identificación/producción del patrimonio inmaterial en andalucía. un análisis a través del caso...

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Recibido 6 diciembre 2012 | Aceptado 20 marzo 2013 | Publicado 2013-04 Gazeta de Antropología, 2013, 29 (1), artículo 06 · Versión HTML Identificación/producción del patrimonio inmaterial en Andalucía. Un análisis a través del caso de los Mosqueteros del Santísimo Sacramento de Béznar (Granada) Identification/production of intangible heritage in Andaludia. An analysis through the case of the Musketeers of the Santísimo Sacramento of Béznar (Granada) Juan de Dios López López Taller ACSA. Granada (España) [email protected] José Francisco Ruiz Ruiz Consultor en Patrimonio Etnológico e Inmaterial. Granada (España) [email protected] RESUMEN El objetivo principal de este trabajo es mostrar que la identificación de patrimonio cultural y la producción de patrimonio cultural no constituyen dos procesos distintos, sino que ambas expresiones designan básicamente lo mismo: la asignación de valores patrimoniales a determinados elementos culturales. A partir del análisis de un caso concreto en el cuál hemos intervenido directamente, la fiesta de los Mosqueteros de Béznar en la provincia de Granada, señalamos cómo determinadas dimensiones y procesos sociales de la fiesta han sido transformados en ‘valores culturales’ en el proceso de identificación/producción patrimonial. Finalmente, abogamos por potenciar la capacidad del patrimonio como instrumento para la reflexividad cultural, lo que constituye para nosotros la principal tarea de la antropología en este ámbito. ABSTRACT The main objective of this paper is to show that the identification of cultural heritage and the production of cultural heritage are not separate processes, but rather both expressions serve basically the same aim: the allocation of heritage values to certain cultural elements. From the analysis of a case study in which we participated directly, the festival of Béznar Musketeers in the Andalusian province of Granada, we show how certain dimensions and social processes of the fiesta have been transformed into 'cultural values' in the process of identification / production of heritage. Finally, we argue that it is important to enhance heritage as a tool for cultural reflexivity, which, in our opinion, should be the main task of anthropology in this area. PALABRAS CLAVE rituales | fiestas | patrimonio | identidad KEYWORDS rituals | festivals | heritage | identity “Los patrimonialistas no descubren, construyen herencia cultural” (José Antonio Fernández de Rota) Introducción En este trabajo pretendemos dar cuenta de cómo hemos intervenido directamente en un proceso de patrimonialización institucional, redactando el expediente de inscripción en el Catálogo General del Patrimonio Histórico de Andalucía (CGPHA) de la fiesta denominada los “Mosqueteros del Santísimo Sacramento” que se celebra en la localidad granadina de Béznar.

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El objetivo principal de este trabajo es mostrar que la identificación de patrimonio cultural y la producción de patrimonio culturalno constituyen dos procesos distintos, sino que ambas expresiones designan básicamente lo mismo: la asignación de valorespatrimoniales a determinados elementos culturales. A partir del análisis de un caso concreto en el cuál hemos intervenidodirectamente, la fiesta de los Mosqueteros de Béznar en la provincia de Granada, señalamos cómo determinadas dimensionesy procesos sociales de la fiesta han sido transformados en ‘valores culturales’ en el proceso de identificación/producciónpatrimonial. Finalmente, abogamos por potenciar la capacidad del patrimonio como instrumento para la reflexividad cultural, loque constituye para nosotros la principal tarea de la antropología en este ámbito.

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  • Recibido 6 diciembre 2012 | Aceptado 20 marzo 2013 | Publicado 2013-04

    Gazeta de Antropologa, 2013, 29 (1), artculo 06 Versin HTML

    Identificacin/produccin del patrimonio inmaterial en Andaluca. Unanlisis a travs del caso de los Mosqueteros del SantsimoSacramento de Bznar (Granada)Identification/production of intangible heritage in Andaludia. An analysis through the case of theMusketeers of the Santsimo Sacramento of Bznar (Granada)Juan de Dios Lpez LpezTaller ACSA. Granada (Espaa)[email protected]

    Jos Francisco Ruiz RuizConsultor en Patrimonio Etnolgico e Inmaterial. Granada (Espaa)[email protected]

    RESUMENEl objetivo principal de este trabajo es mostrar que la identificacin de patrimonio cultural y la produccin de patrimonio culturalno constituyen dos procesos distintos, sino que ambas expresiones designan bsicamente lo mismo: la asignacin de valorespatrimoniales a determinados elementos culturales. A partir del anlisis de un caso concreto en el cul hemos intervenidodirectamente, la fiesta de los Mosqueteros de Bznar en la provincia de Granada, sealamos cmo determinadas dimensionesy procesos sociales de la fiesta han sido transformados en valores culturales en el proceso de identificacin/produccinpatrimonial. Finalmente, abogamos por potenciar la capacidad del patrimonio como instrumento para la reflexividad cultural, loque constituye para nosotros la principal tarea de la antropologa en este mbito.

    ABSTRACTThe main objective of this paper is to show that the identification of cultural heritage and the production of cultural heritage arenot separate processes, but rather both expressions serve basically the same aim: the allocation of heritage values to certaincultural elements. From the analysis of a case study in which we participated directly, the festival of Bznar Musketeers in theAndalusian province of Granada, we show how certain dimensions and social processes of the fiesta have been transformedinto 'cultural values' in the process of identification / production of heritage. Finally, we argue that it is important to enhanceheritage as a tool for cultural reflexivity, which, in our opinion, should be the main task of anthropology in this area.

    PALABRAS CLAVErituales | fiestas | patrimonio | identidadKEYWORDSrituals | festivals | heritage | identity

    Los patrimonialistas no descubren, construyen herencia cultural

    (Jos Antonio Fernndez de Rota)

    Introduccin

    En este trabajo pretendemos dar cuenta de cmo hemos intervenido directamente en un proceso depatrimonializacin institucional, redactando el expediente de inscripcin en el Catlogo General delPatrimonio Histrico de Andaluca (CGPHA) de la fiesta denominada los Mosqueteros del SantsimoSacramento que se celebra en la localidad granadina de Bznar.

  • Mostraremos de qu forma hemos identificado algunas dimensiones de la fiesta que, en el proceso depatrimonializacin, han sido transformadas en valores culturales. Para ello comenzaremos exponiendoel contexto institucional en el que se desarrolla este trabajo de documentacin de la fiesta como partefundamental de su proceso de patrimonializacin institucional y continuaremos sealando lasdimensiones sociales de este ritual festivo que hemos empleado para justificar su inscripcin en elCGPHA: su raigambre histrica y su imbricacin en las memorias colectivas, su centralidad en losprocesos de identificacin local y las formas de sociabilidad posibilitadas por el contexto festivo. El merohecho de utilizar estas dimensiones en la justificacin de la consideracin patrimonial de este ritual esuno de los instrumentos principales por el que quedan transformados en valores.

    Como hemos expuesto en otro lugar (Lpez 2011), uno de los mecanismos fundamentales utilizados enla transformacin patrimonial de determinadas expresiones culturales es su presentacin des-conflictualizada, de modo que puedan ser interpretadas en trminos de vinculacin comunitaria y no deexpresin del conflicto. Sin embargo, como no poda ser de otra forma, el conflicto forma parte inherentede la mayor parte de las fiestas celebradas en Andaluca. As, tras la descripcin de las dimensionesutilizadas en la justificacin patrimonial de las fiestas, analizamos dos aspectos de Los Mosqueterosque, si no obtuvieran una respuesta local adecuada y en gran medida consensuada, podran dificultar laconsideracin patrimonial del ritual al discordar con ciertas expresiones declarativas de valor dominantes, como la igualdad de gnero o el desarrollo armnico de las relaciones entre las instituciones, lasociedad civil y la ciudadana en general.

    Finalmente, lejos de tratar de establecer unas conclusiones ms o menos definitivas, abogamos por lapotenciacin de la capacidad reflexiva del patrimonio como la principal tarea del quehacer antropolgicoen este mbito.

    1. Contexto institucional: la catalogacin del patrimonio inmaterial en Andaluca

    El debate en torno al patrimonio inmaterial se ha intensificado notablemente en la ltima dcada. A elloha contribuido de un modo muy especial la publicacin en 2003, por parte de la UNESCO, de laConvencin para la Salvaguarda del Patrimonio Inmaterial y el reconocimiento de diversas expresionesculturales como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, etiqueta otorgada por esta institucinsupranacional a candidaturas presentadas en concurrencia competitiva (Velasco 2012).La mayor parte de las expresiones culturales, que tienen cabida bajo esta etiqueta, gozaban ya conanterioridad de cierto reconocimiento por parte de las legislaciones nacionales en Europa. Bajo diversasexpresiones, siendo las ms comunes las de Patrimonio Etnogrfico o Etnolgico, estas legislacionesnacionales incluan los aspectos de la cultura, no exclusivamente materiales, que ahora se agrupanbajo el rubro de patrimonio inmaterial. En Espaa, la primera referencia legislativa al patrimonioetnolgico aparece en la Ley 16/1985, de 25 de Junio, de Patrimonio Histrico Espaol y, bajo diversasfrmulas (Prez Galn 2011), se mantienen en el desarrollo legislativo al respecto desarrollado por lasdistintas comunidades autnomas. En el caso de Andaluca, la Ley 1/1991, de 3 de Julio, de PatrimonioHistrico de Andaluca, dedica el Ttulo VII completo al Patrimonio Etnogrfico; etiqueta que se cambiaen el Ttulo VI de la ley posterior (Ley 14/2007, de 26 de noviembre, del Patrimonio Histrico deAndaluca), por la de Patrimonio Etnolgico.Como hemos apuntado antes, el encargo que asumimos fue realizar un estudio sobre la fiesta de LosMosqueteros del Santsimo Sacramento, de Bznar, con objeto de incluirla, por constituir una actividadcon un inters etnolgico destacado, en el CGPHA. En la Ley 14/2007 de Patrimonio Histrico deAndaluca, se establece el Catlogo General del Patrimonio Histrico Andaluz como un instrumento parala salvaguarda de los bienes en l inscritos, la consulta y divulgacin de los mismos. Existen trestipologas de bienes que podrn ser incluidos en el catlogo: Bienes de Inters Cultural (BIC), Bienes deCatalogacin General y los que se incluyen en Inventario General de Bienes Muebles del PatrimonioHistrico Espaol; siendo los primeros (BIC), los que gozarn del mayor grado de proteccin que prev

  • le ley. El fin del estudio en torno a la fiesta de Los Mosqueteros es incluir esta manifestacin culturalcomo Bien de Catalogacin General. El artculo 63 de dicha ley establece lo siguiente:

    La inscripcin en el CGPHA de prcticas, saberes y otras expresiones culturales comoactividades de inters etnolgico les conferir preferencia entre las de su misma naturaleza aefectos de su conocimiento, proteccin, difusin, as como para la concesin de subvenciones yayudas pblicas que se establezcan. Asimismo, sern especialmente protegidos aquellosconocimientos o actividades que estn en peligro de desaparicin, auspiciando su estudio ydifusin, como parte integrante de la identidad andaluza. A tal fin se promover su investigaciny la recogida de los mismos en soportes materiales que garanticen su transmisin a las futurasgeneraciones (Ley 14/2007, de Patrimonio Histrico de Andaluca).

    Como puede observarse, la legislacin establece el Patrimonio Histrico de Andaluca como el conjuntode elementos o rasgos diacrticos que definiran la identidad andaluza. Ya en la Exposicin de motivos dela ley se considera al patrimonio como la expresin relevante de la identidad del pueblo andaluz,testimonio de la trayectoria histrica de Andaluca y manifestacin de la riqueza y diversidad cultural quenos caracteriza en el presente. La legislacin confiere, por lo tanto, un slido vnculo entre patrimonio eidentidad. Nuestro punto de partida terico difiere en el sentido de que la identidad no preexiste a supropia accin, a su puesta en escena. Dicho de otra forma, los procesos de construccin identitaria noson anteriores a los procesos de patrimonializacin, sino que ambas expresiones designan un procesonico consistente en la elaboracin de una narrativa del nosotros mediante la instrumentalizacin deexpresiones culturales especficas. La diferencia, aunque parezca mnima, es notable. Durante la fase deredaccin de la Documentacin Tcnica de los Expedientes de Inscripcin de las fiestas en el CGPHA,hemos tenido en cuenta esta distincin, especialmente en el apartado que el Reglamento de Protecciny Fomento del Patrimonio Histrico Andaluz (Decreto 19/1995) dedica a la justificacin de la inclusin enel catlogo de cualquier actividad y que hace hincapi en la necesidad de esclarecer los valoresetnolgicos (histricos, tradicionales e identitarios) de la actividad en cuestin. En los siguientesepgrafes, dedicados a la descripcin etnogrfica y al anlisis de la fiesta de los Mosqueteros, se recogeparte de la informacin a partir de la cual se ha elaborado la Documentacin Tcnica necesaria para lacatalogacin de la actividad.

    Por ltimo, es necesario aclarar que la iniciativa de inscribir estas fiestas en el CGPHA parte de la propiaDelegacin Provincial de la Consejera de Cultura de la Junta de Andaluca en Granada, que desde elao 2006 viene prestando una especial atencin al Patrimonio Etnolgico e Inmaterial de la provincia . Sibien las administraciones locales afectadas han iniciado algunos proyectos de patrimonializacin deestas fiestas, sus esfuerzos se han inclinado ms por resaltar su potencialidad como recurso deatraccin turstica.

    2. La celebracin de la fiesta en la actualidad

    La localidad de Bznar pertenece al municipio de Lecrn, que est constituido por seis pueblos: Talar,Murchas, Acequias, Mondjar, Chite y Bznar. Este municipio se enclava en la comarca del Valle deLecrn, en el centro de la provincia de Granada.

    Bznar es una localidad eminentemente agrcola, destacando su produccin de ctricos y frutales. Porotra parte, Bznar presenta un considerable descenso demogrfico, debido, entre otros factores, a laemigracin y al envejecimiento de su poblacin. Entre 1986 y 2008 ha perdido alrededor del 24% de supoblacin, habiendo pasado de 458 habitantes en 1986 a 350 en 2008 .

    En esta localidad se celebra cada primer fin de semana de septiembre un ritual festivo denominado losMosqueteros del Santsimo Sacramento, tambin conocido como los Mosqueteros de Bznar o losMosqueteros de San Antn. La fiesta se desarrolla durante las jornadas del sbado y el domingo,repitindose cada da la misma secuencia de actos. Adems, el viernes anterior, los Mosqueterosdesfilan por la tarde por las calles de la localidad para anunciar el comienzo de las fiestas.

  • Sigue el modelo de las soldadescas, descritas por Brisset (2001) para el caso de las fiestas de Moros yCristianos, con las que comparte algunas caractersticas, sobre todo con las celebradas en la Alpujarra yen la mayor parte de Andaluca. Sin embargo, no puede ser encuadrada dentro de stas, puesto quecarece de representacin del enfrentamiento o las escaramuzas entre dos bandos.

    El origen de las soldadescas son las milicias locales organizadas por los Reyes Catlicos, encargadas dela proteccin del territorio circundante, que fueron incorporndose a la celebracin de las festividades desus respectivas localidades. Felipe II configur la jerarqua de estas milicias estableciendo las siguientesfiguras: capitn, alfrez, sargento, cabo y soldados (Brisset 2001). En la actualidad, los Mosqueteros deBznar se estructuran de un modo similar: teniente, sargento, cabo y mosqueteros.

    3. La produccin de valores culturales en la transformacin patrimonial de la fiesta

    A continuacin presentamos algunos resultados del trabajo de campo , realizado en torno a la fiesta delos Mosqueteros, que han sido utilizados en la justificacin de su carcter patrimonial, se trata de losprocesos o dimensiones sociales que hemos propuesto como valores culturales y patrimoniales de lafiesta. Entre estas dimensiones se deben destacar las siguientes: 1) raigambre histrica de la celebraciny sus implicaciones en la memoria colectiva, 2) centralidad del fenmeno dentro de los procesos deidentificacin local, y 3) las diversas formas de sociabilidad que propicia el contexto festivo.

    3.1. Raigambre histrica y memoria colectiva

    Jos Luis Garca (2000) distingue dos modalidades de ritual festivo: las celebraciones y lasconmemoraciones. Estas ltimas se definiran por estar firmemente ancladas a un hecho del pasado (o auna determinada versin de ste), por ajustarse a un guin estricto que marca todo el tiempo festivo y,sobre todo, por que la participacin de la mayora de los asistentes a la fiesta es pasiva, observndoseuna clara distincin entre protagonistas y espectadores. Por el contrario, en las celebraciones la fronteraentre protagonistas y espectadores sera mucho ms difusa y la participacin en general ms activa, elguin tendra mayor flexibilidad y el anclaje al hecho pasado sera menor. Pues bien, en la actualidad,los Mosqueteros del Santsimo se entienden mejor como una celebracin del estar juntos y como uncontexto para la reafirmacin y reconstruccin de la(s) identidad(es) local(es), que como laconmemoracin de un hecho histrico concreto. Aunque hubiese sido creada en su origen como unaconmemoracin dirigida a la resemantizacin del territorio, tras la expulsin de la poblacin morisca(Gonzlez Alcantud 2002: 148-170). Como explica Jos Luis Garca, determinados acontecimientospueden provocar que una conmemoracin termin convirtindose en una celebracin y, al contrario, queuna celebracin se transforme con el tiempo en una conmemoracin.

    En efecto, el origen de la fiesta de los Mosqueteros del Santsimo Sacramento de Bznar es laconmemoracin de la victoria de una milicia local al rescatar el sagrario y a una mujer joven, que habansido secuestrados por un grupo de moriscos sublevados antes de iniciarse la guerra de las Alpujarras(1568-1571). Estos hechos, recogidos por algunos historiadores y eruditos locales (Snchez 2004, Ro2006), han formado parte de la tradicin oral de Bznar. Un hombre de 82 aos que residealternativamente entre Bznar y Granada capital nos relataba esta historia de un modo muy expresivo:

    Mataron a dos y se llevaron a una mujer, tambin, con ellos, y la hirieron, le cortaron un brazo, ycon las mismas pues se fueron. Ya haban hecho cosas en el pueblo, estaban siempre haciendocosas. Pero ya la gente se cans y dijeron que iban a ir con lo que fuera en busca de ellos.Entonces les dijeron que no fueran, que no fueran porque ellos tenan sus alfanjes y sus cosas ylos iban a matar a todos. Pero la gente, sobre todo los mozuelos, ya dijeron: vamos a por lo quesea. Pero resulta que aqu, por aquellos entonces, vena a veranear mucha gente. Vena DonJuan de Austria que tena un sitio ah, donde paraba, que le llaman el Palacio. Y por entonces

  • haba tambin ah un seor, que era un alfrez, de los tercios de Flandes, que estaba aqu. Y lesdijo: no, no, no, quietos, vamos a ver. Y por mano de l, fueron a Granada y consiguieron queDon Juan de Austria les diera unos mosquetes, les dio 25 mosquetes. Entonces, con eso ya s.Claro, los sarracenos no conocan la plvora. Claro, cuando llegaron y pegaron cuatro tiros porestos barrancos y retumbaba todo, dijeron los moros: vmonos de aqu. Llegaron y seencontraron a la muchacha en una cueva. La muchacha, por lo visto, en un descuido porquelos sarracenos hacan burla del Santsimo entonces, la muchacha en un descuido cogi elSantsimo y se lo guard en el pecho. En eso fue cuando llegaron los mosqueteros. Luego a lamuchacha le dieron una paga para toda la vida Entonces, los mosqueteros se vinieron paraabajo, a gusto, con el Santsimo (E2).

    En algunas ocasiones, se ha recogido esta historia en el programa de fiestas de la localidad, lo que, sinduda, ha contribuido a fijar algunos elementos de la tradicin oral. Transcribimos algunos fragmentos delrelato que se publico bajo el ttulo Historia de los mosquetes en el programa correspondiente al ao2005.

    La poltica intransigente de Felipe II hace crecer el descontento de la poblacin morisca y elaumento de los grupos de monfes. Esta situacin provoca enfrentamientos entre los moriscos ylos cristianos como el sucedido en Bznar en torno al ao 1566. Sucedi que una fraccin de lapartida de Igrahn Agad de la Zubia de los monfes del Nazcoz de Nigelas atac al Beneficiadoy a su squito cuando se diriga a dar el Santsimo a un enfermo. Resultando muerto el Sacristny un labrador, siendo cautiva la hija de ste, Mara Trinidad y robado el Santsimo que eraconducido en el portavitico.

    Conocido el suceso, el pueblo se reuni en la plaza y los hombres queran perseguir a losmonfes si no hubiesen sido impedidos por las autoridades. En esta confusin se present unalfrez de los tercios de Flandes, D. Martn Alonso de Fras, el cual organiz una Hermandadcuya principal misin era rescatar al Santsimo, para ello acudieron al Marqus de Mondjar D.Luis Hurtado de Mendoza que les concedi 25 mosquetes y arcabuces

    D. Juan de Austria conoci de todas estas hazaas por boca del alfrez Martn Alonso de Fras.El Prncipe concedi a Mara Trinidad una pensin como premio a su herosmo y a losmosqueteros el privilegio de escoltar el Santsimo, a la vez que los uniformaba. Todo estosucedi en Bznar, segn constaba en un manuscrito de 1571 que exista en el ArchivoParroquial de Bznar (Programa de las Fiestas en Honor a San Antn de Bznar 2005).

    El conocimiento de este relato histrico es slo uno ms de los instrumentos que los individuos puedenusar para vincularse al resto del grupo en el contexto de la fiesta (de hecho, entre nuestros informantes,protagonistas destacados en el ritual, se dan muchas confusiones acerca del origen, y no son pocosquienes lo sitan en la conquista de Granada por los Reyes Catlicos en 1492). En este sentido, muchoms importante que conocer el hecho en s, se pueden enumerar otros elementos que vehiculan laidentificacin con el grupo: la adecuada ejecucin de los ritos, la correcta colocacin de los distintoscomponentes de la indumentaria y, sobre todo, la participacin continuada, ao tras ao, en la fiesta.

    Los Mosqueteros del Santsimo forman parte de la memoria colectiva de los bezneros, pero estamemoria no est construida slo por los hechos sancionados por los historiadores y los textos escritos,sino que se trata de una memoria basada en la experiencia y construida en un mbito local y/odomstico.

    Cuando se interroga a los participantes acerca de las motivaciones que les llevan a actuar en la fiesta ose les pregunta qu es lo que sienten cuando se visten de Mosqueteros y desfilan por las calles deBznar, la respuesta ms habitual tiene que ver con el recuerdo de la participacin de sus familiares ycon el deseo de formar parte de una celebracin nica que identifica al pueblo de Bznar en el contextode la provincia y de la comunidad autnoma. A esta pregunta nos respondieron varios participantes en lafiesta, reproducimos a continuacin sus palabras. El primer prrafo corresponde a un joven de 28 aos, el

  • siguiente a un hombre de 40 aos y el ltimo a un muchacho de 16, los tres residen en el municipio.

    Lo que siento pues es un cmulo de sensaciones que no se pueden explicar. Mi padre salide abanderado, mi hermano tambin, yo he salido de abanderado, he salido tambin demosquetero, y es que lo lleva uno en la sangre, le gusta, paga por hacerlo y ya te digo, no sepuede explicar, es una sensacin muy grande (E6).Yo empec a salir de mosquetero porque te hace ilusin. Lo ves desde chiquitillo, lo mamas yes una cosa, que es un orgullo salir en tus fiestas y es una manera de rendir un homenaje a tupueblo (E4).Es una cosa nica de este pueblo, que se conoce ya por muchas zonas de todo el valle, enGranada tambin hemos estado, en Sierra Nevada y todo el que lo ha visto se ha quedadoimpresionado (E8).

    El valor histrico de la fiesta no procede de su capacidad para transmitir una serie de conocimientosacadmicos sobre el siglo XVI, aunque tambin puede actuar de esa manera. Su valor histrico, anuestro juicio, radica en el uso que le han dado sus protagonistas para crear una sensacin decontinuidad con el pasado, para dotar de la cualidad de antepasados a quienes, de una forma u otra,celebraron la fiesta con anterioridad. Se produce as un enlace de tiempos (Fernandez 2004) quevincula al presente con el pasado para proyectar, al nosotros escenificado en la fiesta, hacia el futuro.

    3.2. Centralidad de la fiesta en los procesos de identificacin local

    La mayora de estudios sobre el ritual, y concretamente sobre los de carcter festivo, subrayan laimportancia de stos en la construccin social de identificaciones colectivas. Esto ha producido un ciertoautomatismo en el mbito de las ciencias sociales y se ha asumido la relacin entre ritual e identidadessin aportar las explicaciones necesarias a este respecto.

    Atribuir al ritual la capacidad de construir identidades sociales puede ser una obviedad si nose justifica la relevancia y especificidad de esa construccin. Identidades sociales las producenlos encuentros espordicos entre personas, la coincidencia de la gente en las instituciones, laparticipacin en un viaje organizado, las desgracias colectivas Casi todos los acontecimientosde la vida social son susceptibles de desarrollar una dimensin identitaria (Garca 1999: 502).

    De este modo, es importante tener presente que la mera existencia de la fiesta no genera identidad pors sola, sino que constituye un elemento cultural que, al ser revestido de significados y valorespatrimoniales, se convierte en un instrumento poderoso para la reafirmacin, reformulacin yescenificacin de lo beznero frente a lo no beznero.

    La centralidad de la celebracin de los Mosqueteros del Santsimo en los procesos de identificacin local,que adquiere tintes tnicos por el uso de un lenguaje biologizante (lo lleva uno en la sangre), puedeobservarse a partir de un enfoque emic y de la utilizacin icnica de la imagen del Mosquetero asociadaa la localidad . Esto no quiere decir que los protagonistas de la fiesta no participen de otra serie deprocesos de identificacin colectiva, pero en este contexto festivo es la construccin y reafirmacin de laidentidad local lo que adquiere mayor relevancia, lo que se pone en escena.

    Por otra parte, los Mosqueteros del Santsimo Sacramento han posibilitado a la sociedad de Bznarverse reconocida en el exterior, a pesar de su reducido nmero de habitantes y su paulatinadespoblacin. O de otra forma, le ha permitido auto-reconocerse en el reconocimiento exgeno. Por esoson tan importantes, dentro del imaginario de los bezneros, las salidas que han hecho los Mosqueterosfuera de la localidad. An hoy, y aunque muchos no tienen un recuerdo emprico, las gentes de Bznarrelatan al visitante el papel que los Mosqueteros desempearon en el Congreso Eucarstico que secelebr en Granada en 1957; y por el mismo motivo, muchos explican su malestar por la posicin

  • folklrica que les adjudicaron en la procesin del Corpus de Granada en 2008. Antonio, un hombre quecomenz a desfilar como mosquetero a principios de los 50, s que estuvo en ambas ocasiones y nos locont as:

    Ese ao volvieron a ir otra vez a escoltar el Santsimo [a Granada, durante las fiestas delCorpus de 2008]. Fueron, pero no fueron escoltando al Santsimo. Fueron delante, como sifueran otra cosa distinta. Pero es que cuando nosotros fuimos [Congreso Eucarstico de 1957],fuimos escoltando al Santsimo, delante de la Custodia. Pero el ao pasado iban como folklore,al lado de la Tarasca, y los Mosqueteros no es eso, los Mosqueteros no es folklore, losMosqueteros es lo que es y deben de ir por donde tienen que ir, con la Custodia (E2).

    Por ltimo, a pesar del invocado origen histrico de la fiesta, situado en la victoria local sobre un grupo demoriscos, los procesos de construccin identitaria que se activan mediante el ritual, se debe insistir enello, tienen un marcado carcter local. Dicho de otra forma, las identidades escenificadas durante eltiempo festivo se construyen (en oposicin dialctica y no en confrontacin) frente al otro no local,frente al no beznero; y no frente a un fantasmagrico otro caracterizado como moro, morisco,sarraceno o monf. Para conservar las huellas del pasado, antes hay que borrar sus cicatrices. Comoescribe Francisco Checa, refirindose a las fiestas de moros y cristianos (muy emparentadas con lafestividad de los Mosqueteros): posibilita una reproduccin, simblica, de identidades. De tipo local (serdel pueblo), de clase social (saneados o pobres), familiar (de prestigio) y grupal (de gnero y edad). En laactualidad en ningn pueblo se reproduce la identidad ideolgico-cultural de representar a losvencedores (Checa 2000: 24).Antes de su declaracin institucional, la instrumentalizacin de las fiestas como expresin de losprocesos de identificacin local supone el primer paso hacia su activacin patrimonial. El tratamientopatrimonial que reciben las fiestas por parte de la poblacin local es una condicin bsica para sureconocimiento institucional y la nica garanta para la salvaguarda y continuidad del ritual.

    3.3. Sociabilidad y formas de participacin

    El marco festivo propicia diversas formas de participacin y contextos de sociabilidad con distintosniveles de formalidad, a pesar de la aparente rigidez del guin que articula el conjunto de actos quetienen lugar durante este ritual festivo, y de que la tropa de mosqueteros est encarnada por un nmerorelativamente reducido de personas (una veintena de adultos y una decena de nios aproximadamente).Si la actuacin de los mosqueteros puede ser considerada el elemento central de la fiesta, hay que tenerpresente que salir de mosquetero no es la nica forma de participar. Como recuerda RodrguezBecerra, a diferencia del espectculo, la fiesta supone participacin, aunque sta sea a niveles tanelementales como pasear o consumir (Rodrguez 1982: 12). Se pone as de relieve, frente a suscomponentes conmemorativos, el carcter de la fiesta como celebracin. En este sentido, la capacidadde una persona para sancionar el buen hacer de los mosqueteros, aunque ocupe una posicin espacialque a priori induzca a pensar que se trata de un mero espectador, puede considerarse una forma departicipacin intensa, que requiere de un conjunto de conocimientos previos, adquiridos a travs de laexperiencia festiva .

    Determinados actos de la secuencia festiva pueden hacer an ms difusa la frontera entre protagonistasy espectadores, por ejemplo, durante la procesin, donde el conjunto de los bezneros se une al desfileocupando distintas posiciones. Por supuesto, en los actos menos protocolarios, como la comida populary los juegos infantiles, es prcticamente imposible establecer ni siquiera de forma difusa esta distincin.El contexto festivo, por otra parte, propicia ocasiones para el desarrollo de formas de sociabilidad que alo largo del ao es complicado que se establezcan en Bznar. Por un lado, el regreso de los emigrantescon ocasin de las fiestas fomenta el reencuentro de grupos de amistad, dispersos durante la mayorparte del ao, en el espacio pblico. Aunque no es la nica ocasin en la que los bezneros, que residen

  • habitualmente en otros puntos geogrficos, vuelven a la localidad, s que es la que mejor posibilita queestos encuentros se produzcan en el espacio pblico, puesto que la mayor parte del desarrollo de lacelebracin tiene lugar en las calles y plazas del casco urbano.

    Merece la pena detenerse en algunos aspectos de la fiesta que la emigracin ha contribuido atransformar. Por un lado, parece claro que, como afirma Salvador Rodrguez Becerra (1982), laemigracin andaluza ha favorecido la revitalizacin de este tipo de rituales festivos y supatrimonializacin, al convertir el abandono de las tradiciones en prdida doliente (Velasco 2000: 121).Pero est revitalizacin, provocada por la emigracin, forzosamente ha implicado cambios en el protocolode la celebracin. Los Mosqueteros del Santsimo Sacramento se insertan en las Fiestas Patronales enHonor a San Antn de Bznar y, hasta mediados del siglo XX, se celebraban en el da dedicado a estaadvocacin: el 17 de enero. En la actualidad, las fiestas patronales se celebran el primer fin de semanade septiembre, aunque se mantiene como festivo el 17 de enero y algunas personas, sin usar el traje demosqueteros ni desfilar, salen a la puerta de su casa o a la plaza para disparar sus mosquetes.

    Quizs en el mbito espaol haya sido Honorio Velasco (1982 y 2000) quien ms se haya detenido aestudiar la dimensin temporal de de las fiestas y sus implicaciones en el calendario. Una de susconclusiones es que, a pesar de los conflictos que se generaron cuando el traslado de fecha fue unapropuesta tmidamente formulada por los emigrantes (2000: 111), la opcin de celebrar las fiesta entemporada estival termin generalizndose en la mayor parte de los pueblos de la pennsula. Uno de losargumentos utilizados a favor del cambio ha sido, segn constata Velasco, y los Mosqueteros delSantsimo no son una excepcin, la menor probabilidad de que se produzcan fenmenos meteorolgicosadversos en verano.

    Se agu la fiesta y algunas otras expresiones ms son indicadores de la peculiarcaracterizacin de la fiesta como un tiempo claro, soleado. El mal tiempo desluce la fiesta. Lafiesta mayor se traduce en trminos de brillantez y esplendor. En la fiesta, el tiempometeorolgico metaforiza (o tal vez metonimiza?) el tiempo social (Velasco 1982: 21).

    Un beznero, que reside en Granada gran parte del ao, nos deca respecto a los Mosqueteros delSantsimo:

    Como el 17 de enero casi siempre llueve y hace mal tiempo y esta fiesta con el colorido quetiene, la ropa que hay pues la dejaron para septiembre, para el primer domingo deseptiembre (E2).

    Las fases previas a la celebracin propiamente dicha tambin posibilitan el encuentro de gruposinformales asociados a las diferencias de gnero. Las mujeres, que tradicionalmente se han encargadode la confeccin del traje de los mosqueteros, se suelen reunir en algunos domicilios para prestarseayuda mutua, ensear a las ms jvenes y pasar tiempo juntas. Los varones que saldrn demosqueteros tambin se renen los das previos a la fiesta para ensayar los pasos, los cruces, laescolta, etc., e introducir a los nuevos mosqueteros en el ritual.

    La suspensin temporal de la rutina cotidiana y la generacin de un espacio para la convivencia y elencuentro ldico constituyen, desde el punto de vista patrimonial, valores de la fiesta. Sin encuentro, sinsociabilidad, no es posible la fiesta que puede ser definida como un modo de interaccin social destinadoa celebrar la interaccin misma.

    4. Respuestas locales al conflicto

    4.1. Relaciones con la institucin eclesistica

    Existe una evidente vinculacin entre la fiesta de los Mosqueteros del Santsimo Sacramento ydeterminados significantes del catolicismo, especialmente con el sagrario, la custodia y la imagen de San

  • Antn. Esta conexin, a lo que hay que sumar la actuacin de los mosqueteros durante la celebracin dela misa en las fiestas, implica que necesariamente se establezcan relaciones con el clero y la propiainstitucin eclesistica. En Bznar, estas relaciones con la jerarqua catlica, representada en la figuradel prroco, han sido en algunas ocasiones conflictivas.

    Hay algunos curas que se han puesto un poco tontos, algunos no han querido que entrasen losmosqueteros. Haba un cura que no entenda aquello, pero un cura que va a un pueblo, se tieneque ir con el pueblo. Y si el pueblo tiene una costumbre, resptala y te querrn porque, como tepongas en contra, el pueblo puede ms que t. Entonces, este cura dijo que no entraran losmosqueteros y se quedaron todos en la puerta, pero estando all hablando, dijeron: por qu novamos a entrar?. Pero en vez de entrar dos fueron todos, todos enteros, all, encima del altar. Yel cura ya no saba que hacer Y cuando subieron los mosqueteros arriba, se form unpalmotero en la iglesia que el cura tuvo que agachar la cabeza y tragarse aquello. Al aosiguiente, estaba el mismo cura y se hizo normal, porque no puedes t hacer lo que quieras(E2).

    Aunque sucesos de este tipo no son muy habituales, s que se repiten en otras localidades dondedeterminados personajes de las fiestas tienen un papel destacado durante la eucarista . Estos conflictosadquieren bastante importancia, desde un punto de vista analtico e interpretativo, porque en suresolucin puede observarse la importancia de la vinculacin a las imgenes religiosas en los procesosde identificacin local y como stas son, ante todo, una propiedad colectiva, comunal. En palabras deAntonio Ario:

    No abundan este tipo de incidentes, porque, aunque a disgusto, en general el clero es muchoms transigente y acomodaticio. Pero lo que todas estas formas de relacin, conflictivas o no,ponen de relieve es la vinculacin de la imagen con la expresin simblica de la identidadcolectiva, lo que supone considerarla propiedad comunal antes que eclesistica (Ario 2003:480).

    El cura se tiene que ir con el pueblo, el pueblo puede ms que t, no puedes hacer lo que t quieras,etc., son expresiones que denotan, por un lado, la relevancia de la fiesta en la construccin de laidentidad local y, por otra parte, como la sociedad de Bznar, el pueblo, representado en losMosqueteros, es durante la celebracin la ms alta autoridad de la localidad (Brisset 1997), por encimade las jerarquas civiles y religiosas.Por otra parte, esta vinculacin con la institucin eclesistica ha facilitado que, a travs de losMosqueteros del Santsimo, la sociedad de Bznar se haya visto reconocida ms all de los lmites de sulocalidad. Desde el punto de vista local, el hito ms importante en este sentido fue, como ya se hasealado, la participacin de los Mosqueteros en el IV Congreso Eucarstico Nacional, celebrado enGranada entre los das 15 y 19 de mayo de 1957.

    En Bznar, los Mosqueteros del Santsimo representan el producto local por excelencia (es lo nicoque hay, nos dicen nuestros informantes). En los ltimos tiempos, las gentes de Bznar estncomenzando a generar un discurso en torno a la patrimonializacin de los Mosqueteros, en tanto querecurso cultural susceptible de explotacin turstica. Este proceso de activacin patrimonial se inici yaen el Congreso Eucarstico de 1957, cuando la imagen de los mosqueteros que difundieron los mediosde comunicacin de mbito provincial y nacional (cfr. Ro 2006: 177-187), permiti que la sociedad deBznar observara la posibilidad de que la escenificacin del nosotros, que se produce en la fiesta,contribuyese de forma adecuada a situar su localidad en el mapa turstico de la provincia. La creacin deun museo de los Mosqueteros en el Edificio de Usos Mltiples de Bznar que, en la actualidad, se estpromoviendo desde el Ayuntamiento de Lecrn es una muestra de este proceso, en el que se combina eldiscurso patrimonializador con la utilizacin turstica del recurso.

    4.2. Roles de gnero y ritos de paso en la fiesta

  • La utilizacin del mosquete ha estado tradicionalmente reservada a los varones adultos. Utilizar porprimera vez un mosquete supone, para los muchachos, incorporarse a este mundo de adultos, aunquesea ocasionalmente, durante el desarrollo de la fiesta. En este sentido, la fiesta puede ser consideradaun rito de paso (Van Gennep 2008), donde la puerta de entrada se materializa en el uso del mosquete. Sibien los nios y nias son integrados en el desarrollo de la fiesta a edades muy tempranas, no es hastala edad de 16 o 17 aos aproximadamente cuando comienzan a utilizar los mosquetes.

    En la fiesta pueden observarse nios y nias en torno a los tres aos que llevan la misma indumentariaque los adultos que se incorporan al desfile y marcan el paso junto a sus mayores, sobre todo por latarde y durante la procesin. Hasta los 13 o 14 aos llevan armas de juguete con las que simulan el portedel mosquete, y algunas veces el disparo mediante la utilizacin de petardos. A partir de esa edad,algunos muchachos reciben de sus familias trabucos y armas ms pequeas que los mosquetes, con lasque ya pueden utilizar plvora, pero que no son cargadas. Sobre los 16 o 17 aos, los chicos quemanifiestan su inters en utilizar el mosquete comienzan a hacerlo, siempre que la familia est deacuerdo y pueda permitirse el costo de encargar una rplica a una fbrica de armamento. Entonces, elmuchacho se integrar totalmente en el grupo de mosqueteros y recibir el mismo tratamiento y ritual, esdecir, se disparar por la maana en su casa para efectuar la recogida y realizar el desfile en sutotalidad, no slo durante los actos de la tarde.

    La integracin de nios y nias en los actos de los mosqueteros no se ha producido hasta el ltimo terciodel siglo XX. Hasta entonces, era una actividad exclusiva de los varones adultos, que a menudo habanpasado ya por el servicio militar.

    Si la condicin de mosquetero ha estado habitualmente reservada a los varones, desde las ltimasdcadas es cada vez ms frecuente que se incorporen nias al desfile durante los actos de la tarde. Enopinin de algunos de nuestros informantes, estas nias probablemente se incorporarn al grupo de losmosqueteros adultos. Hasta ahora, slo en una ocasin una mujer se ha incorporado al desfile de losMosqueteros adultos. Adems, algn ao ha habido tmidas propuestas para que fuesen mujeresquienes asumiesen los papeles de sargento y teniente.

    Respecto a la mujer mosquetera ha habido slo una muchacha que sali hace unos aos,pero que ellas no se lanzan mucho. Hubo una intentona de salir de teniente y de sargento, peroal final no, a la gente no le gust mucho la idea y no lleg a buen puerto. Con el tiempo saldrn,llegarn tambin, como a todos lados que estn llegando (E4).

    Esta controversia, generada ante la incorporacin de las mujeres al grupo de los mosqueteros, no haadquirido el grado y la trascendencia que ha tomado en algunas otras fiestas, por ejemplo en algunosAlardes celebrados en el Pas Vasco (cfr. Bullen 2003), y las mujeres se estn introduciendopaulatinamente en todos los niveles de participacin de las fiestas y adquiriendo cada vez mayorprotagonismo, siendo muy habitual que haya mujeres ocupando mayordomas y puestos destacados enla Comisin.

    Por otro lado, la confeccin del traje de los mosqueteros, una actividad que siempre han realizado lasmujeres, puede interpretarse tambin como un rito de paso. En el contexto local, los conocimientos ytcnicas necesarios para la elaboracin del traje de mosquetero han formado parte del conjunto deaprendizajes que las muchachas adquiran para iniciarse en la vida adulta de las mujeres. Durante elperiodo de noviazgo, las mujeres comenzaban a ofrecer a sus novios mantones y otras prendas para quelas llevasen durante las fiestas. Adems, podan comenzar a colaborar en la confeccin del traje quellevara el novio. Una vecina de Bznar, de 78 aos de edad, nos relataba como aprendi a confeccionarel traje colaborando con su futura suegra.

    Mi suegra se puso mala y me dijo que si yo quera hacerle el traje a mi marido, que entoncesera mi novio y estuve aquel da y le ayud en lo que ella me mand. Fue el primero Yo se lohaca cada dos aos, pues desde que yo empec antes de casarme, usted ajuste el tiempo,hasta hace 24 aos que se muri cada dos aos le he hecho el traje cuando muri mi marido

  • empec a hacrselo a mi hijo y a mi sobrino tambin (E5).Las desigualdades de gnero reflejadas en los diferentes roles festivos y los conflictos ocasionales condeterminadas instituciones, como la Iglesia Catlica, podran invalidar el carcter patrimonial de lasfiestas si no obtuvieran una resolucin local y rompiesen el consenso en torno a sus valorespatrimoniales. En el caso que nos ocupa, el consenso en torno sus valores es slido entre quienesparticipan en la fiesta, quienes toman parte en su organizacin y el conjunto de la poblacin local. Si lavaloracin de una expresin cultural no obtiene unos niveles mnimos de consenso social y meditico, sudeclaracin patrimonial por parte de las instituciones pblicas aparecer como una afrenta a otros gruposque nieguen los valores culturales aducidos y habrn de enfrentarse a un conflicto permanente. Mientrasen torno a una fiesta, o cualquier otra expresin cultural, exista un conflicto acusado sobre los valoresque condensa, ser difcil crear un discurso patrimonialista aceptado y compartido por el propio grupoque la celebra.

    5. La identificacin/produccin de patrimonio como proceso reflexivo

    Los procesos de identificacin local, las especficas formas de sociabilidad que se dan en el contextofestivo y su importancia en la construccin de las memorias colectivas constituyen procesos sociales queson transformados en valores culturales en el transcurso del proceso de identificacin/produccinpatrimonial. Estas dimensiones, analizadas desde el punto de de vista de la identificacin patrimonial,posibilitan la inclusin de fiesta de los Mosqueteros del Santsimo Sacramento en el mbito delpatrimonio cultural y su reconocimiento institucional efectivo mediante su inscripcin en el CGPHA.

    Identificar el patrimonio equivale a producir patrimonio. Identificar/producir patrimonio es un procesomediante el cual se le aade un significado patrimonial a prcticas culturales, que son instrumentalizadascomo seas de identidad. Los elementos patrimoniales, tal como advierte Jos Antonio Fernndez deRota en la cita que encabeza este texto, no estn en algn lugar escondido a la espera de serdescubiertos; por el contrario, el patrimonio cultural (ya se clasifique como material o inmaterial) formaparte del modo de vida cotidiano de determinados grupos o colectivos y necesita pasar por el tamiz delos sistemas expertos (Velasco y otros 2006) para transformarse en herencia cultural, digna de serconservada o salvaguardada, o lo que es lo mismo, apta para insertarse en procesos de gestin. Elreconocimiento de determinadas prcticas culturales como patrimonio posibilita a los agentespatrimonializadores insertar dichas prcticas en procesos de gestin institucional de la cultura y ladiversidad , convirtindose as en importantes instrumentos de gobernabilidad (Lacarrieu y lvarez2002).El reconocimiento institucional del carcter patrimonial de las fiestas presenta riesgos y oportunidades. Anuestro juicio, los principales riesgos de la patrimonializacin institucional de las fiestas es que seburocratice su organizacin y gestin, de forma que esta sea asumida finalmente por expertos enpatrimonio y no desde el mbito local y, en consecuencia, se fosilicen sus formas, se dificulten loscambios y pierdan inters para la poblacin que hasta ese momento le haba dado soporte. Para sortearestos riesgos, los procesos de patrimonializacin institucional deben acompaar a procesos depatrimonializacin iniciados desde la sociedad local. Es decir, no puede haber patrimonio si ste no esreconocido a priori por sus propios protagonistas, si no se ha instrumentalizado ya como sea deidentidad. En este sentido, el respeto por las formas locales de organizacin y gestin de las fiestas debeser una prioridad en los procesos de patrimonializacin.

    Por otra parte, el reconocimiento institucional de la fiesta como patrimonio posibilita que sus legtimospropietarios, la sociedad local que le da vida, cuenten con instrumentos legales y administrativos queimpidan la apropiacin de las formas expresivas del ritual por parte de agencias o individuos cuyosintereses sean contradictorios con los de la propia comunidad, que en definitiva es la que ha creado lafiesta y la re-crea cclicamente (cfr. Agudo 2003). Esta proteccin de la propiedad comunal delpatrimonio cultural permite que la fiesta se inserte en circuitos de existencia ms all de la sociedad local

  • -mercados incluidos, como seala Emanuele Amodio (2006)- y se aleje del peligro de la meramercantilizacin al mismo tiempo que del ensimismamiento identitario.

    La fiesta de los Mosqueteros del Santsimo Sacramento, o cualquier otra fiesta inmersa en procesos deidentificacin/produccin patrimonial, no necesita del reconocimiento institucional ni de informesetnogrficos para continuar siendo lo que siempre ha sido: un contexto espacio-temporal para elencuentro, la sociabilidad y la construccin colectiva de la comunidad imaginada.

    Sin embargo, al indagar en las distintas gramticas de identidad/alteridad (Baumann y Gingrich 2004)que intervienen en la fiesta y en su mismo proceso de patrimonializacin, la antropologa puede contribuira potenciar la capacidad dialgica y reflexiva del patrimonio. La identificacin/produccin de la fiestacomo patrimonio nos obliga a pensar en cul es su posicin en la cultura y en el proceso de construccinde las diferencias. Y esta reflexin hemos de hacerla necesariamente de forma conjunta entreadministraciones pblicas, cientficos sociales y, por supuesto, los depositarios ltimos del elementopatrimonializable: los participantes en la fiesta. La importancia de tal contribucin nos obliga, comoantroplogos, a seguir interviniendo y reflexionando en el mbito del patrimonio cultural.

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