iii d o m i n go, 17 de junio de 2012 d o m i n go, 17 de...

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18 III DOMINGO, 17 DE JUNIO DE 2012 L a historiografía puertorriqueña contextualiza ca- da vez más lo nuestro dentro de procesos regionales, continentales y mundiales. Libros como “Strategy and Politics. Puerto Rico on the Eve of the Second World War” de Jorge Rodríguez Beruff e “Imperial Archipielago” de Lanny Thompson, entre otros, no aíslan lo local de lo que transcurría en el teatro caribeño de la II Guerra Mundial, en el primer caso y, en el segundo, de las actitudes estadounidenses hacia los otros territorios conquistados en el ‘98. Bolívar Fresneda adopta esa perspectiva. Al analizar el papel del Banco de Fomento de Puerto Rico -establecido en 1942 y reor- ganizado en 1948 como el Banco Gubernamental de Fomento para Puerto Rico- en el proceso de industrialización del país, examina el amplio marco de la economía de guerra instalada en nuestra Isla gracias al esfuerzo bélico de Estados Unidos en el Caribe. Los gastos militares aquí ascendieron a mil doscientos millones de dólares entre 1939 y 1950, lo cual caracterizaría el período como una “economía militar”. A ello se añade el impacto de los pro- gramas de la Works Progress Administration, parte del Nuevo Trato, y los reembolsos federales del impuesto sobre el ron. Ello pesó más para la industrialización, concluye, que los esfuerzos gubernamentales de la Compañía de Fomento In- dustrial al establecer cinco fábricas para generar empleos y suplir las necesidades locales: de botellas, de papel, de azulejos, de zapatos y de cemento. El Banco de Fomento debía apoyar el desarrollo industrial asumiendo mayores riesgos que los bancos comerciales y fi- nanciando préstamos industriales. Nunca lo hizo; funcionó más bien como banco gubernamental para asesorar a las corpo- raciones públicas en sus emisiones de bonos y al gobierno central en sus gastos operacionales. Tales desviaciones del pro- pósito original las achaca Bolívar a las visiones conflictivas de las personas inicialmente asociadas con la institución: el go- bernador Tugwell; el Tesorero Rafael Buscaglia; Teodoro Mos- coso, presidente de la Compañía de Fomento Industrial y Luis Muñoz Marín, entonces presidente del Senado. Bolívar estudia la relación entre el Banco y la Compañía de Fomento; su contribución al financiamiento de la infraestruc- tura del país; su actividad prestataria y su relación con los esfuerzos de establecer el turismo y con los de construcción masiva de viviendas a bajo costo. Consigna las críticas que se le hicieron y su tendencia a favorecer los préstamos a industrias estadounidenses por encima de las locales. Muy informativo, este libro tiene un diseño hermoso y abundantes fotografías históricas. Resulta, sin embargo, algo repetitivo; avanza y retrocede en el tiempo, creando confusión en el lector no es- pecializado. Valioso como es su aporte, por tanto, encontrará sus mejores lectores entre los economistas políticos que quieran conocer mejor la institución que ayudó a forjar el Puerto Rico de hoy. [email protected] LA TERCERA NOVELA de John Grisham protagonizada por Theodore Boone provee una gran lectura de verano para adolescentes. Es fácil simpati- zar con su protagonista, un mu- chacho de trece años cuyas cir- cunstancias personales son afi- nes a las de muchos muchachos de esa edad. Hijo de dos abo- gados –ella especializada en di- vorcios; él en transacciones de bienes raíces- Theo se ha sen- tido siempre fascinado por la profesión de sus padres y piensa estudiar leyes. Mientras tanto, acude a los procesos judiciales de su pueblo, conoce a los jue- ces y hasta representa a “clien- tes” en el tribunal de animales, foro en el que se ventilan las transgresiones de las mascotas. Esta vez, Theo mismo se en- Un joven detective LARGAMENTE ESPERADO, este número de la revista La Torre fue preparado por Edgardo Ro- dríguez Juliá, su anterior direc- tor, responsable también de nú- meros extraordinarios como los titulados “Europeos y antilla- nos, la jornada trasatlántica” y “Los americanos”. Dedicado al comentario, el análisis y la investigación de un género que no suele identificar- se con el mundo literario lati- noamericano, en su introduc- ción Rodríguez Juliá se refiere a la literatura policial en general y a la latinoamericana en particu- lar. Dice, entre otras cosas, que “En la novela policial tenemos el primer género literario que de- sarrolló su narrativa junto con la cinematográfica”. Y señala la importancia que tiene la ciudad en este género literario. Fue pre- cisamente el surgimiento de grandes ciudades en la región lo que propició el afianzamiento de este género, cuyo escenario obli- gado es el urbano. Hay artículos sobre la novela policial en Puerto Rico o en la obra de autores puertorrique- ños, en la Argentina, en España, en México, en Venezuela y en la obra de Roberto Bolaño. Dos ensayos especialmente revela- dores son de novelistas que han cultivado el género. Wilfredo Mattos Cintrón señala la rela- ción entre política y novela ne- gra en términos de la noción de transgresión y la capacidad de arbitraje del estado, que tam- bién puede convertirse en transgresor. Y el cubano Leo- nardo Padura explica cómo creó a su detective, Mario Con- de, relacionando la novela po- licial con una indagación sobre la sociedad que retrata. (CDH) La novela policial THEODORE BOONE. THE ACCUSED John Grisham New York: Penguin, 2012 NUESTROS DETECTIVES, LA NOVELA POLICIAL IBEROAMERICANA La Torre. Revista de la Universidad de Puerto Rico. Año XV, Núm. 55-56. Enero-junio 2010 El pasado del Los orígenes de la industrialización de Puerto Rico POR CARMEN DOLORES HERNÁNDEZ FOTOS LINO M. PRIETO GUERRA, BANCA Y DESARRO- LLO. EL BANCO DE FOMENTO Y LA INDUSTRIALIZACIÓN DE PUERTO RICO José L. Bolívar Fresneda San Juan: Fundación Luis Muñoz Marín y Editorial del ICP, 2011 Banco de Fo m e n t o cuentra necesitado de defensa. Alguien desconocido quiere ha- cerlo aparecer culpable de un robo plantándole la evidencia incriminatoria en su “locker” escolar. Le han vaciado, ade- más, las gomas de su bicicleta y le tiran una roca por la ventana del cuarto donde estudia. Mientras Theo se ve sujeto a una sospecha creciente y se mete en cada vez más problemas en la escuela, sus padres y su tío –tam- bién abogado- tratan de salvarlo. La trama está bien construida, el ambiente está inmejorable- mente descrito y la figura de Theo es muy simpática. Aquí, además, se ve cómo el mundo de los adultos puede intersectar de maneras ominosas o bene- ficiosas con el mundo de los jó- venes. (CDH)

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D O M I N GO, 17 DE JUNIO DE 2012 III1918 III D O M I N GO, 17 DE JUNIO DE 2012

La historiografía puertorriqueña contextualiza ca-da vez más lo nuestro dentro de procesosregionales, continentales y mundiales. Libroscomo “Strategy and Politics. Puerto Rico on the

Eve of the Second World War” de Jorge RodríguezBeruff e “Imperial Archipielago” de Lanny Thompson,entre otros, no aíslan lo local de lo que transcurría en elteatro caribeño de la II Guerra Mundial, en el primercaso y, en el segundo, de las actitudes estadounidenses hacia losotros territorios conquistados en el ‘9 8.

Bolívar Fresneda adopta esa perspectiva. Al analizar el papel delBanco de Fomento de Puerto Rico -establecido en 1942 y reor-ganizado en 1948 como el Banco Gubernamental de Fomento paraPuerto Rico- en el proceso de industrialización del país, examinael amplio marco de la economía de guerra instalada en nuestra Islagracias al esfuerzo bélico de Estados Unidos en el Caribe. Losgastos militares aquí ascendieron a mil doscientos millones dedólares entre 1939 y 1950, lo cual caracterizaría el período comouna “economía militar”. A ello se añade el impacto de los pro-gramas de la Works Progress Administration, parte del NuevoTrato, y los reembolsos federales del impuesto sobre el ron.

Ello pesó más para la industrialización, concluye, que losesfuerzos gubernamentales de la Compañía de Fomento In-dustrial al establecer cinco fábricas para generar empleos ysuplir las necesidades locales: de botellas, de papel, de azulejos,de zapatos y de cemento.

El Banco de Fomento debía apoyar el desarrollo industrialasumiendo mayores riesgos que los bancos comerciales y fi-nanciando préstamos industriales. Nunca lo hizo; funcionó másbien como banco gubernamental para asesorar a las corpo-raciones públicas en sus emisiones de bonos y al gobiernocentral en sus gastos operacionales. Tales desviaciones del pro-pósito original las achaca Bolívar a las visiones conflictivas delas personas inicialmente asociadas con la institución: el go-bernador Tugwell; el Tesorero Rafael Buscaglia; Teodoro Mos-coso, presidente de la Compañía de Fomento Industrial y LuisMuñoz Marín, entonces presidente del Senado.

Bolívar estudia la relación entre el Banco y la Compañía deFomento; su contribución al financiamiento de la infraestruc-tura del país; su actividad prestataria y su relación con losesfuerzos de establecer el turismo y con los de construcciónmasiva de viviendas a bajo costo. Consigna las críticas que se lehicieron y su tendencia a favorecer los préstamos a industriasestadounidenses por encima de las locales.

Muy informativo, este libro tiene un diseño hermoso y abundantesfotografías históricas. Resulta, sin embargo, algo repetitivo; avanza yretrocede en el tiempo, creando confusión en el lector no es-pecializado. Valioso como es su aporte, por tanto, encontrará susmejores lectores entre los economistas políticos que quieran conocermejor la institución que ayudó a forjar el Puerto Rico de hoy.

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UN LIBRO,DOS PUNTOSDE VISTA

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} I N V I TA NLA TERCERA NOVELA de JohnGrisham protagonizada porTheodore Boone provee unagran lectura de verano paraadolescentes. Es fácil simpati-zar con su protagonista, un mu-chacho de trece años cuyas cir-cunstancias personales son afi-nes a las de muchos muchachosde esa edad. Hijo de dos abo-gados –ella especializada en di-vorcios; él en transacciones debienes raíces- Theo se ha sen-tido siempre fascinado por laprofesión de sus padres y piensaestudiar leyes. Mientras tanto,acude a los procesos judicialesde su pueblo, conoce a los jue-ces y hasta representa a “clien -tes” en el tribunal de animales,foro en el que se ventilan lastransgresiones de las mascotas.

Esta vez, Theo mismo se en-

Un joven d e t e c t i ve

LARGAMENTE ESPERADO, e st enúmero de la revista La Torrefue preparado por Edgardo Ro-dríguez Juliá, su anterior direc-tor, responsable también de nú-meros extraordinarios como lostitulados “Europeos y antilla-nos, la jornada trasatlántica” y“Los americanos”.

Dedicado al comentario, elanálisis y la investigación de ungénero que no suele identificar-se con el mundo literario lati-noamericano, en su introduc-ción Rodríguez Juliá se refiere ala literatura policial en general ya la latinoamericana en particu-lar. Dice, entre otras cosas, que“En la novela policial tenemos elprimer género literario que de-sarrolló su narrativa junto con lacinematográfica”. Y señala laimportancia que tiene la ciudaden este género literario. Fue pre-cisamente el surgimiento degrandes ciudades en la región loque propició el afianzamiento deeste género, cuyo escenario obli-gado es el urbano.

Hay artículos sobre la novelapolicial en Puerto Rico o en la

obra de autores puertorrique-ños, en la Argentina, en España,en México, en Venezuela y en laobra de Roberto Bolaño. Dosensayos especialmente revela-dores son de novelistas que hancultivado el género. WilfredoMattos Cintrón señala la rela-ción entre política y novela ne-gra en términos de la noción detransgresión y la capacidad dearbitraje del estado, que tam-bién puede convertirse entransgresor. Y el cubano Leo-nardo Padura explica cómocreó a su detective, Mario Con-de, relacionando la novela po-licial con una indagación sobrela sociedad que retrata. (CDH)

La novelapolicial

THEODORE BOONE.THE ACCUSEDJohn GrishamNew York: Penguin, 2012

NUESTROS DETECTIVES, LANOVELA POLICIALI B E ROA M E R I CA N A

La Torre. Revista de laUniversidad de Puerto Rico.

Año XV, Núm. 55-56.Enero-junio 2010

Una novela policial

es una novela po-

licial. ¿Sí o no? Sí y

no en este caso. El escritor

guatemalteco ha incluido

aquí al elenco habitual: un

muerto, un detective, un

comisario de la policía y

…¿cuántos culpables? Pero

ha añadido intimaciones

de satanismo mezclado

con narcotráfico. Lo nuevo

renueva el interés en el vie-

jo esquema.

POR CARMEN DOLORESH E R N Á N D EZ

Una entretenidísima

(y demasiado breve)

historia fantástica de

detectives que investigan

una droga literalmente dia-

bólica. La Guatemala de hoy

día, con oledores de pega y

niños deambulantes, se ve

invadida por seres transmun-

danos; dos policías violentos

y corruptos deben atar los

cabos de un crimen irresuel-

to para espantar al siniestro

Señor de los Perros.

POR ALEJANDRO CARPIO

EL PERRO EN LLAMASByron QuiñónezGuatemala: Editorial Cultura

POR ALEJANDRO CARPIO

Mayagüezano de naci-

miento y atormentador

de profesión, José A.

Rodríguez Jr. cuenta en estas pá-

ginas su llegada a uno de los

puestos más altos de la CIA y el

rol que tuvo en afianzar el uso de

las infames “Enhanced Interroga-

tion Techniques” (o torturas) en

personas acusadas de terrorismo

(muchos, en efecto, terroristas

confesos). Al igual que los faná-

ticos ultraderechistas que le hi-

cieron compañía (John Yoo, Jay

Bybee, G. W. Bush) y los que lo

antecedieron (la junta argentina,

la milicia egipcia, el partido nazi,

la Inquisición, etc.), a Rodríguez le

parece que provocar una confe-

sión mediante el dolor extremo

es un mal necesario: busca, a la

larga, salvar vidas.

El flamante torturador boricua

tiene buen sentido del humor:

cuenta cómo los oficiales de la

CIA llegaron a encariñarse con las

víctimas del método del subma-

HARD MEASURESJOSÉ A. RODRÍGUEZNueva York, ThresholdEditions, 2012

SÉ QUE EXISTÍ.UNA NUEVA FORMADE GENEALOGÍARené Labarca BonnetSan Juan: Ediciones Painepán,2012Las memorias son siempre inte-resantes y más cuando quien re-cuerda ha tenido una vida inu-sual. Nacido en Chile, René La-barca ha vivido muchos años enPuerto Rico donde ha sido rectorde la Universidad Metropolitanaademás de fundar una familiacon cuatro hijos. El libro incluyefo to g raf í as .

Libros entrañables,instructivos y útiles

rino (“wate r b oa rd i n g ”): luego de

someterlos a los EIT, veían pelícu-

las PG con ellos (popcorn inclui-

do). Bofetones, asfixia, aislamien-

to, tormento sicológico (uso de

insectos) y privación de sueño

más tarde, pasaban un rato ame-

no (entre colegas, se diría).

Igualmente, hay un guiño en el

título del sexto capítulo: “Reg i m e

C h a n ge”. Estamos ante un chiste.

No se trata de los golpes de es-

tado orquestados por la CIA para

deponer gobernantes, sino de los

cambios administrativos que su-

frió la agencia. Este capítulo (el

más chismoso) sirve para trazar

la llegada de Rodríguez al éxito

inconmensurable. Más adelante

cuenta cómo destruyó unos vi-

deos que contenían imágenes de

las torturas. Al final, confiesa que

posee un Corvette convertible.

Los enemigos de Rodríguez son

los políticos que, por presión de la

ciudadanía, intentan restringir los

“castigos crueles e inusuales” que

prohíben la Constitución en su

EL BAQUINÉEN GUAYANILLALuis PonsI r i za r r yYauco: Taindec, 2012Una explicación sobre cómo sepractica el maravilloso rito del ba-quiné en el sur de Puerto Rico, estelibro incluye numerosas cancionesasociadas a ese rito que fueron re-cogidas por el autor.

CARIBBEAN STUDIESVol. 39, Núm. 1-2,enero-diciembre 2011Este número de la revista delInstituto de Estudios del Caribe(Facultad de Ciencias Socialesde la UPR en Río Piedras)marca el medio siglo de su pu-blicación. Entre otros artículosinteresantes hay uno de Hum-berto García Muñiz sobre lasuniversidades del Caribe y susrevistas académicas.

M Ó DU LOI N ST RUCC I O N A LPara instruir al aspirantea tomar el examen class“A” C.D.I. (USA)(Choferil comercial)Módulo instruccional.Guía para ayudarte apasar los exámenesde chófer profesionalRoberto LabordeEdiciones del autor

octava enmienda y los Convenios

de Ginebra; tampoco le dan gra-

cia los reporteros (en el quinto

capítulo cuenta cómo intentó

censurar a una periodista). Aca-

bado el libro, habrá quien se ad-

mire de cómo este Alejo Maldo-

nado venido a más alcanzó todas

sus metas.

e re n d i ro @ g m a i l .co m

El torturador boricuaEl pasado del

Los orígenes de laindustrialización de Puerto Rico

POR CARMEN DOLORES HERNÁNDEZFOTOS LINO M. PRIETO

GUERRA, BANCA Y DESARRO-LLO. EL BANCO DE FOMENTOY LA INDUSTRIALIZACIÓNDE PUERTO RICOJosé L. Bolívar FresnedaSan Juan: Fundación Luis MuñozMarín y Editorial del ICP, 2011

Banco deFo m e n t o

cuentra necesitado de defensa.Alguien desconocido quiere ha-cerlo aparecer culpable de unrobo plantándole la evidenciaincriminatoria en su “locker ”escolar. Le han vaciado, ade-más, las gomas de su bicicleta yle tiran una roca por la ventanadel cuarto donde estudia.

Mientras Theo se ve sujeto auna sospecha creciente y se meteen cada vez más problemas en laescuela, sus padres y su tío –tam -bién abogado- tratan de salvarlo.

La trama está bien construida,el ambiente está inmejorable-mente descrito y la figura deTheo es muy simpática. Aquí,además, se ve cómo el mundode los adultos puede intersectarde maneras ominosas o bene-ficiosas con el mundo de los jó-venes. (CDH)