la muneca menor

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Rosario Ferré Ferré, Rosario. "La muñeca menor." Con-textos literarios hispanoamericanos: 6 actos y 9 cuentos contemporáneos. Ed. Teresa Méndez Faith. New York: Holt, Rinehart, and Winston, 1986. 1 89-94. ACIDA en Ponce (Puerto Rico), esta cuentista, poeta y en- sayista puertorriqueña se inició muy temprano en el mundo de las letras. Luego de especializarse en literatura inglesa y de graduarse de Manhattanville College (New York), continuó sus estudios en la Universidad de Puerto Rico, donde obtuvo la maestríai en literatura hispanoamericana y española. Actualmente está com- pletando los requisitos para el doctorado -en literatura latinoamericana- en la Universidad de Maryland. Entre 1972 y 1974 dirigió Zona de carga y descarga, importante revista literaria de su país, especializada en la nueva literatura puertorriqueña. Allí aparecieron sus primeros poemas, narraciones y ensayos críticos. En 1976 recibió un premio del Ateneo puertorriqueño por un grupo de cuentos que poco tiempo después fueron incluídos y publicados en Papeles de Pandora ' maestría master's degree

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Page 1: La Muneca Menor

Rosario Ferré

Ferré, Rosario. "La muñeca menor." Con-textos literarios hispanoamericanos: 6 actos y 9 cuentos contemporáneos. Ed. Teresa Méndez Faith. New York: Holt, Rinehart, and Winston, 1986. 1 89-94.

ACIDA en Ponce (Puerto Rico), esta cuentista, poeta y en- sayista puertorriqueña se inició muy temprano en el mundo de las letras. Luego de especializarse en literatura inglesa y de graduarse de Manhattanville College (New York), continuó sus estudios en la Universidad de Puerto Rico, donde obtuvo la

maestríai en literatura hispanoamericana y española. Actualmente está com- pletando los requisitos para el doctorado -en literatura latinoamericana- en la Universidad de Maryland.

Entre 1972 y 1974 dirigió Zona d e carga y descarga, importante revista literaria de su país, especializada en la nueva literatura puertorriqueña. Allí aparecieron sus primeros poemas, narraciones y ensayos críticos. En 1976 recibió un premio del Ateneo puertorriqueño por un grupo de cuentos que poco tiempo después fueron incluídos y publicados en Papeles d e Pandora

' maestría master's degree

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(1976 j, colección de catorce cuentos y seis poemas narrativos. Posteriormente participó y ganó en una serie de concursos de cuentos y su obra apareció en diversas publicaciones, tanto dentro como fuera de Puerto Rico. El resto de su producción literaria comprende: La caja d e cristal (1978) y Los cuentos d e Juan Bobo (1981 ), otras dos colecciones de cuentos; El m e d i o pollito (1978), La m o n a q u e l e pisaron la cola (1981) y Fábulas d e la garza desangrada (1982), tres libros de fábulas; Sitio a Eros (1980), libro de trece ensayos dedicados a una variedad de escritoras, a la mujer con vocación artística en particular y a la problemática femenina contemporánea en general; y una novela aún en proceso, tentativamente titulada Maldito amor.

((La muñeca menor)) proviene de Papeles d e Pandora, su primer libro. Como en otros cuentos suyos, aquí se mezclan lo real y lo fantástico, lo mágico y lo mítico, lo posible y lo imposible. Con un lenguaje apasionante y ardiente a la vez, la escritora crea un mundo predominantemente sensorial, casi primi- tivo, donde conviven las altas y las bajas pasiones y donde quien ha usado y abusado de los demás recibe al final su justo castigo2. Como en gran parte de la ficción de Rosario Ferré, ((La muñeca menor)) se desarrolla en un universo marcado por lo femenino, lo afectivo, lo sensual, donde se crean ((muñecas)) como se ((crían)) hijas/sobrinas, donde la anécdota se inicia, progresa y con- cluye a través de la acción de un personaje-mujer. Debido al carácter metafó- rico y simbólico que adquieren aquí ciertos elementos del cuento (la ccchá- gara)), las ((muñecas)), las ((siemprevivas moradas)), las varias alusiones al agua/río, el ritual con los ((ojos)) de las muñecas, la ((miel)), etc.), ((La muñeca menor)) se presta a múltiples interpretaciones. No obstante, la metamorfosis final de la joven esposa en ((muñeca menor)) -como parte de un plan bien pensado y cuidadosamente planeado por la tía-bruja o tía-diosa- sugiere que uno de los temas principales del cuento es el de la venganza3, y en este caso una venganza que es también, indudablemente, un acto de ((justicia poética)).

2 castigo pulzishmelzt / venganza revel-ige

A Frente al texto

La tía vieja había sacado desde muy temprano el sillón al balcón que daba al cañaveral2 como hacía siempre que se despertaba con ganas de hacer una muñeca. De joven se bañaba a menudo en el río, pero un día en

muñeca do11 / 2 balcón. . . cañaveral balcony that faced the sugar cane p1a~ztatiol-i

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que la lluvia había recrecido la corriente en cola de dragón había sentido en el tuétano3 de los huesos una mullida4 sensación de nieve. La cabeza metida en el reverbero negro de las rocas, había creído escuchar, revol- cados con el sonido del agua, los estallidos del salitre sobre la playa y pensó que sus cabellos habían llegado por fin a desembocar en el mar. En ese preciso momento sintió una mordida terrible en la pantorrilla5. La sacaron del agua gritando y se la llevaron a la casa en parihuelas6 retor- ciéndose de dolor.

El médico que la examinó aseguró que no era nada, probablemente había sido mordida por una chágara viciosa. Sin embargo pasaron los días y la llaga7 no cerraba. Al cabo de un mes el médico había llegado a la concliisión de que la chágara se había introducido dentro de la carne blanda de la pantorrilla, donde había evidentemente comenzado a en- gordar. Indicó que le aplicaran un sinapismo8 para que el calor la obli- gara a salir. La tía estuvo una semana con la pierna rígida, cubierta de mostaza desde el tobillo hasta el muslog, pero al finalizar el tratamiento se descubrió que la llaga se había abultado aún más, recubriéndose de una substancia pétrea y limosaiO que era imposible tratar de remover sin que peligrara toda la pierna. Entonces se resignó a vivir para siempre con la chágara enroscada dentro de la gruta" de su pantorrilla.

Había sido muy hermosa, pero la chágara que escondía bajo los largos pliegues de gasai2 de sus faldas la había despojado de toda vani- dad. Se había encerrado en la casa rehusando a todos sus pretendientesi3. Al principio se había dedicado a la crianzaiVe las hijas de su hermana, arrastrando por toda la casa la pierna monstruosa con bastante agilidad. Por aquella época la familia vivía rodeada de un pasado que dejaba desintegrar a su alrededor con la misma impasible musicalidad con que la lámpara de cristal del comedor se desgranabai5 a pedazos sobre el mantel raído de la mesa. Las niñas adoraban a la tía. Ella las peinaba, las bañaba y les daba de comer. Cuando les leía cuentos se sentaban a su alrededor y levantaban con disimulo el volante almidonado de su falda para oler el p e r f ~ ~ m e de guanábanai6 madura que supuraba la pierna en estado de quietud.

Cuando las niñas fueron creciendo la tía se dedicó a hacerles muñe- cas para jugar. Al principio eran sólo muñecas comunes, con carne de giiata de higuerai7 y ojos de botones perdidos. Pero con el pasar del tiempo fiie refinando su arte hasta ganarse el respeto y la reverencia de toda la familia. El nacimiento de una muñeca era siempre motivo de

tuétano rnarrow / * mullida fluffj / una. . . pantorrilla a terrible bite on the calfof her leg / 6parihuelas stretcher / llaga wo~lnd / sinapismo mustard plaster /

desde. . . muslo from her arzkle to her thigh / 'O limosa slimy / " gruta cavip / l2 pliegues de gasa ganze.folds / l3 pretendientes suitors / l4 a la crianza to the rear- iizg / l5 se desgranaba was wearing away / l6 guanábana custard apple (tropical fruit) / l7 con. . . higüera stuffed with the pulp of the calabash (a pumpkin-lih fruit)

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regocijola sagrado, lo cual explicaba el que jarnás se les hubiese ocurrido vender una de ellas, ni siquieralg cuando las niñas eran ya grandes y la familia comenzaba a pasar necesidad. La tía había ido agrandando el tamañoz0 de las muñecas de manera que correspondieran a la estaturazi 45 y a las rnedidas de cada una de las niñas. Como eran nueve y la tía hacía una muñeca de cada niña por año, hubo que separar una pieza de la casa para que la habitasen exclusivainente las muñecas. Cuando la mavor cumplió diez y ocho años había ciento veintiséis muñecas de todas las edades en la habitación. Al abrir la puerta, daba la sensación de entrar en 50 un palomar 22, O en el cuarto de muñecas del palacio de las tzarinas, o en un almacén donde alguien había puesto a madurar una larga hileraz3 de hojas de tabaco. Sin embargo, la tía no entraba en la habitación por ninguno de estos placeres, sino que echaba el pestillo a la puerta e iba levantando amorosamente cada una de las muñecas canturreándoles 5 5 mientras las mecíaz4: Así eras cuando tenías un año, así cuando tenías dos, así cuando tenías tres, reviviendo la vida de cada una de ellas por la dimensión del hueco que le dejaban entre los brazos.

El día que la mavor de las niñas cumplió diez años, la tía se sentó en el sillón frente al cañaveral y no se volvió a levantarjamás. Se balconeaba 60 días enteros observando los cambios de agua de las cañas v sólo salía de su sopor cuando la venía a visitar el doctor o cuando se despertaba con ganas de hacer una muñeca. Comenzaba entonces a clamar para que todos los habitantes de la casa viniesen a ayudarla. Podía verse ese día a los peones de la haciendaz5 haciendo constantes relevosz6 al pueblo como 65 alegres mensajeros incas, a comprar cera, a comprar barro de porcelana, encajes, agujas, carretes de hilosz7 de todos los colores. Mientras se lleva- ban a cabo estas diligenciasz8, la tía llamaba a su habitación a la niña con la que había soñado esa noche y le tomaba las medidasz9. Luego le hacía una mascarilla de cera que cubría de yeso30 por ambos lados como una 70

cara viva dentro de dos caras muertas; luego hacía salir un hilillo rubio interminable por un hoyito en la barbilla. La porcelana de las manos era siempre translúcida; tenía un ligero tinte rnarfileño3' que contrastaba con la blancura granulada de las caras de b i s c ~ i t ~ ~ . Para hacer el cuerpo, la tía enviaba al jardín por veinte higüeras relucientes. Las cogía con una 7 5

mano y con un moxrimiento experto de la cuchilla las iba r e b a n a n d ~ ~ ~ una a una en cráneos relucientes de cuero verde. Luego las inclinaba en hilera contra la pared del balcón, para que el sol v el aire secaran los

regocijo alegría, felicidad / Ig ni siquiera not everz / 20 tamaño size / '' estatura height / '' palomar pigeon coop / 23 una larga hilera a lorzg row / canturreán- doles. . .mecía hurnming (to them) i~lzile rocking thern / 25 hacienda plantació~i / '"e- levos viajes / 27 cera. . . hilos w m , to buy porcelai7z clay, luce, rieedles, spools of thread / 28 se. . . diligencias se hacían estas actividades / le. . . medidas took her measure- nients / 30 yeso plaster / 31 marfileño ivoy-like / 32 biscuit 1 7 2 ceramics, pottery baked once but not glazed. / 33 rebanando slicing

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cerebros algodonosos de guano gris. Al cabo de algunos días raspaba el contenido con una cuchara y lo iba introduciendo con infinita paciencia 80

por la boca de la muñeca. LO único que la tía transigía en utilizar en la creación de las muñe-

cas sin que estuviese hecho por ella, eran las bolas de los ojos. Se los enviaban por correo desde Europa en todos los colores, pero la tía los consideraba i n s e r ~ i b l e s ~ ~ hasta no haberlos dejado sumergidos durante 85

un número de días en el fondo de la quebrada35 para que aprendiesen a reconocer el más leve movimiento de las antenas de las chágaras. Sólo entonces los lavaba con agua de amoniaco y los guardaba, relucientes como gemas, colocados sobre camas de algodón, en el fondo de una lata de galletas holandesaP. El vestido de las muñecas no variaba nunca, a 90

pesar de que las niñas iban creciendo. Vestía siempre a las más pequeñas de tira bordada37 y a las mayores de broderP8, colocando en la cabeza de cada una el mismo lazo a b u l l o n a d ~ ~ ~ y trémulo de pecho de paloma.

Las niñas empezaron a casarse y a abandonar la casa. El día de la boda la tía les regalaba a cada una la última muñeca dándoles un beso en 95

la frente y diciéndoles con una sonrisa: ((Aquí tienes tu Pascua de Resu- rrección40)). A los novios los tranquilizaba asegurándoles que la muñeca era sólo una decoración sentimental que solía colocarse sentada, en las casas de antes, sobre la cola del piano. Desde lo alto del balcón la tía observaba a las niñas bajar por última vez las escaleras41 de la casa ioo sosteniendo en una mano la modesta maleta a cuadros de cartón42 y pasando el otro brazo alrededor de la cintura de aquella exhuberante muñeca hecha a su imagen y semejanza, calzada con zapatillas de ante43, faldas de bordados nevados y pantaletas de valenciennes44. Las manos y la cara de estas muñecas, sin embargo, se notaban menos 105 transparentes, tenían la consistencia de la leche cortada45. Esta diferen- cia encubría otra más sutil: la muñeca de boda no estaba jamás rellena de guata, sino de mie146.

Ya se habían casado todas las niñas y en la casa quedaba sólo la más joven cuando el doctor hizo a la tía la visita mensual acompañado de 110 su hijo clue acababa de regresar de sus estudios de medicina en el norte. El joven levantó el volante de la falda almidonada y se quedó mirando aquella inmensa vejiga a b ~ t a g a d a ~ ~ que manaba una esperma perfu- mada por la punta de sus escamas4& verdes. Sacó su estetoscopio y la

34 inservibles useless / 35 en. . .quebrada at the bottom of the brook / 36 de. . . holan- desas of a tin of Dutch cookies / 37 tira bordada embroidered strip / 38 broderí A type of embroidered fabric. / 3Y lazo abullonado full bow / 40 «Aquí. . . Resurrección)). "Here is your Easter gift." (Since it is a weddirtg,gft, here she's probably referring to the miracle of the resnrrection rather than the actual festival.) / 41 escaleras stairs / 42 la. . . cartbn the modest suitcase of checkered cardboard / 43 zapatillas de ante buckskin slippers / pan- taletas de valenciennes rufled bloomers / 45 leche cortada curdled rnilk / 46 miel honey / 47 vejiga abotagada swollen blister / 48 escamas scales

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a u s ~ u l t ó ~ ~ cuidadosamente. La tía pensó que auscultaba la respiración de la chágara para verificar si todavía estaba viva, y cogiéndole la mano con cariño se la puso sobre un lugar determinado para que palpara el movi- miento constante de las antenas. El joven dejó caer la falda y miró fijamente al padre. Usted hubiese podido haber curado esto en sus co- mienzos, le dijo. Es cierto, contestó el padre, pero yo sólo quería que vinieras a ver la chágara que te había pagado los estudios durante veinte años.

En adelante fue el joven médico quien visitó mensualmente a la tía vieja. Era evidente su interés por la menor y la tía pudo comenzar su última muñeca con amplia anticipación. Se presentaba siempre con el cuello almidonado50, los zapatos brillantes y el ostentoso alfiler de cor- bata oriental del que no tiene donde caerse muerto5I. Luego de examinar a la tía se sentaba en la sala r e c o s t a n d ~ ~ ~ su silueta de papel dentro de un marco ovalado53, a la vez que le entregaba a la menor el mismo ramo de siemprevivas moradas54. Ella le ofrecía galletitas de jengibre55 y cogía el ramo ~ u i s ~ u i l l ~ s a m e n t e ~ ~ con la punta de los dedos coino quien coge el estómago de un erizo57 vuelto al revés. Decidió casarse con él porque le intrigaba su perfil d ~ r i n i d o ~ ~ , y porque ya tenía ganas de saber cómo era por dentro la carne de delfin59.

El día de la boda la inenor se sorprendió al coger la muñeca por la cintura y encontrarla tibia60, pero lo olvidó en seguida, asombrada ante su excelencia artística. Las manos y la cara estaban confeccionadas con delicadísima porcelana de Mikado. Reconoció en la sonrisa entreabierta y un poco triste la colección completa de sus dientes de leche. Había, además, otro detalle particular: la tía había incrustado6I en el fondo de las pupilas de los ojos sus d o r m i l o n a ~ ~ ~ de brillantes.

El joven médico se la llevó a vivir al pueblo, a una casa encuadrada dentro de un bloque de cemento. La obligaba todos los días a sentarse en el balcón, para que los que pasaban por la calle supiesen que él se había casado en sociedad. Inmóvil dentro de su cubo de calor, la menor co- menzó a sospecl-iar que su marido no sólo tenía el perfil de silueta de papel sino también el alma. Confirmó sus sospechas al poco tiempo. Un día él le sacó los ojos a la muñeca con la punta del bisturP3 y los empeñó64 por un lujoso reloj de cebolla con una larga leontina65. Desde entonces la muñeca siguió sentada sobre la cola del piano, pero con los ojos bajos.

A los pocos ineses el joven médico notó la ausencia de la muñeca y

49 auscultó examinó / almidonado starched / del. . . muerto del que no tiene uii ceiitavo / 52 recostando reclinaiido / 53 marco ovalado oval fi-ame / s4 siemprevivas moradas violet forget-me-rzots / 5 5 jengibre ginger / 56 c(uisc(uil1osamente fastidiosa- ineiite / S7 erizo porcupine / s~ perfil dormido sleepingprofile / 59 delfin dolphiiz / ' O tibia warrn / 61 incrustado errzbedded / 62 dormilonas rouizd eai-1-irzgs / 63 bisturí scalpel / 64 los empeñó pawned thern / 6s leontina watch chairl

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le preguntó a la menor qué había hecho con ella. Una cofradía66 de señoras piadosas le había ofrecido una buena suma por la cara y las manos de porcelana para hacerle un retablo a la V e r ó n i ~ a ~ ~ en la próxima procesión de CuaresmaG8. La menor le contestó que las hormigas habían 155

descubierto por fin que la muñeca estaba rellena de mieF9 y en una sola noche se la habían devorado. «Como las manos y la cara eran de porce- lana de Mikado, dijo, seguramente las hormigas las creyeron hechas de azúcar, y en este preciso momento deben de estar quebrándose70 los dientes, royendo7I con furia dedos y párpados en alguna cueva subterrá- i 60

nea.)) Esa noche el médico cavó toda la tierra alrededor de la casa sin encontrar nada.

Pasaron los años y el médico se hizo millonario. Se había quedado con toda la clientela del pueblo, a quienes no les importaba pagar hono- rarios exorbitantes para poder ver de cerca a un miembro legítimo de la 165

extinta aristocracia ~ a ñ e r a ~ ~ . La menor seguía sentada en el balcón, inmóvil dentro de siis gasas y encajes, siempre con los ojos bajos. Cuando los pacientes de su marido, colgados de collares, plumachos y bastones73, se acomodaban cerca de ella removiendo los rollos de sus carnes satisfe- chas con un alboroto74 de monedas, percibían a su alrededor un perfume i 70

particular qiie les hacía recordar involuntariamente la lenta supuración de una guanábana. Entonces les entraban a todos unas ganas75 irresisti- bles de r e ~ t r e g a r s e ~ ~ las manos corno si fueran patas77.

Una sola cosa perturbaba la felicidad del médico. Notaba que mientras él se iba poniendo viejo, la menor guardaba la misma piel 175 aporcelanada y dura que tenía cuando la iba a visitar a la casa del cañaveral. Una noche decidió entrar en su habitación para observarla diirmiendo. Notó que su pecho no se movía. Colocó delicadamente el estetoscopio sobre su corazón y oyó un lejano rumor de agua. Entonces la muñeca levantó los párpados78 y por las cuencas vacías79 de los ojos 180

comenzaron a salir las antenas furibundasS0 de las chágaras.

IJKEG UNTAS

1 . Cuando joven, jqué hacía la tía en el río? iQué le pasó u n día? 2. jpensaba el médico que el accidente había sido grave? Según él, iq~ié habría

pasado? 3. )Pudo él curarle totalmente la pierna a la tía? jPor qué? 4. >Cómo visualiza usted a esa chágara? (iColor?, iforma?, jtamaño?) 2P0r qué?

iSabe si hay otros parásitos de características similares?

cofradía asociación / 67 retablo. . . Verónica altarpiece to Saint Veronica / Cua- resma Lent / rellena de miel filled with hoiley / 70 quebrándose rompiéndose / 71 royendo coiiiiendo / 72 cañera Relac. con la caña de azúcar. / 73 plumachos y bastones large feathers and canes / 74 alboroto ruido / 75 ganas deseos / 79estre- garse scrub / 77patas feet and legs of animals / 78párpados eyelids / 79 cuencas vacías empty cailities / 80 furibundas furiosas

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jCómo inf luyó el accidente e n la vida de la tía? Explique. jA qué se ded icó la tía después del accidente? )Querían las niñas a la tía? jPor qué? Cuando sus sobrinas fueron creciendo, ;qué empezó a hacerles la tía? jPara qué? A l principio, j cón lo eran las muñecas? jY después? iAlguna vez hizo la tía muñecas para vender y ganar dinero? jPor qué? )Había alguna relación entre e l tamaño de las niñas y el d e las muñecas? Expli- que. 2Cuántas niñas había? jY cuántas muñecas? jPor qué tantas? >Cómo creaba la tía sus muñecas? jY c ó m o las trataba? jQué era lo ún ico de esas muñecas que la tía prefería comprar? ;De dónde venían esas partes? >Qué hacía ella antes de usarlas e n sus muñecas? jPara qué? jQué les daba la tía a sus sobrinas cuando se casaban? ;Había algún aspecto o detalle particular en este regalo? Explique. Según el médico joven, ;podría haber curado su padre a la tía? Entonces, jpor qué n o la curó él? jCon qu ién se casó la sobrina menor? Según su opinión, >por qué se casaron ellos? ( jAmor?; jatracción sexual?; jcuriosidad!; jrazones sociales?, jeconó- micas?) Explique. i H a y alguna(s) diferencia(5) entre el regalo d e boda que ella recibe de su tía y los que habían recibido sus hermanas mayores? jQué diferencia(s)? >Dónde llevó a vivir a su esposa el joven médico? Describa u n día t ípico en la vida de esta muchacha. Según su opinión, jqué pasa al final? >Quién es la mujer de l ú l t imo párrafo? (jLa esposa, convertida en muñeca. . .? jLa muñeca, humanizada?. . .)

B En torno al texto AMPI~IACIÓA! DE VOCABULARIO

A. Elementos fuera de lugar: Escoja la palabra q u e n o corresponde al grupo.

pantorrilla, chágara, muslo, tobi l lo mar, río, quebrada, hilera muñeca, ojos, cara, cabeza llaga, encaje, broderí, gasa palomar, puerta, ventana, balcón guanábanos, mangos, siemprevivas, papayas sillón, sinapismo, sofá, silla pretendientes, novios, parihuelas, amantes hacienda, crianza, educación, enseñanza regocijo, tristeza, alegría, felicidad

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Completar las frases: Llene los espacios en blanco con la palabra más apro- piada de la lista que sigue.

alboroto parihuela inservible alma negro cañaveral leontina ganas llaga ausculta fur ibundo bisturí

U n es una plantación de caña de azúcar. El es cin instrumento que usan los médicos. La es una cadena para reloj. E l blanco y el son dos colores opuestos. La doctora examina o a sus pacientes. Tener deseos de hacer algo es lo mismo que tener de hacerlo. Ruido y son palabras sinónimas. Sin embargo, útil e son conceptos opuestos. Una palabra sinónima de herida es La es una cama portátil que se usa para transportar enfermos. Ccierpo y son ideas generalmente asociadas con los seres hu- manos. Estar feliz y estar son sentimientos totalmente contradictorios.

TEMAS PARA D I S C U S I ~ N ORAI, O ESCRITA )Considera usted que ((La muñeca menor)) es un cuento realista? )fantástico? ~ f ~ l k l ó r i ~ ~ ? jde terror? LO caracterizaría usted de alguna otra manera? )Cómo? Explique su respuesta y dé ejemplos del texto que apoyen o confirmen su opinión. Segíin su opinión, )cuál es el tema o cciáles son los temas de este cuento? IdentiCíquelo(s) y coniéntelo(s) brevemente. )De qué técnicas se sirve la escritora para personificar a las muñecas? (Por ejemplo, se habla del ((nacimiento)) de esas muñecas, de que hubo que separar una pieza para que la ((habitasen)) ellas, de que la tía levantaba ((amorosamente cada cina de las niciñecas canturreándoles mientras las mecía)), etc. )Qué otros ejemplos puede encontrar usted?) )Que significación o importancia tiene para usted dicha personificación? Explique. Comente el título («La muñeca menor))) a. en relación con el tema o los temas del cuento y b. con respecto a la sobrina menor. )De qué manera están rela- cionados estos tres elementos? Compare y contraste a. la personalidad de la tía vs. ia de la sobrina, o b. la personalidad del doctor viejo vs. la de su hijo, o c. la personalidad de las dos mujeres vs. la de los dos hombres. ()Qué se puede decir de los dos personajes femeninos? jo de los dos masculinos? jo de los personajes masculinos y femeni- nos?)

S LJGEREhTCIAS TEMÁTICAS SUPLEMENTARIAS Describa la situación económica y social en que se mueven los personajes de este cuento ()A qué clase social pertenecen la tía y la sobrina? los dos doc- tores? jEn qué posición económica se encuentran estos personajes al principio? )y al final?) y su posible influencia en el casamiento de la sobrina menor con el joven médico.

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2. >Qué tipo de relación tienen el doctor y su joven esposa? )De qué manera la casa donde viven refleja el t ipo de vida que llevan? >Cómo la trata él a ella? >Acepta ella el tratamiento que él le da? Comente.

3. Según su opinión, >liay alguna significación en el hecho de que antes de ser utilizadas en la creación de las muñecas, las bolas de los ojos debían ser sumer- gidas por varios días en el fondo de la quebrada? iSe puede relacionar eso con la experiencia de la tía y con el final del cuento? Explique.

4. >Cómo se diferencia la última muñeca de las demás? >Qué significación o im- portancia tiene esto en el contexto del cuento? (>Contribuyen estas diferencias al proceso de fusión entre sobrina y muñeca que aparentemente se produce al final?) Comente.

5 . >Cómo interpreta usted el final de este cuento (¡.e., los dos últimos párrafos)? >Por qué cree usted que la última oración -((Entonces. . . por las cuencas vacías de los ojos comenzaron a salir las antenas furibundas de las chágaras)).- tiene tanto impacto en el lector? Comente.

C Más allá del texto SALIENDO DEL TEXTO: PARA PENSAR Y OPINAR Los personajes femeninos de este cuento aparecen caracterizados como seres pasivos, usados, abusados -la chágara de la tía paga los estudios del hijo del doctor y luego éste usa a la sobrina para escalar socialniente y enriquecerse al mismo tiempo-, víctimas y hasta partícipes en su propia victimización. (Ambas mujeres parecen aceptar sin cuestionar sus papeles secundarios en la sociedad.) >Podemos decir que la situación de la mujer en este país es muy diferente a la reflejada en este cuento? >En qué sentido? >Podemos ya hablar de que nuestra sociedad ha logrado -en la teoría y en la práctica- la igualdad de los sexos?