populismo knight
TRANSCRIPT
5/10/2018 Populismo Knight - slidepdf.com
http://slidepdf.com/reader/full/populismo-knight 1/16
i d ontr ibuyeron al desenlace de 1964,As i fue como los Estados Un.l os c b r ·anos.AI actuarcon energia
d rosos l ll tereses 0 IVl . Yero e n sociedad con p o e .. ., cito en contra de los mmeros
~n contra de la izquierda, ntilizar e; eJ~:pender cada vez mas del ejercito
expulsar aLechin del MNR,P~z~:~ ~32 Los carnpesinos, a quienes . se ~es
Yde la ayuda de los Estados D1 d' gran numero de orgamzaClO-. fragmenta 0 en un 1 on
habia otorgado tlerras y, defender al M NR; muchos, por e c ,-nes cacicales , no vieron razon para ntras te con esto, e lPRI nunca habta
t rario, apoyaron a Barrien~~s..En coular a arte, yhabia mantenido a los
estado en deuda con un eJerCltoreg, 1apPoyocampesino, contro16 a losdi t ia Conservo e . . ue
Estados Unidos a IS anc. . hi ver a10sJ'efes de lasprovmClasqf 0 exceSlVae lZO . , Lastrabajadores en orma n boraci , n antes que confrontaClon.
era mas atinado eloptar por cola oraClb~ das con mayores recursos (ded 1 lazo com ma . ,
lealtades nacionales e argo p.' deria nacida de la RevoluClon) una cierta camara .' na
ahi un mayor apoyo , Y hesi de la elite revolucionana meXlca .
sirvieron para mantener la co les.l~:ologia compartida, sevieron enfrenta-
Suspares bolivianos,.a pesar de a~ 1964 habian inevitablemente retomado
dosa una situaci6~ dlferenteY9h4a3c~la46): un partido de civiles,cuyo poderd . te anos antes (1 ..
su rol e vein , . 1 b aci6n de los militares.dependfa del beneplaClto Yco a or
I.. \ aayuda delos
. .' hbia Uegado a la cone usion que •132 Y 195'" e l EmbaJ a dor bntameo a fu h ra depende menos de este y
a en J • . ial: "cl turo a 0 da" LomaxUni do s e ra e l f ac to r e co nom] (~ c lr uc~s ~d os Uni do s, q ue aho ra s e d a p ar s en ta . : d e p a z
de comercio que de l aayu~ ;9~~ FO 371 /114507, AX1015 /1 . ~adepen~e~~laalForeign Office, 7 d e e nero e '.: de las milicias- era exphClta: Ho 1 Y
das regulares -rnas quel as f ue rza s a nna 1 FO < >, 71 /15f i5f i8, AX lOll/I.Office, 2 de enero de 196, .
238
CAPiTULO 6
POPULISMO YNEOPOPULISMO EN AMERICA LATINA
ESPECIALMENTE MEXICO* '
" E n t o d os l o s a s u n to s d e im p or t an c ia , 10 i m p or t an t e e s e l e s ti l o y no e lcon ten ido" :
Oscar Wilde, L a imp or t an c ia d e l l ama rs e E r ne s to .
Aligual que Carlos II,elpopulismo parece que seesta demorando un "tiern-
po desmesuradamente largo en morir'', 0, siseme permite otro cliche, los
informes de sumuerte -que no son diffciles de encontrar- parecen exage-
rados.' Aun cuando seIehayadeclarado muerto yenterrado, con una esta-
caen elcoraz6n y sin que nadie haya l lorado sumuer te , e lpopul ismo re-
gresa, como los muertos en vida de lapolitica latinoamericana, que andan
como almas en pena en elmundo delosvivos,sin inmutarse ante labrillan-
te aurora de la democracia y el neoliberalismo. Esta porfiada perdurabili-
dad sehace evidente no solo en elmundo real de lapolftica, sino tambien
en laenrarecida atmosfera del debate academico. Noes laprimera vezque
losacademicos desconffan del concepto -y quizas tambien del fen6meno-
del populismo, pem semuestran reacios a desecharlo. 2 En una estimulan-
Este art iculo est a parci almente basado en una ponenci a ant er io r p resent ada en una confe-
renci a en Mexico en 1992, ypost er io rmen te pub li cada bajo el t i tu lo de "El abr igo deArtu ro
Alessandri: populismo, estado ysociedad enAmerica Latina, sigloXX", enMarfa Luisa Tarres,(coord.), T r an sf o rmac i o ne s s o c ia l e s y a c ci o ne s c o le c ti o as . A m er ic a L a ti n a e n e l c o n te x to i nt e ma c io n ai
de l osnoventa (Mexico, 1994), pp. 49-76.Mis agradecimientos aMichael Conn iffy Paul Cammack
por suscomentarios sobre una version anterior. Laversion original deeste articulo, "Populism
and neopopu li sm inLat in Ameri ca , especia ll y Mexico", fue pub li cada en elJournal of Lat in
Am e r ic a n S t u d ie s , Vol. 30 (1998).
John D.Wi rth, "Foreword" yPaul Drake, "Conclusion : Requiem for Popul ism?", en MichaeL
L. Conniff, (ed.), L a ti n A m er ic a n P o pu li sm in Com pa ra t i ve P e r sp e c t iv e (Albuquerque, 1982),
pp. ix-xiii , 217; Jeremy Adelman, "Post-Populist Argentina", N e w L e ft R r ro i ew , N° 203 enero-
feb rero 1994, p .89 , percibe el "funeral del popul ismo". Como ind icare mas adelant e, Lares -
ponsabilidad por La muerte del populismo se achaca a muchos faetores: el paso del cic io de
industrializacion sustitutiva deimportaciones; Laamarga experiencia de aprendizaje que cons-
tituy6 e1"populismo economico"; elproceso de aculturacion de los migrantes, que descartan
sus costumbres "tradicionales" en favor de una cultura politica mas"moderna" y,par 10 tanto,
anripopulista, Ninguna de estas exp1icaciones resulta totalmente convincente.
Sobre La desconfianza y la aversion de inteIectuales y academicos a1populismo, vease Margaret
Canovan, Popul i sm (London , 1981) , p . 1 l.
239
5/10/2018 Populismo Knight - slidepdf.com
http://slidepdf.com/reader/full/populismo-knight 2/16
'>JanKnight
Wirth, 'Foreward', p. ix; Alistair Hennessy, 'Latin America ' en Ionescu y Gellner , Populism,
pp. 28-61; Torcuato di Te ll a, "Populi sm and Refonu in La tin Amer ica", en Claudio Vel iz ,
1· nAmerica Latina. . Dernocracia y Popu rsmo eevo UClOn,
Capitulo 6. Popul i smo y n e oj )o p u li smo e n A men ca L a ti na , . ... . ria Latinoamericana en 1995, que con-
.esesi6n de la Conferen:la ~e HlS~~alistas del populismo, habia, 0 por 10
~rego a varios de los pnnc.lpal~s d eneralizada _yciertamente no hubo
nenos asi me parecio, una mqmetu g t d populismo ap esar de 10 cual. . a del concep 0 e '.
In consenso teonco- acerc . carlo a puntapies y sm mayor cere-. , . rta renuenCIa a sa t aun
rabfa tambien una CIe , '.3 Los ex ertos se aferran al concep 0 . ,
nonia por la puerta de atras. d p ca de 10 que significa. Qmzase de acuer 0 acer ..
.uando no pueden poners . 1mundo de las ciencias SOCla-- ,. d sno existe en e . ._os expertos esten eqUlvoca o. 1 ., natural que garannce la superVlningu n sistema infalible de se ecclO~ . r dotados. Hay much os
es / • /paradigmas meJOlen cia de los conceptos teonas .d (algunos hasta han nacido) desa-
idefesios conceptuales que han ~~~e~~t~ral. Sin embargo, el hecho de qu~
lando la rigurosa leyde laseleC~1 t .a como la practica, da que pensar.
'1 populisrno siga vivo, tanto en .a eor~ e algunas cualidades inherentes,- d rmanencia sugler , te ial~uizis su poder e pe 1 1 1 ' dad latinoamericana, algun rna r
. d fi idad con a rea d talltlgUn tlpo e am. de analizar en mayor e e. .zenetico que podria ser mteresante ra el populismo latinoamenca-' ntado 10 que es 0 e .
Todo esto da por se h 5 para otros aun retienencepto ueco, . "10. Si para algunos, es un co, ntaneamente de su pOSICIon
' L 1 apartandose mome . .." deelusiva utilidad. ac au, .' lama su compresion "intuitiva -.
~abitual de racionalidad cart~sl~ma,prb~; ecurre a un poco caracteristico.. 1 rsmo El tam len r . .
o que sIgmfica e popu I . . tario de las definiciones y ~",.., _-mpirismo, intentando hacer u~.~nventes estudiosos.? Sobre esta base,
los tornados de los trabajos de 1.e~en mun que son percibidas.'1 I caracteristicas en co " (b )
.ido posible recopi ar as. d tributos "consensuales , y, . . ) 'cleo mterno e aas incluirian (a un ~u "en dis uta". aquellos imputados pormillo exterior de atributos e p , otros. (Tal como yo 10 HL~ ... __ ,
estudiosos e ignorados 0 rech.a:ados por ria "radial" de analisis). 8di . to produciria una categocho prace unien
desfile de los candidatos habituales incluirfa (a) una convocatoria al "pue-
blo"; mOvi1izacionpopular; liderazgo dinamico (2carismatico?); y (b ) un
prograrna refonuista antes que revolucionario; una coalicion multic1asista;una base urbana. 9
Este, por supuesto, es un enfoque empiricista burdo. Como 10 senalaraLacIau con toda razon, elpopu1ismo no ha sido objeto de un riguroso ana-
lisis teorico, (Basta comparar otros "-ismos" como el feudaIismo, el capita-
lismo y hasta eIIiberalismo y eI conservatismo).10 A1 enfren tarse COneste
desierto vacio en el que no se Ie puede seguir Ia pista, los cientistas sociales
-incluyendo a los historiadores- podrfan tratar de volver a los principios
basicos: i .e. podrfan tratar de evaluar la util idad del concepto haciendo
malabares con su significado segtin las demandas teoricas 0comparativas a
las que se Ie someta a fin de ver si prueba ser genuinamente iIuminador 0 si
simplemente produce confusion. Mipropia posicion, de hecho, se podria
considerar como despiadadamen te instrumental y nominalista: el
"Populismo", como concepto, es titil en ia medida en que nos ayude a orde-nar, comparar Y comprender la vasta complejidad de la historia. Sujustifi-
cadon es, por 10 tanto, instrumental ("2Que ha hecho por mf ultimamen_
te?"): no posee una esencia inherente y perdurable . No existe ningun
"populismo" platonico en reladon al cual se podrfa evaluar una caotica
reaIidad aristoteIica. (No hay duda de que Platen, eI menos populista de
los filosofos, estarfa de acuerdo). Esto no quiere dedr que haya que Contar
cabezas doctas. Los academicos, especialmente cuando andan en jaurias
en pos de "caza", se distinguen por ser altamente falibles. Por 10 tanto,
preferiria construir mi potenciaImente ti ti l "populismo" sobre Ia base de
procesos his t6r icos, mas que sobre convergencias his tor iograjicas. A decir verdad,
me parece que algunas de estas convergencias son erradas -no en el senti-do de ser "[alsas" (ya que no tengo muy claro cual podria seruna definicion
"[alsa"), s ino mas bien en el sentido de inducir a error (es deeir, tienden a
eonfundir m a s que a c1arificar). Por supuesto, eI conocimiento de los pro-
eesos historicos de parte de cuaIquier individuo sera parcial y aun polern],
co, por 10 que el aparato conceptual que pareee funcionar para un indivi-
duo puede no servir para otro. Esde esperar, sin embargo, que la dialectica
del debate publico pueda mover Ia discusi6n hacia adelante, permitiendo_
C 'de la Ameri can Hi stori cald lman Confe renc ia rPanel presidido por Jeremy e "Th Regionalist Expresi6n ofPopu Ism.
Chicago, enero 1995.John D.M artz, ~ a n a nd W or ld A ffa ir s, 22/3 (agosto
the CFP 1948-1960", Journal o f I n te ramer ic a a desaparecer" de este concepto,
observa '''la obstinada resiliencia, d U ~se ~l:~urrente uso del termino, "el hecho de
Como 10 se ii alara Pe te r Wors ley , a 0 e fue 0 en alguna par te", "The
humo verbal podrfa estar indicado que hay p ~l1sm (London, 1970)) , p. 219. 8E
Chita Ionescu y Ernest Gellner. (eds.), d a f' S' . l om a , 41/3 (jul io -sept ., 1979), p . 92 ,n ., , Reu isiaMexicana e cao b
'Populismo e ideologta , 145-146.
10mismo. . . dId los» in M arxist T heory (London, 1977) , pp.Ernesto Laclau, P o li ti c s a n eo N
Laclau Po li t ic s a n d I d eo l og y , p. 143. . .
Laclau: Politics a n d I d eo l og y , p - 16: '- and the Tr ansforma tion of Pop~l ism 10~atI~
5/10/2018 Populismo Knight - slidepdf.com
http://slidepdf.com/reader/full/populismo-knight 3/16
Alan Knight 1· America Latina. , Dernoc racia y Popu ismo enevo ucion,
ba y mejorar las ideas desarrolladas en laos intercambiar, poner a p:ue
privacidad de nuestros estudlOs.. ntalidad -"valor de uso"- es el.. alece y la mstrume .
Si el nommahsmo prey "correct " el termino precise queifi n concepto correc 0 ,
criterio para identi car u de no i portar mucho, Podriamos ex-d do pue e no im id d
usemos para un concepto a I' "( clase feudalismo, moderm a ,
" d "popu ismo 0 ,presar la denotacion e . d umero una abreviatura, un
' 1 d) por medio e un n , , , .nacionahsmo, e esta o. d d tal enfoque tendna la ventaja
. d ' phce (En ver a ,sfrnbolo una rrnra a com. . que afectan su uso construe-
' t de las connotaciones .de despojar al concep 0 . fuertes connotaciones negatrvas
hI opuhsmo conserva '.tivo: para muc os, e p d n sentido peyorativo que POSl-
' , f:' cilmente usa 0en u . , 1 tiPor esa razon es mas a f t' ta La unica conclusion re a ~
, esivamente e ec IS . .
tivo) ,llPero esto sena exc t de cabezas academico _y, aunqueerge del recuen 0 ,. I" de
vamente clara que em 1 la derivacion etimo oglca e .h r 10 menos es a go- es
no es muc 0 po li la connotacion de un. "d P ,1 1 I u s 10 que exp rca . d " 1
"populismo e °ru, ... lzti tipo de afimda con e
'd t'l que reivindica a gunregimen, It er 0 es 10 , 1 .. dicacion puede no tener <l~U".LV.
h ya que a reivmblo".12 Eso no es muc 0, " 1pueblo" es ot rodecir muchas cosas, y e .
"afinidad" puede querer ., b uscamente a una referencia a(E gels reacciono r d "
notoriamente vago. n d Eft de 1891 preguntan 0: '''~UVA'.',al" 1Programa e r ur tal
pueblo en gener en e 0de artida; posee una elemen
es ese?").13 Sin em~argo, es u~ pu~~ ofr~ce una manera de "Ant,r'lr.
ca etimologica, y SI se parte ede, I concepto conserve alguna1· "d mo 0que ed d "popu ismo , e
senti 0 e ifi 'dad 14
dad sin perder toda su espeCl Cl , t un estilo poli tico, aquel lo a
Elpopulismo, por 10 tanto, conno ~ res 15 No se relaciona -sostengo-;rasgos exterio .effort se refiere como sus
]j. H is 1p,,;'ulism 1925-45
. U rb Politics in Bra zil: The e 0 rr '" 47 Mas anerante-rMichaeL L.Conniff, . an . Di Tella "Populism and Reform , p . .P 2
5' Canovan, Populism; P: 11, lis economico" tan de moda en Iaactualidac. ., ., d .. opu mo , Wrefiero a Lapeyorativa nocion :. o f 934' Paul Cammack, "What Populism ~,D I L "Populismo e Ideologia ,p. . , . "Old and New Populisme po a, '. tada en la Conferencia 1
Populism is", ponenCla presen. S d' s London noviembre 1995, p. .
fLatin Amencan tu ie , , S . li '''''''~".~n'merica", Institute 0 ' St . A Histort ofElectoral oaa iSm
Adam Przeworski y John Sprague, Pa~er b o ; ; ~ nespaf iol ver Norber to Rodriguez .
49 Sobre Lapolisemica cualidad de pue ( rd.) El pvpulismo en l a A rg en tt n ap. . . "en Jose Isaacson coo .,Sociolog ia del Populi smo ,
Aires, 1974), pp. 123-124. 'a e quivocada; no seria de mucha ayuda,
La logica etimol6gica puede ser ~£nagut e, Yaquel l~ per sonas que esc r iben preraciosL· ificado de asrrsmo ; d
para adivinar e SIgn ferencias eruditas a rue as en
analisi s de revoLuci ones modernas con r~. tos En est e caso, sin embargo, l aar en conOClmlen . .
12
13
14
Capitulo 6. Popul i smo y n eo po p ul is m o e n A m ir ic a L a ti na , . ..
con ninguna ideologfa, periodo 0alianza de clases especffica; aun cuando,
tambien sostengo, ei estilo llega a ser mas efect ivo pol iticamente e hist6r i-
camente relevante en algunos momentos, lugares yp eriodos que en otros.
Elestilo tambien puede ser de pacotilla: los popu1ismos fallidos ydesechables
son bastante mas comunes que las variantes exitosas y "genuinas", Es poresto que, con razon, Paul Cammack enfatiza Ia necesidad de conectar el
discurso -a menudo 10 mas facil de investigar_ con las estructuras e insti tu-
ciones,16 El estilo populista implica un estrecho lazo entre los lideres poli-
ticos Y sus seguidores (no me gustan los terminos "elites" y "masas") , "Este
pueblo cuyo esclavo fui no sera mas esclavo de nadie", escr ibio Vargas en su
mens<tie de despedida antes de suicidarse; "yo no soy un hombre, soy un
pueblo", dijo Gaitan modestamente.17 Aunque tallazo puede desarrollarse
sin que necesariamente exista popul ismo, el populi smo ofrece una part icu-
larmente intensa forma de "enganche", usualmente asociada con per iodos
de rapida movilizacion y crisis. Este parece ser el caso no solo del populismo
"cIasico" (por ejemplo, e1 peronismo, el cardenismo), sino tambien del
neopopulismo, el cua1 Panizza asocia con "tiempos de inestabilidad y
desalineacion",lS Esos tiempos pueden refIejar un trastorno econ6mico
(depresion en los 1930, ajuste estructural y reforma neoliberal en los 1990),
y/opueden abarcar una crisis politica, un colapso y una realineacion parti-
dista, un for talecimiento del ejecutivo y, en ul tima instancia, una transfor-
rnacion del regimen. 19 Aiin mas que "populismo", sin embargo, "cri sis" es
un concepto vago, usado promiscuamente ysubteorizado, que desafia toda
16
17Cammack, "What Populism Was", p. 2.
John W. F. Dulles, V ar g as o j B r a zi l. A P o li ti ca l B io g ra ph y (AUstin, 1967), p. 10 ; Herbert Braun,
T he A ss as si na ti on o j G ai ta n. P ub li c L if e a nd U rb an V io le nc e i n C ol om bi a (Madison, 1985), pp. 101-
103. Los 50.0000 mas gaitanistas que se reun ie ron en una mani fe stac i6n masivd en e l C irco
de San tamar ia en Bogota e l23 de sept iembre de 1945, fueron a tin mas lejos en su pre sunciOl l
de una int imidad ent re Iide ryseguidores : "Guste ono leguste . .. ". e ra el grito, "Gaitan sera tu
padre": Carlos de la Torre , "The Ambiguous Meanings of Lat in American Populi sm", Socia l
R e s e a r e h ; 59/2 ( ve rano 1992), p . 406 . Una recurrente s ingu la ridad re t6 rica del popul ismo es
el enfatizar el significado militante, confrontacionai y hasta conScientemente clasista del por
otra par te ( inofensivo) termine "pueblo", 10que sehaee adoptando epf tetos peyorativos (usa-
dos por la elite y los snobs) y usandolos con orgul lo : De ahf vienen los "descamisados" de
Peron, la "gJeba gloriosa" de Gaitan, yla "quer ida chusma" de Velasco Ibarra (que fue tomada
de Arturo Alessandri): DanielJames, R e s is t an c e a n d I n te g ra t io n , Peronism an d the A r g en t in e W a r ni n g
Class, 1946·76 (Cambridge, 1988) , pp. 22-23; Braun, A s sa s si n at io n o J Ga i tt in , p, 102; Osvaldo
Hur tado, "Populismo y Car isma" en Felipe Burbano de Lara y Car los de la Torre Espinosa, Atpopulismo en Ecuador (Quito, 1989) , pp. 180-181.
5/10/2018 Populismo Knight - slidepdf.com
http://slidepdf.com/reader/full/populismo-knight 4/16
Alan Knight Revoluci6n, Democrada y PopuJismo en America Latina
medici6n y carece de poder explicativo.s" El atribuir el "populismo" a "~ri-
sis"puede a menudo ser hist6ricamente valido, pero no nos ofrece una etio-
logia s6lida, y el t ratar de explicar un concepto vago en terminos de otro
dificilmente sepuede considerar una linea de investigacion prometedora.
Por 10 dernas, en el mejor de los casos, esta asociaci6n esapenas una
tend encia 0 correlacion, no un requisito de definicion 0 un criterio esen-
cial. Elpopulismo, en resumen, puede existir en tiempos "normales" y"no
crltic08".21Ina mas lejos aiin, separando elpopulismo de 10 critico, 10ex-
tremo 010extravagante. Aunque el populismo se asocia con movilizacion,
no necesariamente se deriva de esto que dicha movilizacion sea de algun
modo mas "irracional", "ernotiva" 0merecedora de explicaciones psicolo-
gicas que las movilizaciones no populistas.P Es compatible co~ la teorfa
del actor racional (sies que esta fuera lainclinacion metodologica dellec-
tor); y aun cuando aparece propugnando metas mas "afectivas' : qu~
"instrumentales", y "psicologicas" mas que "materiales", esto, en mi OpI-
nion, no 10 hace diferenciarse de la politica tradicional que tambien esta
plagada de convocatorias afectivasy psicol6gicas. ~a ale~a de los "des~a-
misados" peronistas quienes, en octubre de 1945, invadieron los espacros
publicos del centro de Buenos Aires, refrescandose los pies en las fuent:s,
no meparece mas irracional que larepugnancia que provocaron en laelite
parteiia.23 Tambien cuestiono la nocion de movilizaci6n "no mediada",
que parece serhistoricamente diffcil de conternplar.e" Todos losmo~mien-
tospoliticos de cualquier escala y duracion han involucrado algiin tIPOde
~II La nocion de "cr is is " Latrato mas en detal le en Alan Knigh t, "Hi stor ical and theoret ical
considerati ons" , en Mat te i Dogan yJohn Hig ley (eds. ), E l it e s, C r is es a n t t h e O r i g in s o f R e g i me s
(Lanham, Md., 1998), pp. 29-46. . v •
21 Como "cr is is " csun termino vago, seusa facilmente yse devah ia , Por 10 tan to no esd i fi ci lasoci ar "popu li smo" (0casi eualquier o tra cosa) con "cr is is ":~comos i "cr is is fuera una cau~a
d iscern ib le , cuando, en realidad, esa menudo una descr ipcion muy SU genms de un monton
d e f en omen os q ue e s n e ce sa ri o d es ag re ga r. L a d es ag re ga cl on a v ee es r ev el a q ue n o f ue L a
"cr is is " 10que genero eLpopul ismo (0 la movil izacion, rebel ion, e tc .) , s ino mas b ien eI
popuLismo (0 m ovilizacion, rebelion, etc.) 10 que generol~ crisis. .
22 Enes to me inclino a est ar de acuerdo con Canovan , Pvpuhsm pp. 160-171. Sobre mterpreta-
c iones racionales ei r racionales de popul ismo , ver de l aTorre, "The Ambiguous Meanings of
Latin American Populism", pp. 408-409. .
23 DanielJames , "October seven teen th and eighteenth, 1945: MassPro test , Peroms~n, and the
Argentine Working C L a ss " ,j o um a l o j SQ c ia l Histor», 21 (1988), pp. 441-61; Y por elrmsmo autor,
Re s i st a n c e a n d I n t eg r a ti o n , Cap . I , especi almente, p .33 .
24 Cf.Cammack, "What Populism Was", pp. I,8;Roberts, "Neo-liberaLism and the transformation
ofpopu li sm", p .90 ,que considera elpopu li smo per~ano con te~poraneo cara~ teri :, ado par
"la d irecta yno mediada movil izaci6n de masas atomizadas por l ideres personali st as . (Debo
agr eg ar q ue e st e e s e l u n ic o p un ta en q u e con si de ro t en er r az 6n p ar a e st ar e n d es acue rd ~
con Rober ts , can cuyo percept ivo anali si s, hecha esa salvedad, estoy en p leno acuerdo). Mi
244
Capitulo 6. Populismo y neopopulismo enA merica Latina, ...
red funcional, por no decirjerarquia, que necesariamente trasciende lasim-
pIe dicotomfa de lfder/masa: Cardenas dependia de un grupo de caciques
repartidos por todo Mexico; Per6n recluto a lideres laborales establecidos:
Assad Bucaram monte su maquinaria de Guayaquil con "intermediarios" ;
"redes sociales y polfticas preexistentes a nivel comunitario".25 En el mejor
de loscasos,podrfamos considerar Iahipotesis de que algunos movimientos
populistas -particularmente en su infancia- estan "submediados"; pero en
ese casotendrfamos que enfrentar otro desafio decomplicada, por no decir
im~osibI~,caIibracion.26Adernas, tal como postulare, el crecimiento y Ialon-
gevidad tienden a promover la "mediacion", i .e. elensanchamiento de los
canal.esde ma~d~ y representaci6n dentro de losmovimientos populistas.Si los movirntentos populistas, como otros movimientos politicos tie.
nen sus propios cuadros, estructuras y reglas informales, sus Iideres tam-
bien estan sujetos a lasmismas insuficiencias que loslideres politicos tradi-
cionales; pueden ser corruptos, nepotistas e hipocritas sinnecesariamente
comprometer su legit imidad popul is ta . Algunos de tales l ideres han
alardeado desu super ioridad moral (don Buca "no secasacon nadie nise
lascanta todas"); algunos -Cardenas, Vargas- estaban un tramo mas arriba
en la (baja) escala de etica personal. 27 Pero los populistas no tienen por
26
~bjeci6n ala nocion de movilizaci6n 0convoeatoria "no rnediada" esque refuerza [aantigua
~dea.de masas~formadas por lumpen , que carecen de ori en taciones pol ft icas y esran bajo el
inf lu jo de u~ U~llCO orador que [as eau tiva con sus pal ab ras. Con esto se est a s igui endo una
ann gu a t ra di ci on q ue s e r emont a a L eBo n, y t ie nd e a d is to rs io na r l a h is to ri a - pu es to q ue
s ab em .o s q ue mucho s d e l os adh er en te s a l p op ul ismo ( po r e jemp lo , a l c ar deni smo 0 aL
~eromsmo) no eran neofi to s en pol fr ica, n i miembros de una "masa d isponibl e" s in t imon ,
smo ~ersonas con lealtades preexistentes- a lacomunidad eampesina 0un sindicato urbano,
por ejemplo , Cf. Gmo Germani , Politica y s oc ie do d e n u na i po ca d e t r an si ci 6n (Buenos Aires
1965), Y el estudio crftico de MigueLMurmis yJuan Carlos Portantiero, E s tu d io s s ob re l os o ri g;n e s d e l p e r o m s mo (Buenos Aires, 1971). Un debate parecido rodea alpopulismo ecuatoriano:
cf.Hurtado, "Populismo y carisma", pp. 176-179, Y la cririca de Rafael Quintero. El m i to d el
popubsmo en Ecuador (Quito, 1980), pp. 26-27, 29-33ss.
Alan Knight, "?ardenis~o;J uggernaut orJalopy?" . foumal ofL a ti n A m e ri c an S t ud i es , 26 (1994),
pp. 9?-98; DaVId Tamarin, T he A rg en ti ne L ab or M o ve m en t, 1 93 0- 19 45 . A S tu dy i n t he O ri gi ns o f
Fn_0msm (Albuquerq~e, 1985), pp. 190-192; Amparo Menendez-Carrion, "Estructura ydina-
nnca de Ia art icul acion electoral de l as barri adas de Guayaqu il , 1948-78 : el n ivel local ", enBurbano de Lara yde l aTorre, E l p v p u li s mo e n E c u a do r , p. 441.
Como muchos deloscr i terios usados por los anali st as del popul ismo , "mediacidn" (as fcomo
"cr is is ", "movi li zacion", "cari srna") no essuscep tibl e de med ici6n; esa es [arazon por Iaeual
losanalistas int~rcambi.an comparaciones sin, a rni parecer, compartir una metodologfa acor-
d ad a q ue p od na con tr ib ui r a mov er e l d eb at e h ac ia d el an te , y e l d eb at e a sume u n c ar ac te rclaramente circular y asertivo (incluida mi contribuei6n).
Menendez-Carr ion, "Es tructu ra y d inamica de Iaar t icul acion electoral en l as barri adas de
Guayaquil", p.433;Knight, "Cardenismo", p.80;Dulles, Varg@, pp. 318,346; RobertM. Levine
Th e Va r y: ; m REgime: T h e C r it i ca l Y e an , 1934-38 (NewYork , 1970) , p . 37ci ta a Oswaldo Aranh~refiriendose aVargas: "un Cristo entre ladrones",
27
245
5/10/2018 Populismo Knight - slidepdf.com
http://slidepdf.com/reader/full/populismo-knight 5/16
Alan Knight . Am" Ltinaevoluci6n, Democracia y Popuhsmo en enca a
" t A lgunos convir ti eron susque ser santos de yeso para lograr tener ~Xl o . I 'do Gobernador devicios politicos en virtudes. Adhemar de arros,,~ e~l h e" 28 EnSao Paulo en 1947, fue candidato con el slogan r? a, pero ac_. _
resumen losmovimientos populistas -para no mencionar a losreglmenaeals, . I' no pertenecen -etamente prosaicos y aun convenClona es, . . ,
; : ~ :: ~r so pol it ico ex tra iio que requ ier a deun analisis 0categonzaoon
exc7;0:;;::0 el enfasispopulista en "elpueblo"es un ~ipido mi~im~
corrnin denominador -tan rrrinimo que su uso no. ~sta res tnn~l 0
populismo-J" efectivamente posee connotaciones adloonad~es.La ~nv~:~
" . 1 r 10 icamente con una icotorruzaciocion de "el pueb lo se asocia r egu a y ~ "bi " " nti-
" blo" -las permutaciones son innumerables- no pue 0 aentre pue y, " I' , " "elite" extranieros judfos ytraidores. Estosueblo" "losotros', 0rgarquIa , , :J ' • I
~ : . ~ ~ ~ ~ = V : 0 1 : ~ : 7 1 ~ e ; ; :: : ' : ; = ~ ~ ~ E ~ : ~ ~ : : ' l : S~ E ~ ~ ? E i ~de Buenos Aires) ;31 intereses creados de tIpO poh~co (~n p d
arece el enfrentamiento entre un ejecutivo popuhst~ ~ intereses crea o.s
p . I" _ olitico" -el establishment politico- en contraposi-en la legrsI~,tur,a);e . pa;~,~ I '''real'') .32 losintelectuales "inlectualoides"cionconel palSnaciona e palS ulista: no ha mas que recordar los(0 variaciones sobre este tema pop . y, lib 1". "ime-eslo anes de los descamisados de Per6n: "[alpargatas SI, I ros no., I .
g is trab . 1")' poderes extranjeros, representantes extranJe-os cultura y mas tra <yo. , . d d 1("Braden 0Per6n") , y/0grupos de ext ranjeros res iden tes en_ro e a
ros d ntraponer con los mteresesfr on te ra de l anac i6n- est ado, que se pue en ~o . 0l ascorn a-del pueb lo (" re al ") -s ean cor po rac iones mult inac ional es, cor n p
2B . . .. B '11925·45" enConni fT(ed.) ,Lat inAmericanPopul i sm ,ichael L.Conniff, "Populism III razu, ,
p. 85. , . . 0 ulismo con "excepcionalismo", como e n laDe i gu al mod o, t en dn a d ud as en eqUl pa ra r ~ P lt "( oy el estado fascista, bonapartista 0
. . I" 1 cepcional estado capua 18 a e. e- .conocida formu a e ex .. 57 197.198). EI principal problema que tieneperonista: e.g. Laclau, P D l I t l C S and I deowgy, pp. d' it I is ta "normal " "no excepcional "
. ., I un esta 0 capi a ,e st a f ormu la e s l a p re su po sl .C l0 n ( e cratico b ur e s- ca pi ta li st a] P er o G ran Bre ta na en
( pr esum ib leme nt e un e st ad o l ibe ra l- demo d is id r ar un pa tr on d em edic ion de no r-l os t ilt im os a rios de la E ra Vic to ria na no se pue e c ons l: d I. . nota 81 mas a e ante.
mal idad h is to ri ca . Sobre elbonapa~~sm?~ ver l it i asiva v ir tualmente cualquier regimen
"Desde el adven imiento .de l amo~hzaClon p~ : :raa~guno; elementos popul is tas, aun cuan-moderno por mas r epreslVo que sea n ene que e . 148
' lla d I t' ica" Canovan Populism, p. .do no vayan mas a a e a re o n '., . d I art icul acion electoral de l as barri adas de
Menendez-Carr ion, "Es rructu ra y d inamlca eAa ti (Chicago 1974, publicado inicial-G '1" P 433' George L B lackstem, P e ro n s rgen Ina ,ayaqui ,. ,
m ente en 1953 ), pp. 27 2- 273. " , 0 101' ohn Gr ee n, " Vib ra tions of t he C oll ect ive ":Braun, T h e A s sa s si n at io n o f Caiuin, pp. 10 - . : J tl . Coast 1944-48", Hi s pan ic Am e r ic a nThe Pop ul ar I de a o fG ai ta ni smo o n Col ombi a sA ant ic o as t,
Histor i colReoieto, 76/2 (1996), p .305.
30
31
32
246
CapitUlo 6. Populismo y n eo po p ul i smo en A mer ic a L a t i n a, . . .
mas de petr6Ieos expropiadas par Toro en 1937 y Cardenas en 1938, 0
comunidades inmigrantes como los chinos expulsados de Mexico par los
sonorenses a comienzos de los 1930.33 En consecuencia, el populismo, al
proclamar el valor del hombre cormin y corriente (rara vez el de la mujer
cormin y corriente) ,34 ficilmente desemboca en laxenofobia y eI chauvi-
nismo, aunque nuevamente, esto no sucede solamente en este caso. Tam-
bien adopta ficilmente un tinte que es almismo tiempo antiintelectual y
antiinstitucional: ellfder 0movimiento populista representa elrepudio de
tanto losintereses creados arraigados (e.g.meritocracias burocniticas 0par-
lamentarios eternizados) como tarnbien de intelectuales pretenciosos (Car-
denas no Ietenia elmenor carifio a los intelectuales, sentimiento que erareciproco). Por 10 tanto, la relaci6n de losinteIectuales con losmovimien-
tospopulistas tiende a serinusualmente problematica. Algunos movimien-
tos populistas desdefian a los intelectuales; pero tambien algunos intelec-
tuaies, abrazando Iacausa del populismo sobrecompensan y se conviertenen mas populistas que elpueblo.35
Esta definicion de trabajo, relacionada con el estilo politico, es, por
supuesto, vaga e imprecisa ysusceptible de aplicarse a situaciones muy di-
versas. Drake (sensatamente) nos urge a dividir la multifacetica masa que
33
En realidad, puede haber considerables diferencias·entre estos fen6menos; g r o s se m odo , "na-
c io na li smo eco nomi cn ", p or u na p ar te , y " xeno fo bi a" p op ul ar , p or o tr a: A la n Kni gh t;
"Peasan ts into Pat ri ot s: Thought s on the Making of the Mexican Nat ion", M ex ic an S tu d ie s /
E s t u di o s M ex i ca no s , 10/1 ( invi erno 1994) . pp. 15]-153 . Ambos , s in embargo , est an en conso-
nancia con lamovilizacion populism, Sobre elantiintelectualismo perontsta, verJames "October
seventeenth and eighteenth", p. 452 y,del rnisrno autor, Resi s tance a n d I n t eg r a ti o n , p.27, donde
notando el t anguesco d iscu rso del peron ismo (in ic ia l) c it a e1 "gran tango" de Discepolo,Cambalacne "Mas v al e s e r u n b ur ro q ue u n gran profesor".
EIro lde Iapatr iarqufa y l as re laciones de genero al in terior del popul ismo indudab lemente
mer ec en u na con si de ra ci on may or , a un cuand o d ud o q ue y o s ea I a p er so na i nd ic ad a p ar a
hacerlo. Can laobvia excepcion de Eva Peron, elpanteon de lafama populista latinoamerica_
na muest ra una notab le carenei a de mujeres ; pero, a decir verdad, esto esap li cabl e al pan-
t eo n d e l a f uma p ol ft ic a e n general. En e st e, c omo en o tr os r es pe cr os , e l p op ul ismo n o e sparticularmente excepcional.
Blanksten, Peron:rArgent ina, pp. 274-275,sobre laignorancia populista (i .e.peronista), t ipificada
en l a d ed ar ac i6 n d eu u min is tr o d el g ab in et e e n e l s en ti do d eq ue e l a na 1 95 0 e r a e1 ano de
las t res S:el a i io San to , e l an iversario de Iamuer te de San Martin yel mirnero Slncuen ta . EI
popul ismo int el ectual pareee haber s ido mas raro de encon tra- en Ameri ca Lat ina que en,
por ejemplo, Rusia: cf.Canovan, Popul i sm , pp. 104-105. Algunos intelectuales Iatinoamerica-
nos -e. g . i ndigeni st as mex ican osy and inos - exal t aron los valores y t radi ciones fold6 li cas y
populares de los ind fgenas ; pero 10h icieron "desde arr iba" , en forma paternali st a, con el
p rop6si to de int eg rar a d icha etn ia a una nacion-es tado mes ti za ("foI jando pat ri a" , como
dij era Gamio). E li as no ten fan con templado el indi an izar a l anacion 0 transponer costum-
bres y maneras populares a Iael it e. Tampoco elport eno popu[ is ta /nacionali st a comenz6 aves ti rs e de gaucho ya comer vacuno crudo ,
34
35
247
..
5/10/2018 Populismo Knight - slidepdf.com
http://slidepdf.com/reader/full/populismo-knight 6/16
Alan Knight Revoluci6n, Democracia y Popul isrno en America Lat ina
es e1 popul ismo en porciones que sean manejab le s: mov imientos , l id eres y
r egimenes populi stas .P' ' Canovan hace ot ras di sti nci ones, e.g ., ent re
populismo "urbane" y"rural" (en terminos generales, lat inoamericano por
una par te y ruso y nor teameri cano por Ia ot ra) . 37 En particular, desearia
sugerir que -rnirados historicamente--Jos movimientosjIideresjregimenes
populistas deberfan ser analizados en terminos dinamicos. Las categorfas
r fg idas deber ian dar paso a tendenc ia s f lu idas . Porque, como e lconcep to
rel ac ionado de "ca ri sma", e l popul ismo -simi la rmen te def in ido en termi -
nos "relacionales'Pl- t iende a ser e l p roducto de c ri si s y confrontacion. Es
por est a r azon que t iene una l im it ada vida uti l, y con e l p aso del t iempo
tiende a perder impulso y falIa 0 en algu nos pocos ca sos, suf re una
"rutinizacion", por 10 que lamarea popul is ta ini ci al t ermina por ser desvia-da por canales mas durables, insti tucionales (y mediados). El peronismo
inici al -r ad ical , e spon taneo y popul is ta - ced io e l paso a lpe roni smo de la
ultima epoca: mas conservador, controlado yelitista. El populismo cardenista
sen to l as bases para l a r evoluc ion "in st it uc iona l" de los 1940 y a fios pos te -
r iores. Batista , elescurridizo populista de los 1930, setransformo en el des-
carado conse rvador de los 1950. EIpopu li smo somoc is ta no duro mas de
una decada.P Estas mutac iones hacen que cua lquier t eo rf a p reci sa sob re
e l popul ismo lat inoameri cano sea d if fc il de sos tene r: e l peron ismo -pa ra
refer irnos a un casu c lave - e suna bol sa de ret azos pol it ic a, no solo en ter -
minos de su compleja composicion , s ino tambien deb ido a suaccidentada
car re ra a 10 largo del tiempo.
Sin embargo, puede haber un cierto patron muy amplio en esta
rut in izac ion del popul ismo . Dejando de lado los popul ismos que f raca san
en forma inequ ivoca (e.g. e lAPRA deAlan Garda ), 0 que son cor tados en
la f lo r de suc ic Io pol it ico (e.g. e lgai tani smo) , s epod ri a a rgumen ta r que las
variantes mas durables, al experimentar la "rutinizacion del populisrno",pasan de exper ienc ia s con fron tacionales que a menudo son p roducto de
crisis, con fuertes IIamados agrupos disidentes, yse mueven en ladireccion
de una maquina ri a pol ft ic a, que ope ra sob re l ap remisa de pat rocinio gu-
36 Paul Drake, S oc ia li sm a nd P op ul is m i n C h il e, 1931-52 (Urbana, 1978), pp. 2,7.
37 Canovan, Popu lism, p p. 1 3, 1 38 . D e e st a man er a, l as v ar ie dade s mex ic an a y a rg en ti na d e
populismo tienden asepararse; un pun to alque retornare.
38 Esdecir , "cari sma" nores ide en elpecho del li der "cari smat ico'v no esuna cualidad inhcren -
t e;deno ta una rel acion ent re l idery seguidores. Deigual modo, elpopu li srno debe ser enten-
d ido como una rel acion recip roca, no una impos ic ion desde arr iba.
3~ Samuel Farber, R ev ol ut io n a nd R e ac ti on i n C u ba , 1 93 3· 19 60 (Middletown, 1976), pp. 20.21;
Jeffrey L.Gould, T o L e a d a s E q u al s , R u r al P r ot e st a n d P o li t ic a l C o n sc i ou s ne s s i n C h in a nd e ga , N i ca -
ragua , 1912·1979 (Chapel Hil l, 1990) , Caps. 2y 3 ,especi almente p .81 .
248
CapitUlo 6. Populismo y neopopulismo enAmhica Latina, ...
bernamental yun persistente -pero menos fogoso- estilo populista . Bresser
Perei ra p ropene un con tinuo exp li ci to que par te del popul ismo , pasa por
elclientelismo ("fisiologismo") ylIega a la "corrupcion pura". 40 E1atractivo
ini ci al del peron ismo , que mezclaba p romesas mater ia le s con una espec ie
de empoderamiento psicol6gico,41 cedio elpaso a un grandioso ycorrupto
c Ii en te Ii smo, mas r ico en retor ic a que en reforma genuina . No obs tante,
los beneficios anteriores -materiales ypsicologicos- no fueron totalmente
e liminados. Una t rayector ia s imil ar carac te ri zo a l cardeni smo. Las refo r-
mas de l os 1930 - especialmente l a r e fo rma agrar ia - unio benef ic io s mate-
riales e importances recompensas psicologicas;42 pero tambien sirvieron
para despe rt ar una v igorosa c rf ti ca yopos ic ion -el cardeni smo, a sf como e lperonismo 0aun eI vargu ismo no e ra de n inguna manera un ino fens ivo
p lacebo "popu li st a" .43 Aun despues del con tunden te g iro a la derecha de
los 1940, algunos elementos del populismo -sin duda, debil itados y desvir-
tuados- s iguieron v ivos en e I cue rpo pol it ico mex icano. Cardenas s iguio
siendo una figura clave; eIejido sobrevivio; las administraciones que siguie-
ron -por 10 menos has ta los 1980- con tinuaron s irvi endoso de la r e to ri ca
populista yde ocasionales arrebatos de reforma "populista", con Echeverria
como caso cIasico.44
Una especie de diluido populismo insti tucional reem-
plazo lavariedad mas dinamica ypersonalizada de los 1930.45 Pero todavia
e ra de u ti li dad para o to rgar una (debi l) l eg it imidad a l r eg imen mex icano,
dando garan ti as para no cae r en un f ranco autor it ar ismo buroc ra ti co . Tam-
b ien a n ivel r eg iona ll a inusual fue rza y resistencia del populismo ecuato-
24 9
40
Luiz Carlos Bresser Pereira, "Populism and Economic Policy in B r az i l" , Jo u rn a l o f I n te r a m e r ic a n
a n d W o rl d A f fa i rs , 33/2 (verano , 1991) , p . 7.
James, Re s i st a n c e a n d I n t eg r a t io n , Cap. I.Por ejemplo , l aex tens ion de [aescolaridad rural, que pudo haber t en ido un decisivo (pero a
menudo no cuantificable) efecto en lascomunidades locales; EylerSimpson, Th e E ji d o : Me x i co ' s
W ay O u t (Chapel Hill , 1937), p. 108;Mary KayVaughn, C u lt u ra l P o li t ic s i n R e v o l ut i on . T e ac h er s,
P e as a nt s a n d S c ho o ls i n M e xi c o, 1930-1940 (Tucson, 1997), pp. 193.198.
Knight, "Cardenismo: Juggernaut or Jalopy?" desarrolla este argumento. John French, The
B ra zi li an W or ke rs A B C. C la ss C on fl ic ts a nd A ll ia nc es i n M od em S il o P au lo (Chapel Hill, 1992),
sos ti ene el argumenro de l a rel at iva autonomfa de Iacl ase t rabajadora del Gran Sao Pau lo
durante elproceso desupuesta "tncorporacion populista".]oe[ Wolfe, W o rk i ng W o m en , W o rk i ng
M e n, S i io P au l o a n d t h e R i se o j Br a zi l H nd u st ri a l W o rk i ng C l as s, 1 9 00 - 19 5 5 (Durham, 1993) disiente
de (algunos de) los anali si s de French (verpp . 262-263 , n . 13) , pero Wol ft ambien descr ibe a
l acl ase t rabajadora deSaoPau lo como racionalmen te conscient e delos beneficios, oportuni-dades -y cos tos- del vargu ismo; ver pp. 110·1 I4 .
Jorge Basuto, "The late populism ofLuis Echeverria", inConniff (ed.), L a ti n A m er i ca n P o pu l is m ,pp. 110·114.
Roger Bartra, A gr ar ia n S tr uc tu re a nd P ol it ic al P ow e r i n M ex ic o (Baltimore, 1993), pp. 118.126,ofrece un interesante analisis.
41
42
43
44
45
5/10/2018 Populismo Knight - slidepdf.com
http://slidepdf.com/reader/full/populismo-knight 7/16
Alan Knight Revolud6n, Democrada y Popul ismo en America Lat ina
r iano , con asi en to en Guayaqu il , imp li ed un c ie rto g rado de rut in izac i6n.
Duran te los 1960, d icha c iudad por tuar ia c redo ycon e ll a l apopul is ta Con -
centracion de Fuerzas Populares (CFP) ,con 10 que su lider, Assad Bucaram,
"comenz6 a depender mas y mas en el rol de los intermediarios a fin de
man tene r su p re senc ia act iva" ent re los pob re s urbanos.j? (Tambien de-
pendia deun c ie rto g rado de coe rc ion informa l, t al como le suced io ao t ra s. . l' d) 47movmue ntos popu ist as que per urar on .
Elde fini r e lpopu li smo en terminos de est il o t iene lav ir tud de la f lexi -
bilidad y -10 que quizas es mas import ante- de l a f idel idad hi st6r ica. Es
dec ir , parece coinc id ir con e l r eg is tro h is to ri co de un modo tal que o tr as
t eo ri as /mode lo s - a menudo mas p reci sa s- no log ran. Yse da por sen tado
que es p re fe ribl e t ener una rud imen ta ri a r eg Ia general que funcione que
una r imbomban te t eo r i a que est e desconectada de la r eal idad . S in embar -
go, los e scep ti co s pod ri an reque ri r a rgumen to s adicionales para conven-
cer se de que e l e st il o -y los rasgos asociados con el mencionados anterior-
men te : c ri si s, con fron tacion , per sona li smo, mov il iz ac i6n- r ep re senta un
c ri te rio u ti l para d if er enciar ent re t ipos de mov imiento, I ider 0 regimen.
Dado que una med ic i6n p reci sa ( ami entende r) e s imposibl e, solo pode-
mos juzga r l a "u ti li dad" de tal c ri te rio intui ti vamente. t' ' A modo de i lu st ra -
cion, por 10 tant o, he pr eparado una li st a de par es de l ider es, c ada uno de
los cua le s o fr ece, ami entende r, un con tr as te ent re e l e s ti lo popul is ta y e l
no popul is ta . Del iberadamen te , los he tornado deun amp lio unive rso pol f-
t ico, e st an d ispe rsos en e l e spac io y t iempo y no se con finan a America
46 Menendez-Carr ion, "Es tructu ra y d inamica de l a art icuLaci6n electoral en l as barri adas de
Guayaquil", p. 441.
Menendez-Carr ion, "Es tructu ra y d inarni ca de Iaar t icul acion electoral en l as barri adas de
Guayaqu il ", p . 445 , n . 143 cit aa un ex mil it an te de l aCFP diciendo que elpart ido no pract i-
caba el t er ro ri smo (cont ra Loque decian los crf ti cos) , pero recurri a a "la ins ti gacion del mie-
do en alguna gente". Los cardenistas y l os peron is tas, s eda por sentado, estaban familiariza-
dos con lav io lencia pol ft ica, t an to como autores yv ict imas de ell a.
Esto es, por supuesto, 10que ocurre en forma normal en h is to ri a yen muchas de l as ciencias
sociaLes. Por "intuitivamente", simplemente quiero decir queel valor de un cri terio en par ti -
cuLar-0"concepto organizador"- debe ser evaluado,justificado y discutido usando datos y
argumentos "impresionistas" y no cuant if icab les. Aun cuando podri amos argumen tar que
algunos no tendrian asidero (e.g., elpopulismo es un movimiento det erminado por la com-
pos ic ion genet ica de pueblos infer io res) , no hay una forma def in it iva de probar l asuperior i-
dad (i.e. la superior utilidad) de otros criterios/ conceptos en competenda que parecen ser
mas prometedores. Esprobab le que l leguemos a faconclusi6n de que hay "ci er to sen tido", y
pOl consigu ient e "ci er ta u ti li dad" en var ios de ellos ; y aun s i l l egaramos a def in ir nuest ra
preferencia pOl uno, seria difidl 0mposibl e persuad ir a losque est an en desacuerdo de que
esasf.De ahf elocasional sentimiento de circularidad y rkji:t vu que aparece cuando retomamos
estos viejos debates ...
47
250
Capitulo 6. Popu l i smo y n eo p op u l is mo en Am i r i c a L a t in a , . . .
La tin a.t ? E l h echo de que use i ndivi duos i ndica no un ant ic uado apego al
Gran Hombre como teo ri a de lah i stor ia , s ino mas b ien laconveniencia de
denotar complejas coyun tu ra s y rel ac iones pol it ic as por med io de b reves
referencias biograficas, Los "lideres" son susti tutos representatives de mo-
v imientos /par tido s/ regimenes. Debo agregar , f inalmente, que como mu-
chas atr ibuciones polit icas, estes no son pares, en estricto sentido, mutua-
mente excluye ntes . En Iugar de oc upar casi ll eras discr etos , los c as o s
contrastados deben ser considerados como clasificables en lados opuestos
de un amp lio e spec tro: e lpopul is ta en p rime r t ermino ye l (mas 0menos)
conternporaneo no popul is ta en segundo lugar , Los lec to re s pod ran no es-
t ar de acuerdo con a lguno de los pares ; t ambien pod ran notar omisiones
que Haman laa tenc ion.v" Elpun to dave, s in embargo , no es l a membres fa
en a lguno de los dos el ubes, s ino l os supuest os c rit eri os de acuerdo a los
cua le s seha est ab lecido d icha membres ia . ,Tiene sen tido 10 que estoy d i-ciendo?
Juan Alvarez/51
Lucas Alaman; Alvaro Obreg6n/Pascual Ortiz Rubio;
Lazaro Cardenas/ Abelardo Rodriguez; Luis Echeverria/Gustavo Diaz Ordaz;
Carlos Salinas/Miguel de laMadrid.jose Artigas/Bemardino Rivadavia;Juan
Peron/Raul Alfonsin; Carlos Saul Menem/Domingo Cavallo; Getulio Vargas/
Eurico Dutra; Arturo Alessandri (1920-1924) / Arturo Alessandri (1932-1938);
Fidel Castro/Fulgencio Batista (1952-1958); Adolf Hitler/Franz von Papen;
Marga re t Tha tche r/Edward Hea th ; Aneur in Bevan /Sydney Webb; Huey
Long/Henry Cabot Lodge; FDR/Calvin Coolidge.
S ie l r asgo d is tint ivo de los p rime ros nombrados de cada uno de estos
pares e se l estilo popul is ta -que, r ep ito, no sepuede adoptar yabandona r a
49
LaIistaes politica. He resistido latentacion de abarcar elarte, la!iteratura, lamusica 0 l cine"populistas".
o podnan desear horrar algunos nombres de l a l i st a, Hay dos pun tas adi cional es que val e Ia
pena mencionar : en primer lugar , nuevamente notamos la t endencia de algunos l ideres de
lograr avances «(?) a10 largo del t iempo ypasar del popul ismo alno popul ismo (usualmen te
alconservatismo): e.g. Alessandri yBatista. Losmovimientos en elsentido contrario parecen
s er r ar os , pOl 1 0men os , e nAmer ic a L at in a. E smas f ac il , 0 , p o r 1 0men os , mas t en ta do r,
renegar de un pasado popul is ta que const ru ir t ardfos seguidores popul is tas (aun cuando
Vargas puede ser un ejemplo de esto u lt imo: Wol fe , Wor k i ng Women , Wor l li n g Men, pp. 1I9-
124). Ensegundo lugar , l os popul is tas emblemati cos sal t an al a men te mas facil rnen te que los
no populistas: lossegundos, en realidad, tienden aser menos celebrados -0menos tristemen-
t efamosos- que sus con trapar tes popul is tas (n6 tese Iad i screpancia en t al la ent re , d igamos ,
Obreg6n yOrt iz Rub io , Cardenas y Rodriguez, Vargas y Dut ra). (Nos d ice esto quizas alga
acerca de l a"pol it ica de rnasas" en general y Iapolftica latinoamericana en particular?
Sobre l anocion de caudi ll os popul is tas del s ig lo XIX (Alvarez, Art igas , Carrera), vel John
Lynch, C a ud i ll o s i n S p a ni sh A m er ic a , 1 8 00 - 18 5 0 (Oxford, 1991), pp. 38,41-44,87, 128-129,217-224 y 364-401; yd. pp. 201-205 Y431-433.
50
51
251
5/10/2018 Populismo Knight - slidepdf.com
http://slidepdf.com/reader/full/populismo-knight 8/16
Alan Knight Revolucion, Democracia y Popul ismo en America Lat ina
voluntad, y, s i ha de tener exi to , debe ref le ja r r el ac iones y percepciones
soc iopo li ti ca s mas p ro fundas - pod ri a ser de u ti li dad p re sentar unos cuan-
tos e jemp los i lu st ra tivo s tornados p rinc ipalmente del caso que mejor co-
nozco , e l Mex ico moderno . Un rasgo c rucial de l aRevo lucion de 1910 fue
su destruccion del sistema politico porfiriano y su reemplazo -lenta y pe-
nosamen te - por un nuevo s is tema que e ra mas abier to , fluido, populista e
igualitario.V Esto se reflej6 en e1 e st il o pol it ico - la forma de hacer pol it i-
c a- en los 1920 y los 1930. Nuevos hombres llegaron alpoder ygobernaron
de nuevas maneras. EI resultado no fue formalmente democratico, n i fue
necesariamente pacffico, pero fue mucho mas representativo -y mucho mas
populista- de 10 que alguna vez habia sido elP orfir iato. 53Esto fue evidente
en las bases , donde nuevas e li te s - como Ia "bu rguesi a campesina" de laHuasteca h idalguensedesc ri ta por F rans Sch ryer - peleaban por e lpode r,
sacandole provecho a sus supuestamente humildes origenes, aspecto nisti-
co y empatia con loscampesinos locales. 54 Cerca de alli, la Huasteca potosina
cay6 bajo elinflujo de un clasico ranchero populista , eI cacique Gonzalo N.
Santos, quien se sentia igualmente comedo manejando el Congreso Fede-
ral en Ciudad de Mexico 0tomando parte en lacruda, violenta ydemag6gica
"polftica c o c h i n a " de 1 ; : 1 .Huasteca. 55Polit icos a laantigua tuvier~n que apr~~-
der nuevas formas; los int el ec tual es - como Vasconcelos - tuv ie ron que IT
hacia e l p ue blo" : una e xperi encia que c omo los narodniki de Rusi a en eI
siglo XIX encontraron que ponia aprueba supaciencia. Cuando Vasconcelos
52 No eSloytratando de resucitar e1 moribundo mito de l aRevo luci6n Mexicana (aun cuando
creo que el milo t icne mas asidero que 10que algunos recient es estud~os cri ti cos ?~reeen
sugerir). La Revolucion no int rodu jo una era de ben igna refo. rma socl~1democrat .J .~a -m
rnucho menos socia li st a, Lo que h izo, s in embargo , fue cambiar l a pol it ica y la sociedad
mex icanas de una manera p ro funda, aveces , menos en v ir tud de l eg is laci6n p lani fi cada que
de eventos /p rocesos de facto , nop lani fi cados, a l azar ( rn ig racion , in~aci6n. ca~bios de,mo-
gr: il icos , mov il izacion de clases y cornuni tari a) . De ahf el despl azamiento hacia l a pol it ica
populista a fa que me he referido. . .. ..'
53 Dfaz cornenzo sucarrera politica como un caudillo local con inclinaciones populistas, yestas
nodesapareci cron ins tant aneamente al asumir l ap res idenci a. ALolargo del t ie~po, s in e~-
bargo , s iguio l asenda que iba a scr recorrida por muchos popul is tas del futuro: gJrando hacia
laderecha, rechazando asuspartidarios populares, haciendotratos conla IgleSIa,los oligarcas
yloshombres denegocios. ELcontraste entre laRev?ludon po~ulista y e~oligarquico Porfiriato
espor 10 tanto mas fuert e s i comparamos elPorf ir ia to de los u ll l~os anos (c. ~890-1910) con
los ini cios de LaRevo lucion (1910-40) . EIPorfi ri ato de los cormenzos fue d iferen te , como
tambien 10fue (~es?) l a "Revo lucion t ardfa" (desde 1940) , que muchos comen tari st as yen
ahora como un regimen cada vezmas "neoporfiriano",
54 Frans J. Schryer, Th e Ra n c h er s of P i s o fl o r es , T h e His tory of a P e a sa n t B o ur g eo i si e i n T w e nt i et h C e nt u ry
Mexico (Toronto, 1980), pp. 7-9y Cap. 4.
55 Mient ras est e pendien te l apub li cacion del estud io de San tos por Wi! Panst ers, l amejo r fuen-
te es lapropia y notable autobiografia de Santos, Memor ias (Mexico, 1986).
25 2
Capitulo 6. Populism» y neopopulismo enAmfrica Latina, ...
pos tu lo a Iaguberna tiva de Oaxaca en 1924, su con tendor e ra e l " incu Ito
serrano" Onofre Jimenez quien -Vasconcelos sequejaba- garantiz6 su elec-
c i6n con un popul is ta y conci so mens<!: ie : "el Licenciado esun candida to
demas iado g rande para Oaxaca; e l Licenciado bebe champar ia ; yo bebo
mezcal; yo deberia ser Gobernad?r",56 Ciertamente que gan6Jimenez.
Asf tam bien a Dive!nacionaI, Alvaro Obregon, elprimer gran presiden-
t~postrevolucionario, dio sus primeros pasos polit icos en la polit ica rnuni-
cipal de Sonora ( donde I e a yud6 e l h echo de que habl aba may o , la lengua
de las comunidades indfgenas locales). £1movilizo a los Yaquis a favor de la
Revolucion y a los nacientes sindicatos de trab<!:iadores a favorde su candi-
datura p re sidenc ia l. Todo e l t i empo Obreg6n h izo despl iegue de un carao -ter campechano, gregario, bromisra>? y un talento para los gestos populis-
tas, Cuando ocup6 Ciudad de Mex ico, en 1914-1915 , exigi6 que e l c le ro
pagara rescate y distr ibuy6 10 re caudado ent re l os pobr es; y obli g6 a los
r icos comercian te s - enemigos de la r evo luci6n , exp lo tado re s del pueblo- a
barrer las calles de la ciudad_ 58 Veinte afios despues, Lazaro Cardenas
-ot ro advened izo p rovenien te de un ambiente provincial y pequeriobur-
gues- r ecor ri a l as zonas rural es hac iendo carnpaf ia , l legando has ta r eg io -
nes remotas ypueblos ignotos, reuniendose con delegaciones de carnpesi-
nos, dando solucion a problemas locales, inscribiendo su personalidad en
la memor ia colec tiva de comunidark-, que nunca antes hab fan v is to a un
g?bernado r del e st ado n i mucho menos a un presidente. Cuando Heg6 a
Pisaflores, segtin recuerda latradici6n oral, Cardenas "rehus6 comer en un
banquete a l aire l ibr e prepar ado en su h onor . .. en vez de eso se dir igi 6 a
un~ esquina de la p laza donde una mujer v ie ja e st aba vendiendo beb idas ,
s aco una bar ra de choco la te de subo ls il lo yp id io un vasode agua" .59 Como
Presidente, Cardenas mantuvo este estilo peripatetico ypopulista, dejando
Ii:
56
57 Ross Parmente;, L a w re n ce i n O a xa c a (G.M. Smith, ]984), p.xxx citando a Vasconcelos.
LindaB. H a l l, A lv a ro O b re g On , P o w e ra n dI & vo l ut i an i n M e x i co , 1 9 11 - 19 2 0 (College Station, 1981),
pp. 19-26sobre el caracter y orfgenes de Obregon . Una de las muchas bromas de Obregon
c ap ta a lg o d e s umodo "po pu li st a" : e n 1 92 6 e l P re si denl e e n r et ir o v es ti do " co n r op a d e
campesino" (carnisa de algod6n suelta alestilo de pijama y pan talones) d io l ab i envenida asu
hacienda de Sonora aLernbajador japones. Sorprendido, el diplornatlco comento: "TUle difi-
cultad e~rec;onocerlo: General, con sudisfraz de campesino", alo que Obregon replico: "No,
ex~elencl a. Est a es_mlverdadera forma de ser , £1que est aba d is frazado era el Obregon a
qUl~nusted conocio en elPal~ClONacional":jorge MeFa Prieto, Ah, q ue r is a m e dan los polit icos
(MeXICO,1992)p . 44. Vargas nunca sed io grandes aires como presidente; f recuen temente
redbfa alosv i si tant es en su residencia de verano de Pet r6po li s en p ij ama, una v ieja cos tum-
bre rural brasileiia": ~evine, The V m g a s R e g £_ m e ,pp. 37-38 .Debo dejar en claro , s in embargo ,
que noes toy propomendo un nuevo parad lgma de popul is rno en p ij ama.
Alan Knight, T h e M e x i ca n R e v ol u ti o n (2vols. Cambridge, 1986), Il , pp. 314-316.Schryer, Ra n c h er o s d e P i s a j l or e s , p. 92.
58
59
25 3
5/10/2018 Populismo Knight - slidepdf.com
http://slidepdf.com/reader/full/populismo-knight 9/16
Alan Knight Revolucion, Democracia y Populismo en America Latina
un l egado - en a lgunos l ugare s y entr e c ier tos g rupos- r ayano en 10
reverenciaL 60 Escier to que desde los 1940 el populismo mexicano se ha
marchitado, ha experimentado breves recuperaciones y ha proliferado en
numerosas direcciones, resultado probable de un proceso de "rutinizacion".
Sinembargo, ha sobrevividoy,por 10 tanto, ha desempefiado un importante
papel en lapreservaci6n delmasdurable sistema politico deAmerica Latina.
En otros lugares de America Lat ina no ha habido carencia de est ilo
populista, pero el exito del populismo -y su institucionalizacion- ha sido
raro.P! La Revoluci6n Cubana consigui6 una exitosa institucionalizacion
de laautoridad (~carismatica ypopulista?), sin embargo, bajo muydiferen-
tesauspicios; pero el MNRde Bolivia,potencialmente elmas cercano para-
lelo alPNRjPRM/PRl, dur6 solo doce afios en elpoder dejando un empa-f iado " legado de popul is rno' t. f? Hablando en general , obviamente, un
supuesto rapport con "el pueblo" ha sido un ingrediente basico de laretori-
capolitics: asisucedi6 en loscomienzos de Alessandri, Vargas,Gaitan, Peron,
Haya, Chibas, Ibanez, Velasco Ibarra. Lo que es mas, en algunos casos el
rapport era genuino, y se ref le jaba en una reveladora reaccion hosti l por
parte de laselites. Esta esla razon para laconflagraci6n del "Bogotazo",0el
largo ylento incendio de pastizales del peronismo. En este respecto, en el
populismo no hubo una mezcla anodina y superficial de diferentes clases
sociales,como a vecesse sefiala;involucre una marcada polarizaci6n politi-
cay dej6 de lado profundas Iealtades polfticas. Losmetodos que recuerdan
el modelo mexicano tambien han sido evidentes : agi tacion de masas de
tipo nacionalista; denuncias moralizantes de corruptos intereses creados;
giras politicas yarrolladoras manifestaciones en zonas rurales; eI incipiente
uso de laradio.53 EI rapportpopulista, sin embargo, no requierede demago-
gia explfcita: Cardenas no era un orador arrebatador, como tampoco 10 era
60 Por ejemplo, Luis Gonzalez, S a n J o se d e G r ac ia , M e xi c an V il la g e i n T ra n si ti o n _(Austin, 1:83),
pp. 204-205 . Ecos del cul to alTala Lazaro sepueden encon trar , c tncue~la anos desp~:s , en
Adolfo Gilly, Costas a Cuauhtemoc Cardenas (Mexico , 1989) . Est e popul ismo penpatetl co cs
bas tant e cormin: recordemos la"Caravan a de l aCiudadan ia" deLu la , que cubrio 45.000 Ian
en 1994:Cell ReginaJardim Pinto, "Nco-Populism inBrazilian Politics: The Rapid Exhaustion
ofaModel" , ponenci a p resent ada en laConferenci a de LASA, Cuadalajara , abr il 1997 , p .14.
5l Ell it oral de Ecuador esun buen ejemplo : Martz , "The Reg ionali st Express ion" yMenendez-
Carrion, "Estructura y dinamica de laarticulation electoral en lasbarriadas de Guayaquil".
62 Christopher Mitchell, T he L eg ac y o f P o pu li sm i n B ol iv ia . F ro m t he M N R t o M i li ta ry R u le (New
York, 1977).
63 E.g., Braun, T heA s s a s s in a t io n o fGa i t a n , pp. 83-103; ]21-]22;Green, "Oaitanlsmo on theAtlantic
Coast", pp. 298-309; Steve Stein, "Populism in Peru: APRA, the Formative Years", en Conniff
(ed.), L a ti n A m er ic a n P o pu l is m , pp. 113-134 y ,del mismo autor , P op ul is m i n P er u (Madison,
]980), Cap. 5 con referencia alsanchezcerrismo.
254
Capitulo 6. Popu l i smo y n eo p op u l is mo en A mer i ca L a t i n a , . . .
Vargas;ambos ganaron apoyo envirtud de suspolfticas, imagen ycarrera, y
a pes ar de (20debido a?) susadustas personalidades.64 Elpopulismo efec-
tivo, en otras palabras, sederivaba mas de experiencia vividaque de extra-vagancia retorica,
En contraste con el"modelo" anterior (sies que sele puede dignificar
con taltermino) haydefiniciones y teorfas alternativas que, como dije ante-
riormente, son superiores en precision ysofisticacion, pero fracasan en ter-
minos delcrucial criterio de fidelidad hist6rica. Estan bien planteadas, pero
estan equivocadas. 0, para expresarlo en terminos mas precisos, mientras
mejor planteadas estan mas seequivocan. Por 10 t anto, aun cuando no ca-
recen totalmente de perception 0poder explicativo, no pueden formar labase de un modelo gener ico. La mas conocida postula una era popul is ta
que seextiende aproximadamente durante elperfodo comprendido entre
c. 1930 - c. 1970. (Drake ofrece una mas sofisticada division en perfodos,
que curiosamente hace recordar laarqueologia mesoamericana: populismo
"temprano", pre 1930; "clasico", c.1930 - c. 1970; y "tardio", post 1970).65 EI
populismo setorna, en terminos generales, en Iacontraparte polftica dela
industrializaci6n substitutiva de importaciones; involucra el repudio a la
viejaoligarqufa exportadora, Iamovilizacion de nuevos grupos sociales,par-
ticularmente la cIase trab,yadora urbana y la burguesfa nacional, y un ma-
yor compromiso con Iaintervencion estatal en la econorma.ff Es, por 10
tanto, un movimiento politico muiticlase, caracterizado por un Iiderazgo
personalista y carismatico, polfticas reformistas a d h oc yu n repudio de la
revolucion (en efecto, se ofrece como un antidoto a la verdadera revolu-
ci6n: "nosotros hacemos larevolucion antes de que lahaga elpueblo", como
10 expresara Antonio Carlos deAndrada). 67Aunque este collage, cuyoscom-
ponentes han sido seleccionados de varias fuentes bien conocidas, cIara-
mente encarna elementos del estilopolitico populista que acabo de descri-
bir, susesfuerzos por conectar (ysubordinar) el estiloa laestructura social,
relaciones de clase y proyecto econornico me parecen ser bienintenciona-
64
Dulles, Vargas , pp. 9 ("frio, reservado, cautclosr, e impersonal"), 18C'no extrovertido ...y apa-
r .en t, ;men te no emotional ") . Osvaldo Bayer , "Un movimiento popular en un gob ierno popu-
lisra , en Isaacson, EI popul zsmo en la Argent ina, p . 17, sef ia la que Hipol it o Iri goyen _uelmas
puro ejempio ~e ungobernan te popul is ta"- " ll ega a ser uncaudi ll o popular s in saber hab lar,Sill tener balcon".
Pau l Drake, "Comment" en Rud iger Dornbusch y Sebastian Edwards, T he M ac r oe c onomi c s ' o f
P o pu l is m i n L a ti n A m er ic a (Chicago, ]991), pp. 38-39.
Adelman, 'Post-Populist Argentina, pp. 66-67.
Weffort, 0popul i smo, p . 15. Compare l amanipu lati on de Peron de laBolsa de Buenos Aires
en 1944: Pau l H. Lewis , T he C r i si s o f A r gen t in e Cap i ta l ism (Chapel Hill , 1990), p. 146.
66
67
255
5/10/2018 Populismo Knight - slidepdf.com
http://slidepdf.com/reader/full/populismo-knight 10/16
Alan Knight Revolucion, Democracia y Populismo en America Latina
dos pero fallidos, Hayvarias objeciones. El enfasis en la industrializacion
substitutiva de importaciones (lSI) inmediatamente elimina varios casos
que podrfan merecer serincluidos: elpopulismo peruano de Haya,Sanchez
Cerro y Odrfa; e l popul ismo ecuator iano desde Velasco Ibarra a Assad
Bucaram, y elputativo popuIismo de Batista en los 1930 yde Somoza en los
1930 yposteriormente. 68 Tarnbien nos conduce a la ineludible conclusion
de que elpopulismo fue enterrado junto can la IS1;69una conclusion ~~e
cuestionare mas adelante. Aun cuando podrfa argumentarse que la crisis
de los 1930 creo condiciones particularmente propicias para el populismo
-sobre todo, quizas- en los pafsesmas grandes en proceso de industrializa-
cion donde el auge del "estado rector" ofrecfa a los regfmenes populistas
amp l ia s f uent es de posi ble c li en te la- se ria mas b ien burdamen te
reduccionista el relacionar el populismo con un solo periodo y proyecto
economico, A 10 sumo, dicho perfodo yproyecto [auorecieron la polftica po-
pulista, 10 que no es 10 mismo que decir que esta ultima fue ~oncebida,
alimentada, llevada a la madurez y finalmente matada por el mexorablecicIo econ6mico de lalSI.
Un segundo problema tiene que ver con lanaturaleza de laclasesocial
de las coaliciones populistas y regfmenes. El argumento mas frecuente es
que estos son "multiclases"; yque no coinciden con elmodelo .(~europeo?)
de partidos formados par una unica cIase social. Par ese rnotrvo (~de una
manera caracteristicamente latinoamericana?) son inconstantes, cambian-
tes, a d h oc , dependientes de la arbitraria voluntad del caudillo. Este argu-
mento (0 prejuicio) esuna variante familiar de una tendencia mas amplia
en raz6n a la cual los fenomenos latinoamericanos -partidos, regfmenes,
sindicatos, revoluciones- sufren alser comparados con un mftico estandar
europeo.?" Sin embargo, lamayorfa de los partidos europeos -y sepodrfa
agregar todos lospartidos europeos exiiosos- han sido coaliciones de dases.Aun el partido laborista britanico -el modelo implicito 0explicito contra
68 Sobre el populismo somocista: Gould, T o L e a d a s E q u al s, Caps. 4 y 5. Farber, R e vo l ut io ~ a n ~
R e ac t io n i n C u ba , p .20descr ibe aBati st a (en sus ini cios ) como un "conserv~dor bonapar tJ s~ ;
Hennessy, "Latin Ameri ca", p . 48 se ref iere al popul ismo urbano de Bat Js~; pe~o tambien
habri a argumen tos afavorde una d imensi6n rural , e .g ., a la Iuz~e lap ro tecc~on brindada par
Bat is ta ala clase de los colonos en Cuba. En general , el popul ismo de Bat is ta de los 1930y
1940s igue s iendo un tema no desarrollado. "
69 Esa es l a raz6n para el "requ iem" de Drake, e l "funeral " deAdelman (ambos en nota 2}y Ia
u lt ima demos traci6n de fuerzas del populismo [peronista]" en 1989 en Edward L.GIbson,
"The Popul is t Road toMarket Reform: Pol icy and Electoral Coali ti ons inMexico and Argen-
tina", World Pol i t i cs, 49/3 (Abril 1997), p. 354.
70 Cf.Alan Knight, "Viewpoint, Revisionism and Revolution: Mexico Compared toEngland and
France", P a st a n d P r es e nt , 134 (Feb. 1992), pp. 176-177.
256
Capitulo 6. Populismo y n eo po p u li s mo en A mer ic a L a t in a , . . .
e1 cual a veces sejuzga alperonismo- requirio de una considerable canti-
da~ de votos d~la c1asemedia para ser elegido en 1945, por ejemplo. La
sooa.ldemocraoa alemana yla sueca igualmente han movilizado un apoyo
multrcIase. Yaen 1915, Michels genera1izaba que "por motivos predomi-
nantemente electorales, elpartido de los trabajadores busca elapoyode los
elementos pequeiioburgueses de lasociedad.._ElPartido Laborista setrans-
forma en un partido del "pueblo".7I Por elcontrario, los "angeles de mar-
mol" de Disraeli -tories de la clase trabajadora- eran un constante recorda-
torio de ladesviaci6n de cIase social en eIsentido inverso.72 Por 10 dernas,
e la t ributo de dase de un par tido pol it ico no depende exclusivamente de
su composici6n en thminos de clase social (considerese, por ejemplo, la
enorme gama ideol6gica de partidos -conservador, cat61ico,fascista,socia-
Iista,comunista-que ha concitado el apoyo del campesinado)_ El atributo
de clase depende tamoien de laspoliticas, programas, sfmbolos y retorica;
"reforrna" y "revoluci6n" -esas dos impostoras que han complicado Iahis-
toria Iatinoamericana subalterna- a menudo dependen del cristal con quese lasmire.
Una buena gufa hist6rica, como yahe sugerido, podrfa ser lareacci6n
d~los grupos conservadores, burgueses, dueiios de propiedades, aIsurgi-
miento de un par tido de dena "clase" ,por fiUY vago, a d h oc , reformista y
populista que sea dicho partido. SegUn estos criterios, elperonismo de los
1940 fue -independientemente del porcentaje matemanr. , devotos de cla-
se trabajadora que Iogr6- un partido de laclase trabajadora, que desperro
una fuerte oposici6n en los grupos conservadores "burgueses" duefios de
propiedades. Elgaitanismo tarnbien despert6 una fuerte oposicion C/con-
servadora.73
En elcasodel cardenismo no hay cifrasconfiables de losvotos
que puedan ser vir de guf a; pero una amp1ia evidencia de car ac te r"impresionista" indica almismo tiempo el apoyo que Cardenas recibi6 de
la clase trabajadora y el rechazo que ely sugobierno conci taban ent re la
elite terrateniente yla burguesfa urbana. 74Recientes estudios de lahistoria
del trabajo tambien seiialan e1 genuino -i.e. aut6nomo- apoyo de la clase
trabajadora que recibio Cetulio Vargas; y Conniff, destacando e1 contra-
punto "populista/autoritario" que sepuede encontrar en la historia brasi-
lena desde los 1930, igualmen teacredita alpopulismo can lacapacidad de
71
72
73
Przeworski y Sprague, Pape r S t o n es , pp. 41,50-51 Y61-62.
R. McKenzie y A.Silver, A n ge ls i n M a rb l e (London, 1968).
Braun, T h e A s s as s in a ti o n o J G ai ta n , pp. 121-124 ; Green , "Gait an ismo on the Atl an ti c Coast ",pp. 293Y298.
Knight, "Cardenismo", pp. 80-84.74
257
5/10/2018 Populismo Knight - slidepdf.com
http://slidepdf.com/reader/full/populismo-knight 11/16
Alan KnightRevoluci6n, Democracia y Popul ismo en America Lat ina
concitar el apoyo subalterno y al mismo tiempo generar alarn:a entre I.os
intereses de elite.75
E1contraste que seha hecho entre los partidos (socia-
Iistas) europeos "altamente c1asistas"ylospartidos (populistas) I~ti?~ame-
ricanos "debilrnenr- clasistas" es,por consiguiente, exagerado e mutil.
Por 10 demas, la composici6n en terrninos de especfficos grupos socia-
lesde lascoaliciones populares varia, aun siconfinamos elanalisis alperfo-
do de los 1930y las decadas que siguieron. E1peronismo y eI varguism?
eran fuertes en las ciudades mas impor tantes ; ninguno de los dos rnovi,
. 1 I i . 76 Pi entos representaba una amenaza sena a ae ite terratemente. or con-
siguiente, algunos analistas consideran que "urbano" es uno de los r~s?~s
que permiten identificar e1populisrno latinoamerican~ -en co~traposlClon
Conel ruso 0 estadounidense. 77 Sinembargo, elcardemsmo tenia unafuerte
baserural; tenia en lamira -yen algunos casos eliminaba- a ladase terrate-
niente, y const ruy6 una durable cIiente la ent re los ejidos del pafs.78 El
populismo de corta vida de Somoza yBatista tarnbien ex~endi6 rakes r~ra-
les;el MNR prornovi6 -pero no pudo conservar- una chentela campesmaen la Bolivia rural. 79
En resumen, la teoria/modelo del populismo "clasico" tiene suficien-
tes razones para ofrecer un derto grado de plausibilidad, pero sise lacon-
sidera con mayor atenci6n, seobserva que abarca casos contrastantes, algu-
75 French, T h e A B C o f B r a zi li an W o rk e rs ; Michael L.Conniff, "Th: National Elite", e~ Michael 1.
Conniff yFrank D. McCann, M o de r n B r az i~ E l it es a n d M a ss e ; m HlS~or:call!erspe~tlVe (Lm~~ln,
1989), p.41. Siel "populism 0" es,hasta cier~ogr:,do, unfenomeno iiti lY?lscerm~le, e~logtco
buscar sucont rapart e eli ti st a, e l "an tipopuhsmo ,es decir ; uu d lscu rso/ IdeoIogta/ es tl lo que
deplora laburda, degenerada eirresponsable naruraleza del "pueblo": ver;por ej:mplo, Barbm:
Weinstein For S oc ia l P ea ce i n B ra zi l. I nd us tr ia li st s a nd t he R em ak tn g o f t h e W or kt ng Class zn Sao
Paulo, 1920.64 (Chapel Hill, 1996), pp. 120-121; 227-228; 294-29~;.yRobert M.L~vine: "Elite
Perceptions of the Povo", en Conniff y McCann, M o de r n B r az il , E l lt e s a n d M a ss e s m H i st o ri ca lPerspective, pp. 209-224.
76 Conniff, Urban Pol i t ics , pp. 19, 125-130. >_
77 Canavan, Popul i sm , p. 138;Hennessy, "Latin Arnerica", p. 28.Jose A1varezJunco, El em P e :a do r
d e l p a ra le l o. L e ro u x) , l a d e ma g og ia p o pu li st a (Madr id , 1 99 0) , p . 1 0 n . 3 , d : ~~ e e l p o pu hsmo
(generi co ) como "fundamen talmen te u rbano" en termi~~s .de l acom~~s lClon ~esu masa.
78 EIc1ienteJismo rural del PRJes talIugar cornun en los analisis de lapolftica mexlCan~ (Pablo
Gonzalez Casanova, Democracy in Mexico [New York, 1979J es l a obr~,por eXCe~e?Cla) , que
sorprende encon trar a Gibson, "The Popular Roa~ toMarket Reform p. 341, diciendo q~e
"eI peronismo ye1 PRI han s ido mayonnente anahz~dos co~o mOV1mlen(os de bas? t rabaja-
dora cuyo peso pol ft ico yel ectoral res id ia en l as mas urbamzad~ .ymodernas . reg~ones del
pal s" (aunque cabe sef ia lar que l a observation est a luego condlClonada en terrn inos algaconfusos: p. 341, n. 3). . ..
79 Mitchell, L e g a c y of Popul i sm . Ruth Berins Col li er y Dav id Col li er , S h ~P zn g t h e P ~ h lt ,: a l A n na
( Pr in ce to n, 1 99 1) , p . 1 65 h ac en u na u ti l d is ti nc io n ent re : 1 " p ~p uh smo ! ab on st a ( e: g. e l
peron ismo) yel "popu li smo rad ical " (el de Mexico revoluelOnano), que nene la ventaja deretener elrotulo comun de "populista".
25 8
Capitulo 6. Po p ul i smo y n eo p op u l is mo en Amer i c a L a t in a , . . .
nos de loscuales c1aramente seapartan de lossupuestos criterios del mode-
10. Un "modeIo" mas f lexible, basado en la noci6n de est ilo pol it ico, se
adecua mas, precisamente porque esmas flexible. Elperfodo "c1asico",por
10 t anto,no deber ia ser considerado como el unico caldo de cultivo del
populismo, sino simplemente como una epoca en laque los acontedmien_
tos -depresi6n, introversi6n econ6mica, urbanizaci6n, deslegitimizad6n
de regimenes "oligarquicos"_ favorecieron especialmente losmetodos po-
pu1istas.Pero estos ultimos podian asumir formas diversas:urbanas y rura-
les; civiles,militares y paramilitares; estrictamente individuales 0mas am-
pliamente institucionales; asociadas a -0claramente diferenciadas_ de un
proyecto de sustituci6n de importaciones. Por supuesto que lascircunstan-
cias socioecon6micas determinaron ciertas condiciones previas (no estoy
argumentando a favor de la absoluta autonomia de 10 politico); pero las
circunstancias variaban a traves del continente americano y el populismo
goz6 por 10 menos de un cierto grado de autonomfa po1fticacon respecto
a las clasesdominantes. Fue mucho mas que elreflejo politico de estructu-
ras econ6micas; dependi6, a menudo, de experiencias nacionales distinti-
vas (e.g. , la Revoluci6n Mexicana, la Guerra del Chaco); quizas, dada su
recurrente asociaci6n con crisisyagitad6n, tendi6 a florecer predsamente
en periodos en que las dases dominantes fueron el blanco de ataque.80
Si
a 10 largo del tiempo, la reafirmaci6n del dominio dasista -en Mexico en
los 1940, Argentina en los 1950, Bolivia y Brasil en los 1960- atestigu6 eI
Oportunismo y la maleabilidad del populismo (defectos muy argumenta-
dos en Ia l iteratura estandar) , no debemos descuidar lafase precedente de
la movi1izaci6n,avance y desaffo populista; una fase que los historiadores, y
particularmente los historiadores del trabajo, han estado investigando re-cientemente con buenos resultados. 81
Las interpretaciones econ6micas del populismo recientemente han
tornado un nuevo giro. Dornbusch yEdwards (et at) han propuesto lano-
81
E st e p od rf a s er e lmomen to p ar a men ci on al - au nq ue n o s ea mas q ue p ar a d es ca rt ar la _ l a
n oc io n d e b on ap ar ti smo, q ue a men ud o s e co de a c an l a d e p op ul ismo ( ve l , pOl e jemp lo ,
Farber, R ev ol ut io n a nd R ea ct io n i n C ub a, pp. 16-27; Maximilien Rubel, e t a l ., C r it ic a s d e l a e c o n o-
m i a po l it i ca , Lo s B onapa r t ism o s [Mexico, 1985J). Hay algunos estudiosos
que han est ado t raba.
j ando Iarga yarduamen te para eonvert ir a lgunos delosescr it os mas confusos ein fo rmales de
Marx yEngels en una teo rfa general que los ag-Iu tine . Sin embargo , en mi opinion , l adef i-
c iencia del mater ia l pone enr i esgo lat eorfa y, en este easo enpartiCUlar, lalogica etimologicas irve mas de estorbo que de ayuda.
James, R e s is t a nc e and I n t eg r a ti o n ; French, T h e A B C o f B r a zi li an W o rk e rs ; Wolfe, W or ki n g W om en ,
W o r ki n g M en ; Jonathan Brown (ed.), W o rk e rs ' C o nt ro l i n L a t in A m e r ic a , 1 9 30 - 19 7 9 (Chapel Hill,997).
25 9
5/10/2018 Populismo Knight - slidepdf.com
http://slidepdf.com/reader/full/populismo-knight 12/16
Alan Knight Revolucion, Democracia y Popul ismo en America Lat ina
c i6n depopu li smo econ6mico , t ra zando un v ia c ruci s econ6mico que pasa
por e tapa s que sed is tinguen unas de o tr as : un compromiso - "popul is ta "-
inicial con eI crecimiento yla redistr ibuci6n; un irresponsable esfuerzo de
c recimien to , impul sado por gas to del e st ado; l a exper ienc ia de inf la ci6n e
incluso hiperinflaci6n; la consiguiente crisis econ6mica y quizas polit ic a y,
f inalmente, e l colap so , aus te ridad y un a ju st e e st ructural impuesto.V No
tengo nada en contra de esta narrativa econ6mica que esdeprimentemente
famil ia r ya l mismo t ie rnpo parece e st ar r ef rendada por economist as de las
mas d iver sa s e scue la s. f" EI p roblema se p re senta nuevamente por e l p re -
sunto calee entre polft icas econ6micas yformas politicas, A pesar de 10 que
algunos han afirrnado, los populism os "clasicos" del pasado no necesaria-
men te cayeron en la i r re sponsabi lidad del despi lf ar ro . Elgob ie rno de Car -
denas incur ri6 en def ic it duran te e lu lt imo per iodo del sexen io - sin embar -
go, e sto fue e l r e su lt ado de p re siones externa s a si como del gas to int erno .
Pero eldeficit fue modesto, lainflaci6n semantuvo relativamente baja (com-
parada con lade los a fios 1940 que s iguieron ), s in que sep rodu je ra n ingu -
na crisis politica 0 economica.f Vargas, tambien, administr6 las finanzas
del gob ie rno con un c ie rto g rado de p rudenc ia ; e lverdade ro despegue del
"estado cartoriat' ocu rr i6 despues de su cafda , bajo auspicios mil it ar es a si
como civiles.85
Per6n seajustaba mas almodelo econ6mico-populista , pero
su c aida del poder lI eg6 en un moment o en que la economfa argent ina se
hab ia r ecuperado del a ju st e e st ructural de comienzos de los 1950, y obede-
c i6 mas a razones pol it ic as que economicas. i" S i l a inf la ci6n s irve para re-
p re sentar en fo rma aprox imada a l "popul ismo econ6mico", s epuede dec ir
81
Dornbusch y Edwards, T he M ac r oe c onom i c s o f P opu li sm .
Bresser Perei ra , "Popu li sm and Economic Pol icy in Brazi l" ; E li ana Cardoso yAnn Helwege,
La t in Am e ti c a 's Economy (Cambridge, 1992) , Cap . 8 .
Enrique Cardenas, La industrializacuni mexicana durante la g r an d ep r es i 6n (Mexico, 1987),
pp. 88-95 y,del mismo autor, "La polftica econornica e n l a epoca de Cardenas" , en Marcos
Tonatiuh Aguila M.y Alberto Enriquez Perea (coords,), Perspectivas s o b re e l c a r d e ni s mo (Mexi-co, 1996), pp. 33-61.
Philippe C. Schmitter, I n te r es t C o nf li ct a n d P o li ti ca l C h an g e i n B r az il (St an fo rd , 1971) , p . 33,
descr ibe grMicamen te el "cartorialismd' ( "emp leo en e l g ob ie rn o f ed er al ") , q ue mos tr o u n
movimiento al a l za con elEs tado Novo, pero luego se man tuvo parejo duran te los 1940y a
comienzos de los 1950. EIverdadero despcgue comienza c. 1955, acelerandose en forma es-
pectacu lar duran te los 1960. Sobre l ap rudenci a f is cal deVargas , ver t ambien Dul les, Vargas ,
pp. 88, 246 ,297 ,306-307 ,310 : un recuento que comienza cuando "Vargas asu rne sucargo con
las conservadoras ideas f inanci eras de alguien que ha estud iado presupues tos y ha s ido el
Min is tro de Finanzas deWash ington Lui s" y t erm ina con las med idas def lacionar ias de 1952
que, segun hacia alarde Vargas, " li beraban [aBrasi l] del mal cronico de def ic it s con tinuos".
Lewis, Cr i si s o f A r gen t in e Cap i ta l i sm , Caps. 9 y 10; Gary W.Wynia , A r ge n ti n e i n t he P o st w ar E r a
(Albuquerque. 1978), pp. 68-73.
85
85
260
Capitulo 6. Populismo y neopopulismo enAmerica Latina, ...
que los pecados de Peron fueron veniales, especialmente en comparaci6n
con 10 que vendr ia mas tarde .87 De pasada, pod rfamos tambien sef ia la r
que Odrfa -el supuesto protagonista del "populismo militar" peruano- fue,
en terminos de polft ica econ6mica, un neoliberal a v a n t f a l e tt r e. 88 Adernas,
durante los 1950 y 1960, fue el " populi sta " PRJ el que demos tr6 el mas
gr ande c ompr omi so con una mone da est abl e y con un caut elos o manej o
gubernamental de las finanzas en America Latina: un reconocimiento, qui-
zas, que un populismo "institucional" perdurable depende precisamente
de evitar todo crac mayor e hiperinflaci6n.
Ala inver sa , deber iamos notar que las exace rbadas pol it ic as de "pa re -
s iga" t ip icas del "popu li smo econ6mico" no estan confinadas a los gobier-nos populistas, tal como 10 he def in ido en terminos general es . Alfonsfn y
Samey -ninguno de los dos par ti cu la rmen te popul is ta en su est il o pol ft i-
co- fue ron p re sidentes duran te un per fodo de h iper in fl ac i6n. Aun cuando
elpopulismo exitoso puede involucrar redistr ibuci6n, obras piiblicas, elien-
tela y,consecuentemente, irresponsabil idad presupuestaria, los gobiernos
de todos los colores y est il os e st an ten tados a segui r e st e cur so , e spec ia l-
mente a l i r acercandoss I a epoca de e lecc iones. (Gran Bre ta ri a v iv ia a fios
con e l l egado del "boom de Lawson", f raguado por una admin is tr ac i6n
supuest amen te compromet ida con e l r igor monetar is ta ). Puede , en rea li -
d ad, s er un re fle jo de l hec ho de que -en c ier to sen tido - " todos somos po-
pul is ta s aha ra ",89 que los gob ie rnos en todo e l mundo aho ra sepe rmit an
adoptar tales polit icas de "pare-siga". El populisrno econ6mico en el anali-
s is de Dornbusch yEdwards e suna forma ext rema de "pa re -s iga"; pero no
parece ser el monopolio de gobiemos populistas (definidos polft icamen-
te) y,por 10 t an to , no parece tener los rneritos como para una adjudicaci6n
espec ia l -un poco tarde a e st as a ltur as del par tido , y sob re l abase de una
premisa econ6micamente reduccionista- del t itulo de "populista", Parece
87
LainBaci6n anual p romedio duran te los afios (del "boom") 1945-1950 fue de 20%. Desde
entonees, presionado por e1 FM I , l a pol ft ica peron is ta fue def laciol lari a: en 1950-1952 se
produ jeron reducciones de sal ar ios, muy modes tos aumen tos en elgasto pub li co y la inver-
s ion pub li ca paso de cri terios no economicos a economicos (Peron ahora "gast aba los ing re-
sos pub li cos mas int el igen temente" , fue e1comentario con que un cri ti co concede esc he-
eho). A decir verdad, [a "op in ion ortodoxa" de que Peron "arru ino l aeconomfa al fo rzar 0
permidr un marcado aurnento de salaries, pensiones y bienestar social, a costa de laacumula-
cion de capital y [a inversion", segiin losmismos erf(icos, no escorrecta: H.S. Ferns, TheArgent ineRepubl i c (Newton Abbot, 1973), pp. 150, 160.
Collier y Collier, S h ap in g t he P o li ti ca l A r en a , pp. 471-473; Stein, P o pu li sm i n P e ru , pp. 212-215;
Roberts, "Neoliberalisrn and thetransformation ofpopulism", p.107;Rosemary Thorp yGeoffrey
Bertram, P e ru J 8 9( ). 1 97 7 . G r ow t h a n d P o li cy i n a n D p en & on o m y (London. 1978), pp. 201-257.
Cammack, "What Populism Was", p. 2;Canovan, Popul i sm , pp. 148 , 150Y260 SS
88
89
261
5/10/2018 Populismo Knight - slidepdf.com
http://slidepdf.com/reader/full/populismo-knight 13/16
AJan Knight Revoluci6n, Democracia y Popul ismo en America Lat ina
aun mas conducente a error -y nuevamente reduccionista- elequiparar el
populismo con paquetes genericos que combinan polfticas keynesianas de
afinaci6n macroecon6mica con medidas para reformar y regular las rela-
c iones labo ral es; por que e st o nos dar f a por r esu ltado una banda de
popul ismos europeos de postguerra que se ext iende de Gran Bretafia aAustria yde Francia a Suecia.P''
Laimportancia de las teorias yconceptos a menudo puede residir me-
nos en suinherente poder analitico que en su atractivo para 10 que este de
moda en un momento de lacoyuntura. En Iavieja maxima "nada t iene la
fuerza deuna idea cuyahora hallegado" puede haber algo deverdad, pero
tant o la fuer za como I aopo rt un idad pueden tene r poco que ver con l a
soIidez intelectual. Algo similar sucede con la noci6n de "populismo eco-n6mico" de Dornbusch yEdwards, laque, en miopini6n, esta cargada con
un pesado equipaje normativo que refuerza Iaidea de que elpopulismo es
Algo Malo. Esto es porque la noci6n de "populismo econ6mico" implica
una defensa de larectitud financiera gladstoniana; tiende a cortar las poli-
ticas redistribucionistas con la misma sucia tijera del "populism 0", e impli-
caque elpopulismo probablemente esta muerto, par mano no de lainexo-
rable declinaci6n de la lSI s ino del penoso proceso de aprendizaje de
recientes administraciones "populistas", El populismo esta muerto porque
los gobiernos yel electorado han visto lalocura de sus acciones y desernpe-no populista.
Pero ~no se tratara de otra muerte prematuramente anunciada? Para
concluir, cuestionare latesisde "populismo econ6mico" y-recordando que
los gobiernos "clasicamente" populistas no fueron necesariamente mani-
rrotos financieras- voyasugerir escenarios que readmitiran elpopulismo a
la agenda polftica contemporanea, aun bajo dispensa neoliberal. 91 Alha-
90
Gibson. "The Populist Road toMarket Reform", p. 358, se refiere a "comprornisos populistas
d ed e cada s d emant en er l os n iv el es d e emp leo y s a la ri os y d e u sa r e l p od er d el e st ad o p ar a
r ef or za r l a p o si ci on n eg oc ia do ra d e l os t ra ba ja do re s e n e l mer cado l ab or al y en l a a r en a
politica": una nocion depopulismo que, desde una perspectiva britanica, convertiria aEdward
Heath en un I ider mucho mas popul is ra que Margaret Thatcher (compare los pares de l fde-
res que mencione anter io rmen te). Sepodr ia objet ar , por supuesto, que Ioque val e para Eu-
ropa no vale para Ameri ca Lat ina: los "compromises de man tener n ivel es de empleo ysal a-
r ios" son pol it icas keynesi anas atinadas en Europa (por 10menos , 10 fueron duran te una
generaci6n) , pero i rresponsab le "popu li smo" econ6mico en Ameri ca Lat ina. Esto parece ser
un argumen to pel ig rosamente parci al ; argumen tos igualmente parci al es sehan formulado
con respecto a la democracia representariva.
Kurt Weyland, "Neopopulism and Nee-liberalism in Latin America; Unexpected Affinities",
ponenci a p resent ada en elpanel "Nco-popu li sm and Nco-l iberal ism inLatin Ameri ca", enLa
decimo novena reunion anual de l aAmerican Pol it ical Sci ence Associa ti on , New York, se-
t iembre 1994, fue {segi in t engo entendido) uno de los p rimeros en cuest ionar l a supuest a
91
26 2
Capitulo 6. Populismo y neopopulismo enAmbica Latina, ...
cer esto, retengo la dis tinci6n ent re popul ismo pol it ico y eI (supuesto)
populismo econ6mico; esdecir, leconcedo ala politica populista una subs-
tancial "autonomia relativa" can respecto ala economfa.P Por 10tanto, no
e stoy de acue rdo con l a d icotomi zaci 6n que hace Cammack entr e
(neo) populismo yneoliberalismo, yaque no necesariamen teconsidero que
elpr imero sea un desaf io para el segundo. i" s in embargo, sospecho que
estadiferencia sedebe menos a cualquier desacuerdo empirico que a defi-
niciones contrastantes de 10que el "neopopulismo" conlleva; i .e., mi defi-
nici6n, como mi definici6n de populismo en general, esamplia yflexible.
En primer lugar, los neoliberales que polemizan contra elpopulismo
protestan demasiado. Consideremos el caso de Carlos Salinas de Cortari y
susexenio demontana rusa. Lahistoria seha contado repetidamenre, Sali-
nas aceler6 yprafundiz6 elproyecto econ6mico neoliberal de De laMa-
drid. E1sector estatal se encogi6; lossubsidios se eliminaron; Mexico redu-
jo losaranceles eingres6 alNAFTA;alejido -durante anoslavfctima de un
maligno descuido- sele ofreci6 la opci6n de la eutanasia. El "populismo"
se convi rt i6 en una palabra fea , en cri ti ca - impl fc ita 0explicita- del
cardenismo yel neocardenismo, 94 Sinembargo, Salinas -como otros presi-
dentes neoliberales- tenia sulado populista. Como Menem, rompi6 con la
tradici6n de un partido "populista'' nacionalista; pera tambien como Menem
(yFujimori), elev6 el poder del Ejecutivo, pas6 a llevar intereses creados
politicos y econ6micos, y adopt6 un arbitrario estilo de gobierno a lavez
personalista y populista.i" Fujimori dio su propio golpe de estado presi-
93
94
"divergenda basica entre populismo yliberalismo economicn" y en serialar "incsperadas afi-
n idades": est as u lt imas han s ido exp lo radas en mas det al le por Rober ts , "Neol iberal is rn and
the transformation of populism"; Kay, ""Fuji-populism""; Catherine M. Callaghan, James M.
Malloy y Luis A. Abugatt as , "Business and the "Boys": The Pol it ics o f Neo liberali sm in theCentral Andes", Latin American &Iearch Review (25/2), 1990,pp. 3-30.
Est e argumen to se refuerza can la consideraci6n de, por ejernplo, el popul ismo en Rus ia
conremporanea, Europa Ori en ta l y los Est ados Unidos, ya que en cada caso los corre la tes
econornicos de populista -induyendo actitudes nacionalisras, xenofobas y "fundamentallstas-
son inmensamente d ivergentes . E lpopul ismo puede aveces t ener una log ica econorn ica sub .
yacenre -por ",j emplo , e lmovimien to por l a l i bre acufi acion demonedas dep lata en los 1890
en EE.UU .- , p em t ambi en p uede n o t en er la , E st a c ar ac te ri st ic a d e i nd et ermi na ti on e s l a
consecuencia l6gica de una definicion "politico-estilistica" amplia.
Cammack, "V\lhatwas Populism", p. 6.
Rolando Cordera, "Solidaridad ysu problernanca, en S o li d ar i da d a d e ba t e (Mexico, 1991),p. 142.
Guillermo ODonnell, "2Hacia lademocracia delegativa? Una entrevista a Guillermo ODonnell
por Jorge Heine", USA Forum,2 3/ 2 ( ve ra no 1 99 1) , p p. 7 ·9 , y ODon ne ll "De le ga ti ve
Democracy?". Kellogg Institute Working Paper N° 172 (1992). Comparesc con Conniff, "The
Nat ional E li te", p . 41, sobre l a t endencia popul is ta a "avanzar dando sal tos en pol it ica, s in
seguir loscaminos habituales ...sinprestar atenci6n alas reglas deljuego"; 0Seymour Martin
Lipset, Po l it i c al M an (London , 1963) , sobre los "peligros del "debido proceso" inheren tes en
95
26 3
5/10/2018 Populismo Knight - slidepdf.com
http://slidepdf.com/reader/full/populismo-knight 14/16
Alan KnightRevolucion, Democracia y' Popul ismo en America Lat ina
dencial; Salinas encarce16 a "La Quina", decidio laselecciones de goberna-
dares de estados par orden presidencia l ydirigi6 elPrograma Nadonal de
Solidar idad (PRONASOL) desde los Pinos. ElPRJ, sacudido por el c isma
de 1987y laeleccion de 1988, tuvo una reaparici6n en la escena electoral,
pero principalmente a la sombra de Salinas. Elpresidendalismo florecio
como nunca antes; un verdadero culto a Salinas,justificado por lafe delos
intelectuales gobiemistas ylasbuenas obras de PRONASOL surgi6 en Mexi-
coy,poco tiempo despues, comenz6 a ganar conversos en otros pafses. Los
conversos extranjeros generalmente sesentfan atrafdos par lamaestria eco-
n6mica de Salinas (yla manera diestra en que cultivaba laopinion extran-
jera);96 el vue1c o e n la opini6n i nt erna , sin emba rgo, Ie debi6 mas a
PRONASOL y a la (coyuntural) conquista de la in£laci6n por parte de laadministraci6n.97
Todo esto involucr6 una fuerte dosis de populismo, aunque nadie en
la administraci6n se atreviera a pronunciar dicha palabra . Elpopulismo
era evidente en lasistematica distr ibuci6n de patrocinio y obras publicas
yen el estilo personal de Salinas: par 10tanto, e lpopulismo institucional
y el personal eran mutuamente compatibles. A pesar de afirmaciones de
ser original, e l PRONASOL seguia las antiguas tradiciones de Mexico,
adecuadamente adaptadas y fusionadas con el nuevo proyecto neolibe-
ralYs Asf, en un l indo ges to , 10recaudado con la venta de Mexicana de
Aviaci6n fue destinado para el proyecto estre lla de Chalco del PRONA.
SOL. (Comparese con la asignaci6n de los recurs as extraordinarios pro.
venientes de las telecomunicaciones peruanas hecha por Fujimori para la
96
l a i de ol ogfa popul is ta " (pe li gros que , por supue sro, s er an perci bi dos e n forma d if er en te por
aquel los para quienes e l"debido proceso" continua siendo una ficci6n legal . Como Ierespon-
d ie ra un t ra ba ja dor peron is ra a un ent re \~ st ador (de c la se media ) e n 1945: " Ia l iber ta d de
expre si on e s a l go que l e c onci erne a l a gent e c omo ust edes , Nosot ros nunca l a he rnos t en i-
do": James, R e s is t an c e a n d I n te g ra t io n , p . 17) . Sobre e l de fi ci t democ ri ti co de !aArgen ti na de
Menem -el c ua l e l a ut or s ef ia la que e s c omi in a rnuchas democ ra ci as l at inoame ri ca na s~ , ver
Atilio A. Boron, "EIexperimento neolibera l de CarlosSaul Menem", en Boron e t a l . , I ' e ron i smo
y m e ne m is m o. A v at ar es d e l populismo en la Argentina (Buenos Aires , 1995) , p . 17s s ,
J esus Vel as co , " Se Il ing Ide as , Buying Inf luence : Mexic o and Ame ri ca n Thi nk Tanks i n t he
P romoti on of NAFTA", e n Rodol fo O De l a Garza yJe sus Vel as co , Bridging the Border.
T r an s fo r m in g M e x ic o -U . S. R e l at i on s (Lanham, 1997), pp. 125·148 (especialmente pp. 134-139)
esun revelador anali si s de la investigacion combinada con lobby.
Juan Mol inar Horcasi ras yJeffreyA
Weldon, "El ec to ra l Det enni na nt s a nd Consequence s ofNat ional Sol idarity" en Wayne A Cornelius, Ann L.Craig yJonathan Fox (eds.) Transformine
S t at r hl o ci e ly R e l at i on s i n M e x ic o (San Diego, Center for US-Mexican Studies, 1994), pp.
A la n Kni gh t, " So li da ri ty : H is to ri ca l Con ti nu it it es a nd Contemporary Impli ca ti ons" e n
Cornelius, Craig y Fox, eds., T r an s fo r m in g S t at e -S O ci e ty R e l at i on s i n M e x ic o , pp. 29.46.
97
98
264
CapitUlo 6. Populismo y n e o po p ul ism o e n A m i ri c a L a ti n a, . ..
"guerra contra la pobreza" de su gobierno). 99 Mientras tanto, Salinas ha-
cia giras por eIpais como un Cardenas contemporaneo, distr ibuyendo las
dadivas del gobierno, haciendo reladones publicas Consus apretones de
manos , caminando por cal le s polvorien ta s en mangas de camisa 0 cha -
que ta de cue ro , en comuni6n Con su pueblo admirador. Por supuesto,
mucho de esto fue "producido" (Ia incestuosa relaci6n de la administra-
c i6n con Televisa sehizo famosa) , pero tambien habfa un nUeleo de reali-
dad populista. Salinas era efectivamente popular en muchos sectores; e l
program a de solidaridad era un exi to pol it ico (como has ta sus c rft icos
admitian) . Como resultado, sedecfa que habiendo perdido supropia elec-
c i6n en 1988 , Sal inas 10gr6 ganar la de ZediUo en 1994.100 Parad6jica-
mente , e sta admin is tr ac i6n que fue ra conside rada como un modelo de
rectitud neoliberal, dirigida por tecn6cratas apolfticos, selas arregl6 para
conseguir una exitosa recuperaci6n politica, pero se equivoc6 en formadesastrosa en la parte macroecon6mica.101
Salinas demostr6, por 10tanto, que un popUlisma econ6mico controla-
do era compatible con la economfa neoliberaL ElSoIidaridad, como dijera
Dresser, ofreci6 "soluciones neopopulistas a problemas neoIiberaJes".102
Par 10 dernas, e ldesastre f inal deSalinas no sedebi6 a este arrojado acto de
~alabarismo. Nose puede decir que haya tenido que "pagare1 pato" popu-
lista en 1994. Lacrisis econ6mica de Mexico, que coincidi6 Conla toma de
posesi6n del cargo de ZediUo, pero que obedecia a causas mas distantes,
fue el resultado de errores de calculo macroecon6mico, especificamente,
e l haber mantenido un peso sobrevaluado y un creciente defic it en la ba-
lanza comercial que, a suvez,era cubierto por un excesivo £lujode veleido-
socapital extra~ero. Nofue elpopulismo econ6mico de PRONASOL niel
defic it producido por elgasto del gobierno 10que caus6 la crisis. Sin em.
bargo, lacr isis -y elca6tico cambio de administraci6n- parecen haber aca-
Roberts , "Nco!iberal ism and the t r, ll lsformat ion ofpopul ism" , p. 104.
100 La e le cc ion de 1988 e st uvo muy dispu ta da , P robabl emente Sal inas gano, peru su " vi ct or ia "
fonna l no Ie c onfi ri o una l eg it im idad i nc ondi ci onal . Por c on tr as te , e n 1994, l os n ivel es de
fraude fue~on c~ertan;ente n ; i s baj os y de ahf que l aovi ct or ia de Zed il lo haya s ido menus
controverSIa l, mas leglt Jma. Sin embargo, esto no pareee haberle sido de mucha ayuda,
101 Por supuesto,_l.a pol ft ica y_la economfa no se pueden separar. La r ebel i6n de Chi apas -un
problema pOhtICOque tenia profundas rafces economicas~ incremento lavulnerabi lidad del
r eg imen a l a c ri si s f inanci et a. Suc er ii o i gual c os a c on l os a se si na tos pol ft ic os de 1994. S inemb~rgo, estas ~cisi tu~es polfti cas p~rec ian haber sido superadas en elotorio de 1994,10que
exphc a l a e ufo ri a (PR II st a) que rodeo l a t oma de poscs ion del c argo deZedi ll o e n d ic iembre .
E! a t.erriza je que siguio fue un veredic to economico antes que pol it ico.02
Denise Dresser, N e ap o pu l is t S o lu ti o ns t o N e ol ib e ra l p r ob le m s: M ex ic o ~ N a ti on a l S ol id a ri ty P r og ra m(San Diego, 1991).
265
5/10/2018 Populismo Knight - slidepdf.com
http://slidepdf.com/reader/full/populismo-knight 15/16
Alan KnightRevo!uci6n, Democracia y Populi smo en America Lat ina
bado con elPRONASOL.103 No esde sorprender que elpopulismo salinista
haya mue rto con e lp rog ram a ,y que Zed i1 lo apa rezca per sona l ypo lf ti ca -
mente incapaz de revivir la ofensiva populista . Mexico ahora experimenta
los estragos de uncontinuado neoliberalismo y una renovada austeridad
s in e l calmante baI sa rno del popul ismo pre sidenc ia l. En rea lidad, aho ra e s
la oposi ci6 n l a q ue apro vechando la mal a racha de l PRJ h ac e a lar de de s u
popul ismo , p rome ti endo un gob ie rno hon rado y con los p ie s en la t ie rr a,
dir igido por lfderes dinamicos que dec1aran tener un estrecho rapport con
e lpueblo: Alber to Cardenas, e l a lc alde de Guada la ja ra ; Vicen te Fox , e lgo-
bemador de Gua n,yuat o y u n pr obable candi dat o pr esi denci al en el afi o2000, y ,mas rec ientemen te , Cuauh temoe Cardenas, heredero de una ant i-
gua tradici6n populism cuya ges tion como a lcalde de Ciudad de Mex ico
mos tr ar a s i e sa t radicion puede recon figu ra rse den tro de las l imit ac ionesdel modelo neoliberal. 104
Como d ij er a a l comienzo, e st e a rt iculo con ti ene a lgunos a rgumen to s
p reviarnente p re sentados en una ponencia de 1992.105 Puesto que ambos
est an enfocados p rinc ipal aunque no exc1usivamente en Mex ico, y dado
que e l tobogan pol it ico mex icano ha des truido muchas p redicc iones pol i-
ticas (y (reputaciones?) en los u lt imos dos a fios , puede ser int er esan te
compa ra r e l antes ye l despues , a f in de eva luar l as general iz ac iones ant i-
c ipadas en 1992 con laven ta ja r et ro spec tiva que da e l saber 10 que suce-
di o, En ese ent onces se fial e la exi tos a c ombi nacion de neoli bera lismo y
neopopuli smo que se dab a en Sal inas: un e jemplo que, pi enso, ai in con-
serva su significaci6n a pesar de su posterior perdida de favor popular . No
exagere demasiado: "Es demasiado prematuro para decir si la popularidad
[de Sal inas ] perdu ra ra ; s in duda que esto depende ra de g randes imponde -
rables -desempeno cconomico, el NAFrA, l a suces ion p re sidenc ia l [de
103 Por 10menos en sufo rma cen tral izada de t ipo presidencia l-popu li st a. En laactual idad , des -
c en tr al iz ad o y con s u a lc an ce r ed uc id o, e l p ro gr ama h a adq ui ri do e l r an go d e entidad
i ns ti tucional , que depende de l as ali neaciones pol ft icas local es (de los estados), Vel e l
percept ivo anali si s de Rober t R. Kaufman y Gui ll ermo Trejo , "Regional ism, Reg ime
Transformation and PRONASOL: The Politics of the National Solidarity Programme in Four
Mexican StateS",journal ofLatin American Studies, 29/3 (Oct. 1997) , pp. 717-746 .
104 Elpo tencia l del popul ismo PANis ta sepuede inh ib ir por dos facto res: p rimero , l afa l ta de
recursos mater ia les de l aque ado lecen los gob iernos PANis tas de los est ados 0municipales,
especia lmen te en t iempos de aus teridad (una const an te ahora compart ida por el regen te
Cardenas en Ciudad de Mexico) y, segundo , el t ono moral is ta y reaccionario de algunos
PANis tas (cat6 li cos yconservadores) quienes , aun cuando pueden ser atracti vos a un secto r
delosel ectores en par ti cu lar, esp robable que sean incapaces de ensanchar l aregional men te
limitada base delpartido. Elprohibir el uso de l amini fa lda a l as empleadas p tibl icas no me
parece una buena med ida popul is ta . Nota del Edi to r: E l t exto original fue pub li cado en 1997.105 Knight, "Elabrigo de Arturo Alessandri".
26 6
Capitulo 6_ Populismo y neopopulismo enAmbica Latina, ...
1994J" 106 PI' . . ,. ero cone 1I que Una combmaClon de neol ibe ral ismo y neo-
Pop~lismo era posible y que , ann cuando e l r esul tado pod rfa ser "un rna tr i-
mOnIO cargado de tension", no menos impor tante l a t ens i6n ent re l amesu-
r a f is ca l neo libe ra l7 . e l despi lf ar ro "popu li st a" , este era un problema
recur rente en la poh tI ca modema (ah f e st a Chi rac) , y no necesariamente
conde .nar ia e l exper imen to a un f raca so inevi table. Ni t ampoco , como he
~ug~n~~ antenormente, el propio desastre de Salinas prueba la
meVltab :I rdad del f raca so , s ino mas b ien p roM que Sal inas , Aspe y Ser ra
Puche , smpa ra r mientes en los pel ig ro s de un o rgul1o desmedido , seequ i-
voc~~on en las sum~s n:acroeconomicas. Salinas salio mejor parado comoPOlItICOque como tecnrco.
La caida de ~alinas, por 10 tanto, no esdescredito para eI neopopulismo
y,por el con tr ano, puede dar le un empuj on ha cia de1 ante. E l PAN en l a
actualidad esta j ugando COnla idea de un estilo mas populista , tratando de
aprovechar 10 que sepercibe como t ra ic i6n del "pueb lo" depa rt e del PRJ ,
(Y d~be~os recordar que elpopulismo democratacristiano seha adjudica-
do VlctO~~~sen otros paises e~ America Latina). 107En otras partes, tambien
en estos tiernpos de alteraclOn y desalineacion", observamos eI fen6meno
de la "democracia delegativa" dejefes elegidos del poder ejecutivo anna-
dos de un poder arnplio, arbitrario y hasta personalista, cultivando un esti-
10 P?pu]~~ta y?esafiarido supuestos intereses creados antipopulares.108 En
P~ru, FUJImon demos tro cuan rap idamen te los par tido s t radicionales po-
dian ser deITotados ~o~ una economfa neoliberal practicante populista (apli-
cando. t~ntadoras ~ctJ.cas de vendedor, bait and switch); como Sal inas , e I
orgamzo unmonton de nuevas polft icas sociaIes (FONCODES, PRONAA
FONAVI) oste~si.blem,~nte di~eii~~as para l1egar a losnecesitados yevitar e ider roche de dad lvas ( popuhstas ) ; como Sal inas , t ambien se Ie pod ia en-
contrar en remotos pU:blos ~d~nos con poncho ygorro de lana, ganandose
las . Ioas ~e lo~ carnpesmos ( Chmo, Chino , e Ipueblo e st a con tigo") , t odo
bajo el oJo aVIZorde las cadenas de television.109 En Argen tina , Menem se
ha hecho e lpopu Ii st a mient ra s que a la vez ha p romovido una a rr ie sgada
-pero hasta ahora exitosa- estrategia rnacroeconomica.110 Mientras tanto,
106 Knigh t, "El abr igo deArtu ro Alessandr i" , p . 71.107 ] G
ean rug~l , "Popu li sm and the Pol it ical Sys tem in Chi le-Ibaii is rno (1952-1958) " , Bulletin ofLatm Ammcan Research, 11/2 (May1992), p . J 83.
:~: ODon~ell, "Haci~,la democra:i~ del:ga~va?: y "Delegative Democracy?".
D rake , Comm:nt, p . 3 6 , a cu no e l t ermmo ' ba it a nd Swi tc h" ; RObe rt s, "Neol ib er al ism and
110 ~e t ran: ro rma~lon ofpopu li sm", pp. 104-105;Kay,""Fuji-populism"", pp. 78-80.
GIbson, .Popul rs t Ro~d toMarket Reform ",pp. 357-359 ; 363-366 . E lex ito de l aopos ic i6n en
~asel ecC!~nes de ~oV(embre de ~~97 armja der tas dudas sobre l av i abi li dad electoral del
p royecto ~en :mls ta , pero t ambien l aoposi ci6n secaract er iza PO alianzas curiosas
y polfrl-cas COntradlctonas.
267
5/10/2018 Populismo Knight - slidepdf.com
http://slidepdf.com/reader/full/populismo-knight 16/16
Alan Knight Revoluc ion, Democracia y Popul isrno en America Lat ina
los populismos mas tradicionales -es decir, mas genuinamente radica~es-
s iguen sobreviviendo.U! Lula y el PT han estado cerca en dos sucesivas
elecciones presidendales en Brasil; el PR D de Mexico, ~ue quedo fuera
despues de laeleccion de 1994, ha vuelto a aparecer. ObVl~ente, h~~ex-
cepciones: Chile, donde el optimismo economico y l.ospartidos POh:lCOS
fuertes niegan el atractivo del populismo; y Colombia, donde la anngua
dupla liberal/conservadora tradicionalmente. ha resisti~~ los avan~es.del
populisrno.Us Pero la nocion de que elpopulismo =politico 0 economl~o,
tradicional 0neoliberal- esta muerto y enterrado parece bastante cuesno-
nable.
Estaconclusion, por supuesto, ha sido dictada en parte por mi ampliadefinicion -"polftico-estilfstica"- del fenomeno. Aladmitir masmiembros
a este club del populismo, puedo ver mas candidatos presentes yfuturos al
titulo que otros cuyos criterios de definicion son mas estrictos. Y,por su-
puesto, loscriterios mas flexibles, aun sison historica y etimologicamente
mas apropiados, son menos "informativos". Yono pretendo que todos los
miembros de mi (gran) poblacion de populistas sean iguales los unos alos
otros. En realidad, a menudo son mas diferentes que parecidos. Pero aun
losrotulos flexiblespueden a vecesser de utilidad. Como gufa aproximada
-para boton de muestra- quizashasta una categorfa :':adial", el "po~ulismo"
conserva algo de utilidad analitica. No soloen relacion alpasado, smo tam-
bien al presente y,talvez,el futuro.
III Estos "populismos tradicionales" son, en mi opinion, aquello a 10que ~a~mack serefiere
como "neopopulismo", de donde sedesprcndc nuestro desacuerdo semantico.
112 Ydonde el populismo economico ha sido historicamente debil: Migu;1 Urrutia, "Onthe
Absence ofEconomic Populism in Colombia", en Dornbusch y Edwards, T h e M a c ro ec o no m ic s o f
Popul i sm , pp. 369-387.
26 8
BIBLIOGRAFiA
Acuna, B. H., "Business Interests , Dic ta torship, and Democracy in Argentina", en E.
Bartell and L.A. Payne, Bu si n es s a n d D emo c r ac y i n L a ti n Ame ri c a (Pittsburgh 1995).
Adelman, I, R ep ub l ic o f Ca p it a l: B u eno s A i re s a n d t h eL eg a l T r an s fo rmat i on o f t h e A t la n ti cWorld (Stanford, 1999).
Agulhon, M., T h e&p u bl ic i n t h eV i l la g e (Cambridge, 1982).
Almada, Francisco R., La R eb el i6 n d eT o mo c h i (Chihuahua, 1938).
Almond, Gabriel A. yVerba, Sidney, The Civ icCu l tu re:Po l i t i cal A t t it u des and Democracy inF iv eNa t ion s (Princeton, 1963).
AlvarezJ unco, Jose, El emperadordelpa ralelo .Leroux y lademagog iapopu l i s ta (Madrid, 1990).
Anderson, P., Lineages of t h eAbso lut i s t S ta te (Londres, 1979).
Anderson, Rodney, O u tc as ts i n t he ir O w n L an d: M e xi ca n I nd us tr ia l W o rk e n, J906-191J(Dekalb,1976).
Anguiano, Arturo, El es tado y la po l i ti ca obreradel Carden ismo (Mexico, 1975).
Ankerson, DUdley, Ag ra r ia n Wa r lo r d: S a t u rn i no Ced il lo a n d t h eMex ic a n R ev ol u ti o n i n S a nLu i s Po to si (De Kalb, 1984).
Autrey Dabbs, Jack, T h eF r enc h A rmy i n Mex i c o, 1861-1967 (The Hague , 1963).
Aya la Mora, Enr ique , "Gabr ie l Garci a Moreno y l a ge st ac ion del e st ado nac iona l e n
Ecuador", e nJu li o Labas ti da Mar ti n del C ampo (coord.), Dictaduras y Dictad01"1!s(Mexico, 1986).
Baechler, J, Revolution (Oxford, 1975).
Ballard Perry, Laurens, J u ar e z a n d D i a z : Ma chi n e P o li ti c s i n Mexi c o (DeKalb, 1978).
Banaji, J, "Modes of Product ion in a Materia li st Concept ion on History" , Cap i tal andClass 3 (1977).
Bantjes, Adrian, As IfJ e su s Wa l ked o n Ea r th . Ca rd en ismo , S o no r a a n d t h eMexi c an R ev ol u ti o n(Wilmington, DeL 1998).
Barrington Moore j r. , S o ci a lO r i g in s o fD i c ta t or s hi p a n d D emo c ra c y: L o r d a n d P ea sa n t i n t h eMa k in g o f t h eMo d e rn Wo r ld (Harmondsworth, 1969).
Barrow, B. w ., Cr i t ica l Theo rieso f theS ta te (Madison, 1993).
Barry Carr yRicardo Anzaldua Montoya (eds.), T h eMex i ca n L e ft , t h eP o pu l ar Mo vement sand thePo l i t ics o fAu s ter i ty (San Diego, 1986).
Barta , Armando, "La revoluc ion mexicana de 1910 en la perspec tiva del magonismo" ,
en Adolfo Gil ly et a l . , I n terp retac ionesde laRevo lu c i6n Mex icana (Mexico, 1998).Bartra, A, Los heredero sdeZapa ta (Mexico, 1985).
Bartra, Roger, "Peasants and Political Power in Mexico: A Theoretical Approach", LatinAmer ican Per spec t i ves5(1975).
Basurto, Jose, Cardenas y el poder s ind ica l (Mexico, 1983).
Bazant,Jan, Ci nc o h a c i en d as mex ic a na s : t r es s i g lo s d e v id a r u ra l e n S a n L u is P o to s i (Mexico,1975).
2 69