investigación documental y clínica de las bases

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Investigación Documental y Clínica de las Bases Neurobiológicas y Biofarmacéuticas de la Prescripción de Divalproex en el Trastorno Bipolar ASESORES M. en C. Edilberto Pérez Montoya Bióloga Elizabeth Guarneros Bañuelos INSTITUTO POLITÉCNICO NACIONAL Escuela Nacional de Ciencias Biológicas Departamento de Biofarmacia Que para obtener el título de QUÍMICO FARMACÉUTICO INDUSTRIAL P R E S E N T A Laura Angélica Cortés Mascott Ciudad de México Agosto, 2016

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Page 1: Investigación Documental y Clínica de las Bases

Investigación Documental y Clínica de las Bases Neurobiológicas y Biofarmacéuticas

de la Prescripción de Divalproex en el Trastorno Bipolar

ASESORES

M. en C. Edilberto Pérez Montoya Bióloga Elizabeth Guarneros Bañuelos

INSTITUTO POLITÉCNICO NACIONAL

Escuela Nacional de Ciencias Biológicas

Departamento de Biofarmacia

Que para obtener el título de

QUÍMICO FARMACÉUTICO INDUSTRIAL

P R E S E N T A

Laura Angélica Cortés Mascott

Ciudad de México Agosto, 2016

Page 2: Investigación Documental y Clínica de las Bases

“Hay que tener en cuenta que la tragedia de la vida no consiste en no alcanzar tu meta. La tragedia radica en no tener una meta que alcanzar. No es una calamidad morir con sueños

incumplidos, es una calamidad no soñar. No es un desastre ser incapaz de capturar tu ideal, es un desastre no tener ideal que capturar. No es una desgracia no alcanzar las estrellas, es una

desgracia no tener estrellas que alcanzar” Elías Benjamin Mays

Page 3: Investigación Documental y Clínica de las Bases

Resumen

En la Encuesta Nacional de Epidemiología Psiquiátrica en México, se encontró que la

prevalencia del TB tipo I a lo largo de la vida es de 1.3 ± 0.2%. En cuanto al género, la prevalencia

es un poco mayor entre los hombres (1.6 ± 0.3) que entre las mujeres (1.1 ± 0.2). La edad

promedio en que aparece el TB tipo I es de 21.36 años.

El trastorno bipolar (TB) es un desorden del estado de ánimo crónico caracterizado por una

combinación de variaciones anímicas que se dan en forma sucesiva y/o simultánea. En la amplia

mayoría de los casos su sintomatología es recidivante, por lo cual tiende a la cronicidad.

El tratamiento que es seleccionado está basado en las características del episodio (polaridad y

severidad de la sintomatología) y en el estado general de salud del paciente, resaltando que hay

tratamientos tanto para la fase maniaca, como la fase depresiva, y además, un tratamiento para

reducir la aparición de episodios.

El divalproato de sodio [o 2-propilpentanoato de sodio-ácido-2 propilpentanoico (1:1:1)] es un

fármaco estabilizador del estado de ánimo que está indicado para el tratamiento de episodios

maniacos y episodios depresivos asociados con el trastorno bipolar; en epilepsia, se indica como

monoterapia y terapia conjunta en el tratamiento de pacientes con convulsiones parciales

complejas; y como profiláctico de dolores de cabeza migrañosos.

Se disocia en el ion valproato en el tracto gastrointestinal. Este ion exhibe sus efectos de

diferentes formas: actúa en los niveles de GABA Y glutamato en el cerebro, aumenta la

disponibilidad de noradrenalina, bloquea canales para iones dependientes de voltaje y también

actúa en el inhibidor HDAC.

Se encuentra disponible en diferentes formulaciones orales, que tienen diferentes

características farmacocinéticas. Diferentes estudios han mostrado las diferentes mejorías que

presentan los pacientes después de utilizar el divalproato para atenuar los síntomas del TB.

Por lo disperso de la información acerca del TB y los fármacos utilizados, es de especial

importancia el poder agruparla y ordenarla para que su consulta y uso sea más sencillo. Por esta

razón, es que se realiza un compendio donde se explican las bases neurobiológicas del TB y las

propiedades farmacodinámicas y farmacocinéticas, las interacciones entre medicamentos y los

efectos adversos del divalproato, para que éste fármaco tenga un mejor control del régimen de

dosificación como monoterapia y en polifarmacia.

Page 4: Investigación Documental y Clínica de las Bases

Índice

Índice de Figuras ............................................................................................................................ 2

Introducción .................................................................................................................................. 5

Antecedentes históricos del Trastorno Bipolar ........................................................................... 5

Trastorno bipolar ........................................................................................................................... 7

Datos Estadísticos del Trastorno Bipolar ................................................................................... 7

Sintomatología del Trastorno Bipolar ............................................................................................ 9

Anormalidades Cerebrales en el TB ......................................................................................... 10

Diagnóstico .............................................................................................................................. 13

Tratamiento ................................................................................................................................. 13

Tratamiento para Síntomas Maniacos ................................................................................. 14

Tratamiento para Síntomas Depresivos ............................................................................... 15

Tratamiento de Mantenimiento .......................................................................................... 15

Estabilizadores del Estado de Ánimo ....................................................................................... 16

Divalproato de sodio ............................................................................................................ 17

Farmacocinética .................................................................................................................. 17

Farmacodinamia .................................................................................................................. 20

Efectos Adversos.................................................................................................................. 22

Justificación ................................................................................................................................. 23

Objetivo General .......................................................................................................................... 23

Objetivos Específicos ................................................................................................................... 23

Metodología ................................................................................................................................ 24

Resultados ................................................................................................................................... 25

Mecanismos de Acción en el Tratamiento del TB del Ion Valproato ........................................... 25

Estudios Clínicos Recientes .......................................................................................................... 33

Interacciones ............................................................................................................................... 37

Efectos Adversos ......................................................................................................................... 39

Conclusión ................................................................................................................................... 42

Apéndice I .................................................................................................................................... 43

Bibliografía ................................................................................................................................... 44

Page 5: Investigación Documental y Clínica de las Bases

2

Índice de Figuras Figura 1. Cambios funcionales en el cerebro en el TB ....................................................... 11

Figura 2. Estructura química del divalproato de sodio [2-propilpentanoato de sodio-

ácido-2 propilpentanoico (1:1:1)]. ...................................................................................... 17

Figura 3. Concentración media en estado estacionario de VPA-perfiles de tiempo para

valores sin transformar y valores normalizados de dosis por m2 de área superficial

corporal y dosis por kg de peso corporal ........................................................................... 18

Figura 4. Estructura de algunos metabolitos de valproato.. ............................................. 19

Figura 5. Resumen de la actividad farmacológica del valproato (VPA). Representación

esquemática de los blancos directos e indirectos del VPA. .............................................. 21

Figura 6. Desarrollo de la investigación para la recopilación de información .................. 24

Figura 7. Estructura del receptor GABAA. ........................................................................... 27

Figura 8. Blancos farmacológicos de los antiepilépticos y estabilizadores del ánimo ..... 28

Figura 9. Mecanismos receptoriales y vías de transducción intraneuronales asociadas a

los sistemas de adenilato-ciclasa (AC), los fosfoinositoles (PI) y medidos por calcio ...... 30

Figura 10. Predicciones de modelos farmacocinéticos y perfiles de concentraciones

plasmáticas de VPA-tiempo observadas durante 72h para 5 formulaciones orales de

VPA/divalproex siguiendo una dosis única de 250 mg ...................................................... 34

Índice de Tablas

Tabla 1. Síntomas de los Episodios en el Trastorno Bipolar ................................................ 9

Tabla 2. Función fisiológica de las redes neuronales involucradas en la fisiopatología del

desorden bipolar ................................................................................................................. 10

Tabla 3. Comparación de las modificaciones bioquímicas que se producen durante el uso

de diferentes agentes estabilizadores del estado de ánimo. ............................................ 25

Tabla 4. Formulaciones VPAa/divalproex sodio disponibles en Estados Unidos y en México

.............................................................................................................................................. 33

Tabla 5. Datos sobre estudios clínicos de divalproex en los últimos 15 años y los resultados

obtenidos con estos estudios ............................................................................................. 36

Tabla 6. Interacciones de los principios activos con valproato ......................................... 37

Page 6: Investigación Documental y Clínica de las Bases

3

Acrónimos

ABAT: aminobutirato

aminotransferasa

AC: adenilato ciclasa

AMPA: ácido -amino-3-hidroxi-5-

metil-4-isoxazolepropionico

Asp: Aspartato

BHE: barrera hematoencefálica

CRF: factor liberador de corticotrofina

(corticotrophine release factor)

Canal de Na+v: canal para ion sodio

dependiente de voltaje

DAG: descarboxilasa de ácido

glutámico

DNMT: DNA methyl-transferase; ADN

metil-transferasa

DSM-V: Diagnostic and Statistical

Manual of Mental Disorders; Manual

Diagnóstico y Estadístico de

Desórdenes Mentales, 5ª edición

ERK: extracellular signal-regulated

kinase

FCF-2: factor de crecimiento

fibroblástico tipo 2

FDA: Food and Drugs Administration

GABA: ácido γ-aminobutírico

Glu: Glutamato

GPCR: G-protein receptor-coupled

GRK: protein-G receptor kinase

GSK3: cinasa de la glucógeno

sintetasa 3

HDAC: histone deacetylator;

deacetilador de histonas

NCS-R: National Comorbidity Survey-

Replication

NA: Noradrenalina

NMDA: N-metil-D-aspartato

NT: Neurotransmisor

OMS: Organización Mundial de la

Salud

PD: pharmacodynamics;

farmacodinamia

PG: proteínas G

PK: pharmacokinetic; farmacocinética

PKA: proteína cinasa A

PKC: proteína cinasa C

RGS: proteínas reguladoras de la

señalización de las proteínas G

SNC: sistema nervioso central

SMC: Structural Maintenance of

Chromosomes; mantenimiento

estructural de cromosomas

t½: tiempo de vida media

TB: trastorno bipolar

TDAH: Trastorno por Déficit de

Atención e Hiperactividad

TOC: trastorno obsesivo compulsivo

VPA: valproato

WHO: World Health Organization

YMRS: Young Manic Rating Scale

Page 7: Investigación Documental y Clínica de las Bases

4

Definiciones

BCL-2: familia de proteínas formada por alrededor de 25 miembros que regulan

procesos de permeabilización mitocondrial y constituyen un punto clave en la vía

intrínseca de apoptosis celular. Su nombre deriva de la proteína fundadora, el

protooncogén Bcl-2 (B-cell lymphoma 2).

CREB: cAMP response element-binding; es una proteína que actúa como factor de

transcripción. Se une a ciertas secuencias de ADN llamadas "elementos de

respuesta a AMPc”, mediante los cuales incrementa o reduce la transcripción

"corriente abajo" (downstream) regulada por estos genes

Epigenética: conjunto de reacciones químicas y demás procesos que modifican la

actividad del ADN pero sin alterar su secuencia

Espectro bipolar: hace referencia a una clase de trastornos del humor que muestran

un estado de ánimo tanto anormalmente elevado (manía o hipomanía) como

inusualmente bajo (depresión).

Eutimia: la eutimia (del griego: , bueno, y , ánimo) es un estado de ánimo

normal. Comúnmente se utiliza en psiquiatría para definir a la fase de normalidad

situada entre episodios de manía o depresión en pacientes con trastorno bipolar.

Durante esta fase, los pacientes no presentan síntomas y su duración depende de

la eficacia del tratamiento farmacológico.

Excitación catatónica: es un estado de agitación constante. Las personas en este

estado son muy hiperactivas sin el propósito de serlo.

Monoterapia: tratamiento en el que sólo se emplea un fármaco.

Prevalencia: Frecuencia de una enfermedad o condición en un punto del tiempo. Es

una proporción que expresa la probabilidad de que una persona sea un caso en un

momento o edad determinados

Ras: Las proteínas Ras, junto con el gen que lleva el mismo nombre, son un conjunto

de interruptores-reguladores moleculares que controlan diferentes fenómenos:

integridad del citoesqueleto; proliferación, diferenciación, adhesión y migración

celular y la apoptosis.

Recidivante: Enfermedad o trastorno que tiende a reaparecer después de un período

de curación

Page 8: Investigación Documental y Clínica de las Bases

5

Investigación Documental y Clínica de las Bases

Neurobiológicas y Biofarmacéuticas de la prescripción

de Divalproex en el Trastorno Bipolar

Introducción

Antecedentes históricos del Trastorno Bipolar

En la antigüedad, manía y melancolía tenían significados distintos a los actuales:

no hacían referencia a polos opuestos, sino que sus definiciones se basaban en el

análisis del comportamiento; además de que los síntomas afectivos, tales como

tristeza y euforia, no eran definitorios.

En la época clásica, manía era el término general para denominar la “locura”, en

ella se incluían entidades como la que hoy se identificaría como intoxicación por

drogas (Luque & Berrios, 2011). Mientras que la melancolía era una mezcla de

distintas sintomatologías, cuyo factor común era la presencia de un escaso número

de delirios, sin mencionar que el ánimo descendido y la tristeza no eran

considerados síntomas definitorios (Lewis, 1934). De hecho, lo que hoy se conoce

como “depresión mayor”, no hubiera sido considerado “melancolía” en ese entonces.

En la Nosographie de 1818, Pinel clasificó a la manía como uno de los géneros

de las “locuras” y la definió como “trastorno de una o más facultades del

entendimiento, con emociones alegres o tristes, extravagantes o furiosas, y en

ciertos casos, nula alteración del pensamiento pero siempre con actos de furor”

(Pinel, 1818).

En ese mismo año, por otra parte, Heinroth decía que para la melancolía tenía

que existir una idea que predominara más sobre un conjunto de ideas en la mente

del paciente (Haslam, 1809): “la presencia de una idée fixe no significa que la

enfermedad sea una afectación del intelecto […]. La idée fixe puede no estar

presente, pero la melancolía sigue siendo lo que es: la depresión de la actitud, el

retraimiento, el desinterés por el mundo exterior” (Heinroth, 1818).

Page 9: Investigación Documental y Clínica de las Bases

6

A inicios del siglo XX, la manía estaba definida como una psicosis funcional

caracterizada por aceleración patológica del flujo de ideas, inquietud motora y

ausencia de síntomas que confirmasen una enfermedad orgánica en el cerebro

(Mendel, 1907). Igualmente, se identificaban 4 etapas: inicial, exaltación, furor y

declive; y 4 subtipos: hipomanía, recurrente, gravis y periódica.

Para finales del siglo XIX, la expresión “depresión mental” fue sustituyendo

gradualmente a la de melancolía, posiblemente por una evocación de explicación

fisiológica (Berrios, 2008) . Delasiauve le da uno de los primeros usos técnicos al

término depresión en psiquiatría. En 1860, el término aparece en diccionarios

médicos “se aplica al abatimiento anímico de las personas que sufren alguna

enfermedad” (Mayne, 1860). En la primera edición del Manuel de psychiatrie de

Régis, se define la depresión como “el estado opuesto a la excitación que consiste

en una disminución de la actividad general que va desde pequeños fallos en la

concentración a la parálisis total. […]” (Régis, 1885).

Kraepelin se refirió a los estados depresivos como una categoría genérica bajo la

cual incluía a la melancolía simple, el estupor, la melancolía gravis, la melancolía

paranoide, la melancolía fantástica y la melancolía delirante. La presencia de sus

síntomas en otras locuras fue explicada como etapa en el desarrollo de una psicosis,

enfermedad independiente, desarrollo de la personalidad del sujeto y expresión de

una ascendencia degenerada. En la octava edición de su Tratado, Kraepelin creó

una categoría llamada “Locura maniaco-depresiva” que incluía todas las formas de

depresión y de la manía (Jackson, 1986).

Page 10: Investigación Documental y Clínica de las Bases

7

Trastorno bipolar

Los trastornos bipolares (TB) son un grupo de afectaciones clínicas que se

caracterizan por la pérdida de control de las emociones y el sufrimiento subjetivo. A

pesar de que los episodios de manía son los que le otorgan la entidad diagnóstica al

TB, las personas que lo padecen experimentan también episodios depresivos,

sufriendo periodos de alteración profunda del estado de ánimo, intercalados con

periodos de recuperación más o menos completa (Belmaker, 2004). El comienzo

ocurre usualmente en la adolescencia o en la adultez temprana, sin embargo

también puede presentarse después de eso (Merikangas et al., 2007). La mitad de

los pacientes suele tener el primer episodio antes de los 25 años (Merikangas et al.,

2011).

La causa del TB es desconocida, pero hay factores de riesgo genéticos y

ambientales que se cree desempeñan algún papel (Craddock & Sklar, 2013). De

hecho, este desorden tiene un grado más alto de determinación genética que

cualquier otro desorden, con algunas estimaciones de hasta un 85%.

El TB tiene 2 tipos principales: trastorno bipolar I y trastorno bipolar II (American

Psychiatric Association, DSM-5, 2013). El trastorno bipolar I se define por episodios

de depresión y la presencia de manía, mientras que el trastorno bipolar II está

caracterizado por episodios de depresión e hipomanía.

Datos Estadísticos del Trastorno Bipolar

El TB tiende a presentar una evolución crónica y recurrente (García Blanco et al.,

2014). Según un estudio longitudinal prospectivo a 25 años en 219 pacientes con

TB I (Solomon et al., 2010), el número promedio de episodios experimentados es de

6, siendo la duración promedio de cada episodio de 13 semanas con un promedio

de tiempo de recuperación del episodio de un año, y hay menor probabilidad de

recuperarse de estos episodios para las personas que han presentado un mayor

número de ellos.

Page 11: Investigación Documental y Clínica de las Bases

8

La gravedad de ambas polaridades en los síntomas (manía y depresión), así

como las tentativas suicidas, es mayor que en cualquier otro trastorno afectivo. Se

estima que ocurre a una tasa anual de 0.4% (1 de cada 250 individuos con TB), la

cual es 20 veces mayor que en la población general americana (Tondo et al., 2003).

De hecho, la tasa de intentos de suicidio durante la vida para personas con trastorno

bipolar fue de 29.2%, casi el doble que para la depresión (15.9%) (Chen & Dilsaver,

1996).

Un estudio epidemiológico reciente a nivel mundial basado en la Iniciativa de

Encuesta sobre la Salud Mental propuesta por la OMS, indica tasas de prevalencia

a lo largo de la vida del espectro bipolar de alrededor del 2.4% (Merikangas et al.,

2011). Sin embargo, se resalta que esta estimación depende de los cambios en los

criterios diagnósticos a lo largo del tiempo y de la zona geográfica de donde es

extraída la muestra (García Blanco et al., 2014). La prevalencia del TB en

comunidades muestras del NCS-R (National Comorbidity Survey-Replication)

muestra que aproximadamente 4.5% de la población tiene ya sea TB I (1.0%), TB II

(1.1%) o algún desorden del espectro bipolar (2.4%) (Merikangas et al., 2007).

En la Encuesta Nacional de Epidemiología Psiquiátrica (México), se encontró que

la prevalencia del TB I a lo largo de la vida es de 1.3 ± 0.2%. En cuanto al género,

se presenta con mayor entre los hombres (1.6 ± 0.3) que entre las mujeres (1.1 ±

0.2). La edad en que aparece el TB I en México oscila entre los 3 y 47 años, con un

promedio de 21.36 años (Chávez-León, 2004). En México, el TB es una de las 6

causas principales de años vividos con discapacidad. La remisión de todos los

síntomas ocurre en el 26% de los casos y la recuperación de la funcionalidad puede

ocurrir hasta en el 24%. Del 10 al 19% de los pacientes mueren por suicidio

(Secretaría de Salud, Guía Práctica Clínica: Diagnóstico y Tratamiento del Trastorno

Bipolar, 2009).

La presencia comórbida de otros desórdenes mentales y otras enfermedades

médicas es común (Pini, et al., 2005). Los trastornos que se han asociado con el TB

han sido ansiedad (el más frecuente con cerca del 71%) (Secretaría de Salud, 2009)

trastornos por abuso de sustancias, TDAH (trastorno por déficit de atención e

Page 12: Investigación Documental y Clínica de las Bases

9

hiperactividad), trastornos de la conducta alimentaria y trastornos de la personalidad

(Krishnan, 2005). Considerando lo anterior, el DSM-V ahora introduce la posibilidad

de especificar si presenta algún otro trastorno o no, ya que estima que es necesario

para poder planificar el tratamiento y controlar la respuesta terapéutica (García

Blanco et al., 2014).

Sintomatología del Trastorno Bipolar

Como ya se citó anteriormente, es un desorden del estado de ánimo crónico

caracterizado por una combinación de variaciones anímicas que se dan en forma

sucesiva y/o simultánea. La frecuencia, intensidad, duración y las características de

los periodos entre fases son muy variables. Para que un paciente sea considerado

bipolar debe presentar un historial de un episodio maniaco, hipomaniaco o mixto

(American Psychiatric Association, 2013), además de presentar episodios

depresivos (ver tabla 1).

Tabla 1 Síntomas de los Episodios en el Trastorno Bipolar

Fase del

Trastorno Síntomas

Episodio

maniaco

Estado de ánimo persistentemente elevado/irritable, generalmente acompañado de aumento de energía, hiperactividad, sentimientos de grandiosidad, pensamientos en cascada, lenguaje rápido, dificultad de concentración, y disminución en la necesidad para dormir. La pérdida de inhibiciones sociales puede resultar en comportamientos temerarios, o realización de actividades placenteras de alto riesgo (gastos y compras excesivas e innecesarias, hiperactividad sexual, consumo de drogas). También puede estar acompañada de alucinaciones y fugas de ideas, haciendo al paciente incomprensible.

Episodio

depresivo

Abatimiento del ánimo, humor depresivo, disminución de la energía, disminución en la capacidad de experimentar placer, interés o concentración, sentimientos de desesperanza, pesimismo, culpa, inutilidad o abandono son también frecuentes. La fatiga suele ocurrir junto con perturbaciones del sueño (insomnio o hipersomnia). Disminución o aumento del apetito.

Episodio mixto Mezcla o una rápida alteración entre síntomas maníacos y depresivos.

Episodio

hipomaniaco

Elevación media persistente del ánimo, incremento en la energía y la actividad, y usualmente marcados sentimientos de bienestar físico y mental. Sociabilidad, locuacidad, familiaridad incrementada, aumento de la energía sexual y disminución en la necesidad de dormir. También puede haber irritabilidad.

Se enuncian los síntomas presentes en cada una de las fases del trastorno bipolar (Belmaker, 2004; Cerimele et al., 2013; Scherk et al., 2007; World Health Organization, 2010).

Page 13: Investigación Documental y Clínica de las Bases

10

Anormalidades Cerebrales en el TB

En el TB, se han encontrado frecuentemente cambios estructurales globales del

cerebro y alteraciones en el tamaño ventricular, aunque no sin excepciones.

Estudios con imágenes de resonancia magnética (iRM) sugieren modificaciones en

la actividad de las áreas del cerebro involucradas en la regulación del estado del

ánimo (ver tabla 2).

Tabla 2

Función fisiológica de las redes neuronales involucradas en la fisiopatología del desorden bipolar

Red Neuronal Estructuras Involucradas Funciones Asociadas

Red Regulatoria Emocional

Automática/Interna

CPFvm(1) CCAsg(2)

n. Accumbens g. pallidus(3)

Tálamo

Modula la respuesta de la amígdala a estados emocionales generados

endógenamente

Red Regulatoria Emocional

Volitiva/Externa

CPF(4) ventrolateral CG(5) medial y dorsal Estriado ventromedial

g. pallidus Tálamo

Co

lab

ora

tiva

me

nte

re

gu

lan

la

am

ígd

ala

en

re

sp

ue

sta

s

em

ocio

na

les c

om

ple

jas

Red de Control Ejecutivo

CPF dorsolateral Origen del arco regulatorio

cognitivo

CPF ventrolateral

Modula estados emocionales inducidos externamente, ayuda con la regulación emocional voluntaria y suprime las afecciones

maladaptativas

Red de Modo Default

CCAsg CPFvm

CPFdm(6) Complejo precuneus/PCC

Estructuras mesotemporales

Autorreflejo, procesamiento de información social, trabajo creativo, planeación a futuro,

reminiscencia y conjuro de recuerdos autobiográficos

Se muestran las funciones fisiológicas de las redes neurales, junto con las estructuras cerebrales involucradas, de las cuales se ha visto que su disfunción está relacionada con el TB. La explicación de algunas sintomatologías y su relación con las estructuras, se encuentra más adelante (Maletic & Raison, 2014). (1)Corteza prefrontal ventromedial; (2)corteza cingulada anterior subgenual; (3)globo pallidus (pálido); (4)corteza prefrontal; (5)corteza cingulada; (6)corteza prefrontal dorsomedial.

Se han reportado cambios funcionales y estructurales en corteza prefrontal

ventromedial (CPFvm) en adolescentes y adultos jóvenes bipolares en relación a

controles sanos (ver figura 1), aunque la disfunción de esta área puede ser común a

los desórdenes del estado de ánimo e independiente del estado de ánimo. Junto con

la corteza cingulada anterior (CCA) y la amígdala, pertenecen a una red integrativa

involucrada en el procesamiento de la información emocional relevante, lo que

coordina respuestas autonómicas y endócrinas e influye en el comportamiento (ver

tabla 2). Su malfuncionamiento puede reflejarse en neurotransmisión alterada

(Maletic & Raison, 2014).

Page 14: Investigación Documental y Clínica de las Bases

11

La actividad de la corteza prefrontal ventrolateral (CPFvl) se muestra

reducida/elevada en el estado depresivo (ver figura 1), pero aparece

predominantemente disminuida en la manía bipolar. Los comportamientos

desinhibidos y socialmente inapropiados, comunes en la manía, se pueden atribuir

a este malfuncionamiento (Maletic & Raison, 2014).

Figura 1. Cambios funcionales en el

cerebro en el TB. Estudios de mapeo

cerebral en pacientes eutímicos (sin

síntomas) muestran control cognitivo

comprometido, combinado con

incremento de la respuesta de regiones

límbicas y paralímbicas del cerebro

involucradas con el control de

emociones. Las áreas asociadas con el

control cognitivo con respuesta reducida,

se encuentran marcadas en azul. En

contraste, las áreas asociadas con una

respuesta mayor están señaladas en rojo

(Maletic & Raison, 2014).

La actividad disminuida de la corteza prefrontal dorsolateral (CPFdl) en el TB se

asocia con memoria de trabajo comprometida, habilidad dañada de mantenimiento

de la atención, y función ejecutiva comprometida. Junto con la CCA y partes de la

corteza parietal, es conocida como parte de la red ejecutiva. Un cambio en el grosor

de la CPFdl está asociado con la duración del TB (Maletic & Raison, 2014).

La CCA está localizada en la intersección de las regiones cerebrales dorsal

(predominantemente cognitiva) y ventral (mayormente reguladora de emociones).

Sirve como un “puente anatómico” que conecta las áreas corticales prefrontales con

las regiones límbicas-subcorticales. Todas las regiones que la conforman

promueven esfuerzos homeostáticos para mantener una imagen dinámica subjetiva

del estado del cuerpo y del medio ambiente que rodea a este (Maletic & Raison,

2014). Hay algunas indicaciones que la activación de la CCA puede estar

incrementada en manía y disminuida en la depresión bipolar (ver figura 1).

Page 15: Investigación Documental y Clínica de las Bases

12

Debido a su localización, la CCA juega un papel importante en la integración

emocional-cognitiva y en el monitoreo “en tiempo real” del comportamiento.

Respuestas emocionales a cambios en el ambiente y dificultades emocionales

moduladas inapropiadamente pueden estar asociadas con alteraciones funcionales

y estructurales de la CCA. Algunos estudios mencionan un volumen disminuido

significativamente de la corteza cingulada anterior subgenual (CCAsg) en pacientes

bipolares (Maletic & Raison, 2014).

Los cambios estructurales en la amígdala pueden reflejar el progreso del TB. Los

niños y adolescentes tienen un volumen más pequeño de la amígdala, mientras que

los adultos tienen un volumen mayor posiblemente como un efecto de la medicación.

Estudios funcionales, por otra parte, han encontrado actividad incrementada en las

estructuras límbicas en pacientes bipolares ya sea en fase depresiva o en fase

maníaca (ver figura 1). En tanto al aumento de la respuesta de la amígdala, se ha

observado una mayor respuesta a expresiones faciales positivas en personas con

depresión bipolar, en contraste con pacientes con depresión unipolar, que presentan

una mayor respuesta de la amígdala a expresiones faciales negativas (Pavuluri et

al., 2011). La desregulación límbica puede contribuir a la desregulación autonómica

y neuroendocrina usualmente observada en pacientes bipolares.

Muchas estructuras subcorticales muestran estar afectadas por el TB: activación

disminuida del caudado, putamen, tálamo y globo pallidus, y una disminución de la

respuesta del estriado medial a rostros felices. Hay evidencia del núcleo Accumbens

disminuido en el TB. Cambios en el tamaño vermal aparentan estar relacionados

con el número de episodios previos. Cambios en la función y estructura cerebelar

son de especial relevancia clínica porque la vermis cerebelar ha sido relacionada

con la producción de respuestas emocionales automáticas, incluyendo la empatía

con expresiones faciales. Además que los circuitos cerebelar-talámico-basal

ganglio-cortical se han implicado en el aprendizaje basado en recompensas, así que

su alteración puede proveer una explicación para la asociación significativa entre el

TB y el consumo de sustancias adictivas (Maletic & Raison, 2014).

Page 16: Investigación Documental y Clínica de las Bases

13

Algunos estudios han detectado alteraciones en las conexiones de materia

blanca que unen diferentes áreas cerebrales. La localización anatómica de estas

anormalidades tiene relación con la impulsividad, la reactividad afectiva y el

procesamiento aberrante de estímulos emocionales. Los cambios en la materia

blanca son asimétricos y están presentes en las primeras etapas del TB, indicando

mayoritariamente una expresión anormal de la mielina y los genes relacionados con

los oligodendriocitos (Maletic & Raison, 2014).

Diagnóstico

Como ya se ha mencionado, el TB I requiere la presencia o antecedente de un

episodio maniaco o mixto que no haya sido inducido por otras causas como

medicamentos u otros tratamientos, drogas de abuso, enfermedades médicas, ni

aparezca en el curso de otras enfermedades psiquiátricas como la esquizofrenia. En

el caso del TB II, el requisito indispensable es una fase hipomaníaca. En la amplia

mayoría de los casos su sintomatología es recidivante, por lo cual tiende a la

cronicidad. Se llama un ciclado lento cuando aparecen hasta tres episodios por año,

ya sean maniacos o depresivos, y cuando son más de cuatro se considera un ciclado

rápido. En general los cicladores rápidos tienen peor pronóstico que los cicladores

lentos. Entre los distintos episodios afectivos puede haber periodos de eutimia, que,

sin embargo, no siempre están libres de sintomatología psiquiátrica (American

Psychiatric Association, 2013).

Debido a la dificultad del diagnóstico de esta enfermedad por la naturaleza de la

misma, el TB es mal diagnosticado frecuentemente. Se dice que cerca del 40% de

los individuos actualmente diagnosticados con TB fueron diagnosticados con

depresión unipolar u otro trastorno, e incluso no recibieron diagnóstico alguno.

Tratamiento

Para controlar los síntomas del trastorno, se han abordado diferentes estrategias

farmacológicas, que tienen el objetivo de reducir los síntomas con seguridad y

tolerabilidad aceptable. El tratamiento se selecciona en base a las características del

episodio (polaridad y severidad de la sintomatología) y en el estado general de salud

Page 17: Investigación Documental y Clínica de las Bases

14

del paciente (Connolly & Thase, 2011), resaltando que hay tratamientos tanto para

la fase maniaca, como la fase depresiva, y además, un tratamiento para reducir la

aparición de episodios. Comúnmente incluye un fármaco estabilizador del ánimo y

terapia educacional (Geddes & Miklowitz, 2013).

Una falta de respuesta o un efecto adverso a la medicación puede propiciar el

cambio en la dosis o el intercambio entre clases de medicamentos. Para muchos

pacientes, particularmente aquellos con episodios maniacos severos o estados

combinados, se requerirá terapia combinada (The Management of Bipolar Disorder

working group, VA/DoD Clinical Practice Guideliness for Management of Bipolar

Disorder in Adults, 2010). Aproximadamente 1 de cada 5 pacientes con TB, requerirá

4 o más medicamentos concomitantes para controlar sus síntomas (Goldberg, et al.,

2009).

Tratamiento para Síntomas Maniacos

Estos incluyen al litio, divalproex, carbamazepina y antipsicóticos atípicos

(olanzapina, quetiapina, risperidona y ziprasidona).

Los antipsicóticos atípicos han ganado amplia aceptación como tratamiento de

primera línea en la manía (Connolly & Thase, 2011), cada uno de ellos tiene eficacia

similar en el tratamiento de manía aguda con rangos de respuesta del 49 al 73%, de

acuerdo a diferentes estudios (Vieta & Sanchez-Moreno, 2008).

El carbonato de litio es un estabilizador del ánimo cuyo inicio de acción es más

lento que el de los antipsicóticos. Este fármaco está asociado a una moderada

mejora en los síntomas en 40-80% de los pacientes después de 2 o 3 semanas en

tratamiento para manía aguda (Cipriani et al., 2005). El divalproex y la

carbamazepina son al menos igual de efectivos que el litio para reducir los síntomas,

con un tiempo de latencia menor. Más de la mitad de los pacientes tratados con

estos dos fármacos presentan una mejora en los síntomas de la fase maniaca (Vieta

& Sanchez-Moreno, 2008). La terapia combinada para pacientes que no responden

Page 18: Investigación Documental y Clínica de las Bases

15

a la monoterapia usualmente consiste en un estabilizador del ánimo (litio, divalproex,

carbamazepina) y un antipsicótico atípico (Scherk et al., 2007).

Tratamiento para Síntomas Depresivos

Si se compara con la manía, hay pocos fármacos que han probado ser efectivos

en el tratamiento de la depresión bipolar aguda. La monoterapia de quetiapina, la

olanzapina-fluoxetina y más recientemente la monoterapia de lurasidona o en

combinación con litio o valproato son los fármacos para depresión bipolar I

aprobados por FDA, mientras que la quetiapina es la única aprobada para la

depresión bipolar II (Connolly & Thase, 2011).

Tratamiento de Mantenimiento

Puede reducir, pero no eliminar como tal, la recurrencia de los episodios,

evidenciando la limitada eficacia de los medicamentos, además de la poca

adherencia al tratamiento, la cual es debida a respuestas subóptimas a los síntomas

o al desarrollo de efectos adversos relacionados con el tratamiento (Johnson et al.,

2007).

Muchas veces, los medicamentos que fueron utilizados para la fase aguda del

episodio son utilizados como terapia de mantenimiento (Connolly & Thase, 2011). El

litio, por ejemplo, a dosis óptimas, reduce la tasa de recurrencia de episodios en 50%

en ensayos clínicos (Vieta & Sanchez-Moreno, 2008). Sin embargo, tiene una

ventana terapéutica estrecha y efectos adversos significativos (Young & Newham,

2006). El divalproex tiene la misma eficacia en la prevención de recurrencia de

episodios que el litio, mientras que la carbamazepina se considera más efectiva en

pacientes con síntomas poco comunes, como estados mixtos y alucinaciones. Entre

los antipsicóticos atípicos, la olanzapina, la risperidona y el aripirazol se utilizan para

la monoterapia de mantenimiento; mientras que la quetiapina y la ziprasidona están

indicadas en combinación con litio y divalproex.

Page 19: Investigación Documental y Clínica de las Bases

16

Estabilizadores del Estado de Ánimo

Los estabilizadores del ánimo son fármacos que reducen la frecuencia y la

severidad de los episodios maníacos, hipomaníacos, depresivos o mixtos de los

pacientes con trastorno bipolar; no exacerban otros síntomas del estado de ánimo ni

provocan la aparición de nuevos ciclos sino que previenen que se presenten nuevos

episodios.

El carbonato de litio (Li2CO3) es el estabilizador del ánimo más antiguo, el más

barato y estudiado en el tratamiento del TB. En todos los estudios realizados se ha

demostrado su utilidad. Cuando se le sustituye por un placebo, aproximadamente

52% de los pacientes recaen. En un meta-análisis de 33 estudios, se observó que

su uso disminuía hasta 13 veces la frecuencia de suicidios (0.197% con tratamiento

con litio vs 2.57% sin litio) (Baldessarini et al., 1999). Sin embargo, en los diversos

estudios que se han realizado con esta substancia, se ha visto que entre 42 y 64%

de los pacientes pueden no responder (Solomon et al., 1995). Aproximadamente

10% de los pacientes que empiezan tratamiento con litio no toleran sus efectos

secundarios y deben suspender el tratamiento, o bien a largo plazo desarrollan

complicaciones tales como hipotiroidismo, fibrosis renal intersticial, aumento de

peso, acné y psoriasis (Sachs & Thase, 2000).

Aunque la FDA no ha aprobado a la carbamazepina como un medicamento

estabilizador del ánimo, se utiliza en el tratamiento del TB para sustituir al Li2CO3 o

bien como fármaco coadyuvante de este y del valproato en los pacientes que no

responden completamente al tratamiento. Fue el primer anticonvulsivante que

demostró su utilidad en el tratamiento del TB, inclusive en los casos resistentes a

Li2CO3. Los estudios de tratamiento profiláctico muestran que hasta un 72% de

pacientes con TB responde a este fármaco (Greil & Kleindienst, 1999). Sin embargo,

en la actualidad, el valproato lo ha desplazado como estabilizador del ánimo de

primera línea, pues es raro que un paciente bipolar remita completamente con la

administración de este anticonvulsivante (Chávez-León, 2004).

Page 20: Investigación Documental y Clínica de las Bases

17

Divalproato de sodio

Divalproex sodium o divalproato de sodio es un compuesto de coordinación

estable de valproato de sodio y ácido valproico en relación molar 1:1, que se forma

mediante la neutralización parcial del ácido valproico con 0.5 equivalentes de NaOH.

Se presenta como un polvo blanco de olor característico (Abbott Pharmaceuticals

PR Ltd., 2006). Su estructura química es la siguiente (ver figura 2):

Figura 2. Estructura química del divalproato de sodio [2-propilpentanoato de sodio-ácido-2

propilpentanoico (1:1:1)]. Se observa el compuesto de coordinación formado por el ácido

valproico y el valproato de sodio. Ambas moléculas se disocian en ion valproato, por la pérdida

de H+ y Na+, respectivamente.

Está indicado para el tratamiento de episodios maniacos y episodios depresivos

asociados con TB, inclusive en los pacientes cicladores rápidos (Yathamm et al.,

2012), tiene un efecto variable antidepresivo en el TB. En la epilepsia, se indica como

monoterapia y terapia conjunta en el tratamiento de pacientes con convulsiones

parciales complejas que ocurran tanto aisladas como en asociación con otros tipos

de convulsiones. También está indicado como profiláctico de dolores de cabeza

migrañosos (Abbott Pharmaceuticals PR Ltd., 2006).

Farmacocinética

Por vía oral, se absorbe rápidamente y con una biodisponibilidad cercana al 100%

(Salas-Puig, 2005). Tras administración oral se alcanza la concentración plasmática

máxima en una media de 90 minutos. La administración del fármaco junto con

comida retrasa ligeramente el tiempo de absorción (Abbott Pharmaceuticals PR Ltd.,

2006).

H3C CH3

C

OHONa

O

C

O

CH3H3C

Page 21: Investigación Documental y Clínica de las Bases

18

La unión a proteínas plasmáticas es concentración-dependiente y la fracción libre

se incrementa de aproximadamente 10% a 40 g/mL a 18.5% a 130 g/mL. Esta

unión a proteínas se reduce con la edad, en pacientes con enfermedades hepáticas

crónicas, con fallo renal y en presencia de otros fármacos, como la aspirina (ver

figura 3). El valproato también puede desplazar la unión de otros fármacos a las

proteínas plasmáticas, como la fenitoína, carbamazepina, warfarina y tolbutamida

(Abbott Pharmaceuticals PR Ltd., 2006).

Figura 3. Concentración media en estado estacionario de VPA-perfiles de tiempo para valores sin transformar y valores normalizados de dosis por m2 de área superficial corporal y dosis por kg de peso corporal. Se observa en las gráficas que la cinética de unión a proteínas plasmáticas del valproato es concentración-dependiente y relación no lineal. Además se aprecia que esta misma unión a proteínas se reduce con la edad (gráficas inferiores). (Dutta et al., 2004)

La distribución del ion valproato se realiza fundamentalmente en el espacio

extracelular. Las concentraciones más altas se observan en el hígado, intestino,

vesícula biliar, riñón y vejiga urinaria (Salas-Puig, 2005). El valproato entra en el

cerebro rápidamente a través de la barrera hematoencefálica (BHE) utilizando un

mecanismo de transporte activo que se satura a dosis altas. La relación

plasma/cerebro es aproximadamente de 0.15 (Abbott Pharmaceuticals PR Ltd.,

2006).

Page 22: Investigación Documental y Clínica de las Bases

19

Se metaboliza casi por completo en el hígado a través de glucuronización (30-

50% de la dosis) y -oxidación (40%) (Ghodke-Paranik et al., 2013). Se han

detectado al menos 30 metabolitos (ver figura 4), algunos de los cuales se

consideran responsables de ciertos efectos adversos (Salas-Puig, 2005). Menos del

3% de la dosis administrada se excreta sin cambios (Abbott Pharmaceuticals PR

Ltd., 2006).

Figura 4. Estructura de algunos metabolitos de valproato. (A) Estructura de los metabolitos que se

cree que derivan de la oxidación -mitocondrial. (B). Metabolitos que se cree que derivan de procesos oxidativos distintos de oxidación -mitocondrial (Löscher, 1999).

La relación entre la dosis y la concentración plasmática del valproato es no lineal;

es decir, la concentración no aumenta proporcionalmente a la dosis, aumenta en

menor medida debido a que la unión a proteínas es saturable. En cambio, la cinética

de separación de las proteínas es lineal (Abbott Pharmaceuticals PR Ltd., 2006).

El aclaramiento plasmático promedio es de 0.56 L/h/1.73m2 y el volumen de

distribución para el valproato total es de 11L/1.73m2. El aclaramiento plasmático

Page 23: Investigación Documental y Clínica de las Bases

20

promedio y el volumen de distribución para la fracción libre son 4.6L/h/1.73m2 y

92L/1.73m2. El tiempo de vida media (t½) promedio es de 9-16h siguiendo regímenes

de dosificación oral de 250 a 1000 mg. Estos valores están referidos para pacientes

que no tomen fármacos que afecten el metabolismo hepático (Abbott

Pharmaceuticals PR Ltd., 2006).

Farmacodinamia

El divalproato se disocia en el ion valproato (VPA) en el tracto gastrointestinal.

Este ion exhibe sus efectos de diferentes formas: actúa en los niveles de ácido γ-

aminobutírico (GABA) en el cerebro, además bloquea canales para iones

dependientes de voltaje (Ghodke-Paranik et al., 2013).

El VPA, al igual que otros agentes eutimizantes, tiene efectos moduladores sobre

el funcionamiento de las actividades de GABA y glutamato (Glu); además ocasiona

un aumento de la disponibilidad de noradrenalina (NA) en la hendidura sináptica, por

un aumento de la liberación de esta catecolamina y un incremento de la

neurotransmisión serotoninérgica (Shiah et al., 1997). Se ha observado que su

administración está asociada a una disminución de las concentraciones del factor

liberador de corticotrofina (CRF) en la amígdala y el hipocampo (Tamayo et al.,

2004).

El valproato, disminuye el funcionalismo glutamatérgico, actuando directamente

sobre receptores AMPA, disminuyendo la expresión de las subunidades GluR1 y

GluR2 (Du et al., 2007); NMDA o kainato, o bien por el aumento del metabolismo de

este neurotransmisor (NT) mediante la activación de la enzima glutamino-sintetasa

a nivel de las células de la glía (Li et al., 2004). Actúa también sobre el canal para

ion sodio dependiente de voltaje (Na+v) inhibiéndolo, lo que estabiliza la membrana,

ocasionando una disminución de la liberación presináptica de NT excitatorios (Glu y

Asp) (Wang et al., 1996). Actúa específicamente sobre el canal de calcio

dependiente de voltaje (Ca2+v) tipo T, reduciendo la entrada intraneuronal de Ca2+

(Tamayo et al., 2004).

Page 24: Investigación Documental y Clínica de las Bases

21

El valproato tiene capacidad de modulación de la actividad enzimática de la

proteína cinasa C (PKC). Igualmente, al inhibir algunos tipos de HDAC y activar

otros, regula la actividad de genes de respuesta temprana y de diversos factores de

transcripción, como la proteína activadora 1 (AP-1) (Yuan et al., 1998), las proteínas

de mantenimiento estructural de cromosomas (SMC), la DNA metiltransferasa

(DNMT) el CREB y bcl-2, una proteína de propiedades neuroprotectoras y

antiapoptóticas (Chen et al., 1999).

Figura 5. Resumen de la actividad farmacológica del valproato (VPA) descrita en la literatura. Representación esquemática de los blancos directos e indirectos del VPA. [Los significados de las sigas de la figura se encuentran en el apéndice I]. Las principales dianas farmacológicas directas

Page 25: Investigación Documental y Clínica de las Bases

22

conocidas para el valproato son los canales iónicos y en la ABAT (en verde). La acción epigenética del VPA (en violeta) como actividad inhibidora de las deacetiladoras de histonas (HDACi): el VPA tiene como blanco el sistema de transcripción y principalmente inhibe HDAC clase I (subcategorías 1, 2 y 3), y menos fuertemente a la clase II/a (subcategorías 4, 5 y 7), pero induce a HDAC 9 y 11, e indirectamente inhibe a la ATPasa SMC y a la DNMT. Es probable que debido a sus propiedades epigenéticas, o interacciones aun no establecidas, el valproato altere directa o indirectamente, la expresión de diversas moléculas involucradas en rutas moleculares tales como la apoptosis, inflamación, diferenciación y proliferación (en rojo). (Chateauvieux et al., 2010)

Efectos Adversos

Estos incluyen irritación gástrica, náuseas, vómito, somnolencia, ataxia,

temblores, reacción alérgica, anorexia, alteraciones en el ciclo menstrual, toxicidad

e insuficiencia hepática. Además de que presenta daño fetal si se administra durante

el embarazo, ya sean defectos de nacimiento o afecciones de la habilidad cognitiva

posteriormente en la vida del niño.

Existen informes neurológicos de mujeres con epilepsia que han usado valproato

por períodos prolongados de tiempo que indican que están en alto riesgo de

desarrollar hiperandrogenismo y ovarios poliquísticos (Murialdo et al., 1998),

especialmente cuando se inicia el tratamiento en mujeres jóvenes. Entre un 30 y un

50% de las pacientes presentan además obesidad (Geller, 1998). Hasta el momento

no existen estudios que investiguen esta asociación en poblaciones de mujeres con

trastorno bipolar, y el poder establecer una conclusión definitiva puede que tome

algunos años (Chávez-León, 2004).

Page 26: Investigación Documental y Clínica de las Bases

23

Justificación

Es necesario aumentar la información sobre los fármacos utilizados para el

tratamiento de trastorno bipolar, tales como divalproex. Para ello, es importante realizar

un compendio en el que se expliquen las propiedades farmacodinámicas y

farmacocinéticas, las interacciones entre medicamentos y los efectos adversos de

divalproex, para que éste fármaco tenga un mejor control del régimen de dosificación

como monoterapia y en polifarmacia.

Objetivo General

Estructurar un documento integral para el equipo de salud enfocado al

tratamiento y farmacovigilancia que permita hacer consulta para el tratamiento

adecuado y seguro del trastorno bipolar con este fármaco

Objetivos Específicos

Hacer una revisión exhaustiva de los artículos más recientes sobre la

neurobiología y etiofisiopatología del trastorno bipolar.

Recopilar de la literatura los artículos que describan la farmacocinética y

farmacodinamia de divalproex.

Describir las propiedades biofarmacéuticas, tecnológicas y clínicas de

divalproex.

Realizar una comparación de los resultados de estudios clínicos reportados

sobre seguridad y eficacia de divalproex en el trastorno bipolar.

Page 27: Investigación Documental y Clínica de las Bases

24

Metodología

Figura 6. Desarrollo de la investigación para la recopilación de información

Page 28: Investigación Documental y Clínica de las Bases

25

Resultados

Mecanismos de Acción en el Tratamiento del TB del Ion Valproato

El sistema para la transmisión neuronal y transducción de señales es una

cascada de reacciones bioquímicas complicada, muy regulada, donde convergen

múltiples sistemas de neurotransmisión. Sin embargo, a pesar de los avances que

se han tenido en los últimos años, para conocer el mecanismo de acción del

valproato se han suscitado varios problemas como la falta de un modelo animal

correspondiente con el TB. Con todo, se han logrado recopilar diferentes dianas del

valproato, que se resumen en la siguiente tabla (ver tabla 3):

Tabla 3. Comparación de las modificaciones bioquímicas que se producen durante el uso de diferentes agentes estabilizadores del estado de ánimo.

Parámetro Li2CO3 Carbamazepina Valproato

Funcionalismo serotoninérgico Respuesta de receptores 5-HT2 -

Función receptor GABAB Recaptación NA

Respuesta AMPc a NA Respuesta AMPc a DA

Flujo de Ca2+ - Actividad proteínas G -

Niveles IP3 Actividad inositol-fosfatasa Inhibida No afectada

Actividad PKC Actividad MARCK - Actividad GSK3β -

Niveles CREB - Actividad AP-1 -

En la tabla se muestra un resumen de las modificaciones bioquímicas que han sido observadas en el valproato en comparación con el carbonato de litio y la carbamazepina. Las modificaciones se explican a detalle posteriormente. Simbología: (aumento). (disminución). (Álamo et al., 2008).

Existen diferentes aminoácidos que presentan una función como

neurotransmisor. La principal característica de estos es que tienen una acción rápida

y son degradados de la misma manera en el espacio sináptico. Pueden tener efecto

inhibitorio (GABA) o excitatorio (glutamato y aspartato). Dado que la importancia del

glutamato como NT excitatorio y que GABA es el principal NT inhibitorio, sus

Page 29: Investigación Documental y Clínica de las Bases

26

actividades deben mantenerse en equilibrio para que exista una correcta función

cerebral (Álamo et al., 2008).

El glutamato se encuentra en concentraciones elevadas en el tejido nervioso. Se

origina a partir de diversas sustancias precursoras, incluyendo la glucosa y la

glutamina. La liberación de Glu es un fenómeno dependiente de Ca2+, aunque in vitro

se ha demostrado que también otros estímulos desencadenan su liberación, por

ejemplo niveles elevados de K+. Una vez que se libera al espacio sináptico, se

elimina rápidamente mediante su captación por astrocitos, donde se transforma

nuevamente a glutamina; si se acumula en el espacio sináptico, es neurotóxico. El

Glu actúa sobre receptores ionotrópicos (NMDA, kainato y AMPA) y metabotrópicos

(mGlu). El valproato, incrementa la expresión de las subunidades GluR1 y GluR2 del

receptor AMPA, de forma dependiente de la dosis, lo cual se relaciona con las

propiedades antimaniacas (Álamo et al., 2008).

La unión de GABA a sus receptores genera un potencial post-sináptico inhibidor,

haciendo menos sensible a la neurona para su activación. Se sintetiza en las

neuronas por descarboxilación de Glu gracias a la enzima descarboxilasa del ácido

glutámico (DAG). Su liberación es dependiente de Ca2+ y se elimina de la sinapsis

mediante su captación por astrocitos: actúa la GABA-transaminasa y luego se oxida

para formar succinato. La inhibición de GABA-transaminasa produce acumulación

de GABA en la sinapsis, ocasionando la disminución de la actividad cerebral (Álamo

et al., 2008).

Hay evidencia que sugiere que el valproato eleva los niveles de GABA en el

cerebro y potencia sus efectos al mejorar la actividad de DAG e inhibiendo la

degradación de GABA. (Bourin & Prica, 2007). Otro de los mecanismos que tiene el

valproato para aumentar la concentración de GABA, es la inhibición de la GABA-

transaminasa (Álamo et al., 2008).

Page 30: Investigación Documental y Clínica de las Bases

27

El receptor de GABA también actúa como

receptor para benzodiazepinas y barbitúricos

(ver figura 7), consideradas como “imitadoras” y

potenciadoras de los efectos inhibidores de

GABA. Este receptor es un canal iónico para Cl-

de respuesta rápida. Hay diferentes tipos de

receptores GABA. El receptor GABAA aumenta

la entrada de ion Cl- a la célula, ocasionando

una hiperpolarización de la membrana

neuronal. El valproato potencia las acciones

agonistas del receptor GABAA e incrementa la

densidad de receptores GABAB en el hipocampo (Álamo et al., 2008).

El valproato, también tiene actividad sobre el funcionalismo aminérgico,

ocasionando un aumento de la disponibilidad de NA en el espacio sináptico, por el

aumento de la liberación de ésta, y un incremento en la neurotransmisión

serotoninérgica debido a la hiposensibilización de los receptores 5-HT1A (ver figura

8). Además se presenta una disminución en las concentraciones de factor liberador

de corticotrofina (CRF) en la amígdala y el hipocampo (Álamo et al., 2008).

Figura 7. Estructura del receptor GABAA. Conformado por 5 subunidades (dos α, dos β, y una ). Se muestran los sitios de unión de diversos fármacos.

Page 31: Investigación Documental y Clínica de las Bases

28

Figura 8. Blancos farmacológicos de los antiepilépticos y estabilizadores del ánimo. En la imagen se observa un botón sináptico gabaérgico y un botón sináptico glutamatérgico. Dentro de ellas se observa de forma muy resumida como se lleva a cabo la síntesis del neurotransmisor que liberan. El círculo blanco donde se encuentran los receptores para cada NT es una neurona postsináptica. Se señala con una flecha el receptor sobre el que actúa cada uno de los fármacos. Se indica con un signo (-) que se inactiva o disminuye su actividad y con un signo (+) que se activa o aumenta su actividad. (Imagen obtenida de internet: http://image.slidesharecdn.com/04-150522050505-lva1-app6892/95/farmacologa-clnica-de-la-epilepsia-16-638.jpg?cb= 1432271226)

El canal Na+v es el responsable de generar los potenciales de acción en respuesta

a la despolarización parcial de la membrana neuronal, y es el lugar de acción de la

mayor parte de los antiepilépticos clásicos, incluyendo al valproato, cuando al inhibir

el canal estabilizan la membrana ocasionando una inhibición presináptica de la

liberación de NT excitatorios (glutamato y aspartato). (Wang et al., 1996).

Por otro lado, la activación de los canales Ca+v se acompaña del aumento de Ca2+

intracelular y la disminución del Ca2+ extracelular. Este canal está asociado con la

liberación de NT, con la despolarización sostenida de la neurona, con fenómenos de

potenciación prolongada, fenómenos de autoencendido (kindling) y con fenómenos

de excitotoxicidad (Post, 2002).

Page 32: Investigación Documental y Clínica de las Bases

29

La entrada presináptica de Ca2+ facilita la liberación de NT; mientras que a nivel

postsináptico produce despolarización sostenida que se observa en las células que

actúan como marcapasos. Se encuentran descritos cinco tipos de canales de calcio:

L, N, T, P y Q; que se diferencian en su conductancia, duración de corriente y

velocidad de inactivación. El valproato actúa específicamente sobre los canales de

calcio tipo T, disminuyendo la entrada intraneuronal de este ion (Álamo et al., 2008).

La investigación bioquímica sobre los mecanismos responsables del efecto

eutimizante está centrada en la cascada de acontecimientos que participan en la

transducción de señales. Por esto, la familia de proteínas G (PG) heterotriméricas

es un punto de convergencia crucial en la transmisión de señales a partir de varios

mensajeros hasta una serie de acontecimientos celulares en cascada (Álamo et al.,

2008).

Hay diferentes teorías tratan de explicar el mecanismo neuroquímico de los

eutimizantes. Las más recientes postulan la alteración de la transducción de la señal

neuronal más allá de los receptores de membrana, lo que explicaría su efecto

regulador a largo plazo. Existen otras teorías basadas en los efectos sobre los

sistemas de transducción de la señal de segundos mensajeros (AC y vías de

fosfoinositol, incluyendo a las proteínas cinasa A y C, PKA y PKC) (Williams &

Harwod, 2000). Asimismo, está la inhibición directa de la glucógeno-sintetasa-

cinasa-3 (GSK3), que actúa a contracorriente y pertenece al grupo de las cinasas

distales activadas por mitógenos (MAP-cinasas). Ésta funciona como intermediaria

en numerosas vías intracelulares que participan en diferentes funciones del SNC.

Este último mecanismo, es propio del valproato (Quiroz et al., 2004; Gould & Manji,

2002) (ver figura 9).

Page 33: Investigación Documental y Clínica de las Bases

30

Figura 9. Mecanismos receptoriales y vías de transducción intraneuronales asociadas a los sistemas de adenilato-ciclasa (AC), los fosfoinositoles (PI) y medidos por calcio. Se observan las respuestas desencadenadas en una célula cuando llega un fármaco eutimizante (tal como el valproato), y los mensajeros que se generan (Álamo et al., 2008).

La vía de transducción asociada a proteínas G (PG) está regulada por un punto

regulador proximal, el cual es el propio receptor que se acopla a la PG, y un punto

regulador distal que se corresponde con la actividad de la enzima GTPasa. Casi

todos los receptores acoplados a proteínas G (GPCR) están regulados por un

mecanismo desensibilizante común: tras la fosforilación de las cinasas de los

receptores acoplados a PG (GRK), los GPCR se unen a una familia de proteínas

solubles, denominadas arrestinas porque “arrestan” la señalización GPCR. Por otro

lado, las proteínas reguladoras de la señalización de las PG (RGS) forman una

familia de señalización multifuncional. Un papel importante de estas proteínas es la

modulación de la señalización a través de las vías de la PG, actuando sobre todo

como proteínas activadora de la GTPasa (GAP), reduciendo la duración dela

señalización intracelular de muchos GPCR pertenecientes a sistemas de NT muy

diversos, por lo que podrían participar en el mecanismo de acción eutimizante de

agentes antiepilépticos (Álamo et al., 2008).

Page 34: Investigación Documental y Clínica de las Bases

31

La capacidad de modulación de la actividad enzimática de la PKC es un efecto

farmacológico descrito con diversos agentes terapéuticos, incluyendo los

eutimizantes, y de esta forma pueden regular la actividad de los genes de respuesta

temprana y diversos factores de transcripción, como la proteína activadora 1 (AP-1),

la cual es regulada por el valproato. Esto es dependiente de su concentración

alcanzada en cerebro y el tiempo de administración (Yuan et al., 1998).

El valproato es el anticonvulsivante más estudiado en relación con su capacidad

de regulación de la expresión génica: incrementa la expresión de los genes de

respuesta inmediata c-jun y c-fos, y en tratamiento crónico reduce la activación de

otros factores de transcripción de genes de respuesta rápida, como Egr-1, también

ligado como la AP-1, a la vía de la PKC (Grimes & Jope, 1999), incrementando

selectivamente la expresión de una proteína de la familia de las chaperonas,

denominada proteína reguladora de la glucosa.

Aunque los datos neuroanatómicos aún son escasos, existe la suficiente

evidencia, procedente de estudios de neuroimagen, para soportar la hipótesis de la

existencia de alteraciones estructurales en pacientes con TB que podrían

considerarse como manifestaciones de proceso de daño neuronal (Li et al., 2002).

Debido a esto, las vías de transducción intracelulares relacionadas con la

neuroplasticidad cobran cada vez más importancia. En este sentido, los

antiepilépticos como el valproato, parecen estar dotados de una propiedad

neuroprotectora, gracias a la estimulación de diversos factores neurotróficos, lo que

se cree contribuye a prevenir la neurodegeneración asociada al TB. Dentro de estos

factores se encuentran el BDNF, el factor de crecimiento fibroblástico tipo 2 (FCF-

2), el ERK (extracellular signal-regulated kinase) o el CREB (Manji et al., 2000).

El tratamiento crónico con valproato ocasiona un incremento en la

inmunorreactividad del BDNF en la corteza frontal de rata (Einat et al., 2003) e

incrementa el fenómeno de neurogénesis, mediado en parte, por la activación de la

vía ERK (Hao et al., 2004). A este efecto neuroprotector pueden contribuir otras

modificaciones bioquímicas, como la inhibición de la histona-deacetilasa (HCAD),

enzima responsable de la ramificación axonal durante el neurodesarrollo, o el

Page 35: Investigación Documental y Clínica de las Bases

32

incremento de la vía ERK-MAP-cinasa tras la activación de las proteínas Ras y Raf

(Chen & Manji, 2006). El aumento en la función de esta vía se asocia a un incremento

en la diferenciación y crecimiento celular en general y a un crecimiento de las

prolongaciones dendríticas en particular.

Uno de los efectos descritos en el litio, también descrito para valproato es la

neuroprotección en cultivos celulares y modelos animales de diferentes estados

nocivos para las neuronas, por medio de la hiperactivación del receptor NMDA por

Glu, la deprivación de factores de crecimiento nervioso, la disminución del K+ o el

aumento de Ca2+ intraneuronal (Quiroz et al., 2004), lo que interviene en la

capacidad neuroprotectora de la GSK3 (Chen et al., 1999).

Page 36: Investigación Documental y Clínica de las Bases

33

Estudios Clínicos Recientes

Cinco formulaciones orales de ácido valproico/divalproex sodio están aprobadas

y son comúnmente utilizadas en los Estados Unidos para el tratamiento de epilepsia,

manía asociada con TB y profilaxis de la migraña (FDA, 2006). En México, las

formulaciones utilizadas son las cápsulas y el jarabe de VPA, comercializadas por

Abbott. Estas formulaciones de VPA/divalproex tienen diferentes características

farmacocinéticas y de formulación (ver tabla 4). Las diferencias en la absorción están

atribuidas a que las diferentes formulaciones de VPA/divalproex producen diferentes

concentraciones plasmáticas totales de VPA mínimas y máximas en estado

estacionario (ver figura 10) que pueden llevar a diferencias significativas clínicas en

los pacientes.

Tabla 4. Formulaciones VPAa/divalproex sodio disponibles en Estados Unidos y en México

Formulación VPA/divalproex

Jarabe VPAd Cápsula VPAd Cápsula “sprinkle”

VPA

Tableta Divalproex recubierta

entérica, DRb

Tableta Divalproex-

ERc

Dosificaciones disponibles

250 mg de VPA (como sal de

sodio) en 5 mL

Cápsula de gelatina blanda

con 250 mg

Cápsula de gelatina dura. Partículas con

recubierta entérica con

125 mg

Tabletas de liberación

retardada con 125, 250 o 500

mg

Tabletas de liberación

extendida con 250 o 500 mg

Beneficios clínicos

Para pediátricos,

retraso mental y ancianos,

incapaces de tragar.

Cualquier condición que

requiera un pico de

concentración de VPA que

deba alcanzarse

rápidamente

Mismos que jarabe. La recubierta entérica

puede aliviar efectos

adversos GI.

La recubierta entérica puede aliviar efectos adversos GI.

Para adolescentes (>10 años) y

adultos. Conveniencia por una dosis

diaria.

Cmax 34.2 ± 5.0 31.4 ± 5.0 20.7 ± 2.4 26.0 ± 2.6 11.8 ± 3.0

tmax 0.9 ± 0.9 2.2 ± 2.4 4.0 ± 1.1 3.4 ± 0.7 19.7 ± 8.2

tlag (h) Ninguno Ninguno 0.5 - 1

1 – 2 (seguido por una

absorción rápida)

Ninguno

F (%) ~100 ~95 ~99 100.7 89.6 a Ácido Valproico. b Delayed-Release: liberación retardada. c Extended-Release: liberación extendida. d Disponible en México. En la tabla se citan las diferentes formas farmacéuticas disponibles en Estados Unidos y en México, junto con sus características tecnológicas y las dosificaciones disponibles. En la segunda fila se describen los beneficios clínicos del uso de esa forma farmacéutica. Se muestran Cmax (concentración máxima), Tmax (tiempo en que se alcanza la concentración máxima), Tlag (tiempo de latencia de absorción) y F (biodisponibilidad absoluta) de las diferentes formulaciones (Dutta & Reed, 2007).

Page 37: Investigación Documental y Clínica de las Bases

34

Figura 10. Predicciones de modelos farmacocinéticos y perfiles de concentraciones plasmáticas de VPA-tiempo observadas durante 72h para 5 formulaciones orales de VPA/divalproex siguiendo una dosis única de 250 mg. Los símbolos y las barras de error representan media ± desviación estándar. Las líneas representas el mode3lo que se ajusta a la media de los datos (Dutta & Reed, 2007).

Durante los últimos 15 años, se han realizado diferentes estudios clínicos acerca

del tratamiento de alguna de las fases del TB (manía, hipomanía, depresión o

eutimia) o algún síntoma de este trastorno.

Dentro de los artículos más recientes se encuentra “Randomized, placebo-

controlled trial of quetiapine XR and Divalproex ER monotherapies in the treatment

of the anxious bipolar patient” (Sheehan et al., 2012), dentro del cual mencionan un

estudio aletorizado multicéntrico con grupos paralelos y doble ciego, donde se

compara la eficacia de antipsicótico quetiapina XR con el estabilizador de ánimo

Divalproex ER y un grupo placebo en pacientes adultos (hombres o mujeres de 18

a 65 años) con un criterio diagnóstico DSM-IV de TB tipo I, II o un trastorno del

espectro bipolar, con la característica especial de presencia ataques de pánico o

desorden de ansiedad y por lo menos síntomas moderados de ansiedad severa. Este

estudio se condujo entre Julio del 2007 y Abril del 2010 en 3 sitios de USA (University

of South Florida, University of Cincinnati, University of Texas South western Medical

Center). Siguiendo una selección de dos días a cuatro semanas, los pacientes fueron

Page 38: Investigación Documental y Clínica de las Bases

35

aleatorizados en proporción 1:1:1 para recibir quetiapina XR, Divalproex ER o

placebo en una dosificación flexible de 50-300 mg por día de quetiapina XR o 500-

3000 mg/día para Divalproex ER por 8 semanas. La medida primordial de eficacia

utilizada fue la Escala de Mejora Clínica Global para Ansiedad (the Clinical Global

Improvement Scale of Anxiety, CGI-21 Anxiety) y la medida secundaria de eficacia

fue la Escala de Ansiedad de Hamilton (HAM-A), la Escala de Desorden de Pánico

de Sheehan (SPS), la Mejora Global del Paciente para Ansiedad (PGI-21 Anxiety),

entre otras. Los resultados obtenidos de Divalproex en este estudio se muestran en

la tabla 5 (ver tabla 5).

Siguiendo esta misma forma de descripción de los artículos encontrados de

estudios clínicos realizados en pacientes que están diagnosticados con TB tratados

con Divalproex, se presenta la siguiente tabla con datos (ver tabla 5), donde se se

muestra un resumen acerca de los artículos consultados sobre estudios clínicos de

pacientes diagnosticados con TB y su tratamiento con divalproex, además de un

estudio clínico de pruebas de bioequivalencia de una formulación de divalproex

sodio 500 mg con recubierta entérica. Dentro de los datos mostrados se encuentra

una breve reseña sobre qué trata el estudio, qué tipo de estudio se realizó, cuanto

duró el estudio, cuál fue el tamaño de la muestra, cuál fue el rango de edad de los

pacientes, qué criterios se utilizaron para seleccionar a los participantes, que efecto

se esperaba probar en el estudio y un resumen de los resultados. Las citas de cada

artículo son las siguientes: (A) (Nunez et al., 2013) (B) (Sheehan et al., 2012) (C)

(Pavuluri et al., 2011) (D) (Kakkar et al., 2009) (E) (Collins & McFarland, 2008) (F)

(Bahk, y otros, 2005).

Page 39: Investigación Documental y Clínica de las Bases

36

Tabla 5. Datos sobre estudios clínicos de divalproex en los últimos 15 años y los resultados obtenidos con estos estudios

Estudio Tipo de estudio Duración Tamaño Muestra

Edad Sexo Criterios de Selección

Efecto esperado

Resultado

(A) Comparación de las concentraciones plasmáticas

de dos formulaciones de divalproex sodio después de una única dosis oral de 500 mg en sujetos sanos 2013

Diseño cruzado 2x2

14 días de periodo de

lavado

No se menciona

21-40 años Hombres

Índice Quetelet de 20-27 kg/m2. Sanos (análisis clínicos, radiológicos y

cardiológicos con resultados normales)

Obtención de los rangos de las Cp

para ambas formulaciones

Prueba: Cmáx 46.5 ± 6.8 µg/mL, Tmax 6.3 ± 1.9h, t1/2

15.7 ± 4.9h Referencia: Cmáx 44.2 ± 6.7 µg/mL, Tmax 9.6 ± 5.9h, t1/2

15.3 ± 4.2h

(B) Disminución de la Ansiedad en pacientes

bipolares (Divalproex ER vs Quetiapina XR) 2012

Multicéntrico. Aleatorizado, doble ciego

8 semanas 149 pacientes 18-65 años Indistinto

DSM-IV de TB I, II o NOS. Presencia ataques de pánico o desorden de

ansiedad

Disminución de los ataques de ansiedad

+2.9a

(C) Disminución de las Alteraciones funcionales en la

fase maniaca del TB en pacientes pediátricos

(Risperidona vs Divalproex) 2011

Aleatorizado, doble ciego

6 semanas

24 pacientes no tratados 14 controles

sanos

12-18 años Indistinto DSM-IV TB en fase

maniaca o mixta

Mecanismos para la disminución de

los síntomas maniacos (iRMb)

↑ actividad en la CPFM* con estímulos emocionales

positivos ↑ actividad en el giro

temporal superior derecho con estímulos negativos

(D) Eficacia y Seguridad de Oxcarbacepina y Divalproex

en el Tratamiento de la Manía Aguda 2009

Aleatorizado, doble ciego

12 semanas

60 pacientes 18-50 años Indistinto DSM-IV episodio maniaco de TB

Reducción de los síntomas maniacos

Reducción de los criterios YMRSc de 34.60 ± 1.18 a

9.97 ± 0.51. Tiempo medio para la remisión sintomática

de la manía = 56 días

(E) Intentos de suicidio y suicidios consumados en

pacientes tratados con estabilizadores de ánimo 2008

Medición y Análisis de Datos

5 años 4142

pacientes 38.7 ± 14.2

años Indistinto

Bases de datos de salud mental y programa

Medicaid de Oregon

Diminución del riesgo de suicidio

Proporción de riesgo mayor que con Li2CO3

(F) Evaluación del efecto de risperidona+ topiramato/

divalproato en el control de la fase maniaca de TB 2005

Aleatorizado, etiqueta abierta

- 74 pacientes 18-65 años Indistinto

DSM-IV TB I con episodio maniaco.

Puntaje mínimo de 20 en YRMS

Control de la fase maniaca del TB

El topiramato tiene mejor actividad sinérgica con la

risperidona para el control de la manía que el divalproex,

sin embargo, estos dos fármacos, en conjunto con risperidona, controlan los

síntomas

a CGI-21 y PGI-21 varía de –10 (muy mal, no podría ser peor) a +10 (mejora importante, regreso a la personalidad normal) b Imágenes de Resonancia Magnética c Young Manic Rating Scale

Page 40: Investigación Documental y Clínica de las Bases

37

Interacciones

Hasta la fecha se conocen 606 principios activos que interaccionan con valproato:

12 considerados importantes (ver tabla 6), 546 moderados y 48 con interacciones

menores. Los principios activos con los que tiene mayor interacción son:

acetaminofén, aspirina/cafeína, cilasatatina/imipenem, doripenem, ertapenem,

lamotrigina, meropenem, propoxifeno, benzoato de sodio, oxibato de sodio [-

hidroxibutirato, GHB], fenilacetato de sodio y vorinostat [ácido hidroxámico-

suberoilanilida] (Chateauvieux et al., 2010).

Tabla 6. Interacciones de los principios activos con valproato

Principio activo

Estructura Efecto Manifestación clínica

Asp

irin

a,

ca

feín

a y

otr

os

sa

licila

tos

Inhibe su aclaramiento

Incrementa la concentración no unida a proteínas (libre en el plasma) hasta 4 veces

Imip

en

em

D

ori

pe

ne

m

Ert

ap

en

em

M

ero

pe

ne

m

Acelera el metabolismo del ion valproato a

valproato-glucurónido así como la excreción

renal de este metabolismo, e

inhibiendo la absorción del valproato

Disminuyen las concentraciones plasmáticas del

valproato

La

mo

trig

ina

Incrementa significativamente la

concentración plasmática de

lamotrigina (duplicando su vida media)

Rash potencialmente peligroso (aparición del síndrome de Stevens-Johnson y necrólisis epidérmica toxica) y

desencadenando temblores y ataxia: efectos secundarios

conocidos de la lamotrigina

Pro

po

xife

no

Adición de la discapacidad psicomotora

Induce efectos depresores aditivos

tanto respiratorios como de SNC

Incremento de la posibilidad de fractura

de cadera en pacientes geriátricos en un 60%

Muerte

Vo

rin

osta

t

Agrava la trombocitopenia y el

sangrado gastrointestinal inducido

por el vorinostat

Page 41: Investigación Documental y Clínica de las Bases

38

Be

nzo

ato

de

so

dio

F

en

ilace

tato

d

e s

od

io

Disminuye el efecto terapéutico en el tratamiento de

hiperamonemia por deficiencia de enzimas en el ciclo de la urea

Oxib

ato

d

e s

od

io

La acción en SNC y sistema respiratorio del puede verse aumentada

potencialmente

En la tabla se describen los efectos de la interacción del valproato con los 12 principios activos considerados más importantes (Chateauvieux et al., 2010).

Page 42: Investigación Documental y Clínica de las Bases

39

Efectos Adversos

Algunos efectos adversos leves han sido reportados durante o al finalizar el

tratamiento en pacientes jóvenes (Schmitt et al., 2009). En un estudio se reporta el

incremento en la duración del sueño al detener el tratamiento con VPA. También

está asociado con ganancia de peso y aumento en los triglicéridos, colesterol y

glucosa en suero en adolescentes y niños (Grosso et al., 2009). Los valores de índice

de masa tienden a incrementarse en los primeros 18 meses de tratamiento y

después tienden a estabilizarse, resultando en un incremento de la proporción de

niños con sobrepeso del 6.9 al 16%; en niños de mayor edad, el incremento fue del

14%. Esto, sin que hubiera cambios en los ácidos grasos del suero.

El VPA puede ser asociado con casos de estomatitis, vasculitis cutánea

leucoclástica y erupciones psoriasiformes (Brenner et al., 1994). También puede

inducir alopecia debido al aumento de telógeno que aparece en los primeros 3

meses del tratamiento. Puede causar una alopecia transitoria (2.6-12%),

adelgazamiento del cabello, cambios en el color y textura del cabello. La alopecia no

es dependiente de la dosis y se puede prevenir con vitamínicos que contengan

selenio y zinc. El VPA también está implicado en el síndrome de Stevens-Johnson y

necrosis epidérmica toxica o síndrome de Lyell (Baba et al., 2003).

Estudios prospectivos y retrospectivos han indicado que el VPA es teratógeno

para el humano con un incremento de 3 veces en anormalidades importantes

(Ornoy, 2009), que es más grande que el observado para otros fármacos

antiepilépticos: mientras estos últimos presentan un riesgo de malformación del 2.9-

3.6%, el VPA presenta un riesgo de 6.2-7.6% (Harden & Sethi, 2008). Estas

malformaciones usualmente comprenden espina bífida, rara vez anencefalia,

defectos cardiacos, cráneo-faciales, esqueléticos o de extremidades, rasgos

dismórficos o una disminución en el crecimiento intrauterino, lo que se conoce como

síndrome del Valproato (Clayton-Smith & Donnai, 1995). Los niños afectados por

este síndrome, generalmente presentan problemas de comunicación tales como un

desorden del espectro autista o inteligencia verbal disminuida (Ornoy, 2009).

Page 43: Investigación Documental y Clínica de las Bases

40

La presencia de estos desordenes está relacionada a una dosis mayor a 1000

mg/día, o está ligado a politerapia. Por esta razón, se recomienda que las mujeres

embarazadas tratadas con VPA, a las que no se les pueda sustituir el tratamiento,

se les disminuya la dosis, se les limite el tratamiento a monoterapia, junto con la

ingesta de ácido fólico y un mayor control por medio de ultrasonidos (Chateauvieux

et al., 2010).

Se sugiere que los efectos teratogénicos del VPA se deban a la alteración de la

síntesis de metionina y la hipometilación del DNA, ya que el VPA produce una

perturbación en el ciclo del ácido fólico y la subsecuente síntesis de metionina (129).

También puede deberse al incremento del estrés oxidativo, al que es más

susceptible el cerebro fetal (Ornoy, 2009).

En cuanto los efectos neurológicos del VPA, hay un reporte que describe 19

casos de encefalopatía en Alemania, en los que se implica al valproato (Gerstner et

al., 2006). A estos casos se le suman los 51 que se encuentran descritos en la

literatura. Además, se ha descrito parkinsonismo inducido por VPA recientemente,

aunque los efectos son reversibles y se controlan al disminuir la dosis (Jamora et al.,

2007).

La hiperamonemia es una condición asociada a fallo hepático, sin embargo en

pacientes tratados con VPA se ha observado hiperamonemia en ausencia de fallo

en el hígado (Nicolai et al., 2007), lo que da como resultado vómitos, ataxia, cambios

en el comportamiento, letargo, somnolencia o coma. Sin embargo, la mayoría de los

casos de hiperamonemia en niños son asintomáticos.

Se ha demostrado que la hepatotoxicidad del valproato es mayor en niños

menores de dos años bajo politerapia (Dreifuss et al. 1987). La prevalencia de la

hepatotoxicidad en este rango de edad es de 1 por cada 618 pacientes y disminuye

a 1 por cada 10,100 en edades entre 11 y 20 años.

Page 44: Investigación Documental y Clínica de las Bases

41

La exposición del hígado al metabolismo del VPA es la explicación más aceptada.

El producto de degradación (E)-2,4-dieno VPA y las dos formas de conjugación con

glutatión y N-acetilcisteína para su excreción por orina parecen ser los principales

factores que causan la enfermedad (Kassahun et al., 1991). Hay una correlación

entre la edad, tratamiento y la cantidad de conjugado excretada, que refleja la

exposición del hígado a los productos de degradación. Esta correlación puede ser

predictiva, usando cromatografía de gases acoplada a espectrometría de masas,

para determinar la dosificación adecuadamente.

Se han descrito coagulopatías en niños tratados con VPA. Los síntomas

encontrados en este desorden son trombocitopenia, disfunciones en las plaquetas,

hipofibrinógenemia y deficiencia de factor dependiente de vitamina K (Gerstner et

al., 2006). Hay 2 teorías que explican la trombocitopenia y la disfunción de plaquetas:

A. El VPA tiene toxicidad directa sobre médula ósea y

B. Tiene que ver con la inclusión del VPA en la membrana de la plaqueta (tiene

similaridad estructural y química con los ácidos grasos de las membranas).

Esta modificación de la membrana puede causar autoinmunidad debido a la

producción de anticuerpos IgM dirigidos contra los trombocitos circulantes. La

coagulopatía dependiente de vitamina K puede implicar un mecanismo competitivo

entre la vitamina K y el VPA por los sitios de unión en el plasma (la vitamina K no

unida tiene menor tiempo de vida media).

Un segundo efecto sobre la sangre es el desarrollo de anemia aplásica (Handok

et al., 2006). Como se reporta en la hepatotoxicidad, la anemia aplásica tiene mayor

prevalencia en la politerapia (Kieslich et al., 2003).

Page 45: Investigación Documental y Clínica de las Bases

42

Conclusión

Se recopiló información del trastorno bipolar y los mecanismos por los que se

cree que este desorden afecta los mecanismos de la regulación de comportamiento

normales, además de información sobre el divalproato de sodio, y los nuevos

mecanismos de acción propuestos.

Debido al desarrollo de la instrumentación y refinamiento de técnicas se ha

logrado recientemente, gracias a distintos análisis tales como modelos moleculares

o cultivo de tejidos, comprender mejor los mecanismos moleculares de la

participación del ion valproato en los sistemas tanto de regulación de expresión y

traducción de genes como en la modulación de la transmisión de impulsos nerviosos

al actuar sobre canales iónicos, explicando así por qué se utiliza el divalproato de

sodio en el tratamiento del TB.

Con la información recopilada en este trabajo puede comenzar a elaborarse una

guía de uso y prescripción que pueda ser utilizada por el personal médico

responsable que trate con pacientes con TB.

Page 46: Investigación Documental y Clínica de las Bases

43

Apéndice I

Acrónimos de la Figura 5

ABAT: aminobutirato transferasa

Ac-CoA: acetil coenzima A

AP-1: proteína activadora 1

CACNA1: canal de calcio subunidad 1

Casp 3, 6 o 7: caspasa 3, 6 o 7

CCND1: ciclina D1

C-FLIP: inhibidor celular proteíco de FLICE, cellular FLICE inhibitory protein

C-Myc: parte de la familia de proto-oncogenes Myc

DNMT: DNA-metil transferasa

DR5: receptor de muerte 5, death receptor 5

FASL: Ligando Fas

FAS: Proteína de superficie de 36 kDa con un dominio citoplasmático de muerte

celular conservado

FGF: factor de crecimiento de fibroblastos o FCF, fibroblast growth factor

GSK-3: cinasa de la glicógeno sintetasa 3, glycogen synthase kinase 3

HAT: histona acetiltransferasa

HDAC: histona deacetilasa

IL 6 o 8: interleucina 6 u 8

NFB: factor nuclear potenciador de las cadenas ligeras kappa de las células B

activadas

PKC: proteína cinasa C

PPAR --: receptor de activación de proliferación de peroxisomas, peroxisome

proliferator activated receptor

p21: gen humano localizado en el cromosoma 6 (ubicación 6p21.2), que codifica a

un inhibidor de la cinasa dependiente de ciclina, el cual inhibe directamente la

actividad de las enzimas de los complejos ciclina-CDK2 y ciclina-CDK4

p53: proteína supresora de tumores

p53-ac: acetil p53

SCN: canales de sodio disparados por voltaje, sodium voltage-gated channels

Sp1-Ac: factor de transcripción humano implicado en la expresión génica que tiene

lugar durante el desarrollo temprano de un organismo, acetilado

Sp3-Ac: Sp3 pertenece a la familia de factores de transcripción Sp1, que codifica

factores de transcripción implicados en la regulación de la transcripción mediante su

unión a secuencias consenso GC y GT en los promotores de los genes diana,

acetilado

SMC: structural maintenance of chromosomes

TNF: factor de necrosis tumoral

TRAIL: ligando relacionado a TNF inductor de apoptosis, TNF-related apoptosis-

inducing ligand

VEGF: factor de crecimiento endotelial vascular; vascular endothelial growth factor

VPA: ácido valproico

Page 47: Investigación Documental y Clínica de las Bases

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