humanismo: entre ortodoxia y anatema - inif.ucr.ac.crinif.ucr.ac.cr/recursos/docs/revista de...

5
Ana Lucía Fonseca Ramírez Humanismo: entre ortodoxia y anatema (11 Parte) Summary: Starting from the characteristics that, according to Francisco A lvarez, structure (U/y huntanist conception, this paper first shows the general lines of hunianisms (classical, Chris- tian, renaissance. liberal and socialist ). After- wards it explores the possibility of a neohuma- nism, the way it appears at the end of this century. A personal reflection runs througn this analy- sis: if orthodoxy -no ntatter wicb one- always defi- nes a doctrinal "inside" and an anathematized "outside ". are the different forms of humanisnt free froni orthodoxy? Resumen: Partiendo de las características que según Francisco Álvare: estructuran cualquier concepcián humanista, este artículo presentará las líneas generales de los humanismos clásico, cristiano, renacentista. liberal y socialista, para terminar explorando la posibilidad de un neohu- manisnio. tal como se plantea en este fin de siglo. Una reflexión personal recorre todo el análisis mencionado: si la ortodoxia, no importa de cuál signo sea, define siempre un "adentro" doctrinal y un "afuera" anatema, ¿escapan las diversas formas de humanismo a esta condición? E. ¿Un Neohumanismo? ··...Ia hermandad de todos lo hombres del mundo sólo podrá edificarse sobre el Kitsch". Milan Kundera ¿Es posible un "humanismo universal": aquel que quiebre el marco de las élites y se dirija hacia toda la especie humana? ¿Exigirá acaso una "transformación moral" para lograr la fraternidad soñada? ¿Cuáles "cambios estructurales" propicia- rán este nuevo humanismo? .. Si el signo de nues- tro tiempo es el avance de la ciencia y la tecnolo- gía, ¿puede plantearse un "humanismo contempo- ráneo de cara al hombre del siglo XX!", el que ad- vendrá con el cambio del milenio? ¿Cuáles serán entonces las "humanidades" que conduzcan al ser humano desde sus carencias hasta su más "integral realización"? En medio de la discusión actual sobre las ca- racterísticas del neohumanismo, que hasta ahora sólo han puesto en evidencia los sueños fallidos de unos y la prosopopeya del discurso de otros, voy a permitirme sintetizar las ideas que han sido esgrimidas por unos y otros a favor de este huma- nismo que quíere ser la clave de bóveda entre un producto ecléctico y la diversidad doctrinal; que cree dar cuenta -quizá por ignorarlas- de las limi- taciones y capacidades de nuestra especie en fun- ción de la fuerza de la fe en el porvenir. En primera instancia, y siguiendo el esquema inicial para analizar las diversas formas' del huma- nismo, ha de considerarse que la insatisfacción con la actualidad del ser humano es vista por mu- chos "neohurnanistas" desde una perspectiva más epistemológica que social. El "bárbaro" vuelve a aparecer frente al ciudadano. Si antes fue repudia- do por su habla extraña y por el riesgo de que su presencia invasora acabara con la "civilización", ahora será restado del entorno humano el bárbaro del siglo XX: el especialista. Una nueva barbarie asecha lo humano, la "barbarie del especialismo" Rev. Filosofía Univ. Costa Rica. XXXV (86), 201-205.1997

Upload: dangcong

Post on 24-Feb-2018

233 views

Category:

Documents


1 download

TRANSCRIPT

Page 1: Humanismo: entre ortodoxia y anatema - inif.ucr.ac.crinif.ucr.ac.cr/recursos/docs/Revista de Filosofía UCR/Vol.XXXV/No... · Ana Lucía Fonseca Ramírez Humanismo: entre ortodoxia

Ana Lucía Fonseca Ramírez

Humanismo: entre ortodoxia y anatema

(11Parte)

Summary: Starting from the characteristicsthat, according to Francisco A lvarez, structure(U/y huntanist conception, this paper first showsthe general lines of hunianisms (classical, Chris-tian, renaissance. liberal and socialist ). After-wards it explores the possibility of a neohuma-nism, the way it appears at the end of this century.

A personal reflection runs througn this analy-sis: if orthodoxy -no ntatter wicb one- always defi-nes a doctrinal "inside" and an anathematized"outside ". are the different forms of humanisntfree froni orthodoxy?

Resumen: Partiendo de las características quesegún Francisco Álvare: estructuran cualquierconcepcián humanista, este artículo presentarálas líneas generales de los humanismos clásico,cristiano, renacentista. liberal y socialista, paraterminar explorando la posibilidad de un neohu-manisnio. tal como se plantea en este fin de siglo.

Una reflexión personal recorre todo el análisismencionado: si la ortodoxia, no importa de cuálsigno sea, define siempre un "adentro" doctrinaly un "afuera" anatema, ¿escapan las diversasformas de humanismo a esta condición?

E. ¿Un Neohumanismo?

··...Ia hermandad de todos lo hombres del mundo sólopodrá edificarse sobre el Kitsch".

Milan Kundera

¿Es posible un "humanismo universal": aquelque quiebre el marco de las élites y se dirija hacia

toda la especie humana? ¿Exigirá acaso una"transformación moral" para lograr la fraternidadsoñada? ¿Cuáles "cambios estructurales" propicia-rán este nuevo humanismo? .. Si el signo de nues-tro tiempo es el avance de la ciencia y la tecnolo-gía, ¿puede plantearse un "humanismo contempo-ráneo de cara al hombre del siglo XX!", el que ad-vendrá con el cambio del milenio? ¿Cuáles seránentonces las "humanidades" que conduzcan al serhumano desde sus carencias hasta su más "integralrealización"?

En medio de la discusión actual sobre las ca-racterísticas del neohumanismo, que hasta ahorasólo han puesto en evidencia los sueños fallidosde unos y la prosopopeya del discurso de otros,voy a permitirme sintetizar las ideas que han sidoesgrimidas por unos y otros a favor de este huma-nismo que quíere ser la clave de bóveda entre unproducto ecléctico y la diversidad doctrinal; quecree dar cuenta -quizá por ignorarlas- de las limi-taciones y capacidades de nuestra especie en fun-ción de la fuerza de la fe en el porvenir.

En primera instancia, y siguiendo el esquemainicial para analizar las diversas formas' del huma-nismo, ha de considerarse que la insatisfaccióncon la actualidad del ser humano es vista por mu-chos "neohurnanistas" desde una perspectiva másepistemológica que social. El "bárbaro" vuelve aaparecer frente al ciudadano. Si antes fue repudia-do por su habla extraña y por el riesgo de que supresencia invasora acabara con la "civilización",ahora será restado del entorno humano el bárbarodel siglo XX: el especialista. Una nueva barbarieasecha lo humano, la "barbarie del especialismo"

Rev. Filosofía Univ. Costa Rica. XXXV (86), 201-205.1997

Page 2: Humanismo: entre ortodoxia y anatema - inif.ucr.ac.crinif.ucr.ac.cr/recursos/docs/Revista de Filosofía UCR/Vol.XXXV/No... · Ana Lucía Fonseca Ramírez Humanismo: entre ortodoxia

202 ANA LUCÍA FONSECA

contra la que ya nos alertaba Ortega y Gasset en1929: el especialista es " ... un hombre que, de to-do lo que hay que saber para ser un personaje dis-creto, conoce sólo una ciencia determinada, y aúnde esa ciencia sólo conoce bien la pequeña por-ción en que él es activo investigador. Llega a pro-clamar como una virtud el no enterarse de cuantoquede fuera del angosto paisaje que especialmentecultiva, y l1ama dilettantismo a la curiosidad por elconjunto del saber" (Ortega y Gasset, 1976. p.141). El resultado de esa investigación parcelaria,dicen, será un conocimiento dividido y caótico, unanálisis sin relación y por tanto, sin síntesis. Sehace necesaria entonces la integración de los sabe-res particulares en la totalidad. ¿Cuál totalidad? ..

Algunos responderán que esta totalidad de nin-guna manera es la concebida por los enciclopedis-tas de siglos anteriores, que la totalidad buscadamás bien resultaría de la proyección de la especia-lidad en el contexto sociocultural, lo que exigiría,no el trabajo aislado y ensimismado (¿egoísta?)del investigador, sino la unión interdisciplinariapara lograr una tarea común: ahondar en el cono-cimiento y la transformación de la realidad.

De este modo, el "hombre paradigmático" delneohumanismo será el "hombre integral", aquel aquien "nada de lo humano le resulte ajeno" puesposeerá una "cultura humanística", es decir, el co-nocimiento -rnás al1á de los límites de la especiali-zación- de todas las diversas manifestaciones hu-manas. Digna de ser notada es la reiteración deltérmino "humano" en los intentos por definir elhumanismo actual, pero a esto me referiré luego.Por ahora detengámonos un momento para intro-ducir algunas preguntas pertinentes (o impertinen-tes según se vea).

Cuando los nuevos humanistas hablan de "tota-lidad" del saber, de la cultura, etc, ¿a qué se refie-ren realmente? ¿Al sueño hegeliano de totalidad?¿a aquel sueño que exige la subordinación de laspartes al todo y que no quiere dejar algo sin expli-cación? ¿No será que se confunde la necesidad desíntesis (sin la cual ciertamente no se podría "darrazón" del análisis) con el ideal de una "unidadsoñada"? De ser así, ¿no subyacería en esta confu-sión entre la síntesis y la unidad totalizante (¿o to-talitaria?) un pensamiento de tipo religioso?: seperdió la unidad en "illo tempore" y es precisoreencontrarla, por eso, como ante las piezas suel-tas de un rompecabezas sin modelo, estamos fren-te al caos de lo diverso y se precisa de una inver-sión paradigmática: si hasta ahora el saber ha re-

ducido la complejidad de lo real a principios sim-ples para poder dar explicaciones, es el momentode invocar la complejidad como principio y así seevitará el riesgo de "dejar algo por fuera", que eslo mismo que dejar algo fuera de dominio, de con-trol. Y ... ¿quiénes dominarían? Se me dirá que na-die en realidad, pues el hal1azgo o la conforma-ción del saber total es el resultado del trabajoconsciente y honesto (¿humanista?) de cada hom-bre y mujer especializados sí, pero cuya perspecti-va no deja de tener por horizonte "la totalidad delo humano". Y si el horizonte es la totalidad de lohumano, he de suponer que por lo menos tal tota-lidad debe sospecharse o intuirse para poder tener-la como horizonte. Me pregunto quién o quiénestendrán entonces la visión sin perspectiva o laperspectiva de todas las visiones para dar cuentade la verdad del conjunto: ¿los historiadores?¿otros científicos? ¿los artistas? ¿los filósofos?¿toda la humanidad? .. ¿Cuál ojo meta-físico po-drá abarcar la totalidad? Y digo metafísico porquetodo ojo humano -individual o colectivo- tienesiempre su propia perspectiva: no hay mirada sinsesgo ... excepto la absoluta que se atribuye a la di-vinidad. Quizá, como señala Juan Nuño, ante elapremio por la visión del todo " ... las fronteras en-tre arte, religión y filosofía (yo agregaría la cien-cia) comienzan a desdibujarse. Aspirar al Todo lomismo puede ser anhelo de un alma atribulada enbusca de la divinidad que expresión poética de unespíritu deseoso de sobrevolar con la inspiraciónde su verbo la cambiante apariencia de lo efíme-ro" (Nuño, 1985. p. 93)

Creo reconocer en los defensores de ese SaberTotal o Ciencia Única un desplazamiento religiosodel poder: si bien el conocimiento especializado ysus aplicaciones prácticas dan un dominio incuestio-nable sobre algunos ámbitos de la realidad social ynatural, ¿cuánto más poderoso no será aquél o aque-110sque posean la clave del saber total, el omnicom-prensivo, el unitario? De la comparación entre estos"humanistas de la totalidad" y los "especialistas dela parcialidad" siempre saldrán gananciosos los pri-meros, pues compartirán con la divinidad la ausen-cia de perspectivas siempre parciales, o si se quiere,la suma (que no síntesis) de todas las perspectivaspara penetrar en la mística visión del Todo.

De hecho, parece que sólo quien tenga aquel1avisión omniabarcante puede enseñar a otros, for-mándolos más que instruyéndolos, señalando los lí-mites de cada disciplina justamente para trascen-derlos, buscando en cada momento de la historia

Page 3: Humanismo: entre ortodoxia y anatema - inif.ucr.ac.crinif.ucr.ac.cr/recursos/docs/Revista de Filosofía UCR/Vol.XXXV/No... · Ana Lucía Fonseca Ramírez Humanismo: entre ortodoxia

HUMANISMO

realizar en cada hombre los ideales propios de "lohumano", porque al humanista "nada de lo humanole resulta ajeno". Pero ¿qué es en esencia "lo hu-mano"? Llaman la atención al respecto dos aspec-tos de las distintas formas de humanismo -inclu-yendo al que se dice nuevo-, que muestran el de-sapercibimiento conceptual, por un lado, y la vela-da intención ideológica, por otro:

a) Lo tautológicos que resultan los calificativossobre el humanismo: el humanismo impulsará una"cultura humanística", el humanismo toma en cuen-ta todas las manifestaciones "humanas", el humanis-mo -específicamente el actual- demanda una cienciay una tecnología al servicio de "lo humano".

b) La delimitación de "lo humano" en funcióndel ideal buscado. Así ciertos aspectos de "lo hu-mano" y no otros, serán erigidos como "valores",mientras lo que atente contra el ideal, por más hu-mano que sea, será calificado de vicio, aberracióno pecado. Si hacemos un recuento de los valorespromovidos por los humanismos a lo largo de lahistoria, encontraremos que la valentía, la inteli-gencia, la nobleza, el "temor a dios", la piedad, elaltruismo, la verdad, la autosuficiencia, la equi-dad, entre otros, han ocupado el escenario de loideal y deseado ... olvidando que tras bastidorestiene lugar la escena, ¡también de "lo humano"!,donde los personajes son la cobardía, la estupidez,la vileza, la impiedad, la crueldad, el egoísmo, lamentira, la desigualdad ...

Tan humana como la tendencia a lo gregario yaltruista resulta ser la tendencia a la territorialidady al egoísmo. Entonces, ¿qué significa que el hu-manismo toma en cuenta "todas las manifestacio-nes humanas"? El humanismo de ayer y de hoydefinitivamente ha desestimado o simplemente ig-norado la condición biocultural de la especie hu-mana, somos animales limitados, creadores decultura, cuya viaje en la evolución " ... deja peque-ña la odisea de cualquier astronauta, y es un viajecontinuo. Somos viajeros del tiempo, con un pieen nuestro presente cultural y otro atascado ennuestro pasado biológico. No es sorprendente quenos sintamos incómodos en esta extraña situación.El problema de la humanidad es relativamente fá-cil de explicar (¿ ?), pero muy difícil de resol-ver..." (Barash, 1989, p. 1).

En todo caso, si el neohumanismo estuviera deacuerdo en que existen en el ser humano tenden-cias destructivas, en que la cultura que el "hornosapiens" ha creado refleja también esta cara sórdi-da de la evolución, jamás podrá aceptar (y esto es

203

común a todo humanismo) que tal "animal sabio"no sea además libre, moralmente responsable ydigno, capaz de transformarse a sí mismo y a suentorno. Por esto se predica desapercibidamenteuna "educación Iiberadora" de toda fuerza culturalo biológica que impida llegar a los fines estableci-dos. ¿A cuáles? .. otra vez una tautología: lo "hu-mano" como fin y no como medio.

Tal parece que hay una resistencia a "razonar lanecesidad" ("¡No razonéis la necesidad!" -aconseja-ba el viejo Rey Lear cuando la necesidad lo condu-cía a lo inevitable). Y ya que el humanismo contem-poráneo surge al calor de la revolución científica ytecnológica, y que pretende "humanizar" (¿?) elavance de la ciencia y la tecnología, valdría la penapreguntar cómo se logrará tal humanización, es de-cir, cuáles serán los valores que una educación hu-manista promoverá en este fin de milenio y en elfantasmagórico siglo XXI. Sería de esperar que con-siderara los cuestionamientos que, en torno a los lí-mites y alcances de la especie humana, se están pre-sentando desde hace tiempo y que provienen funda-mentalmente de la investigación en biotecnología(incluyendo desde luego la ingeniería genética) y enmicroelectrónica, que producen una verdadera con-moción en las concepciones antropocéntricas y vo-luntaristas sobre el futuro de la especie.

Nunca como ahora nuestra especie tiene la po-sibilidad de cultivar su propio genoma a pesar delas reservas morales de muchos. Pero las objeccio-nes "humanistas" al respecto han girado en tornoal desarrollo de una ética de la ciencia y la tecno-logía, advirtiéndonos de los peligros que enfrenta-ría el Prometeo de hoy, que por querer ganarlo to-do, lo pierde todo, incluso su propia vida.

Ciertamente algunos de estos argumentos sonconvincentes si tomamos en cuenta que el más ur-gente apremio de todas las especies -incluyendo lahumana- es sobrevivir; quizá por ello los hallaz-gos y teorías que pongan en jaque la autoestimadel "horno sapiens" serán siempre repelidos porpeligrosos y antihumanistas. No obstante, una co-sa es dar la voz de alarma sobre los efectos noci-vos de una aplicación destructiva de las tecnolo-gías, y otra es negarse a reconocer que nuestra es-pecie tiene limitaciones e incapacidades tales, queal no ser asumidas, sólo dejan el lugar para visio-nes románticas y utópicas sobre el futuro de la hu-manidad. Y digo esto en dos sentidos posibles: tansentimental y quijotesco es creer que la "buena vo-luntad" de los seres humanos es suficiente para"desfacer entuertos", como creer que los productos

Page 4: Humanismo: entre ortodoxia y anatema - inif.ucr.ac.crinif.ucr.ac.cr/recursos/docs/Revista de Filosofía UCR/Vol.XXXV/No... · Ana Lucía Fonseca Ramírez Humanismo: entre ortodoxia

204 ANA LUCÍA FONSECA

de la ciencia y la tecnología son la panacea paralograr "un mundo feliz" ...

Por otra parte, en cuanto a la confrontaciónhombre-máquina, el neohumanismo se afana enadvertir los riesgos de sustituir el pensamiento hu-mano por el de las máquinas, y nuevamente entranen juego aquí más los temores (justificados al ca-lor de la valía de la supervivencia), que la com-prensión clara de las consecuencias de nuestraspropias creaciones. No es destruyendo las máqui-nas ("Iuddismo") por la ira o el miedo que puedangenerar, ni potenciando con demasía las "virtu-des" específicamente humanas, como el "hornosapiens" enfrentará el problema.

La distancia entre el pensamiento humano y las"máquinas pensantes" parece ser cada vez menory la preocupación de muchos va en aumento; seinvocan fórmulas que se dicen humanistas contrauna especie de "hybris": un pecado de excesofrente a la divinidad, no importa si se trata de undios creador del universo, o de la inteligencia y lasensibilidad humanas divinizadas y, por tanto, sa-gradas e intocables.

Creo que aquí reside la fuente de las resisten-cias ante el desarrollo de "inteligencias artificia-les": puede perderse la "humanidad" o lo que de"divino" tenga la humanidad; si dios (en cualquie-ra de sus formas) desaparece, desaparece tambiénla brecha entre el animal, el hombre y la "máqui-na"; donde muchos (¡demasiados!) ven disconti-nuidades salvíficas y tranquilizantes (¿narcisis-tas?) queda al descubierto una prolongación per-turbadora. (Cfr. Mazlish, 1975. p. 272).

No se trata sin embargo de negar ciertas dife-rencias, pero tampoco de resistirse, por un acto defe más que de crítica, a que el hombre se vea re-flejado y "des-velado" en los espejos que la natu-raleza y la cultura imponen desde el interior mis-mo de la "humanidad".

Se huye del "Frankestein" o del "Golern" noporque resulten monstruosos en sí mismos, sinoporque a lo mejor o a lo peor revelan lo que tam-bién somos: una especie autodestructiva y "dotadapara hacer trampas", que necesita la imagen de unpoder trascendente que juzgue los desenfrenos hu-manos. Por eso, como señala Yves Christen, " ...las ideologías son creadoras de fuerzas" (1989, p.163). Fuerzas religiosas, políticas, económicas ... ,ficciones ante las cuales esta especie nuestra serinde para huir de sus propias amenazas.

Así, si entre los intereses y preocupaciones delneohumanismo se cuentan: la prevención ante la

amenaza nuclear, la superación de las relacionesdesiguales de intercambio en la economía mun-dial, la resolución de la crisis de la deuda externade los países subdesarrollados, el freno a los pro-cesos productivos que atenten contra los ecosiste-mas, la mejora de la condición humana (en salud,vivienda, alimentación, etc), y pretende conseguirtodo esto mediante la integración del saber y la"humanización" de la ciencia y la tecnología ydesde luego de la política ... , me pregunto cómoserá posible lograr todo esto: ¿dando consejos alos científicos, tecnólogos y gobernantes? ¿pro-moviendo una transformación moral mediante laeducación? .. ¿creando una federación de nacionescomo la soñada por la Ilustración? ¿impulsando lacreación de "un nuevo orden mundial", dadas lascrisis del liberalismo económico y la caída del so-cialismo internacional? ¿volviendo a concepcio-nes románticas, como la de Rousseau, sobre lasanta simplicidad del "buen salvaje"? ..

En los últimos años se escuchan -jotra vez!- losconsejos paliativos: que es necesaria una alternati-va que sepa reconciliar algunos logros positivosdel liberalismo (sobre todo en su aspecto político)con el planteamiento igualitario del socialismo;que más allá del humanismo burgués y del huma-nismo socialista hemos de levantar la mira haciaun "humanismo verdadero"; que hay que esperarcon atención el desenlace de este ciclo actual deacontecimientos, pues la sociedad es abierta ycontinuará evolucionando; que las ciencias socia-les deben crear espacios para otras teorías, por loque los "intelectuales" (¿neohumanistas?) debenser capaces de planteamientos creativos a pesardel vértigo que producen los cambios; que el retoes seguir luchando por una sociedad más justa(¿sin tomar en cuenta las tendencias destructivasde nuestra especie? ); que es imprescindible acer-car el desarrollo científico y tecnológico a la tradi-ción humanista (¿a cuál?); que ...

Por otra parte no está de más preguntarse si elllamado "problema de la humanidad" es realmenteun problema, y de serio, si podrá ser resuelto algu-na vez. Quizá convenga, antes de pensar en espe-ranzas y desesperaciones "humanistas" tener pre-sentes las palabras de Jean Rostand:

"El hombre, en resumen, no tiene nada que de-cir del hombre. Siendo él el único en juzgarse,puede engrandecerse o empequeñecerse a su anto-jo: como un loco que, sin riesgo de contradicción,pudiera escoger entre el delirio de grandeza o elcomplejo de inferioridad" (Rostand, 1984. p. 54).

Page 5: Humanismo: entre ortodoxia y anatema - inif.ucr.ac.crinif.ucr.ac.cr/recursos/docs/Revista de Filosofía UCR/Vol.XXXV/No... · Ana Lucía Fonseca Ramírez Humanismo: entre ortodoxia

HUMANISMO 205

Quizás por eso, como insinúa Milán Kundera,"la hermandad de todos los hombres del mundosólo podrá edificarse sobre el Kitsch", sobre esamezcla dulzona de sentimentalismo fervoroso ycandidez ridícula que "elimina de su punto de vis-ta todo lo que en la existencia humana es esencial-mente inaceptable" (Kundera, 1993. pp. 249-283).

¿Será posible tal hermandad? ¿Podemos sobre-pasar los malentendidos que nos han enfrentado alo largo de nuestra historia evolutiva? ¿Triunfarála "filantropía" -aunque se edifique sobre elKitsch- sobre el egoísmo destructivo? Todos loshumanismos aseguran que sí, pero todos han esca-moteado el problema fundamental: ¿quiénes so-mos realmente, hombres y mujeres, más acá denuestras propias esperanzas colectivas o indivi-duales?

Considero entonces que no es un "ismo" más(human-ismo) el que pueda agregar algo a los in-tentos de resolución, pues, al fin y al cabo todo"ismo" implica una postura doctrinal frente a unproblema y toda postura doctrinal se estructura so-bre principios que pretenden definir una ortodoxia... y toda ortodoxia genera sus propios anatemas.

Bibliografía

Álvarez, Francisco. Cinco lecciones sobre eL humanis-1110. E NEO, San José. 1988.

Barash.David. La liebre y Latortuga. (Cultura. biologíay naturaleza humana).Salvat, Barcelona, 1989.

Chavarría, Edgar. ELhumanismo Liberal. (Folleto). Cen-tro Regional de Occidente, U.C.R., 1985.

Christen, Yves. El hombre biocultural. (De la moléculaa la civilización). Ediciones Cátedra, Madrid. 1989.

Dawkins.Ríchard. El gen egoísta. (Las bases biológicasde nuestra conducta). Salvat, Barcelona, 1986.

Eibl-Eibesfeldt, lrenaus. Amor y Odio. (Historia naturaldel comportamiento humano). Salvat, Barcelona,1986.

Eibl-Eibesfeldt, Irenaus. Guerra y Paz. (Una visión dela etología). Salvat, Barcelona, 1987.

Formoso, Manuel. "Soberanía y democracia". En: Di-námica de La Democracia. Cuadernos Soberanía,

0.2, 1988.Formoso, Manuel y Rojas, Manuel."Marxismo condi-

ción necesaria pero no suficiente". En: Rafael A.Herra (compilador). [Sobrevivirá eLmarxismo? Edi-torial de la U.C.R., San José, 1991.

Fromm, Erich. Marx y su concepto deL hombre. F.C.E.,México, 1987. (Incluye la obra. Manuscritos econó-mico-filosóficos) .

Hauser. Arnold. Historia sociaL de la Literatura y deL ar-te. 16 edición, Guadarrama, Barcelona, 1990, Vol!.

Hinkelammert, Franz. "El mercado como sistema auto-rregulado y la crítica de Marx". En: Rafael A. Herra(Compilador). [Sobrevivirá el marxismo? Editorialde la U.C.R San José, 1991.

Kundera, Milán. La insoportable levedad del ser. 25edición, Tusquets Editores, Barcelona, 1993.

Lefebvre. Henry. El marxismo. 3 edición, EUDEBA,Buenos Aires, 1963.

Mazlish, Bruce. "La cuarta discontinuidad". En: A.W .. Pylyshyn (compilador). Perspectivas de la revoLu-cián de Los computadores, Alianza Editorial, Ma-drid. 1975.

Montenegro, Walter. Introducción a las doctrinas polí-tico económicas. 9 reimpresión, F.C.E., México,1976.

Mora, Amoldo. "El legado de Carlos Marx y su futuro".En: Rafael A. Herra (compilador). [Sobrevivirá eltnarxismo'l Editorial de la U.c.R., San José, 1991.

uño, Juan. Los muos fílosoficos. F.C.E., México, 1985.Ortega y Gasset, José. La rebelión de las masas. Espa-

sa-Calpe, Madrid, 1976.Rostand, Jean. El hombre y la vida (Pensamientos de un

biólogo). F.C.E., México. 1984.

Ana Lucía Fonseca R.Escuela de Filosofía

Universidad de Costa Rica