gramática del adverbio en español(2)

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Luis Alberto Hernando Cuadrado

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u GRAMÁTICA DEL ADVERBIO

EN ESPAÑOL

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Reservados todos los derechos. Ni la totalidad ni parte de este libro, incluido el diseño de la cubierta, puede reproducirse o transmairsc por ningún procedirrninto el.ectrómro o IndUYeride, fotocopia.. grabación maignét]ca o L;tialquter almacenamiento de trdormación y notarias de recuperación, sin perrrnso escrita del AUTOR y de la Editorial ErVICINSON, S.L.

Comight by Universidad Roy Juan Carlos Servicio de Publicaciones Luis Alberto Hernando Cuadrado Madrid. 2006

Editorial DYKINSON, S.L. Meléndez Valdés. 61 - 28015 Madrid Teléfono (-34) 91 544 28 - (134) 91 544 28 69 e-mail: [email protected] littp dvkinsen . es lillp:17vow.dykinson.com

ISBN: 978-84-9982-523-6

}reimpresión reahzada por los autores

ÍNDICE

1 THTR cirm cc' 1 11 1_1_ El 'Adverbio como nindific2dor del verbo 11 1.2, Ampliación de las funciones del adverbio 19 1.3. El adverbio en la tradición grarnatical francesa 14 1A, El adverbio en -la Real Academia Española 16 1,5. Caracterización del adverbio en términos negativos, 1_6_ Intentos de modemiz5.1ción ,,, 9.9

1,7. Explicación de B. Pottier 24 L8, Teoría de E. Alarc.os Llorach F 4

1.9. Postura de J. Alcina y J. M. Blecua 1,10, Perspectiva de C. lIernáridez _Alonso

• , 1+11_Interpretación ele F- arcos arin 1,12. El adverbio en la Gramática del Texto 31 1,13_ Planteamiento de L. Gómez Torrego---- ,,,+. „, 32 L14. Síntesis de la evolución del concepto de adverbio 33

2. CARACIERIZACIÓN DEL ADVERBIO 35 2,1, El adverbio desde el punto de vista de la forma .35 22. Funciones del adverbio 40 2,3. Clasificación del adverbio 47 2A, Posibilidades combinatorias del adverbio ,.+ .+++., 56 2.5. Posición del adverbio 57 2,6, El adverbio y las partes de la oración 60

3, LOS ADVERBIOS DE LUGAR Y TIENTO 3.1. El carácter nominal de los adverbios de lugar y tiempo...65 3.2. Funciones de los adverbios de lugar y tiempo,.,.,..,.,.... ,,,,, 73 3,3, Los adverbios de lugar y tiempo y la elipsis„..,__ ,,,,,,,,,,, __„..„.81

65

4. EL ADVERBIO COMO 85 4.1. COMO en las construcciones relativas de modo.....,,, ............ _„85 4_2. Como en las construcciones interroptivas indirectas 87 4,3, COMO en las construcciones comparativas de igualdad 89

4.4, Como en las construcciones temporales_ 94 4,5. Coma en las construcciones causales 96 4.6. Como en las construcciones condicionales 99 4.7. COMO en otras estnIcturas sintagmáticas 102

Como en las expresiones topicalizadas 104

5. CONCLUSIONES 107

BIBLIOGRAFÍA.... ....... .,........,... ....... .,....,.,.,..... ..... ........,.,... .......

10

1. INTRODUCCIÓN

1.1 EL ADVERBIO COMO MODIFICADOR DEL VERBO

El concepto de adverbio, categoría integrada por unidades o grupos de unidades sumamente heterogéneas, ha ido evolucionando poco a poco a lo largo del tiempo desde su tratamiento en la antigüedad clásica, viendo incrementado el número de funciones sintácticas que puede desempeñar reducido el de clases en que es susceptible de ser dividido,

El adverbio, en el mundo griego, aunque en Platón y Aristóteles no se registra aún corno parte de la oración claramente diferenciada de las demás, en la tercera clasificación de los estoicos, al ser separado del nombre común (Trpocrnyopí a), aparece tratado ya como tal bajo la denominación de li(o-frring, que hace referencia a 'la palabra que está en medio', tal vez, como indica R. 11. Robins (1992: 45), por pertenecer sintácticamente al verba y encontrarse más ligado morfológic=ente a los temas de raíces no-

ales. En la TéxvIi ypotp..vcrn I(11) de Dionisio de Tracia, donde recibe la

denominación de ¿tripprip_a (> adierhium > ad 'r 'aquello que se añade al verbo', es definido como la parte de la oración sin flexión que se une al xrerbo y lo modifica: « EITI: PP11-11-dt ¿(YT1 ilépoz; Xóyou (IKX.r7ov, K 15 -tí 1,1. a To Xerip_cvov ¿Tri_XeyóilEvoy OVfila-rt» (apud Lallot, 1989: 61).

Para los romanos, fieles seguidores de los griegos y, por supues- to, de Dionisio de Tracia, el adverbio, corno su mismo nombre indica (ad

verburiz), acompaña siempre al verbo y nunca a ninguna otra parte de la oración. De esta manera, Donato lo define como la 1‹pars orationis que adiecta verbo signitkationem eius expla.nat atque implet» (apea Keil,

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Esta triple función del adverbio es subrayada por L C. Scaligero (1540)3 y por el gramático inglés del siglo XVI Liri. acre, y más tarde por Vossius, \XIoiff y Girard, quien formula una definición mis amplia, recogida por Brondal, según la cual dicha parte de la oración ‹clésigne une "modification d'action ou de qualificafton"» (1948: 53).

En esta línea, el Brocense subraya que el adverbio se une, no sólo al verbo, comportándose como un modo o adjetivo suyo, sino también a otras clases de palabras, concretamente el adjetivo, otro adverbio o el sustantivo, según se desprende de los ejemplos que propone: «Aduerbium est dictum quasi ad uerhum, quod sir quasi uerborum adiectiuum et modus, ut beimÍ. Adiungi tur tatuen aliis parribus, ut tiene dm/ Jiu, ualde mane+ semper (leva. r Imita& 191 5: 110,(

El adverbio, en opinión de otros autores, se une al adjetivo (-N lar- tinez López y Valcárcei); al verbo y al adjetivo (1N.Iattinez, Giró, r‘rafió, Parral, Sánchez Doblas, Rosanes, Tan- ayo y Lenz); al verbo, adjetivo y participio (B. de San Pedro, Mata y Díaz); al verbo, adjetivo, participio y adverbio (Hermosilla Rodríguez); al verbo, adjetivo y adverbio (Bello, jo- vellanos, Calleja, La cueva, Calderón, Bello, Eguilaz, Caballero, Ruiz 1\ brote, Gali, Blanco, Sanmartii, Possonoski, Lemus y la mayor parte de los gramáticos posteriores 5; al verbo, adjetivo, adverbio y preposición (Noboa,

3 Según F. Lázaro Carreter, «Scaligero (1540) señaló que el adverbio podía modificar la significación no sólo del verbo (a-n.1r despacio), sino también de un adjetivo (mg. allo) y de un adverbio (..mg mal» (1999; s. v.),

B, Jiménez Patón, que, bojo la influencia del Brucense, afinca que «los nodos son segki los aduerbios» (1965; 101), considera a esta parte de la oración como un modificador de la si icación del verbo (bien ama) o del nombre: m..riy santo.

5 En la tradición gramatical francesa, A_ L. Desrutt de Tracy había señalado que ‹da dénomination d'adverbe ere doir pas faite croire que ces m.01-5 ne modificar que les verbos; ca.r iis modifient souvent des adjectifs, et méme d'autres ad.verbes» (1317; 122); P. Girauk-Duvivier, lia.ciéndose eco de la misma opinión, la más generalizada, había corroborado que., en efecto, «F.Adverbe. sien soir raxx idjectif, soir verbo, soft Keil nutre adverbe; qu'il marque quelque niani.ére, quelquecirconstance de ce qui est exprime par lhuiii ou par l'atare» (1863: 280), y F. J. Noél y Ch. P. Cliapsal se habían expresado casi en 10 mismo s términos al afirmar que ‹d'acitt9.99t. est un inot invariable qui sert

modifier r ir1 verbe, un adjectifou Ui ;nutre adverbe» (1901-. 134). Ennuestro país, G. hL de jai...rellanos es el primer autor que sostiene que el adverbio puede m.odilicar las tres clases de palabras indicadas:

Cuando decimos bab/aboco, estudia echo, las palabras poco y "Techo mo-difican los verbos habla y esti:dia. Cuando decimos Dios es infinitamente

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Commelerán y Vigas); al verbo, adjetivo, adverbio y sustantivo (Amézaga); fal verbo, sustantivo, adjetivo y adverbio (Núñez de Arenas, Suárez y 1\rfuilz); al verbo, ad¡etivo, infinitivo y adverbio (Cejador); al verbo, nombre (sustantivo y adjetivo), adverbio, preposición, articulo, pronombre y participio (Sialvá); al verbo, nombre (sustantivo y adjetivo), adverbio, preposi- ción, articulo, pronombre, interjección y participio (Alemany); al verbo, nombre (sustantivo, adjetivo y pronombre), articulo, adverbio, preposición y conjunción (S, Vicente); al verbo, adjetivo, adverbio y oración (Lenz, Pérez Rioja y M. Seco), o a todas las clases de palabras e incluso frases completas6 (M. Alonso) (Gómez Asencio, 1981: 231-234, y Calero Vaquera, 1986: 147).

1.3. EL ADVERBIO EN LA TRADICIÓN GRAMATICAL FRANCESA

En la Gmm main de Port-Boyal se establece que el adverbio, res- pondiendo al deseo del hablante de abreviar el discurso, es el equivalente del grupo preposición + sustantivo:

Le decir que les hommes ont d'abreger le dis. cours, est ce

j.rolio, Cicerón es mor clowe0, las palabras infinitammte y .tv.9., modificlui los acije ilvosfirsie y dogrentc, y cuando decirnos Dios .gzsligard /mg sean:mente á los pu:adores, la palabra my modifica svg.trame.ftte, donde se ve que el adverbio puede modificar un verbo, un adjetivo 6 otro adverbio (1903; 112).

A las mismas partes de h oración hace referencia la de fmición de adverbio formulada por la Real Acad.ernia Española desde la edición de 1917 («El adverbio es una parte by:Arial-31e de la oración, que sirve para calificar o determinar la significaci6n del verbo o la del adjetivo, y a veces la de otro adverbio» ¡1917: 1361), que tanto se ha repetido después etilos gramáticas y diccionarios en la GRAE, en todas bis ediciones siguientes, y en el DRAE, hasta la de 1992). Esta definición, que desemboca en la work. de los tres rangos de O, jesperseu (cuyos precedentes m, s relevantes son J. IIarris y A. .Bello), es retomada por L. Iljelm.slev y, posteriormente, por otros autores fimcionalistas, como P. Carbon= Cano y A, Vera Luján, o de la Psicome:cllica, como G. Guillaunie o G. Moignei, y culmina t'idas grainkicas categoriales de Lesniewski y .Ajdukiewicz.

.5 En su última edición, el DEE, teniendo en cuenta las aportaciones más recientes en el terreno de la Grana:ática., define el adverbio en los siguientes términos._ «pe] lat_ adverbitim) in. Gra'''. Palabra invariable cuya función consiste en complem.entar la significación del verbo, de un adjetivo, de otro adverbio, y de ciertas secuencias» (2001: s.. y.).

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qui a donné iieu aux Aduerbes, Car la pluspart de ces particles ne sont que pour sipifier en Tkrn seul mot, ce qu'on ne pourroit marquer que par vne preposition & vn nom: comme Japellier, sagement, pour cwm scpielltia, auec sagesse: hodie pour bor die, au¡ourdbuy7 [1972: 88D

Esta teoría ha sido seguida por gran parte de los representantes de la gramática filosófica francesa, entre los que cabe destacar a C. Ch du Marsais. («ce qui distingue 1> adtenbe des autres espéces de mots, c'est que r ad- !M'e vaut autant qu'une préposition et un nom; il a la valeur d'une préposition avec son complément; ¿est un mot qui abrége; par exemple, sagement vaut autant que ala. sageSSMS [1971: 113]), N. Beauzée:

Par rapport aux Adverbes, ¿est une obsetvation importante, que Fon en trouve dans une larigue, plusieurs qui n'ont dans une au tre langue auc-un équivalent sous la mé- me forme, main qui s'y rendent par une Préposition avec un complemenr; & ce complément énonce la mee idée qui constitue la significarion individuelle de l'Adverbe: efizi- nk, de loin. ; in s, de prés; fatinque, des deux c6tés; etc. (1974: 544-545),

Por otra lado, se indica que la denomináción de adverbio debe a que este tipo de par-tículas de ordinario se junta al verbo para modificar o dete.runlar su acción:9..M.ais l'arce que ces particles se joignent dlordinair- e au Verte pour en modifier 8c détenum. ler raction, com-me genemse pzignauit, 27 a combatif tuiliamme.n.r; ¿est ce qui a fait qu'on les appellez _Adverbes» (1972: 58-893-

s Landais, basándose en C.. C1r, du Marsais., ofrece la siguiente explicación:

Cene pArtie di] discours est une expression abrégée qui équivaur préposition er son complément. Par e xemple, sagewent clic anii.m.t que

ser sagesse.. Ainsi t'out mot qui peui. éi.re renclue par une préposition el uti nom est un adfmrbt. «fisgue Fadverbe, di? du 1\brsis, empotte ioujours avec lui la valeur d'une préposition, e l que clinque páposition marque une espéce de maniére d"étrei une corte de modification dont le mot qui suit la préposition fait une application particuliére, i1 est évideiit que radirribe doit aicnirer quelque modification ou quelque circonstance á ra.ction que le verte signifie; par exernple,, iza étt: re pe aya' politesse ou oh ente (1835: 369)

substantif, ni adjectif, ni verte» (Kar¿evskij [1936: 107]) y, por otro, que dicha categoría «ha sido, tradicionalmente, el caíón de sastre donde en- traban todas las fon-nas invariables que no eran ni preposiciones ni con- ¡unciones, es decir, simples nexos» (Marcos Marín, 1987: 301).

Corno advierte V. 131ándal, «VADvERBE ((Tripprip.0) a, depuis les Grecs, constitué la plus hétérogéne, on peut dice la plus confuse, de toutes les classes de rnots, cene de beaueoup la plus difficile t lirniter et, even- tuellement, divisen» (1948: 52), A su juicio, ello se debe a que, como un elevado número de palabras no se po.clian incluir en ninguna de las clases establecidas por Aristóteles14, «on créa une classe unique pour tour ces sans [arpilles, une catégorie-reliquant non analysée (le Troy& KT1157 des STOP cLENs)» (1948: 52).

En sentido negativo, 111 McWilliams parte de la siguiente propues- ta de definición de adverbio: «Provisionally, however, aworking definition nuy be stated in negative ter ras: the adverb is that modifier of the action which is neither th.e actor, nor the Object, nor the predicative» (1954: 75). Más adelante, en la misma página, lo caracteriza como ‹the action modifier that does not agree with die action; that it is not always require- d by, and does not always follow, the action; that does not (save for one excepfion...) agree with the actor» (1954: 75) En las conclusiones subraya que «the adverb rnay be defined, on the niotphemic levet, as a forro dass or, on the bracemie levet, as a function olas s; while th.e definitions are not all inclusive, they provide criteria for the majority of cases» (1954: 136), De esta manera, el adverbio queda caracterizado por un proceso de exclusión de funciones y de características formales, y por su posición sintatica. Por otro lado, el hecho de no requerir la presencia de otros signos que indiquen su función o condición de clase de palabra parece conferirle cierta entidad autónoma,

En términos negativos lo define igualm.ente P. Domínguez, quien sostiene que no hay parte de la oración que configure un conjunto más caótico que ésta y que no se puede abordar a conciencia el estudio de la misma sin tener en cuenta al sustantivo, al adjetivo y al verbo. El adverbio, en opinión de esta autora, no presenta las características de las otras clases de palabras ni marcas diferenciadoras en su función sinta_grnática (concordancia o reccii5n): «Toda la estructura del adverbio está determinada

En la categoría del adverbio, fueron incluidas por los estoicos palabras «que expresaban grado, modo, lagar, tiempo, afirmación, negación y hasta interjecciones» (Lázaro. Carrete r, 1999: s. v.).

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por un carácter negativo. Se diría que es adverbio lo que no es sustantivo, ni adjetivo, ni verbo, ni relacionante» (1970: 293). Para convertirse en adverbio una palabra, pierde los valores formales que la caracterizan como sustantivo, adjetivo o verbo.

1.6. INTENTOS DE MODERNIZACIÓN

A, MR Banenechea, al proponer su clasificación funcional de las partes de la oración en español, caracteriza a los adverbios corno «las palabras que tienen las funciones privativas de modificadores directos de adjetivos, de sí mismos sr deffinsima iones exodittrica05 equivalentes, y la fun- ción no privativa de modificador de verbo, sólo con carácter circunstancial» (1969: 22),

En términos muy parecidos se expresa O. Kovacci, para quien «los adverbios son las palabras que tienen las funciones privativas de atributo de adjetivo y de otro adverbio y la función no privativa de modificadores de verbo sólo corno circunstanciales» (1990, 1: 96), a lo que, a continuación, añade que «otras funciones no privativas (no definitorias) de los adverbios son las de predicado y té lo: iAniba los corazones! // Lee el dian-o de yer» (1990.1: 96).

A. Catinelli se muestra partidario de definir al adverbio, como al sustantivo y al verbo, y, en general, corno a las resultes partes de la oración, por el modo de significar. Según este criterio, «adverbio es toda entidad elocutiva (vocablo, frase u oración) que significa algo como accidente de otro accidente» (1969: 2). El adverbio puede modificar al verbo, al adjetivo y a otro adverbio, El adjetivo y el verbo, a su vez, significan algo como accidente de la sustancialó. Por otra parte, como el

5 Es decir, LIS COUStrileCi011eS que no núcleo y cuyos C0115rinlyenteS n es .1 en rela- ción de coordinación ni de subordinnción, como seria el taso del sTijeto y el predicado, o (le lq preposición y su término (Manacorda de Rosetti 1964: 40).

L. definición de A. Catinelli se siria cii el contexto de la teoría de los tres rangos de Jesperrien en la que el adverbio ocupa el rango terciario por modificar a palabras que, por so parte, ya ejercen una misión modificadora (al adjetivo y el verbo, que modifican al sustantivo, o a otro adverbio). A. Bello había destacado que el adverbio «modifica. modificaciones» (1988: 85, nota I), y A. Alonso y P. Hmtiquez Uretb, basándose en el gramatico vene-.zolano. que los adverbios expresan «conceptos dependientes de otros conceptos depen-dientes» (1984: 5 2022. En la Psicomecánica de G. Guillaume„ esta categaria es concebida

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sustantivo y el adjetivo, el adverbio puede ser también por su estructura vocablo, frase u oración. Así, cuando decim. os //mía 1459-rendabmnie en /a n'Oí al- dea alando lAgar6in liéy'ems, encontramos el adverbio vocablo torrendalmoste, el adverbio frase en la gi9la (Mea, y el adverbio oración avio liegamn s zia- jeros.

En esta línea, J. Escarpenter presenta el adverbio corno

la clase de palabra que puede tener una fundón de rango t-em'ario en la oración, Complementa, por tanto, a palabras de rango secundario, como el verbo y el adjetivo. // Es-

¿ yibe deq,atio. E/ deis está mzo: azuZ / También puede com- plementar a otro adverbio. Vino demaiiado &ponina.. 1/ El adverbio puede desempeñar las siguientes funciones: 1) Complemento circunstancial de un verbo_ 2) Comple- mento de un adjetivo. 3) Complemento de un adverbio (1984: 128).

Este autor, un poco más adelante, insiste en que se trata de una categoría ciertamente compleja: «La variedad de funciones y clases del adverbio determina que esta clase de palabras resulte demasiado heterogénea y por ello ha sido estudiada ampliamente en la Gramática moderna, que ha lle- gado a conclusiones nuevas sobre la misma» (1984: 129). Situado en el contexto de la Gramática Generativa y recuerda que lo más importante, a la hora de la verdad, es que el adverbio no aparece en la estructura profunda de las oraciones, sino en la superficial, corno consecuencia de transfor- maciones realizadas. Es un sustituto superficial de otro sintagma de la estructura profunda, generalmente preposicional seguido de adjetivol7,

Sobre la base de idénticos presupuestos, F. Abad y R. Espinosa, en un intento de caracterizar ampliamente la categoría, formulan la siguiente definición:

Podemos definir el adverbio como palabra de rango sin- táctico terciario capa2 de modificar (calificar, determinar, ampliar, precisar, matizar„,) el significado de verbos o

como un incidente de segundo godo. 17 De esta manera, en la oración superficial Los .roitichachos tinierun hiy, habría que interpretar

un modelo profundo como Los ~duchos ilzieron en al día íichiaL

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