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CES ED EN LA SEGURIDAD POLITICA DE EUROPA OCCIDENTAL Por Reinaldo PETRIGNANI Vice-SecretariO General. de la OTAI’L - De 1& Rivista Marittim att Traducido por el TCOL0 de infante— rra DEM Don Emilio BONELLI OT ROO Octubre 1981 BOLETIN DE INFOR.MACION n2 148—VIII

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  • CES ED EN

    LA SEGURIDAD POLITICA DE EUROPA OCCIDENTAL

    Por Reinaldo PETRIGNANIVice-SecretariO General. de la OTAI’L

    - De 1& Rivista Marittim att

    — Traducido por el TCOL0 de infante—rra DEM Don Emilio BONELLI OTROO

    Octubre 1981 BOLETIN DE INFOR.MACION n2 148—VIII

  • El treinta aniversario de la firma del Tratado del Atlántico Norte ha proporcionado la ocasión para un debate sobre la situación de la Aliarza, sobre sus resultados y sobre sus expectativas. A este debate han añadLdo una nota de actualidad los nuevos desaftos que afectan a la OTAN y a laseguridad de Europa y de Norteamérica, derivados de la evolución de losequilibrios estratégicos Este—O este

    Digamos r&pidarnente que la OTAN, no obstante sus problemas,es a treinta aios vista de su creación una empresa fuerte, vital. Durantetreinta a?íos ha contenido la potencia militar soviética y ha preservado la pazen Europa. Su fuerza se basa en el consenso de los pueblos libres que laforman, sobre el hecho de ser una organización dedicada exclusivamente amisiones de defensa; las democracias no sabrtan aliarse si no por objetivosde defensa. Su existencia, su car&cter insustitufble para el previsible porvenir no se pone a discusión. Por el contrario, la función que la OTAN ejerce, que puede resumirse en la polftica del equilibrio de las fuerzas, ha recibido muy recientemente crecientes y significativos reconocimientos porparte de la opinión pública y de los partidos politicos, no sólo en Italia sinode numerosos parses occidentales , frente al alarmante, continuo creci——miento del potencial bélico de la URSS.

    Por otra parte, la Alianza ha demostrado siempre capacidad deadaptación según evolucionan las circunstancias. De la Alianza preferentemente militar que era el comienzo, se ha transformado en una organizaciónde seguridad mucho ms compleja. A la inicial y desde siempre indispensble garantra nuclear americana hacia Europa se ha añadido una m&s activabusca del equilibrio de fuerzas incluso como apoyo de la disuasión. La se—guridad militar no se concibe ya separadamente de la polrtica: disuasión,d

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  • fensa y distensión han resultado ser los tres puntos cardinales de la doctrina atlántica la IiQstpoJjtikI,, las conversaciones SALT, la Conferencia parala Seguridad y la.Cooperación en Europa (CSCE), la negociación para laReducción Mutua y Equilibrada de Fuerzas (MBFR) han encontrado en 1aOTANsu punto de apoyo, sin el cual la polttica de distensión bilateral o multilareral no habrra progresado. Los equilibrios militares y poirticos Este—Oesteson para Europa Occidental una garantta de paz asf como la permanente presencia de América en Europa; la cohesión y colaboración atlántica, la relación entre Europa Occidental y Estados Unidos, son la base de aquellos equilibrios.,

    Entre las cuestiones importantes que la OTAN debe afrontarse encuentra precisamente el reforzamiento de esta relación y no solamente en el área cubierta por el Tratado, sino también en otras zonas, sin quepor ello deba agrandarse necesariamente los lrmites geográficos de la Alianza., La capacidad adquirida por la URSS en el sentido de proyectar hoy endra su poder polrtico—miiitar sobre todos los puntos del globo (con el apoyode una flota que ha alcanzado en tiempo record las dimensiones de la amencena), la penetración rusa en Asia, en Africa, en cualquier lugar donde Rusia pueda encontrar movimientos anti—occidentales o que las crisis localesactúen en su favor, han creado para los parses miembros de la Alianza nuevas amenazas, incluso en zonas periféricas, y para Europa Occidental unaamenaza de aproximación por el Sur, ante cuyos hechos la Alianza no puede cerrar los ojos sin perder credibilidad por ello., La ampliación de la colaboración y de las consultas polfticas es una de las acciones previstas para reforzar la seguridad de Europa, junto con las relaciones con los Estados Unidos

    Pero la cuestión más inmediata y urgente es hoy otra.. Es laamenaza que hoy se plantea a la OTAN directamente en Europa, por la erosión de ios equilibrios estratégicos como consecuencia de los más recienty espectaculares progresos de los programas de armamento soviéticos., Es,en otras palabras, el desafro que suponen para la OTAN y para la Europa Occidental los misiles SS2O

    El problema es a un tiempo de equilibrios de fuerzas: tanto para evitar la subversión del equilibrio en el. teatro europeo y en el poder dedisuasión como asegurar que no surjan dudas entre los rusos sobre la existencia de un vrnculo entre las fuerzas nucleares de teatro, y el poder disuasorio americano., Especialmente bajo este segundo aspecto, se trata de unproblema de çredibilidad, y también de un problema poirtico: cómo reaccionar en el ámbito de la Alianza a una amenaza directa especfficamente con—

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  • tra Europa y que con sus efectos podrra tender no sólo a perturbar los equlibri.os, sino a escindir a Europa de América. Históricamente no hay nadanuevo en estas necesidades de adecuación. El problema se ha planteado —otras veces, incluso como un problema de relaciones entre aliados dentrode la Alianza, y la OTAN ha reaccionado siempre. con las respuestas inspradas en una visión unitaria, at.lántica de las exigencias de seguri.dad enEuropa.

    Desde los años cincuenta, paralelamente con la obtención de lapropia capacidad aérea y mi.siltstica intercontinental, la URSS desarrollólos sistemas de armas de teatro dirigidos espectficamente contra Europa.Occidental: los bombarderos flBagderU y UBlinderti ,y los misiles SS4 ySS5, que Kruchev bl.andfa en la época de crisis de Suez para amenazar Parrs y Londres La respuesta de la OTAN deberra haber sido, según el General Norstad, l.a instalación sobre suelo europeo de un adecuado número demisiles de medio alcance (MRBM) Pensab en los nuevos ttPolarisfl con cornbustible. sólido, de gran alcance y más modernos y eficaces qu.e los hlThortly los Júpiter que se instalaron en Inglaterra, Italia y Turqufa entre losaños 1959 y 1961 Esta pareció ser hasta cierto punto también la opinión dela Administración Eisenhower. El Secretario de la Defensa Gates propuso,en efecto, al Consejo de Ministros en la primavera de 1960 el despliegue enEuropa de algu:nos cientos de. itPolarisU montados sobre barcazas o vagonesde ferrocarril. Pero l.a exigencia puramente de carácter militar se complicó con el problema de la participación de los europeos en el. control.,. Se ll.egó ha hablar de fuerza nuclear OTAN, de fuerza multinacional, de. fuerza —multilateral, Las dificultades fueron muy superiores a lo que se habfa previto; de tal forma que finalmente la soiución’adoptad.a se apartó bastante de•las propuestas iniciales.

    Por cuanto se refiere a la cuestión de la participaciÓn de loseuropeos, esto se resolvió con la adopción de procedimientos de consulta(Acuerdos de Atenas) y mediante la creación de. un. Comité planificador En cambio pór lo que respecta a las nuevas instalaciones de sistemas de armas, la Administración Kennedy opté por una táctica d.e aproximación distinta. En vez de instalar los ttPolarisU en territorio europeo, se concentréen un colosal programa de sistemas de armas intercontinentales con baseen América o en los océanos: los B52, los tiAtiasu (y después los !tTjt&n)los “Minuteman’ y los ttPolaristt. Después de la retirada de los I?Thorul yde los htjúpitertt de Europa, algunos de los sistemas de alcance, como porejemplo los aviones Fui, se mantuvieron, en territorio europeo. Pero, para equilibrar a los SS4 y a los SS5, no se conté sólo con el apoyo de. aque—ll.os sino también con los sistem as estratégicos intercontinentales.

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  • Los Estados Unidos alcanzaron en este campo, a la mitad delos años sesenta, un amplio margen de superioridad sobre la Unión Soviética que le permitió compensar ampliamente la superioridad soviética enel teatro euroestratégico, y confirmar de esta manera plenamente el efecto de la disuasión, ya sea sobre su territorio como sobre el de sus aliadoseuropeos. Se habló de una disuasión ampliada precisamente para expresarla extensión de la cobertura del sistema central americano al territorio delos aliados europeos incluso frente a una capacidad misilrstica intercontinental de la URSS. El conjunto de los sistemas estratégicos americanos —fue “diseñado” en función de un papel activo, esto es, no sólo concebido para la represalia, sino también para un empleo de contraataque, dirigido, apoder atacar y destruir las fuerzas nucleares del adversario, limitar lasposibilidades de réplica de este último (efecto de daños limitado), y de esta manera reforzar al tiempo la credibilidad y la base misma del compromiso americano de intervenir contra la URSS en cualquier momento quefuese necesario en defensa de sus aliados. Los europeos vieron en la gransuperioridad estratégica americana la mejor garantta de su propia seguridad. Durante algunos años se aplazaba en Europa el debate acerca de la credibilidad de la disuasión.

    Pero las relaciones de fuerza en el campo nuclear se basan enfactores eminentem ente cambiables0 La situación anteriormente descritacomenzaba asr mismo a modificarse de manera significativa alrededor delos años 1967-68, a continuación de dos nuevos desarrollos que desde entonces han alterado considerablemente la posición recrproca de las dos mayores potencias.

    Por un lado, el gigantesco esfuerzo llevado a cabo por la. UniónSoviética para reducir y anular el margen de superioridad de los EstadosUnidos en el campo de los sistemas estratégicos intercontinentales Ya enlos comienzos de los años setenta, con el rápido incremento de los programas de misiles intercontinentales (ICBM) y de misiles lanzados desde submarinos (SLBM), la URSS habfa alcanzado a ios Estados Unidos en el nú—mero total de medios lanzables y en el volumen de megatones. Permanecfatodavfa la superioridad de conjunto de las fuerzas estratégicas americanas,teniendo en cuenta los otros parámetros (número de cabezas, aproximaciónde tiro, etc.); hasta que los posteriores rápidos progresos conseguidos también en estos sectores, de mayor brillo tecnológico, han permitido a los soviéticos alcanzar en los últimos años transcurridos la virtual paridad (oequivalencia) estratégica con los Estados Unidos, y de aventajarles, atín cuando sea más en términos de poder relativo, que de imagen externa.

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  • De un lado, los mismos progresos de la técnica han permitidoel que los sistemas estratégicos sean menos vulnerables tanto los de u.n lado como los de otro. De la capacidad americana de primer golpe se ha pasado a lo largo de los años, a dos capacidades contrapuestas de segundo gol

    pe, o sea de fuerzas en condiciones de sobrevivir a un ataque adversario —con un potencial todavfa en condiciones de inflingir un daño de vastrsimas —proporciones; y en consecuencia téndentes potencialmente a neutral.izarsereciprocarnente. El conjunto de las fuerzas americanas ha mantenido sufuQción de contraataque, pero a causa de la menor vuin.erabi].idad de-las fuerzas adversarias ha perdido la posibilidad d.e asegurar en la- mis:ma medidaque antes la limitación. de. daños a favor de su propio territorio. Est& claroque lo que cuenta para la defensa nuclear de Europa es la voluntad americana, Europa es vital para la seguridad de los Estados Unidos. Estos respon—derran en consecuencia, cuando fuese necesario, a una amenaza contra Europa como sise tratra de una amenaza contra ellos mismos, independientmente de su propia vulnerabilidad.

    Pero m&s all& de esta ligadura, la vulnerabilidad o invulnerabilidad del territorio americano puede incluso revestir un signi.ficado en lasconclusiones que obtengan al respecto los rusos. Cuando menos es posibleque en las nuevas condiciones estratégicas la hipótesis de un repliegue de l.asombrilla nuclear sobre Europa se som eta a la consideración del KremlinEstas mismas circunstancias han llevado a muchos a preguntarse si los Estados Unidos estarfan dispuestos a arriesgar sus propiasciudades por defender las de Europa. Igualdad e invulnerabili4ad recrprocade las fuerzas estratégicas hanalterado, de forma incuestionable, la-relación entre las dos superpotencias. Si pór un lado ian conseguido la ventajade presentar un cuadro m&s estable, por otro no pueden conseguir que seaigualitario, m&s exclusivo y tendente a que en lo- sucesivo se excluyan redprocamente las hipótesis del primer golpe.

    Por último, el acuerdo SALT II. La conclusión de este acuerdono ratificado todavfa por el Senado americano, no ha creado, sino que sóloha reconocido y coronado la nueva situación estratégica que se ha venido acrear entre los Estados Unidos y la Unión. Soviética. El acuerdo ha fijadouna relación de igualdad entre los dos contrapuestos sistemas estratégicosintercontinentales o sistemas centrales, relacionando las categorfas de armas que entran en la citada relación de igualdad: los bombarderos y los mLsiles intercontinentales con base en el territorio de los Estados Unidos o dela Unión Soviética y los misiles embarcados en los submarinos. Se ha crea.do de esta forma una relación. implícita entre determinadas categorías de armas y determinados territorios: por deci.:rio de alguna manera, armas semejantes a territorios semejantes. -

  • El acuerdo no ha tomado en consideración, por el contrario, —los bombarderos y los misiles soviéticos capaces de alcanzar la EuropaOccidental (como tampoco ha sido cuestionado los numéricamente inferioressistemas euroestratégicos de la OTAN). La gran ventaja soviética en estacategoría de armas era compensada, hasta hace poco tiempo, por la superioridad americana en el campo de las armas intercontinentales, tal y como indica la elección hecha por los Estados Unidos en los comienzos de losaños sesenta como ya hemos apuntado anteriormente. Pero precisamente,con el acuerdo SALT es cuando por e]. contrario los Estados Unidos “r,enun_cianU a esta superioridad en el campo de las armas intercontinentales . Elmargen de ventaja soviético en Europa permanece tal cual, al. no haber sidocompensado. Y el riesgo es, que el acuerdo SALT de la impresión que losEstados Unidos renuncian de una manera definitiva a compensarlo en el futuro; y que como consecuencia del acuerdo, queriendo ser importante de cara a la estabilización entre los sistemas intercontinentales de las dos mayores potencias constituya el indirecto reconocimiento de un neto margen desuperioridad de la URSS en Europa.

    Si no se actuase en ningún sentido, los rusos podrían llegar apensar que, del hecho que se permita .a la URSS una ventaja en Europa, —mientras que se fija una paridad en el plano de la relación intercontinental,se deriva el que los Estados Unidos demuestran un menor interés en proteger el territorio európeo y que los europeos tengan, así mismo, menor interés en recibir la protección de los Estados Unidos.

    De por sí solo esta opinión, aún cuando fuese errónea, supon—dría un riesgo que podría repercutir negativamente en la seguridad del teatro europeo, Bastaría pues el acuerdo SALT para crear la necesidad de hacer algo para corregir el desequilibrio en el teatro estratégico europeo.

    Pero no solamente existe el acuerdo SALT, El problema seacentúa precisamente debido a otro desarrollo, concomitante, Los soviéticos no se contentan con la ventaja ya adquirida con el status quo conseguidoen el marco estratégico dl continente europeo sino que tienden, paralela——mente con la cristalización de la paridad intercontinental, a modificar posteriormente este status quo, a desequilibrar todavía m&s la situación europea a su favor, llevando a cabo un programa de potenciaçión de los propiossistemas nucleares de teatro de largo alcance, que acrecentaría, su ya gransuperioridad (aún cuando sea en el. &mbito convencional) en Europa, Este esprecisamente el significado del programa de mis.iles SS200

    Merece la pena recordar, a propósito de esto, algunos datosreales relativos, a la relación de fuerzas en la categoría euroestratégica

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  • Mientras que ningún tipo de armas de esta categorra se ha añadido al. arsenal occidental después del bienio i96970 (en el que se introdujeron los Fui,que se han reforzad.o . después en número durante 1977) los soviéticos haniniciado desde hace un par de años el despliegue de los misiles SS2O yde los

    bombarderos Backfire11. Los SS2O son un arma formidahle que represen-.,ta un .salto a vanguardia en el piano tecnológico con. respecto a los precedetes sistemas de misiles Cada uno transporta tres cabezas nucleares, conun alcance de aproximadamente 4 mil.kilómetros, pued. alcanzar desde susbases en la Unión Soviética los territorios de todos los pafses de Europa Oc

    cidental. Además, son sistemas móviles ‘y en consecuencia invulnerables, adiferencia de los 5S4 y de los SS5 Los “Backfire” son. un tipo de bombarderos de. medio-largo radio d.e acción con caracter:rsticas técnicas avanzadLsimas. Se calcula que hasta ahora han: entrado en servicio en el. teatro europeo aproximadamente sesenta 5520 y cuarenta ‘Backfi.re, con el. proyectode un considerable incremento del programa para los pr6’ximos años. Des—

    de el momento en que estas armas pueden ser destinadas a sustituir viejossistemas que serran en parte retirados, estamos desde un punto devista deconjunto, sin lugar a dudas, ante un plan de potenciación considerable delas fuerzas soviéticas en la categorfa euroestratégica.

    En el momento actual, estas fuerzas constituirfan en total, según valoraciones dignas de crédito, de 900 ingenios lanzables: 450 misilesde tipo antiguo (SS4 y SS 5), más los sesenta SS2O; y 350 bombarderos demodelo antiguo UBadgery I!Blinderfl, más los cuarenta UBackfjrell Por el

    contrario por parte de la OTAN los sistemas de armas con base en el conti.nente europeo y capaces de alcanzar el territorio soviético (si se hace exceción de los a bordo de los submarinos, que en base a las defini.ci.gnes SALT entran en la categorfa de armas intercontinentales) están consti—tufdos por los cincuenta y seis británicos (hoy dfa ya superados) ypor.17O Ful americanos con base en Inglaterra. Ambos sistemas son muyvulnerables (incluso frente a ataques convencionales); y ambos de dudosacapacidad de penetración en los dispositivos de defensa antiaérea del. territorio soviético recientemente reforzados. El desequilibrio en el. campo de lasfuerzas de. teatro europeo de largo alcance es por J.o.tanto grande; este desquilibrio ya existfa antes del despliegue de los SS2O y de los bombarderos?tBackfireu; pero este programa de ahora lo agrava peligrosamente.

    Se ha objetado que no debe tomarse en consideración. solamenteel sector de las armas nucleares de teatro de largo alcance sino todo elconjunto de las armas nucleares t&cticas existentes en Europa por las dospartes; y que, si. se considera este conju.nto y se tiene en cuenta todas las cabezas nucleares de las que dispone la OTAN en Europa (i.nclu.so las tácticas

  • de corto alcance) se observa que entre la. dos partes existe un equilibrio —más o menos aproximado. Por parte de los rusos, en efecto, los SS2O,queno tienen alcance intercontinetal , deben considerarse armas tácticas . Pero solamente un mal uso del término,podrfa definir como hItácticosI los sistemas que tienen 4 mil kilómetros de alcance. Desde ningún punto de vistaestos sistemas pueden ser incluídos en la misma categoría que las armascon veinte, cincuenta o cien kil6metros de alcance, Estas constituyen realmente la categoría de las armas euroestratégicas; y son éstas las que constituyen para Europa los “sjstemas centrales’, de igual forma que lo son para los Estados Unidos y para la Unión Soviética las armas con alcance in—tercontinental puesto que son capaces de llevar la amenaza o el ataque so——bre centros vitales de la nación adversaria. Y es precisamente esta categorfa de armas, que no puede confundirse con ninguna otra dada su importancia decisiva, las que prueban que la URSS, con su programa SS2O y Bac—kfire’, está tratando de inclinar todavía más la balanza a su favor y de esta forma podrfa.alcanzar a corto plazo una preponderancia francamente peligrosa.

    ¿Cuál es por tanto el motivo, la decisión básica de este programa ?Del problema de los equilibrios militares se puede pasar al de las in—tenciones políticas, Y la pregunta es una de esas que no puede eludirse. Sibien la respuesta nos alejaría mucho del tema que tratamos, No es precisamente este el lugar donde conviene entrar en materi.a sobre cuales puedenser los objetivos perseguidos por el Kremlin. No es necesario recalcar queel actual equipo dirigente soviético trate de separarse de la política de lacoexistencia pacífica tal y como la ha desarrollado hasta el momento en Europa. Evidentemente la mayor preocupación de Rusia en este momento esChina, y es muy probable que el Kremlin mire hacia Europa en función deesta preocupación, de la preocupaci’ón de guardarse las espaldas, neutralizando el potencial político—militar europeo, más que con intenciones abiertamente agresivas en sus confrontaciones con Europa, Pero lo que cuenta,m&sque las intenciones, siempre difícilmente valorables y en todo caso modificables, son las relaciones de fuerza; y los efectos psicológicos, políticos ymilitares que automáticamente se suceden, En estos momentos es indiscutible, que una efectiva preponderancia soviética en Europa en el campo de lasarmas nucleares de largo alcance, que neutralizase fácilmente la modestacapacidad occidental, podría tener a la larga consecuencias muy graves.

    Sobre todo., en el plano psicológico y político. Frente a la igualdad e invulnerabilidad recíproca existente a nivel intercontinental, aquellapreponderancia sería la demostración palpable de la poderosa potencia soviética que comprime a Europa, ejercitando una amenaza directa cada vez

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  • mayor, que la que ejercita sobre América, lo que harfa menos crefble laintervención nuclear americana, y que en consecuencia el efecto de intimi—daci6n sobre el continente europeo serfa real., tratando de esta forma dedesprend.er].o polfticamente del continente americano0 Desde el momento —que europeos y americanos aceptasen dicha preponderancia, querrr& decirque ya existe una crisis de fé en sus relaciones recfprocas. El eventual fa

    - lb por parte de los europeos de. asumir su propia parte de responsabilidady de riesgos para la defensa de Europa podria inducir a los americanos aquerer reconsiderar sus compromisos actuales en Europa0 ¿Silos euro—peos no quisieran arriesgar sus ciudades para la defensa de Europa, porqué los americanos tendrfan que arriesgar las suyas? Este es a primeravista el efecto psi.colágico y politico.

    En el plano estratégico—militar, por el contrario, 1.a preponderancia soviética significarfa el riesgo de rotura de la unidad stratégi.cadela Alianza0 Territorio europeo y territorio americano no se encontrarfanyaen el mismo plano. Se crearf a un “vacío. entre el territori.o europeo y elamericano, se afloj arfan los vfnçulos de solidaridad atl&ntica,. entrarfa encrisis la propia estrategia de defensa de Europa.

    ./ La actual estrategia de la respuesta flexible de la OTAN -estrtegia de. disuasi.ón, y en. consecuencia estrategia de paz— se basa en el concepto según el cual se admite la existencia de una continuidad entre variostipos de fuerzas que serfan empleadas para hacer frente a un. eventual ata—

    qu.e en Europa. Según la intensidad de la acción adversaria se pasarfa areciones poco a poco de entidad mayor: del nivel d.e las fuerzas convencionales,a las fuerzas nucleares t&cticas, de las fuerzas nucleares de teatro a lasde mayor radio de acción y por.úitimo a las fuerzas nucleares estratégicasintercontinentales, que representan el rn&ximo nivel, de reacción, y en con

    secuencia el rn&s alto escalón del poder disuasorio. Si bi.en es verdad queexisten los llamados “umbrales’ entre un nivel y otro, la eficacia del. poderdisuasori.o a todos los niveles reside precisamente en l.a posibilidad de laescalada0 Aun cierto nivel de amenaza contra los centros vitales de los paf—ses europeos, puede decirse que el destinatario es toda Europa en su conjunto. Donde uno de los anillos de la cadena faltase, el mecanismo de la escalada correrfa el riesgo de trabarse; y se consegui.rfa con ell.o no sólo lapérdida de la credibilidad sino también sedarfa la sensación de que existeuna brecha en la solidaridad polftica de los aliados que los soviéticos, notardarfan en explotar en su. propio beneficio. Estos podrfan llegar a la conclusión de que a un cierto nivel el mecanismo de la escalada se detendrfaque el ataque, y en consecuencia la amenaza de ataque, contra objetivos enEuropa Occidental no provocarfa el disparo d.e la disuasión estratégica. Elriesgo de un c.iciuio erróneo podrfa llegar a ser elevado.

  • En cualquier momento que esto sucediese, la estrategia de ladisuasión atlántica estarra comprometida, El territorio soviético se transformarra, en las confrontaciones con Europa Occidental, en un santuariodesde el cual cualquier intento de chantaje nuclear resultarra posible.Noserfa ni siquiera preciso atacar a Europa: bastarra con amenazarla. Bastarfa,como ha afirmado el canciller Schmidt, un hlteleforiazoli del Kremlin. Euro

    pa perdería de esta manera todo su crédito, Con visi6n de futuro, el problema de su seguridad militar y también de su independencia poirtica se pon—drfa a discusión, partiendo de otras bases, y sobre bases bastante menosciertas que las de la Alianza, En elseno de los UNueveu, las potencias europeas no nucleares yerran que su propia posición se desviaba gradualmente con respecto a las potencias europeas nucleares, éstas tendrtan de cualquier forma aún cuando de forma limitada, una disuasión propia0

    Estas son las dimensiones del problema, para la OTAN y paraEuropa e Donde la importancia y amplitud de la discusión ha surgido ha sido precisamente en el mundo occidental, y en Italia particularmente, Pocosson los que han reconocido que la Alianza tiene necesidad de reaccionar conotras medidas, iniciativas aptas que sean capaces de contrarrestar la desestabilizaci6n que los SS2O provocarran en el momento que no hubiese respuesta,

    El problema lo está estudiando la OTAN desde hace dos aPiosaproximadamente, Los “expertos1’ han preparado una respuesta, un proyecto encaminado a renovar en los aliados la garantra de seguridad atlántica —dentro de la nueva situación que ha sido creada después de las SALT II ydespués de los SS2O, El plan parte precisamente del concepto de que el progresivo reforzamiento de ios sistemas soviéticos contra Europa Occidentalsubvierte el equilibrio militar y la credibilidad del poder disuasorio c en elcontinente europeo, y sugiere por ello a la OTAN adoptar las medidas complementarias para hacerle frente: por,4n lado, la modernización de las fuerzas propias, para corregir él dé.équilibri6 y convalidar la estrategia disuasiva de la Alianza, y por otro, la apertura de constructivas negociaçionescon la Unión Soviética con objeto de llegar a un acuerdo en la limitación delos armamentos incluso en el sector de las armas euroestratégicas, El objetivo esencial es la corrección del desequilibrio en Europa, sea cualquierala forma válida para ello,

    Es bastante supérfluo subrayar que la polrtica de la OTAN continúa por los derroteros de la distensión en las relaciones Este-Oeste y enuna reducción permanente de los armamentos por ambas partes. El objetivodel plan no es por ello ir detrás de los programas de la URSS, y de com——

    - lo —

  • prometerla en una carrera de rearme en el campo de las armas euroestra

    tégicas. Lo que la OTAN quiere con la corrección del desequilibri.o es: confirmar la credibilidad del propi.o sistema defensivo, evitar el riesgo de un.:

    cálculo erróneo soviético, sobre todo demostrar la vóluntad de Europa dedefenderse0 El. reforzamiento que el. plan propone, a través de la adopciónde los misiles de crucero y de los ‘Pershing IP’, no sería en cualquier caso de dimensiones tales como para suponer una disminución del papel a de—sempe?iar por las fuerzas estratégicas intercontinentales, y podría ser,porotra parte, compensado por la retirada en este momento de Europa de unconsiderable número d.e armas nucleares de empleo táctico (se ha habladode. mil cabezas nucleares), de tal. forma que al. final, se podría tener ademásuna reducción global, de las cabezas nucleares existentes sdbre el suelo deEuropa Occidental.

    Un refu.erzo pues relativamente limitado, pero sin embargo suficiente para corregi.r el desequilibrio, y ofrecer a Europa Occidental u.nacapacidad de respuesta desde el. propio territorio contra ataques nuclearesy contra objetivos si.tuados fuera del. mismo, una capacidad de respuesta consistente en sistemas de armas invulnerables (de estas categorías serian enefecto los misiles de crucero): en consecuencia si se quiere, un poder disuasorio euroestratégico. Aún no siendo europeo, este poder de disuasión, portener sus bases sobre suelo europeo, sería más fiable en el caso de ataquesnucleares contra los países europeos, especialmente sin son ataques i.im itados , t?selectivostV , contra determinados objetivos , como bases militares , centros’ neurálgicos de comunicación en el interior de aquellos países.

    Los soviéticos podrían, equivocadamente o no, pensar que eneste caso (esto es, en caso de un ataque no nuclear masivo contra los pat——

    ses europeos) los Estados Un.idos , en régimen de igualdad nuclear con laURSS, no asumirían el. riesgo de una respuesta con los propios sistemas“centrales” contra él territorio soviético considerándolo demasiada escala—dá. Mientras que serra más fácil pensar que, contra ataques, aún cuando estos fuesen. limitados o los que responderían serian los siste—mas que tuviesen su.s bases en los propios países europeos. Estos por].o tant’o, ofrecerían como disuasión a los países europeos una mayor y eficaz cobertura, en cualquier momento por su propia e intrínseca capacidad de respuesta0 Pero, todaví a más importante que esta respuesta, seria su efectodisuasivo como anillo de conjunción capaz de disipar la escalada, de hacersubir la reacción a su más alto nivel0 Sería difícil imaginar que, una vezque Europa Occidental. hubiese reaccionado con. un contrataque contr a laURSS , esta, última no se vería frente al dilema de adoptar una posiciónentre cesar en sus ataques o hacer frente al. riesgo de una generalización l

    — 11 —

  • conflicto. Los sistemas instalados sobre el suelo europeo ofrecerran pues,a través del mecanismo de la escalada la mejor confirmación de la estrategia atlántica, el entendimiento Europa—Estados Unidos, como base de la disuasión

    En cambio un equilibrio euroestratégico, que redujese el papel

    a desempefar por las fuerzas estratégicas intercontinentales, aparte de ladificultad de llevarlo a cabo, no serra de interés para Europa, toda vez queello supondrra desprender el teatro europeo del sistema general de seguridad USA—URSS, amén de producir lo que los alemanes llaman con recelo,el distanciamiento, Mientras que la máxima eficacia dé la disuasión estáprecisamente, como se ha dicho antes, en la amenaza de la escalada.

    Algunos han objetado que el refuerzo de los sistemas euroestratégicos de la OTAN apuntarra de tal modo hacer las cosas de forma que laguerra se desenvuélva exclusivamente sobre el. territorio del viejo continente, utilizando a Europa como base de lanzamiento para los ataques con mi

    siles contra la Unión Soviética. Cuanto se ha hecho notar anteriormente deberf a bastar para demostrar la incongruencia de esta argumentación. Enefecto, desde el momento en que el territorio soviético se vi.ese implicadoen el conflicto como consecuencia del empleo de armas americanas (aiíncuando tengan sus báses en Europa), es difrcil imaginar que no se yerra envuelto de igual forma el territorio americano. Los Estados Unidos en consecuencia, no obtendri’an ninguna ventaja con servirse de Europa como basede lanzamiento contra el territorio soviético, si su verdadero objetivo fuese el de evitar que la guerra se extendiese a su propio territorio, Por otraparte decir -como han dicho otros— que una guerra contra Europa equivaldrf a en cualquier caso a una guerra general y que por lo tanto no serfa necesano el refuerzo de los sistemas euroestratégicos de la OTAN, constituyeun desconocimiento del principio que sustentan estos sistemas, porque esprecisamente con el refuerzo de estos últimos sistemas como se obtendrfala certeza de la escalada, y en consecuencia la soldadura de la defensa europea con la norteamericana,

    La otra medida que prevé la OTAN es la inmediata apertura denegociaciones con la URSS para llegar a un acuerdo en la limitación de armamentos inclufdo el sector de las armas euroestratégicas0 Como ya hemosdicho anteriormente, no se quiere comprometer a la URSS en una carrerahacia el rearme, Al contrario, la política de la OTAN es la que se deriva dela distensión Este—Oeste y de la reducción de armamentos, El objetivo quese persigue es corregir el desequilibrio, evitar que la URSS adquiera unapreponderancia en el teatro euroestratégico, Y la vfa maestra que conduce

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  • a este objetivo es una negociación para conseguir una real verificación d.elas condiciones actuales asr como la relación que existe entre las fuerzaseuroestratégicas de ambas partes y para tratar de volver a equilibrar de común acuer.do esta relación de fuerzas al m&s bajo nivel. posible, dé costo yde riesgos, respetando naturalmente e]. principio de igual. seguridad y de posi.bi.1idad de comprobarlo.

    El respeto a este principio implicarra que el. acuerdo que seadoptase deberra en cualquier caso permitir a la OTAN en Europa disponerde sistemas aptos para asegurar la credibilidad de disuasión, y basarse enel principio que los sistemas soviéticos capaces de alcanzar a los aliados europeos de los Estados Unidos, no tomados en consideración como computables en los acuerdos SALT II, deberfan ser contrarrestados no solamentepor las armas nucleares t&cticas, sino por an&logos sistemas euroestratégcos, ñecesariamente adjuntos a los sistemas intercontinentales americanoscomputados en los acuerdos SALT II. La negociación con respecto a la limitación, que deberra ir encamináda a impulsar incluso los tratados MBFR pra las fuerzas convencionales, se encuadrarra en l.a tercera fase de lasSALT, y tendrra para los europeos la ventaja de poder conducir también aEuropa Occidental bajo el paraguas de un futuro gran acuerdo de estabilización estratégica a niveles de fuerza, como se espera, progresivamente decrecientes

    Es posible adivinar una meta en el proceso SALT , sobre la quequisiéramos hacer alguna consideración, por un lado todas las fuerzas es—tratégicas occidentales (intercontinentales o con base en el suel.o europeo )capaces de alcanzar a la Unión Soviética, y, por otro, todas las fuerzas estratégicas soviéticas intercontinentales o de mediano alcance (capaqes de alcanzar Norteamérica o Europa Occidental.), se establecerra entre estos dosconjuntos de fuerzas una relaci6n global, de igualdad. De esta forma no secrearran santuarios, o, si seprefiere, se crearfa un único santuario, conigualdad de tratamiento para todos los territorios europeos soviéticos y’norteamericanos interesados. La propuesta de ampliar la próxima fase delas SALT a los sistemas euroestratégiCOS de ambas partes y de integrar asflas dos negociaciones sobre armas estratégicas intercontinentales y las eu—roestratégicas en un único proceso negociador, se presentarfa, pues, comoun paso de gran significación, incluso desde el punto de vista de lá seguri——dad europea.

    El. que el gobierno soviético haya declarado que estarra dispuesto a reducir el número de sus propios sistemas euroestratégicos con la condición de que por parte de la OTAN no sean desplegados los misiles de cru—

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  • cero y los “Pershing H en Europa Occidental, es la prueba de una disposición soviética a la negociación y, al. mismo tiempo, es también la pruebade que existe en este campo de los armamentos y en los momentos actualesuna superioridad soviética0 Y es significativo que esta declaración de buenadisposición por parte soviética se produzca después de que por parte occi—dental se haya comenzado hablar de la necesidad de una potenciación de laspropias fuerzas. El. interés que manifiestan los soviéticos es consecuencialógica si. se piensa que las negociaciones se encaminan a una posibl.e solu—ción pero sobre la base de unas condiciones distintas del. actual estado de inferioridad de la OTAN. Y el único modo de mantener su interés en las negociaciones es demostrar que la OTAN está decidida de cualquier forma a corregir el desequilibrio hoy existente en el sector euroestratégico.

    Con sólo tomar una decisión en el sentido de modernizar las

    fuerzas de la OTAN en Europa nos demostrarfa lo anterior, Por ello l.a decisión es necesaria, Dado que el despliegue no aparecerra antes de tr’es —aflos, existir!a un amplio margen para revisar o modificar la decisión., incluso antes de que esta se pusiera en marcha, una vez que la negociacióncondujese a resultados positivos , como esperamos que suceda, Es instructivo desde este punto de vi.sta invocar las experiencias de]. pasado.

    La negociación soviético-americana para l.a limitación de los antimisiles, después dehaberse prorrogado infructuosamente, llegó a buenpuerto en 1972, cuando la Administración Nixon declaró estar decidida a poner en marcha su propio programa de despliegue de antimi.siles,

    En conclusión, la OTAN se encuentra en un recodo del camino,Otras veces la continua evolución de los factores estratégicos han conducido en el curso de su historia a una cri.sis de fé, pero estavez e]. desafro parece más serio. La OTAN ha cimentado durante muchos aFios —y con éxito—su estrategia de paz en Europa basada en el equilibrio de las fuerzas y sucredibilidad del pótencial disuasorio, Esta estrategia es válid.a hasta ahora

    para contener la superpotencia militar soviética, Pero dicha estrategia est& hoy en peligro con motivo de la aparición de los nuevos programas soviéticos de armamento que culminan con la aparición .de los SS2O y los “Backfire1, Después del acuerdo SALT II, que ha sancionado la paridad nuclear entre las grandes potencias, el principal esfuerzo que la Un:ión Soviétjca cón—tinua desarrollando en el campo de los armamentos estratégicos, es precimente el que implica un ataque directo contra Europa.

    El problema es militar y poirtico al. mismo tiempo, Donde noseresponda al desaffo de la poirtica soviética, la consecuencia d.e la creciente

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  • preponderancia de la URSS en Europa podria ser el distanciamiento,la crisis de fé, el progresivo desplazamiento de Europa Occidental de Norteamérica0 Seria ilusorio reducir la seguridad en Europa Occidental exclusivamente a una relación de fuerzas; es por el contrario, en una más vasta redde negociaciones y de acuerdos Este—Oeste, de entendimientos politicos yde colaboración en cualquier campo, que tal seguridad debe encontrar suverdadero emplazamiento0 Pero sin. el equilibrio de las fuerzas, cualquierotra perspectiva correrra el. riesgo de agotarse antes de conducir a una solución; la seguridad, no sólo militar, ino politica de Europa Occidental. yla misma distensión resultarian aleatorias0 Y seria una inaceptable discriminación que la distensión USA-URSS se basase en la igualdad y la de Europa—URSS en la desigualdad.

    Para Europa Occidental (quiz& con la sola excepción d.e las dospotencias nucleares) esto si.gnifi.carra tener que acomodarse a la preponderante influencia de la URSS en el continente, con todas las consecuencias ncgativas para el proceso de integración de Europa. Para evitar esta bancarrta no es necesari.o embarcarse en una ruinosa carrera de rearme. Existe la

    posibilidad de comprometer a la URSS en una negociación seria, que restabiezca el equilibrio de la situación en condiciones reciprocamente acepta—-—bies dentro del espirtu de los protocolos de Helsinki. Pero para esto nobastan las buenas palabras y las invitaciones. Ceder a la intimidación es el

    peor modo de comenzar una negociación. Conviene por el contrario demostrar concretamente que la OTAN en Europa tiene la capacidad y la voluntadde defenderse, lo que supone básicamente continuar la poirtica de realidadesque durante treinta a?ios ha permitido la paz.

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