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LOS IDEALES DEL ARTE ESTRUCTURAL. Traduccin del subcaptulo The ideals of Structural Art del libro The Tower and the Bridge. The New Art of Structural Engineering del profesor David P. Billington. Publicado por Basic Books en 1983 y por Princeton University Press en 1985. ISBN-13: 978-0-691-02393-9.

Aunque el Arte Estructural es decididamente moderno, no puede ser etiquetado simplemente como un movimiento ms dentro del arte moderno. Ello es debido a que sus formas e ideales apenas han cambiado desde que Thomas Telford los formul por primera vez en 1812. As mismo, no es una casualidad que estos ideales surgieran en sociedades que estaban luchando con las consecuencias de las revoluciones industriales y democrticas, pues la tradicin del arte estructural es democrtica.

En nuestra propia poca, cuando los ideales democrticos estn siendo

continuamente desafiados por las sociedades totalitarias, tanto fascistas como comunistas1, las muestras de arte estructural proporcionan la evidencia de que la vida cotidiana se desarrolla mejor cuando los objetivos de libertad y disciplina estn equilibrados. Las disciplinas del arte estructural son la eficiencia y la economa y su libertad est en el potencial que ofrece al proyectista para expresar su estilo personal basado en la bsqueda esttica consciente de la elegancia en la ingeniera. Estos tres ideales principales eficiencia, economa y elegancia que ilustrar a lo largo de este libro, pueden ser brevemente descritos de entrada.

En primer lugar, y debido al elevado coste del nuevo hierro industrializado, los

ingenieros del siglo XIX tuvieron que encontrar la manera de emplearlo del modo ms eficiente posible. En sus puentes, por ejemplo, tuvieron que encontrar tipologas que pudieran soportar cargas ms pesadas que cualquiera de las anteriores los trenes con la mnima cantidad de metal. Por tanto, desde el comienzo de esta nueva edad de hierro, la primera regla impuesta al ingeniero fue la de emplear los menores recursos naturales posibles. Al mismo tiempo, se pidi a los ingenieros que construyeran cada vez mayores estructuras puentes y cubiertas con luces ms grandes, torres ms altas- todo con menos material. Lucharon para encontrar los lmites de la estructura, para crear nuevas formas que fueran ligeras y que exhibieran su ligereza. As, comenzaron a estirar las posibilidades del hierro, luego del acero y posteriormente del hormign armado, tal y como los constructores gticos haban apurado las posibilidades de la piedra en los estructuras de las catedrales gticas.

Tras la conservacin de los recursos naturales, se plante la conservacin de

los recursos pblicos. En Gran Bretaa, que fue el lugar en el que el arte estructural dio sus primeros pasos, las obras pblicas estaban bajo la vigilancia del Parlamento y las obras privadas estaban atentamente controladas por sus accionistas y empresarios. Por ello, el ingeniero tuvo que trabajar siempre bajo la disciplina de una economa concordante con la utilidad. Lo que la sociedad demandaba era ms utilidad por menos dinero. Las grandes estructuras que describiremos aqu fueron posibles slo porque sus proyectistas aprendieron cmo construirlas de forma econmica. Adems, trabajar con lderes polticos y econmicos constituy una parte perdurable e intrnseca de la

1 Tngase presente a la hora de interpretar esta frase que el libro se escribi en 1983, seis aos antes de la cada del muro de Berln y cuando por tanto, el mundo estaba dividido en dos grandes bloques. N del T.

Jessica Fernandez Rangote





actividad de estos artistas. Crearon, no desde el aislamiento de un laboratorio o de una buhardilla, sino bajo el severo estmulo econmico de la obra.

Lo que es ms curioso an, cada vez que los polticos o los empresarios

decidieron deliberadamente construir monumentos en los que el coste econmico era secundario frente al prestigio, esta forma de arte no prosper. La economa ha sido siempre un prerrequisito para la creatividad en el arte estructural. Una y otra vez comprobaremos que los mejores diseadores de estructuras maduraron bajo estrictas exigencias econmicas. En ocasiones, cuando se aproximaron a los lmites de la estructura al final de sus carreras, se encontraron con dificultades imprevistas que incrementaron los costes. Pero sus ideas y estilos se desarrollaron bajo competitivos controles de coste. La economa no es un obstculo, sino un estmulo para el desarrollo de la creatividad en el arte estructural.

Mnimos materiales y costes pueden ser condicin necesaria pero, por

supuesto, no suficiente. Demasiadas estructuras feas son el resultado de diseos mnimos basados en pensar que unir eficiencia y economa proporciona elegancia. Adems, un tercer ideal debe controlar el diseo final: una motivacin esttica consciente por parte del ingeniero. Un objetivo fundamental de este libro es mostrar la libertad que de hecho los ingenieros tienen para expresar su estilo personal sin comprometer la economa y la eficiencia. Comenzando por el ensayo sobre puentes de Telford en 1812, los artistas estructurales modernos han sido conscientes de los ideales estticos que guiaron sus trabajos y han escrito sobre ellos. Por tanto, esta tradicin del arte estructural tom forma verbalmente a la par que visualmente. Los elementos de esta nueva forma de arte fueron entonces, la eficiencia (mnimos materiales), la economa (mnimo coste) y la elegancia (mxima expresin esttica). Estos elementos subyacen en la vida civilizada moderna.

La civilizacin requiere vida cvica o urbana y la vida urbana se forma alrededor

de las obras civiles (infraestructuras de agua, transporte y refugio). La calidad de la vida urbana depende, por tanto, de la calidad de obras civiles tales como acueductos, puentes, torres, terminales y salas de reuniones: de la eficiencia de su diseo, de la economa de su construccin y de la apariencia visual de sus formas terminadas. En su mejor expresin, estas obras civiles funcionan de manera fiable, cuestan al erario pblico lo menos posible y, cuando son diseadas con sensibilidad, se convierten en obras de arte. Pero el mundo moderno est lleno de ejemplos de obras defectuosas, excesivamente caras y, a menudo, terriblemente feas.

Ese no debera ser el caso. Si la sociedad y los ingenieros en particular ven la

extensin y el potencial del arte estructural, entonces las obras pblicas de finales del siglo XX podrn ser, ms que nunca, eficaces, econmicas y elegantes.

Traduccin: Ignacio Pay-Zaforteza Ramn Gestodedios

Reproduccin autorizada por el autor del libro





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