u1 capitulo 2 halperin

7/21/2019 U1 Capitulo 2 Halperin

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Halperin Donghi, Tulio: La crisis de independencia, en Historia

contempornea de Amrica Latina. Alianza Editorial, adrid, !"#$. %ap. &.

%ap'tulo &: La crisis de independencia

Ese edifcio colonial que, ajuicio de los observadores poco benvolos, haba durado

demasiado, entr en rpida disolucin a principios del siglo xix; en 1!" #ortugal habaperdido todas sus tierras americanas, $ Espa%a slo conservaba a &uba $

#uerto 'ico( )#or qu este desenlace tan rpido* 'etrospectivamentese le han buscado +$ desde luego encontrado causasmu$ remotas, algunas de ellas latentes desde el comien-o de laconquista; al lado de ellas se han subra$ado otras cu$os e.ectosse habran hecho sentir acumulativamente a partir de lasegunda mitad del siglo xvm(#or lo menos para la /mrica espa%ola, para la cual elproblema se presenta con ma$or agude-a, se han subra$adouna $ otra ve- las consecuencias de la slo parcialmente exitosare.ormulacin del pacto colonial0 precisamente porque

ste abra nuevas posibilidades a la economa indiana, hacasentir ms duramente en las colonias el peso de una metrpolique entenda reservarse mu$ altos lucros por un papelque se resolva en la intermediacin con la nueva Europa industrial(a lucha por la independencia sera en este aspectola lucha por un nuevo pacto colonial, que 2asegurando elcontacto directo entre los productores hispanoamericanos $la que es cada ve- ms la nueva metrpoli econmica2 con278

! / &'3434 56 375E#E75E7&3/ 79ceda a esos productores accesos menos limitados al mercadoultramarino $ una parte menos reducida del precio allpagado por sus .rutos(

/l lado de la re.orma econmica estaba la re.orma polticoadministrativa(4e ha visto $a cmo sta no haba resuelto losproblemas .undamentales del gobierno de la /mrica espa%ola$ portuguesa0 el reclutamiento de .uncionarios dispuestosa de.ender, con una honrade- que las difcultades de sutarea hacan heroica, los intereses de la &orona .rente a lasdemasiado poderosas ligas de intereses locales( #ero no ha$duda de que esa re.orma asegur a las colonias una administracinms efca- que la antes existente( 8sta era 2seg9n una.rmula incisiva de :( ( #arr$2 una de las causas pro.undasde su impopularidad, pues los colonos preferen tener que en.rentaruna admimistracin inefca-, $ por eso mismo menos

temible( #ero no era la 9nica0 al lado de ella estaba la tan invocadade la pre.erencia de la &orona por los .uncionarios metropolitanos(4in duda las alegaciones sobre la parcialidad regiaestaban mejor .undadas en hechos de lo que quieren hacersuponer, por ejemplo, las estadsticas de un :ulio /lemparte, $la parcialidad misma no se deba solamente a la ma$or sensibilidadde la /dministracin a las solicitaciones que le llegabande cerca, sino al temor de dar poder administrativo a fgurasaliadas de antemano con las .uer-as localmente poderosasque seguan luchando tena- $ silenciosamente contra la pretensinde la &orona a gobernar de veras sus 3ndias( &on loque la protesta contra el peninsular, que deba su carrera a su

origen metropolitano, a veces esconda mal la repulsa del testigomolesto llegado de .uera del cerco de complicidades localmentedominante +$ que en el mejor de los casos era preciso


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introducir en l mediante el soborno(


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creadas por la re.orma administrativa, que en manos deburcratas demasiado vidos signifc sobre todo un aumentode la presin impositiva; pero las respuestas son localmentemu$ variables( El episodio ms vistoso es la guerra de castasque a-ot en las dos 9ltimas dcadas del siglo xvm al #er9;esta guerra, en que los al-ados supieron combinar la nostalgia

del pasado prehispnico con la lealtad al re$ espa%ol, por hiptesisignorante de las iniquidades que en su nombre se cometanen /mrica, exacerb las tensiones entre las castas peruanas0indios contra blancos $ mesti-os en el @ajo #er9;indios $ mesti-os contra blancos en el /lto #er9( En este sentido,ms que o.recer un antecedente para las luchas de independencia,estos al-amientos parecen proporcionar una delas claves para entender la obstinacin con que esta rea iba aapegarse a la causa del re$0 una parte de su poblacin nativaiba a ver en el mantenimiento del orden colonial la mejor de.ensade su propia hegemona, $ en sta la 9nica garanta contrael exterminio a manos de las ms numerosas castas indgenas

$ me-cladas(=tros episodios menos vistosos se desarrollan con apo$os,si ms limitados en el espacio, ms unnimes0 es el caso del al823( 5E ='5E7 &=3 =73/ / 7E=&==73/3-amiento comunero del 4ocorro, en 7ueva ?ranada( #ero suimportancia inmediata .ue mucho menor, $ su fsonoma losacercaba a los movimientos de protesta local que habanabundado desde la conquista; ms bien que la presencia deelementos nuevos que anuncian la crisis, lo que ellos ponen demanifesto es la persistencia de debilidades estructurales cu$asconsecuencias iban a advertirse cada ve- mejor en la etapade disolucin que se avecinaba(Aenos discutible es la relacin entre la revolucin de independencia

$ los signos de descontento mani.estados en mu$estrechos crculos dentro de algunas ciudades de atinoamricadesde aproximadamente 1BCD( Esos signos .ueron, sinduda, magnifcados primero por sus represores $ luego porsus historiadores0 es indudable, sin embargo, que desde Axicoa @ogot, donde en 1BC /ntonio 7ari%o comen-aba sucarrera de revolucionario traduciendo la 5eclaracin de los5erechos del ombre, a 4antiago de &hile, donde en 1BCD eradescubierta una Fconspiracin de los .rancesesG, a @uenos /ires,donde casi contemporneamente otros .ranceses parecenhaber logrado despertar en algunos esclavos esperan-as deprxima liberacin gracias a una revolucin republicana, a

@rasil, donde en Ainas ?erais una inconfdencia secesionista$ republicana es descubierta $ reprimida en 1BC, en los msvariados rincones de atinoamrica ha$ signos mu$ claros deuna nueva inquietud( El resultado de esos episodios eran losmrtires $ los desterrados(


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!( / &'3434 5E 375E#E75E7&3/ 83ca, prisioneros en la metrpoli, emigrados que vegetan penosamentegracias a pensiones inglesas o .rancesas((( K al lado deellos son ms numerosos los que se mantienen en reserva0cuando @olvar repite en un paisaje de ruinas romanas el juramentode /nbal no es a9n sino un rico muchacho criollo de

&aracas que viaja por Europa acompa%ado de su preceptor;cuando en su &rdoba del


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en cambio, han desaparecido a la ve- Espa%a e 3nglaterra; enl las .uer-as de la ciudad austral parecen menos diminutas(5e all una conciencia ms viva de la divergencia de destinosentre Espa%a $ sus 3ndias, una confan-a +que los hechos van adesmentir luego cruelmente en las .uer-as econmicas de esas3ndias, que se creen capaces de valerse solas en un sistema comercial

pro.undamente perturbado por las guerras europeas(a trans.ormacin es paulatina0 slo


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de autonoma mercantil en curso hasta alcan-ar una independenciaeconmica autntica, este desenlace era en los hechosextremadamente improbable(#ero para otros +en particular para los productores que conocenen esos a%os afebrados alternativas de prosperidad $ruinoso aislamiento la independencia poltica no debe ser a

la ve- econmica0 debe establecer con las nuevas metrpoliseconmicas un la-o que sera ilusin creer que ser de igualdad(((e aqu algunas de las alternativas que la disolucin della-o colonial plantea $a antes de producirse( Esas alternativasno tendrn siquiera tiempo de mostrarse con claridad0 en1DL, en el marco de la guerra europea, el dominio espa%ol en3ndias recibe su primer golpe grave; en 11D, ante lo que pareceser la ruina inevitable de la metrpoli, la revolucin estalladesde Axico a @uenos /ires(En 1DL la capital del virreinato del 'o de la #lata es conquistadapor sorpresa por una .uer-a britnica; la guarnicinlocal +pese a que desde la guerra que llev a la conquista de la

&olonia del 4acramento, @uenos /ires es 2en el papel2 uno delos centros militares importantes de la /mrica espa%ola .racasaen una breve tentativa de de.ensa( os conquistadorescapturan rico botn de metlico, que ser paseado en triun.oen ondres; comien-an por asombrarse de encontrar tantasadhesiones, desde los .uncionarios que juran fdelidad al nuevose%or, hasta los .railes que servicialmente predican sobre eltexto paulino acerca del origen divino de todo poder( asconspiraciones, sin embargo, se suceden $, fnalmente, un ofcialnaval .rancs al servicio del re$ de Espa%a conquista @uenos/ires con tropas que ha organi-ado en Aontevideo( /la%o siguiente, una expedicin britnica ms numerosa conquistaAontevideo, pero .racasa .rente a @uenos /ires, donde

se han .ormado milicias de peninsulares $ americanos( El vi23 / &'3434 5E 375E#E75E7&3/ 87rre$, que en 1DL $ 1DB ha huido .rente al invasor, es declaradoincapa- por la /udiencia; interinamente lo reempla-a iniers,el je.e .rancs de la 'econquista( a legalidad no se haroto; el rgimen colonial est, sin embargo, deshecho en @uenos/ires0 son las milicias las que hacen la le$, $ la /udiencialia tenido que inclinarse ante su voluntad(Este anticipo del .uturo es seguido bien pronto de una crisisms general, que comien-a en la #ennsula( 4u punto de partidaes mu$ conocido0 se trata de un conjunto de hechos suf2 ientemente dramticos para haber apasionado a los cultores

de la histoire vnementielle, generalmente condenados a hori-ontesms grises( Es el estallido de un drama de corte, cu$oritmo gobierna desde lejos @onaparte, el paradjico protectorde los @orbones de Espa%a, que lo utili-a para provocar elcambio de dinasta( #ero las consecuencias que esta secuenciatiene en Espa%a son incomprensibles .uera de un marcohistrico ms vasto0 la guerra de 3ndependencia espa%ola esparte de un con>icto mundial sin el cual no hubiera sido posible+no slo importa aqu que la expulsin de los .rancesesha$a sido lograda gracias a la presencia de un ejrcito expediiionario britnico; $a antes de ello, lo que anim la resistenciaespa%ola .ue la que .uera de Espa%a encontraba el poder napolenico,

por a%adidura, esa resistencia se apo$ en una movili-acinpopular que 2as .uesen antirrevolucionarias susconsignas2 se integra mu$ bien en el nuevo estilo de guerrear


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(iportado por la revolucin(a guerra de 3ndependencia signifca que nuevamente lametrpoli 2ahora aliada de 3nglaterra2 puede entrar en conluctocon sus 3ndias( 4ignifca tambin que, de un modo o deM Nl ro, esa poderosa aliada se abre el acceso al Aercado indiano;parece surgir entonces la posibilidad de un .uturo parecido a

lo que .ue el pasado brasile%o((( #ero la guerra signifca, porOi%adidura, que la metrpoli +la Espa%a antinapolenica, cadave- ms reducida, golpeada por las victorias .rancesas, $ quepasa de la legalidad interina del &onsejo de 'egencia a una revolucinque no quiere decir su nombre, pero se expresa ine883( 5E ='5E7 &==73/ / 7E=&==73/quvocamente en las &ortes liberales de &di- tiene recursoscada ve- menores para in>uir en sus 3ndias( En ellas estallanlas tensiones acumuladas en las etapas anteriores 2la del re.ormismoilustrado, la del aislamiento de guerra2, las litesurbanas espa%olas $ criollas descon.an unas de otras, ambasproclaman ser las 9nicas leales en esa hora de prueba; para los

peninsulares, los americanos slo esperan la ruina militar dela Espa%a antinapolenica para conquistar la independencia;para los americanos, los peninsulares se anticipan a esa ruinapreparndose para entregar las 3ndias a una .utura Espa%a integradaen el sistema .rancs( /mbas acusaciones parecenalgo artifciosas, $ acaso no eran totalmente sinceras( 4on entodo caso los peninsulares quienes dan los primeros golpes ala organi-acin administrativa colonial(En Axico reaccionan .rente a la inclinacin del virre$ 3turrigara$a apo$arse en el cabildo de la capital, predominantementecriollo, para organi-ar con su colaboracin una juntade gobierno que, como la metropolitana de 4evilla, gobernaseen nombre del re$ cautivo, 6ernando I3 El 1" de septiembre

de 1D, un golpe de mano de los peninsulares captura alvirre$ $ lo reempla-a; la /udiencia, predominantemente peninsular,se apresura a reconocer el cambio( En el 'o de la#lata, el cambio de alian-as de 1D coloca a iniers bajo unalu- sospechosa; por lo menos los peninsulares preferen creerloas( Pna tentativa del cabildo de @uenos /ires 2predominantementeeuropeo2 por destituirlo, .racasa, debido a la supremacalocal de las milicias criollas( #ero en Aontevideo,ciudad de guarnicin, los ofciales peninsulares dominan $ establecenuna junta que desconoce al virre$ $ pretende gobernartodo el virreinato; si bien la empresa no encuentra eco, la

junta disidente domina la entera jurisdiccin montevideana(

Estos episodios siguen un esquema que luego ha de repetirse0son ahora .uer-as de ra- local las que se contraponen; losgrandes cuerpos administrativos ingresan en el con>icto polticopara con.erir una legitimidad por otra parte bastante dudosaa las soluciones que esas .uer-as han impuesto( os mo2! / &'3434 5E 375E#E75E7&3/ 89vimientos criollos reiterarn sustancialmente el mismo esquemade los dirigidos por peninsulares0 en &hile, en 1D, almorir el gobernador Au%o- de ?u-mn, apo$an al je.e de laguarnicin, coronel ?arca &arrasco, contra el presidente dela /udiencia $ logran hacerlo gobernador interino; :uan Aartne-de 'osas, je.e intelectual de los criollos chilenos, ser por

un tiempo su secretario( ?arca &arrasco termina por librarsede sus incmodos asesores, que entre tanto han trans.ormadola estructura del cabildo de 4antiago para afrmar a travs de


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l su ascendiente, asegurando el predominio numrico de loscriollos( #ero si Aartne- de 'osas es confnado en el sur, elgolpe recibido por la organi-acin colonial en &hile es irreparable0el gobernador, la /udiencia, el cabildo siguen en.rentndoseenconadamente mientras el marco institucional de lamonarqua espa%ola cae en ruinas((( En @uenos /ires, al salvar

a iniers de las asechan-as del cabildo dominado por lospeninsulares, los ofciales de las milicias criollas afrman unave- ms su poder; el gran rival de iniers, el comerciante peninsularAartn de /l-aga, que desde el cabildo ha organi-adola de.ensa de la ciudad en 1DB, es confnado en el sur(((Estos movimientos criollos se haban mantenido en los lmites2cada ve- ms imprecisos2 de la legalidad( En 1DCotros iban a avan-ar hasta la rebelin abierta( En el /lto #er9,viejas rivalidades oponan al presidente $ los oidores de la /udienciade &harcas, con jurisdiccin sobre la regin entera( Elcon>icto adquiri matices polticos al hacerse sentir 2allcomo en el resto del virreinato2 los e.ectos de la accin de la

in.anta &arlota :oaquina, hermana del re$ cautivo de Espa%a,re.ugiada desde 1D con su esposo, el regente de #ortugal, en'o de :aneiro( a in.anta haba comen-ado a desarrollar2con no demasiada habilidad $ aun menos honrade-2 unapoltica personal, destinada a convencer a los notables del alborotado'o de la #lata, $ aun de otros virreinatos, de las ventajasde reconocerla como soberana interina0 para ello se presentabaalternativamente como abanderada del liberalismo $del antiguo rgimen, de la hegemona criolla $ de la peninsu903( 5E ='5E7 &==73/ / 7E=&==73/lar( aba encontrado $a en 1DC infnidad de catec9menos,acaso tan sinceros como ella0 algunos de los .uturos je.es de larevolucin de independencia no se .atigaban de denunciar

ante la in.anta a ese peligroso secesionista, ese republicano jacobinoque era don Aartn de /l-aga; la princesa, por su parte,termin por actuar como agentprovocateur, denunciandoa las autoridades disidentes de Aontevideo a los ms comprometedoresde sus adherentes criollos((( En &harcas la in.antareclut en sus flas al presidente #i-arro; bast ello para quelos oidores, ante el peligro de ser anticipados por su rival,prohijaran una junta local, destinada a gobernar en nombredel re$ cautivo( / esta revolucin de criollos blancos sigue larevolucin mesti-a de a #a-( /mbas son so.ocadas por tropasenviadas por los virre$es de ima $ @uenos /ires, $ reprimidascon una severidad que antes sola reservarse para rebeldes

de ms humilde origen(En la presidencia de Quito, el presidente2intendente .ueigualmente depuesto, en agosto de 1DC, por una conspiracinde aristcratas criollos; un senado, presidido por el marqusde 4elva /legre, pas a gobernar sobre la entera jurisdiccin(4u poder dur poco0 un a%o despus, algunos je.es delmovimiento, vencidos por tropas enviadas por el virre$ de7ueva ?ranada, eran ejecutados; tambin ellos haban pretendidogobernar en nombre del re$ cautivo, pero no por esodejaban de ser tenidos por rebeldes(Esos episodios preparaban la revolucin( Aostraban, enprimer trmino, el agotamiento de la organi-acin colonial0

en ms de una regin sta haba entrado en crisis abierta; enotras, las autoridades anteriores a la crisis revelaban, a travsde sus vacilaciones, hasta qu punto haban sido debilitadas


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por ella0 as, en 7ueva ?ranada, en 1DC, el virre$ acept ser>anqueado por una junta consultiva( En el nau.ragio del ordencolonial, los puntos reales de disidencia eran las relaciones.uturas entre la metrpoli $ las 3ndias $ el lugar de los peninsularesen stas, $a que aun quienes deseaban mantener elpredominio de la Espa%a europea $ el de sus hijos estaban tan

!( / &'3434 5E 375E#E75E7&3/ 91dispuestos como sus adversarios a colocarse .uera de un marcopoltico2administrativo cu$a ruina era cada ve- menosocultable( En estas condiciones las .uer-as cohesivas, que en la#ennsula eran tan .uertes, aun en medio de la crisis +porquese apo$aban en una comunidad nacional e.ectivamente existente,contaban en ispanoamrica bastante poco; ni la veneracinpor el re$ cautivo 2exhibida por todos, $ a menudoanimada de una sospechosa sinceridad2 ni la .e en un nuevoorden espa%ol surgido de las cortes constitu$entes, podanaglutinar a este subcontinente entregado a tensiones cada ve-ms insoportables(

#ero de esos dos puntos de disidencia 2relaciones con lametrpoli, lugar de los metropolitanos en las colonias2 todollevaba a cargar el acento sobre el segundo( En e.ecto, la metrpoli misma estaba siendo conquistada por los .ranceses; siera notorio que el dominio naval britnico impedira que esaconquista se extendiera a las 3ndias, no pareca, en 1DC o11D, que la incorporacin de Espa%a al dominio napolenico.uese un proceso reversible( #or otra parte, esta Espa%a resistente,reducida a /ndaluca $ luego al recinto de &di-, parecadispuesta a revisar el sistema de gobierno de sus 3ndias, $trans.ormarlas en provincias ultramarinas de un reino renovadopor la introduccin de instituciones representativas,listo en cuanto al .uturo poltico de las 3ndias; en cuanto a la

economa, la alian-a britnica, de la que dependa para su supervivenciala Espa%a antinapolenica, aseguraba que el viejomonopolio estaba muerto0 en el 'o de la #lata .ue el 9ltimovirre$ quien, al autori-ar el comercio libre con 3nglaterra,puso las bases de lo que sera la economa de la /rgentina independiente(En cambio, el problema del lugar de los peninsulares enispanoamrica se haca cada ve- ms agudo0 las revolucionescomen-aron por ser tentativas de los sectores criollos delas oligarquas urbanas por reempla-arlos en el poder poltico(a administracin colonial, con la cautela adecuada a lascircunstancias, puso, sin embargo, todo su peso en .avor de92 3( 5E ='5E7 &==73/ / 7E=&==73/

los peninsulares0 basta comparar la severidad nueva con que.ueron reprimidos los movimientos de Quito $ el /lto #er9con la reconciliacin entre el virre$ &isneros, que en @uenos/ires sucedi a iniers, $ la junta disidente de Aontevideo;slo el mantenimiento del dominio militar de @uenos /irespor los cuerpos criollos impidi que los antes rebeldes dominaranpor entero la vida del virreinato( En los virre$es, los intendentes,las audiencias, se vea ahora sobre todo a los agentesde la supremaca de los espa%oles de Espa%a sobre las altasclases locales0 eso simplifc enormemente el sentido de losprimeros episodios revolucionarios en la /mrica del 4ur espa%ola(En cambio, en Axico $ las /ntillas otras tensiones

gravitan ms que las de espa%oles $ lites criollas blancas0 enlas islas la liquidacin de los plantadores .ranceses de aitproporcionaba una leccin particularmente impresionante


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sobre los peligros de una escisin dentro de la poblacin blanca(En Axico .ue la protesta india, $ mesti-a, la que dominla primera etapa de la revolucin, $ la condujo al .racaso, alen.rentarla con la oposicin conjunta de peninsulares $ criollos(4i bien tambin en la /mrica del 4ur espa%ola esas .ronterasde la sociedad colonial que separaban las castas no dejaron

de hacerse sentir variando localmente el ritmo del avancerevolucionario, su in>ujo no bast para detenerlo( 4e permitir,entonces, que se examine, antes que la emancipacin mexicana+ese tardo armisticio entre la revolucin $ la contrarrevolucinlocales, el avance de la revolucin sudamericana(En 11D se dio otra etapa en el que pareca ser irre.renable derrumbede la Espa%a antinapolenica0 la prdida de /ndalucareduca el territorio leal a &di- $ alguna isla de su baha;en medio de la derrota, la :unta 4uprema sevillana, depositarade la soberana, era disuelta sangrientamente por la violenciapopular, en busca de responsables del desastre0 el cuerpoque surga en &di- para reempla-arla se haba designado a s

mismo; era titular extremadamente discutible de una soberanaella misma algo problemtica(!( / &'3434 5E 375E#E75E7&3/ 93Este episodio proporcionaba a la /mrica espa%ola laoportunidad de defnirse nuevamente .rente a la crisis del podermetropolitano0 en 1D, una sola oleada de lealtad dinstica$ patriotismo espa%ol haba atravesado las 3ndias; en todaspartes haba sido jurado 6ernando I33 $ quienes en su nombregobernaban( 5os a%os de experiencia con un trono vacante,$ que lo seguira estando por un .uturo indefnido, los ensa$os2de signo peninsular o criollo2, por defnir de un modonuevo las relaciones con la revolucionaria metrpoli, parecananticipar ahora una respuesta ms mati-ada( /s parecieron

creerlo las autoridades coloniales que haban gobernadoen nombre de 4evilla, $ ahora aspiraban a seguirhacindolo en nombre de &di-; por eso intentaron en casi todaspartes dorar la di.usin de nuevas tan alarmantes(Esas precauciones no logran su propsito0 la cada de 4evillaes seguida en casi todas partes por la revolucin colonial;una revolucin que ha aprendido $a a presentarse como pacfca$ apo$ada en la legitimidad( )asta qu punto era sinceraesta imagen que la revolucin presentaba de s misma* Exigiruna respuesta clara signifca acaso no situarse en la perspectivade 11D( 4in duda haba ra-ones para que un ideario independentistamaduro prefriese ocultarse a exhibirse0 junto al

vigor de la tradicin de lealismo monrquico entre las masaspopulares +pero este rasgo tiende acaso a exagerarse, puestoque bastaron algunos a%os de revolucin para hacerlo desaparecerpesaba la co$untura internacional que obligaba acontar con la benevolencia inglesa +$ la nueva aliada de Espa%a,si poda mantener una ecunime simpata .rente a losdistintos centros locales que gobernaban en nombre del re$cautivo, no poda, en cambio, extenderla a movimientos abiertamentesecesionistas( #ero, en medio de la crisis del sistemapoltico espa%ol, el pensamiento de los revolucionarios podaser sinceramente ms >uctuante de lo que la tesis del fngimientoquiere suponer( 4obre todo, sta tiende a olvidar algo

mu$ importante0 los revolucionarios no se sienten rebeldes,sino herederos de un poder cado, probablemente para siem943( 5E ='5E7 &==73/ /3 7E=&==73/


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pre0 no ha$ ra-n alguna para que marquen disidencias .rentea ese patrimonio poltico2administrativo que ahora consideransu$o $ al que entienden hacer servir para sus fnes(Estas consideraciones parecen necesarias para apreciar elproblema del tradicionalismo $ la novedad ideolgica en elmovimiento emancipador0 ms que las ideas polticas de la

antigua Espa%a +ellas mismas, por otra parte, reconstruidasno sin de.ormaciones por la erudicin ilustrada son sus instituciones

jurdicas las que convocan en su apo$o unos insurgentesque no quieren serlo( En todas partes, en e.ecto, el nuevorgimen, si no se cansa de abominar del viejo sistema,aspira a ser heredero legtimo de ste0 en los de.ensores delantiguo rgimen le interesa mostrar tambin a rebeldes contrala autoridad legtima(

K en casi todas partes las nuevas autoridades pueden exhibirsignos 2sin duda algo discutibles2 de esa legitimidad quetanto les interesa( as revoluciones, que se dan sin violencia,tienen por centro al &abildo; esta institucin municipal +que

ha resistido mal a los avances de las magistraturas delegadaspor la &orona en sus 3ndias, $ 2renuvese por cooptacin opor compra $ herencia de cargos2 representa tan escasamentea las poblaciones urbanas tiene por lo menos la ventaja de noser delegada de la autoridad central en derrumbe; por otraparte, la institucin del &abildo /bierto 2reunin de notablesconvocada por las autoridades municipales en las emergenciasms graves2 asegura en todos los casos +aun en @uenos/ires, donde el cabildo es predominantemente peninsular lasupremaca de las lites criollas( 4on los cabildos abiertos losque establecen las juntas de gobierno que reempla-an a losgobernantes designados desde la metrpoli0 el 1C de abril en&aracas, el !" de ma$o en @uenos /ires, el !D de julio en @ogot,

el 1 de septiembre en 4antiago de &hile( Esos gobernantesse inclinan en casi todas partes ante los acontecimientos0la :unta de @uenos /ires no se cansar de exhibir larenuncia 2dudosamente espontnea2 del 9ltimo virre$, quepreviamente ha aprobado las reuniones de las que el cambio!( / &'3434 56 375E#E75E7&3/ 95de rgimen ha surgido; tambin sin resistencia en &aracas elcapitn general ha entregado una renuncia que es consideradasigno de la legitimidad del poder que lo sustitu$e( En 7ueva?ranada $ en &hile las juntas comien-an por ser presididaspor los .uncionarios a los que reempla-an0 el virre$, en @ogot;el anciano conde de la &onquista, gobernador interino antes

instalado por la /udiencia +ella misma hostil al nuevo orden,en 4antiago( Ese prudente cuidado de la legitimidadlleva la huella de lo que .ueron esos primeros je.es del movimientoemancipados0 abogados, .uncionarios, maduros comerciantestrocados en je.es de milicias(((#or ahora la revolucin es, en e.ecto, un drama que se representaen un escenario mu$ limitado0 las lites criollas de lascapitales toman su vengan-a por las demasiadas postergacionesque han su.rido; herederas de sus adversarios, los .uncionariosmetropolitanos, si bien saben que una de las ra-ones desu triun.o es que su condicin de americanas les confere unarepresentividad que todava no les ha sido discutida 2la de la

entera poblacin indiana2, $ estn dispuestas a abrir a otrossectores una limitada participacin en el poder, institucionali-adaen re.ormas liberales, no apo$an +no conciben siquiera


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cambios demasiado pro.undos en las bases reales del poderpoltico( 7o parecen advertir hasta qu punto su propia accinha comen-ado a destruir el orden colonial, del que piensanheredar; no adivinan que sus acciones .uturas completarnesta obra destructiva( #ero $a no pueden detenerse; estoshombres prudentes han emprendido una aventura en que las

alternativas, como dice vera-mente la retrica de la poca, sonla victoria o la muerte0 los ejecutados de 1DC muestran, ene.ecto, cul es el destino que los espera en caso de .racasar(

K, por mucha que sea su habilidad para envolverse con elmanto de la legalidad, saben de antemano que sta podr ponerlosen mejor situacin para combatir a sus adversarios internos,pero no doblegar la resistencia de stos( En todas partes,.uncionarios, clrigos, militares peninsulares utili-an supoder en contra de un movimiento que saben tramado en su96 3( 5E ='5E7 &==73/ / 7E=&==73/da%o; la de.ensa de su lugar en las 3ndias la identifcan +sinequivocarse con la del dominio espa%ol( a$ as una guerra

civil que surge en los sectores dirigentes; cada uno de losbandos procurar como pueda extenderla, buscar, .uera delcrculo estrecho en que la lucha se ha desencadenado, adhesionesque le otorguen la supremaca(as primeras .ormas de expansin de la lucha siguen tambincauces nada innovadores0 las nuevas autoridades requierenla adhesin de sus subordinados( En 7ueva ?ranada, en&hile, no encuentran, por el momento oposiciones importantes(En el 'o de la #lata $ en Iene-uela s las hallan0 por otraparte, la revolucin no ha tocado al virreinato del #er9, dondeun virre$ particularmente hbil, /bascal, organi-a la causacontrarrevolucionaria( 5e la revolucin surge de inmediato laguerra0 hasta 11, Espa%a no puede enviar tropas contra sus

posesiones sublevadas, $ aun entonces ellas slo act9an efca-menteen Iene-uela $ 7ueva ?ranada(En el ('o de la )lata laR unta revolucionaria enva dos expedicionesmilitares a reclutar adhesiones0 una de ellas, dirigidapor @elgrano, el abogado de 4alamanca $ economista ilustrado,del que las circunstancias han hecho un je.e militar, .racasaen el #aragua$( =tra, tras de conquistar &rdoba, donde un.oco de resistencia cuenta entre sus je.es al obispo $ a iniers+que es ejecutado, recoge las adhesiones del resto de


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de la aristocracia a la ve- comercial $ terrateniente,quien defenda con recursos sobre todo locales esa .rontera(En el /lto #er9, con la emancipacin de los indios $ en 4alta,con el movimiento plebe$o de ?Semes, los revolucionarios de@uenos /ires han mostrado que son capaces de buscar apo$osen sectores que la sociedad colonial +en la que esos mismos revolucionarios

tenan lugar elevado colocaba mu$ abajo( /casoesta audacia era ms .cil porque el /lto #er9 $ 4alta estabanmu$ lejos, $ esa poltica no deba tener consecuencias encuanto a la hegemona local de los sectores que en @uenos /ireshaban comen-ado la revolucin( #or el contrario, en teatrosms cercanos la clase dirigente revolucionaria de @uenos/ires iba a mostrarse mucho ms circunspecta(/s iba a advertirse en la poltica seguida .rente a la @anda=riental( a revolucin de 11D iba a ser punto de partida deuna nueva disidencia de Aontevideo, en la que ms que las reticenciasdel puerto rival de @uenos /ires contaba la presinde la estacin naval espa%ola $ sus ofciales peninsulares(

6rente a ella, el gobierno revolucionario se decidi, a duraspenas, a una accin militar0 en 111 la interrumpi medianteun armisticio que daba a las .uer-as portuguesas +primero llamadasa la @anda =riental por los disidentes de Aontevideopapel de garantes; junto con #ortugal, era ?ran @reta%a la queapareca como arbitro de la situacin en esa .rontera entre la/mrica espa%ola $ portuguesa( /l mismo tiempo iba a darseen la @anda =riental, primero alentado $ luego hostili-adopor el gobierno revolucionario, un al-amiento rural encabe-adopor :os /rtigas0 el movimiento rompa ms radicalmentecon las divisiones sociales heredadas, debilitadas, porotra parte, por la emigracin temporaria de la poblacin uru983( 5E ='5E7 &==73/ / 7E=&==73/

gua$a a tierras de Entre 'os, ese Fxodo del pueblo orientalGque .ue la respuesta de /rtigas a la ocupacin de la campa%aurugua$a por .uer-as portuguesas, aceptada por @uenos /ires('etomada la lucha contra el Aontevideo realista, una inseguraalian-a se estableci entre el artiguismo oriental $ elgobierno de @uenos /ires( 4in embargo, en el mismo a%o de11 en que una .uer-a expedicionaria de ese gobierno, comandadapor el general /lvear, conquistaba fnalmente Aontevideo,el artiguismo, de nuevo en ruptura desde un a%o antes,se extenda por lo que haba sido jurisdiccin de la3ntendencia de @uenos /ires; las nuevas provincias de 4anta6e, Entre 'os $ &orrientes se constituan polticamente bajo

la gida de /rtigas, proclamado protector de los pueblos libres(En 11", el in>ujo de /rtigas se afrmaba e.meramentesobre &rdoba, excediendo as los lmites del litoral ganadero,que haba sido tributario comercial de @uenos /ires duranteel rgimen colonial( El movimiento artiguista encontrla decidida resistencia del gobierno revolucionario de @uenos/ires, que vea en l no slo un peligro para la cohesin delmovimiento revolucionario, sino tambin una expresin deprotesta social que requera ser inmediatamente so.ocada(Esta interpretacin, vlida hasta cierto punto para la @anda=riental, lo era bastante menos para las tierras antes dependientesde @uenos /ires, donde todos los sectores sociales,

capitaneados por los ms grandes propietarios $ comerciantes,apo$aban la disidencia artiguista( En todo caso los argumentossin duda sinceramente esgrimidos desde @uenos /ires contra


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el artiguismo mostraban hasta qu punto el equipo dirigenterevolucionario se mostraba apegado al equilibrio social quesus acciones deban necesariamente comprometer(Esas coincidencias de objetivos no impidieron que eseequipo dirigente mostrara, desde el comien-o, mu$ graves fsuras(a junta constituida para reempla-ar al virre$ estuvo

bien pronto dividida entre los in>ujos opuestos de su presidente,el coronel 4aavedra, maduro comerciante altoperuanoque era desde 1DB je.e del ms numeroso cuerpo de milicias!( / &'3434 5E 375E#E75E7&3/ 99criollas de @uenos /ires, $ en 1DC haba salvado a iniers delas asechan-as de los peninsulares al-ados, $ de su secretario,el abogado Aariano Aoreno, que en aquella oportunidad habafgurado entre los adversarios del virre$ $ ahora revelabaun acerado temple revolucionario( Aoreno estaba detrs delas medidas depuradoras que los hechos revelaban ineludibles0expulsin del virre$ $ la /udiencia, cambio del personaldel &abildo, ejecucin de los je.es de la oposicin cordobesaT,

entre ellos iniers( 4u in>ujo .ue creciendo a lo largo de 11D;a fnes de ese a%o, ante una tentativa 2por otra parte mu$ pocodigna de ser tomada en serio2 de propaganda en .avor de lacoronacin de 4aavedra, logr de la :unta medidas que eranuna humillacin para ste( 4u victoria era poco slida0 la polticasevera que era la su$a, si se impona debido a las exigenciasde la hora, tenda a hacerlo impopular en la medida enque se adivinaba detrs de ella, ms bien que un conjunto derecursos de excepcin, la tentativa de erigir en el 'o de la #latauna rplica de la 6rancia republicana( #or otra parte, a fnesde 11D, la :unta, expresin de una revolucin municipal,como haba sido la de @uenos /ires, debi ampliarse para incluirrepresentantes de los cabildos de las dems ciudades del

virreinato( /hora entraba en ella, con el den cordobs 6unes,un rival para Aoreno, quien 2ante la evidencia de que su .accinestaba derrotada2 renunci $ acept un cargo diplomticoen ondres( 7unca iba a ejercerlo; muri en la travesa((( 4upartido, decapitado, .ue objeto, en 111, de una persecucinen regla, con juicios, destierros $ proscripciones( El triun.o delos moderados se revel tambin e.mero; a fnes de 111 debanestablecer un gobierno ms concentrado 2el triunviratoparaen.rentar la di.cil situacin revolucionaria $ aplicartambin ellos la poltica dura0 a los saavedristas se debi laereccin de horcas en @uenos /ires para la ejecucin de /l-aga$ otros conspiradores adversarios del movimiento(

Esta severidad nueva no salv a la .accin saavedrista de serexpulsada por una revolucin militar en octubre de 11!; ellamarc el fn del predominio de las milicias urbanas, creadas en100 3( 5E ='5E7 &==73/ / 7E=&==73/1DB; ahora eran los ofciales del ejrcito regular, ampliado porla revolucin de 11D, quienes dictaban la le$( Ellos $ algunossobrevivientes de las etapas polticas anteriores .ormaron en lalogia autaro, que iba a dirigir de modo apenas secreto la polticade @uenos /ires hasta 11C( Entre los miembros de la logiacontaban dos ofciales llegados de Espa%a en 11!; el mercuriale inquieto /lvear $ el ms circunspecto 2por el momento menosescuchado2 4an Aartn( /lvear era el hombre de la hora0

enviado a Aontevideo para recoger los laureles de una victoria$a segura, haba logrado colocar a un pariente, sacado de la oscuridadde un cargo notarial en el obispado, como director supremo


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en reempla-o del triunvirato( uego de la conquista deAontevideo, tom personalmente el gobierno; en l iba a durarpoco0 ante la acentuacin de la resistencia interna tendi aapo$arse en el ejrcito como instrumento de represin; al mismotiempo 2.rente a lo que le pareca el .racaso de la experienciarevolucionaria2 buscaba, sea en el protectorado ingls, sea

en una reconciliacin con la Espa%a en que haba sido restauradoel re$ legtimo, una salida sin victoria, pero sin derrota(6inalmente, .ue la parte del ejrcito enviada a combatir al artiguismolitoral quien prefri derrocar a /lvear; con su cadaconclua un ciclo de la revolucin rioplatense, $ pareca concluirla revolucin misma; aun mu$ cercana a su momentoms alto, alcan-ado en 11U, cuando una /samblea soberana,reunida en @uenos /ires, aunque haba prescindido de declararla independencia, haba dado pasos importantes en la moderni-acinlegislativa +supresin de ma$ora-gos $ ttulos nobiliarios;supresin del tribunal inquisitorial; libertad para loshijos de esclavas nacidos en el .uturo $ afrmado 2mediante la

ofciali-acin del escudo, la bandera $ el himno2 los smbolosde la soberana que no se decida a proclamar(5ividida contra s misma, expulsada nuevamente del /lto#er9, la revolucin de @uenos /ires pareca ahora agoni-ar(a de &hile mora en 11(


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Airanda intent dotarlo de un aparato militarefca-, $ a la ve- radicali-arlo0 en julio de 111 lograba que 2no102 3( 5E V'567 &==73/ / 76=&==73/sin ntima perplejidad2 la revolucin vene-olana proclamarala independencia de Espa%a( Esa revolucin controlaba el litoraldel cacao; el oeste $ el interior seguan leales a la causa del

re$, $ en &oro, base naval al oeste de &aracas, el capitn Aonteverdemantena una resistencia armada, por el momento escasamentealarmante(El terremoto de &aracas 2en el que los realistas vieron uncastigo celeste2 pareci romper ese equilibrio demasiado apacible0Aonteverde avan- hacia el este, sin encontrar una resistenciasufcientemente enrgica de Airanda, que parecehaber estado animado desde el comien-o por cierto pesimismoen cuanto al .uturo de la revolucin vene-olana( El UD de

junio la guarnicin revolucionaria de #uerto &abello se pronunciabapor la causa realista0 @olvar, que haba actuado hastael momento entre los secuaces radicales de Airanda, $ era

ofcial en su ejrcito, .racas en una tentativa de so.ocar el al-amiento(Aientras tanto, el desorden creca en las plantacionesde los je.es revolucionarios0 la revolucin comen-aba a alborotara los negros $ pareci llegado el momento de darlapor terminada( Pn armisticio la conclua0 en un episodio oscuro+en el que tuvo participacin @olvar Airanda .ue entregadoa los realistas, para terminar en cautiverio su complicadavida; @olvar, que no entenda por su parte dar por terminadala lucha, se re.ugiaba en 7ueva ?ranada(Aientras los mantuanos, aristcratas de &aracas, dabanpor terminada su .9til revolucin, otros continuaban la lucha0los pescadores $ marineros negros $ mulatos de la isla Aargarita$ la costa de &uman( os je.es eran ahora #iar, mulato jamaicano,

@erm9de- $ /ri-mendi( a guerra en el Este tompronto carcter salvaje0 los al-ados mataban con especial predileccina los colonos canarios, demasiado numerosos $ emprendedores;stos se constituan en columnas del orden realista,ca-ando revolucionarios $ coleccionando los despojosde sus mortales ha-a%as( a tropa realista se adapt demasiadobien a ese nuevo tipo de guerra, $ los que haban desencadenadoel proceso podan ahora comprobar que no era .cil1 1 / & '3434 5E 375E#E75E7&3/ 103detenerlo( Aientras Aarino, el je.e del al-amiento de &uman,avan-aba desde el Este, @olvar 2tras una breve experienuaen la catica revolucin neogranadina2 reapareca en los

/ ndes vene-olanos0 tambin l avan-aba con tropas abigarradashacia &aracas, tambin l adoptaba el nuevo estilo de gueirear que la segunda revolucin vene-olana haba introducido,$ lo institucionali-aba el 1" de junio de 11U, decretandola guerra a muerte, el exterminio de todos los peninsulares $canarios que pudiesen caer bajo la vengan-a revolucionaria(n agosto entraba en &aracas, mientras Aonteverde se re.ugiabaen #uerto &abello(a resistencia realista iba a encontrar un nuevo je.e en @oves;con l otra regin vene-olana entraba en la lucha0 los lanos,la estepa ganadera entre la rica monta%a coste%a del cacao$ el =rinoco, lmite de las tierras dominadas( /qu, en

torno de una ganadera menos prspera que la rioplatense,haba surgido una humanidad mesti-a de pastores jinetes, dirigidospor capataces en nombre de propietarios a menudo


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remotos( @oves 2ex marino asturiano de turbio pasado2 losiba a conducir, en nombre del re$, contra la rica &aracas( osandinos de @olvar, los costeros de Aarino, .ueron fnalmentederrotados por los llaneros de @oves; @olvar se re.ugiabanuevamente en 7ueva ?ranada, para pasar a :amaica; desdeall iba a dirigir un .racasado intento contra &aracas, para volver

a su re.ugio en esa colonia britnica(Iene-uela se trans.ormaba ahora en .ortale-a realista0 en11" 2primer .ruto del retorno de 6ernando I33 al trono deEspa%a2, die- mil hombres, mandados por el teniente generalAorillo, llegaban de la metrpoli $ preparaban, desde &aracas,el golpe de gracia contra la revolucin de 7ueva ?ranada(8sta haba tenido una tra$ectoria menos trgica, pero sinduda ms agitada que la vene-olana( a hostilidad que en elsur del virreinato #asto $ #opa$n mostraban al nuevo rgimenno alarm a sus dirigentes; tampoco parece haberlos inquietadoque esas comarcas disidentes .uesen la prolongacindel bloque slidamente contrarrevolucionario que .ormaban

104 3( 5E ='5E7 &==73/3 / 7E=&==71/Quito $ el #er9( As da%o iba a recibir la revolucin neogranadinade sus propios je.es $ de las tendencias dispersivas queen ella iban a dominar( En la regin que albergaba a la capitalvirreinal, 7ari%o, que haca la veces de revolucionario extremo,lograba despla-ar al ms moderado o-ano $ erigirse enpresidente de la rep9blica de &undinamarca; sta se resignabamal a con.undirse en las #rovincias Pnidas de 7ueva ?ranada,de las que termin por retirarse $ con las que lleg a estaren lucha( 4lo en 11, cuando los realistas del #er9 habanavan-ado de #opa$n a /ntioqua $ capturado a 7ari%o, la&on.ederacin neogranadina 2utili-ando los servicios de @olvar2lograba, a su ve-, conquistar @ogot $, fnalmente, establecer

un gobierno central, incapa-, sin embargo, de hacerseobedecer en toda la -ona revolucionaria de 7ueva ?ranada(@olvar, retornado a 7ueva ?ranada luego de la cada de la segundarevolucin vene-olana, abandon la lucha cuando sehi-o evidente que, aun en su agona, el movimiento neogranadinose resista a unifcarse( Aorillo entraba primero en &artagena$ luego en @ogot; del al-amiento del norte de 4udamricapareca no quedar $a nada(En 11", entonces, slo quedaba en revolucin la mitad meridionaldel virreinato del ('o de la )lata* su situacin parecaa9n ms comprometida porque $a la lucha haba dejado deser una guerra civil americana0 la metrpoli devuelta a su legtimo

soberano comen-aba a enviar hombres $ recursos aquienes durante ms de cuatro a%os haban sabido de.endercon tanto xito $ con slo recursos locales su causa( as cosas,como se sabe, iban a ocurrir mu$ de otra manera0 la ra-n deeste vuelco suele encontrarse en la poltica extremadamente2$, seg9n se dice, innecesariamente2 severa que siguieron losvencedores( 4lo ella habra impedido que ispanoamricavolviera a entregarse a los blandos encantos del antiguo rgimen,mejor apreciados, luego de cuatro a%os de guerra civil,aun por algunos de los que haban sido revolucionarios( #eroesta explicacin deja de lado un hecho de alguna importancia0! / &'3434 5E 375E#E75E7&3/ 105

por desagradable que hubiera sido la experiencia de la guerracivil, ella $ sus consecuencias seguan existiendo; aun una polticamenos vengativa que la de los realistas vencedores hubiera


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hallado mu$ di.cil imponer un orden estable a los 2sinduda escasos2 partidarios irreductibles de la revolucin(Esta no haba cambiado menos a las -onas realistas que a lasrevolucionarias0 en unas $ otras sus e.ectos haban sido semejantes(os polticos $ militares en primer trmino0 ellos eranparticularmente intensos en Iene-uela $ en algunas -onas

marginales del 'o de la #lata, donde se haba asistido a unamovili-acin popular en vasta escala, capa- de desbordar elmarco institucional preexistente( as consecuencias de esteproceso eran demasiado evidentes $ alarmantes para los dirigentespolticos de uno $ otro bando; all donde alcan-aba susextremos, la disciplina social pareca en peligro de disolverse,$ las persecuciones contra los realistas o contra los patriotas,contra los peninsulares o contra los criollos, corran riesgoconstante de trans.ormarse en una guerra catica de los pobrescontra los ricos(#ero aun salvando estos extremos, aun los ms prudentes

je.es realistas $ patriotas se vean obligados a entrar por un camino

cu$os .uturos tramos los llenaban de una alarma no inmotivada(


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sentimental0 los grandes comerciantes enriquecidos enla carrera de &di-( 8stos 2polticamente sospechosos, econmicamenteperjudicados por el nuevo orden2 encabe-an lamarcha hacia la ruina en otros sectores urbanos antes dominantes,apresurada a la ve- por la depuracin poltica, que enlas -onas revolucionarias a.ecta a las magistraturas, $ en las

realistas a ms de un gran propietario amigo de las luces(En particular, la lucha contra el peninsular va a signifcar laproscripcin sin inmediato reempla-o de una parte importantede las clases altas coloniales; aun en la ms apacible @uenos/ires, los espa%oles peninsulares tienen, desde 11U, legalmenteprohibido el comercio menudo, lo que no impide! / &'3434 5E 375E#E75E7&3/ 107que todava por largos a%os fguren a la cabe-a en las contribuciones.or-osas para sostener la causa revolucionaria(


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ahora un nuevo carcter0 aunque luego de los envos de tropasa #er9 $ Iene-uela los auxilios de la metrpoli vuelven a hacerseescasos, de todos modos sta aparece dirigiendo los es.uer-osde supresin total del movimiento revolucionario, $la trans.ormacin de la guerra civil en guerra colonial no dejade causar tensiones entre los realistas0 ofciales $ soldados metropolitanos

$ criollos estaran pronto divididos por mu$.uertes rivalidades( #ero, por otra parte, la posibilidad de nuevosapo$os metropolitanos pareca asegurar sostn indefnidamenteprolongado para la causa del re$( 6rente a ella, la dela revolucin no iba a estar $a representada por .ocos aisladosentre s, cu$os dirigentes descubran con creciente sorpresa +amenudo con creciente alarma, lo que signifcaba lan-ar unarevolucin, $ mostraban una tendencia notable a quedarse enel camino( as empresas militares de liberacin que ahora comen-abanno iban a estar marcadas ni por el -ig-agueo entrerevolucin $ lealismo espa%ol, que se crea hbil $ se haba reveladosuicida, ni por la inclinacin desesperada, $ tambin

suicida hacia la solucin 2como se deca entonces2 catilinaria,hacia el al-amiento desordenado de la plebe demasiado tiemposumisa que, a manera de alud, habra de derribar a los de.ensoresdel antiguo rgimen( /hora las soluciones polticasse subordinaban a las militares; a los episodios armados deuna compleja revolucin los reempla-aba una guerra en regla()#ero precisamente poda la revolucin hispanoamericana,al borde de la extincin, reali-ar lo que no haba sabido haceren la plenitud de sus .uer-as, contra un enemigo acorralado*/qu la historiogra.a tradicional en ispanoamrica, que an2!( / &'3434 5E 375E#E75E7&3/ 109tes que explicar la victoria revolucionaria prefere la tarea infnitade cantar la grande-a de semidivinos hroes .undadores,

no se equivoca del todo0 la fgura de los organi-adores de lavictoria es, en e.ecto, una de las claves para entender esa victoriamisma(7o la 9nica, sin duda( Entre la primera $ la segunda etapade la revolucin hispanoamericana se dio la restauracin enEspa%a $ en Europa0 de ella derivaban para la revolucin peligros,pero tambin posibilidades nuevas( El gobierno britnico,que haba mantenido hasta entonces una cuidadosa ambigSedad,si no iba ahora a defnirse en .avor de la causarevolucionaria, iba a ser menos vigilante en cuanto a la provisinde voluntarios +$, lo que era ms importante, de armaspara los ejrcitos que combatan contra los realistas( #or su parte,

Estados Pnidos terminaba con la pa- de ?ante +11 susegunda guerra de independencia; si tampoco all la causa dela revolucin hispanoamericana encontr apo$os abiertos delpoder p9blico, a partir de ese momento la neutralidad ofcialse iba a mostrar ms benvola para los patriotas0 tambin allresultara cada ve- ms .cil comprar armas $ reclutar corsarios(Esta apertura internacional casi clandestina no alcan-nunca volumen considerable; que ha$a sido un elemento importanteen el destino de la revolucin hispanoamericana,muestra qu limitados medios materiales requera sta parallevar adelante su causa(os que llegaban a los adversarios de la revolucin no eran,

por otra parte, mucho ms curiosos( as victorias realistas de1121" parecieron ser el anticipo de una intervencin crecientede la .uer-a militar metropolitana en /mrica( 7o .ue


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as, sin embargo; la restauracin absolutista espa%ola en.rentabademasiados problemas internos para poder consagrarun es.uer-o constante al sometimiento de las colonias a9n sublevadas;tena, adems, que contar con la presencia de .uertestendencias liberales en el ejrcito al que tocara la tarea reconquistadora(#or otra parte, la pobre-a p9blica $ privada,

que era consecuencia de la guerra peninsular, haca ms di.cil110 3 5E ='5E7 &==73/ / 7E=&==73/una empresa de reconquista necesariamente costosa( #or 9ltimo,los dirigentes de la Espa%a restaurada no parecen haberadvertido las difcultades mismas de la tarea que su obstinacinles haba llevado a emprender0 volver a Espa%a $ sus tierrasultramarinas al orden viejo les pareca un objetivo no slo

justo, sino .cilmente accesible(#or a%adidura, la Espa%a absolutista slo presidi la etapaprimera $ menos grave del derrumbe de la causa espa%ola en/mrica; antes de que pudiese medirse su capacidad de resistencia.rente a las 9ltimas extremidades, la revolucin liberal

de 1!D 2proclamada por el ejrcito destinado a conquistar@uenos /ires2 creaba una situacin nueva( 4in duda, la Espa%aliberal no aspiraba a liquidar alegremente los dominios ultramarinos+por el contrario, mostr esa tendencia a renovarslo los medios $ mantener los objetivos de la Espa%a del antiguorgimen, que $a haba irritado a tantos americanos en lapoltica de las &ortes de &di-( #ero a9n el cambio de mtodosse haca riesgoso, cuando se haban producido $a las primerasetapas del retorno o.ensivo de la revolucin( 4alvar losalvable, reconociendo la independencia de las tierras que sehaban revelado inconquistables, manteniendo, en cambio, eldominio de las que se haban mostrado ms sumisas; o bienre.ormar auda-mente la relacin global entre Espa%a $ las 3ndias,

creando un conjunto de reinos ligados por una uninpersonal dinstica o aun por un ms >exible pacto de .amilia;estos pro$ectos podan ser ra-onables desde una perspectivametropolitana( #ero en la resistencia contra la revolucinemancipadora, sus adversarios locales haban contribuido msque la metrpoli $ no iban a aceptar pasivamente constituirseen vctimas propiciatorias para la reconciliacin entre sta $los insurgentes( a Espa%a liberal .ue vista desde el comien-ocon desconfan-a por los hispanoamericanos hostiles a la 'evolucin0stos trataran, en algunos casos, de imponer elmantenimiento de la poltica ms intransigente, que habasido la de la restauracin absolutista; en otros ms numerosos,

de preparar discretamente una reconciliacin con el ban2! / &'3434 5E 375E#E75E7&3/ 111do opuesto, que en vista de la relacin de .uer-as se dara necesariamentebajo el signo de una victoria revolucionaria; ambasreacciones iban a debilitar la capacidad de resistencia realista(a restauracin del absolutismo en 1!U llegaba demasiadotarde para in>uir en los nuevos equilibrios locales que preparabanel desenlace de la guerra de 3ndependencia( #or otraparte, iba a implicar un nuevo debilitamiento de la gravitacinde la metrpoli en la lucha hispanoamericana( a restauracindel absolutismo espa%ol por la 6rancia de uis WI333marc un momento importante en la quiebra de la inquieta

concordia que haba caracteri-ado a los primeros a%os de larestauracin europea; era el .ruto de una victoria diplomticade 6rancia .rente a 3nglaterra, pero precisamente por serlo no


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podan derivarse de ella todas las consecuencias que hubiesensido en principio pensables( Pn nuevo avance de 6rancia 2$de las potencias continentales con las que en este episodio habahecho causa com9n2 no iba a ser $a tolerado por ?ran@reta%a( ?racias a la restauracin del absolutismo en Espa%a,la neutralidad britnica se inclinaba ms decididamente a .avorecer

a la revolucin hispanoamericana; el auxilio que desdeAiranda hasta @olvar los revolucionarios haban esperadodel retorno a la hostilidad angloespa%ola, se anunciabaahora, sin duda ms tardamente de lo esperado, pero a9n atiempo para contribuir a un rpido desenlace del con>icto(((/ la ve-, Estados Pnidos, perdidas luego de la compra de la6lorida espa%ola +1!! las 9ltimas ra-ones para guardar algunaconsideracin a la Espa%a .ernandina, alineaban ruidosamentesu poltica sobre la britnica0 la doctrina Aonroe,.ormulada en diciembre de 1!U, declaraba, entre otras cosas,la hostilidad norteamericana a una empresa de reconquista deispanoamrica por la Europa de la restauracin(

En ese momento, la guerra de 3ndependencia haba $a avan-adohasta mu$ cerca de su fnal exitoso0 slo el /lto #er9, lasierra bajoperuana $ algunos rincones insulares del sur de&hile seguan adictos al re$( El avance de la revolucin haba112 3( 5E ='5E7 &==73/ / 7E=&==73/sido la obra de 4an Aartn $ @olvar; el primero, con la baseque proporcionaban las provincias del 'o de la #lata; el segundo,al comien-o sin base ninguna en el continente, habanencabe-ado dos campa%as militares de dimensiones continentales(

:os de 4an Aartn, hijo de un .uncionario espa%ol $ de unacriolla de @uenos /ires +perteneciente tambin ella a una .amiliade .uncionarios regios, haba comen-ado una de esascarreras militares que en el /ntiguo 'gimen eran pre.eridas

por tantos hijos de .amilias distinguidas $ sin .ortuna( uvial realista contra 4an oren-o, en la costa del #aran; en11, un e.mero comando del ejrcito del 7orte en derrota;en seguida, mientras la estrella poltica de /lvear ascenda en@uenos /ires, el gobierno de la intendencia de &u$o, al pie delos /ndes( a cada de la #atria Iieja, de la primera revolucinchilena, trans.orm a Aendo-a en centro de re.ugio $ consolidla pre.erencia de 4an Aartn por un nuevo plan de ataque

a la .ortale-a realista peruana, ahora a travs de &hile $ el mar,hasta ima, que se haba revelado inalcan-able por va de tierra,separada como estaba de las provincias rioplatenses por


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!( / &'3434 5E 375E#E75E7&3/ 113todo el espesor del altiplano altoperuano $ el laberinto de lasierra bajoperuana( #ara llevar adelante este pro$ecto, 4anAartn iba a contar bien pronto con el apo$o del sector chilenopor el que se inclin, el que reconoca su je.e en =Tiggins0el argentino $ el chileno estaban ambos marcados por el sello

de la escuela de honrada seriedad que haban sido, en sus mejoresaspectos $ en sus mejores momentos, la administracin$ el ejrcito de la Espa%a resurgente del setecientos( #or los&arrera $ su poltica demasiado brillante, demasiado ambiciosa$ personal, 4an Aartn no senta sino aversin; no tratde integrar a ese linaje de dscolos aristcratas amigos de laplebe entre sus apo$os chilenos; ju-g luego con severidad susiniciativas, cada ve- ms abiertamente subversivas $ destinadasa rematar trgicamente(4an Aartn contara tambin con el auxilio del gobierno de@uenos /ires( 8ste haba resurgido de la crisis de 11", cu$asdimensiones +a la ve- locales e internacionales la lite criolla

de @uenos /ires supo apreciar con admirable lucide-( Pnnuevo congreso se reuni en ujo sobreviva a la crisis2 iba a mantener unidas a lasms de las tierras rioplatenses durante tres a%os( Ello .ue posiblegracias a la alian-a entre el sector gobernante de la capital $los dominantes en anco dbil0la irreconciliable disidencia artiguista en el litoral( &ontra ellautili- el ms censurado de sus expedientes polticos0 otorgarsu beneplcito a un avance portugus sobre la @anda =riental,que desde 11L mantuvo a /rtigas absorbido por la de.ensa,cada ve- ms di.cil, de su tierra nativa( 4us lugartenientes siguieron,sin embargo, resistiendo con xito los avances porte%os,

$ en 11C el rgimen de #ue$rredn mostr signos mu$claros de descomposicin espontnea; ese mismo a%o, unaconstitucin centralista, que preparaba con nombre republicano


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un marco institucional para la pro$ectada monarqua,.ue recha-ada en casi todas partes( El rgimen quiso utili-ar alejrcito para sobrevivir; 4an Aartn se neg a traer de &hile,$a liberado, su ejrcito de los /ndes, $ el del 7orte se rebel encamino hacia @uenos /ires( 6ue ese el punto de partida de ladisolucin del estado central, consumado cuando los caudillos

de 4anta 6e $ Entre 'os 2secuaces cada ve- ms independientesde /rtigas2 se abrieron el camino de @uenos /ires(/l rgimen de #ue$rredn se le dirigieron los ms severosreproches postumos; en medio de ellos tenda a olvidarse queuna de las causas de su cada era la seriedad con que habaasumido la tarea de proporcionar los medios para la guerraque iba a librarse ms all de los /ndes0 una parte del aborrecimientoque haba $a despertado en 11C provena de losprolongados sacrifcios que haba exigido de sus gobernados(#ero la a$uda de las provincias del 'o de la #lata, en su con2!( / &'3434 5E 375E#E75E7&3/ 115

junto, no .ue en la empresa chilena de 4an Aartn ms importante

que la que l logr extraer de la provincia de &u$o,por l gobernada $ orientada por entero en su economa haciala preparacin del ejrcito( / comien-os de 11B, ste podacomen-ar el avance a travs de la cordillera, hacia &hile(Eran tres mil hombres los que a.rontaban la empresa; el 1! de.ebrero, la victoria de &hacabuco les abra el camino de 4antiago0all =Tiggins era nombrado 5irector 4upremo de larep9blica chilena; en mar-o, la derrota de &ancha 'a$ada estuvoa punto de terminar con ella, pero la victoria de Aaip9,en abril, la salvaba +aunque la resistencia realista en el sur de&hile iba a durar todava por a%os( a nueva rep9blica, quedeba en.rentar la pesada herencia de disidencias legada porla patria vieja, iba a ser marcada por un autoritarismo .ro $

desapasionado, versin guerrera del arte de gobernar heredadode la ilustracin espa%ola; para rehacer la cohesin interior,=Tiggins debi presidir la turbia eliminacin del hroeguerrillero de la liberacin de &hile, Aanuel 'odrgue-,irreductible en su adhesin a los &arrera( &ontra los disidentes,$ a9n ms decididamente contra los realistas, la revoluciniba a emplear una poltica anloga a la de la restauracina la que haba vencido0 prisiones, confscaciones, procesosinacabables(((a reconquista de &hile deba ser el primer paso en el avancehacia ima( 8ste era a9n ms di.cil que la etapa anterior( Erapreciso, en primer trmino, crear una marina de guerra; .ormada

a partir de una diminuta >otilla con presas por ella conquistadas,sta encontr su je.e en un gran se%or aventurero,lord &ochrane, que la dirigi primero en expediciones de saqueo$ destruccin sobre el litoral peruano; en agosto de 1!Dparta para liberar #er9, con algo ms de cuatro mil soldados,insufcientes para vencer a los ms de veinte mil que .ormabanall las .uer-as del re$( 4an Aartn se propona utili-ar a su.uer-a como un elemento de disolucin del $a sacudido ordenrealista en el #er9; contaba con las molestias crecientes de una116 1( 56 ='5E7 &==73/ / 7E=&==73/guerra demasiado cercana $ con las derivadas del bloqueopara sacudir la lealtad monrquica de los grandes se%ores

criollos de la costa; luego de que los desesperados realistashaban abierto ese camino, estaba dispuesto tambin l a emplearel siempre disponible descontento indio de la sierra0


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tambin por esa va la aristocracia peruana habra de ser ganadaa la causa patriota, en la medida en que vera en su triun.oel atajo hacia la pa- que necesitara para poner trmino a laagitacin indgena .omentada por ambos bandos(as primeras etapas de esta cautelosa conquista .ueron exitosas0el desembarco en #isco .ue acompa%ado de un levantamiento

espontneo de ?ua$aquil, $ seguido del de


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caraque%a, haba vuelto con ella a Iene-uela para perderlaa los pocos meses, vctima de febres tropicales en eltraicionero paraso serrano de /ragua( /ntes de eso, haba recibidoslida educacin al lado de un personalsimo secua-vene-olano de 'ousseau, 4imn 'odrgue-, $ luego del msmoderado $ slido /ndrs @ello( Auerta su esposa,


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que se opona el autoritarismo boliviano retomaba tambin luna tradicin prerrevolucionaria0 la .e en el orden legal, desobedecidopero venerado desde los comien-os de la colonia, la.e en un ideal de gobierno impersonal, corpori-ado en una litede .uncionarios $ magistrados, que haba sido la del sigloxvin( /mbas sobreviviran mejor en las oligarquas urbanas, $

stas, que en @uenos /ires, en 4antiago, en ima o en @ogotiban, a pesar de todo, a hallar la manera de mantener gravitacinpoltica a lo largo de la revolucin, haban $a sido marginadaspor la revolucin vene-olana; la causa patriota slopodra afrmarse all cortando sus la-os de origen con los mantuanosde &aracas, apo$ndose en una plebe cu$a organi-acindeba ser esencialmente militar( K por ms que @olvar ibaa extender su 'ep9blica de &olombia hasta ?ua$aquil, $ su hegemonahasta #otos, su primera $ ms segura base de poderestaba en su Iene-uela, en sus je.es guerrilleros trans.ormadosen generales, a los que perdon todas las infdelidades, con losque se neg obstinadamente 2$ mu$ sensatamente2 a romper(((

Esa Iene-uela era irreductible al ideal liberal; el de @olvar, sino coincida con la realidad de la revolucin vene-olana, por lomenos no entraba en con>icto inmediato con ella(En 11B $a era @olvar un veterano de la revolucin; a stahaba sacrifcado su .ortuna privada +que haba sido mu$grande $ ella lo haba dejado como el 9nico je.e de dimensionesnacionales al lado de los regionales en que los al-amientosvene-olanos haban abundado; en ruptura con su grupo de120 3( 5E ='5E7 &==73/ / 7E=&==73/aristcratas capitalinos 2que haban sido tan tmidos revolucionarios2$a haba mostrado cmo poda encontrar apo$osentre los agricultores $ pastores de los /ndes; ahora volveraa encontrarlos entre las poblaciones costeras de color de &uman

$ Aargarita +ellas mismas veteranas de la revolucin; $los encontrara 2lo que iba a ser a9n ms decisivo2 entre losllaneros que en 11 lo haban expulsado del pas(

Ka en la incursin de 11L una audacia nueva se haba mani.estadoen la promesa de liberacin de los esclavos, que estabanen la base de la economa de plantacin de la costa vene-olana(/hora la clave de la victoria iba a estar dada por laalian-a con #e-, el nuevo je.e guerrillero que haba surgidoen los lanos, esta ve- con bandera patriota( &on sus hombres,los trescientos que @olvar traa consigo $ los que seguiranllegando 2en especial la egin @ritnica +predominantementeirlandesa, que lleg a contar algunos miles de

voluntarios2, se .orm la .uer-a militar que llegara al /lto#er9( a alian-a con #e- signifc una penetracin ms e.ectivaen el interior vene-olano, pero provoc la ruptura con loscaudillos revolucionarios del este coste%o, $ sta remat en laejecucin de #iar por orden de @olvar( #ese a que ste emprendide nuevo la conquista de &aracas, el litoral haba pasadopara l a segundo plano, $ cuando la resistencia de Aorillole cerr el acceso a la capital retorn al interior llanero $ a la?ua$ana( 5esde all iba a cru-ar los /ndes con cerca de tresmil hombres0 esta ha-a%a, ju-gada imposible, sera seguidapor la victoria de @o$ac, que dio a los libertadores el dominiode @ogot $ de todo el norte $ centro de 7ueva ?ranada +excepto

#anam( a rep9blica de &olombia, que deba abarcartodos los territorios que integraban el virreinato de 7ueva?ranada +$ que en el caso de Iene-uela $ Quito haban tenido


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dependencia slo nominal de @ogot comen-aba a tomar.orma( El congreso de /ngostura le dio sus primeras institucionesprovisionales +fnes de 11C; en la diminuta capital dela ?ua$ana, al borde del =rinoco, en tierras de .rontera que lacolonia haba ignorado $ en las que la revolucin haba en2! / &'3434 5E 375E#E75E7&3/ 121

contrado su baluarte, naca la nacin que en la mente de @olvardeba abarcar el norte de /mrica del 4ur $ dirigir el restomediante un sistema de alian-as( /ngostura pareca crear unestado .ederal0 cada una de las regiones parcialmente liberadas27ueva ?ranada $ Iene-uela2 tendra un vicepresidente,que tomara a su cargo las tareas administrativas, mientras elibertador $ presidente prosegua la guerra(8sta se desarroll primero en Iene-uela, donde retomabapor ambos bandos su carcter de lucha irregular; los ma$oreses.uer-os de @olvar debieron encaminarse a mantener la cohesinde las .uer-as patriotas( / lo largo de 1!D, tambin enIene-uela se hicieron sentir las consecuencias de la revolucin

liberal espa%ola0 acercamientos $ conversaciones entrelos je.es en lucha, armisticio temporario, debilitamiento de lacohesin del bando realista, minado por las deserciones( En1!1 la victoria de &arabobo abra a @olvar la entrada a una&aracas desierta, abandonada por buena parte de su poblacin;en ese mismo a%o Quito era liberado por 4ucre, lugartenientede @olvar, que haba avan-ado desde ?ua$aquil $ vencido alos realistas en 'iobamba $ #ichincha; simultneamente @olvarreduca el .oco de resistencia realista de #asto, nudomonta%s cu$a poblacin mesti-a haba sido ganada para lacausa del re$ por la vehemente predicacin de su obispo $ lasdepredaciones de las tropas patriotas(&olombia quedaba as libre de amena-as, $ @olvar disponible

para nuevas acciones contra el n9cleo realista de #er9(Aientras este proceso guerrero segua su curso, avan-abatambin la organi-acin poltica de la nueva rep9blica( Elcongreso de &9cuta le dio en 1!1 una constitucin ms centralistaque las bases de /ngostura0 Iene-uela, 7ueva ?ranada$ Quito perdan su individualidad, $ los departamentos enque se divida el vasto territorio colombiano deban ser gobernadospor un cuerpo de .uncionarios designados desde @ogot(a tarea de organi-ar el nuevo estado estuvo a cargo en primertrmino del vicepresidente 4antander, $ se revel desde elcomien-o mu$ di.cil( a moderni-acin social deba en.ren1223( 5E ='5E7 &==73/ / 7E=&==73/3

tar por una parte la resistencia de la 3glesia, por otra, la de losgrupos .avorecidos por el viejo orden, que iban desde los propietariosde esclavos del litoral vene-olano, escasamente adictosa la emancipacin de los negros que estaba en el programade la nueva rep9blica, hasta los grandes mercaderes $ peque%osartesanos unidos en la enemiga contra el comercio libreque los sacrifcaba por igual a la preponderancia britnica(#ese a la amena-a implcita en la presencia de ese bloque conservador,tanto ms poderoso desde que la ruina de la causadel re$ lo engros con los ms entre sus antiguos partidarios,la rep9blica vacilaba en privarlo de sus bases de poder; temademasiado abrir as el camino a una evolucin comparable a

la que en ait llev a la hegemona negra, que constitua unaimagen obsesiva para los dirigentes colombianos +$ no slocolombianos en esos a%os revueltos(


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El nuevo orden buscaba entonces retomar la tradicin demoderado re.ormismo administrativo, que haba caracteri-adoa las mejores etapas coloniales( #ero le resultaba di.cil hacerlo0no slo las ruinas del pasado cercano $ la necesidad deseguir costeando la guerra limitaban sus recursos; era acasoms grave que no tuviese 2como lo haban tenido los .uncionarios

progresistas de la &orona2 una base de poder ajena asus gobernados; en estas condiciones la empresa de imponerun avance sobre lneas no aceptadas por los ms in>u$entesde entre stos estaba condenada necesariamente al .racaso(as tensiones creadas por ese estilo de gobierno encontraronbien pronto expresin tanto en la aparicin de tendencias localistascuanto en la apelacin a @olvar( a primera tendenciaera bastante esperable; la autoridad del gobierno de @ogotsobre Iene-uela .ue siempre limitada0 #e-, que tena allautoridad puramente militar, era de hecho el arbitro de la situacinlocal( As grave era que tambin en 7ueva ?ranadaesas resistencias se hiciesen sentir, $ que .ueran particularmente

vivas en la capital(En @ogot, &olombia apareca como una continuacinagravada de esas #rovincias Pnidas de 7ueva ?ranada, que!( / &'3434 5E 375E#E75E7&3/ 123slo por conquista haban podido dominar en la vieja capitalvirreinal( 4antander, el presidente colombiano, no era bogotano;haba .ormado en las flas hostiles a &undinamarca durantela #atria Iieja, $ despus de @o$ac haba emergidocomo fgura dominante, luego de a%os de guerrilla en los llanosde 7ueva ?ranada, que parecan haberlo alejado cada ve-ms del clima poltico capitalino( 6rente a l, el veterano 7arino+liberado por los constitucionales de su prisin en la #ennsulapasaba a ser el je.e de un localismo opuesto a la ve- a

las tendencias innovadoras $ a los grupos avan-ados de lasdistintas ciudades del interior neogranadino en que se apo$abaal nuevo rgimen( a presencia de @olvar contribua, pora%adidura, a marcar con el sello de la provisionalidad al ordenpoltico colombiano( Era mu$ natural que los je.es vene-olanoslo tomasen como intermediario $ arbitro .rente al gobiernode @ogot; era ms grave que tambin los opositores neogranadinosa 4antander a.ectasen esperar una rectifcacinpara cuando 2terminada la guerra2 @olvar ejerciese de verassu autoridad presidencial( As grave a9n era que @olvar, sinromper con su vicepresidente, dejase en pie esa esperan-a( /sla rep9blica de &olombia pareca tener desde su origen un desenlace

fjado el golpe de estado autoritario que iba a unir, trasel ibertador $ presidente, a los inquietos militares vene-olanos$ a la oposicin conservadora neogranadina(

Ka antes de ese desenlace, por otra parte, -onas enteras de larep9blica estaban sometidas, no a la administracin civil de@ogot, sino a la militar ejercida directamente por el ibertador(Era el caso del sur de 7ueva ?ranada $ toda la antiguapresidencia de Quito, declaradas -ona de guerra aun cuandosta haba cesado de librarse all( K, por otra parte, la autoridadde @olvar iba a extenderse bien pronto ms all de las.ronteras de &olombia; esa iba a ser precisamente la consecuenciadel pedido de apo$o que le llegaba de 4an Aartn( El

resultado inmediato de ste .ue una entrevista entre ambos libertadoresen ?ua$aquil, en julio de 1!!; el hecho de que 4an124 3( 5E ='5E7 &==73/ / 7E=&==73/


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Aartn .uese recibido como husped del presidente colombianoen una ciudad que #er9 consideraba su$a, se%alaba $ade qu modo estaba dada la relacin de .uer-as( El contenidode las con.erencias no es conocido, salvo por versiones retrospectivasde parte interesada; el resultado es un cambio mu$claro( 4an Aartn, tras de mani.estarse dispuesto a seguir la

lucha bajo el mando de @olvar, debi anunciar su retiro de#er9; ste era el precio que pona @olvar a su auxilio, $ ahorala situacin haba cambiado por entero desde 11B0 era @olvar$ no 4an Aartn quien tena tras de s a los recursos de unestado organi-ado(#ero algunas de las ra-ones invocadas por @olvar para nocorrer en auxilio de #er9 eran demasiado reales0 #asto, malsometido, iba a al-arse nuevamente $ exigir una ms costosa$ sangrienta pacifcacin, con deportaciones en masa; slodespus de ella pudo @olvar pasar a #er9, a mediados de1!U( /ll encontr a la revolucin en derrumbe0 la constitu$entede 1!! se haba apresurado a aceptar la dimisin de

4an Aartn $ a reempla-arlo por un dbil triunvirato( En diciembrese declaraba por la rep9blica, repudiando las negociacionesemprendidas en Europa por emisarios de 4an Aartnpara buscar un re$ para el #er9( En el manejo de la guerrano se advirti una energa comparable, $ en .ebrero la alarmadaguarnicin de ima obligaba a designar presidente de la rep9blicaa :os de la 'iva /gSero, aristcrata lime%o pasadodesde mu$ pronto a la causa de la revolucin( 'iva /gSero organi-la lucha con ms tenacidad, pero no con ms xito quesus predecesores; el congreso, aprovechando una nueva oleadade derrotas, que llevaron a un momentneo abandono deima, $ adems la presencia de 4ucre al .rente de tropas colombianas,lo derroc; el je.e lime%o 2trans.ormado en mariscal

durante su breve permanencia en el gobierno2 se re.ugien


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diputados $ .uncionarios; en ninguna parte como en imala lite criolla debi en.rentar opciones cu$os trminos le resultabantodos repulsivos, $ a comien-os de 1! el menos desagradablepareca ser de nuevo el debilitado antiguo rgimen,que esperaba ms blando que la hegemona militarcolombiana que reempla-aba a la chileno2argentina(

4lo una serie de victorias militares, logradas gracias a losrecursos trados del 7orte, permiti a @olvar sobrevivir0 enagosto de 1! la victoria de :unn le abra el acceso a la sierra;el C de diciembre de ese a%o, en /$acucho, 4ucre, al .rente deun ejrcito de colombianos, chilenos, argentinos $ peruanosvenca al virre$ a 4erna $ lo tomaba prisionero( a capitulacinde a 4erna pona fn a la resistencia realista peruana, salvoen El &allao, que sera tomado en 1!L( En el /lto #er9,=la%eta, un je.e realista que haba sabido hallar apo$os loca1263( 5E ='5E7 &==73/ / 7E=&==73/les, que le haban dado independencia de hecho respecto deambos bandos, $ acumular una cuantiosa .ortuna privada, sigui

unos meses la lucha; en 1!", 4ucre venca las 9ltimas resistencias$, solicitado por los criollos de &harcas $ #otos, patrocinabala creacin de una rep9blica que llevara el nombrede @olvar; de ese modo, el /lto #er9 escapaba tanto a launin con el 'o de la #lata, establecida por el virreinato en1BBL, cuanto a la integracin con #er9, que, heredada de tiemposprehispnicos, pareca nuevamente posible como consecuenciade las vicisitudes de la guerra(os 9ltimos rincones de 4udamrica escapaban as al dominioespa%ol( 5esde &aracas hasta @uenos /ires, ca%ones $campanas anunciaban el fn de la guerra( 8sta haba terminado$a en el 7orte0 desde 1!1, Axico era independiente(Era se el desenlace de una revolucin mu$ distinta de las sudamericanas(

Aientras en el 4ur la iniciativa haba correspondidoa las lites urbanas criollas, $ stas, pese a las inesperadasmiserias que la revolucin les haba trado, conservaban encasi todas partes en 1!" el control del proceso que haban iniciado,en Axico la revolucin comen- por ser una protestamesti-a e india en la que la nacin independiente tardara deceniosen reconocer su propio origen(4e ha visto $a cmo en 1D se dio en Axico una primeraprueba de .uer-a entre lites criollas $ peninsulares; vencedoraslas segundas, la nueva oportunidad de 11D iba a ser aprovechadapor un inesperado protagonista( El cura de 5olores,rica parroquia en el centro2norte minero, era Aiguel idalgo,

hasta entonces un representante de ese conjunto demasiadoescaso de sacerdotes ilustrados que haban secundado las iniciativasinnovadoras de prelados $ gobernantes( a imagenque de l tenemos est dada por estos 9ltimos, que alentaronsin excesivo entusiasmo sus pro$ectos +que incluan desde laexplotacin de la seda hasta la presentacin de obras de Aolierepor actores reclutados entre sus parroquianos indgenas; esta imagen es por lo menos incompleta; si como je.e re2!( / &'3434 5E 375E#E75E7&3/ "27volucionario, idalgo revel mu$ grandes limitaciones, esevidente que logr contar con la adhesin de multitudes .ervorosasque no se advierte cmo hubiesen podido orientarse

hacia ese supuesto precursor mexicano de @ouvard $ #cuchet(En septiembre de 11D, idalgo proclamaba su revolucin0por la independencia, por el re$, por la religin, por la


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Iirgen india de ?uadalupe, contra los peninsulares( #eonesrurales, $ luego los de las minas, se unieron a las .uer-as revolucionarias,que tomaron ?uanajuato, donde la masacre de la/lhndiga +el granero p9blico en que se haban re.ugiado,

junto con los soldados del re$, los notables peninsulares $criollos de la ciudad $ el saqueo hicieron mucho por separar

del movimiento a los criollos ricos( As all de ?uanajuato,Quertaro, 4an uis #otos $ ?uadalajara, ca$eron ante elavance de los ejrcitos rebeldes, inmensas multitudes mal armadasde composicin perpetuamente variable0 en octubre,la ola se acercaba a la ciudad de Axico; en Aonte de las &ruces,los D(DDD hombres que seguan a idalgo .ueron vencidospor los siete mil del general


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de la revolucin(


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ellas tras de s entraba en la capital( &omo era esperable, 6ernandoI33 se rehusaba a designar un soberano para su propioreino rebelado, pero slo 4an :uan de Pl9a, la .ortale-a queguardaba la entrada de Ieracru-, segua fel al re$ de Espa%a,$ la independencia de Axico encontraba eco en la &apitana?eneral de ?uatemala, que tras de haber permanecido bajo el

dominio regio segua ahora el destino de su vecino del 7orte,de cu$o virre$ haba estado en tiempos coloniales en dependencianominal(


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todo, seguir manteniendo su neutralidad sin sacrifcar porello sus comunicaciones ultramarinas; pese a que nunca iba a132 3 5E ='5E7 &==73/ / 7E=&==73/abandonar su cautela .rente a la presin .rancoespanola, laopcin esencial estaba desde ese momento hecha #ortugaldeba mantenerse en el bloque britnico, solo dentro de el poda

seguir manteniendo las lineas dominantes de su circulacineconmica /nte las graves consecuencias de esa decisin,la &orona portuguesa sigui, sin embargo, vacilando la.uga de la corte a 'io de :aneiro .ue un casi secuestro perpetradopor la .uer-a naval britnica que protega a isboaa perdida de la metrpoli signifco un cambio pro.undoen la vida brasile%a, ahora 'io de :aneiro, capital aun recientede una coloma de unidad mal consolidada, se trans.ormabaen corte regia #or otra parte, $ aun mas radicalmente que enispanoamrica, el alineamiento al lado de 3nglaterra llevabaa un cambio en el ordenamiento mercantil, por los tratados de11D, ?ran @reta%a pasaba a ser en la vasta colonia la nacin

mas .avorecida +sus productos pagaban tasas aduaneras menoresque los metropolitanos $ sus comerciantes eran liberadosde la jurisdiccin de los tribunales comunes, para go-ar, ala manera de los mercaderes europeos en evante, de las ventajasde un tribunal especial


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El reconocimiento de este cambio no .ue demasiado difcultoso,en 1!", un mediador britnico lo obtena 2no sinejercer alguna presin2 de la corte de isboa El imperio de@rasil, surgido casi sin lucha $ en armona con un nuevo climamundial poco adicto a las .ormas republicanas, iba a ser reiteradamentepropuesto como modelo para la turbulenta /merica

espa%ola la corona imperial iba a ser vista como el .undamentode la salvada unidad poltica de la /merica portuguesa,.rente a la disgregacin creciente de aquella En todo caso, sila unidad iba a ser salvada, lo iba a ser difcultosamente en1!, de nuevo el 7orte estaba al-ado en una con.ederacinrepublicana, $ poco despus arda la guerra en el 4ur, en la@anda =riental, donde @rasil heredaba de #ortugal una nueva$ dscola provincia, la &isplatina, .ormada por tierras antesespa%olas En la capital una constitu$ente +en las que las vocesde los amigos de los rebeldes encontraban eco inslitamente.ranco deba ser disuelta por el emperador, que en 1! dara134 3( 5E ='5E7 &==73/ / 7E=&==73/

su carte octro#e, prometida en el momento mismo de la disolucin0pese a estas tormentas, el imperio sera liberal $ parlamentario(/unque la ausencia de una honda crisis de independenciaaseguraba que el poder poltico seguira en manosde los grupos dirigentes surgidos en la etapa colonial, habaentre stos bastantes tensiones para asegurar al imperio brasile%ouna existencia rica en tormentas( En ellas encontraremosun eco ms apacible de las que conmovan a la /mricaespa%ola; unas $ otras nacan de la difcultad de encontrar unnuevo equilibrio interno, que absorbiese las consecuenciasdel cambio en las relaciones entre atinoamrica $ el mundoque la independencia haba trado consigo(

u1 capitulo 2 halperin

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