tierra grande-4.pdf

Upload: edicionesmx

Post on 03-Apr-2018

254 views

Category:

Documents


4 download

TRANSCRIPT

  • 7/28/2019 TIERRA GRANDE-4.pdf

    1/32

    1

    TIERRA GRANDERevista del Museo Miguel N. Lira

    ABRIL. AO I -- No. 4 TLAXCALA -- 2013 DIRECTOR: RAFAEL GARCA SNCHEZ

    Lunes 16 de mayo, 1927

    Hermanito:

    Ya est empezado tu retrato y tena laintencin de tenerlo acabado para eljueves p., pero figrate que desde hoylunes hasta el domingo p. no voy a estaren la casa, pues imagnate que el corsde yeso, no sirvi y me van a poner otro ycomo los viejos Dres, no pueden venirhasta el pueblo, voy a tener que estar encasa de mi hermana Matilde una semana yno va a ser posible terminar tu retrato parael jueves sino para quien sabe qu da de

    la semana que entra, te prometo que nopasa de la semana que entra. No teimaginas como siento no poder verlos eljueves, pero ya ves que suerte tengo (deperro amarillo). Por favor avsales a losmuchachos yo te vuelvo a escribirdicindote que da te veo eh? Si quieresescrbeme sta semana a Dr. Lucio #102, Dpto. 27- (si sabes algo de Alex, puesno me ha vuelto a escribir).

    Bueno hermano, mientras que nos

    volvemos a ver, rugale a Dios que no mevaya buten de mal con el 2 aparato, yrecibe como siempre el cario de tuhermanita

    Retrato de Miguel N. Lira; leo/tela; Frida Kahlo; 74x106 cms.Obra expuesta en el Museo de Arte de Tlaxcala. (Foto: Nazim Avendao)

    Frieducha

    Saluda al Flaquer y a Salisky!

  • 7/28/2019 TIERRA GRANDE-4.pdf

    2/32

    2

    EDITORIAL

    El tema medulardigamos de fondo de este nmero4 de Tierra Grande, que corresponde al mes deabril, es el dueto Frida Kahlo-Miguel N. Lira, porvarias razones; lo hemos separado fraccionado,tanto en imgenes como en texto, para equilibrarcontenidos, pero sobre todo para destacar la esenciade cada uno de ellos.

    Cierto es, como se lee, en algunos comentarios quenos envan desde el norte de la repblica, que aMiguel N. Lira solamente lo conocan como unmiembro del grupo Los Cachuchas, y como unamigo ntimo de Frida Kahlo, pero nada ms. Sinembargo con esta revista lo estn conociendo an

    desde el mbito familiar y, desde luego, profesional.

    Esa es precisamente una de las principales razonesde esta revista: posicionar(a nivel nacional), la figuradel literato, dramaturgo, novelista y poeta tlaxcaltecadel siglo XX, Miguel N. Lira. La informacin para elloabunda; sin embargo haba faltado para lograr talobjetivo la coordinacin correcta y respetuosa; perosobre todo haba faltado la capacidad para establecerel trabajo en equipo, con miras a un objetivo comn:rescatar a Miguel N. Lira, y ubicarlo en el sitio

    histrico nacional que le corresponde.Los estudiosos y conocedores de la obra de FridaKahlo se han avocadoen primer lugar- a ella, y nadams. Los ms acuciosos, han estudiado su vidadesde el nacimiento hasta su muerte en 1954,pasando desde luego por la inquieta etapa en queella forma parte del grupo Los Cachuchas,originalmente formado por nueve integrantes. Vistaesta situacin, a casi 100 aos de sus inicios (ellos seconocen y conjuntan en 1920), pudiera entenderseque ellos trascendieron a la fama, gracias a laestatura artstica mundial que alcanz Frida Kahlo.

    Bajo esta premisa, pudiera parecer atrevido, quizhasta insolente, pensar lo contrario: que Frida Kahloalcanz esa increble posicin gracias a Los

    Cachuchas, y ms concretamente gracias a MiguelN. Lira. Precisamente por esta razn, y parademostrar que esta apreciacin no esdescabellada, es como iniciamos a partir de estenmero 4, reflexiones, estudios, anlisis parasostener este aserto. Para ello, habremospresentar opiniones valiosas de analistas yestudiosos profesionales de la obra de Frida Kahlo.

    Pero algo ms importante: iniciaremos lareconstruccin plena, autntica y sincera, es decir,la comunicacin epistolar, que hubo entre cuatrocachuchas: Alejandro Gmez Arias, ManuelGonzlez Ramrez, Frida Kahlo y Octavio N.

    Bustamante, con quienes ellos consideraban elmotor, eje, lder del grupo: Miguel N. Lira. Y todoeso lo habremos de sostener y demostrar, con lacorrespondencia (original) que entre ellos cinco seintercambiaban. Lo anterior representa un trabajoarduo, profundo, riguroso; pero que, sin embargo,a ms de necesario, servir para darle el justolugar histrico a cada uno de ellos.

    Por esa razn, es que presentamos al principio deesta revista, en la portada Retrato de Miguel N.

    Lira, pintado por Frida Kahlo (y al final, en lapgina 32 tambin), para demostrar confundamentos slidos la apreciacin de variosestudiosos de diversos pases, en el sentido deque la obra ms importante realizada por FridaKahlo, pudiera ser Retrato de Miguel N. Lira. (Esdifcil entender la obra plstica de Frida, sin Miguel)

    La mayora de las obras que Frida Kahlo realiz escribe el Dr. James Oles en la dcada de losveinte son retratos estudios de figuras. En estilo,estos tienden a ser completamente conservadores,

    pero el complejo retrato que en 1927 hizo al poetaMiguel N. Lira destaca como NICO en su carreraartstica, e incluso entre la mayora de los retratos

    pintados en Mxico en esa poca

    Rafael Garca Snchez / Director

  • 7/28/2019 TIERRA GRANDE-4.pdf

    3/32

    3

    CONTENIDO:

    De Amores y amoros (parodia) Miguel N. Lira 4La Cortesa, desde la Alfonsina, p/Manuel Gonzlez Ramrez Rafael Garca Snchez 5Corrido de Alfonso Reyes Miguel N. Lira 7

    Libro: Miguel N. Lira. Las lneas del tiempo Carolina Figueroa Torres 12La complejidad de un Frida Kahlo Rafael Garca Snchez 13La plaza de Toros de Tlaxcala, en foto antigua, y en litografa Museo MNL 16Libro: Fuentes de Fuensanta Luis Noyola Vazquez 17Corrido de Cirilo Urbina Miguel N. Lira 19Adriana Banda Parra, artista plstica tlaxcalteca. Museo MNL 20Galdina Galicia Acoltzi, la renovacin plstica en Tlaxcala. Museo MNL 22Un ao de Huytlale. Manuel Gonzlez Ramrez 23Nada Miguel N. Lira 26Testimonios sobre Frida Kahlo Alejandro Gmez Arias 29Libro: Miguel N. Lira. El poeta y el hombre Ral Arreola Corts 32

    FINCA HUYTLALE(detalle)

    (leo/tela); Residencia del poeta Miguel N. Lira; Cd. de Tlaxcala; 1954; Autor: I. Hernndez G.; Foto: Rafael Garca / Qurum

    Todo lo que hay de autntica grandeza en el hombre proviene y est vinculado a la cultura, desde el pan hasta la obra

    de Arte que siempre, al alimentar y derivar de la naturaleza y espritu humanos, constituyen sus frutos e instrumentos

    Jess Reyes Heroles

  • 7/28/2019 TIERRA GRANDE-4.pdf

    4/32

    4

    POESADE AMORES Y AMOROS (*)

    -parodia-

    Era Panchito un porteroque cuidaba con esmero

    de un plantel,y era la Escuela un tesorode ms quilates que el oro

    para l;

    Desde la casa de enfrenteuna muchacha asomy a la turba dulcementemuchos besitos mand.

    Y al notar el buen porteroque faltaba a la moral,contbale el plaideroa la Rico, el grande mal:Escuela ms respetada,la ms antigua y amada

    que cuid;Colegio noble y queridotal vez el ms bendecido

    que yo s,

    Hoy ha manchado tu frenteesa mujer de aqu enfrente

    que mandbesitos a todo el mundoy con su mirar profundo

    te viol.Quin te insulta? Quin te llama?por su bien por su mal?Quin al entrar no te amay prueba de tu panal?Por qu les mand a tus hijos

    Besitos que estn bien fijoscon dolor

    en tu corazn sagradotan querido y respetado

    con amor?

    En las tardes otoalesun banquete de tamales

    no les d?Los poetas y letradosno hablaban por todos lados

    para ti?

    Cuando Torri y Santibaeztrajeron a Blasco Ibez

    por acno les dije que le hablaranpara que tambin te amaran

    los de all?Quin es aquel que no te amale haces bien y te hace mal,por eso Pancho reclamael respeto a la moral.Qu no sabes que Soriano

    con Pastillas de Tisianose mat. . .Y que Isac OchoterenaPublic La Vida en Pena

    Que escribi?Por qu se mat Sorianosi la esposa de su hermano

    lo ador? . . . . . .Por qu se arranc la vidasi su imagen dolorida

    nos dej?Quin te cuida con esmero

    como este viejo porterote cuid?

    Miguel N. Lira

    Quin de todos te ha queridoy tu nombre ya bendecido

    como yo?Quin por derecho reclamael respeto a la moralsino este Pancho que te ama

    y que no te busca el mal? . . . . .

    ---------------------------

    As un da y otro daentre gritos y doloresel buen portero plaacontando sus sinsaboresdesde aquel en que de enfrenteuna muchacha asomy a la turba dulcementemuchos besitos mand.

    Miguel N. Lira

    (*) Publicado en la pgina 2 de Tribuna Estudiantil (rgano de las aulas); tomo I, Ao I, No. 1; Mxico, Agosto 12 de 1921 (Directorio:Luis R. Murillo, Gerente; Ignacio Medina, Jr., Director General; Miguel N. Lira, Jefe de Redaccin; etctera). Peridico cortesa delalbacea Rubn Garca Badillo); -se respeta el formato, la formacin y el lugar de la rbrica.

    TG

  • 7/28/2019 TIERRA GRANDE-4.pdf

    5/32

    5

    LA CORTESA, DESDE LA ALFONSINA, PARA MANUEL GONZLEZ RAMREZ

    Por:RAFAEL GARCA SNCHEZ

    Desde la comodidad de su bibliotecapersonal La Alfonsina, el eruditoescritor regio Alfonso Reyes toma unejemplar de su ms reciente obraeditorial Cortesa (1909-1947), y enla primera pgina escribe la brevededicatoria Para Manuel GonzlezRamrez, este libro ligero e ntimo queslo puede ofrecerse a los amigos,cordialmente. Alfonso Reyes.Mxico, 25 de julio de 1952. Seanexa al libro, una fotografa-Postal,

    en donde aparece La Alfonsina endos niveles, diseada y enriquecidacon excelente gusto, por la biblioteca,y en la parte alta, el propio Reyes,avalando con su presencia lamagnificencia de tan importanteBiblioteca.

    Recordemos brevemente que ManuelGonzlez Ramrez, fue un personajeclave en la historia del Mxico de la

    primera mitad del siglo XX. Fuemiembro de Los Cachuchas, eltercero, grupo de nueve jvenesiniciado en los 20S y al cualpertenecieron Miguel N. Lira, FridaKahlo y Alejandro Gmez Arias, entreotros personajes de relieve nacional.

    Ejemplar autografiado por el autor,para Manuel Gonzlez Ramrez, este libro ligero e ntimo que

    slo puede ofrecerse a los amigos. Cordialmente Alfonso Reyes.(Obra propiedad del Museo Miguel N. Lira)

    El libro citado, que se termin de imprimir el da15 de marzo de 1948 en la Editorial Cultura,Talleres Grficos, S.A., Rep. de Guatemala 96,de la Ciudad de Mxico, tuvo un tiraje de 1,000

    ejemplares en papel especial de Loreto y PeaPobre. No se cita mayor detalle, sin embargo esun libro que a todas luces rene lascaractersticas tipogrficas de Miguel N. Lira.Recordemos que para esta fecha, ya habacuajado una amistad social, cultural y sobre todoeditorial, entre Miguel N. Lira y Alfonso Reyes.

    En su breve Presentacin editorial, Alfonso Reyes escribe:Amigo mo: Marcial consagr buena parte de su obra a losVersos de circunstancias o versos de ocasin. El exquisitoGngora escriba dcimas y redondillas para ofrecer golosinas

    a unas monjas. No es lo menos bello de Sor Juana cuanto se lecaa de la pluma como parte de su trato social. El recnditoMallarm dibujaba estrofas en los huevos de Pascua, pona enverso las direcciones de sus cartas, haca poemas para ofrecerpauelitos de Ao Nuevo y tena la casa de Mry Laurent llenade inscripciones. Y Rubn Daro? Margarita, Adela Villagrn,etc.! Para no hablar de tantos otros.

  • 7/28/2019 TIERRA GRANDE-4.pdf

    6/32

    6

    Hoy se ha perdido la buena costumbre, tanconveniente a la higiene mental, de tomar en serio mejor en broma- los versos sociales, de lbum, decortesa. Desde ahora te digo que quien slo canta

    en do de pecho no sabe cantar; que quien slo trataen versos para las cosas sublimes no vive laverdadera vida de la poesa y las letras, sino que laslleva postizas como adorno para las fiestas.

    Djate convencer poco a poco. No hace ningndao traer a la discrecin cotidiana las formas de lacultura. Haz cuenta, simplemente, que queremosrecopilar papeles biogrficos y juntar memorias. Hazcuenta que charlamos un rato y ponte cmodo.

    En esta obra, Alfonso Reyes rene un valioso caudalliterario de su correspondencia epistolar recibida enun amplio perodo de 38 aos (marcado en el ttulode la obra), e incluye sonetos, poesas, dcimas,corridos, romances, pensamientos en prosa en Alfonso Reyes. Imagen: Internet

    verso y toda una gama de breves composiciones que enese lapso de casi cuatro dcadas recibi de muydiversos personajes, hombres y mujeres, de diferentespases. En la pgina 271 incluye el Corrido de AlfonsoReyes, autora de Miguel N. Lira, firmado el 18 deFebrero de 1938. (Corrido que, por breve, incluimoscompleto en esta seccin).

    Esta obra editorial, Cortesa, perteneci a la bibliotecapersonal de Manuel Gonzlez Ramrez. Hace unosmeses, el Sr. Alejandro Gonzlez Prieto (hijo de donManuel), y cumpliendo un deseo de su Sr. padre, en elsentido de acatar la disposicin que en vida le indicaradon Manuel, don al Museo Miguel N. Lira una parteimportante de su biblioteca, que abarca 574 libros demuy diversa temtica. Entre ellos, viene incluido el quehoy nos ocupa, que resulta de gran valor literario ehistrico, y sobre todo por la gran cercana que MiguelN. Lira tuvo con toda esta plyade de personajes,

    intelectuales y escritores clebres de la primera mitaddel siglo XX.

    Manuel Gonzlez Ramrez, aparte de ser ntimo amigode Miguel N. Lira y de Frida Kahlo en su juventud, fuetambin un personaje central entre ellos dos. Fue l,Gonzlez Ramrez, en quien Frida deposit su confianza

    en asuntos jurdicos, legales, que en su momento hubode solucionar el tambin abogado y acucioso escritor,que escribiera bello y sentido ensayo pstumo, tras lamuerte de la cachucha no. 9, Frida Kahlo; y que MiguelN. Lira habra de publicar en su revista Huytlale con elttulo de Frida Kahlo, el imperativo de Vivir, autorade Manuel Gonzlez Ramrez.

    Fue el confidente, el amigo, el hermano que pormuchos aos tuvo la pintora de Coyoacn, para sutranquilidad y estabilidad social y emocional. Y qudecir de Miguel N. Lira, que tambin encontr enGonzlez Ramrez los puntuales y necesarios consejosque como colegas y como amigos tuvieron a lo largo delos aos el uno para el otro. La biblioteca de ManuelGonzlez Ramrez debi ser, al igual que la de MiguelN. Lira, de gran vala, de libros primorosos y valiososque llegaron a acumular, como lo reconocieron en sujuventud: El tesoro que llegaron a integrar cada uno de

    ellos. Son apenas 574 libros los que el Museo MiguelN. Lira ha recibido, afortunadamente, como designio delpropio Gonzlez Ramrez; libros que estnperfectamente registrados y conservados en el MuseoMiguel N. Lira, para enriquecer este espacio, que es detodos los tlaxcaltecas. TG

  • 7/28/2019 TIERRA GRANDE-4.pdf

    7/32

    7

    CORRIDO DE ALFONSO REYES (*)

    Miguel N. Lira18 de Febrero de 1938

    Seores pongan cuidadoy procuren escuchareste corrido sencilloque yo les voy a cantar.

    A los ngeles del cieloy a las aves voladorasles suplico que me asistanen estas amargas horas.

    Pues que ya empiezo a cantarcon propiedad mi relato,que quiera Dios que les guste

    y no les parezca ingrato.Perdn desde luego pidosi cometo algn errorpues s que la liebre vivase va al mejor cazador.

    El ao mil novecientostreinta y ocho del actual,Alfonso Reyes, seores,regres a la capital.

    Lleg a su Mxico lindo,en una locomotora

    que al rodar iba cantandoel despertar de la aurora.

    Una maanita blancadel mes que se llama enero,volvi a la Visin de Anhuactan admirable viajero.

    El aire ms transparenteverde azul de la regin,llen su sangre y sus ojosy cant en su corazn.

    El corazn de rodillasvolvi a cruzar los caminosdonde aprendi de las avesOtra Voz para sus trinos.

    El pajarito jilgueroque es veloz cual La Saeta,les fu a contar a las nubesque haba llegado el poeta.

    Las nubes para mirarlose llenaron de fulgoresy por mirarlo, estrenaronvestido nuevo las flores.

    Como maleta de viajetrajo slo un coraznque en Mxico le robamoscon mexicana emocin.

    Pero en cambio le daremosun caballito aceitero,sus espuelas, su machete,

    y su guila en el sombrero.Ya de general Alfonsodespus de largas ausencias,ha de encontrar en nosotrosSimpatas sin Diferencias.

    Le entregaremos entoncestodo el sol de Monterreypara que pueda guardarlocomo oro de buena ley.

    Todo el iris le daremosen sarapes del Saltillo

    y los chongos morelianosy el dulce de jamoncillo.

    Tequila no ha de faltarleni el mezcal de gusanito,ni menos como alcancaun floreado cochinito.

    Pulque de tuna Cardonano dejar de beber,ni las enchiladas verdespodr dejar de comer.

    A las inditas bonitasotra vez las ha de hallar:los labios como alfajoresque son dulces al besar.

    La blusa toda de azcarque borda rojos rubores:collares de colorines,pitayas de ceidores.

    Alfonso Reyes. Imagen: Internet

    Mxico pues le entregamoscon su petrleo y su plata,para que pueda llevarlode alfiler en la corbata.

    Todo esto se lo mereceAlfonso Reyes, seores,que ha regresado a la patriay al suelo de sus mayores.

    Vuela vuela palomitavuela y dile a la campana,que anuncie que ha vuelto Alfonsoa la Nacin mexicana.

    Que lo diga la campanacon su voz ms dulce y cara,lo mismo en Quintana Rooque en Tierras del Tarahumara.

    Y aqu se acaba el corrido

    y aqu se acaba el cantar,que ustedes, amablemente,procuraron escuchar.

    Mil perdones yo les pidoy a Alfonso le ruego yo,que recuerde a Miguel Liraque este corrido escribi.

    TG

    (*) PUBLICADO EN CORTESA DE ALFONSO REYES ; Pg.-271.

  • 7/28/2019 TIERRA GRANDE-4.pdf

    8/32

    8

    La Alfonsina. Biblioteca personal de Alfonso Reyes. Foto: Gisle Freund; fotografa reproducida, autografiada yobsequiada por el escritor, para Manuel Gonzlez Ramrez, el 25 de julio de 1952, en la Ciudad de Mxico.

    un armario de libros es el ms hermoso de los jardines; yun paseo por sus estantes es el ms dulce y el ms

    encantado de los paseos Las mil y una noches

    El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho. Miguel de Cervantes Saavedra

    Se puede decir que los libros se hallan dotados de naturaleza inmortal: duran ms que todas las demsproducciones humanas. Samuel Smiles

    Ms vale publicar poco que arrepentirse mucho. Eraclio Zepeda

    La prdida de un libro es arrancar un pedazo del ser, un jirn del alma, una parte del corazn, un segmentode la memoria, una saga interna y subjetiva, un crimen contra la imaginacin Jos Lus Ontiveros

    El que va con un libro bajo el brazo no va solo. Quien abre las pginas de un libro, abre una puerta al mundo

    de la aventura, de la imaginacin, de la fantasa y de la ciencia. Para m lo importante no es tanto el l ibro sinoel lector que lo va a leer Joaqun Diez-Canedo

    El problema es que la bibliofilia puede llegar a ser una especie de adiccin espiritual. El comprar libros puedevolverse un mal incurable. Creo que debera haber una asociacin de Biblifilos Annimos, para reunir all alos que ya pasamos por esta situacin Guillermo Tovar y de Teresa

    TG

  • 7/28/2019 TIERRA GRANDE-4.pdf

    9/32

    9

  • 7/28/2019 TIERRA GRANDE-4.pdf

    10/32

    10

    comparativo,

    Esta foto fue publicada en la seccin segunda del peridicoLa Prensa de fecha 2 de julio de 1933; es decir, cuandoMiguel N. Lira tena casi 28 aos (aunque bien puede seruna foto cuando l tena 27.. 26 quiz 25 aos es

    elemental). La fotografa original Miguel N. Lira la obsequia Frida Kahlo, que la ocup para pintar Retrato de MiguelN. Lira obra fechada en 1927. Aunque ese cuadro pudierahaber sido terminado en 1933 (al menos el rostro, comoclaramente se aprecia).

    El lunes 16 de mayo de 1927, Frida le escribe a Miguel:Hermanito, ya est empezado tu retrato y tena la intencinde tenerlo acabado para el jueves () y no va a serposible terminar tu retrato para el jueves sino para quiensabe qu da de la semana que entra, te prometo que nopasa de la semana que entra

    El retrato terminado, tiene una notable diferencia (como seve claramente en estas dos imgenes), entre el joven Miguel(de 28 aos), y en el que presenta Frida, un Miguel mayor,de al menos 40 aos de edad: regio, severo, maduro.

    El primer cuadro que pint Frida de Miguel, y que relata ensu carta, qued mal, muy mal; no gust ni al uno, ni a la

    autora: pint a Lira porque l me lo pidi, pero esttan mal que no s ni cmo puede decir que le gusta.Buten de horrible (Frida Kahlo, Escrituras; RaquelTibol, 1999; pg. 68). La respuesta a esta interrogante

    de Frida, es muy simple, y es una sola palabra porparte de Miguel N. Lira: Caballerosidad. (Al menos ellareconoce que en 1927 pintaba horrible).

    As se qued ese cuadro por al menos 5 6 aos.Cuando fue retocado, (agregando el rostro de 1933),Frida ya haba conocido la campana mayor de Ocotln,a la que incluso- le manda saludos: Todos misrecuerdos a Mara Guadalupe, Campana de Ocotln,en carta fechada el lunes 12 de septiembre de 1927campana-imagen que tambin es incluida en la obra.

    Como es sabido, Guillermo Kahlo, padre de la pintora,y en su calidad de fotgrafo profesional, en sumomento hizo un recorrido amplio por la geografatlaxcalteca, hacindose acompaar por su pequeahija Frida, avocndose a retratar edificios coloniales y,sobre todo, templos, de los que hemos recibido, hastaeste ao, magnficas fotografas.

    Rafael Garca Snchez / Tierra Grande

  • 7/28/2019 TIERRA GRANDE-4.pdf

    11/32

    11

    Fecha del peridico: 2 de julio de 1933

    -fragmento-

    En la simple enumeracin de los libros mexicanos del ao pasado (1932), habr que destacar, tomando encuenta su contenido, la tica de Jos Vasconcelos; Horas de Burgos, Atenea Poltica, En el dapanamericano y A vuelta de correo de Alfonso Reyes; La lucirnaga de don Mariano Azuela; La danza enMxico de Guillermo Jimnez, y Corrido de Domingo Arenas de Miguel N. Lira.

    El prrafo anteriorbreve, lo publicamos en el No. 3 de Tierra Grande, en la pgina 12. De hecho, elartculo de Rafael Heliodoro Valle es muy muy interesante, pero es extenso: son quiz unos 20 prrafos ms,similares al aqu reproducido. En toda la pgina, se publican 5 fotos: Alfonso Reyes, Miguel N. Lira, GuillermoJimnez, Francisco Monterde y Enrique Gonzlez Martnez, en ese orden. Ello, nos da una idea, de laestatura literaria y/o potica que Miguel N. Lira, a sus 28 aos (en 1933) haba alcanzado.

    El elemento visual, que a todas luces destaca en esta pgina, es la fotografa de Miguel N. Lira, porque ese

    retrato es el que ocup Frida Kahlo en 1927 (segn la versin oficial), en 1933, como es visualmenteevidente, y ms creble: las fotografas de los cinco personajes impresas en la misma pgina, corresponden asu edad en ese momento; dicho de otra forma: es difcil que La Prensa aceptara fotografas desactualizadas.(La pgina completa del peridico mide 58 x 42 cms.)

    (el documento-fuente aqu reproducido parcialmente, es cortesa del Pbro. Rubn Garca Badillo).

    TG

  • 7/28/2019 TIERRA GRANDE-4.pdf

    12/32

    12

    LIBROS

    Este libro (editado por el Gobierno del Estado de Tlaxcala) fue el primero en ser presentado en el Museo Miguel N. Lira,

    da 3 de octubre de 2006, bajo la excelente coordinacin de la Mtra. Carolina Figueroa Torres. Los colaboradores de laimportante obra fueron Honorina Ahuactzi, Rafael Garca, Elsa Nelly Gutirrez, y Liliana Zamora.

    Despus de una ausencia de varios aos, en relacin con la produccin de obra directamente relacionada con el literatotlaxcalteca Miguel N. Lira, surge en 2006 esta excelente obra, coordinada con paciencia, sapiencia y la disciplina yrigurosidad que todo trabajo profesional requiere. As, Figueroa Torres en su momento delinea los perfiles biogrficos deMiguel N. Lira, estudiando el paralelismo local, estatal y nacional, de la poca en que se desarrolla el autor de LaEscondida.

    En 132 pginas, conocemos el entorno histrico, social, poltico e industrial que abarca la niez, adolescencia, juventud ymadurez. Es a partir del ao 1922 (pgina 48), en que encontramos los inicios literarios de Lira, con su participacin enla revista Pegaso, con diferentes artculos. Y a partir de esa fecha, es como conocemos una trayectoria, aunque

    sintetizada, interesante en la trayectoria del literato t laxcalteca.

    Esta obra fue editada por el Fideicomiso Colegio de Historia, durante la administracin de la Mtra. Milena Koprivitzacomo Directora General del Colegio de Historia de Tlaxcala.

    La compilacin de esta obra estuvo a cargo de Laura Tamayo Vsquez y de la propia Carolina Figueroa Torres; lainvestigacin iconogrfica tambin por Figueroa Torres y por Anah Arroyo Figueroa, quien adems particip en el diseoeditorial y de portada.

    TG

  • 7/28/2019 TIERRA GRANDE-4.pdf

    13/32

    13

    LA COMPLEJIDAD DE UN FRIDA KAHLO

    Por:RAFAEL GARCA SNCHEZ

    Teniendo como punto de partida el artculo FridaKahlo: Retrato de Miguel N. Lira (1929), firmado porLuis Roberto Vera, y publicado en las pginas 36-38 dela revista Creatsfera, No. 5, diciembre-2012, editadapor el Instituto Tlaxcalteca de Cultura, es como nosadentramos al tema que, prcticamente es tema defondo en esta edicin de Tierra Grande No. 4,correspondiente al mes de abril, generada desde elMuseo Miguel N. Lira.

    Al decir de Luis Roberto Vera, Frida Kahlo realiz un

    retrato individual, probablemente el ltimo de su periodotenebrista, para el ms cercano de sus amigos, el poetaMiguel N. Lira, tambin miembro del grupopreparatoriano de Los Cachuchas. Lneas msadelante, Vera reconoce la apreciacin, en torno a lainterpretacin que de esta obra hace el acadmico RalArreola Corts, al sealar que la lectura de lasimbologa es generalmente acertada. Sin embargo,merece afinar algunos detalles, no por nimios menosreveladores. A partir de este punto, el tambin poeta,traductor e historiador del arte chileno, realiza undetallado anlisis de todos y cada uno de los elementosque, en la obra plstica, rodean la figura de Miguel N.Lira.

    Al igual que Arreola corts, Vera aporta una serie deapreciaciones personales, en torno a la letra R, al No.19, a la calavera; a la disposicin de cada uno de ellos.Pone especial nfasis en la figura del arcngel SanMiguel, al que le encuentra algo del envaramientomajestuoso del famoso mural bizantino de La emperatrizTeodora y su corte. Es muy interesante la apreciacindesarrollada, en torno a los ttulos de los dos primeros

    libros de Lira: T, y La Guayaba, publicados en 1925y 1927, respectivamente.

    Toda esta parafernalia de objetos -concluye LuisRoberto Vera- parece girar asimismo como un rehiletealrededor del retratado. Esta temprana y doble versinfridiana de la crux decusta o Cruz de San Andrs, se ve

    reforzada aqu por estos smbolos que remiten tanto ala vida y muerte del Redentor como a la resurreccinde Cristo, no menos que a la creacin y destruccinuniversal (el paramento en forma de tringulos podrareferirse a la organizacin numerolgica trinitaria,propia de la civilizacin occidental).

    * * *Ahora conozcamos un poco de la apreciacin quenos ofrece James Oles en su artculo Retrato deMiguel N. Lira, incluido en la obra Frida Kahlo.1907/2007, pginas 60-64, edicin conmemorativa alCentenario de la pintora de Coyoacn. El estudiosofridiano inicia contundente, desde el primer prrafo:La mayora de las obra que Frida Kahlo realiz en ladcada de los veinte son retratos o estudios defiguras. En estilo, estos tienden a ser completamenteconservadores, pero el complejo retrato que en 1927hizo al poeta Miguel N. Lira destaca como nico en sucarrera artstica, en incluso entre la mayora de losretratos pintados en Mxico en esa poca.

    Enfatiza Oles cmo surge esta obra, al sealar queFrida escribe el 10 de abril de 1927 a AlejandroGmez Arias, explicndole que en una nota enviadapor Lira, le solicitaba que pintara un cuadro muymoderno de l. Ni remedio escribe Frida-, nopuedo. Seguramente le gustara uno que tuvieracomo fondo la Capilla de Ocotln algo puramentetlaxcalteca o tintn. Dos meses y medio despusexactamente, Frida le vuelve a escribir a GmezArias, explicndole: Pint a Lira porque l me lopidi, pero est tan mal [el cuadro] que no s ni cmopuede decir que le gusta. Buten de horrible.

    Como lo adelantamos lneas arriba de este artculo, larespuesta a esta interrogante de Frida, es muysimple, y es una sola palabra por parte de Miguel N.Lira: Caballerosidad. (Por su parte ella reconoce, queesa obra le haba quedado buten de horrible).

  • 7/28/2019 TIERRA GRANDE-4.pdf

    14/32

    14

    As se qued ese cuadro por al menos 5 6 aos,buten de horrible, hasta que fue retocado por unamano piadosa, en 1933, en base a una fotografa (todoapunta que fue) de junio julio de 1933. Cuando fueretocado, (agregando el rostro de 1933), Frida ya

    haba conocido la campana mayor de Ocotln, a la queincluso- le manda saludos: Todos mis recuerdos aMara Guadalupe, Campana de Ocotln, en cartafechada el lunes 12 de septiembre de 1927 campana-imagen que tambin es incluida en la obra.

    Como es sabido, Guillermo Kahlo, padre de la pintora, yen su calidad de fotgrafo profesional, en su momentohizo un recorrido amplio por la geografa tlaxcalteca,hacindose acompaar por su pequea hija Frida,avocndose a retratar edificios coloniales y, sobre todo,templos, de los que hemos recibido, hasta este ao,

    magnficas fotografas.

    La imagen de Lira escribe James Oles- fue tomada atodas luces de una fotografa, aunque la fuente originalse desconoce; visto de perfil, parece distante. Estvestido de manera ms bien formal, y Kahlo manch lasuperficie de ciertas reas con pintura gris y blanca paradarle a su saco una textura de tweed (la misma tcnicatambin aparece en el fondo).

    Efectivamente: la imagen fue tomada de una fotografa,que era desconocida, hasta hoy; imagen fotogrfica

    incluida en esta revista No. 4. (La pregunta es: dndeest esa foto original?). Esa fotografa fue publicada(primero) en La Prensa, el 2 de julio de 1933; ycorresponden los rasgos fsicos a un Miguel N. Lira de28 aos; y despus esa fotografa fue obsequiada aFrida Kahlo, para que retocara el rostro de Lira,reemplazando el primero que debi tener otra imagen(de Lira), cuando ste tena apenas 22 aos de edad.

    Tanto Luis Roberto Vera como Jame Oles, citan quizcomo punto de partida- la reflexin que en torno a esaobra de Kahlo, realiza el atildado historiador y crtico de

    Arte Ral Arreola Corts. Arreola Corts, durante surecorrido por la ciudad de Tlaxcala, a fines de 1970,toma una serie de fotografas al multicitado cuadro deLira, eligiendo la ms indicada, para incluirla en laportada de su obra, dando inicio de esta forma almagnfico estudio biogrfico de Lira, plasmado ydesarrollado en 310 pginas, sin ningn error.

    Dicha obra editorial, de Arreola, fue terminada el da28 de abril de 1977 (es decir hace 36 aos), cuyotiraje fue de 2,500 ejemplares.

    * * *Tal vez pudiera resultar ms fcil de lo que nos

    imaginamos, descifrar todos y cada uno de loselementos visuales y/o smbolos que rodean la figurade Miguel N. Lira. Ya entrados en anlisis personales,en torno a esta obra plstica, es evidente lasaturacin de elementos visuales y/o simblicos ensu mayora, podemos apuntar que la obra tiene comoobjetivo central la imagen de Miguel N. Lira (estiloGmez de la Serna), y nada ms.

    Lo dems, es lo de menos. Lo dems es ganancia. Lodems es decorativo. Lo dems, son aportacionesjuveniles, personales, de Frida Kahlo, en una obra

    formal. Es ms que evidente que la primerapropuesta de retrato realizada por Kahlo, no gustnada a Lira; aunque para no hacer sentir mal a laautora, haya dicho lo contrario. Tambin es muyclaro, que Miguel N. Lira le permiti a Frida plasmar,hasta el ms ingenuo quiz- tonto detalle, en laobra en cuestin.

    Ello lo vemos en el rehilete que Lira (abogado, contraje negro, formal) sostiene con la mano izquierda.Lo apreciamos en las alas asimtricas del supuestoArcngel San Miguel, que ms bien parece unautorretrato (tintn) disfrazado, de la autora; loapreciamos en el No. 19, que es la edad de Fridacuando termina ese Retrato de Miguel N. Lira. Talvez ella quiso decir que ella era la salvacin de l, yla R, el calvario para l.

    Se pueden entretejer una gran cantidad de hiptesis,considerando formas, colores, tamaos, ubicacin ysimetra de cada uno de los ms de 20 elementosvisuales. Es probable que Lira, lo nico que requera,era su retrato, y tal vez con algunos cortinajes, y nada

    ms. Es muy probable, que Frida pusiera de sucosecha al suponer que Lira quera algo de su tierra.Tal vez no entendi el mensaje; o lo entendi a sumuy particular manera de ver la situacin de esemomento. Es probable que Lira abogado- quisieraperpetuar su ingreso a alguna determinada,agrupacin, logia, capilla, partido, etctera, con unafotografa que transmitiera el momento.

  • 7/28/2019 TIERRA GRANDE-4.pdf

    15/32

    15

    Es probable que, menos saturado, el cuadro hubieratenido mayor presencia y calidad; sin embargo, ycomo es evidente, Lira le permiti a Frida libertad totalen la interpretacin definitiva, aun cuando no fuera desu total agrado.

    A simple vista (y sin ser especialista) se perciben dosestilos en esta obra; es decir, dos pinceles, dosartistas, los que desarrollan su parte. El primero: trazofirme, seguro, serio y responsable, en la figura deMiguel N. Lira. El segundo: trazo ingenuo, irreverente,comn, en el resto de la obra. El ejemplo ms claro delo anterior: las facciones de l, y las del ngel: sonnotoriamente opuestas. Aunque.. de hecho todaapreciacin, por correcta equivocada que se pudieratener, es correcta. Ello lo deducimos en el famosoejemplo de subordinados que admiran el traje invisible

    del Rey. Y del pequeo que no tiene la capacidad paraello, y ve al rey desnudo. Los dos tenan razn.

    Por ltimo: si se quiere ahondar en torno a elementossimblicos, de varias culturas incluyendo la mexicana,estudiados por los teutones en su momento, resulta casi- obligatorio revisar la correspondencia epistolarque por ms de 10 aos mantuvieron Francisco Orozco

    Muoz y Miguel N. Lira, desde 1922 hasta por lo menos1933. Desde inicios de los 20S, Orozco Muoz permitiel acceso a los teutones (Miguel y Frida), a sumagnfica Biblioteca personal, en donde los dosjvenes vidos de conocimientos, especialmente de lasculturas orientales, acudieron por mucho tiempo, entre1922 y 1924 bsicamente, a consultar cuanta obra deprimer nivel quisieron, y posteriormente slo acudaMiguel, derivado de la inmovilidad mdica de Frida.Muy correcto en su conducta, y de elevado y cultolenguaje, Orozco Muoz siempre estuvo atento a las

    inquietudes de esta joven pareja. Ello, lo apreciamosclaramente en la correspondencia entre ellos dos.

    TG

    anverso reverso

    Don Benito Jurez; (5.8 x 10.2 cms); fotografa prximaa exponer en el Museo Miguel N. Lira, como parte deTlaxcala en la Historia. Su pasado y porvenir, endocumentos del Benemrito Miguel Lira y Ortega,exposicin a inaugurar el da 3 de mayo, a las 5 P.M.

    Imagen publicada en el No. 3 de esta revista digitalTierra Grande (edicin de marzo); pgina 29.

  • 7/28/2019 TIERRA GRANDE-4.pdf

    16/32

    16

    FOTOGRAFA ANTIGUA

    La Plaza de Toros, ciudad de Tlaxcala, joya arquitectnica en los 70S del siglo XIX; litografa col. Part. Rafael Garca S.

    Ruinas de la Plaza de Toros construida a mediados del siglo XIX; Cd. de Tlaxcala. Al fondo, la torre-campanario;

    Fotografa publicada en la obra Memorias de la Capital. Tlaxcala, el instante perpetuo, pgina 89; editada por el

    Ayuntamiento de Tlaxcala, 2008-2011; siendo presidente mpal. el Lic. Zenn Ramos Castillo;

  • 7/28/2019 TIERRA GRANDE-4.pdf

    17/32

    17

    LIBROS

    (libro propiedad de la Biblioteca del Museo Miguel N. Lira)Este primer ensayo de Noyola (escribe el 9 deJunio de 1947 Enrique Gonzlez Martnez en elprlogo de esta obra) se refiere con especialidad alas influencias que obraron en el espritu creadordel gran zacatecano, muy particularmente aqullasque, cuando nio y adolescente, le sealaronrumbos, despertaron sus primeras emociones yacaso le revelaron el don divino, oculto en lo mshondo de su interior. ()

    El joven autor de este inteligente y meritoriotrabajo es el primer convencido de que lasinfluencias, por ms visibles y poderosas que

    sean, no integran esencialmente la verdaderapoesa. El alma del poeta es como una pajareraabierta donde entran, cantan y salen aves detodos los climas y de todos los plumajes. El poetapresta odos a aquel concierto, y un da milagrosoporque toda creacin es milagro- canta su propiacancin.

    En su correr, el ro del canto olvida para siempre el primitivo yminsculo manantial. La alquimia misteriosa en que se mezclany funden elementos dismiles y an opuestos, queda ignoradapor el mismo creador.

    Noyola Vzquez entra con pie derecho y paso firme en el campode la crtica literaria. Para los hombres de su edad, bien puedeser emulacin y ejemplo. Le acompaan su talento y su cultura,y su fina sensibilidad de poeta le har percibir maticesinsospechados. Dije antes que la tarea que se propone esardua. Estudiar a un poeta muerto joven, as sea tan grande

    como Ramn Lpez Velarde y por ms innegables que sean susrealizaciones, amedrenta por la vaguedad enigmtica de loinacabado, por la misteriosa dificultad de captar ntegramente lantima relacin entre el mensaje expresado y la palabra quetrunc la muerte. En este heroico esfuerzo interpretativo, laintuicin del artista y al inteligencia del crtico tienen que laborarjuntas.

    Enrique Gonzlez Martnez

    (imagen publicada en el interior del libro de Noyola Vzquez)

  • 7/28/2019 TIERRA GRANDE-4.pdf

    18/32

    18

  • 7/28/2019 TIERRA GRANDE-4.pdf

    19/32

    19

    CORRIDO DE CIRILO URBINA (*)MIGUEL N. LIRA

    Los dos vienen por el monte-calzn blanco, enagua negra-Sobre los hombros se inclinanHuacales de loza nueva.

    Trotando viene don Lucas,trotando Crucifixin;trotecito en la bajada,trotecito en la ascensin.

    El campo verde los miraatravesar el sendero;el blanco calzn se pierdeen el alcanfor del cielo.

    La enagua negra anochece

    el camino caminando;Don Lucas de calzn blancolo recorre iluminado.

    Los dos vienen desde el montemorenos de alfarera:Crucifixin de la noche,Don Lucas blanco del da.

    Al pasar por el arroyovieron a Cirilo Urbina.Crucifixin se detiene,Cirilo Urbina la mira.

    --Dnde llevas loza nueva?Dnde vas, Crucifixin?Dnde vendes tus jarritospara ser tu comprador?

    Cirilo Urbina; acrlico/papel; Humberto Mendieta Morales; / Tierra Grande

    --Yo quiero un jarro que digaescrito con letra fina:Sirvo a la sed de mi dueode nombre Cirilo Urbina.

    --Pero antes djame vertus senos, Crucifixin;quiero ver si son jarritosque guardan tu corazn.

    Don Lucas sinti la sangreclavado acero de filo.--No la toquis mis seores,tened piedad, Don Cirilo.

    --Crucifixin es doncellapura de altar y de lecho;

    abridme a m siete heridaspor ella, en mitad del pecho.

    Cirilo Urbina se enciendede blasfemias y de enojos,manda colgar a don Lucas,manda sacarle los ojos.

    Crucifixin se desmaya,

    desnudo su cuerpo fro.Cmo brillaban sus muslosen las arenas del ro!

    Cirilo Urbina bebijarrito de agua doncella;el jarrito en que bebisobre la arena lo estrella.

    Su pual la hiri en el pecho.Crucifixin se mora!Con las aguas del arroyosu sangre se confunda.

    --Nadie te ver desnuda,nadie ms, Crucifixin,t sola te irs de viajesin pauelo ni estacin.

    Por aquellos campos verdesCirilo Urbina se fue.Ya no se ve su caballo,su caballo no se ve.

    TG

    (*) publicado en Corrido de Domingo Arenas Mxico Pregn; de Miguel N. Lira; 3ra Ed icin 1938; pp- 21-26

  • 7/28/2019 TIERRA GRANDE-4.pdf

    20/32

    20

    ADRIANA ESTHER BANDA PARRA

    Breve resea de trayectoria:

    Formacin: Taller de dibujo de imitacin (preparatoria No.5 UNAM); Residencia en Artes Visuales

    CONACULTA; Grfica Experimental (Taller Independiente de Grfica Agustn Arrieta) Bajo laCoordinacin de Maestra Rosa Ma. Lucio; Formacin durante un ao y medio en TIPAV.

    El viajero Acrlico sobre madera / 1.22 x 1.23 m.

    Trabajos y exposiciones: 1er.

    Mencin Honorfica (premio de

    pintura Tlaxcala 2002); 6

    exposiciones individuales: Instituto

    Tlaxcalteca de la Cultura, Centro

    Cultural Chiautempan; Centro

    Cultural Zacatelco y en la Galera Jos

    Clemente Orozco en la Universidadautnoma Chapingo, galera del

    ayuntamiento de Tlaxcala; Alrededor

    de 35 expo colectivas de las que

    destaco: Colectiva en Festival Heir un

    Village, galera Atelier Stengele en

    Flagnac Francia; Grfica Monumental

    en Municipio de Tlaxcala, Colectiva

    Arte T en feria de Apizaco y en feria

    de Tlaxcala, en Ayuntamiento de

    Tlaxcala; Colectiva Grupo Arte T en

    Anexo del MAT; Colectiva en San

    Martn Texmelucan, Puebla; colectiva

    Arte T en el Museo Miguel N. Lira

    Otros trabajos: Participacin de pinta de murales en el Municipio de Totolac; Ilustracin de

    Revista Literaria (edicin Especial 2003-05) Universidad Autnoma de Chapingo y del libro El

    Crculo de la Pregunta de Jos Arellano Prez; Imparticin de clases de creatividad artstica en

    diferentes espacios.

    -----------------------------------------------------

    Estos trabajos forman parte de una serie llamada interiores onricos. Se ha demostrado desde

    Freud hasta autores ms contemporneos que, los sueos son referentes importantes para el

    autoconocimiento, la autoexploracin de la mente o de la personalidad.Este es mi modo de llevar un registro de los sueos que he tenido y que ms me han impresionado.

    Desde que hago este ejercicio de registrarlos, y aunque no son exactamente iguales a como los vi

    en el sueo, si me emiten la sensacin y ambiente en el que se me presentaron.

    Adriana Banda

    TG

  • 7/28/2019 TIERRA GRANDE-4.pdf

    21/32

    21

    Miguel N. Lira, con bastn, en ceremonia religiosa; Cd. de Mxico.

    Esta fotografa fue publicada por primera vez en 2003, es decir, hace 10 aos;La publiqu en la portada de mi primera revista cultural Maxixcatzin, Ao II, No. 8; ene -feb, 2003; Tlaxcala deXicohtncatl; con el siguiente pi de foto:

    El da 26 de Febrero de 2003, se cumplen 42 aos del fallecimiento del dramaturgo tlaxcalteca Miguel N. Lira. En honora su memoria, y de la biblioteca personal del Padre Rubn Garca Badillo, Maxixcatzin presenta esta fotografa en laque aparece don Miguel, en celebracin religiosa efectuada en la Ciudad de Mxico.Posteriormente fue reproducida en la Revista Qurum (de donde tomamos la fotografa que incluimos en esta pgina).

    Con lo anterior, se percibe claramente que el estudio hacia el literato Miguel N. Lira abarca ya varios aos (al menos: 10,en este caso, como mero dato cronolgico); tambin se ve con claridad que se da el crdito correspondiente a la fuentede la fotografa. En todo momento, el trabajo ha sido vertical; y ha sido una constante profesional permanente, citar lafuente de cada documento.

    (nota del Director)

    Un buen libro lleva al hombre de la mano y lo conduce por cuatro caminos hechos de sabidura, piedad, delicia, yenseanza. Una sola de aquellas cualidades justifica un libro; dos, sumadas, hacen un libro bueno; tres, excelente; y lascuatro son ya obra de genio

    Thomas Fuller

    La idea de estar rodeado totalmente de libros ha sido siempre una idea que se me antoja maravillosa. E incluso, privadopor mi ceguera de la posibilidad de leerlos, siento una profunda felicidad por su cercana y su contacto

    Jorge Luis Borges

  • 7/28/2019 TIERRA GRANDE-4.pdf

    22/32

    22

    Una de las caractersticas de mi trabajo

    es el colorido y las formas abstractas,

    figurativas que interpretan una idea o

    filosofa personal.

    La integracin de los colores clidos y frosson la dualidad que existe en el universo y

    son el reflejo de lo que somos. Por eso

    integro elementos de la naturaleza que por

    s misma es nuestra maestra en el

    desarrollo, trasformacin y riqueza natural

    que existe de manera simple.

    Para m el maguey es un smbolo de

    nuestra tierra e identidad cultural que

    forma parte de los paisajes rurales que

    sugiere una forma esttica y del cual tiene

    una riqueza natural por los beneficios

    curativos, gastronmicos, utilitarios y sobre

    todo la delicia del aguamiel que brota del

    centro al quitarle el corazn, este rico licor

    brota al renovar las capas de piel, a si

    interpreto el erotismo como la fuente del

    placer ms sublime y natural que despierta

    los sentidos

    GALDINA GALICIA ACOLTZIExposiciones.

    Exposicin Colectiva Reviva el Zahuapan 22 de octubre Palacio de la Cultura ITC. 1999. Exposicin Colectiva Exp. Pictrica Seminario de la Y Griega 25 de diciembre de 1999. Exposicin Colectiva PremioTlaxcala 10 de enero ITC 2000. Junio Exposicin Colectiva Congreso del Estado 2001. Conferencia y Exposicin 30 de abril 2003 DIF Estatal Tlaxcala por la Secretaria de Educacin Pblica y del

    Deporte. Exposicin individual pictrica Umbrales, Museo de la Memoria. Julio 2003. Exposicin colectiva Espritu Manifiesto Sala de Prensa de Gobierno del estado. Marzo 2005. Exposicin y entrega de premio Tlaxcala de las artes plsticas 2005. Enero 2006. Exposicin itinerante del colectivo Estallido pinacoteca del estado sitio alterno al MAT y en la zona centrodel pas. Abril 2005-noviembre 2006. Exposicin colectiva de Ttere grafa en el rea de grafica. Julio 2006. 34.- exposicin individual el orden intima de la naturaleza (itinerante en 5 municipios) 2008 miembro de la organizacin del festival arte en vuelo del municipio de Totolac 2008 Exposicin individual en la galera de la Universidad Autnoma de Tlaxcala. Exposicin colectiva itinerante con el grupo arte T en el Palacio Muni cipal de Tlaxcala, Congreso del Estado e

    instalaciones de la escuela UPAEP.TG

  • 7/28/2019 TIERRA GRANDE-4.pdf

    23/32

    23

    Escribir es como la respiracin de mi alma, la vlvula de mi moral. Siempre he confiado a la pluma la tarea de

    consolarme o devolverme el equilibrio. Escribo porque vivo

    Alfonso Reyes

  • 7/28/2019 TIERRA GRANDE-4.pdf

    24/32

    24

    UN AO DE HUYTLALE

    PorMANUEL GONZLEZ RAMREZ

    Querido Miguel N. Lira:

    Varias veces he hablado en esta columna de Huytlale. Claro que lo he hecho por razn de la amistad entraable que enel curso de la vida nos ha unido a ti y a m: a los mos y a los tuyos. Pero tambin, y muy fundamentalmente, porque elalarde tipogrfico y el valimiento cultural de tu correo amistoso, que con la operacin de Crisanto Cullar, peridicamenterepartes por la Republica y por lo el Hemisferio, merece no una sino repetidas y muy rendidas alusiones. La que en estaslneas, hago, corresponden a la celebracin con la que debe cerrarse el primer tomo de Huytlale.

    Manuel Gonzlez Ramrez, a la izquierda. Foto: cortesa Alejandro Gonzlez Prieto

    Mucho he admirado tu arrojo de abandonar la ciudad capital para ir al descanso de tu triste pero bella ciudad.Aqu compartiste con tu grupo de amigos, das tormentosos y de agitacin poltica y espiritual. T y yo nos formamos enun mundo en crisis; y siempre estuvimos, como seguimos estndolo, atentos a lo que pasa por el exterior, hasta el gradode que nosotros puede decirse que nada de lo que es humano nos es extrao.

    Por tu cuenta seguiste caminos en donde yo te admir pero no pude convivir porque eran sendas ajenas a misinclinaciones intelectuales; pero no por ajenas incomprensibles. Y en la medida de esa comprensin, repito, te admir.Pues eso de ser autor teatral, al mismo tiempo que empresario, con nimos de complicarte la vida, no caba en m ya

    que me parece que un ejercicio excluye al otro. Y sin embargo fuiste gran autor teatral y esplndido animador, en gradolo primero, que ya quisieran muchos de los supergenios que por los teatros experimentales flotan; y en buen aprecio losegundo ya que fiel a lo que acontece en Mxico, hiciste teatro y perdiste en el negocio.

    Tanto como t a m, yo te he visto creer, desde los primeros balbuceos hasta el poema que tienes enpreparacin pensando y formando en la madurez, y con propsitos que en el aspecto potico sea tu obra definitiva.

  • 7/28/2019 TIERRA GRANDE-4.pdf

    25/32

    25

    En ese proceso te he rendido los elogios, ascomo las acerbas crticas, entre las que recuerdo lasque te endos con motivo de Segunda Soledad, tancircunstancial como la hiciste, y como para rendirhomenaje a las mediocridades poticas que estaban

    de moda en aquella poca. Cuando escrib mi prlogoa Poetas Mxico hice el elogio del corrido culterano,personificndolo en tu obra; y ya viste que los hijosputativos de aquellas mediocridades se me vinieronencima por los conceptos que hice valer en elmencionado prlogo; por eso creo que estuve en lojusto, y me afirmo en ello, conforme pasa el tiempo.

    Desde los lejanos das, en tus manoscomenzaron el trato de los libros por encuadernarlos yempastarlos con los sarapes de Santa AnaChiautempan, prodigios de presentacin pero

    incomparables medios para atraer el polvo, hastastos en que entregas el alarde tipogrfico de Huytlale, al conducir 12 meses de esfuerzo, ha habido un dilatado camino,de paciente preparacin, de paciente ejercicio, de paciente fructificacin.

    Te he visto formar letra por letra muchas de tus publicaciones. Cuando el insigne rector de la Universidad deMxico, Luis Chico Goerne, entreg a tu responsabilidad la Imprenta Universitaria, no solamente hiciste las veces dedirector de las publicaciones de aquellos tiempos sino que ms de las noches, fiel a tu devocin por las cuestiones deimprenta, bajabas a rozarte con el metal y la tinta, con las juntas y las alzas, y a embriagarte con el canto de las prensas,como estabas en tu vida y en tu medio.

    Y sin embargo, querido Miguel, me parece que has hecho ms, y tiene que ser mejor el encomio, cuando hasimpreso libros y peridicos con magros elementos. Y no es que desestime la actividad tipogrfica que realizaste en la

    Universidad, impulsndola por los caminos del decoro, con que posteriormente la conserv Panchito Monterde; sino quetu entusiasmo se ha acrecentado cuando una y otra vez empujabas la palanca de La Caprichosa. S, de la Caprichosaque fue una prensa de mano que en otras manos hubiera servido para que en el Portal de Santo Domingo se hiciesenesquelas de bautizo, pero que t operaste el milagro de sacar de ella, todas y cada una de las ediciones de Fbula, yhasta te atreviste con mi libro de grabados, como cuando preparaste el volumen en honor de Berta Singerman.

    Y ya que hablo de Fbula, antecedente obligado de Huytlale, no tengo menos que decirte que esa inclinacintuya por ejercer la tipografa y presentar a los valores de las letras nacionales es lo que te ha salvado en la soledad, no lasegunda, pero s la definitiva que en tu Nia Tlaxcala llevas.

    Con los mismos pobres elementos de imprenta, realizas estupendas transformaciones. Y as, Huytlale que estierra grande y en donde el amor y el cuidado de Rebeca te ha llenado de flores, t, por tu parte, a Huytlale lo has

    convertido en un correo en donde la estafeta es opima, porque has unido nombres y obra de los mejores escritores queen nuestros tiempos son. Y as, si de la historia has recogido a Bartolom de las Casas, a Lpez de Gmara, a Clavijeroy a Hernn Corts, de la Literatura tus ilustres corresponsales se llaman Alfonso Reyes, Rafael Heliodoro Valle, SalvadorNovo, Hctor Prez Martnez, Nicols Guilln y Rafael Delgado. Pronto tuviste que idear los Alcances de Huytlale, unrecurso de posterior y muy especial pronunciamiento, que te permiti ampliar el espacio de Huytlale para dar hospitalidada los nombres de Fernando Ledesma, Alfonso Reyes, y esa adquisicin del grado mexicano que se llama DesiderioHernndez Xochitiotzin.

    TG

  • 7/28/2019 TIERRA GRANDE-4.pdf

    26/32

    26

    Indito,N A D A (*)

    Por:MIGUEL N. LIRA

    (1924)

    -Lunes-

    He querido, a la intemperie, destapar los ojos que me separan de lo eternamente diario, he deseado convertir millanto incidental en la amargura pronta de otras vidas.Pero mis escalofros de nieve me indigestan, y mis tristezas agravadas con sus reproches congestivos queman laritualidad de mis palpitaciones.Creo con firmeza que mi vivir es sola la hilerita de humo de un cigarro de estanquillo, el chiflido vago, indeciso, delinvierno que retuerce las manos; quiz la sombra crdena de un suspiro seco, o tal vez por qu no? la sonrisaque pueda teir de anaranjado la emocin incolora de las estrellas.Pero que me importa, que me importa el maana que me unir a los miles de aos del ayer..Vierto estas palabras de alambique, porque mi espritu puede competir con ellas, y porque me siento capaz derepetirles aunque Khayyam me convide a descorchar el dualismo de los borrachos sentimientos mercenarios.Creo, y mis firmezas ciertas se graban en la hora.Hoy recuerdo todo el dos por dos cuatro de mi existencia, hoy veo los minutos fosforescentes de lo que fui, de loque se me antoj convertir en fcil juego de palabras. Pero todo en sordina, cardiaco y descompuesto. Todo lejos,sin hilos de telfono y con las comunicaciones en sobresalto.Hoy, solo el fantasma enlutado de mi sombra, la sombra recortada de una vela en una recamara bicolor. Y nada..

    -Martes-

    Apenas si de mi indisciplina escolar guardo una visin cinemtica, apenas si me apresuro a tomar las sensacionesnias de mis das y mis noches de pan y queso.Sagrados arrebatos de quince minutos de alarido, en que no pareca contenerse ms que la piedra de la intangibleque nos llenaba por entero las retinas.Juegos de pesadilla intermitentes y de abandono crnico en que la respiracin dependa tan solo de la insolencianocturnal, que haca reventar en nuestros labios el orgullo de la alegra musicada.Ni reproches ni quejas, solo el manso claror de mis pupilas en la gravedad aceitunada de sus mejillas.Dnde fue En que parte de mi deseo se prendi de sus faldas y en su cuerpo se qued pegado entre misbrazos!Ni reproches ni quejas, solo el adis alcanforado de sus manos y el diluvio sus ojos contra el sol.Luego, en la alcahuetera de la locomotora, mis contracciones de indulgencia preadas de nostalgia; mis orgulloslevantados; mi palidez con la penumbra

    Y ya lejos de la ciudad de los imperativos categricos, ms lejos todava de los membrillos, mi corazn se oprima

    de soledades fermentadas y mis ojos desbarataban en un azoramiento de diccionario, la imperialidad de NuevaYork.

    Para m, era muy grande el anhelo de rumiar a deshoras los nombres en barata que los brakemen me habantelegrafiado en el camino; Houston, Missouri, Chicago, pero lo era ms mi axiomtica lujuria de enjugar missonrisas con el pauelito de la luna.Luego, vino otra vez la bobera de los inviernos, el traqueteo de las ruedas fciles, los paisajes hmedos y el colornaranja y verde de las tierras ltimas.

  • 7/28/2019 TIERRA GRANDE-4.pdf

    27/32

    27

    Todo perdido en los bolsillos, y en una oblacin de adioses. En la noche, la diafanidad pensativa de otras tierras, elalarido encabritado de los yoremes, y colgadas de mi boca las 3 vocales de Sonora.

    -Mircoles-

    En esa amplitud de cielo, mi vida cambio lo mismo que una placa de fotografa.Por entonces, mi sensibilidad haba tomado caracteres asesinos, y ya mi voz de destacaba en el espacio una vez,

    dos veces, o muchas veces, ms siempre en fuera y en poder.Vinieron los primeros machetazos como dignos relmpagos de sabidura. Se escucharon los gritos rebeldes en lastrincheras del corazn, y en mi deseo de peregrinar absurdamente, mi juventud se columpi en los brazos de lametralla, y se dej dormir con el lloriqueo de los 3030, o bien con el canto ausente, vivo, nico y capaz de lossoldados sin doncellas.Y me fui modelando a esa inquietud de asalto y a esa imperita gracia de resbalar por los caminos en la noche,cuando los fuegos fatuos contenan la clera estuprada de los fusiles.Mi cuerpo se amplificaba en el silencio, con la luna. Pero los amarillismos ardientes del crepsculo me dejaban lafirma de lo imposible, de ese que el destino neurastnico me ocultara sin obligacin.Me haba contaminado ya de aquellos alaridos, y en mi interior blasfemo, pululaban las maldiciones aguachirlistas.Pero mi amor por el Hroe se desbocaba sin remedio.

    A la muerte de los minutos, la sufrienta rebelda, -compaero de Celaya, de Len, de Aguascalientes- me dejoentre las manos un poco de su temblor y pueda ser que tambin la palidez de sus innumerables.Y luego, cuando la vi dormida, me tragu los renglones de su adoracin que me hacan pensar conestremecimientos en la noche aquellaCul noche Pnfilo Natera.?

    -Jueves-

    Ya sin el exceso de tos involuntaria, con los ojos en paz y el alma en naftalina, mi existencia tom pasaje deprimera y la encerr en el pullman.Principi desde all, mi carcter desenvuelto a ser tan lquido, que me bata en la zozobra y no encontraba la salida.Mas el temor de lo desconocido no me quem los dedos, ni estrangul mi conciencia superviviente.

    975 de das estudio en la domstica pajarera, atolondramiento de los espritus timoratos, y de vez en vez, el gritode angustia de los muchachos con sangre en las narices.Ah fueabril o mayo de 19 donde sus ojos imposibles quedaron endosados a mi vida.La permanencia de su cario no fue voluntaria, aunque su cuerpo ardiera en el crepsculo.-Slo a 15 minutos del colegio y solo 20 centavos de mi faltriquera.-Ms un da, en la crudeza de su corazn, mi sonrisa desptica destron a su afecto, y se qued en la noche con elladrido de los perros.Nada msEn m, la impresin de su falda azul, la blusa blanca, el color plido de sus medias, y el recuerdo de sus besosabiertos en mis labios.

    -Viernes-

    Volvieron para m los das inconsecuentes y los atolondramientos espirituales.Tristezas que ambulaban por los escaparates en las noches lluviosas. Deseos de querer hondamente a lasmujeres con punto y coma en el rostro, la boca destemplada, el cuerpo desquebrajado y sinuoso.Quera sellar mi compromiso con ellas, da por da, pero el doliente contracanto de mis recuerdos, me perda en unlaberinto de nostalgias.

  • 7/28/2019 TIERRA GRANDE-4.pdf

    28/32

    28

    No poda ms. Me abrumada la tarde y Gmez de la Serna prenda mi antorcha ante mis ojos. Ya saba yo, si, yalo saba de memoria que en aquella estrella acababa de realizarse un crimen. Y mis ojos, indistintamente, sequedaban ah, fijos, multiplicados.Pero mis pensamientos no perdan su contrasea de esperanza.

    -Sbado-

    He combinado estos renglones, pensando en ti, hora trasnochada en que mi anhelo de ser nico y mltiple, mellev por el aire lo mismo que una pajarita de papel barato.Sigo siendo incomprensible y un poco romntico y rebelde. No puedo desgastar mi inteligencia en cuentas de casa,pero mis ansias de ser un da el bandolero de siempre, me conmueven y me hacen pensar en muchas cosas.Estoy alerta Ves?...Ya no quiero adormecerme sentimentalmente; quiero vivir, vivir en una manifestacin de rebelda y de coraje.

    -Domingo-

    NadaLa sombra de una vela en la recamara bicolor. Mis recuerdos prendidos de alfileres. Mis ansias en futuro. Mispensamientos fijos en que soy, con el poema esencial unpunto muerto en medio de la hora

    (*) Documento indito.

    Del archivo de Miguel N. Lira, aresguardo del albacea Rubn GarcaBadillo, despus de 89 aos de

    haberse escrito, se publica porprimera vez este breve texto, autorade Miguel N. Lira.

    Gestin y captura:Rafael Garca Snchez.

    TG

  • 7/28/2019 TIERRA GRANDE-4.pdf

    29/32

    29

    TESTIMONIOS SOBRE FRIDA KAHLO

    Por:ALEJANDRO GMEZ ARIAS

    Quin fue Frida Kahlo? No es posible encontrarrespuesta exacta. Tan contradictoria, mltiple, lapersonalidad de esa mujer, que puede decirse que ellaquiso ser. Su tenaz rebelda, la lucha por largos aoscontra la adversidad. Juntos la esperanza y voluntad devivir y el deseo de alcanzar la paz, vencida por el dolorfsico y por terribles angustias morales, forman unadesgarradora y fascinante biografa. Decir que seinteres, por encima de todo, en la pintura, es convertirtantos cortes y facetas en una sola superficie plana.

    Desde su adolescencia le preocuparon las cosas msdistintas. En su madurez alcanz conocimientoexcepcional de los fenmenos sociales y polticos de sutiempo. Pero la forma ms fina de su inteligencia seexpresaba en la adhesin a las grandes cosas delpueblo.

    Sus contemporneos, los compaeros ms remotos,recuerdan la imagen tantas veces contada, dibujada,repetida: una frgil adolescente que lleg a la EscuelaNacional Preparatoria vestida como alumna de laoberralschule -ella proceda del Colegio Alemn-: blusa

    blanca con una corbata oscura, sombrero negro de paja,con grandes listones. gil, a pesar de una piernaligeramente adelgazada por la poliomielitis. El pelocorto. Ojos brillantes sobre los que volaban las cejasperfectas que, quienes han visto sus retratos, conocen.Sus amigos hablarn tambin de su mochila de escolar.El pequeo mundo que Frida traa sobre la espalda:textos, cuadernos, dibujos, mariposas y floresdisecadas, colores, y algn libro impreso en bellos ymisteriosos caracteres gticos- de la biblioteca de supadre.

    Su padre, alemn de Badn, don Guillermo Kahlo, HerrKahlo para Frida. Muchos aos ms tarde su hija hizo elretrato de don Guillermo, de exactitud amorosa,conmovedora. Alto, delgado, seco, silencioso, enfermo,apareca el sobrevivientelleno de amargos recuerdos-de una gran derrota. Trabajador incansable, dueo deuna tcnica magistral, recorri nuestro pas, en la 1ra

    dcada del siglo, fotografiando templos, edificioscoloniales y modernos, monumentos arqueolgicos.Todo ese archivo prodigioso en grandes placas decristal, se perdi pocos aos despus de su muerte.En iglesias de Mxico, de Atl, y en algunas revistasde la poca, queda algo, que no puede dar idea de suenorme labor.

    Por esos aos viva en su pequeo estudio de suedificio de la joyera La Perla. Ah estaban el

    laboratorio, sus cmaras y lentes, la escasabiblioteca, tpica de un alemn culto de entonces.Todo presidido por un bello retrato de Schopenhauer.El seor Kahlo quiso que Frida aprendiera fotografa yle enseo el manejo de la cmara y a revelar, peroella no se someti al exacto, geomtrico encuadre, ala nitidez y definicin que eran, para su maestro,inseparables de la buena fotografa. Abandono prontoese camino pero, tal vez, algo del rigor plstico de supadre quedo en el dibujo sutil y preciso de su pintura.

    Otra figura aparece. La madre de Frida. En su

    juventud, sin duda, una notable belleza. En la mitadde la dcada de los veintes conservaba grandes ojosque irradiaban triste dulzura. Ella era la fuerzatranquila que mantena en pie el hogar. Los aos erandifciles.

    Fue necesario vender los muebles franceses de lasala, reducir los gastos, hipotecar la casa. La viejahistoria. Las hermanas mayores tenan sus propiosproblemas, cristina, la menor era muy joven. Fridabusco empleo, se inscribi en la Academia Oliver, fue

    cajera en una farmacia. Empez a dibujar en losmrgenes de sus cartas, en sus cuadernos. Leaincansablemente. No solamente la biblioteca delpadre sino cuanto tenan en sus manos suscompaeros. Los libros de la Editorial Prometeo quediriga Blasco Ibez. Despus los pequeos tomosde cubierta amarilla de la Coleccin Universal.

  • 7/28/2019 TIERRA GRANDE-4.pdf

    30/32

    30

    Frida y Diego. Foto: InternetSin rebozo, y sin sombrero..; estatuas en el Centro Cultural Jess Reyes

    Heroles; Coyoacn; Cd. de Mxico; foto: Rafael Garca / Qurum

    Ah estaban los novelistas rusos y la Segundaantologa de Juan Ramn. La Revista de Occidente,tan abierta, moderna e informada y, claro est, loslibros mexicanos, los cuadernos de la EditorialCultura y sus ttulos grandes Zozobra se habapublicado en 1919 y Campanas de la tarde en 1922,pero an estaban en los escaparates- y tambin loque leyeron todos, por gusto o por inercia, losvolmenes verdes de Vasconcelos, sus clsicos.

    Frida pas largas horas en la BibliotecaIberoamericana, anexa a la Secretara de

    Educacin, hojeando revistas, monografas, historiasdel arte, dibujando. Era un lugar acogedor, Mridadecor el departamento de literatura infantil yMontenegro pint el enorme muro presbiterio de laantigua iglesia.

    En los cuadernos de cultura apareci en 1923 unatraduccin de Vidas imaginarias de Marcel Schwob. LaPaolo Uccello, pintor de animales, la impresionextraamente. Aprendi de memoria las breves pginas dela supuesta biografa del pintor alquimista que dejaba caertodas las formas en el crisol, las reuna, las combinaba ylas funda para obtener su transmutacin en la formasimple de la que dependen todas las otras. El pintorcomorecordarn quienes hayan ledo esa historia- encuentra, enlos fines de su locura, a la pequea Selvaggia de treceaos. Ella toma a Uccello de la mano y le ama.

    Ocurre el levantamiento de 1924. Frida pregunta a susamigos qu sentido tiene esa violencia incomprensible.Cuando se hace la calma vuelve a la Preparatoria. Todohubiera continuado deslizndose normal. Frida concluirael bachillerato y la carrera universitaria. Una profesionistadistinguida y nada ms. Pero algo cambi su vida.

    http://mx.images.search.yahoo.com/images/view;_ylt=A0S0uPDHBkFRxU0AFw_F8Qt.;_ylu=X3oDMTBlMTQ4cGxyBHNlYwNzcgRzbGsDaW1n?back=http://mx.images.search.yahoo.com/search/images?p=Frida+Kahlo%2C+obras+pl%C3%A1sticas&fr=ush-mailn&fr2=piv-web&tab=organic&ri=23&w=300&h=423&imgurl=www.habanaradio.cu/img/imagenes/200709260430101.jpg&rurl=http://www.habanaradio.cu/singlefile/?secc=21&subsecc=21&id_art=20070926163055&size=19.3+KB&name=las+%3cb%3eobras+%3c/b%3eplasticas+y+la+vida+tanto+de+%3cb%3efrida+kahlo+%3c/b%3ecomo+de+diego+...&p=Frida+Kahlo,+obras+pl%C3%A1sticas&oid=1d907824f3fca334e4b1bbc2ebb49338&fr2=piv-web&fr=ush-mailn&tt=las+%3Cb%3Eobras+%3C%2Fb%3Eplasticas+y+la+vida+tanto+de+%3Cb%3Efrida+kahlo+%3C%2Fb%3Ecomo+de+diego+...&b=0&ni=21&no=23&ts=&tab=organic&sigr=12mpavpq8&sigb=140u4gvji&sigi=11j49vi0m&.crumb=IkF6vZa/Yth
  • 7/28/2019 TIERRA GRANDE-4.pdf

    31/32

    31

    Esa tarde del 17 de septiembre de 1925 sufri un terribleaccidente. Una nueva Frida empez a morir y a vivir.Atravesada como una espada, la columna herida parasiempre, un pie deshecho, Frida entre los restos delvehculo agonizaba, cubierta de sangre y polvo de oroque alguien llevaba y, roto el envase, se extendi sobresu cuerpo. La bailarina! deca la gente.

    El grito vuelve, a travs de los aos, a su memoria, asus cartas: Anoche so que bailaba en un gran teatrodesierto; Slo me gusta la msica del pueblo, loscorridos, o sa que yo quisiera bailar; en estehospital la muerte baila en las noches alrededor de micama.

    Sus manos no fueron destrozadas, eso y la inmovilidadforzosa, marcaron su destino, la pintura. Ahogada porinstrumentos como de tortura, rgida, dibujada, pintaba.

    De esos das son los retratos de los personajes de suangosto mbito de lisiada.

    A un ao del accidente, a los diecisiete de su edad(1926) admiraba, los paos de oro y rojo llameantes,todo sobre azules misteriosos y profundos. En 1927 elde su amiga Alicia Galant, el de Adriana, el de Cristina,la delicada y preciosa hermana menor, el de RuthQuintanilla, el de Miguel N. Lira. Asombra esos cuadros,transparentes, frescos, fueran realizados en tan cruelescondiciones. En ese tiempo, por primera vez habla delsuicido. En una carta escribe: Tengo diecisiete das encama, con un nuevo aparato, en una sola posicin y conun dolor que es imposible explicar.

    Ms tarde pareci recuperarse. La ola que llega y sealeja. Caer en la desesperacin y encontrar nimo paralevantar el cuerpo y el espritu. Agona que da a sutrnsito sentido heroico. A fines de 1928, puede caminary hacer una vida casi normal. Insiste en buscar trabajo.Conoce a Tina Modotti, quien la afilia al partidocomunista. Pones sobre sus blusas, negra o roja, unbroche de esmalte, la hoz y el martillo.

    Frida perteneci a una generacin iluminada por losltimos fulgores de la revolucin armada. Amiga deGermn de Campo, de ngel Salas, de otros muchosjvenes nacionalistas y antiimperialistas sinceros quecrean necesario y posible transformar las estructurassociales y polticas de Mxico.

    Todo eso era ardiente, primaveral y romntico, peroform el trasfondo sobre el cual Frida pudo situar otraslecturas y maneras de accin.

    En la segunda mitad de 1929 se casa con Diego Rivera.Se divorciar aos despus y volver a casarse. La

    figura se transforma. Usa vestidos de tehuana, un pocopor mexicanos, pintorescos y bellos, tambin paraocultar las huellas de su tragedia. Pone en su cuellocuentas brillantes o pesados jades arqueolgicos,entreteje en su pelo cintas y flores.

    Su aventura llega al punto ms alto, se alternan y seconfunden los hechos y los sentimientos opuestos. Laconciencia de haber logrado de algn modo realizarseplenamente y tambin la certeza de la fragilidad de suexistencia. Se sucedern numerosas intervencionesquirrgicas; largas temporadas en hospitales, el desfile

    de mdicos, los aparatos ortopdicos que ella decoracon sangrienta irona para sostener el cuerpo destruido.Rodeada de esa atmsfera pinta ms de cien cuadros. Eltema dominante es ella, como un recurso, el ltimo, parasobrevivir, perdurar, vencer a la muerte.

    En 1938, un remanso de esperanza. Exhibe veinticincocuadros en Nueva York y escribe Viste Vogue? Haytres reproducciones, una en color, la que me parece mspadre. Tambin el Life aparecer algo esta semana. Enuna coleccin privada. Vi dos maravillas, un Piero de laFrancesca que me parece de lo ms maravilloso y un

    Grequito, el ms chiquito que he visto, pero ms suavede todos.

    Diego y Frida viven en la mitad del foro. Muchedumbresde celebridades les escuchan o interrogan. Lapublicidad, buscada o no, pero implacable. Para Frida yano hay vida privada, ni silencio, aun su dolor es noticia.Excepto cuando llega a la siniestra soledad de lossanitarios. Ah es ella misma y recobra su absolutolenguaje infantil: Las dos first semanas fueron de gransufrimiento y lgrimas, pues los dolores no se los deseoa nobody, son buten de estridentes y malignosprocedieron al arranque de un pedazo de pelvis parainjertarlo en la columnata, que es donde la cicatriz mequed menos horripilante me faltan seis semanas encama hasta que me den de alta y pueda huir, de estahorripilante city a mi amado Coyoacn.

    TG

    (*) Frida Kahlo - Tina Modoti / 1ra. Edicin 1983 / MUNALINBA

  • 7/28/2019 TIERRA GRANDE-4.pdf

    32/32

    LIBROS

    Bajo el sello de la Editorial JUS, laesplndida obra literaria Miguel N. Lira, el

    poeta y el hombre ve la luz en 1977,autora del acadmico Ral Arreola Corts.

    Porfirio Martnez Pealoza, a manera depresentacin de la obra -pulcramentedocumentada por Arreola Corts- escribeen las solapas Paciente y sapiente asedioy no de hoy ha puesto el doctor RalArreola Corts a la obra de Lira y nos lo dacompleto, en cuerpo y alma; en biografahumana y espiritual, hecha sta de supoesa, su teatro, su novela, tan

    categrica, tan definitivamentecontaminados de tierra y hombres deMxico.

    Bien armado de saber y de tcnicas,Arreola Corts cerca al poeta de Tlaxcala.Y como corresponde a sitio tan riguroso,aqu se rinde no slo la ubicacin y eljuicio sobre lira, sino se explora todo uncaptulo de las letras en Mxico en quecoinciden o se suceden modernismo,vanguardia y Contemporneos. Y en

    donde hay un lugar para el tema social dedonde arranca o incluye- la poesa deinspiracin folclrica.

    Pero el resultado del sitio hubiera sido nulo o precario si la sapiencia y la tcnica no las hubiera sustentado el amor,que aqu est explcito yex abundantia cordis; el amor por el espritu y por nuestro espritu, y si Arreola Corts no fueseuno de los que auscultan el corazn de la noche a los que conjur Daro.

    Concordar conmigo quien lea estas pginas. Conozco de Arreola Corts, entre sus diversas investigaciones literarias ehistricas, su Antologa en prensa La Poesa en Michoacn y sus estudios otro asedio sobre Alfredo Maillefret. Y hecompartido con l empresas que me permiten estimar sus trabajos y el fervor de su pluma. Por eso puedo adelantar el

    buen xito de esta obra.

    Invitamos a nuestros lectores, a acercarse a esta obra, magnfica y completa, elaborada por el acucioso Dr. ArreolaCorts. No es solamente un personaje el analizado en esta obra, es toda una poca de la primera mitad del siglo XX, endonde se forman y desarrollan los cachuchas, donde Frida Kahlo y Miguel N. Lira habran de unirse y fundirse hasta laeternidad, como se refleja claramente en la portada de esta obra.

    TG