lección 20: la trinidad

3
Lección 20: la Trinidad «Declaramos que las Escrituras dan evidencia en sí mismas de que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son personas distintas, tres seres divinos. (Jeffrey R. Holland, «The Only True God and Jesus Christ Whom He Hath Sent», Ensign, Nov 2007, 40–42) Himno: «Mandó a Su Hijo», canción 20, Canciones para los niños de la Iglesia. Escritura: «El Padre tiene un cuerpo de carne y huesos, tangible como el del hombre; así también el Hijo; pero el Espíritu Santo no tiene un cuerpo de carne y huesos, sino es un personaje de Espíritu. De no ser así, el Espíritu Santo no podría morar en nosotros». (Doctrina y Convenios 130:22) Lección: Invite a su familia a enumerar a los tres miembros de la Trinidad. Luego hable sobre si los miembros de la Trinidad son tres seres diferentes o uno sólo. (Véase DyC 130:22). Lea Mosíah 15:1 y pregunte: ¿Qué miembro de la Trinidad vino a la tierra y nació de una virgen? (Jesús). ¿Por cual nombre era conocido Jesús en el Antiguo Testamento? (Véase DyC 110: 1-4). Según acabamos de aprender, sobre quién se refería Abinadí cuando dijo: «Dios mismo descenderá entre los hijos de los hombres»? Familias con niños mayores también pueden leer Mosíah 15:2 y pregunte: ¿Cómo puede ser Jesucristo tanto el Padre como el Hijo? Escriba la siguiente declaración en un pedazo de papel y muéstrela a su familia: «Todos los padres son hijos, pero no todos los hijos son padres». Converse con su familia para ver si piensan que esta declaración es verdadera y ayúdeles a entender lo que significa. El Élder Jeffrey R. Holland explicó: «Hay momentos en que Cristo está tan unido a su Padre que en algunas asignaciones Él, con toda legitimidad, juega un papel paternal y con justicia lleva el título de Padre al llevarlas a cabo». (Christ and the New Covenant, p. 183). Para ayudar a explicar con más detalle esta compleja doctrina, tal vez desee leer las siguientes escrituras con su familia: Hebreos 1:2; Moisés 1:33; DyC 19:16. (Dennis H. Leavitt and Richard O. Christensen, Scripture Study for Latter-day Saint Families: The Book of Mormon, [Salt Lake City: Deseret Book, 2003], p. 131.) Refrigerio Bolas de chocolate 1 lata de leche condensada 1/4 de taza de cacao soluble. 1 cucharada de mantequilla o margarina 6 a 8 cucharadas de virutas de chocolate moldes de papel (opcional) Mezcle la leche condensada, el cacao y la mantequilla en una sartén mediana. Cocine la mezcla a fuego bajo-medio, removiendo constantemente durante 7 u 8 minutos o hasta que el dulce forme la forma de una bola alrededor de la cuchara. Retire del fuego y deje enfriar a temperatura ambiente. Ponga las virutas de chocolate en un plato pequeño. Engrase sus manos con mantequilla y haga bolas con la mezcla de unos 2 cms. Ruede suavemente las bolas entre las virutas y póngalas en moldes de papel individuales. Cúbralas y refrigérelas antes de servir. (Lion House International, [Salt Lake City: Deseret Book, 1997] p. 124).

Upload: others

Post on 11-Jul-2022

0 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: Lección 20: la Trinidad

Lección 20: la Trinidad «Declaramos que las Escrituras dan evidencia en sí mismas de que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son personas distintas, tres seres divinos.

(Jeffrey R. Holland, «The Only True God and Jesus Christ Whom He Hath Sent», Ensign, Nov 2007, 40–42)

Himno:

«Mandó a Su Hijo», canción 20, Canciones para los niños de la Iglesia.

Escritura:

«El Padre tiene un cuerpo de carne y huesos, tangible como el del hombre; así también el Hijo; pero el Espíritu Santo no tiene un cuerpo de carne y huesos, sino es un personaje de Espíritu. De no ser así, el Espíritu Santo no podría morar en nosotros». (Doctrina y Convenios 130:22)

Lección:

Invite a su familia a enumerar a los tres miembros de la Trinidad. Luego hable sobre si los miembros de la Trinidad son tres seres diferentes o uno sólo. (Véase DyC 130:22). Lea Mosíah 15:1 y pregunte:

• ¿Qué miembro de la Trinidad vino a la tierra y nació de una virgen? (Jesús).

• ¿Por cual nombre era conocido Jesús en el Antiguo Testamento? (Véase DyC 110: 1-4).

• Según acabamos de aprender, sobre quién se refería Abinadí cuando dijo: «Dios mismo descenderá entre los hijos de los hombres»?

Familias con niños mayores también pueden leer Mosíah 15:2 y pregunte:

• ¿Cómo puede ser Jesucristo tanto el Padre como el Hijo?

Escriba la siguiente declaración en un pedazo de papel y muéstrela a su familia: «Todos los padres son hijos, pero no todos los hijos son padres». Converse con su familia para ver si piensan que esta declaración es verdadera y ayúdeles a entender lo que significa.

El Élder Jeffrey R. Holland explicó: «Hay momentos en que Cristo está tan unido a su Padre que en algunas asignaciones Él, con toda legitimidad, juega un papel paternal y con justicia lleva el título de Padre al llevarlas a cabo». (Christ and the New Covenant, p. 183). Para ayudar a explicar con más detalle esta compleja doctrina, tal vez desee leer las siguientes escrituras con su familia: Hebreos 1:2; Moisés 1:33; DyC 19:16.

(Dennis H. Leavitt and Richard O. Christensen, Scripture Study for Latter-day Saint Families: The Book of Mormon, [Salt Lake City: Deseret Book, 2003], p. 131.)

Refrigerio

Bolas de chocolate

1 lata de leche condensada1/4 de taza de cacao soluble.1 cucharada de mantequilla o margarina 6 a 8 cucharadas de virutas de chocolatemoldes de papel (opcional)

Mezcle la leche condensada, el cacao y la mantequilla en una sartén mediana. Cocine la mezcla a fuego bajo-medio, removiendo constantemente durante 7 u 8 minutos o hasta que el dulce forme la forma de una bola alrededor de la cuchara. Retire del fuego y deje enfriar a temperatura ambiente. Ponga las virutas de chocolate en un plato pequeño. Engrase sus manos con mantequilla y haga bolas con la mezcla de unos 2 cms. Ruede suavemente las bolas entre las virutas y póngalas en moldes de papel individuales. Cúbralas y refrigérelas antes de servir.

(Lion House International, [Salt Lake City: Deseret Book, 1997] p. 124).

Page 2: Lección 20: la Trinidad

Historia:

Helen Patten estaba en quinto grado cuando comenzó a escribirse cartas con una amiga llamada Charlotte Alvoet de Dundee, Escocia. Helen le contaba a su amiga lo que hacía en la Primaria, posteriormente lo que hacía en la Mutual, le envió fotos de los templos de la Iglesia y otros edificios o lugares de interés en Utah.

Un élder del barrio de Helen, Bruce Draper, fue llamado a una misión a Escocia. Ya que Helen deseaba que él le pudiera enseñar el Evangelio a Charlotte, le escribió una carta al élder Draper, hablándole de Charlotte y dándole su dirección en caso de que fuese asignado a trabajar en Dundee.

Una semana más tarde Charlotte escribió a Helen hablándole de la visita de dos «yanquis». Dio la casualidad que Charlotte había ido a un concierto, de modo que ella no estaba en casa cuando la visitaron. Los élderes esperaron cerca de dos horas por si regresaba, pero finalmente tuvieron que irse. Pidieron a su abuela que le dijera a ella que volverían a pasar el sábado siguiente. Charlotte volvió a casa unos quince minutos después de que se fueran. Cuando se enteró de la visita estaba tan animada por conocer a estos jóvenes que escribió a Helen que estaba deseando que llegara el siguiente sábado.

La siguiente carta que Helen recibió comenzaba así: «¡Adivina quién se bautizó ayer! ¡Adivina quién será confirmada mañana! ¡Adivina quién es la chica más feliz del mundo! ¡YO, YO, YO!» Ella prosiguió su carta diciendo que tanto ella como su madre se habían convertido en sólo dos semanas.

Las cartas posteriores hablaban de su interés en las actividades de la iglesia, de sus nuevos amigos y su participación en el show de talentos de la rama.

El 21 de agosto, escribió lo siguiente:

«Tenía que decirte ésto. Tenía que hacerlo o si no habría explotado. Oh, las maravillas que pasan por ser mormona. Tengo que empezar por el principio o te voy a hacer un lío.

«Verás, mi escuela es presbiteriana, a donde asisten alumnos de todos los credos protestantes (metodistas, episcopales y todo eso). En la escuela tenemos un tiempo semanal para ser instruidos en la religión, y ésta es la fe presbiteriana. Bueno, cuando fui bautizada, hubo pocos cambios ya que todo lo que hacíamos era leer de la Biblia. Pero este año nuestro maestro decidió que nuestra clase semanal de religión debía ser informal y tener tiempo para debatir, por lo que nos pidió que escribiéramos una pregunta que trataría de responder y sería debatida en la clase.

«No le hice una pregunta, ¡le hice seis! Yo sabía todas las respuestas, pero le quería explicar nuestras enseñanzas y doctrinas […] Una de las preguntas que hice era sobre la naturaleza de la Trinidad (si eran tres en uno o tres seres separados).

Page 3: Lección 20: la Trinidad

«Ninguno de mis amigos tenía preguntas, por lo que se se usaron las mías. Bueno, un par de semanas más tarde (ayer) el profesor decidió hablar sobre la pregunta de la personalidad de nuestro Padre en el cielo. Se mofó durante un momento mientras hablaba sobre los paganos y ateos. Luego nos pusimos manos a la obra. Yo saqué a relucir la creencia de algunos de que nuestro Padre, Jesucristo y el Espíritu Santo son tres en uno. Dado que no creemos eso, yo

se lo dije. Me pidió una prueba y ¡se sorprendió cuando recité una lista de escrituras! ¿Sabes? me senté la noche antes a leer los libros que me dieron los élderes cuando me enseñaban. Leí las escrituras que hablan que nuestro Padre es un ser separado de Jesucristo y el Espíritu Santo. Después de haber demostrado mi opinión de que no eran tres en uno, mi maestro cambió de tema diciendo: “Por supuesto, todos sabemos que Dios es un espíritu”, y leí más escrituras sobre que nuestro Padre en el cielo tiene un cuerpo, pelo, ojos y parte trasera. Fue maravilloso. Una cosa llevó a la otra y pronto me encontraba sumida relatándole a la clase la historia de José Smith. Estaba inspirada y supe que tenía al Espíritu Santo y al Espíritu del Señor en mí mientras hablaba. Al final me hice cargo de la clase y contestaba preguntas. Ahora veintiún personas saben acerca de José Smith y escucharon mi testimonio que compartí con ellos. También vieron el Libro de Mormón.

«Que Dios siempre te bendiga,

Con amor, Charlotte».

(Leon R. Hartshorn, Inspiring Stories for Young Latter-day Saints, [Salt Lake City: Deseret Book, 1975].)

Actividad:

Haga un collage. Necesitará un pedazo grande de papel, revistas viejas, tijeras y pegamento. Busquen imágenes en las revistas de cosas que Dios haya hecho y recórtelas. Péguelas en el papel.

(Ann Laemmlen and Jackie Owen, Articles of Faith Learning Book, [Salt Lake City: Deseret Book, 1990], p. 16.)