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Office of Intercultural Ministries FAMILIA, PEQUEÑA IGLESIA MISIONERA Recurso pastoral a la luz de las Conclusiones del V Encuentro para que las familias sean discípulas misioneras ¨La alegría del Evangelio llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús¨ Papa Francisco, Evangelii Gaudium 1 Lucia Luzondo Director Intercultural Ministries [email protected] William Cardona Assistant Director of Hispanic and Latino Cultures [email protected]

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  • Office of Intercultural Ministries

    FAMILIA, PEQUEÑA IGLESIA

    MISIONERA Recurso pastoral a la luz de las

    Conclusiones del V Encuentro

    para que las familias sean

    discípulas misioneras

    ¨La alegría del Evangelio llena el

    corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús¨

    Papa Francisco, Evangelii Gaudium 1

    Lucia Luzondo Director

    Intercultural Ministries [email protected]

    William Cardona Assistant Director of Hispanic and

    Latino Cultures [email protected]

  • 1 | P a g e

    Introducción

    La pastoral familiar es una prioridad. Así lo entendieron y lo expresaron los delegados

    asistentes en las Memorias y Conclusiones del V Encuentro Nacional de Pastoral Hispana/Latina (Páginas 78-79 en español) recomendando: un llamado a la catequesis y la formación en la familia; un plan pastoral integral que responda a las necesidades actuales; una pastoral familiar en las parroquias; la incorporación de la visión católica del matrimonio y la vida familiar en todos los niveles de la catequesis; el fortalecimiento de la unidad familiar; oficinas diocesanas de vida familiar para promover prácticas exitosas; visitas a las personas que no pueden salir de casa; apertura de las escuelas católicas hacia las familias hispanas y más programas y eventos en español.

    Para dar respuesta a esta prioridad, la Oficina de Ministerios Interculturales de la Arquidiócesis de Atlanta, ha elaborado: Familia, pequeña iglesia misionera, Recurso pastoral a la luz de las Conclusiones del V Encuentro para que las familias sean discípulas misioneras, teniendo como fundamento el numeral 24 de la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium.

    En el mes de noviembre se llevarán a cabo los entrenamientos virtuales con los líderes

    parroquiales en el desarrollo de las cinco sesiones de este recurso. Luego, ellos acompañarán a las familias de sus parroquias en la implementación, entre diciembre y enero, labor que se concentrará en los hogares. A partir de febrero y durante los tres meses siguientes, las parroquias o los decanatos realizarán sus encuentros, donde las familias podrán socializar este recurso y comenzar a perfilar su opción de ser discípulas misioneras. Entre los meses de mayo y junio, celebraremos el Encuentro Arquidiocesano: “Familia: pequeña iglesia misionera”, para escucharnos, reflexionar, orar juntos y presentar propuestas pastorales a quienes han decidido radicalmente salir al encuentro, involucrarse, acompañar, fructificar y festejar desde la pequeña iglesia misionera: la familia.

    Este recurso para la Familia contará con oraciones, objetivos, símbolos, meditaciones, documentos y acciones de la Iglesia; testimonios de familias misioneras, análisis de la realidad y tareas misioneras. Estará disponible a partir de noviembre y de manera gratuita en la pagina web de la Arquidiócesis de Atlanta, bajo la Oficina de Ministerios Interculturales. Para más información, puede comunicarse con William Cardona, Assistant Director of Hispanic and Latino Cultures, [email protected]

  • 2 | P a g e

    ¿Por qué debemos pensar en la familia?

    • Porque el catecismo de la Iglesia Católica nos dice en el numeral 1666 que: “El hogar

    cristiano es el lugar en que los hijos reciben el primer anuncio de la fe. Por eso la casa familiar es llamada justamente "Iglesia doméstica", comunidad de gracia y de oración, escuela de virtudes humanas y de caridad cristiana.

    • Porque el Papa Francisco constantemente nos lo recuerda: “Nuestro mundo necesita familias buenas y fuertes…necesita familias santas y unidas para proteger la belleza y la verdad de la familia en el plan de Dios y para que sean un apoyo y ejemplo para otras familias” (Encuentro con las familias, Filipinas, enero 16 del 2015).

    • Porque hace parte de las 28 áreas ministeriales de las Memorias y Conclusiones del V

    Encuentro Nacional de pastoral Hispana/Latina, bajo la sección de pastoral familiar: “La familia es el entorno donde la mayoría de los cristianos se encuentran con Dios por primera vez” (página 102 en español).

    • Porque se encuentra en el Plan Pastoral de la Arquidiócesis de Atlanta como visión en el

    Área ¨Conociendo nuestra fe¨: “Nuestro desafío es apoyar a nuestras familias católicas a medida que perseveran en esta tarea vital de conocer nuestra fe (página 4 en español).

    • Porque frente a los desafíos que la pandemia del Covid-19 nos ha traído, debemos ver

    también oportunidades: “Mientras esperamos derrotar este mal, el Señor nos está ofreciendo un tiempo de entrenamiento. Un tiempo en el que, viviendo apretados en nuestras casas, estamos llamados a hacer continuos ejercicios de caridad. ¿Cuántas veces al día en estas horas nos da el Señor la oportunidad de mirar tiernamente a nuestros hijos, con amorosa paciencia a nuestro cónyuge; de moderar el tono de la voz aunque un inesperado desorden reine a nuestro alrededor; de educar a nuestros hijos al buen uso de este dilatado tiempo en casa, que parece no pasar nunca; de educarlos al diálogo hecho de escucha del otro, de calma interior, de respeto, aunque el otro sea diferente de cómo me gustaría que fuera?” (Propuesta concreta para ser Iglesia Domestica, Cardenal Kevin Farrell, Prefecto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, marzo 19 del 2020).

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    ¿Cómo utilizar este recurso para la familia?

    • Invitamos a las familias para que programen durante dos meses la profundización de las

    cinco sesiones que conforman este recurso. Recomendamos dedicar una semana a cada tema, de tal manera, que puedan tener el tiempo suficiente en el cumplimiento de las tareas: “lo que vamos a hacer”.

    • La participación de todos los miembros de la familia en le desarrollo de las sesiones es uno de los objetivos de este recurso; por ello, sugerimos que, en cada semana, existan diferentes lectores o responsables para cada tema.

    • Los líderes parroquiales, bajo la autorización de su párroco, pueden familiarizarse con el contenido del recurso, para que sean ellos los que motiven y acompañen, si es necesario, a las familias de la parroquia en su implementación.

    • En parroquias donde existe un ministerio para el matrimonio y/o la familia, las parejas líderes, serán un soporte en la motivación, entrenamiento de este recurso a las familias, si así lo consideran, acompañamiento en las tareas asignadas y socialización en la parroquia con las familias al finalizar las cinco sesiones.

    • Los grupos y movimientos apostólicos están invitados a desarrollar este recurso en cada uno de sus ministerios, uniendo su carisma con el ideal de formar familias misioneras.

    • La pastoral juvenil puede incluir en sus actividades extra parroquiales el desarrollo de este recurso en cada uno de sus hogares.

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    Estructura de la Guía de la familia A. Nombre de las Sesiones:

    1. Familias discípulas misioneras que salen al encuentro. 2. Familias discípulas misioneras que se involucran. 3. Familias discípulas misioneras que acompañan. 4. Familias discípulas misioneras que dan frutos. 5. Familias discípulas misioneras que festejan el amor de Dios.

    B. Estructura pedagógica de cada sesión:

    Tema de la Sesión: Tomada de las cinco palabras que el Papa Francisco enmarca en el numeral 24 de la Evangelii Gaudium. Objetivo: Propósito a profundizar en el desarrollo de la sesión. Símbolo: Objetos visibles puestos en lugares estratégicos que ayudarán en la comprensión del tema. Oración Inicial: Pasaje bíblico de los discípulos de Emaús presentado en cinco acciones. Para meditar: Interpretación hermenéutica del pasaje bíblico, acompañado de preguntas personales. Lo que dice la Iglesia: Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium 24, presentada en cinco sesiones. Lo que hace la Iglesia: Acciones que la Iglesia Católica ha realizado. Historia de familias discípulas misioneras: Hechos de vida de familias que han dado testimonio. Nuestra realidad: Diagnóstico de las periferias existenciales en las que viven nuestra comunidad hispana/latina en los Estados Unidos. Lo que vamos hacer: Acción que la familia realizará en el marco del tema de la sesión profundizada. Oración Final: Oración del Papa Francisco a San José por las Familias.

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    Índice

    Introducción……………………………………………………………………………….1 ¿Por qué debemos pensar en la familia?……..…………………………………………….2 ¿Cómo utilizar este recurso para la familia? ....................................................................….3 Estructura de la Guia dela Famiia………………………………………………………….4 Sesión No. 1: Familias discípulas misioneras que salen al encuentro…………………………………6-14 Sesión No. 2: Familias discípulas misioneras que se involucran…………………………………….15-23 Sesión No. 3: Familias discípulas misioneras que acompañan………………………………………24-35 Sesión No. 4: Familias discípulas misioneras que dan frutos………………………………………..36-49 Sesión No. 5: Familias discípulas misioneras que festejan el amor de Dios…………………………50-59

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    Sesión No 1: Familias discípulas misioneras que salen al encuentro

    ü Objetivo: Tomar la iniciativa y salir al encuentro de las personas que están en la periferia del camino.

    ü Símbolo:

    Elementos: Mesa, Santa Biblia, la ilustración de un camino grande y plumas (bolígrafos) para cada integrante de la familia.

    Antes de iniciar la sesión, recomendamos crear un ambiente de oración haciendo un altar con la mesa y la Santa Biblia abierta en el Evangelio de San Lucas 24, 13-35 en el lugar donde la familia se reunirá. Sugerimos desconectar o apagar cualquier aparato electrónico (televisión, radio, video juegos, teléfono, celular, etc.) para que no sean distraídos en el tiempo que estén desarrollando la guía.

    Un miembro de la familia colocará en la mesa la ilustración de un camino junto con las plumas. Asemejarán esta ilustración con el camino de la vida y reflexionarán sobre las personas excluidas y discriminadas que se encuentran al bordo o en la periferia del mismo.

    Una vez hecha la reflexión, cada integrante de la familia, tomará una pluma y escribirá los tipos de personas que llegaron a su mente y que se encuentran en el camino (enfermos, inmigrantes, refugiados, indocumentados, presos, etc.)

    Después escucharán con atención la oración inicial.

    ü Oración Inicial: Lectura del Evangelio según San Lucas 24: 13-16 13 Aquel mismo día dos discípulos se dirigían a un pueblecito llamado Emaús, que está a unos doce kilómetros de Jerusalén, 14 e iban conversando sobre todo lo que había ocurrido. 15 Mientras conversaban y discutían, Jesús en persona se les acercó y se puso a caminar con ellos, 16 pero algo impedía que sus ojos lo reconocieran. Palabra del Señor…

    Lectura tomada de la Biblia Latinoamericana: http://www.sanpablo.es/biblia-latinoamericana/la-biblia/nuevo-testamento/evangelio-segun-lucas/24

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    ü Para meditar:

    Es la historia de dos seguidores del Maestro que en la tarde del domingo regresan a su pueblo. No son discípulos de última hora. Probablemente fueron reclutados por Jesús en el primer año de su ministerio, cuando circulaba por Judea. Conocemos el nombre del más importante de ellos, llamado Cleofás. Nada sabemos del otro. Vivían en un pueblo llamado Emaús, en los alrededores de Jerusalén. Desde hace siglos hay una larga batalla para identificar este pueblo, debido en gran parte a las vacilaciones de los códices que recogen el texto de Lucas: algunos dicen que distaba de Jerusalén ciento sesenta estadios, otros hablan de sesenta. El estadio medía ciento ochenta y cinco metros. Serían, pues, unos once kilómetros, si se trata de sesenta estadios, y cerca de treinta, si hay que leer ciento sesenta. Todo hace pensar que la lectura exacta es la primera: treinta kilómetros son muchos para caminarlos en una tarde y más aún para desandarlos corriendo poco después. Fueron, pues, probablemente once kilómetros, una buena caminata, pero que se puede hacer entre dos y tres horas.

    Los dos hombres han salido de la ciudad por la tarde. Y su viaje y las frases posteriores de ambos nos describen perfectamente el estado psicológico de la primera comunidad cristiana. Era la decepción lo que predominaba en ella. Aquel era el tercer día tras la muerte de Cristo. Si se hubiera tratado de una comunidad tensa en la esperanza, hambrienta de resurrección, resultaría absolutamente inverosímil que dos de sus miembros se marcharan de Jerusalén sin esperar al desenlace, incluso sin aguardar a la noche de ese tercer día prometido como día de la resurrección. No esperaban nada. La amargura les había vencido. Estaban tan seguros de que no había nada detrás de la muerte que ni se habían molestado en ir al sepulcro. Como discípulos de Cristo eran poquita cosa. Eran de esos que se imaginan que creen, que se imaginan que esperan. Pero que se vienen abajo ante la primera dificultad. Y ni siquiera se rebelan ante la soledad que entonces se abre en sus almas. Son espontáneamente pesimistas. Les parece lógico que las cosas acaben mal, que se derrumben sus esperanzas. En realidad nunca tuvieron esperanzas: ilusiones cuando más. Y se las lleva el viento. Sobre todo si es un viento tan fuerte como la muerte.

    Van tristes y he aquí que, de pronto, un caminante se empareja con ellos. Le miran

    y no le reconocen. Sus ojos no podían reconocerle, dice el evangelista. No es que él fuese distinto, es que tenían los ojos velados por la tristeza. Les parecía tan imposible que él regresara, que ni se plantearon la posibilidad de que pudiera ser él. Lectura tomada del libro: Vida y Misterio de Jesús de Nazaret, III. La Cruz y la Gloria, José Luis Martin Descalzo. Ediciones Sígueme-Salamanca 1987, Capítulo 24: El Camino del Gozo, Páginas 393-394 http://www.sigueme.es/libros/vida-y-misterio-de-jesus-de-nazaret-iii.-la-cruz-y-la-gloria.html

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    Preguntas: § ¿Alguna vez te has sentido decepcionado con algo o con alguien? § ¿En los momentos de tristeza, alguien ha salido a tu encuentro? § ¿Has salido al encuentro (primerear) de alguien que camina sin esperanza?

    ü Lo que dice la Iglesia:

    Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium

    24. La Iglesia en salida es la comunidad de discípulos misioneros que primerean,

    que se involucran, que acompañan, que fructifican y festejan. «Primerear»: sepan disculpar este neologismo. La comunidad evangelizadora experimenta que el Señor tomó la iniciativa, la ha primereado en el amor (cf. 1 Jn 4,10); y, por eso, ella sabe adelantarse, tomar la iniciativa sin miedo, salir al encuentro, buscar a los lejanos y llegar a los cruces de los caminos para invitar a los excluidos. Vive un deseo inagotable de brindar misericordia, fruto de haber experimentado la infinita misericordia del Padre y su fuerza difusiva. ¡Atrevámonos un poco más a primerear! Tomado de la página web del Vaticano: http://www.vatican.va/content/dam/francesco/pdf/apost_exhortations/documents/papa-francesco_esortazione-ap_20131124_evangelii-gaudium_sp.pdf

    ü Lo que hace la Iglesia: Indigentes oran con Francisco Por Andrea Acosta, El Pregonero Septiembre 25, 2015

    Víctimas de violencia doméstica, mujeres que desistieron de un aborto, pobres y gente sin hogar tuvieron la oportunidad de saludar al Papa Francisco, orar el Padre Nuestro con él, recibir palabras de ánimo y su especial bendición durante su visita a la Iglesia de San Patricio en Washington.

    Después de ser recibido con gran algarabía, estrechar manos y ser el foco de cientos

    de cámaras, el Papa estableció un paralelo entre las personas menos favorecidas de nuestra sociedad y San José, el padre de Jesús, a quien considera su sostén y fuente de inspiración. “Sus rostros me recuerdan a José. Él tuvo que enfrentar difíciles situaciones cuando María iba a dar a luz en un establo porque no había alojamiento para ellos. Me imagino a José sin techo, sin casa. El hijo de Dios entró a este mundo como un ‘homeless’ y supo lo que significa empezar una vida sin techo”, les recordó el Papa precisamente a los ‘homeless’ del área e instó a los que sí tienen hogar a cuestionarse por qué estos hermanos no lo tienen.

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    “José era un hombre de fe, y la fe le permitió encontrar luz justo cuando todo parecía oscuro. Fue la fe la que lo sostuvo en las dificultades de la vida, fue con fe que supo salir adelante”, les dijo Francisco convencido de que ante las situaciones injustas y dolorosas la fe aporta una luz, nos abre a la presencia silenciosa de Dios en todo momento de la vida.

    El Vicario de Cristo insistió en que no hay ninguna justificación para aceptar la

    falta de alojamiento. “Son situaciones injustas, pero sabemos que Dios está sufriéndolas con nosotros, viviéndolas a nuestro lado porque él no nos abandona.” Para Francisco, la fe en Dios es lo que nos impulsa al amor, la compasión, el servicio y la entrega de uno al otro. Durante su discurso en español, el Santo Padre también recalcó la importancia de la oración a la que considera como una forma de convertirnos en hermanos. “En la oración no hay ricos ni pobres, ni personas de primera o segunda, lo que hay es fraternidad.” Francisco piensa que por medio de la plegaria, el corazón encuentra fuerza para no volverse insensible y frío ante las injusticias. Seguidamente un espontáneo y dulce pontífice invitó a los fieles a rezar el Padre Nuestro, con los otros y por los otros. “¡Qué Jesús nos ayude a solucionar las injusticias -que Él conoció primero- como el no tener casa! ¡Qué el Señor les mire con amor y les dé su paz!”, exclamó.

    Con efusivos aplausos respondió el auditorio, conformado por cincuenta empleados de Caridades Católicas, algunos parroquianos y unas doscientas personas que reciben servicios de asistencia social de Caridades Católicas de la Arquidiócesis de Washington -la mayoría de ellos de Latinoamérica y África y otros nacidos en la región-. “El Papa es una gran persona que transmite amor y serenidad”, aseguraron Ángel Flores e Ingrid Campos, quienes han recibido ayuda de la Iglesia para el cuidado prenatal, parto y cuidado post-parto. “Estamos muy agradecidos por los servicios que hemos recibido”, contó la pareja en representación de unas 120 mil personas que anualmente son asistidas a través de 65 programas de la Iglesia Católica en Washington y el sur de Maryland “Cerca del Papa uno se siente que está en un pedacito del cielo”, según Lilian Juárez, guatemalteca y parroquiana de San Miguel Arcángel. Confiesa que le ha tocado muy de cerca cuando el Papa les dice a las madres solteras -como ella- que la Iglesia les ama, les acompaña y les acoge. Un grupo se acercó al Papa y le gritó que lo quieren muchísimo, que van a orar por él y que estaban contentos con su presencia. Fue entonces cuando Celia Rivas, quien coordina los programas de inmigración del Centro Católico Hispano, tuvo la oportunidad de darle la mano al Papa. “Ha sido una emoción bastante grande para nosotros y es como el alimento que necesitamos para seguir sirviendo a la gente necesitada.”

    Después de bendecir a los presentes, el Papa bendijo una pequeña capilla en las

    instalaciones de Caridades Católicas, bautizada con el nombre de San Martín de Porres.

  • 10 | P a g e

    Seguidamente, el Santo Padre compartió con 300 personas sin hogar, beneficiadas por 26 programas de vivienda de la arquidiócesis. Se extendieron más de cincuenta mesas, donde los voluntarios sirvieron el almuerzo que primeramente recibió la bendición papal.

    Cada noche la Iglesia le ofrece refugio a 1.800 personas desamparadas, y cien más

    durante las noches de intenso frío. Con esta iniciativa, cada año reciben cobijo 12 mil niños, hombres y mujeres. Además, por medio del programa St. Maria’s Meals, se les da cena a 400 personas los miércoles en la iglesia, los martes en Camp Springs, Maryland, y los viernes los jornaleros de Langley Park reciben desayuno. Francisco fue saludado por representantes de la junta directiva de esta agencia caritativa y recibió un regalo especial: un libro con 470 páginas en el cual con los nombres de 100 mil personas que hicieron la promesa de caminar con Francisco. En honor al Papa, se comprometieron a rezar, servir y actuar para mejorar sus comunidades. Tomado del Periódico El Pregonero: http://elpreg.org/Content/Nosotros/Papa-Francisco/Article/Indigentes-oran-con-Francisco/7/484/9648

    ü Historia de familias discípulas misioneras: Familia de Colorado, emprenderá misión a Liberia Por Navi Barraza, El Pueblo Católico Octubre 24, 2016

    Con el corazón abierto, y decididos a seguir el llamado de Cristo una familia de Denver se dispone a emprender un viaje al otro lado del mundo para servir a cerca de 400 niños en una misión en Liberia.

    En una comunidad al oeste de África, existe un proyecto fundado en 2003 por Franciscan Works, en donde niños pobres y huérfanos -sobrevivientes de una larga y brutal guerra civil-, estudia para convertirse en los futuros líderes de sus familias y comunidades. Es ahí donde la familia Claude pasará los próximos años de su vida.

    Para Greg y Kristen Caudle servir como misioneros en el extranjero no es extraño,

    ya que su historia como pareja comenzó cuando ambos se conocieron mientras servían como voluntarios de Peace Corps en el este de Europa en la Republica de Moldavia. Luego de dos años decidieron casarse y regresar a Estados Unidos a formar su familia en Colorado.

    Después de haber tenido la experiencia de servir en esa misión y saber lo importante

    que fue para su formación y su fe, ahora desean compartir ese sentimiento como familia.

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    “Durante ese tiempo hemos sentido que el Señor nos ha llamado a regresar como misioneros al extranjero, específicamente en una misión de fe donde podamos compartir la fe católica, y además llevar a nuestros hijos con nosotros”, expresó Greg.

    En el 2004, este padre de familia comenzó a trabajar en la escuela Saint Mary

    Catholic School como maestro sustituto, luego pasó a ser maestro de tiempo completo, y posteriormente fue asistente de director en la escuela Saint Vincent the Paul. Por los últimos cinco años regresó a trabajar en Saint Mary Catholic School como director. Esta experiencia laboral le ha permitido encontrar una oportunidad de trabajo donde se combina el campo de la educación, la fe católica y su llamado a servir en el exterior.

    “Cuando supe que mi tiempo en Saint Mary había terminado estuve buscando una

    oportunidad y encontré la posición de director en Liberia Mission a través de Franciscan Works en Chicago. Después de mucho discernir y orar, acepté la oportunidad en julio de este año”, comento Greg.

    La pareja viajará a Liberia en octubre acompañados de sus cuatro hijos que tienen

    entre uno y ocho años de edad. “Esta es una gran oportunidad para nuestros hijos para que conozcan el mundo y vean las diferentes necesidades de la gente y la importancia de servir, de seguir el ejemplo de Jesús y más en este Año de la Misericordia, que ha declarado el Papa Francisco”, acotó Greg. Kristen, por su parte opina: “El Señor nos ha bendecido tanto y de muchas maneras. Vamos a esta misión con una decisión cuidadosamente discernida. Sentimos la llamada del Señor para ir a esta misión, y estamos confiando plenamente en que Él estará con nosotros guiándonos en este camino”. Liberia Mission

    Según el nuevo director de Liberia Mission, la comunidad cuenta con una escuela llamada Saint Anthony of Padua que el próximo año tendrá una asistencia de más de 400 estudiantes. De ellos, 70 viven en la misión (en un orfanato o en un programa de residencia). Además, hay una capilla, una granja y un criadero de cerdos que ayudan al mantenimiento de la misión. Greg Claude además de velar el día a día por la misión, será el enlace entre dicho proyecto y Franciscan Works.

    Esta será la primera ocasión en que llegará una familia completa acompañando al director de Liberia Mission. Debido a que Franciscan Works solo cubrirá los gastos de Greg para el viaje y su estancia en la misión, los Caudle están recaudando fondos para los costos del viaje, visas, medicamento y vacunas de prevención para la malaria para Kristen y los pequeños. La familia Caudle hace una invitación a los lectores de EPC a ser parte de

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    su misión apoyándolos con sus oraciones y de ser posible un donativo que puede darse en http://www.gofundme.com/caudlestoliberia ¿Qué es Franciscan Works?

    Franciscan Works es una organización sin fines de lucro dedicada al ministerio de auto-ayuda para niños que viven en la pobreza en países en desarrollo a través de la educación basada en los valores católicos y el espíritu de San Francisco de Asís. Tomado del Periódico El Pueblo Católico: https://elpueblocatolico.uberflip.com/i/734988-epc-10-16-website/11?m4=

    ü Nuestra realidad:

    La noche que fui un indigente El Pregonero Octubre 29, 2015

    Ha pasado un mes desde que el papa Francisco estuvo en Washington, DC, y el impacto de su visita continúa. En Caridades Católicas escuchamos de muchas personas que quieren ayudar con su tiempo, talento y dinero. ¡Gracias!

    Para algunos, estos esfuerzos forman parte de su promesa de ‘Caminar con Francisco’ que fue un esfuerzo de todos nosotros para prepararnos para la visita del Papa, caminando con él viviendo el Evangelio. Caminar con Francisco es caminar con Jesús. Por eso, este es un viaje que nunca termina. Cerca de 110.000 personas y organizaciones se comprometieron a orar, servir o actuar por la justicia, lo que es espectacular, y, además, ese número sigue creciendo.

    Traté de hacer algo en las tres áreas, tanto antes de la visita de Francisco como, en

    última instancia, para llegar a ser un mejor cristiano. Mi promesa era pasar una noche en uno de nuestros albergues de emergencia para experimentar realmente lo que se siente no tener un hogar en nuestra ciudad. Salí de allí más comprometido que nunca a ayudar a los que no tienen un hogar y unirme a los esfuerzos por reducir el número de personas en nuestra área que "no tienen un lugar donde reposar su cabeza", parafraseando a Mateo 8:20. Había estado en estos albergues muchas veces en mis cuatro años como presidente de Caridades Católicas, pero nunca como residente. Incluso con todas mis experiencias, fue revelador experimentar una noche típica en un gran albergue para hombres sin hogar.

    Pasé la noche en nuestro Albergue para Hombres 801 East, ubicado en el Campus de St. Elizabeth en el Pabellón 8, que alberga unos 350 hombres cada noche. Muchos de

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    los hombres que demandan una cama en un albergue de emergencia son como cualquier otra persona: muchos incluso trabajan, pero la vida ha sido difícil para ellos. Otras personas que luchan con alguna enfermedad mental, las adicciones, o con antecedentes penales, acuden a un albergue para personas sin hogar cuando no hay mejores opciones para ayudarlos con estos graves problemas. Estuve entre ellos durante una noche.

    No puedo fingir que no estaba nervioso, pero también me sentí bienvenido inmediatamente. Robert Crawford, un hombre que se ha recuperado de la falta de vivienda, fue mi guía constante durante la noche, "cuidando mis espaldas", pero también mostrándome cómo funciona la vida en el interior de un albergue. ¿Lo que más me sorprendió? La cantidad de tiempo que hay que esperar. Esperar para ingresar en el edificio. Esperar para registrar el ingreso. Esperar la comida. Esperar las sábanas para la cama. Como residente por una sola noche, no estoy juzgando las reglas del lugar, pero se necesita mucha planificación y paciencia para ser una persona sin hogar. Un hombre que conocí tiene que levantarse a las 3 de la mañana para hacer una fila cuando los boletos de autobús comienzan a entregarse a las 4 am para poder ¡abordar el autobús de las 6:30 am!.

    Dormí (si se puede llamar así) en una habitación con unos 70 hombres más, muchos de los cuales roncan –incluido yo– así que no fue una noche relajada. Tuve la sensación de la tensión que experimentan nuestros clientes cuando duermen en grupo y en un ambiente desconocido: no te puedes relajar. Sin embargo, yo sabía que iba a estar en casa en mi propia cama la noche siguiente, a diferencia de muchos de mis compañeros. También tuve la ventaja de no tener que preocuparme por mis pertenencias, porque no llevé ninguna conmigo. Muchos llevan consigo todo lo que tienen –zapatos, ropa, libros, teléfonos celulares– y la triste realidad es que esas cosas les son robadas de vez en cuando.

    Mi sueño fue irregular, en parte, debido a las circunstancias, pero también porque estaba triste por la realidad y la manera en que muchos de los hombres a mi lado viven todos los días. Volví con mayor compasión por los que no tienen un hogar y lo difícil que es vivir así. También volví agradecido a Dios por nuestro increíble personal, los voluntarios y donantes que nos ayudan en Caridades Católicas a servir a alrededor del 20 por ciento de la población de personas sin hogar en el área de Washington. Volví sabiendo que nunca estaré satisfecho hasta que tengamos una mejor manera de ayudar a los que viven crónicamente sin hogar, no solo atendiendo sus necesidades inmediatas de albergue, sino también ayudándoles a encontrar puestos de trabajo y lugares para vivir permanentes. Tomado del Periódico El Pregonero: https://elpreg.org/news/comunidad/la-noche-que-fui-un-indigente

    ü Lo que vamos hacer:

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    Si en tu vecindario o comunidad existen refugiados, inmigrantes, “homeless” o trabajadores que cultivan el campo, te invitamos a que salgas al encuentro de ellos (primerear), brindándoles ayuda material y espiritual. Sugerimos algunas acciones que realizarán en familia: - Llevarles comida o ropa en buen estado. - Ayudarles con el transporte o ser intérpretes en aquellas diligencias que deban hacer

    (visitar el médico, un abogado, la iglesia, agencias de caridad, etc.) - Si comparten la misma religión, rezar con ellos el Santo Rosario o compartir la

    Palabra de Dios. - Visitarlos con más frecuencia y escucharlos. - Tomar el desafío de apadrinarlos.

    ü Oración Final:

    Oración a San José por las familias:

    Padre, Tú encomendaste a San José lo más valioso que tenías: el Niño Jesús y su madre, para protegerlos de los peligros y de las amenazas de los malvados.

    Concédenos, también a nosotros, experimentar su protección y su ayuda. Él, que

    padeció el sufrimiento de quien huye a causa del odio de los poderosos, haz que pueda consolar y proteger a todos los hermanos y hermanas que, empujados por las guerras, la pobreza y las necesidades, abandonan su hogar y su tierra, para ponerse en camino, como refugiados, hacia lugares más seguros.

    Ayúdalos, por su intercesión, a tener la fuerza para seguir adelante, el consuelo en

    la tristeza, el valor en la prueba. Da a quienes los acogen un poco de la ternura de este padre justo y sabio, que amó

    a Jesús como un verdadero hijo y sostuvo a María a lo largo del camino. Él, que se ganaba el pan con el trabajo de sus manos, pueda proveer de lo necesario

    a quienes la vida les ha quitado todo, y darles la dignidad de un trabajo y la serenidad de un hogar.

    Te lo pedimos por Jesucristo, tu Hijo, que san José salvó al huir a Egipto, y por

    intercesión de la Virgen María, a quien amó como esposo fiel según tu voluntad. Amén.

    Oración del Papa Francisco, presente en el mensaje para la 106 Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado (27 de septiembre de 2020): http://w2.vatican.va/content/francesco/es/messages/migration/documents/papa-francesco_20200513_world-migrants-day-2020.html

    Sesión No 2: Familias discípulas misioneras que se involucran

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    ü Objetivo:

    Involucrarse con obras y gestos en la vida cotidiana de las personas que están en la periferia del camino.

    ü Símbolo: Elementos:

    Mesa, Santa Biblia, la ilustración del camino de la sesión anterior, dibujos de manos y plumas (bolígrafos) para cada integrante de la familia.

    Antes de iniciar la sesión, recomendamos crear un ambiente de oración haciendo

    un altar con la mesa, la Santa Biblia abierta en el Evangelio de San Lucas 24, 13-35 y la ilustración del camino en el lugar donde la familia se reunirá. Sugerimos desconectar o apagar cualquier aparato electrónico (televisión, radio, video juegos, teléfono, celular, etc.) para que no sean distraídos en el tiempo que estén desarrollando la guía.

    Un miembro de la familia colocará en la mesa los dibujos de las manos y plumas. Cada integrante de la familia reflexionará sobre las posibles ideas que podría dar para involucrarse con aquellas personas que se encuentran en la periferia del camino.

    Una vez hecha la reflexión, tomarán el dibujo de una mano y escribirán en ellas aquellas ideas que llegaron a su mente para involucrarse con aquellas personas del camino.

    Después escucharán con atención la oración inicial.

    ü Oración Inicial: Lectura del Evangelio según San Lucas 24: 17-24 17 Él les dijo: «¿De qué van discutiendo por el camino?» Se detuvieron, y parecían muy desanimados. 18 Uno de ellos, llamado Cleofás, le contestó: «¿Cómo? ¿Eres tú el único peregrino en Jerusalén que no está enterado de lo que ha pasado aquí estos días?» 19 «¿Qué pasó?», les preguntó. Le contestaron: «¡Todo el asunto de Jesús Nazareno!» 19 Era un profeta poderoso en obras y palabras, reconocido por Dios y por todo el pueblo. 20 Pero nuestros sumos sacerdotes y nuestros jefes renegaron de él, lo hicieron condenar a muerte y clavar en la cruz. 21 Nosotros pensábamos que él sería el que debía libertar a Israel. Sea lo que sea, ya van dos días desde que sucedieron estas cosas.

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    22 En realidad, algunas mujeres de nuestro grupo nos han inquietado, 23 pues fueron muy de mañana al sepulcro y, al no hallar su cuerpo, volvieron hablando de una aparición de ángeles que decían que estaba vivo. 24 Algunos de los nuestros fueron al sepulcro y hallaron todo tal como habían dicho las mujeres, pero a él no lo vieron.» Palabra del Señor… Lectura tomada de la Biblia Latinoamericana: http://www.sanpablo.es/biblia-latinoamericana/la-biblia/nuevo-testamento/evangelio-segun-lucas/24

    ü Para meditar: La pregunta del caminante suena extraña en los oídos de los dos discípulos. ¿Es posible que alguien que viene de Jerusalén no entienda la causa de su tristeza? ¿Hay alguna otra causa por la que se pueda estar triste? Le miran con desconfianza. O este viajero está en la luna y no se ha enterado de nada, o es un enemigo de Jesús. Le observan. Y tienen la impresión de que la pregunta ha sido hecha con candidez, parece sincero. ¿Eres tú el único forastero en Jerusalén —responden— que no conoce los sucesos de estos días? Es una respuesta prudente, gallega. A una pregunta extraña, responden ellos con una segunda pregunta ante la que el caminante tendrá que descubrirse. Pero éste insiste con ingenuidad: ¿Cuáles? Ahora responden aún con cautela, pero ya con franqueza: Lo de Jesús Nazareno, varón profeta, poderoso en obras y palabras ante Dios y ante el pueblo; cómo le entregaron los príncipes de los sacerdotes y nuestros magistrados para que fuese condenado a muerte y crucificado. La respuesta es modélica: muestran el profundo respeto y admiración que sienten por Jesús, pero se abstienen de calificaciones definitivas. Y hablan ambiguamente de los sacerdotes y magistrados, sin atreverse a una calificación condenatoria. Muestran después su esperanza hundida: Nosotros esperábamos que sería él quien rescataría Israel. Pero van ya tres días desde que todo esto ha sucedido. No se atreven a decir claramente que ellos le veían como el Mesías; lo insinúan. Pero ya ni eso creen. Sus esperanzas se han venido abajo. ¿Aluden con lo de los tres días a los anuncios de resurrección hechos por Jesús? Probablemente no. Seguramente están aludiendo a la superstición judía de que sólo al tercer día se separa definitivamente el alma del cuerpo y la muerte se hace definitiva. Pasó el plazo. La muerte está sellada y rubricada.

    Lectura tomada del libro: Vida y Misterio de Jesús de Nazaret, III. La Cruz y la Gloria, José Luis Martin descalzo. Ediciones Sígueme-Salamanca 1987, Capítulo 24: El Camino del Gozo, Páginas 395-396: http://www.sigueme.es/libros/vida-y-misterio-de-jesus-de-nazaret-iii.-la-cruz-y-la-gloria.html

  • 17 | P a g e

    Preguntas: § ¿En tu caminar has encontrado personas que te han escuchado en situaciones de

    dolor y tristeza? § ¿Te has involucrado en preguntar y escuchar a las personas que pasan por

    momentos difíciles? § ¿Qué tan fuerte es tu fe? ¿Es una fe que te invita a involucrarse o por el contrario,

    es pasiva?

    ü Lo que dice la Iglesia:

    Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium 24. Como consecuencia, la Iglesia sabe «involucrarse». Jesús lavó los pies a sus discípulos. El Señor se involucra e involucra a los suyos, poniéndose de rodillas ante los demás para lavarlos. Pero luego dice a los discípulos: «Seréis felices si hacéis esto» (Jn 13,17). La comunidad evangelizadora se mete con obras y gestos en la vida cotidiana de los demás, achica distancias, se abaja hasta la humillación si es necesario, y asume la vida humana, tocando la carne sufriente de Cristo en el pueblo. Los evangelizadores tienen así «olor a oveja» y éstas escuchan su voz. Tomado de la página web del Vaticano: http://www.vatican.va/content/dam/francesco/pdf/apost_exhortations/documents/papa-francesco_esortazione-ap_20131124_evangelii-gaudium_sp.pdf

    ü Lo que hace la Iglesia:

    La Red Católica del Campesino Migrante

    La Red Católica del Campesino Migrante (CMFN en inglés) es una organización nacional fundada en 1986 que se dedica al ministerio pastoral y el desarrollo de liderazgo con campesinos migrantes e inmigrantes rurales en los EE.UU. Desde 1996 CMFN ha promovido la formación en la fe y el desarrollo de liderazgo laico a través de cursos pastorales y otros talleres. Los temas de estos programas de fin de semana incluyen la espiritualidad y la formación de líderes. CMFN también coordina visitas episcopales a diferentes áreas por todo el país además de viajes de servicio y aprendizaje para estudiantes universitarios y otros grupos interesados.

    Cuentan con más de 600 Miembros, incluyendo a agentes pastorales individuales, personal diocesano, trabajadores migrantes e inmigrantes rurales, líderes comunitarios, y también grupos como comunidades de religiosas, otras organizaciones y agencias relacionadas. Los servicios para los miembros incluyen boletines bilingües, recursos

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    publicados a precio reducido, conectando con otros miembros de CMFN, el sitio web y la página Facebook, ambos bilingües: http://www.cmfwn.org/

    Los miembros de la red se han reunido para dos Consultas Nacionales en 1995 y

    2007 para escuchar las voces del pueblo migrante y para establecer vías de colaboración. La Mesa Directiva se compone de líderes en la Pastoral Campesina y la Pastoral Hispana/Latina, y ellos representan varias regiones de los EE.UU. como también institutos regionales de liderazgo hispano como RECOSS y SEPI.

    Desde 1992 La Red ha colaborado con el enlace por los trabajadores agrícolas de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB) para coordinar visitas a los campesinos migrantes y rurales en los Estados Unidos. Desde 2009 el Obispo John Manz, Obispo Auxiliar de Chicago, ha sido el enlace del USCCB para los trabajadores migrantes. A través de los años esta visita anual ha sido en varias diócesis de los Estados Unidos.

    La Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB) reconoce a

    CMFN como una organización nacional católica. Colaboran con los Obispos a través del subcomité Cuidado Pastoral de los Migrantes, Refugiados, y Viajeros (PCMRT) bajo el Secretariado de Diversidad Cultural en la Iglesia.

    Reseña tomada de la página web de la Red Católica del Campesino Migrante: http://www.cmfwn.org/sobre-nosotros.html

    ü Historia de familias discípulas misioneras: ¡Quién sería yo sin mis hijos! Por Mayé Agama. El Pueblo Católico Octubre 2, 2013

    La vida de Yolanda Serna no ha sido fácil. Dios le regaló 4 hijos a quienes ama con todo su corazón; pero los tres primeros nacieron con discapacidades serias, que la llevaron a vivir entre terapias, visitas médicas y tratamientos durante mucho tiempo. En un momento, llegó a tener 5 terapias semanales por hijo.

    Parar algunos, estos problemas serían razón suficiente para pelearse con Dios. Sin embargo, Yolanda dice: “Sin Dios yo no sería nada. Él es el que me ayuda. Sin Él y sin la fe yo no sería nadie”.

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    Junto con su esposo, Efrén Vázquez, Yolanda llegó de Aguascalientes (México) a California hace varios años. Allí tuvo a su primer hijo Jonathan. “Los doctores me dijeron que no iba a aprender a leer ni a escribir. Que era un niño con discapacidad y no llegaría a ser independiente”. Gracias a Dios y a la tenacidad de sus padres, Jonathan salió adelante. “Hoy tiene 19 años y es un muchacho que se vale por sí sólo, puede platicar, tiene amigos, y desde los 17 años trabaja como voluntario en el Acuario de Denver. Además, está a punto de graduarse en Biología Marina”, cuenta Yolanda.

    Christopher, su segundo hijo, también tuvo dificultades. Nació con un serio

    problema en el corazón por el que fue operado a los 3 meses de vida. La cirugía, sin embargo, no lo libró de otros males. “No pudo caminar hasta los 2 años, usó un tubo gástrico para alimentarse hasta los 5, y se enfermaba de neumonía cada mes”, dice su madre. Él también recibió distintas terapias para recuperarse.

    Michael nació en Denver y tiene hoy 13 años. Llegó al mundo con problemas de

    lenguaje, y con asperger y autismo, pero en grado leve. Los tratamientos, por supuesto, no se hicieron esperar. “Pero gracias a Dios –dice Yolanda- ahora él está mucho mejor”.

    La cuarta hija, se llama Monserrat y a diferencia de sus 3 hermanos, nació sin dificultades. Hoy cursa el segundo grado en el colegio, y quiere mucho a sus hermanos.

    Yolanda y su esposo han tenido momentos muy duros. “Cuando llegamos a

    Estados Unidos, había días en que no teníamos ni para comer; mi esposo se quedó sin trabajo y se enfermó. Se nos juntó todo, no teníamos ni para pañales cuando nació mi primer hijo”. Pero Dios nunca dejó de proveer. “En un momento llegaron donaciones. La gente llegó a nuestra casa con muchas cosas que nos cayeron del cielo”.

    Eso los motivó a iniciar, años más tarde, el proyecto Padres ayudando a Padres, que

    canaliza donaciones de equipo médicos a familias con necesidades. Contactan a otras familias que usaron sillas de ruedas, camas eléctricas, muletas, etc., pero ya no las necesitan y las donan.

    Según Yolanda, criar y educar a sus hijos no ha sido fácil y ha traído varias pruebas.

    Pero añade que “Gracias a las terapias de mis hijos, conocí a otras mamás, que pasaban por lo mismo que yo”. Esa experiencia fue muy valiosa porque experimentaron el espíritu de familia y solidaridad.

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    Junto con esas familias, “surgió la idea de hacer una primera misa de acción de gracias a Dios por los logros que habían tenido nuestros niños”. Y así lo hicieron. Celebraron la Eucaristía en su parroquia St. Cajetan, en Denver, y desde entonces, comenzó una gran amistad, que perdura hasta la fecha.

    En una cultura de lo “descartable”, en la que se desecha a las personas más frágiles,

    o con discapacidad, la historia de Yolanda es edificante. Ella ve en todo la mano de Dios y sabe que “Él no le manda niños especiales a quien no los va a poder cuidar”. “Cuando uno tiene un hijo con discapacidad –dice Yolanda- realmente conoce a Dios. ¡Quién sería yo sin mis hijos! Sin ellos yo no hubiera sabido lo que es el amor, la compasión, la necesidad, la humildad”. Tomado del Periódico El Pueblo Católico: https://elpueblocatolico.uberflip.com/i/377683-epc-octubre-2013/11?m4=

    ü Nuestra realidad: La historia de Abel: “lo damos todo en el campo, y al final recibimos muy poco”

    Abel al estar cumpliendo 30 años de edad este mes, se puso a pensar acerca de la gran parte de su vida que ha pasado trabajando en los campos. Cada año durante los últimos ocho años, ha viajado a Carolina del Norte desde Tamazunchale, México, para trabajar en el campo de cuatro a seis meses. Todos estos años de trabajo ya le pasaron factura, pero dice que la parte más difícil es sentir que ha perdido una parte muy importante de su vida que podría haber pasado en su casa con su familia. “Este trabajo es muy duro, y se sufre mucho. A veces pienso, ¿qué tipo de vida es ésta? Estamos solos acá, lejos de nuestras familias, extrañando a nuestros hijos.”

    A los 18 años, cuando Abel se graduó de la preparatoria o “High School”, fue a Monterrey a trabajar para H-E-B, una cadena de tiendas. Su objetivo era ahorrar el dinero suficiente para tramitar su pasaporte, y poder venir a trabajar a los EE.UU. “No hay trabajo en Tamazunchale,” dice Abel. “Tenía que encontrar otro lugar para ganar dinero.” Su padre, un miembro de FLOC (Farm Labor Organizing Committee), que ha trabajado en Carolina del Norte desde el 2004, pidió asistencia a FLOC para poder ayudar a Abel con el proceso de contratación, y en el 2008 Abel cruzo por primera vez la frontera para venir a Carolina del Note.

    En agosto de ese año, Abel llegó a una granja en Henderson, Carolina del Norte,

    donde solo él y otros ocho compañeros de trabajo estuvieron a cargo de cosechar todo el tabaco de esa granja a mano. Abel estaba muy nervioso porque nunca había trabajado

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    cosechando tabaco, y dependió de sus compañeros de trabajo para aprender cómo elegir cuidadosamente y de una manera eficiente las hojas de tabaco de una manera correcta, un surco a la vez. Pero al tercer día en el campo, Abel sabía que algo estaba mal. “Cuando nos fuimos al campo ese día, todo mi cuerpo me dolía. Estaba mareado y con náuseas. Le pregunté a mis compañeros que era lo que me estaba pasando, y me dijeron que era de la nicotina en el tabaco. Me dijeron que era normal, que todos los trabajadores nuevos pasan por eso”.

    A la mañana siguiente, antes de ir a trabajar, tomó un medicamento para combatir

    los síntomas, pero solo empeoraron. Alrededor de las 7:00 pm cuando finalmente terminaron el trabajo y volvieron a casa, Abel dice que sentía que todo daba vueltas. Se bañó y tomo leche, lo que algunos trabajadores le dijeron que le ayudaría, pero a él no le ayudó. “Vomite tanto que todo mi cuerpo perdió fuerza. Estaba muy asustado, y comencé a llorar porque no entendía lo que me estaba pasando. Incluso pensé que podría morir. Llamé a mi papá, que estaba trabajando en una granja diferente, y me dijo que todo estaría bien, que todo esto era normal “.

    Con el tiempo, Abel dice que su cuerpo se acostumbró a la nicotina y que no sentía los efectos tanto como la primera semana. Después de una traumática experiencia en los campos, tenía miedo de regresar el próximo año. Pero sin ninguna oportunidad de trabajo en su ciudad natal, él dice que su única opción era viajar a los EE.UU. y tratar de ganar lo más posible durante la temporada. “Decidí que lo que no me mata me hará más fuerte”, dice. Y sin duda alguna lo ha hecho más fuerte. Durante su tercera temporada en Carolina del Norte, Abel se afilió al sindicato, y se dio cuenta de que era una fuente de fortaleza y apoyo para salir adelante en la temporada de trabajo. “Cuando me afilié sentí como si tuviera a alguien que me apoyaba, como si ya no estuviera tan solo”, recuerda. “Vi la lucha del sindicato que beneficia a todos los que trabajan en los campos. Y vi también que los estadounidenses nos apoyan. A pesar de que ellos no hacen este trabajo, nos estaban apoyando en nuestra lucha por aumentar los salarios, y mejorar las condiciones de vida, más servicios, y cuando tenemos problemas están ahí para apoyarnos.”

    Abel comenzó a asistir a las reuniones y cursos de formación del sindicato, y ahora

    él les enseña a sus compañeros acerca de los beneficios de tener un contrato. “Para mí, se trata de garantizar tu trabajo”, dice. “Yo sé que, si el ranchero no me pide el próximo año, puedo someter una solicitud de empleo por medio del sindicato. Sin un sindicato, si el ranchero no te pide, tendría que esperar o podría perder una temporada de trabajo”. Él dice que el contrato también ofrece protección en caso de que se lesione en el trabajo. El sindicato asiste con representación legal, y el abogado del sindicato está disponible para ayudar con el caso y asegurar que los trabajadores obtengan una compensación justa. “Sin

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    el sindicato y sin un abogado, el ranchero podría mandarte de regreso a México, si el así quiere.”

    Abel se involucra más con el sindicato cada año, y siempre está pensando en

    maneras de negociar más beneficios para los miembros. “Si se compara el trabajo del campo a otros trabajos, muchos otros empleos son más fáciles y mejor pagados. Este trabajo nos mata poco a poco día a día. Sufrimos de enfermedades, algunos incluso han muerto. Lo damos todo en el campo, y al final recibimos muy poco. Merecemos mejores salarios, y algún día me gustaría negociar una pensión, para de esa manera asegurar nuestro futuro”.

    Otra cosa interesante sobre Abel: él puede rapear. “Me gusta la música con un

    mensaje,” él dice. El usa su talento para escribir raps acerca de lo que ha vivido, y también del sindicato.

    Abel está trabajando lentamente hacia su meta de un día no tener que regresar a los

    EE.UU. para trabajar. Está construyendo una casa en México, y cada año cuando termina la temporada en Carolina del Norte, el construir un poco más a su casa. “Con el tiempo, me gustaría poder quedarme en México con mi familia, y tener mi propia casa. Quiero que mi hija termine la escuela, y algún día me gustaría tener mi propio negocio “.

    Pero mientras esté aquí cada año, Abel se determina a ver florecer el sindicato y ser

    parte de la mejora de las condiciones para todos los trabajadores del campo. “FLOC es parte de mi vida. Estoy inmensamente agradecido. Y estaré con el sindicato hasta el final.” Tomado de la Página web: http://www.floc.com/wordpress/voceshistoriadeabel/

    ü Lo que vamos hacer:

    Después de compartir una cena familiar, profundizarán el compromiso que tienen con la parroquia a la cual asisten. Tengan en cuenta si participan y se involucran de las celebraciones litúrgicas y actividades parroquiales, ¿hacen su aporte económico?, ¿pertenecen a un ministerio o grupo apostólico?

    - Si todos participan de manera activa, los invitamos a pensar en la posibilidad de

    buscar y apadrinar una familia que no esté vinculada a un grupo apostólico o ministerial, de tal manera que ellos tomen la opción de servir e involucrarse, bajo el acompañamiento que ustedes le brinden.

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    - Si como resultado de esta profundización sobre el compromiso que tienen con la parroquia no es tan satisfactorio, le recomendamos que se acerquen al párroco, los líderes o familias vinculadas con la Iglesia, para que les expresen su intención de registrarse e involucrarse, de acuerdo a sus capacidades y posibilidades, en algún grupo ministerial o apostólico.

    ü Oración Final:

    Oración a San José por las familias

    Padre, Tú encomendaste a San José lo más valioso que tenías: el Niño Jesús y su madre, para protegerlos de los peligros y de las amenazas de los malvados.

    Concédenos, también a nosotros, experimentar su protección y su ayuda. Él, que padeció el sufrimiento de quien huye a causa del odio de los poderosos, haz que pueda consolar y proteger a todos los hermanos y hermanas que, empujados por las guerras, la pobreza y las necesidades, abandonan su hogar y su tierra, para ponerse en camino, como refugiados, hacia lugares más seguros.

    Ayúdalos, por su intercesión, a tener la fuerza para seguir adelante, el consuelo en

    la tristeza, el valor en la prueba. Da a quienes los acogen un poco de la ternura de este padre justo y sabio, que amó

    a Jesús como un verdadero hijo y sostuvo a María a lo largo del camino. Él, que se ganaba el pan con el trabajo de sus manos, pueda proveer de lo necesario

    a quienes la vida les ha quitado todo, y darles la dignidad de un trabajo y la serenidad de un hogar.

    Te lo pedimos por Jesucristo, tu Hijo, que san José salvó al huir a Egipto, y por

    intercesión de la Virgen María, a quien amó como esposo fiel según tu voluntad. Amén.

    Oración del Papa Francisco, presente en el mensaje para la 106 Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado (27 de septiembre de 2020): http://w2.vatican.va/content/francesco/es/messages/migration/documents/papa-francesco_20200513_world-migrants-day-2020.html

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    Sesión No 3: Familias discípulas misioneras que acompañan

    ü Objetivo: Incentivar en la familia el acompañamiento hacia las personas que están en la periferia del camino a través de acciones concretas.

    ü Símbolo: Elementos:

    Mesa, Santa Biblia, la ilustración del camino y los dibujos de manos de las sesiones anteriores, dibujo de pies y plumas (bolígrafos) para cada integrante de la familia.

    Antes de iniciar la sesión, recomendamos crear un ambiente de oración haciendo

    un altar con la mesa, la Santa Biblia abierta en el Evangelio de San Lucas 24, 13-35, la ilustración del camino y los dibujos de las manos en el lugar donde la familia se reunirá. Sugerimos desconectar o apagar cualquier aparato electrónico (televisión, radio, video juegos, teléfono, celular, etc.) para que no sean distraídos en el tiempo que estén desarrollando la guía.

    Un miembro de la familia colocará en la mesa los dibujos de los pies y las plumas.

    Cada integrante reflexionará sobre cómo podría llevar a la realidad las ideas plasmadas en el dibujo de las manos para involucrarse con aquellas personas que se encuentran en las periferias del camino.

    Una vez hecha la reflexión, tomarán el dibujo de los pies y escribirán en ellas

    aquellas propuestas que llegaron a su mente para acompañar a estas personas del camino.

    Después escucharán con atención la oración inicial.

    ü Oración Inicial: Lectura del Evangelio según San Lucas 24: 25-29 25 Entonces él les dijo: «¡Qué poco entienden ustedes y qué lentos son sus corazones para creer todo lo que anunciaron los profetas! 26 ¿No tenía que ser así y que el Mesías padeciera para entrar en su gloria?» 27 Y les interpretó lo que se decía de él en todas las Escrituras, comenzando por Moisés y siguiendo por los profetas.

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    28 Al llegar cerca del pueblo al que iban, hizo como que quisiera seguir adelante, 29 pero ellos le insistieron diciendo: «Quédate con nosotros, ya está cayendo la tarde y se termina el día.» Entró, pues, para quedarse con ellos. Palabra del Señor… Lectura tomada de la Biblia Latinoamericana: http://www.sanpablo.es/biblia-latinoamericana/la-biblia/nuevo-testamento/evangelio-segun-lucas/24

    ü Para meditar:

    La voz del caminante era cálida y persuasiva. Ponía toda su alma en lo que decía. Incluso cuando les reprendía," su palabra era suave y no hería. Más tarde reconocerían que esa voz les iba calentando el corazón. Le oían y se maravillaban de su sabiduría y de su amor.

    ¿Quién era? Sin duda un «nabí» conocedor hasta el fondo de las sagradas Escrituras, pero en todo caso un «nabí» ajeno a los círculos oficiales que habían condenado a su Maestro. Y, según le oían hablar, las oscuridades iban cayendo de sus ojos. Ellos que creían conocer de carrerilla aquellos textos que el caminante citaba, se daban cuenta ahora de que no habían entendido nada. La palabra de Dios se iba haciendo viva, operante, acusadora, desenmascaradora. Y, al mismo tiempo, iban sintiéndose avergonzados y felices. Avergonzados por su falta de fe, por su corta inteligencia. Y felices porque su esperanza renacía, porque un nuevo amor iba brotando dentro de ellos. Aún no se daban cuenta, pero Dios ya estaba con ellos y dentro de ellos. Por eso, mientras él iba hablando, los dos discípulos iban pasando de la tristeza a la alegría, de la indiferencia al amor. La palabra de Dios les iba transformando. Y, por eso, aun antes de reconocerle, esa misma palabra hizo que empezasen a obrar como si ya le hubiesen conocido. El amor, la caridad, fue por delante de la fe.

    Llegaron al pueblecillo a donde iban y el caminante se despidió de ellos, dispuesto

    a seguir su camino. Era ya casi de noche y ellos sintieron piedad por él: ¿por qué no se quedaba a pasar la noche con ellos? Aquel era su pueblo, allí tenían casa; podía quedarse a dormir entre ellos y a la mañana siguiente seguiría su camino. Lectura tomada del libro: Vida y Misterio de Jesús de Nazaret, III. La Cruz y la Gloria, José Luis Martin descalzo. Ediciones Sígueme-Salamanca 1987, Capítulo 24: El Camino del Gozo, Páginas 396-397 http://www.sigueme.es/libros/vida-y-misterio-de-jesus-de-nazaret-iii.-la-cruz-y-la-gloria.html

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    Preguntas: § ¿Recuerdas las palabras de alguien que te haya alentado a seguir adelante? § ¿Has incentivado y acompañado a alguien en su camino, para conseguir sus logros

    y no perder la esperanza? § ¿Qué tanta apertura tienes hacia los demás? ¿Hay en tu hogar muros o puentes hacia

    el prójimo (desconocido, forastero, indocumentado)?

    ü Lo que dice la Iglesia:

    Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium

    24. Luego, la comunidad evangelizadora se dispone a «acompañar». Acompaña a la humanidad en todos sus procesos, por más duros y prolongados que sean. Sabe de esperas largas y de aguante apostólico. La evangelización tiene mucho de paciencia, y evita maltratar límites. Tomado de la página web del Vaticano: http://www.vatican.va/content/dam/francesco/pdf/apost_exhortations/documents/papa-francesco_esortazione-ap_20131124_evangelii-gaudium_sp.pdf

    ü Lo que hace la Iglesia: Los obispos visitan cárcel para inmigrantes irregulares en Texas Marzo 30, 2015

    Una delegación de la Conferencia de los obispos católicos de los Estados Unidos visitó el centro de detención de Dilley, en Texas, con el objetivo de llamar la atención sobre el drama de familias enteras de inmigrantes irregulares detenidas en la cárcel. Y también para recordar que la Iglesia está lista para hacer cualquier esfuerzo con tal de dar dignidad a estas personas que huyen de la pobreza y de la violencia.

    El episcopado ha pedido desde hace tiempo al Congreso que haga una reforma seria de las normas actualmente en vigor. El año pasado se intensificó este esfuerzo tras el aumento exponencial de los arrestos de menores no acompañados provenientes de Centroamérica. «Después de esta visita –dijo Mons. Gustavo García-Siller, arzobispo de San Antonio–, mi principal pregunta es: ¿por qué? ¿Por qué detener a estas personas vulnerables, madres jóvenes y traumatizadas que, con sus hijos, huyeron de la persecución en sus países de origen? Una gran nación como la nuestra no puede encarcelar a las personas más vulnerables en nombre de la disuasión. El carácter moral de una sociedad se juzga de cómo trata a los más vulnerables. La política que autoriza la detención de familias enteras es para nuestro país una vergüenza, por lo que imploro a nuestras autoridades elegidas por el pueblo que pongan fin inmediatamente».

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    En diferentes ocasiones, los obispos de los Estados Unidos han pedido a las autoridades del país que protejan a los menores que viajan solos hacia la frontera de México con Estados Unidos, normalmente sin documentos. Los peligros que afrontan en el largo viaje representan una verdadera emergencia humanitaria. «Son niños expuestos a los traficantes de personas sin escrúpulos –declaró el presidente del Comité para las migraciones de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos y auxiliar de Seattle, Mons. Eusebio L. Elizondo– y deben ser protegidos».

    Y la Iglesia católica siempre ha apoyado a miles de jóvenes migrantes desesperados

    que tratan de mejorar su vida. El jesuita Pedro Pantoja Arreola, director de la Posada Belén de Saltillo, en el estado mexicano de Coahuila, se ocupa desde hace años de un refugio que ofrece alojamiento a los jóvenes centroamericanos que emprenden la llamada ruta del Golfo, a diferencia de otros que prefieren la del Pacífico o la de las zonas montañosas de la Sierra Madre.

    Desde su apertura, en 2000, el albergue ha recibido a más de 50 mil personas. El

    religioso cuenta su experiencia: «son cada vez más los menores que se unen al flujo de migrantes y también el crimen organizado se muestra cada vez más activo para reclutar a migrantes adolescentes». El sacerdote y su grupo fueron unos de los primeros que denunciaron el secuestro y el asesinato de migrantes, en 2010: 72 fueron asesinados brutalmente en la localidad de San Fernando. Y después, los hechos de 2011, cuando encontraron alrededor de 200 cadáveres en una fosa común en Tamaulipas, además de los 49 cuerpos encontrados en el estado de Nuevo León, el 13 de mayo de 2012.

    Según la portavoz de la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos, Norma

    Montenegro Flyn, la visita a Delly «nos ayudará a hacer propuestas al Congreso, aunque diferentes obispos ya hayan ofrecido sus testimonios en el pasado». Formaban parte de la delegación, además del arzobispo García-Siller y del obispo Eusebio Elizondo, el obispo de Laredo, Mons. James Anthony Tamayo, y dos obispos luteranos, Julian Gordy y Michael Rinehart.

    Tomado de Periódico Vatican Insider: https://www.lastampa.it/vatican-insider/es/2015/03/30/news/texas-los-obispos-visitan-carcel-para-inmigrantes-irregulares-1.35289299

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    ü Historia de familias discípulas misioneras: La Caridad tiene Familia

    Les llaman "ángeles custodios": Son 25 familias, que cada dos años, alternándose por tres meses en la dirección de la Casa Betania, donde se instalan de forma estable, representan el punto de referencia para muchas personas en dificultad. «En esta experiencia eclesial -explica Giuseppe Bigi, el director de la Casa- la familia está implicada en cuanto tal en su conjunto. Toda la familia participa, los hijos, el marido y la mujer juntos, sin tener que hacer algo en especial o que requiera una preparación especializada. Simplemente, al testimoniar que el amor que viven en ellos puede dilatarse hacia los hermanos y convertirse en servicio. Los "ángeles custodios" son, pues, figuras esenciales porque nuestros huéspedes necesitan cercanía, ser escuchados, tener alguien con quien crear una relación afectiva».

    Es una historia de hospitalidad que comienza con el encuentro directo con el

    prójimo y que inevitablemente rememora aquel momento de la vida del Señor, cuando en Betania fue acogido en la casa de los tres hermanos: Marta, María y Lázaro. La escena se desarrolla ahora en Albinea, un pueblo de ocho mil habitantes en la provincia de Reggio Emilia.

    Es aquí, en la entrada de la Parroquia de San Gaetano, donde una tarde un pobre maltratado y hambriento pidió alojamiento, ignorando que nadie, hasta entonces, había pensado crear una estructura que atendiera estas necesidades. Entonces - «con rapidez y decisión - recuerda Giuseppe Bigi, que además es diácono permanente de la parroquia - preparamos una habitación para que durmieran los pobres».

    Casa Betania nació así, como un recorrido de apertura hacia los más necesitados,

    inaugurado con otras iniciativas (como la apertura de dos Centros, uno de "Acogida de la pobreza" y uno de recogida y distribución de ropa usada) y se desarrolló después a través de proyectos cada vez más complejos. Lo importante es que la elaboración de las opciones siempre tiene lugar a través del Consejo pastoral parroquial y la reflexión comunitaria, donde las familias tienen un papel destacado.

    Hoy, Casa Betania está formada por una comunidad residencial con 25 camas, que

    aloja a personas sin hogar, madres en dificultad junto a sus hijos, muchachas de la calle, hombres y mujeres en crisis existencial o que quieren liberarse del vicio del alcohol, y tantas otras personas que tienen muchos problemas. Además de las familias "custodias", están muchos voluntarios – con frecuencia son otras familias- que prestan su ayuda en los servicios más variados y que, sólo en 2010, han ayudado a más de 2500 personas.

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    Si desea conocer más sobre esta comunidad de familias, visite: www.casabetania.net Tomado de la página web del Pontificio Consejo para la Familia: http://www.familiam.org/pls/pcpf/V3_S2EW_CONSULTAZIONE.mostra_pagina?id_pagina=4979

    ü Nuestra realidad: Levadura del Reino de Dios: Llamado Urgente a la Pastoral Juvenil Por Alejandro Aguilera-Titus, Assistant Director of Hispanic Affairs National Coordinator for the V Encuentro 2016

    En los Estados Unidos, se estima que el 60 por ciento delos católicos menores de 18 años son hispanos. Pero, ¿cómo está su fe? ¿Tienen identidad católica? ¿Qué necesitan hacer las familias y las parroquias para ayudarles a fortalecer la fe y afirmar su identidad católica, hoy y en el futuro? La experiencia nos muestra que la mayoría de las familias católicas hispanas tienen una manera natural de transmitir la fe a sus hijos, por medio de tradiciones, símbolos religiosos, oraciones y muchos otros gestos y devociones, presentes en la cultura hispana, como las posadas y las fiestas de María. Sin embargo, a través de los años, muchas parroquias han batallado en sus esfuerzos por involucrar a la juventud hispana en la vida parroquial. Parece que nos equivocamos al asumir que los adolescentes hispanos se asimilarían en el grupo juvenil predominante de la parroquia. Ahora nos resulta claro que, por muchos años, la gran mayoría de jóvenes hispanos no han recibido atención pastoral adecuada en sus parroquias. Un Gran Reto Pastoral

    Existen anécdotas y opiniones que intentan explicar por qué los jóvenes hispanos/latinos no participan en actividades y grupos de la cultura prevalente. Durante los últimos quince años, la pastoral hispana ha reflexionado profundamente en las preguntas anteriores. En el documento Encuentro y Misión: Un Marco Pastoral Renovado para el Ministerio Hispano (EM) [2002], los obispos de Estados Unidos hacen una referencia directa que ayuda a explicar por qué la juventud hispana no participa en estos grupos y programas juveniles. El modelo tradicional [de la cultura prevalente] en la pastoral juvenil en la parroquia, en la mayoría de los casos, no llega a incluir a los jóvenes hispanos debido a diferencias económicas, lingüísticas, culturales, edad y educacionales (EM 70).

    Esta observación de los obispos se hace palpable en la ausencia de adolescentes

    hispanos en el evento bienal para adolescentes católicos conocido como NCYC (por sus iniciales del nombre en inglés), llamado en español “Conferencia Nacional de Jóvenes

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    Católicos”, organizada por la Federación Nacional de Pastoral Juvenil Hispana. La gran mayoría de los participantes en dicho evento son adolescentes de familias bien establecidas y con raíces en Europa. Son parte de la cultura prevalente, hablan inglés y, la mayoría pertenece a la clase media y media alta. Muchos de ellos viven en zonas residenciales suburbanas, pertenecen al grupo de adolescentes en su parroquia, un buen número estudia en escuela católica y la mayoría piensa ir a la universidad.

    En cambio, los adolescentes hispanos pueden ser monolingües en inglés o español,

    o bilingües. Pueden haber nacido en Estados Unidos, de familias con muchas generaciones en el país, o nacido en algún país de América Latina. Tienden a ser de clase trabajadora y clase media; pueden ser de raza blanca, negra o indígena. La gran mayoría no pertenece al grupo de adolescentes de la parroquia; muy pocos van a escuelas católicas, muchos dejan la escuela sin graduarse de high school y menos del 20% va a la universidad. Tal contraste económico, lingüístico, cultural, racial y educacional explica, en muchos sentidos, por qué son tan pocos los hispanos que participan en NCYC, o en el grupo de actividades juveniles de la parroquia.

    No hay duda que el vivir entre culturas la juventud hispana presenta retos y

    oportunidades únicas, particularmente entre los hispanos adolescentes nacidos de padres inmigrantes, en Estados Unidos. Estos adolescentes, que constituyen el segmento más grande de la población católica actual, se mueven todos los días entre dos mundos muy diferentes, con culturas, realidades económicas y prácticas religiosas diferentes. Su objetivo es definir quiénes son y escoger lo mejor que sus dos mundos les ofrecen. Ellos son los protagonistas de una nueva generación de católicos adolescentes que es más bilingüe que ninguna otra en la historia y con mejores logros académicos.

    Según el análisis más reciente del Centro de Investigaciones Pew —Pew Research

    Center— sobre los datos del Censo de los Estados Unidos, 32.2 millones de hispanos/latinos en Estados Unidos hablan bien el inglés. Al mismo tiempo, 38.5 millones hablan español en casa. Estos datos nos indican que una política de ‘English or Spanish only’ (inglés o español) es una cosa del pasado. Necesitamos nuevos modelos creativos en la pastoral con adolescentes católicos hispanos, sobre todo en estos tiempos de globalización y de llamado a una Nueva Evangelización.

    Sabemos que a los encargados de la pastoral parroquial con adolescentes no les

    resulta fácil lograr un balance entre las necesidades, aspiraciones y contribuciones de la juventud hispana y jóvenes de otras culturas, particularmente de origen europeo. Es difícil aceptar las diferencias que existen entre ellos, y confrontar, con valores evangélicos casos de prejuicio, estereotipos culturales y expresiones de racismo, aún presentes en nuestra

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    sociedad. Sin embargo, como dijo el Papa Benedicto XVI: La “nueva evangelización es sinónimo de misión; exige la capacidad de partir nuevamente, de atravesar los confines, de ampliar los horizontes… Hoy el ‘business as usual’ ya no es válido” [seguir como si nada ya no es válido] (Sínodo de los Obispos, XIII Asamblea General Ordinaria, La Nueva Evangelización para la transmisión de la fe cristiana, 10). Preparándonos para la Jornada

    Entonces, ¿cómo pueden las parroquias y la Iglesia en general, generar nuevas formas creativas de pastorear a los adolescentes hispanos, para que crezcan como discípulos jóvenes de Jesucristo, con una identidad católica fuerte que forma e informa su realidad bicultural? En Encuentro y Misión, los obispos hablan de la necesidad de “promover el diálogo con hispanos de otras confesiones cristianas y fomentar la colaboración en asuntos comunes que afectan la vida de las familias hispanas” (EM 56).

    Los obispos añaden que se necesita una buena colaboración entre la Oficina de la

    Pastoral Hispana y la Oficina de Pastoral Juvenil para lograr este objetivo. Es en este contexto que responsables de la pastoral de adolescentes y los obispos preguntan en el documento Renovando la Visión del Ministerio (RVM 34): “Cómo hace la Iglesia hoy y en el futuro, para crear un sentido de comunidad y pertenencia para los adolescentes y jóvenes hispanos/latinos, entre parroquias culturalmente diversas? La respuesta a esta interrogante no está en lo que hacemos —actividad—, sino en lo que somos —identidad—y en cómo interactuamos —relaciones”.

    Un Mapa para el Camino

    Los siguientes siete movimientos o pasos pueden ser de ayuda en la emocionante y urgente tarea de llegar a millones de adolescentes hispanos católicos en nuestras parroquias y diócesis. Los movimientos ofrecen una especie de mapa que está en sintonía con la declaración expresada en RVM 23: “el ministerio juvenil eficaz debe ayudar a los jóvenes a sentirse cómodos y bienvenidos, para que puedan desarrollar su identidad, afirmando y utilizando los valores y tradiciones únicos de su cultura, a la vez que se reciben los dones y talentos que ellos ofrecen a toda la comunidad de fe”. Los siguientes siete movimientos son una adaptación de los Nueve Movimientos de Integración Eclesial, incluidos en el documento de los Obispos de Estados Unidos titulado: Building Intercultural Competence for Ministers (BICM) (Desarrollo de la Competencia Intercultural para Ministros de la Iglesia).

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    1. Salir al encuentro de la juventud hispana en su ambiente:

    • Visitarlos con buenas noticias. Esto implica una acción misionera de encontrarlos en sus hogares, comunidades, lugares de trabajo, escuelas y lugares donde se congregan. • Afirmar sus dones y contribuciones. Esto implica entablar un diálogo, conocerlos como personas, saber qué piensan de la vida, afirmar lo positivo de su cultura, darnos cuenta de cómo celebran y expresan su fe católica. • Invitarlos a vivir su bautismo en la comunidad de fe, sobre todo a participar en grupos y actividades juveniles que respondan a sus necesidades y aspiraciones, y en donde puedan contribuir sus dones como adolescentes hispanos. 2. Hacerlos sentir en casa:

    • Crear espacios que les permitan desarrollar su propio sentido de identidad personal y cultural. Esto implica crear oportunidades para que se reúnan como adolescentes hispanos en su contexto cultural, afirmando su manera de comunicarse, de aprender, de celebrar sus tradiciones religiosas y divertirse sanamente. • Proveerles un espacio eclesial que les permita desarrollar su propio liderazgo, tanto en el grupo juvenil ya existente en la parroquia, como en otros grupos y actividades juveniles. Tener distintos grupos juveniles bien coordinados es muy buena práctica pastoral y permite llegar a más adolescentes. • Ayudarles a integrar mejor sus dos culturas desde una posición de fortaleza. Estudios realizados muestran que los hispanos/latinos involucrados en la vida de fe de su comunidad logran un más alto grado de éxito económico, educacional, cultural y social. 3. Invitarlos a participar activamente en los ministerios:

    • Involucrar a los adolescentes hispanos en las cuatro dimensiones de la vida cristiana (Hechos 2, 42–47) para lograr un ministerio juvenil integral. • Ver la existencia de varios grupos juveniles y movimientos eclesiales, culturalmente específicos, como una oportunidad de llegar a más jóvenes en la parroquia. Entre más oportunidades de participación hay, más jóvenes se involucran en la vida ministerial.

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    • Motivar al personal parroquial y a los líderes a involucrarse en el ministerio con adolescentes y líderes adultos para el desarrollo de un ministerio amplio. Esto asegura mayor participación de los hispanos y mayor coordinación entre los distintos grupos y actividades juveniles, bajo una misma visión de ministerio con adolescentes. 4. Construir relaciones interpersonales entre adolescentes de distintas culturas:

    • Promover el intercambio de experiencias de vida, historias, tradiciones religiosas y culturales entre jóvenes hispanos y jóvenes de otras culturas. Hablar de perspectivas culturales para superar estereotipos presentes en la sociedad, ‘poniéndole un rostro humano a las razas’. Tener diálogos y reflexiones espirituales y de formación sobre temas como el racismo y los prejuicios. Promover la capacidad intercultural en términos de actitudes, conocimiento y habilidades. • Celebrar la fe y la vida con jóvenes de otras culturas y ministerios, participando en festivales culturales, celebraciones litúrgicas y experiencias de oración y retiros, así como en celebraciones religiosas propias de cada cultura representada en la parroquia, sobre todo a través del arte. • Realizar actividades con los adolescentes de distintos grupos parroquiales. Participar juntos en proyectos como Catholic Work Camp, Young Leaders in Action, convenciones, festivales juveniles y retiros, entre otros. 5. Fomentar su desarrollo del liderazgo y la formación

    • Proveer oportunidades de formación en la fe y de liderazgo, tanto en inglés, como en español. Identificar líderes hispanos y promover su formación ministerial y académica. • Invertir tiempo, talento y tesoro en el desarrollo de actividades y programas culturalmente relevantes y accesibles para adolescentes hispanos. Un número creciente de diócesis tiene personal preparado para ofrecer formación y liderazgo de forma bilingüe. • Reconocer y apoyar la participación de adolescentes y líderes adultos hispanos, en el equipo coordinador de la pastoral con jóvenes en la parroquia, no sólo como representantes de un grupo cultural, sino como miembros de una sola parroquia. Estamos llamados a invertir en el desarrollo de programas de formación y liderazgo.

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    6. Abrirles la puerta al proceso de toma de decisiones:

    • Tener estructuras y recursos disponibles para realizar una pastoral con adolescentes, diversificada culturalmente; no como grupos o estructuras paralelas, sino integradas y bien coordinadas bajo una visión común. • Incluir jóvenes y adultos hispanos, incluyendo a sus familias, en las mesas donde se toman las decisiones con referencia a las actividades del ministerio juvenil. • Empoderar adolescentes y adultos hispanos a ser una voz activa en la visión y misión de la pastoral juvenil a nivel parroquial y diocesano, incluyendo representación en el consejo parroquial, en el personal de la parroquia y en otros grupos de toma de decisiones en la estructura parroquial y diocesana. 7. Promover la corresponsabilidad:

    • La existencia de grupos y actividades juveniles culturalmente específicas promueve el nivel de pertenencia y corresponsabilidad de los adolescentes y adultos hispanos en la parroquia, lo cual resulta en un enriquecimiento de toda la comunidad de fe. • Promover el apoyo directo del personal de la parroquia en actividades ministeriales dedicadas a los adolescentes hispanos y sus familias. Esto requiere que el personal de la parroquia desarrolle capacidades interculturales que les permitan comunicarse, relacionarse y trabajar con personas de distintas culturas. • Reconocer y apoyar a los adolescentes y líderes adultos hispanos como miembros plenos de la parroquia de parte de toda la comunidad de fe. Reconocer la existencia de grupos de adolescentes culturalmente específicos, pero no exclusivos, y a los movimientos eclesiales, como una riqueza de la parroquia. Tomado de la página web del V Encuentro: https://vencuentro.org/wp-content/uploads/2016/09/LCE163-pg8-131.pdf

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    ü Lo que vamos hacer:

    Si en tu vecindario o comunidad hay personas enfermas, que se encuentran en casas, hospitales o clínicas de reposo, te invitamos para que junto con tu familia los visiten y los acompañen durante esta etapa.

    Sugerimos llevarles comida o implementos que puedan necesitar; dialogar con ellos

    e incentivarles para que sigan adelante.

    ü Oración Final:

    Oración a San José por las familias

    Padre, Tú encomendaste a San José lo más valioso que tenías: el Niño Jesús y su madre, para protegerlos de los peligros y de las amenazas de los malvados.

    Concédenos, también a nosotros, experimentar su protección y su ayuda. Él, que

    padeció el sufrimiento de quien huye a causa del odio de los poderosos, haz que pueda consolar y proteger a todos los hermanos y hermanas que, empujados por las guerras, la pobreza y las necesidades, abandonan su hogar y su tierra, para ponerse en camino, como refugiados, hacia lugares más seguros.

    Ayúdalos, por su intercesión, a tener la fuerza para seguir adelante, el consuelo en

    la tristeza, el valor en la prueba. Da a quienes los acogen un poco de la ternura de este padre justo y sabio, que amó

    a Jesús como un verdadero hijo y sostuvo a María a lo largo del camino. Él, que se ganaba el pan con el trabajo de sus manos, pueda proveer de lo necesario

    a quienes la vida les ha quitado todo, y darles la dignidad de un trabajo y la serenidad de un hogar.

    Te lo pedimos por Jesucristo, tu Hijo, que san José salvó al huir a Egipto, y por

    intercesión de la Virgen María, a quien amó como esposo fiel según tu voluntad. Amén.

    Oración del Papa Francisco, presente en el mensaje para la 106 Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado (27 de septiembre de 2020: http://w2.vatican.va/content/francesco/es/messages/migration/documents/papa-francesco_20200513_world-migrants-day-2020.html

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    Sesión No 4: Familias discípulas misioneras que dan frutos

    ü Objetivo: Transformar la familia en instrumentos de la misericordia de Dios dando frutos de vida nueva en las personas que están en la periferia del camino.

    ü Símbolo: Elementos:

    Mesa, Santa Biblia, la ilustración del camino, dibujos de las manos y de los pies de las sesiones anteriores; dibujo de corazones y plumas (bolígrafos) para cada integrante de la familia.

    Antes de iniciar la sesión, recomendamos crear un ambiente de oración haciendo

    un altar con la mesa, la Santa Biblia abierta en el Evangelio de San Lucas 24, 13-35, la ilustración del camino, los dibujos de las manos y de los pies en el lugar donde la familia se reunirá. Sugerimos desconectar o apagar cualquier aparato electrónico (televisión, radio, video juegos, teléfono, celular, etc.) para que no sean distraídos en el tiempo que estén desarrollando la guía.

    Un miembro de la familia colocará en la mesa los dibujos de los corazones y las

    plumas. Cada integrante reflexionará sobre las imágenes que hay en la mesa (camino, manos y pies) y las ideas y propuestas que en las sesiones anteriores han presentado.

    Una vez hecho el ejercicio, escribirán en el corazón, un compromiso que asumirán

    a partir de este momento con las personas que se encuentran en las periferias del camino. Debe asegurarse de convertir ese compromiso en frutos.

    Después escucharán con atención la oración inicial.

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    ü Oración Inicial: Lectura del Evangelio según San Lucas 24: 30-32 30 Y mientras estaba en la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo dio. 31 En ese momento se les abrieron los ojos y lo reconocieron, pero él desapareció. 32 Entonces se dijeron el uno al otro: «¿No sentíamos arder nuestro corazón cuando nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?» Palabra del Señor… Lectura tomada de la Biblia Latinoamericana: http://www.sanpablo.es/biblia-latinoamericana/la-biblia/nuevo-testamento/evangelio-segun-lucas/24

    ü Para meditar:

    Pero estos dos discípulos tienen ya el corazón caliente y oyen la palabra de Dios:

    le obligaron a quedarse. Dios nos acompaña de buena gana, pero le gusta ser forzado a ello. Y entró Jesús en su aldea y en su casa. Y le ofrecieron el honor de presidir la mesa.

    Le miraban con emoción. A lo largo de todo el camino, aquel hombre les había impresionado por su modo de comentar las Escrituras. Habían recibido, sin molestarse, su reprensión y ahora, no sabían por qué, tenían la impresión de haber vivido ya otra vez esta misma escena.

    Fue entonces cuando el desconocido tomó el pan, lo bendijo, lo partió. En realidad

    no hacía nada que no hubiera hecho cualquier otro israelita piadoso. Pero lo hacía de un modo que fue para ellos como el descorrimiento de un velo. Le miraron, se miraron. Y, antes de que abrieran los labios, el desconocido desapareció. Ahora volvieron a mirarse más desconcertados aún, pero, sobre todo, alegres.

    Recordaron en un solo relámpago las explicaciones del viajero, que les había

    asegurado que el desenlace de la vida de Jesús no era la muerte. Que pasaría por ella para cumplir las Escrituras, pero que ése no sería su final. Ya no dudaron: era él y era él, resucitado. Lectura tomada del libro: Vida y Misterio de Jesús de Nazaret, III. La Cruz y la Gloria, José Luis Martin descalzo. Ediciones Sígueme-Salamanca 1987, Capítulo 24: El Camino del Gozo, Páginas 397-398: http://www.sigueme.es/libros/vida-y-misterio-de-jesus-de-nazaret-iii.-la-cruz-y-la-gloria.html

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    Preguntas: § ¿Cuáles han sido los frutos que has conseguido, gracias a la motivación de alguien

    que te acompañó en el camino? § ¿Qué frutos han alcanzado los demás, gracias a tu motivación y acompañamiento? § ¿Qué te dice los siguientes cuatro verbos: ¿Tomar, bendecir, partir y repartir?

    ¿Cómo podríamos aplicarlos a nuestra realidad? § ¿Qué tanto arde tu corazón cuando escuchas la Palabra del Señor?

    ü Lo que dice la Iglesia:

    Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium 24. Fiel al don del Señor, también sabe «fructificar». La comunidad evangelizadora siempre está atenta a los frutos, porque el Señor la quiere fecunda. Cuida el trigo y no pierde la paz por la cizaña. El sembrador, cuando ve despuntar la cizaña en medio del trigo, no tiene reacciones quejosas ni alarmistas. Encuentra la manera de que la Palabra se encarne en una situación concreta y dé frutos de vida nueva, aunque en apariencia sean imperfectos o inacabados. El discípulo sabe dar la vida entera y jugarla hasta el martirio como testimonio de Jesucristo, pero su sueño no es llenarse de enemigos, sino que la Palabra sea acogida y manifieste su potencia liberadora y renovadora. Tomado de la página web del Vaticano: http://www.vatica