la vida de santa faustina, hermana sophia michalenko c.m.g.t

Upload: robedo1

Post on 04-Apr-2018

249 views

Category:

Documents


3 download

TRANSCRIPT

  • 7/31/2019 LA VIDA DE SANTA FAUSTINA, Hermana Sophia Michalenko C.M.G.T.

    1/126

    BIOGRAFA DE SOR FAUSTINA

    (Apstol de la Divina Misericordia)

    Por: Hermana Sophia MichalenkoC.M.G.T.TABLA DE CONTENIDO

    INTRODUCCIN

    LOS PRIMEROS AOS (1905-1945)Vida familiarEmpleada domsticaLa llamada

    LOS AOS DEL NOVICIADO (1925-1928)Postulantado (1925-1926)Noviciado (1926-1928)Oscuridad

    LOS AOS DE PROFESIN TEMPORALVarsoviaOra por PoloniaNuevas tareasCastidad sin manchaEnviada a PlockRevelacin de la Imagen de la Divina MisericordiaLa visionaria

    EL TERCER NOVICIADO Y LOS VOTOS PERPETUOSBendita confianzaAlma vctimaRegreso a Cracovia

    Votos perpetuos

    LOS AOS DE SERVICIO EN VILNIUS (1933-1936)Entre los deberesEl director espiritual prometidoUna visin puesta en lienzoRegalo de sabiduraUn acto de consagracinUna enfermedad anunciadaUna visin problemticaUna fiesta especial de MisericordiaAdviento y Navidad de 1934La Secretaria y Apstol del Seor

    Un retiro de ocho das, 1935Una visita a su familiaCuaresma y Pascua, 1935Primera exposicin de la Imagen de la Divina MisericordiaEmergencias y obstculos aparentesUna Nueva Congregacin?Dios y las almasGracias especialesLa Corona de la Divina MisericordiaRetiro de ocho das y ms sobre la nueva congregacin

  • 7/31/2019 LA VIDA DE SANTA FAUSTINA, Hermana Sophia Michalenko C.M.G.T.

    2/126

    Navidad de 1935

    UN AO DE MUCHOS CAMBIOS (1936)La Nueva CongregacinEntendimiento del misterio del sufrimientoUn tiempo de pruebas y graciasNuevas comisiones: Walendow y DerdyNuevas pruebasAdvertencia a PoloniaOportunidades para confiar en su misericordiaUn retiro inusual de ocho dasVisin del infiernoLa Verdadera Devocin a la Divina MisericordiaEl estigma invisibleVisin del cieloUna leccin de la Madre de DiosLa clnicaUna poca de intercesinSu trabajo y su misinNavidad de 1936La gloria del trabajo de la Misericordia

    EL SUFRIMIENTO QUE INTERCEDE Y EL AMOR QUE CONSUME (1937)El valor de la obediencia

    Un sacrificio por los pecadoresCuaresma y Pascua, 1937La Fiesta de la Divina MisericordiaSufrimiento compasivoRetorno a la localidad de JosUna curacin repentinaApremios divinosEl tutor DivinoCrecimiento del amor sacrificadoActo de oblacinPorteraExpiacin por los abortosGracias msticas

    El rol de la Madre IreneMisterios escondidosLa hora de la gran MisericordiaLa hechura de una SantaFuente de fortaleza en el sufrimientoAmor por Mara InmaculadaSufrimiento por las almasNavidad de 1937

    SUMISIN TOTALAceptacin de ms sufrimientosDevocin a la Divina MisericordiaHostia sacrificada

    Una leccin de humildadUna bendicin para una Secretaria Santa

    LA HORA DE LA GRAN MISERICORDIA(3 de la tarde)En el calvario con JessMomentos de respiroEn la escuela del sufrimientoSemana Santa y PascuaRegreso a la clnica

  • 7/31/2019 LA VIDA DE SANTA FAUSTINA, Hermana Sophia Michalenko C.M.G.T.

    3/126

    El poder de la unidad con DiosLos ltimos dasEPLOGO

    INTRODUCCIN

    A travs de la historia de la humanidad siempre que hay una crisis de naturaleza espiritual, social, o poltica que han amenazado al ser humano, Dios en su InfinitaMisericordia ha elevado visionarios para ayudar a que la gente sobreviva a esteacontecimiento y lo profetice. Recordando slo algunos: Francisco de Ass, Catalinade Siena, Juana de Arco, Margarita Mara Alacoque, Bernardette de Lourdes y Teresa de Lisieux. En el siglo XX para contrarrestar el atesmo, el materialismo, y elhumanismo, Dios envi a la Santsima Virgen Mara a tres nios de Ftima; y cuando Hitlascenda al poder, el mismo Jess se apareci a una campesina polaca conocida en la religin, como Hermana Faustina.Su nombre de nacimiento es, Helena Kowalska, naci en una aldea escondida llamadaGlogowiec; cerca de Lodz, Polonia en 1905, siendo la tercera de 10 hermanos. Respondiendo a las gracias de Dios, ella ingres a la comunidad de las hermanas de Nuestra Seora de la Misericordia en Varsovia, Polonia, a los 20 aos de edad. Debidoa que no recibi educacin, Faustina ordinariamente asista a los coros del convento oayudando tambin a cocinar, hornear, y cuidar el jardn, y atender de portera. En esta situacin humilde, que ella viva, experiment profundas experiencias msticas, desonocidas incluso para sus ms cercanas compaeras. Ella acept la invitacin de Jess p

    convertirse en su apstol y secretaria y para anunciar al resto de la humanidad el grandioso mensaje de la Misericordia de Dios.En 1934 obedeciendo a su director espiritual, a sus superiores y al mismo Jess, la Hermana Faustina comenz a escribir sus experiencias. Tiempo despus, mientras sudirector espiritual se encontraba en la Tierra Santa, la Hermana Faustina quem todo lo que haba anotado, supuestamente por la revelacin de un ngel. Cuando su director regres y supo lo ocurrido, l le orden volver a escribir la parte destruida y almismo tiempo que contine escribiendo sus siguientes experiencias. Entonces la Sierva de Dios no siempre fechaba sus apuntes, pero permanentemente comenzaba con las palabras En aquel tiempo... e incluso repeta cosas que ya haba anotado ya que reisaba ligeramente sus apuntes anteriores. Para el lector del diario de apenas 600 pginas impresas, el resultado puede parecer confuso.Esta nueva biografa de la Hermana Faustina sin querer ser la temtica o el comentar

    io personal acerca de las anteriores biografas, es una presentacin cronolgica. El autor ha seleccionado cuidadosamente pasajes que revelan claramente la vida y lamisin de la Hermana Faustina, y en lo posible los ha colocado en una secuencia lgica. Las secciones remarcadas han sido unidas a comentarios basados en otras secciones del diario o rescatados de la gente que la conoci.Finalmente, esta presentacin puede ayudar a aquellos que quieran hacer un estudioms detallado del diario, por esta razn, el autor provee referencias fciles. Los nmros dentro del parntesis, corresponden a los nmeros de los prrafos como fueron encontrados en las ediciones Polaca e Inglesa del diario. Tal como en el diario, laspalabras dichas por el Seor Jess estn impresas en letra remarcada y aquellas dichas por Nuestra Seora, estn en letra cursiva.Las palabras de la Hermana Faustina y del Seor Jess, se encuentran en el diario citadas extensamente, con algunos comentarios del autor pese a que por ellas misma

    s son muy poderosas.Jess le dijo a su secretaria: La humanidad no tendr paz mientras no tenga verdaderaconfianza en Mi Misericordia... Hija Ma, s diligente al escribir cada sentencia Ma, que concierna a Mi Misericordia, porque ellas van dirigidas a un gran nmero dealmas que profetizarn de esto.Ojal este trabajo toque los corazones y espritus de aquellos que lo lean, llenndosede confianza, e inspirndolos para promover este apostolado de la Divina Misericordia en palabra y obra.LOS PRIMEROS AOS (1905-1925)

  • 7/31/2019 LA VIDA DE SANTA FAUSTINA, Hermana Sophia Michalenko C.M.G.T.

    4/126

    Vida familiar

    La sierva de Dios (ahora Santa), Sor Mara Faustina del Santsimo Sacramento, conocida como Sor Faustina, naci cerca del corazn geogrfico de Polonia, no muy lejos de la ciudad textil de Lodz. Dentro del Condado de Lodz, en el distrito de Turek, estaba ubicada la humilde aldea de Glagowiec, muy pequea como para ser encontrada en el mapa de Polonia. Esto vino a ser parte de Swinice Warckie.Stanislaus Kowalska, padre de la Hermana, naci en la aldea de Swiniceel el 6 de mayo de 1868; su madre Marian Babel, naci en la cercana aldea de Mniewie, en marzo8 de 1875. Parece no haber informacin sobre su niez. Luego de su matrimonio el 28de octubre de 1892 se asentaron en Glagowiec.Glagowiec viene de la palabra glog zarza espinosa, de la familia de las manzanas,notoria por sus olorosas flores rosadas y blancas. El nombre no describe al pueblo eficazmente; pero en la providencia de Dios, una flor creci entre ramas y espinos de esta humilde aldea. Su mensaje de la Divina Misericordia, representado por la imagen de Jess, de cuyo corazn fluyen rayos rojos y claros, es actualmente bastante conocida a travs del mundo.Ahora es tiempo de actuar para que la vida de la mensajera sea mejor conocida.El camino que lleva de Swinice a Glagowiec, de tres kilmetros aproximadamente, est abierto a travs de una planicie arenosa ocasionalmente cruzada por bosques o grupos pequeos de rboles. La tierra es muy pobre y solamente las papas y el centeno crecen con cierto xito. Hay tambin llanuras en donde las vacas pueden pastar, peroslo despus de que la segunda etapa del heno comienza a crecer.Anteriormente, las vacas estaban limitadas a los senderos de yerbas altas entre

    las filas de semillas que crecan, o a los senderos de yerba que forman el linderode varias propiedades.Un bosque de abetos dominaba el rico horizonte de rboles. Al fondo de los mismos,se encontraba la aldea. Algunas cabaas, con sus pequeos jardines, estn esparcidaspor el campo. Otras estn situadas al lado del camino. Era una de estas casitas, al lado del camino, en donde la familia Kowalska viva.Su casa era la tpica cabaa construida de piedra con una pequea mezcla de ladrillo.Vigas de madera cubran el techo. La construccin consista en dos cuartos, separadospor un pequeo hall, y una cocina de piso de tierra. La casa y dos graneros estaban rodeados por un patio.Por nueve aos los Kowalska no tuvieron hijos. Pero Mariana y su madre pedan al cielo que Dios bendiga su hogar con un hijo. Al fin, en 1901, sus oraciones tuvieron respuesta. Primeramente, dio a luz a una nia que fue llamada Josefina. Dos aos d

    espus otra nia naci, luego de un complicado parto. Es comprensible pues, que Mariana estuviera nerviosa durante su tercer embarazo. Para su sorpresa, el parto de su tercera nia, en agosto 25 de 1905, fue sin complicaciones. Dos das despus el Padre Joseph Chodynski, pastor de la Iglesia de San Casimiro en Swinice, bautiz a lania como Helena, sus padrinos fueron Marcin Lugiwski y Mara Szewczyk Szczepaniak.Luego del nacimiento de Helena, los siguientes siete aos, vivieron sin complicaciones ni problemas. Con el pasar del tiempo, su madre Mariana, poda decir con conviccin Helenka (diminutivo de Helena), esa bendita nia, santific mi vientre. Dos niCasimira y Bronislava murieron en su infancia; los 8 hijos que sobrevivieron enorden de edad eran: Josephine, Genevieve, Helen, Natalie, Stanislaus, Mecislaus,Mary y Wanda.Los comienzos de 1900 fueron llenos de intranquilidad, actividades revolucionarias y huelgas generales, pero noticias como stas difcilmente alcanzaban la quietud

    de Glogowiec. Un granjero como Stanislaus no se preocupaba de problemas como esos. El tena cerca de 7 acres de tierra arable y 5 acres de tierra de pastoreo, loque difcilmente era suficiente, tomando en cuenta que haba que mantener a una familia siempre en aumento. Gracias a la habilidad de sus manos, le fue posible a Stanislaus completar los gastos de la familia, con algo de carpintera. Trabajaba enla carpintera durante el da, haciendo despus el trabajo de la granja, incluso trabajando por la noche; sin embrago, Stanislaus acostumbraba levantarse muy temprano y comenzar cada da con el canto del tradicional: Pequeas Horas de la Inmaculada Concepcin, conocida popularmente como Godzinki. Durante el tiempo de Cuaresma sola biar su canto por las lamentaciones de la Pasin del Seor conocida como Gorzkie Zale

  • 7/31/2019 LA VIDA DE SANTA FAUSTINA, Hermana Sophia Michalenko C.M.G.T.

    5/126

    Cuando Mariana trataba de hacerle callar dicindole; para de cantar. Vas a despertar a todos. l no le prestaba atencin.La primera obligacin es con Dios, sola replicar, sin dudar de hacerse eco del sentiiento encarnado en un popular himno de alabanza, el Kiedy Ranne, que tambin era parte de su ritual diario.

    Cuando el principio del sueo est aleteandoToda la tierra de l est cantandoSus cantos al ilimitado ocano:Alaben al Seor de toda la creacin.Hombre dotado ms all de toda medida,Con Su bondad, inconmensurable tesoro,Creado y salvado por l,Por qu no lo alabas t tambin!

    Estas prcticas eran caractersticas de la fe de Stanislaus, simple pero profunda. lnunca dej de asistir a misa los Domingos y los das de fiesta de la Iglesia; y comoera costumbre tambin reciba la Santa Comunin en las fiestas de Pascua, Navidad y posiblemente en algunas de las otras principales fiestas de la Iglesia.Tiempo despus, cuando su edad no le permita ir a Misa, colg un reloj sobre su cama,as el poda participar, en espritu, de la Misa Dominical que se celebraba en la Iglesia. Stanislaus, asimismo manejaba su hogar de acuerdo a los mandamientos de Dios y de la Iglesia, una vieja herencia Polaca. Uno de sus hijos, que luego sera de los organizadores de la Iglesia parroquial, dijo: Al igual que con la religin, p

    ap era muy exigente con nosotros y con Helena, por lo que ahora nosotros estamosmuy agradecidos.En cuanto a la disciplina, su hijo Stanley recuerda haber sido severamente castigado, cuando, (siendo nio), rompi una rama del sauce de un vecino. No es extrao entonces, que los nios estuvieran felices de que la severidad de su padre, est disminuida por un comprensivo amor materno.Segn sus hijos, Mariana era una mujer valiente, una madre que trabajaba duro, siempre negndose a s misma. Ayudaba a su marido lo ms que poda, mientras criaba a sus ijos.Todos los das le llevaba una comida caliente, sin importarle dnde estaba trabajando. Siempre traa de vuelta una carga de lea en su espalda. No variaba su rutina an durante el invierno, con la nieve hasta las rodillas.As, estos padres pobres, faltos de educacin, pero correctos, ensearon a sus hijos a

    travs de palabras y del ejemplo el amor a Dios, la obediencia y diligencia en sus tareas. La vida entera de Helena estuvo caracterizada por estas virtudes.A muy temprana edad a Helena se le ense a recitar oraciones cortas. Cuando creci, rezaba junto con la familia entera. El tiempo de atencin de los nios generalmente es muy limitado. No es fcil, ni natural, que un nio realice perodos largos de oracinSin embargo, Helena fue llamada a hablar con el cielo a una edad muy corta. Unaindicacin de este hecho fue, un sueo que ella tuvo a la edad de 5 aos. Su madre recuerda que en esa poca Helena dijo a su familia: Yo estuve caminando de la mano dela Madre de Dios en un jardn precioso. Muchas veces, an antes de los siete aos, lania se despertaba durante la noche y se sentaba en la cama. Su mam vea que estaba rezando, y le deca que regrese a dormir o terminar perdiendo la cabeza.Oh, no madre, Helena le contestaba, mi ngel guardin me debe haber despertado para ar.

    Dios ya le atraa hacia l an en esta temprana edad. Cuando Helena tena 7 aos experit una invitacin de Dios a una vida ms perfecta. Esto ocurri en Vespers, durante la xposicin del Santsimo Sacramento. Ms tarde en su vida, ella coment, Pero yo no siee obedec la llamada de la gracia, yo no conoca a nadie que me explicara estas cosas.Cuando tena aproximadamente 9 aos, a Helena le prepar el Padre Pawloski para los sacramentos de la Confesin y Comunin. Muchas veces, la nia entusiasmada prolongaba sutiempo de oracin durante la noche. Sus padres le corregan considerando una prcticaque daara su salud. Su madre recuerda que antes de dejar la casa en el da de su Primera Comunin, Helena bes las manos de sus padres para demostrar su pena por haber

  • 7/31/2019 LA VIDA DE SANTA FAUSTINA, Hermana Sophia Michalenko C.M.G.T.

    6/126

    les ofendido. De ah en adelante, se confesaba todas las semanas, y cada vez rogaba a sus padres perdn, y siguiendo una costumbre Polaca les besaba las manos. Estolo haca a pesar de que sus hermanos y hermanas no le imitaban.Helena empez a ayudar en la casa, apenas tuvo capacidad de hacerlo, ordeando, ayudando en la cocina; luego, les cuidaba a sus hermanos menores, y les motivaba a ser obedientes y diligentes en el trabajo que se les encomendaba. Suave de carcter, obediente y rpida en ayudar a los dems, anticipndose a sus necesidades, no fue una sorpresa que Helena se convirtiera en la hija preferida.Habiendo aprendido de su pastor cuales eran sus obligaciones religiosas, Helenatom en serio el guardar el Da del Seor, y nunca quiso perder la Santa Misa del Domingo. Pero haba que pastar las vacas y sacar la leche an en este da. Con el objetivode facilitar a toda la familia la ida a misa, un da Helena se levant temprano, sali por la ventana, que haba quitado la aldaba la noche anterior, fue al establo abri las puertas y llev a las vacas a pastar.Mientras tanto, su padre not el establo abierto y a l no ver a las vacas temi porun robo. De repente escuch a Helena cantando el Godzinki con todo su corazn. Ah esa ella trayendo a tres vacas desde muy lejos. Curios ante la idea que las vacasdeben haber estropeado la plantacin, se sac el cinturn listo para pegar a su hija por ser la causante de tal travesura.Mientras se acercaba a ella, se sorprendi de ver a las tres vacas amarradas a unasoga, el tramo de hierba comido, pero ni una sola espiga de centeno haba sido tocada. Rpido escondi el cinturn.Papi le dijo, puedo irme a Misa hoy da?. l no poda negarse. Ella llev las vacao y cantando de alegra empez a ordearlas. Ella ya poda irse a misa.

    Conducir a una vaca es difcil, ms an, lograr dirigir tres en una soga!. Eso es incrle, exclamaba el padre cuando les narraba este incidente inolvidable.Stanislaus, el hermano de Helena, notaba que muchas veces, ella les dejaba a lasvacas pastar en las franjas de hierba angosta, que marcaban los lmites de la propiedad. Sin embargo, las vacas no daaban el campo de los vecinos. Por esta razn ytambin, porque ella tena una palabra amable para ellos, Helena se gan el cario de ss vecinos.Cuando era su turno de llevar a pastar a las vacas, le segua un grupo grande de nios atrados por su bondad natural. Obteniendo un pblico entusiasta de sus historias. Las fuentes de sus historias, eran los cuentos de la modesta biblioteca de supadre que amaba los libros. (Eran libros religiosos: la Biblia, Revistas sobre misioneros y biografas de Santos).Luego, cuando Helena ya poda leer, se encarg de dramatizar historias para nios y lo

    hizo con tal emotividad, que los nios saboreaban cada palabra. A menudo, les contaba que algn da ella tambin dejara su casa para unirse a los ermitaos, se alimentcon races y moras silvestres, o se hara misionera para ensear la fe a los paganos.Los nios se ponan tan contagiados por su entusiasmo que estaban listos para seguirle a donde sea.Debido a su naturaleza sociable y creativa, Helena fabricaba cosas de papel y tela y jugaba a la tienda, vendiendo las cosas a sus compaeros. Entregaba luego los centavos para ayudar a los nios pobres. Los animales tambin reciban su amor y compasin. Si un perro se enfermaba o una gallina se lastimaba, Helena rpidamente les ayudaba.Con la Guerra Mundial, toda Polonia sufri la destruccin, hambre y pobreza. La familia Kowalska estuvo totalmente necesitada de todo. Ni siquiera contaban con el vestido adecuado para asistir a la Iglesia. Esto le afliga mucho a Helena. Cuando

    no poda asistir a misa el Domingo (las chicas se turnaban usando el nico vestido bueno que posean), tomaba su libro de oraciones y escoga un sitio adecuado para rezar mientras la misa se celebraba. Si su madre la llamaba para hacer algn mandadodurante este tiempo, ella no le responda hasta que notaba que la misa haba terminado. Entonces se diriga donde su madre y le besaba la mano, dicindole, Madre, no estenojada, tena que cumplir mi obligacin hacia Dios.De acuerdo con los archivos del Distrito Regional de Colegios, Helena empez a asistir al Colegio Swinice en 1917, cuando ya tena 12 aos de edad. Esto se deba a quelas escuelas Polacas estuvieron cerradas durante la ocupacin Rusa. Como ella yapoda leer, entr a segundo grado. Helena era una buena estudiante. Su rector recuer

  • 7/31/2019 LA VIDA DE SANTA FAUSTINA, Hermana Sophia Michalenko C.M.G.T.

    7/126

    da con orgullo, que el da de la visita del inspector, ella gan el premio por su excelente recitacin de la poesa de Nichiewicz titulada Powrot Taty (El regreso del Pare). Haba completado tres trimestres, cuando en la Primavera de 1919, se notific atodos los estudiantes mayores, que salgan del colegio para dar cabida a los niosmenores.Durante los siguientes 2 aos, Helena trabaj en la casa. Mientras se desarrollaba las tareas domsticas, su mente y su corazn se preocupaban con otros pensamientos ydeseos. Ella no tena ninguna inclinacin de permanecer en la casa, porque otro tipode vida le atraa. Ella deseaba servir a Dios de una manera exclusiva y total. Aunque ella no tena una idea completa de lo que era una vida de convento, saba que en alguna parte exista y que era para ella. Su deseo de orar se intensific y continu con sus vigilias nocturnas de oracin. Cuando alguna vez ella les cont a sus padres que vea extraas luces resplandecientes, ellos le ordenaron que deje de imaginarse tales cosas y de hablar de tonteras.De ah en adelante no volvi a hablar de sus experiencias extraordinarias, pero no poda dejar de pensar en ello.Una sola vez entristeci y enfureci a su padre. Ella tena 14 aos. Su hija mayor joseina haba sido invitada a un baile en Swinice, organizado por unos amigos granjeros. Ya que el Sr. Kowalski era muy cuidadoso con respecto a asuntos sociales, lepidi a Helena que acompae a su hermana. Era medianoche cuando las dos hermanas regresaron a casa acompaadas de uno de los jvenes. El to de Helena les vio e inform alpap, dndole un relato algo exagerado de lo que haba visto. El Sr. Kowalski estall eira, les corrigi severamente y les castig cruelmente, por la vergenza que le ocasionaron al quedarse hasta tan tarde. Trataron en vano de explicar. Helena jams olv

    idar la forma en que su padre, trat as a su hija preferida. Por esta tristeza que lcaus, rectificar mis actos, para traerle honor y no vergenza. Ella as resolvi.

    Empleada DomsticaEn la primavera de 1921, Helena que contaba con 15 aos dijo a su mam: Mam: pap traa tan duro y sin embargo, an as, yo no tengo qu ponerme el domingo. De todas las chicas, yo tengo el peor vestido. Debera estar ya ganando dinero por mi cuenta.La madre, que ya haba prometido que sus dos hijas mayores trabajen de empleadas domsticas, pens un momento y dijo, Entonces mi hija, vete en el nombre de Dios. Fue h, que Helena dej el hogar y fue a trabajar para la hermana de su vecina, la Sra.Goryzewska, quien viva en Aleksandrow, cerca de Lodz. Como empleada domstica, Helena era comedida, obediente y alegre en su trabajo. Ella realizaba bien todas lastareas.

    Lo que ms le agradaba a la Sra. Goryzewska era la manera en que entretena a su pequeo hijo con su talento para contar historias. Sin embargo, antes de acabar el aoHelena comunic que no continuara en su trabajo. Por qu te vas?. La Sra. Goryzewskpregunt con tristeza.Helena contest: No le puedo decir por qu me voy, pero ya no puedo quedarme ms. Y cesta misteriosa respuesta ella renunci a su primer medio de ganar dinero.Lo que la Sra. Goryzewska no saba era que la vida de oracin de Helena se haba incrementado. Ella rezaba durante el da mientras trabajaba, y a menudo continuaba hasta tarde en la noche. No poda dormir debido a una claridad extraa que la mantena despierta. Su hambre de Dios aument. Ella saba que tena que tomar una decisin.Helena primero notific la noticia a su madre, Madre, debo entrar en el convento.Sus padres rehusaron dar ninguna atencin a sus peticiones. El padre le dio la excusa, Yo no tengo el dinero para la dote (el dinero y/o el ajuar que debe llevar u

    na persona al entrar a la vida religiosa) y todava tengo muchas cuentas por pagar.pap, yo no necesito dinero, respondi, el mismo Jess me dirigir al convento. Perres por un apego exagerado a su hija preferida, se mantuvieron firmes en su negativa a permitirle entrar al convento.Fue en el otoo de 1922, que Helena decepcionada deja su casa suavemente. Esta vezse dirige a Lodz para buscar trabajo. Vivi con sus primos, los Rapackis, pero trabaj para tres mujeres que eran terciarias Franciscanas. Aunque su paga era modesta, ella estaba contenta, ya que le permitan asistir a la misa diaria, como tambinvisitar a los moribundos de la vecindad. Extraas peticiones para una chica de 17aos! Tambin pidi ser penitente de su confesor el Padre Wyzykowski. Su to, Michael R

  • 7/31/2019 LA VIDA DE SANTA FAUSTINA, Hermana Sophia Michalenko C.M.G.T.

    8/126

    packis, consciente del deseo de Helena de entrar a la vida religiosa, le embromaba continuamente, pero ella no se dejaba intimidar. Su respuesta firme era, Yo ira servir a Dios, porque eso resolv desde pequea, y eso har.A pesar de las ventajas en su trabajo, Helena decidi buscar otro empleo. Mientrastanto, persistan los pensamientos sobre consagrarse totalmente a Dios, a travs deuna voz interior que le urga a que deje el mundo y vaya al convento. Helena fue asu hogar y nuevamente rog a que le permitan entrar al convento. Nuevamente recibiuna negativa de sus padres. Totalmente decepcionada, Helena decide abandonar lavida espiritual y comienza a vivir una vida divertida y mundana, como ella lo llamaba. Trataba de no poner atencin a las gracias que reciba del Seor y hasta tratabade acallarlas al deleitarse en atender ms su apariencia exterior, comprndose ropade moda y asistiendo a bailes con sus amigas. Pero ninguna de estas actividadesle hacan feliz, ni le daban satisfaccin a su alma.Con la ayuda de una agencia de empleos, consigui un trabajo en casa de la Sra. Marcianna Sodowska en Lodz. Empez a trabajar el 2 de febrero de 1923. La Sra. Sodowska recuerda ese da, Helena vino tan elegante que yo dud en emplearla como sirvienta, intencionalmente baj el sueldo propuesto para que se fuera, pero ella acept mipropuesta.La Sra. Sodowska, ocupada en su tienda de abarrotes, estaba contenta con su nueva empleada y niera. Por la noche, Helena les sentaba a los tres nios pequeos cercade ella y les contaba historias tan interesantes, que les mantena totalmente absortos.En otras ocasiones, los nios se soltaban en una carcajada, y Helena se rea con ellos. A la Sra. Sadowska, le pareca Helena una persona muy responsable; as que cuand

    o ella tena que viajar, se iba tranquila porque saba que Helena haca el trabajo desu casa mejor que ella. Cuando salan de compras juntas, Helena siempre quera cargar la bolsa de compras; al ver cun extenuada estaba la chica debido al ayuno, la Sra. Sadowska trataba sin xito de llevar ella la bolsa.La Sra. Sadowska no poda evitar el notar que Helena se abstena de comer carne losdas Mircoles, Viernes y Sbados. Durante toda la Cuaresma no coma carne, como tambie abstena de productos lcteos en esos tres das.Un da, la hermana de Helena, Josefina, ahora Sra. Jasinka, vino a visitarla. La Sra. Sadowska sugiri a Helena que brindara un bocado a su hermana, ella corri a latienda y compr un pan dulce. Helena, por qu no compraste alguna carne? pregunt laSadowska, no, ahora no, Sra. Sadowska, es da de ayuno, respondi Helena.La Sra. Sadowska se volvi donde la Sra. Jasinka dicindole Qu clase de gente son uses y cmo han sido educadas que ayunan con tanta estrictez?. Helena no ha comido c

    arne en cuaresma.As es con nosotros le contest la Sra. Jasinka, as es como nuestro padre nos enseDe acuerdo a la Sra. Sadowska, Helena siempre fue devota, de mucha oracin y una participante regular en los servicios de catedral. Pero ella tambin hizo hincapi ensu buen humor y gracia con la que fcilmente podra ser una comediante profesional.Su bondad, su espritu comedido y su risa alegre, hacan de ella, una persona muy querida.Sin confiarle sus planes futuros a su patrona, Helena dej su trabajo el 1 de junio de 1924. Ella se hubiera ido antes dijo la Sra. Sadowska, pero era tan buena yconsiderada. Yo saba que esperara hasta que mi hijo naciera.

    LA LLAMADAPoco despus de haber dejado a la Sra. Sadowska, Helena asisti a un baile con su he

    rmana Josefina. Aunque todos estaban pasando un buen rato, Helena pasaba por unacrisis. Apenas comenz a bailar, tuvo la siguiente experiencia mstica. De pronto ella vio a Jess cerca de s. Jess estaba despojado de sus vestiduras y cubierto de heridas. Jess la mir con reproche y le dijo, Cunto tiempo tengo que esperarte? y cuempo vas a seguir ponindome a un lado? (Diario 9).En ese momento, ella ya no escuch la msica del baile; ya no vio a nadie alrededorde ella. Estaba sola con Jess. Sali de la pista de baile y fue a sentarse junto asu hermana, y fingiendo dijo que el cambio de su humor se deba a un dolor de cabeza.Luego se desliz fuera del saln de baile sin que la noten y dirigi sus pasos hacia l

  • 7/31/2019 LA VIDA DE SANTA FAUSTINA, Hermana Sophia Michalenko C.M.G.T.

    9/126

    a Catedral de San Stanislau Kostka. Haba oscurecido y haba poca gente en la iglesia. Helena se postr ante el tabernculo. De lo ms profundo de su alma angustiada, lepidi al Seor que la ilumine sobre cul era su voluntad y cul sera su siguiente pasoe pronto, escuch las siguientes palabras, Id inmediatamente a Varsovia; y all entrars a un convento. (10)Termin su oracin y fue a empacar sus pertenencias. Por la maana, fue a despedirse de su hermana y regres a la casa de su to y le dijo: Me voy a Varsovia para entrar en un convento. Dios mo, Helena! Qu ests haciendo! exclam, su to, t sabes quer mucho a tus padres y romper sus corazones!.Helena le contest: Entonces, to, no les digas nada ahora; cuando les vayas a visitar entrgales esta ropa.Y t qu te pondrs? le pregunt, Con lo que estoy puesta es suficiente. Jess supliris necesidades, ella contest.Helena sali hacia Varsovia, nicamente con lo que llevaba puesto. Su to le llev a laestacin de ferrocarril. Estuvo valerosa, hasta que se sent en su compartimiento. Ah le brotaron las lgrimas Mam dir que he huido de la casa cuando se entere de estons con tristeza. Le entristeca saber que su actuacin lastimara a sus padres, pero usentimiento ms profundo le impulsaba a ser obediente al Seor a quin haba llegado aquerer tanto desde nia.Haba anochecido cuando el tren lleg a Varsovia. Cuando se uni al tumulto de la estacin, de repente, le entr el pnico. Qu deba hacer? A dnde ir? No conoca a nadiea. En su angustia, rezaba a la Madre de Dios, Mara dirgeme, guame. (11)Enseguida escuch, en lo interior de su alma, que debera dirigirse, atravesando laciudad, a una aldea cercana donde encontrara hospedaje seguro. Helena obedeci y en

    contr todo, tal como la Madre de Dios le haba dicho.Al da siguiente muy temprano, vuelta a la ciudad, entr a la primera Iglesia que encontr en su camino. Era la Iglesia de San Jaime en el suburbio de Ochota. Se arrodill y comenz a orar a Dios pidindole que le revele Su voluntad. Las misas se sucedn y, durante una de ellas, Helena, escuch estas palabras, Id donde el sacerdote ycuntale todo; l te dir lo que debes hacer. (12) Despus de la Misa se acerc a la Sta y le cont todo cuanto haba ocurrido en su alma y le pidi consejo sobre cual convnto deba ingresar.Al comienzo, el sacerdote estaba sorprendido, pero luego le dijo que espere y confe en una futura direccin de Dios. Por el momento le dijo entregndole una nota, viar donde una seora muy piadosa con quin se hospedar hasta que entre al convento.3)Durante el verano de 1924, el Reverendo Jaime Dabrowski, pastor de la Iglesia Sa

    n Jaime en Varsovia, envi a Helena a casa de la Sra. Aldona Lipzye. Como era buenamigo de esta familia, el Padre Dabrowski saba que la Sra. Lipzye tena 4 nios y buscaba una sirvienta. La familia Lipzye viva en Ostrowek, cerca de Varsovia. Helena lleg all con la nota del Padre Dabrowski, la cual lea as: Yo no la conozco, peropero que sea apta para algn trabajo.A la Sra. Lipzye le simpatiz Helena de quien tuvo la impresin de ser una persona saludable, buena y alegre. Not que todas sus pertenencias estaban amarradas en unpauelo, as que para empezar le regal un vestido y otras prendas de vestir.Helena le explic, que ella dej la casa porque quera hacerse religiosa, y que apenasrena el dinero para su dote entrara a un convento.Nuevamente se hizo evidente el amor de Helena por los nios. Le gustaba estar conellos. Cuando los nios queran jugar a los disfrazados, ella tambin lo haca. Esta failia tambin recuerda su risa alegre y saludable.

    Dependiendo de los consejos y direcciones de la Sra. Lipzye, Helena comenz a golpear las puertas de varios conventos en la ciudad inmensa y peligrosa de Varsovia. Su apariencia algo dejada, su falta de educacin, su pobreza extrema, y su ocupacin actual de empleada domstica, deben haber sido las razones por las cuales se encontr con negativas en cada convento que solicitaba ser admitida. No aceptamos sirvientas aqu, le decan.Desconsolada, Helena le llamaba a Jess, Aydame, no me dejes sola. Un da Helena lleconvento de Nuestra Seora de la Misericordia en el nmero 3/9 de la calle Zytnia.Con el corazn acelerado, esperaba delante de la portera del convento de aspecto austero. Ella golpe la puerta. La portera se asom y pregunt, Qu dices, mi hija?.

  • 7/31/2019 LA VIDA DE SANTA FAUSTINA, Hermana Sophia Michalenko C.M.G.T.

    10/126

    Deseo entrar al convento, respondi Helena.Entra y espera aqu, llamar a la Madre Superiora.

    Despus de un momento, la Madre Michael Moraczewska entr en el locutorio. Sinque caiga en cuenta Helena, la Madre Superiora entrevi por la puerta abierta, a la muchacha, que no le hizo buena impresin, dado su porte poco cuidadoso, pens deshacerse de ella, tan pronto escuche su peticin de entrar al convento. Sin embargo,decidi ser ms caritativa, hacindole a la chica algunas preguntas generales antes de enviarle afuera. En el curso de la conversacin, la Madre Michael not que la candidata s tena algn mrito; una sonrisa agradable, una personalidad simptica, mucha sillez y sinceridad; y su conversacin revelaba mucho sentido comn.La Superiora decidi aceptarle.Es interesante notar que Helena escribi en su diario algo muy diferente de esta primera entrevista:Cuando la Madre Superiora, Michael, sali a entrevistarme, me dijo despus de una corta conversacin, que vaya a preguntar al Seor de la casa si me aceptaba.Yo entend enseguida que tena que pedirle esto a Nuestro Seor Jesucristo. Con gran alegra fui a la capilla y le pregunt: Seor de esta casa: me aceptas?. As es como ulas hermanas me dijo que te pregunte. Inmediatamente escuch la voz, S, te acepto; ests en mi corazn. Cuando regres de la capilla, la Madre Superiora me pregunt anteue nada. Bueno, te acept el Seor?. Y contest, Si. Si el Seor te acept, ellaacepto. (14)La pobreza de Helena fue el mayor obstculo para su entrada. No tena dote. La SantaSede fcilmente le hubiera dispensado de eso, pero necesitaba un ajuar, y la comunidad no tena fondos destinados para ese propsito. La Superiora sugiri, por lo tant

    o, que Helena siga trabajando y que ahorre unos cuantos zlotys para el ajuar. Lanueva candidata estuvo muy contenta con esta idea. Le record que deba peridicamente traer al convento el dinero ahorrado. Cuando se acab la entrevista, la Madre Michael se despidi y se olvid de este encuentro. Helena regres a la casa de la Sra. Lipzye y continu con su trabajo de sirvienta para ganar la suma requerida.Unos meses despus, durante una visita a la casa de la congregacin en Vilnius, la Madre Michael se sorprendi al recibir una carta en la que le comunicaban que cierta joven llev sesenta zlotys para que le guarden como se haba acordado. Luego de hacr memoria, la Madre Michael record de qu se trataba. De ah en adelante, el depsito e Helena sigui creciendo, y durante un ao ella haba reunido la suma requerida.En este tiempo, Helena tuvo dos retos particulares. El primero fue causado por su patrona, la Sra. Lipzye, a quien le agradaba la joven pecosa que tena una visintan alegre y saludable de la vida. Esta buena mujer, sin comprender la felicidad

    y espiritualidad de la vida religiosa, comenz a efectuar planes de matrimonio para su empleada. Si hubiera puesto atencin a los temas de las canciones que ella gustaba cantar, se hubiera dado cuenta que el matrimonio no tena cabida en su vida. Por supuesto no saba que Helena ya haba tomado una decisin que iba a influenciaren su vida. Sucedi en Vespers, durante la Octava de Corpus Christi, el 25 de junio de 1925.Cuando ella se volvi a Dios con todos los deseos de su alma.El Seor la llen con una luz interior de un acontecimiento ms profundo de l como Bonad Suprema y Belleza Suprema. Helena experiment la profundidad del amor de Dios hacia ella desde toda la eternidad. Usando palabras simples, de su profundo ser,Helena hizo un voto de castidad perpetua. (ver 16) Con razn su cancin favorita enese tiempo era El Jess Escondido (Jezua Ukytego).El otro reto para Helena surgi cuando su hermana Genevieve vino a visitarle. Aunq

    ue Helena no poda volver a su casa, escribi a sus padres desde Varsovia, contndolesel hecho de que sera admitida en el convento, luego que gane suficiente dinero para su ajuar. Sus padres le enviaron a Genevieve para disuadir a Helena de entrar al convento, pero ella se mantuvo firme en su decisin. Luego de pasar la nocheen Varsovia, Genevieve regres a Glogowiec. Fue un momento triste para sus padresverla regresar a casa sin Helena.Superando todos los obstculos, Helena finalmente entr al convento la noche de la fiesta de nuestra Seora de los ngeles, el 2 de agosto de 1925. Despus de algunos aosHelena escribi en su diario recordando ese momento, Me sent inmensamente feliz; mepareca que entraba en la vida de paraso. Una sola oracin brotaba de mi corazn, una

  • 7/31/2019 LA VIDA DE SANTA FAUSTINA, Hermana Sophia Michalenko C.M.G.T.

    11/126

    oracin de agradecimiento. (17)

    LOS AOS DEL NOVICIADO (1925-1928)

    POSTULANTADO (1925-1926)

    La Congregacin de las Hermanas de la Caridad de la Madre de Dios (Magdalenas), ala cual Helena Kowalska fue aceptada, tom sus races en Laval, Francia, donde fue fundada por Teresa Rondeau en el ao 1818. El espritu de esta Congregacin fue llevadaa tierra polaca por Ewa (Sulkowska) Condesa Potocka en 1862. El propsito principal era y todava lo es la imitacin de Cristo en su Misericordia hacia toda clase demiseria espiritual humana, siendo su meta principal, la rehabilitacin de mujeresjvenes extraviadas. Tenan adems como rasgo caracterstico, una devocin grande a MaMadre de la Misericordia Patrona de toda la Congregacin y a la Misericordia de Dios, que es la inspiracin de su trabajo apostlico.Hasta 1962, la Congregacin consista de dos grupos de Hermanas: Las Directoras y las Cooperadoras. El trabajo de las Directoras era instruir y ensear a las mujeresy nias el espritu cristiano. Las Cooperadoras ayudaban en los trabajos de la casa,y con sus oraciones, sacrificios y mortificaciones. Helena fue aceptada en estesegundo grupo.Helena haba pasado apenas tres semanas con las hermanas, cuando le vino una fuerte tentacin, dejar la comunidad. Ella pensaba que se dedicaba muy poco tiempo a laoracin, y junto a otras circunstancias que la disgustaban, consider la posibilidad de buscar una Congregacin ms austera. Una noche resolvi comunicar a la Madre Supe

    riora su decisin de irse, pero Dios arregl para que no pueda extraviarse.Como la capilla principal estaba en un local separado y distante de la residencia de las hermanas, el Santsimo Sacramento estaba en una pequea habitacin, junto allugar donde vivan las hermanas. A esta habitacin la llamaban La Pequea Capilla. Ande ir a la cama esa noche, Helena fue a la pequea Capilla a pedir a Dios que legue e ilumine. No reciba nada. Al contrario, sinti una rara intranquilidad, que ella no comprenda. A pesar de esto, ella tom la determinacin de hablar con la Madre Superiora a la maana siguiente, inmediatamente despus de la misa, para comunicarle su decisin.Todas las hermanas estaban en sus camas y la luz estaba apagada. Llena de angustia y descontento entr al dormitorio. Sin saber qu hacer, a dnde ir, se acost, boca bajo en el piso. Implor a Dios que le ayudara a conocer Su Voluntad. Mientras oraba, se ilumin el sitio donde dorma. En una de las cortinas que serva para separar l

    as camas en el dormitorio, ella vio la Santa Faz de Jess, viva, llena de dolor. Haba heridas abiertas en su Cara y grandes lgrimas caan sobre el blanco cubrecama. Sin comprender el significado de todo esto, ella le pregunt al Seor Jess, quin te anto?Y Jess le contest: Eres t, la que me causa en M este sufrimiento si abandonas estenvento. A este sitio es el que te he llamado, no a ningn otro; te tengo reservadas muchas bendiciones. (19) Profundamente conmovida, Helena pidi perdn a Dios y resolvi permanecer donde estaba.Al da siguiente, Helena se acerc al sacramento de la Confesin y le comunic al confeor lo que haba sucedido. l le dijo que evidentemente era la Voluntad de Dios que siga en la Congregacin, y que no deba ni pensar en cambiar por otra. Al escuchar esto, sinti mucha alegra y paz.Como postulante, Helena se familiariz en sus ejercicios espirituales y los debere

    s que tena que realizar como miembro futuro de la Congregacin. Ella fue asignada al trabajo de la cocina; su otra tarea era limpiar el cuarto de la Madre Jane Barkiewcz, y cuidarla durante su enfermedad. Madre Jane fue por muchos aos Superioray hasta Vicaria General de la Congregacin. Como Directora de las Postulantes, esta anciana y experimentada religiosa, observaba la conducta de las nuevas candidatas. De Helena dijo poco, pero significativo: Helena es un alma interior.A causa de sus conflictos interiores, su gran fervor espiritual, y el cambio devida, la salud de Helena empez a declinar. La Superiora alarmada por el fuerte agotamiento que tena, le envi a descansar, en compaa de dos hermanas a Skolimow. Era na casa de verano que arrendaban para las hermanas que vivan en Varsovia y para l

  • 7/31/2019 LA VIDA DE SANTA FAUSTINA, Hermana Sophia Michalenko C.M.G.T.

    12/126

    as muchachas que ellas tenan a su cargo. El trabajo de Helena era preparar las comidas para las tres hermanas.Mientras dur su estada all, Helena pregunt al Seor por quin ms deba orar. Jesst que le dejara saber la siguiente noche. Fue en esta ocasin, cuando Helena tuvo suprimera visin mstica de la condicin de las almas del Purgatorio. Cuando fue obligada a escribir el diario, registra el incidente como sigue:Yo vi a mi ngel Guardin que me ordenaba que le siga. Por un momento estaba en un sitio nublado, lleno de fuego, en el que haba un gran nmero de almas sufrientes. Estaban orando fervientemente, pero sin provecho para s; slo nosotros podemos ayudarlas. Las llamas que las quemaban a ellas no me tocaban a m. Mi ngel Guardin no me abandon ni un instante. Yo pregunt a estas almas cul era el mayor sufrimiento. Me contestaron a una sola voz, que su mayor tormento era el anhelo de estar con Dios. Yovi a Nuestra Seora que visitaba a las almas del Purgatorio. Las almas la llamaban Estrella del Mar. Ella les traa alivio. Yo quise hablar con ellas pero mi ngel Gurdin no me permiti. Salimos de esa prisin de sufrimiento. Entonces o una voz interir que deca, Mi Misericordia no quiere esto pero mi justicia lo demanda. Desde esa ocasin, yo estoy en comunin ms cercana con las almas en pena. (20)

    NOVICIADO (1926-1928)

    La Congregacin de las Hermanas de la Caridad de la Madre de Dios (Magdalenas) mantena un gran Instituto Educacional para jvenes descarriadas, en Lagiewniki. Este Instituto, con su huerto y jardn fue puesto bajo la proteccin de su Patrono San Jos, por eso las hermanas lo llamaban simplemente El lugar de San Jos. Era tambin el siti

    del noviciado, donde las futuras hermanas de la Caridad, reciban el fuerte entrenamiento de la vida religiosa que pretendan abrazar voluntariamente hasta la muerte.Helena y sus compaeras aspirantes completaron sus tres meses de postulacin aqu. Despus hicieron un retiro de ocho das antes de entrar al noviciado.La ceremonia de recibir el hbito y el velo fue en abril 30 de 1926. Ya en esta ocasin Dios le revel a Helena la magnitud de sus futuros sufrimientos. En un instante le fue dado entender a lo que ella se estaba comprometiendo. La revelacin de este sufrimiento, dur slo un momento. Luego Dios le llen su alma de una gran consolacin.La hermana Clemens Buczek, que fue designada para ayudar a Helena en la ceremonia, recuerda que cuando le deca que se apurara con el hbito, Helena pareca que se day: La Hermana corri por las sales de olor. Despus, la hermana Clemens admiti que e

    te incidente sirvi para embromarle a Helena de querer dejar este mundo. Slo despusde la muerte de Helena, se supo que ese incidente fue ms que un desmayo. (22)Junto con el hbito y el velo blanco, las hermanas tambin reciban un nuevo nombre como smbolo del comienzo de una nueva vida. Desde ese momento a Helena Kowalska sele conoci como la Hermana Mara Faustina, o simplemente, Sor Faustina. El nombre Faustina significa la afortunada, feliz o la bendecida.Hasta el da de hoy, en la Congregacin de las Hermanas de la Caridad, el tiempo denoviciado dura dos aos. Durante el primer ao, llamado cannico, las novicias tenanportunidad de profundizar su vida espiritual a travs de la meditacin y otras prcticas religiosas, estudiar las reglas del convento, la Constitucin, como tambin el significado de los votos y la prctica de las virtudes, especialmente la virtud de la humildad. Las novicias tambin estudiaban suficientemente, los fundamentos de lafe para compartir con los dems. Durante este tiempo, las novicias no tenan que as

    istir al colegio para los estudios formales, ni tampoco deban hacer ningn trabajoexcesivo o absorbente.Durante el segundo ao de noviciado, las novicias podan tomar estudios o trabajar bajo la direccin de una Hermana Profesora, adems de practicar sus ejercicios religiosos y espirituales. Si despus de este perodo de prueba, la Congregacin y la novicia estaban satisfechas, era aceptada para hacer la profesin de votos, que le comprometen por un ao. Ellas deban renovarlo anualmente por cinco aos, antes de ser admitidas a los votos perpetuos.Por dos meses, la Directora de Sor Faustina fue la hermana Margaret Gimbutt, unamujer ejemplar, mansa, humilde, de mucha oracin, llena de un espritu de sacrifici

  • 7/31/2019 LA VIDA DE SANTA FAUSTINA, Hermana Sophia Michalenko C.M.G.T.

    13/126

    o y entrega. Sin embargo, en junio 20 de 1926, ella fue reemplazada por la hermana Mary Joseph Brzoza. La nueva Directora de Novicias haba sido enviada a Laval,Francia, para observar la formacin de las novicias y para enterarse del espritu dela Congregacin. Ella tambin, fue una directora ejemplar, y providencialmente, conun gran discernimiento de las almas. Ella era exigente, pero llena de cario maternal y de buena disposicin para las novicias.Pequeos fragmentos se han recogido de los aspectos del carcter de Sor Faustina, durante el tiempo de noviciado y del principio de su vida religiosa. La hermana Regina Jaworska, que vivi ao y medio con Sor Faustina en el noviciado, recuerda quetodas las hermanas buscaban su agradable compaa. Burlonamente la llamaban su Abogada, porque usaba muchos gestos con sus manos mientras hablaba. Dios era siempre sutema de conversacin. Su conducta al orar, provocaba en las otras novicias una gran reverencia a la Majestad de Dios.Sor Regina trabajaba con Sor Faustina en la cocina donde preparaba las comidas de las nias del Instituto. Con frecuencia ambas tenan jornadas duras y largas en elstano, donde se guarda la comida. Mientras trabajaban, oraban en voz alta, o conpermiso de su Superiora hablaban de cosas espirituales. Un da Sor Faustina dej bruscamente la conversacin y sali. Se fue donde la Madre Directora porque se acord que no haba pedido el permiso necesario.Sor Plcida, tambin trabajaba en los quehaceres domsticos. Cuando se enferm la hermaa a cargo de la cocina, Sor Plcida discuta quin deba reemplazarla. Ella recuerda quSor Faustina inmediatamente dijo: Querida hermana, no perdamos la paz por una pequeez. Trabajemos para satisfacer a Jess.La misma Sor Plcida admiti que durante el recreo le gustaba estar cerca de Sor Fau

    stina, ya que siempre tena algo edificante que decir. Por cierto, las novicias bromeaban entre ellas diciendo Vamos donde nuestra Teloga. Ella les hablaba con frecuencia de las virtudes de la fe, esperanza y caridad y sobre las almas del Purgatorio, animndolas a orar por ellas. Los tiempos de recreo eran felices para Sor Faustina especialmente cuando eran en las afueras. Encantada con la belleza de lanaturaleza, ella levantaba sus manos al cielo y exclamaba en voz alta: Oh Dios, infinitamente bueno, qu maravillosas son tus obras!.Durante uno de estos recreos, mientras Sor Faustina estaba admirando algn insectocerca del estanque y estaba inclinada sobre el agua, Sor Plcida arroj una piedra,as que la cara y el velo de Sor Faustina se mancharon de lodo. La Directora vioesto y orden a Sor Plcida de cambiar el velo con el manchado de Sor Faustina. SorFaustina rog a la Directora que ignorara el incidente. Cuando la Directora neg lapeticin de cambar la orden, Sor Faustina calmadamente le dijo a Sor Plcida Yo orar

    ara que aceptes esta prueba por amor a Jess que sabe cunto te est costando esto.Durante su noviciado Sor Faustina fue asignada a la cocina. Esto le contrariabamucho porque las ollas que usaban en la cocina, eran demasiado grandes y no podacon ellas. La tarea ms difcil era escurrir el agua de la olla grande de las papas.En el proceso, algunas veces, derramaba la mitad de su contenido. Cuando habl ala Directora de este asunto, ella contest que con el tiempo adquirir la destreza necesaria. Esta tarea, sin embargo, no se haca ms fcil porque ella estaba ms dbil ccada da que pasaba. Entonces comenz a eludir este trabajo. Esto no escap de la vista de la Madre, que no comprenda, que Sor Faustina a pesar de su deseo de hacerlosus pocas fuerzas se lo impedan.Un da, haciendo su examen de conciencia, Sor Faustina se quej al Seor de su debilidad. Ella escuch estas palabras en su alma, Desde el da de hoy, hars con ms facilidpues Yo te fortalecer.

    A la noche, confiada en las palabras de Dios, se apresur a tomar la olla. La levant con facilidad y escurri el agua perfectamente. Cuando levant la tapa para dejarescapar el vapor, en lugar de papas, ella vio racimos de rosas. Eran tan hermosas que no tena palabras para describirlas. Nunca antes haba visto rosas iguales. Asombrada con esta visin y tratando de comprender su significado, escuch una voz interior que le deca, Yo cambi tu trabajo tan duro en un ramillete de las ms bellas flres, y su perfume sube a Mi Trono. Despus de esto, ella tena deseos de vaciar la olla de las papas, no slo en la semana que era asignada a esta tarea, sino tambin cuando no le tocaba. Porque comprendi que esto le agradaba a Dios, ella gustosa ayudaba a las hermanas en este trabajo y otras tareas ms difciles. (65)

  • 7/31/2019 LA VIDA DE SANTA FAUSTINA, Hermana Sophia Michalenko C.M.G.T.

    14/126

    El fruto de esta leccin le dur mucho. En enero de 1937 cuando ella estaba ya muy enferma, escribi una oracin que refleja ya su adquirida prctica de la Caridad y Misericordia. Lo siguiente es un fragmento:

    Aydame, Oh! Dios, para que mis manos sean misericordiosas y llenas de buenas obras, para que slo haga lo mejor a mi prjimo y asuma sobre m las ms difciles y fatigadtareas.Aydame, para que mis pies sean misericordiosos, para que corran a ayudar a mi prjimo, venciendo mi propia fatiga y cansancio. Mi verdadero descanso est en el servicio a mis hermanos. (163)

    OSCURIDAD

    Al terminar el primer ao del noviciado Sor Faustina empez a experimentar la pruebadel alma conocida como La Noche Oscura. sta se prolong por seis meses. Durante estperodo ella no encontr ni gozo, ni consolacin en la oracin. La meditacin era virtmente imposible. La angustia la envolva. Mirando su interior ella slo vea una granmiseria, y al mismo tiempo, ella comprenda claramente la Santidad de Dios, por eso, no se atreva a levantar sus ojos a l. Cayendo en tierra a Sus Pies, ella continuamente imploraba Misericordia. Ni el estmulo de la Madre Directora, sirvi en estetiempo de prueba. Su sufrimiento continuaba.Luego surgi un problema externo en conexin con su estado interior. La Hermana no explic qu era, pero s que cada vez era peor, ella se encontr que no lo poda soportano saba cmo podra seguir viviendo. Hizo algunas novenas a los santos, pero la situ

    acin se haca ms difcil. De repente le vino la idea de orar a Santa Teresa del Nio . Antes de entrar en el convento, Sor Faustina le tena una gran devocin, pero poralguna razn haba sido olvidada.Fue al quinto da de esta novena cuando Santa Teresita se me apareci en sueos; pero omo estando en la tierra. Vel su gloria (santidad) a mis ojos y se puso a consolarme: -No te aflijas con este asunto dijo sino aumenta tu confianza en Dios. Yo tambin he sufrido mucho. Sin embargo, escribe Sor Faustina, no daba entera confianzaa sus palabras.-Me parece le dije que t no sufres.-Sabes hermana ma, -respondi de una manera convincente, que en tres das todo se arreglar lo mejor posible.Y como yo persistiera en mi incredulidad, ella me revel su gloria. (Su Santidad)...En ese momento, un gozo grande llen mi alma, y yo le dije a ella: T eres una Sa

    ?. S, me contest. Yo soy una Santa. Confa y todo quedar resuelto en tres das.: Querida Teresita, dime, Ir yo al cielo?. Ella me contest: S, t irs al cielo, Y t sers Santa. Pero, pequea Teresita, ser santa como t, levantada a los altarescontest: S, t sers una santa como yo, pero tienes que confiar en el Seor Jess.Despus le pregunt: Mis padres irn al cielo?. Ella me dijo que s. Luego le pregunermanos irn al cielo? Ella me dijo que ore mucho por ellos, pero no me dio una respuesta definitiva. Yo comprend que mis hermanos estaban muy necesitados de oraciones.Esto fue un sueo, y como dice el Proverbio, los sueos, sueos son, Dios es fe. Con todo, a los tres das, la prueba fue resuelta fcilmente, justo como ella dijo. Y todo en este asunto result como ella haba anunciado. Fue un sueo, pero tuvo su significado. (150)El segundo ao del noviciado de Sor Faustina lleg rpido. Slo la idea de hacer los vo

    os le haca estremecer. Cmo poda tomar sus votos?. Si ella tena dificultad de entenlo que estaba leyendo. No poda meditar. Le pareca que Dios estaba disgustado consu vida de oracin. Su alma se encontraba angustiada.Un da cuando se pona en la presencia de Dios, le vino la abrumadora idea de que Dios la rechazaba. Su alma se llen de desesperacin. Durante la maana combati la complta oscuridad de su alma, lo mejor que pudo. Por la tarde, se apoder de ella, grandes temores que la agotaron fsicamente. Se mantuvo as por tres cuartos de hora. Afortunadamente, una de las hermanas entr en la celda. Al encontrarla en tal estadode confusin, la hermana inmediatamente fue a informar a la Directora.La Madre Directora fue donde ella inmediatamente. Al entrar en la celda le dijo E

  • 7/31/2019 LA VIDA DE SANTA FAUSTINA, Hermana Sophia Michalenko C.M.G.T.

    15/126

    n el nombre de la Santa Obediencia levntate del piso. Sor Faustina sinti una fuerzaque le levantaba del piso. Ella se incorpor. La Directora con palabras amables empez a explicarle que esto era una prueba enviada por Dios. Termin dicindole: Ten ua gran confianza, Dios es siempre nuestro Padre, an cuando nos manda pruebas.Cuando en los servicios de la tarde Sor Faustina senta de nuevo la agona, or as: Jque en el evangelio te comparaste con la ms tierna de las madres. Yo confo en TusPalabras porque T eres la Verdad y la Vida. A pesar de todo, Jess, yo confo en Ti,frente a cualquier sentimiento interior en contra de la esperanza. Haz lo que quieras de m, yo nunca te dejar, porque eres T la fuente de mi vida. Esa noche la Mare de Dios la visit, sosteniendo en sus brazos al Nio Jess. Sinti a travs de Ella gran valor, pero esto dur tan slo un da. Parecera que estos tormentos espirituales a tendran atada de por vida. (24-25)Los das del noviciado llegaron a su fin, pero los sufrimientos de Sor Faustina nodisminuyeron. Al contrario, minaron su debilidad fsica. La Madre Directora la dispens de asistir a los ejercicios espirituales ordinarios y le dijo que poda reemplazarlos con pequeas jaculatorias.En el ao 1928, el Viernes Santo se celebr el 16 de abril, Sor Faustina escribi eseda:...Jess aprisiona mi corazn dentro de la llama inflamada de Tu amor. Esto fue durane la adoracin de la tarde. De repente, la Presencia Divina me invadi. Me olvid de todo. Jess me hizo comprender lo mucho que sufra por m. Esto dur muy poco tiempo. Nai en m un nostlgico e interno anhelo de amar a Dios.En abril 30 de 1928, Sor Faustina y una compaera hicieron la profesin de votos simples por un ao. En ese da, ella le expres al Seor su deseo de vaciarse de s misma

    a entregarse a l en un activo amor; pero un amor que sea imperceptible an a las hermanas ms cercanas a ella. (26)Ella no supo que esta oracin fue aceptada por el Seor. La oscuridad en su alma durpor otros seis meses. Sor Faustina no tena un director espiritual que le guiara,y la falta de ayuda de su confesor aumentaba su agona. Estos sacerdotes tratabande consolarla argumentando que a Dios le agradaba ms este estado, que un estado de gran consolacin. Sin embargo, fallaron en no ayudarla a comprender que esta situacin del alma, constituye uno de los estados en la vida espiritual para ciertasalmas llamadas a la santidad, en su experiencia en la bsqueda de Dios, por lo tanto, la noche oscura continuaba.Despus de su primera profesin de votos, Sor Faustina sigui en el noviciado de Lagiewniki hasta el final de octubre. Mientras tanto, en el Captulo General de la Congregacin, celebrado en octubre del 6 al 10 de 1928, Sor Madre Michael Moraczwska,

    quien admiti en el convento a Sor Faustina, fue nombrada Superiora General. ComoSuperiora, durante la vida de Sor Faustina, ella fue su mayor apoyo y fuente deconsolacin.

    LOS AOS DE PROFESIN TEMPORAL (1928-1932)

    VARSOVIA

    La Hermana Faustina, lleg a Varsovia, en octubre 31 de 1928, al mismo convento enel que fue postulante, deseosa de comenzar a trabajar en sus nuevos deberes, -la cocina-. Sin embargo, su salud pronto empez a decaer. A pesar de los bondadososy solcitos cuidados de sus superioras y de los tratamientos mdicos recibidos, lacondicin de la Hermana se mantena inalterable. Mientras estuvo confinada en la enf

    ermera por alrededor de un mes, sufri muchos desaires de algunas de sus hermanas yencontr refugio slo en la contemplacin de los sufrimientos de Jess en su penosa pain. Luego, ella escribi: Cuando el mismo Seor quiere estar cerca de un alma y dirigrla, l remover de ella todo lo que es externo... Las superioras fueron en realidadmuy solcitas con la enferma, pero el Seor dispuso que yo deba sentirme abandonadaUn da, la Madre Micaela le dijo a la Hermana Faustina, Hermana, a travs de su camino, los sufrimientos slo le hacen salir un poco de la tierra. La veo a usted, comouna crucificada. Pero tambin puedo ver que Jess tiene parte en esto. Sea fiel alSeor. (149)Rumores de que ella haba pretendido estar enferma, llegaron a odos de la Hermana F

  • 7/31/2019 LA VIDA DE SANTA FAUSTINA, Hermana Sophia Michalenko C.M.G.T.

    16/126

    austina. Estos rumores persistieron por algn tiempo y fueron motivo de muchos sufrimientos. Ella se quej a Jess de que era una carga para las Hermanas. Jess le dijo: T no ests viviendo para ti, sino para las almas, y otras almas sacarn provecho detus sufrimientos. Tu sufrimiento prolongado les dar a ellas la luz y fortaleza para aceptar Mi Voluntad. (67)Cuando una de las hermanas mayores conoci de la relacin estrecha de la Hermana Faustina con Jess, le dijo a ella descortsmente que deba estar engandose a s misma, e Dios se asocia de esa manera slo con los santos y no con pecadoras como ella. No es de admirar que la Hermana Faustina, comenz de alguna manera, a desconfiar deJess. Guante su conversacin matinal con l, una vez le pregunt, Jess no eres T ?.l contest; Mi amor no engaa a nadie. (29)Mientras la gente comenzaba a sembrar dudas en el alma, ella se volvi temerosa; pensaba que era una ignorante, sin conocimiento de muchas cosas (dejando a un lado las cosas espirituales). Cuando estas dudas aumentaron, la Hermana Faustina, busc luz y consejo en su confesor y en las hermanas Superioras, pero no encontr consuelo, ni aliento en ellos.Sin embargo, una Superiora en particular pareca comprender su alma y la ruta queDios haba sealado para ella. Cuando Faustina sigui su consejo, hizo un rpido progreo hacia la perfeccin. Pero esto no dur mucho. Cuando ella le abri su alma ms compleamente, la Superiora pens que tantas gracias eran improbables y no pudo seguir ayudndola. Es imposible que Dios se manifieste con sus criaturas de esta manera, le dijo su Superiora. Temo por Ud., Hermana; no es esto alguna forma de ilusin?. Mejor,vaya y busque el consejo de un sacerdote.

    Mas el confesor al igual que los dems no le comprendi y le dijo: Hermana, mejor vyae y hable de esos asuntos con sus Superioras. Y de esta manera, ella fue de sus Superioras al confesor y del confesor a sus Superioras, y as sucesivamente, sin encontrar paz. La gracia de Dios vino a ser para ella como una fuente de Gran Sufrimiento.Ms y ms ella le deca al Seor, Jess, tengo miedo de Ti; No eres algn tipo de fanro a pesar de todo, Jess se reafirmaba cada vez ms. Ella se mantena desconfiada. Era algo extrao: Mientras ms desconfiaba, Jess le daba ms pruebas de que todas aquells manifestaciones provenan de l.La Hermana Faustina segua soportando muchos sufrimientos, porque sus experienciasde crecimiento espiritual eran incomprendidas por sus Superioras y hermanas. Por algn tiempo se la tuvo como poseda de un espritu maligno. Se la vea con pena e inluso sus Superioras tomaron ciertas precauciones con respecto a ella.

    Al saber que incluso sus hermanas la tenan como poseda, el pesimismo se apoder de ella.En cualquier ocasin que trataba de demostrar las gracias de Dios, descubra que estaba ms all de sus fuerzas el poder hacerlo. A pesar de ella misma, se vio repentinamente transportada e inmersa en Dios y completamente dependiente del Seor. (ver122-123)

    ORA POR POLONIA

    Como Santa Catalina de Siena, Santa Juana de Arco y otras, tambin las experiencias espirituales de la Hermana Faustina parecen estar muy ntimamente ligada con latierra de sus orgenes. Continuamente oa a Jess y a su Madre Mara decirle que rece pr su Polonia nativa. En una ocasin, Jess le pidi que le dijera a la Madre Superiora

    , que le diera permiso para hacer una hora diaria de adoracin durante nueve das, uniendo sus oraciones a las de Su Madre Mara, Reza con todo tu corazn en unin de Mary trata tambin durante este tiempo de hacer el va crucis, l le dijo. Ella no obtuvel permiso para la hora entera, pero si el tiempo que pueda durante sus labores. La novena deba ser ofrecida por su pas. En el sptimo da tuvo una visin de la Madde Dios vestida con una tnica brillante, parada entre el cielo y la tierra, rezando con sus manos encogidas en su pecho y mirando hacia el cielo. De su corazn salan cuarenta rayos ardientes, algunos sealando los cielos, otros envolviendo su tierra nativa. (ver 32-33)En otra ocasin, Jess, le dijo a la Hermana Faustina: que l castigara a la ciudad m

  • 7/31/2019 LA VIDA DE SANTA FAUSTINA, Hermana Sophia Michalenko C.M.G.T.

    17/126

    ella de Polonia, con el tipo de castigo que haba cado sobre Sodoma y Gomorra. Comola Hermana presenci y testific en una visin la gran clera de Dios, un estremecimieto traspas su corazn. Ella or en silencio. Despus de pocos minutos, Jess le dijo, ma, nete a M durante el Sacrificio y ofrece Mi Sangre y mis Heridas a Mi Padre, enexpiacin por los pecados de esa ciudad. Repite esto sin interrupcin durante todala Santa Misa. Haz esto por siete das. En el sptimo da ella vio a Jess en una nubeillante y comenz a implorarle piedad por su ciudad y pas. Jess la mir amorosamente.Cuando ella sinti su bondad, le pidi su bendicin. l le dijo: Gracias a ti, bendigotodo tu pas.El Seor traz el signo de la cruz sobre toda Polonia. El corazn de la Hermana Faustina se llen de gozo ante la Misericordia de Dios. A partir de entonces, ella orabadiariamente con mayor fervor por su querido Pas. (ver 39)

    NUEVAS TAREAS

    El 21 de febrero de 1929, la Hermana Faustina fue enviada a Vilnius, para reemplazar a la hermana Petronila, que regres a Varsovia para hacer su tercera prueba de noviciado. (Tiempo de preparacin antes de hacer los votos perpetuos). La tareade la Hermana fue estar durante dos meses encargada de la cocina. La Madre Superiora y la hermana Irene Krzyzanowska, no saban en ese momento, lo que el futuro le deparaba a la Hermana Faustina.La Hermana Faustina retorn a la calle Zytnia, en Varsovia, el 11 de abril. Pero en junio, volvi a ser asignada a su trabajo en la cocina en Josefinek, en el No. 44de la calle Hetmanska, en Grochow, un sector de Varsovia. Esta casa recin formada

    estaba bajo la administracin de la Superiora en la Calle Zytnia.Luego en julio, despus de slo unas semanas, la Hermana Faustina fue enviada a otrade las casas de la Congregacin en Kiekrz, cerca de Poznan, para reemplazar a lahermana Modesta Rzeczkowska que estaba enferma. All trabaj en la cocina hasta octubre. Cuando regres a Grochow fue encargada del cuidado del Jardn. Su actitud hacialas chicas que le ayudaban en el trabajo debi haber sido positiva, pues cuando conocieron que la Hermana Faustina iba a ser enviada a la calle Zytnia, ellas amenazaron con hacer su equipaje e irse con la Hermana.Por qu los cambios tan frecuentes? uno se puede preguntar. Algunas hermanas eran de la opinin que a la Hermana le gustaban.Sin embargo, la Hermana Faustina, revel a una de las hermanas que estos cambios frecuentes eran muy duros para ella, pero que nunca se resista a ellos, porque reconoca en ellos la voluntad de Dios. La Superiora General, la Madre Micaela, dijo

    despus que la nica hermana que haba sido asignada a muchos cambios sin nunca quejarse, fue la Hermana Faustina.Luego de haber retornado a Varsovia, la Hermana Faustina, comenz a sufrir decaimiento fsico, que la llev por la escuela de la paciencia. Solo Jess saba cunto esfuele costaba cumplir con sus obligaciones. All haba como 200 nias que alimentar, sincontar con las hermanas. Frecuentemente, sus mejores intenciones eran mal interpretadas por sus hermanas. La razn era de que mientras ms unida y con ms fe en Diosse encontrara, ellas ms le evitaban. Este tipo de sufrimiento era muy penoso.Adems, haba una cosa que no poda entender: Por qu Jess le ordenaba comunicar todoue le pasaba, a sus Superioras, para que luego, ellas no le creyeran y le trataran con lstima como si se estuviera engaando o imaginando cosas?. (ver 38)

    CASTIDAD SIN MANCHA

    Al final de abril de 1929, Jess le dijo a la Hermana Faustina, que l le haba dado aella su amor eterno para que as su castidad permanezca incorruptible; y como prueba de ello, nunca iba a tener tentaciones de carne, l se sac su cinturn de oro y lci en la cintura de ella. Esto sucedi antes de la Santa Comunin, mientras las heras estaban renovando sus votos. Desde ese momento ella no tuvo tentacin alguna contra la castidad, ni en su corazn, ni en su mente. Despus comprendi que esta era una gracia excepcional que la haba recibido a travs de la intercesin de Nuestra Seorapues durante aos la Hermana vena rogando a la Virgen esta gracia. Como resultadode esto, su devocin por la Madre de Dios, se intensific. (ver 40)

  • 7/31/2019 LA VIDA DE SANTA FAUSTINA, Hermana Sophia Michalenko C.M.G.T.

    18/126

    ENVIADA A PLOCK

    La Hermana Faustina fue enviada a Plock alrededor de mayo o junio de 1930. En ese tiempo Plock era una ciudad, silenciosa, tranquila y no muy grande. La rica coleccin de libros, preservados en Zielinski y en las Bibliotecas de los Seminarios, certificaban que en el pasado fue una ciudad poderosa y conocida. Al final dela calle Piekarska, cerca de la plaza del viejo mercado se asentaba la Casa de la Congregacin de los ngeles Custodios.Al principio, la Hermana Faustina fue encargada del trabajo de la cocina. El trabajo era superior a sus fuerzas y despus de unos pocos meses, fue evidente que ella no poda cargar con este gran esfuerzo. Por tanto, ella fue enviada a la Casa de Reposo de las hermanas en el campo, a Biala, pequea villa a diez kilmetros de Plock.All se qued el resto del ao 1930. Tan pronto se sinti mejor, retorn a sus laboriostareas. En esta ocasin se hizo cargo de la panadera y de la provisin de vveres. Su rabajo era cansado y perturbador, pero ella decidi: No permitir ser absorbida por el torbellino del trabajo hasta el punto de olvidarme de Dios. Permanecer todo mitiempo libre a los pies del Maestro escondido en el sagrario. l ha venido guindomedesde mis ms tiernos aos. (82) Ahora ms que nunca, senta la necesidad de su fortaa y direccin.

    REVELACIN DE LA IMAGEN DE LA DIVINA MISERICORDIA

    En febrero 22 de 1931, la Hermana Faustina, recibi la primera de las muchas revelaciones concernientes a su misin en la vida: El ser confidente, secretaria y mensajera de la Divina Misericordia para toda la humanidad. Describe este acontecimiento como sigue:En la noche, cuando estaba en mi celda, vi al Seor Jess vestido de blanco. Una mano estaba levantada en ademn de bendecir y, con la otra mano, se tocaba el vestidoen el pecho. En los pliegues de su vestido, que apareca un poco abierto en el pecho, brillaban dos rayos largos: el uno era rojo y, el otro, blanco. Yo me qued en silencio contemplando al Seor. Mi alma estaba llena de miedo pero tambin rebosante de felicidad. Despus de un rato, Jess me dijo: Pinta una Imagen Ma, segn la visue ves, con la Inscripcin: Jess, yo confo en Ti!. Yo deseo que esta Imagen sea veneada, primero en tu capilla y despus en el mundo entero. Yo prometo que el alma que honrare esta imagen, no perecer. Tambin le prometo victoria sobre sus enemigos a

    qu en la tierra, pero especialmente a la hora de la muerte. Yo, el Seor la defender como a Mi propia Gloria.Cuando le cont sobre esto a mi confesor, recib como respuesta lo siguiente: Eso serefiere a tu alma. l me dijo: Ciertamente, pinta la imagen de Dios en tu alma. Cuano sal del confesionario, nuevamente o palabras como estas: Mi imagen ya est en tu ama. Yo deseo que haya una Fiesta de la Misericordia. Yo deseo esta imagen, que tpintars con una brocha, que ser solemnemente bendecida el Primer Domingo despus dePascua. Ese Domingo ser la Fiesta de la Misericordia. Deseo que los sacerdotes proclamen esta gran misericordia Ma a las almas de los pecadores. Deja que el pecador no se sienta temeroso de acercarse a M. Las llamas de Mi Misericordia estn quemndome clamorosamente para ser consumidas; Yo quiero derramarlas en todas estas almas.Jess se quej a m, con estas palabras: La desconfianza por parte de las almas me hac

    sufrir enormemente, y lo que me hiere ms es el poco abandono de las almas escogidas y que dudan, a pesar de las demostraciones de Mi infinito amor por ellas; mimuerte misma, no bastara, para convencerlas. Infeliz de aquella alma que abusa de estos dones.Cuando habl sobre esto con la Madre Superiora, lo que Dios me haba pedido, ella merespondi que Jess deba dar algunos signos, de manera que pudiramos reconocerle msaramente.Cuando le ped al Seor Jess, un signo como prueba, de que T eres realmente mi Dios eor y que este requerimiento viene de Ti, o esta voz interior, Yo har que todo sealarado a la Superiora, por medio de las gracias que Yo dar a travs de esta imagen.

  • 7/31/2019 LA VIDA DE SANTA FAUSTINA, Hermana Sophia Michalenko C.M.G.T.

    19/126

    Cuando trat de huir de estas inspiraciones interiores, Dios me dijo que el da de mi juicio, demandar de m, un gran nmero de almas. (47-52)

    LA VISIONARIA

    Fue enseguida despus que el Seor le pidi a la Hermana Faustina que pintara Su imagen, que las hermanas comenzaron abiertamente a referirse a ella como histrica y visionaria. Los rumores crecieron fuertemente. Una de las hermanas que senta muchapena por ella le dijo con toda sinceridad, yo les he odo decir a ellas que es usted una fantasiosa y que ha tenido visiones. Mi pobre hermana, defindase en este asunto.Faustina era forzada a escuchar estas cosas diariamente; pero resolvi soportar los comentarios en silencio y no dar explicaciones cuando era requerida para hacerlo. Algunas hermanas se irritaron por su silencio, especialmente aquellas que eran las ms curiosas. Otras, que reflexionaban ms profundamente, dijeron, la HermanaFaustina debe estar muy cerca de Dios para tener semejante fortaleza y para sobrellevar tanto sufrimiento. Era como si ella tuviera que enfrentar a dos grupos de jueces. Ella se mantuvo en un silencio interior y exterior. No deca nada acercade ella, a pesar de ser cuestionada directamente por las hermanas. Su pacienciales molestaba, pero Dios le dio tanta fuerza interior, que ella soport todo calmadamente.Conocedora de que nadie poda ayudarle, la Hermana Faustina comenz a rogarle al Seorpor un Director espiritual. Hasta el momento, ella no haba encontrado a nadie que fuera suficientemente seguro de s mismo para darle las seguridades que ella que

    ra or, siempre escuch: Vete en paz, ests en el camino correcto, o Niega todo estue no viene de Dios. Como su inseguridad continuaba, se resignaba a aceptar la Voluntad del Seor y rezaba. Te ruego Seor, dirige T mi alma y qudate conmigo, porquetoy sola, y no soy nada. (ver 125-127)Por un tiempo, las crticas adversas de las hermanas, hacia la Hermana Faustina, cesaron, y su alma atormentada sinti paz. Pero esto, dur poco tiempo. Una tormentaviolenta de desconfianza apareci de nuevo. Sus hermanas aceptaban ahora, cualquier vieja sospecha como hechos verdaderos, y ella era forzada a escuchar acusacin,tras acusacin. Para colmo, comenz a experimentar fallas exteriores en sus tareas yla incomprensin de sus hermanas continu. Esto me trajo muchos sufrimientos de todotipo, que slo Dios saba. Admiti en su diario, pero yo trat lo mejor que pude parer todo con la mejor de las intenciones. (128)Un da sufri una humillacin profunda, cuando una de las Madres le dijo, t, extraa,

    onaria histrica, vete de aqu, que no te vea ms.A medida que acumulaba en su cabeza todo lo que se poda imaginar, la Hermana Faustina sinti que esta humillacin era muy grande de seguir soportando. Aparentemente,disimul todo lo ocurrido con la Madre al resto de las hermanas, y se comport comosi nada hubiera pasado entre ellas. Satans, sin embargo, tom ventaja de este momento, y pensamientos descorazonadores entraron en su mente. Ella se encontr preguntndose, es esto una recompensa a mi lealtad y sinceridad?. Cmo una puede ser sincer, cuando es tan incomprendida?. Jess, Jess, ya no puedo ms, llor cuando lleg a sy cay en tierra con su cara ante el crucifijo. Le cubri un sudor y el miedo le sobrecogi. No tena en quien apoyarse interiormente. De pronto, la Herman Faustina, escuch una voz dentro de su alma: No tengas miedo, yo estoy contigo. Una luz especial ilumin su mente y comprendi que no deba entregarse a la tristeza. Llena de fortaleza, dej su celda, con nuevo valor para aceptar todo su sufrimiento. (ver 129)

    Para no caer presa de posibles ilusiones, la Hermana Faustina, a veces trataba de distraerse, de las inspiraciones interiores que ella encontraba en su alma. ElSeor, sin embargo, le segu llenando de dones, con manifestaciones y gracias, de manera que experimentaba alternadamente momentos de angustia y gozo, durante susdos aos y medio de permanencia en Plock. Pero cuando un da, sus muchos sufrimientos llegaron al tope, la Hermana Faustina, resolvi poner fin a todas sus dudas, antes de hacer sus votos perpetuos. (ver 130-131)

    EL TERCER NOVICIADO Y LOS VOTOS PERPETUOS (1932-1933)

  • 7/31/2019 LA VIDA DE SANTA FAUSTINA, Hermana Sophia Michalenko C.M.G.T.

    20/126

    BENDITA CONFIANZA

    Hermana, no irs al tercer noviciado. Yo misma me encargar que no te permitan hacerlos votos, le inform una de las hermanas a Sor Faustina. Y aunque no habl, estas palabras le produjeron un gran dolor que trat de ocultar como mejor pudo.Despus, cuando ella estaba en la capilla, Jess le habl a Sor Faustina, as: En estesmo momento los superiores estn decidiendo cuales sern las hermanas que tomen losvotos. No todas tendrn esta gracia, pero ser por su propia culpa. Aquel que no toma ventaja de las pequeas gracias, tampoco recibir las grandes. Pero para ti hija ma, esta gracia te ser dada. (165)Esta fue una alegre sorpresa para Sor Faustina porque esto era contrario a lo que la hermana le dijo que pasara. Unas semanas ms tarde, ella fue informada que seraaceptada. Su corazn estaba en xtasis con tan inmensa gracia, la de los votos perpetuos. Fue ante el Santsimo y se sumergi en una oracin de agradecimiento y oy esta oz en su alma:Mi nia: t eres mi deleite. T eres el consuelo de Mi corazn. Yo te dar todas las gs que seas capaz de tomar. Cada vez que quieras hacerme feliz, habla con el mundo de Mi gran e insondable Misericordia. (164)Sor Faustina arrib a Varsovia en noviembre de 1932 para empezar su tercer noviciado. Despus de una cordial reunin con las Madres fue a la pequea capilla por un momento. De pronto, la presencia de Dios llen su alma y ella oy estas palabras: Mi nia,yo deseo que tu corazn se forme en el modelo de Mi corazn misericordioso. T debers lenarte por completo de Mi misericordia. (167)Como la Hermana no haba tenido todava retiro ese ao, la madre directora, Sor Margar

    et, arregl para que ella, pudiera tener primeramente un retiro de ocho das, que hubiese sido de mayor provecho. Pero como cierta religiosa estaba muy opuesta a que la hermana fuera, Sor Faustina no pensaba ir a Walendow. Despus de la cena, ensus 5 minutos de adoracin Jess le dijo: Hija ma, Yo estoy preparando muchas graciaspara ti, las cuales recibirs durante el retiro que iniciars maana.Cuando Sor Faustina le dijo que el retiro haba empezado y que ella no ira, Jess replic: Preprate, porque t empezars tu retiro maana. Y acerca de tu viaje, Yo arregltus superioras. La Hermana empez a imaginarse como sucedera esto, pero rpido, rechz todos estos pensamientos y dedic el tiempo a orar al Espritu Santo.Retorn a sus deberes. Pronto la Madre General Michaela, la llam y le dijo: Hermana,t te irs a Walendow ahora con la Madre Valeria para que empieces tu retiro maana.Afortunadamente, ocurre que la Madre Valeria est aqu y pueden ir juntas. (167)En menos de dos horas arribaron a Walendow. Era un pueblo a 20 Km. de Varsovia.

    El retiro era en una casa de la congregacin. La religiosa, que se opuso fuertemente a que Sor Faustina fuese al retiro, -no pudo ocultar su sorpresa y descontento al verla all-, pero Sor Faustina slo hizo una calurosa reverencia y fue a la capilla a preguntar a Jess cmo deba ser su conducta en el retiro. (168)Durante su conversacin, el Seor Jess le dijo que este retiro sera un poco distinto los dems:T debes esforzarte para mantener una profunda paz con respecto a tus comunicaciones conmigo. Yo eliminar todas las dudas en este aspecto. Yo s que ests en paz mientras te hablo, pero el momento en que Yo guarde silencio t empezars a tener muchas dudas. Pero quiero que sepas que Yo afirmar tu alma a tal grado que aunque quierastener problemas, no los tendrs. Y como prueba de que Yo soy el que est hablando contigo, t irs a confesarte en el segundo da del retiro con el padre que est predicado en el retiro; t irs a l tan pronto como termine su conferencia y le preguntars t

    s dudas sobre M. Yo te contestar por sus labios, entonces tus miedos terminarn. Durante este retiro, observars tanto silencio que ser como si no existiera nada a tualrededor. T hablars slo conmigo y con tu confesor; t pedirs a tus superiores, slitencias. (169)El reverendo Edmundo Elter, S.J., el padre que daba el retiro, era un hombre muyculto. Era un profesor de tica en la Universidad Gregoriana de Roma, pero estabaen Varsovia dando retiros a las religiosas. Sor Faustina lo describa como una persona en quien se vea una gran espiritualidad. Su fortaleza testificaba la grandeza de su espritu. La mortificacin y el recogimiento caracterizaba al padre. Escribi n su diario. (172)

  • 7/31/2019 LA VIDA DE SANTA FAUSTINA, Hermana Sophia Michalenko C.M.G.T.

    21/126

    Sin embargo, de estas grandes virtudes del sacerdote, la Hermana experiment grandes dificultades en revelarle su alma con respecto a las gracias ya que para ellale era fcil hacerlo con sus pecados- pero con las gracias tena que hacer un esfuerzo y aun as ella no las deca todas.Satans, sabiendo que tena mucho que perder, monopoliz la dificultad para que la Hermana pueda comunicar las gracias. Durante su meditacin, antes de la conferencia,Satans comenz con sus tentaciones. Trat de percudirle a creer que si sus superioresle dijeron que su vida interior es una ilusin, ella debe aceptarlo como tal:Acaso no te dijo la Madre X (probablemente Madre Jane) que el Seor Jess no se comunica con seres miserables como t?. Este confesor te va a decir lo mismo. Para qu hablar con l de todo esto?. T slo debes confesar tus pecados. La Madre X ya te dijo que todo esto de comunicarte con el Seor Jess slo era imaginacin y nada ms que histe. Para qu contarle al confesor?. Lo mejor que puedes hacer es descartar esto comomera ilusin. Cuntas humillaciones has sufrido por ellas, y cuntas ms te esperan!, todas las hermanas saben que t eres una histrica!. (173)Como respuesta, ella exclam en su alma, Jess. En ese momento el sacerdote entr y cnz la conferencia. Habl solamente por poco tiempo, como si estuviera de apuro. Luego entr en el confesionario. Al ver que ninguna hermana se acercaba al confesionario, Sor Faustina sali aprisa de su reclinatorio y en un instante entr en el confesionario. No tena tiempo de dudar. En lugar de revelarle sus dudas anteriores, leempez a hablar de las tentaciones que acababa de experimentar. (174)El confesor inmediatamente entendi la situacin y le dijo:Hermana, usted desconfa de Jess porque l le trata con tanta consideracin. Bueno Hena est en paz, Jess es su Maestro, y su comunicacin con l no es ni imaginaria ni hi

    trica. Tenga conciencia que est en el camino correcto. Por favor, trate de ser fiel a esas gracias, no es libre de huir de ellas. Hermana no necesita en absoluto,contar a sus superioras sobre estas gracias interiores, al menos que Jess le instruya claramente hacerlo, y an as primero debe consultar con su confesor. Pero siel Seor Jess le pide algo externo, en ese caso, luego de consultar con su confesor, debe llevar a cabo lo que l le ha pedido, al precio que sea. Por otro lado, debe contarle todo a su confesor. No existe otra alternativa que pueda tomar. Hermana, ore para que pueda encontrar un director espiritual, de otra manera desperdiciara estos regalos grandes de Dios. Nuevamente repito, mantenga la paz, est siguiendo el camino correcto. nicamente mantngase fiel a Nuestro Seor, sin importarle loque la gente diga de usted. Con las almas pobres, el Seor Jess se comunica de esta manera tan ntima. Y mientras ms humilde sea, ms se unir a usted el Seor Jess. Cuando abandon el confesionario, su alma se llen de un gozo tan indescriptible, qu

    e se alej a un lugar solitario del jardn, para as separarse de las hermanas y hacerque su corazn fluya a Dios. Estaba cubierta de la presencia de Dios, y en un instante, su pequeez se ahog en Dios y en el mismo momento, sinti, o mejor dicho, discerni, la presencia de las Tres Divinas Personas que moraban en ella. Como predijoJess, tena tanta paz en su alma que se senta asombrada de haber tenido tantas dudas. Al final de ese retiro, ella hizo dos resoluciones: ser fiel a sus inspiraciones interiores, an sin tener idea de lo que esto le costara; y no realizar nada sin antes consultar con su confesor. (175)En el ltimo da de su retiro, desde el momento que se despert, el espritu de Sor Fautina estuvo inmerso en Dios. Durante la Santa Misa su amor por l lleg a lo ms alto.Luego de renovar sus votos despus de la Comunin, le vio a Jess, quien le dijo carisamente, Hija ma, mira Mi Corazn misericordioso. Ella escribi:Mientras fijaba mi mirada en el Sagrado Corazn, los mismos rayos de luz, que son r

    epresentados en la imagen como sangre y agua, brotaban de ah, y comprend cun grandees Su misericordia. Y nuevamente con cario, me habl Jess as: Hija ma, comunica asacerdotes sobre Mi misericordia insondable. Las llamas de mi Misericordia me consumen Yo quiero derramarlas en las almas-, mas ellas no creen en Mi bondad. (177)En un instante Jess desapareci, pero durante todo ese da su espritu permaneci inmeen la presencia tangible de Dios, a pesar del bullicio que generalmente sigue aun retiro. Nada la perturbaba. Su espritu estaba perdido en Dios, aunque externamente participaba en las conversaciones, y hasta visit la casa de jvenes de Derdy,que queda a un kilmetro de Walendow. (177)

  • 7/31/2019 LA VIDA DE SANTA FAUSTINA, Hermana Sophia Michalenko C.M.G.T.

    22/126

    ALMA VCTIMA

    El Tercer Noviciado, oficialmente comenz el 1ro. de diciembre de 1932. Mientras Sor Faustina y dos hermanas se reunan en Varsovia con la Madre Margaret Gimbutt, otras dos hermanas de su grupo se estaban reuniendo en Cracovia con la Directoradel Noviciado. La Madre Margaret comenz la primera sesin con una oracin, luego explic en lo que consista el Tercer Noviciado, les explic de la grandeza de la gracia de los votos perpetuos. De repente, Sor Faustina comenz a llorar en voz alta. Todas las gracias de Dios y su propia ingratitud al Seor, destellaron ante sus ojos.Las hermanas le llamaron la atencin por esto, pero la Madre Directora le defendi comentando que ella comprenda sus sentimientos.Luego de la conferencia, Sor Faustina se present delante del Santsimo para suplicar la misericordia de Dios. El Seor le dijo: Hija ma, todas tus miserias han sido consumidas en el fuego de Mi amor, como una pequea rama arrojada en el fuego ardiente. Al humillarte de esta manera, ests trayendo hacia ti y hacia otras almas un mar entero de Mi misericordia. Ella respondi, Jess moldea mi pobre corazn de acuerdon Tu divina complacencia. (178)Durante el perodo de noviciado, el trabajo de Sor Faustina consista en ayudar a otra hermana en el ropero. Su tarea era chequear la ropa lavada, coser las prendasque estaban descosidas, o hacer nuevas y distribuirlas a las hermanas. Los caracteres de estas dos hermanas no eran compatibles, y continuamente se originabanfricciones en su trato. Cuando Sor Faustina se enferm y fue a la cama, su compaerale calific de ociosa. Este trabajo, fue una oportunidad para que ambas hermanas practiquen algunas virtudes. (ver 179)

    En todo este tiempo, Sor Faustina or fervientemente para que Dios ilumine al sacerdote a quien ella deba revelar lo que haba en su alma. Le pidi al Seor que le concda la gracia de expresar sus ms profundos secretos que existan entre el Seor y ella. Estaba dispuesta a aceptar la decisin del sacerdote como si fuera de Jess mismo.Desde este momento, ella comenz a atesorar todas las gracias dentro de su alma ya esperar al director lo que el Seor le mandara.Era en esta poca que Jess le preparaba para que sea un alma vctima, esto es: ser unsacrificio por las almas, especialmente por los pecadores. No era extrao que rezara as:Oh mi Jess!. T eres la vida de mi vida. T sabes demasiado bien que no deseo nada me la gloria de Tu nombre, y que las almas lleguen al conocimiento de Tu bondad. Por qu las almas huyen de Ti Jess?. Yo no entiendo eso. Oh, si tan slo pudiera cortami corazn en pequeos pedazos y de esta manera ofrecerte a Ti, Oh Jess cada pedazo

    omo un corazn entero y completo, para reponer en parte por los corazones que no te aman!. Yo te amo Jess, con cada gota de sangre y gustosa derramara mi sangre porTi para darte prueba de la sinceridad de mi amor...Mis deseos son locos e inaccesibles. Quiero esconder en Ti mis sentimientos. Yono deseo ser premiada nunca por mis esfuerzos y mis buenas acciones. T mismo Jess,eres mi nico premio. T eres suficiente, oh tesoro de mi corazn. Yo deseo compartircompasivamente con los sufrimientos de mis semejantes y esconder mis propios sufrimientos, no slo de ellos, sino de Ti tambin, Jess.El sufrir es una gracia grande; a travs del sufrimiento el alma se hace como la del Salvador; en el sufrimiento el amor se cristaliza, mientras ms grande el sufrimiento ms puro el amor. (57)Durante una hora particular de adoracin, a Sor Faustina se le concedi una visin delo que significaba ser alma vctima. Todo lo que ella tendra que sufrir pas por sus

    os: falsas acusaciones, la prdida del buen nombre, y mucho ms. Cuando la visin termin, un sudor fro ba su frente. Jess le hizo saber que aun cuando ella no diere su sentimiento a esto, ella se salvara y l no disminuira Sus gracias y seguira mantenindo una relacin tan ntima con ella. Aunque no consintiera realizar este sacrificio. La generosidad de Dios no disminuira para nada. Ella estaba consciente que todoel misterio dependa de ella, con su libre consentimiento al sacrificio, en completo uso de sus facultades. Luego escribi lo siguiente en su diario:De repente, cuando haba consentido hacer el sacrificio con todo mi corazn y todo mientendimiento, la presencia de Dios me cubri. Mi alma estuvo inmersa en Dios y se inund con tal alegra que no puedo poner por escrito an la parte ms pequea de est

  • 7/31/2019 LA VIDA DE SANTA FAUSTINA, Hermana Sophia Michalenko C.M.G.T.

    23/126

    xperiencia. Sent que Su Majestad me envolva. Me encontr fundida con Dios. Me di cuenta que D