mange et al. 2013

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| 301 Intersecciones en Antropología 14: 301-314. 2013. ISSN 1666-2105 Copyright © Facultad de Ciencias Sociales - UNCPBA - Argentina Emiliano Mange. Departamento Científico de Arqueología. Facultad de Ciencias Naturales y Museo. Universidad Nacional de La Plata (UNLP). Paseo del Bosque s/n (1900), La Plata. E-mail: [email protected] Agustina Ramos van Raap. Departamento Científico de Arqueología. Facultad de Ciencias Naturales y Museo. UNLP. Paseo del Bosque s/n (1900), La Plata. E-mail: [email protected] Diego Catriel Leon. Departamento Científico de Arqueología. Facultad de Ciencias Naturales y Museo. UNLP. Paseo del Bosque s/n (1900), La Plata. E-mail: [email protected] La arqueofauna del sitio Loma de los Muertos (departamento de General Conesa, Río Negro) Emiliano Mange, Agustina Ramos van Raap y Diego Catriel Leon Recibido 5 de marzo 2012. Aceptado 20 de agosto 2012 RESUMEN Se presentan aquí los resultados del análisis de los restos faunísticos del sitio Loma de los Muertos (depar- tamento de General Conesa, provincia de Río Negro, Argentina). El registro de este sitio es variado e incluye valvas de moluscos, cáscaras de huevo y especímenes del esqueleto óseo interno y externo. Se propone, sobre la base del análisis, que al menos una parte importante del material tiene un origen antrópico: se habrían ingre- sado para consumo humano animales de gran porte, como guanaco (Lama guanicoe) y venado de las pampas (Ozotoceros bezoarticus), y otros de menor tamaño que fueron cazados y recolectados en las cercanías del sitio (valle y ambientes fluviopalustres). Se discuten algunas similitudes del registro faunístico con el de otros sitios de la región y, en perspectiva regional, su aporte al conocimiento de la subsistencia de las poblaciones de cazadores-recolectores del Holoceno tardío final en el valle del río Negro. Palabras clave: Restos faunísticos; Ambientes fluviopalustres; Valle del río Negro; Holoceno tardío final. ABSTRACT THE ARCHAEOFAUNA OF LOMA DE LOS MUERTOS SITE, GENERAL CONESA DISTRICT, RÍO NEGRO PROVINCE. In this paper, the results of the analysis of faunistic remains from Loma de los Muertos site, General Conesa district, Río Negro province, Argentina, are presented. The record is varied and includes internal and external skeletal specimens, mollusc shells and eggshells. It is proposed that most of the material is of anthropic origin. Large animals such as guanaco (Lama guanicoe) and Pampean deer (Ozotoceros bezoarticus), and others of smaller size, were hunted in the vicinity of the site −in thelower valley and fluvio-palustrine environments− for human consumption. Both the similarities between this site and others from the region and contributions to the knowledge of the subsistence patterns of hunters-gatherers in this North Patagonian valley in the final late Holocene are discussed. Keywords: Faunistic remains; Fluvio-palustrine environments; Negro river valley; Final Late Holocene. INTRODUCCIÓN Las investigaciones arqueológicas realizadas en el valle del río Negro se centraron en el sector medio e inferior de esta cuenca, donde se registraron numero- sos sitios superficiales y algunos en estratigrafía, todos a cielo abierto y con una cronología correspondiente al Holoceno tardío (Prates 2008 y trabajos allí cita- dos). Es recurrente, en la zona del valle, la asociación estrecha de sitios arqueológicos con los paleocauces y lagunas del río y el hallazgo de restos faunísticos en los sitios superficiales, en contraste con otras regiones de Patagonia donde predominan los artefactos líticos. A partir de los materiales zooarqueológicos obteni- dos, se caracterizó la subsistencia de los ocupantes del valle del río Negro de los últimos 1000 años. Los grupos prehispánicos establecieron sus campamentos residenciales en el valle y desde allí explotaron otros ambientes, utilizando tanto recursos animales fluvio- palustres como especies terrestres de los pastizales del valle y del monte patagónico de la meseta adyacente.

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    Intersecciones en Antropologa 14: 301-314. 2013. ISSN 1666-2105Copyright Facultad de Ciencias Sociales - UNCPBA - Argentina

    Emiliano Mange. Departamento Cientfico de Arqueologa. Facultad de Ciencias Naturales y Museo. Universidad Nacional de La Plata (UNLP). Paseo del Bosque s/n (1900), La Plata. E-mail: [email protected]

    Agustina Ramos van Raap. Departamento Cientfico de Arqueologa. Facultad de Ciencias Naturales y Museo. UNLP. Paseo del Bosque s/n (1900), La Plata. E-mail: [email protected]

    Diego Catriel Leon. Departamento Cientfico de Arqueologa. Facultad de Ciencias Naturales y Museo. UNLP. Paseo del Bosque s/n (1900), La Plata. E-mail: [email protected]

    La arqueofauna del sitio Loma de los Muertos (departamento de General Conesa, Ro Negro)

    Emiliano Mange, Agustina Ramos van Raap y Diego Catriel Leon Recibido 5 de marzo 2012. Aceptado 20 de agosto 2012

    RESUMEN

    Se presentan aqu los resultados del anlisis de los restos faunsticos del sitio Loma de los Muertos (depar-tamento de General Conesa, provincia de Ro Negro, Argentina). El registro de este sitio es variado e incluye valvas de moluscos, cscaras de huevo y especmenes del esqueleto seo interno y externo. Se propone, sobre la base del anlisis, que al menos una parte importante del material tiene un origen antrpico: se habran ingre-sado para consumo humano animales de gran porte, como guanaco (Lama guanicoe) y venado de las pampas (Ozotoceros bezoarticus), y otros de menor tamao que fueron cazados y recolectados en las cercanas del sitio (valle y ambientes fluviopalustres). Se discuten algunas similitudes del registro faunstico con el de otros sitios de la regin y, en perspectiva regional, su aporte al conocimiento de la subsistencia de las poblaciones de cazadores-recolectores del Holoceno tardo final en el valle del ro Negro.

    Palabras clave: Restos faunsticos; Ambientes fluviopalustres; Valle del ro Negro; Holoceno tardo final.

    ABSTRACT

    THE ARCHAEOFAUNA OF LOMA DE LOS MUERTOS SITE, GENERAL CONESA DISTRICT, RO NEGRO PROVINCE. In this paper, the results of the analysis of faunistic remains from Loma de los Muertos site, General Conesa district, Ro Negro province, Argentina, are presented. The record is varied and includes internal and external skeletal specimens, mollusc shells and eggshells. It is proposed that most of the material is of anthropic origin. Large animals such as guanaco (Lama guanicoe) and Pampean deer (Ozotoceros bezoarticus), and others of smaller size, were hunted in the vicinity of the site in thelower valley and fluvio-palustrine environments for human consumption. Both the similarities between this site and others from the region and contributions to the knowledge of the subsistence patterns of hunters-gatherers in this North Patagonian valley in the final late Holocene are discussed.

    Keywords: Faunistic remains; Fluvio-palustrine environments; Negro river valley; Final Late Holocene.

    INTRODUCCIN

    Las investigaciones arqueolgicas realizadas en el valle del ro Negro se centraron en el sector medio e inferior de esta cuenca, donde se registraron numero-sos sitios superficiales y algunos en estratigrafa, todos a cielo abierto y con una cronologa correspondiente al Holoceno tardo (Prates 2008 y trabajos all cita-dos). Es recurrente, en la zona del valle, la asociacin estrecha de sitios arqueolgicos con los paleocauces y lagunas del ro y el hallazgo de restos faunsticos en

    los sitios superficiales, en contraste con otras regiones de Patagonia donde predominan los artefactos lticos. A partir de los materiales zooarqueolgicos obteni-dos, se caracteriz la subsistencia de los ocupantes del valle del ro Negro de los ltimos 1000 aos. Los grupos prehispnicos establecieron sus campamentos residenciales en el valle y desde all explotaron otros ambientes, utilizando tanto recursos animales fluvio-palustres como especies terrestres de los pastizales del valle y del monte patagnico de la meseta adyacente.

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    avus), siguiendo metodologas estndar. Por otro lado, se realiz una recoleccin intensiva de diversos tipos de materiales arqueolgicos en posicin superficial y, en forma complementaria, se efectuaron muestreos sistemticos por medio de dos cuadrculas superficiales de 1 m2 y se excavaron cuatro trincheras (de 0,5 x 2 m) y dos sondeos de 0,25 m2 cada uno. En ninguno de los casos se profundiz ms all de 0,5 m, debido a la ausencia de cualquier tipo de material arqueolgico.

    Adems de los entierros humanos y de los c-nidos, en LM se recuperaron 201 artefactos lticos, dos pigmentos minerales, 427 tiestos cermicos, 727 restos faunsticos, numerosos bloques de sedimento compactado interpretados como restos de fogones (al menos cinco de ellos, parcialmente destruidos por la remocin) y tres elementos ornamentales elaborados sobre valva (n= 2) y hueso. La mayora de los mate-riales se encontraron en posicin superficial sobre un rea aproximada de 23.500 m2; en tanto que los restos distribuidos verticalmente, en trincheras y sondeos, se hallaron a escasa profundidad (ms del 60% de ellos se ubicaron en los primeros 0,1 m y slo el 8% por debajo de los 0,3 m).

    Por ltimo, a los efectos de establecer la cronologa del sitio se realizaron dataciones sobre restos seos humanos y sobre un cbito de Dusicyon avus, que arrojaron edades de entre 2088 46 aos 14C y 3027 48 aos 14C AP, y se fech un metapodio de Lama guanicoe del cual se obtuvo una edad radiocarb-nica de 520 90 aos 14C AP (Prates et al. 2010a). La diacrona en los fechados, los diferentes tipos de materiales y la dispersin vertical de los que fueron

    recuperados en las trincheras y sondeos permitieron inferir lo siguiente:a- los fechados dan cuenta de una ocupacin recurrente y probablemente discontinua del sitio durante el Holoceno tardo;b- en LM se llevaron a cabo prcticas in-humatorias de humanos y cnidos hacia el Holoceno tardo inicial, y se establecieron campamentos base en los que se realizaron diversas actividades, al menos en el Holo-ceno tardo final (Prates et al. 2010 a y b);c- los restos superficiales y los que se hallaron enterrados habran estado estratigrficamente asociados (Prates et al. 2010a). Aunque resta an realizar nuevos fechados, el estado tafo-nmico de los materiales sugiere una depo-sitacin en un lapso acotado de tiempo (en contraste con la diacrona marcada en los entierros humanos).

    MATERIALES Y MTODOS

    La muestra analizada en este trabajo (n= 727) proviene de una recoleccin exhaustiva sobre la superficie del

    De todas formas, el mayor aporte a la dieta en trmi-nos de biomasa lo proveyeron las especies terrestres ms grandes, principalmente and y guanaco (Prates 2008).

    En este trabajo se dan a conocer especficamente los resultados del anlisis de los restos faunsticos ha-llados en el sitio arqueolgico Loma de los Muertos (en adelante, LM). Los objetivos son identificar los pro-cesos naturales que intervinieron en la formacin del sitio y contribuir al conocimiento de la subsistencia del sector medio e inferior del valle del ro Negro durante el Holoceno tardo. Se compara el registro del sitio con el de otros de la regin y se sealan tambin algunas particularidades entre los taxa identificados.

    EL SITIO: CARACTERSTICAS GENERALES Y CRONOLOGA

    El sitio LM se ubica en el sector sur del valle del ro Negro (40 08 47,03 S y 64 16 19,54 O) y a 1,4 km al SO del cauce actual del ro (Figura 1). Se encuentra sobre un mdano, en inmediaciones de una laguna y en un sector donde el valle se ensan-cha, y alcanza los 7 km a la altura del sitio. En el ao 2007, el terreno fue removido por maquinaria agrcola que expuso parte de los materiales en es-tratigrafa y dispers sobre la superficie del terreno diferentes clases de restos arqueolgicos. Seis meses despus se llevaron a cabo las tareas de campo. Por un lado, se excavaron cuatro entierros humanos y dos esqueletos incompletos de cnidos (uno de Dusicyon

    Figura 1. Ubicacin del sitio Loma de los Muertos (LM) y de otros dos citados en este trabajo: Angostura 1 (A1) y Negro Muerto (NM).

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    RESULTADOS

    Aspectos cuantitativos del anlisis faunstico

    Del total de los restos faunsticos recuperados (n= 727), 302 especmenes se hallaron en la recoleccin superficial. De ellos, el 96,01% fue determinado, sien-do predominantes las placas drmicas de dasipdidos, los moluscos (especialmente de la familia Volutidae) y los mamferos de tamao grande. Los 425 espec-menes restantes se recolectaron en los muestreos sis-temticos (cuadrculas y sondeos) y, aunque el estado de fragmentacin es mayor, el 71,53% de ellos fue determinado al menos a nivel de clase. Predominan entre ellos los restos de animales de porte pequeo a mediano, incluyendo moluscos y peces de agua dulce, y las cscaras de huevo de and. Cabe aclarar que los restos seos de los dos cnidos, asociados a los entierros humanos, no fueron considerados en este anlisis debido a que corresponden a un evento dia-crnico y ms temprano con respecto a la/s ocupacin/es en las que se realizaron las actividades mltiples (Prates et al. 2010b).

    Como se muestra en la Tabla 1, los materiales ar-queofaunsticos incluyen valvas de moluscos, cscaras de huevo, materiales dentarios y especmenes seos. Entre los materiales que pudieron ser determinados a algn nivel taxonmico se destacan, en cantidad de especmenes, los restos de moluscos (n= 163). Por un lado, se identificaron restos de gasterpodos marinos

    terreno y de los muestreos sistemticos (dos cuadrculas superficiales y dos sondeos; no se hallaron materiales faunsticos en las trincheras). Para evitar la subrepresentacin de los restos de dimensiones pequeas los sedimentos de las cuadrculas superficiales y sondeos fueron tamizados en zarandas con una malla de 3 mm de dimetro (Prates et al. 2010a). La identificacin anatmica y taxonmica se realiz por medio de distintos atlas osteolgicos (Barone 1990; Baumel y Witmer 1993; entre otros) y colecciones seas de referencia pertenecientes al Laboratorio N 3 del Departamento Cientfico de Arqueologa y a la Divisin Cientfica de Mastozoologa del Museo de La Plata (UNLP). Tambin fueron considerados la lateralidad y el estado de fusin de los especmenes seos. Para estimar la abundancia y tamao de los moluscos de ro se sigui la propuesta de Prates y Marsans (2007).

    Para la cuantificacin de los materiales se tuvieron en cuenta medidas de abundancia taxonmica (nisp y NMI) y anatmica (NME, MAU y MAU%) (Binford 1978; Grayson 1988; Lyman 1994, 2008, entre otros). Adems, se utilizaron marcos de referencia para eva-luar en qu medida los perfiles esqueletarios de algu-nas especies se encontraban mediados por la densidad mineral sea (DMO) (Elkin 1995; Cruz y Elkin 2003; Symmons 2005; Gutirrez et al. 2010) o por su utilidad, ya sea crnica (Borrero 1990; Lyman 1994; Giardina 2006) o de susceptibilidad para el secado (De Nigris y Mengoni Goalons 2005). Estos marcos de referencia fueron utilizados para guanaco, venado de las pampas y and, aunque debido al bajo nmero de elementos de estas especies se evaluaron tendencias generales y no se aplicaron correlaciones estadsticas.

    Para el anlisis de las modificaciones corticales se registraron las siguientes variables tafonmicas: meteo-rizacin, estado del hueso al momento de la fractura, marcas de races, actividad de carnvoros y roedores, depositaciones qumicas (carbonato de calcio y xido de manganeso) y marcas de procesamiento (por ejem-plo, huellas de corte, marcas de impacto y termoalte-raciones) (Behrensmeyer 1978; Binford 1981; Lyman 1994; Fisher 1995; Mengoni Goalons 1999; Gutirrez 2004; entre otros). La nica variable registrada para el total de los restos faunsticos fue la termoalteracin. El resto de ellas se relevaron exclusivamente sobre espe-cmenes seos y dentarios identificados a algn nivel taxonmico y aquellos indeterminados mayores a los 2 cm de largo por 1 cm de ancho (n= 386). En el caso de la meteorizacin, la muestra considerada se redujo (n= 46) al excluir los especmenes de peces, dientes de mamferos, astas de venado, vertebrados de menos de 5 kg (por ejemplo, dasipdidos), y restos seos en los que no se pudo observar la superficie cortical.

    TAXA Superficie Muestreos y sondeos Total

    MA

    TERI

    ALE

    S

    SEO

    S Y

    DEN

    TALE

    S

    Indeterminado 12 121 133 Mammalia indet. 20 9 29

    Artiodactyla 6 2 8 Lama guanicoe 37 3 40

    Ozotoceros bezoarticus 10 1 11 Dasypodidae indet. 84 18 102 Chaetophractus villosus 16 1 17

    Zaedyus pichiy 1 1 2 Rodentia 0 28 28

    Holochilus brasiliensis 2 0 2

    Ctenomys sp. 1 5 6 Ave indet. 1 8 9

    Rheidae indet. 9 1 10 Rhea americana 1 0 1 Osteichthyes 12 58 70

    Percichthys sp. 11 25 36

    OTR

    OS

    Diplodon chilensis 5 66 71

    Chilina sp. 8 29 37

    Rheidae (cscaras de huevo) 12 48 60 Volutidae indet. 51 1 52

    Zidona sp. 1 0 1

    Adelomelon sp. 2 0 2 Total 302 425 727

    Tabla 1. Abundancia taxonmica (NISP) en los materiales analizados de Loma de los Muertos.

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    excepcin, e incluye elementos del esqueleto axial (dos vrtebras cervicales y una torcica) y apendicular (una falange, dos tibiotarsos y tres tarsometatarsos) (Figura 2). A partir de estos ltimos se calcul un NMI de dos y, a partir de un fragmento distal de tibiotarso, se determin la presencia de la especie Rhea americana. Adems de especmenes seos de rheidos, se hallaron restos de cscara de huevo, sobre todo en los muestreos sistemticos. A pesar de la escasa cantidad de fragmentos (n= 60), se pudo determinar el ingreso de, al menos, dos huevos, uno de Rhea americana y otro de Pterocnemia pennata, de acuerdo con el conteo de poros en la superficie de las cscaras (Apolinaire y Turnes 2010). Al igual que en numerosos sitios arqueolgicos en el valle del ro Negro (Prates 2008), se registr la presencia (n= 12) de alteraciones trmicas en los restos de cscara de huevo, aunque no puede descartarse el ingreso de otros fragmentos por depositacin natural.

    Entre los restos de mamferos grandes se hallaron especmenes de guanaco y venado de las pampas (Figura 2). Con respecto a este ltimo, se estim la presencia de, al menos, un individuo. Aunque la can-tidad es escasa (NME= 11), se encontraron elementos del esqueleto axial (un asta, una vrtebra cervical y dos hemimandbulas) y apendicular (dos calcneos, un sesamoideo, una escpula, un hmero, un fmur y una tibia). A pesar de que no existen marcos de referencia independientes para esta especie que nos permitan

    (n= 55), recuperados en su mayora en la recoleccin superficial; especficamente se reconocieron ejempla-res de Adelomelon sp. y Zidona sp. Por otro lado, se registraron restos de dos especies nativas de moluscos de agua dulce (n= 108), Diplodon chilensis y Chilina sp., en su mayora provenientes de los muestreos siste-mticos. De acuerdo con la cantidad de especmenes izquierdos de D. chilensis se calcul un NMI= 30, de tamao mediano segn las medidas de largo estimado de las valvas (promedio de 50,3 mm, con desvo es-tndar de 8,4 mm). En el 16% de los especmenes se registr la presencia de periostraco, la cubierta exterior que les da el tpico color marrn.

    En cuanto a cantidad de especmenes identificados, en orden de importancia siguen los dasipdidos. La mayora de los restos seos corresponden a placas drmicas (n= 119) halladas, sobre todo, en la super-ficie del terreno. A nivel de especie se identificaron dos placas drmicas de Zaedyus pichiy (NM= 1) y 15 placas, una hemimandbula y una vrtebra axis de Chaetophractus villosus (NMI= 1). Como se discutir ms adelante, si bien hay evidencias de consumo de armadillos, algunos podran haber ingresado natural-mente al sitio.

    Otros vertebrados identificados en LM son peces, roedores pequeos y aves de tamao grande, mediano y pequeo. Entre los elementos seos de peces (Osteichthyes), representados solamente por cuerpos vertebrales (n= 106), se determin la presencia de perca (Percichthys sp.) (n= 36). Entre los restos de roedores (n= 36), slo se identificaron taxonmicamente seis especmenes pertenecientes a Ctenomys sp. (NMI= 2) y dos hemimandbulas derechas de Holochilus brasiliensis (NMI= 2). Por ltimo, dentro de la clase Aves se registraron varios especmenes: un fragmento de hueso largo perteneciente a un ave de gran tamao (i.e., Rheidae); dos tibiotarsos, un coracoide y dos fragmentos de hueso largo de aves de tamao mediano; y un fmur, un carpo-metacarpo y una vrtebra de aves pequeas. La gran mayora de los especmenes pertenecientes a estas aves, peces y roedores se recuperaron en los muestreos sistemticos y presentaron evidencias de consumo antrpico (sobre esto ltimo se volver ms adelante).

    Con respecto a los taxa ms grandes con evidencia de explotacin antrpica se destaca la presencia de guanaco, venado de las pampas y and. El registro de huesos de la familia Rheidae (NISP= 11; NME= 9) se restringe a los recolectados super f ic ia lmente, con una nica

    Figura 2. Representacin esqueletaria (MAU%) de Lama guanicoe (a), Rheidae indet. (b) y Ozotoceros bezoarticus (c).

  • | 305La arqueofauna del sitio Loma de los Muertos (departamento de General Conesa, Ro Negro)

    comparar el perfil esqueletario -y adems, la cantidad de elementos es insuficiente para realizar pruebas esta-dsticas confiables-, se lo compar con los ndices de utilidad y de dmo generados para oveja (Binford 1978; Symmons 2005). Se realiz una comparacin visual entre los valores de MAU% de venado y los marcos de referencia mencionados, y se observ que no existe una tendencia clara en la representacin esqueletaria, aunque puede mencionarse la ausencia de elementos con baja utilidad y con valores densitomtricos altos, como los metapodios.

    Los especmenes de guanaco (n= 40) son los ms abundantes entre los correspondientes a grandes ani-males. Se registraron elementos (NME= 25) del esque-leto apendicular y del axial (Figura 2). A partir del hallazgo de dos escpulas y un isquion sin fusionar, y de tres radiocbitos, una vrtebra torcica, un frag-mento distal de tibia y dos falanges completamente fusionadas, se estim (siguiendo a Kaufmann 2009) la presencia de, al menos, dos individuos, uno juve-nil y el otro adulto. Si bien no se aplicaron pruebas estadsticas entre el MAU% y diferentes marcos de referencias, los elementos ms representados indican (por simple comparacin de valores) la presencia de unidades con diferente rendimiento crnico pero no susceptibles de ser secadas: crneo, escpula, hme-ro, radiocbito, metacarpo y fmur poseen valores de MAU% altos; hemipelvis, tibia, metatarso y hemiman-dbula, valores de MAU% medios; y vrtebra torcica, sacro y falanges tienen valores de MAU% bajos. En tanto que si se compara el MAU% con la DMO, los elementos ms representados son aquellos de mayor densidad sea.

    Por ltimo, otro modo de evaluar si el registro est mediado por la preservacin diferencial fue analizar la relacin entre las frecuen-cias de epfisis proximales y distales de algunos huesos largos (Borrero 1990). En el caso del guanaco se registra-ron dos epfisis proximales y una distal de radiocbito, tres proximales y distales de meta-podios, y una porcin proxi-mal de fmur y una distal de tibia, es decir que estn ms representadas las epfisis ms densas. En los especmenes de rheidos se observaron tres epfisis distales (ms densas) y una proximal de tarsometatar-so y dos distales de tibiotarso, las cuales son menos densas. En el caso del venado, slo fue posible determinar la pre-sencia de una epfisis distal

    de fmur y una proximal de tibia, ambas epfisis menos densas que sus opuestas. Aun con pocos elementos, el hallazgo de proporciones similares de epfisis con densidades diferentes indicara una escasa incidencia de los procesos tafonmicos mediados por la densidad sea y una mayor participacin del transporte antr-pico selectivo en la representacin sea.

    Aspectos tafonmicos del anlisis faunstico

    Se registr que el 11,4% de la muestra (n= 386) presenta blanqueamiento (sensu Mengoni Goalons 1999) (Figura 3 A). De este parcial, el 95% proviene del material de recoleccin superficial y el 85% co-rresponde a vertebrados de ms de 5 kg. En cuanto a la meteorizacin, como se observa en la Figura 4, en su gran mayora, los restos (n= 46) presentan estadios nulos a bajos (0, 1 y 2) (91,3%) y escasos materiales seos poseen estadios avanzados (3 y 4) (8,7%) si se considera a los materiales en conjunto. Pero hay di-ferencias entre los restos seos provenientes de los sondeos, si bien escasos, y aquellos recolectados en la superficie del terreno. Por un lado, ms del 60% de los especmenes seos recuperados en los sondeos estn en estadio 0 de meteorizacin; el resto se encuentra en estadios bajos, que indicaran tiempos breves de exposicin. Por otro lado, cerca del 40% de los espe-cmenes recolectados en la superficie del sitio estn en el estadio 2 de meteorizacin; el registro de esta-dios medios y altos indicara un tiempo prolongado de exposicin. Debe sealarse tambin que entre los especmenes de los sondeos predominan los elementos de menor tamao, que se meteorizan a un ritmo menor sobre la superficie del terreno (Behrensmeyer 1978) y adems habran estado menos tiempo expuestos a las

    Figura 3. Alteraciones tafonmicas sobre materiales de LM: A) Blanqueamiento (en el extremo izquierdo) sobre fragmento distal de radiocbito de Lama guanicoe; B) Marcas de roedores sobre falange de la misma especie; C) Huella de machacado y perforacin sobre base de asta de Ozotoceros bezoarticus; y D) Huella de machacado (sobre la lnea) y depositacin de carbonato en hemimandbula de la misma especie. Escala = 1 cm.

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    condiciones medioambientales. Complementariamente (aunque no incluidos en estadios ni en la Figura 4) se observ en forma preliminar que para especme-nes de vertebrados pequeos (menos de 5 kg) hay una discrepancia entre restos con meteorizacin nula provenientes de los sondeos (63%, n= 11) y de las cuadrculas superficiales (47%, n= 17).

    Aunque an no se han realizado estudios actua-lsticos sobre tiempos de meteorizacin en ambientes de mdanos en el valle del ro Negro, podemos hacer estimaciones preliminares. Behrensmeyer (1978) obser-v que el estadio 3 de meteorizacin en los huesos era alcanzado recin al 3 ao, y Borrero (2007) re-gistr, en un estudio tafonmico longitudinal en Tierra del Fuego, que luego de 20 meses algunos huesos largos estaban en el estadio 1 de meteorizacin. Por otro lado, Massigoge et al. (2010) destacaron que al cabo de dos aos de exposicin de huesos de guanaco descarnados la mayora de los especmenes haban alcanzado ya el estadio 2 de meteorizacin, aunque esto dependi del elemento y de la edad del individuo (cra, juvenil y adulto). Sobre esta base, podra propo-nerse que la muestra superficial del conjunto faunstico de LM habra estado expuesta como mnimo dos aos.

    Sin embargo, debemos considerar que en los seis meses de exposicin desde el descubrimiento del sitio hasta los trabajos arqueolgicos habra ocurrido un aumento importante de la meteorizacin en el subgrupo de superficie. Es claro que este material estuvo sepultado y que, como consecuencia de esto, fue afectado por procesos diagenticos que predispusieron a los huesos a un deterioro ms rpido cuando quedaron reexpuestos. Adems, Belardi et al. (2010) mencionan que la depositacin de elementos seos sobre una matriz arenosa acelerara el proceso de secado de los huesos. Por lo cual, ambas condiciones (procesos diagenticos y ambiente depositacional)

    habr an ace le rado la tasa de meteorizacin luego de la reexposicin generada por la maquinaria agrcola. Teniendo en cuenta lo expresado en los prrafos anteriores y la discrepancia entre las muestras aqu analizadas, no podemos adjudicar este perfil de meteorizacin nicamente a los agentes que actuaron desde el abandono del sitio hasta la cobertura por sedimentos. El predominio del estadio nulo de meteorizacin en los materiales de los sondeos (Figura 4) indicara una breve exposicin original de los materiales; luego del entierro y debido a posteriores reexposiciones, se habra generado el perfil de meteorizacin del sitio.

    Las marcas de carnvoros en la muestra sea son escasas (0,52%). Se

    identificaron hoyuelos en la espina de una vrtebra torcica de artiodctilo (proveniente de la recoleccin superficial) y mordisqueo en los bordes de fractura de una difisis de tibia de micromamfero (de uno de los muestreos). Aunque las modificaciones provo-cadas por los carnvoros no parecen importantes, la ausencia de articulares de guanaco, con excepcin del calcneo, y la subrepresentacin de falanges (MAU%= 8,33) de este camlido podran indicar el transporte de estos elementos a las madrigueras de cnidos (Mon-dini 1995; Kaufmann y Messineo 2002). Pero debe considerarse tambin el entierro ms rpido de estos huesos ms pequeos (Borrero 2007). Adems, se de-terminaron cuatro elementos (1,03%) con corrosin digestiva, que podra ser atribuible tanto a carnvoros (una vrtebra caudal de mamfero) como a aves rapa-ces y/o mamferos depredadores (una hemipelvis, un atlas y un fmur proximal de micromamfero).

    Tambin son escasas las marcas de roedores en el conjunto (Figura 3 B), que estn presentes en el 3,36% (n= 13) de los restos seos analizados (n= 386) y se registraron mayoritariamente en elementos de gran-des vertebrados (n= 12). Cabe aclarar que se identi-ficaron taxa de roedores con hbitos fosoriales como Ctenomys sp., que cavan en suelos blandos y pueden ocasionar el desplazamiento vertical de los materiales ms pequeos (Olrog y Lucero 1981; Durn 1991; Gmez Villafae et al. 2005). Aunque la actividad de los roedores parece haber sido escasa, parte de los restos podran haber ingresado en forma natural. El ingreso y probable consumo antrpico tendra sustento en la presencia de restos de roedores quemados (n= 4) y con huellas de corte (n= 2), sobre un total de 36 especmenes en esta categora.

    Aunque el sedimento del sitio es arenoso y los materiales son susceptibles a alteraciones por pisoteo, este efecto tafonmico fue observado slo en un hueso

    Figura 4. Distribucin porcentual de estadios de meteorizacin en elementos de superficie y sondeos.

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    largo de mamfero grande. Las marcas de races se registraron en el 10,5% del conjunto y estn igual-mente representadas tanto en la recoleccin superficial como en los sondeos, pero afectaron principalmente a los especmenes de los taxa de mayor porte (25%) y, en menor proporcin, a los restos faunsticos de vertebrados pequeos (3,6%). Ambos procesos ha-bran sido poco intensos y la nica marca de pisoteo se gener antes del grabado dendrtico de las races. Aunque esto ltimo indicara un rpido sepultamiento del conjunto, la evidencia es insuficiente para sostener esta afirmacin. La poca cantidad e intensidad de las marcas de races sealan un escaso desarrollo vegetal sobre el mdano.

    En relacin con las depositaciones qumicas, se observaron escasos especmenes con manchas de manganeso (0,52%) y una elevada cantidad de res-tos con carbonato de calcio (44,6%). En el caso de los vertebrados pequeos, esta variable se registr sobre todo en los materiales de los muestreos siste-mticos (cuadrculas y sondeos); en tanto que en los recolectados en la superficie esta variable fue propor-cionalmente menor, debido tal vez a la presencia de una importante cantidad de placas de dasipdidos con escasas alteraciones superficiales, las cuales sobredi-mensionaron el conjunto de especmenes con pocas alteraciones tafonmicas. La presencia de carbonato en los restos de grandes vertebrados muestra (Figura 3 D) una discrepancia entre aquellos recolectados en la superficie (65%) y los de sondeos (100%). La ausencia de carbonato en algunos especmenes de estos taxa en superficie podra deberse a periodos de reexposicin y de activacin de la meteorizacin en la superficie del mdano. Esto explicara que los especmenes con meteorizacin elevada generalmente presentan (93%) escasa a nula cantidad de carbonato. En forma coinci-dente con la escasa meteorizacin de la mayora de los restos esqueletarios, la presencia de carbonato indica condiciones de sepultamiento, con periodos alternados de humedad y sequedad durante la historia tafonmica.

    Todos los especmenes enteros (21,5%; n= 83) en LM corresponden a elementos pequeos, tanto de grandes vertebrados, por ejemplo sesamoideos, articulares y falanges (n= 7), como de vertebrados de menos de 5 kg, entre los que se destacan las placas de dasipdidos (n= 56). Se registr un elevado nmero de especmenes fracturados (78,5%, n= 303), de los cuales el 10,2% presentaban fracturas en estado fresco, el 22,8% un estado indeterminado y el 67% en estado seco. Los elementos fracturados en fresco (n= 31) fueron diversos especmenes de guanaco (tres hmeros, cinco radiocbitos, un metacarpo, una hemipelvis, tres fmures, una tibia, un metatarso y cuatro metapodios), de venado (un hmero, un fmur y una tibia) y de rheidos (dos tibiotarsos y un tarso-metatarso). Adems, tres especmenes presentaron marcas de impacto (un

    fmur y dos metapodios de guanaco). Las fracturas de estos huesos pueden estar vinculadas con la obtencin de mdula sea o de formas base para la elaboracin de instrumentos. Por ltimo, las fracturas en seco podran vincularse sobre todo a la accin de las mquinas agrcolas que generaron la rotura de los huesos. La reexposicin en los seis meses previos a los trabajos arqueolgicos, producida por las actividades agrarias, aceler los procesos de meteorizacin y, en consecuencia, algunos especmenes podran haberse fragmentado.

    Las evidencias de actividad antrpica se registraron en huesos de animales grandes y pequeos. Las huellas de corte se identificaron en siete especmenes: un fragmento de crneo y de difisis de mamfero grande, una tibia y hemipelvis de roedor, un metapodio y radiocbito de guanaco, y dos especmenes indeterminados. La ubicacin de las huellas de corte en la difisis del metapodio y en la difisis proximal del radiocbito de guanaco estara vinculada al cuereo y a la desarticulacin en el procesamiento secundario de la carcasa (Valverde 2001; Muoz 2008, entre otros). Las huellas de corte localizadas en el crneo y en la difisis media de un hueso de mamfero estaran relacionadas con el cuereo y/o desarticulacin y con el descarne en el procesamiento final y consumo (Muoz 2008). Cabe destacar que dos especmenes (tibia y hemipelvis) de micromamferos con huellas de corte podran vincularse al procesamiento y consumo de estos taxa (Quintana 2005; Medina et al. 2012). As pues, las huellas de corte estaran representando diferentes etapas del procesamiento pero, debido a su baja frecuencia, no puede afirmarse si alguna de ellas fue dominante. Adems, se registraron dos huellas de machacado y otra probable en la base de un asta de venado (Figura 3 C y D). Las dos primeras se observaron sobre una difisis de mamfero y una hemimandbula de venado, y estaran relacionadas con la remocin de tejidos blandos. En la base del asta se encuentra asociada a una perforacin; la funcionalidad de ambas huellas podra vincularse a las primeras etapas de la formatizacin de un instrumento (Valverde 2001).

    La alteracin trmica, incluyendo especmenes quemados, carbonizados y calcinados, se registr en el 20,1% (n= 146) de los restos faunsticos de LM: 118 restos seos, 16 especmenes de valvas de almejas de ro y 12 fragmentos de cscaras de huevos de and. El 55,1% de los especmenes seos termoalterados co-rresponden a vertebrados de pequeas dimensiones; entre ellos se reconocieron 37 vrtebras de peces (seis de perca), 24 placas drmicas de armadillos (una de Z. pichiy) y dos especmenes de fmur, un calcneo y un fragmento de difisis de micromamfero. Los huesos de animales grandes presentan una menor incidencia de este agente tafonmico, que fue hallado slo en dos

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    especmenes de rheidos (una falange y una vrtebra cervical), en tres de guanaco (radiocbito, hmero y calcneo) y en tres de venado de las pampas (base del asta, sesamoideo y fmur); y en dos fragmentos de huesos largos, uno de ave y el otro de mamfero. Adems, el 35% (n= 41) de los restos seos indeter-minados menores a 2 x 1 cm presentaba alteracin trmica, y su fragmentacin podra estar relacionada con la temperatura (Stiner et al. 1995). La termoalte-racin sera probablemente consecuencia de acciones intencionales, ya que la cobertura vegetal es escasa en los mdanos como para generar, por medio de incen-dios naturales, la calcinacin de algunos especmenes (n= 5) (David 1990). Las actividades antrpicas invo-lucradas podran ser tcnicas de coccin y/o descarte de restos alimenticios en los fogones.

    DISCUSIN

    La evidencia material recuperada en LM permite afirmar que el sitio fue habitado por grupos cazadores-recolectores en el Holoceno tardo en forma discontinua, y que, al menos en un evento hace unos 520 aos, fue depositado un conjunto de materiales variados entre los que se incluan restos faunsticos. El patrn de asentamiento sobre un mdano adyacente a una laguna en el interior de un paleocauce coincide con numerosos casos a lo largo del valle del ro Negro (Luchsinger 2006; Prates 2008; Prates et al. 2011) y se debera a la disponibilidad y accesibilidad de recursos (agua y gran diversidad de animales y vegetales), por lo que fue preferido a los cauces activos. Estos grupos explotaron desde all diversos ambientes a lo largo y a lo ancho del valle, desde lagunas y pastizales en sectores bajos, a montes de las terrazas altas y mesetas adyacentes ubicadas, en el caso de LM, a una distancia aproximada de cinco kilmetros del sitio. El hallazgo de cscaras de huevo de Rheidae permite estimar que el sitio habra estado ocupado por lo menos durante fines del invierno o principios de primavera, poca de postura del and (Prates y Acosta Hospitaleche 2009).

    Segn los anlisis efectuados, hay evidencia de que en este periodo se explotaron guanacos, venados y roedores con la finalidad de ser consumidos, y pro-bablemente tambin de otras especies, de las que se hallaron restos con distinto grado de combustin. El registro arqueolgico del sitio incluye instrumentos que podran estar relacionados con la caza y procesamien-to de estos animales (Prates et al. 2010a). Entre los pri-meros podemos mencionar la presencia de ocho bolas de boleadoras (cuatro de ellas enteras) y cinco puntas de proyectil de tamao variable, entre las que hay de formas triangulares medianas y pequeas. Todas ellas podran haberse utilizado en armas arrojadizas. En re-lacin con el procesamiento, se hallaron 12 raspadores que podran haberse utilizado en el tratamiento de

    cueros de guanaco u otras especies, y gran cantidad de fragmentos de vasijas cermicas en las que eventual-mente podran haberse hervido individuos pequeos (peces, moluscos, huevos, etc.). Esto ltimo explicara la presencia de valvas de almejas con algn tipo de alteracin (se desarman en finas escamas perladas), pero que no presentan evidencia directa de quemado.

    De los restos seos de guanaco, el 50% posee ras-tros de utilizacin, como termoalteracin, marcas de impacto y huellas de corte, lo cual indica la extraccin de carne y un aprovechamiento intensivo de las carca-sas. Las marcas de impacto se encuentran ubicadas en difisis de huesos largos, realizadas posiblemente para la extraccin de la mdula y/o para la formatizacin de instrumentos seos. Como ya se mencion, las partes con mayor representacin anatmica pertenecen al esqueleto apendicular. Ambas extremidades de guana-co poseen alto rendimiento crnico y de mdula sea (Borrero 1990), y son susceptibles de ser consumidas en forma inmediata (De Nigris y Mengoni Goalons 2005) y de ser trasladadas con mayor facilidad desde los sitios de cacera. Estas caractersticas podran ex-plicar la presencia desigual de huesos del esqueleto axial y apendicular ms que la accin de diversos agentes mediados por la densidad mineral sea. De todas formas, debido a que estn presentes elementos craneales, al menos uno de los individuos (NMI= 2) habra ingresado entero al sitio desde los lugares de caza en las zonas ms altas del valle y las mesetas circundantes. Esta especie habita espacios abiertos y no habra sido frecuente en el interior del valle, se-gn mencionan algunos cronistas que recorrieron el ro Negro en los siglos xVIII y xIx (Prates 2008). Su captura, al igual que la de andes, podra haberse realizado en partidas especiales de pocos individuos.

    En el caso de los rheidos, sus huesos y las csca-ras de huevo poseen evidencias de combustin, y se registraron fracturas seas que ocurrieron en estado fresco. Si bien la prevalencia de elementos apendicu-lares podra indicar el ingreso de cuartos traseros, la presencia de falanges y vrtebras cervicales y torcicas -con densidad variable pero de bajo rinde econmico (Giardina 2006)- indicaran que al menos uno de los individuos habra ingresado completo. Debe tenerse en cuenta que los huesos de las extremidades, adems de poseer en conjunto un elevado rinde econmico, poseen tambin mayor DMO (Cruz y Elkin 2003). Aun-que la cantidad de especmenes seos es escasa, el perfil esqueletario podra estar afectado por la preser-vacin diferencial. Por ltimo, la postura y recoleccin de huevos de and pudo haberse realizado dentro del valle, ya que la especie busca sedimentos sueltos para nidificar (Prates y Acosta Hospitaleche 2009).

    En el caso del venado de las pampas, su captura se habra realizado en sectores bajos del valle con pastizales, que constituyen su hbitat natural (Politis

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    la evidencia de consumo antrpico de individuos de esta especie en otros sitios del valle del ro Negro, incluyendo NM y A1 (Prates 2008; Fernndez et al. 2011), puede sugerirse el ingreso humano a LM. Por el contrario, varios huesos (principalmente de muestreos) que fueron asignados a Ctenomys sp. y que no presen-tan evidencia de utilizacin podran haber ingresado por causas naturales o antrpicas. Las evidencias claras de modificacin cultural se registraron sobre restos del esqueleto poscraneal de roedores que no fueron determinados y perteneceran a las especies citadas o roedores de tamao similar (por ejemplo, cuises).

    Se registr tambin evidencia de combustin sobre restos de peces y moluscos de agua dulce (D. chilensis). Los restos de peces incluyen vrtebras indeterminadas al nivel de especie, y de perca, la especie con mayor accesibilidad y productividad dentro de las escasas presentes en el norte de Patagonia (Martnez et al. 2005). Las percas tienen gran resistencia respiratoria, por lo que podran subsistir en lagunas poco profundas luego de las crecidas y as haberse obtenido en cercanas de los campamentos. Tambin se recolectaron almejas (Diplodon chilensis) y valvas de Chilina sp. en lagunas y cauces activos del ro. Ambas especies son frecuentes en numerosos sitios de Norpatagonia (Menegaz 1996; Prates y Marsans 2007), siendo las almejas Diplodon uno de los rasgos ms recurrentes en los sitios arqueolgicos del valle del ro Negro. Estos recursos fluviales se habran obtenido en cercanas de los campamentos y cursos de agua, involucrando probablemente a varios actores sociales, como mujeres y nios (Politis y Salemme 1990; Prates 2008).

    Adems de las evidencias directas de explotacin antrpica sobre la mayora de las especies identifi-cadas, ciertos indicadores arqueolgicos respaldan la propuesta de un origen antrpico para el conjunto faunstico de LM: asociacin espacial estrecha con otros elementos y artefactos arqueolgicos, diversidad de especies (de hbitats ecolgicos distintos) sobre un mismo tipo de sedimento, elevada densidad espacial de los restos y proporcin diferencial de huesos del esqueleto axial y apendicular (en el caso del guanaco). Esto tambin es vlido para los restos de especies que fueron cazadas o recolectadas sin la finalidad de ser consumidas. Por un lado, las valvas de Adelomelon sp. y Zidona sp. se habran recolectado en las playas ma-rinas (Bonomo 2007) con la finalidad de servir como contenedores o como materia prima para la fabrica-cin de cuentas o herramientas. Por otro lado, tampo-co habra tenido como finalidad de consumo el ingreso al sitio de dos individuos de Dusicyon avus, que ha-bran sido enterrados intencionalmente en cercana de esqueletos humanos pero no asociados espacialmente a ellos (Prates et al. 2010a; Prevosti et al. 2011). Se ha propuesto que esos animales habran sido tratados

    et al. 2011). Aun con escasos elementos representados de este taxn, el perfil esqueletario pudo ser el resul-tado del ingreso completo del individuo, que luego fuera afectado por procesos tafonmicos, o que po-dran haberse descartado en los lugares de obtencin aquellos elementos del esqueleto apendicular inferior (metapodios). No se ha registrado en la regin del valle la utilizacin de estos elementos para confeccionar instrumentos. Las evidencias de modificacin antrpica sobre los huesos de venado (huellas de corte, fracturas en fresco y marcas de impacto) indican que habra sido consumido en el sitio y que probablemente sus astas habran sido utilizadas para la fabricacin de instrumentos. Por ltimo, se trata de una especie que no habita actualmente el valle del ro Negro y cons-tituye una novedad en contextos arqueolgicos al sur de este ro, aunque ha sido hallado con regularidad en el sector norte del valle (sitios La Victoria y Angostura 1, Prates 2008) y en el valle vecino del ro Colorado (Martnez et al. 2005).

    En perspectiva regional, se ha considerado a la caza de estos grandes animales como una actividad recurrente y pautada (Martnez et al. 2005; Prates 2008). En cambio, la caza de dasipdidos, de aves medianas y pequeas y de pequeos mamferos estara relacionada, al menos en parte, con hallazgos ocasionales, en muchos casos en cercanas de los campamentos y sin necesidad de utilizar armas. En el caso de los dasipdidos, la mayora de los restos corresponden a placas, principalmente de peludo y, en menor cantidad, de piche. Hay evidencia de quemado en el 20% de ellas, aunque una cantidad importante de las restantes con escasa alteracin cortical podra haber ingresado al sitio en forma natural. Entre los restos de aves pequeas se detectaron evidencias de termoalteracin, debido posiblemente al aprovechamiento antrpico. En otros sitios de la regin se registraron restos de varias especies de aves, incluyendo algunas acuticas, que habran sido consumidas (Prates y Acosta Hospitaleche 2009).

    En el registro superficial se hallaron dos hemi-mandbulas de Holochilus brasiliensis sin evidencias de explotacin, aunque los especmenes se encontra-ron depositados en un sustrato distinto al que habita este taxn. La presencia de restos de esta especie (su distribucin actual tiene como lmite sur el SE de la provincia de Buenos Aires; Massoia 1976) indicara un mejoramiento climtico con aumentos de humedad y temperatura (Pardias 1999) en algn momento del Holoceno tardo final. Se trata de una especie anfibia de hbitos exclusivamente ribereos (Massoia 1976), por lo que sus restos no seran encontrados en forma natural en mdanos de arena, considerando adems que difcilmente hayan sido cazados por aves rapaces de la regin, debido a su tamao (ver discusin en Prates 2008: 189-191). Adems, teniendo en cuenta

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    como mascotas, y enterrados, en consecuencia, con un tratamiento especial (Prates et al. 2010a).

    Algunos materiales arqueolgicos recuperados en LM, como instrumentos de molienda y estructuras correspondientes a cenizas cementadas de fogones, indican que la ocupacin del sitio no habra sido un evento efmero. La movilidad, al igual que la subsis-tencia, habra estado influenciada fuertemente por los ciclos de crecidas del ro, con ocupaciones posteriores a ellas. Tambin parece probable que haya ocurrido una cobertura rpida por sedimentos elicos algunos meses despus de abandonado el sitio. Con base en los anlisis realizados, puede proponerse que las alte-raciones naturales registradas en el conjunto faunstico muestran un rol poco significativo de los agentes pos-depositacionales (por ejemplo, roedores, carnvoros, races) y que el perfil esqueletario no estara mediado por la densidad mineral sea (no deben descartarse otras variables, como forma y dureza del hueso y am-biente de depositacin, que generaran determinados perfiles esqueletarios [Lam y Pearson 2004; Belardi et al. 2010]). Si bien los restos faunsticos presentan un nivel alto de fragmentacin (slo 84 especmenes del registro faunstico de LM estn enteros) y la cantidad de fracturas en estado seco duplica a las realizadas en estado fresco, esto se debera tanto a las actividades realizadas durante la ocupacin del sitio, involucrando el quemado de restos seos y su consiguiente fragmen-tacin, as como a eventos posdepositacionales y la accin de maquinarias agrcolas modernas.

    Como ya se mencion, el predominio del estadio nulo de meteorizacin en los sondeos y las condicio-nes ambientales de depositacin indicaran una expo-sicin relativamente breve de los materiales sobre la superficie del mdano luego de abandonado el sitio. La presencia de periostraco en algunas valvas de mo-luscos tambin respalda la rpida cobertura de los restos, teniendo en cuenta su fragilidad ante condicio-nes ambientales o los tratamientos trmicos realizados para su consumo. Tampoco se observ la presencia de erosin, ptinas o rodamiento (Prates et al. 2010a) en otros materiales (lticos y cermicos). Esta situacin se explicara por la alta tasa de sedimentacin carac-terstica de la regin del valle (Luchsinger 2006), que adems habra dificultado el acceso de los carnvoros a los restos. La baja cantidad de marcas de carnvoros y roedores sobre los restos seos podra deberse a su temprano entierro. La diferencia en la meteorizacin que presentan los restos recolectados sobre el m-dano y los provenientes de los sondeos indicara la incidencia ambiental sobre esos materiales luego de la reexposicin por maquinaria, ayudada por procesos diagenticos previos. No pueden descartarse eventos previos de descubrimiento de los especmenes.

    En perspectiva regional, el conjunto de LM tiene gran similitud con el registro de otros sitios del valle

    del ro Negro, con presencia significativa de espec-menes de tamao pequeo y de ambientes cercanos a los campamentos (fluviales y sectores bajos del valle). En los sitios Negro Muerto (NM; ca. 400-480 aos AP) y Angostura 1 (A1, componente inferior; ca. 940 aos AP), ubicados en la costa norte del ro en cercanas de LM, se recuperaron abundantes y variados materia-les faunsticos (Prates 2008). En particular, podemos sealar que:

    El registro faunstico de NM (n= 1544) est confor-mado por 48% de restos seos endoesquelticos, 25% de restos exoesquelticos (placas drmicas), 20% de cscaras de huevo, 5% de valvas de moluscos y unos pocos elementos dentales. Los elementos de guanaco (n= 6, NMI= 1) y venado (n= 9, NMI= 1) son escasos, con partes del esqueleto axial y apendicular. Las nicas evidencias de utilizacin antrpica son especmenes con termoalteracin y fracturas de huesos en estado fresco y, en el caso de venado, adems, una huella de corte. En comparacin con LM, teniendo en cuenta los taxa ms representados, hay una mayor cantidad de especmenes de dasipdidos, aves pequeas y roedores, y menor pro-porcin de guanaco y valvas de moluscos, especialmente de especies marinas.

    El conjunto faunstico del componente inferior de A1 (n= 8010) est conformado por un 31% de restos seos en-doesquelticos, un 19% de restos exoesquelticos (placas drmicas), un 24,5% de cscaras de huevo (la mayora de rheidos, slo seis de aves menores), un 23,5% de valvas de moluscos y algunos elementos dentales (2%). La presencia de guanaco es proporcionalmente baja (n= 63) en este conjunto, con al menos dos individuos que habran sido ingresados enteros al sitio. Tambin es es-casa la presencia de venado (n= 8; NMI= 1) y and (n= 6; NMI= 1) pero en cambio es notable la mayor variedad de taxa (diversidad de aves, carnvoros, roedores y repti-les) y la cantidad de fauna de pequeo tamao obtenida en ambientes acuticos, como Diplodon chilensis (n= 1797), y terrestres, incluyendo dasipdidos (n= 1484) y roedores (n= 1426). Esto se asemeja a lo hallado en LM, donde los taxa ms representados son los moluscos y dasipdidos, y en menor proporcin se registran especies de gran porte (guanaco, venado y and).

    Sobre esta base podemos proponer que el registro de LM apoya la propuesta de Prates (2008), de que los habitantes del valle del ro Negro en el Holoceno tardo final explotaban recursos segn distintos ran-gos de movilidad. En cercana de los campamentos se habra aprovechado la fauna fluvial (peces, rata-nu-tria, almejas); dentro del valle, venados, dasipdidos, andes (incluyendo huevos), y se habran realizado partidas de caza de guanaco y eventualmente and hacia las mesetas adyacentes al valle. Mientras que en cercanas del campamento podran haber intervenido mayor cantidad de actores sociales en la bsqueda de recursos animales, las partidas especficas de caza implicaban grandes distancias y posiblemente fueran realizadas por pocos individuos. Luego de la cacera, se seleccionaban algunas partes anatmicas o se lleva-ban los animales enteros hacia el campamento, donde

  • | 311La arqueofauna del sitio Loma de los Muertos (departamento de General Conesa, Ro Negro)

    se realizaba el procesamiento secundario y su posterior consumo. Aunque el guanaco es la especie que ms alimento habra dado a los habitantes prehispnicos del valle del ro Negro, el registro del Holoceno tardo final muestra una gran diversidad en la explotacin de los recursos animales (Prates 2008). La ausencia en esta regin de fechados pertenecientes al Holoceno tardo inicial a los que puedan asociarse restos fauns-ticos con evidencia de aprovechamiento antrpico no permite evaluar por el momento si hubo un cambio en el patrn de subsistencia, como se ha observado en reas vecinas (Martnez et al. 2005, 2009; Favier Dubois et al. 2007, 2009). Mientras que en la costa martima se ha registrado un cambio en los patrones de subsistencia, con un componente de animales te-rrestres ms importante desde 1500 aos AP (Favier Dubois et al. 2009), y en el valle del ro Colorado, una diversificacin de la dieta incluyendo pequeos mamferos y peces hacia 1000 aos AP (Martnez et al. 2009), en el valle del ro Negro an no se ha registrado un conjunto arqueolgico que incluya restos faunsti-cos de la etapa inicial del Holoceno tardo como para evaluar tendencias temporales amplias.

    CONCLUSIONES

    El sitio LM fue un campamento residencial ocu-pado hace algo ms de cinco siglos por cazadores-recolectores que se instalaron sobre un mdano, en cercanas de una laguna. Desde all explotaron gran variedad de recursos animales, principalmente de sec-tores bajos del valle e incluso del cauce del ro. Las alteraciones antrpicas sobre los elementos evidencian el consumo de guanaco, venado y roedores (con hue-llas claras de procesamiento), probablemente peces y moluscos (con termoalteracin y trasladados fuera de su hbitat) y quizs and, dasipdidos (slo con alteracin trmica) y rata-nutria.

    De acuerdo con los taxa registrados y las eviden-cias de alteracin antrpica, la subsistencia inferida para los ocupantes de LM aporta nueva evidencia que apoya el modelo previamente planteado (Prates 2008) para los grupos que habitaron el valle del ro Negro durante los ltimos mil aos. Los restos de grandes animales cuya cacera habra sido realizada fuera del valle (and y guanaco) son escasos al igual que en otros sitios arqueolgicos de la regin, aunque en tr-minos de biomasa habran provisto una importante cantidad de alimento. Su obtencin habra implicado partidas logsticas, luego de las cuales los animales eran acarreados en algunos casos enteros a los cam-pamentos residenciales. En los pastizales y zonas bajas del valle se habran obtenido venados, huevos de an-d, dasipdidos y roedores; y en los sectores ribereos, moluscos, peces y aves pequeas.

    Luego de una ocupacin probablemente estacional y posterior a la crecida del ro, el sitio fue abandonado y cubierto por sedimentos. En trminos generales, la meteorizacin y la incidencia de otros agentes tafo-nmicos fue escasa sobre el conjunto faunstico. Las tareas mecnicas efectuadas para emparejamiento del terreno, meses antes de los trabajos arqueolgicos en el sitio, removieron en forma importante el registro arqueolgico de LM y elevaron el porcentaje de frac-turacin y de meteorizacin de los restos faunsticos. Al mismo tiempo que de esa manera se descubra el sitio, se perda importante informacin por destruccin de parte del conjunto arqueolgico.

    Agradecimientos

    A Luciano Prates por la lectura atenta y los comen-tarios sobre una versin preliminar de este trabajo. A los evaluadores que mejoraron sustancialmente el trabajo. A Roco B. Bidegain por la ayuda con el re-sumen en ingls. Los contenidos aqu expresados son de exclusiva responsabilidad de los autores.

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