repensar chile

8/14/2019 Repensar Chile

1/24

REPENSAR

CHILE

DESDE

LOS VALORES

REPUBLICANOS

Vctor Prez Vera, Rector Universidad de Chile

DISCURSO PARA LA CEREMONIA DE FIRMA DEL CONVENIO

DE DESEMPEO PARA LA INICIATIVA BICENTENARIO PARA LA

REVITALIZACIN DE LAS HUMANIDADES, LAS ARTES, Y LAS

CIENCIAS SOCIALES Y DE LA COMUNICACIN

ENTRE EL GOBIERNO DE CHILE - MINISTERIO DE EDUCACIN

Y LA UNIVERSIDAD DE CHILE


2/24


3/24

REPENSAR CHILE DESDE LOSVALORES REPUBLICANOS

VCTOR PREZ VERA, RECTOR UNIVERSIDAD DE CHILE

DISCURSO PARA LA CEREMONIA DE FIRMA DEL CONVENIO DE DESEMPEO

ENTRE EL GOBIERNO DE CHILE - MINISTERIO DE EDUCACIN

Y LA UNIVERSIDAD DE CHILE

REVITALIZACIN DE LAS HUMANIDADES, ARTES, CIENCIAS SOCIALES Y CIENCIAS DE LA

COMUNICACIN EN LA UNIVERSIDAD DE CHILE: UN PROYECTO PARA CHILE.

Santiago, 28 de enero de 2010.


4/24

El proyecto contempla un aporte estatal de 25 mil millones de

pesos en 5 aos para la Universidad de Chile, a lo que se suma

una inversin de otros 15 mil millones de pesos aportados

por la propia Universidad, a in de asegurar el logro delos objetivos estratgicos propuestos. Lo que totalia una

suma de 40 mil millones de pesos, alrededor de 80 millones

de dlares. As, se constituye en el proyecto de mayor

trascendencia y envergadura hecho por un Gobierno y el

Estado de Chile para apoyar estas disciplinas en la Universidad

de Chile, y en la nica iniciativa de este tipo y magnitud que

haya hecho la propia Universidad de Chile para apoyarlas.

La rma del Convenio de Desempeo entre el Go-

bierno de Chile y su Ministerio de Educacin, y la

Universidad de Chile, que sella la Iniciativa Bicen-

tenario de Revitalizacin de las Humanidades, las Artes, y

las Ciencias Sociales y de la Comunicacin es un hito en la

historia de la educacin superior pblica y de la Universidad

de Chile, y es indito para el desarrollo de estas disciplinas

en el pas y en todas nuestras universidades pblicas.

Hemos llegado a este acto solemne despus de un trabajo

extenso, laborioso, comprometido y generoso de mucha

gente, y que iniciamos en julio de 2006, y cuyo resultado

es un proyecto acadmicamente slido y de proyecciones

insospechadas para el desarrollo futuro de la Universidad

de Chile y del resto de las universidades estatales. Esta

iniciativa ha tenido diversas fases, cuya complejidad no

estuvo exenta de conictos, superados mediante procesos

caractersticos de la vocacin participativa y dialogante de

nuestra institucin y sus miembros.

REPENSAR CHILE DESDE LOS VALORES REPUBLICANOS- 2 -


5/24

El proyecto contempla un aporte estatal de veinticinco mil

millones de pesos en cinco aos para la Universidad de

Chile, a lo que se suma una inversin de otros quince mil

millones de pesos aportados por la propia Universidad, a

n de asegurar el logro de los objetivos estratgicos pro-

puestos. Lo que totaliza una suma de cuarenta mil millones

de pesos, alrededor de 80 millones de dlares. As, se

constituye en el proyecto de mayor trascendencia y enver-

gadura hecho por un Gobierno y el Estado de Chile para

apoyar estas disciplinas en la Universidad de Chile, y en la

nica iniciativa de este tipo y magnitud que haya hecho la

propia Universidad de Chile para apoyarlas.

Como otro resultado de esta iniciativa, el Gobierno de la

Presidenta Bachelet ha destinado otros veinticinco mil

millones de pesos para las dems universidades estatales

en estas mismas disciplinas, lo que hace que el aporte total

del Estado a las reas de las Humanidades, las Artes y las

Ciencias Sociales en las universidades estatales alcance a

los 100 millones de dlares en un perodo de cinco aos.

- 3 -Vctor Prez Vera, Rector Universidad de Chile


6/24

POR QU ESTE PROYECTO ESTAN IMPORTANTE PARA EL PAS?

En el curso de las labores y los debates que condujeron a la

formulacin de este proyecto, se ha reiterado en muchas oca-

siones la importancia que tiene esta iniciativa desde el punto

de vista de la recuperacin de unas reas que han sufrido

condiciones decitarias endmicas a causa de los daos que

le inigi la intervencin en los tiempos de la dictadura. He-

mos puesto nfasis en esto desde varias perspectivas: los

equilibrios acadmicos internos que de este modo podrn ser

restablecidos en la Universidad de Chile, los liderazgos hist-

ricos que se trata de rearmar, la insercin efectiva en el con-

texto contemporneo del conocimiento de acuerdo a las ms

altas exigencias epistemolgicas y acadmicas, y el impacto

que su implementacin integral tendr en el mejoramiento de

la calidad de la educacin superior pblica en todo el pas.

Hoy creo oportuno plantear la signicacin de este proyecto

desde el punto de vista de lo que el pas debe esperar de su

realizacin, que dene el compromiso que las instituciones y las

reas beneciadas asumen con ella y que explica la acogida

que ha tenido su propuesta en la ms alta autoridad del pas.

LOS PROBLEMAS CRUCIALES QUE AfECTAN AL PAS DE MANERACRECIENTE, Y QUE AMENAzAN A SUS POSIBILIDADES HISTRICAS

DE DESARROLLO INTEGRAL, SLO PODRN SER ADECUADAMENTE

ENfRENTADOS SI CONTAMOS CON HUMANIDADES, ARTES, CIENCIAS

SOCIALES Y CIENCIAS DE LA COMUNICACIN CULTIVADAS AL MS

ALTO NIVEL DE CALIDAD, CON VOLUNTAD DE fRONTERA Y CON

ExPRESA PERTINENCIA RESPECTO DE ESOS PROBLEMAS.

Hemos insistido en que las disciplinas que conforman estas

reas la losofa, la literatura y la historia, la sociologa, la

antropologa y la psicologa, la lingstica y la comunicacin,

las disciplinas de creacin artstica y de reexin e indagacin

sobre las artes y la cultura, la educacin son, todas y cada

una de ellas, un factor determinante para el desarrollo del

pas. Con mayor razn lo es su cultivo al ms alto nivel.

Especialmente hoy se hace imprescindible armar que un es-

quema de desarrollo nacional no puede restringirse nicamen-

te a los objetivos de crecimiento econmico y productivo ni a

la incorporacin de herramientas tcnicas para el manejo de la

realidad. El conocimiento analtico y crtico de la realidad nacio-

nal, de las tensiones y contradicciones del modelo de desarrollo

vigente, y de los problemas y desafos que plantea la insercin

en un mundo globalizado son indispensables para un proyecto

de pas que posea una efectiva sustentabilidad histrica.

Esta insistencia se ve hoy favorecida por el hecho de que se

ha ido instalando en el medio nacional una creciente percep-

cin de la importancia decisiva que estas reas y sus discipli-

nas tienen para la comprensin y el lcido tratamiento de los

desafos que traen consigo las complejidades y conictos de



7/24

la sociedad en el contexto de la globalizacin y para la apertura

de horizontes histricos de existencia individual y colectiva.

Y una cosa es clara: esta percepcin, que todava es inci-

piente, y se ve contrarrestada por perspectivas unilaterales de

carcter economicista, necesita ser aanzada precisamente

con un desarrollo potente y sostenido de las disciplinas hu-mansticas, artsticas, cientco-sociales y comunicacionales.

Los problemas cruciales que afectan al pas de manera cre-

ciente, y que amenazan a sus posibilidades histricas de

desarrollo integral, slo podrn ser adecuadamente enfren-

tados si contamos con humanidades, artes, ciencias sociales

y ciencias de la comunicacin cultivadas al ms alto nivel de

calidad, con voluntad de frontera y con expresa pertinencia

respecto de esos problemas.

Una somera observacin a nuestro entorno nacional y a

las dinmicas sociales, polticas, econmicas y culturales

que lo atraviesan, generando en l mltiples tensiones,

permite hacerse un cuadro elemental de nudos en que la

contribucin de estas reas, de sus disciplinas y de las

interacciones entre ellas, y tambin con otras disciplinas,

debe ser determinante:

La comunidad nacional requiere con urgencia de un

enriquecimiento de sus bases culturales. Nuestro pas

ha sufrido un proceso agudo de precarizacin cultural,

cuyos efectos de mayor envergadura y de ms largo

plazo son menos perceptibles que los inmediatos y co-

tidianos. El estrechamiento del imaginario social y la

vinculacin exclusiva del deseo con el consumo debili-

ta gravemente las condiciones de cohesin e identidad

de la comunidad.

Es imprescindible la ampliacin de las capacidades cr-ticas y propositivas, no slo en el sentido de una ma-

yor densidad y una mayor pertinencia de los anlisis y

diagnsticos de la realidad nacional, sino tambin de una

mayor extensin de su base social, ms all de las lites

en que hoy estn depositadas esas capacidades.

En relacin con lo anterior, estas reas contribuyen al exa-

men, interpretacin y superacin de las desigualdadessociales, polticas, econmicas y culturales, que constitu-

yen la debilidad neurlgica del pas en sus expectativas y

posibilidades de desarrollo.

Por esta misma razn, cabe esperar de ellas un aporte

sustantivo a la superacin de la fragilidad de la demo-

cracia chilena, marcada fuertemente por una poltica im-

plcita y a menudo explcita de exclusin, que favorece

e incrementa la capacidad de decisin de grupos con

mayor poder econmico y la inuencia que ejercen sin

contrapeso y con claros sesgos en la formacin de valo-

res de la comunidad.

Esta superacin va unida al desarrollo de competencias y

herramientas crticas respecto de la circulacin social de

los discursos.

Existen ciertamente otros nudos, pero los ya mencio-

nados permiten hacerse una idea del tipo de pas y de

cultura que deseamos a futuro, y, por contraste, el tipo

de pas y de cultura que tendremos si no se impulsan y

cultivan con rigurosidad y amplitud estas disciplinas en

ambientes que favorezcan su desarrollo sin restriccio-

nes de ninguna ndole. Es por estas razones que esta

iniciativa tiene un sentido estratgico para el desarrollo

del pas.

Pero este impulso requiere a su vez que se garanticen es-

tos ambientes. Por eso, una segunda pregunta que debeabordarse es:



8/24

POR QU UN PROYECTO DEESTA NATURALEzA, Y CONESTOS OBJETIVOS E IMPACTOSPREVISIBLES, TIENE EN LAUNIVERSIDAD PBLICA Y,

EN PRIMER LUGAR, EN LAUNIVERSIDAD DE CHILE SUMEJOR ESPACIO?

La premisa fundamental de la que es preciso partir aqu es

que se trata de instituciones pblicas que producen y fomen-

tan bienes pblicos.

Hemos escuchado muchas veces, y seguimos escuchan-

do voces que imputan a las universidades del Estado y, en

particular, a la Universidad de Chile, ineciencia, escasa mo-

dernizacin y, por eso mismo, incapacidad de enfrentar acti-

vamente los desafos del presente y, ms aun, del futuro.

No cabe detenerse ahora en mostrar la notable capacidad

de adaptacin que ha demostrado nuestra institucin, lo

mismo que el resto de las universidades del sistema pbli-

co, a un escenario especialmente adverso, marcado por

las mltiples restricciones que se mencionaban hace un

momento. Esa capacidad no slo se ha limitado al es-

fuerzo de preservar lo existente, sino tambin a generar,

en condiciones inequitativamente competitivas, nuevas

alternativas de desarrollo.

Pero eso no es lo decisivo. La educacin, la cultura y las artes,

el conocimiento de la propia historia y la interpretacin de la

propia realidad, la reexin libre e incondicionada son bienes

pblicos. No son cosas que se transan en el mercado: son

patrimonio y capital de identidad. Son, en esa misma medida,

elementos constitutivos de ciudadana.

Por su propia naturaleza, su misin y pluralismo, por su vo-

cacin conjunta de equidad y calidad, por su relacin indi-

sociable con los intereses de toda la comunidad nacional, la

educacin superior pblica es la que mejor puede abordar

el resguardo, la promocin y la produccin de los bienes p-

blicos. Y precisamente, las reas que este proyecto busca

impulsar a los ms elevados niveles de excelencia son insus-

tituibles a ese efecto en virtud de su comprensin compleja y

su procesamiento conceptual y simblico de la realidad.

Permtaseme reiterar cosas que he sealado en oportunida-

des anteriores.

Las universidades del Estado realizan aportes distintivos

a los grandes objetivos del pas, fundadas en su carcter

plural y no excluyente, tanto en lo relativo a la diversidad

de las personas como a la posibilidad abierta de bsque-

da del conocimiento, no limitada por intereses y credos

particulares. En este orden, las instituciones estatales se

diferencian de las privadas, sin desconocer la importancia

que las ltimas tienen para el pas, en un aspecto decisivo:

las universidades estatales permiten que el Estado pueda

garantizar la produccin de bienes pblicos fundamentales

para la nacin, con independencia de su impacto sobre

intereses particulares y en conformidad con los principios

bsicos del pluralismo, la diversidad social, la libertad de

expresin y la democracia.

Los bienes pblicos que deben cautelar y producir, y contri-

buir a producir y difundir las universidades del Estado tienen,

en general, un carcter de largo plazo y requieren por eso

mismo, desarrollo y fomento permanentes. No slo compren-

La educacin, la cultura y

las artes, el conocimiento

de la propia historia y la

interpretacin de la propia

realidad, la relein libre e

incondicionada son bienes

pblicos.



9/24


10/24

Aportan a la integracin de la nacin al mundo, a tra-

vs de mltiples esfuerzos expresados en convenios,

proyectos conjuntos y diversas iniciativas acadmicas, y

promueven, asimismo, una atencin especca a Amrica

Latina que contribuye a la integracin regional.

Contribuyen sustancialmente al desarrollo de una pers-

pectiva informada, independiente y crtica respecto a

las ms diversas problemticas sociales, econmicas,

polticas y culturales del pas, en virtud de un ejercicio

libre e independiente de la bsqueda de conocimiento

que no est supeditado a la mera obtencin de resul-

tados inmediatos.

En suma, las universidades estatales garantizan al Esta-

do y al pas disponer de un capital de conocimiento que

le permite tomar decisiones en funcin del bien comn

de sus habitantes, ms all de intereses sectoriales. Y

sus aportes a la equidad, diversidad, crecimiento cultural,

investigacin e innovacin, integracin nacional, mundial

y regional y al desarrollo de una visin especializada e in-

dependiente, constituyen bienes pblicos irreemplazables

para el pas.

Por las razones antedichas, este proyecto se focaliza en

la Universidad de Chile y en las dems universidades del

Estado, responsables de la promocin de los bienes p-

blicos desde el cultivo de las disciplinas del conocimiento,

la invencin y la creacin y la formacin de un slido capi-

tal humano intelectual y profesional para el desarrollo del

pas, sin condicionamientos de ninguna ndole.

En particular, la Universidad de Chile, entendida como

el mayor capital de recursos del Estado en este plano,

tiene una funcin eminente que desempear respectode los propsitos sealados en razn de las fortalezas

que posee en general y en las reas en cuestin, y de la

consistencia de sus programas e iniciativas. Y su aporte,

fundado en su propia capacidad instalada, en su com-

plejidad y sus potencialidades acadmicas, tiene que ser

enriquecido por relaciones de colaboracin con las insti-

tuciones que integran el sistema estatal.

Lo que espera la Universidad

de Chile de este proyecto es la

plena recuperacin de las reas

de humanidades, artes, ciencias

sociales y de la comunicacin,hasta constituir una plataorma

que asegure su desarrollo a

mediano y largo plao de acuerdo

a los estndares actuales ms

eigentes a nivel internacional

y con eplcita orientacin a las

necesidades del pas.



11/24

QU RESULTADOS CONCRETOSDEBEN ESPERARSE DEESTA INICIATIVA?

Lo que espera la Universidad de Chile de este proyecto es la

plena recuperacin de las reas de humanidades, artes, cien-cias sociales y de la comunicacin, hasta constituir una plata-

forma que asegure su desarrollo a mediano y largo plazo de

acuerdo a los estndares actuales ms exigentes a nivel inter-

nacional y con explcita orientacin a las necesidades del pas.

Ello implica un esfuerzo signicativo en la renovacin del

cuerpo acadmico, el fortalecimiento de los programas que

estas reas impulsan, la conformacin de un campus mo-

delo, dotado de la infraestructura, habilitaciones y equipa-

mientos que requiere una universidad contempornea, una

proyeccin innovadora de sus actividades al medio externo,

junto a la articulacin de iniciativas de irradiacin con el resto

de las universidades estatales y, en n, una clara perspectiva

de internacionalizacin.

A su vez, lo que el pas debe esperar de este proyecto es una

slida contribucin del aparato de educacin superior estatal

y, en particular, de su primera universidad, a la demanda cada

vez ms urgente de un conocimiento y de una conciencia

cultural, tica y poltica dotados de potencialidades de arti-

culacin social en virtud del sentido de identidad y pertenen-

cia, del reconocimiento de la diversidad y sus manifestacio-

nes, del trabajo de la memoria y los deseos, y de los procesos

de constitucin de los individuos y las comunidades.

Con respecto a esta demanda, las disciplinas de estas reas

juegan un papel insustituible, porque son los saberes que per-

miten explorar, conocer, difundir y proyectar las condiciones

del desarrollo humano desde el punto de vista de los vectoresinternos (en trminos de formas de vida, comportamientos, re-

presentaciones y expresiones) que caracterizan su dinamismo.

Y ciertamente, el tipo de relacin que estas disciplinas estable-

cen con el medio social las hace especialmente propicias para

abordar los problemas y desafos que plantean las tensiones

entre crecimiento econmico, desarrollo humano y democrati-

zacin, que son tan caractersticas en el modelo chileno.

Por eso, este proyecto debe contribuir, y sa es nuestra vo-

luntad, a la construccin de un pas que no slo satisfaga

Lo que el pas debe esperar de

este proyecto es una slida

contribucin del aparato de

educacin superior estatal y,

en particular, de su primerauniversidad, a la demanda

cada ve ms urgente de

un conocimiento y de una

conciencia cultural, tica

y poltica dotados de

potencialidades de articulacin

social en virtud del sentidode identidad y pertenencia,

del reconocimiento de la

diversidad y sus maniestaciones,

del trabajo de la memoria y los

deseos, y de los procesos de

constitucin de los individuos y

las comunidades.



12/24

las necesidades materiales de su poblacin, sino que un pas

cuyos problemas sociales, culturales, polticos, y educacio-

nales sean iluminados por su fundado conocimiento, por la

libre reexin, por la creacin y la invencin de frontera, por

renovadas estrategias de comunicacin, por la capacidad,

sostenida en una comunidad activa y comprometida, de aus-

cultar y anticipar el futuro.

UN SUEO: REPENSAR EL CHILEDE TODOS Y DE TODAS, DESDELOS VALORES REPUBLICANOS

Resumidamente, si me preguntan cul ha sido el sueo que

hemos tenido al impulsar el proyecto de revitalizar las huma-

nidades, artes, ciencias sociales y de la comunicacin en la

Universidad de Chile y en las universidades estatales, digo

que se trata en lo esencial de contribuir a repensar el Chile de

todos y de todas desde los valores republicanos.

Pensar Chile es la misin y la vocacin fundamental de la

Universidad de Chile, que le fuera encargada desde su mis-

ma fundacin. No slo preparar profesionales competentes,

sino desarrollar en plenitud el conocimiento de la realidad y

formar capacidades para su comprensin y transformacin.

Y sta es tambin la misin y la vocacin de la educacin

superior pblica.

Repensar Chile es la tarea imperiosa del presente. Lo

que he sealado al hablar de nudos problemticos que

hoy enfrenta el desarrollo del pas, en los cuales inci -

de de manera determinante la contribucin de las reas

mencionadas, muestra por qu sa es una tarea que no

podemos diferir, y que requiere de una indita concen-

tracin de esfuerzos.

Por qu hablo de repensar el pas? Porque eso es lo que

ms agudamente nos hace falta hoy.



13/24

En todos o casi todos los escenarios de la vida nacional po-

demos comprobar la falta de ideas innovadoras que vayan

ms all de requerimientos particulares, ideas que toquen el

nervio de nuestra existencia, ya sea que la consideremos en

el nivel individual, colectivo o histrico.

Esa falta de ideas afecta a nuestra capacidad de proyectarnos

al futuro, de construirlo y de satisfacer en esa construccinlas demandas y las aspiraciones ms profundas de nuestra

comunidad: justicia, equidad, democracia plena, inclusin,

acceso libre a los bienes culturales y tantas otras.

Sin ideas que tengan la fuerza para movilizarnos en esa cons-

truccin, los deseos y las convicciones de un pueblo se atroan,

y ya slo tendemos, como se dice en buen chileno, a contentar-

nos con lo que hay. Y esa fuerza tiene que ver con la verdad,

sin duda, pero tambin con la fe en mejores y mayores horizon-

tes y con el coraje y el entusiasmo para avanzar hacia ellos.

Repensar el pas es tener la apertura de miras, la imaginacin,

el fundado conocimiento y comprensin de los problemas y

desafos, y el valor para impulsar las transformaciones que

todo ello exige.

Repensar el pas es conmover hasta el fondo nuestra crecien-

te resignacin a lo que hay.

Y por qu hablo de repensar el pas desde los valores re-

publicanos? Porque estos valores son el nico contexto

verdaderamente amplio en que esa tarea puede ser asumi-

da en toda su envergadura, sin otras restricciones que las

de nuestras propias capacidades y de nuestra energa. Son

los valores del respeto, de la tolerancia, de la diversidad de

opiniones, opciones y creencias, de la libertad intelectual, de

la pluralidad y el pluralismo, de la conversacin ciudadana

abierta, de la cohesin y la movilidad social, de la identidad

y pertenencia histrica del pueblo chileno, de la sensibilidad

Si me preguntan cul ha sido el sueo que hemos tenido al

impulsar el proyecto de revitaliar las humanidades, artes,

ciencias sociales y de la comunicacin en la Universidad de Chile

y en las universidades estatales, digo que se trata en lo esencial

de contribuir a repensar el Chile de todos y de todas desde losvalores republicanos.



14/24


15/24

AGRADECIMIENTOS

Los planteamientos anteriores, importantes para explicar los

fundamentos que permitieron hacer una realidad este proyec-

to, no deben hacernos olvidar a quienes, con su trabajo y ge-

nerosidad, han hecho posible que este proyecto sea hoy una

Iniciativa Bicentenario de una magnitud acadmica, nanciera

y de infraestructura nunca imaginada.

En julio de 2006, recin asumido la rectora de la Universidad

de Chile y conforme al ms emblemtico de los compromisos

programticos de mi postulacin, conformamos la Comisin

de Estudios para las Humanidades, las Artes y las Ciencias

Sociales, CEHACS, la que a nes de 2006 entreg una pri-

mera propuesta exhaustiva y robusta para revitalizar estas

disciplinas en el pas -a partir de la Universidad de Chile- y

para hacer del Campus Juan Gmez Millas un modelo de su

tipo en el pas. Ella estuvo presidida por los profesores Pablo

Oyarzn (Artes), y Loreto Rebolledo (ICEI ), e integrada por

los profesores Gonzalo Daz (Artes), Sonia Montecino (Cien-

cias Sociales), Ral Atria (Ciencias Sociales), Irmtrud Knig

(Filosofa y Humanidades), Miguel Villafruela (Artes), Grinor

Rojo (Filosofa y Humanidades), Bruce Cassels (Ciencias),

Isabel Cartagena (Ciencias Sociales, alterna), Alejandra Araya

(Filosofa y Humanidades, alterna). Por los Decanos Jorge

Hidalgo (Filosofa y Humanidades), Marcelo Arnold (Ciencias

Sociales), Ral Morales (Ciencias) y los Directores Faride Ze-

rn (ICEI) y Jorge Babul (Bachillerato), y sus alternos Bernardo

Subercaseaux (Filosofa y Humanidades), Elisabeth Wenck

(Ciencias Sociales), Vctor Cifuentes (Ciencias). Y por el Sr.

Giorgio Boccardo (representante estudiantil) y la Sra. Myriam

Barahona y el Sr. Daniel Grez (alterno) en representacin del

personal de colaboracin.

Posteriormente, durante el primer semestre de 2007, seconstituy la Comisin de Gestin Acadmica, CGA, la que

en abril de 2008 entreg, a partir del trabajo de la CEHACS,

una propuesta acadmica y nancieramente detallada para

el proyecto. Esta comisin, con la conduccin del profesor

Pablo Oyarzn y la profesora Loreto Rebolledo, estuvo inte-

grada por los profesores Luis Ayala (Vicerrector de Asuntos

Econmicos y Gestin Institucional), Gonzalo Daz (Artes),

Jess Redondo (Ciencias Sociales), Bernardo Amigo (ICEI),

Bernardo Subercaseaux (Filosofa y Humanidades), Jorge

Hidalgo (Filosofa y Humanidades), Marcelo Arnold (Ciencias

Los planteamientos anteriores,

importantes para eplicar los

undamentos que permitieron

hacer una realidad este

proyecto, no deben hacernosolvidar a quienes, con su trabajo

y generosidad, han hecho

posible que este proyecto sea

hoy una Iniciativa Bicentenario

de una magnitud acadmica,

inanciera y de inraestructura

nunca imaginada.



16/24

Sociales), Ral Morales (Ciencias), Faride Zern (ICEI) y Jorge

Babul (Bachillerato), por la Srta. Ursula Schler (representante

estudiantil) y la Sra. Myriam Barahona (en representacin del

personal de colaboracin).

En julio de 2008 y con el objeto de ampliar el nivel de participa-cin que demandaba la comunidad universitaria del Campus

JGM para este proyecto, y siempre con la conduccin de los

profesores Pablo Oyarzn y Loreto Rebolledo, se constituy la

Comisin de Gestin Acadmica Ampliada, CGAA, la que en

agosto de 2008 y despus de haber analizado y debatido la

propuesta de la CGA y de haber resuelto los disensos a travs

de consultas a la comunidad, entreg la propuesta nal del

proyecto. Esta comisin estuvo integrada por los profesores

Jess Redondo (Ciencias Sociales), Alejandra Araya (Filoso-

fa y Humanidades), Carlos Ossa (ICEI), Gonzalo Daz (Artes),

Fernando Garca (Artes), Nicols Guiliani (Ciencias), los deca-

nos Jorge Hidalgo (Filosofa y Humanidades), Marcelo Arnold

(Ciencias Sociales), y Ral Morales (Ciencias), y los directores

Faride Zern (ICEI) y Jorge Babul (Bachillerato). Por los repre-

sentantes estudiantiles Srta. Montserrat Rojas (Filosofa y Hu-

manidades), Sr. Pablo Soto (Ciencias Sociales), Srta. Viviana

Silva (Artes), Sr. Diego Valderrama (Artes), Sr. Diego Martnez

(Ciencias), Sr. Francisco Figueroa (ICEI), y Sr. Jos Zapata

(Bachillerato). Por los representantes del personal de colabo-

racin Sra. Myriam Barahona (Filosofa y Humanidades), Sra.

Beatriz Estuardo (Bachillerato), Sr. Pablo del Ro (Ciencias), Sr.

Esteban Garca (Artes), Sr. Fernando Valdivia (ICEI) y Sr. Daniel

Grez (Ciencias Sociales. En representacin del rector partici-

paron los profesores Luis Ayala (Vicerrector Econmico y de

Gestin Institucional) y Francisco Martnez. En representacin

del Senado Universitario, el profesor Rodrigo Bao (Ciencias



17/24

Sociales). De manera ocasional participaron en la CGAA la

profesora Elisabeth Wenck (en remplazo del decano de Cien-cias Sociales), el profesor Luis Menke (en remplazo del Direc-

tor de Bachillerato), el profesor Rodrigo Torres (en remplazo

del profesor Bao) y el profesor Bernardo Subercaseaux (en

reemplazo del decano de Filosofa).

Esta propuesta nal fue aprobada por el Consejo Universitario

y raticada por el Senado Universitario, y luego presentada al

Ministerio de Educacin en septiembre de 2008 para iniciar

el proceso de negociacin del Convenio de Desempeo. Por

parte de la Universidad de Chile la comisin de negociacin

del convenio con este Ministerio estuvo integrada por los

profesores Pablo Oyarzn, Loreto Rebolledo, Jorge Hidalgo,

Iigo Daz y Luis Ayala.

En la etapa inicial de este proyecto y por instrucciones de la

Presidenta de la Repblica, participaron por el Ministerio de

Educacin la Ministra de Educacin, Sra. Yasna Provoste, el

jefe de la Divisin de Educacin Superior, Sr. Julio Castro, y

el jefe de la Divisin de Planicacin, Sr. Juan Cavada. En la

ltima fase han participado la Ministra de Educacin, Sra. M-

nica Jimnez, y la Jefa de la Divisin de Educacin Superior,

Sra. Sally Bendersky.

De la Presidencia de la Repblica y desde el inicio del pro-

yecto, los seores Francisco Javier Daz y Rodrigo Egaa

fueron fundamentales para que este proyecto y el pro-

yecto para el resto de las universidades estatales fuesen

una realidad.

Ha sido el slido ocio acadmico, trabajo, imaginacin,

voluntad, compromiso, generosidad y vocacin de servicio

pblico de todas y cada una de estas personas, a las que

agrego a quienes integran el Consejo Universitario y el Sena-

do Universitario de la Universidad de Chile, lo que ha hecho

posible que hoy estemos rmando el Convenio de Desem-

peo que pone en marcha esta Iniciativa Bicentenario para

revitalizar las Humanidades, las Artes y las Ciencias Sociales y

de la Comunicacin en la Universidad de Chile, y en todas las

dems universidades pblicas del pas.

Vaya para cada una de estas personas mi ms profundo, sen-

tido y emocionado reconocimiento y agradecimiento.



18/24

Si. Ugiam, sed tetue vendignim

eerit landre diat wisl iuredolore modio enim et ing

ero od magniam, susto el

dolortie consequat vendignit

ipit velesto consequis adip

elesed do odolutet nonse tet

lorer sum nim nonse duisl

ut augiam dipsum ilit ullaaccum iuscidunt ing eummy

nim nim rilis sequam, vulput

adit esectet utet nummy

nonum dolenibh eu euisi blan

volor accummo doloborerat

dolutpate tat wissis dolor

acilis dolobortie modip eugue

El sueo que vemoshacindose realidad a

travs de esta Iniciativa

Bicentenario bien

pudo haberse quedado

en eso, en un sueo

ms, como los muchos

sueos que anidan en

nuestros coraones

universitarios, si no

hubiera sido por la

Seora Presidenta de la

Repblica.



19/24

MUCHAS GRACIASSEORA PRESIDENTA

El sueo que vemos hacindose realidad a travs de esta

Iniciativa Bicentenario bien pudo haberse quedado en eso,

en un sueo ms, como los muchos sueos que anidan en

nuestros corazones universitarios, si no hubiera sido por la

Seora Presidenta de la Repblica.

El 28 de septiembre de 2006, S.E. tuvo a bien recibirme en

su despacho, con la entonces Ministra de Educacin seora

Yasna Provoste y el seor Francisco Javier Daz. En esa oca-

sin present y fundament a S.E. y Patrona de la Universi-

dad de Chile, la idea de revitalizar las Humanidades, las Artes

y las Ciencias Sociales en el pas, a partir de la Universidad

de Chile. En esa oportunidad S.E. acogi la idea, me pidi

presentarle un proyecto e instruy a la Ministra de Educacin

para que coordinara y apoyara la iniciativa.

Si S.E. me permite lo coloquial, recuerdo que al nal de mi ar-

gumentacin ante usted le dije: Presidenta, el sueo del pibe

sera que el da que usted termine su perodo presidencial y

salga de La Moneda para dirigirse a Valparaso a entregar el

mando de la Nacin, usted mirara a su izquierda por la Alame-

da, hacia la Casa Central de la Universidad de Chile, y sintiese

que usted y su Gobierno haban signicado la diferencia para

la Universidad de Chile.

Con la rma de este Convenio de Desempeo la seora

Presidenta de la Repblica ya ha signicado la diferencia. La

Universidad de Chile ya no ser la misma, o, mejor dicho, em-

pezar a ser nuevamente la misma, la de sus orgenes, la que

en su interior volver a cultivar y difundir todas las disciplinas

del saber con igual nivel e importancia, para seguir teniendo

como su Norte pensar a Chile y a su gente.

Con esta iniciativa S.E. est reparando el dao que la dictadu-

ra le hizo a la cultura y a la identidad de este pas y al corazn

de la Universidad de Chile cuando afect a las Humanidades,

a las Artes y a las Ciencias Sociales y de la Comunicacin.

Durante estos tres aos y mientras se ha elaborado y tramita-

do este proyecto, he sido testigo privilegiado de que siempre

S.E. ha estado completamente convencida y decidida de la

importancia que ste tiene para la preservacin de la educa-



20/24

cin pblica de calidad en el pas y para la preservacin de la

misin de las universidades pblicas, y de la Universidad de

Chile, en particular. Y he sido testigo de su total conviccin de

que la Universidad de Chile y las dems universidades pbli-

cas reposicionarn estas disciplinas en el nivel de excelencia

y pertinencia que requiere el desarrollo armnico del pas, y de

lo fundamental que era por consiguiente- sacar adelante en

buena forma este proyecto.

A pesar de las dicultades, desconanzas e incomprensiones

que era dable esperar en una iniciativa de esta trascendencia,

magnitud y complejidad, ms an en disciplinas y en comunida-

des universitarias histrica e injustamente mal tratadas, he sido

testigo de que S.E. siempre le otorg a esta iniciativa su ms

absoluto respaldo, incluso en momentos en que fuimos poco

deferentes con usted, y que es algo que lamento profundamen-

te. Su actitud slo me la explico por el entraable cario que S.E.

tiene por la Universidad de Chile, por su historia y por su futuro.

Reciba usted, Seora Presidenta, el reconocimiento y agrade-

cimiento de las universidades pblicas del pas, y el recono-

cimiento y agradecimiento de la Universidad de Chile, por su

personal compromiso y el de su Gobierno con este proyecto

y con este sueo de pas: revitalizar las Humanidades, las Ar-

tes y las Ciencias Sociales y de la Comunicacin en nuestras

universidades pblicas.

Al rmar como Rector de la Universidad de Chile el Convenio

de Desempeo que formaliza denitivamente esta Iniciativa

Bicentenario, son muchas las emociones y sentimientos que

cruzan por mi mente y por mi corazn.

Muchos de ellos tienen que ver con mi personal gratitud ha-

cia S.E. por haber credo y respaldado personalmente este

proyecto. Hay otros que tienen que ver con mi gratitud hacia

quienes en nuestra universidad creyeron y se han compro-

metido generosamente desde un inicio con esta iniciativa.

Y tambin me embargan sentimientos y emociones al ver

concretarse una iniciativa que tiene que ver con sueos per-

sonales y familiares.

Si me dicen que esta iniciativa tiene los visos de ser un sue-

o, respondo francamente que s, que es un sueo, pero un

sueo que tiene la fuerza de lo real y de la pasin, de la en-



21/24

trega a algo que debiera ser un imperativo para todos, y que

as queremos asumir: revitalizar las humanidades, las artes y

las ciencias sociales nos permitir repensar Chile desde los

valores republicanos para lograr el sueo mayor de construir

un mejor Chile para todas las mujeres y todos los hombres de

nuestra comunidad. As, podremos hacer realidad el sueo de

tener una educacin pblica de calidad y ms equitativa para

todos, y ste, estoy convencido, es el sueo y la esperanza

de las nias y los nios, las muchachas y muchachos pobres

de este pas, y que es el sueo que me inculcaron y con el que

siempre soaron los viejos profesores primarios de Chile, y a

quienes les dedico con emocin y cario este momento.

Nuestro antipoeta, Nicanor Parra, en sus Preguntas y Res-

puestas nos dice: valdr la pena jugarse la vida por una idea

que puede resultar falsa? claro que vale la pena! Utilizando

estos versos me pregunto: vali la pena jugarse por una idea,

la de impulsar la revitalizacin de las humanidades, las artes y

las ciencias sociales y de la comunicacin en la Universidad de

Chile, que pudo resultar un fracaso? claro que vali la pena!

Muchas gracias, seora Presidenta, usted hizo la diferencia.



22/24


23/24


24/24

ARTESCIENCIAS SOCIALESCOMUNICACIONES HUMANIDADES

repensar chile

Documents