revistamexicanadebiodiversidad€¦ · largo de 600km (iriondo y paira, 2007) y permitiendo, así,...

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Disponible en www.sciencedirect.com Revista Mexicana de Biodiversidad www.ib.unam.mx/revista/ Revista Mexicana de Biodiversidad 86 (2015) 419–430 Ecología Patrones de diversidad de aves a lo largo de un gradiente latitudinal de bosques ribere ˜ nos del río Paraná medio, Argentina Bird diversity patterns along a latitudinal gradient of riparian forests from Middle Paraná River, Argentina Alfredo Berduc a , Rodrigo Ezequiel Lorenzón b,y Adolfo Héctor Beltzer b a Reserva Provincial de Uso Múltiple “Parque Escolar Rural Enrique Berduc”. Ruta Nacional Núm. 12, Km. 23 ½, 3118, La Picada, Entre Ríos, Argentina b Instituto Nacional de Limnología-Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas-Universidad Nacional del Litoral. Paraje el Pozo, Ciudad Universitaria. 3000 Santa Fe, Argentina Recibido el 22 de julio de 2013; aceptado el 26 de enero de 2015 Disponible en Internet el 28 de mayo de 2015 Resumen Se estudió la variación de la riqueza de especies (diversidad alfa), la diversidad beta, la abundancia y la equidad de ensambles de aves a lo largo de un gradiente latitudinal de 500 km de bosques ribere˜ nos. Se muestrearon 5 localidades ubicadas en dirección norte-sur mediante una técnica mixta: transectos y puntos de conteo. La riqueza de especies decreció con el incremento de la latitud, reproduciendo el patrón de la riqueza regional informado en estudios previos. Los resultados apoyaron la «hipótesis de más individuos» como mecanismo explicativo del patrón latitudinal de diversidad, puesto que se encontró un gradiente latitudinal de riqueza y abundancia. La diversidad beta y la equidad no variaron latitudinalmente. Los resultados encontrados muestran que el componente alfa de la diversidad es más importante que el componente beta en cuanto a su influencia sobre el patrón latitudinal negativo de la riqueza regional de aves en un área subtropical. A pesar de las características ambientales exclusivas de los corredores ribere ˜ nos, se encontró un patrón latitudinal negativo de la diversidad alfa, el cual está extendido en ambientes de tierra firme. Derechos Reservados © 2015 Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Biología. Este es un artículo de acceso abierto distribuido bajo los términos de la Licencia Creative Commons CC BY-NC-ND 4.0. Palabras clave: Diversidad alfa; Diversidad beta; Hipótesis de más individuos; Corredor fluvial Abstract We studied the variation of species richness (alpha diversity), beta diversity, abundance and evenness of bird assemblages along a latitudinal gradient of 500 km of riparian forests. We sampled 5 localities placed in north-south direction through a mixed sampling technique (transects and points count). Species richness decreased as latitude increased, reproducing the pattern of regional species richness reported in a previous study. Since we found a latitudinal pattern of species richness and abundance, results supported the “more individuals hypothesis” as a mechanism that explains the latitudinal pattern of diversity. Beta diversity and evenness did not vary latitudinally. Results showed that alpha component of diversity is more important than beta component in terms of its influence on the negative latitudinal pattern of regional richness of birds in a subtropical area. Despite the exclusive environmental characteristics of riparian corridors, we found a negative latitudinal pattern of alpha diversity which is widespread in upland environments. All Rights Reserved © 2015 Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Biología. This is an open access item distributed under the Creative Commons CC License BY-NC-ND 4.0. Keywords: Alpha diversity; Beta diversity; More individual hypothesis; Riparian corridor Autor para correspondencia. Correo electrónico: [email protected] (R.E. Lorenzón). La revisión por pares es responsabilidad de la Universidad Nacional Autónoma de México. http://dx.doi.org/10.1016/j.rmb.2015.04.003 1870-3453/Derechos Reservados © 2015 Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Biología. Este es un artículo de acceso abierto distribuido bajo los términos de la Licencia Creative Commons CC BY-NC-ND 4.0.

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Page 1: RevistaMexicanadeBiodiversidad€¦ · largo de 600km (Iriondo y Paira, 2007) y permitiendo, así, la dispersión meridional de numerosas especies de organismos (Giraudo y Arzamendia,

Disponible en www.sciencedirect.com

Revista Mexicana de Biodiversidad

www.ib.unam.mx/revista/

Revista Mexicana de Biodiversidad 86 (2015) 419–430

Ecología

Patrones de diversidad de aves a lo largo de un gradiente latitudinal

de bosques riberenos del río Paraná medio, Argentina

Bird diversity patterns along a latitudinal gradient of riparian forests from Middle Paraná River,

Argentina

Alfredo Berduc a, Rodrigo Ezequiel Lorenzón b,∗ y Adolfo Héctor Beltzer b

a Reserva Provincial de Uso Múltiple “Parque Escolar Rural Enrique Berduc”. Ruta Nacional Núm. 12, Km. 23 ½, 3118, La Picada, Entre Ríos, Argentinab Instituto Nacional de Limnología-Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas-Universidad Nacional del Litoral. Paraje el Pozo,

Ciudad Universitaria. 3000 Santa Fe, Argentina

Recibido el 22 de julio de 2013; aceptado el 26 de enero de 2015

Disponible en Internet el 28 de mayo de 2015

Resumen

Se estudió la variación de la riqueza de especies (diversidad alfa), la diversidad beta, la abundancia y la equidad de ensambles de aves a lo largo

de un gradiente latitudinal de 500 km de bosques riberenos. Se muestrearon 5 localidades ubicadas en dirección norte-sur mediante una técnica

mixta: transectos y puntos de conteo. La riqueza de especies decreció con el incremento de la latitud, reproduciendo el patrón de la riqueza regional

informado en estudios previos. Los resultados apoyaron la «hipótesis de más individuos» como mecanismo explicativo del patrón latitudinal de

diversidad, puesto que se encontró un gradiente latitudinal de riqueza y abundancia. La diversidad beta y la equidad no variaron latitudinalmente.

Los resultados encontrados muestran que el componente alfa de la diversidad es más importante que el componente beta en cuanto a su influencia

sobre el patrón latitudinal negativo de la riqueza regional de aves en un área subtropical. A pesar de las características ambientales exclusivas de

los corredores riberenos, se encontró un patrón latitudinal negativo de la diversidad alfa, el cual está extendido en ambientes de tierra firme.

Derechos Reservados © 2015 Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Biología. Este es un artículo de acceso abierto distribuido

bajo los términos de la Licencia Creative Commons CC BY-NC-ND 4.0.

Palabras clave: Diversidad alfa; Diversidad beta; Hipótesis de más individuos; Corredor fluvial

Abstract

We studied the variation of species richness (alpha diversity), beta diversity, abundance and evenness of bird assemblages along a latitudinal

gradient of 500 km of riparian forests. We sampled 5 localities placed in north-south direction through a mixed sampling technique (transects and

points count). Species richness decreased as latitude increased, reproducing the pattern of regional species richness reported in a previous study.

Since we found a latitudinal pattern of species richness and abundance, results supported the “more individuals hypothesis” as a mechanism that

explains the latitudinal pattern of diversity. Beta diversity and evenness did not vary latitudinally. Results showed that alpha component of diversity

is more important than beta component in terms of its influence on the negative latitudinal pattern of regional richness of birds in a subtropical

area. Despite the exclusive environmental characteristics of riparian corridors, we found a negative latitudinal pattern of alpha diversity which is

widespread in upland environments.

All Rights Reserved © 2015 Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Biología. This is an open access item distributed under the

Creative Commons CC License BY-NC-ND 4.0.

Keywords: Alpha diversity; Beta diversity; More individual hypothesis; Riparian corridor

∗ Autor para correspondencia.

Correo electrónico: [email protected] (R.E. Lorenzón).

La revisión por pares es responsabilidad de la Universidad Nacional Autónoma de México.

http://dx.doi.org/10.1016/j.rmb.2015.04.003

1870-3453/Derechos Reservados © 2015 Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Biología. Este es un artículo de acceso abierto distribuido bajo

los términos de la Licencia Creative Commons CC BY-NC-ND 4.0.

Page 2: RevistaMexicanadeBiodiversidad€¦ · largo de 600km (Iriondo y Paira, 2007) y permitiendo, así, la dispersión meridional de numerosas especies de organismos (Giraudo y Arzamendia,

420 A. Berduc et al. / Revista Mexicana de Biodiversidad 86 (2015) 419–430

Introducción

La reducción de la riqueza de especies con el incremento

de la latitud, tendencia conocida como gradiente latitudinal de

diversidad (GLD de aquí en adelante) es uno de los patrones más

consistentes en biogeografía (Sax, 2001), incluyendo evidencia

a favor para grupos de organismos tan disímiles como mamífe-

ros, peces, insectos y plantas (ver revisión en Willig, Kaufman

y Stevens, 2003). A pesar de esta generalidad, algunos estudios

han documentado excepciones al GLD las cuales, no obstante,

pueden contribuir en la elucidación de los mecanismos que expli-

can dicho gradiente (Morales-Castilla y García-Valdés, 2014).

En este contexto, la puesta a prueba del GLD con información

empírica incrementa la probabilidad de que pueda entenderse

la medida en que este es universal y los contextos en los que

existen excepciones (Ruggiero, 2001).

Los corredores fluviales ofrecen un marco interesante para

la evaluación del GLD. Como elementos lineales en el pai-

saje, los sistemas fluviales representan corredores biológicos a

través de los cuales los organismos pueden dispersarse (Gallé

et al., 1995; Giraudo y Arzamendia, 2004; Nores, Cerana y

Serra, 2005). En consecuencia, puesto que en ambientes donde

la dispersión de los organismos no se encuentra limitada las

comunidades tienden a mostrar una menor diferenciación espa-

cial (Soininen, McDonald y Hillebrand, 2007), puede esperarse

que los sistemas riberenos no exhiban un alto grado de variación

latitudinal.

En aves, el GLD ha sido encontrado en una gran cantidad

de estudios (ver revisión en Willig et al., 2003). No obstante,

los estudios sobre aves que evalúen esta tendencia en corredores

fluviales son escasos y están basados en recuentos del número

de especies a escala regional (e. g., Buckton y Omerod, 2002; Di

Giacomo y Contreras, 2002; Rabinovich y Rapoport, 1975; pero

ver Nores et al., 2005). Estos estudios han encontrado evidencia

tanto a favor (Di Giacomo y Contreras, 2002; Nores et al., 2005)

como en contra (Buckton y Omerod, 2002) del GLD en corre-

dores fluviales. En el caso de Rabinovich y Rapoport (1975),

estos autores, aunque informaron un GLD para las aves paseri-

formes de Argentina, mencionan que este es menos notable en

el área abarcada por los corredores fluviales de los ríos Paraná

y Uruguay. Por otra parte, con excepción de Nores et al. (2005),

quienes realizaron un estudio a nivel de ensambles locales, los

mencionados estudios caracterizan la riqueza regional (i. e., uni-

dades de muestra ≥ 25 km2; Stevens y Willig, 2002), por lo que

no permiten dilucidar si estos patrones reflejan gradientes subya-

centes en la diversidad alfa (e. g., riqueza de ensambles locales),

beta (e. g., recambio de especies entre localidades) o en ambas

(Willig et al., 2003). Puesto que los patrones ecológicos pueden

ser escala-dependientes, aquellos obtenidos en una determinada

escala no pueden ser extrapolados hacia otras (García, 2006;

Wiens, 1989; Willig et al., 2003).

La metodología empleada normalmente en los estudios que

evalúan el GLD, basada en la compilación de registros de espe-

cies disponibles en mapas de distribución, guías de campo y

bibliografía en general, no permite obtener datos sobre la abun-

dancia de las especies (Stevens y Willig, 2002). Esta información

es importante en la medida en que algunos de los mecanismos

propuestos para explicar el GLD, como aquellos derivados de la

hipótesis energética (i. e., hipótesis que propone que la mayor

disponibilidad de energía en regiones de menor latitud es res-

ponsable de generar y mantener los GLD; Morales-Castilla y

García-Valdés, 2014), sostienen que la riqueza de especies es

una consecuencia, a través de una relación positiva, del número

de individuos de una comunidad (Buckley y Jetz, 2010; Currie

et al., 2004; Evans, Warren y Gaston, 2005). Para explicar esta

relación positiva se ha postulado que la mayor disponibilidad

energética permite que los tamanos poblacionales de las especies

se encuentren por encima de sus mínimos viables, evitando así

su extinción local (Srivastava y Lawton, 1998). Esta idea ha sido

establecida en la literatura bajo la denominación de «hipótesis de

más individuos» (HMI, de aquí en adelante; Evans et al., 2005;

Srivastava y Lawton, 1998).

La ausencia de datos de abundancia relativa tampoco per-

mite evaluar los patrones de otros atributos comunitarios como

la equidad (i. e., de la similitud de las especies en cuanto a sus

abundancias relativas; Magurran, 2004), lo que limita la com-

prensión de la variación latitudinal de las comunidades (Stevens

y Willig, 2002; Willig et al., 2003). Existe muy poco consenso

sobre cómo la riqueza varía en relación con la equidad a lo

largo de gradientes ambientales (Symonds y Johnson, 2008).

La HMI predice que a lo largo de un gradiente de producti-

vidad, las áreas con más individuos –y, por tanto, con mayor

riqueza de especies–, tendrán un mayor número de especies raras

(i. e., de especies con baja abundancia relativa; Evans et al., 2005)

y, en consecuencia, una menor equidad (Symonds y Johnson,

2008; Willig et al., 2003). Esta predicción asume que las distri-

buciones de abundancia relativa de los ensambles permanecen

esencialmente constantes a lo largo del gradiente, aunque el

incremento del número total de individuos en áreas de mayor

productividad resulta en un aumento de la riqueza mediante la

adición de especies raras (Hurlbert, 2004).

El tramo medio del río Paraná transcurre predominantemente

en sentido norte-sur, atravesando un gradiente climático a lo

largo de 600 km (Iriondo y Paira, 2007) y permitiendo, así, la

dispersión meridional de numerosas especies de organismos

(Giraudo y Arzamendia, 2004). El presente trabajo describe

los patrones latitudinales de la estructura de los ensambles

de aves en bosques riberenos a lo largo de este corredor flu-

vial, con el objetivo de: 1) dilucidar si los ensambles de aves

de los bosques riberenos presentan un GLD; 2) determinar si

el GLD informado a escala regional para este corredor flu-

vial por Di Giacomo y Contreras (2002) refleja un gradiente

de diversidad alfa, beta o de ambas y 3) evaluar cómo es la

variabilidad relativa a lo largo del gradiente de los parámetros

estructurales de los ensambles de aves (riqueza, abundancia y

equidad).

Materiales y métodos

El área comprendió el tramo medio del río Paraná, el que se

inicia en la confluencia de los ríos Paraguay y Paraná (27◦17’

S, 58◦38’ O), y se extiende hasta la latitud correspondiente a la

ciudad de Diamante, Entre Ríos (32◦04’ S, 60◦38’ O) (Giraudo

y Arzamendia, 2004; fig. 1). Este tramo está incluido en la

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A. Berduc et al. / Revista Mexicana de Biodiversidad 86 (2015) 419–430 421

W

S

E

–3

2

–61 –60 –59 –58

–61

Provincia

Fitogeográfica

Chaqueña

Provincia

Fitogeográfica

de Espinal

Provincia

Fitogeográfica

Pampeana

E

D

Río

Para

ná M

edio

C

B

A

–60 –59 –58

–3

1–

30

–2

9–

28

–3

2–

31

–3

0–

29

–2

8

N

Figura 1. Ubicación del río Paraná medio en el cono sur de Sudamérica y disposición de las localidades de estudio (A, B, C y D) a lo largo de este tramo del río.

ecorregión Delta e Islas del Paraná (Burkart, Bárbaro, Sánchez

y Gómez, 1999). A lo largo de su recorrido atraviesa las provin-

cias fitogeográficas del Chaco, Espinal y Pampeana (Cabrera,

1994; fig. 1). Sumado a esto, la provincia fitogeográfica para-

naense se extiende meridionalmente a través de este corredor

fluvial (Cabrera, 1971; Menalled y Adámoli, 1995).

El río Paraná medio representa un gradiente latitudinal

energético debido a su orientación norte-sur y al rango de varia-

ción climática que incluye. El clima general de este tramo es

subtropical-húmedo en la porción norte, variando a templado-

húmedo hacia el sur (Iriondo y Paira, 2007). La temperatura

media anual en el extremo norte del área es de 21 ◦C y la pre-

cipitación media anual es de 1,100 mm (Cáceres, 1980). En el

extremo sur, las temperaturas medias anuales se encuentran alre-

dedor de los 19 ◦C y la precipitación media anual es de 900 mm

(Rojas y Saluso, 1987).

El estudio se realizó en bosques riberenos del río Paraná

medio, bosques que dependen en algún grado de la presencia

del río para su formación y se presentan siguiendo los márgenes

de este en forma de franjas. Para controlar la dimensión late-

ral del corredor fluvial, se estudiaron solo los bosques ubicados

en el margen oriental del cauce del río. De acuerdo con Neiff

(2004), se incluyeron tanto bosques en galería, los que no son

alcanzados por las inundaciones, como bosques fluviales, los

que sí son afectados por las inundaciones periódicas provenien-

tes del incremento en los niveles hidrométricos del río. De este

modo, las comunidades vegetales presentaron variaciones tanto

de composición específica como de estructura, aunque siempre

conservaron una fisonomía de bosques definida y diferenciada

de las formaciones fitogeográficas no dependientes del río.

Las localidades de muestreo más australes (fig. 1D, E) inclu-

yeron bosques cuyo estrato arbóreo incluye especies dominantes

como Ruprechtia laxiflora, Myrsine laetevirens, Phytolacca

dioica y Myrcianthes cisplatensis. A partir de los 30◦ de latitud y

hacia el norte, el cauce del río Paraná ya no se presenta limitado

orientalmente por un área topográfica elevada, sino que el área

lindante es relativamente baja y está sujeta, por tanto, a los pulsos

de inundación-sequía (Neiff, 2004). Así, las comunidades vege-

tales de las 3 localidades ubicadas más al norte (A-C) poseen una

identidad estructural y específica diferente, dado que presentan

un fuerte componente de especies arbóreas propias de terre-

nos inundables tales como Inga uruguensis, Salix humboldtiana,

Croton urucurana, Albizia inundata, Sapium haematospermum

y Tessaria integrifolia. En todos los casos, los sitios selecciona-

dos para realizar los conteos fueron aquellos que no presentaron

una marcada alteración antropogénica.

Diseno de muestreo

Se establecieron 5 localidades de muestreo a lo largo del

tramo medio del río Paraná (fig. 1), abarcando una distancia

de aproximadamente 500 km y una extensión latitudinal de

4◦. El muestreo de las 5 localidades fue realizado durante el

invierno (julio-agosto de 1996) y repetido durante el verano

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422 A. Berduc et al. / Revista Mexicana de Biodiversidad 86 (2015) 419–430

(enero-febrero de 1997), para incluir las condiciones más con-

trastantes de variabilidad climática e hidrológica, puesto que

estas estaciones coincidieron, además, con los periodos de aguas

bajas (invierno) y aguas altas (verano).

Los muestreos se realizaron mediante una técnica mixta, lle-

vando a cabo transectos de banda doble y puntos de conteo fijos

(Ralph, Geupel, Pyle, Martin y DeSante, 1996), método espe-

cialmente adecuado para brindar una representación completa

de la ornitofauna de un área determinada (Bibby, Burgess, Hill

y Mustoe, 1992). Se ubicaron 8 transectos de 200 m de longitud

en cada localidad con una separación de al menos 150 m. Así,

la longitud total abarcada en cada localidad fue de 1,600 m. En

cada transecto, se registraron todas las aves vistas y escuchadas

en 2 bandas contiguas y paralelas situadas a cada lado de estas.

El ancho de las primeras y segundas bandas fue de 15 y 10 m,

respectivamente. Estos anchos de bandas fueron establecidos

según criterios propios de detectabilidad de aves y con base en

el conocimiento previo del ambiente. En cada transecto se ubi-

caron adicionalmente 3 puntos de conteo con una distancia entre

sí de 100 m (i. e., un punto de conteo en el comienzo, uno en

la parte media y otro al final de cada transecto). De este modo,

se llevaron cabo un total de 24 puntos de conteo en cada una

de las localidades. En estos puntos se registraron todas las aves

vistas y escuchadas en un radio de 20 m durante 10 min (Barker,

Sauer y Link, 1993; Fuller y Langslow, 1984). Los muestreos

fueron llevados a cabo solamente por un único y mismo obser-

vador en condiciones de buen tiempo (Bibby et al., 1992) y

dentro de las 4 primeras horas luego del amanecer (aproximada-

mente entre las 6:00 y las 10:00 en verano y entre las 8:00 y las

11:30 en invierno), horario de mayor actividad de las aves (Ralph

et al., 1996). En los análisis se excluyeron aquellas especies

registradas que son propias de ambientes acuáticos o de hábitos

nocturnos, debido a que no son propias de bosques, o debido a

que los métodos de muestreo utilizados no son adecuados para

registrarlas.

Análisis de datos

La unidad de muestreo utilizada para realizar todas las

comparaciones de los parámetros de los ensambles fue la com-

binación de las variables (i. e., riqueza, abundancia y equidad)

entre los transectos y los 3 puntos realizados sobre cada una de

estas, debido a la ausencia de independencia espacial entre estas

subunidades de muestreo.

El análisis de la variación latitudinal de la estructura de los

ensambles se realizó en 2 escalas, variando el grano espacial

de las comparaciones, lo que puede influir en las características

de los patrones descritos (Barton et al., 2013). Estas escalas,

teniendo en cuenta la propuesta de Whittaker (1972), son: la

escala de localidad (o de hábitat), comparando entre las 5 loca-

lidades las variables combinadas entre las distintas muestras (e.

g., número total de especies por localidad); y la escala pun-

tual, comparando los valores por muestra (e. g., promedio del

número de especies por muestra) entre las localidades. Las com-

paraciones espaciales fueron realizadas con base en los datos de

invierno y verano por separado, y combinados, informando solo

esto último en los casos en los que no se encontraron diferencias

entre estaciones.

Las variables utilizadas para evaluar los cambios en la estruc-

tura de los ensambles a lo largo del gradiente latitudinal fueron:

1) riqueza de especies; 2) abundancia; 3) equidad, calculada

mediante el índice de Simpson, el cual no es sensible a la riqueza

de especies (Magurran, 2004):

E1/D =(1⁄D)

S

donde S es la riqueza de especies y D es el índice de domi-

nancia de Simpson (Beisel, Usseglio-Polatera, Bachmann y

Moreteau, 2003). Para evaluar las distribuciones de abundan-

cia relativa de los ensambles de cada localidad se graficaron

curvas de rango-abundancia (Magurran, 2004); 4) número de

especies únicas, esto es, aquellas especies que solo estuvieron

en una muestra; 5) número de «singletons», esto es, especies

con solo un individuo en cada una de las muestras. Estas últi-

mas variables (4 y 5) fueron utilizadas para definir las especies

como raras, y para analizar los cambios de estas variables entre

localidades.

Siguiendo a Gotelli y Colwell (2001) se utilizaron análisis de

rarefacción basados en individuos y en muestras para la compa-

ración de la riqueza de especies entre localidades. Estos análisis

estuvieron basados en el procedimiento de simulación de Monte

Carlo (con 1,000 simulaciones) implementado mediante el pro-

grama informático ECOSIM, versión 7 (Gotelli y Entsminger,

2006). Del mismo modo, el número de especies únicas fue com-

parado entre las localidades mediante una curva de rarefacción

basada en muestras. Para cada número acumulado de muestras

(i. e., para cada valor del eje de las abscisas en el gráfico), el

número de especies únicas fue calculado con base en la media de

100 corridas aleatorias de la curva de acumulación por localidad.

Este cálculo fue implementado mediante el programa EstimateS,

versión 8.2.0 (Colwell, 2006).

Para comparar la riqueza total de especies entre las 5 loca-

lidades se calcularon los intervalos de confianza del 95% de

este parámetro de acuerdo con Colwell, Mao y Chang (2004)

(ecuación 6). Este análisis asume que la riqueza de especies pro-

veniente de un conjunto de muestras es medida con error, lo que

permite derivar un estimador de la varianza y de los intervalos

de confianza (Colwell et al., 2004). Este cálculo fue implemen-

tado mediante el programa EstimateS, versión 8.2.0 (Colwell,

2006). La no superposición de los intervalos de confianza indica

diferencias estadísticamente significativas.

La variación de la diversidad beta se evaluó a través de

la prueba de homogeneidad de dispersiones multivariadas

(Anderson, Ellingsen y McArdle, 2006), calculando la diver-

sidad beta dentro de cada localidad (entre las 8 muestras) y

comparando este valor entre las localidades a través de permuta-

ciones (999 en este estudio) de los residuos mínimos cuadrados.

Para este análisis se utilizó el índice de disimilitud de Sörensen,

el cual mide la variación en la composición entre comunidades

(Koleff, Gaston y Lennon, 2003). Este análisis fue implemen-

tado mediante el paquete Vegan (Oksanen, 2011) en el programa

estadístico R (R Development Core Team, 2012).

Page 5: RevistaMexicanadeBiodiversidad€¦ · largo de 600km (Iriondo y Paira, 2007) y permitiendo, así, la dispersión meridional de numerosas especies de organismos (Giraudo y Arzamendia,

A. Berduc et al. / Revista Mexicana de Biodiversidad 86 (2015) 419–430 423

La evaluación de la variación latitudinal de la riqueza, la

abundancia y la equidad, por muestra, se realizó mediante el

análisis de correlación de rangos de Spearman, debido a que las

distribuciones de estas variables no siguieron una distribución

normal. De este modo, se hizo un análisis de correlación entre

cada uno de los atributos de los ensambles (riqueza, abundancia

y equidad) y la latitud. Para la riqueza de especies, además de

los valores por muestra observados, se correlacionaron los valo-

res de riqueza por muestra obtenidos mediante rarefacción con

base en las muestras de menor abundancia, con el objetivo de

controlar el efecto del diferente número de detecciones entre las

muestras. A pesar de requerir menos supuestos que las pruebas

paramétricas, el análisis de correlación de Spearman se ve afec-

tado por la ausencia de independencia entre muestras (Maestre

y Escudero, 2008). Por lo tanto, se verificó la independencia de

los residuos mediante el estadístico i de Moran, probando su

significación mediante un proceso de permutación (500 corri-

das) implementado con el programa estadístico SAM (Rangel,

Diniz-Filho y Bini, 2010) en cada una de las pruebas realiza-

das. La ausencia de autocorrelación en los residuos permite una

correcta inferencia de los parámetros de la correlación (Diniz-

Filho, Bini y Hawkins, 2003). El nivel de significación de todas

las pruebas estadísticas fue fijado en � < 0.05.

Resultados

Se registraron un total de 13,167 detecciones pertenecien-

tes a 101 especies y 24 familias. En el muestreo de invierno se

contabilizaron 6,369 detecciones pertenecientes a 80 especies y

22 familias, mientras que en el muestreo de verano fueron

registradas 6,798 detecciones pertenecientes a 88 especies y

22 familias.

Variación latitudinal de la estructura de los ensambles

a escala de localidad

Los patrones latitudinales de las variables no mostraron, en

general, diferencias entre invierno y verano (tabla 1), por lo que

se presentan los resultados combinados entre los muestreos de

estas 2 estaciones. La riqueza total de especies por localidad

decreció con el incremento de la latitud (tabla 1). No obstante,

con excepción de la localidad A que presentó una alta riqueza

de especies con respecto a las demás, no se encontraron dife-

rencias significativas entre las localidades adyacentes (i. e., los

intervalos de confianza se superpusieron entre las localidades

ubicadas de manera adyacente a lo largo del gradiente latitudinal

[fig. 2]). El patrón latitudinal estuvo presente en diferentes nive-

les de muestras acumuladas (i. e., las curvas por localidad no se

superpusieron en la figura 3A). La abundancia presentó valores

decrecientes con el incremento de la latitud, aunque en el mues-

treo de verano el mayor valor de esta variable fue registrado en

la localidad D (tabla 1). El análisis de rarefacción basado en el

número de individuos confirmó la tendencia latitudinal negativa

de la riqueza de especies (fig. 3B). Los ensambles presenta-

ron índices de equidad total muy similares entre las localidades

(tabla 1). No obstante, las curvas de rango-abundancia por loca-

lidad difirieron entre sí, puesto que el número de especies raras

90

80

70

60

50

40

– +

BA

Localidades

Riq

ue

za

de

esp

ecie

s

Latitud

C D E

Figura 2. Riqueza de especies de aves registrada ± intervalos de confianza del

95% en función de cada una de las localidades ubicadas a lo largo del gradiente

latitudinal de bosques riberenos del río Paraná medio.

(i. e., especies que se ubican a la derecha de la curva) se redujo

con el incremento de la latitud de las localidades (fig. 4). El

número de especies únicas no presentó un patrón de variación

latitudinal (tabla 1; fig. 5). En cuanto a la diversidad beta, no

se encontraron diferencias significativas entre las localidades

(prueba de homogeneidad: F4, 35: 1.64; p = 0.2, tabla 1).

El número de especies exclusivas decreció con el incremento

de la latitud de las localidades: la localidad A presentó el mayor

número (10 spp.), seguido por las localidades B (5 spp.), C

(4 spp.) y D (2 spp.). La localidad E no presentó especies exclu-

sivas. En conjunto, el 21% (21 spp.) de las especies fueron

exclusivas de una sola de las localidades.

Variación latitudinal de la estructura de los ensambles

a escala puntual

Los patrones latitudinales a escala de muestra no variaron

entre los muestreos de invierno y verano (tabla 2), por lo que

se presentan los resultados con base en los muestreos combina-

dos. Tanto la riqueza de especies por muestra como la riqueza

de especies para muestras estandarizadas mediante rarefacción

(calculada para muestras de 187 detecciones) decrecieron con

el incremento de la latitud de las localidades (rho = −0.91,

p < 0.001 y rho = −0.87, p < 0.001, respectivamente [tabla 2;

fig. 6A, B]). Lo mismo ocurrió con la abundancia por muestra

(rho = −0.84, p < 0.001, [tabla 2; fig. 6C]). La equidad por mues-

tra, en cambio, no se asoció con la latitud (rho = 0.05, p = 0.78

[tabla 2; fig. 6D]). El número de singletons por muestra decreció

con el incremento de la latitud (rho = −0.62, p < 0.001 [tabla 2;

fig. 6E]).

Cambios latitudinales relativos de las variables

estructurales de los ensambles

En general, las asociaciones significativas entre variables

estuvieron a su vez relacionadas con cambios latitudinales

(fig. 7A-E). La reducción del número de singletons se rela-

cionó negativamente con la equidad, aunque no se observó un

patrón claro de influencia latitudinal en esta relación (fig. 7F).

Page 6: RevistaMexicanadeBiodiversidad€¦ · largo de 600km (Iriondo y Paira, 2007) y permitiendo, así, la dispersión meridional de numerosas especies de organismos (Giraudo y Arzamendia,

424 A. Berduc et al. / Revista Mexicana de Biodiversidad 86 (2015) 419–430

Tabla 1

Variables que caracterizan la estructura (sumatorias entre muestras por localidad) de los ensambles de aves obtenidas en 2 muestreos (invierno de 1996 y verano de

1997) en 5 localidades ubicadas a lo largo de los bosques riberenos del río Paraná medio, Argentina.

Localidades

A B C D E

No especies

In 58 49 43 39 30

Ve 72 63 57 52 52

EC 84 70 65 59 52

No especies (r)

In 52 ± 2 46 ± 1.3 42 ± 0.9 38 ± 0.7 30

Ve 70 ± 1.4 60 ± 1.5 56 ± 0.8 49 ± 1.4 52

EC 81 ± 1.5 67 ± 1.3 64 ± 1 58 ± 1.1 52

Diversidad beta

In 0.15 0.12 0.13 0.16 0.14

Ve 0.18 0.17 0.17 0.15 0.19

EC 0.15 0.11 0.11 0.12 0.13

Abundancia

In 1,698 1,614 1,169 1,021 867

Ve 1,476 1,434 1,273 1,515 1,100

EC 3,174 3,048 2,442 2,536 1,967

Equidad

In 0.37 0.45 0.47 0.33 0.44

Ve 0.42 0.34 0.37 0.34 0.41

EC 0.33 0.38 0.39 0.28 0.36

No spp. únicas

In 13 4 5 9 6

Ve 13 14 10 10 13

EC 8 9 10 9 11

El orden de las letras de las localidades indica una reducción de la latitud.

Muestreos: invierno (In), verano (Ve), combinados (EC).

El número de especies obtenido mediante rarefacción «No especies (r)» incluye las desviaciones estándar del promedio de las repeticiones, excepto para la localidad

con la menor abundancia.

El número de especies únicas es calculado para las 8 muestras de cada localidad.

Aunque la riqueza de especies fue calculada mediante rare-

facción para eliminar la influencia de la abundancia, estas

variables presentaron igualmente una asociación positiva signi-

ficativa (fig. 7B). Esto fue así debido a la correlación de ambas

variables con la latitud, puesto que la abundancia por muestra

no dio cuenta completamente del patrón latitudinal negativo de

la riqueza de especies. No se encontraron asociaciones signifi-

cativas entre la riqueza de especies y la equidad (rho = −0.17,

100A B

80

60

40

20

0

100

80

60

40

20

Localidad A

Localidad B

Localidad C

Localidad D

Localidad E

0

0 1 2 3 4 5 6 7 8 0 500 1000 1500

Nº de deteccionesNº de muestras

Riq

ue

za

de

esp

ecie

s

2000 2500 3000 3500

Figura 3. Curvas de rarefacción (con base en los muestreos de invierno y verano combinados) basada en muestras (A) y en individuos (B) para las 5 localidades

estudiadas.

Page 7: RevistaMexicanadeBiodiversidad€¦ · largo de 600km (Iriondo y Paira, 2007) y permitiendo, así, la dispersión meridional de numerosas especies de organismos (Giraudo y Arzamendia,

A. Berduc et al. / Revista Mexicana de Biodiversidad 86 (2015) 419–430 425

0.14A

B

C

D

E

0.12

0.10

0.08

0.06

0.04

0.02

0.00

0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 1000.14

0.12

0.10

0.08

0.06

0.04

0.02

0.00

0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 1000.14

0.12

0.10

0.08

0.06

0.04

0.02

0.000 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100

0.14

0.12

0.10

0.08

0.06

0.04

0.02

0.00

0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 1000.14

0.12

0.10

0.08

0.06

0.04

0.02

0.00

0 10

Rango de abundancia de las especies

20

Fre

cu

en

cia

re

lativa

Fre

cu

en

cia

re

lativa

Fre

cu

en

cia

re

lativa

De

cre

cim

ien

to d

e la

la

titu

d

Fre

cu

en

cia

re

lativa

Fre

cu

en

cia

re

lativa

30 40 50 60 70 80 90 100

Figura 4. Curvas de rango-abundancia de los ensambles de aves (con base en

las muestras combinadas) de las localidades A (A), B (B), C (C), D (D) y E (E).

p = 0.29), entre la riqueza obtenida mediante rarefacción y la

equidad (rho = −0.02, p = 0.91), y entre la abundancia y la equi-

dad (rho = −0.19, p = 0.25).

Discusión

Los resultados encontrados sustentan la existencia de una

relación inversa entre la riqueza de especies de aves y la latitud

en el gradiente ambiental conformado por los bosques riberenos

del río Paraná. Estos resultados contrastan con la revisión

0

0

10

20

30

40

50

60

1 2 3 4 5 6 7 8

Nº acumulado de muestras

de

esp

ecie

s ú

nic

as

Localidad A

Localidad B

Localidad CLocalidad DLocalidad E

Figura 5. Número de especies únicas en relación con el número acumulado de

muestras en las 5 localidades estudiadas.

realizada por Willig et al. (2003), quienes informaron que gran

parte de las excepciones al GLD se corresponden con estudios

de poca extensión (i. e., menos de 20◦ de latitud). El GLD se

presentó tanto en el muestreo invernal como en el estival, y bajo

condiciones hidrológicas contrastantes del río, característica que

distingue los ambientes fluviales de los ambientes de tierra firme

y que afecta de distintas maneras la estructura de los ensambles

de aves (Beja et al., 2010; Knutson y Klaas, 1997).

Los resultados encontrados apoyan la idea de control regional

de la diversidad en la que la riqueza de los ensambles locales

está condicionada por el pool regional de especies. Los estudios

sobre variación latitudinal han sido realizados en su mayoría

en escalas regionales o por encima de estas (Stevens y Willig,

2002). Di Giacomo y Contreras (2002) encontraron un GLD

de aves en el corredor fluvial de los ríos Paraguay y Paraná

comparando grillas geográficas de aproximadamente 3,000 km2

que incluyen varias comunidades y paisajes, por lo que su trabajo

informa un gradiente de diversidad regional. A escalas locales,

otros procesos tales como la interacción entre especies pueden

ser más importantes (Huston, 1999) y resultar en patrones de

diversidad diferentes. Debido a esto, los resultados obtenidos en

una escala particular no pueden ser extrapolados hacia otras.

En el caso de los corredores fluviales, se ha sugerido que

la variación espacial de la riqueza de los ensambles locales

podría ser independiente del pool regional de especies debido

a las limitantes físicas propias de este tipo de sistemas (e. g.,

regímenes de inundaciones; Boulton et al., 2008). El presente

estudio constituye un abordaje a escala local (diversidad alfa)

y no sustenta la idea de independencia entre la riqueza local y

regional en sistemas fluviales en el caso de las aves, dado que

los patrones de riqueza de los ensambles locales reprodujeron

el patrón latitudinal negativo informado para la riqueza regio-

nal. La gran capacidad de dispersión de las aves explicaría en

parte esta consistencia, puesto que esta es una de las caracterís-

ticas que favorece una relación positiva entre la riqueza regional

y local (Hillebrand y Blenckner, 2002). Por otra parte, aunque

la dispersión de los organismos puede reducir la diferenciación

espacial de las comunidades, lo cual podría ser particularmente

cierto en sistemas fluviales de acuerdo con los estudios que los

definen como corredores biológicos (Gallé et al., 1995; Giraudo

y Arzamendia, 2004), se encontró una elevada variación de la

Page 8: RevistaMexicanadeBiodiversidad€¦ · largo de 600km (Iriondo y Paira, 2007) y permitiendo, así, la dispersión meridional de numerosas especies de organismos (Giraudo y Arzamendia,

426 A. Berduc et al. / Revista Mexicana de Biodiversidad 86 (2015) 419–430

65

A B

C

E

D

Rho = –0.91, p < 0.001

Rho = –0.84, p < 0.001

Rho = –0.62, p < 0.001

Rho = –0.87, p < 0.001

Rho = 0.05, p = 0.78

60

55

55

50

50

45

45

Riq

ue

za

de

esp

ecie

sA

bu

nd

an

cia

de

sin

gle

ton

s

Eq

uita

tivid

ad

Riq

ue

za

de

esp

ecie

s (

rare

facció

n)

40

40

35

35

3030

25

5000.8

0.7

0.6

0.5

0.4

0.3

450

400

350

300

250

200

150

18

16

14

12

10

8

6

4

2

0

25

28 29 30 31 32

28 29 30 31 32

28 29 30 31 32

28

Latitud (grados)

Latitud (grados)

29 30 31 32

28 29 30 31 32

Figura 6. Riqueza de especies (A), riqueza de especies obtenida mediante rarefacción (B) abundancia (C), equidad (D) y número de singletons (E) por muestra en

relación con la latitud. Se muestran el coeficiente de correlación de Spearman (rho) y el nivel de probabilidad (p) de cada prueba estadística.

riqueza de especies a lo largo del sistema ribereno estudiado,

variable que refleja uno de los aspectos de los cambios de la

composición de las comunidades (Baselga, Jiménez-Valverde y

Niccolini, 2007).

La diversidad alfa, medida como la riqueza de especies de

los ensambles, se presentó como el componente de diversidad

más importante en la generación del GLD regional de aves a

lo largo del corredor fluvial del río Paraná informado por Di

Giacomo y Contreras (2002). Los GLD informados a escala

regional (i. e., diversidad gamma) pueden reflejar GLD en la

riqueza (i. e., diversidad alfa) y/o en la diversidad beta (i. e.,

recambio de especies) de los ensambles locales incluidas en las

unidades de muestra definidas como región (e. g., grillas geográ-

ficas ≥ 25 km2; Stevens y Willig, 2002, Willig et al., 2003). Entre

los pocos trabajos que incluyen el estudio de la variación latitudi-

nal de los 3 niveles de diversidad (alfa, beta y gamma), Stevens y

Willig (2002), estudiando murciélagos del nuevo mundo, encon-

traron que la diversidad alfa es más importante que la beta en la

generación de los patrones de riqueza regional correspondientes

a la diversidad gamma. Del mismo modo, el presente trabajo

permite concluir que el GLD regional de aves informado para

el corredor fluvial del río Paraná, mediante la cuantificación

de la riqueza de especies en grillas geográficas de aproxima-

damente 3,000 km2 (Di Giacomo y Contreras, 2002), refleja,

Page 9: RevistaMexicanadeBiodiversidad€¦ · largo de 600km (Iriondo y Paira, 2007) y permitiendo, así, la dispersión meridional de numerosas especies de organismos (Giraudo y Arzamendia,

A. Berduc et al. / Revista Mexicana de Biodiversidad 86 (2015) 419–430 427

Tabla 2

Variables que caracterizan la estructura (promedios ± desviación estándar) de los ensambles de aves obtenidas en 2 muestreos (invierno de 1996 y verano de 1997)

en 5 localidades ubicadas a lo largo de un gradiente latitudinal de bosques riberenos del río Paraná medio, Argentina.

Localidades

A B C D E

No spp.

In 34.4 ± 3.7 33.5 ± 2.1 27.6 ± 2.6 22 ± 2 18.8 ± 2.5

Ve 42.3 ± 5.1 36.1 ± 2.9 34.5 ± 1.5 31.6 ± 6.5 28.5 ± 1.3

EC 55.1 ± 4 48.5 ± 2.1 43.9 ± 3.2 38.9 ± 5.9 32.4 ± 2

No spp. (r)

In (187) 25 ± 1.4 25.2 ± 1.2 22.7 ± 1.4 18.4 ± 1.5 16.8 ± 1.4

Ve (65) 42.3 ± 5.1 36.1 ± 2.9 34.5 ± 1.5 31.6 ± 6.5 28.5 ± 1.3

EC (114) 45.8 ± 2.5 42 ± 1.7 40.1 ± 2.6 34.5 ± 4.8 30.8 ± 1.5

Abundancia

In 212.3 ± 19.7 201.8 ± 27.7 146.1 ± 21.4 127.6 ± 27 108.4 ± 25.7

Ve 184.5 ± 18.4 179.3 ± 18.8 159.1 ± 10.2 189.4 ± 20.3 137.5 ± 21.4

EC 198.4 ± 23.3 190.5 ± 25.6 152.6 ± 17.5 158.5 ± 39.4 122.9 ± 27.4

Equidad

In 0.61 ± 0.05 0.63 ± 0.02 0.69 ± 0.08 0.56 ± 0.1 0.63 ± 0.1

Ve 0.65 ± 0.09 0.54 ± 0.07 0.61 ± 0.04 0.57 ± 0.08 0.66 ± 0.07

EC 0.63 ± 0.07 0.58 ± 0.06 0.65 ± 0.08 0.56 ± 0.09 0.65 ± 0.09

No singletons

In 6 ± 3.1 5 ± 1.85 5.1 ± 2 5.9 ± 1.7 3.1 ± 1.6

Ve 11 ± 3.2 9.9 ± 2.8 8 ± 1.9 6.1 ± 3.5 6.25 ± 2.3

EC 10.6 ± 2.5 8.1 ± 1.5 6.5 ± 3.2 7.4 ± 3.2 5.25 ± 1.39

Se presentan los valores de las variables promediados por muestra (medias ± desviación estándar) para los muestreos de invierno (In) y verano (Ve) y para estas

estaciones combinadas (EC).

La variable «No de especies (r)» corresponde al número de especies calculado mediante rarefacción para las muestras de menor abundancia entre las localidades.

Estos niveles de abundancia se dan entre paréntesis para invierno (In), verano (Ve) y para las estaciones combinadas (EC).

al menos en una gran proporción, un gradiente de diversidad

alfa (i. e., de la riqueza de los ensambles locales) más que

un gradiente de diversidad beta (i. e., del recambio de espe-

cies entre ensambles locales), puesto que esta última no varió

latitudinalmente.

Los resultados apoyaron la HMI, puesto que se encontró un

gradiente latitudinal de la riqueza de especies y de la abundan-

cia en la misma dirección. Una segunda hipótesis, la «hipótesis

de muestreo aleatorio», predice también una variación espacial

lineal y positiva entre la riqueza de especies y la abundancia.

Esta hipótesis postula que el número de individuos registrados

representa una muestra aleatoria del pool regional de especies.

Por tanto, cuanto mayor sea el número de individuos regis-

trados, mayor será la riqueza de especies encontrada (Evans

et al., 2005). No obstante, el gradiente latitudinal negativo de la

riqueza de especies se sostuvo aun cuando se controló la

variación de la abundancia mediante rarefacción. Esto per-

mitió rechazar la «hipótesis de muestreo aleatorio», puesto

que con muestras del mismo tamano (i. e., el mismo número

de individuos), las localidades de menor latitud presentaron

igualmente un mayor número de especies. Aunque se han pos-

tulado otras hipótesis para explicar el GLD (Currie et al., 2004;

Morales-Castilla y García-Valdés, 2014), estas no hacen nin-

guna predicción sobre la variación latitudinal de la abundancia

(Currie et al., 2004). De acuerdo con esto, los resultados de este

trabajo apoyan el mecanismo propuesto por la HMI para explicar

el GLD a lo largo del corredor ribereno.

Se ha sugerido que el aumento en la complejidad del hábitat

puede ser el factor involucrado en la generación de ensam-

bles más equitativos, con mayor número de especies para la

misma cantidad de individuos, en áreas de mayor productividad

(Hurlbert, 2004). Los resultados encontrados, en contraposición

a lo informado por Hurlbert (2004) para aves de América del

Norte, mostraron que la reducción del número de especies y de

la abundancia a lo largo del gradiente latitudinal no implicó cam-

bios lineales de la equidad. No obstante, la equidad que Hurlbert

(2004) analizó no es independiente del número de especies

(ver Nimmo, James, Kelly, Watson y Bennett, 2011). Nimmo

et al. (2011) destacaron la importancia de considerar índices

de equidad independientes de la riqueza de especies para evitar

seudocorrelaciones como resultado de artefactos estadísticos. El

índice de equidad utilizado en este trabajo es independiente del

número de especies, y no presentó un patrón de decrecimiento

latitudinal.

Aunque los resultados no apoyaron la predicción de la HMI

relacionada con la variación de la equidad a lo largo del gra-

diente latitudinal (i. e., que las áreas con más individuos, y,

por tanto, con mayor riqueza de especies, a lo largo de un

gradiente latitudinal de productividad tendrán un número más

grande de especies raras), sí se encontró sustento para la idea de

que las áreas de mayor productividad (i. e., las áreas ubicadas

en latitudes menores), además de mantener un mayor número

de especies y de individuos, también sostienen un número más

elevado de especies raras. El número de singletons varió lineal

Page 10: RevistaMexicanadeBiodiversidad€¦ · largo de 600km (Iriondo y Paira, 2007) y permitiendo, así, la dispersión meridional de numerosas especies de organismos (Giraudo y Arzamendia,

428 A. Berduc et al. / Revista Mexicana de Biodiversidad 86 (2015) 419–430

150

25

150 200 250 300 350 400 450 500 0 2 4 6 8 10 12 14 16

30 35 40 45 50 55 60 65 25 30 35 40 45 50

200 250 300 350 400 450 500

20

30 30

25

3540 +

Latitud

+

Latitud

+

Latitud

+

Latitud

+

Latitud

40

4550

50

55

60

70

Abundancia

150 200 250 300 350 400 450 500

Abundancia

Abundancia

Riq

ue

za

de

esp

ecie

s

Riqueza de especies

Localidad A

Localidad B

Localidad C

Localidad D

Localidad E

E F

C

A B

D

Rho = 0.80, p < 0.001

Rho = 0.43, p < 0.001 Rho = 0.69, p < 0.001

Rho = 0.53, p < 0.001 Rho = –0.37, p = 0.02

Rho = 0.67, p < 0.001

N.º

de

sin

gle

ton

sN

º sin

gle

ton

s

Eq

uita

tivid

ad

Nº de singletons

de

sin

gle

ton

s

16

14

12

10

8

6

4

2

0

20

0.8

0.7

0.6

0.5

0.4

0.3

15

10

5

0

16

14

12

10

8

6

4

2

0

Riq

ue

za

de

esp

ecie

s (

rare

facció

n)

Riqueza de especies (rarefacción)

Figura 7. Diagramas de dispersión que muestran la relación de la abundancia con la riqueza de especies (A) y con la riqueza de especies obtenida mediante rarefacción

(B); la riqueza de especies y el número de singletons (C); la riqueza de especies obtenida mediante rarefacción y el número de singletons (D); la abundancia y el

número de singletons (E) y el número de singletons y la equidad de Simpson (F). En aquellos casos en los que se observó una influencia latitudinal en las asociaciones

entre variables, se grafica, además, una recta que indica la variación de la latitud entre las muestras. Se muestran el coeficiente de correlación de Spearman (rho) y

el nivel de probabilidad (p) de cada prueba.

y positivamente con respecto a la riqueza y la abundancia a lo

largo del gradiente latitudinal. Esto está acorde con la HMI,

puesto que sostiene la idea de que el mayor número de indivi-

duos registrado en áreas de mayor productividad mantiene más

especies por encima de sus mínimos tamanos poblacionales via-

bles. Las mismas se incorporan a la estructura de los ensambles

como un mayor número de especies raras, tal como se observó

al comparar las distribuciones de abundancia relativa entre las

localidades. Sin embargo, y en contra de lo predicho a partir

de la HMI, este patrón en las especies raras no resultó en una

relación negativa entre la riqueza de especies y la equidad, lo

que contrasta con lo informado por Symonds y Johnson (2008),

quienes encontraron este patrón estudiando aves de Australia.

Aunque el número de especies raras se relacionó positivamente

con la riqueza y negativamente con la equidad, no fue suficiente

para generar una relación negativa entre estas 2 últimas varia-

bles. Sin embargo, esto podría estar relacionado con los cambios

en la composición florística de los bosques considerados (ver

el apartado relativo a métodos), puesto que si se excluyen las

2 localidades más australes (i. e., localidades D y E), la equidad

presenta un patrón de crecimiento en función del incremento de

la latitud.

Page 11: RevistaMexicanadeBiodiversidad€¦ · largo de 600km (Iriondo y Paira, 2007) y permitiendo, así, la dispersión meridional de numerosas especies de organismos (Giraudo y Arzamendia,

A. Berduc et al. / Revista Mexicana de Biodiversidad 86 (2015) 419–430 429

En conclusión, los resultados encontrados muestran que el

componente alfa de la diversidad, medido como la riqueza de

especies de los ensambles locales, es más importante que el com-

ponente beta en cuanto a su influencia sobre el GLD regional

de aves en un área subtropical. Este GLD puede ser explicado a

través de la HMI, puesto que los datos soportaron las asuncio-

nes de variación lineal y positiva de la riqueza y la abundancia,

y pudo descartarse la «hipótesis de muestreo aleatorio». Esto

coincide con los demás estudios en los que se ha abordado la

HMI en aves, aunque en todos los casos estos han sido realiza-

dos en el hemisferio norte (Currie et al., 2004; Chiari, Dinetti,

Licciardello, Licitra y Pautasso, 2010; Evans, James y Gaston,

2006; Hurlbert, 2004; Mönkkönen, Forsman y Bokma, 2006). El

presente trabajo destaca la importancia del corredor fluvial for-

mado por el río Paraná, en la medida en que representa un sistema

con características físicas y biogeográficas especialmente ade-

cuadas para entender las variaciones geográficas de diferentes

comunidades de organismos y el papel de los sistemas fluviales

como corredores de biodiversidad.

Agradecimientos

Los autores agradecen a Alfredo Berduc (padre), Andrés

Bortoluzzi, Gustavo Marino, Eduardo Gonzáles, Andrés Petric,

Eduardo Narvaja y Ricardo Ormache su asistencia en el trabajo

de campo. A Omar Bejarano, Julián Alonso y Reinaldo Zanello,

del Parque Nacional Pre-Delta, su asistencia en la logística de los

muestreos en esta área. Al personal del Club Náutico de Paraná

y a la Prefectura Naval Argentina, su asistencia en aspectos de

navegación. Al Dr. Javier López, su lectura crítica del manus-

crito, así como a 2 revisores anónimos, su contribución en la

mejora del mismo.

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