, vino tambin-.)
No pudo demostrarse nada, aunque Joe Nikolsky (un americano de la quinta generacin,
mecnico, casado, cuatro hijos, folletos subversivos hallados en su habitacin) fue detenido
el da anterior bajo sospecha.
Thornberg suspir. Estaba lo bastante al corriente sobre los mtodos de Seguridad
como para saber que haran pagar las culpas a alguien. No permitiran que su reputacin de
infalibilidad se pusiera en duda por la falta de pruebas concluyentes. Quiz Nikolsky
hubiera cometido el crimen no poda demostrar que slo haba salido a dar un paseo aquella noche y quiz no. Pero, por los fuegos del infierno, por qu no proporcionarle un respiro? Tena cuatro hijos. Con una mancha tan negra, su madre no encontrara trabajo
ms que en una casa de recreo.
Thornberg se rasc la cabeza. Era algo que requera mucho cuidado. A ver. El
cuerpo de Brady ya deba haber sido incinerado, pero era lgico suponer que primero lo
habran examinado concienzudamente. Thornberg extrajo el archivo de muertos de la
mquina y microfotografi una rplica de las pruebas... inexistentes. Una vez suprimido
esto, ley que se haba encontrado la borrosa huella de un pulgar en el cuello de la vctima
y que su reconstruccin corri a cargo de los laboratorios ID. Insert el informe de dicho
trabajo en el archivo ID, sin terminar hasta el da anterior debido a la gran cantidad de
trabajos. ltimamente estaban muy ocupados con el material que se haba recibido desde
Marte, obtenido durante el ataque a un foco rebelde.) El dibujo probable del verticilo era...
y aqu insert el pulgar derecho de Sam Hall.
Devolvi los carretes a su lugar y se apoy cmodamente en el respaldo de la silla.
Era arriesgado, si a alguien se le ocurra investigar en el laboratorio ID, tendra problemas.
Pero no era probable. Todas las posibilidades sealaban el hecho de que Nueva York
aceptara las averiguaciones con una admisin rutinaria que algn secretario del laboratorio
archivara sin estudiar. Los peligros ms evidentes tampoco eran demasiado grandes: una
atareada fuerza de polica no se detendra a preguntar si uno de sus hombres fichados haba
cometido ese delito; y si el examen hipntico sealaba a Nikolsky como al asesino, se
supondra que la huella perteneca a una persona que haba encontrado el cuerpo y no lo
haba denunciado.
As que ahora Sam Hall haba matado a un oficial de Seguridad..., le haba agarrado
por el cuello y le haba aplastado el cuello con un garrote. Thornberg se sinti
considerablemente feliz.
La Seguridad de Nueva York solicit a Registros Centrales cualquier material
nuevo sobre el caso Brady. Un autmata compar las claves y vio que se haban aadido
nuevas informaciones. El mensaje fue emitido, junto con l expediente de Sam Hall y otros
dos, pues la reconstruccin no poda ser absolutamente exacta.
Los dos estaban a salvo, tal como se demostr poco despus. Ambos tenan
coartada. La patrulla irrumpi en el hotel Tritn y pregunt por Sam Hall. All no haba
nadie registrado con ese nombre. Un concienzudo interrogatorio lo verific. As que Sam
Hall haba conseguido falsificar una direccin. Poda haberlo hecho fcilmente apretando
los botones del registro del hotel cuando nadie le vea. Sam Hall poda estar en cualquier
parte!
Joe Nikolsky, una vez hipnotizado y encontrado inocente, fue liberado. La multa
-
por posesin de literatura subversiva le dejara en un estado muy precario durante los
prximos aos no tena amigos influyentes para que la suspendieran, pero no le pasara nada si tena cuidado. Seguridad transmiti un comunicado de alarma para hallar a Sam
Hall.
Thornberg experiment una sardnica presin mientras observaba el progreso de la
cacera a medida que sta llegaba a Matilda. Ningn hombre con esa tarjeta ID haba
comprado ningn billete de transporte pblico. Eso no probaba nada. De los cientos de
personas que desaparecan todos los aos, eran muy numerosas las que haban sido
asesinadas por su tarjeta, y sus cuerpos nunca se encontraban. Matilda daba la alarma
cuando la ID de alguna persona desaparecida se encontraba en alguna parte. Thornberg
falsific algunos de esos informes, con objeto de proporcionar a la polica algo que hacer.
Cada noche dorma peor, y su trabajo se resenta. Una vez se cruz con Martha
Obrenowicz por la calle pas apresuradamente junto a ella sin saludarla y no pudo dormir nada, a pesar de que tom el mximo nmero de pastillas autorizado.
El nuevo sistema ID fue terminado. Las mquinas enviaron una notificacin a todos
los ciudadanos, con la orden de hacerse tatuar su nmero en el omplato derecho dentro del
plazo de seis semanas. A medida que cada centro informaba que tal y tal persona haba
cumplido con su obligacin, Matilda cambiaba debidamente el registro. Sam Hall,
AX-428399-075, no se present para tatuarse. Thornberg se ech a rer al ver la anotacin
AX.
Entonces se teledifundi una historia que conmovi a toda la nacin. Unos bandidos
haban atracado el First National Bank de Americatown, Idaho (anteriormente Mosc),
apropindose de cinco millones de dlares en billetes variados. Por su disciplina y equipo,
se supona que eran agentes rebeldes, posiblemente recin llegados en una nave espacial
desde su desconocida base interplanetaria, y que el ataque estaba destinado a financiar sus
nefastas actividades. Seguridad cooperaba con las fuerzas armadas para encontrar a los
culpables, y se esperaba un pronto arresto, etc., etc.
Thornberg acudi a Matilda para tener una informacin completa. Haba sido un
trabajo intrpido. Al parecer, los ladrones llevaban mscaras de plstico y armaduras ligeras
debajo de unos trajes corrientes. Durante la huida, uno de los hombres haba perdido la
mscara; slo un momento, pero el funcionario que le vio haba dado, bajo hipnosis, una
buena descripcin. Un tipo de cabello castao y gran corpulencia, nariz romana, labios
finos y tupido bigote.
Thornberg vacil. Una broma era una broma; y ayudar al pobre Nikolsky poda ser
moralmente excusable; pero encubrir una felona que por todas las trazas era un acto de
traicin...
Sonri para s, con algo de irona. Era demasiado divertido jugar a Dios. Cambi
velozmente el informe. El delincuente era de estatura mediana, cabello negro, con una
cicatriz en la cara, la nariz rota... Se detuvo un momento para preguntarse si estara en su
sano juicio. A lo mejor nadie lo estaba.
Seguridad Central requis los datos completos sobre el incidente y todas las
correlaciones que las unidades logsticas pudieron realizar. La descripcin que haban
obtenido poda encajar con muchos hombres, pero la geografa slo les dejaba una
posibilidad. Sam Hall.
Los sabuesos aullaron. Aquella noche, Thornberg durmi bien.
Querido pap:
-
Siento no haberte escrito antes. Aqu hemos estado muy ocupados. Yo mismo he
sido enviado a patrullar en Austin Highlands. La idea era que, si podemos aprovechar la
reducida presin atmosfrica en esa altitud para construir una base de lanzamiento, un pas
extranjero podra introducirse y hacer lo mismo, probablemente en beneficio de nuestros
rebeldes. Me alegra decirte que no encontramos nada. Sin embargo, para nosotros result
desconsolador. Francamente, todo esto lo es. A veces me pregunto si volver a ver el sol; y
los lagos y bosques, la vida; quin escribi aquellos versos sobre las verdes colinas de la
Tierra? Mi mente tambin est un poco oxidada. No tenemos gran cosa que leer, y los
espectculos grabados no me interesan. No es que me queje, naturalmente. Este es un
trabajo necesario.
Apenas habamos regresado cuando nos metieron en un batiplano y nos llevaron a
las tierras bajas. Yo nunca haba estado all; crea que Venus era espantoso, pero hay que
llegar a aquel ocano rojo y negro de aire caliente como el infierno para saber lo que
significa espantoso. Entonces nos trasladaron inmediatamente a unos tanques de acero y
entramos en accin. Los convictos de la nueva mina de torio se negaban a trabajar debido a
las malas condiciones y numerosos accidentes. Necesitamos recurrir a las armas para
hacerles entrar en razn. Pap, todo aquello me repugn. La verdad es que compadezco a
esos pobres diablos, no me importa admitirlo. Rocas, martillos y manguerazos contra
ametralladoras! Y las condiciones son inaguantables. Ellos SUPRIMIDO POR EL
CENSOR alguien tiene que seguir haciendo el trabajo, y s nadie se presenta
voluntariamente, por ningn tino de sueldo, tienen que asignar convictos. Es para el estado.
Aparte de esto, nada nuevo. La vida es bastante montona. No te creas las historias
de aventuras. La aventura son semanas de aburrimiento realzadas por momentos de extrema
cobarda. Lamento ser tan breve, pero quiero enviar esta carta en el prximo cohete. No
habr otro hasta dentro de un par de meses. Todo bien, en realidad. Espero lo mismo para ti
y slo vivo pensando en el da que volveremos a vernos. Un milln de gracias por los
pasteles; deberas saber que no puedes permitirte el lujo de tales envos, viejo derrochador!
Los hizo Martha, verdad? Reconoc en seguida el toque Obrenowicz. Saldala de mi parte,
as como a Jim. Afectuosamente,
Jack
Las teledifusiones transmitieron la orden de busca y captura de Sam Hall. No se
tena ninguna fotografa suya, pero un artista hizo un dibujo aproximado basndose en la
descripcin de Matilda, y su truculento rostro empez a adornar los lugares pblicos. Poco
tiempo despus, las oficinas de Seguridad de Denver fueron destrozadas por una granada
procedente de un coche en marcha que desapareci entre el trfico. Un testigo declar
haber visto al culpable, y el fragmentario retrato que proporcion bajo hipnosis no fue muy
distinto al de Sam Hall. Thornberg retoc la ficha para hacerlo an ms similar. Era algo
arriesgado; si Seguridad llegaba a sospechar alguna vez, podan volver a Interrogar a sus
testigos. Pero el riesgo no era demasiado grande, pues un hombre interrogado
cientficamente deca todo lo relativo al tema que su memoria, consciente, subconsciente y
celular, retena. Nunca haba razones para repetir tal interrogatorio.
Thornberg sola tratar de analizar sus motivos. Evidentemente, no le gustaba el
Gobierno. Deba de haber contenido ese odio durante toda su vida, evitando
cuidadosamente que saliera a la superficie, y haca poco tiempo que era consciente de ello.
Ni siquiera su subconsciente poda haberlo formulado con anterioridad, porque habra sido
-
desenmascarado por las pruebas de lealtad. El odio provena de una vida de dudas (haba
habido verdaderas razones para la guerra contra Brasil, aparte de obtener aquellas bases y
las concesiones minerales? Acaso el ataque chino haba sido provocado, o quiz simulado,
ya que su Gobierno lo negaba?) y el milln de pequeas frustraciones del estado de
excepcin. Sin embargo... qu fuerza la de sus sentimientos! Qu violencia!
Al crear a Sam Hall haba devuelto el golpe. Pero era un golpe intil, un gesto
tmido. Lo ms probable era que su motivo bsico fuera simplemente encontrar una
liberacin parcial y segura. En Sam Hall, viva indirectamente todo lo que la bestia que
llevaba en su interior deseaba hacer. Haba intentado dejar el sabotaje varias veces, pero era
como una droga: Sam Hall se haba hecho necesario para su propia estabilidad.
La idea resultaba alarmante. Tendra que visitar a un psiquiatra; pero no, el mdico
debera informar del caso, le enviaran a un campo, y Jack, si no exactamente arruinado,
tendra que soportar aquella mancha durante el resto de su vida. Adems, Thornberg no
deseaba ir a ningn campo. Su existencia tena ciertas compensaciones, un trabajo
interesante, algunos buenos amigos, arte, msica y literatura, un vino aceptable, puestas de
sol y montaas, recuerdos. Haba Iniciado aquel juego siguiendo un impulso, y ya era
demasiado tarde para detenerse.
Porque Sam Hall haba sido ascendido a Enemigo Pblico Nmero Uno.
Lleg el invierno, y las laderas de las Montaas Rocosas bajo las cuales yaca
Matilda se vean blancas bajo un fro cielo verdoso. El trfico areo en torno a la ciudad
vecina se perda en aquella enormidad: veloces meteoros sobre el infinito, trfico terrestre
que no se pisaba desde la entrada de Registros Centrales. Thornberg coga todas las
maanas el pasadizo especial para ir a trabajar, pero a menudo andaba los diez kilmetros
de regreso, y sus domingos solan consistir en largos paseos por resbaladizos caminos. Era
una tontera hacer tal cosa en invierno, pero estaba inquieto.
Se hallaba en su despacho pocos das antes de Navidad cuando el interfono dijo:
El comandante Sorensen quiere verle, seor. De Investigacin. Thornberg sinti que se le haca un nudo en el estmago.
Muy bien respondi con una voz cuya inexpresividad le sorprendi. Anule cualquier otra entrevista. La Investigacin de Seguridad requera prioridad AAA. Sorensen entr con un chasquido de talones. Era un hombre alto y rubio, de anchas
espaldas, rostro inconmovible, ojos claros y remotos como el cielo invernal. Su uniforme
negro se adhera a su cuerpo como una segunda piel; sobre l, la deslumbrante placa de su
servicio brillaba framente. Se detuvo frente a la mesa. Thornberg se levant para esbozar
un torpe saludo.
Haga el favor de sentarse, comandante Sorensen. En qu puedo servirle? Gracias repuso el agente. Deposit su enorme cuerpo en un silln y pos la mirada sobre Thornberg. He venido acerca del caso Sam Hall. Oh, el rebelde? Thornberg sinti que se le pona la piel de gallina. No poda mirar aquellos ojos.
Cmo sabe que es un rebelde? inquiri Sorensen. Eso es algo que no se ha declarado oficialmente.
Pues... lo supongo... El ataque al banco..., los ataques al personal que est a su servicio.
Sorensen inclin ligeramente la cabeza. Cuando habl de nuevo, pareci relajado,
casi indiferente:
-
Dgame, comandante Thornberg, ha seguido usted de cerca el caso Hall? Thornberg titube. Se supona que no deba hacerlo a menos que se lo ordenaran; l
slo deba ocuparse del buen funcionamiento de la mquina. Record un principio que
haba ledo: Cuando seas sospechoso de un gran pecado, admite francamente los
pequeos. Eso puede satisfacerles.
En realidad, as es dijo. S que he actuado contra el reglamento, pero estaba interesado y... bueno, pens que no haba nada malo en ello. Naturalmente, no he hablado
con nadie sobre la cuestin.
No importa. Sorensen agit una musculosa mano. Si no lo ha hecho, le ruego que lo haga ahora. Quiero saber su opinin.
Pues... yo no soy detective... Sin embargo, sabe ms sobre Registros que cualquier otra persona. Ser franco con usted... en privado, naturalmente. Sorensen pareca ahora casi amistoso. Era un truco para sorprender a su vctima?. Ver, existen algunas caractersticas muy especiales en este caso.
Thornberg guard silencio. Se pregunt si Sorensen oira los latidos de su corazn.
Sam Hall es una sombra dijo el agente-= Los exmenes ms escrupulosos han eliminado la posibilidad de que sea idntico a otro cualquiera de ese nombre. De hecho, nos
hemos enterado de que ese nombre forma parte de una vieja cancin de borrachos. Es una
mera coincidencia, o acaso la cancin sugiri el crimen a Sam Hall, o bien ste consigui
por medio de un increble proceso introducir ese alias en su expediente en lugar de su
verdadero nombre? Sea cual fuere la respuesta, sabemos que carece de adiestramiento
militar, a pesar de su dominio sobre algunos ataques de precisin
Su IQ es de slo 110, pero esquiva nuestras trampas. No le interesa la poltica, pero
ataca a Seguridad sin previo aviso. No hemos logrado encontrar a un solo individuo que le
recuerde; ni a uno solo, y, crame, hemos hecho un buen trabajo. Oh, hay unos cuantos
recuerdos subconscientes que podran referirse a l, pero probablemente no es as; y una
personalidad tan agresiva debera ser fcil de recordar. Ningn agente subversivo o
extranjero le conoce, lo cual es extremadamente raro. Todo el asunto parece imposible.
Thornberg se humedeci los labios. Sorensen, el cazador de hombres, deba haberse
dado cuenta de que estaba asustado; pero supondra que esa nerviosidad era normal en un
hombre que estaba en presencia de un oficial de Seguridad?
El rostro de Sorensen se distendi en una fra sonrisa.
Tal como dijo Sherlock Holmes coment, cuando has eliminado todas las dems hiptesis, la nica que queda, por muy improbable que parezca, debe ser la
verdadera.
A pesar suyo, Thornberg se sobresalt. Las palabras de Sorensen le haban
impresionado.
Bueno pregunt lentamente, cul es la hiptesis restante? Su visitante le mir largo rato, a l le pareci una eternidad, antes de responder.
Las actividades subversivas estn ms extendidas y mejor dotadas de lo que la gente cree. Han tenido setenta aos para prepararse, y tienen a muchos cerebros en sus filas.
Llevan a cabo su propia investigacin cientfica. Es estrictamente confidencial, pero
sabemos que han perfeccionado un tipo de arma que nosotros an no podemos duplicar.
Parece ser una especie de pistola que lanza descargas de energa un lanzarrayos, podramos llamarla de inmenso poder. Ms pronto o ms tarde, declararn una guerra abierta contra el Gobierno.
-
Ahora bien, podran haber hecho algo comparable en psicologa? Podran haber
encontrado el medio de borrar o crear recuerdos en ciertas personas escogidas, incluso en el
nivel celular? Podran saber cmo engaar a un analista de la personalidad, disfrazando
incluso la mente? En este caso, es posible que haya muchos Sam Hall entre nosotros,
imposibles de descubrir hasta el momento en que se decidan a actuar.
Thornberg se relaj. No pudo evitar lanzar un profundo suspiro de alivio, y confi
que Sorensen lo tomara por una manifestacin de alarma.
La posibilidad es aterradora, no? El hombre rubio se ri mecnicamente. Ya se puede imaginar lo que sentimos en los crculos oficiales. Hemos encomendado la
solucin del problema a todos los investigadores psicolgicos... Bah! Son unos intiles!
Se rigen por los libros; tienen miedo de ser orignales incluso cuando el Estado se lo pide.
Claro que tambin podra ser una broma pesada. Espero que lo sea. Pero tenemos
que saberlo. Esta es la razn de que haya venido a verle personalmente, en lugar de enviar
el requerimiento habitual. Quiero que haga una bsqueda a fondo en los archivos: todo lo
referente al tema, todas las personas, todos los descubrimientos, todas las hiptesis. Usted
tiene una gran experiencia y, segn su expediente psicolgico, una gran dosis de
imaginacin creativa. Quiero que haga todo lo que pueda para relacionar sus datos de algn
modo. Utilice a quienquiera que necesite. Enve a mi despacho un informe sobre la
posibilidad o quiz debera decir probabilidad de esta idea; y si existen indicios de que sea verdad, esboce un programa de investigacin que nos permita duplicar los resultados y
contrarrestarlos.
Thornberg trat de encontrar las palabras adecuadas.
Lo intentar dijo dbilmente. Har todo lo que pueda. Muy bien. Es para el Estado. Sorensen haba terminado su cometido oficial, pero no se march en seguida.
La propaganda rebelde es muy sutil dijo sosegadamente, despus de una pausa. Resulta peligrosa porque usa nuestras mismas consignas, con un significado torcido. Libertad, igualdad, justicia y paz. Hay demasiadas personas incapaces de
comprender que los tiempos han cambiado y que el significado de las palabras ha cambiado
tambin.
Supongo que as es dijo Thornberg. Y aadi una mentira: Nunca se me haba ocurrido profundizar en ese tema.
Tendra que hacerlo repuso Sorensen. Estudie nuestra historia. Al perder la Tercera Guerra Mundial, tuvimos que militarzanos a fin de ganar la Cuarta, despus de lo
cual nos vimos obligados a velar sobre toda la raza humana. La gente lo requiri as en
aquella poca.
La gente pens Thornberg nunca aprecia la libertad hasta que la han perdido. Siempre estn dispuestos a vender su derecho de primogenitura. O era slo que, poco
acostumbrados a pensar, no vean a travs de la demagogia, y no podan imaginarse las
nefastas consecuencias de sus deseos? Esta idea le trastorn ligeramente; es que ya no era
capaz de controlar su mente?
Los rebeldes dijo Sorensen aducen que las circunstancias han cambiado, que la militarizacin ha dejado de ser necesaria si lo fue alguna vez y que Amrica estara a salvo en una unin de pases libres. Una propaganda muy inteligente, comandante
Thornberg. Tenga cuidado con ella.
Se levant y se fue. Thornberg permaneci largo rato inmvil, con la mirada
clavada en la puerta. Las ltimas palabras de Sorensen haban sido muy extraas, por no
-
decir otra cosa. Eran una insinuacin... o un cebo?
Al da siguiente, Matilda recibi una noticia que fue cuidadosamente editada para
los canales pblicos. Una fuerza revolucionaria haba aterrizado en la prisin militar de
Camp Forbes, en Utah, matando a los guardias y llevndose a los prisioneros. El mdico de
la institucin fue el nico en salvarse, y relat que el lder del ataque, un hombre corpulento
con una mscara, le haba dicho: Di a tus amigos que volver. Mi nombre es Sam Hall.
Una nave de la Guardia Espacial estalla en Mesa Verde Field. En un fragmento de
metal alguien escribe: Recuerdos de Sam Hall.
Una patrulla de la Polica de Seguridad, en el ataque a un presunto escondite de los
revolucionarios en Filadelfia, es abatida por una metralleta. Una voz grita, a travs de un
megfono escondido: Mi nombre es Sam Hall!
Matthew Williamson, qumico de Seattle, sospechoso de tener relaciones
subversivas, desaparece cuando los oficiales que iban a arrestarle irrumpen en su casa. Una
nota sobre la mesa dice: He ido a ver a Sam Hall. Volver para la liberacin. M. W.
Una planta defensiva productora de importantes componentes blicos cercana a
Miami es saboteada por una bomba, tras una llamada telefnica que permite escapar a los
obreros. El autor de la llamada, que deja el circuito visual desconectado, dice ser Sam Hall.
Otros lugares similares reciben advertencias similares. stas son falsas, pero cada una de
ellas cuesta un da de valioso trabajo en la alarma y la bsqueda.
Garabateado en las paredes desde Nueva York hasta San Diego, de Duluth a El
Paso, Sam Hall, Sam Hall, Sam Hall.
Evidentemente, pensaba Thornberg, los revolucionarios haban adoptado al invisible
e invencible hombre de la leyenda y estaban utilizndolo para sus propios fines. Los
informes acerca de l llovan desde todo el pas, cientos al da: Sam Hall visto aqu, Sam
Hall visto all. El noventa y nueve por ciento poda rechazarse como bromas, alucinaciones
o errores; era otra locura nacional, fruto de una poca agitada, como la persecucin de
brujas de los siglos diecisis y diecisiete o los platillos voladores del siglo veinte. Pero
Seguridad y la polica civil tenan que comprobar cada uno de ellos.
Thornberg introdujo unos cuantos por su cuenta.
Sin embargo, durante la mayor parte del tiempo, estaba ocupado con el trabajo que
le haban encomendado. Comprenda lo que significaba para el Gobierno. La vida en un
estado de excepcin estaba inevitablemente fundada en el miedo y la desconfianza,
teniendo que vigilar hasta los movimientos del vecino; pero, por lo menos, los exmenes
psicolgicos e hipnticos haban proporcionado cierto grado de seguridad. Ahora todo esto
pareca derrumbarse...
Sus estudios preliminares indicaron que una invencin tal como la que Sorensen
haba sugerido, aunque no imposible, estaba demasiado lejos del alcance de la ciencia
contempornea para que los rebeldes la hubieran perfeccionado hasta ese punto. Llevar a
cabo tal investigacin en aquel momento habra sido, desde el punto de vista prctico ya
que no del conocimiento, una prdida de tiempo y hombres adiestrados.
Malgast numerosas horas de sueo y la racin de cigarrillos mensual antes de
decidir lo que hara. De acuerdo, haba ayudado a la insurreccin con su granito de arena, y
no deba vacilar ante el siguiente paso. No obstante..., era eso lo que deseaba?
Jack, su hijo, tena una carrera que constitua toda su vida. Amaba las grandes
profundidades del firmamento tal como se ama a una mujer. S las cosas cambiaban, qu
-
sera de la carrera de Jack?
Bueno, qu era de ella ahora? Desterrado en un horrible planeta como centinela y
ejecutor de nostlgicos convictos envenenados por la radiactividad, sin ver nunca el sol.
Llegado el da, Jack ocupara un puesto de importancia en una verdadera nave espacial.
Necesitaran hombres intrpidos para explorar el firmamento ms all de Saturno. Jack era
demasiado ingenuo para ser un buen rebelde, pero Thornberg saba que, tras el choque
inicial, recibira con los brazos abiertos al nuevo gobierno.
Pero la traicin! Los juramentos!
Cuando en el curso de los acontecimientos humanos...
Fue un pequeo detalle lo que impuls a Thornberg a decidirse. Pasaba frente a una
tienda del centro comercial cuando vio a un grupo de la Guardia Juvenil destrozando los
escaparates y lanzando pintura amarilla sobre los artculos expuestos. Oh, Moiss, Jess,
Mendelssohn, Hertz y Einstein! Una vez hubo escogido el camino a seguir, le invadi una
curiosa serenidad. Rob un frasco de cido prsico a un amigo farmacutico y se lo meti
en el bolsillo: en cuanto a Jack, l tambin debera confiar en la suerte.
El trabajo era exigente y peligroso. Tuvo que alterar hechos archivados que podan
obtenerse en cualquier otro lugar, en libros o peridicos o la mente de los hombres. No se
poda hacer nada sobre la teora bsica. Pero los resultados cuantitativos podan retocarse
un poco a fin de presentar un panorama sutilmente torcido. Requiri la colaboracin de
escogidos expertos, hombres cuyos exmenes psicolgicos indicaban que confiaran en
Matilda en vez de comprobar las fuentes de origen. Y la correlacin e integracin de los
innumerables datos, las ecuaciones empricas y extrapolaciones obtenidas, podan alterarse.
Encomend su trabajo habitual a Rodney y se dedic enteramente al nuevo.
Adelgaz y se volvi irritable; cuando Sorensen le llam, para darle prisas, l le replic:
Desea velocidad o calidad?, sin sorprenderse demasiado de su respuesta. Dorma poco,
pero su mente pareca inslitamente clara.
El invierno dio paso a la primavera mientras Thornberg y sus expertos trabajaban y
mientras la nacin se estremeca, psquica y fsicamente, bajo la creciente violencia de Sam
Hall. El informe que Thornberg entreg en mayo era tan voluminoso y detallado que no
crey que el Gobierno se molestara en acudir a otras fuentes. Su conclusin: S, con un
hombre de brillante inteligencia que aplicara las matrices Belloni a las frmulas
cibernticas y emplease algn tipo desconocido de investigacin coloidal, era posible una
tcnica de encubrimiento psicolgico.
El Gobierno asign todos los hombres disponibles a la investigacin. Thornberg
saba que slo era cuestin de tiempo antes de que se dieran cuenta de que haban sido
engaados. Cunto tiempo, no lo saba. Pero cuando estuvieran seguros...
Ahora tengo la cuerda al cuello, la tengo
Ahora tengo la cuerda al cuello, la tengo
Y los bastardos que hay debajo
dicen: Sam, ya te lo advertimos
Dicen: Sam, ya te lo advertimos, malditos sean.
-
LOS REBELDES ATACAN.
ATERRIZAJE DE NAVES ESPACIALES AL ABRIGO DE UNA TORMENTA,
SE APODERAN DE VARIOS PUNTOS CERCA DE N. DETROIT. LANZA-LLAMAS
EMPLEADOS CONTRA EL LOS REBELDES.
Las infames legiones de los traidores han tomado tierra en diversos lugares del
pas, pero nuestras valientes tropas las han obligado a retroceder. Han surgido como setas a
principios de verano, y se marchitarn con la misma rapidez... UUUUU-OOOOO!
Silencio.
Todos los ciudadanos mantendrn la calma, permanecern leales a su nacin y
seguirn desempeando su trabajo habitual hasta que se ordene lo contrario. Los civiles
deben presentarse a sus oficiales de defensa local. Los reservistas militares se presentarn
inmediatamente a filas.
Oiga, Hawai! Me oye? Adelante, Hawai! Llamando... bzzz, mima, prisioneros
Syrtis, el mayor Colony y,,, uuuw... necesitamos ayuda...
El comandante prefiere volarlas antes que rendirse. Una explosin en la cara de la
luna, un nuevo crter; cmo lo denominarn?
As que han invadido Seattle, verdad? Enves ra vuelo especial. Borren la ciudad
del mapa... Los ciudadanos? Al demonio los ciudadanos! Es la guerra!. ...en Nueva York. Rebeldes secretamente adiestrados han salido del distrito Crter
y se han lanzado sobre...
...los asesinos fueron abatidos. El nuevo presidente ya ha sido designado y...
GRAN BRETAA, CANAD Y AUSTRALIA NIEGAN SU AYUDA AL
GOBIERNO.
...no seor. Las bombas llegaron A Seattle sin novedad, pero fueron detenidas
antes de tocar el algn tipo de arma energtica...
COMECO a los comandantes del ejrcito de Florida y Georgia: la accin enemiga
ha convertido Florida en una posicin insostenible. Sus sanidades se retirarn de la
siguiente forma...
En el da de hoy, una fuerza rebelde ha sido aniquilada durante el ataque a un
convoy militar en Donner Pass por una bomba atmica sabiamente colocada. Aunque
nuestros propios hombres han sufrido numerosas prdidas...
GOMWECO a los comandantes del ejrcito de California: el levantamiento de las
unidades estacionadas alrededor de San Francisco plantea un grave
POLICA DE SEGURIDAD ATACA ESCONDITE REBELDE, CAPTURADOS
CINCO OFICIALES.
De acuerdo, as que el enemigo se dispone a conquistar Boston. No podemos
entregar armas a los ciudadanos! Podran volverse contra nosotros!
SE ESPERA LA LLEGADA DE VARIAS UNIDADES DE LA GUARDIA
ESPACIAL PROCEDENTE DE VENUS.
Jack, Jack, Jack!
-
Resultaba extrao vivir durante una guerra. Thornberg nunca se hubiera imaginado
que fuera as. Rostros contrados, miradas furtivas, caos en las noticias teledifundidas y
retraso en la aparicin de los peridicos, toque de queda, entrenamiento de defensa civil,
racionamientos, pnico ocasional cuando un reactor rebelde silbaba en el aire..., pero nada
ms. Ningn disparo, ninguna bomba, nada ms que los irreales combates de los que se oa
hablar. La nica lista de desgracias locales estaba en poder de Seguridad; las personas
seguan desapareciendo, y nadie hablaba de ellas.
Pero por qu iba a interesarse el enemigo por aquella insignificante ciudad entre
montaas? El as denominado Ejrcito Libertador se estaba adueando de los puntos clave
de manufactura, transporte, comunicacin, se hallaba empeado en grandes batallas,
saboteaba edificios y mquinas, asesinaba oficiales. Thornberg saba que, por su misma
finalidad, no poda permitirse una guerra total, no poda aniquilar al pueblo que deseaba
liberar, una actitud histricamente rara entre revolucionarios. Los rumores decan que los
defensores no eran tan escrupulosos.
La mayora de los ciudadanos mantuvo una actitud pasiva. Siempre ocurra igual.
Probablemente no ms de un cuarto de la poblacin oy siquiera un combate. Los
habitantes de las ciudades podan ver fuego en el cielo, podan or el silbido y los crujidos
de la artillera, podan ceder el paso a los soldados y tanques, podan refugiarse en lugares
seguros cuando los cohetes hacan su aparicin; pero la accin se desarrollaba fuera de la
ciudad. Si se llegaba a las luchas callejeras, los rebeldes no avanzaban. Preferan sitiar la
ciudad o confiar en los agentes que tenan en el interior. Entonces, un ciudadano poda or
el silbido de las ametralladoras, el chirrido de los rayos lser, y ver cadveres. Pero el final
siempre era el regreso del gobierno militar o la entrada de los rebeldes y el establecimiento
de sus propios consejeros provisionales. (Raramente encontraban aplausos y flores. Nadie
saba cmo terminara la guerra. Pero se murmuraban muchas cosas, y generalmente
obtenan un buen servicio.) Hasta all donde era posible, el americano normal prosegua su
vida normal.
Thornberg permaneci en su puesto. Matilda, el nexo de informacin, disfrutaba de
tal demanda que los usuarios tenan que hacer cola. Si los rebeldes llegaban a enterarse de
dnde estaba...o
O es que ya lo saban?
Tuvo pocas oportunidades de llevar a cabo sus sabotajes particulares, pero por esa
misma causa los plane con extraordinario cuidado. Los informes sobre Sam Hall llenaban
su cabeza: Sam Hall aqu, Sam Hall all, haciendo este o aquel increble despliegue de
destreza. Pero qu importancia tena un superhombre en aquellos das gigantescos? El
necesitaba algo ms.
La televisin y los peridicos anunciaron jubilosamente que Venus haba logrado
establecer contacto con la Tierra. La Luna y Marte haban cado, pero las unidades de la
Guardia de Venus sofocaron rpidamente unos cuantos levantamientos, La mera
supervivencia en ese lugar requera grandes cantidades de potente y complicado equipo,
fcilmente adaptable a las necesidades militares. Las tropas regresaran en seguida,
perfectamente armadas. Dadas las presentes configuraciones planetarias, ni el mayor de los
esfuerzos poda llevarlos a la Tierra en un plazo inferior a seis semanas. Pero despus
obtendran una ayuda decisiva.
-
Me parece que no tardar en ver a su hijo, jefe coment Rodney. S dijo Thornberg; eso creo, Una lucha cruel. Rodney mene la cabeza. No me gustara estar metido en ella.
S Jack es abatido por un arma rebelde, ahora que he ayudado a la causa de los
rebeldes,,,
Sam Hall, pens Thornberg, haba llevado una vida difcil, toda violencia, hostilidad
y sospecha. Ni siquiera su esposa haba confiado en l.
...Y mi Nellie, vestida de azul,
dice: Tus das estn contados.
Ahora s que tienes razn, maldita sea.
Pobre Sam Hall! No era extrao que hubiera matado a un hombre.
Sospecha!
Thornberg se estremeci de pies a cabeza. El estado policial se fundaba en la
sospecha. Nadie poda confiar en nadie. Y con el nuevo temor a los enmascaramientos
psicolgicos, y la investigacin sobre aquel proyecto suspendido durante la crisis...
Tranquilzate, muchacho, tranquilzate. No puedes precipitarte. Has de planearlo
cuidadosamente.
Thornberg solicit los expedientes de los hombres clave de la administracin, el
ejrcito y Seguridad. Lo hizo en presencia de dos ayudantes, pues se dio cuenta de que sus
frecuentes sesiones en la cabina de coordinacin empezaban a parecer raras.
-Estrictamente confidencial les advirti, satisfecho de su sangre fra. Se estaba convirtiendo en un verdadero Maquiavelo. Os desollarn vivos si hablis de esto con alguien.
Rodney le dirigi una mirada de soslayo.
As que ya ni siquiera estn seguros de sus mejores hombres, verdad? murmur. Me han pedido que hiciera algunas comprobaciones replic Thornberg. Es todo lo que puedo decir.
Estudi los archivos durante muchas horas antes de llegar a una decisin.
Naturalmente, se hacan observaciones secretas respecto a todo el mundo con cierta
frecuencia. Una nueva comprobacin con Matilda le inform de que el agente que rellen
el ltimo informe sobre Lindahl haba sido asesinado al da siguiente en un levantamiento
espontneo y frustrado. El Informe era inofensivo: Lindahl se haba quedado en casa,
estudiando varios documentos; se encontraba solo en la casa a excepcin de un
guardaespaldas, que estaba en otra habitacin y no le haba visto. Y Lindahl era el
subsecretario de Defensa.
Thornberg cambi el informe. Un hombre enmascarado corpulento, de cabello negro se haba introducido en la casa y haba hablado durante tres horas con Lindahl. Lo hicieron en voz baja, para que el agente no oyera lo que decan. En cuanto el visitante se
fue, Lindahl se retir. El agente se apresur a regresar, efectu el informe y se lo entreg a
su superior, que lo envi a Matilda.
Su compasin se desvaneci rpidamente. Lo que importaba era terminar la guerra
antes de que Jack llegara. Rellen la bobina alterada y retrocedi un poco, cambiando el
-
ltimo informe sobre Sam Hall de Salt Lake City a Atlanta. Ms probable. Despus,
aprovechando la oportunidad que se le presentaba, trabaj con los informes de hombres
reales.
Tuvo que esperar dos interminables das antes de que Seguridad ordenara una nueva
comprobacin sobre Sam Hall. Los exploradores se pusieron en marcha, los transistores se
despertaron y la pieza requerida apareci. LINDAHL se desenvolvi ante el
microimprimidor. Las referencias se extendan en todas direcciones. Thornberg traz un
interrogante junto al informe preliminar; aquello pareca interesante; deseaban sus
superiores ms informacin?
La deseaban!
Al da siguiente, los peridicos anunciaron una reorganizacin completa del
Departamento de Defensa. Nadie volvi a or hablar de Lindahl.
Y yo pens Thornberg he asido a un enorme tigre por la cota. Ahora tendrn que investigar a todo el mundo. Cmo puede un hombre solitario mantenerse a la cabeza
de la Polica de Seguridad?
Lindahl es un traidor. Cmo le permiti su jefe llegar a un puesto tan importante?
El secretario Hobeimer tambin era un amigo personal de Lindahl. Que se comprueben los
informes de Hobeimer.
Qu es esto? El propio Hobeimer! Cinco aos atrs, s, pero incluso as... el
expediente demuestra que viva en una unidad de apartamentos cuyo conserje era Sam Hall.
Detengan a Hobeimer! Quin ocupar su lugar? El general Halliburton? Ese estpido
bastardo? Bueno, cuando menos l tiene la nariz limpia. No se puede confiar en los
hombres refinados.
Hobeimer tiene un hermano en Seguridad, con grado de general, y un buen
expediente. Un borracho? Quin sabe? Metan al hermano en la crcel, al menos hasta el
final de la guerra. Es preferible investigar al personal... Registros Centrales demuestra que
su principal agente, Jones, desapareci durante cinco das hace un ao; en aquel tiempo se
escud tras el secreto de Seguridad, pero una nueva comprobacin demuestra que no es
verdad. Fusilen a Jones! Tiene un sobrino en el ejrcito, un capitn. Retiren a esa unidad
de la lnea de fuego hasta que podamos estudiarla hombre por hombre! Ya hemos tenido
demasiados motines.
Lindahl tambin era amigo ntimo de Benson, a cargo del Centro de Artillera
Atmica de Tennessee, (Arresten a Benson! Investiguen a todos los hombres relacionados
con l! No se puede confiar en esos cientficos; no saben guardar un secreto.
El hijo mayor de Hobeimer es industrial, posee una planta sintetizadora de petrleo
en Texas. Detnganlo! Su esposa es hermana de Leslie, presidente de la Junta
Coordinadora de Produccin Blica. Arresten tambin a Leslie. Es verdad que est
realizando un buen trabajo, pero puede enviar informacin al enemigo. Tambin es posible
que slo espere la seal para sabotear todo el trabajo. No se puede confiar en nadie, se lo
aseguro!
Qu es esto? Registros Centrales transmite un informe de Inteligencia revelando
que el alcalde de Tampa estaba confabulado con los rebeldes. En l se seala: Sin
confirmar. Rumor; pero Tampa se rindi sin luchar. El socio del alcalde es Gale, que tiene
un primo en el ejrcito, comandante de una base de cohetes en Nuevo Mxico. Investiguen
a ambos Gale, Registros... As que el primo estuvo ausente cuatro das sin determinar su
paradero, verdad? Privilegio militar o no, arrstenlo y averigen dnde estaba!
Atencin, Registros, atencin. Registros, urgente. El general de brigada John
-
Harmsworth Gale, etc., etc., se neg a pulgar la informacin requerida por los oficiales de
Seguridad, aduciendo haber estado en su base todo el tiempo. Puede tratarse de un error
por su parte?
Registros a Seguridad Central, ref.: etc., etc. No existe ninguna posibilidad de error
excepto en la informacin recibida
A Registros, ref.: etc., etc. La historia de Gale corroborada por tres de sus oficiales.
Arresten a toda esa maldita base! Comprueben esos informes! Se puede saber
quin los envi?
A Registros, ref.: etc., etc. Al intentar arrestar a todo el personal, la base 37-J de
cohetes abri fuego sobre el destacamento de Seguridad y los rechaz. Al fin admiten que
Gale peda ayuda a las fuerzas rebeldes que se hallan a ochenta kilmetros de distancia.
Siguen detalles con la mayor rapidez posible.
As que Gale era un traidor. O acaso se dej llevar por el miedo? Que Registros
averige quin
No se puede confiar en nadie!
Thornberg no se sorprendi demasiado cuando la puerta se abri de un puntapi y
entr la patrulla de Seguridad. Haca das, quiz semanas, que lo esperaba. Un hombre
solitario no puede mantenerse a la cabeza del fuego para siempre. Sin duda, la acumulacin
de contradicciones haba desviado las sospechas hacia l; o, irnicamente, la cadena de
acusaciones falsificadas por l le haba sealado tambin; quiz alguien de all, como
Rodney, hubiera llegado a la conclusin de que algo iba mal y fuese el responsable de la
demanda.
S ste era el caso, no poda culprsele. La tragedia de la guerra civil consista en
que volva a un hermano contra otro. Millones de personas decentes estaban con el
Gobierno porque haban dado su palabra de hacerlo, o simplemente porque no crean en la
alternativa. Sobre todo, Thornberg se senta bajo la mirada hacia el can de un revlver y
la alz hacia los ojos del agente que haba detrs. Estaban igualmente desprovistos de
sentimiento.
Estoy arrestado? pregunt con voz montona. En pie replic el lder. June no pudo reprimir un gemido de dolor. El hombre que la sujetaba estaba
torcindole el brazo por detrs de la espalda, y al parecer disfrutaba mucho.
No haga eso dijo Thornberg. Ella es inocente. No tena ni idea de lo que llevaba entre manos.
En pie, le he dicho. El lder hizo un gesto de apremio con el revlver. Yo le sugiero que me dejen solo, Thornberg alz la mano derecha, para mostrarles una pelota que haba cogido de la mesa cuando lleg la patrulla. Ven esto? Est hecho en previsin de cualquier contingencia. No es una bomba per se, sino un
disparador. S mis dedos se relajan, la goma s dilata y cierra un circuito. Creo que se llama
el interruptor de los muertos.
La patrulla se puso rgida. Thornberg oy un juramento. Suelten a la seorita dijo. Primero debe usted rendirse! dijo el capturador de June. Le retorci el brazo con ms fuerza. Ella lanz un chillido.
No repuso Thornberg. June querida, lo siento. Yo no tengo miedo. Vers,
-
ya esperaba esta visita, y he hecho todos los preparativos. El mecanismo de seales
radiofnico no detonar algo tan melodramtico como una bomba. No, pero s cerrar un
rel que activar cierto programa introducido en Matilda..., la computadora de Registros, ya
saben, la mquina de datos. Todas las bobinas sern borradas. El Gobierno perder
absolutamente todos sus archivos. Yo mismo estoy preparado para morir. Pero si ustedes
me dejan completar ese circuito, supongo que llegarn a desear que hubiera habido una
bomba. Ahora hagan el favor de soltar a la seorita.
El agente lo hizo, como si la muchacha se hubiera vuelto sbitamente
incandescente. Ella se dej caer al suelo, sollozando.
Una farsa! grit el lder. El sudor haca brillar su rostro. Quiere que le haga una demostracin? Thornberg esboz una sonrisa. De todos modos...
Traidor... Prefiero que me llame patriota, por favor. Pero sea como sea la semntica, debe usted admitir que he sido muy efectivo. El Gobierno ha sido puesto de cabeza para abajo.
El ejrcito se est desintegrando, los oficiales desertan a derecha e izquierda por miedo a
que los arresten, o abandonando, o dirigiendo motines. Seguridad est persiguiendo su
propia cola alrededor de medio continente. El nmero de administradores asesinados por
sus colegas es mucho mayor que el nmero de crmenes subversivos. Los libertadores
toman una ciudad tras otra sin encontrar resistencia. Yo creo que ocuparn Nuevo
Washington dentro de una semana.
Gracias a usted! El dedo tembl sobre el gatillo. Oh, no. No exagere mis mritos. Pero s que he contribuido de forma bastante importante, es cierto A menos que diga que fue Sam Hall el autor de todo, lo cual me
parecera muy bien.
Qu... har... usted ahora? Eso depende de usted, amigo mo. S soy asesinado o me dejan inconsciente, Matilda muere. Pueden hacer que los tcnicos comprueben si digo la verdad o no, y en caso
afirmativo, pueden hacerles arrancar ese programa. Sin embargo, al primer signo de tal
movimiento por su parte, yo soltar la pelota. Mire lo que tengo en la boca. La abri un momento. S, el convencional frasco de vidrio lleno de cido prsico. Les pido perdn por no ser ms original, pero comprendern que no deseo compartir el destino que ustedes
mismos se estn labrando.
El desconcierto sustituy a la rabia en los semblantes que haba frente a Thornberg.
Aquellos hombres no estaban acostumbrados a pensar.
Naturalmente prosigui, les queda una alternativa. Uno de los ltimos informes recibidos asegura que hay una unidad de liberacin a menos de doscientos
kilmetros de aqu. Podemos llamarles y pedirles que enven una fuerza, explicndoles la
importancia de este lugar. Esto tambin redundara en beneficio de ustedes. Llegar el da
en que les ajustarn las cuentas. Mi influencia podra ayudarles personalmente, aunque no
se merecen que nadie les saque del apuro.
Ellos se miraron. Al cabo de mucho rato, durante el cual los nicos sonidos fueron
los sollozos de June, profundos suspiros entre la polica y el rpido pulso de Thornberg en
sus odos, el lder exclam:
No! Nos ha mentido! Le apunt con el re-volver. El hombre que haba detrs de l le dispar en la cabeza.
El resultado fue desagradable de ver. En cuanto se dio cuenta de que dominaba la
-
situacin, Thornberg hizo todo lo que pudo para consolar a June.
En realidad le dijo a Sorensen, estaba mintiendo. Aquello no era ms que una pelota; slo el veneno era real. Claro que eso no cambiaba demasiado las cosas,
excepto para m.
Seguiremos necesitando a Matilda durante cierto tiempo dijo Sorensen. Quiere continuar en su puesto?
Desde luego, siempre que pueda tomarme unas vacaciones cuando llegue mi hijo. Ya no tardar. Se alegrar de saber que finalmente hemos logrado ponernos en contacto con las unidades de la Guardia Espacial de Venus, de viaje hacia aqu. El
comandante ha accedido a mantenerse fuera de la lucha, ya que las obligaciones de su
servicio slo le atan al Gobierno legtimo y necesitaremos unas elecciones para determinar
cul es. Su hijo estar a salvo.
Thornberg no encontr palabras para responder, En cambio, observ con forzada
indiferencia:
Me sorprende que fuera usted un rebelde, Tenamos a unos cuantos en Seguridad, ocupados en desvirtuar las cosas para entregarse mutuamente certificados de
lealtad. Sorensen hizo una mueca. Sin embargo, sta fue la nica parte que disfrut hasta hace poco.
Se retrep en la silla, que cruji bajo su peso. Vestido de paisano y sin otra cosa
ms que un brazal a modo de uniforme de oficial libertador, pareca un hombre
completamente distinto. Mientras que, en otra ocasin, su voluminosa persona haba
sobrecargado el despacho de Thornberg, actualmente, su vitalidad lo iluminaba todo.
Entonces apareci Sam Hall dijo. En Seguridad sospecharon en seguida. Mis jefes eran crueles pero no estpidos. Bueno, me asignaron la tarea de investigarle.
Inmediatamente comprend que usted abrigaba ideas revolucionarias; as que le proporcion
un buen informe. Despus invent esa fantasa de la mscara psicolgica y logr inquietar a
varios individuos de alta graduacin. Al ver que usted segua mis directrices, me convenc
de que era de los nuestros. Por consiguiente, aunque el mando libertador supo desde un
principio dnde estaba Matilda, la dejaron sola.
ltimamente, debi usted unirse a ellos en persona. .-S, la caza de brujas que usted inici dentro de Seguridad se acercaba demasiado a
m. Sin embargo, vala la pena ver a esas cucarachas persiguindose unas a otras.
Thornberg guard silencio unos momentos, y despus se inclin por encima de la
mesa.
An no me he alistado bajo su bandera dijo gravemente. Debo suponer que las palabras de los libertadores acerca de la libertad no eran mera retrica. Pero... usted ha
mencionado a Matilda. Desea que yo contine en mi puesto. Qu planean hacer con ella?
Sorensen se puso igualmente serio.
Esperaba que me lo preguntara, Thorny. Escuche. Aparte de ayudarnos a encontrar a ciertas personas que no nos merecen ninguna simpata, somos responsables de
la supervivencia fsica del pas, Yo tambin me sentira mejor si pudiramos destrozarle
ahora mismo. Pero...
S? Primero hemos de transcribir gran cantidad de informacin, hechos estrictamente prcticos. Despus borraremos todo lo dems y dinamitaremos ceremoniosamente este
edificio. Est usted invitado, no, es usted requerido urgentemente para formar parte de la
-
junta que ultimar los detalles; en otras palabras, queremos que nos ayude.
Gracias murmur Thornberg. Al cabo de un momento, llevado por un sbito acceso de alegra, se ech a rer.
Y ste ser el fin de Sam Hall dijo. Se ir al Valhala de los grandes personajes de ficcin. Ya le veo discutiendo con Sherlock Holmes, escandalizando al rey
Arturo y hacindose amigo de Long John Silver. Sabe cmo termina la balada?
Canturre en voz baja; Ahora vivo en el cielo, vivo en el cielo..., Desgraciadamente, la conclusin es escabrosa. Sa