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Revista Polica de Barrio
Ao V - N 11
Noviembre de 2008
EditaFundacin Seguridad Ciudadana
(Registro de Fundaciones. Orden ECD/521/2004.BOE nm. 52 del 01-03-2004)
Plaza Carabanchel, 5
(Complejo policial del Centro de Promocin del Cuerpo Nacional de Polica)28025 Madridwww.fundacionseguridadciudadana.com
Direccin y redaccinFundacin Seguridad Ciudadana
Escriben en este nmeroR.M.A.
Odracir ZagamCarmen Moreno
Jos Manuel Garca Garca (JOSMAN)y la redaccion de la fundacin de Seguridad Ciudadana
La Revista Polica de Barrio y la entidad editora Fundacin Seguridad Ciudadana agradecenla colaboracin de la
Unin de Escritores y Periodistas Espaoles
FotografaFSC, Jos Luis Prez y agencias. Foto de portada: Revista Polica
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La Revista Polica de Barrio es una publicacin peridica, independiente y plural cuya opinin no tiene queidentificarse necesariamente con la expresada por los autores y firmantes.
La Fundacin Seguridad Ciudadana es una entidad inscrita oficialmente en el Registro de Fundaciones en virtudde la Orden ECD/521/2004, del 11-02-04, publicado en el BOE nm. 52 del 01-03-2004. La sede nacional de la
Fundacin Seguridad Ciudadana se encuentra en el Complejo policial del Centro de Promocin del CuerpoNacional de Polica, sito en la Plaza de Carabanchel, 5, de Madrid.
El Departamento de Publicidad de la Revista Polica de Barrio est concedido en exclusiva a AMG publicidad ygestin de cobros, por lo que se ruega que cualquier actividad o consulta sobre la materia se realice con laempresa concesionaria nacional. Los agentes publicitarios, de telemrketing, comerciales, visitadores, etc.,
pertenecen a la sociedad AMG publicidad y gestin de c obros.
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RESPUESTAS AL TRFICOINTERNACIONAL DE DROGAS
CURSO DE EXPERTO UNIVERSITARIOEN INVESTIGACIN CRIMINAL
2008-2009
LA POLICA PODR REVISAR LOSTELFONOS MVILES
CURSO BSICO DE FORMACINPOLICIAL
EL PERVERSO NEGOCIO DELSECUESTRO EXPRS
LA VIOLENCIA DE OTRO GNEROTAMBIN ES POSIBLE
EL GOBIERNO DESEA PACTAR CON
TODOS LA NUEVA LEY DE VCTIMASDEL TERRORISMO
DOS POLICAS NACIONALES DE OROOLMPICO
SOIS RACISTAS LOS ESPAOLES?
BAJO EL PESO DEL TRICORNIO
PALABRAS DEL PRNCIPE DEASTURIAS EN LOS ACTOS DE LAJURA DE NUEVOS POLICAS DELCUERPO NACIONAL DE POLICA
INFLUENCIA DE LA GLOBALIZACINEN LA DELINCUENCIA
INTERNACIONAL, NARCOTRAFICO YTERRORISMO
REPORTAJE SOBRE LAPOLICA CIENTFICA
EL PRESIDENTE DEL GOBIERNOFELICITA A LOS AUTORES DEL LIBRO
NO ES ELEGANTE DISPARARLE ALCOLUMNISTA
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La globalizacin e interdependen-
cia de las tipologas delictivas esun hecho incuestionable ennuestras sociedades. Los modus ope-randi inditos ya no conocen lmites.Estos acontecimientos constituyen enocasiones un agresivo peaje de in-cierta evolucin para aquellos pasesque, como Espaa, gozan de siste-mas jurdicos garantistas. Por otrolado, las tecnologas emergentes fa-vorecen la exportacin y el adveni-miento de la delincuenciatransnacional y viceversa. Acaso elnarcotrfico sea una de las manifesta-ciones criminales organizadas msconocidas y peligrosas por el deteriorode la salud pblica, las mafias que ge-nera y la corrupcin que desprende
como una bomba de racimo.
Es evidente, pues, que la aldea glo-bal ofrece a la humanidad oportuni-dades inexploradas y beneficiosas.Pero por desgracia tambin permiteque muchas actividades se conviertanen problemas sin fronteras. Entre ellasse encuentra el consumo de drogasque lleva la desdicha a millones dehombres y mujeres en el planeta, y elnarcotrfico, que promueve y explotaesa fatalidad en su provecho.
Del narcotrfico se podra decir que esel comercio clandestino de todo tipode drogas prohibidas por la legisla-
cin, que suelen ser manejadas tradi-cionalmente por clanes, mafias ocrteles. Este negocio, que abarca laproduccin, distribucin y venta, es enla actualidad una de las principalesfuentes generadoras de dineronegro, junto a la trata de blancas yel trfico de armas y personas.
Cerca de 200 millones de individuosen todo el mundo hacen uso de estasdainas sustancias, lo que provoca unincremento desmesurado del gastosanitario y de seguridad ciudadana,adems de suponer la desintegracin
de los ncleos familiares y la deca-
dencia de las comunidades. Las moti-vaciones ms comunes por las que secomienza a consumir drogas son tandiversas como los tipos de gentes querecurren a ellas. No obstante, concep-tos como la transgresin juvenil, la cu-riosidad hacia lo desconocido, laignorancia, la presin de grupo, lamarginacin social, la alineacin o lasestructuras sociales cambiantes sonlas ms documentadas
Los estudios realizados sobre el pro-blema de la demanda de drogas nosacercan a una doble interpretacin.Un tipo de anlisis considera que elorigen del problema est en el pasimportador, pues sin el binomio de-
manda-lucro no existira la necesidadde que otro pas produjera y exportaradrogas ilcitas. Un segundo anlisisnos aproximara al planteamiento deque la demanda es un hecho palmarioy que, por tanto, son los pases pro-ductores quienes tienen la obligacin(como miembros de la comunidad denaciones y signatarios de conveniosinternacionales de narcticos) decombatir in situ su comercio.En todo caso, el impacto social del tr-fico ilcito de drogas se refleja en unaumento de la violencia en el interiorde los territorios, que afecta a perso-nas, patrimonios e instituciones. Loscrteles y mafias de la droga llegan a
socavar gobiernos e introducir la co-rrupcin en actividades econmicaslegales. Con los ingresos procedentesdel narcotrfico y su blanqueo de ca-pitales, se financian movimientos detodo tipo, incluidos conflictos armadossangrientos.Como queda dicho, el trfico de dro-gas constituye, adems de un pro-blema de seguridad, un peligro socialcuya solucin ha de pasar necesaria-mente por la ms amplia participacinde la ciudadana y los organismos p-blicos y privados.Para responder con eficiencia al tr-
fico internacional de drogas hay que
desarrollar la capacidad de los Esta-dos para prevenir el narcotrfico conmedidas multidisciplinares, incluido unmarco policial, penal y de cooperacineficaz. La delincuencia sin fronterasno puede ser combatida eficazmentepor cuerpos de seguridad cuyo mbitocompetencial permanece frreamenteanclado a la delimitacin territorialdentro de los lmites nacionales.Es necesario, por tanto, desactivar elnarcotrfico sumando el impulsohondo, prolongado y coordinado de lacomunidad internacional, conforme alas directrices marcadas por la Comi-sin de Estupefacientes de la ONU.En particular, la eliminacin de culti-vos en pases empobrecidos me-
diante el esfuerzo solidario depromocin del desarrollo alternativocon programas de fomento de la luchacontra la corrupcin en origen; el im-pulso de polticas sociales en regio-nes deprimidas, con planesorientados a los ms necesitados, quefavorezcan el desarrollo de la pobla-cin que subsiste con la produccinde drogas como nico medio de vida;y por ltimo la actuacin en destinosobre la educacin, especialmente enlos jvenes con perfil de potencialesconsumidores, acentuando la preven-cin y los aspectos formativos contrael uso y abuso de drogas.
Sin duda, una de las respuestas facti-bles al trfico de drogas y sus efectos,ya sea domstico o transnacional,est en la planificacin. Pero ya lo dijoel pensador: si fallas al planear, en re-alidad ests planeando fallar, aunqueno lo pretendas.
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estar en posesin de una diplomaturauniversitaria o equivalente. Se consi-derar equivalente al ttulo de diplo-mado, segn resolucin de laDireccin General de Universidadesde fecha 11 de marzo de 2004 los ti-tulados universitarios de primer ciclo(diplomado, ingeniero tcnico o arqui-tecto tcnico).Cuando el alumno no sea diplomado,
Ingeniero Tcnico o Arquitecto Tc-nico, podr solicitar autorizacin alExcmo. Sr. Vicerrector de Profesoradoy Formacin Continua, siempre que elsolicitante acredite haber superadoC.O.U, Bachillerato, LOGSE, Forma-cin Profesional de Segundo Grado oel Curso de Acceso a la Universidadpara mayores de 25 aos. Estas per-
sonas debern incluir en el sobre dematrcula, una carta solicitando la au-torizacin del Vicerrector de Profeso-rado y Formacin Continua de laUNED, un currculum vitae y la foto-copia compulsada de la titulacin conla que acceden al curso.Las personas con titulaciones extran-
jeras o de universidades espaolas nooficiales, requerirn, en todo caso, la
autorizacin del Excmo. Sr. Vicerrec-tor de Profesorado y Formacin Con-tinua para su matriculacin. Dichaautorizacin deber solicitarse previa-mente a la matrcula. Para ello, debenenviar al Instituto Universitario Gene-ral Gutirrez Mellado, una carta desolicitud de admisin al curso, unbreve currculum vitae y la fotocopia
compulsada de la titulacin con la queacceden al mismo. Una vez autori-zado por el Vicerrectorado, podrnproceder a formalizar la matrcula.
Durante la realizacin del curso se uti-lizar la red de Internet como ele-mento de comunicacin y trabajo, porello entre los requisitos mnimos delalumno debe estar el disponer de ac-ceso a Internet, y conocimiento de suuso.
Objetivos
La internacionalizacin de la delin-cuencia y el permanente aumento dela criminalidad en nuestro pas, unidoa los nuevos modus operandi en lacomisin del delito, hace necesario unreajuste en la actuacin de las Fuer-zas y Cuerpos de Seguridad y de losprofesionales implicados, con el fin deofrecer a los ciudadanos el servicio deseguridad que demandan.
El presente curso pretende que losprofesionales adquieran una visinglobal del fenmeno delincuencial quefacilite una actividad verdaderamenteespecializada, en constante y perma-nente cooperacin interdisciplinar.
Especializarse mediante el desarrollo
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El presente Curso de ExpertoUniversitario en InvestigacinCriminal est abierto a todoaquel que cumpla con los requisitosacadmicos requeridos, y dentro deesta exigencia legal a los profesiona-les de la investigacin, a l os miembrosde las Fuerzas y Cuerpos de Seguri-
dad del Estado, de las ComunidadesAutnomas y de los municipios, yaquellos otros que tengan relacin di-recta con la criminologa, la psicolo-ga, la sociologa, la criminalstica, lasinstituciones penitenciarias, el dere-cho o los miembros de ONGs. Elcurso se impartir en Madrid, en el
Instituto Universitario General Guti-rrez Mellado de la Universidad Na-cional de Educacin a Distancia(UNED), con la colaboracin/partici-pacin de la Fundacin SeguridadCiudadana.
Para matricularse en el curso deber
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UNIVERSIDAD NACIONAL DE EDUCACIN A DISTANCIAInstituto Universitario General Gutirrez Mellado
Fundacin Seguridad Ciudadana
Postgrado
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PRESENTACIN
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Metodologa y Actividades
El contenido del curso estar a dispo-sicin de los alumnos en un manualen formato fsico y digital en la pri-mera y segunda reunin presencial,en las que se explicar su desarrollo.
El alumno contar con tutores que re-solvern todas sus dudas va correoelectrnico as como un coordinadordel curso que se encargar del buenfuncionamiento del mismo.
Complementando al programa delcurso se tendrn tres reuniones pre-senciales de asistencia no obligatoriaa lo largo del curso e scolar y un Tallerde prcticas, ya citado. Durante las
jornadas presenciales se profundizaren las materias de la mano de los res-pectivos profesores de cada asigna-
tura, que impartirn clases de 90 mi-nutos, as como de renombrados ex-pertos. El horario de dichas reunionesse comunicar al comenzar el curso y,especialmente, a travs del correoelectrnico y de la pgina oficial delInstituto Universitario General Guti-rrez Mellado de la UNED:www.iugm.es
Paralelamente se impartirn a travsde videoconferencia en Centros Aso-
ciados de la UNED clases magistralesa cargo de expertos de reconocidoprestigio nacionales y extranjeros, quecomplementarn los contenidos delprograma.
El alumno debe solicitar en la preins-cripcin, cuatro de entre los cinco m-dulos ofertados.
Atencin al alumno
Todas las gestiones y dudas de losalumnos con el curso, excepto las quesean estrictamente alumno-profesoren razn de la asignatura impartida,se realizarn con la secretara del Ins-tituto Universitario General GutirrezMellado, cuya direccin es la si-guiente:
Instituto Universitario General Gu-tirrez Mellado (UNED)Princesa 36. 28008 Madrid.Tfno.: 917580011. Fax 917580030.e-mail [email protected] www.iugm.es
donde pueden realizar todo tipo deconsultas de 10,00 a 14,00 das labo-rables.
Tambin pueden obtener informacingeneral en:
Fundacin Seguridad CiudadanaPlaza Carabanchel 5. (Complejo poli-cial del Centro de Promocin delCuerpo Nacional de Polica) 28025Madrid.
Tfno.: 4667043, de 10,00 a 14,00 daslaborables.www.fundacionseguridadciudadana.compresidente@fundacionseguridadciudadana.com
Igualmente pueden obtener informa-cin a travs del Director del Curso:
Dr. Jos Collado Medina, profesor dela UNED [email protected] .Tfno.: 91 398 78 60 jueves de 16,00 a18,00.
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Contenido:
El curso se ajustar al siguiente programa y profesores:
MDULO 1: CIENCIAS POLICIALESTema 1: Sistema de seguridad espaol y modelos policiales
comparadosAutor: Lucio Toval Martn
Profesor estudios policiales. Licenciado en Derecho
Tema 2: Fenomenologa criminalAutor: Rafael Jernimo Pardos Mateos
Inspector Jefe del CNP. Jefe Departamento Docente Divisin deFormacin y Perfeccionamiento de la DGP.
MDULO 2: INVESTIGACINTema 1: Investigacin criminal y medicina legal
Autor: Jos Luis Gonzlez MsComisario CNP. Licenciado en Ciencias Biolgicas y en Derecho
Tema 2: Criminalstica y Polica CientficaAutor: Jos Miguel Otero Soriano
Comisario CNP. Licenciado en Geografa e Historia
MDULO 3: RESPUESTAS POLTICO-CRIMINALESTema 1: Delincuencia internacional: narcotrfico y terrorismo
Autor: Ricardo Magaz lvarezCriminalista. Profesor centro formacin de seguridad. Funcionario CNP
Tema 2: Violencia en el mbito familiar y delincuencia juvenilAutor: Dra. Alicia Rodrguez Nez
Profesora del Departamento de Derecho Penal. Facultad de Derecho.UNED
MDULO 4: INTERVENCIN JUDICIALTema 1: Proceso penal y probatoria judicial
Autor: Dra. Alicia Rodrguez NezProfesora del Departamento de Derecho Penal. Facultad de Derecho.
UNED
Tema 2: Psicologa forenseAutor: Dr Antonio Manzanero
Profesor Departamento Psicologa Bsica I. Facultad de Psicologa. UCM
MDULO 5: CONSECUENCIAS DE LA ACCIN CRIMINALTema 1: Victimologa
Autor: Yolanda Pecharromn LoboLicenciada en Sociologa
Tema 2: Reinsercin social y sistema penitenciario espaolAutor: Dra. Alicia Rodrguez Nez
Profesora del Departamento de Derecho Penal. Facultad de Derecho.UNED
y aprendizaje de metodologas, me-dios tcnicos y destrezas necesariaspara el desarrollo de un ejercicio pro-fesional de calidad en el mbito de lacriminologa y la victimacin, es otrode los objetivos de este curso.
Por ultimo, formarse en los contextospericiales y forenses en los que sedesarrolla la actividad de los espe-cialistas en criminologa es asimismootro de los propsitos del curso.
TALLER DECRIMINALSTICA Y POLICA
CIENTFICA
El taller, de carcter voluntario, se re-alizara en Madrid con una jornada deduracin, entre la reunin de marzo yla de junio. Los alumnos sern citadosoportunamente en la Comisara Ge-
neral de Polica Cientfica del CuerpoNacional de Polica, en Madrid.
Los tutores del taller sern:
D. Jos Manuel Heredia Martnez. Li-cenciado en Derecho. Inspector Jefedel CNP.D. Jos Luis Moran Rubio. Inspectordel CNP.D. Ricardo Magaz lvarez. Funciona-rio del CNP y profesor.
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http://www.iugm.es/investcriminal/in-vestcriminal.htm , como reconoci-miento y al objeto de que seanconsultados como documento de tra-bajo por los futuros alumnos. Est pre-vista la publicacin en formato librocompendiador de los trabajos selec-cionados, correspondientes a todoslos cursos impartidos, cuando la di-reccin as lo acuerde.
La reunin o jornada final, que coinci-dir con la ltima semana del curso,estar dedicada a un encuentro con-
junto alumnos-profesores donde el
cuadro docente, en sus diferentes m-dulos: Ciencias policiales, Investiga-cin, Respuestas poltico-criminales,Intervencin judicial y Consecuenciasde la accin criminal, establecer conel alumnado una clase coral y din-mica en la que se abordar y d ebatirsobre los conocimientos adquiridos.
La superacin del curso dar derechoa la obtencin del ttulo propio de laUNED de Experto Universitario en In-vestigacin Criminal".
Duracin y Dedicacin
Noviembre 2008-junio 2009Nmero crditos: 20Nmero de horas: 200
Se ha solicitado del Vicerrecto-rado de Espacio Europeo laconcesin de cinco crditos delibre configuracin aplicables a
los estudios de licenciatura encualquier facultad de la UNED.
Matriculacin
Precio pblico de la matrcula:500 Euros. Precio del material:180 Euros.
La inscripcin se realizar apartir del 1 de septiembre en elregistro del Instituto Universita-rio General Gutirrez Mellado(UNED). Princesa 36. 28008Madrid. Tfno.: 917580011. Fax917580030. [email protected] de 10,00 a14,00 das laborables.
El impreso de preinscripcin seencuentra en la Web del Insti-tuto Universitario General Gu-tirrez Mellado (www.iugm.es),Tambin puede hacerse por co-rreo postal o fax.
Formalizacin de lamatrcula:
Una vez cumplido el plazo deinscripcin, el Instituto Universi-tario General Gutirrez Me-llado, comunicar al solicitantela admisin o no al curso. Si esadmitido, podr proceder a for-malizar su matrcula en los im-presos oficiales que, a tal efectose le enviaran desde la secre-
tara del curso.
Este Curso de la UNED, impar-tido en Madrid por el InstitutoUniversitario General GutirrezMellado, est organizado con-
juntamente con la FundacinSeguridad Ciudadana.
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Criterios de evaluacin ycalificacin
Se evaluar al alumno continuada-mente, mediante la realizacin deejercicios parciales en todas y cadauna de las materias impartidas, enforma de preguntas planteadas al ini-
cio del curso por cada profesor y quedebern ser contestadas para su eva-luacin, en todo caso, antes de la fi-nalizacin del mismo.
Asimismo, cada alumno deber esco-ger libremente una asignatura de cual-quiera de los mdulos ofertados,sobre la que tendrn que hacer un tra-bajo final cuya extensin se estable-cer en las normas especficas alrespecto. El tema del trabajo fin decurso estar tutelado por el respectivoprofesor en la materia que le guiara enla realizacin del mismo. El alumnopuede decidir el momento de su en-trega que, en todo caso, deber ha-cerse para su evaluacin antes de queconcluya el curso a finales del mes de
junio de 2009. Aquellos trabajos que ajuicio del profesor gocen de excelen-cia, se incorporarn, al igual que enaos anteriores, a la Web oficial delIUGM, seccin de Estudios,
Equipo docente general y responsables de las unidaEquipo docente general y responsables de las unida--des y temarios, por orden alfabtico:des y temarios, por orden alfabtico:
Direccin y coordinacin:
Dr. Jos Collado Medina. Director del Curso. Vicerrec-tor de la UNED
Ricardo Magaz lvarez. Coordinador del curso. Crimi-nalista y Funcionario del CNP
Profesores:
Alicia Rodrguez Nez. (Dra.) Profesora Departa-mento de Derecho Penal. Facultad de Derecho. UNED.
Jos Luis Gonzlez Ms. Comisario CNP. Licenciadoen Ciencias Biolgicas y en Derecho.
Ricardo Magaz lvarez. Criminalista. Profesor centroformacin seguridad. Funcionario CNP.
Antonio Manzanero. (Dr.) Profesor Departamento Psi-cologa Bsica I. Facultad de Psicologa. UCM.
Jos Miguel Otero Soriano. Comisario CNP. Licenciadoen Geografa e Historia.
Lucio Martn Toval. Profesor estudios policiales. Licen-
ciado en Derecho.
Rafael J. Pardos Mateos. Inspector Jefe del CNP. JefeDepartamento Docente Divisin de Formacin y Per-feccionamiento DGP.
Yolanda Pecharromn Lobo. Licenciada en Sociologa.
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Ms control para desenmasca-rar a posibles terroristas a tra-vs de sus llamadas de mvil.El Gobierno ha ordenado a todas lascompaas de telfonos mviles que
conserven durante doce meses losdatos de todos los usuarios que mi-gren, es decir, que decidan de cam-biar de operadora manteniendo suantiguo nmero. El motivo es que elEjecutivo considera que esa informa-cin puede ser til en la lucha contraAl Qaeda o ETA, como ya se demos-tr en las investigaciones del atentadodel 11-M en Madrid.
La orden de no destruir las fichas delos viejos abonados entr en vigor elpasado 7 de septiembre y est fir-mada por la Comisin del Mercado de
Telecomunicaciones y el Ministerio deIndustria, Turismo y Comercio. La cir-cular 1/2008, que ya ha sido repartida
entre todas las operadoras, recuerdaa las compaas que los datos relati-
vos al uso de comunicaciones elec-trnicas son particularmente impor-tantes y por tanto, una herramientavaliosa en la prevencin, investiga-cin, deteccin y enjuiciamiento de
delitos, en especial contra la delin-cuencia organizada y el terrorismo.
Por ello, el Gobierno establece quela informacin almacenada en lasbases de datos de los sistemas deportabilidad (cambio de operador)deber ceirse a lo establecido en laLey de Conservacin de Datos Relati-vos a las Comunicaciones 25/2007,aprobada el pasado de octubre, queregula la obligacin de los operadoresde conservar los datos de trfico y delocalizacin sobre las personas fsicasy jurdicas, as como los datos rela-
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es
s
El Gobierno considera que ese control resulta vital enla lucha terrorista contra ETA y Al Qaeda
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cionados necesarios para identificar alabonado o usuario registrado.
La directiva insiste en que las opera-
doras a partir de ahora tendrn obli-gacin de ceder todas estasinformaciones sobre viejos abonados
a los agentes facultados. Estos fun-cionarios, establece la normativa,
sern los miembros de los cuerpospoliciales autorizados en funcionesde polica judicial, los agentes delCentro Nacional de Inteligencia (CNI)y el personal adscrito a VigilanciaAduanera.
Las recientes instrucciones de Indus-tria son la primera actualizacin del laley de conservacin de comunicacio-nes, que permite a las fuerzas de se-guridad el acceso a numerosos datos
sobre los usuarios de telfonos mvi-les. Polica y Guardia Civil, segn ex-plicaron mandos de la luchaantiterrorista, ya han utilizado en losltimos meses decenas de veceslas prerrogativas que la nueva norma-tiva permite, siempre bajo supervisin
judicial.
Segn consta en los documentos en-
tregados a las unidades operativasdedicadas a la lucha contra ETA y Al
Qaeda, los agentes pueden recabarde las operadoras de telefona (fija ymvil) todos los datos necesariospara rastrear e identificar el origen ydestino de una comunicacin, ascomo otras circunstancias tales como:nmero de telfono de llamada, elnombre y direccin del abonado, du-racin de una llamada, fecha y horade la llamada todos los nmeros mar-
cados durante un cierto perodo y lasidentidades, entre otras cosas.
PPOOLLIICCAA ddee bbaarrrriioo
1144 PPuubbll iiccaacciinn NNaacciioonnaall ddee llaa FFuunnddaacciinn SSeegguurriiddaadd CCiiuuddaaddaannaa
Las personas autorizadas para las consultas son losmiembros de los cuerpos policiales, los agentes del CentroNacional de Inteligencia y el personal adscrito a Vigilancia
Aduanera.
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no puedan acceder a los centros deformacin privados de su localidad.
-Jvenes que estando matriculadosen centros de formacin privados des-een complementar su formacin conla de una entidad pblica, la UNED,que la desarrolla con un sistema deestudios de probado xito, testado yempleado durante muchos aos.
-Personas que se dediquen a la segu-
ridad pblica o privada y que quierancomplementar su formacin actual.
.- SISTEMA DE ESTUDIOS
El sistema de estudios, ser el mismoque tradicionalmente utiliza la UNED,al que se le han aadido algunas tc-nicas originales e innovadoras con-trastadas en el sistema de educacin
a distancia.
Metodologa:
a) Bsicamente, se seguir la meto-dologa de enseanza a distancia des-arrollada por la UNED y adaptada alobjeto de estudio.
El alumno dispondr posteriormente asu matriculacin, en la direccin de lapgina Web de la Fundacin Generalde la UNED(http://www.fundacion.uned.es/index.html), del primer tema de cada una delas reas, junto con un ejercicio de au-toevaluacin que ser necesario su-perar para acceder al tema siguiente.La solucin al ejercicio la obtendr in-mediatamente a haberlo realizado, deforma que, si lo ha superado, puedepasar a estudiar el tema siguiente; encaso contrario, deber continuar conel estudio del que se est evaluando yvolver de nuevo a realizar la pruebade evaluacin de dicho tema, que nocoincidir en sus contenidos con laanterior. Todo ello lo podr realizar acualquier hora del da o de la noche ydesde cualquier punto del territorio na-cional. Slo necesitar un ordenadory una conexin a Internet.
b) El alumno tendr a su disposicinuna amplia seleccin de la legislacingeneral complementaria necesaria,as como de enlaces de acceso a le-gislacin especfica en el mbito delCNP.
c) El alumno tendr a su disposicinun profesor tutor, cuya misin no sertransmitirle los temas, sino mediar ensu proceso de aprendizaje y aclarar
las dudas.
d) El profesor tutor de Educacin F-sica le ayudar a la adquisicin de laaptitud fsica necesaria para superarlas pruebas de este grupo, proponin-dole mtodos y ejercicios que optimi-cen los mejores resultados finales.
e) El curso pretende mejorar las apti-tudes del alumno en los distintos ra-zonamientos a travs derecomendaciones y pruebas psicotc-nicas en nuestro mbito, tutorizadaspor psiclogos expertos.
En definitiva, usaremos un mtodo de
estudio que no depende de la ubica-cin fsica ni temporal de nuestrosalumnos y que est diseado para op-timizar su tiempo y sus recursos.
5.- PUEBAS DE EVALUACINY TITULACIN
El propio alumno efectuar pruebas
parciales de cada uno de los temas,que se realizarn on line, y que sernecesario superar para acceder al si-guiente.
Igualmente se establecer un sistemade evaluacin por reas, con dos ex-menes globales de cada una de ellas.Con carcter previo se impartirn ins-trucciones y recomendaciones sobrela realizacin de las mismas.
En el mes inmediatamente anterior ala prueba prevista para la convocato-ria de ingreso al CNP, se podrn rea-
lizar exmenes finales similares a lospropuestos en ediciones anteriores enla oposicin.
Ser necesario superar el ltimo exa-men para la obtencin de la titulacindel Curso Bsico de Formacin Poli-cial, expedido por la Fundacin Ge-neral de la UNED.6.- MATERIAL DIDCTICOPara la realizacin de este curso, elalumno deber disponer de un orde-
nador personal con conexin a Inter-net.
Todo el material necesario serpuesto a disposicin del alumno deforma digital, a travs de Internet, alque el alumno acceder a travs deuna clave personal que le asignare-mos, y que le permitir acceder pau-latinamente a todo el temario, una vezque vaya superando las pruebas deautoevaluacin, y a toda la legisla-cin.
Realizada la matrcula, se pondr adisposicin del alumno un CD conte-niendo legislacin complementaria y
el estatuto bsico del CNP.Semanalmente el alumno dispondrde bateras de test psicotcnicos pararealizar en los tiempos asignados acada uno de ellos, as como las reco-mendaciones para su realizacin y laoptimizacin de resultados.
Cada dos semanas el alumno dispon-dr de tablas de ejercicios y reco-
mendaciones de su profesor tutor,para conseguir la aptitud fisica nece-saria para superar las pruebas de in-greso en el CNP.
7.- PROGRAMA DEL CURSO
CIENCIAS JURDICAS
PP OOLLIICCAA ddee bbaarrrriioo
PPuubblliiccaacciinn NNaacciioonnaall ddee llaa FFuunnddaacciinn SSeegguurriiddaadd CCiiuuddaaddaannaa 1177
Gua del Curso
INDICE1.- OBJETIVOS
2.- CONTENIDO DEL CURSO
3.- A QUIN VA DIRIGIDO?
4.- SISTEMA DE ESTUDIOS
5.- PUEBAS DE EVALUACIN Y TI-TULACIN.
6.- MATERIAL DIDCTICO.
7.- PROGRAMA DEL CURSO
8.- EQUIPO DOCENTE.
9.- INFORMACIN COMPLEMENTA-
RIA10.- MATRCULA
11.- COSTE DEL CURSO
12.- CLASES PRESENCIALES Y TU-TORAS
1.- OBJETIVOS
El curso que proponemos persiguedos objetivos fundamentales. En pri-mer lugar, obtener una titulacin pro-
pia expedida por la Fundacin Gene-ral de la Universidad Nacional de Edu-cacin a Distancia (UNED) que lepreparar para desarrollar funcionesprofesionales en las distintas empre-sas de seguridad privada de nuestropas y, en segundo lugar, obtener losconocimientos necesarios para supe-rar las pruebas exigidas en la oposi-cin de ingreso al Cuerpo Nacional dePolica (CNP).
Este curso pretende formar a nuestrosjvenes en una materia de actualidadhoy en da: la seguridad, con gran de-manda en el mercado laboral por ser,en estos momentos, su tratamiento,uno de los problemas sociales quems preocupan en nuestro entorno.
2.- CONTENIDO DEL CURSO
La Universidad Nacional de Educa-cin a Distancia (a travs de su Fun-dacin General (FUNED), laFundacin Seguridad Ciudadana(FSC) y el Sindicato Unificado de Po-lica (SUP), entidades comprometidascon la formacin de nuestros jvenes,
se han unido para programar esta ac-cin formativa que se desarrolla enveinticinco temas, impartidos por ex-pertos universitarios, todos ellos titu-lados en sus respectivasespecialidades; temas que coincidencon el temario propuesto por la Direc-cin General de la Polica y de laGuardia Civil, que tendr a su dispo-sicin junto con la legislacin comple-mentaria, estando tutorizados deforma permanente por el equipo do-cente del curso.
Al objeto de complementar la forma-cin para el ingreso en la Escuela dePolica (CNP), el curso le ofrece la re-alizacin on line de pruebas psicotc-nicas (razonamiento numrico, verbal,espacial, etc.), propuestas y tutoriza-das por psiclogos expertos en estetipo de pruebas. Tambin tendr a sudisposicin un programa tutorizado de
Educacin Fsica que le ayudar a su-perar los ejercicios previstos en laconvocatoria de 2008. Y, si supera laspruebas previas, dispondr de unapreparacin exhaustiva en tcnicaspara abordar con xito la entrevistapersonal.
3.- A QUIN VA DIRIGIDO?
El curso va dirigido especialmente a:
-Jvenes que deseen ingresar en elCNP y que, por su lugar de residenciao por las caractersticas de su trabajo,
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CCUURRSSOO BBSSIICCOO DDEE FFOORRMMAACCIINNPPOOLLIICCIIAALL
(Ajustado al temario de la convocatoria 2008 de ingreso en el Cuerpo Nacionalde Polica)
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Tema 01: El derecho: concepto yacepciones. Las normas jurdicas po-sitivas: concepto, estructura, clases ycaracteres. El principio de jerarquanormativa. La persona en sentido jur-dico: concepto y clases; su nacimientoy extincin; capacidad jurdica y capa-cidad de obrar. Adquisicin, conserva-cin y prdida de la nacionalidadespaola. El domicilio. La vecindadcivil.Tema 02: Derecho penal: concepto.
Principios informadores del derechopenal. La infraccin penal: el delito yla falta. Concepto material de delito.Grados de ejecu-cin del delito.Personas criminal-mente responsa-bles de los delitosy faltas. Las con-secuencias jurdi-cas de lainfraccin penal.Vigencia temporaly espacial de la leypenal. La edadpenal y sus efec-tos.
Tema 03: Nocinde derecho proce-sal penal. Con-cepto de
jurisdiccin y decompetencia. Losrganos de la juris-diccin penal.Concepto de de-nuncia y la obliga-cin de denunciar.La detencin: con-cepto y duracin.La obligacin de detener. Los dere-chos del detenido. El procedimientode habeas corpus. El Ministerio Fiscal:funciones.Tema 04: Constitucin Espaola (I):
estructura y caracteres de la Constitu-cin Espaola de1978. Los valores dela Constitucin. Los principios del r-gimen constitucional: Estado demo-crtico, Estado de derecho, Estadosocial, Monarqua parlamentaria y Es-tado autonomista. Los derechos y de-beres fundamentales establecidos enla Constitucin: especial referencia alos derechos fundamentales y liberta-des pblicas as como a las garantasde los mismos y a la suspensin delos derechos y libertades. El Defensordel Pueblo.Tema 05: La Constitucin Espaola
(II): de la Corona. De las Cortes Ge-nerales. Del Gobierno y la Administra-cin. De las relaciones entre elGobierno y las Cortes generales. DelPoder judicial. De la organizacin te-rritorial del Estado. Del Tribunal Cons-titucional. De la reformaConstitucional.Tema 06: La organizacin y funciona-miento de la Administracin Generaldel Estado: principios de organizacin,funcionamiento y relaciones con los
ciudadanos; rganos superiores y r-ganos directivos en la organizacincentral. El Gobierno: composicin, or-
ganizacin y funciones; el Gobiernoen funciones.Tema 07: Los funcionarios pblicos:concepto y clases. Adquisicin y pr-dida de la condicin de funcionario.
Tema 08: La Ley orgnica 2/1986 de13 de marzo de los Fuerzas y Cuer-pos de Seguridad. Disposiciones ge-nerales; principios bsicos deactuacin; disposiciones estatutariascomunes. De las Fuerzas y Cuerposde Seguridad del Estado: los dere-chos de representacin colectiva; elConsejo de Polica; organizacin delas unidades de Polica Judicial; de lasPolicas de las Comunidades Autno-mas; de la colaboracin y coordina-cin entre el Estado y lasComunidades Autnomas; PolicasLocales.
Tema 09: El Ministerio del Interior: es-tructura orgnica bsica. La Secreta-ra de Estado de Seguridad:estructura y funciones.Tema 10: La Direccin General de laPolica y de la Guardia Civil: estruc-tura orgnica y funciones de los ser-vicios centrales y perifricos. ElCuerpo Nacional de Polica: funcio-nes, escalas y categoras; sistemasde acceso; rgimen disciplinario; si-tuaciones administrativas.
Tema 11: Medidas de proteccin inte-gral contra la violencia de gnero.Principios rectores. Prevencin y de-
teccin. Dere-chos de lasmujeres vctimasde violencia degnero. Tutelainstitucional: es-pecial referenciaa las unidadesespecializadasen la prevencinen las Fuerzas yCuerpos de Se-guridad. Marconormativo y ac-
tuaciones enca-minadas afavorecer laigualdad entrehombres y muje-res.Tema 12: LaUnin Europea:Referencia hist-rica. El derechoderivado. Institu-ciones ms im-portantes de la
Unin Europea. La cooperacin poli-cial internacional.
CIENCIAS SOCIALES
Tema 13: Derechos Humanos. Decla-racin Universal de Derechos Huma-nos. Convenio europeo para laproteccin de los Derechos Humanosy Libertades fundamentales. Proto-colo facultativo de la Convencin con-tra la tortura.Tema 14: Globalizacin y antiglobali-zacin. Conceptos y caractersticas.Consecuencia de la globalizacin. Re-acciones a la globalizacin.Tema 15: Socializacin: transmisinde valores en la sociedad actual. Li-bertad-responsabilidad. Igualdad-soli-daridad. Tolerancia. Contravalores,
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1188 PPuubbll iiccaacciinn NNaacciioonnaall ddee llaa FFuunnddaacciinn SSeegguurriiddaadd CCiiuuddaaddaannaa
reacciones sociales a los valores ma-yoritarios: racismo, fanatismo, funda-mentalismo, sectarismo,hooliganismo.Tema 16: Actitudes y valores sociales.Las actitudes: concepto, componentesy funciones. Estereotipos, prejuicios ydiscriminacin. Actitudes de la perso-nalidad autoritaria: xenofobia y dog-matismo. Los grupos sociales. Elconflicto entre grupos.Tema 17: Inmigracin. Movimientos
migratorios: concepto y causas de lasmigraciones. Tipos y efectos. Lasgrandes migraciones a travs de lahistoria. Las migraciones en la actua-lidad. Problemtica de la integracin.Tema 18: La ciudad como funda-mento del cambio social. Poblacin ygrupos sociales. Sectores de la pobla-cin marginal. El fenmeno de la ur-banizacin. La sociedad de masas. Elhombre y el equilibrio ecolgico. Lacontaminacin y la proteccin delmedio ambiente.Tema 19: La seguridad. Concepto.Seguridad individual y seguridad co-lectiva. La inseguridad. Polticas deseguridad. Inadaptacin, marginalidad
y delincuencia: concepto, modelos ex-plicativos y clases de delincuencia.Tema 20: Drogodependencias. Con-ceptos de droga, consumidor, mto-dos de administracin, adiccin,dependencia, tolerancia, politoxico-manas. Clasificacin de las drogas.
MATERIAS TCNICO-CIENTFICAS
Tema 21: La electrnica. Concepto decomponentes electrnicos. Transmi-siones: Las ondas electromagnticas.
Modulacin y transmisin. Medios detransmisin. Utilizacin bsica de unsistema de comunicaciones. Transmi-siones digitales y transmisiones ana-lgicas.Tema 22: Partes y funciones bsicasde un ordenador. Sistema operativo
Windows. Definicin y funcionamientobsico, iconos y objetos, gestin deunidades de disco, organizacin delos datos en discos, el escritorio: par-tes y su funcionamiento, el exploradorde Windows, la papelera de reciclaje,el panel de control, accesorios.Tema 23: Procesador de textos Mi-crosoft Word: elementos bsicos, elayudante, operaciones bsicas, for-mato de carcter, prrafo y pgina,correccin de un texto, impresin, co-
lumnas, tabulaciones, tablas, grficos.Tema 24: Introduccin a las redes in-formticas y tipos. Internet e Intranet.El navegador Internet Explorer: cono-cimiento bsico.Tema 25: Origen de las armas defuego. Armas de antecarga y de retro-carga. Clasificacin y definicin de lasarmas de fuego. Cartucho metlico ysemimetlico: definicin y componen-tes. Armas prohibidas. Documenta-cin que ampara la tenencia y portede armas.
8.- EQUIPO DOCENTE.
Director del curso.Dr. D. Jos COLLADO MEDINAProfesor de la UNED
CodirectorD. Ricardo Sixto SNCHEZ GOZALOMiembro del CNP y Director de la Es-
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cuela de Formacin del SUP
Coordinador de EstudiosD. Jos Luis MORN RUBIOMiembro del CNP y de la FundacinSeguridad Ciudadana de la Polica(FSC).
Profesorado-rea Jurdica: Temas 1, 2, 3, 4, 5. 6,7, 11 y 12Da: Raquel SNCHEZ RODRGUEZAbogada en ejercicio y Letrada delServicio de Orientacin Jurdica delIlustre Colegio de Abogados de Ma-drid en el Tribunal Superior de Justi-cia. Licenciada en Derecho.
-rea Profesional: Temas 8, 9. 10, 20y 25D. Ricardo MAGAZ LVAREZMiembro del CNP. Criminalista. Profe-sor de la UNED.
-rea Social: Temas 13, 14, 15, 16,17, 18, 19D. Alejandro GALLARDO MORNLicenciado en Sociologa
-rea Tcnica:(Electrnica e Infor-mtica) Temas: 21,22, 23 y 24D. Alberto CO-LLADO BECERRATcnico en Inform-tica.
-rea Educacin F-sica:D. Diego RAMOS
MAYORLicenciado en Cien-cias de la ActividadFsica y el Deportepor la UEM. Entre-
nador Personal por el NSCA. Entre-nador Nacional de Fsico-culturismo yMusculacin (A.E.F.-F.I.B.B.) N 4840
-rea Psicotcnicos y EntrevistaD. Antonio PARRA TUYAMiembro del CNP. Diplomado en Psi-cologa.
9.- INFORMACIN COMPLE-MENTARIA
Podrs obtener informacin comple-mentaria del curso en las pginasWeb oficiales tanto de la FundacionGeneral de la Universidad Nacional deEducacin a Distancia (FUNED)(http://www.fundacion.uned.es/index.html), como de la Fundacin SeguridadCiudadana (FSC) de la Polica(http://www.fundacionseguridadciuda-dana.com/) y del Sindicato Unificadode Polica (SUP) (http://www.sup.es/).
10.- MATRCULAEl calendario de matrcula estarabierto hasta el inicio de la celebra-
cin de las pruebas de la convocatoria2008 de ingreso en el Cuerpo Nacio-nal de Polica.La inscripcin se realizar directa-mente en la Fundacin UNED, dondele resolvern todas las cuestiones detipo administrativo.FUNED telfono 91 386 72 75
11.- COSTE DEL CURSO
El coste total del curso es de 300euros, y en l se incluyen todos losservicios, as como el material didc-tico, psicotcnicos, pruebas de eva-luacin, exmenes globales de cadarea, finales y tutoras.El Sindicato Unificado de Polica(SUP), ha establecido un sistema debecas para familiares de sus afiliadosequivalentes a un tercio de la matr-cula, por lo que sus beneficiarios de-bern abonar a la Fundacin UNED,exclusivamente 200 Euros.La Fundacin Seguridad Ciudadana(FSC) y el Sindicato Unificado de Po-lica han establecido asimismo becascon matrcula gratuita para aquellosalumnos que acrediten ser vctima de
terrorismo o familiar de primer gradode aqulla.
12.- CLASES PRESENCIA-LES Y TUTORAS
Si el nmero de alumnos lo hicieraaconsejable, se establecern clasespresenciales en los Centros Asocia-dos de la UNED, que as lo precisa-ran, para el refuerzo del estudio y, entodo caso, se establecer un sistemapermanente de tutoras de fcil ac-ceso.
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2200 PPuubbll iiccaacciinn NNaacciioonnaall ddee llaa FFuunnddaacciinn SSeegguurriiddaadd CCiiuuddaaddaannaa
Entidades impulsoras delCURSO BSICO DE FORMACIN POLICIAL
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den hacer para su esclareci-miento. Aun as, los cuerposde seguridad solventan enEspaa ms de un centenarde casos al ao.
Florece, asimismo, unasuerte de secuestro exprsbastante ms desconocidahasta ahora en el campo dela criminologa, pero no porello menos preocupante. Se
basa en la captura de unapersona durante horas hastameterle el pnico en el almay hacerle firmar un docu-mento por el que se com-promete a pagardeterminada cantidad en unas sema-
nas si no quiere ser un objetivo priori-tario de los terroristas o de las
peligrosas bandas del Este.Las leyes de nuestro pas resultanajustadas con estas acciones puniti-vas cuando se conocen. El artculo163 y sucesivos del vigente CdigoPenal sobre detenciones ilegales y se-cuestros son categricos. No obs-tante, la dimensin internacional delasunto, las conexiones mafiosas y la,sin duda necesaria unificacin de cri-terios y protocolos de actuacin, hizo
posible que varios organismos supra-nacionalesse pronun-ciaran.NacionesU n i d a sconsiderla toma de
rehenes y los secues-tros como delitos y ex-pres que cualquier
persona que cometaestas transgresionesdebe ser procesada oextraditada. La conven-cin no seal nada dela prohibicin de lospagos de rescate. S lomanifestaron, por elcontrario, los pujantessocios del G-7 en suprimera declaracin
formal de di-ciembre de1995, en laque estable-cieron meca-nismos legales para trabajar
mancomunadamente y nohacer concesiones sustanti-vas a los secuestradores, ne-gndoles los beneficios porsus actos delictivos.
A pesar de todo, no existenunos principios rectores co-munes europeos sobre el se-cuestro. Como tampocoexiste una estrategia formalpara manejar estos trancescuando se dan. Cada Estadomiembro de la Unin tiende atratar el tema recurriendo a
sus propios mtodos, dife-renciando los secuestrosllevados a cabo por delin-cuentes comunes de los re-alizados por terroristas opiratas en alta mar. Laspolticas al respecto, entodo caso, suelen caminarhacia el hecho de no acce-der a la extorsin econ-mica para lograr laliberacin de la persona o
personas cautivas, aunqueno siempre se consigue, es-pecialmente con los gruposterroristas que persiguen,adems, chantajear al go-bierno con demandas polti-
cas.
El auge del secuestro exprs en terri-torio espaol no es un fenmeno tri-vial o de novela negra. La elocuenciade los hechos es tozuda. No debe in-vadirnos, sin embargo, la psicosis per-secutoria. Una actitud proactiva en la
calle y en la vivienda de los grupos de
riesgo, de momento las clases aco-modadas, es lo aconsejable. La de-nuncia de cualquier indicio ayudar aprevenir con eficacia este perversonegocio y, sobre todo, evitar la impu-nidad en sucesos anlogos. Pro domosua.
Fdo.: R.M.A. Funcionario delCuerpo Nacional de Polica. Para laRevista Polica de Barrio
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PPuubblliiccaacciinn NNaacciioonnaall ddee llaa FFuunnddaacciinn SSeegguurriiddaadd CCiiuuddaaddaannaa 2233
El secuestro ha sido un armacargada de futuro en todos lostiempos conocidos en los que elhombre viene obrando como un au-tntico depredador para los de su es-pecie. En el mundo se ha secuestradopor amor a la mujer adorada hasta eldelirio del divn pasional y el menosholgado del psicoterapeuta;por odio mortificante a unantagonista molesto; porajustes de cuentas entre
bandas de hampones hos-tiles; por cruentos conflictosarmados y religiosos; porfanatismo terrorista; por vilmetal como industria lucra-tiva, o por una conjuncin de varios deestos factores, entre otros.
Espaa no es ajena a estas prcticaspunibles. No ha sido habitual en la ge-ografa peninsular, sin em-bargo, el llamado secuestroexprs. Este modus ope-randi, de reciente incorpo-racin al elenco criminaleuropeo, ya de por s hen-chido de crueldades vern-culas, viene importado de
Colombia, Mxico y algu-nos pases caucsicosdesde donde se ha factu-rado con cierta vitola de re-sentimiento ciudadano ydonde este gnero de con-ductas delincuenciales,como las enfermedades in-fecciosas, se contagian confacilidad en semejantecaldo de cultivo social.
Como su propio nombre in-dica, el secuestro exprs se
define per se. Consiste en un rapto,sin connotaciones sexuales, de una oms personas por un perodo fugazde tiempo que los asaltantes intentanresolver satisfactoriamente para susintereses con la mayor rapidez, y sinque la polica tenga noticia, extorsio-nando a la familia de las vctimas para
su posterior liberacin. Lo normal esque los cautiverios duren horas o, a losumo, una o dos jornadas. Los resca-tes exigidos suelen ser asumibles ysu pago se consuma en billetes me-
dianos de curso legal. No es precisoposeer una gran estructura logsticapara la ejecucin global de la reten-cin.
Las cifras tocantes al secuestro ex-prs son, en verdad, negras como elfondo de un pozo de aguas fecales.
No hay estadsticas fiablespor las que navegar espe-ranzados. Es un tipo de de-lito que no requiere ni
conviene de publicidad, alcontrario que aquellos otrosapresamientos de corte cl-sico y larga duracin en losque se pone de relieve el
pulso y la coaccin poltica al Estado.Los familiares, por lo general, pagany luego metabolizan el aprieto me-diante el olvido reparador, a espaldasde los investigadores. Incluso se dan
situaciones de obstruccininteresada a la labor poli-cial. Lo mismo sucede conesa otra submodalidad deextorsin, an ms vertigi-nosa, en la que los autoresretienen a la vctima y la so-meten durante horas a uninsufrible va crucis por loscajeros automticos bajocrebles amenazas demuerte.
Se trata, por consiguiente,de infracciones penalessubterrneas como el Gua-diana. Slo emergencuando se formula denun-cia y se practican detencio-nes. Es evidente que si lasautoridades ignoran elhecho delictivo poco pue-
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2222 PPuubbll iiccaacciinn NNaacciioonnaall ddee llaa FFuunnddaacciinn SSeegguurriiddaadd CCiiuuddaaddaannaa
EELL PPEERRVVEERRSSOO NNEEGGOOCCIIOODDEELL SSEECCUUEESSTTRROO EEXXPPRRSS
El auge del secuestro exprs en territorio espaol no es unfenmeno trivial o de novela negra. La elocuencia de los hechos es
tozuda.
Como su propio nombre indica, el secuestroexprs se define per se. Consiste en un
rapto, sin connotaciones sexuales, de una o
ms personas por un perodo fugaz detiempo que los asaltantes intentan resolver
satisfactoriamente.
Es evidente que si las autoridades ignoran elhecho delictivo poco pueden hacer para su
esclarecimiento. Aun as, los cuerpos deseguridad solventan en Espaa ms de un
centenar de casos al ao.
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Las ltimas cifras de maltrato pu-blicadas por el Registro de Vcti-mas de Violencia Domsticarecogen 10.645 condenas firmes con-tra mujeres agresoras. Y hay ms de41.000 fichadas como maltratadoras.La cifra de denuncias desde que secre este registroen 2004 no dejade crecer. El aopasado ya fueron11.604 y stelleva 4.008. Sondatos de violen-cia domstica
donde no se es-pecifica si setrata de unamujer contraotra, contra suspadres, hijos.Pero hay hom-bres que se que-
jan de que lo queellos sufren tam-bin es maltratode gnero y deque nadie leshace caso. La Leyde Violencia de Gnero, con su dife-rencia de penas para hombres y mu-
jeres, la ven como una agresinaadida. Como una medida que hurga
en la desigualdad en vezde perseguir lo contrario.
Que hay mujeres queagreden no cabe duda. Yque matan. Est el tel-fono para hombres queha anunciado el Ministe-rio de Igualdad destinadoa estos hombres que sufren? Enparte, quiz s, pero en mbito de laIgualdad prefieren no hablar de "hom-bres maltratados", para que no seconfundan las dos realidades, la vio-
lencia sobre las mujeres, mayoritariay distinta, dicen, de la que puede afec-tar, por otros motivos a los hombres.
Los expertos llaman a las conductasagresivas de las mujeres violencia asecas, y aseguran que, en muchos
casos, se trata de mujeres que se re-vuelven ante un maltrato continuado,que se defienden. Eso es lo que ledicta su experiencia a Andrs Mon-
tero, director del Instituto de Psicolo-ga de la Violencia y a Miguel Lorente,que despus de 20 aos estudiandoestos fenmenos, es ahora delegadodel Gobierno para la Violencia de G-
nero. "En estos casos suele tratarsede conflictos abiertos, rupturas de pa-reja, respuestas a un maltrato similaral que sufren", dice.
Hilario Sez, de la organizacin Hom-bres por la Igualdad de Sevilla, pone
otros ejemplos:"Existe tambin lamujer que en lugarde romper con la re-lacin que no leagrada, lo canalizaen violencia" quepuede durar aos.
"Esto se da muchoentre mujeres deedad avanzada alas que la idea deun divorcio les re-sulta impensable,por ejemplo".Quiere esto decirque todas las muje-res son santas yque siempre quemaltratan tienenuna razn para jus-
tificarse? De ningn modo. "La histo-ria tiene casos de mujeres queenvenenaron a sus maridos para que-darse con sus propiedades o que sonasesinas, sin ms", dice Sez. Pero
advierte que no se debeconfundir eso con otra ca-tegora, la de las mujeresmandonas o las que ma-chacan a sus parejas por-que quieren convertirlasen lo que no son ni fueronnunca. Esa tpica frase de"no me gusta, pero ya le
cambiar yo".
Tambin Lorente establece alguna ca-tegora. "Es cierto que hay maltratopsicolgico, pero hay que demostrar
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LLaa vviioolleenncciiaa ddee oottrrooggnneerroo ttaammbbiinn eess ppoossiibbllee
Ahora los hombres tendrn un telfono para ellos, como enNoruega, para exponer sus casos sin vergenza
Hay hombres que sufren en silencio por-que no se atreven a denunciar. Ellos tie-
nen tanta vergenza como tenan lasmujeres tiempo atrs.
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que eso ha existido de formacontinuada y que ha causado undao, no basta decir 'es que mimujer nunca me deja ver el ft-bol'. Porque a veces el jefe tam-bin nos machaca da tras da yno tenemos alteraciones psico-lgicas".
Pero ah estn las denuncias ylas condenas. Si esto fuera undebate en directo, aqu terciara
para apoyar esas cifras la ex de-cana de los jueces de Barce-lona, Maria Sanahuja. Opinaque, adems, hay hombres quesufren en silencio porque no seatreven a denunciar. "Ellos tie-nen tanta vergenza como te-nan las mujeres tiempo atrs, yahora mismo, que muchas no locuentan ni siquiera a su familia.Hace aos, cuando llegabanmujeres a denunciar maltratoapenas se las atenda. Ahorales pasa a ellos, que sufren elmismo tipo de maltrato", dice.
El asunto es peliagudo.
Los que coinciden enmuchas cosas, no seponen de acuerdo enesto. Hilario Sez re-bate lo de la vergenza."Dicen que ellas ponen
denuncias falsas pero nadie cuenta,
porque esas cifras no estn desagre-
gadas, las que ponen ellos y noson ciertas. Y estoy seguro deque hay muchas, porque se lo re-comiendan sus abogados. En1966 se cre en Zaragoza unaasociacin de maridos oprimi-dos. En 1966! Para que luegodigan que los hombres no de-nuncian por vergenza".
Seguramente hay casos parailustrar todas las teoras. El de
igo habla inequvocamente delos problemas que tienen algu-nos para contar su sufrimiento aun juez que entre risas le dijo: "Am esto me lo hace mi mujer y ledoy dos hostias que la mato".Todo un ejemplo. Ya se ha jubi-lado.Pero ya la polica le haba dichocon anterioridad, cuando acudia ellos a denunciar, que lo dejaracorrer, que se volviera a casa,que iba a perder a los nios."Esta seora", como llama igoa su ex pareja, "me pegaba in-
cluso delante de lospsicosociales". Lasagresiones fsicas nollegaron a mayores por-que l sala huyendo,pero la espiral de mal-trato psicolgico le hadejado a este hombre,
de 47 aos, hundido. Slo una ale-gra, que tiene la custodia de susdos hijos.
igo, un vallisoletano que oculta sunombre real, habla de una "seora"a la que rescat de un mundo sr-dido, con infancia terrible y drogasen la juventud y de la que se ena-mor ciegamente hasta casi per-derse en los mismos vicios. Diceque siempre estuvo "amargada" y
que se cas para quedarse con elpiso que l tena en propiedad. "Meanulaba como persona, yo no valanada, todo lo haca mal; si limpiaba,mal; si cocinaba, mal". Luego na-cieron los nios y heredaron losmalos tratos. En aquella casa vola-ban los ceniceros sobre la cabezadel marido, y los cuchillos, y tam-bin recurri al veneno, dice igo.Pero, a pesar de su fuerza fsica -lamujer ha sido albail-, l conseguaescapar. "Es un to, es como unhombre. Estoy amenazado demuerte y a mi familia la ha agredido
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en ocasiones", re-lata, con el sufri-miento de removerel pasado. Se sepa-raban cada dos portres, pero ella volvallorando y l la aco-ga de nuevo. "Anhoy tengo senti-mientos... Pero ellautiliza a los hom-bres, los manipula,
por dinero, por sexo.Ya no tengo con-fianza en m mismoy eso que estuve entratamiento porquemi vida perdi elrumbo. Tuvimos losnios, pero nuncase port bien, no tena el rol de madre.Luego me oblig a hacerme la vasec-toma. Tena un esclavo a su servicio".
Los jueces resolvieron y ha pasado eltiempo. Ahora le quedan miedos, in-somnio e inseguridad. La "terrible ycruel" experiencia de este hombre ser-vira a Maria Sanahuja y a otra desta-
cada feminista, Empar Pineda, comomuestra para que "se deje de ocultaruna realidad, que aunque sea en unaproporcin mnina, existe: los hom-bres maltratados. Ocultarlo no benefi-cia a nadie", dice Pineda. Por eso, aambas les indigna que la Ley de Vio-lencia de Gnero castigue con penasmayores la violencia de gnero, esdecir, la que ejercen los hombreshacia las mujeres, la ms extensa ygeneralizada del planeta y la que re-conoci como tal la ONU hace ms deuna dcada. "La que ejercenlas mujeres tambin es violen-cia de gnero, slo que ellasno usan el msculo, sino la ca-beza, pero tratan de hacer lo
mismo", dice Sanahuja.
Pero hay una corriente mayori-taria de feministas, hombres ymujeres, a los que el caso deigo les servira para demos-trar lo contrario. Que la violen-cia que ha sufrido es sloviolencia, sin apellidos, y queest perfectamente amparadaen el Cdigo penal sin tenerque recurrir a agravantes. "Aveces se valora la violencia porel resultado, la muerte, porejemplo, pero la diferencia est
en la motivacin de la que parte esaviolencia y el objetivo que busca; es elsignificado y no el resultado lo quenos hace humanos: en el caso de loshombres se busca la dominacin per-manente y para ello usan la violencia.Y en eso se encuentran legitimados",
dice Lo-rente.
Y
sigue:"La ley no
pena una conductams que otra, sinoque pena ms unaconducta que es msgrave, porque la vio-lencia de los hombresse hace con ciertoamparo social.Cuando los hombresmatan, la sociedad to-dava no lo condenacomo es debido;
cuando matan las mu- jeres no encuentranese respaldo social; alrevs, su conducta seconsidera antinatural,fuera de los parme-tros patriarcales, ma-chistas, que
predominan", resume el delegadopara Violencia de Gnero.
Hilario Sez muestra otra diferencia:"Cuando son ellas las agredidas, ade-ms se consideran culpables, algoque no pasa en el caso de los hom-bres agredidos. Y ellas suelen hacerlopara cortar la relacin, mientras queen el caso de los hombres lo hacenpara mantenerlas sumisas eterna-mente". "Puede maltratar el que tienepoder, de lo contrario sera como si elacoso laboral lo ejercieran los emple-ados sobre el jefe, sera ilgico". Sezrecurre al ejemplo de los hijos quepegan a los padres: "Los padres sonlos adultos, tienen la fuerza fsica, eldinero, todos los criterios para elegircon libertad y sin embargo, algunosse dejan pegar. Pero podran evitarlo.Eso mismo pueden hacer los hom-
bres en su mayora. No podemosconfundirlo todo".
Ahora los hombres tendrn untelfono para ellos, como en Nor-
uega, para exponer sus casossin vergenza. "No deben te-nerla, los hombres tambin pue-den llorar. No hacerlo parte de lamisma base machista. Eso tam-bin tiene que cambiar", diceSez a esta redactora. CarmenMoreno. El Pas. Medio en cuyaspginas se public el presenteartculo.
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Hay hombres que se quejan de que lo queellos sufren tambin es maltrato de gnero
y de que nadie les hace casoLos hombresno deben tener
vergenza en llorar.No hacerlo parte de
la misma basemachista.
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El Gobierno intentar pactar contodos los grupos parlamenta-rios la nueva ley de vctimas delterrorismo antes de que llegue al Con-greso de los Diputados. El Ejecutivocree indispensable que el proyecto seapruebe por unanimidad, igual queocurri en 1999 con la actual legisla-cin.
La situacin de incertidumbre internaque atraviesan los partidos de oposi-cin, en particular el PP, har que las
conversaciones se retrasenhasta otoo, lo que dartiempo suficiente al Ministe-rio del Interior a retocar elborrador proyecto que dejcomo legado el ex alto comi-sionado para las vctimas,Gregorio Peces Barba, yque no termina de conven-cer a los responsables deldepartamento de AlfredoPrez Rubalcaba. Segn in-formaron fuentes guberna-mentales, el texto delprofesor Peces Barba serla base de la nueva legisla-cin, que se denominar Ley
de Proteccin Integral deVctimas del Terrorismo (enla actualidad lleva el nombrede Ley de Solidaridad conlas Vctimas del Terrorismo).
Habr cambios con respecto a ese bo-rrador. Peces Barba haba propuestoreconocer como vctimas a las perso-nas amenazadas, acosadas o agredi-das por el entorno terrorista yconsiderar como damnificados a losheridos y asesinados espaoles enconflictos armados, crmenes de gue-rra o acciones de sedicin. Esta
misma idea fue defendida en el Con-greso por la diputada de UPyD, RosaDez, quien abog por considerardamnificados a todos los perseguidospor el mundo independentista violentovasco.
Interior, que est dispuesto a estudiarcambios en el concepto de vctima, noquiere ampliar en demasa esta cate-gora, ya que ello provocara insegu-ridad jurdica y un probable aluvinde peticiones indemnizatorias. La
nueva definicin de vctima, explica-ron fuentes del proceso, ser el puntoms delicado de la ley y por ello el Go-bierno quiere que el texto que lleguea la cmara no presente ningn cabosuelto.
La nueva ley de vctimas incluir me-joras en el estatuto de los damnifica-dos en el proceso penal, explicaronfuentes del ministerio. En particular,
terminar con las desigualdades eco-nmicas en las indemnizaciones delas vctimas, que cambian segn sihay sentencia o no sobre el atentadoy si el autor es conocido o no.
El borrador tambin unificar legisla-ciones dispersas, y mejorar las in-demnizaciones, las asistencias y elreconocimiento a las vctimas. Otro delos puntos clave ser la inclusin denuevos derechos sociales para losdamnificados del terror: la ley no slo
recoja ayudas econmicas,sino que igualmente regu-lar la atencin psicolgica,
jurdica, social, laboral y devivienda.
La reforma, tal y como habaplanteado Peces Barba, cre-ar la ventanilla nica paraacabar con el papeleo inne-cesario y la excesiva buro-cratizacin a la hora deconseguir la declaracin devctima del terrorismo o ac-ceder a las ayudas. En esalnea, una evaluacin m-dica nica ser el nico
examen vlido y reconocidopor todas las administracio-nes. La ley no tendr lmitetemporal por lo que las vcti-
mas podrn acogerse a sus benefi-cios en cualquier momento. Losespaoles que sufran atentados en elextranjero sern reconocidos comovctimas.
El Gobierno ya pospuso en la legisla-tura anterior la aprobacin de esta ley.Ahora, explican fuentes del Ejecutivo,el ambiente es mejor.
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EEll GGoobb iieerrnnoo ddeesseeaa ppaaccttaarrccoonn ttooddooss llaa nnuueevvaa lleeyy ddee
vvcc tt iimmaass ddeell tteerr rroorr ii ssmmoo
El texto en el que trabaja Interior unifica legislaciones y mejora las indemniza-ciones. La definicin de vctima ser lo ms delicado de la ley que incluirderechos sociales
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Despus de casi vomitar por elmprobo esfuerzo, recuperarel resuello perdido y bajarsedel podio olmpico con las medallas deoro en la pechera, tuvieron que dar lasgracias con rectitud protocolaria.Tomad, poneos al mvil que os quierefelicitar, les dijeron. Al otro lado delsatlite, Su Majestad el Rey de Es-paa y su campechana manera de fe-licitar. Pero la mayora de las veces
suena el telfono para que den res-puesta a cuestiones menos gratifican-tes: hombres que tienen la nefastacostumbre de amoratar a sus mujeres,farragosas denuncias y papeleos, per-secuciones de madrugada, tirones,trapicheos de droga en parques amedia luz o yonquis al filo del otro ba-rrio. Vida real, que no regia. Nos vana llamar Los hombres de Paco. En micaso hay que acudir a solucionarcasos de violencia domstica, algunaspalizas de maridos, borracheras, tr-fico de estupe-facientes en pandillas...Lo normal del da a da, como en cual-
quier otro sitio, explica el leridanoSal Craviotto Rivero. S, despusde los Juegos podramos ser comoStarsky y Hutch o algo as, sealacon socarronera Carlos Prez Rial,Perucho para sus paisanos de Ponte-vedra.
Tndem explosivo, matrimonio bien
avenido en cada palada sincronizadaque rasga el agua, Sal y Carlos sor-prendieron a media Espaa con elcaf en los labios la maana del s-bado 23 de agosto. Todo el mundo seinteresaba por el destino del hercleoDavid Cal, de nuevo plata en solitario.Sigilosamente, con una cadencia de150 paladas por minuto y navegandoa una velocidad constante de 20 km/h,ellos se imponan a los invulnerables
alemanes Rahue y Wieskotte en laprueba de K2 en 500 metros. Al hilode la gesta, trascendi que aquellosAdonis del kayak volador doblabanturno: piragistas de elite en susratos libres; policas nacionales poroficio para ganarse, el pan de cadada. Cada vez que guardan remo yembarcacin, retoman grilletes yporra, denuncias y atestados.Servicio pblico obliga.
Por culpa de las promesas que traeun oro inesperado, maana empie-zan juntos el Camino de Santiago.Esta vez por tierra, pedaleando en bi-cicleta y junto a su entrenador, MiguelGarca, como participe del xito. Noles faltar efectivo en la mochila conlos 17.000 euros de beca olmpicaque tienen cada uno. Y cuando actua-licen la cartilla vern que el COE lesha ingresado 75.000 por barba, quees la tarifa por haber ganado preseadorada en Pekn. De polica cobranbastante menos. Alrededor de 1.600
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DDOOSS PPOOLLIICCAASSNNAACCIIOONNAALLEESS DDEE OORROO
OOLLMMPPIICCOO
Sal se enfrenta a casos de violencia domstica, trfico de estupefacientes ypalizas. Perucho se ha curtido en Gijn, junto a la polica cientfica, y se incor-porar en breve a Extranjera. Cuando no prestan servicio desde el coche pa-
trulla, hacen de oro a Espaa subidos en un kayak en Pekn
SOY ESPAOL Y CA-
TALN Y EL POLITIQUEONO ME INTERESA, AFIRMAEL LERIDANO SAL.
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Se apa en el madrileo Pantano dePicadas, a dos brazadas delabarrotado embalse de San Juan.Entre palada y palada puli suaprendizaje policial durante un ao enlas calles de Gijn: partidos de ftbol,manifestaciones, altercados calleje-ros y dems algaradas. Acabadas lasprcticas jur el cargo y eligi plaza enReus. Cumple ocho horas por
jornada, en turno de maana, tardeo noche, y cada tres das libra dos.
An vive en el domicilio materno, peroya planea emanciparse con su noviaSara, madrilea de HortaIeza. , explica.
A sus 29 aos se percat que en lavida haba que remar ms incluso queen las competiciones. S que del pi-ragismo no se vive toda la vida, ypeor an siendo un deporte minor-itario. Entr en la Polica para tenerel futuro asegurado. Me encanta el
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euros mensuales de salario por pre-servar la ley y el orden. Ahora esta-mos libres de servicio. Aunque notrabajemos, por cuestiones de com-promisos deportivos, cobramos elsueldo ntegro. No da para lujos,pero no nos podemos quejar. Nos dantoda clase de facilidades para seguircon el piragismo, confiesa Peru-cho.
VOCACIN DE PLACA
Los 192 centmetros y 90 kilos de Salapatrullan, que dira el malogradoFary, por las calles de la ciudad deReus, en Tarragona. Supervisa desdesus imponentes hechuras -23 aos sintomo de grasa y una cintura de su-permodelo- la convivencia de barrioscomo Horts de Mir, cuyos vecinosclaman por ms presencia policial traslos tiroteos que vuelan en reyertas adeshoras. Recientemente, la locali-dad catalana se ha visto en laspginas de sucesos por la desarti-culacin de la destartalada cpula delos GRAPO y la detencin de un ma-greb acusado de enrolarse en esa
hidra llamada Al Qaeda. Adems, elgoteo de obituarios que deja la violen-cia de gnero y los contumaces varo-nes que no saben qu significa unaorden de alejamiento. Este clima so-cial aguardaba a Sal, que vive enLleida, a 50 minutos en coche deReus. Estoy destinado en una co-misara en el departamento de Se-guridad Ciudadana, patrullando yconduciendo el coche zeta. La voca-cin me viene porque tengo familia-res que son mossos d'esquadra yamigos que tambin son policas.Esta ocupacin me permite seguir
con el piragismo y tienes la tranqui-lidad de tener tu plaza fija de funcio-nario. A m me parece un trabajollevadero. Lo de ir los juzgados loaguanto bien. Pero al principio mimadre, no le haca gracia que traba-
jara con delincuencia y con lo malo dela sociedad, explica.
Con un rbol genealgico que se ra-mifica entre italianos, emigrantes an-daluces y castellano-leoneses, Salha crecido en una familia humildeconsagrada a la piragua. Su padreManuel, de profesin electricista, suto Vctor y muchos de sus primos han
paleado por las aguas del leridano roSegre. Para sumar pesetas en casa,su madre trabaj un tiempo de coci-nera en un restaurante. Con tal es-tirpe era lgico que enrolaran alchaval en el Club Sicoris (traducidocomo Segre, en castellano) cuandoSal no levantaba ni una cuarta delsuelo. Porque de chaval no hubo ps-ter de Romario ni de Guardiola en sucuarto. Mitificaba a Knut Hollman, unnoruego que se aburri de coleccio-
nar medallas olmpicas en la modali-dad. Mi padre y mi entrenador,Miguel Garca, tambin han sido do-los mos, aade quien apenas re-cuerda hitos de los Juegos deBarcelona.
SIAMESES SEPARADOS
En su currculo deportivo destacandos oros en el Europeo sub-23, plataen el absoluto de este ao y varioscampeonatos de Espaa, antes decolgarse un oro olmpico por esca-pulario. La gloria casi se trunca poruna lesin de espalda que le tuvocinco meses en el dique seco:
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tes ocupemos los empleos msingratos y menos cualificados yque, en consecuencia, pague-mos con nuestros impuestos laspensiones de la cada en pi-cado de la natalidad y el enve-
jecimiento de la poblacinespaola. Pero en absolutodeseis que nos hagamos pre-sentes en vuestras vidas coti-dianas con nuestrascostumbres y religiones. Lasconductas delictivas de unospoquitos forneos que se pre-valecen de una legislacinavanzada, suele ser inconve-nientemente invocada por cier-tos espaoles para justificaractitudes segregacionistas y cri-minalizar a la mayora del ho-nesto colectivo de inmigrados.
Los trgicos sucesos del 11-Men Madrid tampoco nos van aallanar la senda.
El hambre, la miseria y otrasnecesidades vitales no conocenfronteras ni banderas; es unaley natural no escrita que estpor encima de cualquierprecepto legal. Yo lo he podidocomprobar en el Campamentode Refugiados de Tinduf, en el
SaharaOccidental, desde dondeescribo este artculo para laRevista nmero 11 de laFundacin Seguridad
Ciudadana. Se trata,paradjicamente, de saliradelante en las tierrasespaolas donde la obesidadcomienza a ser un problemapara los nacionales.
Es necesario, no obstante, re-gular los flujos migratorios in-controlados y erradicar las
mafias que se dedican al trficode seres humanos como si deganado se tratara, incluida esaclase empresarial, minoritaria yno representativa, que se apro-vecha sin recato de los sin pa-peles para establecercondiciones laborales abusivas,cercanas a la explotacin y alesclavismo.Conviene recordar para aque-llas memorias enclenques, quecerca de un milln y medio deesforzados espaoles os en-contris todava emigrados enotros mundos de acogida. Losprincipios de hospitalidad y re-ciprocidad constituyen, en lacultura rabe, mandatos tanaejos como ecunimes. Abimis fundamentis.
Fdo.: Odracir Zagam
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i nos atenemos al diccio-nario, Xenos, en griego,significa extranjero; pho-
bos, miedo. Es decir, miedo alextranjero o, expresado conotras palabras, xenofobia. Perotemis realmente los espao-les a los forasteros o, llegado elcaso, se tratara de simple ego-smo aderezado con ribetes in-dividualistas dediscriminacin e intoleran-cia?
Afirmar que se suele serms racista con la pobreza yla escasez que con los pro-
pios inmigrantes quiz nosea muy amable para algunosodos, especialmente si lo diceun rifeo musulmn como yo,pero sa es la spera realidad.No es lo mismo un rabe de Ku-wait que un humilde moro delmagreb. Es evidente, pues, quedetrs de un xenfobo siemprehay un clasista solapado aun-que est apuntado al paro. Sen-tirse superior simplemente porhaber nacido en un pas deter-
minado es, sin duda, un clarosntoma de insuficiencia y me-diocridad. Y ya se sabe que
slo un mediocre est en sumejor momento, tal como es-cribe en un libro dedicado alpueblo saharaui mi amigo Ri-cardo Magaz.
Qu os puede intranquilizar
entonces a una pequea partede sosegados espaolitos devida montona en cualquierpueblo o ciudad? La evidencia!Y no me refiero a la certeza o ala conviccin, sino al hecho deque los inmigrantes os dejemosen numerosas ocasiones enevidencia por realizar similarcometido por menos estipendio,tener en muchos casos mayor
capacidad de ahorro o, lo quees ms inadmisible para men-tes eglatras, prosperar en la
vida y llegar, incluso, a servuestro jefe.
En mis viajes y en mis clasespor algunas universidades es-paolas he podido constatarcasos sangrantes donde los xe-
nfobos, o mejor dicho, losclasistas, son ciudadanoscon pensiones no contributi-vas o asistenciales, sufraga-das por todos loscontribuyentes, incluidosaquellos inmigrantes a los
que desdean. Hasta hacepoco se crea que estas posi-ciones restrictivas y aislacionis-tas tendan a circunscribirse enlas clases sociales altas; sinembargo se ha demostrado queno es exactamente as. La into-lerancia tambin anida en loscorazones de aquellos ms ne-cesitados, e incluso en los ex-cluidos sociales.
Se pretende que los inmigran-
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SSOOIISS RRAACCIISSTTAASSLLOOSS EESSPPAAOOLLEESS??
Sentirse superior simplemente por haber nacido en un pas determi-nado es, sin duda, un claro sntoma de insuficiencia
Conviene recordar paraaquellas memorias enclenques,que cerca de un milln y mediode esforzados espaoles os en-contris todava emigrados en
otros mundos de acogida.
Lasconductas
delictivas de unospoquitos forneos suelenser invocada por ciertosespaoles para justificar
actitudes segregacionistasy criminalizar a los
inmigrados.
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Esta primera parte de Bajo elpeso del tricornio s que esbreve, 50 pginas, pero stastienen una parte de novela y otras deensayo; es un plato breve pero fuerteen la siempre escasa dieta benem-rita en la literatura.
Por ello, debo admi-nistrarla a los lecto-res como se hacecon cualquier drogalegal, en pequeasdosis, porque es unrelato inyectado noen vena, est inyec-tado en el alma decuantos hemos sen-tido cuanto en ellasexpongo, de otromodo ms extenso,sera difcil metabo-lizarlas anmica-mente en suextensin total. elagua en vasos y noen cantaros-
Cincuenta pginasamargas, reflexivas en la medida justade una sola tarde-noche de lectura.
Como en los buenos restaurantes, -dejar para la segunda parte untiempo prudencial- entre plato y plato,que es lo que nos gusta a los an fu-madores, un cigarrillo y un respiro,como tambin, aunque no venga alcaso, entre coito y coito, cuando laedad y el deseo te lo permiten.
Bajo el peso del tricornio, no es unagran obra, no debe de serlo, es u n es-pejo cuartelero, reflexiones de pacien-tes psiquitricos, cada pgina es unsuspiro de angustia y de esperanza.
Es el todo en medio de la oscuridadde la nada, empaquetando como elcadver del compaero cado. Es unhomenaje a cuantos compaeros per-dimos, porque se perdieron sin poderabrazarse a la esperanza y, lesaplast las sienes el peso del tricornio.
La depresin, la demencia y, sobretodo el suicidio, parecen una cobar-da, pero, estamos equivocados, por-
que es el valor del escalador quebusca en la cima del universo la es-peranza de ver la luz del sol. sm-bolo en la antigedad de la divinidaden algunas civilizaciones- Y en losguardias civiles de hoy, sanos o en-fermos, tambin esa es la distancia
brutal, la que nos
sigue separando dela libertad y la digni-dad, tantas veces,pedida, solicitada yhasta mendigada alos poderes pbli-cos.
Y es que compae-ros Guardias Civi-les, la sociedaddesconoce nuestraproblemtica, el go-bierno en su tarealegtima rumia unaeconoma desacele-rada, estamos slonosotros y, comoSantiago Ramn yCajal, solamentenosotros podremos
demostrar con el esfuerzo, la necesi-dad de modernizar el Cuerpo, avan-zar y avanzar como l hacia losmecanismos que gobiernan la morfo-loga y los procesos conectivos de lasclulas nerviosas, una nueva y revo-lucionara teora que empez a ser lla-mada la doctrina de la neurona.
Nosotros como l tenemos ese reto,activar y demostrar las conexiones de
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BBAAJJOO EELL PPEESSOO DDEELLTTRRIICCOORRNNIIOO
(*) Por Jos Manuel Garca Garca (JOSMAN)
"Polica de Barrio" adelanta a sus lectores el prembulo del libro de Josman, quenos ha remito el autor a nuestra redaccin
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servir a Espaa mejor.
Los poetas no lo alcanzaremos, por-que somos manantiales y jams lle-gamos a la desembocadura.Permtame S.E. solamente con doscosas muy diferenciadas, dialoguecon los guardias o sus representan-tes. La otra es ms difcil, disciplinacuanta ordenis, respeto cuanto siem-pre hemos demostrado a nuestros su-periores profesionales, pero no olvideotra cita de Unamuno: Yo no exijo queos conformis con mis ideas; no meexijis excepto en el servicio a Es-paa- que me conforme con las vues-tras.
La moraleja est en, obedecemos,cumpliremos por imperativo legal,pero no nos exija -en lo intrnseco denuestras almas- que aceptemos unRgimen Disciplinario y un Estatutode Derechos y Deberes, que en miopinin, es un insulto a la dignidad delser humano.
Y el que quiera entender esto que loentienda, el que no lo entienda lo ver,siempre en Espaa necesitamos ver
para creer, y los guardias civiles jve-nes vern abrirse la mar de su libertady su dignidad.
Bajo el peso del tricornio, estar dedi-cado a S. E. sabe por qu? porquees algo destinado por la providenciaque rige la naturaleza, en el presentey en su inexorable futuro y porque denuevo Unamuno. El hombre es hom-bre en todas las partes, pero en todases diferente
Mire S.E. cuando ya no sea Ministro,
seguir siendo hombre y alhallarse en diferente partede esta que hoy nos ocupay preocupa, nos entendermejor y me entender, yquizs una noche fresca demarzo, slo en su soledad,all por El Sardinero frenteal Palacio de la Magdalena,entender este peso del tri-cornio, y an ms Qu hi-cimos los poetas
benemritos para que nospusieran tanta crcel? Esacrcel que enmudece alhombre hasta reducirlo a lanada, la peor penitenciariaes la abierta por carecer de
horizontes soadores. La libertad deexpresin solamente debe tener el l-mite de la justicia civil.
Si el Parlamento, por legislativo, per-mite y legalizando las asociaciones enla Guardia Civil, por qu hay quienpretende hoy -metafricamente- en labrutalidad ms inhumana creerse Pi-nochet cortando la lengua y las manosal poeta Vctor Jara?
Si nos impiden la palabra dicha o es-crita, sancionndola, cuando se hablaen nombre de todos, me atrevo a pre-decirle que stas, maana surgirnms ruidosas y apasionadas que losTambores de Calanda esos, que,hasta a Lus Buuel que era ateo con-feso, le lle-vaban elllanto a susojos, s,Lus llora-ban con elcogollo delhondn desu alma,que es
como lloranlos poetasy los guar-dias civiles,auque lfuera un ci-neasta exi-liado en unMxico quele hizosuyo, por-que en Es-paa no sepuede serpandereta
y cordero vivo a la vez.
Reiterndole de nuevo a Larra, a Mi-guel Hernndez, a Lorca, a Machado,escribir en Espaa es llorar y ellossiguen llorando desde muerte-vivacivil, imagnese como lloraremos lospoetas de la Guardia Civil.
No existir verdadera democracia enEspaa hasta que, en los conventos yen las casas-cuarteles, el hombre y la
mujer no puedan expresar, equivoca-dos o no, sin injuriar ni calumniar, sussentires, esos que como en mi libronacen del hondn inmenso de susalmas, no es mi razn Sr. Ministro, esel derecho a la razn lo que hace a losseres libres. Sin ella la democracia esun escaparate decorativo con unatrastienda engaosa.
All donde ustedes los cntabros sellenan de aroma de la mar, nos en-contraremos, nos hablaremos y nosentenderemos, y quizs sin darnoscuenta, rezumemos azul de mar, pordarnos cuenta, lo fciles que somoslos hombres de entendernos, con loque hoy nos niegan, que es simple-mente, la palabra.
(*) Jos Manuel Garca Garca (JOS-MAN) es miembro de la Guardia Civily escritor
PP OOLLIICCAA ddee bbaarrrriioo
PPuubblliiccaacciinn NNaacciioonnaall ddee llaa FFuunnddaacciinn SSeegguurriiddaadd CCiiuuddaaddaannaa 4411
las clulas (metafricas),que den paso a una doc-trina nueva en un Cuerpopolicial europeizado quepuede y debe seguir lla-mndose Guardia Civil,si fracasamos. tendre-mos que esperar comoen el cuento de Los Fu-nerales de MamGrande de Gabriel Gar-ca Mrquez.
Verdad D. Felipe Gon-zlez (PSOE)? Y ma-ana mircoles losbarrenderos barrern lasmiserias de todo cuantohemos sufrido colectiva-mente por los siglos delos siglos, Ay, Sr. Ru-balcaba!, cuanto sufrirpara morirse uno, nosdej dicho Miguel Her-nndez. Cunto sufrir enverdad, para ver la m-nima luz de libertad! Es-cribo yo cada noche.
Miguel de Unamuno nosense: Es la ilusin la que haceavanzar a los pueblos.S. E. sabe que,Miserable es el menester de escribirtambin de D. Miguel y que escribir lecost el destierro a Fuerteventura.Larra dijo: escribir en Espaa es llo-rar imagine Sr. Ministro, que es ha-cerlo en la Guardia Civil? Vivimos aveces a golpes de expedientes, nosniegan hasta lo que El Hacedor le per-miti a su hijo crucificado: Padre mopor qu me has abandonado oAparta de mi este Cliz creyentes ono creyentes, ni siquiera podemoshacer aquello que un carpintero deNazaret intento con la palabra, tene-mos la legitimidad de cambiar el tem-
plo no en tres das, tenemos lalegitimidad de intentar avanzar escri-bir nuevos Evangelios Disciplinarioso modificar lo aprobado la pasada le-gislatura, porque permtame la expre-sin, cojean como Quevedo y eso fuelo que le hizo agudizar el ingenio.
Que smil puedo emplear? Ustedestienen una Razn de Estado, nosotros
lo he escrito mil veces- el estado dela razn.
Solo nos queda el otro s