ricoeur, paul (1994) - ideología y utopía, barcelona, gedisa - cap 2 y 3

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Las citas de las obras de Marx están tomadas de las siguientes traducciones inglesas, que son las que utiliza Paul Ricoeur en sus conferencias: Karl Marx, Critique 01 Hegel' s "p hilosophy 01 Right" . Traducci6n e intro- ducci6n de Joseph O'Malley, Cambridge, Cambridge University Press, 1970. . ~l Marx~ The Ec?nomic and Philosophic Manuscripts 011844. Traduc- c16n emtroducc16n deD~J. Struik,Nueva York, Intemational Publisher, 1964. . Karl ~ Y Fredenck Engels, The German ldeology, Parte 1, traducci6n e mtroc1ucc16n de C. J. Arthur, Nueva York, International Publishers, 1970. (T.] Marx: la Crítica de Hegel y los Manuscritos En esta conferencia deseo comenzar tratando el primer concepto de ideolo- gía del joven Marx. Desarrollaré el tema general de que el primer concepto de ideología en Marx está determinadoL!1-º.PQr:.~_QP.Q~~iº!1-ªJ~tcieJ1cia, GomOOCu- rrirá posteri2.~~.nt~_ffi~Jlg!!la!!1~L~.~illº.P.QL~\LºPQsifJ9.~,,~ 1~.reaHdad. (podríamos decir que una oposición a la ciencia marxista en aquella época era imposible porque, en el período 1843-44 que estamos considerando, la ciencia marxista ni siquiera existe.) En sus primeras obras~ lo queM~ ~ propone es de- . terminar qué sea)().r.~!. Esta determinaci6ri aféétárá"el concepto de ideología puesto que ideología est<>.<12.a9..uelJQ.9..'!~.ººe~ 4tI~Ii.<4id. En esas primeras obras I se inicia el difícilprQgreso (completado sólo en La ideología alemana) hacia la identificación de reglidad 'il?Iaxis humana. De manera que los primeros escri- tos de Marx representan unmovílrilento hª~iaesa identificací6n de realidad y praxis y, en consecuencia, hacia la constitución de la oposición entre praxis e idt.:<>logía. Un aspecto principal que presenta el desarrollo de este primer concepto mar- xista de ideología ~s su liQeració!l ºe@ªaJltrop<>logíM~uerbachiana. Feuerbach centró su antroPología alrede<i<>rdel~oflcepto de C;attungswes.en que ha sido tra- ducido como "esencia genérica" 2 "serdela especie". La pugna de Marx por li- berarse de la antropología de Feuerbach es sumamente significativa porque mientras el concepto de realidad humana como Gattungswesen, como ser de la especie, no haya sido reducido a la praxis empírica, el concepto de ideología mis- mo no habrá recibido su contrario apropiado y tampoco en consecuencia su pro- pio contenido apropiado. Los primeros escritos de Marx pueden considerarse pues como una prQgr~ivar~ºcciºIl_~elgsp!ritlJ (Geisl) hegeliano mediante.el concep.to feuerbachiano de ser deJa especie al Concepto de praxis propiamen~ marxista. Ya tenemos pues aquí un buen ejemplo de lo que Marx considerará una crítica Ídeológica de un concepto: la crítica es una reducción, una reducci6n del concepto a su base, a su base (;on(;r~~dee)l.is~.!1~iaLa cuesti6n de lo que sea estabase concreta constituye el problema cªpi~.l de estas obras tempranas. La ¡, ideología- apaíecerá como el núúi<iode sombras que fa praxis expulsa de su es- fera y que al mismo tiempo genera desde su seno. Como veremos, ésta es la dí-

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Las citas de las obras de Marx están tomadas de las siguientes traduccionesinglesas, que son las que utiliza Paul Ricoeur en sus conferencias:

Karl Marx, Critique 01Hegel' s "p hilosophy 01Right" . Traducci6n e intro-ducci6n de Joseph O'Malley, Cambridge, Cambridge University Press, 1970.

. ~l Marx~ The Ec?nomic and Philosophic Manuscripts 011844. Traduc-c16n emtroducc16n deD~J. Struik,Nueva York, Intemational Publisher, 1964.. Karl ~ Y Fredenck Engels, The German ldeology, Parte 1, traducci6n emtroc1ucc16n de C. J. Arthur, Nueva York, International Publishers, 1970. (T.] Marx: la Crítica de Hegel y

los Manuscritos

En esta conferencia deseo comenzar tratando el primer concepto de ideolo-gía del joven Marx. Desarrollaré el tema general de que el primer concepto deideología en Marx está determinadoL!1-º.PQr:.~_QP.Q~~iº!1-ªJ~tcieJ1cia,GomOOCu-rrirá posteri2.~~.nt~_ffi~Jlg!!la!!1~L~.~illº.P.QL~\LºPQsifJ9.~,,~ 1~.reaHdad.(podríamos decir que una oposición a la ciencia marxista en aquella época eraimposible porque, en el período 1843-44 que estamos considerando, la cienciamarxista ni siquiera existe.) En sus primeras obras~ lo queM~ ~ propone es de-

. terminar qué sea)().r.~!. Esta determinaci6ri aféétárá"el concepto de ideologíapuesto que ideología est<>.<12.a9..uelJQ.9..'!~.ººe~4tI~Ii.<4id. En esas primeras obras I

se inicia el difícilprQgreso (completado sólo en La ideología alemana) hacia laidentificación de reglidad 'il?Iaxis humana. De manera que los primeros escri-tos de Marx representan unmovílrilento hª~iaesa identificací6n de realidad ypraxis y, en consecuencia, hacia la constitución de la oposición entre praxis eidt.:<>logía.

Un aspecto principal que presenta el desarrollo de este primer concepto mar-xista de ideología ~s su liQeració!l ºe@ªaJltrop<>logíM~uerbachiana. Feuerbachcentró su antroPología alrede<i<>rdel~oflcepto de C;attungswes.en que ha sido tra-ducido como "esencia genérica" 2 "serdela especie". La pugna de Marx por li-berarse de la antropología de Feuerbach es sumamente significativa porquemientras el concepto de realidad humana como Gattungswesen, como ser de laespecie, no haya sido reducido a la praxis empírica, el concepto de ideología mis-mo no habrá recibido su contrario apropiado y tampoco en consecuencia su pro-pio contenido apropiado. Los primeros escritos de Marx pueden considerarsepues como una prQgr~ivar~ºcciºIl_~elgsp!ritlJ (Geisl) hegeliano mediante.elconcep.to feuerbachiano de ser deJa especie al Concepto de praxis propiamen~marxista. Ya tenemos pues aquí un buen ejemplo de lo que Marx considerará unacrítica Ídeológica de un concepto: la crítica es una reducción, una reducci6n delconcepto a su base, a su base (;on(;r~~dee)l.is~.!1~iaLa cuesti6n de lo que seaestabase concreta constituye el problema cªpi~.l de estas obras tempranas. La ¡,ideología- apaíecerá como el núúi<iode sombras que fa praxis expulsa de su es-fera y que al mismo tiempo genera desde su seno. Como veremos, ésta es la dí-

ticultllddelc_on~~~ista de ideología: por un· lado, la ideología quedaexc"lui~de la ~ concr~"<J.~ ~~i~tenc:iaper:o,porotro lado, la ideo!<?&!a..~s ge-nerada meluctablemente desde el seno de esa base. . ..-En miSpfiñieras oonfureñCJiS-sObreMarX; examinaré el movimiento pro-gresivo en los textos de Marx, movimiento que muestra el desarrollo de su con-cepto de ideología alcanzado sólo en su libro La ideología alemana. El primerescrito importante de esta indagación es la Critica de la "Filosofta del derecho"de Hegel, redactado en 1843. Este manuscrito tuvo una historia muy extraña puessólo se lo conoció en 1922 y se publicó por primera vez en 1927. La excelentetraducción inglesa que utilizamos es la de Joseph O'Malley que también nosofrece una muy buena introducción a la obra. El ~~toen su conjunto es una dis-cusiónde Jospárrafos261-313 de la Filoso[taJjej de~e~ho de Hegel.-

. Adem~ de este manuscrito que quedó inédito, Marx escribiouna importan-te m~oduccIón a una proyectada revisión de su Critica, ensayo que se publicóen VIda de Marx. J;:ste eQ~yoapareció en 1844 en los Deutsch{ranzosischeJahrb~c her co.nel título ."l!na contribución a la érltica de la'pifosofíáaer iie-~~h?~_<J.e_lI~g~~}n~~ción". El libro compilado por O'MálleY Cómpien<leesta mtroducCIón y ef ensayo mayor que quedó originalmente inédito. Dichaintroducción fue bien conocida y constituye uno de los más famosos escritos deMarx. Comenzaré considerando esa introducción y luego me ocuparé del textomismo porque ella nos da la clave del programa fIlosófico de Marx.

Marx inicia esa introducción con la famosa afirmación: "En el C8$0de Ale-~~j¡l~Ja críJ,i~_de la re)jgi6n..esJá_esencialme~_c.ompleta~ yOlacrítica de lareligión es el requi~itQprevio. de toda críti~" (DI). AlaflrmarestoMaa seapoya en .lffla obnt anterlor.laobra de Feuerbach. Al declarar que "la críticaaela religión está esenc!a~ente completada", Marx se refiere diÍ"eclameriie aFeuerba.ch. De manera que en Marx la crítica de la religión es algo ya cumpHdo.Co~sidera que esta crítica ha sido completada y que por lo tanto él no tiene ne-cesl(lad de volver a ella. Pero lo que es aun más importante es la segunda partede la afirmación: "1-ªc_ríti~ª[email protected] de toda cótica".Esta llamativa declaración nos suministra un punto de partida sumamente ade-cuado. Aquí tenemos el modelo de toda crítica de la ideología Para Feuerbach

, la religi<S1les el Paradigrn¡l de tod\ls las inversiones·Yf corno lo dije en mi confe-renc!a introduc!ºria,elp!imer concepto de ideología en Marx está construidoprecIsame!l:~~~1le.!9PJ:ºllesteOlQd,~!<J' Algo se ha invertido en la coñéienciahumana Y!l<!s~s tenelllºsque invertir la inversión; tal es el procedimiento dela crítiq.. -. "

Este paradigma de la conciencia invertida se manifiesta con evidente clari-dad en la primera página de la introducción:

"El fundamento de la crítica irreligiosa es éste: el hombre hace la religión; la religiónno hace al hombre. La religión es, en verdad, la autoconciencia y la autoestima delhombre que o bien no se ha conquistado todavía a sí mismo o bien ha vuelto a per-derse. Pero el hombre no es un ser abstracto agazapado fuera del mundo. El hombrees el mundo del hombre, el Estado, la sociedad. Este Estado, esta sociedad produ-cen la religión que es una conciencia invertida del mundo."

Subrayo especialmente estas últimas palabras. Si bien el vocablo "ideo-logía" todavía no es empleado y Marx no lo empleará antes de La ideologíaalemana, el modelo de razonamiento ya está presente aquí. Marx continúadiciendo:

"Este Estado, esta sociedad producen la religión que es una conciencia invertida del"mundo porque aquéllos son un mundo invértido. La religión es la teoría generar de 'ese mundo. Es su compendio en,ciclopédico, su lógica en forma popular, su poinld' ho1l1leur,espi,ritualista,su entuSIasmo, su sanción moral, su solemne complemen-to, su base universal de consuelo y justificación. La religión es la fantástica realiza-ción del ser humano."

Obsérvese esta idea de la "fantásticarcalización". Pero, ¿realización de qué?"Del ser humano". De manera que en este estadio Marx tiene 'un concepto muyabstracto de la realidad humana.

"[La religión] es la fantástica realización del ser humano porque el ser humano noha alcanzado una verdadera realidad. De manera que la pugna contra la religión esindirectamente la pugna contra ese mundo del cual la religión es la atmósfera espi-ritual." (131)

Este texto es típicamente feuerbachiano. Todavía no es marxista, salvo ensu conclusión práctica: una "exhortación a abandonar una condición que nece-sita de ilusiones". De manera que aquí ya hay cierto desplazamiento hacia lascondiciones sociales que hacen realmente posible la realidad humana.

Creo que debemos insistir en el vocabulario, en los gradientes semánticos 'de este texto que dice: "El hombre hace la religión". Marx ya tiene el modelo <leuna praxis que ha sido invertida. Sin embargo,si bien Marx transfiere el proble-ma desde la esfera d« la representación ala esfera de la producción, todavía l¿¡produc~ión es una cuestió(l de"autoconciencia",de "conciencia del mundo-", de~'autoestima", nódoriéstOdas qúc·impIicail úÍ1 concepto idealista de conciencia,un ~sto del Esp!I:ituh.~ge.lüUlo.Ello no obstante, en esta fase de la obra de Marxla_conciencia es eUugélfllprQpiadoporque es allí, dice Marx, donde tiene lugarla fabulosa producciól1.Ja ~'fantásti(;ª rcaliz¡lciQndel $e[ Ilumanp".

De suerte que dentro de este marco Marx ya formuló sus oposiciones prin-cipales valiéndose de un tipo de pensamiento y hasta de una retórica que son no-tables. Obsérvense las bruscas antítesis que presenta el texto entre "hombre ...[como] ser abstracto" y "hombre ... [como] el mundo del hombre, el Estado, lasociedad", entre "realización fantástica" y "realidad verdadera". Estas antítesisse ven fortalecidas unos renglones después en la famosa imagen siguiente: "Lacrítica arrllllCó las flores imaginarias de la esclavitud, no para que el hombresoportara suscadenassin fan!8s~pconsuelo, sino para que abandonara las ca-denas y recogiera la flor viva" (131- 32). La flor viva de la vida real es yuxtapues-ta a las flores ilusorias, a los símbolos religiosos que tienen una función me-ramente decorativa.

A veces esta inversión es presentada hasta en términos kantianos, como unaespecie de continuación, de desarrollo de la revolución copernicana. Por ejem-plo, Marx dice, "La crítica de la religión desilusiona al hombre de modo queéste pensará, obrará y modelará su realidad como hombre que ha perdido susilusiones y ha reconquistado su razón, de suerte que girará alrededor de sí mis-mo como su propio sol verdadero". ~~n-,~~~y~u~i~~rtante C9D-

uaparte de. la fantasía; invocar a la razón es apelar al racionalismo:-Y esto estípicamente~tiano por ~u lenguaje. La cita concluye así: "ú reIígiÓn es só-lo el sol ilusorio alrededor del cual gira el hombre mientras no llega a girar al-rededor de sí mismo" (132). Los individuos humanos deben centrarse una vezmás alrededor de sí mismos. y orientación de Marx está aún a la sombra delidealismo alemán que coloca la conciencia y la autonomía humanas enlacum-

, l;Jredel universo. En realidad, el último estadio de esta recuperación de la auto-nomía y de la autoafmnación de la conciencia es una especie de atéísmo~ es unateísmo ic:iealislapuesto que la autoconciencia humana es el centro de esuúea=fmnación del ser humano. Podríamos decir que aquí se expresa unaantro..QOlo-RÚl J.mmªºi~~-t.E1C,Qn~jJW..c:i~~L~u01anopresentado aquícontintía siendo abs-uacto de una manera que será llamado ideológico en La ideología aleTTuúu'--:

Este es pues el punto de partida de Marx que le ofrece Feuerbacfi: Marx re-coge un problema que no fue él el primero en identificar, pero entiende que sutarea particular es la de extender esta crítica desde la religión al derecho y a lapolítica.

Obsérvese la frase "prolongación ideal", Aunque tampoco aquí se empleala palabra "ideología", los elementos del concepto ya están reunidos.

Marx aplica esta idea de la "prolongación ideal" a las relaciones de losalemanes con su historia. Es la misma estructura que Feuerbach aplicó al cris-tianismo en su relación con el mundo occidental en general. El núcleo de lafilosofíaanacr6nicade Alemania, ciiceMarx,es la filosofíadcl Estado, .la filo-sofía po!itica,en particular la filosofía política de Hegel. Esta filosofía políÚcaes la fu~nte que alimenta lo que Marx Ilamó"hísiona-desueños" de-Alemania:~'De manera quela nación alemana se Yc obligada a vincular su historiade sue-ños con las circunstancias actuales yasometer a crítica no sólo estas circuns-tancias sino también su continuación abstracta" (136). Si bien el vocabulariofilosófico de Marx no es muy riguroso cuando equipara expresiones tales como"mitología", "historia de sueños", "imaginación" y "prolongación ideal", estasexpresiones se refuerzan recíprocamente. Se las emplea no a causa de sus dife-rencias, de sus distinciones, sino a causa de su poder acumulativo. Estas frasestienen un inequívoco poder acumulativo.

Lo que Marx_ataca en la filosofía políticaesla filosofía especulativa del de-recho, en la cual pasamos desde la ioea deLg~l.<ldQhaciasuSc.Qmponentes.Pa-ra Marx éste será el modelo del pensami.ellto id~olºgi~o, un movimiento que va I'C.

desde la idea a la realidad y no desde la realidad hacia la idea.· .. .

"Por eso, es tarea de la historia [es decir, lo que Marx considera su propia tarea des-pués de Feuerbach], una vez desvanecido el otro mundo de verdad, est¡lblecer lav~4~.ºe e~t~J!l~l!do._~~_~_llr~_~.c!~!lll"~<!e.~a!!!os'?.rí~_9~~~ al servicio de lahlSl()I1a,.d(lsenJ11~8!~ la ~l.!to~ie~c!~n_~~~8:~I!~~!0':Jllas ~.ulllf.f?~.L!!!lI.Y.ezdeseJlffiascarada lafonna~agrada. Así, la crítica del cielo se transfonna en la críti-ca de la tierra, la crítica de la religión en la crítica del derecho. La crítica del dere-cho en la crítica de la política." (132)

"~ólo en Alemania era posible la filosofía especulativa del dcrecho -ese pensa-mIento abstracto y extravagante sobrc el Estado moderno, cuya realidad se encucn-tra en otro mundo (aunque ese mundo esté sólo situado al otro lado del Rin) [Marxestá hablando aquí del desarrollo de la revolución francesa ]-, y por otro lado. la ver-si6n mental alemana (Gedankenbild) del Estado moderno, que es una abstracci6ndel hombre real [ésta es la ideología] fue sólo posiblc en la mcdida en que el Esta-do moderno es él mismo una abstracción del hombre real o satisface al hombre ca-bal sólo de una manera imaginaria, En política. los alemanes pensaron lo que otrasnaciones hicieron, Alemania fuc la conciencia teorética de esas naciones," (137)

".Así como los pueblos antiguos vivían en su imaginaci6n, en la mitología, su histo-na pasada [observemos la palabra imaginación que me interesa aquíJ, los alemanesvivimos nuestra historia futura en el pensamiento, en la filosofía, somos contempo-ráneos filos6ficos de nuestros días presentes sin ser sus contemporáneos hist6ricos.La filosofía alemana es la prolongaci6n idcal de la historia alemana." (135)

La d~claraci~n de Marx representa un buen enfoque del concepto de ideo-logía puesto que la abstracción del Estado en unafilo8.<>fíaespeculativa del de-

. recho e}(pr~.el hecho de que el EstadQ .existente es él mismo una absiracciQnde la vida. ~quí está operando una es~~.i~~~_~.deOlogíahistórica, algo que elf¡-lósofo refleja tan sólo en una teoría del Estado:'Oñavezmás se Clarifican lasoposiciones: "pensamiento abstracto" versus "rcatidad", "versión mental" (Ge-dankenbild) versus "hombre real"; abstracción im~gin~ia versus lo que Marxllama el "hombre real" o el "hombre cabal". Como veremos esta noción del"hombre cabal" deriva fundamentalmente del concepto de Gattungswesen deFeuerbach.

NodiScutiré en detalle la conClusión de esta introducción, pero es importan-te destacar cQ!no seresJ!~lv~~1! eJlael punto crítico del análisis. Marx llega a la.conClusi6n(.l~ _quela _úlli~ críuc_aqti~j>ü~e modificar la realidad.es. una criti-ca ejercitada, no mediaJl~ palal:>r~ e ide~,Jalcomo la crítica realizada por loshegelianos de izquierd¿¡ que~o~_pensadores especulativos, sino una crítica que

. Pero, ¿por qué este desplazamiento de la crítica de la teología a la críticade la política, desde el cielo a la tierra? Porque para Marx, la política alemanaera anacrónica, especialmente comparada con la de Francia e Inglaterra, paísese~,los que ya se h~bían desarrollado revoluciones burguesas. En la situación po-buca de Alemania, donde las pers0rulSllo cambiaban yaparelUémenteJ1º-PO-dí~n modificar su política ni su economía, la filosofía se convirtió en e.Jlugm:_de!euroen el que los alemanes hacían su uabajo de reflexión. Elaboraron una fi-losofía que expresaba y reforzaba semejante anacronismó. .. ----..-- '

incluya la praxis cOncr~~. ~ás particularmente, Marx afirma que esta críticapráctica, concreta, sólo se actualiza cuando está apoyada por una clase.deJa.so,:ciedad que representa la univ~rsalidad. Aquí la dimensión de la universalidad esl!'lnsferida des~e_~~s!~~,~~~nsamiento a\J~aclase real,.~ cIase quee8üni-versal porque ººJ!~!!eJlll-ºªy-p<>rque no tiene nada loes todo. El primercoñC-ip:-_lo marxista d~1.pI..01~~ado se construye de esta manera. 'Debemos hacer notarque el ~()_Jlceptº~_sabgracJ:Q,.p.u~tl) que se dice del proletariado que es lac1.ase..que no tiene intereses Particulares y que por hallarse privada de todo r~Presen-la los v~rdader9s im~r~,.de.k.socie.dad como todo.

---Este concepto del proletariado es abstracto de una manera que para el Marxmaduro será ideológi91. En este estadio, el proletariado es una construccióriaos-tracta; Marx reclama un lugar para las necesidades de la clase universal, lugar quedebe suceder al ocupado por el pensamiento universal. "Las revoluciones re-quieren un elemento pasivo, una base material. La teoría se realizará en un pue-blo únicamente en la medida en que ella sea la realización de las necesidades deese pueblo" (138). Una página después Marx dice: "Una revolución radical s6-l~ puede ser una revolución de!as necesidadesradicalescuyas condiciones pre-ViaSy cuyos lugares de nacimiento Taltan" (139). EsteCQ!'lcepto de necesidad,qu~ en cierto senti~o ya era hegeliano, reemplaza al concepto de pensamientounIversaJ.La.!l~~sl<lad radi~l reempl~ael pensamiento radical. Unavez más,la oposición es una.oposición entre la actividad abstracta del pensamientO'y lalucha real. Este enfaslS nos lleva al famoso desarrollo de una "clase c()ri6idenasradicales, una.c;lase que está en la sociedad civil y que no es de la sociedad civil,U? patrimQnio que es la diS()liJc.i~nd.tÚodos 1.0spªtrimonios, una esfera de la so-Ciedad que tiene un C3fªc;!t?B!.niye,r§I" (141). Como podemos ver, el conceptoes.fu~dam(m.talm~nte una construcción abstracta;.no es en modo alguno una <les-cnpclónS<?CIOlóglc,a.A pesar de la afIrmación de que el proletariado reemplazael J>.C?samlentoum~ersal, el proletariado continúa siendo aún un concepto fi-losoflco. Marx termma esta del}sa y fatigosa introducción vinculando la eman-cip?ción real de toda la socie~d, su "posibilidad positiva", con una clase quesena una clase con cadenas radicales, una clase "que no puede pretender a nin-gún título tra~icional sino tan sólo pretende un título humano ..." (141). La ideaabstracta d~humanidad, tomada de Feuerbach, es el continuo soporte antropO-lógicode todo el análisis.

De'es'taiiltrüdüééión podemos derivar el método que Marx aplicará en laCrítica misma. Joseph O'Malley define este método como método transforma-ti~o, (1) y la expresió~ ~s buena. ;El_~~~o_d~~ está muy cerca de!qu~-ªpli-co Feuerbach a la !~hglón: es un método reductivo, una reducción del mundoabstracto de la rep~~'!.t<lci6.!fJerpeñsam¡eñ~~~}íí·~~§c()nCiefu~empíñéa; ~re-presenta un vuelco de la representación mística. La reducción es la inversioo deuna inversiÓI! Pl1~~toqué prüCediiornando todas esas entidades que fuemn-CI!I-sament~.p~<:>)'.ectadashaciaarriba -lo eterno, lo lógico, lo trascendente: loabstracto, lo divino- y reduciendo estas proyecciones a su base inicial. El mo-cl.elo~~J~lJyr:bac:hi~º expresado en la lógica de Hegel. Mientras en la realidadla humanidades~I sujeto y lo divino es un prediCado ~es decir, una proyeécióndel pensamiento humano-la religión transforma este predicado divino en un

suj~tº, ~nunDios y. lo hQmano se convierte en UIJ predicado de este sujeto ab-soluto. El proceso reductivo transforma este falso sujeto enel predicado del su~jeto real. Y precisamente elproble-ma qué afronta e1j()v~n Maix es~r quiénes elsujetOreaL Tooalaoº,,ª ~Ijove.n..~~~ú.mipugnªpor el ~ujeto real cu-yo predicado se ha proyectado hacia arriba. Luego verel1los que elcºnc:epLQd~ideología de Marx depende precisamente de este modelo de proyección. La il1-versión llega a ser el método general para disólver ilusiones y el método trans-formativo expondrá la ideOlogía como una inversión ilusoria que necesita ellamisma ser invertida y disuelta. La tarea de Marx consiste en lograr en su críticade la filosofía lo que Feuerbach logró en su crítica de la teología: restablecer laprimacía de lo finito, delo concreto, de lo real.

Pasando de la intróducd6ó publicada de Marx a su ensayo no publicado envida del autor, tomaré una pequeña sección de ese texto como paradigmático dela crítica que Marx hace a Hegel. Me concentraré en la crítica de Marx al párra-fo 262 de la Filosofía del derecho. Marx cita ese párrafo que reza así:

"La verdadera Idea es el espíritu [Geisl], que al separarse en las dos esferas idealesde su concepto, la familia y la sociedad civil, entra en su fase fmita, pero lo haceúnicamente a fm de elevarse por encima de su idealidad y hacerse explícita comoespíritu verdadero infinito. [Vemos aquí un movimiento de la Idea en su expresiónfinita. La Idea real. verdadera, termina su círculo y retorna a sí misma en la consti-tución y en la autoconciencia de los ciudadanos que se adhieren al espíritu de la cons-titución.] Por eso la Idea real asigna el material de su actualidad finita a esas esferasideales de manera tal que la función asignada a un determinado individuo está visi-blemente dada por circunstancias, por su capricho y por su elección personal de suposición en la vida." (7)2

Es fácil atacar este párrafo puesto que está entresacado del texto de Hegelen desarrollo. Sin embargo, a Marx el párrafo le parecía el modelo de todo pen-samiento especºlailvii~{Úi!i~K~K~Iº§r1Y.ª-º~-unª í~feaIasil!sútuciori~fº-e10scue1JX)spolíticº_s_~!is.ten~~:~2~otr~,~d~bcríamo~emper? ser más cuida??"sos ql1eMarx en cuanto a determinar lo que Hegef qUiere deClCcon la expreslOn¡'ide¿\r~i".(A diferencia dé la traduccion dada, yo traduzco "idea" sin la 1ma-yúscula, pues no estoy seguro de que merezca la mayúscula.) Particularmente de-beríamos descifrar la significación de la palabra real o verdadera. Hegelllamawirkliche a la idea real, verdadera, pero, ¿en qué sentido? No en el sentido de loempírico, sino en el sentido de lo operante, de lo efectivo. En alemán, wirklichderiva<l~ wirke.T1 que significa obrar, ser activo, ser eficiente. De manera que enHegel, Ja "ideªre;ll"ºº_~~ni un ideal, como en Plat6n, n~al~o empírico y dadoC:_Qm.Q,p¡rraMaquiªv~Jº;_esanteS bien algo qué opera a través de la historia co-mo ungerrnen, algo que tiene reaiidad y racionalidad. La idea no es Unideal; p<>.rel contrario como lo sl!&.ierela anterior cita, sólo la familia y la sociedad civil

--~-~~-------_. ._ •• __ .• ,-_.,.> •• _ •... ~ •.• ~-,.~~~,.~, .. ,-,.,,....._." •.• ~ •.• "-,,'-. --~;. '.'. • ...• ,-.,'.. .-

son ideales ~()J~J~~IJt!cI()d~ que son _abs!!.ª~_ClQ~e!)g,~_~~e..ntlda~S2ncretaqueenHegel es el E~tadO_C!1ten,didocomo en~arJlaciQ!1institu~i(>n~ del Volksgeist.

Pero Marx no reconoció este carácter tan complejo de la Idea en Hegel. Pa-ra Marx hablar de la wirkliche Idee, la idea real, la idea verdadera, es proyectar

algo a algún lugar que está por encima de nosotros (como en el caso de Feuer-bach el dios de la religi6n) como espíritu real ¡nfmito o Espíritu. En consecueñ-cia, dice Marx, las instituciones reales de la vida humana real-la familia'y lasociedad civil- se convierten en meros receptáculos o apariencias delaid~ enencarnaci()nesd~unarealidad ajena que flota por encima de ellas. Consideremos

¡ la parte de la crítica de Marx que da el tono a todo el conjunto:

Téngase en cuenta el concepto de inversi6n que yo considero central comohilo conductor de todos estos análisis: "pcro en la filosofía especulativa esto es-tá invertido". Una vez más nos encontramos ante la inversi6n de una inversión.El pasaje termina así:

"La llamada 'Idea real' (el espfritu infinito y real) es descrita como si respondiera aun determinado principio y estuviera orientado a un determinado fm. La idea se di-vide en esferas fmitas y lo hace' a fm de retornar a sí misma. a fm de ser para sí'; ade-más lo hace precisamente de manera tal que ella es lo que realmente es. En este pa_saje se manifiesta muy claramente el misticismo lógico panteísta." (7)

"Pero si la Idea es convertida en sujeto [por Hegell, entonces los sujetos reales-la sociedad civil, la familia. las circunstancias, el capricho, ete.- se hacen irrealesy toman la diferente significación de momentos objetivos de la Idea." (8)

"La realidad no está expresada como ella misma sino que lo está como otra realidad.La ~~ste~ia empfrica ordinaria no tiene su propio espfritu (Geist)s.ino que tiene Un~1Tltu ~no COJ;110 s\lley, en tanto que, por otro lado, la Idea real no tieÍ1eunarea-':lidad que sed~,arrolle partitmdo de sí misma sino que tiene antes bien cornOcx1S-:-tencia la existencia emJlírica ordinaria." (8)

AUIl_qlJClapaJªl>rll,!~~I~&ía no ap..~~.Jªj.<l~!ºE-~~ignif!caya e~~ in-versión. <le.la real ¡dad Sin em.bM1ill.t_ªJ9S~f~!º.S.<l.~LIJl!~!!ªjJ1(l:lgaci6Il<lelconcepto dei~logía, las implic8fiºn~~.<I~ ..est91l()sontanevidentes en la me-dida en q!l~.lªfºl1!,r;lp:mI<b! d~I:l_i<!~Q!~.gí~Eontinúasiendo aún algo abstracto:aquí la familiay la sociedad civil aparecen comoftierias activas. En esta fase desu pensalTliel1l();·~arxse(;()Jl.fel1tra prin(;!pªIJTl~I!t~en la nociÓn de inversi6n:"las condi<;i()Il~$~~tán.,establecidas CQIllQ10condicioIlado,lo determinante co-mo 10,deteDllill-ª.<l.9,~l PrQd.ºc:ir~mQel producl() de su [propio] producto". ,"Loreal se convierte.eI1J~Il.Qmeno, pero la Idea no tiene otro contenido que ese fe-n6meno" (9).

Marx me permite concluir en este punto mi presentaci6n de la Críticapuesto que él mismo termina su discusi6n con las siguientes palabras: "Todo el \misterio de laFilo.sofia deldertic,M y <leIªJilQ.s<>fíªI:!egeliª",a engeneriil est~L

, 11\/".

contCl1i<l9en estoS!7.árraf()s'~'<?J....~o.!llP~I!~(;.to.q~ ~el modelo, la Crítica es-tablece tanto el parad.igmªºeJ.ªjrr~ ..~~~iQ!!.~..º-IJlº"~[!ri.~~~transformatívo que I

Marx habrá de utilizar de.mane.rn~ªW,l veZ ,más conc!eta a lo largo de todo el de- 'sarrolloQel concepto dejd~logm.J~lyocªºul~º. de.l!l9ritica podrá no sermuycuidadoso; expresiones como "misterio", "misticismo", "abstracci6n" y "activi-dad imaginaria" aparecen mczcmdas: Pero íoque" debemos apreciar aquí es sufuerza de ag,¡mulaci6n y no la funci6n de discernir del anáÍisis de Maix ..

Creo que ya dije lo suficiente para presentar algunas de IasclJeStiónes másimportantes contenidas en la Crítica de la "Filosofía del derecho" de Hegel. Qui-siera ahora decir algunas palabras como introducción al texto que examinaremosen las dos próximas conferencias; se trata del texto de Manuscritos económicosyfilosóficos de 1844. Como la Crítica, los Manuscritos llegaron a conocerse 00- .lo muy recientemente y se publicaron por primera vez en 1932. L,9sManuscri- .. "oo ..

tos ,lo mismo que laCrítica, no tratan directamente el concepto de ideología. Enel índice alerpáll ~ c()nce(llºs!Il! p<ilabra "ideología" I!i siquiera aparece, LosManuscritos, tienen interés no porquédescribán el concepto de ideología sinoám~~Úen p<>rlael;;llxJrac;iº~º~Jlº"I!c ..~pto..ºP~~!~, ..I~te.fªtx>i-aci6nde lo que cons-tituye la base concreta de la .y~~~uIIlanªºpº,!~~a la construcci6n ideoI6gic~. (....El concepto de ideologíaJ)9 ...QP.~á ..(;()Ill...Plc..~º()hastaque no sepamos aquelloa lo que lo oponemos, aquello con lo que.debemos con.trastarlo.

En los Manuscritos es decisiva la pugna de Marx contra el concepto feuer-bachiano de Gattungswesen, el ser de la especie. En realidad, limitaré mi discu-si6n a aquellos pasajes que se debaten con el concepto de Gattungswesen. Esa

Yo agregaría a esto que la crítica de Marx comienza aquí con la siguienteafirmaci6n: "Ahora pongamos todo esto en prosa". Marx toma el comentario deHegel como una especie de texto poético, como algo que debe ser traducido.~recuentemente ~arece e~~ énfasis sobre la necesidad de traducir; véase, porejemplo, en la págma 16: Ahora traduzcamos al lenguaje común todo estepárrafo del modo siguiente ...") Marx intenta hacer una reducci6n de la espe-culaci6n. Pero enesa época la reducción no es una reducci6na la ecQO....Q.míap?líti~.si~ºql,l~J~te~ª-Jª~~~tienc;ia ordinaria. La experiencia ordinaria.oosdIce e!la rn1s..JTlllq!l~,eU:~tado no es (como lo era para Hegel) una encarnaci6ndeJa~ideaJ'..e.al"' •..!¡.iºoqlle en ~idad los ciudad3nos viven en Estadosquetie-l1~l1.~~.l1S!lrn.Jº!1ll1.'ª-&!c.El movimiento va desde la idea a la experiencia comen=te, ªllll.fºªºdº~s.1~Ulº es~,~vía colocada dentro de un nuevo marco teónco.por ~º •.!ª.ººj~i6n que haceMarx al "misticismo panteísta " (otra expresi6n'pa-ra designar la ideología) es ésta:

La p<l~1:>rae~pleada aquí para designar existencia es Dasein,que signifi-ca, lo que es~alll,Q/l':.f~¡~.,-EJlcontraste con lo que solamente es pensado, Marxsubraya lo que está realmente allí. .. -.......

El Parentesco con Feuerbach 'es evidCI1~' Marx no tiene ninguna dificultaden transponer su propio lenguaje en el de la relaci6n de sujeto y predicado.

"A la Idea se le ~a lacondici6n de sujeto [es decir, aquel a quien se refiere el predi-cado l y a la relación verdadera de la familia y la sociedad civil con el Estado se con-cibe como su actividad imaginaria. La familia y la sociedad civil son los sllpuestosdel Estado; son los entes realmente activos; pero en la filosofía especulativa esto es-tá invertido."

pugna es sumamente importante porqueL~LeIconcepto de ser de la espc<;ie~s unaconstrucción abstracta, debe ser considerado él mismo como ideológico. :t;:lre-conocimiento de estcprobIema, por fin; rige el surgimiento del concepto deideologí<;lexpue.s.tQen La ideología alemana, de la que me ocuparé en 1.ª".WIin-la conferencia. La ideología alemana que Marx ataca allí ya no es la filosofía deHegel; la crítica de HegeI ya ha sido hecha y ha terminado. Marx ataca en cam-bio precisamentcélJos heg.e1iarto~de izquierda. entre los cuales se enCll.!<ntraFeuerbach. De manera que se produce una división en el ala izquierda del hege-lianismo. Examinaremos cómo Marx usa el concepto feuerbachiano de.humani-dad como algo universal P~~J1te entodoIDdividuu(1al vez de la manera en quese dice que Dios está en todas las criaturas) y c<Smo.almismo tiempogis!Jelve di-cho concepto. El concepto de realidad que suministra el cQntraste básico frénteal concepto <ie"ldeologlapermanece, por lo tanto, incierto mientras el ser de laespecie de Feuerbach no haya sido desenmascarado y mostr.adocomo un concep-to de sombras y, a decir verdad, como una mera y pobre reformulación del Es-píritu hegeliano. dérCéiSihegeHano. ".

En La miseria de [a/ilosofta, Marx dice que Feuerbach es en definitiva máspobre que Hegel (l64). Y esto es cierto en la medida en que Hegel es seguramentemás rico que Feuerbach en cuanto a contenido. La crítica de la religión y la clasede ateísmo propiciada por Feuerbach son en un sentido fundarnentalla culmina-ción del pensamiento idealista. Enúltima instancia, asignan alaconciencia hu-mana poder divino. 4alJtocºriCiencm·se convierte en la port:adorndefudos lospredicados desarrollados por la cultura, predicados desarrollados prinCipal-mente por obra de la religión. Como piedra angular de toda la estructura {su-perestructura de la cultura' la autoconciencia es el primordial concepto idealis-ta. En Feuerbach, tOdo'ocurre en el interior de la conciencia humana, tanto.s.u.alienación como su emancipación; todo ocurre. por lo tanto, en el campo de lasideas, en eL~mJX?~~~representación. Esto quiere decir entonces que en lug.arde haberse abandonado la afirmación kantiana y fichteana de la autonomía de laconciencia, se ha reforzado dicha afirmación.

La pugna contra'laheter()Oomía;que comenzó con Kant, encuentra_su cul-minación aquí y pert~necepues al mismo círculo que la filosofía kantiana. Laafirmación de que el ser humano es la medida de todas las cosas -=Una áf'lrffiaclODen favor de la autonomía y contra la heteronomía-es en definitiva la afrrmación

.central. A causa de este énfasis, a veces pienso que el concepto de coocIeñCUi espor su construcción abstracta un concepto ateo. Cuando se la coloca en contras-te con la afrrmación de la autonomía radical. la dependencia quizá sea la únicaverdad posible de la religión, pues aquí admite una pasividad en mi existencia,confieso que de alguna manera recibo la existencia. Tan pronto como sitúo la au-tonomía en la cumbre del sistema filosófico. tan pronto como promuevo basta talpunto esta dimensión prometeica de la autonomía. la autonomía seguramente sehace ella misl11a divina. A causa de esta proOloción de la autonomía que haceFeuerbach, la heteronomía ~ convierte en el mal por excelencia. Por consi-guiente, todo lo que no sea autonomía es alienación. Para hablar como Marx, enrealidad el misterio aquí es, primero, cómo una conciencia que se afrrma así mis-

mapll~per.deLsllpropio control, Pl.le<latener enajenado su control y, segun-do, ~ólIl.oe.s«jXXler,una vez enajenado, pueda volver a recuperarse. PodríªlJlosdeclf que aquí se da una historia mágica. .

En los Manuscritos, Marx guarda una relación ambigua con Feuerbach. Esa.ambigºcda_A result.éLespe<:iahnemeaguQ<!~.!1_el.e,!!p!eo'llit<l1~e. Mwx. del con-cepto de ser humano. Ha(;~r_hincapié ~~ e~~ernP!eonos <1arªIa c.:!ªvepara inter-pretar el texto de Marx. A veces Marx describe al ser humano como el individuovi~iente, peroal mislTl()tiem¡)(>íaiñbléñconSecva laS propiedades que FeuerbachaSIgna al ser humano, es decir, como portador universal de todas las cualidades .concebibles y de la representación ideal de éstas. Para Feuerbach,elser huma-no como ser de la especie ~s il!finito,.elltallto que los individuos son sóío sus ex-presiones finitas. Por~sº> podemos decir que Feuerbach reunió y concentró enel c~ncepto de ser humatlOelconjunto de .todos los predicados de perfección ymamfestó que este conjunto<Je perfección eS.allTlismo ~iel'TlPQunsujeto que seafirma a sí mismo. Según podemos verlo, esta caracterización no dista mucho delGeis! hegeliano~.~\!l.e!Tl~.'.'!.go"l:.lpr~sentac.i~nde Feuerbach es un .P<XlU1tOmásambIgua de lo ql1~este cuadro la representa~ En rcalidad, Feuerbach vacilaba en-tre un SUpetiº~éllisJllo.c;ºn~enlI"ª<l9~n~LS~LI1~m'mQy una forma de Inaterialis-mo filosófico. Por ejemplo, cuando Feuerbach dice "Der Mensch ist was er isst"el juego de palabras con los vocablosist y isst -ser y comer- pone el acent~en la condición materialista,Ud ~ombre es lo quecom('. Sin embargo, el hom-bre como ser de la especie es también lo real infini~o. l)errúinera que en Feuer- J •.

bach el ser humano es a veces un dios y a veces un ser vivo que come.~s Manuscritos representan un intento de Marx de naturalizar y, por lo tan-

to, de disolver desde adentro este humanismo feuerbachiano y todas sus resonan-cias idealistas. La relación del ser humano con la naturaleza y del ser humano conel ser humano absorberá los predicados idealistas y Marx dirá que estas relacio-nes son respectivamente naturales y genéricas. (La atención prestada a las re-laciones naturales se advierte más en la terminología marxista; en cambio lasre~aciones genéricas son más feuerbachianas.) Esta ambigua terminología per-~l1te a los Manuscritos pres~rvar la di~nidad de ~n ser natural que es al mismo 1liempo el portador deJoumversal. La mmanenC13 de la "especIe" en el indivi-duo disminuye el aislamiento de los sujetos individuales. Al mismo tiempo, lasrelac;iones intersubjeti"Yª~Particulares prestan apoyo a la básica función gené:rica; dichas relaciones.alil)1entaneI sentido de ser de la especie o de esenciagenérica. Pero siempre esta interrelación exhibe un tono espccíficamente mar- .xista de naturalismo.Esta extraña mezcla de natur;l1ismo y humanismo penetralos Manuscritos. "

Al rechazar esta mezcla, los críticos que niegan la significación marxistaúltima de los Manuscritos tienen razón en este sentido: algo fundamentalmen- ~!'

te heg~Ii..'!!lº-goºj(lfJ1ª~O<I()el proceso de su penS<imieDt.o,esdeCir, d papCf.iIeTaconciencia al objetivarse y aliiegarseen.su·pmduCLO, Los serei humanos se pn>-ducen como objetos. AquÍIecollocemos la operació.n de lo negª!ivo~Il.vlc!ud delo cuatel .Es¡)Írituhcg.clianQ.s.e d.i(~[e")c.:,ia,se o¡'jetivaa sí mismo yseproducecomo sí~mismo. Este proceso de objetivación y d¡:i ncgaiividad éheicnte habrádeconvertirse cada vez más en un proceso idéntico al proceso del trabajo. Podría-

"El logro sobresaliente de la Fenomenologla de Hegel yde su resultado fmal,ladia-léctica de la negatividad como el principio motor y generador, consiste primero enel hech9 de que Hegel concibe laJl.ll~~ión delhomm:e como ~oceso, con-~¡~1~,?1:>jeti~lI(:itS'!E'?~~~~aJ!~! ..~b~!9"Cºm()-»lienac.ióny .!eQffi.9. tr~nden-Sla [Aujheb~g, supr~sión y su~ración] .de~sta ~ien~ión;en ~lh(X;h<>.d~.q\li.j!e-gel ,C~Pt~ll$,IJaesenc,la de,l tr.llbaJoy comprende al hombre objetivo -el verdaderoporque se trata del hombre reat- cOmo' el resuiiad0 'dél proj>io'irábajo del hombre:La orient~ión r.e;u, activa, del hombre respecto des! miSmo como ser de la espécieo s~ marufes.taclOn co~~ s~ de la especie real (es decir, como ser humano) sólo espoSible mediante la utilizaCión de todos los poderes que el hombre tiene en sí mis-mo y que ~n suyos ~r pertenecer a la especie --algo que a su vez es sólo posiblepor la acclon cooperativa de toda la humanidad como el resultado de la historia-es, pues, sólo posible si el hombre trata esos poderes genéricos como objetos, y es~to, para empezar, es a su vez sólo posible en la forma del extrañamiento." (177)

ción, alienafi9!1-1.tf~_l!ai'laIni~n~se,~plean sin.!lll;l~~ori&Qrp~a describir la es-tructura sub..Yªc~ntede la relación de los seres humanos con su trabajo, con losprodu<.:!9~d~su trabajo, con la actividad del trabajo, con los otros trabajad()resy con el dinero que Priva a Iosmdividuos de la significación de su trabajo. T~das las i~yersiones presentadas aquí prefiguran en Marx el desarrollo de'nues-tro temapriííd~l,~t9>n~pto de ideología.

Por eso, deseo que al abordaflosMii1iUScrilosestemos preparados para iden-tificar esa extrai'la mezcla de una metafísica de lo universal procedente de Hegel,de una visión humanística del ser de la especie, procedente de Feuerbach, y dela verdadera problemática marxista de los seres humanos concebidos como tra-bajadores enajenados en su trabajo. Nos proponemos continuar entresacando delos escritos de Marx 10que resulte interesante en cuanto al concepto de ideolo-gía; en la próxima conferencia volveré a considerar los M anuscrilos con ese fin.

mos decir que en la obra del joven Marx se da cierta reciprocidad: así como Marx~stiene que la economía funda las orientaciones de la filosofía. del mism()mo:.~o la metafísica alemana invade la propia pintura que Marx hacedel proceso.eeO-nÓmicq.

Para terminar esta conferencia, permítaseme dejar de lado la significaciónmetodológica de esta última observación a fm de que pueda referirme a su alcan-ce más general: debemos observareneljoven Marx la persistencia de las cate-gorías de .sus pI:e4~C$Qr~s. CO[JlOlQnaee allºm~ evidentelá cita siguien~,J~.Manusl:'."IIº~,r:r.uu.!it.I~~_!l!!ªX!l_~_c()llju"nción, aúnin<.liferenciada, entre con-ceptos hegel.ianos. feuer1:lachiaJl()sy los que ilegañiD"a ser conceptos especítiCá-mente marxIStas.

(1) Véase de Joseph Q'Malley la introducción a Marx, Crilique of Hegel' s "Philo-sophy o[Righl", págs. XXVII y siguientes. Mientras Ricoeur asigna importancia al mé-todo transformativo considerado como el principal enfoque crítico de la Crilique,O'Malley señala otras dos técnicas críticas empleadas también por Marx: un análisis tex-tual directo y un método de crítica historicogenético (pág. XXVII).

(2) La cita de Marx puede encontrarse en Philosophy o[ Right de Hegel, pág. 162.La intercalación es de Ricoeur.

Conceptos. ÍIn~I1a!1~- de Hegel (como extrai'lamiento, Objetivación) yFeuerbach (ser de la especie, poderes genéricos) son reformulados aquí y colo-

. c~os dentro de la estructuradel trabajo. El proyectodeMarx ~s unárccoO:struc-clón, una reconstruc.ción filosófica, del concepto de trabajo. Marx reconslIuyeel concepto ~e ~b~J,(), no como un fenómeno descriptivo, sino como un proee-~ que adqUiere senlIdq por 06ra del ser de la especie que se objetiva en unob-Jeto, en un product~ y,que lU~go se reconoce a sí mismo en el produCto; éste es~l proceso de OQjelIvación y enajenaciQn. . .... .. __..'--

- Vemos que en Marx está recapitulado un tema fundamental de la filosofía( alemana. ~ i~~ de v~~~_~Q_~!I ªlg() diferente paraCQnvertirse en uno mis-

mo es un tema que~s~p~~e r~trea.r desde Marx a través de I:Iegel ti~t~Ú~)í:lo.e. menos la épocadelos mlslIc()s al~manes, tales como Jakob Boehme. (Quizá los

anteced~ntes se exli~ndan;hi~!ó.Ij~~e.!1~_tl¡)gta Salll>at>!<>.quil?nen, su Epíst.ºlga los fillpenses hé1b~ade DIOSvac:umd~e en Cristo.) Lo qu~ Marx llama "tratare~s ~eres genéncos c~mo Qt)je~9S' es continuación de una larga línea de lahlstona ale~~a que reflepl,a funCión creadora de vaciarse uno mismo para rea~flfffi~se a SI.mlslJ}():4 conunui~<.l. y 1ª<.lisc()J.ltin@f:adde Marx respecto de susan~ecesores IOtelectua1es son, pues, en alto grado significativas. En los MamiS-crtlOS, conceptos hegelianos y feuerbachianos tales como objeúvación, realiza-

a~no del dinero. Es como si cada tipo de alienación estuviera reflejado y refor-zado por otro tipo. Como veremos, esta relación es más una analogía que unaderivación propiamente dicha en los Manuscritos. La creciente tendencia dog-mática del marxismo es hablar de una derivación de todas las alienaciones par-tiendo de una alienación fundamental, la alienación económica Pero en losManuscritos la argumentación continúa siendo analógica; nunca se trata de unadeducción sistemática, de una reducción o de una derivación. Por eso podemos·decir que los Maniiscritos !1<>_hablanen ninguna parte de ideología, pero que eIltodas sus partes se r~fier~n in9irectamente a ella

Al comenzar a leer la sección del "Primer manuscrito" titulada "Die Ent-fremdete Arbeit" (El trabajo enajenado) tropezamos inmediatamente con la di-ficultad semántica de traducir la voz alemana entfremdete con su raíz fremd,ajeno, extraño. Entfremdete se ha traducido como "enajenado", que es una bue-na traducción ..Entfremdete es una de las dos palabras claves del texto, palabrasque enHegel hasta cierto pUllto pueden distinguirse, pero que en Marx son tér-minos sinónimos. La otra palabra es entiiusserte cuya,raíz, ~usserte, significaextemalizar. Entiiusserte se ha traducido generalmente como alienado. Ent-fremaung y Entcfusserung, extrañamiento y alienación, son términos rigurosa-mente sinónimos en Marx, por lo menos en estos primeros escritos. Como lue-go verem<?s,l<l.si~ificación de estos dos términos cobra mayor claridad en suoposición a objetivación (Vergegenstiindlichung); la transformación en un ob-jeto, que es~lJ>l.!enproceso queMaiX desea recobrar.

En "El trabajo enajenado", así como en el "Primer manuscrito" en general,el método de Marx consiste en lo que él llama premisas de la economía políti-ca (106). Marx habla de premisas -el término alemán es Voraussetzungen, esdecir, supuestos, hipótesis-, habla de lo que se ha tomado como un hecho ca-tegórico, etc. ¿Y cuáles son estas premisas? ••... Elhechó de lápropiedadpri-vada". Obsérvese.Q!leJ~ p~abra alemana con quesedesígna el hecho es aquímuy f~~*:se trata de das Faktum, por lo·tanto álgo bien establecido, y no deTatsache .

Esto significa que Marx tiene en cuenta un análisis anterior, el análisis delos economistas británicos. Reconoce a esos economistas un descubrimientocapital: la riqueza se crea, no Por la fertilidad del suelo, como habían sostenidolos fisiócratas, sino por el trabajo humano. Para Marx, este Factum de la econo-mía política implica varias consecuencias identificadas por Adam Smith. Pii.-mero, la agricultura es ahora una parte de l¡l industria; se ha producido un des-plazamiento desde la productividad y fertilídad del suelo a la productividad deltrabajo humano. El suelo es productivo sólo porque se le aplica el trabajo hu~mano. Una segunda consecuencia es la de que con el alz.a del lucro del capital,las utilidades de la tierra como tierra desapar~en. (para la economía clásica és-tas eran los réditos de la tierra.) Tercero, la tierra, el campo, se convierte en unaformª.!J~ capital, puesto que tiene la misma relación que el capital móvil, mú-dable, con los beneficios de su poseedor, podemos decir pues que o bien el va-lor de la tierra como tierra desaparece o bien que ese valor queda absorbido co-mo un .casoparticular de capital.

Esta transformación es lo que Marx caracteriza en el "Tercer manuscrito"

En esta conferencia me referiré al "Primer manuscrito" de los Manuscritoseconómicos y filosóficos de 1844. Me concentraré en la sección titulada el:'Trabajo ~najenado". Mi elección de los textos será selectiva y dependerá de laImportancIa que tengan en lo tocante al concepto de ideología

¿Cómo podemos relacionar los Manuscritos con una investigación sobrela ideología? El término ideología no aparece en el texto y todavía no estáela-borado el problema que ocupará el primer plano en La ideolo gÚlale1r'l(l1la. el.problema que supone una reducción completa a la vida del trabajador indivi-dual como contrapartida de todos los sistemas ideológicos. Ello no obstante,los Manuscritos son importantes en nuestra indagación por dos razones. Prime-ro, el tipo de realidad que ha de oponerse a la ideología se hace,cadav~ más es-pecífico. La evocación ideológica de entidades abstractas tr3SCendeQtessedife-rencia ahora de la condición de los individuos humanos entendidos como seresque vi.ven y obran en situaciones sociales. Segundo y muy importante, los Ma-nuscrztos ofrecen un miU"COque explica la génesis de las entídadeSidC()lógicas

~que han de rep~diarse ..7üs Ma~U§criW~.SQministran 1o1nDlod~l~p;úa c.<?1}~tiUlr: el concepto de ldeologla como lDverslón de una relación con las cosas con eltrabajo, etc. Como veremos en las pr6ximas conferencias, el concepto de ideO-

;, logía representará una extensión de este proceso de inversión a esferas tales co-mo el derecho, la política, la ética, el arte y la religi6n; para Marx.estos domi-nios serán precisamente las esferas ideológicas. El modelo que suministraD ÍosJ:1anuscritos es la inversión del trabajo humano en una entidad ajena, extraña ael, aparentemente trascendente: la propiedad privada o, más específicamente,el ca~ital. Por eso,la transformación en virtud de la cual la esencia subjetiva del~})(llº (expresada en un lenguaje todavía muy hegeliano) qpeda abolida y~cl~ !!~~~~~e.!.9E.~arece ~_mar la existencia humana se convierte 91.~~I!~~dlgma de_~o.~~~.P!~~S_~!~jl~. Algo humano se ha invertido enalgo que parece exterior, superior, más poderoso y avece~sºbre.natural.

En este concepto de inversión, que tomará una significación muy técnicaen los Manuscritos, podemos observar toda clase de intercambios entre el con-cepto feuerbachiano -examinado eola conferenCia anterlor- de vaciamientodel individuo en el trabajo divino)'human() que se invierte a su vez en el poder

como la universalización de la propiedad privada (132). Esto no significa quetodo el mundo se convierta en propietario; antes bien, la propiedad privada seuniversaliza en el sentido de que todas las diferentes clases de propi~(t~e ha-cen ahora abstractas. El argumento es hegeliano por su orientación. La propie-dad tiene valor sólo en su capacida~ de ser intercambiada como capital. De !TIa:nera que la propiedad rural pierde la condición de ser una propiedad partic~Ill!y se convierte ,en una parte~ enun aspecto, de la propiedad ~nivers.<l1.Marx ex-plica esta transformación en una sécci6n del "Primer manuscrito" llamada"Arrendamiento de la tierra". Permítaseme citar, a los efectos de nuestro pro-pósito, sólo unas pocas oraciones de este importante texto:

que realmente pasa la propiedad privada y luego toma .estas fórmulas como leyes.La economía política no comprende estas leyes. es decu. no demuestra cómo ellassurgen de la naturaleza misma de la propiedad privada". (106)

"La consecuencia final [de esta evolución] es pues la abolición de la distinción en-tre capitalista y propietario rural, de suerte que sólo quedan por junto dos clases depoblación: la clase trabajadora y la clase de los capitalistas. Esta operación propiade mercachifles y realizada con la propiedad rural, es decir,la transformación de lapropiedad rural en una mercancía, representa el derrumbe último de la antigua aris-tocracia y el establecimiento fmal de la aristocracia del dinero." (100)

La palabra "naturaleza" no es aquí una buena traducción. Al emplear la pa-labra "naturaleza" el traductor no conserva el sentido de la voz alemana ~e.sen,quesignifica.s..~..l1cia.Marx desea ~poner un :málisis de esencia al análISIS ?elos hechos. No ha;Güda de que aqUl Marx esta empleando el concepto hegeha-no de Wesen. .

El análisis del proceso de extrañamieptoº.aliel1a<ión o enajenaciÓn esJarespuesta qll~ºª_~~_ªl silel1~io~d~Jª~ºQ,º1ll ~Q9líti~ªJ)ri@1i~ªI~ªnteª4.1contradicción entre la ~.1'i~td~~d1f.Jlha$Le~la_NeIl.te_<1elapropl~dad -lariqueza- y la tooría deqlle el salario es el poder que tien: el dinero sobre el tra-bajo . .MmseaproIlla_ de "IQs.~ºs~ollcep.tº"s hegel13nos Efltfrf!..rryJu!lXyEnliiusserung,cxtcafiamientoy .ahe.nacl~.y_af!fl:naql1'? ellos expresan en co:-mún precisamen~e la inversión que nos interesa col11oel modelo de todos losprocesos ideológicos.

El resultado de esta transformación es el de que el trabajo aparece como laúnica fuente de todo tipo de propiedad. El c~~P!!!~r.Qpieda,dse--l!!1l!ica~bre la base del concepto lie u-abajg. Esta es la importante conclusi6n. Marx~r:mina la sección soore"AITendamiento de la tierra" declarando que el viejo.di-cho francés "[' argent n' a pas de maltre" --el dinero no tiene amo- resultaahora verdadera puesto que "se da el completo dominio de una materia muertasobre la humanidad" (102). Para Marx este "completo dominio de la materi~"muerta" e.~ergrande~~l>1jijl1iento de laC;C9llQll1íaP91~ticabritáIlica. En cOnse-cuencia, este descubf1m,l~nf,()nQesm~xlsta p<>rsqonge!J.

El punto de partida de la sección sobre "El trabajo enajenado" consiste enque "ese dominio de la materia muerta es considerado p<>rlaecol)()l1!í~J?Qlí~cabritánica como un ~~ho que sin embargo no se ha cOl11prendidº~gsmª~aun,tal desGubrimiento r~yl"~t~II.trapic,,ºrio.J ..a,e,~()nomíapolítica sostien~ qu.~,~1trabajo humano,Ia industria humana, es lo lÍnico que genera todá lariqueZl:l! to-do el capital, pero lo cierto es que el capital contrata mano de obra huma.n~Y ladespide. Para Marx aquí está la gran coJÍtradicci6n de la economía pol!~ca: laeconomía política descubri6 que no hay naQí!~grado en la propiedad •.qu~ lapropiedad es mero trabajo acumulado y sin embargo la propicd::ld --el ca-pital- tiene el poder de contratar trabajo ,humano y de$ped~rlo. Estos dosdescubrimientos son efectos que están dispersos en el análisis de la economíapolítica. Pero cuando se los considera juntos, dichos efectos engendran unacontradicción que nos obliga a ir más lejos que los economistas británicos yacuestionar la significación de lo que se ha tomado como hecho terminante.Marx comienza intentando descifrar la significación de algo que se ha tomadomeramente como un hecho.

"Este hecho expresa meramente que el objeto que produce el trabajo --el. produc-to del trabajo--lo confronta como algo ajeno [fremdes], como un poder mdepen-diente del productor. El producto del trabajo es traba~o ~ue .~a cobrado cueT?,Oe~un objeto. que se ha hecho material: trátase de la ob]envaclon [Vergegensti.indll-chung] del trabajo". (l08)

"La economía política comienza con el hecho de la propiedad privada, pero no nosla explica. Expresa en general y con fórmulas abstractas el proceso material por el

Como ya dije antes brevemente, Marx contrapone la objetivación d.eI.tr.~~fbajo a la alienaci6n del trabajo yaqyél es un res~ltado de~eable. La obJetiva- \ci6n es un concepto clave en Marx, yen este é[1fasls Marx slgueaH~gel~Lª ob-jetivaciónesel proceso en virtud del cual algo i~terior se extemall~ y de esa "manera se hace actual real, un temamuy llegehª"o. CllanQ().porpnmera vez-rentroeneimul1doteñ-gosÓlü··unavida interior. Unicamente cuando hago algo ¡hay un trilbajo, un act.i:>JIlla.!iCCiÓIl,al$Opúblico y común a los dem~s: de.suer- ¡te que así me realizo o_ªctll~.iZ9-,.§ºt.()emºn~eªllegºrealmente a e~lstlf. La ~b- ¡

jetivaCión es [email protected].~.~iza~Ló.f1:~:!--a.~~lización del trabajO es su obJe- \ ~tivaciÓJl",(108)~Es~e~_~lf.QIlc;~P~-º._f~f1.~a.!1!e..ntal. •.

Pera "en la esfera de la economía política", y esto significa en la esfera dela econo~ía capitalista, "esta realización [Verwirk/ichung) del u:abajo se man~-fiesta como una pérdida de realizaci6n [Entwirklichung) ...••QUienes.no.doml-nan el alemán pierden los frutos de este juego de palabra~ en,!e Ve~lrkltch~ngy Entwirklichung; aquí tendríamos que hablar de realización y desrealIza-ción". El traductor dice "pérdida de realización" que e~ una buena .interpre~-ción. "En la esfera de la economía política, esta realizaCión del trab~Josemam-fiesta como una ¡jérdída de realizaci6ripara los trabajadOres y la objetivacióncomo ~na~r~_i~.~L()~j~~~~.~~J!l0!1~ seIVi~umb~e r,~specto de él; ~ ~pro-piación aparece Cºm.9.e.x.tr.ª!'I~lento!~mo enaJena~lón (l08). Aprop.lacl.6.11Yextrañamiento son conceptos que se oponen entre SIporque aproplaclon slgm-

, fica,no convertirse el1proI>~tario, sinohaccr propio de uno lo que es ajeno a,uno. (Esta es también la principaToposlCión cónteriida eriTiiiifi'aiidMelFioi:J deGadamer, aunque ciertamente en un contexto muy diferente. Leer un texto estambién superar una clasede alienación, una distancia cultural y hacer propio

. lo que era de otr~.) De manera que esta diferenciación entre apropiación yex-trañamiento o enajenación o alienación tiene fuertes resonancias filosóficas.Para r~;milIlJar~g~os~ue el proceso de objetivación no es algo malo. Por elcontrario: e~ la sl~mficaclón del trabajo como tal y que nosotros depositamosnuestra significación en algo exterior. ..

Como ya observé, Marx procede aquí exactamente como procediera He-gel: no por distinción de términos sino por acumulación de términos. Esta es larazón,po~ la cual existe una rica semántica alrededor de los conceptos de Marx.Lo§ termlººs~Para llegar a ser verdaderos, eficj~mes, eti~ces y objetivos sont~os más o ~enos sinóni~os: Este procedimicnto de acumulación generaasi-ml~~o una nca gama de termlnOS opuestos.Encqntraste de lo eficiente,~tá'lo,d~flclente, ,en contrast~d~ ~oajeno cst;í la apropiación, en contraste d~le~trW!A:'

! miento está la reaproplaClOn, etcétera.Lo que revela el an~!isis,~eJvfarx es, por lo tanto, que la inversión tomada

c?mo un "hecho" por la economía política es en realidadliíJ)érdl<lidelaeSen-cm h~mana. Lo que propiamente debería ser la objetivaciQn --.-1ª~~ll_<.:ia-=-del~baJo humano apar~e~n laécorioJ]l.ía política como la pérdida ~le~trnna-ml~~t?- de su. reah.~clón. Sin los puntos de vista cobrados por obra J,Jeuna,n~hsls de ~aahenacI?n carecen de significación "hechos" dela economía po_htlC:~.Podnamos decir con mucha cautela que aquí el análisis de Marx es unahermenéutica de la economía política. Se trata de una hermenéutica críticapu~st? que la econ?mía p?lítica oculta la alienación propia del pfQCcsQdel tra-baJO. La economla política oculta el extrañamiento inherente a la naturalezadel trabajo al no considerar la relación directa que hay entre el trabajador(ma~'no de Qbra) y la producciÓn" (109-10).

" Marx ext~ende aun más su análisis al comparar lo que ocurre en la aliena-clon del ~abaJo con lo .que ocurre en la religión. Marx emplea la religión comouna metafora. No. sos~lene que lo q.ue ocurre en la religión procCdadelo que~urre en el trabaJo; S~n;tP~~I!!~1!~diceqlle los dos procesos son paralel~. "Lomismo ocurre en la rehglón. Cuanto más pone el hombre en Dios menos leq~eda a sí mi.smo [una enunciación muy feuerbachiana]. El trabajad~r pone suVida ~n ~!objeto; pero ah.o~ su vida ya no .le pertenece a él sino que perteneceal objeto (108). En 1;l.;rehglÓlly en el trabajO los procesos de alienación son pa-ralelos: ~~mparten la Imagen del eXtrW\amiento, ya se trate det extraftamientoen lo diVinO, ya se trate del extrañamiento en,el capital.

En el curso de los Manuscritos, Marx sigue este paralelismo de diferentesmaneras. Un ejemplo llamativo, que volveremos a considerar después apareceen el "Tercer Manuscrito" cuando Marx llama a Adam Smith el Lut~ro de laecon?mí~ (128-29). ~~ interpreta a Lutero como hombre que interiorizó laobedienCia externa eXigida por la iglesia católica. (Así se percibía el catolicis-~? en. aqu~ll~ época.) Marx llega a decir que Lutero cumplió esta transforma-clon sm ehmlnar la carga de la trascendcncia, la carga de estar uno bajo el

imperio de un poder trascendente. Esta carga quedó simplemente cambiada yde ser un llamamiento a la obediencia extcrior pasó a ser un llamamiento a laobediencia interior. Del mismo modo, dice Marx, Adam Smith descubrió laesencia subjetiva del capital; las operaciones del capital se intemalizan en- elproceso del trabajo. Las cargas de esta nueva trascendencia se conservan en eípoder que tiene el capital sobre aquello que realmente lo genera. El argumentode Marx es muy vigoroso; en ambos casos seda un proceso de trascendenciaintemalizada: '----~ - ..._._,'~-----,.,---_._ ..",--, ..

Después volveremos a examinar este ejemplo de Lutero y Adam Smith. Lomenciono ahora para poner énfasis en un punto metodológico. En este estadiodel pensamiento!l~ Marx no seafirmaque la aliena~ión religiosa proceda de laalienación económica.;'iir¡;IaClón es aquTuna'¡'efációit de anatogía, de mOdoque no es necesario llevar m~l~jºs i~iJl~érprc!'l~}<Sn.Dcberíamos consideritiladegradación yJaperversión q!Je es la alicnación a través de un sistema de ana-logías antes que a través de un sistema-dedcriva:C:ión. Latcoría dc la dcrivaciónpuede parecer un argumento más vigoroso, pero"es también más fácil de refu-tar. Por otro lado, recurrir a la analogía es un buen instrumento dc autocrítica.Se pucden hacer las mismas observaciones sobre otros pensadores tales como,por ejemplo, Freud. Cuando Freud af rrma que la religión es una clase de neuro-sis privada y la neurosis una religión pública,(l) también aquí cncontramos unamuy vigorosa analogía, pero es una analogía que no hay que forzar en el senti-do de una identidad. La analogía dice más, es más clocuente.

Volviendo a considerar las restantes páginas sobre "El trabajo enajenado",que termina cl "Primer manuscrito", digamos que Marx no agrega nada más alconcepto general de alienación, pero lo articula en varias figuras. Ya ha queda-do delineada la estructura básica del concepto dc alienación y ahora Marx -pro-cede como 10hiCi~raH.egel enla Fenomen%gía: analiza una figura, una formaexplicando sU$diferentes "momentos". Marx demarca cste desarrollo. dentro'del concepto d~.alienación en cuatro momentos. No desarrollaré yo porigijálestos cuatro aspectos, sino que sólo me referiré a los que tienen que ver con unbuenjiªª(ligrIi.~~aéTa}~§§I~gía. A los efectos de'ñuestrofió -lb's'momentOs massignificativos son el tercero yel cuarto.

La primera forma de alienación se da en la relación de uno con su propio -i. <

1@bajQ. (110) La alienación de los productos dcl trabajo de uno constituye elmodelo de Marx para describir el concepto de alienación en general. El segun-do aspecto es la alienación en el acto de la producción, en la capacidad produc-tiva misma. Uniéndose a Hegel en la capacidad para invertir expresiones, Marxresume estas dos primeras formas de alienación en el siguiente juego de pala-bras: ellas representan respectivamente la alienación de la actividad y la activi-dad de la alienación, Entiiusserung der Tiitigkeit y Tiitigkeit der Entiiusserung.

"Si el produclo dcltrabajo es pues la alienación, la producción misma debe ser alie-nación activa, la alienación de la actividad, la actividad de la alienación. En el ex,trañamiento del objeto del trabajo está resumida meramente la extrañación; la alie-nación está resumida en la actividad del trabajo mismo." (110)

La alienación del trabajo significa que el trabajo es exterior al obrero; eltrabajo es no voluntario, sino obligado, forzado. Una vez más se presenta aquíla analogía con la religión.

"Así como en la religión la espontánea actividad de la imaginación humana (del ce-rebro humano y del corazón humano), opera independientemente del individuo ...tampoco la actividad del trabajador es su actividad espontánea. Pertenece a otro; setrata de la pérdida de sí mismo." (111)

(Otra vez hago notar aquí mi interés en el empleo de la palabra imagina-ción que aquí es, no Einbildung sino Phantasie, imaginación más c0!!1_o_~aI!~-sía qu~_como ficción.) ~~~lJmanismo~eljovenMarx, rechazado por los estruc-turalistas según veremos en las próximas confercncias, es claro en este pasaje.La pintura que hace Marx no tiene sentido si ¿¡<luínose trata del indj\,jduoeps~actividad espontánea, el individuo qu~_~~<l(ecYMJo•.de~riºrnqº-yd!<~truido.porla alienación. PorIo menos en este estadio de sus escritos, Marx reclama un P<i:'"pel para la espontaneidad del ipdivid_l1o.

Desde nuestro punto de vista, más importante que las dos primeras figurases la tercera forma de extrañamiento. Esta fase es sumamente reveladora paranuestro prop6sito primario de identificar las bases reales d~J~que 1~l!~~T1:-dencia abstrae las ideologías. Esta tercera fOrm3va más a11.id~l.e?ltr~<lrnientoen el producto y en la actividad y llega al extrañamiento de la htJlll.~1.11!<iad~j~~ma dcl trabaja<ior. El trabajador queda af~,ª<iºy_º(*~r:iorncl() e.n.su.G.JillUllgs-wesen, en su ser delaespecíe';YüCfvo 'a'hacer notar la importancia que tiene es-te conceptÓ de Feuerbach:f~tlerbachiiunca dij() que todo ser humanosuf'Cre alos dioses; dijo antes bien que en la humanidad en general hay algo que es elportajor de los predicados divinos. El ser de la especie representa la humani-dad tanto en extcnsiÓn -eomo un grupo colectivo-- como en intención, es <l,e-cir, naturaleza comprensiva. El ser de la especie e~ lueg() un ser coJectivo, y ~sese ser colectivo el quet.!ene tooos lós atributos de universalid.ad, infinitud, ete.Atendiendo a esta caracterización, resulta menos absurdo decir que la humani-dad inventa a losdiose,s.,pue,stoque en verdad se trata de una especie de dioshumano o de ser humano divino. Para que Feuerbach afume que la humanidadproduce a los dioses tiene que elevar artificial mente el ser de la especie de lahumanidad al nivel de los dioses, y esto no constituye ningún verdadero pro-greso teórico en nuestra comprensión de la religión. En todo caso, Marxconserva en los Manuscritos el concepto de ser de la especie. Posiblemente lohaya hecho para reforzar enfáticamente la extensión del concepto de extraña-miento, ~ro_tambiénseguramente para llevar el extrai'iamiento al nivel de loque MarxIlarn-aba precisariiéiue-¡a"esenCilí:Esieeraclprop6sito de Marx: e!1-contrae en el -hecho-de la-econorntalil'eseñéia'deTextrai'iamiento.Paril MarX lainfluencia del e,úranarnlentoenlli'eseóCiiihüñlanii es crítica.'

Marx tipificil el tercefaspectodertiiibi-íjóenajenaaó'(Jel modo siguiente:

"El hombre es un ser de la especie no sólo porque en la práctica y en la teoría adop-ta la especie como su objeto ... sino también porque se trata a sí mismo como la es-

pecie viva real, porque se trata a sí mismo como un universal y, por 10 tanto, comoa un ser libre." (112)

La primera parte de esta cita es feuerbachiana. ~:I serh~IIJaJ1.oes ser d.~_laespecie nQ..sól~Nue considera o contempla lo que es escflcial, sino porq!l:~.esesencliCEsta identidad de esencia iexlste~ia en el ser Qelaes~ieesuno delos continuos problemas qy~preSén.tª.-,ªJ~!l!raºe Feuerbach. A este é~faslsfeuerbachiano siguecnla Parte final ~Iela cit:au!.1teml:l.~e_geliapo'~llIid~rtad4¿ \\i,!humana se da no en la mera afirmación de la individualidad, smo cuan.o esa ¡ ,,1_'afirmación se ~ubotransPllcstº~ta esfera de la univer~id;,l(I: Ant~d~.~uITí¡'jesta transposición la afÍÍmación es sÓlo'arbitraria. La libe.rtad debe pasar por to- \dos los estadios de la universalización. Tal es la tradición de la autonomía en lafilosofía alemana: afirmarse uno como lo universal. Es esta capacidad de ser louniversal lo que afecta el extrañamiento. "El trabajo enajenado~najena el serde la especie del hombre" (112). En susescrilOsposteriores" ~g~nve~~os," -:. )J~

Ma.rx injerta el concepto de la división "del tr¿tt>aj()en esta disper.si()n ~clse!.gela especie. Si yo reacciono conlO u!1obrero, como un individuo de laci~dad o ..'como un individuo delcamÍ>o yan().s<>y ununÍvers3l. La divísiondcnnio~rollegará a ser un elemento dramático en Marx a causa de su relación con esteconcepto central del ser del~ especie.

Varias consecuencias importantes derivan del hecho de que los seres hu- '"manos sean esencias genéricas, y estas influencias feuerbachianas persistenhasta en la redacción de El capital de Marx. La primera consecuencia es la líneadivisoria entre animales y seres humanos. Marx afmna siempre con vigor estadiferencia. En El capital, por ejemplo, Marx dirá que porque las abejas siempreconstruyen sus colmenas de la misma manera, la actividad de las abejas no estrabajo. Solamente los seres humanos trabajan. Para Marx esta diferencia con-tinúa siendo una línea fundamental entre vida animal y vida humana. La distin~ci6n, dice Marx, procede de que los seres humanos no sólo conciben lo univer-sal sino que tienen ,vocación pwa se.r ll~i,v.~r~,~s.x~sl<? les ,~ cicJ'ta distanciarespecet9~~sl,lsº~~i~des. La co,!~ic!1f!ª~~~a.':!a.~~.ll~rt()r. ,al mero ~secuenta de a1gQ;en su fundalTlentalcapacidad Para reflexionar, la concienclaesidentificada por Marx con el ser de láe~ie, Eri los M an~~~i.to:s.Marx.~~stasostendrá:

"Así como las plantas, los animales, las piedras, el aire, la luz, ete., constituyen teó-ricamente una porción de la conciencia humana [esto es idealismo subjetivista], enparte, como objetos de las ciencias naturales, en parte como obJetos. del arte -s,unaturaleza inorgánica espiritual [otra expresión vigorosamente ldeahsta], el nutn-mento espiritual que el hombre debe primero preparar para hacerlo sabroso y dige-rible-, así también en la esfera de la práctica constituyen una parte de la vida hu-mana y de la actividad humana." (112)

La capacidad de los seres humanos de someter la naturaleza a sus propias .necesidades se debe a la superioridad "espiritual" que los seres humanos tienen J.,sobre la naturaleza ',..." .

Esta diferencia entre vida humana y vida animal no es sin embargo la im-plicación más significativa del hecho de que los seres. humanos s~n esenciasgenéricas, esencia universal. La p~ncipal consecuencia .es.la c.apacldad de losseres humanos de producirse mediante el proceso de objellvaclón.

"La vida productiva es la vida de la especie. Es la vida que engendra vida. Todo elcarácter de una especie -5U carácter de especie-- está contenido en el carác!cr desu actividad viva, y la actividad libre y consciente es el carácter de la especie delhombre. La vida misma se manifiesta sólo como un medio de la vida" (113)

Por eso, los seres humanos trabajan no sólo para comer sino para llegar aser este ser de la especie.

"Al crear un mundo de objetos mediante su actividad práctica, en su trabajo sobrela naturaleza inorgánica, el hombre prueba que es un ser consciente de la especie,es decir, un ser que trata la especie como su propio ser esencial o que se trata a símismo como ser de la especie." (lB)

"Por eso es en su trabajo sobre el mundo objetivo donde el hombre se pureba real-mcnte primcro que es un ser de la especie. Esta producci6n es la vida activa de laespecie. En virtud de esta producci6n, la naturaleza se manifiesta como obra delhombre y su realidad. El objeto dcl trabajo es, por lo tanto, la objetivaci6n de la vi-da de la especie del hombre ...•• (114)

~Lconc~p.~~deQ~l~~i"ación.Yl~.i~ea de la vida que produ,ce.vida están su-perpuestos. La manera en qué 'la hum~ida..~_~ pr~l!.~ ~§.ºp$tlv.ándose. Unavez más, ésta es una idea inuy hegetíana, pues sólo en la acción se produce laautoafirmaci6n dé la humanidad.

Efhe¿fíod¿la'áliéñación cala muy profundo precisamente a causa de lavocación humana de autocr~c¡ón, de autoaftrmación. Estar sometido al poderde otro es contrario a la creación de uno mismo ..El extrañamielllo,lacnajen.a-ción es fundamentalmentelainversión de la caPacidad humana para el prOCesocreati vo d~ !~.~~j~t}".aciÓn.El ser deJa.es~i~Jie.Ei_tilJm<l!!¡º~d.~~~I.~~posita-rio de l¡lidenti<!adA~obje!¡vación y (lt1~reaci~!1' En el extrañamiento, este seresencial queda traJlsformado y se convierte en mero medio de existencia en elsentido de supervivencia. Lo que antes era el medio de la autoafirmación seconvierte en el "fin": el fin de existir físicamente.

"Al arrcbatar [enlreissl) al hombrc el objeto de su producción, el trabajo enajcnadolc arrebata su vida esencial, su objetividad real como miembro de la especie ytransforma su vcntaja sobre los animales en la dcsventaja de que su cuerpo orgáni-co, la naturaleza, es retirada de él." (114)

Sigue a las tres fases anteriores de la alienación en el producto, la aliena-ción en la producción y la alienación en el núcleo mismo del ser de la especie,

la.<limensión cuarta yfinalde la alienación que es el e.xtrañaJT!ientodel ~r.hu-mano respeclP delser bUmano~es extrañamiento en el nivel de la intersubjetivi-dad. Esta dimensión de la alienación es importante porque fija de manera másconcreta el concepto de ser de la especie o esencia genérica La delineación deeste aspecto de la alienación nos hace pasar al ''Tercer manuscrito". No hay sal-to alguno desde la tercera fase a la cuarta fase de la alienación porque paraFeuerbach el concepto de Gattungswesen. ya tenía este tipo de relación.Galtungswesen es el ser 'humano para el ser humano. Esta otra dirección repre-senta en cada uno de nosotros nuestra participación en la espefie. Yo soy partede la especie en la medidil en que reconozco lit misma humanidad en los demás.

"En realidad [überhaupl), la proposición de que la naturaleza de la especie delhombre está enajenada de él significa que un hombre está alienado de otro, así co-mo cada uno de ellos lo está de la naturaleza esencial del hombre.El extrañamiento del hombre y en realidad [überhaupl) toda relación en que elhombre está respecto de sí mismo, está primero realizado y expresado cn la rela-ción en que un hombre está respecto de otros hombres." (114-115)

¿Por qué dice Marx überhaupt, que significa, no "en realidad", sino "engeneral"? ~.qlJe está enjuego aquf~~.sa~r p()r qué hay extrª;flamiéi1l0 "enge:neral". La atención que Marx presta a este problema le permite pasar a la pre-gunta: ¿en benefic_iªde~quién se daeI extrañamiento? Hasta ahora hemos con~siderado sólo de qué los seres humanos están alienados, de la naturaleza, etc.Pero si se introduce la dimensión intersubjetiva, debemos preguntamos enton-ces: ¿enbeneficio de quién esúirrios enajenados, alienadQs? "Si el producto deltrabajo es ajeno a mí, si me coloca frente a un poder extraño, ¿a quién pertene-ce pues ese producto?" (115). Esta pregunta representa una vigorosa transición.El problema de los salarios, la relación entre el capital y los salarios, está implí-cito en la cuestión que pregunta en beneficio de quién se da el extrañamiento.l.as dos partes de la contradicción de laeconomíapolí~ca -la de que el. traba-jQ'prO<lucetO<!ª-(;I.~<!~ P!,?piedad y sin em.bargo el trabajo es contratado en laforma del salario---están relacio,!¡lQ<l$P!"~(;i~mentepor la respuesta qtJ~ ~ ..<tªaesta pregtJnta. DebCmos .comprender que el extrañamiento es él mismQ.un f

procesointersubjetivo para p(;><!e!reconocer que en el extraña~ien~_el po<:Ierde uno es tiansferído-;e!!if~&.adºaotrº, Ennue$tra.comprensi6n, es'la transfor-mación del extr.iiiiAmlellto.es un paso <lecisivQPara disolver el p~sligiQ de lapropiedad privada. La propiedad privada parece algo que tiene poder sobre losseres humanos. La inversión de Marx establece que la propiedad privada es enrealidad el poder de una persona sobre otra. Hay aquí una reducción completa ala dimensión humana no sÓlodcltrabajo sino también del capital. Marx revelaenalTlbos lados 10 que ha sido ocultado: muestra tanto al que trabaja como aaquel que goza de los frutos de ese trabajo. Podríamos dccir que ~~ trata .desituar la relación entre capital y salario dentro del marco de la relaclOn hegeha-na de amo y esclavo. La relación económica entre dinero y salario o entre pro-piedad y salario parece ser una relación entre cosas o (como dirían algunos con-

temporáneos marxistas) entre procesos o estructura. Pero por lo menOSRID1Leljoven Marx, estos enigmas aparentemente "objetivos" de~ r~ucir~ a~!oce-sos subjetivos. La alusión a la reh\ción de amO y esclavo es slgmfi<;atlVaporqueel amo y el esclavo no están en la misma relación respecto de las cosas. El ~-clavo hace la cosa en tanto que el amo la goza. Es precisamente esta relación laqueapare<,:een nuestro texto: :'Sila acti~idad del ?brer~ es un.torme~to J!é11:a~l,para el otro tiene que ser deleite y alegna de su Vida. NI los dl?ses n~fa ?atura-leza, sino solamente el hombre mismo puede ser este poder ajeno ejercido porel hombre" (115).

De manera que ahora todo queda contenido en la relación de una personacon otra. Así está expuesta toda la magia de la relación entre salario y capital.Marx termina su discusión equiparando a lo práctico todo el proceso que se ,na-nifiesta como la obra de los seres humanos, incluso el extrai'lamiento de éstos.Hasta el extrai'larniento humano ha de manifestarse como una actividad hUJ:!la-nao "El medio a través del cual el extrai'lamiento tiene lugar es él mismopf<lc;ti-co" (116). El conceptO de lo práctico es ampliado por Marx paraque abarql!eno sólo las simples acciones sino la generación de todo el proceso de objetiva~cón y extrai'll,UTl,Íento.Marx insiste en que podemos transformar algo que esnuestra obra porque si se tratara de una ley de la naturaleza, de una ley q~e senos escapara, luego las perspectivas de revolución serían completamente dispa-ratadas. Si la alienación es obra nuestra, empero, también es obra nuestra laabolición de llialienacióti, lo cual representa el tema del "Tercer manuscrito".

En un sentido casi fichteano, Marx equipara lo práctico con un acto crea-doro El extrai'lamiento se convierte en un medio en el cual creamos sin damoscuenta de que estamos creando: 1Q quehacemospor obra del extrai'lamientoesoscuro para nosotros mismos y por esodebcrn_osJxmerlo al descubiért():I>e~-mos descubrir, dice Marx, el acto de creación yde ocultamiento que es la eco-nomía política misma.

"De modo que en virtud del trabajo enajenado el hombre no sólo crea su relacióncon el objeto y con el acto de la producción, así como con hombres que le son aje-nos y hostiles [éstas son tres de las formas de extrañamiento]; el hombre tambiéncrea la relación en que otros hombres están respecto de la producción de él y de suproducto, y la relación en que ese hombre está respecto de esos otros hombres. Asícomo crea su propia producción como la pérdida de su realidad, como su castigo,su propio producto como una pérdida, como un producto que no le pertenece, asítambién crea la dominación de la persona que no produce. Así como enajena supropia actividad respecto de sí mismo, también confiere al extraño una actividadque no es la suya propia." (116)

El empleo que hace Marx del concepto de creación es sumamente impo~-tante porque da su alcance al concepto de producción que es m_ucl1omá~_aJ!Ipltoque el mero concepto económico. A veces me pregunto si la reducción dogmá-tica (del marxismo ortodoxo) dc.todo a laprQ<Jucción no se debe a no saber o norecordar que, para el joven Marx por lo menos, el concepto de producción esta-ba definido por la creación y no por lo contrario. Porque los seres humanos

\ crean sus vidas y las condiciones de sus vidas, producen. El concepto de pro-ducción aquí no tiene una significación económica. Lo que algunas escuelas demarxismo (las más opuestas a esta reducción) llamaron economismo en el mar-xismo se debe a esta igualación, a esta nivelación, del concepto de producción.Sin embargo, gracias a su origen en Hegel y Feuerbach, el concepto de produc-ción conserva una dimensión_más amplia. La posterior división producida en elempleo marxista de la palabra producción será muy infortunada. A veces laproducción es opuesta al consumo y entonces se trata de un mero pr?CCso eco-nómico. Por otro lado, a veces la producción se opone al extrai'lamlento y en-tonces tiene una significación más amplia. La vacilación entre las dos acepcio-nes de la palabra producción representa una dramática aventura en el seno de laescuela marxista. Esta es una de las razones por las que el retorno al joven Marxes muy importante.

Marx concluye su argumentación de "El trabajo enajenado" y del "Primermanuscrito" en general diciendo: "Mediante el análisis hemos derivado el con-cepto de propiedad privada del concepto de trabajo enajenado, alienado ..."(118). Marx resume su argumento que, según él afirma, fue derivado por elanálisis. "Así como hemos derivado por el análisis el concepto de propiedadprivada del concepto de trabajo enajenado, alienado, también podemos desa-rrollar toda categoría de la economía política con la ayuda de estos dos facto-res ...". Como el concepto de propiedad privada fue derivado de otro, podemosdecir que lo que aparecía como un punto de partida, como un "hecho" de la eco-nomía política, se convierte ahora en un resultado del análisis. "Como un resu.l-tado del movimiento de la propiedad privada obtuvimos el concepto de trabajaalienado ... partiendo de la economía política" (117). Lo que era un hecho apa-rece ahora como un resultado: "en el análisis de este concepto [del trabajo ena-jenado] resulta claro que aunque la propiedad privada se manifiesta como lafuente, como la causa del trabajo enajenado, ella es más bien su consecuencia,así como los dioses son originalmente, no la causa, sino el efecto de la confu-sión intelectual del hombre" (117). A un hecho estático Marx opone un proce-so dinámico, el proceso del extrañamiento, y el hecho estático viene a ser el re-sultado petrificado de este proceso dinámico. En realidad, la alienación es lafuente, la causa, el motivo de la propiedad privada, no como una causa positiva,sino como la significación fundamental que gobierna un hecho. La relación en-tre significación y hecho es dominante: "Hemos aceptado el extrai'lamiento deltrabajo, su enajenación, como un hecho y hemos analizado ese hecho" (118).Un misterio, un enigma se disipa por obra de esta reducción del origen a la con-dición de un efecto. Este es el modelo de toda ldeologiekritik.

Esta conclusión es muy vigorosa. Marx establece que la propiedad priva-da, la dominación de la materia muerta -el capital- sobre los seres humanoses en realidad un producto del extrañamiento de la esencia humana, del ser de laespecie de la humanidad. El "Primer manuscrito" delimita las diferentes for-mas de extrañamiento y demuestra (lo cual es sumamente importante) que en elfondo el extrañamiento es un resultado de la actividad humana misma. En estemanuscrito, Marx no sólo reafirma el modelo de la inversión sino que tambiénextiende ese modelo al ofrecer una descripción más precisa de la génesis de las

entidades ideológicas, es decir, al analizar con mayor profundidad la base realdesde la que son abstraídas las ideologías.

Pero a pesar de estos vigorosos puntos de vista. Marx expresa al terminarel "Primer manuscrito" cierta insatisfacción con sus resultados. No resuelta porel análisis del "hecho" de la economía política, queda la cuestión dcl "cómo":¿cómo los seres humanos llegan a enajcnar su trabajo? Marx dctcrmina que de-be mover su atención desde el análisis de la esencia humana hacia la cuestiónde 1~,h~19~!!~Este paso introduce el problema no sólo del "Tercer manuscrito"sino también de La ideología alemana. Marx comprende que debe seguir lasimplicaciones de su descubrimiento según el cual el extrañamiento es un rrwvi-miento, el movimiento de la propiedad privada. EIllroblema está en transfor-mar un conceptQ;-esencia- en una fuerza histórica, En Hegel el concepto erano estático sino dinámico. Sin embargo sierrlpre resÍJlta difícil en Hegel corre-lacionar lo que ocurre en el campo de las formas con ejemplos históricos. Exis-te cierta brecfu entre los ejemplos y el concepto. En-su propia manera de plan-tear la cuestión de lo histórico Marx puede habcrdeseado scr muy cauteloso pa-ra no verse atrapado en esta dificultad. Por eso, Marx termina el "Primer ma-nuscrito" exponiendo los siguientes puntos:

"Hemos aceptado como un hecho el extrañamiento <lel trabajo. su enajenación yhemos analizado ese hecho, ¿Cómo. nos preguntamos ahora, llega el hombre aalienar, a enajenar su trabajo? ¿Cómo puede tener este extrañamiento sus raíces enla naturaleza del desarrollo hwnano? Ya hemos recorrido un largo camino para lle-gar a la solución de este problema transformando la cuestión del origen de la pro-piedad privada en la cuestión de la relación del trabajo enajenado con el curso deldesarrollo de la humanidad. Pues cuando uno habla de propiedad privada, piensaque está tratando con algo exterior al hombre. Cuando uno habla de trabajo. estátratando con el hombre mismo. Esta nueva formulación de la cuestión ya contienesu solución." (118-19)

Desgraciadamente, el manuscrito se interrumpe inconcluso poco despuésdc esta declaración, pero vemos que el p~obIcma es aquí la necesidad de pasar_desdetl~_~M!s!~~~Jª_e~I~lc_iªª.Iill_ª~lisi§=d_~lºhis~~~icº_,_J::IaQ~e~o"~<1e._~,g'yTrel desarrollo de este,PTQ91e.mayJ<l-Sjmplicac;iQne.squ~"dicho problema tiene encuanto al concepto de ideología cuando en la próxima conferencia abordemosel "Tercer manuscrito".

(1) Véase Sigmund Freud. "Obsessive Actions and Religious Practices". StandardEdition, 9: 115-27.

En esta conferencia me ocuparé del ''Tercer manuscrito" de los Manuscri-tos económicos y filosóficos de Marx. Dejo de lado el "Segundo manuscrito"porque su mayor parte se ha perdido; sólo unas pocas páginas han llegado has-ta nosostros. En esta conferencia, completaré mi presentaci6n de los Manuscri-tos en su conjunto.

Lo que distingue el "Tercer manuscrito", sise 10c..om~con~ll>.T;ÍJ!lero,es mucho más 10que tiene que ver con el nivel del método que con el conte-nido. El ''Tercer manUsCnLQ"no agrega nada importante al concepto (le alie-naci6n como tal. La alienaci6n continúa siendo la inversi6n de los diferentesmodos de objeuvaeiÓn.-Enes¡e'IDanuscrito volvemos a encontrar la mlSmaaprobación fundarnentíl de los puntos de vista de la economía política británi·ca tocante a la reducci6n completa de toda propiedad (especialmente la propie-dad rural) al capital. En su último estadio, la estructura de la propiedad se ma-nifiesta en su relaci6n con el dinero y no ya con la tierra misma. La economíapolítica británica no sólo estableci6la reducci6n completa de toda propiedad alcapital pues también estableci6 la reducci6n completa del capital al trabajo y,por lo tanto, a un factor subjetivo. En los primeros renglones del ''Tercer ma- 1.nuscrito", esta última reducci6n está expresada como una reducción a la "esen- 11 " ..,

cia subjetiva": "La esencia subjetiva- de la. propIedad privada: ~la propiedad ¡privada como actividad en sí- es el trabajo" (128). ~I tra~ajo es la única ~n-Icia de la riqueza. Esto es un resumen de l() que ya se dijo en el "Prirner man!1s- '\crito". El lenguaje escornpleta:rnenteheg~li3:n.Oila il!teJ:D~lizaci6nde algoexte- Irior ---en este caso, la pintura de la esencia subjetiva de la propiedad privada- ¡es un procedimientO típicarn.ente heg~Jiáno~ .

Marx expresa tanlbién de otra manera el papel de la "esencia subjetiva"cuando dice que la economía política tom61a industria moderna e "hiw de ellaun poder ~ la esfera de la conc~encia" (128). La palabra "conciencia" no tiene! e

aquí el~~tido que sol~"-'.()~_~I~l!!!~ra, es decir, como darse cuentade algo, te-!ner concien~jlúréalió.En C@l1>i9_ªiiW-rra-paraT>ia-ooncTénaa-aslimc"cr·senúdo,mucho más fuerte que enconlfal!1()SCIlI1lJ:¡fº~rmareinall3, el_sentido"aééeilfro,de la producción. De manera que la.conciencia es el centro de referencia de lO-\¡da existencia. El acento fIlosófico es vigoroso. ESte énfasis puesto en "un poder ien la esfera de la conciencia" marca precisamente la gran diferencia que hay Ientre los Manuscritos y La ideologÚl alemana. En este último texto la funci6n