una historia de alepo - maruan soto antaki

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pdfcrowd.com open in browser PRO version Are you a developer? Try out the HTML to PDF API INICIO NÚMERO ACTUAL ARCHIVO BLOGS CULTURA LIBROS SUSCRIPCIONES CAL Y ARENA Una historia de Alepo 1 ABRIL, 2015 Maruan Soto Antaki Es común que un hombre árabe renuncie a su nombre de pila para tomar el de su primer hijo nexos hoy VIERNES, 3 DE ABRIL DE

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Una historia de Alepo - Maruan Soto Antaki

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    INICIO NMERO ACTUAL ARCHIVO BLOGS CULTURA LIBROS SUSCRIPCIONES CAL Y ARENA

    Una historia de Alepo1 ABRIL, 2015 Maruan Soto Antaki

    Es comn que un hombre rabe renuncie a su

    nombre de pila para tomar el de su primer hijo

    nexos hoyVIERNES, 3 DE ABRIL DE

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    nombre de pila para tomar el de su primer hijo

    varn, precedido por la palabra Abu, su ttulo de

    paternidad. Hace muchos aos, Rashed Faraq se

    hizo llamar Abu Lutfi, el padre de Lutfi.

    Abu Lutfi es muchos hombres, se trata de un

    personaje. Su voz es la de varios con los que he

    hablado en los ltimos meses. Ellos viven al norte

    de Siria, comparten historias y temores.

    2015

    LA SEMANA SANTA

    La pasinreligiosaJean Meyer

    Nuevocatecismo paraindios remisosCarlos Monsivis

    Anniedesapareci enSemana Santa

    Sabina Berman

    guila, nopal ycruz

    Solange Alberro

    EDICIN IMPRESA

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    Abu Lutfi sabe que si su hijo mayor regresa a

    Alepo, lo har con una nueva bandera. Es la

    tercera que Nael y Ftima, los dos hijos menores,

    pondrn en la puerta de su casa desde que inicio

    la guerra. Primero fue la de franjas roja y negra,

    aquella casi idntica a la de Irak, la del partido

    Baath cuando de un lado de la frontera estaba

    Hafez al-Assad y del otro Saddam. Las banderas

    que todava ondean en Naciones Unidas.

    Alepo est completamente destruido. Esa casa se

    redujo a la mitad, ah extraan los tiempos de paz,

    cuando Lutfi iba a buscar trabajo da con da y a

    pesar de su doctorado regresaba sin nada,

    cuando su padre manejaba un auto como si fuera

    taxi, transportado turistas al centro de la ciudad,

    cuando no se poda hablar en la calle por miedo a

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    que el Muhabarat escuchara. En esos das

    conocan los lmites de la dictadura que eran

    pocos y slo teman la infinita brutalidad del

    rgimen. Hoy, cuando Abu Lutfi sale a la calle,

    voltea a lo alto de los edificios tratando de ubicar

    francotiradores, si escucha el silbido de un avin

    corre en busca de refugio. Adivina cunto tiempo

    tardarn en caer las bombas, ya es experto. Estn

    las de barril que arroja la fuerza area y explotan

    en el suelo liberando miles de esquirlas en llamas.

    Tambin estn los morteros de al-Nusra, la filial

    siria de al-Qaeda y las granadas del Daesh, al

    que el mundo llama ISIS, o IS, o Estado Islmico.

    Abu Lutfi no usar esa palabra en rabe, a su hijo

    no le gusta aunque la deca cuando coloc la

    segunda bandera, la de franjas verde y negra, la

    de la independencia, esa que hicieron propia los

    Actualidad delpasado

    LaexperienciareligiosaJean Meyer

    Lo ms ledo

    Mi querellacon Paz

    Las razonesde latmbola

    AMLO yChigurh

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    rebeldes cuando en la guerra slo estaban ellos y

    los hermanos al-Assad. Lutfi la usaba con

    desprecio cuando peleaba contra el rgimen pero

    desde que se fue a Irak, no lo hace ms. El sonido

    de Daesh es brusco, poco lrico, y en rabe

    importa ms cmo se dice algo que lo que se dice.

    Prefiere al-Dawla, el Estado; el califato. Su

    proyecto, el viejo Imperio Islmico que llegaba

    hasta Espaa en los das de Crdoba y Granada.

    Abu Lutfi es complaciente, quiere que todo acabe,

    tambin quiere a su hijo y no duda que una ofensa

    ser suficiente para que muera a manos de su

    sangre. Extraa los tiempos de la dictadura, me

    dice al telfono. Todos los Assad, incluso juntos

    con su aparato represor, eran frente al ISIS un mal

    menor.

    Chigurh

    La ciudadque nosinventa

    La identidadde gneronos viene dela naturaleza

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    No hablamos de muertos, tampoco de las

    decapitaciones que todos tienen presentes

    cuando se habla del llamado Estado Islmico. No

    insisto para que me cuente, todo eso est en las

    noticias. Hay un punto en que de esas cosas slo

    hablan quienes no conocen el campo de batalla.

    Cmo llegamos a esto? Me pregunta.

    Abu Lutfi, te acuerdas de la hija de Lana?

    Tampoco hablo del misil que le cay a mi sobrina.

    Cmo est?

    Bien, entiendo que ya est bien. Su amigo est

    muerto.

    Iban agarrados de la mano?

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    No, slo estaban caminando.

    Al hamdu lillah. Agradece a Dios en rabe.

    Puede que sus palabras sean vacas. Despus de

    todo, sigue creyendo en l.

    Todo esto para nada. Dice entre lgrimas.

    Nunca he sabido hablar con alguien que llora.

    Fueron las mismas palabras que escribi mi prima

    hace unos meses, cuando me avis de la hija de

    Lana. Cmo llegamos a esto? Pregunta de

    nuevo.

    La respuesta est en cmo empezamos.

    Parece novela rusa. Para entender porqu Lutfi

    ha cambiado de bando hay que sacar la pluma y

    hacer un diagrama que recuerde relaciones a lo

    largo de la historia. Su padre teme que no

    ms relevantes en el

    mundo. Primer

    Reporte 2015

    El juego de la

    Suprema Corte

    Los franeleros

    La brjula

    Cmo le va al

    mercado del arte en

    estos tiempos?

    La rotativa

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    regrese, sus hermanos que lo haga. Se ha hecho

    un hombre violento que obliga a Ftima a cubrirse

    el rostro. Los bombardeos liderados por Estados

    Unidos han sido eficaces, los estn conteniendo

    en el territorio que ocupan entre Siria e Irak pero

    ISIS es ms que eso y la tmida intervencin no es

    suficiente. Sabemos que ISIS es una escisin de

    al-Nusra, la filial de al-Qaeda en Siria pero sobre

    todo es una idea. Ya los mejores analistas han

    explicado cmo por ms que se estn replegando,

    surgen voces que proclaman sus filias con los que

    quieren imponer un califato.

    Abu Lutfi tiene edad para recordar y ensearme

    cmo el partido Baath manej a las tribus desde

    la dcada de los setenta. Ah se encuentra la

    clave para entender a ISIS en el terreno. Saddam

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    y al-Assad tenan ms diferencias que las

    conocidas, sus polticas internas son parte de las

    razones que tienen al mundo sumido en el terror

    de una organizacin terrorista que adems es un

    grupo comercial, evidentemente criminal, que

    sabe manejar los mercados grises donde petrleo

    y armas se venden de forma casi legal. ISIS es

    todo eso y un smil de Estado. Lo ms peligroso,

    es una utopa poltica y religiosa que genera

    adeptos.

    Abu Lutfi y yo evitamos hablar de la expansin del

    ISIS fuera del territorio sirio e iraqu, esa parece

    incontenible.

    Saddam era sunita, se reuna con sus tribus y

    tambin con las chiitas. Hafez despreciaba a

    todas como si fuera occidental, pensaba que

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    contradecan el progresismo del baathismo sirio

    pero el baathismo secular de Irak permiti el

    regreso del fundamentalismo.

    En Amrica, ustedes piensan que las tribus no

    son civilizadas pero ramos tribus antes que nos

    dibujaran las fronteras y lo seguimos siendo.

    No s qu responderle, tiene razn. Hemos sido

    demasiado soberbios.

    Esa fronteras ya no existen. La mayora de las

    tribus se encuentran en esas zonas, ah es donde

    el ISIS se ha desenvuelto mejor. Tambin al-

    Nusra se mova bien ah, los dos usaron el

    mtodo de Saddam, usar a las tribus para

    controlar territorios.

    ISIS construye lderes tribales, les ofrece petrleo

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    y contrabandos, les da posiciones de liderazgo si

    le dan la espalda a los viejos que se haban

    mantenido neutrales a al-Assad o bien de su lado.

    Abu Lutfi, tu hijo no pertenece a ninguna tribu.

    Afirmo con la duda que provoca una posible

    ignorancia.

    Pero es un buen rbitro.

    A raz de la guerra, los dos pases se quedaron

    sin un gobierno capaz de resolver los asuntos

    ms simples. Si una tribu se pelea con otra, no

    esperaran la presencia de Damasco ni de

    Bagdad, van con el ISIS y ellos mandan a Lutfi

    para patrullar y poner orden. Siempre lo

    acompaan extranjeros.

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    En realidad ellos no importan. Dice Abu Lutfi

    con desdn.

    Se dice que al separase al-Nusra, la mayora de

    los yihadistas europeos se fueron con ISIS. Para

    probar su fe, les asignaron misiones suicidas, sin

    religiosidad de por medio, eran desechables. Tal

    vez por eso sean extranjeros los que empuan el

    cuchillo y decapitan frente a las cmaras.

    Ya haca eso al-Qaeda en Irak. Cuenta mi

    viejo amigo. Es un secreto a voces.

    Antes de la retirada de tropas de Estados Unidos,

    se dice que el cuado de Bashar apoy a al-

    Qaeda. Formaba parte de su gabinete. Assef

    Shawakat muri en un atentado en 2012.

    Abu Lutfi, me dicen otros hombres que ese

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    ataque le sirvi a Bashar.

    Y el viejo espeta un s por el altavoz.

    Efectivamente, el atentado le cay de perlas. Los

    rumores acerca de una crisis de gobierno eran tan

    fuertes como los que hoy rodean el atentado.

    Por eso Siria, Irak y el ISIS son como una novela

    rusa. Se mezclan familias, clanes, tribus y poltica

    con Dios. De este lado del mundo creemos que la

    religin es todo en ISIS. S, es la principal

    preocupacin de Abu Bakr al-Baghdadi y su

    cpula. Se hizo llamar el Emir de los creyentes, es

    como si el Papa se autoproclamara. Las tribus no

    simpatizan a rajatabla con el califato que quiere

    imponer, algunas se adhieren al ISIS por razones

    polticas, es mero pragmatismo y supervivencia.

    Al-Baghdadi las une y separa a modo para evitar

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    levantamientos.

    Como en Siria en los ochenta? Le pregunto

    sobre los Hermanos Musulmanes. No contesta.

    Antes de la guerra, Damasco fue anfitrin de

    reuniones entre al-Qaeda y el partido Baath de

    Irak. La guerra es promiscua. Relata el hombre

    que espera el regreso de su hijo. Todos contra

    todos es ms grande que Damasco, Irn y

    Estados Unidos peleando al mismo enemigo. Que

    el Hezbollah y Washington compartan adversario

    es comprensible, lo que se debe entender es la

    pelea que se desarrolla a partir de reglas tribales.

    Lneas patriarcales se desafan y luego juntan en

    las trincheras, acuerdos de una poltica familiar

    ms que yihadista y la bsqueda del regreso de

    un Imperio Islmico.

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    El dominio del ISIS en las decisiones patriarcales

    no es compatible con la estrategia occidental, los

    bombardeos de Estados Unidos han mermado las

    posiciones del ISIS en la zona pero no

    contemplan su poder de adaptacin. A falta de

    una solucin en Siria, esta estructura sigue siendo

    funcional y aunque hay quien piensa que el ISIS

    tiene flancos que lo hacen temporal los

    bombardeos principalmente, ha logrado que

    miembros de una misma tribu combatan entre s.

    Su condicin de idea permite su permanencia y

    mutacin, por eso las escisiones dentro de las

    organizaciones terroristas. Al-Baghdadi no

    depende de s mismo para su objetivo, su

    presencia es transitoria, busca que su

    pensamiento permee en escalones ms bajos.

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    Mientras no exista un asomo de estabilidad en

    Siria, el manejo de los clanes ser ms poderoso

    que cualquier ofensiva.

    La estabilidad en Medio Oriente tiene varios

    niveles. Los externos, internacional y regional. El

    interno, las tribus. ISIS est presente en todos. Si

    bien una solucin al conflicto sirio podr venir con

    la negociacin de los actores internacionales

    como Estados Unidos y Rusia en pos de un

    rgimen transitorio que incluya a la familia Assad,

    las estructuras tribales quedan en este instante

    fuera de su alcance. El mal mayor en que se

    convirti el ISIS, por su nivel de violencia, puede

    disminuir con el incremento de estabilidad en los

    factores externos, pero por lo pronto si bien los

    bombardeos y la contencin reducir sus

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    actividades en la zona, al mismo tiempo fortalece

    las voces de adhesin en el resto del planeta.

    Si las naciones no pueden con las tribus, qu

    pasa si se permite a stas convertirse en Estado?

    Ninguna de las naciones involucradas permitir

    que el ISIS llegue a controlar las ciudades

    importantes, jams el califato llegar a las

    dimensiones de los sueos de Lutfi y al-Baghdadi

    pero posiblemente, en la bsqueda de un bien

    mayor, una solucin efmera sea obligarlos a

    permanecer en la fraccin de territorio que

    controlan, donde el mundo seguir viendo cmo

    hacen barbaridad y media, ablaciones,

    ejecuciones y dems inefables, perdiendo la

    humanidad que decimos tener. Al final, creemos

    que el ostracismo ha funcionado para contener

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    las acciones de algunos Estados cuando apenas

    sirven para que no nos molesten tanto. No s,

    ante el fanatismo no tengo respuestas.

    Abu Lutfi no volver a saber de su hijo. Nael

    espera que eso suceda para no tener que

    defender a su hermana.

    Maruan Soto Antaki

    2015 Abril, Ensayo.

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